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Bendito sea Dios por cada uno que ha venido. Damos gracias a Dios porque Él es quien por su gracia, por su gracia, Él nos llama a sí mismo Y él nos pone tanto el hacer como el querer. Bendito sea Dios. Y estamos estudiando la Evangelia de Lucas, donde dice en el capítulo 10, nos habla de la misión de los 70, nos habla de tanto rechazo de los muchos, de la mayoría, y también nos habla acerca de la dicha y bendición de creer en el Evangelio por su gracia. Dice en el capítulo 10, versículo 1, después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar donde él había de ir. Ya se había enviado a otros anteriormente, a los discípulos, y ahora son setenta, son Pues va creciendo el evangelio, va creciendo los obreros y como dice la palabra de Dios, que el reino de Dios es como una masa donde es leudado a levadura. Esta masa y se extiende y así también el evangelio se extiende por todo el mundo y dice aquí en el versículo 2 y les decía la miez a la verdad es mucha más los obreros pocos por tanto rogar al señor de la miez que envíe obreros a su miez entonces aquí también el clave aquí es obvio Nosotros lo vemos en nuestros tiempos. Fue cierto en el tiempo de Cristo y así será mientras que todavía estamos en el siglo presente. En el siglo presente son pocos que en verdad creen, son pocos que en verdad les interesa servir al Señor con todo su corazón, con todas sus almas y también con todas sus fuerzas. Uno ha dicho que los obreros son pocos y los pocos todavía flojos. Y qué triste realidad de que hay pocos interesados en invertir, sacrificar su tiempo, su energía, su dinero para servir al Señor. Pero al ver la falta de obreros, no es que nosotros debemos tratar de convencerlos, de forzar o obligar para que haya más obreros. Y lo que vemos es que el secreto no es tratar de involucrar a personas que no deben estar sirviendo, no pueden servir en crédulos, no pueden servir personas que no están caminando con Cristo llenos del Espíritu Santo. No debe ser. Debemos servir en el poder del Espíritu Santo por amor de Cristo. Y cuando uno está viviendo doble vida, no deben servir. Eso es tan claro y tan obvio, pero aún así personas quieren involucrarse y personas dicen, pero no hay quien más. No hay quien más sirve y lo que debemos hacer, dicen las Escrituras, por tanto rogad al Señor de la mies. Él es capaz de levantar obreros de cualquier lugar. Debemos estar rogando constantemente por la obra misionera, por la obra evangelística en nuestra zona de la iglesia local. Debemos orar que se levantan siervos para predicar ministros de reconciliación, como dice Segunde de Corintios, siervos del Señor. Debemos orar y orar y orar para que el Señor se levanta más siervos, más obreros. Y cómo me gusta esa palabra obrero. ¿Por qué la palabra obrero? Porque no está hablando. A mí me gusta la palabra siervo, la palabra obrero, porque muchos que quieren a tener ministerios, nada más están buscando puestos, nada más están buscando tener el nombre, el título. Pero cuando se trata de la obra, cuando se trata de servir, cuando se trata de esforzarse, esmerarse. Dice las escrituras, rogad al señor de la mies que envíe obreros. No necesitamos más personas con el nombre y con el puesto. Necesitamos obreros. Oremos al Señor para que así sea. Y es aquí que yo sonvio como corderos en medio de lobos. Y aquí podemos ver el peligro tan, tan grande al servir al Señor. El diablo anda como león rugiendo buscando a quien devorar. Nosotros también sabemos que Cristo advirtió muchas veces acerca de los falsos maestros, acerca de la persecución, acerca de los ataques del enemigo, y incluso no siempre va a venir de afuera, no siempre va a venir de personas incrédulas. En muchos casos va a ser incluso de personas dentro de la iglesia local. Y eso es lo que nos enseña Pablo que vendrán de afuera y entrarán no perdonando al rebaño. También verá personas de adentro que surgirán. Y también van a causar gran desastre dentro de la iglesia local. Y Cristo explica tan claro como corderos en medio de lobos. No es uno, son varios. Y también en tercer lugar dice, no llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado