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Muy buenos días, hermanos. Nos alegra de ver a cada uno de ustedes. En esta hora vamos a seguir con las conversaciones de los evangelistas, pero cambiamos un poquito a los apóstoles. Pero vamos a hablar del tema del autor de nuestra gran salvación. Vamos a pedir de Dios su bendición en oración pastoral. Señor, te damos las gracias porque no hay otro autor de salvación. Lo has hecho sin ningún tipo de ayuda ni de auxilio de nadie. El mundo está lleno de religión, de misticismo, de personas que piensan que creen en ti, oh Dios. Pero tú eres el autor de esta salvación. Permite que, como autor de esta gran salvación, las personas, todos los que oyen este mensaje aquí presentes, como en la lejanía, puedan entender que sólo tú eres Dios. Y que esto realmente eleve nuestro corazón en gratitud, en asombro, en devoción, fervor y adoración a ti o a Dios. Porque tú eres el que nos ha salvado. toda la gloria y la honra es para ti. Así que obra esta salvación, esta eterna redención que tú has formado, creado, iniciado para nosotros y que ya está pronto a su fin. Oramos en el nombre de Jesús que tú salves. Vamos a leer estos versículos que están aquí. Realmente no hay muchos pasajes en la concordancia, sea en la versión 60 como en cualquier otra, que nos hablen de por qué Jesús es el autor de nuestra gran salvación, y es importante. porque muchos pueden reclamar una autoría que no es. En este tiempo que tú y yo estamos viviendo en que tenemos que respetar las creencias de otra gente o de otras personas, la Palabra de Dios nos muestra que claramente hay un solo camino. Es Dios, no es que a nosotros se nos ocurra o es un capricho de nosotros, pero Dios nos ha dejado su palabra para eso. En Hechos, el capítulo 13, en el versículo 15, y aunque el escritor, el evangelista aquí es Lucas quien escribe Hechos, está narrando la predicación del apóstol Pedro. Y Pedro, siendo que ha convivido con el Señor en su ministerio terrenal, es testigo de su ascensión a los cielos y del inicio de la iglesia, él claramente le predica la generación a los contemporáneos de su tiempo. Dice en el versículo 14, Pero ustedes repudieron al santo y justo, y pidieron que se les concediera un asesino. Y entonces nos recuerda cuando ellos pidieron a Barrabás en la fiesta de la Pascua Judía y dieron muerte al autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. interesante que Pedro pone el autor de la vida. Y está en mayúscula. Una de las razones de esta nueva Biblia de las Américas es que las cosas que se refieren a Dios, sea en pronombre o sea en nombre, están en mayúscula para hacer una clara distinción que nos referimos a la divinidad. hacia Dios mismo. En Hebreos, el capítulo 2, ahora pasamos a Hebreos, luego de Hechos, vamos a Hebreos. En el capítulo 2, Hebreos es el que menciona más veces esta palabra, autor de salvación. Capítulo 2, en el versículo 10, sigue diciendo así, porque convenía que aquel, mayúscula, para quien son todas las cosas, y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfecto por medio de los padecimientos al autor de la salvación de ellos. O sea, que el escritor de Hebreos, claramente, no es que vamos a tomar la decisión quién escribió Hebreos, Está en el canon del Nuevo Testamento y respetamos que no entendamos quién es el escritor. Probablemente ocultó mucho de su nombre por los mismos hebreos y los judíos de su tiempo. Pero indudablemente es un apóstol el que escribe o es alguien muy cercano a los apóstoles. Algunos piensan en Policarpo, otros Clemente, otros Lucas, algunos ponen definitivamente a Pablo. Pero por la manera como él escribe, me parece mal, si yo no soy un experto ni académico en esto. Es como que el apóstol Juan está detrás de todo aquello, porque cuando lo comparas con el Evangelio, ves que es un apóstol que entiende mucho del teje y maneje del templo, sin ser el de la tribu de Leví o de la línea directa de los azatotes. Entonces es el autor de la salvación de ellos. Entonces, cuando las personas, por ejemplo, hablan y estamos en nuestro ambiente hispano, que la gente piensa, la mayoría, por su religión tradicional que ha venido, es que pueden ser salvos por las obras. O sea, tengo que hacer obras para ser salvo. Entonces, eso es robarte el derecho de autor, de copyright. Tú no puedes ser el autor de tu salvación. Estaba hablando con personas en Guatemala o en otros y es interesante la manera como las personas entienden la salvación. Y a la pregunta clásica mía, ¿cómo yo me salvo en tu religión? Tienes que guardar los dos mandamientos, fue su respuesta, y luego hacer obras. El escritor de Hebreos, y tú y yo como cristianos sabemos que la Biblia es el marco de referencia para que podamos saber cómo es que yo puedo ser salvo, cómo tú puedes adorar a Dios en espíritu y en verdad, él dice, el autor de la salvación de ellos. O sea que el autor de mi salvación es Dios. Yo no puedo hacer nada para salvarme, solo arrepentirme, creer, recibir como un mendigo la bendición de la gracia de Dios. pero no hay nada que tú puedas hacer, no hay nada que te recomiende delante de Dios. Y vamos a ver por qué el escritor de Hebreos habla de esta autoría, al autor de la salvación de ellos. Luego en el capítulo 5 de Hebreos también, en el versículo 9, nos sigue diciendo, Y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen. La versión 60, como está ahí anotado, dice autor, pero acá habla de la fuente, porque es otra palabra en griego que es traducida. La fuente de la salvación, el principio, el origen, es Cristo. es Dios y tiene que ver como príncipe que es el que inicia, el que origina y