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Buenos días hermanos y bienvenidos también a todos los que nos escuchan por las grabaciones. Estamos otra vez en el libro de Oseas y vamos a empezar en el capítulo 6. Pero antes de leer hay varias cosas que quiero comentar. Ahora vamos a seguir estudiando los capítulos 4 a 14, la sección del libro que nos muestra el ministerio, la predicación del profeta Oseas. El domingo pasado hicimos mención de varios atributos divinos. Hemos visto atributos a través de todos los sermones, en realidad, y especialmente hemos hecho énfasis en la soberanía de Dios. a través de todos los mensajes y no cada vez tal vez y no por nombre tal vez cada vez pero es evidente es obvio se encuentra se manifiesta en todo lo que hemos visto y el domingo pasado vimos la omnisciencia del señor hicimos mención de eso y que el Señor tiene en memoria todos nuestros pecados. Él sabe todo. Pero vimos también el enojo y la ira del Señor. Hicimos mucha énfasis en la soberanía de Dios, más que en todos los mensajes hasta ahora. Y recuerden que tomamos tiempo comparando Romanos 9 con lo que encontramos aquí en el libro de Oseas y vemos esa conexión que muestra la soberanía de Dios obrando en escoger un pueblo y salvar a ese pueblo y también juzgar y castigar a los no escogidos. Y lo hace soberanamente. El Señor salva por gracia soberana, castiga cuando lo desee, como dice el Señor a quien lo seas. Y todo eso muestra lo que Pablo dice en Efesios. Y no es necesario buscar el versículo, pero en Efesios Pablo dice que el Señor hace todas las cosas según el designio de su voluntad. No está dependiente en la voluntad de otras personas, pero hace todo según el designio de su voluntad. Tiene una voluntad y todo fue ordenado desde antes de la fundación del mundo y Él hace todas las cosas según esa voluntad soberanamente. Terminando el mensaje, también hice mención breve de otros atributos gloriosos del Señor y vimos, mencionamos la ternura y amor del Señor hacia pecadores y para su pueblo. Vimos que Él es misericordioso y por eso no desee ejecutar solamente el ardor de su ira. Es misericordioso. Entonces, si manifiesta su ira, pero tiene que manifestar también su misericordia. No desee ejecutar solamente el ardor de su ira. Vemos que él es salvador. Es su naturaleza salvar. Parte de su naturaleza divina y tiene que salvar. Y sobre todo, Él es recto en todo lo que hace. Cuando castiga, castiga justamente. Merecen el castigo y el juicio. Si salva, es justo y recto cuando salva, aun sus pecados. Nuestros pecados son castigados y condenados gracias a Dios que son castigados en el Señor Jesús. Pero todo pecado tiene que ser condenado y castigado. Perdonar no simplemente indica poner a un lado el pecado. Dios trata con todo pecado y castiga todo pecado. Entonces, en todo lo que hace es recto y justo. Después de tanto énfasis en la soberanía de Dios, pues espero que el mensaje hoy nos libre de un concepto desproporcionado de todos estos atributos que hemos visto. Y sé que para algunas personas estas ideas son ideas nuevas, pues tal vez resisten o tal vez se sorprenden al escuchar estas cosas y no saben bien qué pensar. Que el Señor nos ayude. Evaluar todo y entender todo en forma correcta. Cuando pensábamos en la relación entre oseas y comer, era fácil imaginar los ruegos que oseas expresaba a comer. se iba, abandonaba a la familia. Y podemos ser fácil imaginar no solo las exhortaciones que hacía Oseas hacia ella y con ella, pero también imaginábamos los ruegos que él hacía por amor. Los ruegos, las súplicas, las imploraciones, aún con lágrimas, seguro que Oseas hablaba a Gomer. Vuelva. Te queremos y queremos que estés con nosotros aquí, fiel, y que seamos una familia. No, muchas expresiones de afección y llamadas que os hacía con Gomer. Y si ese fue el caso y la situación que el Señor diseñó, quería demostrar su relación entre Dios y la nación, no nos sorprende entonces ver que Jehová envía oceás a la nación. En la misma forma, con palabras tiernas, implorando su vuelta al Señor, así como imploraba a comer, volver, él iba a la nación implorando su vuelta al Señor con arrepentimiento también. No debe sorprendernos tampoco ver que aquí en las Escrituras que el mismo Señor tuvo a bien tratar