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Bueno, vamos a entregar este
tiempo al Señor primero. Gracias, Señor, por tu palabra
y otra vez por lo que podemos estudiar. Ayúdenos, Señor, a
entender que tú nos has apartado del mundo para vivir exclusivamente
para ti, para tu gloria, para tu honra. Sabemos que eso es
nuestro propósito de existencia y te pido, Señor, que entendamos
¿Cómo debemos profundizar nuestro amor, nuestro conocimiento, nuestro
temor de ti? va a efectuar también cambios
en nuestro comportamiento. Gracias, Señor, por lo que tú
nos has dado tu palabra y también por el poder del Espíritu Santo
en nuestras vidas. En tu nombre. Amén. Muy bien,
entonces santidad en el mundo y es bueno, tiene varios conceptos
muy semejantes a lo que hemos visto en en la familia, no santidad
en el hogar, pero vamos a ir viendo esto aquí. La primera pregunta, el mundo
se somete el señorío de Jesucristo Y la respuesta es no. El mundo
también te anima a creer o crecer en la santidad, no de estar viviendo
para Dios. Y otra vez la respuesta es no,
todo lo contrario. Y para nosotros entendemos qué
significa la santidad en el mundo y el costo de vivir vidas de
santidad. Y muchas veces tomamos por, bueno,
queremos, como varios han dicho, tener un pie en el mundo y un
pie en la iglesia, por decir. Definición. La santidad en el
mundo es vivir con Yahweh Dios en el centro de nuestra vida.
en el temor de Él. Este temor de Dios te llevará
a tomar decisiones y actuar conforme a las instrucciones de Dios,
en vez de ser llevado por la corriente del mundo y por tus
propios deseos pecaminosos. Y ahí, dice, son muchos los que
dicen desear vivir vidas dedicadas a Yahweh Dios, pero sus acciones
diarias revelan que viven conforme a la corriente mundana, temiendo
más al hombre que a Dios. Y vamos a ir pensando en cómo
se ve eso. Y Isaías, esos dos pasajes que
tengo ahí de la Nueva Biblia de los hispanos de las Américas,
digo, y Primero de Pedro en sí está citando a ese pasaje de
Isaías y dice y pues así Yahweh me habló con gran poder. y me
instruyó para que no anduviera en el camino de este pueblo. Y dijo, no digan ustedes. Es
conspiración a todo lo que este pueblo llama conspiración. No
teman lo que ellos teman, ni se aterrorizan. A Yahweh de los
ejércitos es a quien ustedes deben tener por santo. sea él su temor y sea él su terror. Entonces él vendrá a ser su santuario,
pero piedra de tropiezo y roca de escándalo para ambas casas
de Israel y lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén. Entonces, en este pasaje ellos
están temiendo a los bueno, las otras naciones y lo
que pueden hacer, ¿no? Los reyes paganos. Y aquí está
diciendo, no teman lo que ellos temen, ni se terrorizan. No debemos
estar temiendo lo que los del mundo temen. Más bien, está diciendo,
a Yahweh de los ejércitos es a quien ustedes deben tener por
santo. Es decir, apartado, y Él que
es digno de temor. Como dice, sea Él su temor, sea
Él su terror. Entonces, Él vendrá a ser santuario. Es decir, donde pueden estar
a salvo, ¿no? De las otras naciones, obviamente.
Y en 1 Pedro 3, ese pasaje, ¿Y quién les podrá
hacer daño a ustedes si demuestran tener celo por lo bueno? Pero aun si sufren por causa
de la justicia, dichosos son. Y no tengan miedo. Por temor a ellos, ni se turben,
sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando
siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les
demanda razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo
con mansedumbre y reverencia. Entonces aquí, no tengan miedo
por temor a ellos, ni se turben. sino santifiquen a Cristo como
Señor en sus corazones, es decir, entender que realmente Él es
el único digno de ser temido y de ser, bueno, de entender que Él es,
Él tiene nuestras vidas, Él tiene el, bueno, la recompensa, el
castigo en sus manos. Y así que nosotros, en vez de
tener temor a los hombres, debemos temerle a Dios. Y así que eso es lo que la santidad
en el mundo significa, tener a Dios en el centro de nuestras
vidas. Y muchas veces en nuestro diario
vivir es pensar qué es lo que, en primer lugar, por ejemplo,
qué está pensando mi jefe, o qué está pensando el cliente, en
vez de qué es lo que dice Dios, qué es lo que piensa Dios. Entonces, anécdota ahí para introducir. Dos hombres trabajaban en la
misma empresa. Uno era dueño y el otro secretario. Un día se dieron cuenta que estaban
retrasados en el pago de impuestos y la multa era considerable.
Al reflexionar en el asunto, sabían que había otra forma,
por decir, de resolver el problema. Así falsificaron documentos y
mintiendo en los informes económicos. Y así lo hicieron y salvaron
su empresa. Y eso es algo que pasa aquí a
menudo. Eso es muy normal en el contexto
aquí. En el sentido de engañar y Y, bueno, por ejemplo, en ese
sentido, tener doble contabilidad. ¿Y esa clase de acciones pasa
en el mundo? Sí. ¿Pasa en la iglesia, entre
los creyentes? Sí. Y entonces la pregunta es, cuando
vivimos en el engaño, ¿qué es lo que estamos diciendo? ¿no? ¿Qué es lo que estamos manifestando
en nuestras vidas? El punto A, y luego si quieren hacer
preguntas o algo, Dios es Señor de todo lo que existe. El mundo
no entiende ni acepta a los que viven bajo su señorío. Y hemos
visto varios de estos conceptos cuando vimos el Señorío de Cristo,
sobre todo. Y ahí el mundo entero, incluyendo
cada persona, le pertenece a Yahweh Dios. Y la pregunta es, ¿hay
alguien que no va, que sí, que es exento a dar cuenta a Dios? No. Cada persona, al morir, se
da cuenta que tiene que rendir cuentas a Dios. Que es responsable
delante de Dios. No importa si ha sido rey, si
ha sido muy rico, o si ha sido pobre. Cada persona tiene eso. Tiene que dar eso. Y se da cuenta
también que este mundo le pertenece a Dios. Allá va Dios. Y somos mayordomos. El número
dos. Somos mayordomos de este mundo
y los recursos que Dios nos ha dado. Y es interesante que el,
bueno, vinculando eso con el punto seis, la tierra misma no
aguanta la rebelión e idolatría. porque fue creada para la gloria
de Dios y está sujeta a él. Nosotros, Dios nos ha dado el
mundo para usarlo para nuestro bien, pero bajo su señorío. No tenemos el derecho de hacer
lo que nos dé la gana. Y tal como cuando estuvimos celebrando
la boda, hablamos de que nuestros cuerpos a quien le pertenece
primero. a Dios y luego a nuestro cónyuge. Pero la tierra, muchas
veces decimos, nos pertenece, podemos hacer lo que nos dé la
gana. No es así. La tierra misma también
le pertenece a Dios. Y así que cuando mal usamos la tierra que Dios nos ha dado,
todos los recursos, hay consecuencias. Y hoy en día estamos realmente
sufriendo muchas consecuencias por el mal uso de la tierra.
