Buenos días, hermanos. Seguimos con nuestro libro de Esdras. Esdras, el capítulo 8. Y vamos a comenzar leyendo el versículo 15. Hasta el final del capítulo vamos a leer. Para empezar. Versículo 15, así dice. Los reuní junto al río que viene a Aba. Y acampamos allí tres días, y habiendo buscado entre el pueblo y entre los sacerdotes, no hallé allí de los hijos de Levi. Entonces despaché a Elezer, Ariel, Semaías, el Natán, Harib, el Natán, Natán, Zacarías y Mesulam, hombres principales, asimismo a Joyarib y a el Natán. hombres doctos. Y los envié a Ido, jefe en el lugar llamado Casifia. Y puse en boca de ellos las palabras que habían de hablar a Ido y a sus hermanos los sirvientes del templo en el lugar llamado Casifia, para que nos trajesen ministros para la casa de nuestro Dios. Y nos trajeron, según la buena mano de nuestro Dios sobre nosotros, un varón entendido, de los hijos de Mali, hijo de Levi, hijo de Israel, a Serebías, con sus hijos y sus hermanos, dieciocho, a Asavías, y con él a Jesaías, de los hijos de Meradi, a sus hermanos y a sus hijos, veinte. Y de los sirvientes del templo, a quienes David con los príncipes puso para el ministerio de los levitas, 220 sirvientes del templo, todos los cuales fueron designados por sus nombres. Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes. Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino. Porque habíamos hablado al Rey, diciendo, La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan, más su poder y su furor contra todos los que le abandonan. Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y Él nos fue propicio. Aparté luego a doce de los principales de los sacerdotes, a Cerebeías y a Sabías, y con ellos diez de sus hermanos. Y les pesé la plata, el oro y los utensilios, ofrenda que para la casa de nuestro Dios habían ofrecido el Rey y sus consejeros y sus príncipes, y todo Israel allí presente. Pese pues en mano de ellos seiscientas cincuenta talentos de plata y utensilios de plata por cien talentos y cien talentos de oro. Además veinte tazones de oro de mil dracmas y dos vasos de bronce brunido muy bueno, preciados como el oro. Y les dije, vosotros estáis consagrados a Jehová, y son santos los utensilios y la plata y el oro. Ofrenda voluntaria a Jehová Dios de nuestros padres. Vigilar y guardarlos hasta que los peseis delante de los príncipes de los sacerdotes y levitas, y de los jefes de las casas paternas de Israel en Jerusalén, los aposentos de la casa de Jehová. Los sacerdotes y los levitas recibieron el peso de la plata y del oro y de los utensilios para traerlo a Jerusalén a la casa de nuestro Dios. Y partimos del río Ahabá el doce del mes primero para ir a Jerusalén, y a la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros. Y nos libró de mano del enemigo y del acechador en el camino. Y llegamos a Jerusalén, y reposamos allí tres días. Al cuarto día fue luego pesada la plata, el oro, y los utensilios en la casa de nuestro Dios, por mano del sacerdote Meremot, hijo de Urias, y con él Eleazar, hijo de Fineas, y con ellos Josabat, hijo de Jesúa, y Noadías, hijo de Binuí, Levitas. Por cuenta y por peso se entregó todo, y se apuntó todo aquel peso en aquel tiempo. Los hijos de la cautividad, los que habían venido del cautiverio, ofrecieron holocaustos al Dios de Israel, doce becerros por todo Israel, noventa y seis carneros, sesenta y siete corderos y doce machos, cabrillos, por expiación, todo en holocausto a Jehová. Y entregaron los despachos del rey y sus sátrapas y capitanes del otro lado del río, los cuales ayudaron al pueblo y a la casa de Dios. Oremos. Padre, te damos gracias que podemos leer una vez más tu palabra en esta mañana. Los hermanos cantando himnos nosotros preparando nuestro corazón como hizo Estras para recibir tu palabra y también estas aplicaciones. El Espíritu Santo nos guía en esta mañana en el nombre de Cristo oramos. Amén. Muy bien, entramos al capítulo 8 y lo que vemos