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1 Corintios 12, vamos a leer los reciclos 12 a 27. Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sin judíos o griegos, sin esclavos o libros. y a todos se nos dio a beber de un mismo espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijera el pie, porque no soy mano, no soy parte del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijera la oreja, porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros, cada uno de ellos, en el cuerpo como Él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede ser la mano, no les necesito. Ni tampoco la cabeza, los pies, no tengo necesidad de vosotros. Antes bien, los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios. Y aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a esos vestimos más dignamente. Y los que nosotros somos menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que nosotros somos más decorosos, no tienen necesidad. Pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba. para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él. Y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros pues sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular. Vamos ahora. Para vencernos te pedimos hoy de tu palabra. No estamos aquí para escuchar las palabras del hombre, sino tu palabra. Te pedimos Señor que tu Espíritu Santo pueda aplicar esta palabra con poder a cada corazón. Te pedimos en el nombre de Cristo. Amén. Hoy tuvimos la bendición y el privilegio, como iglesia, de celebrar el bautismo de cuatro personas. Piensen ustedes en lo que apenas dije. ¿Por qué dije yo tuvimos este privilegio como iglesia de celebrar el bautismo de esas cuatro personas? ¿Por qué no dije hoy cuatro personas tuvieran las bendiciones de ser bautizadas? ¿Me entienden? ¿Ven la distinción? Tienen sus mentes. ¿Por qué dije, como iglesia tuvimos la bendición de ver los batistos, y por qué no dije, hoy cuatro personas tuvieron la bendición de ser batizadas? No me digan, pero piensen. Tal vez para ti no parece una distinción muy importante. Honestamente, sí es muy importante ver la celebración de los bautizos como algo que hacemos como iglesia. Y no solamente una experiencia individual de cada persona que es bautizada. Porque el bautismo es un sacramento de la iglesia. Es una cosa siempre celebrada con toda la iglesia. Por eso, celebramos siempre los bautizos un domingo. no lo hacemos entre semana, no lo hacemos un domingo, este, un sábado, un viernes en la noche. Por eso rogamos que toda la iglesia esté presente y no solamente las personas siendo bautizadas y sus familiares y el pastor, porque el bautismo es algo para toda la iglesia. El bautismo es algo que requiere la presencia de toda la iglesia y no solamente el pastor y las personas bautizadas y sus familias. Cuando celebramos el bautismo de uno o más cristianos, personas que han sido salvas por la gracia de Dios, estamos participando en un tiempo que es para toda la iglesia, en un tiempo que es parte de nuestra adoración, que es un medio de gracia que Dios nos ha dado y expresa la unidad de la iglesia local. Por eso por semanas yo estaba rogándoles a ustedes, vengan para los bautizos, vengan para los bautizos, vengan para los bautizos. Porque es para toda la iglesia, no solamente la persona siendo bautizadas. Y es esta idea de la unidad de la iglesia como ilustrada por el bautismo que quiero que veamos hoy en día. Que la iglesia de Cristo está unida por un solo bautismo, en un solo cuerpo, por un solo espíritu. Muy fácil, ustedes pueden recordar eso muy fácilmente. La Iglesia de Cristo está unida por un solo bautismo, en un solo cuerpo, por un solo Espíritu. Es lo que vimos y vamos a ver aquí en 1 Corintios 12. Pero también quiero que veamos muy rápido en Efesios 4, si podemos Buscar eso juntos, Efesios 4, 4 a 6, que es un pasaje que refleja exactamente lo mismo de lo que vamos a estudiar hoy y refleja lo que apenas hemos cantado en el himno. Si no pueden contarlo, nada más escuchen, ¿OK? Efesios 4, 4 a 6. Un cuerpo y un espíritu, como fuiste