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Y antes de entregar el mensaje que está en el sermón que he preparado, quisiera decir algunas cosas antes. Primeramente dar gracias a los pastores de la iglesia, que junto a la iglesia tengo bien, otra vez, montar la conferencia de pastores y poder asistir a la misma. en nombre mío particular me ha hecho bien por ocho años consecutivos ha sido de gran bendición todo lo que el ministerio ampliado de esta iglesia y ha enriquecido el ministerio que llevo a cabo además gracias por orar por mí Muchos hermanos de la iglesia miembro me lo dicen, y yo les digo, ah, por eso es que me va bien a mí, porque oran mucho por mí. Como decía el pastor Fiñero, así que tienen la obligación de no soltarme en las oraciones, y orar constantemente, como él decía, en un proyecto de construcción, y ustedes saben lo que eso significa. Por otro lado, también debo decir que del sábado 30 de abril hasta hoy nos han estropeado aquí los pastores. Nos han estropeado. El último fue el pastor León esta mañana. Así que en mi país el plátano verde se corta en pedacitos y se fría, le dicen frito verde. Oiga, eso lo echan en cacete caliente y después lo saca y lo pone en una prensa, miren. Y lo hacen así. Parecido así estamos los pastores que estamos aquí, como un frito verde. Y entonces me toca a mí cerrar esta sesión del 30 hasta ahora. Así que para mí es un honor también poder hacerlo, porque siendo un jovencito a los 20 años ya yo estaba predicando y después de 42 años y ya alguien sacó la cuenta de mi edad ahora que veo que tengo que aprender a predicar después de tantos años y es una gran bendición sentarse en ese banco y ser ministrado por hombre no solamente de canas en el sentido de la fe y del ministerio sino de hombre que han experimentado y han trillado este camino como pastor y predicar la palabra de Dios que si no fuera por el llamado de Dios no dejaría esto y hiciera otra cosa pero aquel que nos llamó queremos honrarle predicando y haciéndolo bien. Así que gracias hermanos por su hospitalidad y por todo lo que hacen año tras año para que nosotros tomemos un avión, un aeropuerto y lleguemos aquí para ser ministrados. Muchas gracias hermanos. Solamente vamos a leer dos versos de la porción que leyera nuestro pastor Piñero en N.C. 28 y los dos versos son el 16 y el verso 17 dice así la palabra y despertó Jacob de su sueño y dijo ciertamente Jehová está en este lugar y yo no lo sabía y tuvo miedo y dijo cuán terrible es este lugar No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. Un pequeño y simple bosquejo utilizaremos para ordenar nuestras ideas y ordenar también a ustedes sus pensamientos. Vamos a tratar primero con el relato de Jacob huyendo. Un relato de Jacob huyendo. Segundo, un relato de Jacob durmiendo. Y en tercer lugar, un relato de Jacob despierta. Y entonces de ahí vamos a sacar enseñanza para la iglesia. De entrada deseo presentar mi propósito de tomar esta porción del Antiguo Testamento para apoyar mi tema titulado, No te alejes de Betel. Quizás no podrás recordar todo el bosquejo, toda la argumentación que presentaré Pero si te acuerdas siempre del título, ganamos. No te alejes de Betel. ¿Qué cosa no quiero, no persigo con esta porción? Bueno, no voy a enseñarle cómo soñar buenos sueños. Tal cosa no está en mi propósito. Tampoco voy a darle falsas esperanzas de que Dios puede hablarle a alguno de la manera como le habló el Señor a Jacob. Tampoco eso. ¿Y cuál es mi propósito o idea central en este texto? Que descubramos entonces por medio a esta escritura el valor y la razón principal que tiene cada reunión de la iglesia en este lugar. Y voy a arrepentirlo. Descubramos por medio a esta escritura el valor y la razón principal que tiene la iglesia en reunirse en este lugar. Y para desarrollar ese tema, le pido que me ayuden a buscar el respaldo, el rostro del Señor en oración. Señor, somos tu pueblo y hemos leído tu palabra. Sabemos