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Salmo 134, si Dios lo permite, veremos, es que debemos de bendecir a Yahweh constantemente, porque Él es creador soberano. O sea, bendice a Yahweh constantemente, porque Él es creador soberano. Aquí en el Salmo 134, Es un salmo, como podéis notar, corto. Es la conclusión de los cánticos graduales. Podréis notar en los títulos de los salmos, desde el salmo 120 hasta el salmo 134, el título, que es parte del salmo, incluso en el lenguaje original, en el hebreo, es el primer versículo. Pero el título mismo dice cántico gradual. Y lo más probable es que eso identifica canciones que cantaban los peregrinos al subir a Jerusalén para las fiestas anuales. Hay que recordar que Dios estableció en su ley la importancia de alabarle y adorarle y venir ante su presencia. Incluso había tres fiestas que eran obligatorias. Y nos dice Deuteronomio 16, desde el versículo 16 al 17, dice, tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que Él escogiere, en la fiesta solemne de los panes sin levadura, en la fiesta solemne de las semanas y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías, cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado." Esos Deuteronomio 16, del 16 al 17, donde enumera estas tres fiestas donde el pueblo de Israel debía de congregarse en el lugar que Dios escogiera. Y como sabemos, Dios escogió a Jerusalén para poner ahí su nombre, ahí es donde Salomón construyó el primer templo y entonces viendo, ahí es el lugar que Dios escogió, entonces las tribus de Israel debían de reunirse allí al menos tres veces al año, tenían esa obligación para celebrar la bondad de Dios, la grandeza de Dios, la misericordia de Dios, para celebrar lo maravilloso que Dios es y como ha provisto para todas sus necesidades, por ello tenían que presentarse con una ofrenda de acuerdo a la bendición que Dios les ha que les había dado, o sea, de acuerdo a cómo Dios les había bendecido. Y debían de venir con gozo reunirse para adorar a Dios en congregación, lo cual resaltaba la unidad del pueblo de Dios, resaltaba la unidad en la adoración y la importancia de reunirse en congregación para adorar a Dios. Era el propósito de darse cuenta de que no estaban solos. Había más personas adorando al Dios verdadero, y debían de exhortarse los unos a los otros para subir a obedecer a Dios, a alabarle. Por eso vemos en Salmo 122, versículo 1, Salmo 122, versículo 1, dice, yo me alegré con los que me decían a la casa de Jehová iremos. Vemos ahí como ese ánimo que se daban para ir a subir, porque muchos tienen que viajar, durante un largo tiempo para llegar a Jerusalén, todo dependía de dónde vivían en el territorio de Israel, incluso en algunos casos a las afueras, pero viendo la importancia de ir y reunirse, adorar a Dios. Y entonces, por ello, este título, cántico gradual, lo más probable es que se refiera a eso, en que van subiendo poco a poco, atravesando diferentes lugares, o sea, el territorio que había entre su hogar hasta Jerusalén, Y en muchos casos era un trayecto difícil, un trayecto peligroso, donde se encontraban con mucha clase de peligros. Y entonces, viendo estos cánticos que les animaban al subir y que preparaban su corazón para la adoración. Y por ello, Vemos aquí, en el Salmo 134, la conclusión de estos cantos, como mencioné antes, son desde el Salmo 120 hasta el Salmo 134. Hay que recordar también que los Salmos era, bueno, era el himnario, lo podemos llamar de esa manera, de los israelitas, que cantaban los Salmos en adoración a Dios, y por ello del Salmo 120 al Salmo 134 se encuentran estos cánticos graduales y aquí vemos una conclusión apropiada para estos cánticos de los peregrinos que van en su caminar hacia Jerusalén y en este caso posiblemente al salir, al ya estar preparándose para salir, volver a sus hogares y en ese caso sería similar a la bendición del sacerdote Elí sobre Elcana y Ana. Ahí en 1 Samuel 2, versículo 20, cuando dice, eso es 1 Samuel 2, 20, dice, Elí bendijo a Elcana y a su mujer, y su mujer se llama Ana, diciendo, Jehová, te dé hijos de esta mujer, en lugar del que pidió a Jehová. y se volvieron a su casa". Entonces, eso es en Samuel, en el segundo