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El Libro de Segundo de Juan, versículos 7 a 11. Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en cargo. Quien esto hace es el engañador y el anticristo. Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no trae esa doctrina, no la recibáis en casa, ni le digáis bienvenido. Por aquel que le dice bienvenido, participa en sus malas obras. Vamos a orar. Para gracias por tu palabra que es perfecta, inspirada, infalible, y también lo que más necesitamos cada día. Te pedimos que nos enseñes hoy de este pasaje lo que tú quieres que aprendamos para aplicarlo a nuestras vidas y también a nuestra iglesia. Te pedimos en nombre de Cristo. Amén. Luego regresamos a nuestro estudio de este pequeño libro de Segundo Juan. Y aquí al principio vamos a pensar brevemente, revisando en su tema, en lo que estudiamos en los últimos mensajes hace algunas semanas, para que recuerden bien dónde estamos en este estudio. El tema del libro de Segundo Juan es el amor y la verdad en la vida de una iglesia local. el amor y la verdad en la vida de una iglesia local. Juan el apóstol escribió esta carta a una iglesia con deseo de mostrar su amor para con ellos y también para animarles y mandarles a seguir en amor un amor que está basado en la verdad. En los primeros reciclos se enfocó en este tema de la verdad y estudiamos que el verdadero amor no es una pura emoción El amor es una decisión, es algo basado en la verdad de la Palabra de Dios. Y después vimos el mandamiento de Dios que Juan comunica a la iglesia local la necesidad de amarnos unos a otros, en el versículo 5. Ahora te ruego, Señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y la manera en la cual lo hacemos, conforme a este pasaje, es por obedecer los mandamientos de Dios. Nos amamos unos a otros por medio de obedecer los mandamientos de Dios. Ahora, en esta sección del versículo 7 a 11, encontramos un aviso en contra de aquellos que niegan la verdad, y cómo deberíamos nosotros reaccionar a tales personas. Este tema es muy importante para el apostofán porque también vimos el mismo aviso en 1 Juan, cuando estudiamos eso hace años. También enfatiza en 1 Juan la importancia de reconocer el error reconocer la falsa doctrina y rechazarla. Pero tal vez la pregunta es, ¿qué tiene que ver esta sección de un aviso en contra de falsos maestros con el tema de la verdad y el amor en la Iglesia local? ¿Qué tiene que ver ese tema con el amor? Pues la verdad tiene mucho que ver. Porque el guardar la verdad, el reconocer el error, el proteger a una iglesia de la falsa doctrina, es una demostración del amor verdadero. Es amoroso protegernos. Es amoroso proteger a esta iglesia por medio de rechazar no solamente falsas doctrinas, sino también por medio de rechazar a aquellos que enseñan falsas doctrinas con el propósito de engañar al pueblo de Dios. Es la cosa más amorosa que podemos hacer. guardar la verdad y protegernos como iglesia. Es por eso que este pasaje, en el versículo 7, empieza con la palabra por qué. Otra vez, versículo 7. ¿Por qué muchos engañadores han salido por el mundo? Este por qué conecta este pasaje con el anterior. Otra vez, recuerda lo que vimos la vez pasada. Necesitamos amarnos unos a otros por medio de obedecer los mandamientos de Dios. Otra vez, para que recordemos bien, versículos 5 y 6. Ahorita ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y éste es el amor, que andemos según sus mandamientos. Ése es el mandamiento, que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio. porque muchos engañadores han salido por el mundo. Que no confiesen que Jesucristo ha venido en carne. Entonces, el apóstol nos dice que necesitamos amarnos unos a otros, que mostramos este amor por medio de andar conforme los mandamientos de Dios. Y es importante, es