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Vamos a abrir nuestras Biblias, hermanos, en Oseas, otra vez, capítulo 3. Les pido orar por mí todos los días, hermanos, como su pastor. para poder servir al Señor bien y ser siervo en sus vidas, un buen pastor en sus vidas y también comunicar bien la palabra del Señor. Confío que están orando así diariamente por mí, pero pido siempre sus oraciones y la bendición del Señor en la predicación de su palabra para tocar cada corazón y hacer obrar una obra eficaz según la necesidad de todos nosotros. Para mí, el estudio en el libro de Eusebio ha sido de mucha bendición. Nos muestra muchas cosas. Una cosa nos muestra cómo leer el Antiguo Testamento y recibir para nuestras vidas el beneficio que el Señor tiene ahí porque es tan fácil leer sin apreciar lo que nos está comunicando y pensamos está hablando a ellos cuando en realidad nos está hablando a nosotros y está escrito para nosotros nos llena de gozo y alegría ver como Dios ha obrado poderosamente en nuestras vidas para salvarnos y qué tan grande gracia ha tenido para con nosotros. Hemos afirmado tal vez en cada mensaje que la vida y matrimonio de oseas y de comer fue ordenado por el Señor como una parábola viva demostrando la relación entre Dios y la nación de Israel. Israel siempre es una ilustración de la relación de Dios con todo el mundo. Eso siempre es. Pero en este caso, José y Sigomer son parábolas mostrando la relación entre Dios e Israel. Y este capítulo hoy enfatiza más eso. Lo hemos leído en otros mensajes antes, pero veremos hoy otra vez algo más. Otra vez quiero repetir que nada aquí, nada en este libro, nada en este pasaje, apoya la idea que Dios solamente invita, anima a los pecadores y espera que el pecador tome la decisión. Dios no hace eso. Al contrario, vemos que Dios efectúa Dios lleva a cabo su propósito de salvar. Toca corazones y cambia los corazones y salva a su pueblo. Es una obra eficaz que Él hace. No está esperando. Nos está atrayendo y nos está llevando al punto de someternos y de corazón recibir su obra pero él es el poder que nos mueva y efectúa ese cambio en nosotros no es algo que viene de nosotros mismos. Ahora el capítulo 3 tiene cinco versículos y otra vez vemos la promesa de salvación en la parábola viva de Oseas y Gomer y encontramos unas palabras proféticas de lo que el Señor iba a hacer en el futuro de Oseas. Versículo 1. Oseas habla. Oseas dice, Me dijo otra vez que Oba. Ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adultera. como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos y aman tortas de pasas. El Señor le habla a ellos. ama a una mujer amada de su compañero. El compañero es José. Él ha seguido amando a Gomer, aunque adultera. Ella había salido de la casa. Había salido para seguir una vida de adulterio. Había entrado después de eso en prostitución. Y vemos aquí que aún cayó en esclavitud porque mira en versículo 2 dice la compré entonces para mí él tuvo que comprarla a través de su pecado, a través de su caída, su adulterio y su prostitución cayó hasta ser esclava y para ganarla tuvo que comprarla. Ella había caído hasta ese punto triste. ella en su pecado había invalidado el pacto de matrimonio con Oseas, ¿verdad? Su infidelidad. Debemos comparar Jeremías 31-32 en el pasaje donde el señor habla del pacto nuevo con su pueblo redimido. Él menciona 3132 de Jeremías. los días que vienen, los días del nuevo pacto con Israel, Israel espiritual, Israel de Dios. Él dice de ese nuevo pacto, versículo 32 de Jeremías 31, no como el pacto que hice con sus padres en el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Otra vez vemos que refiere como vimos ya en Oseas, él aquí también en Jeremías recuerda el día cuando lo sacó a Israel de Egipto y que él había entrado en pacto con ellos por la ley de Moisés y dice no como ese pacto que hice con sus