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Primera de Timoteo capítulo 6 versículo 12. Pelea la buena batalla de la fe. Echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado. Y de la que hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos. Amén. O Padre, danos sabiduría al meditar ahora en tu palabra. Guíanos por tu espíritu y danos entendimiento para que entendamos la batalla de la fe en la que nos encontramos. Es en el nombre de Cristo nuestro Salvador que te lo pedimos. Amén. Amados hermanos, estamos viendo el tema de la santidad. Y como hemos dicho hasta ahora, la santidad no se puede lograr por uno mismo. Cristo en la cruz alcanzó para nosotros la santidad. Cristo nos da santidad cuando creemos en Él. Cristo nos capacita perdonando nuestros pecados y limpiándolos. Cada vez que una persona se arrepiente y pide perdón por su pecado y cree en Jesucristo, Dios lo hace un hombre santo, una mujer santa. un joven santo ya es santo por la fe en cristo ahora estamos estudiando la santidad porque cuando ya usted es santo porque ha creído en jesucristo y se arrepintó de su pecado ahora dios lo coloque en un camino en una senda por la cual usted debe de andar no se puede ir por cualquier senda Tiene que caminar por el camino que Dios le dice. Camina por aquí, mi hijo, que vas a llegar a la gloria. Ese camino es el camino de la santidad. Una santidad en la que ya tú como hijo de Dios puedes practicar. Ya tú has creído en Cristo. Ahora tú tienes el Espíritu Santo morando en ti. El fruto del Espíritu te fortalece. y te da la sabiduría para poder ser obediente a la palabra de Dios. La santidad viene como fruto de la obra de Dios en mi vida, pero también como fruto de la obra del Espíritu en mi obediencia a su palabra. Miren estas dos ideas que he dado. Están unidas. Solamente que las separo para que se pueda entender. La santidad es la obra de Dios en mi vida, pero también es la obra de Dios o del Espíritu Santo a través de mí al obedecer su palabra. cuando yo soy un creyente ya puedo ser santo aplicando las escrituras soy santo por la fe en cristo pero ya puedo porque ahora puedo obedecer ahora dios me ha dado su espíritu y puedo correr como él quiere que yo corra amados hermanos hemos hablado que tenemos una guerra el ser santos el creer en cristo nos pone en guerra Estamos en guerra contra el diablo. Ya no le servimos a Satanás. No, se equivocó el diablo. Perdió un siervo. Ahora yo soy siervo de Cristo. Ya yo no le sirvo al mundo y a sus pasiones y a sus locuras. El mundo perdió un siervo. Ahora yo soy siervo de Cristo. Ya yo no le sirvo a mi pecado, a mis pasiones, a mis deseos. Ese deseo, ese anhelo por la vida fácil, por la droga, por el alcohol. Yo no le sirvo a eso. Ya yo rompí con eso. Ahora yo soy un ciego de Cristo. Dios nos da el poder para romper con esas cosas. Ahora usted debe tener la do pata, la do pierna en esto. en Cristo. Usted no puede tener una pierna en el mundo y con el diablo y otra pierna con Dios porque eso no se puede. Eso es hipocresía. Eso es engaño. La verdad es que si tú tienes una pierna en el mundo, la verdad es que tú tienes las dos piernas en el mundo. Esa es la verdad. Tú crees que te puedes burlar de Dios y Dios aquí estoy. y después de irte allá el diablo soy no eso no se puede tú eres lo que tú eres tú no puedes hacer dos cosas, usted tiene que tomar una decisión es una decisión de fe que tiene que tomar o sirve a cristo o sirve al diablo o sirve a cristo o al mundo o sirve al cristo o a tus deseos y pasiones si sirves a cristo eres libre Para hacer la voluntad de Dios Si eres siervo del diablo No eres libre, eres esclavo del diablo Eres libre de hacer la voluntad de Dios Pero estás condenado también Esto es importante verlo Para recordar esa verdad Tenemos una guerra Pero amado hermano La Biblia llama a esta guerra También la llama una guerra O una batalla de fe El verdadero cristianismo, no me refiero solamente a los individuos, los cristianos, sino el verdadero cristianismo, la verdadera iglesia tiene una batalla por la fe, una batalla de fe. en la que cada día el justo el creyente vive cada día por la fe cada día confiando en el señor cada día orando cada día leyendo las escrituras cada día una batalla de que de fe de fe y quiero que veamos esto porque así lo llamó el apóstol Pablo Pelea la buena batalla de la fe. Pablo la llama buena, buena, porque ya vimos la realidad de esa batalla. Ya hablamos sobre lo buena que es esa batalla, los frutos que trae para nosotros. Pero yo creo que veamos algo más en esta batalla. Se gana por medio de la fe en primer lugar. Vamos a ver que el verdadero cristianismo es una batalla de fe en la persona de Cristo. El verdadero cristianismo es una batalla de fe en Cristo, una batalla por permanecer, ser fiel, haber sido rescatado por Cristo. Vaya conmigo, por favor, a primera de Juan. Capítulo 5, versículo 4. Primera de Juan es atrás, antes de Apocalipsis, porque es una carta. Primera carta de Juan, capítulo 5, versículo 4. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria. Que ha vencido al mundo, nuestra fe. Hay un niño que está haciendo una agulla muy alta, por favor, si puede bajar la voz. Observen lo que dice el pasaje 1 Juan 5, 4. Porque todo lo que nace de Dios, todo lo que nace de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo y la señala nuestra fe que ha vencido al mundo, nuestra fe, nuestra fe. es lo que ha vencido al mundo la fe en la persona de cristo ha vencido al mundo la fe en la obra de cristo ha vencido al mundo la fe en el ministerio de cristo su ministerio sacerdotal su ministerio de rey ha vencido al mundo toda la obra de cristo vence al mundo una fe especial En la persona, en la obra y los oficios de Cristo Es lo que ha vencido al mundo hermanos Nuestra fe es lo que vence, le gana Al mundo, al diablo y también a nuestro propio pecado Es nuestra fe lo que vence al mundo No depende del brazo fuerte del hombre Una persona ve por fe al Señor Jesucristo. Dice Cristo mi amor. Cristo dio su vida por mí. Cristo pagó mis deudas delante de Dios. Cristo llevó mi pecado hasta llevarlo a la Cruz del Calvario. Y el hombre, la mujer dice mira todo lo que Cristo ha hecho por mí. Cómo no lo voy a recibir en mi corazón Si él me ama realmente Él dio su vida por mí Mira cómo se entregó Cómo fue sentenciado a muerte por mí El hombre, la mujer que mira Ese testimonio de las escrituras Dice es que no hay mayor amor que el de él Es que él me amó y se entregó Dio su vida por mí El hombre, la mujer que ve ese testimonio y cree y cree en Jesucristo. Ese vence al mundo. Ese le ganó al mundo, le ganó la batalla al mundo. Porque está mirando al Salvador, está mirando al Rey de Reyes. Está mirando y confiando en Él. Siente la esperanza que viene del Salvador. Siente el gozo que viene de creer. Siente la paz que viene de ser perdonado. Mire todo lo que recibe, todo lo que recibe. Y al mirar esta gran victoria de Cristo, Él dice, yo también tengo victoria con mi Señor y Salvador. Es una batalla que se gana por la fe. ¿Qué hizo el pecador? No, no ha hecho nada. Quien lo ha hecho todo ha sido Jesucristo en la cruz. Quien murió fue Jesucristo. Quien derramó su sangre fue Jesucristo. Así nace nuestra victoria. Amado hermano, si usted espera hacer algo para tener victoria, se va a encontrar que un día usted lo hace bien, pero otros días lo hace mal. Entonces nunca va a tener victoria. es que estás pensando mal aquí nos dice que la fe que Dios nos ha dado a través de Jesucristo es lo que nos da la victoria es lo que te da a ti la victoria así nace nuestra victoria como hijos de Dios a través del sacrificio de Jesucristo a través de la muerte de Jesucristo y tú creyéndolo y tú recibiéndole a él y tú siendo por Dios capacitado por su espíritu para poder entender la abundante riqueza de su amor miren cómo Dios le dijo cómo el Señor Jesucristo en Juan capítulo 3 le dijo le dijo perdón a Nicodemo Nicodemo fue allá o maestro bueno Jesucristo lo paró en seco le dijo De cierto, de cierto te digo, si no naces de nuevo, no entrarás al Reino de los Cielos. Y lo volvió a parar, espérate. De cierto, de cierto te digo, si no naces del Agua y del Espíritu, no entrarás al Reino de los Cielos. Nicodemo no empezó la conversación. Hablando de una conversación con ideas. Nicodemo recibió un llamado. Debes nacer de nuevo. Puso en la mente Nicodemo en lo que tenía que estar pensando, en nacer de nuevo, en creer. Y yo quiero que usted vea esta verdad tan importante. A veces tú vienes a la iglesia esperando que Dios te dé una respuesta a tu problema. Tú vienes a la iglesia esperando algo de consolación a tu necesidad. Pero hay algo más importante que ese problema que tú tienes. Y Dios te dice, yo sé que tú necesitas