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Segunda de Pedro, capítulo 3, versículo 18. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. hermanos amados estamos viendo el tema de la santidad Dios nos llama a vivir en santidad y la vida de santidad amados hermanos está estrechamente unido al crecimiento que usted y yo tengamos. Recuérdese que al hablar de santidad es Dios por su Espíritu quien obra en nuestras vidas salvación. Allí empieza la vida de santidad, la obra del Espíritu Santo regenerándonos, la obra de Cristo a nuestro favor salvándonos. Allí empezó la vida de santidad, eso es lo primero. Pero lo segundo es que como pueden leer aquí se nos manda a crecer ¿Cómo es posible, si es una obra del Espíritu Santo, que se nos diga a nosotros crecer? Bueno, es posible porque el Espíritu Santo ya more en nosotros y Él va a producir los frutos, las gracias necesarias para ahora nosotros hacer la obra de Dios. No es el Espíritu Santo que va a seguir a predicar los inconversos, somos nosotros. Por eso el Señor nos dice a nosotros, id y haced discípulos. Pero antes, antes de mandarnos, Él nos dice, esperen para que reciban poder. ¿De quién? Del Espíritu Santo. Entonces, hermano, es la misma obra. El Espíritu Santo sigue obrando en nuestros corazones. en el que sigue produciendo en nosotros pero ahora nosotros piedras vivas hijos de Dios hombres y mujeres salvados por la gracia de Dios ahora nosotros podemos y debemos en nuestro deber también hacer la voluntad de Dios tenemos que estar creciendo en la gracia y amados hermanos el crecimiento es una señal de vida y esto es importante porque el cristiano que no crece realmente no es un hijo de Dios, no ha sido salvo, un árbol seco, un árbol quemado no crece porque está muerto, un árbol seco aunque usted lo ponga como una estaca porque a veces lo usan como para cercas para que los animales no salgan o no entren y ponen esas estacas, esos palos muertos esos palos muertos se quedan ahí y se secan se siguen envejeciendo se siguen muriendo y ya pero cuando hay un árbol vivo que usted lo pone como una estaca comúnmente ese árbol echa renuevos echa hojas y crece Usted plantó un ar, un palo vivo, un palo, un palo que estaba vivo. Igualmente el creyente, el cristiano. Crece porque está vivo en Cristo, porque es un hijo de Dios. Crece porque el Espíritu Santo mora en él. Por eso, amados hermanos, crecer en la gracia es una señal de un verdadero santo, de un verdadero hijo de Dios, la salud y prosperidad espiritual, la felicidad y la paz espiritual de cada cristiano sincero y santo. Están unidos al crecimiento de nosotros. Hermano, nosotros venimos de una vida de pecado en el mundo. Dios nos ha recatado de nuestra vana manera de vivir. Y el creyente tiene que crecer dejando todas esas formas y vana manera de vivir, pero crecer ahora la imagen de Cristo, ser como el Señor Jesucristo y con el crecimiento. El Hijo de Dios se fortalece, se goza, se anima. y queridos hermanos esto es muy importante para nosotros el creyente debe de estar avanzando en la fe creciendo porque cuando crece podrá entender que es posible cantar en medio de la tristeza podrá entender que es posible que Dios hace posible lo que es imposible conoce a través de la oración que su vida está en la mano de dios y dios hace lo que él quiere por eso podemos orar a nuestro dios y padre y él va a responder conforme a su voluntad en muchas ocasiones haciendo milagros queridos hermanos el crecimiento en la gracia es importante ahora quiero dar una nota de cuidado por tu hacer un esfuerzo por crecer, crecer no significa que tú eres un hijo de Dios, es decir, si yo crezco entonces yo soy cristiano, entonces yo voy a demostrar que estoy creciendo, recuerden lo que dije al principio, es el que ha creído quien va a crecer, es el árbol vivo el que va a crecer, no somos salvos por crecer, Ay, mira, yo no estoy creciendo, ya yo me aparto del Señor. No, hay momentos en que el cristiano pasa por tiempos de debilidad y parece que no está creciendo. Entonces no es por tú crecer rápido o por tú en una área estar débil y creciendo lentamente. Eso no hace que tú seas o no cristiano. Doy esta nota porque algunas personas piensan que si sirven a los demás, si ayudan al prójimo, entonces van a ser salvos. La salvación no está por tú hacer cosas, sino por tu creer en el Señor Jesucristo. La salvación es por fe en Cristo Jesús. Habiendo puesto esa nota allí de balance. Vamos a ver hermanos, que crecer en la gracia es una señal clara que da las escrituras es una señal clara de evidencia que la Biblia nos da y que la Biblia exhorta por ejemplo el segundo de Tessalonicenses capítulo 1 versículo 3 Pablo dice vuestra fe va creciendo Pablo reconoce que la iglesia de Tessalonicenses La iglesia, los hermanos, su fe iba avanzando, creciendo. Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, versículo 10, dice Rogamos hermanos que abundéis en ello más y más, es decir, hermanos, yo veo que ustedes han crecido, abunden más, crezcan más, desarrollense más en la fe. Pablo está notando aquí y señalando un crecimiento claro y él dice a los hermanos sigan, avancen, continúen Primera de Pedro capítulo 2 versículo 2 el apóstol Pedro también habla del crecimiento desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada para que por ella crezcáis Miren lo que está diciendo aquí el apóstol Pedro ahora primero fue Pablo, ahora el apóstol Pedro nos manda a desear la palabra de Dios como niños para que por ella crezcamos. Cuando un niño come bien, crece. Cuando un niño se alimenta bien, crece, crece y crece. Y tú lo puedes ver desde los bebés hasta los niños más pequeños, hasta los más grandes. Todos se alimentan y se desarrollan. Hay un desarrollo en su cuerpo. Así como el cristiano. El cristiano se alimenta con la palabra. El cristiano obedece la palabra. El cristiano sigue la palabra de Dios y comienza a crecer. Él se da cuenta de cosas que anteriormente no veía. Ahora puedes ver la mano de Dios fortaleciéndole y guiándole. Ahora puedes ver la guía de Dios en cada paso que da. ¿Cómo lo vio? Lo está viendo ahora porque ha crecido. También el apóstol Pedro en segunda de Pedro capítulo 3 versículo 18. Segunda de Pedro 3 versículo 18. Crecete en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo que fue el texto que nosotros leíamos. Miren lo que Pedro le manda a la iglesia, crecete. Se le dice a la iglesia crecete en la gracia, crecete en el conocimiento, crezcan, crezcan. Deben de conocer más las escrituras, tienen que aplicarlas. Los niños que crecen son los que obedecen. Se les dice al creyente, obedece, obedece, obedece al Señor, obedece su palabra, obedece, ama, ama, honra, respeta, cuida, vela, ora, lee, ayuna, persevera. Eso es lo que te va a hacer a ti crecer y fortalecerse. Entonces, amados hermanos, como podrán ver, la Biblia nos enseña que el crecimiento en la gracia es algo positivo, bueno, pero también es algo que es nuestro llamado y deber. Tenemos que crecer, avanzar. Pero hermanos, en segundo lugar, es evidente de que las escrituras hablan de los creyentes débiles. Y de los creyentes fuertes. La Biblia habla de una fe débil y de una fe fuerte. La Biblia habla de niños en la fe y la Biblia habla de jóvenes y demás y de padres en la fe. Es decir que hay diferentes etapas. Mira lo que dice el apóstol Juan en primera de Juan. La primera carta de Juan capítulo 2. Versículo 12. Y miren la diferencia que el apóstol Juan hace, él está hablando a una iglesia, él no le está hablando a bebé, a una iglesia, miren lo que dice, os escribo a vosotros hijos, porque vuestros pecados os han sido perdonado por su nombre, os he escrito a vosotros padres, padres, porque conocéis al que has sido desde el principio, os escribo a vosotros jóvenes, Porque habéis vencido al maligno, os escribo a vosotros, niños, porque conocéis al Padre. El apóstol Juan no le está hablando a Lucas, el niño, el bebé, le está hablando a creyentes que son nuevos en la fe, esos son los niños. Cuando habla de jóvenes, no le está hablando a Beneset, No, le está hablando a los creyentes que han ido madurando en la fe. Cuando está hablando de padres, no le está hablando necesariamente a las personas viejas, pero inconversas. Le está hablando a creyentes que han madurado, posiblemente a los pastores. Entonces, amados hermanos, estos padres, niños y jóvenes que el apóstol Juan está hablando aquí, no le está hablando a personas inconversas, está hablando a la iglesia en diferentes etapas de madurez espiritual. Diferentes etapas. Entonces, amados hermanos, como pueden ver, la Biblia habla de