00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Segunda de Pedro, capítulo 3, versículo 18, nos dice la palabra. Antes bien, crecete en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. Observen cómo en este pasaje hemos estado estudiando que necesitamos crecer en la gracia. Hemos estado estudiando que necesitamos seguir creciendo y fortaleciéndonos en la gracia que Dios nos ha dado. Aquella gracia que Dios derramó a través de Jesucristo por la fe. Aquella gracia en la que hemos sido guiados para salvación en Cristo Jesús. cuando una persona se arrepiente de su pecado le pide a Dios que perdone su pecado y le pide que en Cristo Jesús le sane y le salve de toda maldad la gracia de Dios desarrolla en esa persona un nuevo nacimiento desarrolla en esa persona un crecimiento él ya obró definitivamente el nuevo nacimiento Pero ahora debemos de avanzar y crecer y fortalecernos. Y fortalecernos en esa gracia, en ese amor que Dios ha puesto en nosotros. Dios pone su amor en nuestros corazones a través de la fe en Cristo. Dios nos da su santo espíritu en nuestros corazones. Y sabe que Dios quiere que crezcamos en ese amor. que nos fortalezcamos en ese amor. Y estuvimos viendo la manera en crecer en ese amor, la manera en que tenemos que conocer esa gracia de Dios a nuestro favor. Y decíamos que lo primero es que tú tienes que crecer en tu vida privada de oración. En tu vida privada. Hay medios privados. Hay cosas que Dios no va a hacer por ti. Hay cosas que nadie puede hacer por ti. Para tú crecer en el conocimiento de Dios, eres tú que tienes que anhelar y desear buscar a Dios. Eres tú que tienes que anhelar y desear leer su palabra. Eres tú quien debe desear orar. A la gente le gusta. Vamos a leer la palabra. Ay, sí, me gusta la palabra. Le gusta porque están allí leyéndolo en un grupo, pero en su casa no lo hace. Entonces, ¿realmente le gusta? No. Es simplemente una careta. Ay, me gusta todas las cosas de Dios. Pero mire a ver si en su casa, cuando está solo, hace algo. Si no hace nada en su casa, entonces no es verdad eso. Eso es mentira. No se está engañando. No se esté engañando. Lo más importante es que usted sea real y sincero delante de Dios. Usted no es cristiano. Dígale Señor, yo no soy cristiano, pero ayúdame. Señor, yo no soy cristiano, pero guíame. Pida lo que realmente te necesita. Es como el que va al médico. Doctor, estoy enfermo. Sí, ¿qué le pasa? Ay, no, su doctor, me da pena decirlo. ¿Cómo lo va a ayudar? ¿Cómo el médico lo va a ayudar? Yo sé que le da pena, pero confianza, estamos en confianza, dígame. ¿Dónde le duele? No, yo no le voy a decir. ¿Pero le duele un brazo? No, no, no. ¿Un pie? ¿La cabeza? No, no, no. ¿La espalda? ¿El trasero? No, no, no. ¿Qué es lo que le duele? Yo no le voy a decir. Ah, pues mire, váyase. Que aquí hay otras personas que sí saben lo que le pasa y quieren que lo ayude. Si usted va a Dios escondiendo lo que hay, ¿cómo Él lo va a ayudar? Ojo, Dios sabe lo que tú tienes, Dios te conoce, pero Él quiere que salga de tu boca y de tu corazón y dice, Él quiere que tú seas humilde y vaya donde Él y clame, como todos nosotros lo hacemos. para crecer la gracia necesitamos la humildad necesitamos crecer ¿en qué? en buscar a Dios en nuestra casa tenemos que leer la Biblia tenemos que orar de forma privada mire, aunque yo lea la Biblia con mis hijos yo necesito estar a solas yo con Dios Es que mi relación con Dios no es como cuando yo estoy con otra gente. Ay, yo estoy con mi esposa, ella y yo juntitos. Eso está bien por un momento, pero llega un tiempo y usted quiere ir a bañarse