también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Fíjense bien, un cuerpo, un espíritu, un bautismo. Quiero que nos enfoquemos en estas tres verdades, que también vemos en nuestro texto de hoy. Si regresamos al 1 Corintios 12, 13. Porque por un solo Espíritu fuimos todos batizados en un cuerpo. Un bautismo, un cuerpo, un Espíritu. Quiero que aprendamos algo de la unidad del pueblo de Dios cuando pensamos en este día de gran celebración y los batizos de esas cuatro personas. Quiero que todos nosotros que somos hijos de Dios sintamos que hemos participado en esos batizos. Y quiero, por supuesto, que si estás aquí y no entiendes nada de lo que hemos visto, si no entiendes lo que es la salvación, si estás confundido y piensas que puedes ser salvo por tus obras, Recordamos que hoy puedes ver la verdad, que es solamente por Cristo y nada de nosotros. La Iglesia de Cristo está unida en un solo bautismo, en un solo cuerpo, por un solo Espíritu. Vamos a ver esas tres cosas. En primer lugar, la Iglesia de Cristo está unida en un solo bautismo. Otra vez el versículo 13 dice, porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo. La pregunta que tenemos que hacer es, ¿en qué manera hemos sido bautizados en un cuerpo? ¿Aquí se refiere al bautismo en agua, como vimos hoy con esas cuatro personas? ¿O se refiere a otra cosa? Es muy importante establecer aquí, al principio, que este bautismo que es mencionado aquí en este versículo 13, Se refiere específicamente al bautismo espiritual que sucede en el momento de la salvación. No se refiere ante todo al bautismo en agua. Aunque como vamos a ver, de cierta manera no podemos separar las dos cosas. Porque el bautismo en agua simboliza exactamente lo que pasa en el bautismo espiritual en la salvación. Pero para ser claro, para evitar la confusión, aquí el contexto demuestra que estamos hablando aquí del bautismo espiritual. Algo que es parte de la salvación. Cuando por medio del Espíritu Santo llegamos a ser parte del cuerpo de Cristo, parte de la familia de Dios, parte de la iglesia invisible. Es precisamente esta verdad que estamos celebrando hoy. Es precisamente la verdad de nuestra participación en Cristo, de nuestra entrada a la familia de Dios que celebramos. Una persona es bautizada en agua, porque el bautismo en agua simboliza lo que Dios ha hecho en nosotros en el momento de la salvación. Vamos a pensar algo así. Vamos a pensar en lo que vimos hoy en la mañana, en el bautismo en agua. Vamos a pensar en cómo simboliza la salvación. En primer lugar, los bautizos que celebramos hoy, hace algunas horas, se llevaron a cabo en el agua. ¿Por qué bautizamos en agua? ¿Por qué no bautizamos usando otro líquido, otro elemento físico? Bueno, primero, porque sí leemos en la Biblia, ¿verdad? La Biblia nos da el mandamiento para bautizar, y por los ejemplos bíblicos vemos que es bautismo en agua. Por supuesto, el bautismo es bautismo en agua. Pero la pregunta es, ¿por qué? ¿Por qué Dios escogió el agua? ¿Alguna vez has pensado en esto? Es porque el agua representa el Espíritu Santo. o por lo menos representa la obra del Espíritu Santo. ¿Qué hace el Espíritu Santo cuando Dios nos salva? Él viene, nos da la nueva vida para que podamos creer. Y fíjense bien, porque no creemos y después recibimos la nueva vida. Es al revés. Porque dice en Efesios 2.1, estamos muertos en delitos y pecados. Les pregunto, ¿un cadáver puede creer? No. Entonces, ¿qué pasa primero, que tú crees en Cristo o Él te da la nueva vida? La nueva vida. La nueva vida viene primero, porque primero Dios da nueva vida al cadáver y después tú puedes creer. El Espíritu viene, el Espíritu Santo viene y te da nueva vida y te limpia de tu pecado. Entonces, pensamos en el agua como pensamos en limpiarnos, en lavarnos, lavamos las manos en agua y todo eso, lavamos el cuerpo en agua. Entonces, el agua es un buen símbolo del Espíritu Santo. Por eso bautizamos en agua, para simbolizar que en la salvación el Espíritu Santo vino y nos limpió de nuestros pecados. Pero ¿cómo lo hacemos también físicamente? Sumergimos