de Samuel, capítulo 2, si os recordáis, Ana había estado allí anteriormente, orando, pidiendo que Dios le diera hijos, y entonces Dios le concedió la petición de su corazón. Entonces, ella se lo dedicó, ¿no?, se lo dedicó a Dios, y entonces, en su… lo cual vemos la… la dedicación a Dios, que ellos subían durante estas festividades para adorar a Dios. Y por ello vemos allí en 1 Samuel 2, 20, como ella pues constantemente le traía cosas a su hijo Samuel, que le dejó allí en el tabernáculo, ahí con Eli, como nos dice el versículo 19, Y le hacía a su madre una túnica pequeña y se la traía cada año cuando subía con su marido para ofrecerle el sacrificio acostumbrado. Entonces, cuando ellos se iban, o incluso aquí mencionan que se fueron, pues Elí les bendijo. Entonces, aquí el Salmo 134 aparenta que es la misma idea, la bendición antes de que salgan, antes de que los peregrinos vuelvan a sus casas. Y se presenta aquí un llamado, un llamado para bendecir a Yahweh. Y las personas que están pidiendo esta bendición reconocen la presencia de Dios en sus vidas, la necesidad de que Dios les bendiga y que les ayude. Ahora, este salmo no da razones por las cuales hay que adorar a Dios, porque ya lo han hecho los salmos anteriores. La colección de los salmos, ¿no? Y entonces hay abundantes razones en los demás salmos para adorar a Dios. Por ello, aquí, en el salmo 134, sólo anima y exhorta, manda a bendecir, que es la idea de adorar a Dios. Y Yahweh, Es la figura central, porque podéis notar aquí en la Reina Valera traduce el nombre Yahweh, lo traduce Jehová. Y lo que Yahweh significa es el que es. Es de la manera que él se reveló cuando Moisés le preguntó con qué nombre debía de identificarle cuando llegara a los hijos de Israel. Y entonces, él dijo el que es, ¿no? Lo que significa el nombre Yahweh es el que es, ¿no? Entonces, no tiene ni principio ni fin, él es el Dios verdadero, entonces, él es el Dios eterno, él es Yahweh. Y aquí lo traduce Jehová, y podéis notar que su nombre aparece cinco veces en estos tres versículos. Y aún también podréis notar como repite la idea de bendición. Quiero leer aquí el Salmo, y antes de leerlo, quiero que notéis dos estrofas. Los primeros dos versículos, o sea, el versículo 1 y el versículo 2, es un llamado a la adoración, y luego el versículo 3 es una bendición sacerdotal, lo cual probablemente son dos voces, ¿no? Los primeros dos versículos es una voz, y el tercer versículo es otra voz, Entonces hay un intercambio, un intercambio de bendiciones. Vamos a leer el Salmo, empieza en el título, dice, cántico gradual. Mirad, bendecid a Jehová, vosotros todos los siervos de Jehová, los que en la casa de Jehová estáis por las noches. Alzad vuestras manos al santuario y bendecid a Jehová. Desde Sion te bendiga Jehová, el cual ha hecho los cielos y la tierra. es el Salmo 134. Y entonces vemos ahí cómo empieza el Salmo con ese término, mirad, ¿no? Enfatiza la idea de prestar atención, está llamando la atención y dice, mirad, bendecir a Jehová. Esa idea de bendecir es la idea de hablar de alguien con palabras excelentes, y en el caso de bendecir a Dios es hablar de sus atributos, de su grandeza, de su misericordia, de su bondad, de sus hechos maravillosos, de sus obras, de quién Él es, de todas sus maravillas. Y entonces, Por eso dice, bendecid a Jehová. Esa idea de reconocerle por quién él es y expresar dependencia en él. O sea, expresar la idea de que él es la fuente de toda bendición. Y por ello, luego vemos en el versículo 3 la bendición hacia el pueblo, el pueblo de Dios. Porque Dios es quien es digno de honra y gloria y alabanza, pero al mismo tiempo, Él es quien bendice. Y entonces, viendo aquí este mandato a la adoración, y se dirige a todos los siervos de Jehová, todos los siervos de Yahweh, los siervos de Dios. Ahora, hay un desacuerdo entre comentaristas en cuanto a la identificación de los siervos, porque aquí dice todos los siervos de Jehová Pero luego, aparenta que los identifica con los que están en la casa de Jehová, los que en la casa de Jehová estáis por las noches. Ahora, sería apropiado, especialmente aquí al final de las fiestas, una vez que van a volver otra vez a sus hogares, sería