directamente en sus palabras con pecadores en Israel. Si envía, o sea, pero encontramos aquí también palabras de Dios mismo hablando. Y todos son palabras de Dios mismo hablando, pero a veces él lo dice en la primera persona. Yo lo digo. No, no. Está escrita en forma así, directa y personal. Trata directamente con los pecadores en Israel para instar que se arrepintieran. Entonces, o sea, es Llama, el Señor mismo insta, llama, invita su arrepentimiento. Pues a veces podemos empezar a razonar y pensar cómo puedo coordinar todo esto de la soberanía con el amor y con la justicia. y con las invitaciones. Si Dios salva soberanamente, ¿por qué invita a personas que nunca van a ser salvados? Pues hay desproporción en sus pensamientos en cómo coordinar todas las cosas. Nos conviene meditar brevemente en esa lucha intelectual y emocional que experimentan muchas personas. Ellos luchan con esto, luchan para comprender la soberanía de Dios. En la luz de la ira de Dios y la misericordia de Dios. No entienden cómo funcionan juntos, son contrarios. Contrarios, ira y misericordia. Están coherentes. En el pensamiento de algunos, hablar de la soberanía de Dios, que Él hace todo según su propia voluntad y que Él salva por gracia soberana. Él juzga con soberana ira. Y en su modo de pensar, esas ideas son incompatibles con el amor de Dios. son incompatibles con la justicia de Dios. Si Dios juzga a algunos soberanamente y salva a otros soberanamente, pues no está tratando a todos iguales. No hay justicia en eso. ¿Y cómo puede castigar a algunos por soberana ira? No es justo. cuando salva a otros, pues entonces hay confusión, hay dudas, hay conflictos en su mente, en su modo de pensar. Y pregunto, ¿hay conflictos? ¿Hay conflicto entre los atributos divinos? ¿Es posible que haya armonía entre esos atributos? ¿Podemos reconciliar estos atributos? que a veces para algunas personas parecen estar en enemistad. No hay amistad entre ellos, hay conflicto entre ellos. Entonces, algunos pensando en la soberanía, en la gracia, en la ira, amor y justicia, y buscan pensando en todo, tratan de coordinar todo. Entonces, para reconciliar todo en su mente, en su modo de entender, reconciliar Los conflictos tienen que redefinir algunos de los atributos. Casi siempre empiezan con redefinir la soberanía de Dios y lo definen de una manera que ya no es soberanía. Es algo mucho menos que soberanía, pero hacen eso para reconciliar con el amor y con la justicia de Dios. Tienen que redefinir la gracia, pero resulta siendo algo que es mucho menos que la gracia que encontramos en la Biblia. Nunca vamos a comprender todos Pero queridos hermanos, no puede haber conflicto en el carácter de Dios. No hay conflicto en sus atributos. No hay conflicto en sus acciones. El conflicto está en nuestra limitada percepción y comprensión. Y tenemos que leer la Escritura con fe y abrazar todo lo que nos muestra allí en la Palabra de Dios. Y la Palabra nos muestra si hay amor especial para los escogidos. Pero eso no está en conflicto con la enseñanza de que Dios sí tiene amor general para toda su creación. Eso sí encontramos en las escrituras. Recuerden que Jesús dijo en Mateo 5, 44 y adelante. Y si no quieren buscar nada más notarlo, está bien. Pero Mateo 5, porque voy a leer rápido. Mateo 5, 44 a 48. Jesús dijo, pero yo os digo, amad a vuestros enemigos. bendecir a los que os maldicen, hacer bien a los que os aborecen, orar por los que os ultrajan y os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre los malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. ¿Qué está diciendo? Amad a vuestros enemigos. Y así serán como hijos de Dios o semejante a su padre, como el hijo lleva la misma imagen como su padre. Dice, pues van a aparecer, van a tener ese mismo testimonio que tiene su padre de amor por sus enemigos, los que no le quieren, los que no le reciben. Y eso es ser perfecto en el sentido que se hace en este contexto. Dios sí tiene un amor. general para toda su creación. Aún los que no se arrepientan, los que nunca reciben a Él como Señor, Salvador, Señor de su vida. En Oseas 11.4, el Señor dice, Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor. Y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida. Está hablando de los que nunca