tal cosa, pero espérate, lo más importante ahora es esto, tienes que nacer de nuevo. Señor, pero que tú sabes que el marido que tengo... Espérate, espérate, espérate. Tienes que nacer de nuevo, no vas a entrar al reino. Señor, que tú sabes que se me acabó el jabón, que no tengo. Espérate, yo sé que tú tienes esa necesidad, pero no es lo más importante para ti. Si tú te mueres sin creer en Jesucristo, ya no importa ni el jabón, ni el aceite, ni la comida. Ah, es verdad. Entonces, ¿qué es lo más importante, Señor? Tu salvación. Eso sí es importante. Que tú reconozcas que hay un gran Salvador que vino a morir por tus pecados. Que tú entiendas la condición en que te encuentras. Tú estás muerto en tus delitos y pecados. Tú eres un impío. La palabra impío significa alguien que no tiene comunión reverente. Alguien que no reconoce a Dios como su Salvador y Dios. Tú no tienes relación con Dios, tú eres un impío. Ay, pero yo tengo muchos años estudiando, yo he ido mucho a la escuela, yo he ido a seminario. Sí, pero eres un impío. Con todo y seminario, eres un impío. Con toda información que tengas en la mente, eres un impío. Si no crees en el Salvador, si no has entregado tu vida a Jesucristo, si no te has convertido en tus pecados, eres un impío. Eso es importante entenderlo. Necesario debido a muerte. Señor, ¿pero qué vamos a hacer con la casa? Eso está en segundo lugar. Te es necesario nacer de nuevo. Te es necesario nacer de nuevo. Así nacerá tu victoria. Tengo victoria en Cristo. Tengo victoria. ¿Cómo la obtuviste? Por medio de la fe. Creyendo en mi Salvador. Entregando mi vida a mi Salvador. Así se gana en esta batalla. Esta es una batalla de la fe, Juan 3, 17, porque no envió Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Mira para qué el que en él cree no es condenado. El que en él cree tiene victoria, se libró de la condenación, pero el que no cree ya ha sido condenado, perdió, perdió la batalla. porque no ha creído en el nombre del unigénito hijo de Dios. A ver si usted ve jóvenes en la iglesia, muy tranquilito, muy sentadito, hasta dormido, lejos de lo que está pasando aquí. Y ellos se creen los más seguros porque tienen muchos años de vida en tu mente. Eso no es una realidad hasta que no pasa. Pero el joven piensa que sin Cristo, él puede vivir su vida normal. ¿Qué necesita? Comer, llenar esa barrigota. Estudiar, poner algo en la cabeza. Y jugar, jugar y jugar. Esas son las tres cosas que necesita. Pues no. No es esto lo que tú necesitas. Mi querido joven, si no naces de nuevo, no entrarás al Reino de los Cielos. morirás y estás condenado. Tú no tienes victoria, tú aún eres un esclavo. Tu libertad viene cuando creas en Jesucristo. Cuando entregas tu vida a Jesucristo, ahí alcanzas alcanzaste tu galardón como en esos juegos de fútbol que usted ve en los mundiales y ahí el capitán le dan la copa y el capitán levanta la copa y todo el mundo guau ganamos esa victoria la obtiene Cristo y para tú obtener esa victoria tienes que estar en el equipo de Jesucristo. Si no estás en el equipo de Jesucristo, estás con los perdedores, porque el diablo es el otro equipo y está condenado. Por eso es tan importante que tú entiendas que no solamente de pan vive el hombre. No solamente de ir a una escuela y aprender cosas vive el hombre, no solamente. Del juego vive el hombre. de sus deseos vive el hombre no la verdadera victoria es por fe en Jesucristo hay un hermoso hino que dice oí bendita historia Jesús que de su gloria al calvario decidió venir para salvarme a mí y el coro dice ya tengo la victoria ¿Cómo obtuvo la victoria? Porque Cristo vino al Calvario a morir por él, y él creyó, así obtuvo la victoria. La santidad se recibe por medio de la fe, se mantiene por medio de la fe, por medio de la fe, vivirá el justo, dice Romanos 1.17, más el justo por la fe vivirá. El justo vive porque por la fe, no por lo que come, no por lo que juega, no por lo que hace por creer en Jesucristo. Ahí obtuvo su trofeo, su victoria por la fe. El creyente luchará en esta guerra valiente siendo un hombre de fe, una mujer de fe. Esta es una batalla que se gana por fe en Jesucristo. Póngase en su mente y corazón. Porque tal vez tú viniste con algún problema, alguna necesidad. Y tú espera que Dios lo resuelva así. Pero Dios lo va a resolver así si tú crees. Si tú crees, Dios tiene respuesta. Si tú crees para el que cree, todo