solo. Por decir un ejemplo, usted quiere comerse su plato de comida solo y ella que se coma la suya. Hay un momento que usted necesita privacidad. Algo privado. Qué raro sería que ustedes fueran a bañar. Nos vamos a bañar contigo. Pero déjame al baño. Yo me quiero sentar en el baño tranquilo. Hay privacidad aún en la relación de privacidad en nuestra relación con Dios. Hay privacidad. Y esa privacidad tiene que crecer con Dios. Si tú nunca ha leído la Biblia solo, llegó el momento de que la leas. de que ores tú con Dios y abras tu corazón a Dios. De esa manera se crece en gracia de forma privada. Ahora, de forma pública, decíamos también que de forma pública para crecer en gracia. Usted tiene que hacer un esfuerzo y salir de su casa y venir a la iglesia. Porque de forma pública nos estamos refiriendo es al culto público, a la adoración donde está toda la iglesia. Para crecer en gracia, tú necesitas una parte privada, pero también una parte pública. Dios mismo llamó a Moisés, le dijo en Deuteronomio 30 y 31. Reúnenme el pueblo que les voy a enseñar. A través de quién? A través de Moisés, el pastor de ellos. a través de él como profeta de Dios estaría enseñándole pero no Moisés no iría casa por casa imagínese usted aquí ya vemos aproximadamente casi 30 personas imagínese que yo vaya casa por casa no me da una semana no me da para yo enseñarle a cada uno esto mismo que yo estoy explicando tendría que durar varios días Por eso hay un culto público en que nos reunimos y todos juntos, como lo hicimos hace un momentito, leemos la Biblia. Oramos junto, ofrendamos, cantamos junto. Esas son cosas necesarias para crecer en comunión primeramente con Dios. Porque que somos un pueblo un pueblo. El templo de Dios no son estas cuatro paredes, son cada persona que ha creído en Cristo. Cada persona. Que ha confesado a Cristo como su salvador. Esa es una parte, una piedra del templo de Dios. No son las paredes. De este local. Por eso, cuando la iglesia se reúne, se reúne el templo de Dios a adorar. Tú no estás teniendo eso. No se está reuniendo. La casa que está aquí en residencia, residencia del campo uno. Se está reuniendo el templo, hombres y mujeres, hombres, niños, ancianos que han creído en Cristo. Ese es el templo de Dios. Por eso tú no se puede quedar en su casa. pregando, cocinando, atendiendo gente. Hay tiempo para todo. Hay seis días para eso. Hay un día en el que el templo de Dios se reúne para presentar a Dios un fuego de adoración. Era bien un fuego. Eso me recuerda aquellos días del profeta Elías. El profeta Elías estaba predicando la palabra de Dios, Israel el pueblo de Dios estaba rebelde contra Dios. Su lugar de adoración estaba roto, destruido. Y cuando le tocó a Elías hablar, Sabe lo que Elías hizo? Lo primero que hizo fue levantar el lugar de adoración. Lo primero que hizo fue Elías, pues comenzó a recoger las 12 piedras que representaban a Israel. Cada piedra, una tribu, 12 piedras y levantó el lugar donde se hacía el sacrificio de adoración y le dijo al pueblo acérquense. acérquense y todo el pueblo se acercó en aquel momento en que Elías iba a orar para que el fuego consumiera el holocausto ese fue el momento en que estaban los 400 profetas de Baal gritando y voceando cuando Elías iba a adorar a Dios él no lo hizo solo llamó al pueblo acérquense preparó el lugar de adoración, colocó los animales que iban a ser sacrificados. Junto al pueblo de Dios. Amado hermano, si usted quiere crecer espiritualmente, usted no se puede quedar en su casa. Tiene que venir al templo, el templo está cuatro paredes, no a donde