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uno, el libro que siga a Esdras,
Neemías y capítulo uno. Acabamos de aprender en el domingo
por el estudio de Santiago que muchos vivan frustrados porque
simplemente no tienen la oración seria en sus vidas. Santiago
dijo no tenéis porque no pedís. Dijo también Santiago que otros
piden, pero no reciben porque piden mal. Pero en el capítulo
de hoy vamos a estudiar una oración Mías que recibirá respuestas
incomprensibles, asegurando y avanzando el pueblo de Dios. El primer
capítulo es mayormente una gran oración. Versículo uno. Palabras
de Nehemias, hijo de Acalías, aconteció en el mes de Kislu,
en el año 20, estando yo en Susa, capital del reino. De este primer
verso podemos concluir que Nehemias estaba viviendo en un lugar muy
cómodo, muy seguro, hasta lujoso. Ahí veremos que vivía ahí Esther
con su esposo. Y veremos más tarde que Neemías
tenía una posición muy alta en el palacio de los de Persia. De hecho, estaba muy cerca del
emperador. Un hombre que tenía enorme poder
e influencia sobre toda la región. Pero ¿cómo podemos averiguar
por la falta de genología? Como vimos con Esdras en la introducción
de Niemias, no era una persona de familia reconocida, de hecho
era casi un don nadie que subió al servicio del palacio por su
sabiduría y por su utilidad en el gobierno. Desde el tiempo de Daniel y por
la historia de Egipto con José, los judíos tenían una reputación
de tener gran astucia en los asuntos del reino, del gobierno.
Aún en el tiempo de Isabel y Fernando de España, los que daban el dinero
a Cristóbal Colón, los judíos servían a las familias reales
como médicos y como banqueros. Otra vez uno. Palabras de Nehemias,
hijo de Acalías. Aconteció en el mes de Kislu,
en el año 20, estando yo en Susa, capital de Reno, que vino Ananí,
uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá. y les pregunté
por los judíos que habían escapado, que habían quedado en la cautividad
y por Jerusalén. Aquí podemos entender que la
oración de Nehemiah será razonable porque se tomaba un interés en
el bienestar de otros, en los que regresaron a Jerusalén, como
vimos en todo el libro de Esdras. Aunque Nehemias vivía una vida
lujosa en el palacio con mucha seguridad y ganancia, no se olvidaba
nunca de los que regresaron para reestablecer otra vez el pueblo
de Dios con su templo. Y este libro de Jeremías pasaba
en el mismo tiempo de Esdras. De hecho, Esdras estará presente
en diferentes eventos de este libro también. Y ahora viene
la respuesta a su pregunta. Versículo 3. Y me dijeron el remanente, los
que quedaron de la cautividad ahí en la provincia, están en
gran mal y afrenta y el muro de Jerusalén derribado y sus
puertas quemadas a fuego. Otra razón posible de que su
oración será razonable, bíblicamente hablando, es porque era motivada
no por ningún antojo personal de Nehemias, sino el bienestar
de otros que estaban sufriendo en un lugar lejos. El templo
ya estaba cumplido, Pero había enemigos entre los samaritanos que no deseaban una gran representación
de la santidad en medio de sus idolatrías y sus costumbres sucias
de hechicería y brujería. En el siglo IV. Cuando oí estas palabras, me
senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante
del Dios de los cielos. En el libro anterior vimos a
Esdras llorando, ayunando, atónito por el pecado que estaba en el
pecado de Dios en Jerusalén, pero ahora Nehemias empieza a
llorar, ayunar y todo, por la condición de ese gran proyecto.
que tenía que ser un éxito porque ahí iban a recibir en unos siglos
el Mesías, que era prometido desde muy antes, desde Génesis. Y si Nehemias vivía como una
persona de egoísmo, se pudiera pensar, bueno, lástima que están
sufriendo, pero eso no es asunto mío. Pero no, Nehemias tenía
un gran amor por su Dios y por lo tanto se tenía un amor por
el pueblo de Dios. Empezando de nuevo en su hogar
de antes. Es que Dios ha dado a Nehemias
un corazón compasivo, pensando en otros. ¿Y tú? ¿Son tus oraciones solamente
para ti y para los tuyos? Pero con ese corazón compasivo
de Nehemiah, es como Cristo mismo tenía un corazón compasivo por
esto vino, se va a empezar una oración razonable en los ojos
de Dios. Ahora empieza la oración con
versículo 5. Y dije, te ruego Jehová, Dios
de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarde el pacto
y la misericordia a los que le aman y guarden sus mandamientos. Ahora es muy claro que esta es
una oración razonable y que no empieza rogando por lo que es
importante a Nehemias, Esto vendrá en tiempo, pero empieza honrando
a Dios, a su poder, su majestad. Habla de su fidelidad en la manera
en que se guarda el pacto conforme a sus promesas. ¿Y no es esto
lo que Cristo enseñaba a nosotros? La primera parte del Padre Nuestro
siendo Padre Nuestro que está en los cielos, santificado sea
tu nombre. Para orar de manera bíblicamente
razonable, hay que empezar con Dios y no con nuestros deseos. Y también es interesante que
se habla de guardar los mandamientos. Otra vez cinco. Y dije, te ruego,
oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que
guarda pacto y misericordia a los que aman y guardan sus mandamientos. Si vivimos rechazando los mandamientos
de Dios, es difícil pensar que nuestras oraciones sean razonables. Otra vez, que dijo Cristo, por
ejemplo, en Juan 14, 15, Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo os rugaré al Padre y os
dará otro consolador para que esté con vosotros para siempre.