es posible. Eso fue lo que Jesucristo le dijo a un papá que tiene un hijo endemoniado. Señor, tú puedes sacarlo. Tú crees que yo puedo. Yo creo, pero ayúdame en mi incredulidad. Y el Señor le dio respuesta para el que cree. Todo es posible para el que cree. Está esa marca, la fe. En segundo lugar, tenemos que para poder tener la victoria, creer en Jesucristo, tener fe en Jesucristo. Pero en segundo lugar, para obtener esta esta victoria y mantenernos en victoria, tenemos que tener fe en la verdad, en la palabra escrita de Dios. Amado hermano, muchos creyentes llegan a la fe. Estoy contento con el Señor. El Señor me ha salvado. Cristo murió por mí. Pero luego siguen viviendo su vida como los demás impíos. Y llega la prueba. Espérate, espérate. Pero si Cristo me salvó, ¿por qué manteniendo tanto problema? Lo que pasa es que tú no estás viviendo de acuerdo a la palabra. Tienes que vivir de acuerdo a la palabra El viejo hombre, eso se murió Lo que tú eras antes, ya eso se murió Ahora eres una nueva criatura Es un nuevo hombre, una nueva mujer en Cristo Ahora tienes la ley de Cristo para vivir en santidad A muchos nuevos creyentes le va mal porque no toman en serio leer la palabra de Dios, escuchar la palabra de Dios, obedecer la palabra de Dios y obviamente siguen haciendo sus negocios igualito que los hombres del mundo. Siguen mintiendo igualito que los hombres del mundo, las mujeres del mundo siguen codiciando igualito que los hombres, las mujeres del mundo. Tú ve a cristiano, supuestamente cristiano, casándose con hombre y mujer del mundo. Y entonces después se preguntan que por qué le va mal por tu desobediencia, por tu ignorancia. Porque no estás aplicando la palabra de Dios. Amado hermano, amada hermana, la fe no es solamente para ser salvo, la fe es para vivir. La fe es para vivir. La Palabra de Dios vino y los 10 mandamientos Vinieron para que vivamos amando a Dios Amando al prójimo para que vivamos sirviéndonos unos a otros Así como yo les he pido sirvanse unos a otros Pero cómo tú sabes eso Si tú escudriñas las escrituras Si tú entiendes las escrituras La Biblia es central para tener Victoria para mantenerse en esa victoria El fundamento del carácter del soldado cristiano Es la fe en la palabra de Dios Porque lo que hace es por la palabra Lo que dice es por la palabra La esperanza que tiene es por la palabra Se fortalece por la palabra O se debilita si no obedece la palabra debemos amados hermanos por esta razón ser hombres y mujeres de la palabra y en nuestro argot comúnmente nuestras frases que usamos nos gusta usar la palabra bíblicos tenemos que ser hombres y mujeres del libro de la biblia por eso tenemos y usamos esa frase seamos bíblicos apliquemos la biblia Aprendamos lo que dice la Biblia. Obedezcamos lo que dice la Biblia. Alguien me escribía en estos días. Oh, pero que una es una iglesia. Esa iglesia no tiene 50 años para ser bíblica. Y yo le respondí. Una iglesia no es bíblica por el tiempo que tiene. sino porque tiene la palabra de Dios, la Biblia como el centro de su adoración y de la vida de cada día de cada persona. Eso es lo que nos hace bíblico el uso continuo de las escrituras en nuestra vida. Pero la gente no sabe ni de lo que habla. La gente cree que sabe tengo 40 años en el evangelio y le sigue dando golpe a la mujer. Tengo 30 años en el evangelio y sigue siendo un devocado, un loco que anda en la calle. Tengo 30 años en el evangelio y continúa. Sin contentamiento cristiano. Tengo 10 años en el Evangelio, pero está brincando de novia en novia como los impíos en la calle, igualito que un impío. Entonces usted se pregunta, aunque tú tengas tanto tiempo en el Evangelio, ¿de qué te ha servido? Si sigues siendo el mismo desbocado, el mismo sin dominio propio, el mismo sin crecer, un bucapleito, el mismo no ha cambiado en nada. De que le ha servido, amados hermanos Necesitamos una fe bíblica Necesitamos una fe bíblica, una fe Que esté sembrada, en qué? En la palabra de Dios Que podamos decir, óyeme ¿Por qué ese señor hace esto? Ah, es que la Biblia dice esto ¿Por qué esas hermanas no se han buscado hombres por ahí en la calle? No, porque ellas están buscando hombres en el Señor, esperan hombres en el Señor, hombres de fe. Ve acá y ¿por qué fulanito no está consumiendo su droga como antes lo hacía? Él la dejó porque ahora él sirve al Señor. ¿Por qué? Y la gente se