00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Música de suspenso Estimados hermanos, como creo, lo recordé la semana pasada, una de las gracias de este catecismo es estar recordando sus preguntas y sus respuestas, es leer las preguntas y las respuestas a diario. Son cuestiones muy cortas, además los que tienen el libro se van a dar cuenta de que es una letra relativamente grande. El beneficio, por supuesto, nos lo concede el Señor. Lo que nos toca hacer es un esfuerzo por estar repitiendo estas preguntas. No creo, querido hermano, que usted se demore más de 10 minutos, literal, en leer las preguntas del 1 al 17, donde terminamos la semana pasada. Si quiere ser meticuloso y si quiere corroborar bíblicamente, como es el llamado, No creo que se demore más de 15 o 20 minutos. Estas son cositas especiales, hermanos, y ahora que tenemos la oportunidad que el Señor ha inclinado nuestros corazones para que consideremos estos asuntos, pues deberíamos hacer el esfuerzo con la esperanza que el Señor nos bendiga. Hoy, 5 de mayo, queridos hermanos, trataremos o consideraremos de manera sucinta las preguntas 18 y 19. Las preguntas 12 y 13 nos enseñaron que no hay manera en la que como seres humanos, incluso creados a imagen y semejanza de Dios, no hay manera de que nosotros podamos liberarnos de las consecuencias del pecado. La única manera fue propuesta es si nosotros hacemos satisfacción Luego las preguntas 14 y 15 nos enseñaron que necesitamos un mediador, porque nosotros no podemos hacer satisfacción, nuestra sangre no será acepta, nuestra sangre está manchada de pecado, está corrompida por el pecado en su estado natural. Luego, si morimos, moriremos justamente mereciendo justamente el lago de fuego, porque no hubo satisfacción. Las preguntas 16 y 17 nos enseñaron o 14 y 15 nos enseñaron que necesitamos un mediador y la 16 y la 17 nos enseñaron que ese mediador tiene que ser ese hombre verdadero, perfecto y justo, pero además verdaderamente Dios perfecto y santo. En las preguntas de la mañana de hoy, mis amados, podremos considerar otro asunto. ¿Cuál? Que ese mediador es la única esperanza de nosotros los pecadores. Ya vimos que nosotros no podemos satisfacer las demandas de la justicia de Dios. Ya vimos que los ángeles tampoco nos pueden hacer ese favor. Ya vimos, ya agotamos todas las posibles opciones que teníamos. Ahora tenemos en frente de nosotros la única, la del mediador. Y ya vimos que ese mediador debe ser un Dios perfecto, pero también debe ser un hombre perfecto por las razones que también ya consideramos. El título que tenemos en esta breve meditación es El Evangelio de Esperanza en la Historia de Redención. Ya se va a dar cuenta de por qué el nombre tan largo. el Evangelio de esperanza en la historia de redención. Vamos a leer la pregunta número 18 dice ¿Y quién es ese mediador que en una misma persona es a la vez verdadero Dios y verdadero hombre perfectamente justo? Y la respuesta es evidente nuestro Señor Jesucristo el cual nos ha sido hecho por Dios, sabiduría, justicia, santificación y redención. Cuando usted lee todas estas cosas de inmediato, usted va a caer en la cuenta de que nuestro Cristo es nuestro todo. Vamos a dar una breve explicación, mis amados hermanos. Nosotros a leer la respuesta de sim o leemos nuestro señor Jesucristo el cual nos ha sido hecho o fue hecho para nosotros nosotros no hicimos de cristo el mediador dios hizo de su hijo eterno el mediador el único que podría traer reconciliación mediar en la disputa entre el hombre pecador y el Dios Santo. No hay nadie más que nos pueda ni representar. No hay nadie más que pueda abogar a nuestro favor. No hay nadie más que pueda interceder delante del Padre. No hay nadie más que nos represente de una manera fidedigna y efectiva. Esto nos habla de gracia perfecta y de un amor infinito. Dios haya hecho de Cristo nuestro mediador, es la manifestación de amor más grande que jamás un ser humano podrá experimentar. Pero no solamente