apropiado que los sacerdotes levantaran la voz y dijeran al pueblo, a los peregrinos antes de salir, que adorasen a Dios. Entonces, hay algunos que piensan que se refiere a toda la congregación, cuando menciona aquí todos los siervos de Jehová, y luego piensan, o sea, piensan eso que se refiere a todos, toda la congregación, y luego la siguiente frase, cuando dice los que en la casa de Jehová estáis por las noches, se refiere más específicamente a los sacerdotes y a los levitas, que ministraban allí en el lugar santo, en la casa de Dios, en el templo. Y entonces, Bueno, por ello sería apropiado, ¿no?, exhortar a toda la congregación a bendecir a Yahweh. Pero hay otros que piensan que son los sacerdotes y levitas. Porque, como mencioné antes, esa segunda frase aparenta que los identifica, que los iguala, cuando dice, vosotros, todos los siervos de Jehová, los que en la casa de Jehová estáis por las noches. Entonces, identificándoles como los sacerdotes y levitas que ministran ahí en la casa de Dios y tienen su ministerio aún por la noche. Pero entonces, viendo... De todas formas, la importancia está en bendecir a Dios. La importancia es venir y adorar a Dios. Ahora, lo más probable es que sea esa segunda, en que se refiera a los sacerdotes y a los levitas, y entonces, en ese contexto, en ese caso, la exhortación de mirad serían de los peregrinos, o sea, los peregrinos que van a salir Ellos quieren que los sacerdotes y los levitas, los que se quedan ministrando en la casa de Dios, están ahí tiempo completo, o sea, ellos no salen, no se van, no se van a otros territorios. Los que están en la casa de Dios, que ellos persistan, que ellos continúen, que ellos sigan adorando al Dios verdadero, porque los peregrinos no pueden estar allí, o sea, tienen que volver a sus hogares para cuidar de sus campos, de sus animales, de sus familias, etcétera, para vivir sus vidas, y por ello ellos tienen que salir, volver a sus territorios, pero es una exhortación a los que se quedan, a los sacerdotes, los levitas, que se quedan ministrando para que continúen con la adoración. para que continúen adorando. Y entonces son los peregrinos que exhortan a los sacerdotes y los levitas a continuar bendiciendo a Yahweh. Por eso es esa exhortación de decir, mirad, bendecid a Jehová. Vosotros todos, los siervos de Jehová, los que en la casa de Jehová estáis por las noches. Y eso tiene sentido porque luego, en el versículo 3, vemos la bendición que hacen los sacerdotes. Hay un cambio de voces, porque se puede notar un cambio entre plural a singular. Y entonces, viendo aquí aquellos que sirven a Dios en el templo, esa exhortación de que ellos adoren al y continúen bendiciendo a Dios en todo su ministerio. Hay que recordar, la tribu de Leví, de los cuales los descendientes de Arón eran los sacerdotes, nos dice Deuteronomio 10, 8, que tiene un ministerio especial, ¿no?, en el lugar santo. Dice, en aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví para que llevase el arca del pacto de Jehová para que estuviese delante de Jehová para servirle y para bendecir en su nombre hasta hoy. Eso es Deuteronomio 10, 8, y vemos la importancia que tienen aún de bendecir el nombre de Dios. O sea, tienen un ministerio especial en la adoración a Dios, en presentar los sacrificios, las ofrendas, en mantener, proteger, cuidar el lugar santo, la casa de Dios. aún en el Salmo 135. Vemos cómo exhorta a los sacerdotes a dirigir al pueblo de Dios en adoración. Dice, los que estáis en la casa de Jehová, en los atrios de la casa de nuestro Dios. O sea, son los que están y sirven dentro del lugar santo, de la casa de Dios. En primero de crónicas 23, del 25 al 32, vemos como el rey David da nuevas responsabilidades a los levitas porque ya no tienen el... como Dios ha establecido Jerusalén para poner ahí su nombre, pues entonces ya no van a tener que llevar el tabernáculo de lado a lado como hacían en el desierto y hasta el punto que construyeron el templo. Pero por ello el rey David Les dio nuevas responsabilidades a los siervos de la casa de Dios. En primero de Crónicas 23, del 25 al 32, dijo David. David dijo, Jehová, Dios de Israel, ha dado paz a su pueblo Israel