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Segunda de Timoteo Capítulo 4 Versículos 6 al 8 Leo la palabra Porque ya, porque yo ya estoy para ser derramado como a una ofrenda de libación. Y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla. He terminado la carrera. He guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el señor, el juez justo, me entregará en aquel día, y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida. Amén. Queridos hermanos, hoy vamos a continuar con el tema de la santidad estamos aprendiendo lo que es la santidad hemos hablado que la santidad es la es el fruto de la obra del padre del padre en mi vida cuando el padre me eligió para salvación lo hizo para que fuéramos santos y sin mancha eso está en Efesios capítulo 1 versículo 4 en adelante pero también yo soy un hombre santo la mujer cristiana es una mujer santa porque también Cristo murió por mis pecados Cristo derramó su sangre para limpiarme de toda maldad para purificarme, por eso en segundo lugar soy un hombre santo, el padre en su elección me hace santo, el hijo con su muerte en la cruz me hace un hombre santo, el Espíritu Santo es el sello de santidad, es el sello de testimonio y Él produce en mí frutos, el fruto del espíritu, amor, gozo, paz, paciencia, brindidad, bondad, fe. ¿Cómo que? Como la, el fruto, el agua viva de la santidad en mi vida. Entonces quiero que recuerde esto porque la santidad no es del hombre. Nosotros somos gente pecadora. El hombre es pecador. el hombre está apartado de Dios, somos enemigos de Dios. Ahora el padre, el hijo y el Espíritu Santo, los tres en un solo Dios han obrado para rescatar al pecador. Para que el hombre que se arrepiente de su pecado y crea en Cristo sea santo. Tú no eres santo porque aquí en la iglesia te inyectamos una santicilina. Eso no existe. Tú no eres santo porque tú has llegado aquí y yo te oré por ti y ya te hice santo. No es así. La santidad es de Dios y viene de Dios a pecadores. Si usted tiene eso bien claro, Entenderá por qué es que se llama Los pecadores al arrepentimiento Para tú ser un pecador salvado Para tú ser un hombre santo Tienes que arrepentirte de tus pecados Tienes que creer en Jesucristo Porque nadie nace siendo hijo de Dios Nadie nace siendo un cristiano cuando me refiero a un hijo de Dios me estoy refiriendo a aquel que ha sido salvado que ha nacido de nuevo porque de alguna manera somos hijos de Dios entre comillas porque somos sus criaturas pero aunque Dios llama a muchos no todos son elegidos Dios llama a muchos pero los elegidos él los llama a través de Jesucristo y la fe en él. Si eso se entendió. Yo quiero que hoy veamos la seguridad de nuestra esperanza en Cristo Jesús. Y este es un tema importante para la iglesia, porque la iglesia no tiene por qué andar asustada, temerosa. Si Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo ¿Nos ha salvado? ¿Quién nos puede separar de su amor? ¿Quién? Nadie, dicen las Escrituras Y eso es lo que vamos a estar viendo en esta mañana Hay seguridad para el que ha creído en Jesucristo Hay seguridad y esperanza para aquel que se ha arrepentido de sus pecados Y en esta carta, 2 Timoteo capítulo 4, versículo 6 al 8, 6 al 9, perdón, 6 al 8, encontramos al apóstol Pablo, imagínense esto, Pablo está parado, mirando hacia tres lugares, está mirando hacia abajo, hacia su muerte, hacia el día de su muerte, pero también está mirando hacia atrás. La vida que ha llevado, el servicio que ha dado a Dios y también Pablo está mirando hacia el futuro, la gloria que le espera. Quiero que usted piense en esto, imagínese a usted mismo, usted misma que está parado, está parado en un sitio y está mirando hacia abajo, está mirando que su vida es corta en esta tierra, está dándose cuenta que el destino suyo en esta vida es corto, la vida suya es corta, pero A diferencia de muchos otros que cuando