conlleva todo de principio a fin la salvación por eso la escritura siempre dice que él es el alfa y la omega principio y fin y él es el príncipe de paz entonces no hay otro autor de salvación El apóstol Pedro estaba muy claro, convencido de que no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos. Y esa es la convicción, a través de estos dos milenios también, de la Iglesia cristiana, de la Iglesia genuina, que sabe que sólo Cristo es el autor de nuestra gran salvación. Y por último tenemos en Hebreos el capítulo 12. Vamos a ver desde el versículo 1, porque esta es la parte práctica. Noten que siempre la Escritura te pone una parte práctica, algo que tú y yo tenemos que hacer, y eso es después que somos salvos. Es interesante, todos los apóstoles, todos los evangelistas te mandan a la acción. O sea, las obras no son anteriores a la salvación. Las obras son posteriores a la salvación. Tú te comportas de una manera diferente. Tú tienes una manera de ser, de pensar y de realizar ciertas cosas porque eres cristiano. La gente que tiene su religión, practica su religión, puede tener devoción para su religión, pero no puede decir que está adorando y sirviendo a Dios, porque no es a la manera que Dios ha establecido. Él es el autor de la salvación y ha dejado claro paso para demostrarnos a nosotros, porque Él es el autor de esta salvación. Dice, por tanto, puesto que tenemos alrededor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de él soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios." O sea, que nos muestra claramente por qué es el autor de la salvación. O sea, que el autor no es que simplemente firma algo que se ha sido puesto, es que claramente hay una carrera Hay un principio y un fin. Es la historia de la redención. Cómo Dios, desde antes de la fundación del mundo, ha escrito, no sólo en su palabra, en los cielos, en nuestros corazones, y a través de todo lo que puede practicar y predicarse en el Evangelio, el hecho de que la gente entienda que Dios es el Salvador. No solamente es el Creador, es el Salvador y no puede Él salvar si no crea. Entonces noten que a través de los mensajes yo siempre hilo o relaciono con aquello que ustedes pueden volver a oír. Pueden entender otra vez porque está grabado y está en los mensajes y simplemente concadenamos, simplemente entendemos cómo es que Dios ha desarrollado esta teología bíblica, otra palabra que nosotros aprendimos. Entonces hagamos una pequeña definición que el diccionario de la lengua española nos da de autor. Es el que inicia algo, que principia algo. Es la causa de algo. O sea, que Él es la causa. Y no hay otra causa. Es decir, como cuando hablamos de la creación, hay una causa y efecto. Y la gente se entretiene pensando de que, bueno, de dónde vino Dios y todas las demás cosas. Pero hay una causa, hay un principio. Hay una generación que empieza con Dios cuando Él decide crear. Y por lo tanto encontramos nosotros en la Escritura que eso es lo que significa la palabra autoría. Persona que es causa de algo. Ahora, en la teología que tú y yo estamos viendo, la teología bíblica, tú y yo vamos creciendo, y en realidad siempre se ha hecho teología. Recuerden que cada vez que tú y yo hablamos de Dios, se hace teología. No siempre será correcta para algunos, no siempre será exacta, pero vamos creciendo. O sea, que tú ahora conoces más de Dios de lo que conocías antes de ser salvo, por ejemplo, mucho antes de ser salvo. Y cuando ya eres salvo, vas creciendo en el conocimiento de Dios. Pablo lo pone de una manera espiritual, devocional, divina. Dice, ahora conocemos a Dios. Y hace la pausa y dice, o más bien siendo conocidos por Dios. Y esa es la razón. O sea, conocemos a Dios porque Él se ha dado a conocer. Él nos conoció antes que tú y yo fuéramos. fuésemos. Dios es el que llama las cosas que no son como si fuesen. Sólo Él es Dios y entonces estamos aprendiendo y entendiendo de un ser que no se puede definir, poner los límites exactos, que no se puede entender en nuestra mente finita, pero que sin embargo en su gracia y en su amor podemos hablar de este tierno Padre Celestial para nosotros. Algunas personas se quejan de no conocer a su familia, de no conocer a sus padres, pero hay una manera en que Dios se ha revelado a ti. Y es interesante, porque es imposible de conocer a Dios a menos que Él se dé a conocer a ti, que Él se revele a ti, se muestre a ti, y por eso yo siempre digo, háblale a Dios. No hay que tenerle miedo de hablarle a Dios. y que sea Dios que te muestre cuál es el camino, la verdad y la vida, y vas a ver que Él es el autor de nuestra gran salvación. Y cuando decimos que Dios es mi salvador, el creyente, el cristiano, sabe por qué dices. Es el autor de mi salvación, y no es el autor de una salvación a ciegas universalista, porque hay mucha persona o gente que dice, no, no, sí, claro, Él es el salvador, pero ellos mismos están perdidos. piensan en un salvador genérico. Y la pregunta para ellos sería, ¿es el salvador que vino hace dos mil años para qué? Ah, para mostrarnos el camino, para ser un modelo, para ser un ejemplo, para ser un maestro. No, no, él vino para ser el autor de tu salvación, o sea, realizar tu salvación, de que realmente tú seas consciente en tu persona de que eres salvo. Y en este capítulo 12 de Hebreos ha hablado de una constelación en el versículo 11 de los héroes de la fe. Mi fe no es diferente a la de ellos. No trates de encasillar la fe bíblica a través de pactos o dispensaciones o que era distinto o diferente. La fe en Dios es una. La fe en Dios es por la gracia. Él es autor de nuestra gran salvación, sea en el antiguo pacto o sea