estamos nosotros, la iglesia, los hermanos. Ese es el templo de Dios. Y allí vamos a preparar la alabanza al Señor. Y cuando cantamos, todo el mundo tiene que cantar porque estamos en la presencia del Todopoderoso, el Soberano, el Creador. Y todo el mundo está cantándole al Creador. Y el Creador derrama con poder gracia para ayudarnos a cantar, para ayudarnos a adorarle. Lea la palabra pastor, lea la palabra del creador. Y ahí leemos la palabra, como leímos hace un momentito, la palabra que él inspiró a hombres. Para que lo adorara. Estas palabras fueron escritas por hombre. Inspirados por el Espíritu Santo para que nosotros. la leamos y recordemos las promesas que el Señor nuestro Dios nos ha dado. Es una adoración viva. Amado hermano, si quieres crecer en gracia, en santidad, tienes que estar presente en la adoración a Dios. Se oye muy bonito por la radio. Pero en la radio no se está derramando el Espíritu Santo, es en la iglesia. Se oye muy bien por Internet. En una dificultad, aproveche ese medio. Pero entiéndelo, el Espíritu Santo no está obrando a través de ese Internet. No está enviando bendición y vida eterna. No están los hermanos juntos. en armonía donde envía a Jehová bendición, bendición, bendición y vida eterna. Hermanos, aquí eso lo dice el Salmo 133. No soy yo que lo digo. Es lo que dice la palabra de Dios. Yo creo la palabra y por eso estoy aquí, hermano. Es porque creo en la palabra que estoy aquí. Por eso, amado hermano, deseas crecer, esfuérzate, niégate a ti mismo. prepárate el sábado descansa lo suficiente y luego venga aquí a la iglesia descansado para presentar a Dios una adoración viva no una adoración durmiente donde la gente se está durmiendo porque el sábado se acotó a las 12 de la noche y entonces imagínate tú vas a acotar a las 12 de la noche viene aquí ahora Y está así, el baile de los pollitos. Así está la gente, como los pollitos, durmiéndose. Porque no se preparó para presentarse delante de Dios. Mano, ese pensamiento siempre me ha cautivado. Y recuerdo cuando yo estaba bien jovencito, bien jovencito, que iba a la iglesia, bueno, no tan joven, a los 19, 20 años, hermano, yo comencé a la iglesia como iba mi pastor, iba con su corbatica, papi, yo me voy a poner mi corbatica como mi pastor y algunos de los hombres que iban en jean, en jean roto, en su tenis, bien bacano, bien chulo, bien bonito, me preguntaban a mí, ¿por qué tú te pones eso? ¿ves más cómodo? Y yo decía, no, ¿y si el Señor me llama a servir? ¿Cómo puedo yo servirle así? No, es lo mejor para mi Señor. Queridos hermanos, cuando venimos a adorar a Dios, usted no puede venir con lo que le sobre, con lo mejor para Dios. Y yo no me gustaría verlo a usted mejor vestido en una boda que aquí en la casa de Dios. No me gustaría verlo usted más elegante y más bonito para ir a ver a doña Xiomara Castro. La presidenta de Honduras. Yo no consigo ver una persona bien bonita delante de la presidenta y feo y todo tirado en la iglesia. Eso no lo consigo. ¿Por qué no lo entiendo? Porque si Omar es una mujer. Que va a morir en el día que le toque. y que no puede hacer nada por usted a menos que Dios no quiera. Pero Dios es el rey de reyes. Dios, el señor de los señores. Y cuando tú ves a Dios inmenso y todopoderoso como él es, entonces tú dices no, espérate, para el señor lo mejor. No lo que sobra. Para el señor lo mejor. Hermano, eso fue lo que yo entendí en el estudio de las escrituras en mi iglesia. y eso es lo que yo predico porque eso es lo que enseña la palabra de Dios desea tu crecer espiritualmente toma esto con seriedad porque el rey de