esencial, porque muchos engañadores han salido por el mundo. vemos que uno de los resultados de amarnos unos a otros es que vamos a querer y poder protegernos a nosotros mismos y a nuestra iglesia de la falsa doctrina. Entonces, esta sección no es un cambio de tema de parte de Juan. El tema sigue siendo el amor y la verdad. Nada más ahora quiere hablar de la parte negativa, cómo el amor rechaza el error. Es muy importante para nosotros reconocer que el amor no solamente tiene una parte positiva, sino también una parte negativa. Es decir, lo que no es conforme a la verdad es rechazado. Hermanos, el amor verdadero no acepta todo. Ese es el error de nuestro mundo de hoy. Ellos dicen que el amor significa ser tolerante de todo y de todos y no rechazar nada ni a nadie. La verdad es nuestra cultura hoy en día. Pero bíblicamente el amor no es así. El amor protege la verdad. Amamos en la verdad cuando cuidamos a nosotros mismos y cuando cuidamos a la iglesia del error. Esa es parte del amor. Esa es la aplicación específica aquí. Es una aplicación para la iglesia local. Mostramos nuestro amor unos con los otros aquí por medio de proteger la verdad y proteger al rebaño. Es la responsabilidad de los pastores, por supuesto, proteger sus rebaños, pero también es responsabilidad de todos los demás, especialmente los miembros de la iglesia local. El amor verdadero protege la verdad, rechaza la falsa doctrina y rechaza a los falsos maestros. Entonces, en estos versículos vamos a considerar exactamente cómo es el amor frente al ataque contra la verdad. El amor verdadero protege la verdad por medio de rechazar el error y aquellos que enseñan el error. En primer lugar, entonces, el amor salve la diferencia entre la verdad y la falsedad. El amor salve la diferencia entre la verdad y la falsedad. Juan dice que es muy importante andar en amor, en el siglo VI, conforme a los mandamientos de Dios, porque, otra vez en el siglo VII, muchos engañadores han salido por el mundo. Pues como cristianos, esto no debería sorprendernos. Siempre ha sido así, desde los días de la Iglesia Primitiva. Aún antes, Cristo mismo avisó a sus discípulos que esto iba a pasar. Cristo dijo en Marcos 13, 22, porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios para engañar, si fuese posible, a uno de los escogidos. como una parte, muy rápido, solamente porque sucede un supuesto milagro en una iglesia, no significa que la persona viene de Dios. Cristo mismo dijo, van a venir falsos cristos, falsos profetas, con la capacidad de hacer, dice aquí, señales y prodigios. Pero no debemos ser engañados nosotros por eso. Juan también escribió en su primera carta, 1 Juan 4.1. Amados, no creáis a todo espíritu, Fíjense, otra vez, eso está en contra de lo que dice el mundo, en contra del amor. El mundo dice, cree todo, acepta todo. No, la Biblia dice, amados, hermanos, hermanas, no crean a todo espíritu, sino probad los espíritus, y son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. Es decir, no deberíamos pensar nosotros, Que podemos hablar de Cristo y evangelizar al mundo sin resistencia. Satanás también tiene sus misioneros. Los ha mandado a todo el mundo y enseñado la falsa doctrina. Necesitamos nosotros saber cómo distinguir entre la verdad y la falsedad. Y Juan aquí nos ayuda a reconocer el error. Dice aquí en el versículo 7, esas personas no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Por supuesto, eso no es el único error posible, pero es uno esencial, es uno que toca el fundamento del Evangelio. Aquí se refiere a una falsa doctrina en cuanto a la encarnación o en cuanto a la deidad de Cristo. No confiesen que Jesucristo ha venido en carne, entonces nieguen su encarnación, nieguen que Dios se hizo hombre. Pero Juan escribió en 1 Juan 4, 2 y 3, en esto conocer el Espíritu de Dios. Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios. Y este es el espíritu de anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene y que ahora ya está en el mundo. El espíritu de anticristo ya está aquí, hermanos. Y pues es tan importante para nosotros reconocer qué es la verdad y qué es el error. Aquí este error en cuanto a que Cristo vino a la carne, o que el niegue que Cristo vino a la carne, fue un error muy común, algo empezando en el primer siglo, cuando Juan escribió. Pero es algo que sigue hoy en día también, ¿verdad? Lo hemos estudiado varios veces en el pasado. Los testigos de Jehová y los mormones niegan la deidad de Cristo. Ellos niegan que Dios se hizo carne. Entonces, eso es muy aplicable aún hoy en día. Porque vemos a los discípulos de Jehová andando puerta a puerta, tocando. Vemos los mormones en la calle con sus corbatas, con sus etiquetas. Ya sabemos que están. No estamos hablando de algo que está pasando en otro país. Aquí están anticristos intentando engañar a la gente. Y nosotros necesitamos tener mucho cuidado y reconocer, no son cristianos, son engañadores, falsos profetas anticristos. Más adelante vamos a ver un poquito más cómo Juan dice lo que debemos hacer para responder a esos falsos profetas, pero quiero al principio que entendamos bien. Los testigos de Jehová no son cristianos. Los mormones no son cristianos, no son hijos de Dios, no son salvos, porque niegan que Jesucristo vino en la carne. Y es lo que dice aquí. Juan dice, esas personas son engañadores y anticristos. Una persona, al escuchar eso, puede decir, eso no parece muy amoroso. Pues eso es precisamente lo que estamos aprendiendo aquí. Nuestro amor es un amor basado en la verdad, no en la emoción. Nuestro amor es un amor que protege la verdad. Tenemos que reconocer y después rechazar al error. Hermanos, el amor verdadero no cierra sus ojos a una distorsión de algo que es fundamental al Evangelio, sino aprende cómo distinguir entre lo bueno y lo malo usando la palabra como base. No es amoroso ser ignorante. No es amoroso ser fácilmente engañado. En amor podemos decir, así como Juan, que rechazamos la falsa doctrina, que aquellos que nieguen que Cristo vino en carne son engañadores y anticristo. En amor, hermanos, decimos eso. Y, por supuesto, también tenemos que aprender cómo aplicar esta verdad a todo error que ataca el fundamento del Evangelio, no solamente personas que nieguen que Cristo vino en la carne. El amor no cree todo, en el sentido de que no cree toda falsa doctrina. Compara todo con la Palabra, y después ve lo que es correcto y lo que no es correcto. Un cristiano tiene discernimiento. Tal vez no tenemos mucho, siempre, pero sí lo tenemos, porque el Espíritu Santo muere en nosotros. A veces no podemos distinguir nosotros, pero con su ayuda, con su poder, pues sí podemos. necesitamos pedir a Dios constantemente por más y más discernimiento, por más y más sabiduría cada día, para no caer en error, para no ser engañados y para que la iglesia tampoco caiga en error y sea engañada. El amor sabe la diferencia entre la verdad y el error. En segundo lugar, en versículos 8 a 9, Juan empatiza que el amor se guarda a sí mismo y persevera. El amor se guarda en sí mismo y persevera. Empezando en el versículo ocho, Juan dice a esta iglesia lo que debería hacer. Los versículos ocho y nueve hablan de cómo un cristiano y una iglesia deberían guardarse del error y perseverar en la verdad. La primera palabra del versículo ocho es el aviso de Juan. Es el imperativo de qué hacer para poder reconocer el error. ¿Qué dice? Mirad. Miren. Miren, tengan cuidado, guárdense del error. Cristo usa la misma palabra varias veces cuando estaba avisando a sus discípulos. En Mateo 24, Él dijo, Mirad, que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo, Yo soy el Cristo, y muchos