la persona en agua. Esto representa, esto simboliza la muerte a nuestros pecados. Porque vemos a la persona que está bajo completamente el agua. Y si vemos en Romanos 6, por ejemplo, podemos ver juntos, si ustedes quieren, en Romanos 6, es el libro anterior en sus Biblias, Romanos 6 y los versículos 3 y 4, podemos ver lo que la inmersión simboliza en el bautismo. Romanos 6, versículos 3 y 4. ¿O no sabes que todos que hemos sido bautizados en Cristo Jesús hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que, como Cristo resucitó a los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. ¿Pero qué estamos haciendo cuando sumergimos la persona en agua? Estamos simbolizando esta verdad de que morimos con Cristo, morimos a nuestros pecados. Eso no significa que después del bautismo ya nunca pecamos, pero simboliza que Dios ha quitado de nosotros no la presencia del pecado, sino el dominio del pecado. Es algo que necesitamos entender muy bien. Pero a veces una persona ve el bautismo y dice, no, no hace nada. No salva. Seguro. Está simbolizando algo increíblemente importante. Cuando Dios salva a una persona, el viejo hombre muere. Entonces, cuando como cristianos batallamos con el pecado, ¿estamos batallando con el viejo hombre? No. ¿Por qué? Porque está muerto. No tiene nada de poder. Si luchamos con la carne, si luchamos con el pecado, pero el viejo hombre está muerto. Por eso hemos sido bautizados en la muerte de Cristo. Entonces el pecado ya no tiene dominio sobre el cristiano. Caemos en pecado, sí, pero ya no nos controla. De hecho, más adelante, este mismo pasaje, en Romanos 6, dice que el pecado ya no se enseñorea sobre nosotros, no tiene dominio sobre nosotros. Dios ha matado al viejo hombre y ya no tienes que pecar. Antes de la salvación, honestamente, no tienes opción. Pecas y pecas y pecas porque no tienes a Dios para ayudarte. La persona sin Cristo no puede hacer nada sin pecar. Pero ya como cristianos, todo cambia. Ya tenemos una nueva naturaleza. Según Corintios, somos nuevas criaturas. Entonces, esta ilustración de que cada persona muere el perro negro y el perro blanco, y siempre están luchando, es una mentira. Es una ilustración muy interesante, pero es completamente mentira. ¿Por qué este perro negro, por decirlo así, está muerto? El viejo hombre está muerto. Ya no te controla. Tú puedes decidir a pecar si quieres, pero el pecado ya no te controla si eres hijo de Dios. No tiene dominio sobre ti. Puedes regresar y revolcar en el lodo como el cerdo. Eso sí podemos hacer. Pero no tenemos que hacerlo. Ya tenemos poder, el poder del Espíritu Santo. El poder del Espíritu Santo, hermanos, no es para hablar lenguas y danzar esas cosas tan ridículas que se hacen hoy en día en las iglesias. El poder del Espíritu Santo es resistir el pecado en tu vida. El Poder del Espíritu Santo en tu vida es para que tú no siempre estés hablando mal a tu cónyuge. Para que no siempre estés respondiendo en ira a tus hijos. Es para que no siempre estás andando en la calle enojado y triste. El Poder del Espíritu Santo es para cambiarte y transformarte desde dentro hacia afuera. Y es lo que vemos en el bautismo. Pues lo que hicimos no era nada, nada poco importante. Algunas personas quieren venir a estar bien. ¡Es tan, tan, tan, tan importante el batismo! Vamos a extremos, ¿verdad? Hay algunos extremos que dicen el batismo salva. Eso no. Pero aquí es nuestra tendencia. Ya vamos a otro extremo. El batismo normalmente no es tan importante. No hacemos un viernes a la noche con 10 personas. Vamos a hacerlo en el baño de la casa. ¡No! Es para la iglesia y simboliza algo tan importante, que si tú eres hijo de Dios, el pecado ya no te controla porque el viejo hombre está muerto. Si eres cristiano, tienes que entender esta verdad y vivir a la luz de esta verdad. Porque si no, vas a vivir en mucha esclavitud. Pero como vimos, la persona no se queda en el agua. ¿Qué pasa? Se levanta. Y eso también simboliza algo. Regresamos a Romanos 6. porque somos sepultados juntamente con él, con Cristo, para muerte por el batismo, a fin