padres en el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto porque ellos que Invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Israel invalidó el pacto antiguo por su pecado. Así dice el Señor. Entonces es por eso que aquí en Oseas el Señor manda a Oseas a comprar a Gomer, aunque ella ha invalidado su pacto con él. El Señor hará lo mismo en el hecho de salvar a su Israel, el Israel de Dios. Ella invalidó su pacto como Israel invalidó su pacto con Jehová. lo hizo por su idolatría eso explica el señor aquí en versículo 1 de capítulo 3 dice ella es adúltera aún amada, pero adúltera. Y entonces, él explica la segunda mitad de 3.1, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos y aman tortas de pasas. Aman tortas de pasas. Miren a dioses ajenos. Su idolatría es adulterio espiritual en la nación de Israel. semejante a lo adulterio de Gomer. Y el Señor dice, amala. ¿Por qué? Porque yo, Jehová, amo a Israel, a pesar de su pecado. Cómprala, porque yo compraré a Israel también. Israel siempre es una ilustración del mundo entero. Debemos recordar que Israel, el Israel caído que miramos aquí en Oseas, Israel era el pueblo mejor del mundo. ¿Se dan cuenta de eso? De todas las naciones, de todas las etnias, Israel era el pueblo mejor del mundo. ¿Por qué digo eso? Eran pecadores graves, ¿verdad? Sí, pero ellos tenían el pacto. tenían la palabra de Dios, tenían los profetas, tenían el tabernáculo, tenían los sacerdotes y los sacrificios, tenían todos los privilegios de la verdad y las bendiciones de la verdad en medio de ellos. Y aún con todas. Todos esos beneficios. Seguían en su pecado. Entonces que del mundo que no tenía todo eso. Que no tenía la palabra, no tenía los profetas. Imagínense el pecado en que estaba el mundo. Que vivía en completa oscuridad sin la palabra. Israel era el pueblo mejor del mundo, pero demuestra con tantos sus privilegios. estaban depravados y perdidos y necesitaban gracias Salvador en sus corazones que de los gentiles de aquel día que de los gentiles de este día perdidos y Efesios 2 los describe alejados ajenos sin esperanza y sin Dios. Así eran los gentiles en el Antiguo Testamento. En realidad, pues así son los gentiles de hoy. Así éramos nosotros también. Hasta el momento de recibir la gracia salvadora en nuestra vida, cuando Dios nos tocó con su misericordia. alejados, ajenos, sin esperanza y sin Dios. Pero aquí en este versículo, Dios dice que ella es amada de su compañero, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel. El Señor siguió amando. Qué glorioso. Él a la esposa indigna y el Señor a la nación indigna. José fue enviado para demostrar en esta parábola viva, demostrar el amor de Jehová. Entonces tuvo que ir. Fue a la casa donde estaba guardada ella como esclava. Habló con el dueño, el que mandaba, y tuvo que averiguar y pagar el precio, el precio para librar a comer. ¿Cuánto pagó? Ya hemos pensado en eso en otro mensaje en versículo 2. La compré entonces para mí por 15 ciclos de plata y uno y medio de cebada. Se entiende que El omer y medio de cebada valía también 15 ciclos de plata. Entonces el precio era 30 ciclos de plata. Pero pagó en plata y en cebada. Pero no hay gran precio. Fue, claro, menospreciada, de poco valor. Él pagó un precio de poco valor. comida cebada, comida de un puerco. Ella había caído a una condición tan triste. Solo menciono, al pasar, solo menciono que esto es una sombra, sombra del menosprecio que tuvo Judas para Jesús. 30 modelos de plata también. Precio bajo. Y cuando, que Zacarías, cuando es citado en los evangelios, Zacarías lo llama el hermoso precio. Es sarcasmo. No fue nada. pagó un precio que demostraba menosprecio, poco valor de ella. Pero osea tuvo que hacerlo para ilustrar que el rescate que Jehová iba a hacer para su pueblo, hacer de nosotros el rescate ¿Qué es? ¿Cuál fue el precio de rescate que Jehová dio para salvar a su pueblo caído? Sabemos que fue la sangre del mismo Señor Jesucristo. Ven conmigo en 1 Timoteo 2,6 por favor. 