es que no leímos la primera parte es que Estras sube dice y nombra a estos jefes el versículo 1 dice estos son los jefes de casas paternas y la geonología de aquellos que subieron conmigo de Babilonia reinando el rey Artajeres y como siempre va a ser bueno mirar no solamente el tiempo cronológico sino que también el tiempo en que estamos esdras ya viviente en el tiempo de Artaxerxes ya han pasado más o menos de 75 años después del rey Ciro que una vez más manda este primer como éxodo ¿no? este primer el pueblo desterrado que regresa y con el rey Darío una vez más le recuerdo que terminan el templo más apropiadamente para pero el rey Darío dice no no no una vez más no solamente no va a tener este pueblo de Dios oposición, sino que yo también les voy a dar otro decreto, es decir, ustedes le van a ayudar. Y pasa el tiempo de Esther, pasa el tiempo hasta Artajerjes y estamos en este tiempo y el Rey Artajerjes dice, este es todo mi reino, mándame a alguien, a Esdras, y el manda a Esdras y el dice toma todo este oro, los utensilios, toda esta plata, sube a Jerusalén, sube. Pero estábamos en este tiempo que ya la dedicación del templo está corriendo, ya el templo y los hombres que están viviendo están en el templo, están en la ciudad. No completamente todo reconstruido, pero el templo sí. Había el altar, estaban celebrando, estaban practicando. Y les hago recordar que desde el principio del libro de Esdras, en realidad todo estaba en ruinas. O sea, desde el rey Sirio, que él manda este primer decreto, todo está en ruinas. no solamente el pueblo físico y espiritualmente, sino también la casa de Dios, el templo. Y pongo esta segunda palabra, como este segundo capítulo, tercer capítulo de Estras, como monumento, porque se recuerdan que los que sabían y conocían el templo anterior, para ellos era un monumento en que, bueno, no era como antes, empezaron a llorar y decían, por lo menos tenemos un templo, No quiero que ustedes piensen que es algo menos porque pongo la palabra monumento, sino que es algo creo que sensible en decir, en realidad sí actuaba como un monumento, un recordatorio de lo que Dios había hecho, lo que estaba haciendo con el pueblo de Dios en decir, recibieron juicio y ahora un monumento es decir a los nuevos del pueblo de Dios, es decir, esto es lo que había pasado, vamos a hacer lo correcto. Así que reconstruyeron este templo, el altar, el templo, y claro que en la cuarta, quinta, capítulos de Estras, seis, hasta llegar a siete había una gran oposición, políticamente y literalmente, físicamente, pero no importa porque Dios estaba en control. Y la semana pasada vimos cómo el escriba Estras se preparó y el libro de Estras nos manda a ser el maestro. Escriba, y lo voy a usar como estas dos palabras, porque el de escriba tenía como una responsabilidad de enseñar, es decir, esto es lo que la palabra dice, esto es exactamente lo que la ley dice, y no hay nadie más, un gran maestro más que Jesús, y él nos manda a ser escribas de la palabra. Y llegamos al viaje, y no sé por qué verano a mí me gusta viajar, Pero aquí Esdras dice que tomó un viajecito. Subió y no como todo pasaje, no es tan claro como Esdras lo escribe aquí en el capítulo 8. Es más, Esdras dice, estos son los varones que fueron conmigo. y como él era el CPA, él era el administrador, él era el abogado, ¿se recuerdan? que él sabe todas estas cosas, tenía que escribir todo, él escribe no solamente los nombres, él escribe, lleva todas sus cosas y él tiene un montón de dinero, oro, plata, utensilios y es un poco más que eso ¿no? y solo me imagino hoy en día yo tomo un viaje cuando puedo trato de llevar a mi familia a vacaciones y les recomiendo siempre ir a diferentes partes de este país pero en este país el tener el carro y el road trip es excelente porque podemos se puede tomar el turnpike I-95 y si algo pasa a mí me gusta tener mis herramientas en Cercioro que sí, tengo todavía si su carro tiene todavía la llanta