El domingo pasado vimos que Dios tiene sólo un pueblo. ¿En quién se cumplen todas estas cosas? Pues hay versículos encontrados aquí mismo en estos capítulos que parece que hablan solamente de Israel. la nación de Israel y que Dios da estas promesas a Israel. Pero cuando vamos al Nuevo Testamento encontramos que Dios salva gentiles también. Entonces es que Dios tiene dos pueblos, judíos y gentiles. Y Dios tiene dos planes, un plan según la ley para Israel y otro plan según la gracia para la iglesia que incluye gentil y judío. Pero son dos planes distintos y dos pueblos distintos y dos escatologías distintos, dos futuros eternidades distintos. No, hermanos. Dios y vemos en el Nuevo Testamento que Dios solo tiene un pueblo, no dos pueblos. Nos muestra en el Nuevo Testamento los gentiles injertados en el olivo o en el higo. que es Israel. Entonces Dios derramó la pared de separación entre los dos y los unió en un solo pueblo, tiene un solo plan. Y el Nuevo Testamento no es otro plan diferente, es el cumplimiento del Antiguo Testamento. No es que Lo del Nuevo Testamento va a terminar y entonces Dios va a raptar a la iglesia, entonces va a regresar al Antiguo Testamento y entonces seguir con Israel otra vez. No, no es que Dios tiene dos planes y dos revelaciones distintas para dos pueblos. El Nuevo Testamento nos interpreta, explica el Antiguo Testamento. Entonces muchas veces leemos una cosa Pero no estamos pensando en que estos son símbolos o que son sombras de lo que va a ser hecho en el Nuevo Testamento. Entonces vemos. O sea, es un día que dice con todo será el número de los hijos de Israel como la arena del mar que no puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho vosotros no sois. Pueblo mío, les será dicho, sois hijos del Dios viviente. El número de los hijos de Israel, dice. No sois mi pueblo, sois hijos de Dios, dice. Ah, entonces, leyéndolo con ojos limitados por el Antiguo Testamento, pensamos que eso refiere a la nación de Israel. Dos veintitrés. Dice Sembraré para mí en la tierra y tendré misericordia de lo ruama y diré a lo ami. Tú eres pueblo mío y él dirá Dios mío. En la tierra. Ah, entonces parece otra vez que está hablando de Israel, pero Pablo lo interpreta en el Nuevo Testamento. Y dice que esta promesa no es exclusivamente para Israel. Esta promesa incluye los gentiles que son mi pueblo. El nuevo es el cumplimiento del antiguo. El nuevo interpreta el antiguo. Y Pablo dice esa promesa es para el pueblo de Dios que incluye a los gentiles, no es exclusivo para la nación de Israel. Dios tiene un pueblo, un plan, y el nuevo interpreta y explica el antiguo. Eso es un buen ejemplo, tomado directamente de este libro, donde parece que es solamente para Israel, pero el Nuevo Testamento dice que eso es para todo el pueblo escogido del Señor, todo el pueblo redimido del Señor. El pueblo de Dios se compone tanto de judíos redimidos como gentiles redimidos. El pueblo, no los pueblos. Dios tiene un plan de gracias soberanos para un pueblo redimido. Entonces, podemos entender que Israel, incrédulo y apostata, nos muestra la condición del mundo entero. Todo el mundo está perdido. Todo el mundo es incrédulo y apóstata, así la gracia de Dios sobrando en su corazón. Y cuando Dios trata a Israel por su pecado, está mostrando la misma cosa que se entiende en todo el mundo. Pecado y juicio. El mundo entero es pecador, así como fue Israel. El mundo entero es depravado, así como fue Israel. El mundo entero está muerto espiritualmente, así como estuvo Israel. El mundo entero está perdido, así como estuvo Israel en nuestro pasaje. El mundo entero bajo el juicio de Dios, así como fue Israel. ¿Pero qué dicen unos seis? concibió a ella otra vez comer dio a luz una hija y le dio le dijo Dios ponle por nombre que quiere decir no compadecida sin misericordia ponle por nombre sin misericordia porque no me compadeceré más de la casa de Israel es para el mundo entero no solamente El mundo está perdido y juzgado, hermanos. En 1 9, Dios dijo, ponle por nombre lo ami. Lo ami, no pueblo mío. Porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios. Así