
00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Hermanos, muy buenos días a todos. Muchas gracias a todos los que participaron en la Escuela Bíblica de Vacaciones en todos los aspectos. Gracias por participar y por servir, hermanos. Quisiera comunicarles, algunos de ustedes ya saben, pero la abuelita de Kathleen ha estado, estuvo enferma por como nueve meses, aproximadamente, y falleció el miércoles, Tere? El martes, falleció el martes pasado por la noche. Nosotros estuvimos ahí con ella el lunes y con parte de la familia. Estuvimos compartiendo la palabra y hablando con ellos. Y entonces ya pasó la presencia del Señor. Así que gracias hermanos a todos los que estuvieron orando. Ella era creyente, entonces descansamos y confiamos que está descansando en el Señor. Amén. Vamos a comenzar con una palabra de oración poniéndonos en las manos del Señor y reconociendo que separado de él, pues nada podemos hacer, hermanos. Señor, muchas gracias te damos por este servicio, Señor, que estamos rindiendo a ti, pero que nos está edificando tanto. Gracias, Señor, por la oración, la lectura de tu palabra, las ofrendas, los cantos, el video que acabamos de ver y todas las cosas por las que hemos estado participando. Señor, te damos gracias porque podemos venir a este lugar y adorarte en espíritu y en verdad. Te damos gracias, Señor, porque es a través de tu santo espíritu que podemos identificarnos unos con otros y sobre todo identificarnos con nuestro Señor Jesucristo. Que por medio de la unión que tenemos con él, estamos unidos contigo y estamos unidos unos a otros. Señor, gracias por este tiempo de estudio de tu palabra. En donde leemos tu palabra, la estudiamos al observarla, interpretarla y aplicarla a nuestras vidas. Y especialmente en este día quiero rogarte que tengas mucha misericordia de nosotros porque vamos a estudiar un pasaje de las escrituras que muestra Señor que nuestra fe no es tan fuerte como creemos. Que nosotros mismos no somos tan inquebrantables como muchas veces pensamos serlo, sino que más bien somos fágiles, dudamos e incluso cuando somos creyentes que creemos ser creyentes fervorosos. El más fuerte de todos los creyentes, Señor, flaquea y fracasa cuando se considera Señor fuerte en sí mismo y separado de ti. Por eso en esta mañana queremos rogarte que al estudiar esta porción de tu palabra la podamos aplicar a nuestras vidas y como resultado nuestra fe sea una fe que depende de ti en todo tiempo. Estas cosas te las rogamos en el nombre de Cristo Jesús. Amén. En esta mañana hermanos el título de mi mensaje es la fragilidad de la fe humana. La fragilidad de la fe humana y nuestra porción de la escritura es Marcos 14 del versículo número 26 hasta el versículo número 31. Esta porción de la escritura es conocida como la porción donde Jesús anuncia la negación de Pedro. Pero se habla de la negación de Pedro como si él fuera el único que hubiera negado al Señor cuando en realidad nos dice la escritura en el versículo número 31, también todos decían lo mismo. Y en un sentido esta porción de la palabra del Señor nos ayuda a ver y entender A ver y entender que nuestra fe no es exactamente... ¿Ya aprendiste el lexagen? Si, acá está aprendido también, no sé por qué no funciona. No te preocupes, que salga de acá. Nos ayuda hermanos a entender a nosotros que nuestra fe no es tan segura y tan fuerte como muchas veces nosotros creemos. Hay ocasiones en las que nos levantamos en la mañana y procedemos durante el resto del día como que no hay ningún problema. Nosotros tenemos todas las cosas bajo control. Cuando nosotros no somos responsables, por decirlo de esta manera, de nuestra propia fuerza, de nuestra propia fortaleza, sino que aquel que nos da la fuerza y la fortaleza es nuestro Señor. y debemos de reconocer y creer en Él. Como cristianos, a menudo nos enorgullecemos de nuestra fe. Decimos que nuestra fe es fuerte. Nos jactamos muchas veces de una fe inquebrantable, especialmente cuando tenemos ya muchos años en el Señor Jesucristo. Tenemos confianza y tenemos nuestra creencia bien cimentada en Él y por eso creemos que estamos fuertes. Sin embargo, cuando nos enfrentamos a dificultades y a tentaciones que hacen que nuestra fe sea tambaleada, cada uno de nosotros puede flaquear. Y en este pasaje que vamos a estudiar, vamos a explorar la tendencia humana a dudar y a negar nuestra fe, la cual es muy evidente en la vida del apóstol Pedro, pero que en realidad es una evidencia que se encuentra en todo verdadero creyente. Todo verdadero creyente es más débil y más flaco en su fe de lo que nosotros podemos admitir. En realidad no somos fuertes en sí mismos. El apóstol Pablo dice en Efesios 6.10, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Y cuando la escritura dice esto, fortaleceos, es porque nosotros necesitamos adquirir fuerza, somos débiles. Solo una persona débil quiere fortalecerse o debe de fortalecerse. Y cuando nos dice que lo hagamos en el Señor, es porque él es todopoderoso. Él tiene un poder que no se agota. Él tiene poder infinito y es en el poder de Él en el que nosotros debemos de cimentarnos y esperar en Él. El pasaje de hoy que hemos visto aquí en Juan 14, 26 al 31, que vamos a leer en un momento, esta es una porción de la escritura donde el Señor Jesucristo predice la negación de Pedro. Y este es un pasaje que tiene lugar inmediatamente después de la cena del Señor Jesucristo, junto a antes de que sus discípulos fueran todos dispersados, Él fuera capturado y llevado a la crucifixión. Y los voy a invitar a que leamos la porción de las Escrituras. Así que por favor, todos abran sus Biblias hermanos y vayamos a esta porción. Marcos 14, 26 al 31. Cuando hubieren cantado el himno, Salieron al monte de los olivos. Entonces Jesús les dijo, todos os escandalizaréis de mí esta noche. Porque escrito está, heriré al pastor y las ovejas serán dispersadas. Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. Entonces Pedro le dijo, aunque todos se escandalicen, yo no. Y le dijo Jesús, de cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. Mas él con mayor insistencia decía, si me fuera necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo. En el contexto de este pasaje, después de que los discípulos habían estado con el Señor Jesucristo tres años y le habían visto en su ministerio público tener autoridad sobre los espíritus, tener autoridad sobre la enfermedad, tener autoridad sobre la naturaleza y demostrar que Él es el Hijo de Dios, Ellos habían profesado su fe y tenían cierta lealtad al Señor Jesucristo. En realidad amaban al Señor Jesucristo, excepto el que lo traicionó. Pero a medida que Jesús les advierte a ellos que sufrirían pruebas por causa de su fe, ellos comenzarían a apartarse en el momento de su crucifixión. Es fácil para nosotros juzgar a Pedro cuando leemos un pasaje como este y decir que bárbaro no una vez no dos veces tres veces negó al Señor Jesucristo si yo hubiera estado ahí al menos no lo niego me quedo callado pero no hago lo que hace Pedro. Es fácil juzgar a Pedro pero tenemos que ponernos en su lugar. Los discípulos ellos eran judíos que estaban esperando que viniera un Mesías que los fuera libertad de estar subordinados al pueblo, al gobierno romano y como pueblo les diera libertad y lo que ellos están viendo o están a punto de presenciar es que su Mesías estaba siendo reducido a nada. Todo el poder se le había ido, todo el poder había escapado de él. Y ahora lo ven débil, lo ven vulnerable, al punto de que lo arrastran, lo encarcelan, se mofan de él. Al siguiente día le crucifican y el Señor, como dice el profeta Isaías, fue como el cordero, enmudeció y no abrió su boca. Entonces si nos ponemos en el lugar de los apóstoles quizás nosotros tendríamos la tendencia de hacer exactamente lo que él hizo. Nosotros podemos ver que nuestra fe de tiempo en tiempo cuando es probada muchas veces flaquea totalmente. Nos sentimos totalmente vulnerables. Nos sentimos que aquella prueba que ha venido no la podemos pasar. Corremos inmediatamente a buscar ayuda de personas, de amigos, de la familia, porque no podemos estar quietos y reposar un momento y esperar que el Señor venga y nos ayude. Sin embargo, cuando nosotros vemos aquí a los apóstoles que todos abandonan a Jesús, cuando llegó el momento todos huyeron todos le abandonaron y a pesar de sus fuertes profesiones de que ellos hicieron inicialmente vemos que uno por uno abandona al señor Jesucristo y esto hermanos es un cuadro que nos pinta a nosotros es un cuadro que nosotros podemos aplicar a nuestra propia vida en que nuestra fe y nuestra fortaleza en el Señor Jesucristo no es tan poderosa en sí misma como nosotros creemos tenerla. El único poder que nosotros tenemos es el que Dios nos da y mientras que nosotros dependamos del Señor tendremos fuerza para seguirlo, fuerza para permanecer en Él. Mi primer punto está basado en los primeros dos versículos, hermanos. Vamos a ver los primeros tres versículos del versículo 26 al versículo número 28 y vemos la predicción de una dispersión y reconciliación en Galilea. Versículo número 26 dice, cuando hubieren cantado el himno salieron al monte de los olivos. Dos cosas específicas nos comunica aquí Marcos, y la primera es que ellos cantaron un himno, y este parece ser el último himno que se cantaba en la cena pascual, en la cena del Cordero. Estos eran un grupo de himnos que abarcaban del Salmo 113 al Salmo 118, y a este grupo de canto se le llamaba el Jalel. y se cree que al terminar la cena ellos están saliendo y están caminando hacia el monte de los olivos y van cantando este himno y posiblemente puede ser el salmo 118 ellos están cantando al señor y esto nos demuestra aquí a nosotros que durante el tiempo que están cantando esto demuestra que Jesús y sus discípulos hasta este punto están siguiendo todas las costumbres de la religión judía Porque hasta el punto de la cena del Señor se va a abolir la Pascua Judía y se establece un nuevo pacto. El nuevo pacto con el cuerpo y la sangre del Señor. Jesús viene a ser nuestra nueva Pascua. La nueva Pascua, la nueva celebración de la cena del Señor había sido ya instituida. Un comentarista bíblico, quizás algunos de ustedes lo conocen, Samuel Pérez Milos dice Dejando el lugar donde habían celebrado la Pascua e instituido la ordenanza de la cena del Señor, se pusieron en camino hacia el Monte de los Olivos. Entre la institución de la ordenanza y la partida hacia ese lugar, el