de repuesto a veces ya no hay pero me gusta porque si lo puedo hacer y está en un lugar seguro se puede hacer si no tienes que llevar a AAA pero una de esas cosas que por lo menos yo y mi esposa yo me preocupo lo del carro que todo vaya bien mi esposa se preocupa todo lo de los niños Necesito algo, hay un band... Quiero algo de Tomás. Siempre hay. Siempre ellas se preparan. Ellas se preparan, yo también me preparo en otras partes y entonces ya todo estamos. Pero me imagino que Esdras se tuvo que preparar. Y no solo mi familia, bueno, yo, mi esposa y ahora los niños. Ya pusiste tus medias, pusiste tus cosas, qué quieres hacer en el camino, pero éstas tenían un poco más que eso. No solamente reunir toda esta gente. Seguro les dio este tiempo que vamos a salir y no como acá. Aquí uno dice voy a salir a las seis y son las diez y todavía no hemos salido. No, había mucha gente. Mucha, mucha gente. Y justo están saliendo todos. Versículo 15. Los reuní junto al río que viene a Dice, y acampamos allí tres días y habiendo buscado entre el pueblo y entre los sacerdotes, no allí de los hijos de Leví. Dice, estos son los más importantes que me tengo que llevar. Él es responsable. Él ya fue al rey. Dice, yo estoy trayendo todo esto no solamente para adornar más la casa de Dios, sino que tengo que traer a la casa de Leví, a estos jefes. y él manda, manda a hombres que me gusta como él los pone, no solamente despaché y va nombrando, pero va nombrando a los principales, a estos jefes primeros y así mismo también aunque no fueran jefes, hombres doctos. Y dijo, y los envié a Ido y Esdras como buen maestro, no como tal vez nuestros abuelos, nuestros padres. Dice, y puse en boca de ellos las palabras que habían de hablar a Ido. Y esos son los detalles que me gustan. Y yo siempre pienso en niños. Tienes que buscar por mí, en mi cuarto, donde está mi vaso. no es muy específico. Quiero que le digas a tu mamá que necesito etcétera. Y a veces digo, repíteme, ¿qué le vas a decir? Y Esther aquí no solamente escribe la historia, sino dice, él dice específicamente en el versículo 17, Y puse en boca de ellos las palabras que habían de hablar a Ido. Y ellos no eran niños, ellos no eran tal vez gente que tal vez inexperiencia no no él dice estos eran hombres doctos estos eran hombres principales o sea líderes gobernadores jefes pero les di específicamente lo que iban a decirle así que nos trajesen ministros para la casa de nuestro Dios. Así que me da gusto en leer estas cosas porque es traer a un hombre más específico pero un buen maestro. No es que era intuitivo decir, bueno, estos hombres ya deben de saber. Ven que me traigan los levitas. Estos son los que necesitan subir conmigo a Jerusalén. No, no, él dijo específicamente, le puse en su boca. Tienes que traer esta gente. Tienes que traer servidores. Así que, versículo 18 dice, Nos trajeron según la buena mano de nuestro Dios sobre nosotros un varón entendido de los hijos de Mal y hijo de Levi, hijo de Israel, a servir con sus hijos y sus hermanos, 18. Y aquí él pone toda la gente que viene, los levitas, ¿no? está en como en un paso y creo sería muy bueno en que les voy a recortar todo el mapa de Siria justo están trayendo justo se están preparando y van a salir y más o menos este era el como el camino en que Estras sube Babilonia ok y les recuerdo el tiempo de este y también de Aeneas, Susa era como el centro de la fortaleza de todo el imperio. Y Babilonia, más o menos este territorio, de la primera vez del rey Ciro, el decreto, muy probablemente, históricamente dice que subieron por el río, ¿no? Y subieron casi más al norte. Usted ve en esta ciudad aquí de Amá, probablemente subieron más. Estras sigue igual el mismo, para más o menos en este sitio donde dice el río Aba, ¿no? y muy probablemente, históricamente, no subieron más arriba sino pasaron por acá y después bajaron hasta Jerusalén. Digo bajaron porque no, pero subieron a Jerusalén. Así que esa