vemos Israel en su pecado. y Dios dice en su pecado están sin misericordia y no son mi pueblo. Algo tiene que ser cambiado totalmente para ser mi pueblo. Eso es lo que Dios afirma a través de comer, a través de Israel. Y así es el mundo entero. Pero Empezando en 1-10 y yendo hasta 2-1, Dios le muestra a Oseas su obra de gracia y misericordia para pecadores. Ahí es donde vamos a empezar el estudio ahora, en 1-10 hasta 2-1. Vamos a leer esos versículos 1-10 hasta 2-1. Con todo, dice. Después de haber dicho, son sin compasión y no son mi pueblo. Y Dios dice, con todo. Pero a pesar de eso, dos, uno, diez, con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar que no se puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho vosotros no sois pueblo mío, les será dicho sois hijos del Dios viviente. Y se congregarán los hijos de Judá y de Israel y nombrarán un solo jefe y subirán de la tierra porque el día de Israel será grande. Decida vuestros hermanos. Amén. y a vuestras hermanas, Roam, o sea, pueblo mío y compadecida". Dios le muestra a Oseas su obra de gracia y misericordia para pecadores. Ya ha declarado, no son mi pueblo, están sin misericordia, pero Dios es un Dios de misericordia. Y tiene que manifestar eso. Y dice con todo. Versículo 10. A pesar de esa condición miserable, esa condición pecadora del mundo y de Israel, hay esperanza, dice Dios, porque él es un dios de misericordia. Y él nos empieza a mostrar lo que él hace. no es lo que Israel va a hacer para volver a ser aceptada, lo que Israel va a hacer para recibir misericordia, lo que Israel va a hacer para ser pueblo del Señor, es lo que Dios va a hacer. En Israel hay esperanza. En unos seis no me compadeceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo". Aquí Dios declara ira. Algunos judíos que conocían la palabra de Dios y todos recordaban las promesas que Dios había dado a Abraham, iban a pensar, Entonces ha fallado la promesa de Dios. Si Dios dice, no me compareceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo, ¿qué le había dicho Dios a Abraham en Génesis 13, 16? Cuando Dios hizo su pacto con Abraham, le dijo en Génesis 13, 16, Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra. Que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también su descendencia será contada. Pues parece que el señor estaba diciendo multiplicaré tu descendencia y bendeciré tu descendencia y será mi pueblo. Dios está prometiendo todo eso en ese pacto. Y ellos podían pensar, pues ha fallado la promesa del Señor con Abraham porque dice, no me compadeceré, los quitaré del todo. Y él había dicho, multiplicaré tu descendencia. ¿Ha fallado? Entonces, ¿hay duda de la confiabilidad de Dios? ¿No cumple sus promesas Dios? ¿Hay duda de su veracidad? Ahora está diciendo que ya no, cuando él había dicho que multiplicaré a mi pueblo, a tu descendencia de Abraham. ¿Pero qué dice aquí en 1 10? Después de haber pronunciado su ira contra el pecado, él dice en 1 10, con todo, Será el número de los hijos de Israel como la arena del mar que no se puede medir ni contar. Dios dice voy a cumplir lo que dije a Abraham. Exactamente las mismas palabras. Será el número de los hijos de Israel como la arena del mar que no se puede medir ni contar. Y el lugar en donde les fue dicho vosotros no sois pueblo mío. Eso fue. la condenación del Señor. En el lugar donde fue dicho, no sois mi pueblo, será dicho, sois hijos del Dios viviente. Dios promete salvar. Dios promete cumplir sus promesas. Una multitud será salvada. Serán hechos hijos del Dios viviente. Entonces sí, El pecado prevalece, el pecado ha llevado a todos a condenación. Pero Dios dice voy a salvar algunos y serán pueblo mío. Si hay ira, pero también hay misericordia. Una multitud será salvada, hijos de Dios viviente. Y 1 11 dice y se congregarán los hijos de Judá y de Israel y nombrarán un solo jefe. serán todos unidos. En ese tiempo estaba dividido Israel Norte, Israel Sur, y pronto Israel Norte estaba yendo a juicio y castigo y destrucción. Pero dice el Señor que un día, el día viene, cuando se congregarán, Judá e Israel ya