reyes está presente toma esto con seriedad tu vida toma la con seriedad tu fe toma la con seriedad Hermanos, en tercer lugar, otro elemento importante para crecer en gracia, crecer espiritualmente. Es cuidar nuestra conducta en las cosas del diario vivir. Querido hermano y amigo, tu temperamento en tu casa, ¿Cómo tú le hablas a tu esposo? ¿Cómo tú le hablas a tu esposo? ¿Cómo tú le enseñas a tus hijos? ¿Hay maldiciones en tu boca, en tu casa? ¿Hay una boca sucia en tu casa, hablándole mal a tu esposa, tratándola mal? Porque para crecer en gracia, usted no puede parecer un ángel en la iglesia cantando himno, y un diablo en su casa maldiciendo y actuando de forma malvada y perderse, eso no puede ser, eso no puede ser, manejas tu trabajo, tus responsabilidades con diligencia como para servir al Señor Es decir, tú estás seis días para trabajar, tienes seis días para ocuparte en tus asuntos. ¿Eres tú responsable? Cuando tú llegas a tu trabajo, ¿llega tarde o llega temprano? ¿Trabajas con diligencia y responsabilidad? ¿Eres fiel porque lo haces para Dios y no solamente para los hombres? ¿Cumples con tu palabra o eres un mentiroso? Cumples con tu palabra o no se puede confiar en ti. Esas son las cosas del día a día. Marisabel, nos vemos a las 4 y llego a las 6 de la tarde. Mano, eso no es justo. Tú no estás amando a tu prójimo como a ti mismo. Amas tú a tu prójimo como a ti mismo. La vida se compone de días, los días de horas y las cosas pequeñas en tu hogar. Forman el carácter cristiano o forman el carácter malvado y perverso. Si tu hijo en tu casa no te obedece, tú crees que va a ser la profesora en la escuela? Tú crees que va a ser el pastor en la iglesia? No, entonces las cosas empiezan por la casa. La buena educación, el deber cristiano empieza por la casa. No es en la iglesia, es por la casa. Por eso las cosas pequeñas deben ser siempre tomadas en cuenta. Piensa. Tú comes, bebes, haces cualquier cosa, lo haces para Dios. Está Dios en tu mente y en tu corazón. Eso es lo que dice 1 Corintios 10 31. Si pues coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. Todo. Por eso, cuando yo ofendo a mi hija. Una palabra espera luego mi hija, perdóname porque fui áspero contigo. Yo estoy atento, observando lo que digo y lo que hago, lo que yo digo y lo que yo hago. ¿Por qué? Porque amo a Dios y quiero agradar a Dios. ¿Sencillo como eso? Tan sencillo como eso. Yo quiero vivir para agradar a Dios. A Dios le gusta lo malo. A Dios le gusta que usted maldiga, que usted patee, que usted escupa al otro, que usted empuje al otro. Señores, sabemos que no es así. A Dios no le agrada eso. Entonces. Cambiemos. Dejemos el pecado. Pidamos perdón a Dios por nuestro pecado. Apartemos la maldad de nuestro corazón y comenzó. Comencemos a caminar derecho. Es difícil. Pídele ayuda al señor. y él te va a ayudar. Pide la ayuda a Dios. Señor, ayúdame. Tú sabes que tengo esta boca fácil, que exploto rápido. Señor, dame dominio propio. Dame control, señor de mí mismo. Señor, ayúdame. Pídaselo a Dios. Oiga bien, si usted se lo pide, el señor lo va a ayudar. El señor lo va a ayudar. En cuarto lugar, otro elemento para crecer en la gracia es cuídate de las compañías o amistades. Con que tú te juntas. Con que tú frecuentes. Qué tipo de amistades tú estás buscando? Con qué tipo de amigos? Y de amigas te estás juntando? Te he escuchado ese proverbio siempre lo menciono, pero en un promedio general, el que anda con cojo, al año cojea. Usted puede andar muy bien, pero si usted comienza a caminar, anda con un amigo que anda así, al rato usted anda así como