Lucas capítulo 14 versículo 28 Porque ¿quién de vosotros deseando edificar una torre no se sienta primero y calcula el costo para ver si tiene lo suficiente para terminarla? Amados hermanos, nosotros hemos estado viendo, aprendiendo sobre la santidad. Y hoy queremos tratar un tema que es importante para nosotros como iglesia y para cada persona. Muchas personas no saben que ser cristiano tiene un costo, un precio, ¿Qué cuesta ser un hombre santo, una mujer santa? Por no darle importancia a esta pregunta, muchos parecen ser cristianos, pero viven una vida desordenada y de pecado. Yo no estoy examinando el costo de la salvación. Para que un hombre fuera salvo, el costo fue la muerte de Cristo. El precio fue la muerte de Cristo. Eso lo sabemos. Yo no me estoy refiriendo a eso. Me estoy refiriendo a mí, a ti. ¿Cuánto nos cuesta a nosotros ser cristianos? Para ser creyentes cuál es el costo que hay que vivir en esta tierra en Éxodo que leíamos capítulo 5 veíamos que ellos no podían adorar a Dios no podían adorar a Dios no podían tener un culto a Dios qué precio tan alto tenía para ellos ser cristianos fueron perseguidos, lo dejaron sin trabajo. Ah, ustedes quieren adorar a Dios, no van a tener trabajo conmigo. Les ponían dificultades al trabajo, como lo hicieron con los israelitas. Aparte de la obra de Cristo, cada hombre y mujer, para ser un cristiano fiel, tiene que pagar un costo. Y no me refiero a dinero, No me refiero a riquezas, a bienes, me refiero a la lucha que van a tener en este mundo. Aquí en la tierra hay que pelear la buena batalla de la fe. Y esa batalla nos va a costar. Algo le cuesta al verdadero cristiano, según la palabra de Dios, Porque hay enemigos que vencer, batallas que librar, sacrificios que hacer. Un efecto que hay que dejar atrás. Pasiones que hay que entregarlas y no volver a buscarlo. Un desierto que hay que cruzar, una cruz que hay que cargar. Hay un costo para el hijo de Dios, para la hija de Dios. Aquí en este texto en Lucas capítulo 14 versículo 27 dice el Señor. El que no carga su cruz y viene en pos de mí no puede ser mi discípulo. El que no carga su cruz. El que no viene conmigo, el que viene detrás de mí, no puede ser mi discípulo. Mire el postre, Jesús les dice a los discípulos. Usted no me puede seguir sin su cruz, tome su cruz cada día y síganme. El que no lo haga no puede ser crítico. Y de ahí viene el texto. ¿Quién de vosotros? ¿Quién de vosotros deseando edificar una torre no se sienta primero a calcular, a sumar? Bueno, voy a hacer una torre. a cómo está el bloco, a cómo está el cemento, a cómo está la grava, a cómo está la arena. ¿Cuánto van a cobrar? Eso hay que calcularlo. Imagínense que usted quiera hacer una casa con 100 lempiras. ¿Le da? No, ni para empezar. El Señor Jesucristo dice, ¿quieres ser mi discípulo? Piensa en el costo. porque te va a costar. Para seguirme, mira la cruz tuya, tómala y sigla. Él pone un costo. Muchas madres tendrán que venir solo a la iglesia porque sus hijos no quieren venir. Me refiero a hijos adultos. Es un costo. Muchos padres tendrán que usar la paja con sus hijos. para que ellos se arrepientan de su maldicio y pecado porque ellos aman a Dios y aman a sus hijos eso es un costo muchos hijos tendrán que adorar a Dios sin sus padres y esposas sin sus padres porque ellos no confían en el Señor y hay parte del costo y amados hermanos quiero que veamos en esta mañana cuál es el costo de vivir en santidad En primer lugar, quiero recordarles que este mensaje es una serie de mensajes predicados por el pastor Juan Carlos Rai en su libro La Santidad. Es un grupo de mensajes expositivos de la Palabra donde va exponiendo el tema de la santidad. En primer lugar, ¿cuál es el costo de vivir en santidad? Para tú vivir en santidad como un hijo de Dios te costará dejar tu superioridad moral. Te costará dejar tratar de alcanzar la salvación por tus buenas obras. Tienes que despojarte de tu orgullo. de tu orgullo y de tu soberbia no podrás entrar en la vida siendo un hombre o una mujer orgullosa, orgulloso no podrás ser un cristiano fiel y humilde si también eres un orgulloso sed como yo decía el Señor Jesucristo Mateo 11, 28 que soy manso y humilde de corazón. Si vamos a ser santos como Cristo. Tenemos que dejar la soberbia, el orgullo, el creerme que