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en el libro de Mateo capítulo 25 versos 14 al 30 todavía no vamos a leer el texto quiero dar una introducción primero antes de llegar allí y el título es la parábola de los talentos decidí dejar el título así porque todos reconocemos fácilmente la parábola de las diez vírgenes, la parábola de los talentos es fácil de reconocer y es fácil de tener acceso para escuchar los mensajes Pero hemos estado viendo por varias semanas ya, varias semanas, cómo Jesús responde a la pregunta en Mateo 24, 3. Esa pregunta tiene dos secciones, son dos preguntas. Los discípulos le preguntan al Señor cuándo sucederá esto y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo. Así que Jesús primero les habla cuáles son las señales y después les habla de cuándo es su venida. Él está contestando la pregunta de ellos. Es lo que se conoce como el discurso en el monte de los olivos. Pero es importante al ir al texto, a este texto, saber cómo interpretarlo correctamente. hay una línea teológica en el cristianismo que asume que esto está hablando del templo que fue destruido en el año 70 lo dejan así, en base a eso interpretan todo lo demás o más bien pasan por alto todo lo demás yo creo que maltratan el texto y terminan diciendo cosas que no coinciden con lo que Jesús está hablando allí La postura que nosotros hemos tomado es dejar que el texto hable y entender el contexto histórico. ¿Cómo sucedió? ¿Qué está pasando cuando Mateo escribe esto? ¿Qué es lo que los discípulos tienen en mente y qué es lo que Jesús está hablando? ¿Cómo esto es interpretado a la luz de lo que el Antiguo Testamento presenta en las promesas? y coincidimos que tiene que ver con el futuro de Israel primordialmente. La segunda venida del Señor tiene que ver con el futuro de Israel como nación. Y hay un grupo, esto es un comentario que estoy haciendo ahorita, en un momentito entramos ya bien bien al mensaje, pero quiero agregar esto considerando que hay mucha gente que escucha estos mensajes. Hay un grupo de hermanos que tomaron esa postura como nosotros la estamos tomando. Y ellos esperaban la venida del Señor después de la destrucción del templo. Y sabemos eso porque hay un documento muy importante. Un documento histórico sencillo, ese documento no es nada complicado, pero es importante porque ese documento es del primer siglo. Se considera que fue escrito en el año 80, unos años después de la destrucción del templo. Quiere decir que los que usaron ese documento conocieron a judíos que sobrevivieron lo que pasó en la destrucción del templo. Y la conclusión de ellos es que las palabras del Señor Jesucristo tienen que ver con el futuro de Israel y que todavía no habían sucedido. Entonces confirma históricamente lo que nosotros hemos creído es el didaqué. Se llama didaqué en el capítulo 16 del didaqué. Ese texto es de dominio público, o sea, se consigue en cualquier lado, no hay nada secreto en cuanto a esto. Y también quiero mencionar a Justino Martí. Esto es historia, esto no es un comentario, como cuando usted lee un comentario de la Biblia. Justino Martí, él fue un apologista, uno que defendía la fe. Vivió entre el año 100 y el año 165. Y Justino Martí, en un libro que se llama Diálogo con el Judío Trifón, en el capítulo 110, afirma que la venida del Señor Jesucristo es algo futuro y que no tiene que ver con la destrucción del templo y esto fue, él vivió entre el año 100, año 160 después de Cristo, así que tenemos dos evidencias históricas para mostrar como la iglesia desde el principio creyó así, como nosotros estamos interpretando el texto, dejó que el texto hablara y no pasó por alto lo que Dios habló en el Antiguo Testamento, eso tiene mucho peso, es muy importante Entonces, nada más quería traer ese comentario, algo de historia allí. Ahora, lo que vamos a estudiar hoy es la tercera parábola que Jesús presenta y donde añade más detalles acerca de la inminencia de su venida. El punto es la venida del Señor Jesucristo. Entonces, Él está agregando más detalles con esta parábola. Algo que el Señor deja claro En todo lo que está enseñando Mateo 24 y cuando entramos al 25 también, es que a nadie le toca figurar el momento de su venida, nadie sabe. Las señales van a ser claras, van a ser poderosas, van a hablar por sí mismo, lo mismo que las advertencias del Señor para no ser engañados. Y el punto principal de todo lo que Jesús enseña es estar alertas, estar alertas en relación con su venida. Voy a mencionar algunos versos que ya vimos. Mateo 24.33 Así también vosotros cuando veáis todas estas cosas, sabed que Él está cerca a las puertas. Aquí están las señales. Cuando estas señales suceden, sepan que la venida del Señor está cerca. Mateo 24, 42. Por tanto, velad, porque no sabéis en qué día vuestro Señor viene. Estad alertas. Verso 44. Estad preparados. Verso 50. Vendrá el Señor de aquel siervo el día que no lo espera y a una hora que no sabe. Y donde quedamos el último mensaje de Mateo, hace dos semanas atrás o tres. Mateo 25.13, pero el que persevere, perdón estoy leyendo el que no es, es Mateo 25.13, velad pues porque no sabéis ni el día ni la hora, desde la mitad del capítulo 24 Al presentar este mensaje, Jesús está recalcando la necesidad de velar y estar alerta. Pero lo que él enseña allí, en lo que hemos estado estudiando, hay cuatro cosas que hablan del carácter de uno que verdaderamente está velando y esperando por la venida del Señor. Y es la humildad, es decir, acepta que nadie sabe, eso depende del Señor, y lo hace en dependencia completamente de lo que él enseña y dice. El otro es la alerta, da el ejemplo del diluvio en el tiempo de Noé, es decir, está con la expectativa de lo que Dios dijo que se iba a suceder. El otro es la preparación y Jesús lo ilustra usando el ejemplo del ladrón que llega a medianoche. Y por último, la fidelidad. Esto Jesús lo ilustra con el siervo fiel al final del capítulo 24, que se le encarga, que atienda las cosas de su señor, pero maltrata a los demás y no está siendo fiel, entonces es castigado al final. Entonces el Señor insiste, el Señor insiste en estar alerta, estar preparado, mantener una actitud humilde, no cuestionar al Señor sino creerle al Señor y esperar así como Él dice. Iglesia, insisto, es importante. Es importante que nos preguntemos incluso antes de entrar en el mensaje. Es importante que nos preguntemos cómo mi vida verdaderamente manifiesta que estoy esperando la venida del Señor Jesucristo. Cómo mi vida manifiesta que verdaderamente estoy consciente de que Él puede venir este día. ¿Cómo muestro que verdaderamente estoy viviendo así? Esa es la pregunta que yo mismo me hago. Digo, Señor, ¿y si tú vienes hoy? ¿Cómo es presentada mi vida delante de ti? ¿Qué va a pasar si tú vienes hoy? Entonces, Jesús enseña a estar preparados. Estar preparados... Aquí hay dos áreas que balancean. Estar preparados en caso de que venga antes de lo que esperamos. Por eso es la parábola del ciervo fiel. Y estar preparado también en caso de que venga después de lo que estamos esperando. Porque no sabemos cuándo él viene y es cuando usa la parábola de las vírgenes. Ellas se quedan dormidas y no están preparadas y varias de ellas no entran. Entonces necesitamos ambas posturas para estar esperando bien la venida del Señor. ¿Cuándo debiera entonces estar preparado usted para la venida del Señor? ¿Qué contestaría usted a esa pregunta hoy? ¿Cuándo debería estar preparado? ¿Qué... todos los días? ¿Qué intensidad demanda estar preparado para la