1 Timoteo 2,6. Jesús es el mediador, el único mediador, y dice en versículo 6, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. Se dio a sí mismo en rescate. Esa palabra rescate es una palabra una de las varias palabras o no son varias pero unas palabras usadas en el Nuevo Testamento que son traducidos redención o redimir o rescate. Esas palabras todas tienen el significado de pagar el precio para librar. Redimir, el rescate, es el precio para librar. Y la palabra usada aquí no es solamente el precio para librar, pero es el precio para librar al esclavo que usó el Pablo aquí con Timoteo. Jesús dio el precio para rescatar a esclavos. y que dio no solamente plata y cebada, Jesús dio a sí mismo en rescate. Eso fue el gran precio que Él dio para rescatar a nosotros. Éramos nosotros, hermanos, esclavos. esclavos de Satanás, esclavos del pecado. Y nada podíamos hacer para rescatarnos, para salir, para librarnos de esa condición. No había esperanza. Pero alguien nos amó. como Gomer, amada por Osés, y como Israel, amado por Jehová. Israel espiritual somos nosotros, amados por Jehová. Y Él pagó el rescate, hermanos. Cristo dando a Sí mismo para rescatarnos. Y Pedro lo enfatiza. 1 Pedro 1.18 1 Pedro 1, 18 y 19, sabiendo que fuiste rescatado de vuestra vana manera de vivir, la cual recibiste de vuestros padres, fuiste rescatado no con cosas corruptibles como oro o plata. sino con la sangre preciosa de Cristo como de un cordero sin mancha y sin contaminación. Eso fue el precio del rescate. José dio un precio. Jehová ha dado un precio mucho mayor. para rescatar a su amada. Cristo dio a sí mismo y nos rescató con la sangre preciosa. Eso fue el costo de nuestro rescate. Aparte de eso, no había esperanza. ¡Qué amor! Amor de Dios para su pueblo infiel. su pueblo adulto, adultero. Pero volvemos a Osés. El Señor no les iba a permitir a la nación. No les iba a permitir seguir en idolatría. El Señor nunca salvó a toda la nación. Nunca lo hará salvar a todos los judíos. Siempre es el remanente, siempre es el Israel de Dios salvados. Pero aún el Señor, después de tanto pecado en la nación, no los iba a permitir seguir en esa condición de idolatría. El Señor dijo, basta, ya no va a seguir esto. Entonces, en versículo 3, Oseas dijo a Gomer, y le dije, Oseas, tú serás mía durante muchos días, no fornicarás, ni tomarás otro varón, lo mismo haré yo contigo. Él dijo, ya no vas a tener otros. ¿Por qué dijo eso? Porque es la parábola de la nación. Y el Señor dice lo mismo. Ya no va a seguir Israel. Y ustedes, los judíos, ya no van a seguir en esa idolatría. Y Él explica Él mismo explica en versículo 4, porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terrafines. El Señor habla de un tiempo futuro. Versículo 4 dice, Muchos días estarán. El Señor dice pronto viene un cambio en la nación de Israel. Ahora no está hablando en parábolas, aquí está hablando en profecía. Y dice, por muchos días la nación de Israel y estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin nefot y sin terrafines. El Señor va a hacer un cambio en la nación de Israel. ¿A qué refiere? Fue nada más, más o menos cuatro años. Después, de que el ministerio de Oseas terminó, que Israel Norte sería llevado a cautividad en Asiria. Un tiempo en el futuro, el futuro del día en que él está hablando. Ven conmigo en Segundo de Reyes. Segundo de Reyes 17 los versículos 6 y 7 17 Segundo de Reyes 17 versículos 6 y 7 dice aquí la palabra en el año 9 de Oseas el rey de Asiria tomó Samaria Samaria la capital de Israel Norte El rey de Asiria tomó Samaria y llevó a Israel, Israel Norte cautivo a Asiria y los puso en ala en Abur junto al río Gusán en las ciudades de los Medos. Israel Norte fue destruido, llevado a exilio, cautividad, cuatro