soy bueno. Tienes que contentarte con ir al cielo, estar contento con ir al cielo como un pecador pobre. Como un pobre testigo. ¿Sabes por qué? Porque en Mateo capítulo 5 las bienaventuranza nos dice bienaventurados los pobres en espíritu los que no se pueden salvar en su orgullo los que no tratan de alcanzar la salvación con su sabiduría no los que no pueden salvarse necesitan a un salvador a Jesucristo observe el orden divino El orgulloso, Dios lo echa para afuera, al humilde, el hombre sigue. Al orgulloso, él lo separa de él, al humilde, Dios lo acerca a él. Querido y amado hermano, vivir en santidad te costará dejar de ser un orgulloso. Si no quieres dejar de ser un orgulloso, no tendrás paz entre nosotros. Y no podrás ser un hombre santo, una mujer santa, porque continuarás tratando, luchando para ganar, obtener la salvación. Continuarás trabajando, trabajando todos los días con el fin de ganar la salvación. Cuando Dios te ha dicho que es un regalo por pura gracia. Por medio de la fe en Cristo. Pero tú sigues de obstinado, de obstinada Ignorando lo que dice la palabra en Efesios 2 8 y 9 Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe Y esto no de vosotros, pues es don de Dios, no por obras Para que nadie se llene de gloria Para que nadie se llene de orgullo Eres una mujer, un hombre orgulloso, estás lejos del reino de los cielos, muy lejos, te haces llamar cristiano, no, no es posible, porque el maestro fue manso y humilde, los discípulos no pueden ser orgullosos, pretenciosos, arrogantes, no, no pueden ser. Por eso te va a costar ser, dejar el orgullo, dejar de tratar de ganarte la salvación por tu propia fuerza. Tienes que estar dispuesto, dispuesta a renunciar a la confianza que tienes en ti mismo. A esa respetable vida que tienes de ser una persona buena. Yo no mato, yo no robo, yo no hago esto, yo no hago aquello. Yo soy una persona bueno ¿De qué tengo que arrepentirme? ¿De qué tengo que arrepentirme? Pero usted no ve lo que yo hago con los niños pobres. Yo ayudo a los niños pobres. Yo he perdido mi sueldo para servir a la sociedad. Dios debe recibir venganza. ¿Qué engaño? ¿Qué engaño tiene el alma orgullosa? ¿Qué engaño cayendo en su propia moralidad, en su propia respetabilidad, en sus propias oraciones, en sus propios sacrificios cree que puede ganar al cielo? ¿Qué engaño? ¿Qué engaño tiene un alma orgullosa? Por eso te va a costar. Dejar tu orgullo, ser una mujer santa, ser un hombre santo tiene como costo echar a un lado tu orgullo, tu arrogancia. Hay una arrogancia evangélica, hay un orgullo evangélico que se ve en esa perseverancia que a veces tenemos cuando nosotros ponemos nuestros ojos en nosotros mismos. Cuando yo digo, mira, es que yo soy fiel a las ofrendas que Dios me ha bendecido. Ah, es que yo no falto a los cultos, yo soy una mujer, un hombre fiel. Ah, es que yo soy un hombre que persevera. A veces nos sentimos orgullosos de los humildes que nos sentimos. Hermano, el orgullo se vista de muchas ropas. y comúnmente se viste de blanco para ver seguro, porque quiere aparentar. Querido hermano, querido hermano, el orgullo hay que dejarlo de todas las maneras. El orgullo llevó a Caín a matar a su hermanito menor, Abuelo. porque él quería ser el primero en la adoración a Dios. Recuerdan que ellos los dos estaban adorando a Dios. Y por orgullo, Caín, enojado porque Dios le agradó la ofrenda de Abel y no le agradó su ofrenda. Eran dos hombres religiosos. Dos hombres que buscaban a Dios. y buscando a Dios uno terminó matando a su hermano porque él era bueno y su hermano le había robado el lugar que él creía que él quería hermanos amados cuidado porque en tu corazón puede esconderse el orgullo en apariencia de fiedad y el orgullo hay que darle muerte en la apariencia que aparezca No permitamos, no permitamos creernos la gran cosa porque nos congregamos. No permitamos creernos que somos mejores porque yo doy más que aquellos. No permitamos que el orgullo crezca como una apariencia de piedad. Yo soy mejor que mi vecina o mi vecino porque yo voy a la iglesia y él no, él se queda en su casa viendo televisión. Eso es orgullo, no lo permitamos. Amados hermanos, guardemos nuestro corazón del orgullo porque se viste de muchas maneras para lograr engañarnos y convertirnos en hombres y mujeres que