engañarán. En Marcos 3, Cristo dijo, se levantarán, es lo que vimos antes, se levantarán falsos cristos, falsos profetas, y harán señales y prodigios para engañar, si fuese posible, a los escogidos. Mas vosotros, mirad. Tengan cuidado. Cristo dijo, os lo he dicho todo antes. Es una palabra, mirar, que se usa en todas las cartas del Nuevo Testamento para llamar a los cristianos a atención, para que se despierten, para que no sean engañados, para que tengan cuidado y sean vigilantes. Tengan cuidado, dice Juan, miren por sí mismos. Y no sólo por nosotros individualmente, sino en el cuerpo de Cristo. Recuerden que este libro fue escrito a una iglesia local. Necesitamos guardarnos unos a otros, cuidarnos unos a otros aquí en la iglesia. Ser vigilantes y mirar para que la iglesia no caiga en error. Y Juan empatiza la importancia de este cuidado, de esta vigilancia en el resto del ciclo ocho. Mirar por vosotros mismos para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Es muy fuerte. Parece que son dos opciones de interpretación aquí. Y ninguna de las dos es que uno puede perder la salvación. Eso no es lo que están enseñando aquí, porque eso iría en contra del resto de la Biblia. Eso descartamos inmediatamente. Pero podemos ver dos opciones posibles en cuanto a la interpretación aquí. O Juan se refiere al galardón que recibimos en el cielo como cristianos, lo cual en la Biblia se habla mucho, el tesoro pleno de una vida comprometida a Dios, O se refiere aquí al hecho de que la prueba de la salvación es la perseverancia. Esas son las dos opciones. Si se refiere aquí al galardón que Dios nos va a dar en cuanto a cómo trabajamos aquí en este mundo como cristianos, parece que la idea es que uno no quiere trabajar por Dios por muchos años y después perder los resultados de toda su vida porque se desvía con la doctrina equivocada. O puede ser que Juan está expresando aquí que la prueba de la salvación verdadera es que uno no se desvía en una falsa doctrina que niega la Deidad de Cristo. Eso me parece más probable. Que un verdadero cristiano va a perseverar en su fe. hasta el fin. Con esta interpretación, lo que Juan está diciendo es que la prueba de la posesión es la perseverancia, como dijo un comentarista. La prueba de la posesión, es decir, la salvación, es la perseverancia. Entiéndeme bien, la perseverancia no nos da salvación. La perseverancia no nos guarda salvos, pero es la prueba de que hemos sido salvos. La persona que se desvía completamente con esta falsa doctrina y niega la Deidad de Cristo es, lo más probable, una persona que nunca ha sido salva. Una persona que demuestra que su trabajo ha sido en vano porque no está basado en la obra y méritos de Cristo. Es una persona que no va a recibir ningún galerón porque su fundamento está equivocado. Yo creo que esa es la interpretación que tiene más sentido en el contexto. Y por eso deberíamos hacer la aplicación. Que siempre, hermanos, tengamos cuidado. ¿Por qué no? No podemos perder nuestra salvación. Pero si alguien se desvía completamente de la doctrina de Dios, si una persona llega al extremo de rechazar lo que es fundamental al Evangelio, pues no puede confiar en su salvación. Pero también lo opuesto es la verdad, para animarnos. Si perseveramos en el poder de Dios, si no nos desviamos de esta manera, es una buena prueba de que pertenecemos a Cristo y que en el día final vamos a recibir nuestro eterno y permanente galardón. No depende de nosotros. Es la prueba. Es la prueba. Yo creo que, otra vez, esa es la interpretación más de acuerdo con el contexto, porque seguimos en el siglo IX, que dice, cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. La persona que se extravía, la persona que se desvía en la falsa doctrina de negar que Jesucristo ha venido en carne, esa persona no persevera en la