Pero no debemos dudar que Dios va a llevarnos a, bueno, va a
exigir que las personas que son responsables y cada uno de nosotros,
en nuestra responsabilidad, sí, vamos a tener que dar cuenta
por eso. Todo lo que existe, en primer
lugar, le pertenece a Dios. Entonces, número tres, Yahweh
Dios te llama a vivir delante de Él, entendiendo que Él te
ve en todo momento. Y muchas veces pensamos, bueno,
yo puedo hacer esto a escondidas de Dios. Dios no me está viendo. Y en ese pasaje de Jeremías,
vamos a pasar ahí, Jeremías 23, 23. Jeremías capítulo 23. Versículos 23 y 24. Acaso soy
yo un dios solo de cerca, declara Yahweh y no un dios de lejos. ¿Podrá alguien esconderse en
escondites? De modo que yo no lo vea, declara
Yahweh. No lleno yo los cielos y la tierra,
declara Yahweh. Y así que muchos, aquí está hablando
a los falsos profetas. Muchos piensan que pueden esconderse
de Dios. Nada puede ser más lejos de la
verdad. Número cinco, número cuatro,
perdón. El mundo no entenderá tu lealtad
y amor a Yahweh Dios. Por ende, no entenderá por qué
vives en integridad delante de Dios y los hombres. El mundo
no entenderá y qué va a decir, tú eres loco, ¿qué te pasa? ¿Por qué no te unes con nosotros
en nuestra diversión? O en este engaño, estafa, lo
que sea. Y el mundo, ¿quién es el centro? de su mundo es sí mismo. Cada
persona hace lo que le parece para su propio por decir bien.
Número cinco, el mundo te condenará por no aceptar ni someterse a
sus valores y principios. Y es interesante que Vamos a pasar a ese pasaje. Hechos capítulo 24. Al final del capítulo del siglo 24. Entonces Pablo está preso ahí. Pablo está preso y aquí el punto
cinco es el mundo te condenará por no aceptar ni someterse y
eso es lo que el mundo hace. Pero aquí tenemos Pablo delante
de los gobernantes y veis. Pero pocos días más tarde llegó
Félix con Drusila, su mujer, que era judía, y mandó traer
a Pablo y lo oyó hablar acerca de la fe en Cristo Jesús. Al
disertar Pablo sobre la justicia, el dominio propio, el juicio
venidero, Félix, atemorizado, dijo, vete por ahora, pero cuando
tenga tiempo te mandaré llamar. Y aquí, ¿qué está hablando Pablo? La justicia. ¿La justicia de
quién? De Dios. La justicia de Dios. Luego, el dominio propio. Y obviamente ellos, muchos de
ellos, eran conocidos por falta de dominio propio. Y finalmente, juicio venidero. Muchas veces vivimos aquí bajo
el juicio del mundo. Pero el juicio de quién realmente
vale. Y aquí, en este contexto, Félix
ha temorizado. Porque él estaba entendiendo
que aunque él estaba muchas veces dando los veredictos en el tribunal
terrenal, Él también estaba sujeto a juicio cuando Pablo le disertaba
sobre eso. Así que no el pasaje que comenzamos. No debemos temer lo que ellos
temen. Más bien debemos temerle a Dios,
tenerlo a él por santo. Y cuando tenemos a Dios por santo,
nuestra perspectiva, nuestra evaluación de nuestras acciones,
de nuestro proceder, es totalmente diferente. Ya no estamos evaluando
nuestras acciones, nuestras palabras, nuestros pensamientos conforme
a lo que mi jefe, otra persona, un familiar, cómo me va a juzgar. Más bien, conforme a cómo, a
qué dice Dios de eso. Entonces, Dios es Señor de todo. Entonces, eso es muy importante
para entender. Punto B ahí. Vivir dedicado a
Dios significa vivir con integridad delante de Él. Y eso es lo que ya hemos visto
eso la semana pasada en cuanto a cuando estuvimos hablando de
integridad en el hogar, pero la integridad dice es la característica
básica y elemental de un cristiano. Tal integridad se manifiesta
en una vida intachable que no da para la acusación, ni delante
de Dios, ni delante de los hombres. El cristiano integró Cuando hablamos de integridad, ¿qué es lo opuesto? Es la doblez. Es la doblez. Ser íntegro quiere decir ser
unido en todo su ser. No estar para ser, no tener esta
apariencia aquí y esta apariencia allá. Lo opuesto es vivir con
doblez. Entonces aquí el cristiano íntegro
vive con una singular devoción a Yahweh Dios, su Creador. Y aún, ese pasaje de Pedro también
hablando de, aún si te acusan de algo, tiene que ser de hacer
buenas obras en sí, ¿no? De ser realmente lo que le agrada
a Dios, y no lo que es malo. Entonces, eso es lo, una característica de la integridad. Número uno, ahí, la integridad
es vivir sin doblez. Luego, número dos, la integridad,
vamos a pasar por esos rápido porque ya hemos visto esos. La
integridad, integridad es criticarse a uno mismo primero y también
aceptar las observaciones de otro, otros. La integridad toma
la responsabilidad por sus propias acciones. Y es muy interesante
ver que ninguna persona es responsable por sus acciones. Si algo no
va bien, cualquier incidente, accidente, no es mi culpa. En ningún momento es mi culpa. Siempre hay otro fulano que está
ahí, pero que ha pasado con él después. Siempre es culpa de otro. La
integridad entiende su propia necesidad de perdón y así perdona
a otros. Busca la participación de otros
para trabajar su vida. No miente, sino que dice la verdad
y cumple su palabra. La integridad es, no, vive o
crece en llevar una vida ordenada y disciplinada. Y en sí yo creo
que la mayoría de estos puntos también están en ese folleto
que tenemos, integridad. Así que tenemos un folleto, debe
estar ahí atrás, de la integridad. Entonces, la integridad es lo
que el mundo no tiene. Y lo que los creyentes debemos
tener. Debemos estar creciendo en estas
características. Y debe haber una marcada diferencia
entre la iglesia cristiana, es decir, los cristianos verdaderos,
y el mundo. Y muchas veces no hay eso. Así que hay preguntas respecto
a eso? Ya vamos a estar viendo lo práctico
de todo eso también en los próximos puntos. La definición de doblez es de
tener una cara con una persona y otra con otra. Y también... ¿Cómo? Sí, apariencias y también,
por ejemplo, un ejemplo claro de eso es doble contabilidad.