que ella es cual alimento que sacia, pues te pedimos ahora que a todos nos alimente. Danos sabiduría en la interpretación, aclaración y aplicación de tu palabra y de alguien de misericordia y ábrele los ojos para que pueda ver y gustar lo dulce que es tu palabra. Venimos ante ti buscando tu respaldo porque deseamos ser edificados y que alguien sea salvado. Al presentarnos delante de ti lo hacemos en los méritos del Señor Jesucristo. Amén. Pues bien, el relato de Jacob huyendo. Ya sabemos que Jacob era un engañador. Su personalidad polifacética estaba llena de engaño y mucha astucia. Él probablemente no es la persona que me gustaría tener como hermano menor. Posiblemente que no. O su mejor amigo. o tenerlo como... como yerno. Pregúntenle a Labán que le hizo. De hecho, cuando le vemos por primera vez, está agarrando a su hermano por el calcañar, como diciendo te agarré. ¿Para dónde crees que va? Soy yo que voy a salir primero. Es más, si sale primero te voy a engañar, al parecer. Más tarde la encontramos junto a su apoyadora madre ideando la trampa perfecta que dio al trate al negocio de la primogenitura. Según el orden humano, esa primogenitura no le correspondía. Pues aunque era gemelo, dice la escritura, que Saúl nació primero. Según el relato, el relato después que engaña junto con su madre al anciano ya ciego, a su padre Isaac y a su hermano Esaú le vemos saliendo del hogar pues se supo lo que su hermano Esaú había dicho cuando se vio burlado por su hermano, hermanito menor. En el capítulo 27 Vemos ayer, verso 41 en adelante, que registra la escritura que Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido. Y dijo en su corazón, llegarán los días del luto de mi madre y yo mataré a mi hermano Jacob. Dice el texto que lo dijo en su corazón, pero alguien lo oyó. Él también lo dijo en palabras. Porque dice el verso 42, Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Saúl, su hijo mayor. Y ella envió y llamó a Jacob, su hijo menor, y le dijo, He aquí, Saúl, tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de matarte. Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz. Levántate y huye a casa de Labán, mi hermano. en Arán. Es aquí un joven que está solo, cansado, agotado y asustado, muy asustado posiblemente. Y está mirando siempre para atrás a ver si su hermano venía. Ya el día había declinado, un día muy duro para él. No tenía medio de transporte, estaba buscando en el relato, pero no tenía ni un burrito. Seguramente fue caminando que llegó a ese lugar para allí descansar. Un joven sin domicilio, sin compañero, sin la protección del hogar, pues había dado la espalda al ambiente familiar del hogar. Ciertas cosas posibles podemos inferirlas en este relato. Ciertas cosas posibles. Una de ellas es que posiblemente es la primera vez en su vida que Jacob sale de su casa solo. No era quizá como su hermano, que era cazador, quizás estaba acostumbrado a los montes, a la intemperie, a dormir, el cielo abierto, expuesto al frío, a la lluvia, el calor, a la fiera. Al parecer, Jacob era muchacho casero. posiblemente. Sin embargo, ahora las circunstancias le habían hecho salir de la comodidad de la casa, de la seguridad de vivir bajo el techo de su familia, y se rumba en una búsqueda de su propia vida. Pues Jacob no solo sale a buscar esposa y a formar un hogar, tiene Jacó ahora la responsabilidad para con Dios de tener ya la herencia del pacto que Dios conceptara con Abraham. Pero ahora lo encontramos solo, a la intemperie, y una piedra ahora es su almohada, sin tener claro qué pasaría con él en lo adelante. Y es correcto pensar que cuando una persona tiene un giro tan radical en su vida como Jacob, hay una mezcla de sentimientos y emociones. No se preguntaría qué pasará ahora, cómo serán las cosas de aquí en adelante. Me irá bien en todos estos asuntos. En el caso de Jacob, hasta temería por su vida. puesto que en el camino habían peligros que superar. Tal vez