la madurez, como también habla de la niñez en la fe. Y un texto que a mí me llama, me gusta mucho, es Hebreo capítulo 5. Versículo 12, Hebreo capítulo 5, versículo 12. Había, porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de la palabra. Habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche. La leche a quién se le da? La leche a los niños pequeños, Es decir, a los niños pequeñitos es que se les da leche. Pero me dice usted, un hombre como yo, bebiendo leche todos los días, sin comer tortillas, sin comer carne, sin comer arroz, me voy a poner flaco. Y después me voy a una anemia, que mamá te voy a poner sangre de lo enfermo que voy a estar. Voy a estar débil, así débil, muy débil. ¿Y qué es lo que le pasa a Dante? Que no está comiendo la comida sólida que necesita. Queridos hermanos, la Biblia habla sobre la fe como una fe fuerte o una fe débil. Habla del crecimiento como un crecimiento en la niñez, en la juventud o en la adultez. Diferentes etapas de crecimiento en la gracia, Vamos a ver, en segundo lugar, evidencias sobre lo que significa crecer en la gracia. Vimos en primer lugar que el crecer en la gracia es una enseñanza clara. Debemos de crecer en la gracia, debemos de crecer en la fe. Evidencias, en segundo lugar, sobre lo que significa crecer en la gracia. El crecimiento en la gracia es la mejor evidencia de la salud espiritual y la prosperidad en el alma. En caso de un niño, en caso de una flor o de un árbol, sabemos bien que algo está mal cuando no crece. Imagínense un niño de 15 años, debería estar un poquito más alto, del tamaño de un bebé. ¿Estaría eso bien? Imagínese un niño de 15 años, un niño de 20 años y que sea pequeñito así que tú lo cargues en su brazo. ¿Estaría bien ese niño? No, está enfermo. ¿Algo le pasa? ¿Algo le sucede? Queridos hermanos, cuando alguien crece espiritualmente, Cuando alguien crece en fe, cuando alguien crece en su vida de oración, cuando alguien crece entendiendo y aplicando la palabra de Dios. Eso es lo normal en un cristiano crecer. Es una evidencia de que hay vida. Es una evidencia de que hay salud, hay salud en esa alma porque está creciendo. porque está bien. La buena salud de un animal o de un vegetal se observa cuando éste crece, prospera. Yo tengo una perrita, que los hijos míos la vieron chiquita, pues no estaba tan pequeña, pero estaba pequeña, y cuando llegaron estos días, dijeron, wow, pero ha crecido, la perrita ha crecido. Eso es normal. Si se está alimentando bien, crecen. y se ve fuerte, vigorosa hermanos en Hebreos 5.12 que nosotros acabamos de leer Pablo señala que esa iglesia estaba mal porque no estaba creciendo Ustedes, hermanos, están mal porque debiendo ya haber crecido, haber crecido y ser maestros de la palabra y poder sentarse a enseñarle a otros. Todavía no son maestros. Están siendo cargados. Ven carga a Dante. Hay el pobrecito Dante bebiendo leche. Cómo que pobrecito Dante debe estar enseñando a otros. Eso está mal. Vamos a llevarlo al médico. Está enfermo. no puede ser aquí la iglesia en hebreo 512 es amonestada tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar no estudiaba la palabra de dios no leían la palabra de dios y había que repetirle y repetirle y repetirle lo mismo todo el tiempo lo mismo todo el tiempo, que amen, que se perdonen, que pidan perdón, lo mismo y lo mismo porque ellos no perdonaban tenían 15 años en el evangelio y todavía alguien lo pellicaba, se hacían enemigos de esa persona, más nunca me hable, me pellicaste tropezaste con mi pie, me duele, ya no te hablo hay personas viejas que son así, usted sabía eso, pues no crecen 15, 20 años del evangelio y es lo mismo. Es un problema. Habéis llegado a ser tan débiles en vuestra fe que tener necesidad de leche y no de alimentos sólidos, alimentos sólidos, teología. Pero tú lo ves, no crecen. Entonces, amados hermanos, una evidencia del crecimiento de la gracia. Una evidencia clara es que vamos avanzando. Crecer en la gracia, en segundo lugar, es uno de los motivos de estar gozosos en nuestra vida cristiana. Queridos hermanos, una evidencia de que tú creces. En la gracia es que tú estás gozoso en tu vida cristiana. Hay gozo en tu corazón porque ya tú has ido entendiendo. Para muchos cristianos amados hermanos, Venir al Evangelio significa esto. Bueno, ya me