Entonces, todos saben que es doble contabilidad. Y doblez es vivir, por un lado, engañando. Como la hipocresía. Bueno, otro ejemplo de eso es, Hay personas que en la iglesia
parecen bien santos, pero en el hogar es totalmente diferente. Su esposa, sus hijos ven a la persona real. Entonces, en
la iglesia tiene la buena fachada. Y todos piensan que es el más
santo, que tiene todo ordenado en su casa. Pero la realidad
es otra. Y eso pasa mucho también. Eso es doblez. Entonces, santidad en la universidad. Y podemos hablar de, ¿no?, en
cuanto a la educación. santidad en las unidades educativas,
sean primaria, secundaria o de universidad. El mundo enseña
los fundamentos del egoísmo, la psicología mundana y la perversidad
en lugar del temor de Yahweh Dios. Y es muy interesante ver,
aún en la universidad a veces, ellos entienden que para tener
un negocio de éxito, hay que tratar a los clientes bien. Solo por ejemplo. Pero enseñan,
bueno, si quieren tener muchos clientes, tienen que tratarlos
bien. ¿Cuál es la motivación de tratarlos
bien? ¿Lo qué? yo voy a ganar. Entonces, aún puede tener apariencia
de buenos valores, pero son por debajo el fundamento egoísta. Y en la psicología, muchas veces,
la pedagogía muchas veces es enseñarle al niño o a la persona
No es tu culpa lo que ha pasado. O tú eres el centro del mundo. Si no te tratan bien, si no sientes
bien, no es por culpa de otro. No enseña la responsabilidad,
nuestra responsabilidad como para con otros. Y enseñan que debemos buscar la
felicidad, ¿para quién? uno mismo. Y la Biblia dice que la felicidad
verdadera solo viene no cuando lo buscamos, más bien cuando
amamos a Dios y amamos a nuestro prójimo. Eso es cuando podemos estar en
paz y tener ese gozo correcto, una felicidad real. Pero cuando
vamos buscando la felicidad, no. Pero eso es lo que van enseñando
las universidades. Es preciso entender que la educación
verdadera comienza con el temor de Yahweh Dios. Debemos entender
eso, como creyentes, eso es lo más fundamental de nuestras vidas.
Así que cuando no estamos enseñando eso, bíblicamente es adoctrinación
y es enseñar mentiras, engaño. Porque está poniendo bases falsas. está construyendo sobre bases
falsas. Y entonces, cuando pensamos en
la santidad en la universidad, Bueno, vamos a continuar y luego
pensamos más en eso. El mundo va promoviendo una cosmovisión,
número dos ahí, y doctrinas, individualismo, libertad sexual,
ideología de género, todo eso, en oposición a las verdades de
Dios. Estas verdades de Dios comienzan
con quiénes somos y cuál es nuestro propósito en el mundo. Estas
verdades, es decir, de Dios, nos enseñan cómo honrarle a Dios
con nuestras habilidades y mejorar nuestra mayordomía en su mundo. Entonces, una educación correcta
tendría Dios en el centro y una de las preguntas fundamentales
que estaríamos haciendo sería ¿Cómo es que podemos cuidar la
tierra que Dios nos ha dado? ¿Cómo podemos usarla, porque
somos mayordomos, y cómo podemos ayudar a nuestro prójimo con
todo lo que Dios nos ha dado? Pero cuando pensamos en cuál
es el deseo, bueno, en sí, la cosmovisión en la universidad
es cómo enriquecerse, o cómo tener poder, o influencia, podemos
decir también. Número tres, el mundo promueve
vidas desenfrenadas de placer en lugar del dominio propio y
el amor verdadero. Y cada vez más en las universidades
es exactamente lo que pasa. Y no solo son los estudiantes,
son los docentes y profesores que participan muchas veces en
esas cosas. promueven, enseñan esas maldades. Así que, santidad en la universidad,
por ejemplo, o en las unidades educativas, sería evaluar la enseñanza, evaluar
también las acciones conformes a los fundamentos bíblicos. Y cuando hacemos la pregunta,
¿hay un área fuera del Señorío de Dios? La respuesta es no. Entonces, ¿hay un estudio que
se puede estudiar, una materia que se puede estudiar sin tomar
en cuenta a Dios? No. Es decir, toda materia que
se estudia, que se enseña, debe tener ese fundamento. La matemática. ¿Quién ha creado orden en el
universo? Dios. La biología. ¿Quién nos ha creado? La de las
ciencias, por decir, naturales. Todo empieza con Dios. Y la evolución,
por ejemplo, ya ha terrorizado a todo en el sentido de ha intentado
borrar esas verdades. Pero no ha podido porque hemos
hecho la imagen de Dios. Pero siguen intentando. No hay materia, no hay estudio
que se puede, o sea, que se debe realizar sin tomar en cuenta.