de que, como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva, porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también nos seremos en la de su resurrección. ¿Qué se simboliza cuando se levanta la persona del agua? La resurrección con Cristo, porque no es suficiente que Cristo mate el viejo hombre en tu vida. No es suficiente que Dios quita este control pecado en tu vida. Tiene que darte algo positivo también. Las fuerzas, el poder para vivir y cumplir su voluntad. Y es lo que hace el Espíritu Santo. Eso vamos a ver más adelante, entonces no me voy adelante como siempre lo hago. Vamos a ver eso un poquito más adelante de lo que el Espíritu Santo está haciendo en nosotros. Entonces, es tan importante entender lo que el bautismo en agua simboliza. Simboliza la salvación. No salva en sí mismo, pero es una ilustración tan clara, tan buena, de lo que Dios ya ha hecho en la persona que ha sido salva. Te pregunto entonces, ¿Tú has sido bautizado? Y no me refiero solamente al bautismo en agua, sino lo que apenas, apenas hemos visto. ¿Tú has sido salvo por la sangre de Cristo? ¿Te has dado cuenta de que sin Cristo estás muerto en tus pecados? Efesios 2, 1. que tú no puedes hacer nada para salvarte a ti mismo? ¿Te has dado cuenta de eso? ¿Te has dado cuenta de que la única manera en la cual vas a poder estar bien con Dios ahora y por la eternidad es recibir la nueva vida del Espíritu Santo? ¿Entiendes lo que Dios ha hecho en mandar a su Hijo? ¿Entiendes lo que Cristo ha hecho en su muerte y su resurrección para que tú puedas tener la vida eterna? ¿Has recibido el regalo de la salvación de parte de Dios? ¿O piensas que estás bien? Estás aquí en esta tarde y tú dices, no, pastor, mis obras son suficientes para entrar al cielo. Con amor, con respeto, te digo, estás equivocado. Peligrosamente equivocado. Porque si tú dices, con mis obras voy a estar bien con Dios. Y Dios dice, no, yo requiero la perfección. ¿Qué va a pasar cuando estés ante Él después de tu muerte? Vas a decir, Dios, yo hice lo mejor posible. Yo era buen esposo, buena mamá, buen hijo. Yo asistí a la iglesia dos veces al año. o cada domingo. Dios va a decir, ¿y qué? Las obras nos salvan, amigos. El problema es que hemos sido engañados en nuestra cultura aquí. Lo digo con mucho respeto porque yo considero a México ahora mi hogar. Esa es mi cultura ahora también, aunque no tengo la piel para eso. Soy un mexicano de corazón. Esa cultura, ustedes han sido engañados. Porque por siglos ahora les han enseñado, haz lo mejor posible y Dios te va a aceptar. Que parece muy bonito, ¿no? Y la Biblia dice que es mentira. El problema es que no leemos la Biblia, ¿verdad? Y por eso no sabemos lo que dice Dios. Estamos confiando en lo que dice el sacerdote, o el papo, o quien sea, tu abuela. Con respeto para la abuela, pero no es Dios. El problema es que no abrimos este libro y no leemos lo que Dios dice, por eso no sabemos. No, por supuesto Dios me va a aceptar cuando muera. ¿Cómo sabes? No, honestamente, ¿cómo sabes? La palabra de Dios dice, solamente por Cristo. Fíjense, en Isaías tenemos un pasaje muy interesante. No vamos a verlo, pero nos voy a explicarlo. Fíjense que nuestras justicias, o para decirlo de otra manera, nuestras buenas obras son como trapos de inmundicia. Y eso me ha impactado muchísimo recientemente, porque me di cuenta, no dice, tus pecados son como trapos de inmundicia. Pues, por supuesto, eso todos entendemos, ¿verdad? No, dice, tus buenas obras, tus mejores intentos a estar bien con Dios, son suciedad. Eso muchos de ustedes no han escuchado antes. ¿Por qué? ¿Qué te han enseñado? Con tus buenas obras vas a estar bien con Dios. Trapos de inmundicia. Suciedad. Todos tus intentos de estar bien con Dios sin Cristo. Por eso el bautismo es tan importante. Porque nos da la oportunidad de hablar tan claramente, tan fuertemente de la verdad de nuestras almas. Porque no hay nada más importante que tu alma. Ni tu cuerpo, ni tu casa, ni tu dinero, ni tu trabajo, ni nada. ¿En dónde va a pasar la eternidad tu alma, amigo, amiga? ¿En dónde va