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Les pido, mis hermanos, que abran sus Biblias en el libro de Mateo, capítulo 6, los versículos del 19 al 21. Estaremos predicando de este pasaje bíblico, el cual dice, no os hagáis tesoros en la tierra. donde la polilla y el orinco rompen y donde ladrones no minan ni hurtan. Mas haceos tesoros, ¿dónde? ¿Dónde debemos hacer el tesoro? En los cielos. Porque donde estuviese, dice la escritura, donde estuviese vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. La versión del 95 dice, no os hagáis tesoros en la tierra donde la polilla y el moho destruyen y donde ladrones entran y hurtan, sino hacéos tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el moho destruyen y donde ladrones no minan, no entran ni hurtan, porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. En este pasaje bíblico, el Señor está hablando con sus discípulos. Les está abriendo ventanas hacia el mundo futuro. No todo termina de este lado del sol. Hay un mundo más allá del sol. Hay un mundo que nosotros no conocemos, pero que Cristo vino a dar testimonio de ese mundo Que es el mundo de Dios donde Dios tiene planificado llevar a los que creen en su nombre. Y Cristo está hablando con sus discípulos y les está diciendo que no prioricen las cosas de esta tierra. Que prioricen las cosas del mundo venidero. Que prioricen las cosas del cielo. le está diciendo claramente que todo lo que uno granjea aquí, lo que uno cosecha aquí, es susceptible a la destrucción, porque la materia se destruye. Y que como hijos de Dios no debemos centrar nuestra atención en algo que perece. Aunque nos es útil por un tiempo lo que nosotros tenemos no podemos centrarnos tanto en eso que tenemos porque eso que tenemos no es permanente eso que tenemos puede proporcionarnos algún beneficio temporal pero no eterno y Cristo les está diciendo a sus discípulos y también a nosotros que nuestro tesoro no esté en la tierra, sino que esté en el cielo. Por eso el título del sermón en el día de hoy es el siguiente. Haz tu tesoro en el cielo. Haz tu tesoro en el cielo. ¿Qué cosas no prohíben este mandato? Bueno, aquí el Señor Jesús no está prohibiendo que nosotros proveamos para nosotros las cosas que necesita el cuerpo. Alimento suficiente, vestidos que ponernos, casa donde vivir. Este mandato no prohíbe eso. Tampoco prohíbe que proveamos para nuestros hijos y los de nuestra casa, pues este es un deber que Dios le da al padre de familia. Todo padre de familia debe proveer para su hogar. Todo ser humano debe proveer las cosas necesarias para sus seres queridos, para que la familia pueda estar bien. en primera de timoteo capítulo 5 versículo 8 dice la escritura porque si alguno no provee para los suyos y mayormente para los de su casa ha negado la fe y es peor que un incrédulo así que este mandato de hacer tesoros en el cielo y no en la tierra no está prohibiendo que nosotros proveamos para nuestra casa para nuestro hogar de igual manera no está prohibiendo en estas palabras el Señor que no vayamos guardando lo que vamos a necesitar en un futuro porque la Biblia misma nos enseña a no deberle nada a nadie la palabra de Dios nos enseña que seamos como la hormiga que guarda su alimento en qué etapa en el verano para después usarlo en el invierno. Así que la palabra de Dios no está prohibiendo que nosotros tengamos algún ahonro. Dice Romanos 13, 8, no debáis a nadie nada, sino amaos unos a otros, porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley. Entonces, ¿qué cosa está prohibiendo el Señor a través de este mandato? Lo que prohíbe es proveerse de cosas que en verdad nunca vamos a necesitar porque es demasiado. Ustedes saben que las personas hoy en día luchan por ser ricos, luchan por tener grandes sumas de dinero que no van a usar en toda su vida. Hay millonarios que con toda su vida no van a gastar todo lo que tienen, pero siguen anhelando, deseando tener más y procurando tener más y centran su vida en buscar las cosas que no van a necesitar. porque tienen en abundancia. Y bueno, lo que está prohibiendo el Señor precisamente aquí es que nosotros nos afanemos en tener más de lo necesario. Lo que