doctrina de Cristo. Por eso Juan dice, no tiene a Dios. No es cristiano. Pero el que sí persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Nos vemos. Claramente, el verdadero cristiano va a perseverar. ¿Por qué? ¿Porque es una buena persona? No, porque Dios le va a dar el poder para continuar hasta el fin. Ese es lo que la Biblia enseña y es lo que la Biblia se reforma de enseñar por toda su historia. Perseveramos debido al poder de Dios. Entonces, su perseverancia no nos guarda salvos. Pues si alguien no persevera, no puede confiar en su salvación tampoco. Aquí dice otra vez el versículo nueve, cualquiera se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al padre y al hijo. Es muy fuerte también. Nadie puede reclamar creer en Dios si no cree en Cristo. Y si no cree en Cristo, conforme lo que la Biblia enseña de Cristo. Otra vez tenemos que regresar a nuestro ejemplo. Los testigos de Jehová, los mormones, no son cristianos. ¿Por qué? Dicen que creen en Dios, ¿verdad? Aún dicen su nombre, testigos de Jehová. Supuestamente, mis amigos pueden decir, son falsos testigos de Jehová. Dicen que creen en Dios. los testigos de Jehová, los mormones. Pero la Biblia nos enseña que se han engañado. Ellos tampoco creen en Dios, porque no creen en Cristo, como la Biblia describe a Cristo. Y por eso podemos decir, con la palabra de Dios, ellos no tienen a Dios. No, pastor, eso no es amadoso. No puedes ver su corazón. No, pero desde el púlpito puede ser. La persona que niega la deidad de Cristo no es cristiano. Tengo autoridad de decir eso, pues lo que la Palabra de Dios dice. Si podemos ver en 1 Juan 2, 22 y 23, hace algunas páginas, 1 Juan 2, 22 y 23, vemos lo mismo. Dice, ¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. El amor veredero se enfoca en la verdad para no desviarse. El amor veredero persevera en la doctrina bíblica de Cristo. Otra vez surge la pregunta ahora, ¿cómo podemos estar seguros que no nos vamos a desviar así? Me da miedo, pastor. ¿Cómo puedo estar seguro que no voy a desviarme de la doctrina de Cristo y no perseverar? Es una buena pregunta, y cada persona aquí debería preguntarse eso, porque es la Palabra de Dios, es un aviso. ¿Cómo sabemos? ¿Qué podemos hacer? Pues lo sabemos, ¿verdad? Apegarnos a la Palabra de Dios. a pegarnos solamente a la Palabra de Dios. Porque otra vez, regresando al primer verbo en este versículo ocho, no, nueve, perdón, dice, se extravía. Eso significa ir más allá. Es el significado original. Ir más allá. Y cuando Lotería, entonces, habla de ir más allá de lo que Dios ha revelado en su Palabra. Ese es el problema con cada erigida en toda la historia de la Iglesia. va a un extremo, va más allá de lo que Dios ha dicho. Por ejemplo, hay personas que dicen, por eso que Dios es completamente soberano, no tenemos que evangelizar. Entonces han ido a un extremo, han ido más allá de lo que Dios dice. Es mucho más fuerte cuando toca un punto fundamental al Evangelio. Cuando es una innovación, una presentación nueva. Eso nunca es correcto en la vida cristiana. Entiéndeme bien. En el mundo de hoy de la tecnología, el buscar e inventar algo nuevo es bueno. Pero en cuanto a la doctrina cristiana, en cuanto a lo que enseña la palabra de Dios, nunca queremos nada nuevo. Entiéndeme bien, no queremos nada nuevo. Queremos lo que dice Jeremías 6, 16. Así dijo Jehová. Párense los caminos y miren y preguntan por las sendas antiguas. Cuál sea el buen camino y anden por él. Y ahí harán descanso para sus almas. Hermanos, creemos en sólo la Escritura, sólo la Palabra de Dios, sólo la Biblia. Esa es la única manera para no desviarnos, sino preservar la doctrina de Cristo, apegarte a tu Biblia. porque si no sabes lo que Dios dice en la palabra no vas a poder distinguir entre el error y la verdad y vas a tener la posibilidad de