vemos en Cristo el amor de Dios al prepararnos un mediador, sino que en Cristo somos sabios. Entiéndase por sabios, no piense nunca en los filósofos, porque ellos se llaman a sí mismos y son llamados por otros sabios, cuando en realidad la sabiduría es diferente de la inteligencia. La inteligencia es la capacidad que tiene una persona, un individuo para coleccionar información, pero la sabiduría es la gracia de Dios para usar esa información conforme la voluntad del Señor. Así que hay personas muy inteligentes pero poco sabias. Nosotros los creyentes no podemos ser sumamente inteligentes, pero sí somos sabios y lo somos gracias a Cristo. En Cristo somos sabios porque Él mismo es sabiduría de Dios. Eso nos lo dice 1 Corintios 1 24. Cristo es sabiduría de Dios. Luego, Si Cristo no representa siendo la sabiduría de Dios encarnada, también nosotros en él somos sabios. Quizás no siempre, quizás no de la misma manera como lo solíamos ser o como lo debemos ser, pero en nosotros hay sabiduría de Dios. Hermanos, no solamente experimentamos la sabiduría de Dios viendo el plan magnífico y perfecto de su salvación, sino que en nosotros vive la sabiduría de Dios. pero en Cristo además de ser sabios somos justos porque aquel que es justo primera de Pedro 3.18 ustedes lo pueden leer si quieren nos concedió justicia por medio de la fe en él así que en Cristo no solamente somos sabios en él sino que en Cristo y por su gracia somos justos por medio de la fe Pero además de ser sabios porque Cristo es sabio. O sabiduría de Dios y además de ser justos porque el justo padeció por los injustos. En Cristo ojo con esto hermanos ya lo vimos somos santos y continuamos siendo santificados. Eso es lo que quiere decir la respuesta del catecismo. La respuesta dice. Nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha sido hecho por Dios, sabiduría, justicia, santificación y redención. Los que por la gracia del Señor abrazan a Cristo y creen en Cristo. Participan de la sabiduría de Dios, son justificados por Dios, son santificados por Dios y a la vez son vistos como justos o santos puntuales delante de Dios. Así que, estimados hermanos, lo que el catecismo pretende al responder esta pregunta es mostrarnos no solamente la persona de Cristo, quien en preguntas anteriores ya lo ha estado mostrando de una manera implícita y gradual y ahora nos lo muestra en todo su esplendor. ¿Quién podrá, hermanos, pregunto, igualar a ese mediador? Bueno, nadie. y por eso damos gracias al Padre por nuestro Señor Jesucristo que ha sido hecho para nosotros y por nosotros todas estas cosas sin Cristo no tendríamos un ápice de sabiduría hermanos sin Cristo no seríamos justificados estaríamos muertos en nuestros delitos y pecados Sin Cristo no seríamos más que unos demonios con sábanas blancas de apariencia de piedad. Y sin Cristo no seríamos redimidos. Luego en Cristo nosotros somos lo que somos. De ahí que alguien haya dicho en alguna oportunidad cuando veas lo malo en mí. Cúlpame a mí. Pero todo lo que yo soy en Cristo lo soy por su gracia. y sin Cristo nada de lo que soy salvo el pecado en realidad lo soy nos debemos a Cristo mis amados hermanos nos debemos a Cristo de principio a fin del alfa a la omega cuando nos hace falta más sabiduría no estamos condenados a continuar viviendo sin sabiduría hermanos cuando nos hace falta más sabiduría, tenemos esa fuente inagotable de sabiduría de la que nos habla Santiago, ¿no es así? Si estamos faltos de sabiduría, vengamos y acercámonos delante del Señor que en Él la tendremos. Y si estamos débiles en nuestra santificación, no tenemos manando del trono del Señor ríos abundantes de gracia que nos permita negarnos a nosotros mismos, cargar la cruz con gozo y abandonar esos pecados que nos están asediando. Si, si lo podemos hermanos. En Cristo lo tenemos todo mis amados, todo. Y cuando nos haga falta algo no es culpa de Cristo. Muchas veces, hermanos, nos sentimos mal, estamos agobiados, estamos inquietos, nos