y él habitará en Jerusalén para siempre. Y también los levitas no tendrán que llevar más el tabernáculo y todos los utensilios para su ministerio. Así que, conforme a las postreras palabras de David, se hizo la cuenta de los hijos de Levi de 20 años arriba, y estaban bajo las órdenes de los hijos de Aarón para ministrar en la casa de Jehová, en los atrios, en las cámaras, en la purificación de toda cosa santificada y en la demás obra del ministerio de la casa de Dios. Asimismo, para los panes de la proposición, para la flor de harina para el sacrificio, para las hojuelas sin levadura, para lo preparado en sartén, para lo tostado y para toda medida y cuenta. Y para asistir cada mañana, todos los días, a dar gracias y tributar alabanzas a Jehová. Y asimismo por la tarde, y para ofrecer todos los holocaustos a Jehová los días de reposo, lunas nuevas y fiestas solemnes, según su número, y de acuerdo con su rito, continuamente delante de Jehová. Y para que tuviesen la guarda del tabernáculo de reunión y la guarda del santuario bajo las órdenes de los hijos de Arón, sus hermanos, en el ministerio de la casa de Jehová". Eso es primero de Crónicas 23, del 25 al 32. Entonces vemos ahí cómo los levitas tenían diferentes funciones en la casa de Dios. Aún en las tardes y en la noche. Realmente no se conoce mucho del ministerio que ocurría durante la noche, sabíamos que había porteros y había personas que cuidaban el templo y había un sacrificio en la tarde, pero en Isaías 30, versículo 29, da a entender que había una clase de ministerio durante la noche, cuando dice, esto es Isaías 30, 29, vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra Pascua. y alegría de corazón como el que va con flauta para venir al monte de Jehová al fuerte de Israel. Eso es Isaías 30, versículo 29. También en 1 de Crónicas 9, 33 menciona que los cantores se ocupaban en su ministerio de día y de noche. Eso es 1 de Crónicas 9, 33. Y si también había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra". Eso es 1 Crónicas 9, 33. Y su estancia, o sea, la estancia de estas personas en la casa de Dios, pues, les permitía servir a Dios constantemente, no continuamente. Estaban ahí sirviendo a Dios, Y lo que muestra su estancia allí en la casa de Dios es que estaban disponibles, estaban preparados, estaban ahí para servir a Dios. Era la razón por la que estaban allí. Y aún tenemos al salmista en Salmo 84, versículo 4, que él considera bendecidos aquellos que habitan en la casa de Dios, aquellos que están en la presencia de Dios constantemente. aquellos que están cerca de Dios, ¿no? Y vemos ese deseo que tiene el salmista, de estar cerca a Dios, pero él considera bendecidos aquellos que tienen esa oportunidad. En Salmo 84, versículo 4, dice, bienaventurados los que habitan en tu casa, perpetuamente te alabarán. Eso es Salmo 84, versículo 4. ¿no? Viendo a aquellos que habitan en la casa, en la casa de Dios y son bienaventurados por su cercanía a Dios, porque ministran delante de Dios constantemente y le adoran constantemente. Y entonces, en versículo 2, volviendo aquí al salón 134, dice, alzad vuestras manos al santuario y bendecid a Jehová. el santuario no se refiere a la casa de Dios, al lugar santo, el lugar consagrado. Esa idea de santo es algo que es seleccionado, algo que es purificado, separado para algo especial. Y el lugar santo, o sea, la casa de Dios, es un lugar separado para Dios, es para adorar a Dios y por ello hay que santificarlo. Y entonces aquí vemos, dice, alzar vuestras manos al santuario. ¿Por qué al santuario? Porque el santuario representa la presencia de Dios. Y esa idea de alzar las manos es un gesto de petición, ¿no? De petición, de decir, ayúdame, ¿no? Entonces, por ello, muchas veces se usaba en la oración, al pedir a Dios. Por ejemplo, en el Salmo 28, Salmo 28, versículo 2, dice, oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu santo templo. Eso es Salmo 28, versículo 2. Aún en el Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento dice, Primero de Timoteo 2... Primero de Timoteo 2, 8. Entonces, eso es Primera Timoteo 2.8, donde ahí menciona levantando manos santas, porque al levantar las manos estás mostrando