Y es interesante que muchas de las, yo creo, no sé si todas,
pero la gran mayoría de las universidades que se fundaron hace unos 200,
300 años atrás en el norte, en Europa, se fundaron sobre estos
principios. Entendiendo este es el mundo
que Dios ha creado, podemos estudiarlo, podemos entenderlo, porque Dios
ha creado con orden. La música, todo se puede hacer
de esa forma. No hay nada que está fuera de
eso. Comentó sobre la psicología de
su fundamental, el amor, pero eso hasta qué punto? Bueno, y
aquí dice la Biblia. Ama a tu prójimo como a ti mismo. También otro, Efesios 5. Pasamos
a Efesios 5. Efesios 5, 28. Así deben también
los maridos amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. ¿Qué está tomando por sentado? Que tú amas a tu propio cuerpo.
Cuando dice, ama a tu prójimo como a ti mismo, ¿qué está tomando
por sentado? Nuestro problema no es que no
nos amamos, no me amo suficiente. Mi problema es yo me amo demasiado,
por decir desmedidamente. La Biblia dice que debo sacar
el enfoque sobre mí y enfocarme en otros. Entonces, obviamente,
el odiar a sí mismo, a una persona, no es correcto. Porque cada uno
de nosotros ha sido hecho o creado a la imagen de Dios. Pero en
sí, nuestro problema no es que no nos amamos suficiente. La
Biblia toma por sentado que cada uno ama a sí mismo de más. Y por eso dice, ama a tu prójimo
como a ti mismo. ¿A quién le gusta que otro lo
maltrate? A nadie. Es porque yo me amo
a mí mismo. Por eso. Cuando una persona empieza
a pensar que quiere morir, ¿usted se odia? No. Si uno quiere suicidarse,
¿qué está diciendo? Yo valgo más de lo que, y merezco
más de lo que estoy recibiendo. O voy a estar mejor muerto que
vivo. Voy a estar mejor muerto que
vivo. Muy bien. Aún cuando está sufriendo dolor. Sí. La pregunta es, ¿quién nos
ha dado vida? ¿Y quién tiene el derecho de
quitarnos o de terminar nuestra vida? Dios. Eso sí es buena pregunta. Pero aún en la depresión, ¿qué
es la depresión? La depresión, si sea física o
sea espiritual, uno está centrado en sí mismo. Su mundo es sí mismo. Y una de las respuestas o las
maneras de salir de la depresión es salir de uno mismo. es decir,
comenzar a participar en las vidas del otro para ayudarles. Y Dios, a fin de cuentas, Dios
nos ha creado a cada uno con un, voy a decir, propósito de
vida. Y muchas veces no lo estamos
cumpliendo. ¿Y qué es lo que Dios nos ha
dado cuando no estamos cumpliendo nuestros deberes? ¿Es hundirnos
en la depresión? No. Es el arrepentimiento. Es arrepentimiento y perdón. Y hay muchas personas en, ¿cómo
lo llaman? Los lugares donde están los locos.
Los psiquiátricos. Psiquiátricos, sí. Esos lugares
que están ahí porque no han hallado, no han encontrado el perdón. Han vivido, han hecho cosas terribles
y no pueden vivir consigo mismo. Pero en Dios hay perdón. Puede haber consecuencias, obviamente
terrenales también, pero el asunto es, Dios nos ha dado un propósito. Y ese propósito empieza con amarle
a Él y amar a nuestro prójimo. Y cuando esas enfermedades, aunque más
que todo son problemas espirituales, son más que todo por el pecado,
porque estamos muy centrados en nosotros mismos. Gracias,
doctor. Y una preguntita más. Cuando dice que el mundo nos
enseña fundamentos del egoísmo, En la parte cristiana
también hay como universidades, seminarios, o sea, el cristiano
debe aspirar a eso, o sea, tener un masterado, digamos, en teología. Bueno, de estudiar la palabra
de Dios, sí, un cristiano debe realmente aspirar a eso. Y en
cuanto a, por ejemplo, muchas iglesias y aún el evangelio mismo
que muchos predican es centrado en la persona. El Evangelio en
el Nuevo Testamento es mostrar la maldad de la persona y decirle,
tú estás mal delante de Dios. No estás viviendo conforme al
propósito que Dios te ha dado. Amando a Dios y amando a tu prójimo.