serpientes, escorpiones, leones, ladrones, tribos, nómadas, etcétera. Nosotros estudiamos lo sucedido y sabemos que desde antes de nacer Jacob, Dios lo había escogido para heredar el pacto que él hizo con Abraham. Pero eso es la historia acabada. Pero este joven no sabe qué va a pasar con él. Él no tenía esas cosas en orden. Además puede ser que Jacob siempre se mostró interesado en tener la primogenitura o derecho de heredar el pacto. Pero este relato de la huida termina así. Tomó una piedra y la colocó por almohada y rendido y cansancio, puede ser con hambre y sueño, se quedó profundamente dormido. Consideremos entonces el relato de Jacob durmiendo. Jacob sueña, dice nuestro texto, con una escalera. La única parte que encontramos es esa palabra griega, suyan, que significa escalera. y era una especie de tramo ascendente de piedras con una base en la tierra y que llegaba hasta los cielos. Jacob ve la escalera, dice el texto, pero hay quienes ascienden y descienden por ella, los ángeles, y en la cima de la escalera está el Señor. En ese sueño el protagonista es la persona que aparece encima de la escalera. ¿Y quién es esa persona? Dice el texto, el Señor, Jehová el Señor, el Dios de la familia. Pues en los días que Jacó creció, muchas naciones ya habían adoptado sus dioses. Pero el Dios de Jacó es el Dios diferente. No vemos que ni su madre ni él fabricaron dioses y lo echó en la mochila sino que su dios era el dios de la familia el de su abuelo el dios de su papá Isaac y antes de seguir con el relato de Jacob durmiendo deseo llamar la atención a todos los hijos de los hermanos y hermanas y nietos también y los visitantes que están en esta noche acá. Os exhorto a que tengan una buena memoria del Dios que la familia adora. Eso es muy importante, tener una buena memoria. ¿Y por qué digo que cultiven una buena memoria del Dios que la familia adora? Porque el gran fabricante de adoración tiene poder para cambiar. Él fabrica dioses. Ese mismo que pidió a Cristo adoración sigue con la misma petición en el sentido de la idea de querer ser Dios. Y es por eso que muchos, muchos hijos y nietos y familiares de hombres y mujeres que adoran al Dios único y verdadero han encontrado otra forma y otros dioses para adorarle. La sabiduría empleada por Satanás siempre ha estado en operación. Hoy, por ejemplo, los dioses no son los dioses paganos, que habla a Isaías, van a un monte, cortan un árbol. se lo dan al fabricante de dioses, le hacen dioses, lo que sobra es leña y van a cocer los alimentos, como que afecta la razón, ya la gente no está en eso, ha entrado la civilización y lo moderno y como que no, eso es de paganos, eso es de gente antigua, muy primitivos. Pues el Dios de toda maldad, de todo engaño, que quiere adoración ha fabricado ahora dioses modernos y muy civilizados para las culturas modernas y también dioses para la cultura de pueblos civilizados, dioses electrónicos, dioses músicos y que tocan bien y hacen buena música. Dios es cibernético, Dios se ata con teléfonos celulares para comunicarse con sus adoradores. No olviden el Dios de la familia. Jóvenes y hermanos y amigos, creamos a las Escrituras. Ellas pueden hacernos sabios en la adoración. Pues el Dios de Abraham, de Isaías y de Jacob es el único que debemos oír y seguirle. Si alguien le escucha, obedézcale. Dile como le dijo el joven Samuel, habla Señor que tu siervo oye. Muchos jóvenes que fueron hijos y nietos como ustedes, pues el Dios de Jacob les bendijo dándoles fe para que no se aparten del Creador, el Dios de la familia. Por ejemplo, como el joven Timoteo, que era hijo y era nieto, y el apóstol Pablo da testimonio de él, cuando le dijo en la primera carta, capítulo 1, verso 5, trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. o exhortó entonces solemnemente a tener y cultivar una buena memoria del Dios de la familia. Amén. Dejamos a Jacob durmiendo. Vamos allá. Para ver lo que a continuación se nos dice. En el sueño, Jacob sólo es el observador de lo que sucede. No es Jacob que sube por la escalera y baja por ella. Eso lo están haciendo los ángeles. Jacó es el que ve lo que sucede y oye la voz de aquel que está arriba. ¿Y qué le dice el Señor? El Dios de tu padre Abraham. Yo soy el Señor de tu... el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. O sea, el Dios de la familia. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. También tu descendencia será como el polvo de la tierra y te extenderá hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur, y en ti y en tus simientes serán bendecidas todas las familias de la tierra. Y aquí yo estoy contigo, el Dios de la familia. y te guardaré por donde quiera que vayas y te haré volver a esta tierra porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido. De esta manera el Señor ratifica que ahora está en una relación de pacto con Jacob. El mismo Dios de Abraham, su abuelo, el mismo Dios de su padre Isaac, Ahora sería también Dios de Jacob quien le bendeciría, le iba a guiar. ¿Saben qué? Y también iba a cumplir todo lo dicho. Todas sus palabras iba a cumplirlas. De hecho, Jehová tranquiliza a Jacob diciéndole que estaba con él, que le iba a guardar Le iba a proteger en ese peligroso y solitario camino. Y le promete que regresaría a la tierra la cual estaba dejando. Este sueño fue un sueño dado por el Señor a Jacob. Hizo rodar en su mente estas imágenes. El Señor fue el autor. Le habló de esa manera. no fue el producto de la actividad del subconsciente de Jacob, fue el resultado de la acción de Dios, fue un sueño de carácter y contenido celestial. Vamos a considerar algunas aplicaciones de este relato para nosotros, pues el Dios de Jacob también es nuestro Dios. Primeramente, Esto nos enseña que el Señor trabaja a favor de nosotros en cualquier circunstancia que nos encontremos. Aún si aún no estamos tan conscientes de su presencia, Él no va a dejar de obrar. Él cumplirá su pacto. Segundo lugar, aunque muchas veces salgamos sin dirección, confiemos que el Señor se las sabe todas. No vamos a perder. Y todo El Señor lo guiará para bien de nosotros. Tercer lugar, el Dios de Jacob está más cerca que la misma aflicción. La condición de este joven era terrible, pero Dios estaba muy cerca de él para guardarle, animarle. Y aunque la trampa, la mentira, el engaño no son herramientas propias de Dios, sino que a pesar de nuestros errores, Dios llevará a conclusión su propósito. Y eso nos alienta. Claro, teniéndolo claro, que nosotros cargaremos con el resultado de nuestro desacierto, igual que Jacob. Pero confiemos, Él está cerca y Él no tiene maldad en los planes. En el sueño podemos darnos cuenta que Jacob necesita las credenciales del Señor. ¿Por qué? Bueno, su aflicción de encontrarse solo, sin hogar, con muchas necesidades, desconocimiento de la presencia de Dios que le guiaba, y también por el alcance de la primogenitura. Necesitaba ese contacto personal con el Dios de su abuelo Abraham, Pues para Jacón no le era suficiente lo que él sabía o le habían contado del Dios de la familia. Es todo probable que su padre le contó su propia historia, de la manera como él fue salvado en el monte Moriá, cuando en lugar suyo Dios se proveyó de cordero. Cuando su padre hablaba al suelco y chillo, para degollar en el altar a Isaac su hijo. Es mucho probable que él sabía esa historia. Pero esa experiencia era de su padre Isaac, no de él. No de Isaac, él tenía que tener el contacto personal con el Dios de la familia. Puede ser que también le contó su padre ¿Y Saad, cómo Dios le proveyó de esposa cuando se la fueron a buscar? ¿Cómo este joven esperó en una tienda que le trajeran una esposa? Puede ser que sabía esa historia, pero jamás como ahora. Jacob no había escuchado la voz del Señor hablándole a él directamente en este sueño. Una dirección divina condujo a Jacob a ese lugar. Nada de casualidad. Tampoco fue algo accidental. Dios le guió. Terminando el relato de