a pasar la eternidad tu alma? ¿Tú sabes? Dios es Dios de amor, me va a aceptar. Dios es Dios de amor y por eso mandó a Cristo. Dios también es un Dios justo, santo, perfecto y no recibe el pecado en su presencia. ¿Tú has pecado? Una vez en tu vida, por lo menos, ¿has pecado? Y si dices no, es la primera vez que has pecado. Pero la Biblia dice, todos han pecado. Y Dios dice, ni un solo pecado puedo aceptar en mi presencia. Tú necesitas algo. Necesitas dejar de confiar en tus obras y confiar en lo que Dios ha hecho por ti. Necesitas darte cuenta de que no eres una buena persona. y solamente Cristo ha vivido conforme la ley de Dios y pues es solamente por la sangre de Cristo que puede ser salvo, no por tu iglesia, ni esta ni otra, no por ningún hombre, no por tus obras, solamente por Cristo. Entonces, la Iglesia de Cristo está unida en un solo bautismo, el bautismo espiritual, ante todo, que es bien simbolizado por el bautismo en agua. En segundo lugar, vemos que la Iglesia de Cristo está unida en un solo cuerpo. Otra vez, si vamos a regresar, por favor, a 1 Corintios 12 y el versículo 13. Regresando a nuestro texto. La Iglesia de Cristo está unida en un solo cuerpo. Dice, porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo. Entonces, aquí no está hablando de un bautismo general. No está hablando aquí de un bautismo sin propósito. Dice el bautismo es el medio por lo cual entramos en el cuerpo. Otra vez por el contexto vemos que estaban del cuerpo de Cristo, la familia de Dios en la salvación y todos los cristianos forman parte del cuerpo de Cristo. Es algo otra vez estamos en términos espirituales, no en términos físicos. En el cuerpo de Cristo significa en su familia. Dios nos salva y nos hace sus hijos. Estamos una sola familia en un solo cuerpo. Y como vemos aquí dice, ya sean judíos o griegos, esclavos o libres, es que hay un solo cuerpo. No hay un cuerpo para mexicanos, otro para estadounidenses, otro para canadienses. Hay un cuerpo para todos los hijos de Dios en un solo cuerpo. Diferentes miembros en un solo cuerpo. Y aquí vemos otra vez la relación tan importante entre el bautismo espiritual y el bautismo en agua. El bautismo en agua es un símbolo de nuestra entrada al cuerpo de Cristo, simboliza lo que pasa cuando somos salvos. ¿Qué quiere decir entonces? Que somos bautizados en un cuerpo, que estamos unidos en un solo cuerpo. Vamos a ver por favor el versículo 12. Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Estamos hablando de lo que pasa en la salvación. Llegamos a ser hijos de Dios. Llegamos a ser parte de la familia de Dios. Llegamos a ser parte del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. ¿La Iglesia local? Bueno, sí, pero no se puede contar que estamos hablando de todos los cristianos, en todo el mundo, y en toda la historia. Eso se llama la iglesia invisible, para usar el término técnico. Pero lo que es importante aquí es ver que hay una aplicación para la iglesia local. Porque dices, ah, ok, ya tengo hermanos y hermanas en Cristo en todo el mundo, ¿y cómo me afecta? Por eso es que necesitamos, no solamente una iglesia universal, necesitamos una iglesia local para poner en práctica lo que vemos aquí. Es muy importante entender esta parte. Y quiero que leamos los versículos 15 al 25. para ver la aplicación de esta verdad, de que somos parte de un solo cuerpo. Bueno, empezamos en el versículo 14, dice, además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dejé del pie, porque no soy mano, no soy parte del cuerpo, ¿por eso no será el cuerpo? Y si dejé de la oreja, porque no soy ojo, no soy el cuerpo, ¿por eso no será el cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros, cada uno de ellos, en el cuerpo, como Él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decirle a la mano, no te necesito, ni tampoco la cabeza y los pies no tengan necesidad de vosotros. Antes bien, los miembros del cuerpo que parecen más débiles son los más necesarios. Hasta ya por el momento está bien. ¿Quién quiere decir todo eso? Que todos los miembros en el cuerpo de Cristo, todos