receta, muy probablemente, vamos a reunirnos en esta parte. Hay mucha gente, hay mucha gente. Vamos a ir al río, a esta parte donde ustedes conocen, vamos a reunirnos ahí. Él está haciendo sus cuentas, ¿verdad? ¿verdad? En la casa de Levi. Está faltando. No pudieron salir. Me imagino, como todos nosotros, no pudieron salir cuando él quería. Mándame y pídeme. Vamos a acampar aquí otros días más. Y con todo el oro. Y con todos los utensilios. Y es más, tiene un poco de miedo. Pero bueno, este viaje, como cualquier viaje que nosotros hacemos, estamos aquí con Esraz. Así que sigan conmigo en el versículo 21. Y el versículo 21 de Esraz habla de la protección en el camino. Reúne a los hijos de Levi. Y Esdras dice, y publiqué ayuno allí junto al río Aba para fingirnos delante de nuestro Dios para solicitarle el camino derecho para nosotros, o sea, protección y para nuestros niños y para todos nuestros bienes. Y aquí si paro, si hay niños, hay mamás. Yo sé que no se menciona, pero si hay niños en un viaje, está la mamá, están los padres y están muchos bienes porque no solamente es que se está mudando la gente también se está mudando con todo y él dice voy a publicar ayuno ¿Por qué el versículo 22? Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino, porque habíamos hablado al rey diciendo la mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan, no a su poder y su furor contra todos los que le abandonan. Así que ayunamos, pues si pedimos a nuestro Dios sobre esto y él nos fue propicio. Y así que en el camino, Eso es decir, vamos a hacerlo bien, vamos a ayudar y también hay que orar para protección. Y me imagino que el rey le está dando todas estas cosas, no solamente le dio permiso, le está dando oro, le está dando plata, le está dando bienes y además dice, ¿quieres protección también? Porque así era. Así era en esos tiempos. Venían, claro, varia gente. Y los que sabían también sabían que iba a tener más, todos esos bienes que estas hablan. Y dice para protección. Y Dios fue propicio. Y aparte de eso, en los próximos versículos dice, estos jefes yo les voy a dar y repartió los bienes. repartió el oro, los pesó, los puso en detalle y dice cuando lleguemos allá ustedes van a ser responsables de todo este oro o la plata o utensilios de esto así que el versículo 30 si me pueden seguir aunque ya lo leímos dice los sacerdotes y los levitas recibieron el peso de la plata y del oro y de los utensilios para traerlo a Jerusalén a la casa de nuestro Dios Y dice el versículo 31 y el 32, pues fueron, hicieron el viaje, llegaron a Jerusalén, reposaron tres días, y el versículo 33 dice, Al cuarto día fue luego pesada la plata, el oro y los utensilios en la casa de nuestro Dios, por mano del sacerdote Meremot, hijo de Urias, y con él Eleazar, hijo de Fines, y con ellos Zosabar, hijo de Jesúa, y Noah Díaz, hijo de Binuí, levitas. Y mire cómo Esdra se escribe, es preciso. Esto es lo que fueron pesados por estos sacerdotes. por cuenta y por peso se entregó todo y se apuntó todo aquel peso en aquel tiempo y después hicieron sacrificio. Y por último, Ah, y el rey también mandó a estos otros reyes del otro lado del río, en versículo 36, dijeron. Y entregaron los despachos del rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río, los cuales ayudaron al pueblo y la casa de Dios. Y terminamos el capítulo 8. Y terminamos lo que me voy a recordar como el viaje de Esdras. como cualquier viaje que nosotros podemos salir ¿no? y si usted va a ir de viaje este año así salió Esdras también salió de viaje pero no solamente de viaje sino que el viaje mismo tenemos algunas cosas para aprender en aplicación y hay tres puntos específicamente que quiero ver esta mañana y lo primero es que no quiero olvidarme es que cuando Esdras llama a hombres, dice, los hombres de Levi me faltan, ¿qué están haciendo? Ellos me imagino que estaban sirviendo, en donde estaban ellos mismos, estaban sirviendo a él mismo. Y Esdras