medio cojeado. Eso es un decir, es un decir, pero es un decir muy, muy atinado. Porque si usted anda con una persona que está todo el tiempo, bebe, bebe, bebe, bebe, bebe, bebe, Usted va a terminar bebiendo, mi amigo. Si usted anda con una persona que todo el tiempo está roba, roba, roba, roba. Cuando lo vengan a buscar a él. Usted cree, si usted anda con él, que a usted le van a dejar ir. Pero eso también es un ladrón. Si nosotros andamos, buscamos tener relaciones continuas con personas que andan mal, nosotros terminaremos andando mal. Y quiero dar una pequeña nota. Eso quiere decir que no voy a ser amigo de nadie. Yo no estoy diciendo eso. Yo puedo, yo puedo tener muchos conocidos, personas a las que yo saludo, cómo estamos, fulano, cómo tú estás. Hablo un momentito con ellos y luego me voy. Pero pocos son mis amigos. Sea sabio en el tipo de amigo que usted elije. con las personas que te va a pasar mucho tiempo, con la persona que usted le va a decir su problema, con la persona que usted va a tener mucha comunión, sea sabio, porque si todo busca malas compañías. Terminará destruyendo su fe, terminará destruyendo su comunión con Dios. Va a terminar destruyendo su vida. Porque las amistades nos afectan. y tenemos que aprender a poner límites. Si no ponemos límite, la enfermedad contagiosa del pecado en el otro se te va a pegar. Yo he escuchado a mucha gente decir no, que yo ando con fulano porque yo quiero que él venga a la iglesia y le digo mira, mira Juan. Yo hago lo mismo, yo trato de comunicarme con las personas. Pero cuando yo sé que una persona que anda en camino no correcto, yo lo llamo y lo invito, pero yo no me siento a convivir con ellos. Yo lo invito, puedo pasar un ratito con ellos, un tiempo de compañerismo tranquilo, pero luego me recojo. Si tú andas para arriba o abajo con esa persona, vas a terminar con sus maneras, vas a aprender de su desorden, Y tú creyendo que lo vas a llevar a la iglesia, vas a terminar tú saliendo de la iglesia. Entonces, sé sabio. ¿Cuáles y quiénes tienen que ser tus mejores amigos? Aquellas personas que están en el camino de Dios. Aquellas personas que son realmente personas responsables y fieles. Si usted anda con sabio, será sabio. Si usted anda con necio, será un necio. Eso es así, así de fácil, porque lamentablemente a veces nosotros pensamos yo soy muy maduro. Yo le escuché a algunos jóvenes. Yo soy muy maduro. A mí no me afecta nada. Mentira, mentira. han dado muy bien hasta que se han metido en una relación de amistad que andan para arriba y para abajo, caminan para todos lados con estas personas que no temen a Dios y terminan haciendo lo que yo hace, vistiendo como yo visten, hablando como yo hablan. Y después el pastor termina llamándolo y preguntándole, fulano, ¿por qué no vienes a la iglesia? ¿Qué está sucediendo? Bueno, si te juntara con la hermana que siempre viene tempranito, llegaría tempranito. Si te juntara con el que lee la Biblia, tú también leería la Biblia. Si te juntara con el que ora, tú también orarías. Si te juntara con el hombre que trabaja todas las semanas, tú estarías preocupado por trabajar. Pero si te juntas con el vago todo el día, tú también vas a estar vago. Y vas a pasar hambre igual que él. Entonces hermano, la asociación, la relación entre las personas, eso afecta. Usted puede tener muchas personas conocidas que usted trata o tiene cierto trato, pero sus amigos deben ser aquellos que van junto con usted. Para glorificar a Dios, para agradar a Dios, para servir a Dios, eso deben ser mis amigos. Y en quinto lugar, Existe un elemento que es