pues quisiera comenzar agradeciéndole al pastor por permitirme predicar y gracias pastor es un honor poder predicar esta tarde a todos ustedes y bueno estamos ahí en segundo crónicas 15 y acabamos de leer de el rey asa y que vimos de rey asa es que fue un buen rey para el reino de juda y dios nos da una descripción de este hombre del rey asa y es una buena descripción Y es una descripción que todos deberíamos, en este cuarto, esperar que Dios pueda decir de usted y pueda decir de mí en nuestras vidas. En Segundo Crónicas 15, miren por favor, versículo 17, la Biblia dice, dice más con todo eso, los lugares altos no fueron quitados de Israel. Y luego dice, mira lo que dice Dios aquí de este hombre, Asa. Dice, aunque el corazón de Asa, dice, fue perfecto en todos sus días. Vemos que en la vida de Asa, Dios vio a la vida de este hombre. Y al fin de todo de su vida, Dios dice de Asa que este hombre fue un hombre con un corazón perfecto, dice, todos sus días. Y vemos que Asa era un hombre con un corazón que Dios dice, Dios llama perfecto. Bueno, un corazón perfecto que es, pues no significa un corazón sin pecado. ¿Por qué? Porque, pues claro, todos somos pecadores, ¿verdad? Por cuanto todos pecaron. Igual Asa, Asa no fue un hombre sin pecado, sino fue un hombre que Dios dice que es un corazón perfecto. ¿Pero qué es un corazón perfecto? Y vamos a ver que un corazón perfecto más refiere a un corazón que es íntegro, un corazón sincero, un corazón maduro y tierno hacia las cosas de Dios. Y es un corazón, hermanos, que Dios quiere que usted tenga y que Dios quiere que yo tenga también. Y la verdad es que Dios está en busca de este corazón, en busca de un corazón perfecto. Mantengan sus lugares ahí, pero vayan conmigo a capítulo 16, 2 Crónicas 16 y quiero que miren versículo 9. 2 Crónicas 16 y miren versículo 9. En 2 Crónicas 16, versículo 9, estamos todavía en la historia de Asa, pero quiero que lo que mire ahí dice la Biblia. En versículo 9 dice, porque los ojos de Jehová, dice, contemplan toda la tierra. Ahí nos dice que Dios está mirando todo el mundo, toda la tierra, todos los seres humanos. ¿Qué está buscando? Dice, para mostrarse poderoso. ¿A quién? A los que tienen corazón perfecto para con Él. Y la verdad, hermanos, es que Dios está mirando a todo el mundo. ¿Y qué está buscando en el hombre? Está buscando en ti y en mí un corazón que es perfecto. En 1 Samuel 16, no van ahí, pero Dios dice, Porque Jehová no mira lo que mira al hombre, porque el hombre mira lo que está delante de sus ojos. Pero Jehová mira el corazón. Mi pregunta esta tarde hermanos es que si Dios puede ver tu corazón ahorita y es más Dios si está mirando tu corazón ahorita mientras está sentado ahí pero no solo hoy mañana en lunes no solo el lunes pero todos los días de la semana cuando está en su casa cuando va a la iglesia cuando está con su familia cuando está en su trabajo cuando está en todos los días de su vida Dios quiere preguntar esa pregunta y si Dios puede ver su corazón, ¿qué tipo de corazón, hermano, puede ver en ti? ¿Qué tipo de corazón? ¿Podrá ver un corazón, como vemos aquí como asa, un corazón perfecto, un corazón íntegro, sincero, tierno hacia las cosas de Dios? ¿O podrá ver Dios un corazón que es duro, como una piedra, que no penetra la palabra, que no penetra a Dios, que no puede penetrar el Espíritu Santo? La pregunta es, hermanos, ¿qué tipo de corazón puede ver Dios en ti? Y en este hombre Asa, miramos que un hombre que no era perfecto, no era sin pecado Asa, pero Dios lo vio y en su vida dijo, este hombre tenía un corazón perfecto. Y esta tarde, hermanos, me gustaría darles tres formas de ver si tenemos nosotros un corazón perfecto. Y quiero empezar primero, un corazón perfecto confía en Dios. Un corazón perfecto confía en Dios. Y lo que vamos a ver en este hombre asa es que fue un hombre que sí confió en Dios. Está ahí en Segundo Crónicas 16, va conmigo a Segundo Crónicas 14. Segundo Crónicas 14. ¿Cómo es que podemos ver, cómo es que se puede manifestar un corazón correcto, un corazón tierno, un corazón íntegro, un corazón perfecto hacia las cosas de Dios? Pues se puede ver, hermano, cuando uno confía en Dios. Y vamos a ver en 2 Crónicas 14, que cuando vino una dificultad en la vida de