sentimos mal, no sabemos por qué. Ahí debemos arrepentirnos, porque muchas veces nuestros descontentos no tienen justificación delante del Señor en especial, cuando nuestro Cristo es todo esto para nosotros. Es sabiduría, es santificación, es justicia y es la redención plena. Así que Cristo hermanos es nuestra única esperanza y la única esperanza de quien aún no ha venido a él en arrepentimiento y en fe. Cristo es la única esperanza. Acaso hubo una esperanza para aquellos que no tuvieron el Evangelio revelado tan claramente como lo tenemos hoy nosotros. Es decir, nosotros tenemos esperanza. La pregunta es antes de que el Señor Jesucristo viniese, naciese, viviese santamente y llevase los pecados de quienes creen en él en la cruz del Calvario. Antes de eso había esperanza para otros. Por eso llegamos a la pregunta 19 Es sencillo ¿Cómo sabemos esto? Es muy sencillo mis amados La respuesta dice por el Evangelio Nosotros sabemos que Cristo es Todas estas cosas o en palabras del Catecismo Nosotros sabemos que Cristo nos ha sido hecho Todas estas cosas por el Evangelio Y a continuación, note usted, nos va a hacer un recuento. ¿Desde dónde viene el Evangelio? Y dice, porque Dios primero dio a conocer el Evangelio en el paraíso, después divulgándolo por medio de los patriarcas y profetas, siendo revelado en sombras mediante sacrificios y otras ceremonias de la ley. Pero por último, cumpliéndolo por medio de su unigénito Hijo, Cristo nuestro Señor. Entonces, la pregunta 19 es ¿cómo sabemos que Cristo es el mediador que ha sido hecho para nosotros sabiduría, justificación, santificación y redención? Lo sabemos por el Evangelio. Sabemos que Cristo es la única esperanza, repito, para el hombre pecador, porque así Dios lo reveló en su palabra, pero particularmente, como lo dice el catecismo, porque el evangelio reveló la persona, el carácter y la obra de Cristo de una manera clara. Sin el Evangelio no hay mediador, sin el mediador no hay promesas de salvación y sin las promesas de salvación no hay esperanza para nadie. Así que cuando nosotros hermanos damos gracias al Señor por nuestro Señor Jesucristo y eso está bien que por favor no se nos olvide dar gracias por el Evangelio de Cristo que fue el medio que Dios usó para traernos a Cristo y es una de las razones por las cuales nos congregamos como hoy porque hoy permitiendo proclamaremos el Evangelio de Cristo. El Evangelio de Cristo nos dice el catecismo nació como una pequeña semilla en Génesis en alguna oportunidad lo dijimos Génesis el libro de Génesis es el semillero las doctrinas cuyos frutos vamos a ver a lo largo y ancho de la escritura. En Génesis 3.15 encontramos lo que algunos teólogos llaman el proto evangelio o el evangelio en su mínima forma o el evangelio en su expresión más básica o las promesas del evangelio en su sentido más básico y fundamental. No encontramos grandes descripciones, no encontramos grandes ayudas visuales, no encontramos explicaciones precisas, no. Encontramos una promesa y el catecismo, como nosotros le decimos, ahí está la promesa del Evangelio. Cuando Adán y Eva cayeron, A ellos se les prometió el evangelio y también a su descendencia. Luego, mis amados hermanos, por eso decimos que los que nacimos después del nacimiento de Cristo somos salvos. Escucha esto. Somos salvos por la gracia de Dios. Mediante la fe en el Cristo. Que ya vino, que ya nació. Pastor y los que nacieron antes del nacimiento de Cristo fueron salvos por la misma gracia de Dios en el Cristo que habría de venir. Era tan eficaz la promesa de Dios antes del cumplimiento que Dios tomó. como una fe salvífica a aquellos que a lo largo de la historia creyeron en las promesas del Evangelio, tanto en aquellas en las que se manifestó de manera más básica, más elemental, como en aquellas, por ejemplo, cuando usted abre Isaías, donde encuentra literalmente el Evangelio en su gran esplendor. entonces somos salvos nosotros por la gracia de Dios mediante la fe en el Cristo