muy importante y es el tener una continua y regular relación con tu Señor y Salvador Jesucristo. Queridos hermanos, Marcos 1.35 nos dice, levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto y allí oraba. Observen el hábito diario que tenía Jesucristo. Se levantaba de mañana para orar. Miren el hábito. Si tú diariamente caminas con Jesucristo, tú vas a terminar obedeciendo a Cristo y siendo como Él, orando, meditando, Necesitamos, hermanos, en ese tiempo privado recordar que necesitamos crecer en comunión con nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Esa comunión también es con el Padre, también es con el Espíritu Santo. Es una comunión con el trino Dios en el que clamo al Padre a través de los méritos de Cristo pero también independencia del Espíritu Santo. Queridos hermanos y amigos, mientras más comunión, mientras más cerca estás del Señor, más crecimiento, más fortaleza, más sostén. En estos días que he estado leyendo el Libro de los Salmos, Ha sido para mí una bendición, me he pasado un tiempecito largo en el Salmo 119, leyendo, meditando en el Salmo 119. Hermanos, y he encontrado en este Salmo algo que es de mucho gozo para mi alma. Este hombre amaba profundamente la palabra de Dios, el salmista. Pero además de que amaba profundamente la palabra de Dios. Continuamente le estaba hablando a Dios de sus problemas. en el Salmo 119 es una poesía la palabra pero también es un corazón que se abre delante de Dios y le dice al Señor que los persigue quien le habla mal quien lo maltrata Señor ayúdame Señor guíame Señor mire este problema que tengo Señor ven pronto me auxilio y cómo él está apegado a la palabra, pegadito, abrazado, abrazado ahí a la palabra de Dios, leyendo la palabra, señor, tú has prometido tal cosa, señor, tú has dicho tal cosa, señor, yo espero en tu palabra, señor, yo confío en lo que tú has dicho, señor, yo creo en ti. Yo decía cómo este hombre en el Salmo 119 ha crecido tanto la palabra de Dios, meditaba en la palabra, Oraba confiando en el Señor Tenía esperanza de lo que Dios había prometido Y esperaba y pedía por su cumplimiento Todo centrado en Dios y su Palabra Mientras más tú creces en cercanía con Dios Mientras más cerca cada día tú te pegas al Señor mayor será tu entendimiento, tu fortaleza y tu crecimiento. Querido hermano, si dos personas se aman, pero no se hablan, no se relacionan, no tienen una vida en común, esas personas terminan olvidándose el uno del otro. Por eso Dios no quiere que el matrimonio se separe. No se separen. O van a terminar olvidándose. Y eso es lo que pasa en tu relación con Dios. ¿Por qué estás tan olvidado del Señor? Porque estás lejos de Él. Acércate a Él. Ven a Él. Pídele a Él. Habla con Él cada día. Habla con Él. Anda con él, camina con él, lee su palabra. Queridos hermanos, que Dios nos permita crecer en este conocimiento, crecer en el temor al Señor. Pablo decía en filipenses lo que ahora vivo, perdón, en Gálatas, lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios. Para mí el vivir es Cristo. Vivir, respirar, comer, es Cristo. Y con eso lo que él quería decir es que él tenía presente a su señor en todo lugar. Por eso tenemos que estar tan cerca de la palabra de Dios y estar escuchándola, leyéndola continuamente, orando a Dios, porque mientras más cerca estás de Dios, mientras más tú te congrega, está con los hermanos, mientras más amor y afecto hay en la iglesia. En cuanto a la fe y la esperanza, Más crecemos, más avanzamos. Pero qué sucede si tú en vez de juntarte con Dios te juntas con el diablo? Qué va a suceder en tu vida? Si tú en