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Vamos a orar para empezar. Gracias Señor por esta noche otra vez que tú nos has dado y otra vez realmente gracias por todas tus bendiciones, todo lo que tú nos has dado Señor en Cristo y que estamos seguros en él. Sabemos que tú nos has puesto aquí para vivir para ti y Muchos discuten la escritología. Ayúdanos en no perder el norte en cuanto a lo que es más importante. Vidas en santidad y que también están realmente confiando en ti, en tu nombre. Amén. Muy bien. Así que vamos a estar viendo el los fundamentos bíblicos. Comenzamos con, bueno, solo la primera página del otro. Tiene varias preguntas y aquí vamos a repasar brevemente. ¿Quién es central a la profecía? ¿Quién es central a la profecía? ¿Es Jesucristo o es Israel? Eso es una pregunta. La segunda es, ¿cuántos pueblos tiene Yahweh Dios? ¿Cuántos pueblos tiene Yahweh Dios? Él tiene dos pueblos, Israel y la iglesia, o solo uno. Y tercero es, ¿cuál es el enfoque principal de las profecías? ¿Cuál es el enfoque principal de las profecías? Y así que ahí tenemos, bueno, la verdad que queremos enfatizar el personaje central en las Escrituras es el Mesías Jesucristo. tanto en su primera venida como en su segunda venida. Y el enfoque de las profecías es para que estemos preparados viviendo vidas de santidad en el temor de Dios. Eso es el enfoque. Y leímos el otro día el pasaje de Primera de Timoteo, o no recuerdo si leímos Primera de Timoteo 6 o Segundo Pedro 3, los dos pasajes que están detrás. Pero vamos a ir con calma viendo los fundamentos bíblicos para la escatología. Bueno, el primero ahí, Algunos dicen que las promesas Abraham de tener la tierra prometida no se han cumplido todavía. Pero si leemos el Antiguo Testamento, Las promesas Abraham de la tierra prometida, de lo que iba a tener la nación de Israel, fueron cumplidas en los tiempos de los reyes de Israel. Y en el punto uno ahí, Yahweh Dios hizo promesas a Abraham, que era de él una gran nación, que su descendencia recibiría una tierra para posesión suya. y que por medio de él, de Abraham, todo el mundo sería bendecido. Y eso es, se encuentra en Génesis 12, 15, y en sí, algunos versículos claves en eso son Génesis capítulo 15, pasamos ahí brevemente, Génesis capítulo 15, y dice en versículo siete y le dijo, yo soy Yahweh que te saqué de Ur de los caldeos para darte esta tierra para que la posees. Entonces Abraham le preguntó, oh Señor Dios, ¿cómo puedo saber que la poseeré? Entonces, luego había el, ¿no? Que Dios pasó por medio de las, de los animales partidas, pero luego dice en versículo nueve, dieciocho. En aquel día Yahweh hizo un pacto con Abraham diciendo a tu descendencia he dado esta tierra desde el río Egipto hasta el río Grande, el río Eufratis, la tierra de los Kenitas, de los Seneseos, los Kadmoneos, los Hititas, Fedeseos, Rafaitas, Amoreos, etc. Así que ahí eran y obviamente también había la promesa de bendecir a todo el mundo por medio de Abraham. Número dos, las promesas de recibir esa tierra prometida, es decir, la tierra de Canaan que resumimos, se cumplieron a la letra. Y si pasamos a Josué 11, capítulo 11. Y versículo 15. Tal como Yahweh Había ordenado a Moisés su siervo, así Moisés ordenó a José y así José Josué lo hizo. No dejó de hacer nada de lo que Yahweh había ordenado a Moisés. Y si pasamos al versículo 23 también dice. Tomó pues Josué toda la tierra de acuerdo con todo lo que Yahweh había dicho a Moisés y Josué le dio la dio por heredar a Israel conforme sus divisiones por sus tribus. Entonces la tierra descansó de la guerra. Seguimos con otros versículos a 21 capítulo 21 de Josué y versículo 43. Y dice, de esa manera, hasta 25, Yahweh dio a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres. y la poseyeron y habitaron en ella. Y Yahweh les dio reposo en derredor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres. Ninguno de sus enemigos pudo hacerles frente. Yahweh entregó a todos sus enemigos en sus manos. No faltó ni una palabra de las buenas promesas que Yahweh había hecho a la casa de Israel. Todas se cumplieron. Así que ahí, y luego hay varios otros versículos, tal vez Nehemiah, el último ahí, capítulo 9. Y versículo 7. Dice, tú eres Yahweh Dios que escogiste Abraham, lo sacaste de Ur de los caldeas, caldeos, perdón, y le diste por