miran a su muerte se ponen asustado, el apóstol Pablo se queda tranquilo. Pablo al mirar a la muerte, al mirar al día en que va a partir de esta tierra, Pablo está en paz, tranquilo. Porque él está diciéndonos, versículo 6, 2 Timoteo 4, 6, yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libasión el tiempo de mi partida ha llegado es lo que está diciendo en el versículo 6 Pablo dice ya ha llegado el tiempo de mi partida de mi muerte pero él está tranquilo él está confiado él está seguro pero él mira más él mira más Versículo 7, lea conmigo. He peleado la buena batalla. He terminado la carrera. He guardado la fe. Ahora Pablo, en el versículo 7, está mirando hacia atrás. Él mira hacia atrás y dice, yo he peleado como se me mandó. Yo he mantenido mi fe como se me mandó. Yo he sido fiel al Señor como se me mandó. Recuerden que estamos hablando de un hombre pecador. No es que Pablo no pecaba. Siempre pintan a Pablo con una aureola arriba, como un circulito blanco arriba. Pero Pablo era un hombre con problemas. Pablo era un hombre que persiguió a la iglesia. Pablo fue un hombre que dio su voto para que mataran a Esteban. Pablo era un hombre que fue un blasfemo. Pablo decía, yo soy el primero de los más malos de los pecadores. Aquí hay algún pecador malo, yo soy más malo que tú. Pero este mismo hombre pecador mira hacia atrás y dice, cuando Dios me llamó, Dios me sostuvo, Dios me ayudó, Dios me fortaleció, he peleado la buena batalla. Por eso les decía, él está parado mirando hacia su muerte. y está tranquilo mira hacia atrás y dice yo he peleado he andado con Cristo decidí buscar a Cristo y Él no me desamparó pero Él también mira hacia adelante hermanos hacia el futuro versículo 8 y mire que lo dice literalmente y lo voy a leer de la Biblia de las Américas yo sé que alguno tiene la Biblia Reina Valera dice aquí en el futuro en el futuro me está reservada la corona de justicia que el señor el juez justo me entregará en aquel día y no sólo a mí también hay también a todos los que aman su venida Observe aquí en el versículo 8 Él está mirando ahora hacia el futuro En la venida de Cristo Cuando Cristo venga en su segunda venida Me va a entregar a mí y a todos los que le aman su corona No es que Pablo es una gran cosa No es que Pablo es un gran superhéroe. Pablo es un hombre pecador, pero que ha sido elegido por Dios. Su sangre de Cristo le ha alabado y la creído en Jesucristo y el Espíritu Santo lo ha sellado. Pablo dice en el futuro que me espera. Lo que me espera es la corona de la vida que Dios da a los que le aman. no a los que son superhéroes, a los que son super buenos, super santos, no a los que le aman. Quiero que note esas palabras del apóstol Pablo. Hermano, ¿qué vemos aquí? Vemos a un hombre que está mirando su realidad como hombre. Vemos a un hombre frágil, que está considerando con seguridad, con tranquilidad, con gozo y esperanza todo, todas las promesas que Dios les ha dado. Él piensa en la corona que Dios le ha dado, le ha preparado. Él piensa con confianza inquebrantable, con seguridad absoluta que hay una corona para él. Hay una corona para él y no solamente para él. Allí va a haber mucha gente. Allí va a haber muchos cristianos. Todos los que aman al Señor. Tú amas al Señor. Tú te has arrepentido de tus pecados. Tú has entregado tu vida a Jesucristo. tú también recibirás la corona junto a Pablo. Pablo no va a estar solo. Mira, mira, mira. Es el apóstol Pablo el que está solo allá adelante. No, Pablo estaba aquí en la multitud. Y tú has visto el apóstol Pablo. Así él anda por ahí hablando con José. Él está allá atrás con. Con Nicodemos. Estaremos todos ríos, hermano. recibiendo la corona que Cristo nos ha dejado eso es lo que dice el versículo 8 en el futuro me está reservada la corona de justicia pero miren con qué seguridad Pablo lo dice miren con qué seguridad hermanos el apóstol