Jacob durmiendo, vamos al relato entonces de Jacob despierto. Verso 16. Y despertó Jacob de su sueño. Y dijo, ciertamente Jehová está en este lugar, yo no lo sabía. y tuvo miedo y dijo, ¡cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana y tomó la piedra que había puesto de cabecera y la alzó por señal y derramó aceite encima de ella y llamó el nombre de aquel lugar Betel, aunque luz era el nombre de la ciudad primero. E hizo Jacob voto diciendo, Si fuere Dios conmigo y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviera en paz a casa de mi Padre, el va a ser a mi Dios, y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios, y de todo lo que me dieres, el diezmo apartare para él. El Señor estaba en ese lugar y estaba de manera especial decía nuestro pastor Piñero cuando nos dirigía en la adoración al Señor de manera especial y no sólo el Señor estaba allí porque Jacob estaba durmiendo para cuidarle de alguna fiera sino porque Jacob necesitaba saber quién es el Dios que le había entregado la primogenitura y el alcance de esta bendición. El muchacho desconocía tales cosas. Pues lo que el pasaje nos comunica es que Jacob tuvo una experiencia personal con el Dios de su padre. La presencia del Señor en aquel lugar y la prédica del que está allá en la cadera, a Jacob. fueron el medio para él pronunciarse de esta manera. Ciertamente Jehová está en este lugar y yo no lo sabía. Dicen los comentaristas Kell y Delish, no que la onipresencia de Dios fuera desconocida para Jacob, sino que el Señor en su condescendiente misericordia debía estar cerca de él incluso ahí, Él estaba lejos de la casa de su padre y de los lugares consagrados a su adoración. Este sueño, dicen los comentaristas, tenía la intención no sólo de estampar la bendición con la que Isaac lo había despedido de su hogar con el sello de la aprobación divina, no también para imprimir en la mente de Jacob el hecho de que aunque Jehová estaría cerca para protegerlo y guiarlo, incluso en su tierra extraña, la tierra de la promesa era la tierra bendita sobre la que el Dios de sus padres establecería el pacto de su gracia. Termina la cita. Este joven después de este sueño fue totalmente diferente. en relación a la experiencia que tuvo con el Dios de la familia. Y esto es muy importante que lo sepamos nosotros. Todos nosotros necesitamos las credenciales de que el Señor está a favor de nosotros y no en contra. Y nosotros, hermanos, lo sabemos. que el Señor está en medio de nosotros. ¿Qué fue lo que le causó este gran asombro a Jacob? La presencia de Dios en ese lugar. Hemos cantado un himno que desde ayer quería que se cantara y esto fue ordenado por el Señor. ¡Cuán solemne y dulce aquel lugar! donde mora Cristo el Señor. Allí su amor de su almacén despliega lo mejor. Ahí encontramos la razón principal del valor que tiene cada reunión de nuestra iglesia, hermanos, la presencia del Señor. Allí vemos a Jacob haciendo votos al Señor. Después que oyó las palabras escatológicas del Señor a favor de él, de todo lo que el Señor iba a hacer con él. En otras palabras, Jacob le dijo al Señor, él no estaba negociando. Bueno, si tú vas a hacer esto, yo hago aquello. El texto quiere decir Como tú vas a hacer lo que se ha dicho conmigo, yo de mi parte te prometo lo siguiente. Si fuere Dios conmigo y me guardare en este viaje en que voy y me diere pan para comer, vestido para vestir, si volviere en paz a casa de mi Padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. Jacob no está negociando, es como diciendo, como tú vas a cumplir todo lo que ha dicho, entonces ahora voy yo a hacer voto contigo, yo voy a hacer esto. Después de haber visto entonces el relato de este joven despierto ya interpretando el sueño, sabiendo que Dios le había dado esta clara visión de su persona, las promesas que escuchó, vamos ahora a la enseñanza de este texto para la iglesia. De hecho, de tener esta antigua porción con nosotros, eso quiere decir que es