no pueden ser santos. Procuremos la verdadera humildad ¿Y cuál es esa verdadera humildad? Vaya conmigo a Filipenses Vaya conmigo a Filipenses capítulo 2 Observe la verdadera humildad Filipenses 2, 1 Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo si hay algún consuelo de amor si alguna comunión del espíritu, si algún afecto y compasión a ser concreto amigoso, sintiendo del mismo sentido, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito, nada hagáis por contienda o por vanagloria. sino con actitud humilde cada uno de vosotros considera al otro como más importante que a sí mismo. No buscando cada uno sus propios intereses sino más bien los intereses de los demás. Haya pues en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz. quiere ser humilde mira a Cristo siendo Dios el mayor siendo el eterno el todopoderoso no estimó su poder y su autoridad como algo de importancia se despojó y queridos hermanos algunas personas no pueden leer el evangelio porque no saben leer necesitan a un cristiano humilde que sepa leer que se convierta, que se convierta en su servidor y que le lea la palabra de Dios algunas personas hermanos no pueden venir a la iglesia porque no tienen que vestir Necesita a un hermano humilde que tenga esas cosas y las comparta con él Algunas personas hermanos vienen a la iglesia porque la invitaron y no saben cómo buscar el binario, el himno no saben cómo buscar un versículo bíblico necesita a un cristiano humilde que se acerque al lado y lo ayude es decir, alguien que sirva. La iglesia a veces está desordenada y necesita a un cristiano humilde que la arregle, que la organice. Hermanos, sin importar título, posición económica, lugar en la sociedad, puesto político o social, Yo soy alguien que se despoja de esas cosas, se la quita y sirve a los demás. Ese es el humilde, el que es el primero para servir a los demás. Eso fue lo que hizo Cristo, siendo el más grande le sirvió a los demás, pero tuvo que despojarse hermano, tuvo que despojarse. Amado hermano, si no nos empujamos del orgullo, no podremos ser hombres y mujeres santas. No lo podremos ser. Hay que despojarse del orgullo. Pero en segundo lugar, otro costo para ser un hombre o una mujer santa, te costará dejar tus pecados. Esos pecados que tú respetas, Esos pecados que tú amas, esos pecados que tú honras en tu vida y en mi familia. Somos todos así. Ahí no hay uno que no diga una mentira. Hemos convertido la mentira en un. En algo honroso, mire mi familia, cuando se nos sube el apellido, explotamos. hermanos, esos pecados, estoy poniendo un ejemplo, de los tantos pecados que nosotros colocamos en un lugar de altura, mira yo soy un macho, no hay mujer que se me pare y no diga algo, es decir, el adulterio, la codicia, la fornicación son nuestros pecados favoritos hermanos si no dejamos esos pecados no podremos ser santos si no dejamos nuestros pecados ese es el costo de ser un hombre santo una mujer santa tienes que estar dispuesto a renunciar a cada hábito pecaminoso tienes que dejarlo si no lo dejas no serás un hombre santo Si el hombre cristiano no deja el ser un bravucó, una persona que miente, que maldice, que habla duramente, que sus palabras son golpes de espada, no podrá ser un hombre santo. Si el hombre cristiano codicia con sus ojos de ser la mujer de su prójimo, no podrá ser un hombre santo. ¿Sabe lo que tenemos que hacer? Cortar con todo eso. Cortar con todo eso. Tenemos que cortar, dejarlo, dejarlo que se muera el pecado. Si la mujer cristiana tiene hábitos pecaminosos y no se despoja de esos hábitos, de la codicia, del engaño, del robo, de la mentira, de la murmuración, sino de esas cosas, no será una mujer santa, no lo va a ser. El pecado hay que dejarlo. Y esto es importante, si no dejamos el pecado no podremos ser santos porque el pecado amado hermano o nos sacará de la vida cristiana si lo gozamos, si lo practicamos o nosotros por la santidad sacaremos al pecado de nuestra vida. El pecado nos sacará o nosotros sacamos al pecado. No hay término medio. El costo es que dejemos el pecado, la práctica de los hábitos pecaminosos Tenemos que dar la espalda al pecado, discutir con él, romper con él, luchar contra él, crucificarlo, esforzarse para vencerlo, no importa lo que diga o piense el mundo. Pero Dante, todo el