en el nuevo pacto. La revelación completa y total es en Jesucristo, y lo veremos en el capítulo 1 en Hebreos, que Dios habiendo hablado muchas veces en otros tiempos a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo. Y de veras cada vez, ciertamente tú y yo estamos viviendo los postreros días. Estaba pensando y diciendo, bueno, pastor, ¿por qué dice que ya estamos en los últimos días? Bueno, Jesús inaugura los postreros días. Pero hoy más que nunca estamos en los postreros días, con toda la convulsión que hay. Pero pensaba, ya no hay nada más malo. ¿Te acuerdas cuando antes la gente o nuestro joven y niño o tú mismo decías, pero ¿qué hay de malo en hacer esto? ¿Qué hay de malo en lo otro? En realidad cuando lo analizas ya no hay nada malo, todo es legal. Ya no hay nada más donde pervertirse. Entonces ya el Señor tiene que venir, porque ya dónde más se va a pervertir esto. Ya no hay nada malo, ya todo es legal. O sea que ya no encontramos una diferencia entre aquello que es santo y profano. No encontramos diferencia porque Dios es un Dios santo. y por qué Él pone en los lineamientos de cómo podemos vivir con Él otra vez. Lo que Adán y Eva perdieron en el huerto del Edén, Él es el autor de nuestra gran salvación porque otra vez nos vuelve a Él. Y esa es nuestra historia. Donde quiera que vayamos a través de este universo, de esta tierra poblada, el Señor manda su mensaje de arrepentimiento para con los hombres, porque Dios quiere morar en medio de su pueblo. José Grau, en su carátula del curso de formación teológica y evangélica, nos dice por qué la teología es necesaria. Dice, la doctrina sin la piedad, escuchen bien, la doctrina sin la piedad es como un árbol sin frutos, es como un árbol sin frutos, pero la piedad sin doctrina es como un árbol sin raíces. Entonces, cada vez que hacemos teología, que tratamos de enseñarle a ustedes más de Dios, no es meramente para que se llene su mente de conocimiento. No, es que la piedad produce una contemplación de Dios, el saber de Dios, conocer de Dios, el autor de nuestra salvación. No es decir, yo tengo la verdad y todo lo demás no tiene la verdad. Eso de nada sirve cuando ves un mundo perdido. Al contrario, el hecho de que yo soy salvo, lo que me mueve en mi corazón y recordamos los primeros años de nuestra conversión que queríamos que todo el mundo sea salvo. Y esa es la razón por la que Dios nos ha salvado. Que tú miras un mundo perdido, un mundo que la única esperanza es Cristo. No hay solución en el hecho de leyes justas, más justas o menos justas. No hay solución en la política. Porque hoy en día hay mucha gente que trata de mezclar justicia social con el Evangelio. Trata de poner cada vez leyes y libertades. Mira lo que acaba de acontecer. Y como que eso revuele y revuelca muchas cosas, no tenga mucha esperanza en lo que ocurre en el mundo, que pudiera parecer algo que es interesante o que ahora ya podemos tener mejores cosas acerca de Dios. Eso quiere decir que las cosas se empeoran. Las cosas se empeoran cuando las personas, sobre todo las mujeres, llámenme misóginos sobre todo en estas cosas, la mujer es la última barrera en contra de la perversión de este mundo. John MacArthur hace tiempo escribió un libro en cuanto a romanos, capítulo 1, en cuanto a eso. Pero cuando tú lees Romanos 1 y lo lees 20 años atrás, 30 años atrás, lo que este mundo era no es lo que hoy en día es, sobre todo en relación a la igualdad, al orgullo que hoy día la gente quiere tener, y tú sabes a lo que me refiero. Sin embargo, del lado femenino, esto es nada más que un celo para el hombre. Realmente las mujeres son más homofóbicas que los hombres. Desprecian su propio género de procreación y de generación, simplemente por su libertad. Pues no puede haber libertad si no hay vida. Que eso es lo que ha sido esta ley. O sea, ¿de qué libertad hablas? Si uno no nace, no puede tener libertad. No puede saber la esclavitud que está. Y no me refiero a lo social, sino espiritual. Por eso es que Dios crea. Porque tú no puedes decidir entre creer o no creer en Dios desde el punto de vista de los decretos de Dios, sino tú como ser humano que eres responsable, que tienes capacidad y responsabilidad. Eres un ser. Y si pudiéramos aquí pasar, digamos, horas hablando de lo que es ser o estar, nuestro verbo más difícil en cualquier idioma. ¿Qué libertad puedes tener cuando no eres? Entonces, decidir por un derecho de vida es siempre mejor para algo posterior y secundario, que es la libertad que tú puedes tener. Tú tienes toda la libertad del mundo, aún para quitarte tu propia vida, pero no la de otros. Y tú ves, pudiéramos desarrollar una ética, pero es mejor entender la ética desde el punto de vista de la autoría de nuestra gran salvación. cómo Dios llega a ser el autor de nuestra salvación y por qué nuestra ética y nuestro comportamiento cambian, no por leyes sociales de gobiernos que a través del tiempo han sido influenciados por el cristianismo. Míralo en la historia universal. Sea todas las leyes que podamos tener de gobiernos más o menos civiles, del cual éste pudiera ser un ejemplo, han venido por el cristianismo. No hay otro motivo. Libertades aún del trabajo. ¿Quiénes fueron los cristianos en Inglaterra que se opusieron a la esclavitud? Fueron cristianos que se opusieron. Y hay cristianos que pudieran estar a favor o en contra. Cosas que no se van a resolver en el sentido de la perversidad del ser humano, de derechos y libertades que ellos creen que tenían y tienen sobre otro ser humano. Y la realidad es que cuando Él es el autor de nuestra salvación, el único que tiene derecho sobre toda vida es Dios, porque Él