nombre Abraham. Hallaste Fiel su corazón delante de ti, él hiciste con él un pacto para darle la tierra de Cananeo, de Litita, Amareo, Fereseo, del Jebuseo y del Gergeseo para darle su descendencia. Y has cumplido tu palabra porque eres justo. Y si seguimos el mismo capítulo 23. Dice multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, hablando de los israelitas, y los llevaste a la tierra, que habías dicho a sus padres que entrarán a poseerla. Así que entraron los hijos y pusieron la tierra y tú sometiste delante de ellos a los habitantes de la tierra, a los cananeos y los entregaron, entregaste en su mano con sus reyes y los pueblos de la tierra para hacer con ellos como quisieran. Y así que hay varios versículos que hablan de que si. Esas promesas habían sido cumplidas en ese tiempo de Josué y después de él también. Pero Dios había cumplido con eso. Y el versículo que tengo aquí, primera de Reyes 8, 56, al final de ese punto. Bendito sea Yahweh que ha dado reposo a su pueblo de Israel conforme a todo lo que prometió. Ninguna palabra fallado de toda su buena promesa que hizo por medio de su siervo Moisés. Algunos siguen esperando que se le diera, por decir, ese pedacito de tierra a la nación de Israel, pero aquí dice que ya eso fue cumplido en ese tiempo. ¿Qué implica que ya sea cumplido? ¿Qué implica que la obra no sea cumplida? Tiene que ver con que si no se han cumplido hasta ahora, hasta ese momento, entonces el rey todavía como nación tiene su parte en el pueblo elegido, aparte de la iglesia. Supongo que por eso algunos esperan todavía una construcción del otro pueblo. Y así que, obviamente, si no hubiera sido cumplido, tendría esa implicación. De que se haya cumplido eso, no quiere decir que no hay futuro para Israel, del lado de los que dicen que ya se ha cumplido. Pero pueden decir, pero aún así, no es un pacto eterno, ¿no? Que Dios les va a dar ese pedazo de tierra. pero yo creo que vamos a ver más amplio también el cumplimiento. B. Jesucristo es la simiente prometida a Abraham para bendecir todas las naciones y en eso no hay argumentos que dicen lo contrario, todos estamos de acuerdo, ¿no? De lo que entiendo, ¿no? De los dispensacionalistas y todos estamos de acuerdo en esto. Así que, pero es importante de todas formas. Yahweh le prometió, número uno ahí, una simiente, un descendiente por la cual todas las naciones de la tierra serían bendecidas. Y número dos, Jesucristo el Mesías es la simiente prometida y vamos a Galatas capítulo 3. Porque eso es clave en esto Galatas capítulo 3. Y versículos 13 y adelante. Cristo. Nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está. Maldito todo el que cuelga de un madero a fin de que en Cristo Jesús, y eso es clave, la bendición de Abraham viniera a los gentiles para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe. Hermanos, hablo en términos humanos. Un pacto, aunque sea humano, una vez ratificado, nadie lo invalida ni le añade condiciones. Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice a las y a las descendencias como refiriéndose a muchos o muchas, sino más bien a una y a tu descendencia. Es decir, Cristo, el Mesías. Entonces, El asunto con eso es entender que cuando el Nuevo Testamento aclara algo del Antiguo Testamento, debemos tomar por hecho, como verdad, que esa aclaración, esa interpretación es lo más importante, lo más básico, válido. Así que algunos van a decir, no, Pablo está equivocado aquí. Y si pasamos a Hechos, el otro versículo ahí, 3.25. Ustedes, Hechos 3.25, son los hijos de los profetas del pacto que Dios hizo con sus padres, es decir, Abraham. Y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. Para ustedes, en primer lugar, Dios, habiendo resucitado a su siervo, lo ha enviado para que los bendiga, a fin de apartar a cada uno de ustedes de sus iniquidades. Entonces, dice, y en tus simientes serán benditas todas las familias de la tierra. Y eso es de Génesis capítulo 22, versículo 18. Así que refiriéndose al Mesías, Jesucristo. Y aquí tenemos a quien está predicando esta vez, Pedro. Entonces, tanto Pedro como Pablo tienen la misma interpretación de eso. Número tres. Todos los descendientes verdaderos de Abraham son herederos del mundo para recibir esta bendición prometida. Todos los descendientes verdaderos de Abraham son herederos del mundo. No solo un pedazo de tierra. Dios prometió a la nación física de Israel un pedacito pequeño de la tierra. Pero los descendientes verdaderos que reciben la bendición que Dios prometió a Abraham por medio del Mesías Jesucristo son herederos del mundo. Y si volvemos a Gálatas, capítulo 4, versículo 28, y dice ustedes hermanos como Isaac son hijos de la promesa ustedes hermanos son como Isaac son hijos de la promesa y dice luego si volvemos que no está ahí pero capítulo 3 versículo Veinticinco por ahí. Galatas tres veinticinco. Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo el guía, pues todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, porque todos los que fueron bautizados en Cristo de Cristo se han revestido. No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. Y si ustedes son de Cristo, entonces son Descendencia de Abraham, herederos según la promesa. ¿Qué dice exactamente quiénes son los herederos? Es muy claro, ¿no? Todos los que tienen fe. No hay judío, ni griego. No hay esclavo, ni libre. No hay hombre, ni mujer. Todos son uno en Cristo Jesús. No hay distinción en ese sentido. Entonces son descendencia de Abraham. Quienes descenden? Quienes son los descendientes de Abraham hoy en día? Los creyentes. Nosotros. Pasamos a Romanos 4. Versículo 13. Bueno, uno en sí podría leer todo este capítulo. Es muy claro. Dice, versículo 13, porque la promesa Abraham o a su descendencia de que él sería heredero del mundo no fue hecha por medio de la ley, sino por medio de la justicia de la fe. Y luego 16, por eso es por fe, para que esté de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no solo los que son de la ley, sino también los que son de la fe de Abraham, quien es padre de todos nosotros. Así que, ¿quién es la descendencia real en el sentido de recibir a herederos de la promesa? Somos nosotros, todos los creyentes, la iglesia. Entonces, cuando dicen, bueno, ustedes están espiritualizando a Israel, ahí está. Hay que apuntarle a Pablo y decirle, espiritualizándolo, Y así que Jesucristo es la simiente y para bendecir a todas las naciones y todos llegamos a ser, a formar parte de la descendencia de Abraham y herederos de las promesas, las promesas hechas por medio de Dios, Abraham, por medio de Jesucristo. por medio de Jesucristo, la simiente prometida. Una pregunta Pastor, en relación a esas promesas y también a esta parte del punto 3 donde dice que son herederos del mundo, En cuanto a las promesas, ¿qué promesas serían, por decir, y lo del mundo entero? De lo que yo he visto, nunca en el Antiguo Testamento le había prometido el mundo entero. Pero es ampliar, él es ampliar la promesa. Aquí, ¿qué es lo que? También Abraham, Perdón, Pablo está dando aplicación a eso, pero de que había una promesa a Abraham que sería heredero del mundo, no creo. Más bien, había la promesa de bendecir a todas las naciones, ¿no? Así que, en ese sentido, sí es todo el mundo que iba a bendecir a todo el mundo, pero de que iba a heredar todo el mundo, no creo, en el Antiguo Testamento. Pero, ¿qué es lo que siempre vemos en el Nuevo Testamento? Todas las promesas, por ejemplo, o muchas de las promesas en Israel, solo hay la sombra en el primer pacto. Eso es todo lo que estamos viendo en Hebreos. La sombra se encuentra en el primer pacto. La realidad se encuentra en Jesucristo. Y así que cuando hablamos de una herencia, para decir que los creyentes vamos a heredar un pedacito pequeño de tierra, como la nación de Israel, lo que ellos recibieron, no es gran cosa. Pero en Cristo Jesús tenemos la herencia de todo. Porque creo que no he encontrado en sí algo específico en el Nuevo Testamento que hable de qué promesas, más allá de la salvación en el de Jesús. Tal vez mejor solo ir a Efesios capítulo 1, versículo 10. Conmiras a una buena administración en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra. También en él hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que, sobre todas las cosas conforme al consejo, de su voluntad. Entonces, hablando de esa herencia, esa herencia prometida que tenemos en el Hebreos 9, 9.15. Conocencias 3.24 habla de la herencia. También hay varios versículos que hablan de eso. También Apocalipsis, obviamente, al final habla de la Nueva Jerusalén. Segundo de Pedro, capítulo 3, habla también de la Nueva