dice, mándamelos a traer estos hombres. O sea, que Dios estaba no solamente preparando al rey, sino que a su pueblo también estaba preparando. Y es glorioso en decir que ya había preparado a Esther, ya había preparado a todos estos hombres, Daniel, todos en su propio sitio. Ahora le toca a Ezra, nos toca leer la historia y él dice, hay más hombres que tengo que recoger. Y aunque no salieron a tiempo, speculating here. pero llama y en realidad los hombres vienen. Número dos, Él no contó en que, bueno, Dios está preparando todo y tal vez me siento bien en decir que esto es lo que Dios quiere en mi vida, sino que Él dijo todo al pueblo, a todos los que iba con Él, nos tenemos que humillarnos delante de Dios porque Él nos va a proteger. Pero al igual así, Dios también puede traer juicio. Y si Dios quiere que llevemos todo esto a su casa, también él puede decir que no. Y él no se olvida. Esdras es no solamente un maestro grande, pero sino un líder que él sabe la historia y él sabe cómo Dios lo está guiando. Y entonces digo esto, ¿cómo entonces nos aplica esto hoy en día? Hoy en día en nuestra propia iglesia no estamos trayendo utensilios, oro o plata, tal vez a un sitio, sino que nos recuerda en que hay hombres de servicio. Que usted tal vez se muda, hay otra iglesia, hay hombres de servicio en donde Dios tiene. Su iglesia es grande y nos llama a servir a Dios en donde sea. y nos manda entonces a reunirnos porque no está solamente mudándose sino que tengo que servir en el templo donde todo el pueblo se está reuniendo y Dios lo está llamando con estos jefes y dice vamos a humillarnos no es solamente que Dios esto quiere y no está dando todo el decreto de estos reyes que eso es lo que era todo este oro, toda esta plata. Pero no te olvides, es Dios. Y no te olvides lo que Dios puede hacer. Y creo que hoy en día nosotros nos falta esta humillación. Y no quiero ponerles que tienen que orar, tienen que ayunar, tienen que hacer estas cosas, sino que nos olvidamos en que estamos cómodos. Que nos falta algunas veces decir, sabes que me tengo que preparar mejor para el domingo. sabes que mis hijos se están acostumbrando y no lo estoy acostumbrando bien en decir mañana es domingo, ¿qué día es? y ellos ya saben ah, no tenemos que bañar ah, ¿dónde está tu ropa? ah, hay que planchar pero son estas cositas que tal vez hoy en día nosotros nos olvidamos pero les quiero recordar les quiero decir Tal vez hay que tener mucho tiempo. ¿Cuáles son los himnos que se van a cantar el domingo? Tal vez podemos leerlos. Si se va a predicar Esdras, por lo menos leer el capítulo 8 de Esdras. Y la semana que viene, nueve días. Pero de manera simple, yo cuando salgo para el trabajo, aún para llegar a la iglesia, yo siempre me acostumbro y pongo el mapa, Google Maps. Si usted es un poco más antiguo que yo, más cuesta. Uno se prepara. Y ya no veo el atlas. Ya no hay atlas. Me gusta siempre tener un mapa físico. Aunque ya ahora el teléfono tú lo guardas. No necesitas internet, GPS. Pero siempre me gusta tenerlo. Pero no es que lo necesite, sino que veo y digo, ah, va a haber tráfico. Uno se prepara. Y eso es para ir al trabajo. ¿cuántos accidentes hay? y si no hay accidentes es un milagro no hay accidentes todavía pero a veces tal vez uno se puede preparar para cualquier viaje, ir al trabajo, ir a la iglesia y lo primero que nos falta es gracias señor hasta hoy en día tenemos tu protección protégenos una vez más éstas no se olvidan es decir, nos falta humillarnos, es decir, tal vez de las cosas cotidianas, o sea, de lo que siempre hacemos y que nos forman hábitos, una vez en cuando decir, vamos a pensar en realidad, humillarnos como Esra hizo con el pueblo. Todo está bien, todo el reino se está dando, Dios, tenemos la bendición de Dios, y de repente vamos a humillarnos. y nos falta humillarnos a nosotros prácticamente en todo porque nosotros no pensamos tal vez es como mi esposa ella prende el carro no se preocupa de