está diciendo el Señor aquí es Que tú y yo debemos sentirnos contentos, felices Si tenemos sustento, si tenemos con qué abrigarnos Si tenemos una casa donde estar, que estemos contentos y felices con ello Y que nos deleitemos en estas bendiciones porque estas bendiciones vienen del Padre dice la escritura que Dios nos da riquezas para que las disfrutemos Dios nos da cosas para que las disfrutemos en lo que Dios está de acuerdo es que nosotros siempre con nuestra vida le demos la gloria y la honra a él por todo lo que él permite en nuestras vidas porque todo lo que tenemos viene de Dios familia trabajo habilidades, talentos, todo viene de Dios. Ahora, en este mandato hay aspectos negativos que hay que resaltar. Dice el Señor, no hagáis tesoros en la tierra. Otra expresión que puede ayudar a entender este mandato es lo siguiente, No te afanes tanto por tener más de lo debido y centres tu vida en ello porque de la abundancia de los bienes que poseemos no consiste la vida del hombre. ¿Qué dice la escritura? No sólo de pan, vivir al hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. No centremos tanto nuestra atención en las cosas materiales, pensando que las cosas materiales nos van a proporcionar lo que proporciona Dios, paz, gozo, seguridad. Eso viene de Dios. No podemos centrar nuestra seguridad, nuestro gozo, nuestra alegría, el sentido de la vida en las cosas materiales. ¿Por qué no debemos hacer tesoros en la tierra? Dice el Señor, porque son precederos, son transitorios, son pasajeros, son efímeros, son susceptibles al orín y a la polilla, que destruyen lo que tenemos, destruyen la madera, Ustedes pueden ver que una casa que ya lleva construida por mucho tiempo necesita ser remodelada porque allí llega el comején, algunos insectos que empiezan a hacer destrucción y la casa necesita ser reparada, ser remodelada debido a que la madera es susceptible a la corrupción, es susceptible al deterioro. Y lo que Cristo quiere decirnos aquí es que todas las cosas que nosotros tenemos son cosas temporales, son cosas que con el tiempo se echan a perder y no podemos centrar nuestra atención en ello. Dice también la escritura en Job capítulo 1, versículo 21, Job dijo, desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito. Nada trajimos a este mundo. Desnudo venimos y desnudo también nos vamos. La Biblia hace este énfasis para que nosotros pongamos nuestra atención no en las riquezas sino en el Dios que da las riquezas. En el Dios que suple nuestras necesidades, en Él tenemos que centrar nuestra esperanza, nuestra seguridad. Por eso dice Pablo en primera de Timoteo 6 del 17 al 19 a los ricos de este mundo manda que no sean altivos ni pongan la esperanza en las riquezas las cuales son inciertas sino en el Dios vivo que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. que hagan un bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos. De este modo, atesorarán para sí buen fundamento para el futuro y alcanzarán la vida eterna. No debemos entonces hacer tesoros en la tierra, porque los tesoros que hacemos en la tierra son perecederos, no son eternos. ¿Dónde tenemos que hacer nuestro tesoro? En el cielo. Ahora, ¿qué vamos a hacer con los recursos que Dios nos da? Utilizarlos. con sabiduría utilizarlos con sabiduría para nuestro bien para nuestro beneficio son recursos que Dios nos da para que los administremos debemos entonces pensar que esos recursos no deben ser malversados Esos recursos no deben ser malgastados, deben tener un uso digno, un uso honorable, un uso honroso. No usar nuestros recursos para aquello que nos daña, para aquello que nos perjudica, para aquellos que nos denigra, para aquello que nos trae conflictos, problemas físicos y espirituales. Usemos nuestros recursos para el bien y así atesoraremos en la eternidad un lugar un lugar donde dice la escritura que todo será paz y gozo por el Espíritu Santo nuestra riqueza debe ser una riqueza que vayamos acumulando en el cielo a nuestro favor y esto tiene esta connotación espiritual Dios quiere que nosotros tengamos nuestra mirada en lo eterno no en lo temporal dice la escritura en segunda de corintios 4 18 no mirando nosotros