siguieron al Señor. Pero dice, con cuerdas humanas los atraje con cuerdas de amor. Un amor para los inconversos que tiene el Señor. La Escritura nos muestra un amor general para toda la creación y para todos los seres humanos. Pero también, distinto de ese amor, la Escritura nos muestra un amor especial para sus escogidos. Efesios 1 5 nos cuenta. en amor, habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. Aquí vemos la voluntad del Señor, la soberanía de Dios, y que Él predestinó a algunos para ser adoptados suyos, y lo hizo en amor. Tiene un amor especial para sus escogidos. Un amor que mueve su corazón a escoger y salvar a un pueblo. Un amor que nos salva a todos. Amor general, sí hay. Compasión para todos, sí hay. Pero también, aparte de eso, hay amor especial que escoge y salva a algunos. Encontramos en la escritura un llamado general. Por ejemplo, Mateo 24, perdón, 22, Mateo 22, versículo 14. Mateo 22, versículo 14. ¿Qué vemos? Estoy diciendo que hay un llamado general. Ese llamado es el llamado de la predicación del Evangelio. El predicador, el evangelista, el pastor, todo cristiano que testifica, predica el Evangelio, comparte la palabra de Dios y llamamos a pecadores a acudir a Cristo. Es un llamado general, sin distinción. Pues nunca trato de investigar para averiguar si alguien sea escogido antes de predicarles el evangelio. Y si son escogidos, les predico el evangelio. Y si no son escogidos, pues no predico el evangelio. No los llamo. No, no se encuentra tal cosa en la Escritura. Predicamos el Evangelio generalmente, universalmente a todos. Pero el Señor dice en 22.14, porque muchos son llamados. Llamamos a todos con esa llamada general y pocos escogidos, no todos. son escogidos en el amor de Dios para la salvación. Si hay invitación. Sincera. Abierta. tanto del predicador como de Dios mismo. Llamar, venir a Cristo, acudir a Cristo, arrepentirse y creer en el Señor Jesucristo. Y la palabra dice con toda sinceridad a todo pecador que se arrepienta confiando en Cristo, será salvo. Es una invitación abierta, un llamado general. Pero otra vez, También, aparte y distinto de ello, hay un llamamiento eficaz. Sí existe el llamado general por medio de la predicación, pero también hay llamamiento eficaz. Romanos 8, 30, vemos este llamamiento, este llamado. Romanos 8.30, Dios dice, y a los que predestinó, otra vez ahí miramos la soberanía de Dios, la predestinación, pero dice, a los que predestinó, ¿qué hizo? A estos también llamó. Entonces, a todos los predestinados, Él los llama. Y dice entonces, y a los que llamó, a estos también justificó. Ajá, entonces, ¿qué vemos? Todos los llamados en este sentido también son justificados, y a los que justificó a estos también glorificó. Entonces vemos que aquí un llamamiento eficaz, un llamamiento que conlleva el poder que cambia su corazón, que produce en ellos arrepentimiento y fe, y que los conduce a ser justificados y glorificados. Entonces aquí encontramos un llamamiento eficaz que termina seguramente siempre todo el tiempo en justificación y glorificación. Este llamamiento eficaz es solamente efectuado por Dios mismo, no es por el predicador. El llamado general sí es del predicador y aún Dios lo hace por medio de las escrituras, pero el llamamiento eficaz ningún predicador lo puede hacer. Es efectuado por Dios mismo. El llamamiento eficaz es el poder del Espíritu Santo que consigue el propósito divino, que consigue el cambio, produce el cambio de disposición en el corazón y es efectiva. Lo vimos en Oseas, en Oseas 2.14. Os atraeré, dijo, ¿verdad? ¿Qué dijo? 2.14. Pero he aquí yo la atraeré. Y en 2.17. Porque quitaré de su boca los nombres de los Baales. Y nunca más se mencionarán sus nombres. Es una obra eficaz que Dios hace en ellos. Cambia la disposición de su corazón. El poder existe que los hace venir. Efectivamente. Entonces, ¿qué nos muestra las escrituras? Un amor general para todos los seres, pero también un amor especial para sus escogidos. Un llamado general para todos los seres, pero un llamamiento eficaz para sus escogidos. Ambas cosas. encontramos en las escrituras y creemos todo lo que la escritura nos muestra. Podemos ver y recordar que sin equivocación el Señor dice en Ezequiel por ejemplo 33 11 33, 11, el