Virgen del Señor cuando Él usa un sermón completo, el sermón del monte de los olivos, para explicar en detalle las características de los eventos que van a suceder en la tierra para cuando Él venga y qué hacer frente a esto? Esperamos. O más bien, ¿qué esperamos? La iglesia. Si usted es parte de la iglesia, ¿qué espera usted? ¿A Cristo o al Anticristo? ¿A quién espera? Si usted no está preparado para la venida del Señor, si usted no ora por la venida del Señor, si usted no anhela la venida del Señor, si usted no corre su vida cristiana como que se va a encontrar con Él, usted está esperando al Anticristo, no a Cristo. Esa es la realidad. Y el texto que vamos a estudiar hoy, Señor nuevamente nos lleva allí y nos muestra las características de alguien que sí lo está esperando a él y de alguien que no lo está esperando a él. La iglesia estamos esperando el rapto. Pero ¿cuál es el tiempo del rapto? Dígame, ¿cuándo va a suceder el rapto? ¿No podemos poner fecha? ¿No podemos poner una hora? Es inminente que él va a venir. Los creyentes en el siglo I esperaban la venida del Señor en su tiempo. Y la siguiente generación lo esperó en su tiempo. Y así por dos mil años ha sido. No podemos decir nosotros no vamos a ser esa generación donde Él venga. Yo creo que sí. Yo espero que sí. No tengo razón para pensar que no. El creyente no tiene razón para pensar que no. Entonces, como no sabemos, debemos estar esperando su venida a nosotros el rapto los que se queden aquí si usted se queda aquí acuérdese de este mensaje si usted se queda aquí en la tierra después del rapto acuérdese de las señales que él habló en Mateo 24 busque una biblia busque allí infórmese y sepa las advertencias que el Señor le da a los que se van a quedar cuando venga el anticristo porque va a tener la oportunidad de arrepentirse de venir a él y entonces está esperando su segunda venida ¿Qué tenemos garantizado nosotros hoy? ¿Qué tenemos garantizado nosotros hoy? 100%. Todos nosotros, sin excepción. La muerte. La muerte. Cada uno de nosotros tiene garantizada su muerte, 100%. ¿Qué se necesita para que una persona se muera? Piensa en esto. ¿Qué se necesita para morirse? Estar vivo. Es todo. No necesita estar enfermo para morirse, ¿cierto que no? No necesita estar deprimido para morirse, puede estar fuerte, puede estar muy saludable, puede estar muy feliz. Pues la muerte es un evento inminente para cada uno de nosotros. ¿Estamos esperando morirnos? Yo creo que no, no es normal pensar así. Pero si es encontrarnos con el Señor, puede ser el rapto o puede ser que nos muramos. Y la palabra afirma que al hombre le es concedido morir una vez. Y después de esto, el juicio, está hablando eso el escritor de Hebreos, Hebreos 9, 27. Y 28. Y dice el 28, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan. Así que Él va a venir para llevarse con Él a los que lo esperan ansiosamente. Pero de acuerdo a lo que nos está enseñando en la Palabra, lo que hemos estudiado en Mateo, no se van a ir los que lo esperan a Él a su manera, con su propia opinión o su propia conclusión, sino los que se someten a Él de acuerdo a su señorío, de acuerdo a sus instrucciones. Entonces, con esto en mente, vamos a estudiar esta tercera parábola. Esta es mi introducción nada más, la de los talentos. Teniendo en cuenta que su aplicación está ligada con la venida del Señor y la necesidad de estar preparados para recibirle. ¿Estamos de acuerdo? Con esto en mente, vamos a estudiar esta parábola. Entonces, vamos a hacer una cosa. Vamos a usar cuatro palabras. Cuatro palabras que nos ayuden a recorrer la parábola de los talentos. La primera palabra es la encomienda o frases. La segunda es la inversión. La tercera es la cuenta y la cuarta es la paga. Si usted está usando su boletín, en la parte de atrás hay una parte en blanco que se ha dejado a propósito para que tome notas. Si usted tiene una excelente memoria, pues no tome notas. Yo necesito tomar notas cuando escucho un mensaje. Siempre tomo notas. Entonces la encomienda, la inversión, la cuenta y la paga. Vamos a mirar cada uno de estos puntos. Lo que queremos hacer, el propósito de este mensaje es ser exhortados a vivir como si hoy mismo, como si hoy mismo viniera el Señor por nosotros y pensar cómo esto debe afectar nuestra manera de pensar y nuestra actitud para que vivamos trabajando diligentemente como para el Señor. Pues a Él le daremos cuentas. Él es el que es dueño de todo. Él es el creador. Por eso es tan importantísimo el libro de Génesis cuando Dios es presentado como el creador y creer que Él hizo la creación así como dice allí. Es tan importante. Entonces vamos al primer punto, la encomienda. Y vamos a mirar la parábola por parte. Decidí no leerla al principio para que la miremos despacio parte por parte y vamos a estudiándolo juntos. Mateo 25, 14. Porque el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes. En verso 15, a uno le dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad y se fue de viaje. Pidámosle ayuda, Señor. Señor, ayúdanos, te lo rogamos, a entender el texto que estamos estudiando hoy. Ayúdanos a estar concentrados, a hacer todo lo que no tiene lugar aquí ahora a un lado. Y estar con actitud de adoración, de humildad, queriendo escuchar y entender las palabras que tú aquí revelas, Señor, a través del Evangelio de Mateo. En el nombre de Jesucristo pedimos esto creyendo, Señor, que estás escuchándonos. Amén y Amén. Entonces la encomienda y empieza a hablar de un hombre que sale de viaje y encomienda ciertas cosas a sus siervos. El hombre que sale de viaje está representando en la parábola al Señor Jesucristo. Desde que se fue de viaje, el viaje representa el tiempo. entre la primera venida del Señor Jesucristo y su regreso, la segunda venida. Eso es lo que el viaje representa aquí. Los siervos de este hombre son los creyentes o los que declaran que Jesús es su Señor y Salvador. Y de paso hay mucha gente, mucha gente que declara que creen en Dios. Los talentos representan los recursos otorgados por el Señor a cada creyente, porque dice que a cada uno le da de acuerdo a su capacidad. Pueden ser dones espirituales, talentos naturales, sus pertenencias, responsabilidades que toman, todo Lo importante aquí es que todo viene de Dios. Todo es dado por Dios. Pablo dice, ¿Acaso piensas que lo que has recibido tú lo lograste? ¿Acaso no sabes que Dios te lo dio? En el libro de 1 Corintios habla de eso. Entonces, somos mayordomos. Todos hemos recibido de Dios lo que tenemos. Somos mayordomos de lo que le pertenece al Señor. Y déjenme les digo algo. En el principio creó Dios los cielos y la tierra. En el principio está hablando de tiempo. Dios creó el tiempo. Cuando dicen el principio está hablando cuando comienza el tiempo para la humanidad. Antes de eso no había tiempo. Dios no vive en la dimensión del tiempo. La humanidad es puesta en una dimensión de tiempo. Entonces cada día tiene 24 horas. Su día tiene 24 horas, mi día tiene 24 horas, ni más ni menos. Y vamos a rendir cuentas al Señor. ¿Qué hicimos con ese tiempo? ¿Qué hicimos durante ese tiempo? ¿Qué pasó con nuestras vidas? Estos hombres son presentados aquí como mayordomos de Dios. Y un día cada uno tiene que dar cuentas de cómo manejó lo que le dio su Señor. Pero algo muy importante en esta parábola, que lo tenemos que mirar. La palabra específicamente dice, en el verso 15, y a uno le dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno, cada uno conforme a su capacidad y se fue de viaje. Es decir, que lo que este