es el autor de la vida. No tú. No yo. El que tiene la autoridad de la vida, el que es aquel que vive para siempre, es Dios. Y por eso le dijo a Moisés, yo soy el que soy. Ahora bien, ¿cómo llegó Jesús a ser el autor de nuestra gran salvación? porque podemos ir a la Escritura y ver cómo Él llega a ser el autor de nuestra gran salvación. Y entonces Dios es sabio e inteligente porque le deja al ser humano la posibilidad, con la Escritura, de probar si Él es verdaderamente el Mesías, aún para el pueblo judío que lo rechaza hasta hoy en día. Y nota que digo el pueblo judío como una etnia, no como la gente quiere verlo por este país o lo que sea, como el pueblo escogido de Dios. El pueblo escogido de Dios somos nosotros. Me estoy dirigiendo al pueblo escogido de Dios que cree en el autor de la salvación, en que cree que Jesús es el verdadero Mesías. Y porque al mismo tiempo ha habido en años anteriores, en años pasados, una... dedicación, una entrega que surge el misianismo y que debiéramos practicar ciertas cosas de las leyes judías y acercarnos a ellos porque son el pueblo de Dios y que la iglesia por lo tanto debiera parecerse mucho a este judaísmo y les voy a probar que es lo contrario. que justamente a través de las leyes judías y de las ofrendas judías, Cristo llegó a ser autor de eterna salvación. Y Él se los dijo en su cara pelada. Él se lo gritó, yo soy el Mesías, por lo tanto es una pena y una vergüenza para todo aquel que conoce la Biblia, para todo aquel que fue instruido en la ley de Moisés, despreciar al autor de nuestra gran salvación. Y por eso Pedro se levanta y se lo dice a una gran cantidad de judíos en aquel entonces, ustedes dieron muerte al autor de la vida. ¿Ves? Él es el autor de nuestra gran salvación. Él es la fuente de nuestra salvación. No Moisés. Moisés prefiguraba aquello. Y ahora nosotros los creyentes nos dice, no tenemos que mirar allá afuera algún auxilio o ayuda para vivir nuestra fe. ¡Miren a Jesús! Siempre ha sido esa la respuesta del cristianismo. Tenemos que poner los ojos en el autor y consumador de la fe. O sea, él mismo, Jesús, cuando estuvo aquí en la tierra, nos enseñó a nosotros el camino de fe para que tú y yo tuviéramos fe. Él es el autor de la fe, no eres tú. La gente siempre piensa que ellos tienen mucha fe dentro de su corazón. Tú no tienes nada dentro de tu corazón, más que sangre. Y en tu hígado tienes bilis, si tienes todavía, ¿verdad?, en la vesícula, la bilia. Pero no hay nada dentro de ti que pueda decir fe. La fe viene cuando tú miras el capítulo 11 de Hebreo, porque ellos miraron a la cruz, miraron fuera de ellos, que ellos no podían tener nada en cuanto a ayudar, co-ayudar a su salvación. Y por eso Abraham es nuestro padre en la fe. Por eso él hablaba del hijo de la promesa. Dios le habló a Abraham del hijo de la promesa. Abraham es nuestro padre en la fe. Porque de ese hombre casi muerto, es que ha salido una descendencia como las estrellas del cielo. Y hoy en día, gracias a los telescopios, gracias a lo que tenemos ahora en el espacio, hay millones y millones, es casi infinito. O como la arena que está a la orilla del mar. Dios no pudo encontrar mejor metáfora que esa, de lo que él mismo había creado para decir que aquellos que adoramos y servimos a Dios en espíritu y en verdad somos descendientes por la fe en Abraham. ¿Y cómo lo vamos a probar? A través de la fiesta judía. O sea, la fiesta judía Aquí hay cuatro de las más comunes que se celebran todavía en el día de hoy. La última no es una fiesta que Moisés instituyó o que Dios le diera para instituirla, pero la vamos a ver, porque sí está mencionado en el Evangelio de Juan, porque fue puesta en el siglo II a.C. Así que vamos a ir. Y la primera es muy conocida por todos. Cuando habla del Pesac, o el Passover, o la Pascua, judía que lo acabamos de celebrar el 16 de abril. El punto es que las fechas siempre son difíciles de poner. Y, por supuesto, la iglesia ortodoxa, por ejemplo, lo celebró una semana posterior. Usualmente cae el mismo viernes, el domingo de resurrección, más o menos tratamos de ponerla a la par. Pero entre los mismos judíos ortodoxos hay mucha disputa en cuanto a esto. Pero esta es la fiesta que duraba ocho días. pero los dos últimos días ningún trabajo era permitido, es permitido todavía en el tiempo en que hoy día los judíos guardan la Pascua. Y los apóstoles hacen referencia a esto. O sea, que el autor de nuestra salvación vino para cumplir todas las ofrendas y sacrificios que Moisés le dio a su pueblo para demostrarnos que Jesús es quien debía de venir, quien debíamos creer como el Mesías. Mira 1 Corintios, capítulo 5, versículo 7. El apóstol Pablo, que era fariseo de fariseos, y te recuerdo que él por lo menos entiende lo que es la gracia y la salvación, habiéndolo Dios salvado, en 1 Corintios, capítulo 5. primera a los corintios dice así este epístola y está escribiendo a personas entre judíos conversos ahora cristianismo y gentiles por supuesto la iglesia en corintio quedaba ya en grecia dice la jactancia de ustedes no es buena no saben que un poco de levadura fermenta toda la masa y está refiriéndose a la fiesta de los panes sin levadura, los ocho días que duraba la Pascua en que nada de levadura debía haber en sus casas. Limpien la levadura vieja para que sea masa nueva, así como lo son en realidad sin levadura, porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado. O sea que claramente está diciendo, Cristo es nuestra Pascua. Él es el Cordero de Dios. Y aquí lo encadeno, ¿verdad?, que hablamos rápidamente del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Entonces, sin duda alguna que Jesús