las cosas que se ven sino las que no se ven pues las cosas que se ven son temporales pero las que no se ven son eternas entonces no debemos hacer tesoros en la tierra porque todos los tesoros en la tierra van a aparecer que es lo que dice la escritura no améis al mundo ni las cosas que están en el mundo porque todo lo que hay en el mundo los deseos de los ojos la vanagloria de la vida los deseos de la carne eso viene del mundo y el mundo pasa y sus deseos pero el que hace la voluntad de dios permanecerá para siempre nos habla de una vida eterna, nos habla la escritura de un gozo eterno para aquellos que ponen en Dios su confianza para aquellos que hacen el tesoro que hagan en el cielo donde no podrá ser destruida esa riqueza entonces tenemos que depender de lo espiritual de lo espiritual no de lo material tenemos que descansar en las cosas espirituales porque las cosas espirituales son eternas vayamos a lucas capítulo 12 los versículos del 13 al 20 donde jesús le dice a la multitud o jesús está hablando con la multitud y alguien se llega a jesús y le dice maestro Dí a mi hermano que parta conmigo la herencia. Pero él le dijo, hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo, mirad, guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También le refirió una parábola diciendo la heredad de un hombre rico había producido mucho y él pensaba dentro de sí diciendo que haré porque no tengo dónde guardar mis frutos y dijo esto haré derribaré mis graneros y los edificaré más grandes y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes y luego le diré a mi alma Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años. Descansa, come, bebe y regocijate. Pero Dios le dijo, necio, esta noche vienen a pedirte tu alma y lo que has guardado, ¿de quién será? Esto nos hace reflexionar. Porque cuántas personas tú y yo hemos conocido que se han afanado tanto que se han envejecido detrás de las cosas materiales, y luego cuando llega la etapa de disfrutar de lo que almacenaron toda su vida, llegó la muerte. Llegó la muerte. Y esto nos hace reflexionar a nosotros. Porque lo que dice Jesucristo es verdad La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee La felicidad, el gozo, la paz No depende de las cosas materiales que tú y yo tengamos Depende de Dios La verdadera felicidad tiene que ver con la relación que tú y yo tengamos con Dios No importa lo que tú tengas, no importa que tengas más o que tengas menos, si tienes a Dios lo tienes todo Porque la vida no consiste en la abundancia de los bienes que tú y yo hayamos almacenados por eso debemos siempre descansar en la providencia y debemos darle gracias a Dios por todo lo que nos ha dado y por todo lo que él nos permite disfrutar si te sientas en el sofá de tu casa darle gracias a Dios dile gracias señor por este sofá si tienes un buen trabajo cuando llegues a tu casa dile señor te doy gracias por este trabajo con el cual puedo proveer para mi casa y puedo disfrutar de estas bendiciones dale la gloria a dios porque todo viene de dios pero hay tantas personas que centran su vida en lo que tienen porque piensan que la vida tiene valor si tú tienes más si no tienes no tiene ningún valor así vive el mundo en esa avaricia en esos deseos concupiscentes del corazón donde se subestima a las personas por lo que tienen o por lo que no tienen pero somos nosotros Tesoros para Dios porque dice la escritura Que con todo el oro del mundo no se compra un alma Somos valiosos para Dios Cualquiera que sea el estatus que nosotros tengamos Somos valiosos para Dios Porque el valor no consiste en las cosas materiales Que tú y yo tengamos El valor que nosotros tenemos Es que fuimos creados a la imagen de Dios Y por esa razón somos valiosos Tenemos gran valor para Dios. Hermano, no hay absolutamente nada en esta tierra que te pueda hacer feliz solamente Dios. No hay nada en esta tierra que te pueda hacer tan satisfecho o pueda darte mayor satisfacción que no sea Dios. Y aunque en cierto sentido en algún momento sintamos placer por algo material, ese placer dura poco tiempo. Porque ese placer es temporal, pero el placer que da Dios a través de nuestra relación con Él es