Señor dedicó mucho tiempo a enseñar a los discípulos sus enseñanzas, las cuales están registradas en el Evangelio de Juan, entre los capítulos 13 al capítulo 16. Y antes de iniciar el viaje a la montaña, Jesús pronunció la llamada oración sacerdotal de Juan 17. De hecho, comenzando en el Evangelio de Juan, el capítulo número 3 hasta el 17, tenemos todo el relato de lo que ocurre en ese momento de la cena del Señor y la llegada al monte donde el Señor Jesucristo ora en el Monte de los Olivos por ellos, en Juan 17. Hermanos, ¿cuál es tu himno favorito? ¿Te gusta cantar himnos cuando te encuentras en dificultades? ¿Te gusta cantar algún himno cuando estás triste, porque sin duda ellos estaban tristes? ¿Cuál es el himno que más canta? ¿Cuál es el himno que cantaste últimamente? ¿Bajo qué circunstancias lo cantaste? Ahora, si nunca has cantado un himno cuando estás triste, es tiempo de comenzar a hacer esa disciplina. Es muy bueno. Es muy bueno cantar himnos conocidos cuando nosotros estamos en algún momento en el que nos estamos quebrando delante del Señor. Versículo 27 dice, entonces Jesús les dijo todos os escandalizaréis de mí esta noche porque escrito está heriría el pastor y las ovejas las ovejas serán dispersadas. Esta palabra de escandalizarse también se puede traducir como apartarse. Y lo que el Señor Jesucristo está diciendo aquí es que cuando el Señor sería arrestado, la primera cosa que ellos harían es no sólo escandalizarse, sino huir de la presencia del Señor. Escandalizarse, apartarse del Señor. Y se refiere específicamente a una caída temporal de la fe. es decir, llegar a un momento en el que uno no se quiere identificar como cristiano llegar a un momento en el que es mejor pasar como incógnito que nadie sepa que yo soy cristiano porque si yo digo que soy cristiano en este momento puedo tener a sufrir grandes consecuencias a ellos les pasó nosotros no podemos en esta mañana decir oh sí, a ellos sí, a mí no a mí no me va a pasar hermanos, nos puede ocurrir a nosotros ¿Ha habido alguna vez en la que usted se ha escandalizado al Señor Jesucristo? O sea, ¿no mencionar que es cristiano? ¿Pasar como un no cristiano? ¿No mencionar a Cristo? Cuando hay necesidad de que alguien hable del evangelio o que alguien dé su punto de vista de una visión bíblica cristiana, ¿usted en lugar de hablar se ha quedado callado? ¿Por qué no quiere identificarse con Cristo? ¿Por qué se escandaliza de Cristo? Aquí vemos en este versículo, hermanos, dos cosas. La primera es la profecía del Señor a sus discípulos acerca de su alejamiento de él. Vean el versículo. Entonces, Jesús les dijo, todos os escandalizaréis de mí esta noche. O sea, el Señor está profetizándoles que ellos se iban a apartar de él temporalmente y iba a iniciar esa noche el apartamiento. Y en segundo lugar, esto tenía que pasar porque está escrito. Es importante entender que el Señor le está diciendo, esto va a ocurrir, le está profetizando en un sentido, pero también está interpretando la escritura, porque está haciendo una cita de las escrituras donde dice, porque escrito está, heriría al pastor y las ovejas serán dispersadas. Esta es una cita del libro de Zacarías en el capítulo 3 en el versículo número 7. Zacarías 13, 7. Y lo que está haciendo aquí el Señor Jesucristo es prediciendo que todos sus discípulos van a tropezar. Todos se van a apartar de él. Y van a ver un cumplimiento de la profecía de Zacarías 13, 7. Esta es una advertencia que el Señor Jesucristo le está dando. Es un recordatorio de lo que la escritura ya dice, y es importante porque cuando observamos el texto, si ustedes le ponen atención al texto, dice, heriré al pastor. Aquí es Dios quien está hablando. Dios el padre dice que va a herir al pastor. ¿Quién es el pastor? Es Jesucristo. Está hablando de herirlo en la cruz, de crucificarlo. Y podemos decir correctamente que Dios crucificó a su hijo. Si bien fue por mano de los romanos, Dios crucificó a su hijo Dios orquestó todo para que su hijo fuera llevado a la cruz Y de hecho cuando usted lee el libro del profeta Isaías dice que le agradó a Dios aplastar a su hijo, estrujar a su hijo ¿Por qué le agradó? Porque la muerte de la cruz al Señor Jesucristo hizo la reconciliación entre nosotros con Dios Y no solamente eso, justificó a Dios. Hizo que Dios sea justo y mantuviera su justicia. Porque la escritura dice que el alma que pecare esa morirá. Y la justicia de Dios se cumplió. Y de esa manera se manifiesta que Dios es justo pero también que Dios es amor y misericordia. y se cumple en ello y por esta razón el Señor, el Señor lleva a su Hijo a la cruz todos se dispersan y el propósito de que todos se fueran y se alejaran de él no es solamente que comprueben que su fe es débil el propósito de esto es que el Señor tenía que ir a la cruz solo, solo No fue con ayuda de nadie. El único que estaba con él era el Padre, pero llega un momento en la cruz donde el mismo Señor Jesucristo dice Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Aún el Padre lo abandona. Él sufrió en la cruz un momento que ninguno de nosotros en nuestra vida sufrirá jamás. Estar solos. Cristo verdaderamente estuvo solo en la cruz. Pagó completamente el pago por el pecado. Nosotros jamás