es el Cordero Pascual. O sea, tiene que ver con la Pascua Judía. Entonces, no es solamente una fiesta, son diferentes fiestas en las que el Señor demuestra que Él es el Mesías, Él es el cumplimiento de aquella ofrenda. Entonces, el creyente ya no tiene que celebrar la Pascua. porque Cristo en nuestra Pascua ha sido sacrificado. Pero todavía tenemos la levadura, tenemos la naturaleza pecaminosa. Es algo que no tengo que explicarte mucho porque tú lo experimentas. Hay tanto que traemos de nuestra naturaleza vieja todavía y que conforme pasan los años la vamos sometiendo. No solamente pensamientos impuros, palabras procases, o sea, cualquier cosa que tú sabes dentro de ti mismo que es tu concupiscencia, como dicen, el ladrón juzga por su condición. O sea, es algo que está dentro de ti, que tú entiendes, pero de eso nos ha liberado el Señor. y por eso Pablo que le está escribiendo a la iglesia está detallando una serie de problemas carnales que había en la iglesia. No porque ellos eran creyentes carnales como algunos tratan de definir. No existe un creyente carnal. No existe el creyente carnal en el sentido de que sí, él ha aceptado a Cristo pero todavía es carnal y todavía sigue viviendo su vida en el mundo. No, no. El creyente mira su lucha en la carne en que él hace lo que no quiere hacer. Sabe que está mal. Cuando peca, cuando fornica, cuando adultera, cuando miente, cuando juega, cuando se entrega algún tipo de vicio, aún puede ser demasiado café o demasiada televisión o cierto tipo de películas que sabes tú dentro de ti mismo por la obra del Espíritu Santo que no es de Dios. Y tú sabes que Cristo murió por tu pecado. y que tu dedicación y tu devoción es que te entregas en vida, alma y cuerpo al Señor. Y que eso es lo que se llama la santificación, el progreso. Y por eso Pablo está escribiéndole a los corintios, miren la levadura ahí, quiten a ese perverso entre ustedes. Había uno que tenía la mujer de su padre. Son cosas que siempre ha habido en cuanto a la carne, nada que hoy en día no podamos saber, sino que estamos peor que nunca en ese aspecto de la perversión que estamos viviendo en este mundo. Y mucho incluye en el hecho pasional, carnal, inmoral, en que la gente quiere vivir en su libertinaje. Y Pablo dice, no, el Cordero Pascual ha muerto para quitarnos toda esta culpa. Pero solamente quiero mencionar esta fiesta porque la que vamos a ver posteriormente va a ser más bien el Yom Kippur. La otra fiesta que está aquí se celebra el nuevo año en el calendario judío. Este año toca septiembre 7-8. Es un día completo. Recuerden que los judíos toman seis de la tarde o cuando el sol se pone hasta el otro día cuando el sol se vuelva a poner. Y es de la famosa fiesta del Rosh Hashanah. que se celebra en el nuevo año, los chinos tienen un nuevo año y la gente celebra un nuevo año cuando termina el 31 de diciembre se quema el año viejo y se prende el año nuevo en ese sentido porque usualmente se trata de tener buena suerte de como las cosas malas que te vienen porque la gente piensa que su vida es un azar y no que está controlada por Dios Entonces en el Rosh Hashanah lo más común es el pan shalak. Puedes ir a cualquier supermercado aquí y vas a ver que es alargado, pero el Rosh Hashanah es redondo por el ciclo de la vida, para que el año sea redondo de felicidad. Entonces tienen la costumbre de remojar la manzana en miel para que te vaya bien, sea la tierra que fluye leche y miel. Recuerda, la gente siempre piensa que tiene que irle bien, No puede pasar por momentos tristes o no tener que comer. Acabo de venir de Guatemala y la gente se preocupa cómo va a vivir, cómo va a comer. Ese es el todo del hombre en esta tierra. O sea, qué es lo que tú tienes que hacer para no tener enfermedades, para ser feliz, para que tú puedas estar viviendo y gozando. Y obviamente para eso es el trabajo y tener algún tipo de dinero. Y cuando viene un tipo de virus que para, por ejemplo, una economía tan informal como son las nuestras, en que la gente no vende, no compra, entonces, ¿cómo? Si no mueren por el virus, van a morir porque no tienen que comer. Pero Dios nos reflexiona, nos hace pensar que no sólo deba vivir el hombre. Es una exhortación para pobres o ricos. Tú vas a morir, tarde o temprano vas a morir. Nadie se queda aquí. Ahora, el punto es, ¿cómo vas a morir? y ¿a dónde vas a ir después que mueras? Porque así como cada año viene, cada año pasa, Cada año uno muestra la vida en el hecho en que la gente crece, se reproduce o muere, vemos los niños crecer, vemos los niños florecer, vemos la juventud que sale adelante y pasan por sus etapas en la vida, se casan y tienen sus hijos y tú también has vivido parte de lo que es esta vida, de lo que se hace bajo el sol, como diría Salomón en Eclesiastes. ¿Pero sirves y adoras a Dios? ¿O estás pensando que tu vida es meramente un carnaval? Pero la fiesta de Rosh Hashanah marca el inicio del Yom Kippur. Y este era un día solemne. Era el día más solemne de los judíos. que era esta fiesta solemne. En este año, el inicio de Rosh Hashanah empieza diez días del arrepentimiento, del pesar, de la compulsión que tenía que tener este pueblo judío en Yom Kippur. Y, admirablemente, el libro de Hebreos trata de esta fiesta. Trata del cumplimiento de las cosas que el sacerdote tenía que hacer y el pueblo tenía que hacer, pero muchas veces se nos pasa por alto porque lo miramos con ojos occidentales. Pero si lees lo que era el día de la expiación o del Yom Kippur, porque eso es lo que quiere decir Yom Kippur, Es la día de la expiación. Empieza en Levítico 16. Te vas a dar cuenta que Hebreos trata de todo este tejimaneje, de