y a nadie saludan por el camino. Entonces aquí lo interesante de nuevo como vimos la primera vez que envió a los doce dice que ellos deben estar completamente dependientes de Dios. Él les dijo que no tenían que llevar pues nada extra, no tenían que llevar su bolsa, no tenían que llevar dinero, alforja, calzado extra, no tenían que llevar nada porque tenían que aprender a depender de Dios y tenían que Dios se va a demostrar como Él es fiel para proveer Y esta es la primera vez que ellos van saliendo. Y cuando van saliendo, tenían que aprender cómo depender de Dios. También dice, a nadie saludan por el camino. Y esta frase nos indica que ellos tenían que estar concentrados a lo que están. En aquellos tiempos, Cristo estaba tratando de de prevenir distracciones. Ahora se imaginan nuestros tiempos, se imaginan nuestros tiempos con tantas distracciones, con celulares, con internet, con redes sociales, tantas distracciones que tratan de desviarnos de nuestra mirada en Cristo, de lo que estamos haciendo aquí en este mundo. ¿Por qué estamos? Estamos para glorificar a Dios, para entregar nuestras vidas y por eso dice que no se debe saludar a nadie por el camino. En cualquier casa donde entren, primeramente digan, paz sea sobre esta casa. Y si hubiera allí algún hijo de paz, su paz reposará sobre él. Y si no, se volverá a ustedes. Aquí estamos viendo también la forma, la forma de evangelizar. Por supuesto, Dios tiene a sus escogidos. Dios conoce quiénes son, pero nosotros no. y a cualquier casa que llegamos debemos predicar el evangelio de paz predicar paz y dar un saludo fraternal ofreciendo el evangelio haciendo el llamado en general y que dice la palabra Y si te reciben, pues reposará tu paz sobre aquella casa y se debe quedar en esa casa, posada en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que los den. Lo que dan es lo que se debe comer. Esto es cierto especialmente cuando nosotros consideramos que ellos tenían que ir a naciones lejanas, pueblos muy distintos a su forma de comer. ¿Y qué tan cierto es esto? Cuando pensamos en el mundo, pues Latinoamérica, en lugares donde muchas personas predican el evangelio, en pueblos indígenas, en la sierra, en lugares muy pobres. Y que no siempre son lugares donde dan de comer a lo que estamos acostumbrados. y gloria a Dios por todos aquellos que van y predican el evangelio de paz sobre los montes. Los que se van lejos y gloria a Dios por todos aquellos que se van a estos pueblos o se meten hasta las selvas, se van a los lugares tan remotos. Pero al ir a estos lugares, no siempre, La comida va a ser de su preferencia. Pero se debe mostrar una gratitud para con ellos lo que están dando. También una gratitud para Dios quien provee. Y si nosotros tenemos una mala actitud, si somos desagradecidos, no sería mal testimonio. hacia ellos, pero también es un corazón ingrato hacia Dios. Por eso Cristo dice que debemos comer y beber lo que nos dan, porque el obrero es digno de su salario. A lo que va es que Dios, cuando Él pone en el corazón de las personas dar, Eso es el salario de Dios. Esa es la provisión de Dios. Eso es lo que Él da. Y debemos estar llenos de gratitud. Dice, no se pasen de casa en casa. Debemos posar donde fuimos recibidos. ¿Qué principios tan importantes para aquellos que quieren predicar en lugares? nuevos lugares donde nunca han estado. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, comen lo que pongan delante de ti. Este es interesante. ¿Por qué es tan interesante? Porque de nuevo, al ir a un lugar que desconocemos, No solamente desconocemos a ellos como personas, pero desconocemos su cultura, desconocemos su comida, desconocemos su lenguaje. Y se requiere un esfuerzo, un esmero. Y por amor debemos no solamente adoptar a la cultura de las personas, pero también su comida. También su lenguaje. Esforzar para pronunciar y hablar bien. Se requiere mucho estudio. Y dice, comen lo que pongan delante de ustedes. Y se imagina que en Israel, que ellos estaban tan dedicados a comer. Ahora, no estamos diciendo que si una persona está padeciendo de diabetes, que deben comer cosas dulces. Por supuesto que se puede comentar que están enfermos