experimentaremos un momento así porque Dios siempre está con nosotros. La promesa de Dios es he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Nunca sufriremos como sufrió Jesús. Jamás. Y esto hermanos debe de ser algo que debemos de entender, conocer y de admirar de nuestro Señor. Él verdaderamente conoce el sufrimiento hasta lo más profundo de una manera que ninguno de nosotros jamás lo conocerá. De una forma en la que no ha habido un hombre o una mujer que hayan sufrido de tal manera como sufrió el Señor Jesucristo. Y mucho menos sufrir en la condición en la que sufrió Cristo sin ser pecador, sin ser culpable. Todos sufrimos muchas veces y sufrimos por nuestro pecado. Pero el Señor Jesucristo no sufrió por ser pecador. Ahora, aquí vemos hermanos que el Señor dice que los va a dispersar. Zacarías 13, 17. Esta es una advertencia, como ya lo mencioné hace un momento, de que cada uno de los seguidores del Señor Jesucristo, del Señor Jesucristo huirán de la presencia del Señor, se apartarán de Él, Ahora déjeme hacerle una pregunta ¿Crees tú que eres más firme que los apóstoles? Piensa por un momento ¿Usted cree que es más firme que los apóstoles? Bueno eso es algo que nosotros debemos de pensarlo dos veces El apóstol Pablo en su epístola a los Corintios Corintios capítulo número 12 en el versículo número 10 Dice, permítanme hermanos, déjenme buscar mi pasaje. No, perdónenme, tengo una porción de la escritura equivocada. Vamos al versículo, el pasaje que quiero citar es que, si alguno cree que está firme, mire que no caiga. Que es una referencia de Gálatas 6.1. 10-12 y yo lo tengo 12-10. Gracias hermanos. Cuando hacen notas con lapicero es fácil atender, equivocarse. Pero gracias hermanos por el pasaje. Entonces, la escritura dice, si alguno cree que está firme, mire que no caiga. Todos podemos caer. En cualquier momento, en el momento más inoportuno, en el momento que menos lo espera, podemos caer. La tentación está en cualquier momento. Nuestra debilidad nos acompaña en todo tiempo. Por eso la escritura quiere que reconozcamos nosotros que separados de él nada podemos hacer. Absolutamente nada. Y esto nos lleva al versículo número 28. Donde les da una promesa. Noten que su caída de ellos no es permanente. Ellos serían restaurados. Ellos serían restituidos. Versículo 28 dice, pero después que haya resucitado iré delante de vosotros a Galilea. El Señor les dice los encuentro en Galilea. Allá nos vemos. Ahora, ¿por qué la escritura dice que él los va a encontrar en Galilea? Y la respuesta a esta pregunta es porque todo comenzó en Galilea. El ministerio del Señor Jesucristo comenzó en Galilea y ahí culmina el Señor Jesucristo con las apariciones a sus discípulos. Después de que el Señor Jesucristo resucitaría, él iría adelante de sus discípulos hacia Galilea. Y esto hermanos demuestra algo muy poderoso en la persona del Señor Jesucristo. En primer lugar demuestra que el Señor Jesucristo tiene conocimiento de todas las cosas. Él tiene presencia. En segundo lugar, demuestra que él tiene autoridad sobre todos los acontecimientos, aún el de su muerte. Él es llevado a la muerte, pero él sabe que habrá de resucitar. Él tiene control de todo. La promesa de Jesús de encontrarse ahí con sus discípulos fue después de la resurrección. Y si ustedes ven, por ejemplo, aquí en el capítulo de Marcos, capítulo número 16, Marcos 16, En el versículo número 7 dice, Pero id y decid a sus discípulos y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea, allí le veréis como os dijo. Ahora lean este versículo hermanos, el Señor Jesucristo ya ha resucitado. El Señor Jesucristo ya está ahí, y el Señor Jesucristo manda un mensaje a los discípulos, pero manda un mensaje especial a Pedro. Noten el versículo. Pero id, decid a sus discípulos. O sea, todos fueron esparcidos. Dile a los discípulos. Y luego dice, y a Pedro. ¿Por qué le dice y a Pedro? Porque recuerden que Pedro le negó tres veces. Pedro lloró amargamente por haber negado a su Señor. Pedro verdaderamente se arrepintió y el Señor sabiendo de su arrepentimiento al mencionarlo lo está recibiendo le está mostrando su misericordia qué bueno que el Señor Jesucristo no guarda amargura como la guardamos nosotros a mí alguien me traiciona y quizás nunca le vuelva a confiar nada y voy a decir o ese fue el que me traicionó o ese fue el que me hizo daño ese fue el que... pero no vemos eso del Señor Jesucristo hermanos Él no guarda ningún rencor para con ellos. No dice el versículo, pero id y decid a todos los rajados. No. Dice, decid a sus discípulos. Y díganle a aquel que es triplemente echado para atrás. No. a Pedro las palabras del Señor Jesucristo no contienen amargura las palabras del Señor Jesucristo contienen gracia contienen gracia y esto es de beneficio para los apóstoles y también para nosotros el Señor Jesucristo hermanos ministró en Galilea desde el comienzo y ahora los va a encontrar en Galilea para que continúen el ministerio ellos Él es el pastor resucitado, el pastor de las ovejas que ahora las va a volver a todas a tomar y las va a encarrilar en el redil. Él los va a llamar porque ellos van a tener que trabajar, ellos van a tener que seguirlo, ellos van a tener que predicar el evangelio