desviarte y no preservarlo en la doctrina de Cristo si no sabes lo que es la doctrina de Cristo finalmente el amor sabe cómo responder a la falsa doctrina es de manera muy práctica porque ya hemos visto, tenemos que rechazarla, obviamente Pero aquí estamos hablando de lo que hacemos externamente, prácticamente. Tenemos que guardarnos, tenemos que perseverar, esto ya vimos, pero fíjense en versículos 10 y 11, cuando nos da consejo práctico. Si alguno viene a vosotros y no trae esa doctrina, no lo recibáis en casa ni le digáis bienvenido, porque el que le dice bienvenido participa en sus malas obras. Es también muy fuerte, por supuesto, muy fuerte. Pero como cristianos, la vida nos enseña que necesitamos ser hospitalarios, ¿verdad? Somos mandados a mostrar el amor de Cristo a todo el mundo, ¿verdad? ¡Claro! Y es precisamente por este mandamiento. Es precisamente porque entendemos esos mandamientos que lo que Juan dice aquí es tan, tan fuerte, debería llamarnos la atención. ¿Por qué nos enseña que el amor verdadero, el amor basado en la verdad, no acepta a todos? El amor verdadero, el amor basado en la verdad, en la palabra de Dios, no acepta a todos. Hermanos, otra vez. ¿Alguien del mundo escucha eso y se pone, es una palabra muy fuerte, rabioso? te quiere atacar como que no va a aceptar a todos? Tienes que aceptar a todos! Norma la palabra de Dios enseña algo diferente verdad? Lo leemos vamos a verlo en mas detalle aquí Juan dice si alguno viene a vosotros y no traes la doctrina la doctrina de Cristo no la recibáis en casa ni le digáis bienvenido porque el que le dice bienvenido participa en sus malas obras. Para ser muy claro, vamos a pensar algunos puntos para que nadie salga con confusión. En primer lugar, Juan se refiere aquí a los engañadores. No simplemente hay personas que han sido engañadas. Juan se refiere a los engañadores, a personas que intensivamente, con propósito, quieren engañar a los demás. No se refiere aquí a personas que han sido engañadas. A personas que han sido engañadas, nosotros mostramos nuestro amor por medio de explicarles la verdad. ¿Verdad? Por medio de abrir la Biblia y decirles, aquí dice Dios y por eso lo que me dices no está bien. ¿Ok? Entonces, aquí está hablando no tanto de tu familiar que no entiende nada de la palabra. Dices, no, ya no puedes venir a mi casa, aquí dice la palabra de Dios. No, no, no. Por favor, no salgan con eso. Está hablando de engañadores, los que salen para engañar, con este propósito. La idea puede ser, una persona ha dicho, una visita oficial a la iglesia. Porque recuerden, ¿a quién escribió Juan esta carta? A una iglesia. Aquí, casa se puede referir a la casa de Dios, eso es posible. Pero la idea es que no deberíamos recibir a nadie, ya en casa o en la iglesia, aceptando su falsa doctrina. Y eso es muy probable, porque en el versículo 10, ustedes ven que dice, si alguno viene a vosotros, a ustedes. Eso es plural, ¿verdad? Lo más probable es que refiere a la iglesia, no tanto a la casa privada. De todos modos, podemos hacer aplicación a las dos cosas. No dice aquí que no podemos recibir un testigo de Jehová en casa para poder abrir la Biblia y enseñarle porque está en error. Eso no es lo que está enseñando aquí. Lo que no puedes hacer es aceptar una persona en tu casa y darle cualquier aprobación del error que está enseñando. Y mucho menos en la iglesia. Nadie va a venir aquí. Ningún testigo de Jehová va a venir aquí a enseñar una clase. No va a venir aquí para predicar. No vamos a aceptar eso. La persona va a decir, no me aceptas. Bueno, en ese sentido, no. No puede venir a nuestra iglesia a engañar a nuestra gente. Tenemos el derecho, en amor, rechazar a las personas y su doctrina. Entonces, la aplicación para la casa, pero más para la iglesia local. Entendemos? No dice que no podemos hablar con