lo que has hecho, las manos representan cosas que haces con las manos, y si haces lo malo con tus manos, pues entonces es como que están manchadas, son impuras, pero cuando levantas manos santas es como que están preparadas para la adoración, están preparadas para servir a Dios, porque porque las has purificado, te has arrepentido de tus pecados y entonces Dios te ha limpiado y entonces estás limpio, estás puro, estás preparado para orar, estás preparado para adorar a Dios, estás preparado para venir ante su presencia y levantas manos santas en ese deseo de pedir y de recibir algo de Dios y por ello muestras tus manos santas, tus manos preparadas para para esas acciones, ¿no?, de pedir, para poder recibir. Y aún también, levantar las manos también era una muestra de adoración, un gesto de adoración. En Salmo 63, versículo 4, dice, Así te bendeciré en mi vida, en tu nombre alzaré mis manos. Eso es Salmo 63, versículo 4, donde vemos la idea de alzar las manos en adoración. Entonces vemos ahí ese gesto de alzar las manos como una petición, orando, pero también como adoración. Y entonces por ello aquí, volviendo al Salmo 134, vemos esta exhortación, ¿no? Alzad vuestras manos al santuario, en oración, en adoración. Y dice, y bendecid a Jehová. Levantar las manos en oración representaba la manera exterior O sea, de manera exterior, la actitud interna. Y la acción muestra la espera. La espera con esperanza de recibir algo del Señor. Es como cuando un mendigo extiende la mano. Quiere que le des algo. Extiende la mano en petición. Entonces, es la idea, ¿no? Extender la mano en oración deseando recibir la respuesta o deseando recibir bendición de Dios. Y es que la combinación del movimiento visible con la música en la adoración creaba un acto de adoración multisensorial, ¿no? Entonces, estaba todo el cuerpo involucrado en la adoración, el corazón, aún las manos, la boca, todo lo que se hacía. Estaba preparado para adorar a Dios, se estaba usando para adorar a Dios todo el cuerpo, adorando al Dios verdadero. Lo cual vemos incluso en las instrucciones que Salomón dio después de construir el templo y en la dedicación del templo, en 1º de Reyes 8, dice oye pues la oración de tu siervo y de tu pueblo israel cuando oren en este lugar también tú lo oirás en el lugar de tu morada en los cielos escucha y perdona y entonces ahí menciona en la reina valera lo traduce cuando oren en este lugar pero una mejor una mejor traducción sería hacia este lugar". O cuando oren hacia o dirigiéndose hacia este lugar, como se puede notar en otras traducciones, como por ejemplo en la Biblia de las Aménicas, que dice Escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo, de tu pueblo Israel, cuando oren hacia este lugar. Escucha tú en el lugar de tu morada, en los cielos, escucha y perdona". Entonces, esas son las instrucciones del rey Salomón pidiendo que Dios escuche cuando su pueblo, cuando el pueblo de Dios, los fieles, oren a Dios, pero oren hacia orando hacia el lugar de la casa de Dios, hacia el santuario. Y entonces viendo la importancia, por eso aquí dice, alzad vuestras manos al santuario y bendecid a Jehová. Y entonces, si vemos esas palabras como las de los peregrinos que están exhortando a los levitas y los sacerdotes a adorar a Dios, o sea, que continúen la adoración, porque han estado en las fiestas adorando a Dios con todo su corazón, con todo su ser, y no quieren irse, o sea, quieren continuar, pero también entienden que tienen que volver a sus vidas, tienen que volver a sus territorios, a cuidar de... de sus animales, de sus familias, de sus tierras, etcétera, entonces, exhortan a aquellos que se quedan para adorar a Dios. Y entonces, vemos como hay un cambio de voz del plural que vemos ahí en versículo uno y versículo dos, al singular. Y eso muestra un cambio de orador, porque aquí nos dice, versículo tres, desde Sion, que es el monte de Dios, donde está el templo ahí en Jerusalén, desde Sion te bendiga Jehová, el cual ha hecho los cielos y la tierra. Entonces, este cambio de orador, ahora vemos a un sacerdote, a un representante, posiblemente un grupo de sacerdotes, que bendicen a los peregrinos, que bendicen al pueblo de