hasta el resto del mundo, al fin del mundo. Esto es sumamente importante de verlo y de entenderlo, porque no solamente aprendemos del Señor Jesucristo cómo lidiar con las pruebas, ¿Cómo no confiar en nosotros mismos, sino también que no sabíamos cómo responder hacia aquellos que nos pueden defraudar? En segundo lugar, cuando Pedro escucha esto, ahora Pedro declara su lealtad. Pedro es muy parecido a nosotros. Nosotros somos muy parecidos a Pedro. Cuando alguien nos dice, hey, ¿pero no te vas a echar para atrás, eh? ¿Qué decimos? ¡Ah, me ofende que me lo digas, hermano! ¿Me molesta? Es más, ¿ya me enojé? No, pero es que... No, tranquilo. Versículo 29 Entonces Pedro le dijo Aunque todos se escandalicen, yo no Vean hermanos, el énfasis está en él, en Pedro Dice, aunque todos se escandalicen, yo no Aquí el apóstol Pedro, ¿ahora de qué es lo que hace? Declara en primer lugar su valentía dice yo no porque yo soy valiente incluso si todos se apartan dice yo no y aquí debemos de poner atención a dos cosas yo creo que Pedro era sincero en lo que está diciendo hermanos Pedro era sincero en lo que le está diciendo yo no creo que está fanfarroneando él tiene el valor para morir por el Señor Jesucristo pero lo está haciendo de una perspectiva correcta desde sus propias fuerzas Lo está haciendo desde él mismo, pensando que él tiene el poder, él tiene la fuerza Porque recuerden que según la historia, el libro de los mártires, Fox, libro de los mártires Él muere por el Señor Jesucristo, muere crucificado Y pide morir cabeza abajo Porque no es digno de morir como el Señor O sea, Pedro verdaderamente amaba al Señor Jesucristo Esto muestra su confianza y devoción por Señor Jesucristo. Pero también, en segundo lugar, nos muestra también que su fe en este momento es un esfuerzo personal. Su fe en este momento no está puesta en Jesús, está puesta en sus propias fuerzas, en sus propias habilidades. Y eso nos enseña a nosotros que cualquier cosa que vayamos a hacer para el Señor no lo hagamos en nuestras propias fuerzas en nuestras propias habilidades supongamos que usted tiene una mente muy brillante y usted es predicador y va a venir a predicar y tiene un bosquejo y hace sus notas y las lee y las lee y las puede predicar de memoria no se pare en el púlpito sin las notas porque la mente le puede traicionar la mente, la mente puede fallar Mejor hay que tener notas y confiar en el Señor y que el Señor nos ayude a recordar todas las cosas. Aquí Pedro lo que está haciendo hermanos no está haciendo fanfarrón, él realmente está mostrando su amor por el Señor Jesucristo. Él sabe que él desea seguirlo, él sabe que él está dispuesto a morir, él sabe todo eso. Pero no lo está haciendo desde la perspectiva correcta. Aquí Pedro se centró en la primera parte de la predicción del versículo número 27. Pedro está diciendo donde ve aquí. Entonces Jesús le dijo todos os escandalizaréis de mí esta noche porque escrito está. Pedro está centrado aquí y dice no yo no me voy a escandalizar. Ignorando la segunda parte del versículo número 28. Pero después que haya resucitado iré delante de vosotros a Galilea. Él está ignorando lo que el Señor Jesucristo ya les ha dicho. Él insistió que era una excepción hacia los demás. Él insistió que su carácter era superior hacia los demás, hacia el de los demás. Por esa razón cuando veamos que alguien entre nosotros Por alguna forma peca o cae y no agrada al Señor, nunca consideremos que nuestro carácter es superior al de los demás hermanos. No lo hagamos. Eso es muy equivocado. Santiago, el hermano del Señor Jesucristo dice, todos pecamos muchas veces y de muchas maneras. Santiago dice que Elías era un hombre sujeto a pasiones como las nuestras. O sea, hermanos, no existe ningún superhombre. Olvídese de los reformadores como superhombres. Algunos hicieron cosas que son totalmente detestables. No eran buenas. Uno de los reformadores que bautizaba niños y que no le gustaba escuchar que los anabatistas hablaran y predicaron en cuanto a esto, Tomaba los anabatizas y los subía en un puente muy alto a un río y los ahogaban, los aventaban. Les daba ¿quieres bautizarte? Órale pues bautízate bien. Como un sarcasmo. Uno de ellos que tenía, había un hombre que sí en realidad, sí se puede decir que era un hereje. No creía en la trinidad, estaba negando la trinidad. y Calvino lo mandó a arrestar y lo metió en una especie de celda subterránea donde está el púlpito de él en lo alto, la celda está aquí, la celda tiene orificios ahí abajo, él puede escuchar la predicación de Calvino y predicaba acerca de la Trinidad, para que lo escuchara y la dirección se convirtiera y Calvino se molesta con el escritor de la Vila de la Reina Valera, Cipriano Valera Porque Cipriano era amigo de Cerveto, que era considerado como un hombre hereje. También que hay que tener celo, pero no es para tanto. No es para tanto. Entonces, no existe ningún hombre en sí mismo que sea capaz, que sea digno de rendirle una lealtad completa como si fuera infalible. El único sin pecado es nuestro Señor Jesucristo. Él realmente es infalible. No nosotros hermanos. Versículo número 30 Aquí el Señor Jesucristo predice la negación de Pedro, versículo 30 dice Y Jesús, y le dijo Jesús De cierto