Primera de Tesalonicense, capítulo uno, versículo del uno al diez. Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Gracia y paz sean a vosotros. Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones. acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo, porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección. pues nuestro Evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo, y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo. De tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaia que han creído. Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaia, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido. De modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada. Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis. Y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. Vamos a nuestro Dios juntos en oración. Señor, nos gozamos de estar juntos esta mañana. Te damos las gracias por cómo tú nos cuidas, como congregación somos tu pueblo, esta es tu iglesia. Y tú llenas nuestras necesidades en toda su variedad cada día. Tú nos ayudas espiritualmente, materialmente. En cada ámbito de nuestra vida en que tenemos necesidad, Tú eres nuestro Dios. Tú eres nuestro proveedor y Tú satisfaces nuestro corazón. Señor, al prestar atención a tu Palabra ahora, te pedimos que nos enseñes. Ayúdame, Señor, a declarar tu verdad esta mañana, obra a través mío. Obra en nosotros mientras escuchamos. Fortalécenos a recibir tu Palabra que sea plantada en nuestro corazón. Que tú hagas esta obra de tal manera que haya mucho fruto como resultado de estos encuentros regulares con la Santa Escritura. ¿Estamos conscientes, Señor, de miembros de nuestra iglesia que están gozándose y otros que están muy tristes? Aún representados en este salón, hay un espectro amplio de circunstancias y de experiencias. Señor, yo te doy las gracias porque tú eres suficiente para todo. Nosotros no lo somos, pero tú sí lo eres. Que la predicación de tu palabra Consuele y ayude. Te amamos y te damos las gracias que nos has amado primero. Nuestro amor por ti se explica por tu amor por nosotros. Nos sostienes en la fe hasta el fin. Y te damos las gracias por lo que tú haces. Oramos por alguien que me escucha que no te conoce. Te pedimos que los salves. Pero nos congregamos como tu iglesia porque tenemos necesidad como tu iglesia. Necesitamos de ti. Pedimos en el nombre de Jesús. Amén. Esta mañana estaremos hablando de la naturaleza sobrenatural de la iglesia. Al presentar una introducción más formal de primera etapa salonicenses, el domingo anterior en la noche vimos la carta como un todo, hablamos de las actitudes pastorales desplegadas en el apóstol Pablo a través de esta carta esta mañana. Vamos a prestar atención a la sustancia de la carta, no solo el espíritu de la carta, sino la sustancia. Probablemente fue en el verano del año 50 después de Cristo que Pablo, Silvano y Timoteo llegaron a una ciudad cosmopolita llamada Tesalónica. La ciudad estaba ubicada en una calle romana muy famosa, la de Ignacia, una calle construida por los romanos para que pudieran movilizar su ejército y conectaba a Roma con el oriente. En esa calle, en esa carretera, solo había una ciudad puerto. Era la ciudad testalónica, lo que hacía que la ciudad fuera muy influyente. Es fascinante leer la historia de esta ciudad, su conexión con el imperio macedónico, Alejandro Magno, el proceso por el cual fue tomado por los romanos, y la vida romana se convirtió en la cultura de la ciudad. Pero a través de todo ese proceso, para el tiempo en que Pablo llegó, era una ciudad libre. Es decir, que Roma dejaba que manejara sus temas políticos de una manera que pocas ciudades romanas lo podían hacer. Tenían menos impuestos, los gobernantes los escogían por ellos mismos. Una población que incluía todo tipo de personas, era realmente una ciudad internacional y comercial. Una de las ciudades más grandes del imperio romano y era la ciudad capital de la provincia de Macedonia. El estimado de la población para este tiempo en el que Pablo llegó sería entre 100.000 a 250.000 personas. Una ciudad grande. Cuando el equipo misionero llegó, habían pasado un tiempo muy difícil en Filipos. Habían sido golpeados y puestos en la cárcel. Dios los salvó milagrosamente de eso. El carcelero se convirtió junto con su casa. Lydia había sido salva, pero tuvieron, a pesar de todo eso, tuvieron que salir de la ciudad. Pablo menciona esto