Dios. Y hay que recordar, esa idea de bendecir a Dios es reconocer con gratitud quién Él es. Entonces, es reconocer los atributos de Dios, las bendiciones de Dios, todo lo que Él ha hecho, todo su favor, toda su lealtad, todas sus obras maravillosas, y expresar dependencia de Él. Y entonces, eso es lo que es bendecir a Dios, es adorarle por quien Él es. Pero cuando Dios bendice al hombre, Dios le da al hombre. O sea, nosotros bendecimos a Dios en el sentido de que le exaltamos, le adoramos por atributos que él ya tiene, por lo que él ya ha hecho y es capaz de hacer, cosas que él, por su gran poder que ha demostrado, y como por ello podemos confiar en que él tiene poder para actuar hoy en día, etcétera, ¿no? es adorarle por lo que Él ha hecho y por lo que Él puede hacer hoy en día y lo que Él hará, porque Él ha prometido hacerlo. Entonces, es expresar quién Él es. Pero cuando Dios nos bendice, Él nos da a nosotros. Y por ello la bendición de Dios para con el hombre es darle lo que no tiene, es hacerle lo que no es. Entonces, Dios nos bendice con vida, con oxígeno para respirar, nos bendice con alimento, con trabajo, con un hogar, nos bendice con familia, nos bendice de muchas maneras. Él, al bendecir, nos da. Aún cambia nuestro estatus, nos bendice al hacernos hijos suyos por la fe. Entonces, viendo esa bendición Dios nos da, Él nos cambia, nos bendice cuando nos rescata de las ciñablas, nos bendice cuando nos va transformando la imagen de Jesucristo, nos va cambiando. Él nos bendice de muchas maneras. nos bendice de muchas maneras espirituales, y por ello las bendiciones espirituales que resalta Efesios, pero también nos bendice de manera física. Y entonces Dios nos da. Y entonces vemos aquí esta bendición que los sacerdotes dicen desde Sion. ¿Por qué? Es el lugar que Dios escogió para poner en su nombre. Ahí es donde estaba el templo de Dios, ahí en Sion, ahí en Jerusalén. Dice, desde Sion te bendiga Jehová, el cual ha hecho los cielos y la tierra. En Salmo 128, versículo 5, dice, bendígate Jehová desde Sion y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida. Eso es Salmo 128, versículo 5. Esta bendición que vemos aquí en Salmo 134, versículo 3, es muy similar a la bendición sacerdotal que encontramos en el libro de Números. Porque en Números 6, del versículo 23 al versículo 26, dice, habla a Arón y a sus hijos y diles, así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles, Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer sobre ti su rostro y tenga de ti misericordia. Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz. Esos números 6 del 23 al 26. Vemos esa bendición sacerdotal, los hijos de Aarón y sus hijos, que eran los sacerdotes, debían de bendecir a Dios con esas palabras, de esa manera, perdón, bendecir al pueblo de Dios con esas maneras y Dios les iba a bendecir. Por eso dice Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia y alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz. O sea, menciona esas características que son una bendición que Dios da. Él da bendición guardándote, mostrando misericordia, dando esa bendición visible y permanente y continua y notable como como el resplandor de su rostro sobre ti. Es similar como cuando el sol te da en la espalda, aunque no veas el sol, tú sabes que te está dando en la espalda, porque lo notas, notas el calor y aún ves el reflejo de los rayos del sol, etcétera, la luz del sol. Entonces, por ello, sabes que ha salido el sol. No porque lo has visto, sino porque ves ves el resultado de que el sol ha salido, y entonces viendo la bendición de Dios. Entonces eso es números 6, 23 al 26, esa bendición sacerdotal, lo cual es muy similar a lo que encontramos aquí en Salmo 134, versículo 3, y por ello lo más probable es que sea el sacerdote ahora que levanta la voz, o quizás el grupo de sacerdotes que dice, desde Sion te bendiga Jehová, el cual ha hecho los cielos y la tierra. O sea, por si hubiera dudas, si Dios te puede, o sea, tiene poder, tiene la habilidad para bendecirte, aquí resalta al Dios creador, o sea, el cual ha hecho los cielos y la tierra. Por si acaso piensas que hay algo demasiado grande o algo demasiado difícil para Dios, aquí, de