Tierra. Así que yo creo que con todo eso podemos no ponerlos juntos. No entendemos exactamente, específicamente, qué va a ser la herencia, pero obviamente tiene que ver con la nueva tierra, nueva, por decir, creación. Tener ese dominio correcto sobre toda la creación. En todo caso, eso sería lo futuro. Los post-milenianistas dirían, o algunos por lo menos, que parte de lo que Dios nos ha dado es ir tomando posesión de toda la tierra por medio de su Evangelio. Por eso dijo en Mateo 28, 18, otra vez, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, ¿no? Enseñándoles a obedecer todo. Así que, de que el Evangelio va a prevalecer en todas las naciones en eso. Pero la realidad completa de esa promesa sería, no después del juicio final y todo eso. ¿Es correcto pensar así? Yo creo. Ya, solo puedo decir en este momento, el Evangelio, lo que estamos estudiando en hebreos, es la diferencia entre el Evangelio, el nuevo pacto en la sangre de Cristo, y el primer pacto en la sangre de animales, con seres humanos como sacerdotes que morían con, ¿no? Todo ese culto que apuntaba, ¿a qué? A la perfección en Cristo. Así que, ¿cómo terminó por decir Conforme a Hebreos capítulo 6, cómo terminó el primer pacto? Había, dice, fallas en el primer pacto, no iba a llevar a la perfección. En cambio, el Evangelio de Cristo es el poder de Dios para la salvación y esa salvación, por si acaso, no solo es para llevar a alguien al cielo, es para transformarnos. ¿No? Y así que, ¿por qué pensamos que Dios solo puede transformar individuos y tal vez iglesias, pero no puede transformar naciones? Él lo ha hecho en el pasado. Entonces, ¿por qué? Y si puede transformar naciones, ¿por qué no puede transformar la gran mayoría de las personas en el mundo? Entonces, solo es su punto de vista, ¿no? De esa postura. Pero una de sus bases es el poder del Evangelio en transformar. No es por medio de la espada. es por medio de Dios, por medio de su poder, su Evangelio. Y por eso Pablo dice, lo que predicamos es locura. Es locura para los sabios y también es impotente para los poderosos. Pero para Dios es el poder de Dios para la salvación. Y, tristemente, hemos reducido en mucho de la predicación, por ejemplo, del Evangelio, hemos reducido el mensaje a un, bueno, tú quieres ir al cielo o al infierno, por decir, ¿no? Entonces, el Evangelio es para que tú vayas al cielo. El Evangelio es mucho más que eso. Y si uno va leyendo Romanos, ahí está. No es algo que está escondido. Es el poder de Dios para salvar, salvarnos, sí, de la ira de Dios, pero también de salvarnos del dominio del pecado, por ejemplo. Así que el Evangelio es poderoso y muchas veces actuamos como si el Evangelio de Jesucristo fuera tan impotente como el primer pacto. No es tan impotente. Y no va a terminar por decir en fracaso. Obviamente, el primer pacto tenía su objetivo, fue llevarnos a Cristo. Estaba apuntando a Cristo. Nunca fue diseñado para realmente dar la salvación real, como el versículo que acabamos de leer en Hebreos 9. Pero el nuevo pacto en Cristo es poderoso. Así que, y debemos, sea cual sea nuestra postura, debemos dejar atrás el pensamiento de que Dios es impotente para cambiar personas, y para cambiar iglesias, para cambiar ciudades y naciones. Dios no es impotente. Continuando, C ahí, Yahweh Dios no tiene dos pueblos. sino uno solo que consiste en todos los que confían de corazón en él. Ya hemos tocado eso, pero vamos a verlo nuevamente. Número uno antes de la venida del Mesías Yahweh. Dios siempre tenía un remanente de creyentes verdaderos en la nación de Israel conforme a su elección y primera de Reyes a 19. 18. y es Dios hablando a Eliseo y dice, pero dejaré Primero Reyes diecinueve versículos dieciocho dejaré siete mil en Israel. Todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado y hace referencia a eso también en en Romanos en Romanos capítulo once. Versículo cuatro. Dice, pero ¿qué le dice? Bueno, en versículo... Este está hablando, Dios ha desechado su pueblo y dice no, pero dice en versículo cuatro, pero que le dice la respuesta divina? Me he reservado siete mil hombres que no han doblado la rodilla aval y de la misma manera también ha quedado en el tiempo presente un remanente conforme a la elección de la gracia de Dios. Entonces romanos once, cuatro y cinco. Así que Dios