Señor, vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío. Y la Nueva Biblia de las Américas está más clara en la traducción porque dice, no me complazco en la muerte del impío. No me complazco en la muerte del impío. Ahí nos muestra un amor general. no le da gusto no se complace en la muerte del impío entonces vemos que a un amor general para todos pero al mismo tiempo encontramos en las escrituras Juan 6 65 Por eso Jesús habla, por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí si no le fuere dado del Padre. No le complace que alguno perece, pero al mismo tiempo el que perece no puede venir si no es escogido, si el poder no le es dado del Padre. Siempre existe la necesidad del llamado efectivo. Eso es indudable. Jesús dijo en 37, todo lo que el Padre me da vendrá a mí. Tiene que ser, serle dado del Padre el poder venir a Jesús. Y entonces si el Padre le da a Jesús, todos ellos vendrán a Cristo. Eso es llamado efectivo, eficaz. Y no todos están incluidos, aunque es verdad que no le complace la muerte del impío. Entonces, sí es entendible cómo puede haber conflicto en la mente de algunos que no han meditado o no han tomado tiempo en estudiar las escrituras, pero las escrituras muestran todas estas cosas y no hay conflicto. El conflicto está en nuestra comprensión, limitada percepción, no en Dios. Sí, Dios es soberano. Desgraciadamente, muchos cristianos tienen puestas anteojeras espirituales. Solo ven lo que quieren ver en realidad y ponen esas anteojeras. No pueden discernir el amor especial. no pueden discernir el llamamiento eficaz porque están enfocados en todos entonces si están enfocados en todos entonces en su mente pues Dios ama igualmente a todos y Dios ama igualmente a todos y con sus anteojeros no pueden ver que la escritura enseña otra cosa pues solo miran el amor general y el llamado general Hacer eso altera gravemente el mensaje, el evangelio que predican. Y no solo eso, sino sus métodos de evangelismo también. Cuando todo su enfoque está en todos, todos. Hay otro grupo mucho más pequeño que también tiene sus anteojeros espirituales y sólo miran el amor especial y el llamamiento eficaz. Entonces para ellos no hay ningún llamamiento. No predican el evangelio a los no escogidos, como si pudieran saber, pero nunca pueden. Entonces si no hay amor para los no escogidos, Vivir así, con anteojeras espirituales, en ambos casos, altera gravemente el mensaje, el evangelio que predican y sus métodos de evangelismo. Es triste, pero así es. Tengo mucho que enseñar, hermanos. No sé cómo terminar este mensaje. Quiero, después de haber hecho tanta énfasis en la soberanía de Dios, quiero en este mensaje enfatizar esto, que jamás es justo ser reacios a predicar una invitación sincera a todo pecador. Jamás es correcto ser reticentes, así se dice reticentes, ¿verdad? No es la palabra. Reacios, ¿entienden? Sí. Es palabra nueva para mí, estaba buscando esa idea en el diccionario. Debemos predicar a todos, sin miedo, sin temor. Escuchamos aquí en Océs la invitación general del profeta. Cuando él habla a todos, invita a todos, llama a todos. Océs les implora a todos. En capítulo 6 de Océs. Viendo los versículos 1 a 3. Tal vez antes de leer los versículos puedo comentar que me sorprendieron las palabras de los comentarios que pude consultar sobre este pasaje porque están por todos lados en la explicación de esto. Algunos de ellos dicen que son palabras superficiales de los judíos, insinceros. Y otros dicen que son palabras de los judíos arrepentidos. Y no en los días de Oseas, pero en el milenio, pues quién sabe cuántos años todavía en el futuro. Entonces, ¿de qué sirve? Ambos casos. Pues, de mi parte, siento que se han extraviado del sentido más sencillo y obvio. Estas son palabras tiernas de Oseas, Oseas mismo, dirigidas a los judíos. Oseas está haciendo un llamado a su pueblo. Él dice en 6.1, ¡Venid! Él está hablando como un judío dolorido, implorando a sus hermanos perdidos. ¡Venid, volvamos! Él, como hermano entre ellos, ¡Venid, volvamos a Jehová! Dice Osés a su pueblo. Porque Él arrebató, sí, seguro, dice Osés. y nos curará. ¡Venid, volveos, nos curará! Oseas, siente la carga y el deseo, y con amor les hable, diciendo, Sí, el Señor nos curará, irió, sí, irió, y nos vendará. Él está