años más o menos después del fin del ministerio de Oseas. Ya no tenían rey. Ya no tenían príncipe. No podían seguir como antes. Además de eso, unos 64 años después de esa cautividad de Israel Norte, 64 años después de eso, Israel Sur, Judá, fue llevado a cautividad también si quieren leer Jeremías 53 versículo 3 Jeremías 53 versículo 3 52, versículo 3, perdón. Jeremías 52, 3. Y a causa de la ira de Jehová contra Jerusalén y Judá, llegó a echarlos de su presencia y se reveló que es contra el rey de Babilonia. Había llegado el rey de Babilonia y la nación fue echado de su presencia. Es la frase que el Señor usa. Sacado de Israel y de Jerusalén y llevados a su cautividad. Las dos naciones, Israel Norte e Israel Sur, fueron llevados en cautividad. Y desde ese día, hermanos, desde ese día hasta hoy. Israel no ha tenido príncipe ni rey terrenal o nacional. El Señor profetiza aquí muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe y no hay. Ya no hubo y no hay. y muy interesante. Dice no solamente eso, pero sin sacrificio, sin estatua, sin eforo y sin terrafines. ¿A qué refiere eso? ¿Saben hermanos que cuando regresaron del exilio, de su cautividad y regresaron a la tierra de Israel, nunca más volvieron a las religiones paganas, a la idolatría que habían seguido antes. Esas palabras aquí, sacrificio, estatua, efod y terafines, refieren no a al servicio del Señor en el tabernáculo o en el templo. Según la ley, refiere a la religión con los dioses falsos. Jueces es útil y nos ayuda a comprender en Jueces 17, Jueces 17, Muchos años antes de eso, miramos lo que ya estaban haciendo. se alejaban del señor y encontramos el caso de una familia y una madre que había perdido dinero pero el hijo tuvo el dinero y entonces toda la situación y en jueces 17 3 a 5 encontramos el hijo devolvió los 1.100 ciclos de plata a su madre Y su madre dijo, en verdad he dedicado el dinero a Jehová. Oh, qué bueno, ¿verdad? He dedicado el dinero a Jehová por mi hijo para hacer una imagen de talla y una de fundición. Ahora pues yo te lo devuelvo. Fue dedicado a Jehová para hacer qué? Hacer un ídolo. Habían mezclado las religiones pagadas con la fe de los judíos. Entonces fue una religión falsa, ni la religión de los paganos ni de Israel, sino una mezcla. Y por eso fue un error por completo. Y dice entonces en versículo cuatro más. Él devolvió el dinero a su madre y tomó su madre doscientos ciclos de plata y los dio al fundidor, quien hizo de ellos una imagen de talla y una de fundición, la cual fue puesta en la casa de Micaiah. Este hombre, Micaiah, tuvo casa de dioses e hizo efod. y terrafines y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. Ahí vemos sacerdote y terrafines y imágenes. Entonces, a eso refiere el Señor, a esta mezcla de religiones, cual fue adulterio espiritual, idolatría. Y el Señor dice, entonces, por muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, y siempre han sido así. Y además de eso, sin sacrificio, sin estatuas, sin efodis, sin terafines, ya no seguirán en la idolatría como antes. No fueron salvados cuando regresaron, salvados espiritualmente, renacidos, andando en fe. Algunos sí, muchos sí, pero muchos más no eran creyentes, eran simplemente judíos perdidos. No seguían idolatría. Pero tampoco conocían al Señor en la salvación. Pero el Señor dice, ya no van a seguir en esto. Ya no voy a aguantar más eso. Entonces hizo ese cambio en la nación y lo profetiza aquí. Y así fue. Aunque pocos tenían fe, evitaron dioses ajenos. Y así entonces, hermanos, Se encontraban los israelitas cuando aparecieron Juan el Bautista y el Señor Jesucristo. No tenían, en su gran mayoría, no tenían fe. Eran incrédulos, pero ya no seguían la idolatría. Ese cambio había ocurrido a través, por medio de la cautividad. No tenían rey. y no se llene de olatría. El Señor dijo, así va a ser, ese cambio haré