te digo que tú hoy estará en esta noche antes que el gallo haya cantado dos veces me negarás tres veces Vean la forma en la que está escrito el texto hermanos Vean la claridad, hasta parece que le estás acentuando cada punto para que no pierda nada, para aquella que no entendió, que no escuchó. Dice, de cierto te digo que tú, el énfasis está en él, hoy, esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. Aquí Jesús le dice a Pedro que lo va a negar tres veces antes de que el gallo cante siquiera dos veces. Y esta es una predicción específica que enfatiza la gravedad de las acciones de un corazón que está enorgullecido. La escritura dice que antes de la caída está el orgullo, la ira. Perdón. Latives. Dice de otra manera, no me acuerdo si se me olvidó el texto. En inglés es pride comes before the fall. En español no me recuerdo ahorita bien cómo se dice. Pero la ira viene antes, el orgullo viene antes de la caída. Y esto es lo que le está pasando aquí a Pedro. Él empieza a pensar y a darse cuenta, seguramente su cabeza en aquel tiempo, la noche se dividía en vigilias y la noche La noche, aunque llegaba la oscuridad, era el principio del día. A las seis de la tarde comenzaba el día para ellos. Y aproximadamente a las tres de la tarde era cuando los gallos generalmente comenzaban a cantar. Y entre las tres y cinco de la mañana ya habían cantado por lo menos tres, cuatro veces. Y Marcos nos dice aquí que antes de que el gallo cantara dos veces, Pedro le iba a cantar. Pedro cantó tres veces, ¿no? Y Dios cantó en el sentido de ser como un soplón No un soplón, como uno que no te conozco Tú eres de los de Dios, no no soy Tú eres de los de Dios porque hablas igual que Él, no no soy y vuelve otra vez a insistirle y las palabras que utiliza Pedro no solamente son de negación sino que va mucho más allá de la negación usa palabras ya ásperas de decir ¿qué tienes conmigo? no soy de los de él pero son palabras muy fuertes no solamente lo niega sino que lo niega tres veces y la intensidad de la negación crece Y esto nos muestra hermanos que nosotros podemos hacer exactamente lo mismo. Y a pesar de la insistencia de Pedro, aquí el Señor Jesucristo, en este versículo reafirma su predicción enfatizando la certeza, la inevitabilidad de la misma. O sea que era inevitable que Pedro no negara al Señor. Porque Jesús ya lo había profetizado. Jesús profetizó y sus palabras como profetas se cumplirían. Él se debería de haber quedado callado. Él debería de haber rogado al Señor que lo ayudara. Y sin embargo no lo hizo. Y esto nos lleva hermanos a nuestro último punto que es en cuarto lugar vemos la insistencia de la lealtad de Pedro y de todos los demás. El Señor ya les ha dicho está escrito y van a ser dispersados. tú Pedro me vas a negar tres veces y aún así no lo quiere creer en el versículo número 31 hablando de Tercos mira la terquidad de Pedro más él con mayor insistencia decía una vez más póngase en el lugar de Pedro Pedro puede estar 100% convencido de que él va a la muerte con el Señor Jesucristo yo creo que Pedro tenía ese convencimiento Y esto nos muestra que engañoso es el corazón más que todas las cosas. Esto nos muestra a nosotros que no nos debemos de confiar hermanos, en decir yo jamás haría eso. Hermanos, todos tenemos el potencial, todos tenemos la capacidad para hacer cualquier cosa, cualquier pecado. Y Pedro aquí lo que está haciendo no es que no le crea al Señor Jesucristo, es que Pedro se está viendo hacia adentro y dice no, eso no va a ocurrir. mire señor el valor que tengo aquí no me lo quita nadie mándame un ejército yo muero en la raya él tenía ese convencimiento pero cuando vino el fuego lo fuerte de la llama entonces si sintió lo caliente y fue cuando huyó y eso vuelvo a insistir nos puede pasar a nosotros porque el versículo aquí dice Macel con mayor insistencia decía La respuesta de Pedro aquí al Señor Jesucristo afirma de una forma con insistencia y aquí se utiliza, hay algo en la gramática que es importante mencionarlo y utiliza lo que se llama un adverbio que tiene un énfasis y que la idea es la siguiente esto jamás ocurrirá jamás ocurrirá nunca va a ocurrir esto Pedro tenía esa tremenda certeza. Él dice, esto no ocurrirá. Él negaría a Jesús sin embargo. Pero él no creía que lo negaría. Y él no estaba solo porque todos eran lo mismo. Dice el versículo número 31. Dice, más él con mayor insistencia lo decía. Si me fuera necesario, o sea, si llegamos a tal punto de morir contigo, no te negaré. No, no te voy a negar. Y vuelvo a insistir en Pedro. No estoy defendiendo a Pedro. Lo que quiero mostrar aquí, hermanos, es que no confiemos en nuestro corazón como Pedro confió en él. ¿Se recuerdan lo que Pedro hizo cuando querían arrestar al Señor Jesucristo? ¿Cómo le arranca la oreja a uno de los siervos y el Señor se la restituye? O sea, él tenía valor para hacerlo. pero todavía no llegaban a lo fuerte de la prueba dice el versículo al final también todos decían lo mismo todos es decir que todos amaban al Señor Jesucristo realmente todos no se veían a sí mismos con alguien que lo fuera a traicionar es como los que estamos aquí en esta mañana si yo le digo a ustedes aman al Señor Jesucristo va a decir claro que amamos al Señor