manera concisa, dice, no hay nada difícil para Dios, solamente tienes que mirar a la creación a tu alrededor y te das cuenta de que Dios te puede bendecir de muchas maneras. Dios te puede bendecir de maneras maravillosas. Él no tiene límite. Cuando pensamos en Dios el creador. Nos dice Génesis 1.1. En el principio creó Dios los cielos y la tierra. O sea, ¿quién estaba en el principio? Dios. No había nada más. Él creó el resto. Él es el único creador. Y entonces los cielos y la tierra son su creación. Y en su creación Él demuestra su poder y su sabiduría. Porque Él Tenía el poder para crear, pero también tenía la sabiduría para saber qué crear, saber qué hacer. Y por ello, en su creación demuestra su poder, demuestra su sabiduría. Nos dice el Salmo 115, versículo 3. Nuestro Dios está en los cielos. Todo lo que quiso ha hecho. Eso es el Salmo 115, versículo 3. O sea, Dios puede hacer lo que Él quiere hacer. Y ahora en el Salmo 122, perdón, Salmo 121, versículo 2. Salmo 121, versículo 2, dice, mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. O sea, el Dios creador tiene el poder para bendecir. Y por ello, Dios ha demostrado su poder en su creación. Por ello, no tienes que dudar de su habilidad para bendecir. O sea, Él puede bendecir. Y entonces, tenemos este salmo, cortito, que nos resalta la dignidad de Dios. O sea, Él es digno de adoración. También destaca que Dios cuida aquel que es fiel. Dios es poderoso para proteger. Dios es poderoso para ayudar. Dios es el creador de los cielos y la tierra. Y Él escucha la oración. Él desea un corazón entregado. Él desea una actitud correcta. Él desea que le sirvamos exclusivamente a Él. Dios reparte generosamente sus recursos. Lo vemos en la creación. Dios da vida abundante. aquellos que son fieles. Entonces, si nos ponemos en los zapatos de estos peregrinos que vuelven a sus casas, tienen un trayecto largo por delante, acaban de terminar estas fiestas y están recibiendo esta bendición, eso sirve de mucho confort, de mucho consuelo el saber que, aunque salgan del lugar que Dios ha escogido para poner su nombre, aunque salgan del de Jerusalén y tengan un largo trayecto y no vayan a volver en meses, pues ellos saben que Dios está con ellos, Dios les va a ayudar, Dios les va a fortalecer, Dios les va a animar, Él es poderoso para bendecir. Y realmente este salmo nos aplica de la misma manera, o sea, Dios está con nosotros. Dios es quien nos ayuda, es quien nos fortalece, es quien nos da descanso, Él nos da paz, Él es quien nos protege, nos ayuda y nos sostiene. Él tiene el poder para bendecirnos, entonces debemos de continuar adorándole a Él y sirviéndole a Él, porque Él es digno de adoración, es digno de que bendigamos su nombre, de que exaltemos sus atributos y nos maravillemos de sus abundantes misericordias, y que le exaltemos por sus maravillosas obras, entonces, debemos de bendecirle, bendecir su nombre, y Él nos bendice, Él nos da lo que necesitamos, Él nos bendice grandemente, de manera de manera espiritual y de manera también física, pero viendo la bendición de Dios, la importancia de bendecir a Dios constantemente, de tener esa actitud preparada de ese corazón santificado, ese deseo, esa consagración de adorar a Dios constantemente, de bendecir a Yahweh constantemente, porque Él ¡Es el creador soberano! Él es digno de adoración. Él es el creador soberano que lo controla todo, Él gobierna, Él es la fuente de toda bendición. Entonces, clamemos a Él, busquémosle a Él, sirvámosle a Él exclusivamente, que Él sea nuestra prioridad y que nos gocemos, que le bendigamos, que le honremos, que le exaltemos, no solamente para recibir sus bendiciones, sino para, teniendo ese deseo de que Él sea exaltado, de reconocerle, de que todo el mundo le reconozca como el Dios verdadero y reconozca lo maravilloso que Él es. Por ello bendice a Yahweh constantemente, porque Él es creador soberano. Vamos a terminar en oración.
Bendice a Yahweh constantemente porque Él es Creador Soberano
Series Salmos
Sermon ID | 6723192864381 |
Duration | 42:01 |
Date | |
Category | Midweek Service |
Bible Text | Psalm 134 |
Language | Spanish |
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