mundo hace eso. Eso me ha retumbado en los oídos, ¿tú sabes? Esa frase de que todo el mundo lo hace, eso ha llegado a mi mente, a mi corazón. para calmar mi conciencia pero la conciencia no se calma mi conciencia no se calma y no se puede calmar queridos hermanos si no crucificamos el pecado terminaremos siendo apaltados por el pecado de una vida santa de mi caminar con Cristo si nos hacemos amigos del pecado, amigos del mundo, hermanos perderemos todo, todo lo perderemos, no tendremos ningún tipo de esperanza de impactar con el evangelio y mucho menos de nosotros vivir para gloria de Dios, no lo podremos hacer, hay un costo Juan 5 14 dice después le halló Jesús en el templo y le dijo mira ha sido sanado, no peques más, no peques más para que no te venga alguna cosa peor ¿Sabes lo que va a venir? Si tú sigues en tu vida de pecado cosas peores, si lo que yo he vivido Me ha traído vergüenza, dolor, amargura. Si continúan eso, dentro de las cosas peores. El pecado trae dolor y vergüenza. Amargura, destrucción, el hombre que busca otra mujer en la calle. O se enamora de otra mujer fuera de su matrimonio. va a traer dolor a su vida, vergüenza a su vida, dolor a sus hijos, dolor a la familia y destruirá su hogar. Pero él añadirá todavía muchas más cosas. Pero lo mismo sucede con la mujer que hace eso. La mujer que destruye su matrimonio, que inicia una relación estando casada, destruye su hogar, destruye su familia, destruye sus hijos, hermanos, y póngale ese mismo peso a cualquier pecado. Por eso el Señor a través del apóstol Pablo nos dice huir, huir. huye de todo lo que tenga apariencia de piedad de apariencia de pecado deja todo lo que tenga apariencia de pecado huye Dios trata con nuestros corazones y nos lo dice una y otra vez sé santo como yo sé santo como yo hermanos no hay otra manera para ser santos no podemos ser santos a nuestra forma porque ningún hombre es santo solamente Dios no podemos ser santos a nuestro estilo porque solamente hay uno que es santo y es Dios tenemos que aprender de él no puedes hacer las paces con el pecado no puedes hacerte amigo con el pecado tienes que considerar a todos tus pecados como tus enemigos mortales, aborrece todo camino de maldad, no importa el tamaño, sea pequeño o grande, aborrece. Y tú dirás, pero eso es fácil. No, no es fácil. Porque yo, yo estoy aquí, predicamos esta palabra, pero yo mismo tengo que aplicarla a mi vida. Y si no es fácil para un niño pequeño someterse a sus padres, tampoco es fácil para un adulto someterse a Dios. No es fácil. Pero hermano, lo que Dios pide en vuelto. Lo que Dios pide en su palabra es justo. Lo que Dios pide en su palabra es lo que nos va a traer bien a nuestras almas. considera todos tus pecados como enemigo mortal. Mira cualquier pecado y consideralo un enemigo mortal para tu alma. No lo vea de otra manera. Colosenses 3 8 dice pero ahora deja también vosotros todas estas cosas ira, enojo, malicia, blasfemia, palabra deshonesta de vuestra boca déjalo deja todo eso déjalo tienes que mantener una guerra perpetua contra todos tus pecados Y es lo que el Señor dice en Ezequiel 18 31 Echad de vosotros todas vuestras transgresiones. Daniel 4 27 Tus pecados redime con justicia y tus inequidades. Isaías 1 16 Deja de hacer lo mal. Deja de hacerlo mal. Señori, ¿qué hago entonces? Confía en Jehová y haz el bien. Eso es lo que tienes que hacer. De manera negativa, deja de hacerlo mal. De manera positiva, confía en el Señor, cree que lo que Él dice es la verdad y haz lo bueno, haz el bien. Mira la palabra de Dios, lee las Escrituras, ahí está el bien claramente descrito, ama a tu propio, ama a Dios con toda tu alma, tu mente, tu corazón y tus fuerzas, perdona, ten misericordia como Dios tiene misericordia de ti, no robes, no codices, no matas, honra a tu padre y a tu madre, ahí está lo bueno que tenemos que hacer, pero mantén guerra contra el pecado guerra todo el tiempo muchos hombres de Dios hasta el último día de su vida clamaron a Dios en sus últimas oraciones límpiame de toda la batalla ten misericordia de mi es un llanto evangélico que vamos a tener continuamente, porque continuamente luchamos contra el pecado, continuamente estamos mirando cómo infringimos la ley de Dios, continuamente el hombre en este mundo donde todo se ofrece de forma