Así que Dios te manda a arrepentirte. Eso es el Evangelio del Nuevo
Testamento. El Evangelio, por decir de muchas
iglesias, es tu vida no te satisface, puede ser mejor. Ven a Cristo. Él te va a ayudar en no resolver
este problema en tu vida, tu matrimonio, esto, lo que sea. No estás feliz, ven a Cristo. Él te dará la felicidad. No es
el Evangelio. Y así que muchas veces, aún con
la predicación del Evangelio, por decir, muchos cristianos
están poniendo, manteniendo la persona en el centro. Y eso está totalmente mal. Y luego las iglesias son para
complacer a las personas. Entonces el lugar de la iglesia
es para predicar la palabra, animar a las personas, amar a
Dios y amar a su prójimo. Entonces, respecto a la educación,
¿no?, de seminario y todas esas cosas, ¿por qué debemos aspirar
eso? Bueno, yo pienso porque, digamos,
en todas las comunidades así que son afuera, necesitan psicólogos, es el gobierno que
enseña, digamos, No psicólogos, pero sí, no hay cristianos psicólogos,
no están ahí. Ahora hay universidades y todo. Y sí, puede uno saber todo, ¿no? O sea, de la Biblia, puedes estar
preparado. Pero Iván, sé todo esto, pero
le van a pedir certificados. Bueno, eso es lo que yo pienso
hoy. Ya, bueno, ya nos hemos, muchos de los clientes se han,
por decir, puesto debajo de la autoridad del gobierno. Y en
cuanto, por ejemplo, la consejería. ¿Quién es el mejor consejero? Dios, Jesucristo, la psicología
mundana, ¿Acepta Jesucristo como Señor? Comienza diciendo, bueno,
tu primer problema es que estás en enemistad con Dios. Eso es
tu primer problema. ¿Eso es cómo empiezan? Los psicólogos
del mundo, no. Y muchas veces los seminarios,
aun cuando están enseñando o dando ese certificado, si están buscando
la aprobación del mundo para eso. Y en primer lugar, no está mal
que recibimos algo del gobierno en ese sentido, siempre y cuando
entendemos que el que realmente importa es Dios. Es decir, si
el título está tergivisando las verdades de Dios para lo que
dice el gobierno, Eso es la pregunta, ¿no? Y en cuanto a la consejería,
en el pasado, ¿quién era el consejero? Hace 100 años atrás, 200 años
más. ¿Cómo? Sí. Los padres y los pastores. Los ancianos, ¿no? Daban consejo
a sus hijos. Más jóvenes, los recién casados,
voy a decir. Los pastores, por igual. Ellos
eran los... Y luego los cristianos hemos
cedido al mundo diciendo, bueno, ustedes pueden hacer lo mejor.
No es así. El mundo no puede hacer lo mejor. Y si uno va estudiando
o viendo la historia de la psicología, cada rato cambia de teoría. Va de uno a otro, cada cinco
años es otra cosa que están enseñando. Pero si enseñamos la Biblia,
el hombre no cambia. Algunas circunstancias cambian,
pero el hombre no ha cambiado. Y así solo es aplicar los principios
bíblicos en el contexto actual. y también de estudiar el otro,
¿no? Entonces, para dar consejo es
estudiar la palabra. Y, por ejemplo, J. Adams fue uno que, como decir,
fundó de una forma, había otros también, la consejería bíblica. Y hay muchos otros que realmente
han seguido sus pasos en cuanto a decir ya qué dice la palabra
de estos problemas. Iván, por ejemplo, esa hoja que
les he pasado, el plan de batalla, se fundamenta en dónde? En la palabra. Entonces, unos
consejeros han agarrado la palabra y han dicho, ¿cómo podemos hacer
un gráfico, por decir, algo que podamos ayudarnos a evaluar cómo
estamos? Entonces, agarrando la palabra,
diciendo, esto es el fundamento, y así han hecho eso. Y hay muchos otros hombres que
han seguido y mejorado también en la consejería bíblica. Y esa consejería bíblica no siempre
está opuesta a la psicología. Puede tener algunas cosas en
común, pero sus fundamentos son totalmente diferentes, opuestos. uno al otro. Entonces, la santidad en eso
es entender que realmente quien puede dar consejo es Dios. Y si quieres resolver cualquier... La Biblia misma dice que es todo
lo que necesitamos para la vida y la piedad se encuentra donde? En la palabra. y podemos aplicar la palabra,
no hay ninguna situación a la cual no podemos aplicar la palabra. Obviamente no es un texto de
cómo arreglar su auto, pero los principios de integridad, de
buen trabajo, de pensar en el problema y todo eso están en
la palabra de Dios. Muy bien. Santidad en el trabajo. Las personas del mundo enseñan
que el éxito radica en manos humanas en lugar de entender
que todo éxito viene de Yahweh Dios. Y es increíble realmente
ver personas tan egoístas que dicen yo por mis propias fuerzas
he levantado esta empresa. Y luego verlos, ¿qué es lo que
pasa? No siempre, pero muchas veces,
Dios les muestra. Algo que puedo compartir en esto,
en el trabajo, es que... El Buen Neutronomio, capítulo
8, el 9, que estamos en plan de lectura, dice, después de
que hayas entrado y te has saciado, y te hayas edificado casas para
ti, dice, cuidado que digas, mi propia fuerza me ha llevado
a hacer todo eso. Y dice literalmente, y te olvides
quién te ha dado poder para hacer riquezas. Y yo pienso que, como dice acá, las personas en
un mundo enseñan el éxito radicado en manos humanas en lugar de
entender que todo esto viene de Dios. Muchos de nosotros empezamos
negocios ya para aterrizar, digamos, o tenemos intenciones de empezar
algo y queremos glorificar al Señor. Algunos, digamos, quieren
hacer una cadena de música, inglés, quiero arreglar otros, quiero
hacer algo y quiero glorificarte, ¿no? Y tenemos esa convicción
al empezar. Entonces Dios bendice. Entonces
abres el negocio. Pero de pronto las cosas empiezan
a ir mal. Y entonces olvidas a Dios y empiezas
a darte cuenta que los números no están bien. Y empezamos a
a buscar, no está mal, hacer estudios y análisis, y vamos
a despedir a él, vamos a hacer esto, vamos a esto, pero... Pero
ya ese versículo de si Jehová no edifica la casa en vano, trabajamos
que la edifica, ya ha pasado como a ser algo secundario. Entonces,
nuestras convicciones a lo largo del camino por la economía se
han ido debilitando, ya han ido... ya desapareciendo. Y hemos llegado
a un punto de que todo lo que queríamos meter de Dios se ha
quedado en una idea, digamos, porque la realidad ha sido otra. Y de a poquito nuestro corazón
se ha ido, ¿no?, en este tema de la preocupación del dinero,
y el marketing, y la propaganda, y estoy dispuesto a hacer lo
que sea para llenarlo, pero ya he olvidado la razón por la que
había, por así decirlo. Entonces, creo que eso nos pasa. Bueno, hace rato hablabas de
la educación, y aquí hablabas acerca del éxito y todo esto.
