Libro de Daniel, capítulo nueve. Daniel, capítulo nueve. Cuando uno está nuevo en la fe, o si es niño, en una reunión de oración, sus oraciones pueden estar muy dulces, muy sinceras. Pero de vez en cuando te puedes escuchar las oraciones de uno bien maduro en la fe. que ha caminado con el Señor por muchas décadas, tal vez por medio siglo, y ha avanzado constantemente aún. Y eso es lo que vamos a observar en la primera parte del capítulo de hoy. Daniel, preocupado por su pueblo, va a orar, dándonos un ejemplo espléndido de la oración del maduro. Con esto podemos ir a versículo uno. En el año primero de Darío, hijo de Azuero, de la nación de los Medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos, en el año primero de su reinado, yo, Daniel, miré atentamente en los libros del número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que había de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en 70 años. Para dar poder a sus oraciones, Daniel estaba pasando mucho tiempo en la palabra de Dios. Y aunque Daniel vivía en el mismo tiempo de Jeremías, estaba bien dispuesta a recibir dirección de ese otro profeta. El pueblo santo estaba mandado al cautiverio mayormente por su idolatría, pero la duración de su sentencia ahí, en la extranjera, era por no observar lo que Dios mandaba sobre el uso de la tierra. Por ejemplo, en Levítico 26, 34 dice, entonces la tierra gozará sus días de reposo. Todos los días que esté asolado mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos, la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo. Bueno, no voy a entrar en todos los detalles sobre la manera en que tenían que dar el descanso a la tierra, pero era claro que el pueblo simplemente ignoraba estas leyes viviendo de acuerdo con sus antojos. Otra vez, versículo uno. En el año primero de Darío, hijo de Azuero, de la Nación de los Medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos, eso quiere decir los de Babilonia, se caía, el mismo imperio fue tomado por los medos. En el año primero de su reinado, yo, Daniel, miré atentamente en los libros el número de los que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en 70 años. es un punto importante, 70 años. Tenían que quedarse allá en el cautiverio, en la esclavitud, por 70 años. Era muy claro que la adoración sería así. Y podemos ver esto claramente mirando en Jeremías también, en Jeremías 25.11. toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto y servirán estas naciones al rey de Babilonia 70 años. Hay otros lugares que confirmen el mismo. En este capítulo Daniel estaba observando que estaban llegando el fin de estos 70 años, pero el pueblo realmente no era muy reformado ni nada arrepentido. Y por esto, en amor por su pueblo y queriendo ver todos librados para regresar a sus tierras, para establecer otra vez el templo, Este maduro va a ofrecer su oración y nosotros estaremos testigos de todo. Entonces, la primera parte de este capítulo será como una lección sobre la oración. ¿Cómo lo hacen los más maduros? Tres. Y volví mi rostro a Dios el Señor buscándole en oración y ruego en ayuno celicio y ceniza. Para mostrar que era sincero, este maduro antes de empezar su oración estaba ayunando y poniendo lo que se llamaba selicio y ceniza. El selicio y ceniza pudo estar muy incómodo. Pero era una evidencia de que uno realmente estaba humillado, hasta arrepentido. Y tenemos que recordar que no tenemos nada grabado sobre pecados de Daniel. Al contrario, tenemos una cita en Ezequiel que dice que Daniel era uno de los grandes en su justicia. En Ezequiel 14, 13, Dice el profeta, Dios por medio del profeta, hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí, revelándose perfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el sustento del pan, y enviare en ella hambre, Cortaré de ella hombres y bestias. Si estuviese en medio de ellos estos tres varones, tres hombres grandes, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor. Daniel estaba entre los grandes de justicia. Claro, no era perfecto. pero tenía una reputación intachable. Pero Daniel va a tomar la posesión de un intercesor. en la primera porción de este capítulo versículo 4 y oré a Jehová mi Dios e hizo confesión diciendo ahora el Señor Dios grande digno de ser temido que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos hemos pecado mira no dijo ellos pecaron hemos pecado, está poniendo a sí mismo en medio de todo, hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impiamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos, y