Asa, una batalla en su vida, vamos a ver que este hombre, cuando tenía el corazón correcto, confió en su Señor. En 2 Crónicas 14, versículo 9, quiero que miren lo que dice. Dice, Y salió contra ellos Zera, el etíope, con un ejército de mil millares, Y trescientos carros, y vino hasta Maresa. Aquí estamos mirando que una batalla le está llegando a Asa, o va a venir una guerra con él. En el ciclo 10, entonces dice, salió Asa contra él. Y vamos a ver a ese hombre saliendo a la batalla, saliendo a la guerra, saliendo a este problema en su vida. ¿Y qué hace? Dice, y ordenaron la batalla en el valle de Cefata, junto a Maresa. En el versículo 11, mira lo que dice. Dice, y clamó Asa a Jehová su Dios. ¿Qué quiere decir clamó? Clamó es decir que Asa gritó, suplicó con fuerza. ¿Qué estaba diciendo? Estaba orando al Señor Jesús. Estaba orando a Dios. Dice, y clamó Asa a Jehová su Dios. Y dijo, Jehová, no es gran cosa para ti ayudar al poderoso así como al que no tiene fuerza. Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro. Porque, miren, en ti nos apoyamos y mira en tu nombre venimos contra este ejército o Jehová dice tú eres nuestro Dios y vamos que hace un hombre con un corazón perfecto cuando vino la batalla cuando vino la problema que hizo él confió en Dios hermanos y usted con usted se enfrenta a una prueba en su vida y claro todos hay tiempos en nuestras vidas que todos nos enfrentamos alguna prueba puede ser con la familia puede ser en sus negocios en su carrera en su vida siempre en la vida van a ver situaciones y problemas y dificultades Y hermano, cuando usted se enfrenta a una prueba, a una dificultad sea económica en su vida, a una enfermedad o a un problema familiar, una decisión grande, cuando llega la batalla en su vida hermanos, ese no es el tiempo de estar en pánico y correr y alejarse de Dios, no. Ese es el tiempo como aza aclamar a Dios y orar sinceramente a Dios. Y tenemos que, hermanos, confiar en Él, en que la batalla llegó, pero hay que buscar primero al Señor, como hizo Asa. Y miren el resultado de confiar en Dios en Asa. En el versículo 12 dice ahí, Y Jehová deshizo a los etiópeos delante de Asa y delante de Juda. Y dice, y huyeron los etiópeos. Quiero que miren que el momento que Asa le pidió a Dios a que le ayude, a que lo salve. Dios llegó y ¿qué hizo? Le ayudó en su conflicto. Hermanos en sus vidas, quiero decirles que cuando su batalla llega a usted, ese es el tiempo que Dios dejó esa guerra entrar en su vida. Y en vez de dar pánico y deshacernos de Dios, hay que acercarnos y como Asa, clamar a Dios y orar y buscar a Dios, Señor. Mantengan su lugar en Segundas Crónicas. Vayan conmigo al Salmo 112. Salmo 112. En el medio de su Biblia tenemos el libro de Salmo. Salmo 112. Hermanos, cuando nosotros nos enfrentamos alguna dificultad tenemos que apoyarnos en Dios. ¿Qué hizo Asa? Clamó. Asa, Jehová su Dios, gritó y suplicó, hizo oración a Dios. ¿Qué hizo Asa? Le pidió por ayuda, oró por ayuda. ¿Qué hizo Asa? Se apoyó en Dios. Ustedes van a Salmo 112, pero en Hebreos 4, 16, la Biblia dice eso. Dice esto, dice acerquémonos pues, confiadamente al trono de la gracia para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Socorro es ayuda urgente. Y lo que Dios quiere ver en usted, hermano, porque la verdad es que lo que las batallas enseñan de uno o de los otros, eso refleja nuestro corazón. Nuestras respuestas a las batallas, nuestras respuestas a la dificultad, solo enseña o revela lo que está adentro de uno. Y uno puede ver un corazón perfecto que hace, confía en Dios. Salmos 112, versículo 7. Salmos 112, versículo 7, dice ahí. Dice, no tendrá temor de malas noticias. Y no es verdad, hermanos, que en la vida siempre hay malas noticias. Pero aquí dice, no tendrá temor de malas noticias. ¿Por qué? Dice, su corazón está firme. Haciendo que dice, confiado en Jehová. Un corazón que está aquí, firme confiando, firme creyendo en Jehová. Versículo 8 dice, afianzado está su corazón. Afianzado que es, es firme, seguro, bien establecido. Afianzado su corazón está. Dice, no temerá hasta que vea en sus enemigos su deseo. Y hermanos, mi pregunta es cuando algo malo le pasa a usted, ¿Por qué? Porque uno puede ver un corazón perfecto ¿Cómo es que se mire? ¿Cómo es que