Jesucristo Él es nuestro Salvador si yo le digo ¿Tú crees que lo podrías traicionar? Usted quizás me diría nunca. No creo que yo lo traicione. Si usted a mí me pregunta que si yo traicionaría al Señor Jesucristo, yo le voy a decir que no, porque no pasa por mi mente traicionar al Señor Jesucristo. He pensado en un día que mi fe pueda ser probada hasta lo más profundo y yo digo no, no, no, no lo negaría, no traicionaría al Señor. Y en lugar de pensar de esa manera de ver el Señor, Señor No creo que te negaría, pero si llega el punto permite que no te niegue. Permíteme permanecer firme porque posiblemente si te niegue. ¿Usted cree que el Señor no conoce nuestro corazón armado hasta lo más profundo? Él sabe de qué estamos hechos. Él sabe de lo que Pedro está hecho. Pero aquí dicen todos, también todos decían lo mismo. O sea, era una colectividad porque todos amaban al Señor y era inevitable aquí esto. Todos tenían el mismo sentir. No estaban equivocados, amaban al Señor Jesucristo Ahora hermanos, quiero terminar, no el sermón, pero quiero ir a una conclusión del mensaje Y quiero ver algunas cosas, en primer lugar una explicación del texto que es importante que entendamos Este pasaje destaca en primer lugar la omnisciencia y la soberanía del Señor Jesucristo. Él conocía el futuro, él podía predecir el futuro. Y aquí está demostrando al Señor Jesucristo su deidad. Pero al mismo tiempo también revela la vulnerabilidad de la fe del creyente y revela también lo engañoso que puede ser nuestro corazón. ¿Cómo podemos voltear a ver nuestro corazón y realmente creer que lo que nos dicen que puede ser es imposible cuando realmente puede llegar a ocurrir? Y es una lección que hoy debemos de llevárnosla y no quitarla nunca del corazón. Hermanos, sí podemos hacer cualquier cosa separados del Señor. Si estamos firmes es por el Señor. Si estamos débiles es porque confiamos en nosotros mismos y no en el Señor. También vemos en este pasaje que los discípulos al igual que nosotros todos eran falibles, como todos los seres humanos. Ellos habían sido entrenados por tres años. Ellos se habían visto los milagros cara a cara. Ellos se habían escuchado el máximo expositor de los expositores. Ellos se habían visto la predicación perfecta. Ellos habían visto el valor más grande porque el Señor Jesucristo nunca se hizo para atrás cuando lo atacaron sus enemigos y lo atacaron de muerte. Ellos habían estado con el maestro perfecto. Sin embargo, sus corazones eran falibles. Y esto nos lleva a algunas aplicaciones. Este pasaje hermano nos recuerda que nuestra fe, la fe que tenemos con la que creemos, no es infalible. Cuando hablamos de la fe, de la fe objetiva de la palabra de Dios, lo que está escrito es infalible. Pero cuando hablamos de nuestra fe con la que creemos que es subjetiva, esa es falible. Tenemos que tener cuidado. Como seres humanos somos débiles, somos propensos a la duda, propensos al miedo. Ahorita podemos tener 100 grados de denuedo y en 10 minutos podemos tener menos 50 de cobardía. La temperatura puede cambiar en nuestra vida inmediatamente. Esto muestra, hermanos, nuestras limitaciones, nuestra vulnerabilidad como creyentes. Y la palabra de Dios nos exhorta a que no confiemos en nosotros. ¿Recuerdan la lectura bíblica? Jeremías 17, 5. ¿Se recuerdan hermanos? Es maldito el hombre que confía en el hombre. Y de igual manera, maldito el hombre que confía en su propio corazón. Solo Dios es perfecto, solo Dios es poderoso, los otros no. En Efesios capítulo número 6, en el versículo número 10, Se le llama a aquellos que van a restaurar a alguien. Dice, considerate a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Tú mismo puedes caer. Además, es importante entender que nuestra fe va a ser probada. Nuestra fe va a ser probada hermanos. Tarde que temprano nuestra fe será probada. Y cuando llegue la prueba entonces sabremos de que estamos hechos. Cuando llegue la prueba nuestra primera cosa es confiar en el Señor. Pero es importante hermanos entender que durante nuestra vida cristiana cuando lo encontremos con pruebas el Señor estará con nosotros. Juan 16.33 dice en el mundo tendréis aflicción pero confiar en mí yo he vencido al mundo. Y esto es importante, debemos estar preparados para las pruebas, para las tentaciones, para saber que nuestra fe será desafiada. Usted hoy en la mañana se puede levantar y tener todo un horario para trabajar, pero no sabe las pruebas que van a entrar ese día. no sabe qué tipo de pruebas enfrentará. Y por lo tanto, lo único que puede hacer es levantarse y ponerse a las manos del Señor. Señor, no sé qué voy a enfrentar este día, qué tipo de dificultades, qué tipo de pruebas, pero dame tu gracia y sosténme durante las cosas que voy a enfrentar este día. Y hay días que uno sale y no se imaginaba lo que está adelante el día. Y necesitamos de mantenernos firmes. Tengo hermanos, tres aplicaciones de esta porción de la escritura que quiero compartir con ustedes. Primero, déjenme hacer primero una pregunta. La pregunta, ¿cómo podemos fortalecer nuestra fe y esperanza para prepararnos para las pruebas y las tentaciones? Número uno, número uno. Debemos alimentar constantemente nuestra fe a través de la oración y el estudio de