de de tus ordenanzas. Te puedes sentir el lo que está empezando con gran parte de su oración ejemplar es simplemente confesión. Daniel estaba confesando pecado como que él mismo era uno de los más viles pecadores. Daniel era muy rico, alto en el gobierno, lejos de los judíos comunes y concorrientes, pero en sus oraciones tomaba su lugar con los peores de ellos. Esto es como Cristo tomando su lugar en la cruz, aunque era infinitamente lejos de un criminal que normalmente sufría tales castigos. En fin, la intercesión de Daniel era un gran acto de amor por su pueblo. Seis. No hemos obedecido a tus siervos los profetas. que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes y a nuestros padres, a todo el pueblo de la tierra. Daniel estaba haciendo muy claro que no estaba pidiendo nada como una justicia o como un pago por un mérito de nadie, sino que estaba solamente llegando a Dios por su atributo de la misericordia. siete, tuyo es señor la justicia y nuestra la confusión de rostro. Como el día de hoy lleva todo hombre de judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, todos los que ya estaban perdidos, los de cerca, los de lejos, en todas las tierras a donde los has echado a causa de su Cuando Daniel dice, nuestra es la confusión de rostro, es como decir que estaban sufriendo la vergüenza por la manera en que han apartado de los preceptos y leyes de Dios. Es más, estaba declarando que el juicio que Dios ha mandado era totalmente justo. Todo lo que han tenido que sufrir era nada más de justo y correcto. No se levantaba queja alguno, aunque Daniel tenía que vivir casi toda su vida en una forma de esclavitud, sufriendo a cada cuando la envidia de los paganos. Como dije, esta es la oración del maduro. Ocho. ¡Oh, qué obá! Te empiezas a sentir algo de su Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra ti pecamos. No dijo pecaron ellos, no, pecamos. Se ponga a sí mismo en medio de toda la condenación. Interesante que se menciona a los padres, dos veces mencionaron los padres, porque a veces los padres no toman en serio sus posiciones como cabeza de la familia, dejando sus hijos crecer bajo la influencia de una cultura corrompida. Si alguien quiere leer Efesios 5, 21 a 23. Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas sienten sujetas a sus propios maridos como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo y Él es su Salvador. Amén, gracias Belén. Pero a veces hay muchos padres que no toman en serio esa posición, ese oficio que tienen su familia y contribuyen grandemente al colapso de su cultura. Versículo 9. Dios. De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar aunque contra él nos hemos revelado y no no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de de sus siervos los profetas ha revelado que es un Dios misericordioso. Pero Daniel confesa que estaba esperando en esto, pero de ninguna manera pensando que merecían esa misericordia. Una misericordia merecida no sería misericordia, sino la paga de una deuda que sería absurda con Dios. Dios no es deudor de nadie jamás. Once. Todo Israel traspasó tu ley, aportándose para no obedecer tu voz, por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque contra él pecamos. Mira, casi todos sus oraciones confesando pecado. pero aquí Daniel, Daniel reconoce que estaban viviendo bajo la maldición y esto correctamente, conforme a la ley. Bueno, no voy a citar mucho sobre las maldiciones como en Deuteronomio 28, pero sí sería correcto ver un poco, un poquito sacado de Levítico 26. En Levítico 26, 27 es muy relevante. Dios dice, si aún con esto no me oyeres. sino que procedieras conmigo en oposición yo procediré en contra de vosotros con ida y os castigaré aún siete veces por vuestros pecados y comeréis la carne de vuestros hijos y comeréis la carne de vuestras hijas y esto pasaba más de una vez en la historia de Israel. Continuando, Dios dice, destruiré vuestros lugares altos y derribaré vuestras imágenes, eso era la idolatría, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos. Y mi alma os abominará, haré desiertas vuestras ciudades y asolaré vuestros santuarios. Y no olaré la fragrancia de vuestro suave perfume, asolaré también la tierra y pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren. Y a vosotros os esparciré entre las naciones y desvainaré espada en pos de vosotros. Y vuestra tierra estará asolada y desiertas vuestras ciudades. Entonces la tierra gozará sus días de reposo. Todos los días que esté asolada mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos, la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo. Todo el tiempo que esté asolada, descansará. por lo que no reposó en los días de reposo cuando habitáis en ella. Cuando ellos nunca guardaban las leyes de Dios sobre dejando descanso a la tierra, a lo mejor ellos estaban pensando, pues estamos saliendo con lo nuestra. Dios no hace nada. Pero eventualmente vino las consecuencias. Cuando el pueblo escuchaba tales amonestaciones, se pensaba, seguramente esto jamás puede pasar con nosotros, tal vez con otros, no con nosotros. Como muchos piensan en este país, que jamás podemos caer bajo juicios muy severos. Pero Daniel, como un creyente maduro, sabía que todo esto realmente pudo pasar. Cuando el pueblo de Dios era infiel, Y es más, era totalmente justo que pasara esto. Esto estaba declarando Daniel en su oración, que todo esto era justo. Bueno, continuando en Daniel, el vertículo 12. Y Él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal, pues nunca fue hecho debajo del cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusalén. ¿Por qué se habla así aquí? Aquí Daniel declara que el juicio que han sufrido era grande, muy grande. Y por lo tanto, que Dios lo considera como un castigo adecuado para dejar el pueblo regresar a sus tierras. Ya que los 70 años estaban casi pasando, 13, conforme está escrito en la ley de Moisés todo este mal vino sobre nosotros y no hemos implorado el favor de Jehová nuestro Dios para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad aquí se confiesa que ni han intentado orar para realmente estar convertido de su gran rebelión Tal vez tenían reuniones de oraciones, pero como en muchas iglesias de nuestros tiempos, las reuniones de oración eran casi vacías, porque los hermanos siempre tenían cosas más importantes que hacer según ellos. Catorce. Por tanto, Jehová veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros, porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que ha hecho, porque no obedecimos a su voz. la oración del maduro. Creo que nunca se escuchan personas aquí orando de tal forma. Daniel no ofrecía excusas, ni pretextos, ni justificaciones por su pueblo, sino que se aceptaba todo lo que pasaba en estas maldiciones. Era totalmente justo. Pero ahora va finalmente a llegar a sus peticiones. Mayormente Daniel estaba confesando, pero ahora se va a empezar a rogar. Después de confiar ampliamente la culpabilidad de él y de su pueblo. 15. Ahora pues, Señor nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa y te hiciste renombre, cual lo tienes hoy. Hemos pecado, hemos hecho impiamente. Aún está confesando, pero aquí está recordando Dios de la manera en que ellos son su pueblo y la manera en que se glorificaba su nombre Dios sacándolos de la gran esclavitud de Egipto antes y la manera en que no dicen que merecen nada. Pero así la oración del maduro era cada vez más persuasiva. el verso dieciséis Señor conforme a todos tus actos de justicia apártese ahora a tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén tu santo monte porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres Jerusalén y tu pueblo son está diciendo que estaba impactando el nombre de Dios negativamente y concluyendo otra vez declarando su culpabilidad solamente estaba rogando para la restauración del nombre de Jehová 17. Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. Y nótalo, nótalo, Daniel jamás rogaba por su propia justicia, aunque era el hombre a lo mejor más justo en la tierra. 18. Inclina, oh Dios mío, tu oído y oye, abra tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre, porque no elevamos nuestros ruegos ante ti, confiados en nuestra justicia. sino en tus misericordias. No pudieran tener ninguna equivocación. No estaban pidiendo nada por sus propias justicias, simplemente por la misericordia de Dios. Ahora te puedes ver algo de la pasión. La fervencia en la oración del maduro. A veces en las oraciones modernas puedes ver a algunos en una reunión que tienen sus mentes en otras cosas, o que son casi dormidos, dando la impresión de que lo que hacen ni es tan importante, o como en la manera de muchos simplemente no asisten a las oraciones aun cuando se pueden. diecinueve. Oye, señor, oh, señor, perdona, presta oído, señor, y hazlo, no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío, porque tu nombre es enfocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo. Esta es la oración ferviente de que hablaba Santiago, Los voy a recordar lo que dice Santiago sobre ese tema. Santiago 5, 14. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llama a los santianos de la iglesia y oren por él, hundiéndole con aceite en el nombre del Señor. Por esta razón empleamos aceite porque Dice así en la Biblia y la oración de fe salvará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si hubiera cometido pecado, les serán perdonados. Confesaos vuestros ofensas unos a otros. Si has hecho algo mal de tu hermano, váyase, confiésalo. Es parte de la oración del maduro. Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras. y oró fervientamente, oró fervientamente para que no lloviese y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses y otra vez y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto. Bueno, hemos visto todo de esa oración del maduro con toda su ferviencia y podemos preguntar ¿Qué será el resultado de orar así? ¿Un maduro como Daniel tendrá a ese gran profeta que esperar días, semanas o mesas para recibir su respuesta? ¿Cómo va a responder nuestro Dios a una oración semejante? Versículo 20 aún estaba hablando y orando y confesando mi pecado. Nunca dejaba de confesar y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo de Israel y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios. Aún estaba hablando en oración cuando el varón Gabriel a quien había visto en la visión al principio volando con presteza. Vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Dios no solamente mandaba una respuesta, pero con rapidez. No tenían el templo, pero aún guardaban la memoria del sacrificio. Por eso dice que vino durante ese tiempo. Pero aún no ha terminado su oración, Daniel, cuando la respuesta empezaba a llegar, como dice en Isaías 65, 24, si alguien quiere leer. Amén. Entonces no es muy sorprendente una Oración de Maduro, esto puede pasar, 22. Y me hizo entender y habló conmigo diciendo, Daniel, ahora has salido para darte sabiduría y entendimiento. La respuesta ha llegado a esa oración ejemplar, aún antes de que se termine sus ruegos. 23. Al principio de tus ruegos fue dada la orden. Y vamos a ver lo que era el orden. Yo he venido para enseñarte porque tú eres muy amado. Pues la orden entiende la visión. Entiende pues la orden y la visión. Daniel no era simplemente amado de Dios, sino que era muy amado. algo semejante en el Nuevo Testamento. Juan, el apóstol Juan era muy amado por Cristo Jesús y después llegando al libro de Apocalipsis dice Juan recibió un gran gran profecía y el mismo va a pasar con Daniel, va a recibir más profecía. Pero Daniel empezaba sus oraciones mirando a las escrituras, se oraba con una gran humildad y un gran temor de Dios, justificando a Dios en todos sus juicios. 24. 70 semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad para terminar la prevaricación y poner fin al pecado y expiar la iniquidad. expiación, suena como sangre, para traer la justicia perdurable y salir la visión y la profecía y ungir al santo de los santos. No solamente iba a tener permiso de regresar a sus tierras y levantar el templo, sino que unir Antes que nada, podemos ver la manera en que Dios mandaba la orden. ¿Qué es la orden? Daniel quería escapar con su pueblo, regresar, tener la capacidad de regresar a la tierra. Dicen en Esdras 1.1, en el primer año de Ciro, rey de Percia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías despertó Jehová el espíritu de Ciro, rey de Percia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino diciendo, así ha dicho Ciro, rey de Percia. Ese era el gran hombre reinando sobre lo que era antes Babilonia Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén que está en Judá quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén, que está en Judá, y edifique la casa de Jehová, Dios de Israel. Él es el Dios, la cual está en Jerusalén. Es que Dios puede fácilmente mandar a los reyes más altos tomar control de sus corazones. Proverbios 21 1 si alguien quiere leer Proverbios 21 1. Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en mano de Jehová. A todo lo que quiere lo inclina. Amén. Dios puede fácilmente tomar control del corazón de un gran rey. Es como que Daniel tenía más poder que el gran emperador de la región. Dios contestando la oración madura de su siervo, el emperador empezaba a ponerlo en acción. 24. Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad para terminar la prevaricación y poner fin al pecado y expiar la iniquidad para traer la justicia perdurable y salir la visión y la profecía y ungir al santo de los santos. Hermanos, esto estaba hablando de la venida de Cristo Jesús. y aún se tenían un concepto de cuándo iba a venir. Cuando habla de 70 semanas, no está hablando de semanas de días, sino semanas de años. Y esto era una manera normal de hablar en la Biblia. Por ejemplo, cuando Jacob tenía que servir siete años para recibir su esposa deseada, y su suegro lo engañaba, le tenía que trabajar otros siete años, que eran tomados como una semana, pero de años. Génesis 29-25, estamos casi llegando al fin. Venida la mañana, eso es cuando Jacob tenía la sorpresa que se casaba con la hermana equivocada. Venida la mañana, ella aquí, que era Lea, Y Jacob dijo a Labán, ¿qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado? Y Labán respondió, no se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor. Cumple semana de esta, una semana. Cumple la semana de esta y se te dará también la otra por el servicio que hagas conmigo otros siete de una semana de años y en cuatrocientos cuatrocientos setenta años todo iba a empezar sobre la vida de Cristo y un poco más tarde el segundo templo iba a estar destruido porque Cristo es nuestro templo. Ni necesitamos un templo con sacrificio de animales. Veinticinco. Sabe, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar el edificio a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, eso es Cristo Jesús, habrá siete semanas y sesenta y dos en el muro en tiempos angustiosos. Se puede ver que esto está hablando claramente del tiempo de Cristo Jesús. Y es la primera vez que se había algo así en la Biblia anunciando el tiempo de la llegada de Cristo Jesús. Por esto, cuando llegaron los reyes magos en la primera Navidad, ellos tenían información confiable sobre cuándo Cristo iba a nacer. 26. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías. Esa es la muerte de Cristo, más no por sí. Y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario y su fin será con inundación y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Cristo murió no para sí mismo, sino para ti, para mí. Poco después vino un príncipe de Roma, se llamaba Tito, no el Tito del libro del Nuevo Testamento, sino un general que destruía el templo, no quiso destruirlo. Si estudia la historia, él quería mantenerlo por su belleza, pero sus soldados estaban en una furia. Y se acababan de una vez con ese templo y los sacrificios obsoletos, como estamos aprendiendo en el libro de Romanos. Entonces, por la providencia de Dios, ese templo tenía que caer. 27, último verso. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos. A la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Esas ofrendas tenían que terminar. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador. Importantes palabras, abominación, desolador. Hasta que venga la consumación y lo que está determinado se derrama sobre el desolador. Esto es algo que hasta Cristo Jesús citaba en el libro de Mateo, Mateo 24, 15. dice Cristo. Por tanto, cuando veáis, dijo a personas de su tiempo, no personas miles de años más tarde, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, Cristo hablando de nuestro capítulo, el que lee entiende entonces los que estén judíos huyen a los montes. No era el fin del mundo, era el fin de Israel y por eso se pudieran huir. Todo aquí tiene sentido y está en armonía con las palabras de Cristo, aunque en los tiempos modernos unos han tratado de imponer otros conceptos extraños sobre este capítulo sencillo. Pero es mejor tomar lo que está aquí y no lo que quieren imponer. Conclusión, los judíos, teniendo ese anuncio claro sobre exactamente cuándo Cristo iba a venir, viendo la manera en que muchos estaban esperando el Mesías en precisamente este momento, los judíos que rechazan a Cristo Jesús como su Mesías no tienen pretexto alguno de esperar otro, ya que el tiempo ha pasado y las genealogías han sido totalmente perdidas. Entonces, Como en hebreos estaban convenciendo a los judíos por sus propias escrituras, aquí se puede decir por las escrituras de los judíos, el Tentamento Antiguo se anunciaba exactamente cuando Cristo tenía que venir. No pudo venir antes ni después. Finalmente, si tú quieres llegar a la madurez de un Daniel que pudo orar con eficacia y fervencia. Puedes pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo. Vamos a orar. Oh Padre, te damos gracias. Estamos casi llegando al fin del libro de Daniel y hay muchas profundidades por las cuales podemos aprender y madurar. Ayúdanos, Señor, a mostrar al mundo Esa madurez cristiana lo pedimos en el nombre de Cristo. Amén.