ve el juicio final el gran trono blanco sin miedo él ve que se acerca el día final donde grandes y pequeños estarán dando cuenta delante de Dios por sus pecados pero ¿sabe qué? él no tiene miedo él está confiado porque en ese día él va a recibir una corona una corona de justicia su fe sobrepasa sus temores su fe al mirar a Jesucristo su abogado se mantiene firme y estable. Y amados hermanos, es de esto que yo quiero que usted guarde en su corazón y en su alma. Hay seguridad para los que están en Cristo. El hombre, la mujer que se ha arrepentido no tiene por qué temerle al diablo. El diablo está condenado y usted está salvado. El diablo lo van a echar al lago de fuego y a usted lo van a llevar. a la gloria y le van a entregar una corona. Cómo vamos a tener a ángeles, a principados? Cómo vamos a tener tenerle miedo a los hombres? Aquí el texto nos habla de esa esperanza segura, que es algo cierto y algo vivo. Y yo quiero que ahora veamos Que esta seguridad de la que Pablo habla está, amados hermanos, en toda la Biblia. Vamos a ir buscando algunos pasajes. Yo quiero que usted esté claro que la Biblia habla de esta seguridad de la que Pablo aquí expresa sobre sí mismo. Tenemos una seguridad como lo expresa Pablo en estos versículos claramente. Pablo se convirtió, Pablo se arrepintió, Pablo recibió a Cristo como su Salvador y Señor y Pablo tenía seguridad estaba tranquilo en paz con Dios por ejemplo en 1 Timoteo capítulo 1 versículo 15 Pablo dice Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores de los cuales yo soy el primero observen allí lo que decía hace un momento el apóstol Pablo en primera de Timoteo capítulo 1 versículo 15 Pablo dice yo soy el primero hay algún pecador malo aquí pues mire yo soy más malo que usted yo soy el primero en la fila de los malos ahora te voy a dar una esperanza Te voy a dar un gozo que otros no tienen. Este es el gozo. Cristo vino a salvar a pecadores. Cristo vino a buscar a los pecadores. Cristo vino a rescatar, a sacar a los pecadores del juicio que viene, porque el juicio viene. La muerte va a tocar la puerta de tu vida. La muerte va a llegar a tu vida, como Pablo está diciendo en ese pasaje de segundo Timoteo. Llegó mi día. Ya voy a morir. Ahora oiga bien, a mí me espera una corona. Y esa es la seguridad de la que Pablo habla, aunque se veía primer Timoteo 1 15 como el primero de los pecadores. Él sabía que había un gran salvador, que es Jesucristo. Hay un gran salvador, tiene sentido profundo de responsabilidad por su pecado, pero también está mirando al salvador. Él entiende el pecado que hay en su corazón, pero él entiende que hay un salvador que lo limpió de su pecado. Él clamaba en Romanos capítulo 7 versículo 24 Miserable de mí decía el apóstol Pablo ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? Pablo veía su lucha con el pecado Pablo entendía que había una lucha en su corazón Óigame, a veces yo tengo lucha para venir a la iglesia A veces yo tengo lucha, o muchas veces tengo lucha para yo leer la palabra. Tengo muchas luchas, no quiero. Pablo te dice a mí más luchas, no quería. Y él decía, señor, pero si tú eres tan bueno, ¿por qué yo me alejo de ti? Si tu palabra es tan buena, ¿por qué yo no quiero leerla? Pablo se sentía miserable. porque veía un pecado en su corazón, un pecado remanente, un pecado que lo apartaba, que lo endurecía contra su Señor. Pero amados hermanos, en ese mismo texto, él daba gracias por Jesucristo. Pensaba en Jesucristo. Miren lo que él dice Pablo en Efesios 2.13. Habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo Miren como Él mira su pecado, su debilidad Pero también mira la sangre de Cristo Mira el perdón de sus pecados Mira a Cristo Él se sentía avergonzado Él se sentía el más pequeño de todos los santos él se sentía un abortivo Pablo un abortivo se sentía pero amados hermanos él veía su debilidad