vez de orar a Dios, le pides al diablo que te ayude. Te voy a decir lo que va a suceder. No va a suceder nada bueno. Porque Satanás es nuestro enemigo. Satanás nos maldice, no nos bendice. Nos engaña, no nos habla la verdad. Nos roba, no nos da nada. Nos quita. Caminar con Satanás es perderlo todo. Caminar con Dios es ganar, es recibir, es vivir plenamente. Por eso Pablo decía para mí que camino con Dios, que camino con Cristo, que siempre tengo a Cristo delante de mí. Para mí vivir es Cristo. Para mí vivir es Cristo. cómo en la presencia de mi señor vivo en la presencia de mi señor. Procura una intimidad personal con el señor Jesucristo. Trata con él como se trata con un amigo. Cada necesidad. Ábrele tu corazón a Jesucristo. Tenemos que comprender lo que es acudir delante de él, hablar con él, consultarle a él. Tú alguna vez le ha consultado, le ha preguntado al señor si tu matrimonio, si el negocio que tú vas a hacer, si la crianza de tus hijos, si tú lo estás haciendo bien y a él le agrada. Tú le has preguntado eso al señor. Tú le has preguntado al señor si a él se agrada en la manera en que tú vives. Tú le has preguntado al Señor si la forma en que tú le adoras le agrada a Él. Porque mire, todas esas cosas son muy importantes. Si yo vivo con mi esposa y todo lo que yo hago, ella lo aborrece y lo odia. Ella no va a querer vivir conmigo. Si yo vivo con mi esposa, Y yo hago todo tipo de maldad y de desgracia. Ella que aborrece todo eso va a coger su maleta y se va a ir. Por eso. Cuando nosotros andamos nuestra en nuestro pecado, incredulidad y a Dios no le consultamos nada, pero sigamos donde los brujos. No le consultamos nada a Dios, pero sigamos donde nuestros amigos. No hablamos con Dios, pero si hablamos con los vecinos. El señor, ok, coge su maleta y se va. Y te deja a ti en tu mundo. En tu pecado, en tu necedad. Y ahí el diablo dice ah, bueno, ya Dios se fue. Déjame quedarme en esta casita contento. Voy a destruir todo esto en poco tiempo. porque el diablo es un mentiroso y ladrón y engañador y él vino para matar y destruir pero Cristo vino para dar vida y vida en abundancia para sanar y reconstruir lo que el diablo ha destruido por eso te digo Apartate del camino del mal y busca al Señor. Confía en el Señor. Habla con el Señor. Invita al Señor a tu casa. Pero oye bien, limpia esa casa. Límpiala de la idolatría. Límpiala de la brujería. Límpiala de toda esa basura que tú sabes que hay en tu casa. Todas esas imágenes. Yo no comparte su gloria con nadie. Yo no voy a entrar a tu vida. Dios ama al pecador y yo voy a seguir mi vida como pecador, porque al final cabo Dios me ama así. Te equivocaste. Dios llama al pecador a que se arrepienta y se convierta de su pecado. A eso que Dios llama al pecador. Oh, qué maravilla que a pesar de lo necio y de lo y de lo y de lo embrutecido que estamos, nuestro pecado, a pesar de eso, él envió a su hijo. Para perdón, otros pecados, eso es cierto. Pero él no va a entrar, él no va a entrar por la puerta de tu casa a compartir tu casa con el diablo o tú le sirves a él o tú le sirves al diablo. Dios lo quiere todo o no quiere absolutamente nada contigo. Así son las reglas de juego. Él quiere que tú deje tu pecado y le sirva solamente a él. Y a partir de ahí te va a llamar siervo de Dios, siervo, siervo de Dios. Se ve que hay gente que ahí se dicen así. Esa sierva cómo está? Y la saluda. Pero por qué? Porque esa persona ha tomado una decisión en su vida. Sacar al diablo, dejar el pecado y servir solamente al señor. Esa es su decisión. Como dice Doinio. He decidido seguir a Cristo. He