arrepentí. Soy cristiano. Todo me va a salir bien. Voy a empezar a ganar 50.000 lempiras diario. Me voy a hacer rico mañana. Y como yo soy cristiano, todo lo que yo pida por mi boca, Dios me lo va a dar. Como si fueran niños consentidos. Eso es lo que piensa mucha gente cuando llega al Evangelio. Y mucha gente se mantiene ahí, dando vuelta en eso. Pastor, yo no entiendo por qué Dios me trae esta prueba. ¿Por qué? Yo estoy molesto. Yo estoy airado. ¿Por qué? Yo no entiendo. Yo me porto bien con Dios y Él no me da mi bendición. Pero ven acá. Es que tú no has crecido. Tú no has conocido a Dios. Tú no has entendido la palabra de Dios. Que en el mundo tendremos aflicción. Que en el mundo tendremos pruebas. Que seremos probados. Hay muchos cristianos que no creen en eso. Hay muchos cristianos que dicen llego el evangelio y toda bendición. Y si tienen una prueba con un hermano, se van de esa iglesia. Si tienen una dificultad con el pastor, se van de la iglesia. Si tienen una dificultad con un niño, se van de la iglesia. Porque en esa iglesia no hay vida espiritual, no hay amor. Como que son las paredes que tienen que crecer en amor y no somos nosotros mismos. Queridos y amados hermanos, cuando tú creces en la gracia, tú creces en el gozo en medio de la aflicción, tú creces en la esperanza en medio de la prueba, tú creces y tú entiendes las verdades profundas que te ayudan a perseverar. Tú sabes por qué mucha gente dejan de venir a la iglesia y no fue por el COVID, no fue por el COVID. es porque siguen siendo, si siguen siendo unos idólatras, siguen idolatrando su vida de pecado. Y cuando van a una iglesia que los idolatran y los aplauden, aplausa la mano Ledy y todo el mundo aplaude a Ledy. Hay aplauso para mí, ahora aplauso para Dante, todo el mundo para Dante, aplauso, ahora aplauso para Aniel y ahí todo el mundo es querido, porque aquí somos humanistas, aquí no somos dios céntrico. Aquí es el hombre el centro. El centro de todo es el hermano y el hermano. Y Dios te va a bendecir a ti, Carolina. Y Dios te va a bendecir a ti, fulano. Y Dios te va a bendecir. Y hay bendición para ti. Y hay bendición para ti. Y Dios, que es como un supermercado o una pulpería. El pastor pide bendición para los hermanos y Dios le envía su bendición, porque eso es como un... Dios es el delivery. El Espíritu Santo es el delivery. Miren qué, qué error se está predicando en las iglesias. Obviamente, esos impíos que están en esas iglesias, que nunca han huido del pecado, del arrepentimiento y que tienen que dejar su maldad, les gustan esas iglesias, van a esas iglesias y llena la iglesia. Está la iglesia llena. Pero luego que salen de ahí, siguen en su vida de pecado y de maldad. en su borrachera, en su vida de sinvergüencería, porque no crecen. No hay gozo en su corazón, no hay esperanza. Dios, amados hermanos, al darnos crecimiento ha unido el gozo a ese crecimiento, porque a través del conocimiento y de la práctica de la piedad, tú vas entendiendo que Dios es el soberano y él hace lo que él quiere. Y tú y yo estaremos contentos solamente cuando queramos o querramos hacer su voluntad. Estaremos satisfechos. Yo estoy contento porque estoy haciendo la voluntad de Dios. Yo estoy donde Dios quiere que yo esté y haciendo lo que Dios quiere que yo esté. Yo estoy contento. Estoy feliz. Mi felicidad no depende de dónde yo estoy ni con quién estoy. Depende, depende del Señor. Como dice Romano 15 13 y el Dios de esperanza. Os llene de gozo y paz en el creer. Para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. ¿Dónde aparece la plata y el oro? ¿Dónde aparece la comodidad? ¿Dónde aparecen las casas, los carros? ¿Dónde aparece tu bienestar personal? No aparece por ningún lado aquí. Oye dónde viene tu gozo y esperanza El Dios de esperanza os llene Es como si tu paz está conectada a Dios Mientras más unido a Dios tú estás Más gozo tienes Mientras más gozo en Dios tú estás Mientras más unido a Dios Más fortaleza y gozo tú tienes Miren de dónde depende tu gozo Es de Dios no de lo que tú tienes o de lo que te sobra. Hermano, aún lo bueno en esta tierra se convierte a veces en algo que te cansa. Mire, cuando usted vive en la costa, te vives rodeado de agua todo el tiempo. Usted ve que la gente viene de aquí, de Juticalpa, no hay una playa por ningún lado. Y