no serán divididos. Y cuando Pablo lo explica en el Fechos que dice, unidos no solamente el norte y el sur, sino gentil y judío. Todos unidos. Todos unidos. Norte y sur, judío y gentil. Todos unidos. Y que dice y nombrarán un solo jefe. ¿Quién sería ese jefe? nombrarán un solo jefe. ¿Quién será el jefe de todos los redimidos? Judío y gentil, norte y sur, sea quien sea. Si vamos a Ezequiel a la izquierda en su Biblia, unas páginas. Ezequiel treinta y tres, quince, dieciséis. Ezequiel 33.15 ese aquí el 33.15 Ay, perdón, treinta y cuatro. Treinta y cuatro quince dice, yo apacentaré mis ovejas. Y yo les daré aprisco, dice que va el señor. ¿Aprisco qué quiere decir? Bueno, yo conozco que es una fruta. ¿Aprisco? No sé. Bueno, tal vez. Tal vez está diciendo que va a multiplicar y bendecir. Pero dice, 16. Yo buscaré la perdida y haré volver al redil la descarriada. Vendaré la pernique quebrada y fortaleceré la débil, mas la engordada y a la fuerte destruiré las apacentaré con justicia. El Señor va a unir a su rebaño y salvar a los heridos, las perdidas. Y 22 que dice yo salvaré a mis ovejas y nunca más serán para la piña y juzgaré entre oveja y oveja y levantaré sobre ellas a un pastor. José dice un solo jefe. Ahí dice, levantaré sobre ellas a un pastor y él las apacentará. A mi siervo David, él las apacentará, él les será por pastor. Yo Jehová les seré por Dios y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado. ¿Quién es este David? pues ese que él fue escrito muchos años después de la muerte del rey David es el rey que permanece para siempre el señor Jesucristo el David el rey de David el quien es llamado el hijo de David tantas veces en los evangelios y en el libro de apocalipsis y el que está sentado sobre el trono de David es el señor Jesucristo él un pastor, él un solo jefe, él que dirija a él a la a la grey al rebaño. Y como dijo Jesús, lo vimos el domingo pasado, pero otra vez leemos Juan 10, 16. Jesús mismo dijo, también tengo otras ovejas que no son de este redil. Aquellas también debo traer y oirán mi voz y habrá un rebaño y un pastor. Aquí vemos que Ezequiel está profetizando y que Oseas está profetizando que viene el día cuando habrá un rebaño y un solo pastor. ¿Y quién es ese pastor? El Señor Jesucristo, el hijo de David. está mostrándonos, o sea, cosas preciosas, y el Salvador que viene, el Salvador prometido que viene para rescatar a las ovejas perdidas. En 2, 1, ahí en Oseas, otra vez, el Señor dice, a través de Oseas, decida a vuestros hermanos, amén. y a vuestras hermanas, Ruama. Pueblo mío, compadecida, ¿qué está diciendo el Señor? Con todo, aunque sí hay pecado, y aunque sí hay juicio, y aunque sí hay castigo, siempre hay remanente. El Salvador viene, pero aún ahora existe el remanente Ami y Ruama. cuando la nación en su gran mayoría es lo ami y lo ruama. Siempre hay remanente, siempre existe ami, ruama, pueblo mío y compadecida. Dios cumple con sus promesas y lo hará en abundancia y será hasta como la arena que no se puede contar ni medir. promete el Señor la salvación. En 2 hasta 13, y hemos visto partes de eso en otro mensaje, el Señor nos recuerda ahora, nos recuerda de la miseria espiritual o de qué miseria espiritual fuimos rescatados. Nos recuerda en qué condición nos encontramos cuando andábamos como Gomer. Ella nos demuestra quiénes somos, quién era Israel y quiénes éramos nosotros antes de ser salvados. En 2.2 muestra que era adultera. Dice contender con vuestra madre, contender porque ella no es mi mujer, ni yo su marido. Aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro y sus adulterios de sus pechos. ¡Ay! ¡Adulterio! ¿Qué es adulterio? ¡Infidelidad! ¡A su marido! Y eso está mostrando la condición de Israel contra el Señor, el Señor que había salvado a Israel, el señor que había sacado a Israel de Egipto, el señor que había provisto todo para Israel, el señor que había hecho pacto con Israel. Y comer que Israel, que aluterio. Rechazar, serle infiel, abandonar, al que había hecho tanto para ella, que había hecho pacto con ella. Y así somos todos. El Señor que nos creó. Que sufre todo, que nos da todo. Menciona en 2.5 su prostitución. No está satisfecho con el loterio de prostitución. Va aumentando su pecado. Y la última parte del versículo 5 dice que ella decía, y eso sí es significante, iré tras mis amantes, decía Gomer, iré tras mis amantes que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. Ella, en su condición de pecado, en su condición de ciega, pensaba que mis amantes me dan todas las cosas. Pan, agua, lana, vino, aceite, bebida. Tan engañada. Ellos me dan, ellos, mis amantes me dan todo esto. ¿Qué dice el Señor en 2.8? Ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multiplicaba la plata y el oro que ofrecían a Baal. El Señor dice, ella creía que mis amantes me dan todo. Y el Señor dice, no reconoció que yo le daba todo. Así es el pecador. Yo gano con mi trabajo. Yo gano con mi astucia, yo gano con mi inteligencia, yo gano con mis métodos o lo que sea, pero no necesito Dios. Yo lo hago todo cuando o el mundo o mis amigos me dan todo y nosotros como ella no reconocemos que es el Señor que nos da todo. Si yo trabajo, es el Señor que me da poder trabajar. Si yo entiendo, es el Señor que bendice mi mente para comprender. Es todo por la bendición del Señor. Él nos da todo. Ella rechazaba esa verdad y este mundo perdido y nosotros mismos lo hacíamos. Hacíamos lo mismo. Así era nuestra condición. en dos siete bajo el castillo del señor. Qué dice o qué decía Gomer? A veces. Dice Bueno, en siete seguirá a sus amantes y no los alcanzará, los buscará y no los hallará. Eso es por el castillo del señor. Entonces dirá entonces bajo el castillo del señor que dirá Israel. Iré y me volveré a mi primer marido porque mejor me iba entonces que ahora. Volveré porque era mejor entonces. Ah, va a volver al señor. Pero por qué va a volver al señor? Por un cambio de corazón? Por amar al señor? No, me iba mejor. Entonces voy a volver por conveniente, por interés. Así es el alma perdido. buscando simplemente interés. Y si busca religión, si busca a Dios, es porque conviene. No es por tener un corazón librado del pecado y que ama al Señor y se somete y adora al Señor. Entonces, La condición del Señor, en versículo 13, 2, 13, la castigaré por los días en que incensaba a los baales y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mí, dice Jehová. Israel bajo castigo, el mundo bajo castigo, porque se olvida del Señor. No lo toma en cuenta. No se somete, ni adora, ni tiene fe en Él. Pues hermanos, hay mucho más que quiero decir, pero no puedo empezar una sección nueva ¿Qué hemos visto? Dios es Dios de gracia. Dios va a cumplir con sus promesas. Es digno de confianza. Es digno de fe. Es un Dios veraz. Y Él cumplirá. con lo que ha dicho. El mundo está bajo pecado, juicio, pero el Dios que tiene que demostrar misericordia va a enviar, dice proféticamente, David, Jesucristo, que salvará. Y entonces mi pueblo será un pueblo con una cabeza, un rey, un jefe, un pastor. ¿Quién es el Señor Jesucristo? El domingo próximo vamos a continuar empezando en 2.14 para ver más acerca de cómo va a llevar a cabo esa salvación del Señor. Y casi parece que estamos viendo que lo que él enseña ahí fue tomado de un libro de teología sistemática, como él va explicando la obra que va a hacer en Israel perdido, en el mundo perdido, como Dios tiene que obrar para salvar a su pueblo. Es precioso, interesante, iluminante recordar esa promesa que Dios hizo a su descendencia. Será como la reina del mar que no puede ser contado. Y ver cómo el Nuevo Testamento interpreta el Antiguo Testamento. como vimos el domingo pasado en Galatas. ¿Qué dice Pablo? ¿Qué nos enseña Pablo? Dice, es importante observar, dice Pablo, que dijo, no se mientes si no se miente. ¿Qué es el simiente que será multiplicado? Es Cristo. Entonces, ¿quién cumple la promesa que hizo Abraham? los que están en Cristo. Entonces, sea judío, sea gentil, el que tiene fe está en Cristo y es el cumplimiento de la promesa. Entonces, ¿quién es el hijo de Abraham? No los judíos, sino los creyentes. Somos hijos de Abraham y el cumplimiento, y somos el pueblo descendencia multiplicado como arena del mar.