seguramente. Llegamos al versículo cinco. El Señor dice, después está mirando a un tiempo en el futuro. Después volverán los hijos de Israel. y buscarán a Jehová, su Dios, y a David, su rey, y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días. Él dice, viene el día de la salvación. Nunca, no implica aquí que todos los israelitos van a ser salvados, pero algunos sí, seguramente. Algunos volverán, algunos buscarán, algunos temerán por la gracia de Dios sobrando en sus corazones. Algunos serán salvados por la gracia de Dios. Quiero comentar varias cosas sobre este versículo. Primero, observamos otra vez lo que hemos mencionado varias veces. Después volverán los hijos de Israel. No se confundan por esta frase cuando dice aquí en el antiguo testamento hablando de la salvación. Él dice volverán los hijos de Israel. Hemos demostrado que las profecías vistas aquí en Oseas, las profecías de salvación no se aplican solamente a la nación de Israel. Sí, habrá israelitas salvos que volverán. Pero estas palabras, la enseñanza de salvación aquí no se aplica solamente a la nación de Israel, sino a todo el pueblo escogido y redimido por el Señor Jesucristo, gentil y judío. Son un pueblo. Es el día de salvación cuando vuelven los israelitas, pero incluye todos los de Israel espiritual, gentiles y judíos. Hemos visto, lo vimos y no voy a tomar tiempo ahora a leerlo, pero como Pablo en Romanos 9, Romanos 9, 24 a 26 cita o sea estas mismas palabras y los aplica y él explica que incluye los gentiles. Dijimos que el Nuevo Testamento interpreta el Antiguo Testamento. Entonces, cuando dice los hijos de Israel volverán, está hablando del Israel de Dios, gentiles y judíos que vienen a Cristo por la gracia de Dios, obrando en ellos. También vimos en Efesios 3, hermanos. Que Pablo explica que esta verdad. Que el pueblo de Dios incluye gentiles junto con los israelitas. Pablo explica en Efesios 3 que eso fue un misterio en el Antiguo Testamento. Aquí nada más dice hijos de Israel. Entonces no fue tan claro y no fue no fue bien entendido durante los años del Antiguo Testamento. Fue un misterio, él dice, y tuvo que ser explicado en el Nuevo Testamento. El nuevo interpreta al antiguo. El Israel aquí es el Israel de Dios que vimos en Gálatas 6, 15 y 16, renacidos por la gracia tanto de entre los judíos como de entre los judíos y gentiles. Israel, el Israel de Dios, gentiles y judíos, no solamente judíos. Son el pueblo del nuevo pacto en realidad. Vamos otra vez y vamos a leerlo en Jeremías 31 una vez más. Hay una frase muy interesante en versículo 3 de este capítulo que requiere un poco de explicación. Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo diciendo con amor eterno te he amado. El amor de Dios desde antes de la fundación del mundo para los suyos. Y dice, por tanto te prolongué mi misericordia. Pues no catamos bien el sentido de esa última parte del versículo con esta traducción. No es para causar duda que no podemos confiar en nuestra Biblia o en nuestra traducción de la Biblia. De vez en cuando es posible aclarar más el significado del hebreo original. Y cuando dice, te prolongué mi misericordia, esa traducción no capta la idea que el objeto es te, el Israel amado antes de la fundación del mundo. Y eso se entiende, es más claro si tú lees en la Biblia de las Américas y allí traduce ese pasaje. No te prolongué mi misericordia, sino te he atraído por misericordia. Te he atraído por misericordia. Y la Nueva Biblia de las Américas enfatiza aún más que es atraída eficazmente porque dice te he sacado. Exactamente la idea que miramos en Oseas. Te atraeré. aquí el dice por razón de mi amor eterno con amor eterno te he amado por tanto te he atraído por misericordia Eso es el pueblo amado, escogido, y ese pueblo no va a ser dejado en su depravación y perdición. Será un pueblo salvado porque son amados del Señor. Por tanto, te