esa fiesta importante del Yom Kippur, el día de la expiación. Era el día más santo y solemne del año. dura un día con ayuno y oración y este año supuestamente las fechas no lo tomen como algo literal mírenlo en el calendario judío cae septiembre 16 y por último vamos a ver el Hanukkah que ustedes saben que aquí se celebra para diciembre o Chanukkah dicen algunos que es el festival de las luces Y este festival de las luces está en el Evangelio Según San Juan, ya que dura ocho noches y tiene que ver con el candelabro, pero es un candelabro especial. El candelabro que existía en el tabernáculo y también en el templo tenía siete brazos, un brazo central principal y tres y tres a cada lado. pero en la enjanuca son nueve, hay un brazo vertebral y entonces tenemos cuatro y cuatro, ocho luces, duraba ocho días, se prendían esta fiesta de las luces. Conmemora la rededicación del templo en Jerusalén en el siglo II a.C. Entonces, por lo tanto, cuando Cristo viene hay una fiesta de las luces en Jerusalén y el Señor Jesús está allí, pero no la ubicamos o no la podemos recordar o ver porque no hemos sido enseñados o no lo vemos de esta manera. Así que esta fiesta no es instituida por Moisés, Es una fiesta que surge en los macabeos. La razón de esto es porque Alejandro el Magno quiso elenizar. De hecho logró bastante, porque el mundo entero en aquel entonces hablaba el griego koiné. Entonces se fuerza una traducción de la Biblia a la Septuaginta, porque hubo muchos judíos que ya no conocían la lengua del arameo y judaica, simplemente hablaban el griego koiné. Por eso se traduce la Biblia a la Septuaginta. Y de ahí en adelante, los reformadores también vieron la necesidad de que tuviéramos la Biblia en nuestro idioma. y hoy estamos mejorando grandemente porque tenemos versiones muy exactas de lo que era la Biblia original. Vamos a hablar de cómo esto de Hanukkah es la fiesta de la dedicación y cómo Jesús también la interpreta. De diciembre del 18 al 26 supuestamente se celebra en este año. Entonces estamos predicando antes que ocurran estas fiestas. Interesante. Entonces para que cuando ustedes ocurran hagan en su bóico también lo estudien. Entonces, todas las fiestas judías realmente muestran que Jesús es el autor de nuestra salvación. Casi no hay ninguna duda en el hecho de que Jesús es el Cordero Pascual para nosotros, como cristianos. Entonces vamos a demostrar cómo es que Él llega a ser autor de nuestra eterna salvación. En otras palabras, Cristo no desciende del cielo y dice yo soy el Mesías. Mira cuán condescendiente ha sido Dios con nuestra incredulidad y con nuestro pecado, que Él ha dejado todo escrito y nos ha demostrado por qué Jesús es el Mesías y autor de nuestra salvación, el único camino, por medio de esta revelación especial, para que no haya excusa. La palabra de Dios no está arriba en los cielos para que no la entiendas, está abajo en la tierra. No es quién me la va a traer y quién la va a interpretar, como tenían los escribas y los fariseos. Y no cabe duda de que nuestro mundo hispano es un mundo muy religioso. Creemos en Juan el Bautista. Es más, y que él dijo, hay aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Lo que quiero demostrarles es que alrededor del mundo hispanoamericano, católico, pensamos, sí, Juan el Bautista. Sí, el Cordero de Dios. pero están totalmente fuera de base y de camino en la persona y la obra de Cristo. El mundo tiene religión, pero no salvación. El mundo tiene religión, pero no hay transformación. Juan el Bautista no era ningún pastor de ovejas, pero él reconoció que Jesús era el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, una teología bíblica. Muchas de las pinturas en el medio evo lo que hacían era leer las escrituras y que la gente pueda ver y comprender lo que ellos no podían leer. Ahora tú y yo podemos leer. Hay una gran mayoría de gente que sabe hoy día leer y escribir, comenzando con nuestras generaciones tempranas. Quizá hoy nuestros propios abuelos o bisabuelos ya sabían leer y escribir, cuando era un tiempo en que mucha gente no era letrada. Mucha gente se preocupa ahora no sólo de terminar la escuela, sino de ir a las universidades que sus hijos estudien. Eso lo ves tú en Perú, en Guatemala, en muchos lugares la gente se preocupa por estudiar porque sabe que el estudio es lo que te abre las puertas para poder progresar, no solamente tener una vida mejor, te aclara el entendimiento, la intelectualidad, pero el punto es conocer a Dios, porque a veces nos volvemos burros ilustrados. Entonces la teología, el conocimiento de Dios, es para adorar a Dios, que nuestra quijada se caiga. en comprensión y entendimiento cómo un Dios tan grande, el Dios de los cielos y la tierra, pensó en mí. ¿Tú quién eres? En relación a Dios y su creación. Tú puedes tener muchas excusas y muchas cosas y el mundo trata de elevarnos en nuestro orgullo, en nuestro sentimiento de que sí, tú puedes o tú tienes derechos y tienes libertades. pero realmente en este mundo caído no tenemos nada, no somos nada, sobre todo delante de Dios. Sin embargo Dios es el autor de nuestra salvación, quiso salvarnos, quiso que tengamos una comunicación con Él, cuando desde nuestro punto de vista nosotros no tenemos por así decirlo, ningún tipo de valor sino nuestro pecado, nuestra inmundicia. Yo creo que el pecado que más condena a Dios en este aspecto es el pecado del orgullo y la soberbia, en que tú sabes cómo eres, en que tú le dictas a Dios cómo vas a llegar al cielo y no te humillas ante su presencia y en sorpresa diciendo, Señor, yo no merezco ser santo. Sin embargo, tú antes de todas estas cosas, mira cuán importante