se muestra? Se muestra cuando la batalla viene Lo primero que tenemos que hacer hermanos es clamar al Señor O ir a leer oración y preguntar ¿Qué es lo que Dios quiere que haga ahorita? Hay que buscar por su palabra la dirección La cual Dios quiere que uno tome Y un corazón perfecto hermanos ¿Qué hace? Confía en Dios Confía en Él Pero desafortunadamente vamos a ver en la vida de Asa también hubo un tiempo en su vida que él no confió en el Señor. Vayan otra vez a 2 Crónicas 16 por favor, 2 Crónicas 16 y que está buscando Dios cuando viene la batalla hermanos, cuando viene el problema, la dificultad en su vida, que es lo que Dios está buscando. Dios está buscando un corazón y como vemos en la vida de Asa Dios vino y le ayudó a ganar una batalla que la verdad es que humanamente no fue posible que Asa lo ganara pero porque Dios estuvo con él le ayudó a ganar igual hermanos cuando usted tiene un problema, una guerra, una batalla, una dificultad en su vida Nosotros nos enfocamos mucho en esa dificultad y nos quitamos los ojos de Dios y nos enfocamos en la dificultad. Pero Dios quiere en ese momento, quiere ver un corazón que no se enfoque en lo que está pasando, en lo malo, en la batalla, en la guerra, sino que se enfoque al Dios que si puede ayudarte en ese problema. Y vamos aquí en el tiempo en la vida de Asa. Había un tiempo en su vida que él no confió en Dios. Y esto también se manifiesta en los cristianos. Segundo Crónicas 16. Quiero que miren, ahora vamos a ver 20 años después de la batalla que acabamos de ver en capítulo 14. Vamos a ver otra batalla en la vida de Asa. Segundo Crónicas 16, versículo 1 dice la Biblia. Dice en el año 36 de reinado de Asa. Dice, subió Baza, rey de Israel, contra Judah y edificó a Rama para no dejar salir ni entrar a ninguno a Aza, rey de Judah. Y otra vez, viene otra batalla con Aza. Versículo 2, entonces, ¿Aza qué hizo? Miren, sacó la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehová. Y tristemente, hermanos, miramos a Asa en ese tiempo en su vida que no confió en Dios. Miramos en Asa otra batalla, más de 20 años después. Vino la batalla y ¿qué hace Asa? Él sacó la plata, sacó el oro de los tesoros de la casa de Jehová. ¿Y qué hace? Y dice ahí, de la casa real. Y los envió a Ben-Hadad, rey de Siria. Ahora miramos un corazón que no está perfecto con Dios. Un corazón que cuando viene una dificultad ¿qué hace? Saca las cosas, se aleja de Dios, se aleja de la Biblia, se aleja de la iglesia, se aleja de sus hermanos. Y aquí miramos ¿qué hace? Antes en su vida había un tiempo donde él clamó al Señor, se apoyó en Él y ahora miramos un hombre que desafortunadamente ¿ahora qué está haciendo? Se está alejando de Dios y se está apoyando ¿en qué? en venedad, Rey de Siria. Y hermanos, ¿cómo se manifiesta un corazón que no está perfecto con Dios? Se manifiesta, se mira. Es obvio. ¿Cuándo? Cuando algo malo le pasa, hermano. Y en vez de acercarnos a Dios, acercarnos al Señor, ¿qué hacemos? Nos alejamos de Él. Sacamos las cosas del tesoro de Dios. Sacamos el oro y la plata. ¿Y qué hacemos? Nos enfocamos ahora en venedad de Siria. Las cosas del mundo. Y tristemente hermano, hay muchas veces, hay mucha gente, muchos cristianos que han sentado en estas meras sillas como usted está sentado. Que algo malo vino en su vida. Y Dios en ese momento sabía la guerra, sabía la dificultad. Pero un corazón que no estaba tierno, íntegro, sincero, ¿qué hizo? Se apartó del Señor. Sacó las cosas de la casa del Señor, se alejó de la iglesia, se alejó de orar, se alejó de leer la Biblia. Hermanos, un corazón perfecto que así confía en Dios. Y vemos que Dios, porque Dios ama a Asa, mandó al profeta de Dios a arrepentir y a corregir a Asa. Miren por favor, en el Siglo VII, Segundo Crónicas, 16, Siglo VII, dice ahí. En aquel tiempo, el vidente Anani vino a Asa, dice, rey de Juda, y le dijo, dice, ¿por cuánto te has apoyado en el rey de Siria y no te apoyaste en Jehová tu Dios? Dice, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos. Aquí vemos que Dios mandó a Hananí el profeta a arrepender, a corregir a Asa y le está diciendo la razón Asa por cual perdiste, la razón por cual la batalla te ganó es porque te apoyaste no en Dios pero te apoyaste en el rey de Siria. Igual