nadie que no crea también como nosotros. Estamos de personas que van para enseñar el error y para engañar a la gente. Estas personas rechazamos completamente. Y otra vez, si eso te parece con muy poco amor decir eso, recuerden, el amor rechaza el error. No es amoroso tolerar la falsa doctrina. No es amoroso aceptar personas en nuestra iglesia local que pueden lastimar a esas ovejas. Eso no es amor. En amor rechazamos a esas personas y les decimos que no pueden enseñar aquí. Y muy prácticamente tenemos que estar seguros que tenemos la doctrina correcta. Eso ya vimos un poquito, pero otra vez aquí en el versículo 10 dice, si alguno viene a vosotros y no trae esa doctrina, ¿cuál doctrina? Es lo que vimos en el versículo 9, la doctrina de Cristo, la doctrina de la Palabra de Dios. Y otra vez empatizo con una aplicación muy específica para nosotros el día de hoy. ¿Cómo puedes saber si alguien no trae nuestra doctrina si no sabes cuál es la doctrina de la Palabra de Dios? ¿verdad? Entonces el hecho de que yo les digo, tienes que leer la palabra cada día, no es porque si no van a perder la salvación, eso no es lo que enseño, eso no es legalismo tampoco, es porque si no, lo más probable es que vas a ser engañado, porque no vas a saber lo que Dios dice en su palabra en cuanto a las cosas importantes. hermanos, entiéndeme por favor, el hecho de que yo les exhorto constantemente a pasar tiempo en la palabra, en oración, y en la iglesia, es porque esas cosas son las únicas cosas que les van a proteger. Si no digo eso, estoy mandando mis ovejas fuera, sin protección, a los lobos. Y yo sería un muy mal pastor a hacer eso. Nos necesitamos la palabra de Dios. No para ser salvos, no para guardarnos salvos, sino primero para mostrar que si somos salvos, es seguro para protegernos de la falsa doctrina y del mundo. Espero que entiendan por qué es tan importante la Palabra de Dios y apegarnos a la Palabra de Dios. Tenemos que estudiar, individualmente y juntos, para estar bien fundamentados en la doctrina de Cristo. la doctrina, la palabra de Dios. Y terminando en el versículo 11, Juan explica por qué habla tan fuertemente. Dice, porque el que le dice bienvenido participa en sus malas obras. Aquí la palabra bienvenido no se refiere solamente a la palabra. no se refiere a que no podemos saludar a la persona, que no podemos decir, hola, cómo estás, qué tal. No. El tipo de saludo al cual Juan se refiere aquí es uno que expresa una aceptación de una convicción compartida. Un comentarista dijo que este bienvenido generalmente habló del reconocimiento de un cristiano verdadero. Entonces, no es que una persona no pueda entrar a esta iglesia si no cree que Jesucristo vino en la carne, porque queremos que venga para hacer salvos, ¿verdad? No está diciendo que si un mormón viene un día que no podemos ni saludarle. Porque no, aquí dice. No, lo que significa es que no podemos expresar a esta persona que aceptamos lo que cree. Es ese tipo de bienvenido. Y otra vez, más específicamente, puesto que esta carta fue escrita a iglesia local, no vamos a dar una bienvenida a una persona para venir aquí enfrente y enseñar. se va a enseñar en contra de la Palabra de Dios. Es ese tipo de bienvenido. Es una aceptación de lo que la persona enseña o cree. No está hablando de un saludo, hola, cómo estás, qué tal. Pero si mostramos cualquier tipo de aceptación, el Vesículo dice que participamos en sus malas obras, y por eso es tan importante tener cuidado. Por eso, otra vez, la definición moderna del amor falla completamente. El amor no tiene que aceptar todo lo que una persona dice. Aquí dice, el amor verdadero rechaza la verdad, no muestra ninguna aceptación del error. Entonces, otra vez, el mandamiento aquí no es que no podemos hablar con una persona espiritualmente confundida. No dice que no