Entonces, estas cosas que estás hablando, a veces uno dice, ¿por
qué llegas? Hemos llegado tarde al mundo,
parece, ¿no? O sea, porque el mundo ya funciona
de manera diferente. De hecho, he estado pensando,
bueno, tenemos un instituto. ¿De alguna vez que estamos hablando
por correo y decir, cómo se puede empezar algo de cero con estas
bases? Y yo creo que no es difícil,
pero lo difícil es mantener a lo largo del tiempo las mismas bases.
Yo mismo hoy estoy cada vez en el instituto, cada vez que hay
una entrevista, y algunos me preguntan, ¿por qué se llama
Instituto Bíblico? Ah, ya, porque también enseñamos
esto. Y es porque lo único que le doy
es lo que le interesa a él, o lo que yo creo que le va a interesar,
en inglés, porque no lo oí. Si le hablo de Biblia y algo
así, tal vez no lo vea escribir. Entonces me he dado cuenta yo
mismo que mi pensamiento cada vez más y más ha ido perdiendo
la razón por la... y cosas así. Entonces yo creo
que esto nos toca a todos, pero lo que creo que es difícil es
el hecho de, a lo largo del tiempo, la dificultad ahí. Y creo que
esto es como un refresco para decir de intentar volver porque
no hay que ser ingenuos de decir desde mañana Hay que ser realistas. Si esto me ha ido pasando es
porque mi corazón es así, el sistema es así. Entonces, ¿cómo
poder de a poco volver a agarrar terreno? Pero aquí dice eso,
¿no? ¿Cómo medimos éxito? ¿Qué es
éxito para empezar para nosotros? Es decir, un trabajo exitoso.
¿Cómo medimos? Lo dicen, esta es una iglesia
exitosa. Y eso es cómo ve el mundo, el éxito, ¿no? Cada uno
define éxito a cómo le parece. Sí. Y aún eso, cuando definimos
éxito, bueno, tal vez uno, un ejemplo primero de, son más,
los colegios cristianos casi siempre empiezan bien, pero no
es mucho tiempo, y nos falta un profesor. ¿Quién? Y ya va
bajando los estándares. Y muy pronto ya no es un colegio
cristiano, en realidad. Y el otro es, cuando pensamos
en éxito, ¿qué sería éxito para un negocio bíblicamente? Es algo que nunca hemos pensado. Sí, buen trabajo, Buen producto, ¿no? Buen servicio. Hacer buen trabajo, ¿no? Es decir, ¿qué es el producto?
Y eso es, la pregunta sería, ¿es un producto que va a ayudar
a mi prójimo? A veces pensamos en el trabajo. Ok, queremos hacer un buen trabajo
en la empresa. Queremos atender lo mejor posible. Pero a veces estamos
llegando al fin de mes Y uno dice, así no funciona esto. Pero yo creo que es un tema también
de confianza en el Señor. De decir, si esto es del Señor,
Él lo va a mantener. Y eso nosotros lo tenemos que
hacer, nuestro trabajo, por así decir. Y los peces, Él los traerá. Pero en medio mes, y ya ves que
hay cosas como que ya las deudas van creciendo, entonces, y a esto que deseamos al Cielo,
de hacer un buen trabajo, de glorificar a Dios, empezamos
a bajar los estándares. Hay varios buenos ejemplos de
esto en la Palabra, pero uno que siempre me llama la atención
es el Rey de Judá, ya estaba yendo
a la guerra, no recuerdo contra cuál Rey, pero contrató soldados
del Rey de Israel. Y así que Dios le dijo, no, no
lleves esos soldados contigo. No vas a tener éxito. Ya les
he pagado. Eso fue la respuesta. Y el profeta
le dijo de parte de Dios, Dios te puede dar mucho más. Confía
en Dios. Y no es una promesa de que siempre
vamos a tener más dinero, ¿no? No está hablando de eso. Pero
lo que está diciendo es que el éxito realmente está en las manos
de Dios. ¿Y qué es lo más importante?
Lo más importante es cómo empezamos a santificar a Dios en tus corazones. tenerlo en el centro. Nuestra
evaluación de nuestro trabajo, de cómo nos movemos, se basa
en lo que Dios dice y en tenerle a Él por Señor. Y yo, yo, bueno, las cosas en
el mundo se van complicando, ¿no? Y en muchos sistemas, en
el norte, ya viene abajo por toda la maldad, la inmoralidad
y la maldad de los gobernantes ahí. El comunismo no funciona
en China, en Rusia, en muchos otros lugares. ¿Qué es la respuesta? El Evangelio y el Señorío de
Cristo, sobre todo. Y una de las preguntas que vamos
a estar haciendo en el futuro, o espero que no, estamos, que
yo estoy, como decir, grabando en sus mentes es, ¿qué dice Dios
de esta área? No importa cuál sea. ¿Qué dice
Dios? Aquí estamos hablando del trabajo,
de este trabajo en particular, ¿no? ¿Y cómo debo llevarlo adelante? ¿No? Mayordomía, para el bien
del prójimo, un buen producto, buen servicio, buen precio, no
robando, hay muchas cosas ahí. Así que eso son los principios
bíblicos. Número dos, ahí. Las personas
del mundo ven el trabajo en sentido egoísta de cómo avanzar sus propios
sueños en lugar de cómo honrarle al Señor Dios. Y creo que sí
hemos tocado eso también brevemente. Número tres, las personas del
mundo muchas veces trabajan con quejas y de mala gana en lugar
de agradecimiento y de buena gana. ¿Quién ha dado el trabajo? Dios. ¿Cuándo fue dado? En la creación. Fue antes de
la caída. Entonces, el trabajo no es parte
de la maldición. Debemos entender que, como dice en la palabra, debemos
trabajar de buena gana, con agradecimiento a Dios primero. A lo largo de toda mi carrera
laboral, he notado que hay una actitud de muchos empleados de
decir, de hacer el mínimo esfuerzo por la mayor recompensa. Entonces,
tienden a mentir, tienden a engañar con su esfuerzo. Y por último,