siempre, aún en el Antiguo Testamento, tenía un remanente dentro de los mismos israelitas, que eran los creyentes verdaderos. Número dos, la circuncisión física, conforme a su ascendencia israelita, no le hacía uno a un judío verdadero. Un judío verdadero, conforme a estos pasajes que vamos a leer, no es uno que había sido circuncidado físicamente, sino siempre fue la circuncisión de corazón. De Deuteronomio 30, versículo 6, dice, además, Yahweh tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes para que ames a Yahweh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, a fin de que vivas. ¿Qué era el más importante? Circuncisión de corazón. También en Romanos capítulo 2, vamos ahí, Romanos 2, 28. Y en este pasaje, Pablo está diciendo lo que vale no es lo exterior. Romanos 2, 28. No es judío el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la externa en la carne. Pues es judío el que lo es interiormente. Y la circuncisión es la del corazón por el espíritu, no por la letra, la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios. Es judío el que lo es interiormente. La circuncisión es la del corazón por el espíritu. Entonces la circuncisión, ¿no? Un judío verdadero siempre tenía un corazón circuncidado. Es decir, esa persona era apartado para Dios. Número tres. No todos los que son descendientes físicos de Abraham son Israelitas verdaderos, sino todos son los que son hijos de la promesa. Romanos 9, Y esos versículos 6 a 8, Romanos 9, 6, eso es lo que dice aquí, no es que la palabra de Dios haya fallado. Porque no todos los descendientes de Israel son Israel, ni son todos hijos por ser descendientes de Abraham, sino que por Isaac será llamada tu descendencia. Eso es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes. Y luego sigue hablando de esa descendencia, dando a entender que, por ejemplo, ya había mellizos de Rebeca y solo uno era de la promesa, no el otro. Entonces fue conforme a la lección de Dios. Así que no es lo que significa, otras veces, no todos los que son descendientes físicos de Abraham son sus verdaderos, por decir, sus hijos espirituales. Su descendencia espiritual. No hay otra forma, ¿no? Para decir, otra manera como para decirlo. Número cuatro. Los verdaderos hijos de Abraham son los que tienen la misma fe que él tenía en Yahweh Dios. Son los que son de Cristo. Yo sé que, yo vi que lo había repetido, pero realmente entraba en los dos lugares y por eso lo dejé así. Así que los verdaderos hijos de Abraham son los que tienen la misma fe que él tenía. Entonces, si uno tiene la misma fe que Abraham tenía, es hijo, es descendiente de Abraham. Entonces, número cinco ahí. El verdadero Israel de Dios es de los que tienen fe en Jesucristo. Y otra vez, en Gálatas capítulo 6, 16. Gálatas 6, 16. Y a los que andan conforme esta regla, paz y misericordia sobre ellos y sobre el Israel de Dios. y sobre el Israel de Dios. Y cuando dice sobre ellos y sobre el Israel de Dios, la nota de la biblionet dice la palabra y ahí se puede interpretar de dos maneras. Uno puede traducirse como también lo que indicaría que se trata de dos grupos distintos. O podría traducirse incluso lo que indicaría que todos los que se comportan de acuerdo con esta regla, es decir, son el Israel de Dios. En otras palabras, en este último punto de vista, incluso es Es decir, entonces sería paz y misericordia sea sobre ellos, es decir sobre el Israel de Dios. Y eso no son mis palabras, son de algunos eruditos de griego. que dicen que se podría traducirlo de esa forma. Y coincide esa forma de traducirse con los otros pasajes en Gálatas mismo. Entonces, por eso tengo los otros pasajes aquí que hablan de la descendencia de Abraham. Así que muchos dicen, bueno, la pregunta es, ¿quién es el Israel de Dios? Entonces, si tomamos la otra postura, y los que andan conforme esta regla, paz y misericordia sea sobre ellos, es decir, sobre los que son creyentes, y sobre el Israel de Dios, y si tomamos eso como la nación física, los que están haciendo todo contrario a lo que Dios dice, hoy en día, por ejemplo, todo contrario como nación. Realmente Pablo está diciendo paz y misericordia sea sobre ellos y qué tal en su tiempo. los judaizantes, toda esa carta de los que estaban promoviendo la circuncisión tal como en el primer pacto. Pablo está diciendo al final de su