hermanos cuántas dificultades han pasado por nuestras vidas a usted y a mí Cuántos problemas y guerras hemos perdido nosotros solo porque nosotros en vez de apoyarnos en lo que Dios dice en su palabra, en vez de aclamar al Señor, ir a la oración, a ver lo que Dios quiere de uno, perdimos y las batallas nos ganan. Cuánta gente que ha venido a la iglesia esta ha perdido en su vida la guerra, la batalla, ¿por qué? Porque se apoyaron en las cosas del mundo en vez de en Dios. Les digo, hermano, un corazón perfecto se puede manifestar cuando viene una dificultad en su vida. ¿Cómo responde usted? Y aquí vemos que el profeta, porque Dios ama a Hananí, lo está corrigiendo. En el reciclo 8, Hananí sigue, dice esto en el reciclo 8. Dice, los etíopes y los libios, dice, ¿no eran un ejército numerosísimo con carros y mucha gente de caballo? Dice, con todo, porque te apoyaste en Jehová Él los entregó en tus manos. En el Siglo IX dice, porque, otra vez, porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra. ¿Para qué? Para mostrarse poderoso a los que tienen corazón perfecto para con Él. Y mi pregunta, hermanos, es esto. ¿Qué tal si tu dificultad que estás mirando ahorita, tu batalla ahorita con tu familia, con tus relaciones, en tu trabajo, en tu vida. ¿Qué tal si esa batalla Dios dejó entrar nomás para ver qué vas a hacer? Y aquí dice que los ojos de Dios están contemplando, no está mirando a tu dificultad, no está mirando a lo que estás mirando ahorita, la guerra de tu vida, está mirando a tu corazón y quiere ver qué vas a hacer. Quiere ver qué tipo de corazón tienes, un corazón que es suave, tierno, íntegro, completo hacia Dios o un corazón duro. Que en vez de invertirse más a Dios, saca el oro, saca el plata, se aleja de las cosas de Dios. Y otra vez hermanos, cuando enfrentamos una prueba, dificultad sea económica, enfermedad, problema familiar, una decisión importante, Dios te puede ayudar. Y ese no es el tiempo de alejarse de Dios. Hay que orar sinceramente a Dios como hizo Asa. Hay que buscar su dirección por su palabra. Y hay que mantenernos firme en las cosas de Dios. Como Asa, cuando se apoyó, se mantuvo firme. Igual, hermano, las dificultades de la vida van a venir. Pero este es el tiempo de estar más firmes en la iglesia. Más firmes en estar en su Biblia, en estar en oración. Vayan conmigo a Proverbios capítulo 3. Proverbios 3. ¿Por qué? Que está buscando a Dios. Dios está en busca de un corazón perfecto. ¿Cómo es que se puede ver? Bueno, se empieza con un corazón que confía en Dios. Proverbios capítulo 3. Quiero que miren el versículo 5. Proverbios 3, versículo 5 dice, dice fíjate de Jehová de todo tu corazón. Fíjate es confiar, otra vez, fíjate, confía de Jehová de todo tu corazón. Dice, y no estribes en tu propia prudencia. Estribes es, no te apoyes, no dependes, no confíes, ¿de qué? En tus propias prudencias. Dice, reconoce los versículos 6, en todos tus caminos. Dios quiere que uno esté confiado, firme, establecido. ¿En qué? En confiando de Jehová en todos sus corazones. ¿Y qué dice ahí? Dice que no en tus propias prudencias. Hermanos, cuando una batalla viene, una dificultad, uno piensa que tiene las soluciones en su cabeza. Y hace todas esas fórmulas de cómo puedo yo hacer esto. Pero hay que parar en ese momento y clamar a Dios y decirle al Señor, ¿qué es lo que debo hacer? ¿Qué es lo que tengo que hacer? Porque puede ser hermano que tu dificultad está ahí para que Dios se pueda mostrar poderoso en tu vida. Un corazón perfecto, ¿cómo se manifiesta? Pues un corazón perfecto confía en Dios. Pero no solo eso hermano, un corazón perfecto. Número dos, responde correctamente a la prédica del hombre de Dios. Vayamos otra vez a Segundo Crónicas capítulo cinco, quince digo. Segundo Crónicas capítulo quince. ¿Cómo es que uno puede ver un corazón perfecto? ¿Cuáles son las formas de ver si uno tiene un corazón perfecto? Número dos, un corazón perfecto responde correctamente a la prédica del hombre de Dios. Segundo Crónicas 15, quiero que miren, reciclo 1, aquí tenemos otro profeta que Dios manda a Asa. Y vemos cómo responde un corazón perfecto hacia Dios. Segundo Crónicas 15, reciclo 1, dice la Biblia. Y el Espíritu de Dios vino sobre Hazarías, hijo de Oded. Y dice, y