señor está haciendo, al darle los talentos, y dice el texto, de acuerdo a su capacidad, está mostrando la mayordomía de ellos. Déjenme les doy una ilustración. Digamos, digamos, que entre todos tenemos un negocio. Si tenemos un restaurante, por ejemplo. ¿Quién cocina rico aquí? Bueno, podemos tener tacos, burritos, caldos. Tenemos el restaurante y nos tenemos que ir de viaje. Para irnos de viaje no podemos cerrarlo, hay que dejarlo abierto para que el negocio siga y contratamos un administrador, una persona que sepa cómo corre el negocio, qué hacer con ese negocio. Nos vamos y dejamos a esa persona encargada. ¿Usted cree? que al regresar estamos pensando, vamos a encontrar todo empolvado, las puertas cerradas, pero todo tal como lo dejamos, no. Un mayordomo, y ese es punto clave en la parábola, tiene la obligación o la responsabilidad de tomar lo que se le deja y hacer que produzca más, que siga produciendo más. Esa es la expectativa que el hombre tiene aquí cuando le entrega los talentos a cada uno. Esa es su expectativa. Entonces cada uno, a cada uno se le ha delegado un poder legal para manejar todo. Esa es la confianza que este hombre tiene en ellos en la parábola. Y la responsabilidad de cada siervo era la de administrar las riquezas de su amo, recordando que ellos no eran los dueños, ellos eran los administradores nada más. Muy, muy importante esto. Entonces, dice que a uno le da cinco talentos, a otro dos se le dan uno a uno. Los talentos equivalían como a 21 kilogramos de plata, si fueran de plata, pero el texto no dice de qué son, si son de plata, si son de oro. Lo que sí sabemos es que es una cantidad muy grande. 21 kilos de plata, si fuera plata, es una cantidad bien grande. Entonces, uno recibe cinco de esos, el otro dos y el otro uno. y le dio a cada uno de acuerdo a la capacidad que tenían. ¿Qué nos indica esto? Que todos, todos tenían capacidad. Y eso indica también que este hombre, en la parábola, conoce muy bien a sus siervos y sabe muy bien quién puede administrar cinco, quién puede administrar dos y quién puede administrar un talento. Él los conoce muy bien. y no está siendo injusto al entregarlo, está siendo justo, generoso con ellos y les permite el privilegio de administrar lo que es de él. Así que el que recibe cinco talentos tenía mayor capacidad administrativa, tenía más habilidades para manejar esa cantidad. El que recibe dos tiene menos capacidad que éste y el que recibe uno tiene menos capacidad que los otros dos. Pero el punto es que no les dio algo que no pudieran manejar. Cada uno podía con lo que se le había entregado y cada uno podía tener éxito. Aquí no está marcando que un ciervo vale más que el otro porque se le dio más. Simple está marcando una diferencia en capacidad. Mire, a veces hay un problema con las personas que tienen mucha capacidad. dentro de la iglesia donde miden a los demás de acuerdo a su propia capacidad porque recibieron cinco talentos y están produciendo y ven al que está al lado dice este ni a los tres talentos le está llegando pero si Dios no le dio la capacidad esa capacidad la da Dios y esa distribución la da es Dios y a veces hay un trato injusto puede suceder un trato injusto entre los que hacen mucho con los que no hacen tanto no necesariamente quiere decir que son infieles es más bien que está la capacidad que Dios les dio Y cada persona naturalmente es diferente en sus capacidades. Y el señor no está esperando, o el hombre de la parábola que es el señor, representa al señor, no está esperando más de lo que les dio o más de lo que ellos pueden hacer administrando lo que él les dio. Voy a poner una ilustración de mayordomía, de mala mayordomía. La gente que juega la lotería. La lotería es un veneno. y está diseñada para hacer más pobre al pobre. Y los que ganan con la lotería son los millonarios que son dueños de la lotería o los que manejan eso. La realidad es que el que juega lotería termina siendo más pobre, pero los que ganan la lotería, imagínense. La palabra indica claramente que lo que se gana, se gana con el sudor de la frente, que se gana un día a la vez, que se gana con un compromiso y con un esfuerzo y una responsabilidad al hacer el trabajo. El medio por el cual Dios provee las necesidades de cada persona es primordialmente el trabajo. Pero el mundo ha creado esto de las loterías y hay personas que se ganan la lotería de la noche a la mañana, son millonarios. El otro día vi a una mujer que ganó creo que 700 millones de dólares. Inmediatamente quiso salir en la televisión. Dije yo, esta mujer no sabe lo que está haciendo. Una maestra, creo. Pero la evidencia muestra que más del 85% de los que se hacen millonarios de la noche a la mañana terminan en la ruina en poco tiempo. Terminan arruinados. ¿Por qué? ¿Fueron fieles en lo poco? No, el hecho de comprar el ticket está mostrando infidelidad con ese dinero. Eso es lo que está mostrando. Entonces, ¿cómo van a manejarlo mucho? No pueden. No pueden. El principio de la administración que muestra este texto tiene que ver con hombres que estaban dispuestos a trabajar, a abrazar esa responsabilidad, a comprometerse y a laburar duro para que diera un fruto. Aquí en la iglesia, según el número de personas que hay aquí en la iglesia, es igual la diferencia en capacidad que hay entre nosotros. si obviamente si me pusiera yo como ejemplo y le digo hermano Juan venga predique el mes siguiente y nos vemos el mes entrante sería algo injusto porque no es el don que Dios le dio a él o sería injusto que él me diga pastor porque no arregla los baños usted, usted metale ahí a la plomería y voy a estar yo no voy a producir mucho porque no es entonces cada uno según lo que Dios le ha dado Cada uno según le ha dado. Esa es una habilidad que yo no tengo. El otro día cerré una llave porque usted me enseñó, pero yo no sabía cómo hacer eso, ni tenía idea de cómo se destapaba eso. Pero cada uno es un administrador de lo que el Señor le ha dado. Clave en la parábola. Ellos no escogieron cuántos talentos tener. Ellos no escogieron ser llamados por el Señor. Ellos fueron llamados por su Señor. Ellos fueron escogidos por su Señor y Él les entregó a ellos conforme a su voluntad que es buena y es perfecta. Esto es importante en la parábola porque el tercer siervo trae mucho aquí. Entonces ellos reciben la encomienda. Ahora movámonos al segundo punto y antes de avanzar al segundo punto Estamos claros con esto. Usted ya recibió una encomienda de parte de Dios si usted es una persona que confiesa en el Señor Jesucristo como su Señor y Salvador. Usted tiene en sus manos, usted tiene en su capacidad talentos que Dios le ha dado. Yo no sé cuantos talentos tiene, si son cinco, si son dos o si es uno. Pero usted los tiene. El Señor no salva a ninguna persona con la intención de que esa persona no produzca nada en su reino. Él salva a cada persona con la intención de que esa persona traiga honor y gloria a Él, aumentando el fruto que se le dio de acuerdo a los talentos que ha recibido. Ahora viene la inversión. Segundo. Ese es el segundo punto, la inversión. Vamos al verso 16. Y 17, el que había recibido los cinco talentos enseguida fue, negoció con ellos y ganó otros cinco talentos. Asimismo, el que había recibido los dos talentos ganó otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra y escondió el dinero de su señor. Se reparten los talentos, ellos los reciben y aquí viene la inversión. Y aquí se ve qué clase de persona es cada uno de ellos. Aunque tienen capacidad diferente, todos