va a seguir preguntando ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿Cuándo la gente se hace esta pregunta? Cuando nosotros vivimos de acuerdo a la Palabra de Dios. Cuando vivimos de acuerdo a la Palabra de Dios. Por eso, amados hermanos, la Biblia es nuestra regla de fe, nuestra única regla de fe y obediencia salvadora. Y amados hermanos, eso no lo vamos a dejar de repetir. Eso hay que repetirlo una y otra vez, una religión, una iglesia, un hombre, una mujer sin la palabra de Dios, si las enseñanzas o las doctrinas que están allí. Realmente es cristián, realmente es verdadera, no, no es verdadera, posiblemente no sea realmente cristiano y si lo es, no está libre de los errores que van a seguir llegando y están arropando en el día de hoy la iglesia la iglesia se está llenando de errores las familias se llenan de errores nuestras vidas se llenan de problemas y búsquelo es porque no sabemos lo que Dios quiere que hagamos no lo sabemos vivimos sin saberlo muchos al principio Parece que andan bien. Pero luego más adelante tú ves el desorden en su vida. Y si usted pregunta la razón de su desorden en su vida, que ni se congregan, se crean, se congregan cuando le parece. No van al culto de oración, no oran. Leen la palabra como si fuera simplemente un librito de cocina, de recetas. no significa absolutamente nada para ellos. Esa es la razón, esa es la causa de por qué hay tanto mal dentro de la iglesia y en toda la sociedad. No estamos tomando con la seriedad que exige la palabra de Dios y por lo tanto nuestra fe se debilita o muere. Las iglesias se desvían hacia la idolatría colocando santos, imágenes, fotos. Simplemente porque no saben, no saben. Lo que dice la palabra de Dios en Éxodo capítulo 20. Lea conmigo en la Biblia, Éxodo capítulo 20. Versículo 3. No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás, ni los servirás. Porque yo soy el Señor tu Dios. Soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen. Por eso siguen adorando imágenes. no saben que las imágenes son ídolos ídolos que le quitan el lugar a Dios no te harás imagen ni ninguna semejanza como dice la Biblia Reina Valera del 60 no te harás imagen ni semejanza la gente no sabe eso no se lo enseñan pero si lo enseñan a idolatrar Todo lo contrario de lo que la palabra enseña. ¡Ay, mi hijo! ¿Tú has visto a una mujer en la calle? ¡Ah, es una canita al aire! Así han dicho muchos hombres, a adúlteros. En vez de ponerlo en disciplina, en vez de llamar la atención a amonestarlo, se lo celebran. Es decir, el pecado se celebra, la maldad se celebra. Entonces, si eso se celebra en la iglesia, en lo que se llama andique cristiano. Cómo nos sorprendemos de las muertes en una cárcel? ¿Cómo nos sorprendemos del desorden que tenemos a nivel nacional y peor, a nivel mundial? Con esta agenda LGBT de homosexualidad, donde ya ahora un homosexual, ahora el pobre, hay que aplaudirle que sea homosexual y hay que promover eso hasta en las escuelas, que los niños sean homosexuales. ¿Cómo es eso? Pero esa es la sociedad en la que estamos. promoviendo la maldad en estos días salió en el periódico aquí en Honduras padres que están en contra de esa agenda porque le están enseñando a sus hijos esa agenda del diablo que los varones pueden ser hembras, las hembras pueden ser varones a lo que se llama homosexualidad y lesbianismo aquí lo quieren llamar bueno Y eso no es bueno, eso es maldad, eso es pecado. El hombre, la mujer se destruye cuando se entrega a esa vida. Solamente hay que mirar la historia, señores. Solamente hay que mirar la historia. La historia universal, la historia del mundo. ¿Dónde están esas sociedades homosexuales lesbianas? ¿Desaparecieron? ¿Sabe por qué? Por su propia maldad. Mira Europa, mira Europa, se están quedando con ancianos solamente porque los jóvenes se casan varones con varones, mujeres con mujeres. Entonces, ¿dónde están los niños? ¿Saben lo que quieren hacer? Llevar de aquí niños. De los que sí tenemos hijos porque sabemos que somos hombre y mujer, la mujer, mujer y hombre, hombre. ¿Quieren venir aquí y llevárselos los niños de aquí? Miren que sinvergüenza sería. Allá no son hombres ni mujeres, pero quieren venir aquí a buscar hijos. Quieren venir aquí a robárselo de aquí. Morirán viejos y sin hijos por su maldad. Esa es la razón real, su maldad. Por negar que Dios creó el hombre a su imagen, a la mujer a