la gente va, y llegamos a la playa. ¡Guau, el mar, qué bonito! Vamos bañando. Y la gente de ahí, ya vamos a bañar hoy. ¿Por qué? Porque tienen todo el día a ver la playa. Todos los días se pueden bañar. Todos los días están ahí. Pero el que viene de lejos, como el que viene de Olancho, que no hay playa. Cuando va a la playa, dice, ¡ay, la playa! Y quiere estar metido en el agua. Y jugando con la arena. Porque es algo que no ha probado, no ha disfrutado. Hermano, eso mismo pasa con el cristiano. El cristiano que no está unido a Dios, no conoce el verdadero gozo. Conoce el mismo gozo pasajero de los impíos, que depende de lo que tiene. Si tú no tienes para comer, tú no tienes gozo. Si tú no tienes para vestir, tú no tienes gozo. Si tú no tienes para caminar, para irte por la plaza, tú no tienes gozo. Si tú no tienes un trabajo, tú no tienes gozo. Entonces, tu gozo depende de lo que tienes. Ese es el gozo de muchos cristianos, si son cristianos, de muchos niños en la fe. Depende de lo que tienen. Pero son niños en la fe. Si Dios se los quita, ahí tú vas a ver la patada voladora, y el tuño, y las molestias, y las malas palabras. pero el creyente que ha crecido sabe lo que Dios hace, Dios le quita y está tranquilo porque fue Dios que lo quitó y no siempre Dios quita para darte algo mejor Dios muchas veces quita para revelarte algo mejor de Él porque Dios quiere tener Dios quiere que tú entiendas quién es Él y que le conozcas Amados hermanos, crecer en la gracia es uno de los motivos de estar gozosos en nuestra vida cristiana. La falta de crecimiento producirá comúnmente falta de gozo. Porque tú no entiendes. Tú no entiendes. Y ahí tengo prueba y tú no entiendes. Tú no entiendes lo que Dios está haciendo. Dios está tratando contigo. Por en tercer lugar, crecer en la gracia es un secreto de nuestra utilidad para otros. Hermano, ese es un secreto importante. Nuestra influencia para hacer bien a otros depende en gran manera de lo que tú y yo recibimos primero. y si tú recibes de dios y si tú recibes la palabra si tú la aplica en tu vida si tú creces en el conocimiento de dios en el amor del señor tú vas a poder dar eso a otros por eso que pablo en hebreo capítulo 5 dice oye todavía quieren leche leche con ese tamañazo deberían estar comiendo ya alimento sólido porque comiendo alimento sólido ellos ya son maestros y entonces a un maestro tú lo puedes sentar con varios discípulos ese maestro ¿cómo llegó a ser maestro? siendo primero un discípulo creciendo primero y cuando él creció y se fortaleció entonces le enviaron ve ahora enseña tú a otros él ya tiene para dar, creció nuestra influencia, amados hermanos. Los hijos del mundo miden el cristianismo por lo que oyen y venden los cristianos. Los hijos y los impíos, la Biblia que le saben cuál es la vida tuya y la vida mía. Esa es la Biblia que ellos leen, no leen la Biblia, no van a la iglesia, pero miran al creyente y escuchan al creyente. Querido hermano, tú te has puesto a pensar ¿Qué pasaría con un inconverso? Que cuando te oye hablar, te oye hablar mal de otro cristiano ¿Qué pasaría con ese inconverso? ¿Qué pensaría ese inconverso del Evangelio y de la Iglesia? Cuando tú como cristiano, como cristiana, lo único que haces es destruir el Evangelio ¿Qué pensaría un inconverso cuando te vea a ti como hombre maldecir o como mujer? Faltar el respeto a tu esposo. A tu esposo. ¿Qué pensaría del Evangelio? El cristiano que siempre está visiblemente estancado en sus mismos pecados, en sus mismas necedades, rara vez hace algún bien. para el reino de Dios y los hombres impíos rara vez hace algún día. Por eso, amado hermano, es necesario crecer el hombre, la mujer de Dios que se sacude, agita su mente, pone la palabra de Dios en su corazón, se sacude de esos malos hábitos, ora, clama, se humilla delante de Dios. Va a ser un instrumento de bendición para la iglesia un instrumento de bendición para el mundo los hombres piensan que hay vida y realidad cuando ven nuestro crecimiento y amado hermano el impío que está metido en todo su problema y en todo su lío está mirándote a ti como tú te metes en tu propio problema y como tú sales de ello él está observando como tú estás viviendo en la fe y es dependiendo de cómo tú vivas que Él va a decidir si sigue a Cristo o no. porque tú eres la