de utilidad para la iglesia. Es un hecho de tenerla presente. Dios la ha preservado, ese relato, de la manera como este joven alcanzó la bendición y todo lo que es ya una historia del pueblo de Israel hasta que vino el Mesías. Alguien a nivel personal puede encontrar enseñanza. Como vi algunos comentarios, alguna gente que se aplica en esta porción, y que dependen de que Dios les dé un sueño agradable, y puedan ver la escalera, y puedan ver ángeles, y después salen alucinando que vieron algo, y lo ponen hasta en una producción, en un CD, y lo están vendiendo de cosas que vieron. según ellos. Para ver la importancia que este pasaje tiene para la Iglesia, le voy a invitar a que lean juntos conmigo un pasaje concordante, o sea, un pasaje que tiene la rica similitud. Juan, capítulo 1, verso 51. El libro de Juan, el Evangelio, capítulo 1, verso 51. Y le dijo, de cierto, de cierto os digo, de aquí en adelante veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre. Este pasaje es con relación al Señor a quien venimos a adorar. Al Señor Jesucristo le escoltan los ángeles. Él no anda solo. La misma actividad que vio Jacob, ahora la anuncia el Señor Jesucristo en presencia de Natanael, cuando le dijo cosas mayores que estas verás. Cuando Natanael le respondió, Raví, tú eres el Hijo del Dios, tú eres el Rey de Israel, Cristo entonces le dijo, cosas mayores que estas verás. El comentarista Henderson dice, entre cosas mayores, podemos mencionar el reconocimiento de que Jesús no es sólo el Hijo de Dios, sino también el Hijo del Hombre. Y por ello, Él es la escalera entre Dios y el Hombre, y que emplearía todos los atributos con el propósito de salvar a los elegidos de toda nación para la gloria de Dios. Fin de la cita. Hermano, nosotros salimos a congregarnos a este lugar y tenemos que saber y convencernos de que de manera especial el Señor nos acompaña. Él viene a congregarse. Creo que Saúl creía en la omnisciencia de Dios Lo extraño para él fue de la manera que la presencia del Señor le acompañó aquella noche. Ese puede ser el descuido de algunos, que sabiendo que Dios es omnisciente, no creen que de manera especial está en medio de su pueblo reunido. ¿En qué se convierten las reuniones de la iglesia? Bueno, en casa de Dios y puerta del cielo. ¿Por qué eso entonces es verdad? Porque el Señor está presente. Y Él está presente y no está callado, está hablando, como en el sueño de Jacob. ¿Por qué es el llamado pastoral a la iglesia, a la reverencia, la reverencia, apagar los celulares. ¿Por qué? Bueno, porque el Señor está presente. Y hay otra llamada más importante que la del Señor en los aparaticos. En el aparato grande de Dios, Su Palabra, hay una llamada constantemente que Dios nos habla. Jacó entendió y interpretó y aplicó inmediatamente lo sucedido allí. Pues allí estaba el Señor y estaba escuchando la prédica muy atento de lo que el Señor le decía. Hermanos, cada vez que nos congregamos también lo hace el Señor en medio de nosotros. Pues siempre está recordándonos lo que ya nos ha dicho, lo que ya nos ha prometido para que seamos creyentes. a su palabra. ¿Qué tiene que causarnos su presencia? ¿Qué tiene que causarnos su presencia? Despertó Jacob de su sueño y dijo, ciertamente está, Jehová está en este lugar, yo no lo sabía y tuvo miedo y dijo, ¡cuán terrible es este lugar! ¡Cuán terrible es este lugar! Y declara, esto no es otra cosa. No le voy a dar más vueltas, esto es casa de Dios y puerta del Cielo. ¿Y qué hizo que aquel lugar fuera terrible para Acod? ¿Qué fue lo que lo hizo? La cercanía de Dios. Voy a visitar a los comentaristas, Gil y Elix. El Señor estaba cerca de tal modo que el lugar parecía terrible, tanto que la cercanía del Dios Santo produce una alarmante impresión sobre los impíos y la conciencia del pecado aumenta y el temor de la muerte. Pero a pesar de esa alarma, dicen ellos, el lugar no era otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. Un lugar donde