salió al encuentro de Asa y le dijo, Dijo, óedme, Asa, y todo Judea y Benjamín. Jehová estará con vosotros, dices, si vosotros estuvierais con él. Y si le buscaréis, será hallado de vosotros. Mas si le dejaréis, él también os dejará. Y vemos que Dios, porque ama a Asa, ¿qué hace? Manda al hombre de Dios, manda al profeta Sarías, y le predica un sermón. Dice, Asa, si tú Si tú estás con Jehová, Él va a estar contigo. Si tú buscas a Dios, Él va a estar encontrado por ti, lo vas a encontrar. Igual, hermano, estar perfecto con Dios, estar bueno con Dios, es algo que está en tus manos. Si tú, hermano, lo buscas, lo encontrarás. Si tú estás con Él, Él va a estar contigo. Reciclo 3 dice, muchos días Ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que enseñe y sin ley. Y Dios, ahí vemos que Asarías está diciendo a Asa que Asa, tu gente ha vivido sus vidas sin la palabra de Dios. Y vemos que Dios está corrigiendo otra vez a Asa. Pero vemos un corazón perfecto. ¿Cómo va a responder este hombre? Y hermanos, cuando leemos esto, quiero que ustedes pongan en los zapatos de Asa. ¿Cómo es que usted, hermano o hermana, responde a la prédica del hombre de Dios? Segundo Crónicas 15, versículo 8. Vamos a ver cómo es que Asa respondió al profeta de Dios. Versículo 8 dice, Y cuando Asa oyó estas palabras y la profecía del profeta Oded, dice, cobró ánimo. Dice, cobró ánimo. ¿Qué es eso? Le dio fuerza, le dio motivación. ¿Y qué hizo Aza? Dice, y quitó los ídolos abominables. Quiero que miren, hermanos, cuando Aza escuchó la prédica del hombre de Dios, ¿qué le pasó? Tomó ánimo, tomó fuerza. Y no solo tomó ánimo y tomó fuerza, sino que vemos aquí que Aza quitó los ídolos abominables. Un corazón perfecto. ¿Cómo es que se puede manifestar un corazón correcto con Dios? Vemos aquí que cuando alguien escucha la prédica, está sentado en las sillas, escucha al nombre de Dios, escucha al pastor predicar algo, toma ánimo a lo que dice el pastor. Toma fuerza a lo que dice. Toma motivación a lo que dice. Pero no solo eso. ¿Y qué hace? Hace cambios en sus vidas. Vemos que hace. ¿Qué hizo? Tomó la corrección. ¿Y qué hizo? Hizo cambios. Dice ahí que quitó a los ídolos abominables. ¿Y cómo es que se puede ver un corazón tierno a las cosas de Dios? Es cuando usted hermano y hermana está ahí día servicio tras servicio, domingo tras domingo, miércoles tras miércoles, el pastor predicando la palabra, dando correcciones. Enseñándonos lo que tenemos que cambiar. Pero un corazón perfecto, miramos que no solo toma ánimo, motivación, se esfuerza, pero hace cambios en sus vidas. Pero no solo eso, sigue ahí, dice. Y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judea y Benjamín. Y de las ciudades que él había tomado en el monte de Efraín. Y luego dice eso, dice. Y reparó el altar de Jehová. Vemos un corazón perfecto, no solo quitó sino reparó. ¿Qué quiso reparar? Asa, quiso reparar su relación con Dios. Y a veces me pregunto, pregunto a algunos cristianos que se pueden sentar ahí servicio tras servicio y nunca cambiar sus vidas, nunca hacer nada cuando escuchan la prédica. Y me pregunto, ¿no te preocupa? ¿No te interesa tu relación con Dios? ¿No quieres reparar la relación con Dios? Pero con un corazón perfecto vimos que hace lo que hace. Él tomó motivación. ¿Y qué hace? Quitó las cosas malas de su vida y reparó su relación con Dios. Y se reparó el altar de Jehová que estaba delante del portico de Jehová. Vemos que un corazón perfecto responde al nombre de Dios y a la prédica de Dios. Mantengan sus lugares ahí, vayan conmigo a 1 Tessalonicenses capítulo 2, 1 Tessalonicenses capítulo 2, mantengan su lugar ahí. Que están en busca de Dios, Dios está buscando un corazón perfecto. Igual hermanos cada vez que está sentado en su silla ahí en el servicio, ¿qué es lo que Dios está mirando? Dios no está mirando al pastor aunque si lo está mirando, Dios no solo está mirando a los jugueres aunque si los están mirando, no solo está mirando a los que trabajan para la iglesia, no enhorabuena está mirando a usted y a su corazón y está mirando qué tipo de corazón tiene este hermano o hermana que se puede sentar ahí semana tras semana tras semana y nunca hacer ningún cambio. Un corazón perfecto que hace responde al hombre de