tienen la habilidad para dar fruto. Dos de estos siervos fueron buenos trabajadores y se ocuparon de inmediato en administrar los talentos de su señor. Pero el tercero fue un perezoso, un hombre sin principios, no hizo nada, solo dejó que el tiempo pasara. Ahí me dice, el que no sirve, no sirve. Y no queremos ser encontrados en esa postura cuando el Señor venga porque la parábola de los talentos está mostrando tres siervos, de los dos hay uno que no sirve. Los dos diligentes representan a los creyentes verdaderos. Ese es el mensaje que contiene este texto. El verdadero, el que ama verdaderamente al Señor, anhela cómo involucrarse. Mantiene su nivel de compromiso para servir al Señor. Sabe que ser un discípulo de Cristo no es algo part-time. Sabe que servir al Señor Jesucristo no es algo temporal. Sabe que servir al Señor Jesucristo tiene un precio, tiene un costo. Demanda un sacrificio, demanda una dedicación y busca la oportunidad para servir a su Señor, servir a la iglesia del Señor. Pero el siervo perezoso representa al creyente falso. Es uno que dice que es creyente, es uno que está en medio de la iglesia, tiene la apariencia de ser leal a Cristo, pero sus obras lo delatan o la delatan. Su vida se caracteriza por servirse a sí mismo y solamente a sus propios intereses. Y si está dentro de su conveniencia, entonces sirve. Pero si no está dentro de su conveniencia, entonces no puede servir. Los dos primeros siervos se mantuvieron ocupados, diligentes, administrando los talentos, mientras que su señor estaba ausente. No esperaron a lo último para hacer algo a la carrera, no cerraron el changarro temprano y lo abrían tarde, sino que ahí estaban. administrando bien, ocupados, entregados en lo que su Señor les había dado. Invirtieron sus vidas sirviendo el propósito de su Señor. Servir al Señor demanda una inversión de su vida. Usted pone su vida al servicio del Señor. Todo el tiempo estos dos siervos estuvieron negociando para ganar más para su Señor. Eso es lo que ellos hicieron, se mantuvieron ocupados administrando bien lo que su señor les había dado. El de cinco talentos se mantuvo negociando, el de dos talentos no se preocupó por tener menos, sino que se ocupó por reproducir lo que se le había recibido. Él no dijo, yo dos talentos y este guy cinco, ¿y por qué a mí no me dieron cinco? El texto no muestra eso para nada, también dice el hijo manos a la obra, vamos a ocuparnos, a trabajar con lo que el Señor nos permite tener. Hay épocas en su vida, en mi vida, donde parece que el Señor nos dio cinco talentos. Estamos ocupados y vemos el fruto, estamos sirviendo y ayudando a otros, edificando el reino de Dios aquí en la tierra o ayudando a que se edifiquen los corazones de las personas. Pero hay tiempos en nuestras vidas donde hay quebrantos, donde hay dolor, donde hay pérdida. Y parece, parece que nos quedamos con un talento nada más. En ninguna ocasión en la vida de un creyente, el creyente está sin talentos. La parábola nos deja ver eso. O tiene cinco, o tiene dos, o tiene uno. pero todo el tiempo estamos administrando, mire cada momento que usted está respirando Dios le está dando vida y esa vida tiene que dar un fruto para el Señor dentro de la capacidad que Él le permite tener hay momentos donde tenemos que admitir las limitaciones que Dios nos da y decir está bien Señor hasta aquí puedo servir es lo que voy a hacer pero lo voy a hacer bien lo voy a hacer de corazón como para ti y no nos fijamos en que oh aquel tiene tantos él si está haciendo mucho y yo no cada quien con lo que Dios le dio con esa libertad y con esa capacidad que el Señor le da su enfoque lo mantuvieron ellos en ser fieles con lo que su Señor decidió que era lo mejor para cada uno de ellos ellos no escogieron cuantos talentos ellos no escogieron al Señor ellos no buscaron al Señor ellos fueron buscados por él ellos recibieron del Señor eso es muy importante eso es muy importante. Su parte no es escoger cuantos talentos, es usarlos, usar bien lo que ha recibido y hacerlo comprometidamente todo el tiempo mientras vuelve su señor. Una trampa que en la iglesia puede caer en el uso de los talentos es esta, pensar que porque vine a este edificio el día domingo, ya cumplí con mi parte con Dios, ahora me voy para la casa, vivo mi propio mundo, ando mis propios negocios, ando atendiendo mis propios intereses y ya, y el próximo domingo regreso bien peinadito, bien vestidito y ahí estoy, que buen creyente, yo creo que va mucho más allá de ello. En los ministerios se puede caer en esta trampa también en pensar Y vine aquí, tuve mi reunión de aquí, me fui y ya me olvidé completamente de lo que pasó allí. Ya terminé. Yo creo que cuando el Señor habla de servirle a Él y cuando muestra la fidelidad de estos dos siervos, usando los cinco y los dos talentos, ellos hicieron El servicio al Señor parte de su vida, no de su domingo. Parte de su vida, no de su ministerio donde fueron y ya acabaron y se salieron. No, parte de su vida. El tercer siervo que recibió un talento fue y lo enterró. Mató la inversión. La desperdició por completo. Imagínense, es un talento. varios kilogramos de plata, hizo un hueco y los enterró, mató, inmediatamente la mató. La mató, no hizo nada con eso. Lo único que se puede enterrar y que da fruto es una semilla, pero eso no es una semilla. Esto es algo que se puede reproducir haciendo negocios y enterrándolo no produce nada. Tal vez, el texto no dice, pero tal vez, tal vez este siervo miró a los otros dos y esperaba, seguro que van a perder todo, su inversión seguro se les va a caer y al cabo yo entierro mi talento y al final ahí está, no he perdido nada. No sabemos. No sabemos, el texto no lo dice, pero lo que sabemos es que su acción demostró que su interés, la acción de este hombre muestra dónde está su corazón. Su interés era él mismo y no su señor. era él mismo. Su inversión era en él, no en el Señor. No tuvo ningún compromiso sólido con su Señor, solamente consigo mismo. Ese fue su compromiso con él mismo. Recordemos que los talentos fueron distribuidos según la capacidad que tenía cada uno. Él tenía la capacidad de reproducir ese talento en dos talentos, pero no quiso. Él no quiso, tenía toda la información, tenía todo el conocimiento, tenía todo lo que necesitaba para hacerlo producir, pero no quiso, fue y lo enterró. ¿Cómo es su acción? Fue una acción malvada, ignorando su deber y comportándose como si no tuviera que dar cuentas. Interesante porque a veces pensamos que pecamos con las cosas que hacemos mal, pero pocas veces pensamos que pecamos con las cosas que no hacemos que debiéramos haber hecho. Dios a todos nos ha dado una responsabilidad. Miren esto iglesia, lo voy a desafiar a toda la iglesia, cada quien al que le quede el sombrero que se lo ponga ¿no? Pero ayudémonos entre nosotros, animémonos. ¿Qué es lo más simple que puede hacer un creyente? en su caminar con el Señor. Yo pienso en esto. Obviamente está en relación con la Iglesia. Obviamente es por lo menos aparecerse el domingo, ¿no? Por lo menos. Es un día nada más, y por lo menos llegar temprano ese día, o por lo menos hacer un esfuerzo por estar allí a tiempo, con una buena disposición. Pero eso, ni siquiera eso, muchos quieren hacer. Tienen la información, tienen la capacidad. Tienen los medios de transporte. Saben que vienen a una buena iglesia, que no van a perder su tiempo, que no van a venir a un entretenimiento, un circo, sino algo verdadero. Pero aún así, ni eso. Entonces yo creo que esta parábola es una parábola