llamando, implorándoles volver. Hemos sufrido, pero hay esperanza de salvación, dice Oseas a su pueblo. Venir, volvamos, nos curará, nos vendará. En versículo 2, la idea es que no demorará el Señor a escucharnos. Él nos hará caso, dice, nos dará si es que volvemos al Señor. Él sí nos hará caso. Nos dará vida después de dos días y en el tercer día nos resucitará y viviremos delante de Él. Eso no es un plan profético. Está diciendo que el Señor no va a demorar. Si con sinceridad volvemos al Señor en arrepentimiento, Él nos dará vida. Él habla como un pueblo ya muerto. Son palabras, no son palabras en realidad, en este caso teológicas. No está explicando la teología de Efesios 2 y Romanos y todo eso. Está hablando de la condición de la nación en su pecado en ese día y la condición nacional. Y pues estamos muertos, pero si volvemos al Señor, Él nos resucitará y viviremos delante de Él. Hay esperanza para la nación. Si volvemos, estamos muertos así en nuestra condición presente. Y en versículo 3 dice conoceremos y proseguiremos en conocer a Jehová. Está diciendo que hasta ahora en realidad no lo hemos conocido en realidad. Usaban el nombre de Jehová, pero como un dios entre muchos dioses, y hacían ofrendas y adoraban a ídolos en el nombre de Jehová. Está diciendo que en realidad ni lo hemos conocido. Pero si volvemos al Señor, sí conoceremos y proseguiremos en conocer. Es decir, que seguiremos creciendo, aprendiendo y conociendo mejor al Señor Jehová, si volvemos, si hay arrepentimiento. dice ese conocimiento que tenemos ahora no es legítimo pero eso cambiará seguramente él está dispuesto dice como el alba está dispuesta su salida El Señor nos recibirá tan seguro como el sol sale. Y siempre lo hace, ¿verdad? Y Dios lo hará también. Y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra. Está pensando a las lluvias que siempre caían en la primavera en Israel. Como el sol sale y la lluvia viene en la primavera, Dios también nos recibirá si volvemos a Él. O seas, les está llamando a acudir a Dios, recibir perdón y vida. Y esta invitación, la palabra hacia todo pecador hoy. Estás bajo la ira de Dios, pero Él te recibirá si vuelves a Él arrepentido. Eso es la invitación. En 10.12, José 10.12, es también una invitación. Tal vez requiere algo de análisis y meditación. Sembrar para vosotros en justicia, cegar para vosotros en misericordia. Necesita haber un cambio. en tu vida. Entonces dice hacer para vosotros barbecho porque es tiempo de buscar a Jehová hasta que venga y os enseñe justicia. Es tiempo buscar hacer para vosotros barbecho. No sé si se entiende claramente esa expresión, porque entiendo que barbecho es parte de la tierra que han dejado sin cultivar para renovar y fortalecer sus minerales y toda su condición y entonces no lo siembran y no lo cultivan por un tiempo y eso es hacer barbecho. Pero la palabra aquí cuando dice hacer barbecho es cuando ya ha estado así sin cultivar y la tierra está endurecida. Él está diciendo que es tiempo Como también dice otra vez la Nueva Biblia de las Américas, romper la tierra, romper la barbecha, romper la tierra dura. No dejarla así dura. Está diciendo, así es nuestro corazón. Así somos nosotros, duros. Y es tiempo romper la tierra dura. Está diciendo que, mira, Israel, hermanos míos, es tiempo examinar el corazón duro, nuestro corazón duro. Es tiempo confesar nuestro pecado. Es tiempo arrancar la hierba mala. Es tiempo romper para recibir toda la semilla de Dios, la palabra de Dios. Es tiempo de ya no hacer excusas. No consentir a mi maldad. ser honesto conmigo mismo. Todo eso es romper la tierra dura, hacer barbecho. Implica arrepentirse. Es tiempo buscar al Señor. Tal vez hay mensaje en eso para nosotros, creyentes también, si hemos endurecido en algo o nos hemos alejado en parte del Señor. Pero esas son palabras a los perdidos. Así es tu condición, corazón duro, y necesitas hacer barbecho de tu corazón, romper la tierra dura, arrepentirse. El Señor vendrá. Vendrá y enseñará justicia. Producirá cosecha de justicia. Hará cambio nosotros. Otra vez la invitación se hace a todo pecador hoy en día. Hay que romper ese corazón duro y arrepentirse El Señor sí vendrá con una cosecha de justicia. En 12, 4 a 6, vemos otra invitación general de Oseas. 