Dios, responde a la predica de Dios 1 Tessalonicenses capítulo 2 y versículo 13 quiero que lo que miren la Biblia dice la Biblia ahí dice por lo cual nosotros en versículo 13 por lo cual nosotros también dice sin cesar damos gracias a Dios y por qué Pablo estamos dando gracias a Dios dice porque cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros dice la recibisteis no como palabra de hombres sino como es en verdad la palabra de Dios Dijimos Pablo danos gracias a la iglesia aquí porque dice, dice cuando tú escuchaste la palabra, cuando tú escuchaste la predica no lo recibiste como palabra de hombre, palabra de opinión porque hay gente que dice ah eso solo es lo que el pastor está diciendo Con él predica contra el alcohol, contra fornicación, contra tu pecado. No hay que pensar, ah eso solo es la opinión de un hombre. No, no, no. Dice aquí, lo recibiste no como palabra de hombres. Dice, sino como es en verdad la palabra de Dios. Hermanos, con el pastor predica de tu pecado. Algo que tú tienes que cambiar en tu vida ¿Cómo responde un corazón perfecto? Si te has preguntado ¿Cómo voy a saber si yo tengo un corazón que está bien con Dios? Un corazón tierno, íntegro, sincero, tierno hacia las cosas de Dios Pues mi pregunta es ¿Cuánto has cambiado con la Prédica de Dios? Respondes al Hombre de Dios Vemos que un corazón perfecto dice, no, no, no, si es la palabra de Dios, no es la palabra de un hombre, sino en verdad la palabra de Dios. Y vemos que después de la corrección que hizo Asá, hizo correcciones, cambió su vida. Y hermano, ¿cómo se manifiesta tu corazón? Se manifiesta un corazón bien con Dios cuando tú puedes sentarte aquí, escuchar la palabra, y tomar ánimo, tomar esfuerzo que te ayude a hacer cambios en tu vida y reparar la relación con Dios. Y vemos un corazón perfecto que hace, responde bien a la predica de Dios, pero tristemente Desafortunadamente, también vemos en la vida de Asa un tiempo en su vida que su corazón no estaba tan perfecto. Y vemos cómo es que una persona que en un corazón que no es perfecto responde al nombre de Dios. Vayan otra vez a 2 Crónicas 16 por favor. 2 Crónicas 16. 2 Crónicas 16 y quiero que miren en versículo 10. Y tristemente vamos a ver un tiempo en la vida de Asa que él no respondió bien. a la prédica de Dios. En 2 Coríacas 16, versículo 10, quiero que miren cómo trató Asa al profeta. En el versículo 10 dice, y enojado Asa contra el vidente. Aquí encontramos a Asa haciendo qué? Está enojado. ¿Con quién? Con el vidente, con el profeta de Dios. ¿Y qué hace Asa? Dice, Lo echó en la casa de la cárcel. ¿Por qué? Porque se encolarizó en extremo a causa de esto. Y vemos en la vida de Asa, otro tiempo en su vida, que el profeta llegó a Asa, lo corrigió. Dijo, estás malo aquí, Asa. Perdiste la batalla porque confiaste en el rey de Siria. No confiaste en Dios. Y en vez de recibir la corrección, ¿qué hace este hombre? Dice, enojado Asa contra el vidente. ¿Y cómo es que se manifiesta un corazón, hermanos, que no es tierno? Un corazón que no es perfecto. Pues vemos que se enoja con el hombre de Dios. Se enoja con el predicador. Y no lo voy a preguntar, pero me imagino que nuestro pastor, mucha gente se ha enojado con él. Pero no es él, es el mensaje de Dios. Es por la corrección. Porque un corazón duro, como piedra que nunca cambia, no quiere hacer nada cuando escucha la palabra de Dios, ¿qué hace? Se enoja. No con ellos mismos. No por sus decisiones. No, no. ¿Pero se enoja con quién? Con el vidente. Con el hombre de Dios. Y lo maltrató. Lo echó en la casa de la cárcel. Porque se encolerizó en extremo a causa de esto. Y hermanos, uno, esto se manifiesta en la iglesia. Cuando la gente se va y se aleja de las cosas de Dios y se enojan con el predicador, con el pastor. ¿Pero por qué? Es porque su corazón estaba duro. Y en vez de cambiar, en vez de tomar ánimo, no hacen nada. No quieren cambiar. Y uno puede ver eso y uno puede decir, ahí estamos mirando, un corazón duro. Pero un corazón perfecto que espero que usted quiera usted en esta silla. Que Dios lo mira a usted y mire un corazón tierno. ¿Qué hace? Responde bien. Responde correctamente a la prédica de Dios. Y les pregunto hermanos, cuando nuestro pastor trae un mensaje directo que confronta a tu