los cristianos, son necesarios. todos, niños, jóvenes, hombres, mujeres. Cada cristiano, cada parte del cuerpo de Cristo es importante y necesario. Es muy importante por dos razones. Primero, porque debería ayudarnos a no rechazar a otras personas que dicen que son cristianos o rechazar otras iglesias solamente porque no creen exactamente como nosotros. Eso está mal, hermanos. A veces vemos detalles que son diferentes entre nosotros y otras iglesias y otros cristianos, pero aquí dice, formamos parte del mismo cuerpo. Necesitamos tener mucho cuidado a no dividir el cuerpo de Cristo por nuestras propias opiniones. Por supuesto, si en una iglesia una persona está enseñando falsa doctrina, claramente en contra de la Palabra de Dios, tenemos que hacer algo, separarnos y avisar contra esta persona porque es lobo vestido como abeja. Pero estoy diciendo, si una persona tiene una creencia diferente en cuanto, cuando Cristo va a regresar, o otra vez tiene otro tiempo, otro tipo de música, no estamos rechazándoles como herejes. No estamos rechazándoles como incrédulos. Somos parte del mismo cuerpo. Tal vez nosotros somos el oído, ellos el ojo, y necesitamos a todos. Pero más importante aquí es cómo se aplica a la iglesia local. Eso vimos hace algunas semanas. Es lo que apenas dije. Cada cristiano en ese lugar es importantísimo. Y eso no es para tu autoestima. Es otra cosa, ¿no? Es para tu parte, es para tu participación en la iglesia. Por eso he dicho, cuando tú no vienes, sentimos la falta. A veces decimos, no, ¿por qué cada domingo? A veces estoy cansado. Tengo mucho que hacer. No, pues, bienvenido al club, ¿no? Desde todos los ojos tengo mucho que hacer. No eres único o única. Pero te necesitamos. Y para alguna persona que no está aquí, pero va a escuchar esta grabación después, te necesitamos. Necesitamos a todos. No, la verdad es que no hago nada aquí en esta iglesia. No, no, no participo en nada. Bueno, primero puedes preguntarme qué puedes hacer, porque siempre hay mucho que hacer. Pero no, tú tienes una parte importante y te necesitamos. Es bueno para nosotros recordar esto ahora en el bautismo, cuando estamos unidos, cuando ya hoy creo que sentimos algo especial, un lazo especial en el bautismo. Necesitamos recordar, cada persona aquí es importante para la iglesia. Dice todo eso conforme al versículo 25, es para que no haya desavenencia en el cuerpo, para que no haya división en el cuerpo. Dice, continuando en el versículo 25, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. Pues yo he enfatizado tantas veces en esta iglesia que tú no puedes vivir tu vida cristiana solo. No puedes. Hay mandamientos de Dios que no puedes obedecer sin ser parte de una iglesia local. Lee tu Biblia. Hay bendiciones de Dios que no vas a recibir sin ser parte de una iglesia local. ¡Lee tu Biblia! Para ustedes que dicen, no, de vez en cuando voy. Como siento, no, estás perdiendo muchísimo. ¿Por qué? Como dice aquí, todos los miembros tienen que preocuparse los unos por los otros. ¿Cómo lo hacemos? En el versículo 26. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él. Y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. ¿Cómo hacemos? Hablarnos unos con los otros. Fíjense, voy a ser muy directo también otra vez. No puedes obedecer sus mandamientos si vienes a la iglesia tarde y sales tan rápido que no hablas con nadie. Tú estás perdiendo algo y tampoco estás obedeciendo a Dios. Porque no puedes preocuparte por otro si no le conoces. No puedes parecer con alguien o gozarte con alguien si no te conoce. Y nosotros tampoco contigo porque no te conocemos. Espero que me entiendan, ¿no? Porque a veces escuchamos predicas, tienes que venir a la iglesia, al domenio, todo eso. Es un deber, sí. Es un mandamiento, sí. Pero también es una bendición. Es un gozo. Perdemos muchísimo cuando no estamos aquí. Perdemos lo que necesitamos y los demás también pierden porque tú no estás. Pues es tan importante la unidad, la unidad en el cuerpo. Necesitamos hablarnos. Necesitamos abrirnos a otros. ¿Por qué tenemos comida? Cada 15 