que ya vino y los de antes de Cristo fueron salvos por la misma gracia de Dios mediante la misma fe en el Cristo que habría de venir no se nos puede olvidar eso No es que el Evangelio, hermanos, como algunos creen, haya nacido cuando el Señor nació hace más de 2000 años, sino que la promesa del Evangelio que Dios hizo en el paraíso y que fue reiterando a lo largo de los siglos por medio de los patriarcas, por medio de los profetas, por medio de los Apóstoles en el Nuevo Testamento se cumplió en el nacimiento, en la vida, en el sufrimiento, en la muerte y en la resurrección de Cristo. Y como siempre decimos hermanos, bendito nuestro Señor. Ahora bien hermanos, usted nota en el texto de su Catecismo que luego la Biblia, el Catecismo habla de sombras Usted lo ve ahí, sombras, ¿qué es una sombra? Usted puede pensar en la proyección de la forma de una imagen cuando se expone a la luz. Esto de sombras es algo muy común en el Antiguo Testamento. En la Biblia una sombra puede ser, ojo con esto que es sencillo pero quiero que lo aprenda, Cuando usted habla de sombras o de tipos, sombras o tipos, cuando usted encuentra un acontecimiento, por ejemplo, en el Antiguo Testamento, que refleja, que prefigura, que apunta hacia un acontecimiento de mayor proporción en el nuevo, usted está hablando de una sombra, por ejemplo. Usted sabe muy bien la liberación de los esclavos hebreos de Egipto, no es así? Claro, todos lo conocemos. Ese acontecimiento es una sombra de la liberación. Que Dios nos da del pecado, eso es una sombra o eso es un tipo de liberación. O una sombra puede ser una persona que prefigura o describe los rasgos más básicos de otro más grande que él. Por ejemplo, Josué es una sombra de Cristo. O Josué no es Cristo, de la misma manera como la salida de los egipcios no es nuestra salida del pecado en su sentido literal, Josué tampoco y José también no son Cristos, son sombras de Cristo, prefiguran algo del carácter de Cristo. O podemos hablar de una cosa que describe a otra más esplendorosa, más grande que ésta, la primera. Por ejemplo, el tabernáculo de reunión. Gran orfebrería, trabajo preciso con sedas de colores particulares, como se lo ordenó el señor a Moisés. Eso que prefigura Eso prefigura la hermosura de la iglesia neotestamentaria. Entonces una sombra o un tipo son cuestiones, personas o incluso cosas que prefiguran la grandeza real de algo más adelante. En fin, el punto del catecismo es enseñarnos que si bien la revelación del Evangelio de Dios hoy en día es una revelación plena y completa y suficiente, no siempre fue así. Y hermanos, yo no sé usted qué siente, pero cuando yo veo, cuando me quejo de lo que vemos en las noticias, cuando quizás nos ponemos ansiosos por lo que está pasando en el Sistema X o en el Sistema Y o todas estas cosas, hermanos, yo me pregunto, ay señor, esto no me lo he preguntado, pero se los pongo a ustedes para que lo puedan comprender. ¡Ay Señor! ¿Dónde me hubiese sido mejor o cuándo me hubiese sido mejor nacer? ¿En el tiempo pasado donde no habían estas cosas? ¿O en el tiempo presente donde estoy viviendo estas cosas? ¿Qué decide usted? Si usted tuviera la potestad de decidir, ¿qué decidiría usted? Si no le damos mucha mente al asunto, muchos de nosotros diríamos, no, no, no, no, yo hubiese preferido nacer, quizás, tiempos atrás, para no vivir lo que estamos viviendo, esta sociedad degenerada, esta sociedad vendida al pecado. Yo lo pensaría mejor, porque no sé, con nuestra torpeza, qué tan sabios hubiésemos sido para discernir toda la cantidad de tipos y sombras en el Antiguo Testamento y decir, como muchos dijeron, ay, ¿qué será eso? No lo entiendo. Bendecidos nosotros, hermanos, que hoy, a este lado, en el Nuevo Pacto, podemos decir, ah, eso significa tal y tal cosa. Hermanos, nacimos en el año, en la fecha y en la hora que Dios estableció Y eso es bueno. Pero bendecidos nosotros, que además de ser mirados con amor infinito para salvación, vivimos en las realidades, ya