vida, a tus errores, a tus pecados, ¿no hay que enojarse? ¿No hay que ignorarlo? ¿No hay que pensar eso es para otra persona? No, hay que recibir la Palabra como es en la verdad la Palabra de Dios. Hay que dejar que la Prédica nos corrija, nos incomoda y nos transforme. Y espero hermanos que de vez en cuando se incomodan en la iglesia. Porque nuestro Pastor escribe sermones, para qué? Para cambiarnos. Para cambiar a gente que la verdad es que no nos gusta cambiar. Porque todos estamos, somos perfectos. No ocupamos cambio de nada. No, no, hay que cambiar. Y de vez en cuando hay que dejar que la predica te incomode suficiente para animarte, no alejarte de Dios, sino para hacer cambios en tu vida. Y les pregunto hermanos, cuando el pastor predica, ¿tomas acción con lo que escuchas o no haces nada? Y pensamos que nos podemos engañar unos al otro. Y la verdad es que sí, sí nos podemos engañar unos al otro. Sí podemos mentirnos unos al otro. ¿Pero Dios qué hace? Dios contempla toda la tierra. Y está mirando al corazón de uno. Y está mirando qué tipo de corazón tienes cuando llega el problema, llega la dificultad, llega la guerra. ¿Qué tipo de corazón tienes cuando llega la prédica hacia ti? Y vemos que un corazón que no es bueno, duro, se enoja con el predicador. Nueva en April, en 1 Tessalonicenses, capítulo 5, versículo 20, dice, no menosprecies las profecías. No hay que menospreciar, no hay que despreciar, no hay que tratar como si no fuera importante la profecía, la prédica de Dios. Hay que valorar la prédica de la Palabra de Dios. Y les pregunto, hermanos, otra vez, cuando nuestro pastor predica, toma esa acción, a lo que escuchaste? ¿O no haces nada? Porque por un corazón perfecto se va a manifestar. ¿En qué? En un cambio de vida. Pero un corazón que no está correcto, ¿qué hace? Pues no hace nada, no cambia nada. Se aleja de Dios y se enoja con Él, evidentemente. ¿Quién está buscando a Dios? Uno está buscando a Dios. Está en busca de un corazón perfecto. ¿Cómo se manifiesta? Se ve en un corazón que confía en Dios. Un corazón que responde a la prédica del hombre de Dios. Y número tres, hermanos, un corazón perfecto se preocupa por el bienestar de los demás. Un corazón perfecto se preocupa por el bienestar de los demás. Y la verdad es que tu vida no es solo de ti. Tu vida no es solo para ti y todos de ti. No, la vida es para estar aquí para otros, para los demás. Y vemos que Asa fue un hombre que él se interesó en el bienestar de los demás. Segundo Crónicas 15, miren versículo 8. Segundo Crónicas 15, versículo 8, dice la Biblia. Y cuando Asa, dice, oyó estas palabras. y la profecía del profeta Oded. Otra vez, dice, cobró ánimo y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Juda y Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en el monte de Efraín, y reparó el altar de Jobá que estaba delante del pórtico de Jobá. En el ciclo nueve, mire lo que dice, dice, y reunió a todo Juda y Benjamín. Y vemos un corazón tierno, un corazón sincero. ¿Qué hizo Asa? Tomó la prédica, hizo los cambios y se preocupó por sus hermanos. Vemos que reunió a todo Judá y a Benjamín. ¿Quiénes son ellos? Son sus hermanos. Pero no solo eso, mire lo que dice. Dice, y con ellos a los extranjeros. Y vemos ahí que Asa no solo se preocupó por sus hermanos, Si no se preocupó, ¿por quién? Por los extranjeros. Gente que no conocía. Gente que no estaba en su familia. Que no estaba en su comunidad. Que no estaba en su iglesia. Los extranjeros, Asa dijo, ¿sabes qué? Me voy a preocupar por ellos también. Y vemos que Asa no solo quiso estar bien con Dios él solo, pero quería que los demás también estuvieran bien con Dios. Y un corazón perfecto no solo se enfoca en nuestras mismas vidas, en mis problemas, en mi crecimiento. Ser una persona egoísta no solo se enfoca en su vida y en sus cosas, no, no. Se enfoca en los demás. Le interesa sinceramente el bienestar y el camino espiritual de los demás. Y cada uno de nosotros estamos aquí y todos tenemos familias, todos tenemos amigos, todos tenemos conocidos que debemos de querer. Debemos de querer que ellos también estén bien con Dios. Que ellos también busquen al Señor. Que ellos también siguen la palabra de Dios. Que ellos también oren y leen la Biblia y estén en