en 1 Tessalonicenses 2.1, porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros nos resultó vana, pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos de nuevo en nuestro Dios para anunciaros el Evangelio de Dios en medio de gran oposición. Así que, referencia la oposición en Filipos, pero hace referencia también a la oposición que encontraron rápidamente en Tesalónica. Cuando llegaron a Tesalónica, Pablo había caminado 100 millas en esa carretera romana famosa. Lo hizo después de haber sido golpeado severamente. Tenía toda razón de ser cauteloso y temeroso el apóstol Pablo en la ciudad de Tesalónica, pero él predica el evangelio ahí y hay problemas en la ciudad también. A diferencia de Filipos, en Tesalónica sí había una población suficientemente grande de judíos, de tal manera que había una sinagoga, y ahí comienza a suministrar el apóstol Pablo. Hablaba de Jesucristo, de las escrituras del Antiguo Testamento, muchos judíos se convirtieron, y luego el testimonio de Jesucristo sale afuera de la sinagoga y a la población gentil. Y la prosperidad de la ciudad estaba atada con el favor romano. Especialmente se consideraban amigos del emperador. El César es señor, según Roma. Y puedes entender por qué había una reacción tan fuerte de la ciudad cuando hay una revuelta porque alguien está proclamando un rey diferente. están declarando que Jesús es el Señor. Así que hay problemas en capítulo 2, versículo 17, que Pablo fue separado de ellos. Pero nosotros, hermanos, separado de vosotros por un poco de tiempo. Separados de ellos, obligados a salir de la ciudad, Hechos 17, 10, Pablo llega a Atenas. No estuvo mucho tiempo en Tesalónica, y él no tiene mucho tiempo para darles verdades fundamentales del cristianismo, y por eso está el apóstol Pablo preocupado por ellos, porque no tuvo tanto tiempo para invertir en ellos. Así que está dispuesto a quedarse solo en Atenas y envía a Timoteo y a Silvano para ver cómo están los tesalondicenses. Capítulo 3, versículo 1, por lo cual no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe. Timoteo regresa, averigua cómo están, invierte en ellos, exhortalos, que el Señor te use para estabilizarlos. Timoteo se une de nuevo con Pablo en Corinto, le da un reporte de lo que encontró en Tesalónica, y esta carta, la respuesta al reporte de Timoteo, Pablo escribe a los tesalonicenses gozándose en el reporte que ha recibido de Timoteo. 5 capítulos Podemos descubrirlo de la siguiente manera. El capítulo 1 es un récord del regocijo de Pablo, diciéndoles lo que ha visto en ellos y ha escuchado de ellos. Capítulo 2 es un recordatorio del ministerio que Pablo tuvo entre ellos. Creo que eso tiene que ver con la influencia de falsos maestros. Pablo entiende, como es cierto donde quiera que Pablo iba, de que él va a ser la meta de crítica y de calumnias. para votar la obra de Dios en la vida de estas personas. Así que el capítulo 2 es un recordatorio del tipo de hombre que Pablo fue entre ellos. El capítulo 3 es una explicación del efecto para con ellos. Explica por qué envió a Timoteo y cómo él reacciona al reporte de Timoteo. El capítulo 4 es una exhortación a vivir de una manera santa. Específicamente habla no caer presa de la inmoralidad sexual. Leemos acerca de esta ciudad. El récord arqueológico en Tesalónica en ese tiempo era una ciudad inmersa en pecado sexual. Así que Pablo exhorta en el capítulo 4 a que vivan vidas santas a la luz de un entendimiento correcto del regreso de Cristo. Uno de los resultados de no estar bien establecidos en la verdad es que estaban confundidos acerca de lo que pasaba con los creyentes que morían antes del regreso de Jesucristo. Así que Pablo les aclara eso y en el capítulo 5 comienza con explicaciones acerca del Día del Señor y termina con una exhortación final y un deseo de su bendición. Así que hacia eso nos dirigimos nuestro estudio. Hoy, esta mañana, esta noche, veremos el primer capítulo. Es un capítulo increíble. lo dividiríamos en cinco secciones, todo desde la perspectiva de Pablo, desde la perspectiva de Pablo, en el versículo uno, Pablo escribiendo con Silvano y Timoteo, que estaban ahí con él, así es como los vemos, así es como los consideramos. Pablo hablando por sí mismo, pero hablando en nombre de sus compañeros. Versículo uno, versículos dos y tres, así es como oramos por ustedes. Versículos 4, esto es lo que sabemos acerca de vosotros. Versículos del 5 al 7, esta es la razón por la