un placer eterno. ¿Cuántas personas logran o visualizan su felicidad en cosas que van a obtener? ¿Un carro nuevo? una casa nueva, un equipo nuevo para el hogar o un sofá nuevo, lo adquieren, sienten mucho gozo, mucha alegría por un tiempo, pero ya después le pierden valor, le pierden el sentido a lo que habían adquirido, ya no les gusta y entonces centran su atención en otras cosas y que cuando esas cosas lleguen esas personas dicen van a ser felices y así pasamos la vida entera centrando nuestra felicidad en cosas que vamos a obtener y nos cansamos fácilmente de las cosas que tenemos y vivimos en ese círculo vicioso centrando y visualizando nuestra felicidad en las cosas materiales y no en Dios. Y hoy quiero decirte que las cosas más valiosas, las cosas que debemos priorizar son las cosas espirituales porque son las que permanecen. y mira lo que dice el señor más buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas vendrán por añadiduras las cosas materiales Dios las va a proveer porque van a ser una una añadidura a lo espiritual si tú y yo ponemos a Dios primero Dios se va a ocupar de todo lo demás hay promesa aquí Una promesa aquí busca a Dios primero y todo lo que tú necesitas conforme a la voluntad de Dios va a ser suplido en su tiempo no te afanes no te preocupes, no estés en ansiosa inquietud detrás de las cosas materiales porque vas a perder a Dios y también las cosas materiales pero si buscas a Dios primero vas a obtener también las cosas materiales pero estas cosas van a ser añadiduras cosas extras que Dios va a añadir a tu vida. Entonces, aprendemos aquí claramente que nosotros debemos hacer tesoros en el cielo, no en la tierra. Y es lo próximo que se nos dice aquí, que habla acerca del aspecto positivo. Haceos tesoros en el cielo. Dice Primera de Pedro 1, 4, para una herencia incorruptible, incontaminada, inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros. Pablo dice en 2 Corintios 4, 18, no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. Cristo les dijo a sus discípulos, no se obturbe vuestro corazón ni tenga miedo, creed en mí, creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay. ¿Están preparadas? están preparadas, están listas ya dice Cristo si no fuera así yo os hubiera dicho voy pues a preparar lugar para vosotros pero ya el lugar existe el lugar es real y debemos preocuparnos entonces por la riqueza espiritual que es eterna así que es importante que nosotros aprendamos que debemos enviar material para el cielo y como mandamos material para el cielo si el cielo no es material el cielo es espiritual bueno lo que nos está diciendo aquel señor es que toda inversión que tú hagas la hagas con vista o con el propósito de crecer en tu relación con Dios por ejemplo hoy ustedes vinieron al templo Y todos ustedes tuvieron que hacer una inversión material, ¿verdad? Echaron gasolina al carro, algunos gastaron 80 dólares, otros 90 según la capacidad del vehículo, pero ustedes están invirtiendo en las cosas espirituales están usando lo material pero lo están usando para el bien lo están usando para su beneficio espiritual y eso es lo que significa hacer tesoros en el cielo cuando tú y yo bendecimos a otro Un hermano, un amigo, usted lo ve en una situación de pobreza y de necesidad y nos acercamos y asistimos económicamente a esa persona en su necesidad, nosotros estamos atesorando para el cielo. ¿Qué es lo que nos dice la palabra en Proverbios 19, versículo 17? A Jehová presta el que da al pobre, el bien que ha hecho se lo devolverá. ocupémonos en servir a los necesitados y estaremos almacenando tesoro en los cielos en lucas 16 versículo 9 dice y yo os digo ganada amigo por medio de las riquezas injustas para que cuando estén cuando estas falten o reciban en las moradas eternas hay una hay un juego aquí de palabras que pudiese llevarnos a cierto grado de confusión. Pero lo que la palabra está diciendo es que nosotros utilicemos la habilidad del malvado, la usemos nosotros para el bien. La habilidad que tiene una persona para prostituirse en el pecado y usar sus recursos económicos para vivir una vida indigna. Esa habilidad debemos tenerla nosotros, pero para el