pecaminosa el hombre de Dios va a tener que poner sus manos sobre sus ojos quitar su mirada salir corriendo la mujer de Dios va a tener que tapar sus oídos para no escuchar lo que no debe escuchar porque si el hombre es tentado por lo que ve la mujer es tentada por lo que oye tenemos una inclinación diferente Por eso el mandato del Señor a que la mujer se vista con moda y prudencia. Se vista con modestia para cuidar al hombre, porque el hombre cae. Y se le manda al hombre a que él hable con gracia, con bondad y misericordia, tratando a la mujer como un vaso frágil, respetándola. porque la mujer tiende a caer por lo que oye. Dios tiene un principio claro, hermano, y sabe en cada cosa. Y guarda a la mujer y guarda al hombre para que hagamos santidad. Pero en tercer lugar, vivir en santidad, ser un hombre santo, una mujer santa te costará Perder el amor por lo que resulta fácil. Tienes que dejar de amar lo que resulta fácil. Querido hermano, querida hermana, por causa del evangelio habrá persecución. Por causa de que tú eres un hijo de Dios, la gente te va a depreciar. Por causa de que tú eres una hija de Dios, te dirán que si tú eres una loca. Ah, tú eres de las locas que dicen que la mujer vino de una cosquilla. Por causa del evangelio, tú tendrás que entender que vas a experimentar dolor. Hermano, ese evangelio que se predica aquí mucho venga el Señor es su príncipe todo tu problema se va a resolver y serás una mujer feliz para siempre. Eso no es el evangelio de Cristo porque te recuerdo que Cristo nos dijo toma tu cruz cada 10 siglos. Dios nos ha dado gozo y fortaleza en medio de asunciones. Dios nos fortalece en paciencia. cuando tú te sometes a su voluntad en medio de la lucha y de la muerte tienes que experimentar dolor y lucha mira que sencillo y la sociedad cada vez está más en contra de esto no sufras hay un evangelio por ahí que es para de sufrir es un evangelio mentiroso para de sufrir y nos gusta eso porque no queremos sufrir no queremos padecer sentimos que somos como cositas suaves blanditas no, no somos eso somos hombres y mujeres de Dios de trabajo valientes llamados a pelear la batalla de la fe a eso que somos llamados no hacer peluches hay gente que quieren ser cristianos peluches todo el tiempo acolchonadito abrazo, abrazo y abrazo el diablo no vino para abrazar a nadie el mundo no ha venido para hacerte un peluche para hacerte creer que puedes vivir como te dé la gana y vas a estar bien con Dios No, no es así. El mundo te dice eso, pero no es así. Tendrás que velar y orar. Tendrás que perseverar en oración, pelear la buena batalla. ¿Cómo la peleo? ¡Ora! ¡Ora! En todo tiempo, con toda oración y súplica en el espíritu. ¡Vela en ello! ¿Cómo me voy a vestir? Con la armadura de Dios. con la armadura de Dios necesitas el escudo de la fe no es una flor, es un escudo tienes que velar y mantenerte en guardia como el soldado en el campo enemigo Pablo le dijo a Timoteo en el segundo de Timoteo 2, 3 tú puedes sufrir penalidades como buen soldado de Jesucristo Bueno, ese pensamiento de que la vida cristiana es todo color rosa, no es así. Cuando tus hijos se enferman, ¿quién tiene que amanecer con ellos cambiándole, dándole acetaminofén? Cuando tu esposo o tu esposa se enferman, ¿quién tiene que luchar? Cuando tú lo llevas a la escuela, levantarse temprano para que estudien y se preparan. Trabajar con ese niño, con ese chingüín, porque él no quiere estudiar y tú enfocado en que él siga adelante. Es una batalla todos los días, todos los días. Pero mucha gente se la hace, mucha gente quiere una vida suave, fácil. se olvidan de que están en un mundo que va en contra de ellos como hijos de Dios. Tienes que cuidar tu comportamiento cada día. Tienes que mantenerte velando en público como en privado para mantener tu alma andando en el temor de Dios. Porque no se puede imaginar los buenos deseos que yo mismo tengo a las seis, a las siete de la mañana, me voy a quedar dormir un poco más. Ay, qué buen deseo, que tiene una semana difícil. No voy a ir al iglesia. Y pensamos así, una vida fácil. El culto empieza a las nueve. No, yo voy a llegar a las diez y media. Porque es una vida fácil. Yo me voy a quedar en mi casa. Yo tengo que llevar mi vida más suave. Lo que te prepara para el cielo no te es útil. Ahora, ¿qué