Dios habitaba y un camino que se les abría al cielo. Fin de la cita. Ahora hermano, ¿qué hace que este lugar sea terrible? Este lugar sea terrible. Lo mismo la cercanía del Señor. ¿Y qué tan cerca está? Bueno, en medio de su iglesia. En medio de su iglesia. Juan vio al Cristo exaltado en medio de las iglesias locales. Cristo lo había prometido y Juan lo sabía. Juan oyó cuando Él dijo, porque donde están dos o tres congregados, en mi nombre allí estoy yo, en medio de ellos. Asimismo vio Juan en la visión al Cristo exaltado y me volví para ver la voz que hablaba conmigo y vuelto vi siete candeleros de oro y en medio de los siete candeleros de oro uno semejante al hijo del hombre vestido de una ropa que llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blanco como blanca lana, como nieve sus ojos como llamas de fuego. ¡Qué terrible ese lugar! Y su piez semejante al bronce bruñido, refulgente como un horno, y su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en su diestra siete estrellas, de su boca salía una espada aguda de dos filos, y su rostro era como el sol cuando replandece en su fuerza. Cuando le vi, dice Juan, un nocaut, caí como muerto a sus pies y él puso su diestra sobre mí diciéndome no temas yo soy el primero y el último el que vivo estuve muerto más he aquí que vivo por los siglos de los siglos amén y tengo las llaves las llaves de la muerte y del Hades qué terrible es este lugar A pesar de esa alarma, el lugar donde estaba Jacob no era otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. Amigo, es verdad que donde está la presencia del Cristo exaltado es un lugar terrible porque hace ver su grandeza y su majestad. Y tú puedes comprobar lo feo que está delante de Dios, lo sucio que está delante de su santidad. y tus pecados, lo que hace que te alejan de Él, de esa cercanía. Pero Él está aquí y no es para condenarte, sino para salvarte. Dice Juan, Él puso su diestra sobre mí. Dios está presente, cantamos, vamos a adorarle ante Él con reverencia. Pablo dijo a Timoteo que la iglesia es la casa del Dios viviente. Oh hermano, lamentablemente está en extinción el santo miedo a la presencia del Señor. Pues muchos grupos se reúnen para adorar y no se sabe a que deidad se reúnen para adorarle. El ignólogo pensó y dijo en silencio estemos frente a su grandeza implorando su clemencia. Él pone la diestra con amor y misericordia. Pero no te acostumbres, el lugar es terrible. a la luz de un púlpito, a la luz de una iglesia se va mucho al infierno ya no se piensa como ese ignólogo pensó en silencio estemos frente a su grandeza no se piensa así sino un aplauso a Cristo estuve en una iglesia, un aplauso al pastor nos están conformando a la solemnidad sino al ruido, apostando al que haga más ruido, al pragmatismo, que si funciona, si funciona. Yo tengo un hermano que es pastor, y estaba hablando de una iglesia que tiene una pastora, me dijo Rubén, pero eso está lleno, eso está lleno, digo sí, pero que funciona, pero al revés, Hacia el humanismo, hacia la persona. Sí, mi hijo, eso funciona. No estoy diciendo que no. Hermanos, cada creyente debe amar cada reunión de la iglesia, pues Cristo dijo que él era la puerta. El que por mí entrare será salvo, y entrará, y saldrá, y hallará pasto. Jacó dijo, no es otra cosa este lugar, que casa de Dios y puerta del cielo, el gozo de cada creyente, es estar como iglesia reunido. Ya él lo sabe. Ya él lo sabe. Cristo viene y se congrega. El gran autor del himno Tu reino, amo Dios. Les cito, hablando de la iglesia, un gozo sin igual me causa en ella estar, y andando aquí su comunión anhelo disfrutar. No es una alusión al edificio, que aunque sea de cristal y de oro, no va a causar el gozo sin igual. Estos templos majestuosos. No, ese ignólogo no pensó en el edificio sino en el pueblo que Dios que halló completa redención. En ese edificio para adorar al Dios de Jacob se reúne ese pueblo que en Jesús halló completa redención. Y tomando la ruta