su imagen, y Dios ha unido al hombre y la mujer para que se casen y tengan hijos. Por esa simple verdad van a morir viejos y no van a tener hijos. Por negar esa verdad. Pero amados hermanos, tenemos la palabra de Dios. No caigamos en el mismo error y la misma tontería que están cayendo muchas sociedades. supuestamente, supuestamente, más inteligente, más capacitada. Mientras más estudia, más bruto se pone, entregándose a la homosexualidad y a todo tipo de aberración. Y entonces a los países pobres le quieren obligar, hágalos como nosotros lo hacemos, para que se queden sin hijos, para que se queden sin familia, como nosotros. Pero eso no lo dicen. Ellos son un mal ejemplo No podemos seguir ese ejemplo Si queremos vivir por la fe ¿Sabe lo que tenemos? La palabra de Dios La palabra de Dios para vivir por fe Por eso en Lucas 6, 46 El Señor Jesucristo pregunta ¿Por qué me llama Señor, Señor? Y no hace lo que yo te digo ¿Tú quieres que yo sea tu Señor? Obedéceme Y aquí está la palabra, tómala, léela, obedécela, tú quieres ser una hija mía, obedéceme. Ese es el mandato para vivir por fe, el justo tiene que practicar la fe. Más el justo por la fe, a través de la fe, mediante la fe, con la fe de lado humano vivirá aplicando la palabra de Dios. Y en último lugar, la fe también debe de ser vivida teniendo siempre claro que estamos en la presencia de Cristo y que Él cumplirá todas sus promesas. Amado hermano, en primer lugar, tenemos victoria cuando creemos en Cristo por fe. Pero también tenemos victoria cuando obedecemos su palabra en segundo lugar y en tercer lugar, Tenemos victoria por la fe cuando creemos que Cristo está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Cristo está con nosotros y cumplirá su palabra. Ni una palabra de lo que él ha dicho se va a caer. Él lo va a cumplir. Una fe viva habitual que siempre tiene presente que está delante de Dios. Yo hago las cosas delante de quien? Delante de Dios. Cristo está siempre conmigo. Esa fe que practica la presencia de Dios, que entiende que Dios está en su vida y que Dios cumplirá sus promesas, tendrá victoria, tendrá victoria porque sabe que nada pasa por suerte. Es Dios que tiene control, Dios me está Guiando nada le quita al soldado la ansiedad Si no la fe en Jesucristo y que Cristo está con Él Nada te va a quitar la esperanza Amado hermano, más bien se fortalecerá Tu esperanza cuando tú siempre recuerdes Que Cristo está contigo y no te va a desamparar Dios va a estar contigo, clama al Señor tu Dios, Señor En cuya presencia estoy El Dios en cuya presencia estoy Es como que yo estoy aquí Ustedes están ahí Yo estoy en la presencia de ustedes Ustedes están en mi presencia Estamos uno enfrente de otro Entiende que Dios está también delante de ti Tú estás en la presencia de Dios Dios está aquí. Dios está en tu casa. Dios está en tu trabajo. Dios está en la calle. Señor, mira, voy a salir. Guíame tú, Señor, y guárdame del mal. Cuando tú oras, tú estás reconociendo que Dios está presente. Señor, dame sabiduría para yo entender tu palabra, Señor. Cuando tú oras y lees la palabra de Dios, tú estás diciendo Dios está presente. En mi vida. Dios está aquí. Señor, mira el problema que tengo con mis hijos. Señor, ven y ayúdanos. Eso es tener a Dios presente siempre. Y no es simplemente como una motivación en tu corazón. Es que es la realidad. Tú sientes, tú ves el aire que estás respirando ahora. No ves el aire, ¿verdad que no? Pero estás respirando. El aire está presente, que tú no lo ves. Tú sientes la brisa, el viento, cuando golpea tu mano. Ay, pero qué brisa más fuerte. Me tumbó el sombrero. Siempre agarro mi sombrero porque viene la brisa. Y me agarra el sombrero. Aunque yo no vea la brisa, está ahí la brisa. Y a veces, de una manera sorprendente, se mueve de tal manera la brisa que levanta el polvo. Y tú dices, Mira el viento, se está moviendo en círculo Porque tú ves el polvo moviéndose en círculo Se está moviendo, es como Dios Dios se mueve, está presente Aunque tú no lo puedas ver Está aquí en medio nuestro, está en tu vida Está donde quiera que tú estés Siempre guarda eso en tu corazón Siempre entiende que estás con el Señor Eres tú que estás En su presencia Dios está en todo lugar Él habita plenamente con todo su poder En todo lugar por eso la fe nuestra Se fortalece Mateo 28 20 y aquí yo Estoy con vosotros todos los días Hasta el fin