dicen que el empleador es es injusto y por eso hay que
hacer eso. Es su manera de desquitarse cuando es un empleador. Entonces,
cuando yo intento hablar con esas personas, me dicen, como
que, estás mal, no sé, pues el traje está decepcionado, vas
a querer hacer un buen trabajo. Es que, en realidad, yo no lo
hago por mi empleador, no lo hago por el señor. Pero ¿cómo
puedo hablar con esas personas para que entiendan esto? Ya sean
creyentes o no creyentes. de que debemos esforzarnos y
no fijarnos tanto en quién me está pagando o cuánto me está
pagando, porque a veces la respuesta depende de eso. Bueno, la Biblia habla de un
buen trabajo y una recompensa justa. ¿No es cierto? Aquí las empresas abusan de sus
empleados. Es así. Pero por igual, los mismos,
los que son los trabajadores, sean contratados, sean empleados,
ellos también quieren buscar, esquivar, bueno, hacer, como
tú has dicho, mínimo esfuerzo para la máxima
recompensa. Entonces, ¿quién está mal? Los
dos. Los dos están mal. Y para los
dos, obviamente, Dios tiene algo para decir. ¿Y cómo puede? Para el no creyente, bueno, él
tiene a sí mismo en el centro. Y bueno, puedes preguntarle,
obviamente lo primero es que él necesita a Jesucristo, ¿no? Pero en cuanto al trabajo mismo,
puedes preguntarle, y si tú tenías tu propia empresa y un trabajador
como tú, ¿qué dirías? Cuando la palabra dice, no, haz
a otros lo que tú quieres que ellos hagan a ti, para ti. Eso
es lo que es el, ¿cómo es? La regla de oro. Entonces, pero no vemos, la sociedad
ha sido tan corrompida, no podemos ni ponernos en el lugar del otro,
muchas veces, el incrédulo especialmente. muy difícil para ellos. Para
un creyente es sencillo. ¿Para quién estás trabajando? Entonces, la palabra es clara,
para el Señor. Entonces, si tiene otra respuesta
es, evalúa, ¿no? ¿Para quién estás haciendo tu
trabajo? Porque en todo nuestro trabajo,
¿a quién le pertenece nuestro tiempo? ¿A quién le pertenece
nuestra energía? ¿A quién le pertenecen nuestros
recursos? A Dios. Y cuando pensamos en los no creyentes,
¿la respuesta es diferente? No, la respuesta no es diferente.
Porque ellos también van a tener que rendir cuentas. Entonces, lo primero sería el
evangelio, pero aún en un contexto, cómo decir, horizontal, no, la
pregunta es, ya, ¿tú quieres una clase de trabajador como
tú eres? Y muchos van a decir, no. Si entienden. Así que, sí. ¿Eso responde? Muy bien. Número cuatro. Las personas del
mundo hacen su trabajo con mucha doblez y engaño. Y eso es lo
que hemos estado hablando ahorita, ¿no ve? En lugar de honestidad
y diligencia. Mucha doblez y engaño. van a
ser todo conforme y van a evaluar todo conforme a su propio criterio. Y si algo no
le parece justo de parte del otro, ¿qué va a hacer? Corresponder
la misma actitud y acción. Él me ha hecho, mi jefe me ha
hecho esto, yo le voy a engañar. Así es. ¿Cómo? ¿O peor? Sí. Sí. ¿Cómo podemos? Bueno, creo
que sí, pero también hay una pregunta, de alguna vez lo hemos
hablado, de que cuando trabajas con otros cristianos, o cuando
trabajas con los cristianos de tu propia iglesia, y gente puede
decir, ¿sabes? Esa es la peor decisión que has
tomado. Mejor contrato limpio nomás. o algo así, o si contratas
a un cristiano que no sea de tu iglesia, porque tarde o temprano
va a llegar un problema que vas a lamentar haberlo contratado.
Y cosas así. Y ciertamente pasa, pero cuando
ves, digamos, para mí siempre es un peso, digamos, entre el
trabajo, la iglesia, y ahora mucho más, digamos, que estamos
dirigiendo la iglesia, Porque hay mucho riesgo, es muy difícil. Pero ahí es más difícil, yo creo,
porque es esto, ¿no? Las relaciones, entonces, no
es muy normal. No estoy diciendo que estamos
hablando de hoy o algo así. Simplemente estoy diciendo cómo
manejamos situaciones cuando... Porque alguien diría fácilmente,
no, pero tienes que hacer los principios más, pero ciertamente
es... Bueno, ninguno de nosotros creo
que está en una situación más similar. Pero cuando estás en
un mismo trabajo, siempre hay cosas que va a haber, que tal
vez no quisiste que vea, o que voy a ver que no quiso que vea. Y a veces no hay ni la madurez
y cosas así, entonces cuando hay alertas rojas, digamos, donde
dicen, tenemos que hablar, se está deslizando esto, se está
siendo grande, o tengo que despedirlo, o tengo que cerrar esto, y cosas
así. varias veces el consejo ha sido,
el error está ahí, en trabajar con cristianos, y peor aún, con
cristianos de sus propiedades. Bueno, yo creo que la respuesta
es, en primer lugar, sabiduría. Por ejemplo, ¿el matrimonio es algo establecido
por Dios? ¿Con quién nos casamos? ¿Con
otro pecador? ¿No ve? Y vivimos en una relación
muy cercana. Y luego también, en cuanto a
la familia de sangre, muchos dicen, no debes emprender un
negocio con tu hermano. ¿No? No siempre así. Aun Pablo y Bernabé
tuvieron problemas, que se arreglaron después, parece que se arreglaron
después. Así que yo diría, yo no diría,
como el consejo que muchos dicen, que no debes hacer eso, no, para
nada. Está bien. Y en sí, debemos crear
una comunidad de trabajar juntos. Y hay muchos, por ejemplo, iglesias
que crecen y luego empiezan un colegio cristiano de la misma
iglesia. ¿Quiénes son los profesores?