que habla mucho y usted debe preguntarse, ok, ¿cuál es mi condición? Si lo mínimo, ¿cómo lo estoy haciendo? ¿Lo estoy haciendo mal? ¿De veras estoy esperando al Señor? ¿De veras? Es importante cuestionarse dónde estamos cada uno de nosotros en relación con esto. ¿Quién es usted? ¿El siervo de cinco talentos? ¿El siervo de dos talentos? ¿O el siervo de un talento que no quiso hacer nada con su talento y mejor lo enterró? Y vamos a seguir viendo qué pasa aquí. Vamos a movernos al tercer punto, la cuenta. El tiempo de rendir cuentas. Verso 19. Después de mucho tiempo, el señor de aquellos siervos Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. Y llegando al que había recibido los cinco talentos, El que había recibido cinco talentos trajo otros cinco talentos, diciendo, señor, me entregaste cinco talentos, mira, he ganado otros cinco talentos. Su señor le dijo, buen siervo, bueno y fiel. En lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor. Llegando también el de los dos talentos, dijo, señor, me entregaste dos talentos, mira, he ganado otros dos talentos. Su señor le dijo, bien, siervo bueno y fiel. En lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor. Vamos a parar aquí con los dos siervos fieles. Después vamos a separar al siervo infiel. Ambos siervos doblaron la inversión. And guess what? Ellos estaban listos. Cuando el Señor regresó, dice que después de un largo tiempo, ellos no sabían cuándo venía Él. Ellos estaban listos. Ellos tenían su inversión lista para presentársela al Señor. El verso 16 dice que enseguida, cuando recibieron los talentos, fueron y negociaron. Ellos no perdieron el tiempo. Y el resultado para ellos fue bueno, para los dos. Cada uno, según su capacidad, fue fiel con el Señor. Y cuando se presenta a dar cuenta, no están compitiendo el uno con el otro, a ver quién hizo más o yo hice más que tú, no. Cada quien, si usted se fija en lo que el texto dice, hay un nivel de orgullo en ellos, pero un orgullo bueno. Porque vienen con un deseo, el texto muestra que llegan con un deseo de presentar lo que hicieron, presentárselo al Señor y las palabras que usan es, mira, he ganado otros cinco talentos. Hay sencillez en su corazón, hay dependencia en su corazón, hay alegría en su corazón por haber agradado a su Señor y haber sido fieles en cumplir lo que Él les encomendó que hicieran. se presentaron celebrando lo que habían hecho contento de traerlo a su señor la venida del señor para ellos era un momento alegre era un buen momento cada creyente aquí presente ya recibió sus talentos Dios ya le designó a usted cuáles talentos administrar y Dios ya le dio a usted la capacidad si usted está en Cristo Ahora, hasta el día de hoy, ¿cuál es el fruto que usted puede presentar al Señor? Déjeme le pregunto, ¿cuántos discípulos ha hecho para el Señor? ¿Cuántas personas por usted han venido a las aguas del bautismo confirmando la salvación que Dios les ha dado? ¿Cuántas personas por usted han sido salvas? En este año creo que llevamos ocho meses. Y si alargo la pregunta, nos podemos ir a dos años. Y lo largo más, nos podemos ir a tres años. Por favor, sea honesto, identifíquese quién es usted aquí. Para que entonces pueda aclamar verdaderamente al Señor de acuerdo a su condición delante de Él. Y si usted no es un evangelista, entonces, ¿cómo se está multiplicando lo que dio? ¿Cómo se ve la multiplicidad de lo que Dios le dio a usted? ¿Cómo usted lo puede medir? porque de acuerdo al texto es medible 5 y 10, 2 y 4 se puede contar, se puede palpar, se puede ver ¿Cuál es el fruto que usted le va a presentar al Señor Jesucristo si hoy viene Él? ¿Cuál siervo es usted? ¿Estaría contento o contenta de hoy mismo darle cuentas al Señor? Mire, yo he visto personas que han confesado a Señor Jesucristo en su lecho de muerte, desesperados, porque se van a morir. Lejos de tener paz en su corazón y toda la vida confesaron que eran de Cristo. Porque se dan cuenta que en su lecho de muerte ya se acabó el tiempo, que ya no hay oportunidad, que ya no hay fuerzas, que ya no hay vida y tienen que rendir cuentas. ante uno que declararon que era su señor. Estos dos siervos estaban felices. Ellos querían que su señor viniera. Ellos estaban pensando en su señor cada día, cada momento, en ese tiempo, en ese espacio que hubo cuando él se fue de viaje y regresó. Estuvieron pensando en su señor. Estuvieron trabajando para su señor. Estuvieron haciendo todo como para su señor. esa era la motivación que los movía por eso cuando el señor viene están contentos y dicen mira mira hay cinco talentos más leamos rápidamente 1 Corintios 12 versos 4 al 7 donde Pablo habla de los dones del espíritu y de la forma como el Espíritu Santo da estos talentos a cada creyente. Para que no piense que me estoy inventando esto, 1 Corintios 12, 4, Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. Pero cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común a cada uno. Aquí no hay excepción de personas en el cuerpo de Cristo. Cada persona ha recibido del espíritu una manifestación para el bien común, algo que no es meramente humano. Y mire, vamos al verso 11, allí mismo dice, pero todas estas cosas las hace uno y el mismo espíritu distribuyendo individualmente a cada uno según la voluntad de él. Muy parecido con la parábola de los talentos. Cada persona que dice que confiesa al Señor Jesucristo como su Señor y Salvador, ya recibió talentos de parte del Espíritu Santo o dones. Obviamente hacemos la distinción hoy en día entre un don y un talento. El talento que está usando, el término que usa Mateo está hablando de una cantidad monetaria. Cuando nosotros hablamos de talento no usamos ese término así porque para nosotros un talento no es eso. Un talento es una capacidad de tocar la guitarra, cantar un canto, de mover sillas, o de hacer cosas bien hechas con las manos esos son talentos, habilidades igual esas habilidades Dios se las dio y también hay dones que Dios le dio como los esta usando, osea el punto que le va a presentar al Señor ojalá escuchemos buenos testimonios mas adelante donde escuchemos cuando usted comparta con alegría con la iglesia esos son los talentos que Dios me dio y aquí voy Yo quiero que él venga porque quiero presentarle a él el fruto que mi vida muestra de lo que él me ha dado, como se ha multiplicado en otras personas. Sea que sea un talento, sea cinco talentos. estos dos siervos aprovecharon al máximo la oportunidad que le dio su señor y lo recompensó dándoles más capacidad para servir y lo que los movió era estar alertas, alertas, velando porque no sabían el día y la hora que el señor iba a venir pero no tenían miedo de su venida sino que tenían alegría y deseo de verlo y aprovecharon al máximo su tiempo es como cuando usted invita a alguien a su casa a comer y si usted es una persona hospitalaria y a usted le importa esa persona Usted va a limpiar su casa. Usted va a acomodar los muebles en su casa. Y usted va a estar esperando. Dijo que a las 3, a las 3 ahí está la comida lista, calientita, todo arreglado, una limonada fresca. Usted quiere que esa persona llegue. Usted quiere atender a esa persona. Es alguien importante para usted. Si estamos teniendo amor al mostrar hospitalidad por esa persona, entonces está listo o está lista para recibirle. Así es con el Señor. Y mira lo que el Señor le dice a ellos. Verso 21. Allí en Mateo 25. Siempre vamos a regresar allí. Verso 21. El Señor les habla con bondad, con compasión, con amor, es generoso con ellos. Y muestra que es un