carta, paz y misericordia sea sobre, por decir, la iglesia y también sobre ellos. No tiene sentido. Así que hay que interpretarlo dentro de su contexto. Pastor, una pregunta. ¿A qué se refiere Jesús cuando le dice a Natanáel de adquirir un verdadero de la vida en el cuadro maíno? Nunca he pensado específicamente en eso en este contexto, pero yo creo que tiene mucho sentido para decir que era una persona que temía a Dios y que estaba esperando al Mesías. En ese caso, un verdadero israelita sería alguien que realmente tenía su corazón circuncidado, tal como hemos estado viendo. Entonces, ahí al final, debemos entender que tal como el Mesías es el cumplimiento final de la ley, el sacerdocio, los sacrificios, de una forma similar, la iglesia es el cumplimiento final en el nuevo pacto por la sangre de Cristo del pueblo reunido de Yahweh Dios. Otra vez, Si creemos que el Mesías es el cumplimiento. Algunos dicen que la iglesia reemplaza a Israel. No reemplaza, es el cumplimiento. ¿Qué es lo que Dios le decía una y otra vez a los israelitas? Le reclamaban o le reclamaba diciendo circuncídense sus corazones. Y en el nuevo pacto, todos tienen corazones circuncidados. Y si leemos por ejemplo, Efesios 2, 11 a 22, realmente este pasaje es clave a esto, Efesios 2, 11. Por tanto, recuerden que en otro tiempo ustedes los gentiles en la carne, que son llamados en circuncisión por la tal llamada circuncisión, es decir, los gentiles, los judíos, echan la carne por manos humanas. Recuerden que en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel. extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, ustedes que en otro tiempo estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo. Porque Él mismo es nuestra paz. De ambos pueblos hizo uno derribando la pared intermedia de separación, poniendo fin a la enemistad en su carne, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en el mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz. ¿La paz entre quién? Judíos y gentiles en Cristo. Y obviamente la paz también con Dios. Y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad. ¿Cuál enemistad? Bueno, obviamente la enemistad entre esos dos pueblos. Y obviamente más grande también la enemistad con Dios. Y vino y anunció paz a ustedes que estaban lejos y paz a los que estaban cerca. Él se está apuntando a paz primero con Dios. Paz con Dios primero porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo espíritu. Así pues, ustedes ya no son extranjeros sino que son con sus ciudadanos de los santos y son de la familia de Dios. Están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo y sus mismos la piedra angular, en quien todo el edificio bien ajustado va creciendo para ser un templo santo en el Señor. En Cristo también ustedes son juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. Entonces, la pregunta otra vez es, ¿cuántos pueblos tiene Dios? Uno. Un pueblo. Dios siempre ha tenido un pueblo. Siempre ha tenido un pueblo de los que él, por decir, los verdaderos. Y así que el verdadero Israel es creyentes de entre los judíos, creyentes de entre los gentiles, en un solo cuerpo. en un solo cuerpo. Y dice otra vez, así pues, versículo 19, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos. ¿En cuál pueblo? El pueblo de Israel. Es decir, el pueblo espiritual de Israel. ¿No? La nación de Dios. De los santos son de la familia de Dios. Así que, ¿por medio de quién? El Mesías, Jesucristo. ¿Quién era? Judío. Por medio del Mesías, de los israelitas, que vino por medio de ellos. Nosotros, los gentiles, los creyentes gentiles, llegamos a formar parte de la familia de Dios. Así que realmente me cuesta entender por qué algunos piensan que todavía Dios tiene dos pueblos. Porque a través del Nuevo Testamento ya no hay separación entre los judíos y los gentiles. Todos somos uno en Cristo. Y eso es el énfasis en Cristo. Por eso la pregunta al inicio, ¿quién es el central? ¿Es Israel o es Cristo? Es Cristo. Cristo ha unido los dos pueblos en uno solo. Y otra vez, las bendiciones que recibimos, las bendiciones de las promesas, de las profecías, podemos decir que de todo lo que fue prometido son a través de Cristo. A través de Cristo. Él es la simiente prometida. Entonces debemos, por eso es muy, como decía, es muy necesario urgente tener estas bases