diligentes somos en el trabajo? ¿Qué diligentes somos en nuestras relaciones con nuestros amigos? Los que tienen algunos propósitos, las personas que tienen propósitos como bajar de peso, como ser más responsable, como cualquiera proponga y contiene yo quiero hacer un viaje, voy a ponerme a honrar la gente hace esfuerzo para lograr esos objetivos pero piensa de forma errada que no tienen que hacer ningún esfuerzo para ser cristianos hermanos, se te va a pedir tanto como tanto has recibido al que mucho se le da, mucho se le va a demandar. Y esa es la verdad en la vida cristiana. Si tú estás en una iglesia donde no se predica la palabra de Dios, sino que lo que se hace mucho cuento. Y hay mucha algarabía y tú emocionalmente estás muy happy, muy contenta. Bueno, solo que lamentablemente no vienes, poco. Pero si se te daba mucho, y si te he enseñado mucho Dios espera más de ti y oye miren los que están en esas iglesias perdiendo el tiempo en esas iglesias donde no se les enseña nada yo les exhorto a buscar un ministerio responsable que les enseñe la traducción porque usted allí no solamente perderá su alma, sino también la de su familia, la de sus hijos. Mi querido hermano, vigila tu tiempo. ¿Cómo usas tu tiempo? Sé diligente, úsalo bien. Los días son malos. Vigila tu lengua. ¿Qué estás diciendo? ¿De qué estás hablando? Vigila tu carácter. ¿Tienes dominio propio? ¿Eres un hombre más paciente? ¿Eres un hombre con más amor? ¿Eres un hombre con más sabiduría? Vigila tus pensamientos. Vigila lo que imaginas. Hay hombres que se imaginan. Como otra mujer o con otra familia. o con un negocio teniendo riquezas, abundancia, se lo imaginan y viven en ese sueño. Y por eso habla mal a su esposa y habla mal a sus hijos, porque sus hijos y su esposa no están al nivel de los inventos de su cabeza. Vigila tu mente, porque tal vez estás pensando tonteras en vez de darle gracias a Dios. por lo que tienes mucho más de lo que mereces. Mucho más. Amado hermano, vigila tu lectura de la Biblia. Estás leyendo la Biblia. Vigila la oración. Estás orando cada día mejor. Vigila tu adoración a Dios. Te estás congregando los domingos, la mañana y la tarde. vigila los medios de gracia participa de la santa cena participa del bautismo examina porque el señor espera que nos esforcemos y seamos valientes mira lo que el señor le dijo a Josué Josué 1 7 solamente esfuérzate y se muy valiente para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi servo Moisés te mandó no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas ¿Cuándo seremos prosperados hermanos? cuando obedezcamos al Señor cuando obedezcamos al Señor en toda su palabra no podemos apartarnos de ella ni a la derecha ni a la izquierda tenemos que ser fieles al Señor hermanos esta vida cristiana fácil no es la que Dios quiere para ti hay muchas mujeres que quieren hombres cristianos pero tú sabes lo que es ser un hombre cristiano Un hombre cristiano es un hombre que es un líder en su casa. Que ama a su mujer. Pero alguna mujer no tiene ese pensamiento. Quieren un hombre cristiano de nombre cristiano. No quieren un líder en su casa. No quieren un hombre que las trate como manda, llaman las Escrituras. No quieren eso. Quieren otra cosa. Hombre cristiano. Quieren una mujer cristiana, pero no como dice la Biblia. es como están inventando en su mente. Quiero una mujer cristiana, una mujer cristiana que les resuelva sus problemas, que los mantenga. Oiga la cosa, decimos que queremos algo, pero no tenemos ni idea, no sabemos lo que estamos pidiendo. Ay señor, yo quiero servirte. Ah, tú me quieres servir. Ah, muy bien. Ven, te voy a mandar a aquella iglesia donde no hay pastor. pero tienes que trabajar porque esa iglesia es tan pobre que no te puede pagar así que vas a tener que trabajar y con tu dinero vas a tener que mantener la iglesia y predicar la palabra ¡Ay no señor! ¡Así no! ¡Ay así no! ¿Tú quieres servir? ¿Tú quieres ser un siervo? ¿Ven que este es el costo? Eso se lo he dicho a algunas personas ya ¿Este es el costo? la diputa paga, ay no así no, ah no pues tú no quieres a la manera de Cristo, esta es la manera de Cristo, amado hermano habrá un costo y un costo final es esto, tendrás que perder tu amistad con el mundo, el que se hace amigo del mundo se hace enemigo de Dios, si