la iglesia. Los tenemos que preocupar y tener un corazón tierno hacia ellos también. Pero no solo eso hermanos, también a los extranjeros. Porque tristemente hay mucha gente que son extranjeros de la familia de Dios, no son salvos. Y si nos interesamos, van a morir, ir al infierno. Pero nosotros tenemos que tomar interés en su bienestar. En Gálatas 5.14 dice, porque toda la ley en una palabra se cumple, en esta. Dice, amarás a tu prójimo como a ti mismo. ¿Cómo se manifiesta un corazón perfecto hermanos? Se manifiesta cuando tú empiezas a querer sinceramente el bienestar de los demás. Y les pregunto hermanos, en este cuarto tenemos que interesarnos en el camino espiritual de nuestros hermanos también. Tenemos que orar uno por el otro. Tenemos que apoyarnos a seguir firmes y fieles en las cosas de Dios en esta iglesia hermanos. Pero no solo eso hermanos, hay que salir y tocar puertas a ganar las almas que no son salvos a los extranjeros para enseñarles, hey hay un Dios que si los quiere y estamos aquí para ayudarlos. Pero también vemos en la vida de Asa que hubo un tiempo desafortunadamente que él no tuvo un corazón perfecto y él maltrató a los demás. Segundo Crónicas 16, versículo 10, miren lo que dice la Biblia. Segundo Crónicas 16, versículo 10, dice ahí, otra vez dice, y enojado Asa contra el vidente, lo echó a la casa de la cárcel, porque se encolerizó en extremo a causa de esto. Y luego dice esto, dice, y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo. Es interesante que Dios solo tira esta frase y dice, y no solo se enojó con el vidente, no solo lo maltrató y lo echó a la cárcel, pero en ese tiempo que este hombre no estaba correcto con Dios, ¿qué hizo? Oprimió en aquel tiempo a algunos del pueblo. Y vemos que en ese tiempo, más hace que hizo, él maltrató a la gente. No le interesó el bienestar de la gente. Y como es que vemos un corazón que no es tierno, no es sincero, no es suave a las cosas de Dios. Vemos a un cristiano que no se preocupa en nadie más menos ellos mismos. Una persona egoísta, ¿verdad? Pero un corazón perfecto que hace se preocupa de los demás. Y hermanos tenemos que estar ahí unos para los otros. Y otra vez no solo tenemos que enfocarnos en nuestras vidas. en mi vida, en mi familia, en mi trabajo, en mis problemas, todo es de mí, mí, mí. No, hay que enfocarnos en los demás. Tenemos que, hermanos, interesarnos en que otros también busquen a Dios. Hay que amar a los extranjeros que no son salvos y darles el evangelio. Hay que motivar a la gente en nuestras familias, los conocidos, los amigos, que se metan a la iglesia, que sigan al Señor, que lo busquen. En 1 Tessalonicenses capítulo 3 dice la Biblia. Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros. Dice y para con todos. Hermano, Dios dice que hay que crecer y abundar en amor. No solo uno para nosotros, sino para con todos. ¿Y qué está buscando Dios en uno? ¿Qué mira Dios en tus relaciones? Dios mira tu corazón. Y ve qué tipo de corazón tienes. ¿Un corazón egoísta? ¿O un corazón que quiera a los demás? ¿Y qué está buscando Dios? Dios está en busca ¿de qué? De un corazón perfecto. Y les pregunto otra vez hermanos, ¿Dios, sí Dios puede ver? Y es más, ¿Dios sí puede ver tu corazón? ¿Ahorita? ¿Y en toda la semana? ¿Qué tipo de corazón puede ver? ¿Puede ver un cristiano que confía en Él? ¿Puede haber un cristiano que responde bien a la predica del nombre de Dios? ¿Puede haber un cristiano que se preocupa por el bienestar de los demás? Esperamos que sí. Y vemos que Asa no era un hombre sin pecado, vemos sus fallas, vemos sus errores en lo que vimos hoy. Pero al fin de su vida Dios dice esto de este rey, dice con todo, dice aunque. Aunque el corazón de Asa fue perfecto en todos sus días. Y me pregunto a mí mismo y les pregunto a través de ustedes, ¿podrá Dios decir lo mismo de mí y podrá Dios decir lo mismo de ti? Y si no, hermanos, hay que hacer unos cambios. Y hacer a esa persona que Dios puede decir, en esa persona hay un corazón. Perfecto. Oremos. Padre Celestial, damos gracias por esta noche y por la iglesia, Dios, y por su palabra. Y espero que les pueda ayudar a esta gente, Dios. Y gracias por nuestro pastor y por todos los que están aquí. Y en el nombre de Cristo Jesús oramos. Amén.