de entender que todas nuestras bendiciones son por medio de Jesucristo. Una persona judía necesita el Evangelio tal como una persona gentil. No hay distinción. Necesitan el mismo evangelio. Y por eso Pablo en Romanos 1 habla de los gentiles. Romanos 2 habla de los judíos. Romanos 3 dice todos estamos lejos de Dios. No hay ninguno que hace lo bueno. Ni uno. Ni judío, ni gentil. Ninguno. Todos tenemos, solo tenemos acceso a Dios por medio de la fe en Jesucristo. Así que vamos a dejarlo. ¿Hay preguntas para terminar esta noche? De esa parte. No pregunto, pero sí comentario. Creo que a los que están en los 10 y 11, La parte cuando Pedro está hablándolos, que están en la casa de Cornelio, dice que de repente vino el Espíritu y que lo iba a determinar y ya estaban hablando en lenguas. y esa señal fue crucial creo para todos que estaban con Pedro que eran judíos, porque anteriormente eso había pasado únicamente en judíos, pero ahora eso sirvió de evidencia para ellos como una señal de decir, no son judíos, ni siquiera han esperado una confesión a través de fe, pero Dios ya estaba demostrando que también los estaba escogiendo para salvación, Y aún en la defensa, después cuando pedraba a Dionisio, dice, Dios ya había hecho eso, ¿quién era yo para evitarlo? Y creo que ese pasaje es clave también para entender que la iglesia, o sea, los gentiles también son parte de la iglesia, sino otro pueblo. ¿Solo decías que no? ¿Cómo consigues que toda la historia esté enseñando un poco sus propios objetivos? Pero, como también decías, el objetivo es que la enseñanza sea realizada por la fe y a los otros. Incluso vi en un acontecimiento público de una de esas asociaciones evangélicas que han presentado la Bueno, en lo político hoy día tal vez, en lo que está pasando en Israel hoy en día, hay que entender, ¿Qué hizo Dios con Israel en el tiempo de Jesucristo en el año 70? Los destruyó por su rebelión. ¿Qué hizo varias veces en el Antiguo Testamento? Los llevó al cautiverio por su maldad. Hoy en día hay algunos parecen que actúan como si la nación de Israel no pudiera hacer nada malo. Si leemos el Antiguo Testamento, la nación de Israel en muchas ocasiones actuó tan impiamente como las otras naciones paganas. Y así Dios los castigó. Y finalmente, después de rechazar a su Mesías, Dios destruyó a Jerusalén y el templo. Y así que debemos tener una perspectiva correcta, es decir, evaluar las acciones de cualquier nación, incluyendo la nación de Israel, conforme a la palabra de Dios. Y obviamente hay mucha mentira, hay mucha propaganda. No sabemos exactamente lo que está pasando. Todos necesitan la proclamación del Evangelio. Realmente debemos evaluar las cosas conforme la palabra. Vamos a ver. Gracias, Señor, por este tiempo. Gracias por tu palabra. Y realmente, ayúdenos, Señor, a desear y trabajar para la salvación de todos, Señor. Tú tienes un solo pueblo que está compuesto de todos los que creen en el Mesías Jesucristo. No importa su ascendencia, no importa su nación, tú estás haciendo de todas las naciones un solo pueblo. Y también sí bendecimos a Abraham y la simiente verdadera que es Jesucristo, por el cual vino esta salvación y todas estas bendiciones que recibimos. y también todos los que han creído en las promesas y han confiado en el Mesías. Y ayúdanos así a entender que tú siempre has tenido un pueblo verdadero, que en el primer pacto era un remanente, mayormente de los judíos, de los israelitas, y hoy en día es de todos los que confían en ti. Gracias, Señor, y ayúdanos, Señor, a entender que tu Evangelio es el poder de la salvación para todos los que creen. En tu nombre, amén.
Escatologia #2 - Fundamentos
Series Discipulado IBE
Verdad principal:
¡El personaje central de la profecía en las Escrituras es el Mesías Jesucristo, tanto en Su primera venida como en Su segunda venida!
¡El enfoque de las profecías es para que estemos preparados viviendo vidas de santidad en el temor del Señor!
Escrituras tomadas de la Nueva Biblia de las Américas Copyright 2005 por The Lockman Foundation; usadas con permiso; todos los derechos reservados. www.NuevaBiblia.com
Sermon ID | 92824942476948 |
Duration | 52:44 |
Date | |
Category | Teaching |
Bible Text | 1 Timothy 6:13-16; 2 Peter 3:11-14 |
Language | Spanish |
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