pero también miraba su seguridad en Cristo Jesús su fortaleza en Cristo Jesús entonces amados hermanos si usted mira las cartas de Pablo la vida del apóstol Pablo usted va a encontrar a un hombre débil un pecador, uno que luchaba con esa miseria en el corazón, pero también veía a un hombre con esperanza, con seguridad de que era un hijo de Dios. Pero ven acá, si el Señor Jesucristo dijo arrepiéntete y serás salvo. Señor, yo creo tu palabra, yo me arrepentí, y creo lo que tú has dicho, soy salvo. Esa seguridad de dónde viene, de las escrituras y del poder de Dios. Pero algunos creyentes no creen esa seguridad. Algunos cristianos piensan que si tú te arrepentiste, óyeme, si algún día tú tropieza, te perdiste. Si algún día tú falla, te perdiste. Si alguien, si algún día tú pecas, te perdiste. Pero la Biblia no dice eso. La Biblia no dice eso. La Biblia habla más bien de una seguridad. Nos manda a estar firmes, a trabajar y a luchar contra el pecado y contra el diablo. Pero nuestra seguridad viene de Jesucristo. Nuestra salvación viene del padre, del hijo y del Espíritu Santo. Eso fue así fue que yo comencé a hablar en esta mañana. ¿De dónde viene la salvación? Ah, de que Dante es bueno. No. Dante no es ningún bueno. Dante es un hombre necio, perverso, arrogante, orgulloso de bueno. Ni la vela tiene. Ahora, ¿y cómo Dante puede decir que es santo? Ah, es que él creyó en Jesucristo y Cristo le limpió de sus pecados. Ah, la salvación y la santidad vienen de Jesucristo. Ah, es que él recibió a Jesucristo y el Padre prometió hacerlo su hijo. Dante es hijo adoptivo del Padre. Yo tengo dos padres. Uno se llama Dante Pafría, ya en República Dominicana, y el otro se llama Jehová de los ejércitos de mi padre pero oiga bien de dónde viene la santidad no de tus buenas obras no de tus sacrificios sino de Dios de ahí que viene la santidad y de ahí viene por lo tanto en consecuencia la seguridad no es por obras para que nadie se gloríe Ah, que ahora Dante dice que él es santo porque él es bueno y porque él hace obra. Yo soy mejor que Marisabel, porque miren, yo sí me comporto bien, yo sí soy obediente. Pero Dante, qué raro, porque la Biblia dice. Que la salvación no es por obra, Efesios 2 8. Si no por gracia. No somos salvos por esfuerzos personales Queridos hermanos y amigos que me escuchan La seguridad que encuentra Pablo Esa es la promesa de Dios Y él la cree Es un hombre de fe Tu seguridad es por lo que Dios Padre Hijo y Espíritu Santo Hicieron en tu vida Hicieron en tu ser ¿Por qué el creyente como Pablo puede decir estoy en paz con Dios? Porque Cristo ganó con su sangre esa paz. ¿Por qué tú puedes decir soy hijo de Dios? ¿Porque naciste en Honduras? No, porque creíste en Jesucristo y el Padre prometió adoptarnos a través de Jesucristo. ¿Entiende lo que dicen las Escrituras? es decir que la palabra de Dios es la que promete nuestra seguridad el que cree en Jesucristo está seguro no es condenado pero yo quiero darte otros ejemplos hablamos del apóstol Pablo veamos el rey David el rey David en el salmo 23 4 dice aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno porque tú Estarás conmigo, oh pero David, pero tú si eres seguro, tú si estás seguro que Dios va a estar contigo, ah y que él es mi pastor Jehová es mi pastor, nada me faltará, pero que seguridad y quién tú te crees David, el niño bonito de Dios, Dios ha hecho esa promesa a sus hijos a los que han creído en Él Jehová es mi pastor Salmo 23 nada me faltará en lugar de delicados pastos me hará descansar junto a agua de reposo me va a pastorear aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno ¿Por qué? porque el Señor está conmigo hermano piensen, piensen cuánta seguridad tenía David ¿Por qué? porque Dios estaba con él otro siervo de Dios que habla de esta seguridad Job, Job capítulo 19 versículo 25 al 26 mire la seguridad de Job yo sé que