de azúcar y no sentir obligados de comer algo que les va a hacer daño. Pero por supuesto debemos poner un esfuerzo, una dedicación en lo más que se puede. Yo puedo comentarles de muchísimas historias de veces que yo sentí que no pude bajar la comida que me estaban dando. Sentí que ya iba yo a vomitar. Pero por amor de su nombre bebemos. pues negar a nosotros mismos. Y sanar a los enfermos que en ella haya y decirles se ha acercado a ustedes el reino de Dios. Y lo que se debe predicar es el reino de Dios. El Rey, el Señor Jesús, el Rey celestial, el Rey eterno vino al mundo para dar su vida en rescate por pecadores. Y se debe predicar el reino de Dios. Yo sé que hay muchos que salen para ayudar, mejorar pues el mundo, que a veces hacen proyectos de agua y gloria a Dios por lo que se hacen. Pero la meta, la misión principal es la predicación del evangelio, el reino de Dios, más en cualquier ciudad donde entren. y no los reciban saliendo por sus calles decir aún el polvo de su ciudad que se ha pegado a nuestros pies los sacudimos contra ustedes pero esto Sepan que el reino de Dios se ha acercado a ustedes, el reino de Dios, que cuando ellos rechazan el evangelio, que debe quedar claro que ellos escucharon el mensaje de salvación. Lo debemos hacer con de nuevo, con de nuevo, con confianza y que debe quedar claro. Bueno, usted no quiere escuchar. Usted me está rechazando, pero acuérdese, Acuérdense porque un día usted se va a arrepentir, no de sus pecados, pero se va a arrepentir de no haber recibido el Evangelio y dice aquí y los digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para aquella ciudad. Las ciudades y las personas que rechazan el Evangelio será peor para ellos que para Sodoma. ¿Por qué? Porque en Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas ellos vivían en fornicación, en adulterio. Ellos vivían pues en homosexualismo. Ellos practicaban todas las perversiones. Y cuando llegó el mensaje de Lot, ellos no se arrepintieron. Ellos no cambiaron sus vidas. No pusieron su fe en el Dios vivo y verdadero. Y ellos siguieron viviendo hasta cuando? Hasta que cayó el fuego del cielo y los consumió. Pero Cristo dice que será más tolerable para Sodoma y Gomorra que para ellos. Porque hay algo peor que uno. les cae fuego del cielo y que sean consumidos. Peor es el infierno. El infierno es peor y también el juicio será más estricto para todos aquellos que rechazaron el Evangelio de Cristo. En el tiempo de Sodoma y Gomorra pues todavía Lot era pues el evangelista. y no era el mejor ejemplo. Pero aquí Cristo está haciendo, Cristo mismo está predicando. Sus discípulos son los que están predicando el Evangelio. Y al rechazar a ellos, rechazaron al Señor mismo. Será más tolerable para Sodoma y Gomorra. que para ellos. Y Cristo empieza a condenar las ciudades alrededor. Primeramente condena a todos aquellos que rechazan a Cristo porque Juan 3.16, que pasaje tan precioso, dice la palabra sagrada del Señor, porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito. para que todo aquel que en el cree no se pierda mas tenga vida eterna porque no envio Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por el no lo mando para condenar al mundo pero mira lo que dice el 18 el que en el cree no es condenado pero el que no cree ya ha sido condenado De nuevo, el que en él cree no es condenado, pero el que no cree ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios. Y volviendo al tema, Cristo empieza a condenar las ciudades alrededor porque no creyeron en el nombre del Unigénito Hijo de Dios. Y dice, hay de ti Corazin, hay de ti Betsaida, que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo a que sentadas en Cilicia y Ceniza se habrían arrepentido. Ahí en Isaías 23 habla de tiro, habla de Sidón, habla de su rechazo, de Dios, de su condena. Pero dice que si hubieran escuchado el mensaje de Cristo, se hubieran arrepentido como los de Nínive en Cilicio. No solamente en Cilicio, sino también cenizas se habían arrepentido. Por tanto, en el juicio será más tolerable para el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. Primeramente vemos que no está diciendo que Tiro y Sidón no serán condenadas, sí serán condenadas. Pero su juicio De Corazón, de Bethsaida será peor, porque el mensajero es mayor. Es Cristo, son sus discípulos. Hay más luz y donde hay más luz y rechazan esa luz, habrá mayor castigo. Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta helades serás abatida. Y aquí, de nuevo, está describiendo el gran privilegio que tuvo Capernaum. ¿Cuántas veces Cristo pasó por ahí? ¿Cuántas veces predicó en este lugar? Y ellos, al rechazarlo, se irá peor para ellos que para Tiro y Sidón. El que a vosotros oye, a mí me oye. Y el que a vosotros desecha, a mí me desecha. Y el que me desecha, a mí desecha al que me envió. Entonces los que salen a predicar por amor de su nombre, no es nada más su palabra, es la palabra de Cristo. Por eso debemos tomar el evangelismo tan serio. a proclamar las buenas nuevas al salir somos portavoces de cristo somos pregoneros de su gracia de su evangelio y cuando regresaron estos siervos estos obreros en el versículo 17 dice volvieron los 70 con gozo Diciendo, Señor, aún los demonios se nos sujetan en tu nombre. Ellos estaban tan contentos porque vieron que pudieron, por el poder de Dios, echar fuera demonios. Y les dijo, yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Hay tres veces en las Escrituras donde vemos esta mención de Satanás caer del cielo. Primeramente, hay una mención de la caída de Satanás. Su caída cuando él quiso ser como Dios, yo seré como el Altísimo. Y también, él siendo un ángel caído. Un ángel caído donde ya no Habitó en la presencia de Dios. Ya no permaneció en su lugar. Sino que llegó a ser el diablo. Llegó a ser Satanás el adversario. También vemos aquí en los evangelios Satanás cayendo como un rayo del cielo. directamente relacionado con la predicación del Evangelio y con Cristo y sus discípulos echando fuera, echando fuera a los demonios. ¿Por qué? Porque Cristo dijo, si yo por el Espíritu Santo echo fuera a los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado y con la llegada del reino con el evangelio que se predica el reino de Dios ha acercado a ustedes cuando Cristo dice eso dice yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo y también en el libro de apocalipsis podemos ver Miguel y todos sus ángeles echando bajo al diablo a satanás del cielo porque ya no había lugar para él. Qué interesantes son estos pasajes y debemos interpretarlos los tres bien en conexión con el evangelio. Entonces Cristo les dice, he aquí os doy potestad de hoyar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo y nada os dañará. Esta es parte de los señales que Cristo dio a los que creen en su nombre, a los que Cristo dotó para predicar el evangelio. También son señales del apóstol. Aquí podemos encontrar en Marcos 16 que si vivieran alguna cosa mortífera que no les causará daño. Si fueran picados por un serpiente que no les va a afectar. Cristo les dio un poder sobrenatural con la llegada del Evangelio para dar entrada a la venida del Señor Jesús. Y estos señales del apóstol son directamente ligados a Cristo en su venida y con sus apóstoles. También el versículo 20 dice, pero no se regocijan, no se regocijan de que los espíritus se sujetan. sino deben regocijarse de que sus nombres están escritos en los cielos. Mayor que tener gran habilidad de echar fuera demonios. Mayor de que tener poder de Dios para sobrevivir los daños mortales de serpientes y de venenos. Mayor que eso. mayor que los dones apostólicos, mayor que todo eso, es que nuestros nombres están escritos en el libro de la vida, escritos en los cielos, de que fuimos elegidos desde antes de la fundación del mundo, y por eso introduce esa tercera sección, Cristo, reflejando sobre los suyos, a los que el Padre le ha dado. Entonces, primeramente vemos los setenta predicando el Evangelio. En segundo lugar, vemos pues la reacción de Cristo hacia los que rechazan el Evangelio. Y ahora, la gratitud de Cristo sobre los que reciben el Evangelio. Y dice, en aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu. nuestro gozo, nuestro regocijo no viene de las cosas materiales no viene de adquirir, poseer no viene de tener un excelente trabajo el gozo del espíritu viene de las cosas eternas