de mi conclusión, ¿qué decir de aquellos que no aman este lugar, que no encuentran ese gozo sin igual? Lamentable que alguien venga y no encuentre gozo en este lugar. ¿Dónde vas a encontrarlo? La Iglesia hace ruego por ti para que seas despertado. Para que el Señor te resucite, pues sabemos que es de la única forma que podrás mirar a Cristo como Salvador y Señor. Si en esta reunión alguien ha sido despertado, que ha sido estimulado a pertenecer a ese pueblo llamado la Iglesia del Dios viviente, pues entonces incorpórate ahora y de corazón confiesa tus pecados al único que los perdona, al Dios. nuestro. Alguien ha venido aquí o ha estado asistiendo quizá desde pequeño posiblemente eres hijo o nieto de alguien que es miembro de esta iglesia quizá un joven te has invitado a esta reunión quizás viene porque está sujeto a los padres quiero decirte que este lugar no es el cielo sino que la reunión a la que has venido es puerta del cielo. Por tanto debes entrar por esa puerta que es Jesucristo a quien adoramos. Él ahora es le calera. No permitas que tu alma se pierda desde la misma puerta de la salvación. A nadie le gustaría que le dejen de extra de la puerta cuando la tormenta de nieve arrecia. ¿Qué es lo que te impide entrar? ¿Con qué palabras tú crees que te vamos a persuadir? Usamos la palabra de Dios, no hay otra. Pero tú no amas la palabra, no amas al Señor, Como se nos hablaba esta mañana, si tú amas tu mano derecha más que a Cristo, entrarás al infierno con tus dos manos. Si amas el ojo derecho más que a Cristo, dice la Escritura que seguro entrarás en el infierno con tus dos ojos. todos los que aman a Cristo, todos los que aman al Cielo están mutilados. Pues ellos no aceptan que ni la mano derecha ni el ojo derecho les sustraiga el gran gozo de estar alabando y honrando al glorioso nombre del Señor Jesucristo. Podemos decir de nuestra experiencia personal cuando iba a cumplir 14 años yo acepté a Cristo toda mi juventud ya soy un viejito y te puedo decir con mi experiencia pero quizá la experiencia no te va a ayudar pero crea la escritura crea la palabra el único eterno y saludable gozo y que reporta beneficios y que repercutará para siempre es estar reunidos como hemos estado orando, con higno, con la palabra, con la predicación. Qué bueno que te encuentras aquí, nos alegramos que estés. Mis hermanos, aquí no vienen los amargados a llorar sus penas, es todo lo contrario. Para una adoración gozosa no hay que saltar, no hay que brincar. No estamos amargados. Aquí vienen los que ya no tienen pena alguna, los que están siempre gozosos, agradecidos porque alguien nos amó de tal manera que se llevó a nuestras penas. y lo que hacemos es regocijarnos en el Señor Jesucristo por tanto amemos a Cristo amemos la iglesia y este lugar por lo que venimos a hacer en él hermanos amen los rituales santificados que siempre hacen en este lugar hermanos amen a sus pastores Amense unos a otros porque la iglesia reunida no es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. Pues hemos visto que la razón principal por la cual usamos este texto es que en cada reunión de la iglesia el Señor está presente. Si ha considerado bíblico Justo y santo lo que has escuchado, por amor a tu alma, no te alejes de Betel. Amén. Señor, tenemos muchas cosas que agradecerte. Y el tiempo en esta vida no nos va a dar para darte las gracias. La esperanza es de un día verte cara a cara y decírtelo todo. Por darnos la bendición de congregarnos en el día de hoy, gracias. Por ministrar nuestras almas, gracias. Y aquellos que sus corazones están sellados, están cerrados, Señor, por amor a sus almas, ábrele sus corazones para que vean la maravilla de tu ley y de sus pecados vayan a Cristo. Te lo suplicamos en nombre de Cristo. Amén.
No te alejes de Betel
Sermon ID | 819161221311 |
Duration | 55:40 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Language | Spanish |
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