mi Redentor vive Yo sé que mi Redentor vive y al fin se Levantará sobre el polvo y después de deshecha Está mi piel, en mi carne he de ver a Dios Y esa seguridad Job Pero Job a ti te entregaron a Satanás Y Satanás te ha bofeteado y te ha enfermado Job Dios le dio permiso y eso era verdad pero Job sabía también las promesas de Dios y Job sabía que su salvador vivía y que su salvador le iba a bendecir y él le podía ver a su salvador hermanos Job, David tenían esta seguridad en el Antiguo Testamento pero también veamos a Isaías profeta Isaías Capítulo 26 versículo 3 Tú guardarás en completa paz aquel cuyo pensamiento en ti persevera porque en ti ha confiado. Miren la seguridad del profeta Isaías Tú guardarás en completa paz ¿A quiénes? A los que en ti perseveran a los que te aman a ti oh señor. Isaías 32 17 y el efecto de la justicia será paz y la labor de la justicia reposo y seguridad para siempre seguridad protección para siempre. Hermanos, observen que hay seguridad, hay protección, hay cuidado para aquellos que confían, descansan en el Señor. Hermanos, la Biblia en el Antiguo Testamento, Job capítulo 19, habla de seguridad, David, Salmo 23, completo, seguridad, Isaías 26, 3, 32, 17, seguridad, seguridad de la salvación, seguridad del amor de Dios, seguridad de la protección de Dios, hay esperanza segura, pero también veamos en el nuevo testamento al apóstol Juan lo voy a leer primera de Juan 3 14 sabemos que hemos pasado de muerte a vida oye bien lo sabemos estamos seguros estamos claros hemos pasado de muerte a vida y otra vez dice Juan primera de Juan 5 13 Para que sepáis que tenéis vida eterna Sabemos que somos de Dios Sabemos, sabemos, sabemos Es decir, sabemos que le pertenecemos a Dios. Primera de Juan 3.14 Primera de Juan 5.13 Primera de Juan 5.19 Seguridad, seguridad de la protección, del amor, de la salvación de Dios. Hermanos, la salvación de Dios es segura. No se pierde. No se deshace. Hermanos, hasta el peor momento, cuando el rey David pecó, que duró tiempo en esa vida de pecado. Cuando Dios lo amonestó y lo usó la faja y lo disciplinó, David se arrepintió. Y siguió siendo, continuó siendo un hijo de Dios. Esa salvación no se perdió. el apóstol Pedro el apóstol Pedro San Pedro como lo llaman algunos en segunda de Pedro 1 10 dice procurad hacer firme vuestra vocación y elección. Tenemos una vocación y elección procurad mantenerse firme en esa vocación hablando de la seguridad. Y para concluir Veamos la seguridad que nos da el Señor Jesucristo porque no podemos concluir sin ver las palabras del Señor Jesucristo. Vaya conmigo a Juan capítulo 10. Juan capítulo 10. Versículo 27. Juan capítulo 10. Versículo 27. Juan 10 27 mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco y me siguen y yo les doy vida eterna no perecerán jamás ni nadie las pueda arrebatar de mi mano hermanos cuando usted cree en cristo usted está en la mano de Cristo nadie, nadie te puede arrebatar de la mano de Cristo las ovejas de Cristo están en las manos de Cristo salvadas por Cristo dice yo les doy vida eterna y no perecerán jamás significa ser jamás nunca en manos de seguridad eso es seguridad imagínense que a ustedes digan mira si tú crees en cristo hoy pero mañana ya tú te pones de medio necio ya perdiste la salvación pero ven acá entonces la seguridad está en lo que yo hago o lo que dejo de hacer No, la seguridad está en Cristo. Cristo es el que me da vida, pero Cristo también me da seguridad. Yo te vine a salvar. Yo peleo por ti. Yo te protejo. Yo te cuido. Yo te doy vida eterna. Yo te llevo al cielo. Yo. Tú estás en mi mano. Nadie te fue a arrebatar de mi mano. Lea ese pasaje muchas veces. Cuando usted tenga ese problema económico ¡Ay! ¿Qué va a pasar? Lee ese pasaje Recuérdese que es usted una oveja de Cristo ¿Quién lo protege? El Señor Jesucristo ¿Quién le da vida eterna? El Señor Jesucristo ¿Quién