quieres agradar a Dios tienes que estar contento aunque el mundo piense mal de ti. Tienes que estar agradecido de lo que tienes aunque el mundo se burle de ti. Porque el mundo tiene una particularidad, el mundo se ríe del que no hace las cosas como ellos dicen. Si tú no eres un títere de ellos, Si tú no eres su muñeco, tú no estás bien con él, con el mundo. Para que tú seas una mujer aceptada en el mundo, tú tienes que destruir tu matrimonio, dejar de criar a tus hijos y no ser una mujer que se someta a su culpa. Cuando tú te liberes de ese hombre y te liberes de su muchacho y va tu vida como una mujer de triunfo en el mundo, destruye tu hogar, destruye tu matrimonio. entonces serás aceptado. Pero si tú duras 12 años estudiando una escuela. Primaria y secundaria. Y luego 4 o 5 años en la universidad. Y 2 años en la maestría. Y te atreves a dejar tu negocio, tu trabajo. Y que para criar muchachos, tú eres una perdedora. Así juzga al mundo. A la mujer cristiana. una perdedora y amado hermano yo vivo con una perdedora con alguien que se embarajó muy bien pero que dejó dejar todo por amor al señor y a su palabra gloria a Dios, gloria a Dios que testimonio para mi propia alma no me sorprendo ¿por qué no me sorprendo? porque eso es lo que Dios vive Hay un precio para ser cristiano. Y si tú no estás dispuesto a pagar el precio. No diga que eres cristiano. En segundo lugar, no vas a poder vivir como cristiano en este mundo. Al hombre aquí en Honduras, machista tiene que ser. Al hombre que en Honduras tenemos una mujer. Al hombre que en Honduras pasa un macho aquí. Ni hablar con la mujer. es un bruto. Tratarla como una basura. Ese es el tipo de hombre que aquí se alaba, el macho del sombrero. En las familias no le puede ni hablar, porque sale una vez con una tontería, una palabra. A él no se le puede hablar. Él lo sabe todo. El omnipotente. Ese no es el hombre que aquí se describe en la palabra. Si tú quieres ser un hombre así, tú no te puedes llamar cristiano. Si tú quieres ser un hombre así, tú no te puedes llamar hijo de Dios. Y no vas a poder vivir en santidad. Porque lavarle los pies a esa mujer pecadora que tú tienes. Ay, qué difícil. Si el orgullo no te deja. El orgullo no te deja. Ni los pies tuyos tú te lavas. Porque ponía otra lavar. Le vas a lavar los pies a tu mujer. Tú quieres ser un macho como en este mundo, como en esta sociedad. Y eso que no he hablado de los dominicanos, son peores todavía. Y los gringos. Ni mencionarlo. Españoles. Una vida, una vida libertina. Entonces, donde usted quiera que usted lo vea, los hombres sin Cristo. no viven a la altura del Evangelio no pueden ser santos los hombres sin Cristo no pueden ser santos ahora el hombre cristiano tiene que pagar el peso el costo es este tienes que dejar al mundo tienes que dejar lo que el mundo ama tienes que ir en contra de la corriente de este mundo ese es el costo amado hermanos para ser santo, para ser un verdadero cristiano, fanático, exagerado, porque tú quieres agradar a Dios, aún algunos hijos cristianos, como yo he sabido de algunos, dejan a sus padres ancianos pasar hambre, ellos no están dispuestos a educar a sus padres, a su madre que se bajó la vida entera dándole comida para que creciera no están dispuestos a honrarnos hasta donde hemos llegado en este mundo madres que quedan embarazadas por estar viviendo con hombres por ahí y después quieren abortar a los hijos Jovencitas quieren vivir su vida de pecado, de fornicación en la calle y después cuando quedan embarazadas quieren abortar al muchacho. ¿Por qué usted cree que en Estados Unidos? En Europa se promueve todavía el día de hoy la aberración. El genocidio. De la voz, porque eso es un genocidio de la voz. matar a personas en el vientre de sus propias madres. Han muerto más niños por el aborto que en el holocausto nazi cuando Hitler mató a más de 6 o 7 millones de judíos. han muerto más niños en Estados Unidos y en Europa y aquí en América Latina y América Central, han muerto más niños por sus propias madres impías, padres impíos que aborrecen a los hijos que tienen en su propio vientre. ¿Por qué? Porque el mundo, eso es lo que quiere, disminuir la población, y nosotros lo aceptamos porque queremos ser como los del mundo. Queridos hermanos, el Maestro, el Señor Jesucristo