decidido seguir a Cristo. Esa es mi decisión. Satanás, fuera. Fuera de mi casa. Aquí, ¿quién sirve? Es el Señor, el Rey de Reyes, el Señor Jesucristo. Eso es lo que Dios le manda. Eso es lo que Dios pide. Por eso Dios nos llama a arrepentirnos a confesar nuestro pecado, porque de esa manera nosotros le decimos a Dios que estamos dejando el pecado, que ya a partir de hoy el diablo se va con todo su maleta fuera de mi casa. Yo me arrepiento y te pido perdón y te confieso que ha sido un necio, un idólatra, un pecador. Hay que arrepentirse, porque la manera en que nosotros le decimos a Dios que rompimos nuestras relaciones con el diablo. y hay que creer en Jesucristo porque es la manera y el medio por el cual Dios te limpia de toda maldad porque no es el confiantí. Ay, me arrepentí, él no confía en ti. Él envió a su hijo. Para que él su hijo te limpie. te perdone y entonces si Jesucristo te salva entonces tú eres salvo no porque hay a partir de hoy yo quiero ser cristiano yo soy cristiano y a partir de hoy no no es decisión simplemente tiene que ir a dios señor y tomar una decisión quiero clamar a ti de misericordia de mí perdona mi pecado señor señor límpiame de mi maldad yo he tomado la decisión de buscarte pero ten misericordia tú me recibes porque tú vas a la casa de alguien y la gente tiene que abrirte la puerta tú me recibes Cristo dice que el que el padre que aquella persona que viene a él no le echa afuera él te recibe pero sin hipocresía sin dos caras Él quiere un completo arrepentimiento, una completa sanidad, una completa fe en Él, solamente en Él. ¿Qué significa eso? Que usted no puede tener un pie en el diablo y en el mundo y otro pie en la iglesia. Eso no es así. Es 100% con Dios. 100% con el Señor. Por eso te llamamos. al arrepentimiento porque Dios quiere lavarte, limpiarte, sanar tu alma de toda maldad, de todo tu pecado, le llamamos al arrepentimiento Te llamamos a que creas en él, a la fe. Es por eso. No es porque todos los cristianos terminan. Arrepiéntete y crea en el Señor Jesucristo. No es un cliché, no es algo bonito. Es que la única manera de limpiarte de toda esa basura que el diablo pone en el corazón, que Dios te lave con la sangre de su hijo. Es la única manera. No hay otra. Uno no puede sacar al diablo con el diablo. como hace mucha gente, mandando un brujo, venga, límpiame la casa, sácame el mal. ¿Para quién está llamando? ¿A un brujo? ¿A uno que hace el mal? Por favor, no sea tan necio, no sea tan ciego. Ahora, llama a Jesucristo y cuando Cristo entre, Él no va a tener que echar a nadie porque el mal huye de Él. Satanás huye de Él. Usted nunca ve contra Jesucristo, salga, salga Satanás, salga, salga, salga. No, no, no, no. Donde está el Espíritu Santo, allá hay libertad. Allá no hay condena. Allá no hay cadena que te ate. Por eso el Señor te llama a creer en Él. Por eso crece, crece mi amado hermano y amigo que aún no has recibido a Cristo. Cree, cree en Jesucristo. Y salvo seamos, vamos hermanos a orar. Padre damos gracias por la enseñanza de tu palabra y te rogamos que tú nos ayudes y bendigas dándonos fe, gozo y esperanza de que ciertamente tu palabra es verdadera y de que todo lo que tú nos has dado y enseñado es conforme a tu amor para sanarnos y para limpiarnos. Alabamos tu nombre, te bendecimos en el nombre de Jesús. Amén.
Los medios para crecer en la gracia #2 015
Series Santidad
Los medios para crecer en la gracia
Sermon ID | 87232225512907 |
Duration | 44:03 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | 2 Peter 3:18 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.