el espíritu de verdad del cual el mundo no puede recibir, porque
no le ve ni le conoce, pero vosotros le conocéis, porque more con
vosotros y estará en vosotros. Bueno, es claro que nadie va
a guardar los mandamientos con perfección en esta vida, pero
por amor a Dios estaremos siempre aprendiendo y mejorando. Y voy
a mirar a unas citas más de esto, porque esto no es un tema tan
popular en nuestra generación, en nuestros tiempos. ¿Qué es lo que Cristo mandaba
en la Gran Comisión, terminando el libro de Mateo? En Mateo 28,
19 dice, por tanto ir y hacer discípulos a todas las naciones.
Esta es la tarea, pero ¿de qué consiste? Bautizándolos en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y enseñándoles
que guardan todas las cosas que os he mandado. Y aquí yo estoy
con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén. Ahí está
el punto en medio de la Gran Comisión. Y aquí ni dice nada
de la fe, sino el bautismo, y el aprendizaje no solamente sobre
qué son los mandamientos, sino cómo podemos guardarlos. Si uno
está rechazando los mandamientos de Dios, es dudable que pudiéramos
concluir que sus oraciones serían razonables. Primero de Juan 2,
4, el que dice yo le conozco y no guarda sus mandamientos,
el tal es mentiroso. Si pudiera preguntar, la persona
iba a decir, por supuesto yo lo conozco, pero mire lo que
dice Juan, el que dice yo le conozco y no guarda sus mandamientos,
el tal es mentiroso y la verdad no está en él, porque el que
guarda su palabra, en este verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado,
por eso sabemos que estamos en él. Y claro, no estamos salvados
por cumplir mandamientos, sino por la gracia de Dios, como un
don soberano. Pero el cumplimiento de los mandamientos
es la manera de mostrar nuestro amor. Como vimos en Santiago,
debemos de ser hacedores de la palabra y no solamente oidores,
engañando a nosotros mismos. y también Dios está glorificado
en nuestra obediencia Cristo otra vez en el sermón del monte
Mateo cinco dieciséis así alumbre vuestra luz delante de los hombres
para que vean vuestras buenas obras y glorifican a vuestro
padre que está en los cielos si vivimos como los rebeldes
Estaremos dando razones para los incrédulos de burlar del
evangelio y de blasfemar a Dios con todo gusto. Ahora, regresando
a la oración razonable en versículo 6. este ahora atento tu oído he
abierto tus ojos para oír la oración de tu siervo que hago
ahora delante de ti día y noche por los hijos de Israel tus siervos
y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos competir
cometido contra ti sí yo y la casa de mi padre hemos pecado más centrales para una oración
razonable. Neemías es humilde, confesando
no solamente los pecados de otros, sino de sus propios pecados y
los de su familia. Esa forma de humildad es esencial,
como hemos visto también en Domingo por Santiago. Si alguien quiere
leer Santiago 4.6, pero él da mayor gracia por esto
dice Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. Amén.