deleite servir al Señor. La vida, mire, piensa en eso, la vida tiene mucho significado, mucho, cuando se dedica al servicio del Señor y de su iglesia. El pastor Luis Floriano compartió aquí un viaje que hicieron a México. Gente que se la pasa viajando y viajando y viajando, ¿y qué? ¿Y qué con eso? Pero hay gente que viaja y tiene propósito en lo que hace. Hay gente que anda toda la semana ocupada manejando aquí, manejando allá, yendo aquí, yendo allá, ¿y qué? Todo el mundo se ocupa. Pero hay gente que vive con propósito y puede compartir con libertad. Mira lo que Dios está haciendo. Mira el fruto de esto. Por lo menos se salvó una persona. ¡Gloria a Dios si fue una! Un alma es muy valiosa para el Señor. O si fueron diez, las que Dios quiso. O la exposición del mensaje, la esperanza que hay en el Señor. El siervo que le sirve al Señor haya gozo en su vida, se deleita. Miren la vida del apóstol Pablo, el libro de Filipenses. El 1, 2, 3 y 4, los cuatro capítulos del libro de Filipenses. ¿De qué habla Pablo? Mucho allí. Gozo. Gozo. Gozaos. Otra vez os digo, gozaos. ¿Por qué Pablo está hablando así? Pablo está en la cárcel. Está amarrado a un soldado que lo tiene preso allí. ¿Por qué Pablo está tan contento? Porque a él no le importa que esté preso. Él usa la capacidad que Dios le dio dentro de las limitaciones que Dios le permite tener para predicar el evangelio y dice que los del pretorio se convirtieron al Señor. Fue el fruto que él dio allí y los que venían les predicaba la palabra. He llevado preso por los romanos, los judíos lo quieren matar y ¿saben qué? Pablo usa eso para su ventaja porque los soldados romanos lo tienen que proteger porque es un preso de ellos, los judíos no lo pueden matar y el lugar donde él está viene y les predica, les predica, les predica, escribe cartas y bendice a muchas iglesias. Pablo no está pensando en él. Por eso Pablo habla de gozo. Cuando uno lee Pedro, ¿cuál fueron? ¿Pedro y Silas? No, era Pedro, ¿cuál era? Bueno, Pedro y otro hermano que los meten a la cárcel. Perú, Juan, los azotan y los meten a la cárcel. Están sangrados, humillados. ¿Y qué están haciendo estos hermanos allí? ¡Ay, pobrecito! ¡Mira cómo me pegó! ¡No! ¿Qué están haciendo? ¡Están cantando! ¡Están cantando allá adentro y empieza a temblar ese lugar! ¿Por qué? Era Pablo y Silas. Era Pablo y Silas. Bueno, a Pedro también lo habían metido a la cárcel. Hay que mirar más despacio el libro de los hechos. Pero el punto es que estos hombres, ¿por qué están experimentando gozo en su vida? ¿Por qué? ¿Por qué Santiago en el capítulo 1 dice, considerad por sumo gozo cuando os halléis en diferentes pruebas? ¿Usted cree que los dos siervos que estaban invirtiendo los cinco y los dos talentos que el Señor les dio, lo hicieron desde la comodidad de su casa y con un control remoto estaban haciéndolo? o con un teléfono celular lo estaban haciendo. ¿Ustedes creen que ese era el servicio de ellos? A ellos les costó, ellos fueron rechazados de acuerdo a lo que la palabra indica de todo aquel que sirve al Señor y lo hace de corazón. Encuentra enemigos, encuentra obstrucción, encuentra dificultades. El libro de Juan, el capítulo 15, el Señor dice, aparte de mí nada podéis hacer y empieza a hablar. No esperen que no los maltraten cuando a mí me han maltratado. Entonces implica que lo que estos dos siervos hicieron, no lo hicieron de su comodidad, les tocó abandonar su propia vida al servicio del Señor para entonces tener ese fruto. Por eso están contentos cuando el Señor viene. Por eso Pablo está contento y dice en Filipenses 1.21, para mí el vivir es Cristo. Y en morir es ganancia. ¿En qué consiste vivir así? Servir al Señor. ¿Señor a quién le dice? Le dice, siervo fiel, en lo poco fuiste fiel sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu Señor, les da más, les multiplica la capacidad que tienen, les da más responsabilidad para servir, o sea, más gozo. Dice, entra en el gozo de tu Señor. Pablo, Pedro, todos estos escritores, eso es lo que tenían. El Señor con los dos parejo, les habla con amor, los recompensa igual de acuerdo a la capacidad que le ha dado a cada uno. Así será en el cielo. Así será en el cielo. El cielo no es un lugar donde usted se va a sentar en una nube para tocar un arpa o un violín y ni siquiera sabe tocar el arpa y el violín. ¿Iba a ser algo aburrido? ¿Y el tiempo? ¿Por la eternidad? ¿Y qué voy a hacer? De acuerdo al texto, El Señor dice, en lo poco fuiste fiel, y esa es la entrada al cielo, en lo mucho te pondré. En el libro de Lucas, el Señor afirma a sus discípulos, ustedes han sido fieles y a ustedes les voy a dar reinos. Ustedes van a reinar junto conmigo. Y para reinar hay que elaborar, hay que trabajar, hay que servir, pero todo esto es dedicado a Dios. Y la segunda frase que el Señor les dice, entra en el gozo de tu Señor. no dice entran y gócense, no dice entra en el gozo de tu señor, en el gozo de tu señor entonces tenemos que pensar en el gozo del señor Jesucristo como es el gozo del señor Jesucristo el libro de Hebreos en el capítulo 12 dice que Jesucristo por el gozo que tenía enfrente de él menospreció el oprobio es decir el rechazo y el castigo físico que recibió y la ira de Dios que vino sobre él. ¿Por qué? Por el gozo que tenía enfrente de él. ¿Cuál era el gozo que tenía enfrente de él? El fruto del resultado de su sacrificio en la cruz del Calvario, que lo hizo todo el tiempo obedeciendo a Dios. y obedeció hasta la muerte y muerte de cruz. Servicio. Este es el gozo del Señor Jesucristo. Entra en el gozo de su Señor. Es un gozo que es puro, que es perfecto, que es eterno, que es incambiable. Será una condición de pureza perfecta, libre del pecado, del dolor, del sufrimiento, de la injusticia, de la muerte. Será placentero servir al Señor. Será un deseo constante de querer complacer al Señor. Es como cuando un niño, un niño está feliz con su papá, un niño está feliz con su mamá y le piden algo, él quiere hacerlo, él quiere correr con lo que su papá le pidió que hiciera. Se parece a eso. Tiene un deseo por complacer a su Señor. Está listo. Así que la recompensa incluye el servicio y el gozo. Pero nos falta el tercer siervo, el infiel. Y el Señor le dice lo mismo al siervo de los dos talentos, así que no lo voy a leer otra vez. Voy a saltar esos versos. Vamos a ver qué tipo de cuentas presentó el tercer siervo a su Señor. Verso 24. Pero llegando también, el que había recibido un talento dijo, Señor, Yo sabía que eres un hombre duro, que ciegas donde no sembraste, recoges donde no esparciste. Y tuve miedo y fui y escondí tu talento en la tierra. Mira. Acuérdese, esa palabra mira la dijeron los dos siervos anteriores. Pero cuando ellos dicen esa palabra mira, hay una emoción, una alegría y un orgullo en ellos. Pero en este hombre dice mira, aquí tienes lo que es tuyo. Ahí está tu talento. Los dos primeros vinieron con humildad y alegría, sin ninguna protesta. Al contrario, contentos de ver a su señor y rendirle cuentas. Pero este siervo, de un solo talento, es un orgulloso. Este siervo ha juzgado a su señor. Cuando dice, sabía que eres un hombre duro, que ciegas donde nos sembraste y recoges donde nos persiste. ¿De veras sabía eso? ¿De veras? Preguntémonos. ¿De veras? Él está calificando a su señor, está protestando de entrada, se presenta con una protesta, con una acusación. Es una actitud, en realidad, si usted se fija, muy común hoy en día, en todas partes, muy común. Protestar contra la autoridad, criticar a la autoridad. ¿Es usted uno de