podemos hacer en nuestras casas para explicar la Palabra de Dios a una persona confundida. Eso sí podemos hacer, pero lo que no podemos hacer es dar ningún tipo de apoyo, en ninguna forma, que ayuda a la persona que está enseñando Faso Doctrina. ¿Qué debemos hacer, muy prácticamente, si nos enteramos un día que alguien ha venido a nuestra iglesia local aquí y está enseñando Faso Doctrina a ovejas inmaduras? Tal vez no lo está haciendo aquí en este edificio, no lo va a hacer los domingos, puede ser, pero está usando sus amistades con la gente para invitar a personas a su casa, para enseñarles unas clases de doctrina. ¿Qué debemos hacer? Hermanos, tenemos el derecho y la responsabilidad, en amor, para decir a tal persona que no está bienvenida a nuestra iglesia. Una persona puede venir y escuchar. Pero si viene para aprovechar la oportunidad, para enseñar falsa doctrina a las ovejas, ya no está bienvenido. No, pastor, si hacemos eso, vamos a conocer con la iglesia como el poco amor. No, al revés, lo opuesto. Dios dice este es amor. No puede ser más amoroso que proteger a tus hermanos y hermanas en Cristo, menos maduros que pueden ser fácilmente engañados. Para ser muy, muy claro, si un discípulo de Jehová, un mormón, quiere venir aquí a nuestra iglesia a escuchar, está completamente bienvenido. Pero al momento cuando empieza a enseñar, no puede estar aquí. Porque yo tengo que cuidar a las almas de todas mis ovejas. Y ustedes son más importantes. Y con este pasaje en la palabra de Dios, tenemos todo el derecho y la responsabilidad para mostrar nuestro amor unos con los otros. y no permitir la enseñanza de falsa doctrina en nuestra iglesia local. Entonces, hermanos, que entendamos, que aprendamos hoy que el amor verdadero, no el amor mundano, el amor bíblico y verdadero, protege la verdad por medio de rechazar el error y a aquellos que enseñan tal error. La cosa más amorosa que puedes hacer es confrontar a alguien con la palabra de Dios y enseñarle por qué No está bien. ¿Por qué necesita tanto a Cristo? Para que no se engañe. Para que pueda reconocer su pecado y la gran salvación que recibimos por medio de la vida y muerte de la Resurrección de Cristo. Que Dios nos ayude a amar nuestra Iglesia tanto que la protegemos del error. Vamos ahora. Padre, muchas gracias por lo que tu Palabra nos enseña. Muchas gracias por versículos tan directos y fuertes para que aprendamos cómo amarnos unos a otros, para que no seamos engañados por la falsa definición del amor mundano. Te pedimos, Señor, con todo corazón que tú traigas a muchos incrédulos aquí, que traigas a muchas personas que no creen en esa doctrina para que sean salvos, para que puedan ser transformados por la sangre de Cristo. También ayúdenos a reconocer que es amoroso, bíblico, divino, proteger nuestra iglesia del error. Deberíamos que protejas a cada oveja aquí de la falsa doctrina, ya sea enseñada en una iglesia, enseñada en un audio, en internet, lo que sea. Ayúdenos, Señor, a tener la capacidad espiritual para entender la diferencia, para saber la diferencia entre el error y la verdad. Y para no tener miedo de rechazar el error y no aceptar ni tener que tolerar la falsa doctrina que va en contra de lo que tú enseñas en tu palabra, ayúdnos a mirar por nosotros mismos, ayúdnos a ser vigilantes, ayúdnos a tener cuidado para que esta iglesia pueda estar protegida de esta falsa doctrina y continuar serviéndote con todo el corazón. Te pedimos en nombre de Cristo. Amén.
Amor que protege la verdad
Series Estudio de II y III Juan
El amor verdadero protege la verdad por medio de rechazar el error y a aquellos que enseñan el error.
Sermon ID | 56181956120 |
Duration | 37:56 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 2 John 7-11 |
Language | Spanish |
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