Muchas veces, dentro de la misma iglesia. ¿Y el director? Dentro de la misma iglesia. Y
así que van aprendiendo cómo trabajar juntos. Y la madurez
es ir aprendiendo a trabajar juntos. Y a veces hay situaciones
difíciles y hay que tomar en cuenta cada persona,
personalidad y todo eso. Y a veces sí es más sabio evitar
contratar a alguien en particular, pero en general Yo diría que
debemos poder y debemos en sí, debemos hacer, ¿no?, negocios
en ese sentido juntos. Porque eso es una forma también
de animarnos y ayudarnos mutuamente. Y cuando las cosas realmente
son difíciles, económicamente, en la historia de la iglesia
cristiana, porque muchas veces los cristianos eran, ¿cómo es
la palabra?, marginalizados, ¿Qué hacían? Ellos trabajaban
juntos. Se ayudaban uno al otro en cuanto
a sostenerse económicamente. Y así que yo creo que es algo
que sí debemos ir esforzándonos en eso. Porque es una forma de,
tal como en una familia, que Dios nos ha dado hijos, bueno,
nuestro cónyuge, nuestros hijos. Y eso es donde nosotros aprendemos
realmente a tener un carácter bíblico. Sí, de integridad. Y en ese sentido, realmente, ¿cómo
decir? En el ejemplo que has dado de
ese trabajo, el esfuerzo debe ser mayor en cuanto a la integridad. en esa situación. ¿Por qué? Bueno, es mi hermano, de la misma
iglesia, y puede estar contando a otra persona, o al pastor,
o a otro pastor, ¿no? O del pastor, ¿no? De tu parte sería, él va a estar
contando, o yo puedo, ¿no? Es viceversa. Entonces, el esfuerzo
de mayor integridad. Yo creo que eso sería importante. Entonces yo diría en general
es buena idea. Yo creo que yo soy uno que ha
promovido eso. Y voy a seguir. Adelante. y así en Nuestro esfuerzo, primer esfuerzo,
es para ayudar a los de la fe. Y eso es, en eso, por ejemplo,
cuando realmente una iglesia va teniendo unidad y creciendo
juntos en una empresa para tomar decisiones o ayudarse mutuamente
en tomar decisiones en cuanto a, bueno, productos, servicios,
la manera Si tienen los mismos valores, debe ser cada vez más
fácil. Entonces, ya no están luchando
de, por ejemplo, doble contabilidad. Ya no estás luchando con un producto
de muy baja calidad. Ya no estás luchando con uno
que está diciendo, mira, que lo sacamos nomás, no importa
la calidad, necesitamos ganar. Y uno puede estar ayudando al
otro en eso. Y así que hay muchas ventajas
en cuanto a cuando hermanos trabajan juntos en ese sentido, hermanos
en Cristo. Y así que en general yo diría eso. Muy bien, no sé, no creo que
vamos a poder terminar. Entonces, vamos a terminar en
otro momento. Pero es muy buena conversación.
Y en sí, es necesario que vayamos pensando en estas cosas. Que
lo lleven a sus casas, ¿no? Estos bosquejos. Y vamos a terminar
en otro momento. No voy a decir cuándo. No es
la próxima semana, por si acaso. Realmente a este mundo todo le
pertenece. Nuestros trabajos, nuestras vidas,
el tiempo, la energía. Y un día vamos a tener que rendir
cuentas delante de Dios por todo eso. Y en ese momento creo que vamos a darnos cuenta
de cuánto hemos mal usado, ¿no? Y eso. Pero mientras estemos
aquí, Dios nos ha dado oportunidades para seguir mejorando nuestra
propia vida y para ayudar a poner los fundamentos para la próxima
generación. Para que ellos están entendiendo
y que pueden ellos poner o trabajar mejor que nosotros hemos trabajado. ¿Está bien? Muy bien. Vamos a orar entonces. Gracias señor por esta noche
y gracias por realmente todo lo que tú nos has dado. Sabemos
que todo te pertenece y señor tú nos has llamado a santificarte
a ti. en toda nuestra vida. Y eso quiere
decir en el mundo, en nuestra interacción con el mundo. No
debemos temer lo que los del mundo temen. No debemos o debemos
más bien temerte a ti, tenerte a ti por santo. Y eso significa
evaluar todas nuestras acciones, pensamientos, nuestras palabras,
conforme a tu palabra, Señor. Esto significa que tú eres dueño
de nuestro tiempo, nuestra energía, y los recursos en todo sentido
son tuyos. Gracias, Señor, que Tú nos estás
ayudando a entender esto, algo que los no creyentes no entienden
y en sí niegan. Pero ayúdenos, Señor, en esta
iglesia a seguir esforzándonos en estas verdades. Y gracias
por lo que vayamos aprendiendo con los hermanos en esta área.
En Tu nombre. Amén.
Santidad en el mundo #1
Series Discipulado IBE
Verdad principal: La santidad en el mundo es vivir con Yahweh Dios en el centro de nuestra vida en el temor de Él. Este temor de Dios te llevará a tomar decisiones y actuar conforme a las instrucciones de Dios en vez de ser llevado por la corriente del mundo y por tus propios deseos pecaminosos.
¡Son muchos los que dicen desear vivir vidas dedicadas a Yahweh Dios, pero sus acciones diarias revelan que viven conforme a la corriente mundana temiendo más al hombre que a Dios!
Escrituras tomadas de la Nueva Biblia de las Américas Copyright 2005 por The Lockman Foundation; usadas con permiso; todos los derechos reservados. www.NuevaBiblia.com
| Sermon ID | 6524124196799 |
| Duration | 1:14:17 |
| Date | |
| Category | Teaching |
| Bible Text | 1 Corinthians 10:31; 1 Peter 3:13-15 |
| Language | Spanish |
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