biblia que él está leyendo primera de Pedro 2 12 manteniendo buena buena manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores glorifiquen a dios en el día de la visitación al considerar vuestras buenas obras hermanos amados el inconverso va a hablar mal de la iglesia el impío no piensa bien del evangelio porque en primer lugar es enemigo de dios en primer lugar el inconverso es enemigo de dios y si de paso encuentra a dos cristianos con falta de dominio propio que encima de eso también tienen problemas con su mal actuar, con su problema de la lengua y todo lo demás peor para sus inconversos por eso usted ve que muchos hijos de cristianos no se convierten en la iglesia donde viven porque el mal testimonio de sus padres o de algún hermano de la iglesia le impide conocer al señor sucede muchas veces en ocasiones que algunos hermanos en sus propias casas hablan mal de otros hermanos de la iglesia y los hijos lo están escuchando y entonces los hijos piensan mal de sus padres porque son chimosos pero también piensan mal de los hermanos de la iglesia por el chisme, por la murmuración de sus padres hermano es una cosa que pasa a diario por nuestra falta de dominio propio nuestra falta de amor somos tan pequeños en la fe que no vemos el daño que hacemos con nuestro pecado somos tan pequeños en la fe que si no crecemos nuestros hijos nunca conocerán el evangelio una de las grandes luchas que yo he encontrado en algunas iglesias es esa como el evangelio se ha destruido por el mal testimonio de los hombres y mujeres de la misma iglesia ¿Y los hijos inconversos de ahí no se convierten? ¿Para qué se van a convertir? Si el chisme lo tienen en la misma iglesia, entre los mismos hermanos, comiéndose entre ellos, maticándose, escupiéndose, maltratándose entre ellos, ¿cómo esa iglesia va a crecer? Si los hermanos hablan mal de las hermanas, si las hermanas hablan mal de los hermanos, si los esposos hablan mal de entre ellos, ¿para qué esos muchachos van a creer en el Evangelio? el mal testimonio de gente inmadura, inmadura en la iglesia es lo que produce muchos hijos que no conocen al Señor, la inmadurez de sus propios padres y hermanos, hermanos seremos más útiles, más útiles para nuestros hijos si somos fieles al Señor, si crecemos Si crecemos, porque nuestros hijos van a ver nuestro crecimiento. Van a ver nuestro arrepentimiento. Van a ver que dejamos la mentira. Van a ver que dejamos por causa del Señor el pecado. Crecer en la gracia agrada a Dios. Es maravilloso pensar que haya algo que pueda ser una criatura como nosotros que agrade a Dios. mire lo que dice la palabra en Juan 15 1 al 8 yo soy la vid verdadera y mi padre es el labrador en esto es glorificado mi padre en que llevéis mucho fruto y seáis mis discípulos Dios es glorificado en que nosotros seamos discípulos del Señor que seamos como el Señor Dios es glorificado Primera de Tesonolicenses 4.1. Se agrada a Dios. ¿De qué? De nuestro crecimiento. Hebreos 13.16. También Dios se agrada. El agricultor se agrada de que haya sembrado semillas y esas semillas se conviertan en árboles que den fruto. Dios se agrada al agricultor. Si el agricultor siembra una semilla de elote ¿Usted cree que él quiere una planta de elote? ¿Una mata sin fruto? ¡Él quiere fruto! Hermanos, Dios es igual Dios quiere frutos en nuestra vida y si usted no está dando fruto porque no está creciendo no es agradable a Dios Pero si usted está dando fruto y está dejando su día de pecado y se arrepiente y anda rectamente alante del Señor, eso le agrada al Señor. Dios está buscando frutos para gloria de él. Yo soy la vi. Por eso decía el Señor Jesucristo apartado de mí nada podéis hacer. Pero unidos al Señor hermanos glorificamos a nuestro Dios y Padre. Es necesario que crezcamos, amado hermano, es una oración tuya, crecer. Tú le pides a Dios crecer, crecer espiritualmente. Es tu trabajo, es el estudio de tu palabra, ese es el motivo por el cual tú lees y estudias tu palabra, la palabra del Señor, para crecer. No es suficiente que tú leas la Biblia diariamente Sin propósito ¿Qué propósito tienes tú? Dios quiere que tú crezcas Creced, creced, creced Y en último lugar, amados hermanos Crecer en la gracia es algo de lo cual Los creyentes son responsables Yo no le puedo pedir a un inconverso Que está muerto en