la palabra y la comunión con otros creyentes. Eso es sumamente importante. Lea la escritura, ore al Señor y tenga comunión con los creyentes. Eso es un escudo perfecto. Como Jesús advirtió a Pedro, Recuerden cuando ellos están aquí en el capítulo número 14 y vean lo que dice en el versículo número 38. Velad y orad para que no entréis en tentación. El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. O sea, quedemos de velad y orad. Al participar activamente en las prácticas espirituales como la lectura de la palabra, la oración, la comunión cristiana, nosotros vamos a estar mejor, vamos a estar preparados para enfrentar cualquier desafío que venga a nuestra vida. Número dos, en segundo lugar, debemos tener un corazón humilde y enseñable. La negación de Pedro fue resultado de su orgullo y de su confianza en sí mismos. Hermanos, tarde que temprano van a venir a nosotros, nos van a decir algo que nosotros no lo vemos. Y necesitamos de ser humildes para poder verlo. Necesitamos de ser humildes para verlo. El orgullo nos enseguece. El orgullo es para nosotros como la concha de la tortuga o la concha del armadillo, que nos podemos envolver en ello totalmente. Cuando nosotros nos sentimos autosuficientes y jactanciosos, estamos preparándonos simplemente para el fracaso. Eso es lo que va a ocurrir, no va a ocurrir otra cosa. En cambio, si tenemos un corazón humilde, si somos personas enseñables, vamos a confiar en el Señor y vamos a obtener fortaleza y guía a través de la exhortación. En tercer lugar, y por último, debemos recordar que nuestra fe no se trata de nuestras propias fuerzas o habilidades sino de confiar en la gracia y en el poder de Dios como dice Pablo en segunda de Corintios 12, 12-9 bástate mi gracia porque mi fuerza se perfecciona en la debilidad hermanos no es cuestión de que es que me siento a gusto me siento bien aquí estoy confiado En los peores momentos, en los peores tiempos es cuando Dios obra. Y nos muestra que no se trata de que nos sintamos bien, que nos sintamos a gusto. Se trata de que reconozcamos que Él es nuestra fuerza, Él es nuestro poder. Y que su poder de Él se manifiesta cuando nosotros somos débiles, no antes. Cuando reconocemos nuestra debilidad y confiamos en la fuerza de Dios, nuestra fe se vuelve en una fe inquebrantable. Porque no está fundamentada en nosotros, sino en el poder de Dios. Concluyendo, hermanos, ese estudio de la palabra del Señor, hay una exhortación en esta porción de las escrituras a que no seamos como los discípulos que se jactaron en su fe. Ellos claramente están muy jactanciosos en su fe. La exhortación es que no seamos igual que ellos. Más bien debemos reconocer con humildad nuestra flaqueza, nuestra debilidad humana y debemos de constantemente buscar el fortalecimiento a través de la oración y el estudio de la palabra y la comunión con los creyentes. Siempre debemos de recordar que nuestra fe no se trata de nuestras propias fuerzas, no se trata de eso, no tiene que ver con eso, sino de confiar en la gracia, en el poder de Dios. Esta es una lección hermanos que no sé cuándo la volvamos a repetir porque ya ven que no vuelve uno mucho a esos pasajes. Quizás es la única vez que la escuchen en su vida. Quizás les toque dos, tres, no lo creo. No creo que nos toque verlo tres veces. Pero aprendamos de ella. Y vayamos al Señor en oración para que el Señor nos ayude. Amén. Vamos a hablar en manos. Padre te damos muchas gracias por tu palabra y por tu misericordia sobre nuestras vidas. Nosotros queremos reconocer en esta mañana que nuestra fe es falible, nuestra fe es débil cuando nos enfrentamos a pruebas y a tentaciones creyendo que podemos soportarlas por nosotros mismos. Ruego Padre que nos ayudes a no ser como los discípulos que seguramente que ellos tenían la confianza de que no te traicionarían y estaban ignorando tu palabra y confiando en lo que su corazón les decía. Su corazón les decía que si era necesario morir por él ellos morirían y todos creían lo mismo y habían ignorado tu palabra. Ayúdanos a nosotros en esta mañana a no ignorar tu palabra haciéndole caso a nuestro corazón. Fortalécenos constantemente en nuestra fe. Ayúdenos a confiar en tu fuerza y en tu gracia. Y todas estas cosas te las pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén. Amén. Dios les bendiga, hermanos. Y de pie, hermanos, vamos a entonar este canto. Gloria a Dios por su palabra, que nos enseña quiénes somos y quién es Él. Oh Dios de mi alma, ser tú mi visión, nada te aparte de mi corazón. De noche y día pienso yo en ti. y Tu presencia es luz para mí. Sabiduría, sé Tú de mi ser, quiero a Tu lado mi senda correr. Yo soy Tu Hijo, oh, tenme, Señor. Siempre morando en un mismo amor. Riquezas vanas, pane los señores, del vano halago, de la adulación. Tú eres mi herencia, eres tú mi porción. Rey de los cielos, tesoro mejor. que glora el triunfo al final. Díame al cielo a morar en tu gran luz de mi alma, mi dueño y Señor. En vida o muerte seré tú mi visión. En vida o muerte seré tú mi visión.
La Negacion De Pedro
Series Marcos
Sermon ID | 728242233158085 |
Duration | 56:19 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Mark 14:26-31 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.