nada y nosotros estamos en nuestra vida prendemos y que es como un hábito humillarnos delante de nuestro Dios Nosotros somos hombres de servicio y con eso somos responsables de la adoración en la iglesia. Esdras trajo a los que eran responsables y lo dice por nombre. Tú eres de esta casa de Leví. A ti te toca servir aquí. Aquí te toca el oro y eso. Eres responsable. Tú eres responsable. Así decía Esdras, Esdras viene y dice, no, no, no, yo aparté a estos doce principales de los sacerdotes y aparté a este y los pesé y les dije, estos son los responsables. No era Esdras, Esdras claro, era como el boss, el chief executive officer, el que tenía que estar encargado, él era responsable por ellos para que ellos sean responsables de hacer su responsabilidad y nosotros Tal vez usted es responsable de que se limpie la iglesia, que el sonido esté, que la luz, ¿no? Tanta administración como hacía Estras. Pero lo principal es que nosotros tenemos que reunirnos para cantar, reunirnos para escuchar la palabra, reunirnos, no solo usted, sino su familia. Porque para mí una hora antes tengo que darle de comer al niño, tengo que preparar la ropa, solo para estar preparados para llegar a la iglesia. Usted no solamente sale y se prepara. Las mujeres tienen que tener todo listo, los lentes, tienen que marchar, las medias, el anillo, todo. Yo, bueno, por lo menos que no esté arrugado, estamos bien y creo que el azul llega con el azul, ¿no? El azul, no creo que es verde. Y a veces le digo a mi esposa, esto va, No, las rayas, el cuadrito, no va el pan. Bueno, para que por lo menos ya si es negro, tal vez va con blanco. La responsabilidad de llegar, de que la cena del Señor esté lista, que las mesas, las sillas, el púlpito. Ahora voy a incluir el sonido, la cámara, el PowerPoint. Y aunque esto puede aumentar, en realidad lo que se necesita es nada más la Biblia. y que el pueblo de Dios. Y Esraz dice, vigilen y guárdenlos, versículo 29, hasta que los pecen delante de los principales sacerdotes y los levitas y los jefes de casas paternas de Israel en Jerusalén. Y no quería ir al capítulo 9 y 10 porque cuando Esraz viene y llega, bueno, si ustedes lo han leído, it's a great disappointment. Pero nosotros, Dios mismo nos ha dado nuestros talentos. Y nosotros no vamos, literalmente vamos a llegar a un espacio físico, pero sí vamos a llegar a la presencia de Dios y Él ahí va a pesar. No solamente el oro, plata, utensilio, sino todas las obras que Él nos ha mandado hacer. Tú fuiste bien fiel, fuiste un, no solamente, no sacerdote, sino escriba. Fuiste un escriba fiel, que aunque no te tocaba, tú les enseñaste a otros. Tú predicaste, tú testificaste. Tú eras el responsable de adorar mi nombre. mi Dios hiciste lo mismo con los hombres en tu pueblo en tu iglesia y eso es lo que nosotros estamos en este viaje de nuestras vidas en que Dios nos manda a adorarle y a testificar su nombre y Jesús mismo dice ustedes son escribas ustedes tienen que saber esta ley ustedes me tienen que adorar y nosotros estamos preparándonos siempre Y esta mañana tal vez es para llamarlos a humillarnos y decir, vamos a pensar un poco más en cómo adoramos a Dios. Vamos a prepararnos como Estras, era un hombre bien preparado. Y aunque tal vez ya sabemos que todo el mundo sabe hacer lo que es responsable, hombres doctos, príncipes, le puso exactamente lo que él quería. Porque siempre es así. siempre es básico. Así que nuestra responsabilidad es venir a adorar a Dios. Vamos a orar. Padre, te damos gracias que tu ley es infinita y sabemos que nunca vamos a poder llegar a una perfección como Jesús lo hizo. Como perfecto sacrificio, perfecto sumo sacerdote, perfecto escriba, nosotros también estamos en este viaje, en esta tierra, para que un día en tu presencia podemos adorar. Bendice ahora los hermanos, tu pueblo, en esta mañana. Nuestro corazón prepáranos para tomar tu cena. En memoria de ti lo vamos a hacer. En el nombre de Cristo vamos a orar.