Gracias Javier. Javier. Dios resiste a los soberbia,
soberbios, y da gracia a los humildes. Y vamos a descubrir
en domingo Dios mediante que está en el contexto donde dice debemos de decir si Dios quiere
y no simplemente decir voy a conseguir esto y aquello. Y en la tarde
antes de venir estuve mirando los daños del huracán, mirando noticias en español y
había un hombre, tal vez lo vio, que dedicaba gran parte de su
vida a construir un hotel, no era muy grande, y todo estaba destruido. Y él dijo
que toda esta ciudad ya será ciudad de fantasma. Y la mujer
de la televisión le pidió, pues, ¿qué vas a hacer? Y él estaba
muy derrotado y dijo, buscar otra fuente de ingresos y después
lo que Dios quiere. Y yo pensaba, ese hombre va a
subir. porque mira su humildad. Si uno viene orando como un soberbio,
un orgulloso, Dios tiene que resistir sus peticiones porque
ha prometido resistir a los soberbios. Si ese hombre dijo voy a levantar
otro hotel y más, a lo mejor Dios tendría que resistirlo por
su arrogancia. Pero para los humildes se pueden
esperar más gracia de parte de Dios. Otra de seis. Este ahora atento tu oído y abierto
tus ojos para oír la oración de tu siervo. que hago ahora
delante de ti, día y noche, por los hijos de Israel, tus siervos,
y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido
contra ti. Sí, yo y la casa de mi padre
hemos pecado. Otro punto aquí, haciendo esta
oración sumamente razonable, es su persistencia. Dijo que estaba pidiendo día
y noche. Y Cristo enseñaba mucho sobre
esto. Lucas 18.1 También le refirió
Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar. diciendo, había una ciudad, en
una ciudad un juez que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad
una viuda, la cual venía a él diciendo, hazme justicia de mi
adversario. Y él no quiso, por algún tiempo. Pero después de esto dijo dentro
de sí, aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombres, sin
embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia. No sea que viniendo de continuo
me agote la paciencia. Y dijo el Señor, oír lo que dijo
el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia
a sus escogidos que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del
Hombre, ¿hallará fe en la tierra? La pregunta finalmente es, ¿habrá
gente orando o van a desmayar poco a poco casi todos? En un sentido, Nehemias estaba
pidiendo algo justo, porque su petición será basada en la palabra
de Dios. Otro ejemplo que Cristo nos daba,
Lucas 11, 5, les dijo también, ¿Quién de vosotros que tenga
un amigo va a él medianoche y dice, amigo, préstame tres panes porque
un amigo mío ha venido a mí de viaje y no tengo que ponerle
delante. Y aquel respondiendo desde adentro
le dice, no me molestes, la puerta está cerrada y mis niños están
conmigo en cama, no puedo levantarme y dártelos. Es un poco difícil
de entender esto, pero una vez en México estuve en un lugar
donde habían casas pequeñas y una familia grande estaba en una
casa pequeña y yo dejé mi Biblia ahí y cuando realicé, fui para
pedir mi Biblia y dije, oh, eso es muy difícil, porque todos
estaban durmiendo en el alfombra y tenía que mover todos. Entonces,
gente de otro país puede entender esto. Os digo que aunque no se
levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su oportunidad
se levantará y yo dije por favor trágame mi Biblia y le dará todo
lo que necesite y yo os digo pedir y se os dará promesa de
Cristo Jesús pedir y se os dará buscar y hallaréis llamar y se
os abrirá porque todo aquel que pide recibe Y el que busca allá
y al que llama se le abrirá. En fin, Nehemias entendía la
importancia de la persistencia de la oración razonable siglos
antes de la llegada de Cristo Jesús. Continuando versículo
7. En extremo nos hemos corrompido
contra ti, Y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y
preceptos que diste a Moisés tu siervo. Parece que Dios no
tenía que responder que eran tan rebeldes, pero Nehemiah sabe
algo. Acuérdate ahora de la palabra
que diste a Moisés tu siervo diciendo si vosotros pecares
Yo dispersaré por los pueblos, pero si os volvieres a mí y guardares
mis mandamientos y los pudieres por obra, aunque vuestra dispersión
fuera hacia el extremo de los cielos, de ahí os recogeré y
os traeré al lugar que escogí para hacer habitar ahí mi nombre. Como estas, Nehemias pudo citar
grandes porciones de las escrituras de memoria porque se dedicaba
su tiempo al estudio intenso de la palabra. Esta era otra
manera de mostrar su amor por su Dios. Y esto daba más poder
a su oración, haciéndola más razonable. Diez. Ellos pues son tus siervos, tu
pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder y con tu mano
poderoso. Estos son razonamientos poderosos. Este es otro gran punto de la
oración razonable. Y vimos esto también en la vida
de Moisés. La reputación de Dios estaba
conectada con el bienestar de su pueblo, que llevaba su nombre,
cuando no eran portándose como rebeldes, sino como arrepentidos
en una situación desesperada. Otro ejemplo de esto es Moisés
hablando en Éxodo 32, 11. Es un gran principio de la oración.