días. ¿Por qué? ¿Somos para comer? No. Es una parte muy buena. Pues también para sentarnos y platicar. ¿Cómo está la persona? Y no, suele platicar con tu familia. Platicar con otros. Conocer a otros. Ya conoces a tu familia. Platica con otra persona. Ese es lo que hace un cuerpo, es lo que hace una iglesia unida en un solo bautismo, en un solo cuerpo, por un solo espíritu. A veces podemos venir a la iglesia y todo vivir solos. Nos aislamos, nada más platicamos con la esposa o el esposo y no queremos abrirnos aquí. Estás perdiendo y nosotros estamos perdiendo también por no conocerte como queremos conocerte. Te pregunto, ¿Eres parte del cuerpo de Cristo? ¿Has sido baptizado en un solo cuerpo? Otra vez, piensa primero, no solamente en el bautismo en algo, sino en la salvación. La pregunta es, ¿eres hijo de Dios o hijo del diablo? Otros van a ser que son hijos de Dios. Pero, amigos, si la Biblia habla, de la adopción como parte de la salvación. Es decir, si en la salvación, como la Biblia dice, somos adoptados. La pregunta es, antes de ser adoptados, éramos hijos? No. Entienden cómo funciona la adopción? Creo que todos. Fíjense muy bien, es otra mentira. Todos son hijos de Dios, no? Todos son creación de Dios, sí. Todos son criaturas de Dios, sí, claro. Dios los creó todos, sí, claro. Todos somos hijos de Dios, no. Porque si fuéramos todos hijos de Dios, no necesitábamos ser adoptados. ¿Me entienden? A veces, si no me crees, pues lee tu propia Biblia, porque habla de la adopción. Entonces, antes de la salvación, ¿no somos hijos? de Dios. Somos hijos de ira, hijos de condenación. Lea Efesios 2. Antes de la salvación somos enemigos de Dios. Hay personas aquí que dicen Dios no es enemigo de Dios. Si tú estás confiando en tus obras para tu salvación, eres enemigo de Dios. Porque Dios ha dicho, la salvación es solamente por mi hijo, el único camino. Y tú dices, no, Dios está bien, voy a buscar otro camino. ¿Qué eres? Rebelde. Enemigo. Necesitas seguir a Cristo, solamente a Cristo, porque si no, no hay salvación. No supongas que eres hijo de Dios. No supongas que es hijo de Dios solamente porque vienes a la iglesia de vez en cuando. Si tú no abres tu Biblia para conocer a Dios y hablar con Él, ¿cómo puedes reclamar ser cristiano? ¿Cómo puedes reclamar ser hijo de alguien a quien nunca hablas y de quien nunca escucha? No funciona así. Eres parte del cuerpo de Cristo. Has sido salvo por su sangre. Y también como cristianos podemos preguntar lo mismo. Si somos parte del cuerpo de Cristo en la salvación, pero eres parte de una iglesia local. Es decir, así como hay miembros en el cuerpo espiritual de Cristo en la iglesia invisible, también hay miembros en el cuerpo terrenal de Cristo, que es la iglesia local. Y cuando hablamos de ser miembro, de participar en la iglesia, estamos hablando de un compromiso oficial. Y otra cosa, hoy en día, a nadie le gusta el compromiso. ¿Cómo es que me voy a comprometerme a la iglesia? No. ¿Por qué no? Esta iglesia local es una representación visible del cuerpo de Cristo. Si perteneces al cuerpo de Cristo, ¿por qué rehúsas pertenecer al símbolo en el mundo de su cuerpo, que es la iglesia local? ¿Por qué? ¿Te has comprometido una iglesia local para recibir tu alimentación y también para servir? ¿Cómo demuestras práctica y tangiblemente que formas parte de un cuerpo? ¿Con tu asistencia? con tu servicio, con tus ofrendas. Esa es parte de ser parte de una iglesia local. Y finalmente vemos en este versículo, la raíz de Cristo está unida en un solo espíritu. Otra vez el versículo 13. Porque por un solo espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo espíritu. Todos los que han sido bautizados en un solo cuerpo, que hemos visto, es la salvación, tienen el mismo Espíritu Santo de Dios. Ese Espíritu Santo que nos da la nueva vida, que nos bautiza en el cuerpo de Cristo, y como dice el principio del versículo 13, es por un solo Espíritu que hemos sido bautizados en un cuerpo. Fíjense en algo más muy importante. El Espíritu Santo es alguien que recibimos en el momento de la salvación, no