he traído por mi misericordia. Son sacados de su condición triste a la nueva. Y entonces en el mismo capítulo 31 de Jeremías, los versículos 31 a 34, dice, Y aquí vienen diez, dice Jehová, en los cuales haré pacto nuevo. Todo esto se aplica al pueblo del pacto nuevo. Haré pacto nuevo con la casa de Israel y con la casa de Judá. Entendemos eso es Israel de Dios, que incluye gentiles. El Nuevo Testamento dice que Pablo fue ministro del Pacto Nuevo en su ministerio a los gentiles. El Nuevo Testamento hace muy claro que el Pacto Nuevo no es solamente para Israel, sino para los gentiles, todos los salvos. Y Él dice, aquí vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto. con mis escogidos, diríamos, con Israel, el Israel de Dios, no como el pacto que hice con sus padres en el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto, porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. El pacto viejo, antiguo, dependía de la fidelidad del pueblo. Pero este pacto nuevo es totalmente diferente. Depende de la fidelidad de Dios mismo y no del pueblo con quien hace el pacto. 33. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová. Daré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón. Y yo seré a ellos por Dios y ellos me serán por pueblo. Dios hará la obra en su corazón. Abrirá su corazón y escribirá su ley en su mente y en su corazón. Es una obra que Él hace para transformar a su pueblo. Y dice, todo este pueblo, el pueblo del pacto viejo, la nación de Israel, incluye salvos y no salvos, ¿verdad? Pero el pueblo del pacto nuevo es diferente, no es una mezcla. El pacto del pueblo nuevo solamente incluye los creyentes, los salvados. No, versículo 34. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo, Conoce a Jehová, porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande, dice Jehová, porque perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado. El pueblo del nuevo pacto incluye creyentes solamente, los perdonados solamente. Dios ha olvidado de su pecado. Este es el pueblo del nuevo pacto, salvado eficazmente por la gracia de Dios. Todos son creyentes en el día de la obra de la gracia de Dios en ellos. Este pueblo incluye a todos. los redimidos del Señor. Entonces, cuando Oseas dice, después volverán los hijos de Israel, él está pensando en Israel de Dios, el pueblo del pacto nuevo, los redimidos, no solamente de judíos. Pero dice que ese pueblo volverán, buscarán, temerán, Viene el día, en el día cuando Cristo viene, Cristo será recibido. Hubo un pueblo preparado por el Espíritu Santo, y cuando Cristo llegó allí, caminando, predicando, anunciando la venida del reino de Dios, anunciando el rescate, anunciando la salvación, muchísimos le recibieron. Volverán, dice el Señor. buscarán, temerán. Un pueblo será salvado. En ese día no me van a rechazar, sino yo sí salvaré a mi pueblo. Tendrán una disposición completamente diferente y nueva. una disposición de arrepentimiento, fe y sumisión. Volverán arrepentimiento, buscarán fe, temerán sumisión. ¿Por qué? ¿Por qué harán todo eso? Porque como dijo el Señor en versículo 14 de capítulo 2, yo la atraeré. atraída, la nación atraída por gracia eficaz. Este pueblo, este pueblo que vuelva y busca y teme, es el pueblo que Pablo describe en 1 Corintios 1 como los llamados. Ellos son los en quienes el Evangelio llega en poder y en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como Pablo dice en 1 Tessalonicenses 1. Ellos son los que vuelvan y buscan y teman. porque el Evangelio ha llegado en poder en el Espíritu Santo y plena certidumbre. Son los en quienes Dios produce así el querer como el hacer, Filipénsis 2. Ellos vuelven y buscan, temen, creen en el Señor Jesucristo. Creen en el Señor Jesucristo. Aquí en Oseas el Señor lo describe que buscarán a Jehová su Dios y a David su rey. Pues David ya había muerto y ellos no estaban