su pecado Que crezca un palo seco, no puedo. Yo no puedo coger esta madera que está seca y muerta y sembrarla para que crezca porque esta madera, esa madera está muerta, está seca. Yo no le puedo pedir un inconverso que crezca, yo le puedo decir un inconverso arrepiente, te creen a Jesucristo, clama a Dios, pídele que te muestre tu pecado, que te dé dolor por tu pecado, pídele que te dé fe, pídele Yo le puedo llamar al arrepentimiento, al inconverso. Pero no le puedo pedir que crezca. Ahora, Dios sí espera que el creyente crezca. Yo sí le puedo decir a un cristiano, despiértate, crece, avanza en la fe. Como el texto que leímos en segunda de Pedro 3, 18. Creced, creced en la gracia. Crecete en el conocimiento de nuestro Dios y Padre. ¡Crecer! ¡Leer! ¡Lea la Biblia! ¡Ore! Pídele al Señor. Crecer espiritualmente. Hermanos, tenemos que estar pidiendo eso. Continuamente. Señor, hazme crecer en humildad. Señor, hazme crecer en dominio propio. Miren hermanos, como los que estudiamos en la escuela dominical. Si tú no tienes dominio propio, tú vas a destruir tu matrimonio. Si tú no creces espiritualmente, tu esposo va a ser un infeliz. Si tú no creces espiritualmente, tu esposa va a ser infeliz, tus hijos van a querer ir de la casa. Porque son infelices. ¿Qué ha producido infelicidad? Tu pecado, tu inmadurez, que no creces. Dios quiere que tú crezcas te va a dar gozo fortaleza y va a traer una renovación en tu matrimonio hermano el evangelio trae una transformación en matrimonio pero para aquellos matrimonios que creen la palabra aplica la palabra y crecen crecen descuidar tu crecimiento, te despoja, te quita esos privilegios, entristece el Espíritu Santo, hace que tu vida vaya lentamente y con muchas dificultades. Ay, pastor, pues yo no sabía que todo ese cristiano iba a ser tan difícil. Bueno, a medida que tú vas creciendo no es tan difícil, pero como tú no quieres crecer, para ti será siempre muy difícil. Es eso. ¿No quieres crecer? Ahí tú ves a la mujer que todo lo resuelve con quejarse, pelear, gritar y maldecir. Maldice al marido, maldice a los hijos, grita, se queja, llora o simplemente se amarga, coge su maleta y se va. Porque hay diferentes formas de actuar pecaminosamente. ¿Una mujer así destruye su matrimonio? ¿Cómo Dios la llama? ¿Una mujer de fe? No. Dios la llama una necia. Dios no la llama una mujer de fe, la llama necia, porque la mujer sabia edifica su casa. La mujer sabia con sus manos la edifica, la necia con sus manos la destruye. Entonces hermano, si no crecemos, ¿cómo Dios nos va a llamar? Necios. porque Dios te ha dicho cómo tienes que hacer las cosas queridos hermanos descuidar tu crecimiento te va a llevar a ser un niño en la fe todo el tiempo y vas a recibir todo el tiempo la disciplina y la amonestación del Señor todo el tiempo Todo el tiempo vas a estar recibiendo la disciplina y la monetización del Señor porque has tomado la mala decisión de no avanzar en la fe. Queridos hermanos, crecer, crecer, dice el apóstol Pedro, crecer, crecer. Si algo yo quiero que usted no olvide es esta frase, crecer en la gracia, crece, esfuérzate, pelea por crecer. lucha, lee, ora, congregate, prepárate con tiempo. Amados hermanos, si nosotros no tomamos en serio el crecer, nos vamos a estancar y seremos y recibiremos esta amonestación que el apóstol da en Hebreos capítulo 5, versículo 12. Debiendo de ser un maestro tú, debiendo tú de ser un maestro todavía eres un niño, una niña todavía hay que explicarte lo mismo todo el tiempo y como la mamá que el muchacho le dice póngase a barrer o friegue o haga tal cosa y lo hace mal la mamá que ya lo enseñó y se lo ha explicado como 100 veces se pone contenta, ay que bueno que sigue siendo el mismo niño desobediente se alegra por eso ¡Ay qué bueno! Usted sigue siendo el mismo niño desobediente y malvado. ¿Tú te alegrarías por eso? Por favor. ¿Tú no te alegrarías por un niño desobediente e inicio? ¿No te alegrarías? Lo amonestarías. Usaré la faja. Yo te he dicho a ti que lo haga de esta manera, desobediente. Hermanos, Habiendo oído todo lo que yo les he dicho, yo espero que usted esté convencido de que necesita crecer. Y si no, clame a Dios, porque tu mente y tu corazón están cerrados. Clama a Dios para que la abra, para que abran de ese corazón. Clama a Dios, porque cuando