bien, no para el mal. Porque eso es lo que Dios quiere, que nosotros usemos nuestros recursos para su gloria y para su honra y para bendecir a aquellos que necesitan. Y cuando bendecimos a otros, es como si al mismo Cristo estuviésemos bendiciendo. Y eso es hacer tesoros en el cielo. Ahora, tú y yo podemos tomar de los recursos que Dios nos da para ver una película. Por ejemplo, ¿cuántas personas invierten en ver películas? ¿verdad? Una película, 5, 6 dólares, 7 dólares. Pero cuando se terminó la película, no aprendiste nada bueno, todo malo. Cuando sales de allí, sales ya predispuesto para hacerlo malo, para matar, adulterar, engañar, robar, porque todo lo que aprendiste allí, al ver esa película, es malo. O sea, que no invertiste tu dinero, esos 5 o 10 dólares, no fueron invertidos en tu edificación espiritual. Quizás hubiese invertido en una película cristiana y cuando termina de ver la película sales con el deseo de honrar a Dios, de glorificar a Dios. Sales con el deseo de bendecir a los tuyos, de enseñarle buenos consejos a tus familiares, de darle un ejemplo a seguir de moralidad. Pero no pasó eso. Lo que hiciste fue invertir dinero en una película que ningún valor te aportó. Al contrario, te quitó los valores espirituales que tú tenías. ¿Cuántas personas están escuchando una música? Yo ahora día fui a una tienda mexicana a comprar algunos artículos. Y cuando yo entré a la tienda, Y empecé a escuchar esas canciones. Yo enseguida empecé, pensé en mis hermanas, porque trabajan creo en una tienda latina, y los latinos acostumbramos poner, o acostumbran, a poner músicas sensuales, músicas que constantemente te están incitando para la inmoralidad. Y tú llegas ahí y hablando de esto, y hablando de lo que va a hacer, y lo que está haciendo con su paresca, y de todo eso trata la música. Y bueno, yo entré a esa tienda y salí con dolor de cabeza. Porque es algo que te tratan de imbutir así, ahí, ahí, ahí, ahí, ahí, ahí. Que cuando tú sales, sales con un mal sabor, con una mala experiencia. Porque ¿cómo es posible que una música o una canción me esté incitando a la infidelidad, al robo, al adulterio, a la droga? ¿No? Entonces nosotros, como hijos de Dios, si queremos hacer tesoros en el cielo, debemos invertir nuestros recursos económicos para la gloria de Dios. Si queremos invertir para el cielo, tenemos que invertir en servir a otros, en ayudar a otros, en bendecir a otros y debemos invertir nuestros recursos para edificar nuestra vida espiritual, no para corrompernos. Porque muchas personas le están pidiendo al Señor dame una casa, Señor dame esto, dame lo otro. Pero cuando el Señor se los da en abundancia, usan esa abundancia para el pecado, para corromperse aún más. Entonces, la bendición se convierte en maldición. Señor dame un teléfono inteligente. Porque ya estoy cansado de este teléfono, que no puedo llegar ahí a YouTube, que no puedo llegar a Facebook, que no puedo. Pero cuando tienes acceso a Facebook, a YouTube, ¿qué estás viendo? ¿Cosas malas? Entonces, ¿estás pagando tu teléfono para ver cosas malas? O estás pagando un canal televisivo para ver cosas malas, cosas que en verdad no te están edificando, te están arrastrando a una vida que luego eso va a estar dañando a tu propia familia, tu propia relación. Entonces, mi hermano, este año, este año que se abre, es un año para crecer espiritualmente. Es un año para alimentar el espíritu, no alimentar la carne con todas sus pasiones. Es un año para tomar carta en el asunto y decir mis recursos son para el Señor, son para la gloria de Dios y para servir a los necesitados porque dice la palabra en Mateo 25 del 35 al 40 que el Señor les dirá en aquel día aquellos que le verán porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, fui forastero y me recogiste, estuve desnudo y me visitasteis enfermo y vinisteis a mi en la carcel y fuisteis a verme Entonces los justos le responderán diciendo Señor cuando te vimos hambriento y te alimentamos o sediento y te dimos de beber y cuando te vimos forastero y te recogimos o desnudo y te vestimos o cuando te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte respondiendo el rey les dirá de cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Esto es hacer tesoro en el cielo, darle comida a un hambriento, ir a la cárcel para predicarle a un preso, visitar a un enfermo y llorar por él, encontrar a un forastero que anda por la calle y ayudarlo, a un desnudo y cubrirlo, no tiene que comer. ¿Cuántos hombres están en las calles pidiendo dinero? Tú vas, le das dinero, ayudas. Y esto dice Cristo que es atesorar para la eternidad. No está diciendo que Nos resumamos nada más a hacer buenas obras porque por las buenas obras vamos a ser salvos. No. La salvación da como resultado buenas obras pero la salvación viene por Jesucristo que dio su vida por nosotros. Es por gracia. es por el amor con que Dios nos amó al entregar a su Hijo Jesucristo para que tú y yo fuésemos perdonados pero todo perdonado hace buenas obras todo cristiano debe hacer buenas obras en Lucas 16 del 19 al 31 el Señor quiere llamar nuestra atención y nos dice había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro que estaba echado a la puerta de aquel lleno de llagas y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico y aún los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham y murió también el rico y fue sepultado. En el Hades, alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham y a Lázaro en su seno. Entonces, gritando, dijo, Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo, hijo, acuérdate de que recibiste tus bienes en tu vida y Lázaro males, pero ahora este es consolado aquí y tú atormentado. Además de todo esto, una gran cima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieren pasar de aquí a vosotros no pueden ni de allá pasar acá. Entonces le dijo, te ruego pues, padre, que lo envíes. a la casa de mi padre porque tengo cinco hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento abraham le dijo a moisés y a los profetas tienen que os oigan a ellos él entonces dijo no padre Abraham, pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán. Pero Abraham le dijo, si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, aunque alguno se levante de los muertos. Esta reflexión o parábola de Lázaro nos habla de la actitud de los seres humanos cuando están alejados de Dios. Están centrados en sus riquezas pensando que todo termina aquí y descuidan la eternidad un lugar donde Dios va a castigar a los infieles y un lugar donde Dios va a bendecir a los que sean fieles. Hay recompensa Hay recompensa, la vida cristiana tiene una recompensa y esa recompensa es eterna. Pero si no vivimos atentos a lo espiritual, si no vivimos preocupados por agradar a Dios mientras estamos en vida, cuando muramos ya no hay esperanza, ya se cierra allí cuál va a ser nuestro destino, se concluye allí cuál va a ser nuestro destino, el cielo o el infierno. mi hermano el evangelio que nosotros predicamos es un evangelio de promesas un evangelio de promesas porque dice la escritura porque de tal manera amó dios al mundo Que ha dado a su hijo unigénito para que en él, para que él cree en él no se pierda más tenga vida eterna porque Dios no envió a su hijo para condenar al mundo sino para que el mundo fuese salvo por él, él lo envió para que tú y yo fuésemos salvos y fuésemos perdonados y tengamos vida eterna con dios ahora si queremos nosotros cosechar para esa vida eterna tenemos que preocuparnos de este lado del sol en lo espiritual que es lo que nos dice el señor trabajar no por la comida que perece sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del Hombre, porque a este señaló Dios el Padre. El Hijo nos va a dar vida eterna. ¿Pero qué tenemos que hacer ahora? ¿Trabajar para qué? Para la comida espiritual. ¿Y cuál es esa comida espiritual? Él nos enseña que la comida espiritual es que hagamos la voluntad de Dios. Cristo lo dijo. Cristo lo dijo. Mi comida es que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Pero también es nuestra comida. Esa es nuestra comida, que hagamos la voluntad de Dios. ¿Y cuál es la voluntad de Dios? Nuestra santificación. Prioricemos entonces nuestra relación con Dios. No nos centremos tanto en lo material. Porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. La