después. ¿Por qué es importante? Porque hay iglesias y pastores que enseñan que el recibir al Espíritu Santo es una segunda bendición, dicen. Y tú eres salvo. Y después, cuando empiezas a hablar lenguas y todo eso, recibes el Espíritu Santo. Otra vez, mentira completa. ¿Por qué? ¿Qué dice la Palabra de Dios? Y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Si eres cristiano, si formas parte del Cuerpo de Cristo, tienes el Espíritu Santo. Punto. No le estés esperando. No va a venir cuando empieces a hablar lenguas. ¡Ya le tienes! ¿O no me creen? ¿Qué es la palabra de Dios? A todos, sí, a todos se nos vio a beber de un mismo espíritu. Tú tienes que decidir. Voy a creer lo que un pastor dice o voy a creer lo que Dios dice en su palabra. Perdón, es tan fácil. Todos los cristianos tienen el mismo Espíritu Santo. Por eso el Espíritu Santo es la clave de todo eso. Él nos bautiza en un solo cuerpo. Él nos regenera. Él es la clave para ser salvo y también para vivir la vida cristiana. Él aplica la obra de Cristo a nosotros para salvarnos y Él nos da el poder que necesitamos para vivir por Dios. Quiero que terminemos leyendo otra vez en Efesios 4. Otra vez en Efesios 4, pero esta vez empezando en el versículo 1. Para terminar, hablando otra vez de esta unidad como cuerpo. Un solo bautismo. Un solo cuerpo. un solo Espíritu. Efesios 4, versículos 1 a 6. Yo pues preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuiste llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solicitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. ¿Por qué? un cuerpo y un Espíritu, como fuiste también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y por todos y en todos. Entonces, ¿cómo podemos vivir unidos? Aquí nos dice, soportándonos con paciencia los unos a los otros en amor, solicitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Y aquí estamos terminando, es enfocándonos mucho en esta iglesia local. Y ustedes que son parte de esta iglesia local, necesitamos paciencia, hermanos. Necesitamos amor. Necesitamos ser solícitos, es decir, hacer todo lo posible a guardar la unidad del espíritu en el vínculo del amor, en el vínculo de la paz. Por eso oramos en este día tan especial. Oramos mucho que en ese día nuestra iglesia esté unida. Que Dios nos ayude a abundar más y más en amor y paciencia y humildad los unos por los otros. Un servicio de bautizos debería ser un tiempo tan especial para nuestra iglesia local. Porque la Iglesia de Cristo está unida en un solo bautismo, en un solo cuerpo, por un solo Espíritu. Vamos ahora. Nuestro Dios, te pedimos que tú tomes tu Palabra y la aplicas al corazón. Porque las palabras del predicador son muy débiles porque son palabras humanas. Pero tu Palabra es todo poderosa. Y por eso te pedimos, Señor, que tú puedas usarla para quebrantar los corazones duros. Que tú puedas abrir los ojos que han sido cegados por tanto tiempo. Señor, hay personas aquí que ni saben que están cegados. Ni saben que no pueden ver la luz. Piensa que están bien. Señor, qué triste y qué peligroso. Te pedimos que en tu amor, en tu misericordia, que tú quites las vendas de sus ojos para que puedan ver que la salvación no tiene nada que ver con ellos, que ellos no pueden contribuir nada, que necesitan solamente a ti y la salvación en Cristo. Te pedimos, Señor, que ayudes a nuestra iglesia a seguir creciendo más y más en unidad y paz y amor y unidad. Señor, que tengamos mucha paciencia los unos con los otros. Que estemos solicitos en guardar la unidad del Espíritu en el rincón de la paz. Que este tiempo que hemos celebrado hoy los bautizos y este servicio tan especial puede ser de mucha ayuda para nuestra iglesia local, que puede unirnos más y más y más. Te pedimos en nombre de Cristo. Amén.
Unidos en el bautismo
La iglesia de Cristo está unida por un solo bautismo en un solo cuerpo por un solo Espíritu.
Sermon ID | 813171925430 |
Duration | 44:52 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Corinthians 12:13 |
Language | Spanish |
© Copyright
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