dijo, acordado de la palabra que yo os he dicho, el siervo no es mayor que su Señor, Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Juan capítulo 15, versículo 20. Si a Jesucristo lo han perseguido, a nosotros nos van a perseguir. Nuestros propios hijos se van a burlar. Porque le estamos recordando la palabra de Dios. A ellos no les interesa la palabra de Dios. Nuestros propios hijos querrán ir en contra de nuestra familia, de la palabra de Dios, del evangelio. Y amados hermanos, tenemos que estar dispuestos a entender esto, hay un costo. Y vamos a padecer por esto. Vamos a sufrir. Por eso es que el gozo del Señor es nuestra fortaleza. el gozo del Señor es nuestra fuerza y amados hermanos a pesar del costo que hay que pagar por ser un hombre una mujer cristiano cristiano santo cristiana santa hermano vale la pena vale la pena el costo porque dónde está el Señor Jesucristo está en la gloria a la diez del retorno de Dios y dónde estaremos nosotros si perseveramos hasta el fin, juntos con él, adorando y alabando a Dios en su presencia. Pero si nosotros decimos que no vamos a pagar el costo y despreciamos al Señor, ¿sabe lo que él ha dicho en su palabra? que el que lo desprecia a él delante de los hombres recibirá su desprecio, el desprecio de Cristo delante de los ángeles de Dios. El que tiene poco a Dios, Dios lo tendrá en poco a él. Queridos hermanos, no hay vuelta atrás, no podemos mirar atrás atrás lo que ha quedado es el mundo sus desoyos y pasiones es ir hacia adelante con la gloriosa expectativa la gloriosa expectativa de la venida de Cristo hermano cuando Cristo venga ya no habrá persecución ya no habrá llanto, ya no habrá tristeza. Por eso que el cristiano vive en este mundo pagando el costo, vive en santidad, pero contemplando la gloria del Señor. ¿Sabes la dificultad que le da al cristiano batallar en esta tierra? ¿Sabes cómo puedes batallar en esta tierra? Hebreo capítulo 12, puestos los ojos en Jesús. el autor y consumador de vuestra fe, el cual, por el gozo puesto delante de él, soportó la cruz. Menospreció la burla, menospreció el oprobio. Amado hermano, puesto los ojos en Jesús. Memorízate ese versículo, puesto los ojos en Jesús. el autor y consumador de vuestra fe, el cual por el gozo puesto delante de él soportó la cruz y despreció la burla del mundo. y el desprecio de los hijos y tú eres un fanático y tú eres una fanática para que tú te congregas tanto para que tú sirves tanto al señor no sirva al señor no vaya a la iglesia para que vas a ir puesto los ojos en Jesús y te van a despreciar y te van a perseguir puesto los ojos en Jesús y van a estar detrás de ti y te van a despreciar y van a murmurar de ti puesto los ojos en Jesús No hay otra manera de perseverar en esta vida cristiana Pon los ojos en Jesús, no mire a hijo, a hija, a esposo, a esposa, a nadie Pon tus ojos en Jesús y lleva tu cruz cada día Amado hermano, eso dará gloria a Dios, pero también te dará la fortaleza y la vida para tú perseverar en un mundo pecador, para llevar la carga que hoy estás llevando. Hay cargas que Dios ha puesto en tu alma que no te la va a quitar. Bástate mi gracia. Se lo he pedido, quítame esto Señor. quítame esta vergüenza, bástate mi gracia, quítame esta burla, quítame este desprecio, bástate mi gracia, mi poder se perfeccione en tu debilidad grande, y pon tu nombre a ella, que la gracia de Dios sea suficiente para ti, para fortalecerte y para perseverar hasta el fin, puesto los ojos en Jesús. Oh Dios y Padre bendícenos, ayúdanos, porque mensajes como estos no alivian nuestras cargas, más bien nos cargan más. Pero Dios bondadoso, este es tu evangelio, esta es tu palabra, Y bueno es que aprendamos desde pequeños a llevar esta carga. Bueno es que nos sentemos como dijiste del profeta Jeremías, que se siente solo porque Jehová le impuesto esa carga. Oh Señor, enséñanos a poner nuestros ojos en Jesús. Para que esta carga del pecado, del mundo, de dejar las cosas fáciles, sea más fácil de llevar, sea más fácil de soportar. Oh Señor, que tu gozo sea nuestra fortaleza, que tu amor embriague nuestra salva, que tu fidelidad nos anime, que tus promesas nos alienten y que el mismo testimonio de Jesús sea para nosotros el ejemplo para llegar hasta el final perseverando. Es en el nombre de Jesús que te lo pedimos. Amén.