pensando en que David iba a resucitarse y volver al trono. No era eso. Están pensando en el David que viene. El que cumple todas las promesas hechas a David. ¿Quién es el que se siente en el trono de David su padre? Eso fue anunciado en Lucas 1, antes del nacimiento del Señor Jesucristo. El poderoso Salvador levantado en la casa de David, anunciado después del nacimiento del Señor Jesucristo. O tal vez, creo que ese pasaje es antes, pero de todos modos refiere a Jesús. Y es el mismo que dice, que confiesa, que testifica en Apocalipsis 22, 16. Yo soy la raíz y el linaje de David. A través de los evangelios y las escrituras, miramos a Jesús, el hijo de David, el que se sienta en el trono de David. creerán en Jehová su Dios y buscarán a Jehová su Dios y a David su rey. Jesús es el rey sobre su pueblo. No tienen príncipe ni rey en la nación, pero en el Israel de Dios ellos sí tienen su rey, el Señor Jesucristo. Él es nuestro rey. Otra frase que espero que no sea problemática para comprender este pasaje. Las últimas palabras del versículo 5. ¿Cuándo va a ocurrir todo eso? En el fin de los días. Ah, pues hay muchas personas que cada vez que vean esa frase o frase semejante los posteriores días piensan, pues eso es todavía en el futuro, eso es algo después de nosotros, en el fin de los días. ¿Qué explica la escritura cuando usa esas palabras? Son días futuros y distantes para Oseas, ciertamente. Pero muy interesante si miramos cómo el Nuevo Testamento usa esas palabras. Vamos a Hechos 2, 17. Miramos a Pedro en Hechos 2. Pedro está predicando en el día de Pentecostés. Y en versículo 16, Pedro dice, mas esto es lo dicho por el profeta Joel. Entonces, él está diciendo, lo que está ocurriendo ahora, hoy, en el día de Pentecostés, esto es lo dicho por el profeta. Joel, el 17 empieza con esas palabras y esas no son las palabras de la profecía, son las palabras de Pedro explicando la profecía. Lo que está ocurriendo es lo que Joel dijo refiriendo a los posteros días, ¿me entienden? Eso es lo dicho por el profeta Joel. Lo que estamos viendo ahora es lo que él dijo acerca de los postreros días. Y entonces él cita. las palabras de Joel. Pedro citó una profecía de Joel que empezó a cumplirse en el día de Pentecostés y Pedro explicó que cumplía una profecía de los postreros días. Pedro entendía que los postreros días empezaron con la ascensión de Jesucristo al trono. O podríamos decir, el periodo de tiempo entre las dos venidas del Señor Jesucristo. Futuros para Oseas, futuros para Joel, futuros en el Antio Testamento, pero presentes y actuales para nosotros, hermanos. Estamos en los últimos días porque estaban mirando todo al tiempo del Evangelio. los últimos días. Esta es la última época que fue profetizada en el Antiguo Testamento. En Hebreos 1.2 dice en estos posteros días. Si queremos buscar y leer. Hebreos 1,2. Bueno, 1,1. Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo. En el Antiguo Testamento los profetas, pero en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo. Los profetas miraban adelante a los últimos días. Según Timoteo 3.1, Pablo describe sus días, los días actuales, como los postreros días. En 1 Pedro 1.20, Pedro dice que Cristo fue manifestado en los postreros tiempos. 1 Juan 2.18, Juan dice, ya es el último tiempo. Judas 18 y 19 podemos leerlo Judas 18 y 19 es un solo capítulo los versículos 18 y 19 los que os decían los apóstoles que os decían en el postre tiempo habrá burladores que andarán según sus malvados deseos en el postre tiempo estos son aquellos burladores que habrán en los últimos tiempos son ya están ya están entre nosotros son los que causan ahora divisiones los sensuales que no tienen al espíritu. Los apóstoles hablaban del posterior tiempo, que son los días en que estamos viviendo, dijo Judas. Entonces, no está hablando de algún día muy en el futuro de nosotros, algo que