del mundo, ven lo que Cristo dice Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo Todos los días, Juan 16, 33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz En el mundo tendréis aflicción Pero confiar, yo lo vencí Estas cosas les hablo para que ahorita tengas paz Señor era aflicción, yo vencí a este mundo tranquilo, ah pero está bien señor, si tú lo venciste yo también estoy en victoria, estoy en victoria señor, porque? porque estoy unido a Cristo, estoy en victoria, porque? porque creo su palabra, estoy en victoria porque Dios está presente en mi vida, Dios va a cumplir todas sus promesas Dios va a cumplir toda su palabra Amados hermanos recordemos esto Dios va a cumplir su voluntad y por favor recordemos a esos grandes hombres y mujeres de fe recordemos en Hebreos por ejemplo capítulo 11 versículo 4 al 7 Hebreos capítulo 11 versículo 4 nos dice Por fe, Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín. Por la fe, Enoch fue trasladado al cielo para que no hubiera muerte. Versículo 7 Perdón. Versículo 7 Por la fe, Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca para la salvación de su casa. Versículo 8 Por la fe, Abraham, al ser llamado, obedeció. Versículo 9 Por la fe, habitó como extranjero. Y si usted sigue leyendo a partir del versículo 20, seguirá viendo a Isaac, a Jacob, a Moisés, por fe, por fe, por fe, por fe. Hermanos, recuerda eso, ya hay otros, hay otros que han caminado esta senda, que han peleado esta batalla por la fe. Recuerda eso. Hay otros que ya han pasado por este sendero. Dios nos ha colocado en un sendero, en un camino. Mira la pisada. Hay muchas pisadas. Hay muchas pisadas. Otros han caminado por aquí, por el camino que Dios nos ha trazado, por el camino por el que tenemos que ir por fe. Ya otros pasaron. Hay una gran nube. ¿Has visto esas nubes en el cielo? Grandes. En hebreos dice, hay una gran nube de testigos, hombres y mujeres de fe. Hebreos capítulo 12, versículo 1. Por tanto puesto que tenemos en derredor nuestro, tan gran nube de testigos, testigos que ya llegaron, Testigos que creyeron, testigos que avanzaron por la fe, por la fe. Amados hermanos, examinemos la historia de Hebreos 11. Examinemos la historia de la iglesia primitiva. Cristianos se aferraban a su fe aún hasta la muerte, en los días en que Herodes, en los días en que los reyes de Roma mataban a los creyentes. Hubo un hombre que siempre recuerdo, era un anciano llamado Policarpo. Policarpo de Smirna. El gobernador, un romano, aconsejó a Policarpo que tuviese piedad de sí mismo por razón de su edad avanzada. Ya era un hombre de ochenta y pico de año. Niega la fe de Cristo, Policarpo. niega Jesucristo y tú vas a ver que no te voy a hacer daño, te voy a soltar a un juramento en nombre de los dioses paganos. Y Policarpo le respondió He servido a mi señor Jesucristo durante 86 años. Y nunca me ha causado daño alguno al mismo. ¿Cómo puedo negar a mi rey que hasta el momento me ha guardado de todo mal y además me ha sido fiel en redimirme? Y Policarpo fue muerto por fuego y por espada. La vida de Policarpo es un ejemplo de hombre de fe en la iglesia primitiva. Pero también tenemos los hombres de fe de la reforma protestante. Estudiamos la vida de la estudiamos la vida de White, White Cliff, de Juan Hosch, de Lutero, de Fridley, de Latimer, de Hooper. Soldados valientes de Cristo que se mantuvieron firmes contra un ejército de adversarios prontos para quemarlos vivo. Lutero, para poner un ejemplo, Estuvo delante del emperador Carlos V, delante del papa León X, delante de arzobispos, diáconos y asistentes y le respondió Lutero porque le pedían que negara la palabra de Dios y los escritos que él había hecho. Lutero respondió a menos que esté convencido por el testimonio de las escrituras o por una razón clara puesto no puesto que no confío ni en el papa ni los concilios solos ya que es bien sabido que ellos se han equivocado y contradicho muchas veces estoy obligado por las escrituras he citado y mi conciencia está cautiva por la palabra de Dios. No puedo ni me retractaré de nada, ya que no es seguro ni correcto ir en contra de la conciencia. Que Dios me ayude. Amén. Plutero se paró en pie y pronunció estas palabras sencillas, pero bien claras. No me retractaré. Que Dios me ayude. El dijo que Dios me ayude porque estaba delante del emperador. No era delante de cualquiera. Delante