12. Empezando en 4, dice, venció el ángel. Está pensando en su historia antigua. Hablando de Israel, Jacob. Y dice, venció al ángel y prevaleció, lloró y le rogó. En Betel le halló y allí habló con nosotros. Mas Jehová es Dios de los ejércitos. Jehová es su nombre. Están recordando el tiempo que Jacob luchaba con Jehová allí en Betel. Y el Señor escuchó su petición. están diciendo que nuestro padre conoció a Israel. Y entonces, ¿qué? Versículo 6. Tú pues vuélvete a tu Dios. Si nuestro Padre conoció a Jehová, entonces Jehová es nuestro Dios. Entonces Él dice, vuélvete a tu Dios. Has seguido los Baales, has seguido cantidad enorme de dioses falsos, pero ellos no son nuestro Dios. Jehová es nuestro Dios. Vuélvete a tu Dios. Guarda misericordia y juicio, y en tu Dios siempre confía. Vuelvete. Hemos seguido dioses que no son nuestro Dios. Volvemos al verdadero, a nuestro Dios, y tenemos que confiar en Él. Los demás dioses no son dignos de nuestra fe. No son nuestros dioses y no nos dan nada porque no son dioses. Y cuando Él dice ahí, guardo misericordia y juicio, debemos entender que arrepentimiento y fe siempre son acompañados por nuevas relaciones con los demás. Siempre. Esta invitación, vuélvete a tu Dios. Esta invitación te invito hoy a todo pecador, a ti que me escuchas. En catorce, uno a tres. Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios. O seas, implora, invita, llama, el llamamiento general, el llamado general. Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios, porque tu pecado, por tu pecado has caído. Por tu pecado. Vuelve. Su propio pecado, les condena. Es por eso que han caído, por su pecado. Entonces Él dice en versículo 2, llevad con vosotros palabras de súplica. Tenemos que volver al Señor. Y cuando volvemos al Señor, tenemos que volver con palabras de confesión. Llevar vosotros palabras de súplica, volver a Jehová y decirle quita toda iniquidad y acepta el bien y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. Vuelve con confesión, vuelve con adoración. En versículo 3. les muestra que es necesario negar toda confianza errada que tenían antes? José dice, no nos librará el asirio. Confiaban en el asirio antes, pero tenemos que negar esa fe, esa confianza errada. No montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos, Dios es nuestro. Ninguno de esos dioses salvaba. Tenemos que negar esa confianza errada que tenían. Y entonces dice, porque en ti el huérfano alcanzará misericordia. Tenemos que acercarnos al Señor con expresiones de confianza en él, en sus promesas y confesando que en esta condición nada más que huérfano soy. No has sido mi padre, porque yo me he alejado de ti. Confiesa su necesidad, necesidad de misericordia para un huérfano. O sea, implora, invita generalmente a todo pecador y dice que Dios te recibirá si vienes en arrepentimiento. Este llamado general es dirigido a todos, a todo pecador. Es de gran importancia. Así, todo pecador sabe que él, que tú, que él es incluido en la invitación sincera de Dios. Hay misericordia para todo pecador que con corazón contrito y mullado se arrepienta confiar en Jesucristo. Si se pierda es por su propia rebelión, por caminar en sus propios consejos. Así es. Contigo, amigo mío, Si te pierdas, será por tu propio rebelión y por caminar en tus propios consejos. Dios extiende la invitación a todos. Es una invitación sincera. Si has andado lejos del Señor por años, Él está cercano y te invita. Tendremos que seguir con este mensaje el domingo próximo. Este llamado general es necesario porque es instrumento usado por el Señor en la salvación. El Señor usa y bendice la predicación. Tenemos que predicar, tenemos que invitar. Pero hay algo más adicional necesario si el pecador se salva. Ese es ese llamado efectivo, eficaz. Seguiremos pensando en esto y otras cosas el domingo próximo. Pero espero que reconocemos que si hay amor especial para los escogidos. Pero la invitación es para todos. Y así predicamos. Es una invitación sincera. La invitación no excluye a nadie. Oremos, hermanos.
#10 Mas temas: El llamado general
Series Oseas
Sermon ID | 87222031563606 |
Duration | 48:03 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Hosea 6:1-5; Matthew 22:14 |
Language | Spanish |
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