todavía no se ha cumplido. Está hablando de la época del evangelio, esta dispensación de gracia, el tiempo actual. Entonces, aquí dice, volverán. el pueblo del nuevo pacto y buscarán y temerán. Creerán en Jesús, el rey. Todo eso en el fin de los días, el tiempo presente, cuando se predica el evangelio. ¿Cómo es que buscarán? Es simplemente que Dios va a hacer algo en su corazón, los va a tocar. Y ellos un día están caminando en todo su pecado y ciegos y sin amor para Dios. Y pum, en un instante, de repente, abren sus ojos y dicen, pues yo amo a Cristo. Será eso? Dios no obra así. ¿Cómo obra Dios? ¿Cómo hace esa obra de hacerlos, causarlos, buscar, volver, temer? ¿Cómo serán atraídos? Dios no lo hace por un toque instantáneo y que los cambie sin ningún medio. ¿Cómo lo hace Dios? Según el Tesalonicense 2, los versículos 13 y 14, Según Tesalonicenses 2, los persiglos 13 y 14, aquí Pablo escribe a la iglesia de Tesalónica y dice, pero nosotros, Pablo y sus compañeros, nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor. de que Dios los haya escogido desde el principio. Ese amor eterno para salvación. Dios los amó y Dios los escogió para la salvación. iba a ser su obra eficaz en ellos para la salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro Evangelio para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. ¿Cómo atrae Dios a los suyos? ¿Cómo es que Dios produce en ellos el querer como el hacer? ¿Querer como hacer? El volver, el buscar, el temer, el tener fe. ¿Cómo Hace esa obra de Dios en ellos, dice, a lo cual fueron llamados por o mediante nuestro evangelio. El instrumento para producir todo eso en los corazones es el evangelio. Si Dios lo hará, Dios si lo hará eficazmente, Dios si lo hará sin fallar, Dios salvará a todo su pueblo. Pero. Hay un medio. Y que es? Es la predicación del Evangelio. Dios ha prometido, ha profetizado, ha prometido y asegura que si va a ocurrir. Pero si no se explica que a nosotros nos corresponde predicar, porque por medio de la palabra, por medio del Evangelio, Él atrae y los hace buscar. Y volver. Y temer. Su instrumento que produce arrepentimiento y fe es el Evangelio. Hermanos, Océas es un tesoro, nos muestra muchas cosas, tantas bendiciones encontramos aquí. Este pasaje nos muestra que perdimos grandes bendiciones, cuando no leemos el Antiguo Testamento en la luz del Nuevo Testamento. Leyéndolo sin tomar en cuenta lo que el Nuevo Testamento enseña, pensaríamos que todos esos son promesas nada más para Israel. ¿Cuándo? Pues Israel no cree. Entonces, ¿cuándo va a ocurrir eso? Pues quién sabe. Bueno. Pero leyendo el Nuevo Testamento que explica el Antiguo, encontramos que Él está hablando de nosotros. Es nuestra bendición. Nos muestra el gran amor de Dios por el cual nos redimió. somos el Israel de Dios y redimidos con el precio de la sangre preciosa del Señor Jesucristo. O sea, nos muestra la poderosa gracia de Dios que nos trajo a Cristo con un corazón transformado nos muestra la certeza que habrán almas salvadas. Es una cosa segura, cierta. Dios ya lo dijo, son su pueblo, tienen que ser salvados. Nosotros simplemente tenemos que predicar el evangelio y ver la bendición del Señor, mirar la bendición del Señor. Entonces tenemos que salir, tenemos que buscar, testificar, Y el Señor promete, Él salvará a los suyos. Tenemos que predicar el Evangelio. Es el medio que el Señor usa para efectuar su propósito eterno. Gracias a Dios por lo que Él nos enseña aquí. En oseas, espero que sea de mucho ánimo viendo la obra de Dios para nosotros y la obra de Dios en nosotros. El privilegio que tenemos de participar en su obra en este mundo.
#7 Volverán, buscarán, temerán
Series Oseas
Sermon ID | 721221541105037 |
Duration | 1:03:46 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Hosea 3 |
Language | Spanish |
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