del papa. Delante de los concilios y de esa gente importante. No me voy a retractar. Que Dios me ayude. No puedo hacer otra cosa que entregarme en las manos del Señor. Consideremos estos hombres de fe, de estos hombres de fe. Consideremos el movimiento puritano del siglo XVI en Inglaterra. Fueron perseguidos por María Tudor, a la que los puritanos le llamaron María la Sanguinaria, porque derramó tanta sangre de hombre y mujer de fe. Así le llamaron. a esta mujer procuró destruir la reforma en toda Inglaterra. Y ella recibió como opositores a los puritanos. Es decir, en la iglesia católica. El protestantismo fueron los que fueron los opositores a la iglesia católica por sus falsas enseñanzas en Inglaterra. Esos que eran supuestamente protestantes tuvieron una contra porque andaban haciendo el mal y eso fueron los puritanos y es interesante ver que los puritanos se mantuvieron firmes a pesar de la persecución Tenemos a Stephen Charnock, Thomas Watson, Richard Sybiss, John Owen, Thomas Goodwin, Richard Baxter, John Boonjan, autor del Progreso Peregrino, puritanos, hombres que fueron perseguidos. El autor del Progreso Peregrino, John Boonjan, escribió ese libro estando en la cárcel como 10 años preso. ¿Por qué? ¿Qué maldad hizo en Inglaterra? Predicá la palabra de Dios. ¿Ya? Perdicó la palabra y estuvo preso una y otra vez en la misma Inglaterra. Tenemos ejemplos, una nube de testigos que fueron antes de nosotros. Hermanos, podemos perseverar, podemos perseverar, porque si estos hombres con persecución, con luchas, con falsas enseñanzas dentro de la iglesia, mantuvieron su fe en Cristo 1. Mantuvieron su obediencia a la palabra de Dios. Fueron bíblicos. 2. Creyeron en la presencia misma de Cristo y de que Cristo cumpliría todas sus promesas. 3. Creyeron. Fueron fieles al evangelio. Hermanos y esos hombres. En sus tiempos fueron fieles. Nosotros en el siglo 21 podemos ser fieles. Podemos ser fieles hasta el final, hasta la muerte. Hebreos 12.2 Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz. menospreciando lo propio y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad, considerad a Jesús, considerad su sacrificio, considerada aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar, para que sigan perseverando, Considerad, piensen en Jesús y cómo sufrió. Mantengan sus ojos en Jesús y piensen en él y sean firmes y corran y peleen y avancen en la buena batalla de la fe. Amados hermanos, manténgase firme y tú sin Cristo únete a la fe. Tú sin Cristo. Entrégate a Cristo. Aún no estás corriendo la batalla, la carrera. Aún no estás en el camino del Señor. ¿Quieres ser parte de esos hombres y mujeres de fe? ¿Quieres caminar con Abraham, con Sara? ¿Quieres caminar con Enoch, con el profeta Elías? ¿Quieres caminar con Stephen Sharnock? ¿Quieres caminar con Wycliffe, con Lutero? recibe a Cristo como Salvador y Señor. ¿Quieres ser un hombre o una mujer de fe? Cree en el Salvador. Cree en el Salvador y salvo serás. Pero también serás participante de esa gran legión de hombres y mujeres de fe que hoy son testigos de lo que tú y yo estamos corriendo. Hay mucha gente observando, ¿no? Y no me refiero a gente aquí. Hay gente aquí que nos mira. Me refiero a gente allá, en los cielos, que nos está observando. A ver cómo Lenin corre la batalla de la fe. A ver cómo corre Llami. A ver cómo corre Carolina. A ver cómo corren los creyentes. Si tú no eres creyente, te llamo solemnemente en el nombre de Cristo. Reconcílate con el Señor. Arrepiente de tu pecado. Cree en el Señor Jesucristo y únete al pueblo de Dios. Únete al ejército de Cristo. Únete para gloria de Dios. salvación de tu alma. Vamos a orar. Padre damos gracias por tu palabra, gracias por tu bondad, gracias por tu misericordia. Bendícenos y ayúdanos Señor a creer tu palabra y a vivir por fe. Es en el nombre de Jesús que te lo pedimos. Amén.
El verdadero cristianismo es la batalla de la fe 09
Series Santidad
la guerra cristiana es totalmente diferente de los conflictos de este mundo. No depende del brazo fuerte, ni se libra con armas carnales, sino con las espirituales. La fe es el engranaje con la cual gira la victoria. El éxito depende enteramente de la fe.
Sermon ID | 628231847228051 |
Duration | 53:45 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | 1 Timothy 6:12 |
Language | Spanish |
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