una persona no crece, se endurece. y no avanza y recibirá la disciplina del Señor que ya tiene tiempo enseñando e instruyendo tu alma Dios va a usar la faja con una persona desobediente porque Dios soporta al niño yo a Luca lo soporto está Luca moviéndose y gritando pero David con ese tamaño tan grandote teje tranquilo a Aniel, pero venga acá, yo hablé con usted. Es decir, es suficiente con yo hablar con muchacho grande. Cuando se le ha entrenado, cuando se le ha enseñado, cuando se le ha instruido. Pero habiendo yo cumplido con mi deber de instruir, yo estoy esperando algo y es lo que Dios dice. Habiéndote yo guiado, enseñado e instruido, yo espero fruto, dame fruto, quiero frutos. si no hay fruto es porque no hay vida y quiero que pongas en su mente si usted no crece o usted no está aplicando la palabra de Dios a su vida y es un desobediente o un descuidado o usted es un inconverso que se hace llamar cristiano porque no hay término medio hermano O usted está descuidando lo que tiene que hacer, o usted no es lo que dice ser. ¿En qué punto tú estás? ¿Estás tú creciendo? ¿Trabajando con el dominio propio? ¿Trabajando con la fe? ¿Creciendo en oración porque oras diariamente? o tú estás cogiendo lo tranquilo, tú ni lees la Biblia en la semana, tú ni ores en la semana y cuando viene aquí, obviamente no te puede concentrar porque tú no haces nada en la casa. Entonces, ¿qué tú recibirás? Amonestación y disciplina del Señor. Pero si tú estás enfocado y trabajando en tu casa, esforzándote, hermano, ¿qué tú vas a recibir? Más del Señor. tú no vas a recibir menos tú vas a recibir más bendición sobre bendición hasta que sobre y abunde tú vas a recibir más y más y más y más y más pero al descuidado que no hace nada con lo que se le da se le va a quitar aún lo que tiene y se le dará al que sí está en esto avanzando en su fe queridos hermanos es necesario crecer? el creyente que se estanca y no crece mengua y recibirá la amonestación de su señor te entregué dos minas, que hiciste con las minas? te entregué una mina, donde esta la mina que te entregué? la multiplicaste? la trabajaste? Te entregué esto, ¿qué hiciste con eso? Te esforzaste, fuiste valiente. ¡Ay no señor, yo no hice nada! Disciplina es un siervo malo, así como la Biblia lo describe. Un siervo malo y desobediente. Si es un siervo, porque algunos no hacen nada, porque simplemente no son nada. Entonces si tú eres cristiano, tú tienes que orar, aplicar la Palabra de Dios, leer la Palabra de Dios, crecer y clamar, pedir Señor ayúdame, fortaléceme, pero también estar en eso en su casa, en su vida personal, estar en eso ocupado, Es una realidad. Crecer es una bendición. Hermanos, las aflicciones van a venir. Las luchas van a venir. Los tornados van a venir. Van a venir los huracanes. Tenemos que estar preparados. Tenemos que estar listos para que cuando limpio, no sepa qué hacer. Nosotros decirle, cree. porque Cristo me ha dado a mi vida y te la puedo dar a ti también. Cree en el Señor Jesucristo. Podemos decirle a ese inconverso, mira cómo el Señor me ha ayudado. Y no hablo de prosperidad material, hablo de la fe. Mira cómo el Señor me ha sostenido. Cree, el Señor te va a sostener. Mano, tú le vas a poder responder con lo que tú has recibido. Así que, amado hermano, Dios nos ayude a entender esta importante y gran realidad. Necesitamos avanzar. Es una enseñanza de las Escrituras que hemos de aplicar en nuestra vida. Vamos, hermanos, a orar y que Dios nos permita seguir avanzando en santidad al crecer en la gracia del Señor. Padre, damos gracias por tu palabra y por la breve enseñanza que hemos traído. Queremos pedirte que tú nos ayudes a aplicarla y que estas verdades puedan ser, Señor, una respuesta a la pregunta que hemos tenido. ¿De qué debemos de hacer, Señor? ¿Qué debemos de hacer? Ayúdanos a crecer, ayúdanos a avanzar, que nuestra fe sea fortalecida y sostenida para que en todo tiempo podamos ser testigos fieles de Cristo nuestro Señor. En el nombre de Jesús te lo pedimos. Amén.
La realidad del crecimiento en la gracia 012
Series Santidad
La realidad del crecimiento en la gracia
Sermon ID | 718231752401327 |
Duration | 51:15 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | 2 Peter 3:18 |
Language | Spanish |
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