las cosas eternas en predicar el evangelio en la salvación de almas en las victorias de Cristo y dice y dijo yo te alabo oh Padre porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos y las has revelado a los niños si Padre porque así te agradó vemos que los que vivían en Corazón, Bethsaida, Capernaum ellos se crean muy inteligentes entre comillas ellos pensaban que eran sabios pero profesando ser sabios se hicieron necios y al ser necios rechazaron a Cristo y por eso dice que el Padre escondió Estas cosas, las cosas celestiales en el Evangelio, los escondió de los sabios y los entendidos. ¿Pero a quiénes los reveló? Los reveló a los niños. Niños. Cristo dijo para entrar en el reino de los cielos tenemos que ser como niños, dependientes de Dios. humildes diciendo no puedo salvarme todo lo que yo pensé estaba mal incorrecto yo trate de vivir la vida por mi mismo pero entrego mi vida a cristo como un niño tenemos que entrar en el reino de los cielos y el padre ha revelado su evangelio Así como dijo a Pedro, carne y sangre no te reveló esto, sino mi Padre. Y así usted y yo. Si usted es un creyente verdadero, también podemos regocijar en el espíritu, también podemos decir, yo te alabo, oh Padre, porque a mí, un niño, has revelado a Cristo. Bendito seas. Gracias, Padre. y dice aquí todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre y nadie conoce quien es el Hijo sino el Padre ni quien es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar si usted conoce al Padre es porque el Hijo te reveló el Padre y conocemos al Hijo porque el Padre nos reveló al Hijo es por revelación es por iluminación del espíritu la Santísima Trinidad revelándonos a Dios bendito sea Dios que Dios nos conoce y que nosotros conocemos a Él y eso es la vida eterna dijo Cristo en Juan capítulo 17 y esta es la vida eterna que te conozcan a ti padre y al hijo a quien has enviado gracias señor gracias porque nos has revelado al hijo gracias hijo porque nos has revelado al padre y podremos tener la vida eterna y volviéndose a los discípulos les dijo aparte ahí dio gracias al padre Pero aquí vean los discípulos, bienautorados los ojos, que ven lo que ustedes ven. Vivían en una temporada especial la llegada del reino de Dios, Cristo el Hijo de Dios, predicando el Evangelio personalmente. Porque les digo, que los muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron los profetas los reyes los patriarcas ellos conocían el evangelio el tiempo de la gracia que fue predicado que fue profetizado. Ellos estudiaban diligentemente, pero ellos vivían en ese tiempo tan especial. Y por eso estaban en un momento de privilegio. Pero ustedes no se quedan muy atrás. Ustedes viven en un tiempo cuando ustedes tienen la palabra de Dios escrita y pueden escucharlo en cualquier momento, la viva voz de Dios. Pueden abrir la Biblia y leer el Evangelio cuando quieran que ellos no pudieron. También nosotros vivimos en un tiempo especial donde se puede escuchar un sermón en cualquier momento. Podemos ir a la iglesia, escuchar la predicación del evangelio, podemos conectar a internet, escuchar sermones, podemos bajarlos en MP3 y escucharlos en cualquier momento. Vivimos en un tiempo privilegiado y por eso también tendremos mayor, mayor juicio. Somos más responsables usted que escucha la palabra del Señor. Si usted no es salvo, arrepiéntese, cree en el Señor Jesús. Arrepiéntete de tus pecados y cree en el Evangelio. Si usted es creyente, sigue arrepintiéndose, sigue a Cristo, niegue a sí mismo, tome su cruz. y sigue a Cristo. Siendo un obrero, Dios nos llamó para ser obreros, no para estar sentados, para ser siervos, no para tener puestos, para servir. Bendito sea el Señor. Somos objetos de su gracia y de su amor. ¿Cómo no servirle? ¿Cómo no entregar nuestro todo a Él? Bendito sea el nombre del Señor. Gracia y paz.
La Condenación de los Incrédulos
Series El Evangelio de Lucas
Al predicar el evangelio "los sabios" no creen mientras Dios revela su evangelio a "niños".
Sermon ID | 81181954421 |
Duration | 35:59 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Luke 10:1-24 |
Language | Spanish |
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