no en las sombras del Antiguo Testamento. Se lo pongo de esta manera. Alguien toma una foto y la tiene en su celular a los tres minutos y usted se goza, la amplía, la envía. Antes no era así. Y algunos de ustedes no lo saben. Vieron a sus padres haciéndolo, pero no les tocó vivir. Se tomaba una foto. Había que esperar a que el flash, que era una chispa, funcionara y a revelar el rollito de Kodak de 12, 24, 36 o 48. Con la esperanza de que cuando usted sacara el rollito no se le velara. Mientras tanto, ¿sabe qué hacíamos? Nos dábamos esperanza mirando a los negativos a la luz. ¡Ay, mira! Y cuando llegaban las fotos, ya el rollo lo dejábamos de lado. Piense en el negativo como en las sombras y piense en la foto como en el significado más grande. Cuando usted tiene el negativo y una foto, ¿qué de las dos mira? La foto. El negativo no lo voltea a usted a mirar más. Es la foto la que mira. Hoy, como iglesia del nuevo pacto, no miramos y no es que no haya información, no es que no haya algunas cosas de bendición ahí, pero hoy ya no estamos en medio de los ritos. Hoy ya no estamos en medio de las cosas que apuntaban hacia Cristo. Hoy ya podemos adorar directamente a Cristo. Hoy no miramos, hermanos, las cosas que nos daban mensajes de la redención. Hoy hemos probado las mieles de la redención y solamente agradecemos por la redención. ¡Ojo! Aunque ésta no ha sido del todo consumada. Porque faltan más bendiciones para el cristiano. más de eso nos habla el catecismo hermano de nuestro bendito rey señor que es nuestro mediador el único mediador es decir para que nosotros lo tengamos en cuenta mis hermanos cuando hablemos con amigos de una perspectiva o de otra nosotros no podemos bajarnos de afirmar Cristo es nuestro único mediador no hay otro mediador y espero que el Señor nos conceda la gracia para decir por qué primero porque fue dispuesto por el Señor luego nadie que no haya sido no haya sido dispuesto por el Señor, puede representarnos delante de él. Si no es Cristo, al hombre pecador no lo representa nadie delante del Señor. Si no es Cristo, el hombre pecador no tiene abogado delante del Señor. Si no es Cristo, la sangre será la del pecador, ya que no quiso creer y abrazar la de Cristo, será la del pecador. Así que nosotros decimos o es Cristo o no es nadie. Ese bendito Señor es nuestro representante, es nuestro mediador y merece toda nuestra adoración, no sólo hoy sino mañana, pasado, la próxima semana, el próximo mes y el año y como nos enseña la escritura a él sea la gloria hoy y por siempre. Amén. Música de suspenso
El Evangelio de la Esperanza en la Historia de Redención
Series Catecismo Ortodoxo
Serie: Catecismo Ortodoxo de Hercules Collins
Preguntas: 18 y 19
Título de la Meditación: El Evangelio de la Esperanza en la Historia de Redención
El punto del Catecismo en esta pregunta es enseñarnos que si bien, la revelación del Evangelio de Dios hoy día es una revelación plena, completa y suficiente, no siempre fue así; es decir, mientras que el Evangelio siempre ha sido suficiente, su revelación no siempre fue completa desde el inicio, sino que fue como "aquella semilla sembrada en el Jardín del Edén" que, a medida que los siglos fueron pasando, fue madurando (la revelación fue progresando) hasta llegar a su madurez con el cumplimiento de la promesa del salvador prometido.
En el sitio web de nuestra iglesia usted podrá formular cualquier pregunta al respecto de esta enseñanza en particular, y en la medida de nuestras posibilidades con gusto la estaremos respondiendo cuando sea posible para nosotros. https://www.ibgrpereira.com/catecismo-ortodoxo-hercules-collins/
Descargar video o audio para ver o escuchar sin conexión (muy fácil): https://web.sermonaudio.com/sermons/56241559103684/a
Ver en YouTube: https://youtu.be/8tHwzuEqqaI
Sermon ID | 56241559103684 |
Duration | 30:36 |
Date | |
Category | Bible Study |
Bible Text | 1 Timothy 3:16; Genesis 3:15 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.