eres tú y yo en ese sentido que Dios incluso creó los cielos y la Tierra. Porque si no hay creación, no hay vida. Si no hay vida, no puede ser. No somos. pero Dios nos puso en este camino de la vida para que entendamos. Y cuánta tristeza podemos tener nosotros, sobre todo hablo como hispano, porque nuestro mundo hispano es muy católico, es muy religioso, pero están fuera de todo camino, en la dirección de Dios. Y esto es lo que me interesa cuando yo viajo. ¿Qué es lo que el mundo necesita? El mundo necesita el Evangelio. Tu país necesita el Evangelio. No es importante que haya en las tiendas mueblería celestial, mueblería Ebenecer, Dios está aquí, el Sharai. Hay tanta gente que usa el nombre de Dios en vano, sea para sus negocios o sea para su propia vida, mencionan el nombre de Dios y piensan que dicen, no, no, no, yo estoy muy cerca de Dios y Dios me tiene que salvar y Dios es muy bueno. Mira todas las cosas que Dios ha hecho en mi vida. Y uno mira, ¿y qué es lo que Dios ha hecho en tu vida que tú puedas decir que Dios es bueno? Cuando tú no reconoces al autor de tu salvación en toda su cabalidad y su plenitud. Cabal es exacto. Es preciso. Jesús es el autor, cabal, de nuestra salvación. No hay ningún otro tipo de ayuda. No piense que el sentimiento materno tuyo, que él tiene la ayuda de ángeles o profetas. No, él es el autor. Y si él es el autor, nadie más es coautor. Dios es el autor de la salvación de principio a fin. Vamos a leer Juan, capítulo 1. En el Evangelio según San Juan, Juan el Bautista vino con un propósito. Jesús vino con un propósito. vino para demostrarnos quién es el autor de nuestra eterna salvación. Y en Juan capítulo 1, en el versículo 29, dice, el día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él. Este Juan es Juan el bautista. Y dijo, ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Y ahora tú y yo sabemos que no se está refiriendo a cualquier cordero. O sea, el pueblo entendía cuando hablas del cordero. ¿Era el Cordero Pascual o era el Cordero que día tras día se sacrificaba en el altar del holocausto porque había dos Corderos diarios? No solo era un Cordero Pascual en el año, es que cada día el pueblo de Israel por instrucciones de Moisés y Moisés por instrucciones de Dios tenían que ofrecer un Cordero en la mañana y un Cordero por la tarde y echarle vino. Eso está ahí en Éxodo, capítulo 29. Entonces, leemos que en este versículo dice el Cordero de Dios que quite el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije, después de mí viene un hombre que es antes de mí, porque era primero que yo. Y yo no lo conocía, pero para que él fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en agua. Juan también dio testimonio diciendo, He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma y se posó sobre él, lo cual vimos también en la imagen anterior. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo, Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre él, éste es el que bautiza en el Espíritu Santo. Y yo le he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios. O sea que el Cordero es el Hijo de Dios. Y que este Cordero no es sólo para Israel, es para el mundo. Porque hay que entender lo que el apóstol Juan está escribiéndonos aquí. Entonces se introduce, se nos introduce a nosotros para todo el mundo hispanoamericano que entiende mi lenguaje. Jesús es el Cordero no solamente para Israel, es el Cordero de Dios para todas las etnias, para el mundo, porque Él es el autor de nuestra gran salvación. Entonces, ¿qué es lo que nosotros encontramos? Que Él vino para ser autor de nuestra gran salvación, porque Él es el Cordero Pascual. Ahora, si Él es el Cordero Pascual, Por eso leemos al tercer día en el capítulo 2, dice, se celebró una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús y también Jesús fue invitado a la boda con su discípulo. Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo, no tienen vino, y Jesús le dijo, mujer, ¿qué nos interesa esto a ti y a mí? Todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los que servían, hagan todo lo que él les diga. Y había allí seis tinajas de piedra puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos, en cada una cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo, llenen de agua las tinajas y las llenaron hasta el borde. Entonces les dijo, saquen ahora un poco y llévenlo al mayordomo, y se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde era, pero los que servían que habían sacado el agua lo sabían. Entonces el mayordomo llamó al novio y le dijo, todo hombre sirve primero el vino bueno y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior, pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno. Este principio de sus señales hizo Jesús en Cana de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él. Después de esto, Jesús bajó a Capernaum con su madre, sus hermanos y su discípulo, pero no se quedaron allí muchos días. Ahora, noten lo que el apóstol Juan está enseñándonos y diciéndonos. Este principio de señales O sea, cambiar el agua en vino era una demostración, era una señal a la gente de que él era el Cordero Pascual. Tú has oído infinidad de sermones en que como Jesús cambió el agua en vino, los borrachitos están felices de que Jesús haya cambiado el agua en vino. Porque dice, ay mira, lo cambió en vino, así que no hay nada de malo en que tú puedas beber. Tú puedes beber todo lo que tú quieras y dejar de beber y eso no te hace cristiano. Si sigues bebiendo te puede dar una cirrosis y te vas a morir de alcohólico, pero vas a morir y ser castigado en el infierno por tu incredulidad. No porque eres