Parece como que es un insulto, como que Moisés estaba mandando
a Dios. Pero mire lo que dice. Entonces
Moisés oró en presencia de Jehová, su Dios, y dijo, oh Jehová, ¿por
qué se encenderá tu furor contra tu pueblo? Que tú sacaste de
la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte. ¿Por qué han de hablar los egipcios
diciendo, Para mal los sacó, para matarlos en los montes y
para raerlos de sobre la faz de la tierra. Por eso es Moisés
hablando con Dios. Vuélvate del ardor de tu ira
y arrepiéntate de este mal contra tu pueblo. Acuérdate de Abraham,
de Isaac, de Israel, tus siervos, a los cuales has jurado por ti
mismo y les has dicho yo multiplicaré vuestra descendencia como las
estrellas del cielo y daré a vuestra descendencia toda esta tierra
de que he hablado y la tomarán por heredad para siempre. Es
una manera poderosa de orar. Y esa forma de oración no es
ningún insulto a Dios, sino que a Dios le encanta cuando la gente
hablan de su pacto, de sus promesas, de su reputación y su gloria
en el mundo. En Ehemías, viendo esa forma
de oración mucho en las escrituras, sabía que terminando con esto,
su oración sería aún más razonable. 11. Último verso es el capítulo,
un capítulo muy corto. Te ruego, Jehová, esté ahora
atento tu oído a la oración de tu siervo y a la oración de tus
siervos, quienes desean reverenciar tu nombre. Conceda ahora buen
éxito a tu siervo y dale gracia delante de aquel varón. porque yo servía de copero al
rey. Llegando a la conclusión de esa
petición, Nehemiah finalmente hizo referencia a aquel varón. ¿Qué es el varón? Está hablando
del rey, pero no dice rey ni emperador, porque delante de
Dios ese rey solamente era otro hombre que volvería el polvo
en su tiempo. Pero Nehemiah sospechaba que
si Dios iba a ayudar en esto, en este caso, la ayuda iba a
venir por medio de ese rey. Y esto es exactamente lo que
vamos a ver en el próximo capítulo. Porque esa oración era casi irresistible
para Dios, siendo tan razonable. Conclusión. ¿Y tú? ¿Has aprendido la manera de levantar
las oraciones razonables? Porque es una de las características
de la madurez en la fe, avanzar en esto. Y veremos en los capítulos
que sigan que aunque será difícil, aunque habrá oposición, ese gran
proyecto va a terminar en un éxito. Nehemiah será mandado
a Jerusalén lejos de su vida de lujo y como Esdras va a venir
para poner los asuntos en orden. Y lo más importante que podemos
observar es como Esdras, aunque Nehemiah va a venir con poder
y autoridad, se empieza como Esdras en las esferas espirituales. para más tarde ganar la victoria
en la esfera terrenal. El capítulo termina diciendo
que Neemías era el copero del rey. Y esta era una posición de gran
confianza. Neemías tenía que guardar, supervisar,
proteger la comida y el vino del rey. Y sería necesario para
él probar la comida delante del rey. Tomar una porción de esto
o de aquello para mostrar que no tenía nada de veneno. Era
el mismo con el vino. Y Dios protegiendo a Nehemiah
era una gran bendición para el rey también. Y eso es algo que pasaba mucho
en las escrituras. José estaba trabajando muy cerca
del faraón en Egipto. Daniel servía muy cerca de Nabucodonosor. Y San Pablo plantaba creyentes
en la casa del emperador de Roma. Filipenses 4.21 y podemos cerrar
con esto. Filipenses 4.21 Saludad a todos
los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo
os saludan. Todos los santos os saludan y
especialmente los de la casa de César. Habían cristianos en
la casa de César. Y esta es otra razón de luchar
para alcanzar la madurez en la fe. Dios puede moverte, ponerte,
prepararte, plantarte en una posición muy alta o en un gobierno,
una organización militar o en un negocio. Y francamente, hermanos,
hoy en día no es tan fácil encontrar personas de integridad, de puntualidad,
de honestidad, Y cuando tú tienes estas características, te puedes
estar empleado de Dios de manera muy poderosa. Y si esto avanzando
para hacer algo grande para el reino de Dios, entonces puedes
pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo. Oh Padre,
te damos gracias por otro libro interesante, Señor. Un libro
lleno de doctrinas prácticas para nosotros, Señor. Queremos
avanzar, Señor. Queremos crecer. Queremos brillar
Tu luz en este mundo oscuro. Ayúdanos en esto, Señor. Pedimos
en el santo nombre de Cristo Jesús. Amén. Bueno, estaremos
Una Oración Razonable - Prayer That Is Reasonable
Series Nehemías – Spanish 2024
Aunque Nehemías tenia una vida de lujos, y una posición alta del palacio de Persia, jamás se olvidaba de los que regresaron a Jerusalén, para reconstruir el pueblo santo, antes de la llegada de Cristo.
| Sermon ID | 92824229374651 |
| Duration | 29:06 |
| Date | |
| Category | Bible Study |
| Bible Text | Nehemiah 1 |
| Language | Spanish |
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