estos? ¿Se identifica usted con este siervo de un talento? A la que no. Este siervo está difamando a su señor. Parece que su infidelidad la quiere cubrir con su acusación. Él ha sido infiel y quiere cubrir su infidelidad acusando. El que es infiel, por lo general, acusa mucho, señala mucho. El que es infiel, así es. Según él, su amo es un aprovechado. Pero la relación nos deja ver que el Señor es bondadoso, es generoso con los dos primeros siervos. Nos deja ver que Él no tomó ventaja de ellos. No pidió algo que no les hubiera dado y no les dio algo que no pudieran administrar. Él los conocía bien y ellos lo conocían bien a Él, por eso fueron fieles. Y el Señor les dio el doble después. Pero este siervo lo que muestra el texto es que él en realidad no conoce al Señor. Ha formado su propia opinión. Y en base a su propia opinión ha tomado la decisión de ser infiel, pero lo quiere justificar con su arrogancia y con su insensatez. Miremos qué más dice el verso 25. Dice, y tuve miedo. Ay, pobrecito. Hay que tener lástima de este hombre. Saberse qué trauma. Hay que investigar su vida pasada y saber, quién sabe, lo rechazaron desde el vientre seguro. Creció sin papá y, quién sabe, a lo mejor le da muchos golpes. Pobrecito, hay que mirar el pasado para saber qué pasó con él. Esa es la actitud que yo veo aquí. Eso es lo que yo veo aquí. Yo pienso que este hombre era un estudiante de psicología. Aunque no existía el término entonces. Dice, tuve miedo. ¿Miedo de qué? Pregúntese, ¿miedo de qué? Si usted escucha lo que él está diciendo o sus palabras, ¿miedo de qué? ¿Dónde en toda la narrativa se puede encontrar un solo indicio, uno, de abuso, de injusticia o de maltrato de parte del Señor? ¿Dónde? En la narrativa de los talentos, sin salirnos de allí, lo que la paraula nos deja ver. No existe esto. Y este hombre dice, ¿tuve miedo? Un principio clarísimo en la parábola es la soberanía del Señor Jesucristo. Cuando Él está entregando los talentos a los que le sirven a Él, Él toma la decisión. Él reparte de acuerdo a su juicio justo a cada uno según la capacidad que Él le ha dado a cada uno. Pero el siervo infiel no acepta la soberanía de su Señor, no acepta la oportunidad que se le da de administrar y entierra el talento y lo excusa diciendo, tengo miedo, tuve miedo. ¿Qué hace el mundo hoy cuando alguien dice tengo miedo? Prozac, necesitas terapia, necesitas ir a hacer esto, vamos a cubrir a la persona pobrecita, tiene miedo. ¿Miedo de qué? Si está en Cristo, ¿miedo de qué? ¿Qué dice la palabra acerca del temor? Que el temor de Jehová es el principio de la sabiduría. Mejor es temer a Dios que temer al hombre, dice la palabra, Salmo 117. Está por todas partes. maldito el hombre que teme al hombre entonces parece que este hombre en lugar de ver la soberanía de su señor lo trata como si fuera otro hombre y termina diciendo tuve miedo y ahora en base a su temor según él estas son sus acciones y dice y fui y escondí tu talento en la tierra mira aquí tienes lo que es tuyo es un perezoso es un irresponsable de todo lo que habla, si se fija en el texto, las palabras que este hombre usa, habla de sí mismo. Tuve miedo, yo sabía que tú eras esto, escondí, no hice. Todo lo que habla es de sí mismo, es un irresponsable, un perezoso. Está lleno de su propia opinión, de su propio estándar. Yo creo que este hombre se inventó lo que se llama como autoestima. Es una farsa, es una mentira. Es autoadoración, autoestima, así se puede traducir en realidad. Vive de acuerdo a su propio estándar. Demuestra que él es el centro de su propio universo. Así que no tuvo ningún interés, no tuvo ningún deseo por su señor. De lo que él se ocupó, porque sí se ocupó, tuvo que ocuparse durante ese tiempo, fue de sí mismo. Eso fue lo que él hizo. ¿Administrar el talento de su señor? Le distraería de sus propios planes. Así que lo enterró y al momento de dar cuentas no presentó más que excusas y acusaciones. Una pregunta simple, simple iglesia. ¿Cómo está tu lectura de la palabra? Ah, no, pues es que he estado muy ocupado. ¿No puedes leer la palabra? Dime quién es el Señor Jesucristo. Y empiezan a hablar barbaridades del Señor Jesucristo. Porque no conocen al Señor Jesucristo. ¿No lo conocen? Y si no lo conocen, tienen su propia opinión de quién es Él y basados en su propia opinión simplemente terminan blasfemándolo, acusándolo de cosas que Él no es y no pueden usar la oportunidad que se les da para servirle a Él. ¿Quién tiene la oportunidad para servir al Señor? ¡Todos! No hay excepción. ¡Todos! Y como si fuera poco, la maldad de este hombre termina diciendo, mira, aquí tienes lo que es tuyo. En otras palabras, no tengo nada que ver con lo que es tuyo, no me interesa, no es de valor para mí y no tiene ningún efecto ni ningún cambio en la manera como yo vivo. Ningún valor por lo que es de su señor. Ningún valor por lo que es del menosprecio total, una ignorancia total, centrado en sí mismo, irresponsable, perezoso. Ningún valor, puro menosprecio, una actitud orgullosa y egoísta, escondida detrás de él tuve miedo y mucha gente hoy en día ha aprendido a vivir detrás de sus temores. Y en el fondo son unos egoístas, unos perezosos. Creo que en español usamos el término sinvergüenzas. Mucha gente vive así hoy en día. Su Prozac es más importante para ellos que su esfuerzo por ser productivos en el reino. Sus excusas están por delante para según justificar por qué no dan fruto. Tenga cuidado, yo no soy médico. Mencioné una medicina así. Si usted se la tiene que tomar, tómesela y arregle eso con su médico. Pero lo que estoy diciendo es el principio del temor. que abarca tanta gente hoy en día mire es increíble el nivel de temor y el nivel de depresión que se vive hoy en día cuando hay más medicinas según para tratar con eso el problema es que no tratan con el corazón el problema es un asunto del corazón eso es lo que muestra este texto no dan fruto con sus vidas no sirven el que no sirve pues no sirve otros se ocupan de hacer muchas cosas según para el señor están ocupados según para el señor pero no tienen nada que ver con el talento que Dios le dio. Efesios 2, 10 dice que Dios preparó obras, las preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Es decir, yo no escojo lo que voy a hacer para el Señor. Yo obedezco al Señor y le sirvo de acuerdo a la capacidad que Él me dio en las áreas que Él me permite servirle. Igual usted, Él es el que escoge. Estas personas según están usando talentos pero no lo están usando tienen su propia definición de cómo servir en lugar de confiar y seguir al Señor es como cuando a veces se llama necesitamos voluntarios y llega, oh yo ayudo pero estas son mis condiciones nos vemos no necesitamos gente así cambio en el otro me dice necesitamos voluntarios que puedes hacer lo que usted me diga, está bien a ti te necesitamos aquí tú sí puedes servir así es con el Señor Hay pecado de acción y hay pecado de omisión. Este es el ejemplo claro en este hombre, siervo infiel, del pecado de omisión. Según él, tenía miedo de su Señor, pero al hablar manifestó arrogancia y menosprecio por su Señor. Él no tenía miedo de su Señor. Si hubiera tenido miedo, hubiera actuado diferente. El infiel, el que es infiel, acusa a Dios. Hay gente que viene en tragedia a sus vidas. ¿Y qué es lo primero que hacen? Maldicen a Dios. unos usan palabras ásperas contra el Señor y otros dicen ¿Por qué yo? ¿Y por qué yo? El centro es el mí ¿Por qué yo? ¿Por qué no? Si todos merecemos el infierno Dios es bueno, Dios muestra su bondad en esta