borracho, no porque eres adúltero, no porque eres drogadicto, sino porque no estamos creyendo quién es el autor de la salvación. Y todo lo que los apóstoles están diciendo, y perdonen la emoción o si me arrebato un poquito en este sentido, es si él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, ¿dónde está el vino? ¿Dónde está el agua? Porque Moisés claramente le dijo, Dios, sacrificarás un cordero en la mañana y otro por la noche. En el cordero por la tarde vas a llamarlos a la oración. Pero cada vez que tú sacrifiques un cordero, le tendrás que echar un hin de vino y del mejor vino. La gente se debate si el vino que cambió Jesús tenía alcohol o no tenía alcohol. ¿Uno crece en ingleses en que está prohibido toda clase de alcohol? Creo que hacen bien porque el ser humano siempre se tira los vicios. Cualquier vicio demuestra que Dios no tiene el control en tu vida. Sea el vicio sexual, sea el vicio de la bebida, sea el vicio del fumar, sea el vicio de las drogas, Cualquier cosa dependiente que tú te metas a tu cuerpo porque ahí encuentras algo de felicidad es porque Dios no está allí. Eres tú. Eres tu egoísmo. Es tu egoísmo lo que tú quieres satisfacer. Eres tú y no tu adoración a Dios. Y Jesús vino para mostrarnos el camino, que Él es el autor de nuestra salvación por nuestra incredulidad en no creer a Dios. Para refutar aquello que el diablo había dicho ciertamente morirás, Jesús tuvo que morir por nosotros. Y Él es el principio de esta salvación. Lee en Juan capítulo 1, el versículo 14, el verbo se hizo carne, el cordero de Dios, y habitó entre nosotros. Vivimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Entonces, tanto Juan el Bautista como Juan el Apóstol están reconociendo que él es el principio de la salvación, porque vino para morar en medio de su pueblo. En Éxodo capítulo 29, versículo 38, el Señor le dice, esto es lo que ofrecerá sobre el altar, el altar del holocausto, dos corderos de un año cada día continuamente. Ofrecerás uno de los corderos por la mañana y el otro cordero lo ofrecerás al atardecer. Y ofrecerás 2.2 litros de flor de harina mezclada con un litro de aceite batido. Y para la alivación, un litro de vino con un cordero. Ofrecerás el otro cordero al atardecer. Con él ofrecerás la misma ofrenda de cereal y la misma alivación que por la mañana. Como aroma agradable, una ofrenda encendida al Señor. Si está el cordero, si es el cordero, también está el vino. Por eso Juan dice el principio de señales. Y lo hace en las bodas de Caná. como que realmente él redime el matrimonio, lo mismo que ocurrió en el huerto del Edén. Porque fue en el matrimonio del Edén que Adani y Eva fueron tentados por la serpiente y fueron expulsados del paraíso. Qué mejor manera que en un matrimonio, en un matrimonio de un hombre y una mujer, parece mentira que tenemos que aclarar muchas cosas, pero es la realidad que vivimos. Jesús estuvo allí presente, hizo su primera señal. Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. No es tu Cordero. No es tu religión. No es tu manera de pensar, porque la gente dice, tenemos que respetar las creencias. No, Jesús es el Mesías Príncipe Prometido. Y nota, en el capítulo 2, volviendo a Juan, Versículo 13, la Pascua de los judíos estaba cerca y Jesús subió a Jerusalén. Una de las pocas veces, porque solamente los Evangelios registran dos o tres veces su subida a Jerusalén, lo hace en la fiesta de la Pascua. Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. En Hebreos, capítulo 5, versículo 7 al 10, Cristo en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció, y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que lo obedecen. siendo constituido por Dios como sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. ¿Quién es el autor de tu salvación? ¿Quién es tu esperanza? ¿En quién confías para el perdón de tu pecado? Para el apóstol Juan, para Juan el Bautista y para todos los cristianos, es sólo Jesús. Él es el Cordero de Dios, con pruebas irrefutables. Quiere decir que Él en la cruz derramó su sangre por ti, por mí. Quiere decir que Él permitió que su cuerpo fuera molido para que Él en la última cena decir, este es mi cuerpo que por vosotros molí. No hay ningún otro auxilio. Dios reprenda si tú en tu mente piensas que hay otra forma en que te puede salvar. Cristo es sólo el autor de nuestra gran salvación. Que Él sea tu salvador en esta mañana. La gloria y la honra sea para ti Dios, tú eres el salvador, tú eres el rey del universo, no hay otro como tú. A ti sea toda la honra y la gloria. Tú has venido para ser el principio y el fin. En el principio era el verbo y el verbo era con Dios y el verbo estaba con Dios. Todas las cosas han sido hechas por ti y todas las cosas son hechas para tu gloria y tu honra. En el mundo estaba y el mundo por él fue hecho, pero el mundo no le conocía. A los suyos vino, pero los suyos no le recibieron. Pero nosotros hemos creído en ti, te hemos recibido como aquel cordero. Haz que el mundo entienda que no es Juan, no es Juan el apóstol, no es la fiesta, es Cristo. Gracias por morir por nosotros, ser el autor de esta eterna salvación. No hay otro y no lo habrá. Bendice a tu pueblo que siempre tenga sus ojos puestos en Jesús el autor y consumador del amor.
El autor de nuestra gran salvación
Series Conversaciones con los evangel
-Autor de: vida, eterna salvación, fe.
-Fiestas judías: Pascua, Rosh hashanah, Yom Kippur, Hanukkah.
-El cordero.
Sermon ID | 6272222163013 |
Duration | 56:03 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Exodus 29:38-41; Hebrews 5:7-10 |
Language | Spanish |
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