lo mantiene en su manita ahí? Usted está en la mano del Señor Jesucristo Pero sigo añadiendo más Juan 10 ahí mismo versículo 9 Yo soy la puerta, el que por mí entrare será salvo, y entrará y saldrá y hallará pastos. Yo soy la puerta, dice Jesús, el que por mí entra será salvo. ¿Usted quiere más seguridad que eso? Ahí está claro, el mismo hijo de Dios dice créeme, entra a la salvación a través de mí y tú eres salvo. Espérate, señor, pero qué vamos a hacer? Con qué vamos a hacer? Porque mira que yo no soy fácil. Ven, tú estás doblado, ve que yo te voy a enderezar. Ven que yo te voy a enderezar. Créeme. Créeme. Yo soy la puerta. es decir, el que entra a través de la fe en Cristo será salvo y tiene seguridad y protección de su buen pastor. Yo soy el buen pastor. Mi vida yo doy por las ovejas. Miren quién es que te protege el buen pastor Jesucristo Juan capítulo 10 versículo 29 y mismo mi padre que me las dio es mayor que todos. Nadie las pueda arrebatar de la mano de mi padre. Yo y el padre uno somos. Oiga bien, si tú has creído en Cristo, tú estás también en la mano del padre. Protegido en la mano del padre. ¿Quién le puede quitar un oveja al padre? Nadie. Nadie. Eso es lo que dice el pasaje. El padre y yo somos uno. Nadie las puede arrebatar de la mano de mi padre. nadie pueda arrebatar a mis ovejas de la mano de mi padre. Y eso es importante verlo, porque esa seguridad no las da el Señor Jesucristo a nosotros, a la iglesia, a los que a los que han creído hermanos. Hay seguridad en nuestra alma Juan 5 24 otras palabras de Cristo de cierto de cierto os digo el que oye mi palabra y crea el que me envió tiene vida eterna y no vendrá condenación ha pasado de muerte a vida. Oiga bien con escuchar. La palabra de Cristo. Con creer esas palabras. en tu corazón, tú tienes vida eterna, nadie te puede condenar, nadie, miren que hermosa promesa, nadie te puede condenar, eso es seguridad, seguridad de salvación, Todo el que ha oído la palabra y ha creído en el mensaje enviado por el padre a través de su hijo tiene vida eterna. Es un hecho. No hay condenación en el juicio final. Está seguro en la fe del hijo de Dios. Ya no hay muerte para él. Pero mire que yo he sido malo. Yo he sido malo, yo he estado en estos caminos de vicio, en estos caminos de muerte. Oiga bien, mi amigo. Créale a Dios. Y deje de estar teniéndole miedo al diablo. Créale al Señor. Confía en el Señor Jesucristo. Él ha dicho que el que cree en Él tiene vida eterna. Y nadie le puede condenar. Nadie le puede condenar. Pero la Biblia dice que hay que morir. Sí, por eso fue que Jesucristo murió en la cruz. Para que tú no tengas que morir. Ah, pero que la Biblia dice que hay condenación. Claro que hay condenación. Por eso fue que el Hijo de Dios vino y cargó con tu pecado para que tú no seas condenado. Es que el Hijo de Dios ha cumplido con todo lo que la ley exige. Es que tu deuda es tan grande que tú no la puedes pagar, pero Jesucristo sí. Él sí la pagó. ¿Qué es eso? Seguridad, esperanza. Es seguridad y esperanza. Aquí un lenguaje bien sencillo, un lenguaje de confianza, de conocimiento, de firmeza en la fe. Y yo puedo ver clara y evidentemente que enseñan una doctrina de la seguridad del creyente. El creyente está seguro. La seguridad es después de todo nada más que una fe que ha llegado a estar guardada, escondida en Cristo. una fe fuerte que cree en las promesas de Dios. Entonces, amados hermanos, también nosotros podemos estar seguros y confiados. Podemos estar como el apóstol Pablo, parado ahí, miro para el hoyo que me toca, tranquilo, que para mí no hay condenación. Yo voy a morir, pero me voy con Dios. era la idea miro para atrás y digo yo he servido al señor él me salvó de mis pecados míralo ahí cuando yo creí míralo ahí cuando él me guardó y hasta aquí me ha ayudado pero miro al futuro como lo hace el apóstol Pablo y tengo seguridad