vida del hombre consiste en la relación que tú y yo tengamos con Dios. entonces prioricemos nuestra relación con Dios Prioricemos nuestra relación con Dios Si estamos alejados de Dios Hagamos todo lo que tengamos que hacer Por acercarnos un poco más Porque de esa manera Lograremos que el Espíritu Santo Termine la obra que ha comenzado en nosotros De esa manera hacemos posible que el Espíritu Santo Queme la escoria, queme el pecado, queme la inmundicia Nos liberte de las cadenas del pecado Y podamos ser libres en Él atesora para el cielo mi hermano haciendo la voluntad de Dios porque eso significa atesorar en el cielo muchos vendrán y le dirán señor en tu nombre hicimos milagros grandes prodigios echamos fuera demonios y el señor le dirán aquel día no os conozco apartados de mí hacedores de maldad porque el señor les dice así de esa manera porque no hicieron la voluntad de Dios porque la voluntad de Dios debe ser nuestra comida la voluntad de Dios debe ser el medio por el cual nosotros atesoramos en el cielo cuando tú y yo hacemos la voluntad de Dios estamos acumulando tesoros en el cielo los hombres que siguieron a Jesús fueron hombres como tú y yo que tuvieron que dejar cosas para acercarse al Señor Mateo dejó su mesa de impuestos Pedro y Juan dejaron las redes algunos discípulos dejaron hasta sus casas vendían sus propiedades y ponían el precio de esas heredades a los pies de los apóstoles porque se interponían entre el llamado que Dios les hacía y las cosas materiales lo hicieron todo por amor hubo un joven que llevó cinco panes y dos pececillos para comerlos porque él lo había lo había puesto en su java para él poderse proveer de este alimento pero cuando llegó frente a aquella multitud que necesitaba ser alimentada le dio a Jesús aquellos cinco panes y dos pececillos una viuda llegó al templo Y dio dos blancas, era todo lo que tenía, lo dio con amor. Y el Señor exaltó aquella labor, aquella entrega de aquella viuda. Mi hermano, no sé cuántos de ustedes han recibido algún llamado especial de Dios, pero Dios te está llamando a ti a hacer resoluciones en tu vida. Y hay cosas que tenemos que quitar, hay cosas que tenemos que remover, porque son un obstáculo para nuestra vida. Cualquiera que sea eso, despójate de eso para agradar a Dios y haz tesoro en el cielo. Haz tu tesoro en el cielo. No te afanes tanto por las cosas materiales. No centres tu vida en las cosas de este lado del sol. Centra tu vida en las cosas eternas. Y con esto quiero concluir. Pedro se le acerca a Jesús y le dice. Maestro, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué tendremos? ¿Qué vamos a tener si lo hemos dejado todo y te hemos seguido? Y miren la respuesta de Jesús. Jesús les responde de esta manera. De cierto, de cierto os digo que en la regeneración cuando el hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tribus, doce tronos, perdón, para juzgar a las doce tribus de Israel y cualquiera que haya dejado casas o hermanos o hermanas o padre o madre o mujer o hijos o tierras por mi nombre recibirá cien veces más y heredará la vida eterna aquí está la promesa si en estos momentos está diciendo no yo voy a servir al señor cuando él me consigue un trabajo o Yo voy a servir al Señor cuando yo tenga esto o tenga aquello. O yo voy a seguir al Señor cuando Él quite este vicio, esto que me está impidiendo. Quítalo en el nombre del Señor, porque más importante es la vida eterna que esta vida temporal. Ven a los pies de Cristo, humillado, arrepintiéndote de todos tus pecados, de toda tu maldad. Lo que es imposible para ti, es posible para Dios. Y hoy quiere enseñarte al Señor Porque lo más importante son los tesoros eternos, no los tesoros temporales, no los tesoros materiales. Si te da tesoros materiales el Señor, ¿qué vas a hacer? Usarlo para el bien, no para el pecado. Usarlo para el bien, para la gloria de Dios. Porque usarlo bien significa también atesorar en el cielo. Que Dios te bendiga.
Haz Tu Tesoro En El Cielo
Sermon ID | 625247269909 |
Duration | 44:49 |
Date | |
Category | Teaching |
Bible Text | Matthew 6:19-21 |
Language | Spanish |
© Copyright
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