parábola siempre ha sido bueno y para siempre es su misericordia y el orden que Él ha puesto sobre usted es bueno lo que Dios le ha permitido a usted administrar es bueno Dios es bueno con usted créanlo Miremos cómo le responde el Señor al siervo infiel. Este es nuestro último punto, la paga, punto 4, versos 26 y 27. Pero su Señor respondió y le dijo, miren, este hombre dice, tuve miedo. ¿Qué haría el psicólogo? Ay, pobrecito, vamos a darle su medicina, vamos a meterlo en un tratamiento. Eso es lo que hace el mundo. Estoy diciendo que de a tiro un psicólogo no sirva para nada. Yo creo que tiene su función y pueden ayudar a algunas personas, pero jamás al corazón. Pero el Señor responde y el Señor, lo que hemos aprendido en Mateo una y otra vez, el Señor va directo al corazón. Que una persona diga que tenga miedo no quiere decir que se debe seguir esa trayectoria que esa persona está poniendo y el Señor lo deja ver aquí. La respuesta del Señor, el Señor le dijo, siervo malo, perezoso. ¿Sabías que ciego es donde no sembré y que recojo donde no esparcí? Está usando las mismas palabras del perezoso. Debías entonces haber puesto mi dinero en el banco y al llegar no hubiera recibido mi dinero con intereses. Creo que el interés es el 1% en cuentas de ahorros, a veces el 0.4%. Por lo menos, dijo, si de veras tenías miedo de mí, por lo menos hubieras hecho eso, pero no hiciste nada. El señor lo desenmascara. y la manera como lo llama es malo y perezoso. La psicología lo llamaría deprimido, traumado y le daría por su lado. El Señor no cae en la mentira, al contrario, la denuncia. No es nuevo esto. Miren, Génesis 3, cuando el Señor Jesucristo viene buscando a Adán después de que pecaron. ¿Qué dice Adán? Tuve miedo. Desde entonces está ese problema. ¿Miedo de qué? Si él conocía a Dios, él caminaba con Dios. Este siervo conocía al Señor. Bueno, según él, lo conocía, pero en realidad no lo conocía. Con pleno conocimiento. El mismo que tenía a los otros dos fieles decidió ser infiel a su señor. No tenía ninguna excusa, no había escapatoria al momento de rendir cuentas. Y aquí viene el pago. Versos 28 y 29 y 30. Por tanto, quitarle el talento y dárselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, más se le dará, y tendrán abundancia. Pero el que no tiene, aún lo que tiene se le quitará. Y al siervo inútil, echarlo en las tinieblas de afuera, allí será el llanto del corgir de dientes. Su miedo no le sirvió para nada. su falta de fidelidad y su falta de fe con el Señor acarrearon un pago para él. Mire, no piense, por favor audiencia, no piense que usted puede vivir su vida de acuerdo a su propia manera y que un día usted no tiene que rendir cuentas por eso. Usted solamente tiene una opción de vivir su vida si usted quiere ser premiado por el Señor y es obedeciéndole a Él. Conociendo cuáles son los talentos que Él le dio, conociendo bien al Señor de cerca, conociendo bien su palabra, sabiendo lo que Él dice, lo que Él piensa, lo que Él anhela, lo que Él desea, lo que Él ama y lo que Él odia, y viviendo de acuerdo a como Él es, pareciéndose cada día más y más al Señor Jesucristo. Porque Él le va a pedir cuentas, a cada uno de nosotros nos va a pedir cuentas. Los dos fieles escucharon bien, siervo bueno y fiel. Pero este escuchó siervo malo y perezoso. Este es un incrédulo. Los dos fieles obtuvieron más oportunidad de servicio. Se les dio más. Al infiel se le quitó aún lo poco que tenía. Los dos fieles entraron en el gozo de su Señor. El infiel fue echado en las tinieblas de afuera, donde es el llanto y el crujir de dientes. No hay términos medios en el reino de Dios. Usted está adentro, en el gozo, o usted está afuera, en las tinieblas, donde es el crujir y el rechinar de dientes. El siervo malo y perezoso desperdició la oportunidad de ser un buen administrador y fue arrojado al infierno donde es el llanto y el crujir de dientes. Si ha pensado usted a veces que usted tiene la oportunidad de hacer algo, o de decir algo, Y usted no toma esa oportunidad. Y usted se va de ese lugar. Y usted se arrepiente de no haber tomado la oportunidad. ¿Pero qué puede hacer? Ya la oportunidad se fue. Así le pasó a este hombre. Usted no tiene que estar allí. Cristo viene pronto. Él viene pronto. No desperdicie ningún minuto de su vida. Usted no sabe el momento en que tendrá que dar cuentas. Y no desperdicie, desperdiciar su vida no necesariamente es estar ahí no haciendo nada, no, puede estar haciendo mucho centrado solamente en usted mismo. Y todo el tiempo, todo lo que presenta normalmente son sus excusas y sus planes y sus deseos y cómo usted se siente. Pero muy poco del Señor o nada. Cuando Él venga ya será demasiado tarde, ya no se puede hacer nada más, ya no va a haber excusas. Lo único que va a haber es condenación, si usted se ha hallado como un siervo infiel, no sea esa persona. Quiero terminar leyendo este texto, que es el texto que sostiene la parábola anterior y esta parábola. Es Mateo 25, 13. ¿Por qué no nos ponemos de pie? Lo vamos a leer y cerramos con una oración. Mateo 25, 13 dice, velad pues, porque no sabéis ni el día ni la hora. Señor, no sabemos, Padre. Ninguno de nosotros tenemos idea del momento exacto de tu venida. Pero es bueno que pensemos que tú pudieras venir en este mismo instante a arrebatar a tu iglesia y vamos a rendir cuentas delante de ti. o tal vez al salir de aquí nos espera la muerte. Nosotros no sabemos, no estamos buscando eso, Señor. Pero qué importante saber dónde estamos parados, qué podemos presentar. Nadie viene delante de Ti jamás. Nadie con las manos vacías. No. Hemos sido llenados por Ti y se espera que presentemos mucho fruto con lo que Tú nos has dado y obviamente este fruto tiene que ver con un fruto espiritual de más personas que conozcan de ti, más personas que están siendo discipuladas, entrenadas en la verdad, ayudadas a caminar contigo, más personas siendo alcanzadas que nunca han oído el evangelio tal vez hogares donde haya mucho fruto donde haya mucho honor y gloria para ti y unas vidas dedicadas en pureza y en santidad pensando lo que estoy haciendo de veras trae fruto para mi Señor o estoy buscando mi propio camino egoísta Señor ayúdanos a ser como los siervos fieles a estar contentos esperando tu venida a estar produciendo todos los días, todo el tiempo Señor Oramos Señor si aquí hay siervos infieles, personas inconversas Usted sabe que no está dando fruto Usted sabe que su vida ahorita no tiene mucho que presentarle al Señor y le invito en el nombre de Señor Jesucristo, que se arrepienta de sus pecados, que reconozca que ha vivido una vida egoísta, tal vez escondido detrás de su temor, y que pueda abrir su corazón para que Cristo gobierne en usted. Pídale perdón de sus pecados, clame a Él por su salvación. Él le va a escuchar, Él le va a recibir. Oramos, Señor, por la fe para hacer esto. en el nombre de Jesucristo y oramos Señor ven Señor Jesús y ayúdanos a estar alertas esperando tu venida siempre Señor en el nombre de Jesucristo amén y amén Dios los bendiga
Parabola de los Talentos
Series Mateo
Jesus usa la parabola de los talentos para enseñar la necesidad de la fidelidad al Señor como el dueño y Señor que delega a sus siervos y espera recibir fruto de cada uno. No presentar fruto es igual a ser infiel, pero los fieles son premiados con el doble.
Sermon ID | 7162044658960 |
Duration | 1:12:45 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Matthew 25:14-30 |
Language | Spanish |
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