no hay miedo tengo seguridad porque porque el día final yo no seré condenado En el día final, cuando Cristo venga, mi alma está tranquila en Dios. Hay paz en mi alma para con Dios. Porque él ha prometido una corona para los que le aman. Piensa en eso. Por eso, amados hermanos. Nosotros podemos decir que estamos seguros en las manos del Señor. Tenemos esperanza cierta. Ay, Dante, pero si tú eres orgulloso. No es que no soy yo el orgulloso, es que la Biblia lo promete. David en el Antiguo Testamento estaba seguro. Jehová, mi pastor, nada me faltará. Job, pasando por una prueba difícil, estaba seguro. Yo sé que mi Redentor vive. Y nosotros hoy podemos estar seguros, pero esa seguridad no puede ser vana. ¿A qué me refiero con eso? Tú tendrías una vana seguridad si tú no crees en Cristo, si tú no te arrepientes de tus pecados. Tú dirías, soy salvo en base a qué? A tus obras, porque la salvación es por fe. Vean ese detalle. Sería una vana seguridad si yo pienso que puedo llegar a ser hijo de Dios por ser bueno. Ay, yo vi a Denis un día, le di un plato de comida. Ay, yo sí soy bueno. Ya tengo algo bueno a mi favor. Un día yo peleé con él, pero ya yo lo perdoné. Ay, vi a Ledin ahí pasando trabajo y lo ayudé. Otro, otro punto a mi favor. No, no, no, no, entiende, somos pecadores Y nada más, nada que hagamos para Dios Puede quitar el pecado Lo único que quita el pecado Es la sangre preciosa del Hijo de Dios Eso es lo que quita el pecado, la sangre de Cristo Por eso la Biblia te manda Arrepiéntete de tu pecado y cree en Jesucristo Es por eso. Ay, pero entonces no podemos hacerle bien al prójimo. Sí, hay que hacer bien al prójimo, pero es el medio por el que damos gracias a Dios. El servir a los demás es el medio por el que nosotros servimos a Dios, pero no somos salvos por ese medio. Es un camino diferente. mis queridos amigos que están aquí necesitas ser salvo para ser un hombre santo una mujer santa necesitas entregar tu vida a Jesucristo para ser salvo necesitas tomar la decisión como cantábamos he decidido seguir a Cristo y no vuelvo atrás no vuelvo atrás ¿Por qué? Porque atrás creo que está mi vida de pecado. No, para atrás nada. Yo camino con Cristo, sigo con Cristo y no vuelvo atrás. ¿Y qué es lo que tú esperas? Tú estás tan tan seguro. Ah, yo espero una corona. Yo espero la salvación. Yo espero la vida eterna. Yo espero estar con Cristo. Yo espero muchas cosas. Todo lo que Dios me ha prometido. Todo eso yo lo espero. Así que amados hermanos, tengamos esa seguridad de que todo aquello que Dios ha prometido, Dios lo va a cumplir. Tengamos esa seguridad, esa confianza, porque el Señor todo lo cumple a su tiempo. Y esa es la seguridad que Él nos ha dado. que disfrutemos y gocemos de esa seguridad en la que Él nos llama a estar firmes en los caminos del Señor vamos hermanos a orar y llamamos a los que no han creído en Cristo a entregar su vida a Cristo a que tengan esa esperanza y seguridad porque nadie puede creer por ti es algo personal es la obra de Dios en tu vida, cree y serás salvo y no perecerá jamás. Padre nuestro que estás en los cielos, queremos rogarte que tú bendigas tu palabra y tú nos ayudes a entender tu palabra. No son cosas bonitas, son cosas reales y verdaderas. No son simplemente palabras bonitas, son palabras fieles y tú eres fiel y tú la cumplirás a tu tiempo para bendición de nuestra alma y para seguridad de nuestra de nuestro gozo y salvación obra salvación a aquellos que aún no te conocen obra arrepentimiento de sus corazones señor para tu gloria por Jesús te lo pedimos amén
La seguridad de nuestra esperanza en Cristo 016
Series Santidad
La seguridad de nuestra esperanza en Cristo
Sermon ID | 817231741236608 |
Duration | 44:30 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | 2 Timothy 4:6-8 |
Language | Spanish |
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