que tenemos certeza acerca de vosotros. Versículos del 8 al 10, esto es en lo que se han convertido. ¿Cómo los consideramos? ¿Cómo oramos por ustedes? ¿Lo que sabemos de ustedes? ¿Por qué tenemos certeza acerca de vosotros y en lo que se han convertido? Vamos a ver cada una de estas cinco secciones. Pero antes de hacer esto, quiero que pensemos en lo siguiente. Quiero que pensemos lo que este capítulo uno representa. ¿Qué es lo que Pablo está haciendo? Este capítulo, Pablo, en nombre de Silvano y Timoteo, diciéndole a esta iglesia lo que cree acerca de ellos, lo que él y otros han visto en ellos. Eso es lo que Pablo está haciendo. Déjame decirles cómo los veo a la luz de lo que sé acerca de ustedes y lo que se me ha dicho. Déjame decirte qué es lo que veo en ti. Y quiero que nos preguntemos por qué. ¿Por qué es que el apóstol les diría esto? ¿Por qué comienzas una carta de esta manera? Hablando de nuestro propio tiempo, ¿por qué nosotros querríamos decirle a alguien lo que pensamos acerca de ellos, lo que hemos visto en ellos y lo que sabemos acerca de ellos en Cristo? ¿Por qué comenzamos la carta de esta manera? ¿Qué es lo que vamos a hacer con este conocimiento? ¿Por qué es que nosotros nos tomaríamos el tiempo de decirnos unos a otros lo que vemos en cada uno de nosotros? Lo que vemos que el Señor ha hecho en nosotros. Lo que sabemos acerca de nosotros, unos para con otros en Cristo. ¿Por qué comenzar la carta de esa manera? ¿Por qué Pablo se dirige a ellos de la manera que lo hace? Y el punto que quiero hacer, el más obvio, es que Pablo lo hace para alentarlos. Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses en Dios y Padre del Señor Jesucristo, gracia y paz sean a vosotros. Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo, vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo. porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección, pues nuestro Evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros viniste a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en media hora en tribulación, con gozo del Espíritu Santo, de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaia que han creído. Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaia, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada. Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. Todo esto se trata de ellos. lo que encontramos cuando estuve entre vosotros, lo que hemos escuchado que otros dicen acerca de ustedes. ¿Por qué compartirías esto con ellos? Para alentarlos. Esta es una de las maneras en que Dios nos impulsa a andar con Él, con el conocimiento de que hay buen fruto en nuestra vida. Hay evidencia de que el Señor nos ha salvado y vive en nosotros y está obrando en y a través de nosotros. Ese es un pensamiento motivador y necesitamos aliento. Todos los hijos de Dios necesitan ser alentados. A veces el Señor nos motiva cuando esto viene de alguien que es piadoso, mayor que nosotros, como el caso del apóstol Pablo. Esto habría sido muy alentador para esta congregación escuchar del apóstol Pablo, que hay evidencia clara de la obra de Dios en nuestra congregación. Está motivándolos. ¿Y con qué los está alentando? Los está alentando con el conocimiento de que Él les ama. Tiene afecto por ellos. Se goza en ellos. le da gracias a Dios por ellos. Hace referencia a ellos en sus oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestra amor y de vuestra constancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo. Son amados por el Señor, versículo 4, y son amados por Pablo también. les dirá más adelante en el libro, de que tiene afecto como una madre por sus hijos o un padre por sus hijos. Es alentador saber que el pueblo de Dios nos ama. Es alentador cuando nos hacemos saber unos a otros que nos amamos y que nos gozamos el uno para con el otro. De que tu vida es un medio para mi gozo. La obra de Dios en y a través de ti produce gozo en mi corazón. Eso debe alentarnos cuando escuchamos eso unos de los otros. Quiero hacer una pausa. ¿Por qué es que estamos tan reacios muchas veces de decirnos lo que vemos en otros, lo que amamos? ¿Por qué somos reacios o no queremos decir estas cosas? ¿Por qué no hablamos más claramente unos con otros acerca de la bendición que esa persona es para mí? Pensamos que las personas llegan a un punto donde no necesitan ser alentados. Pablo sabe que eso no es así. Él sabe que el pueblo de Dios necesita este aliento. Así que los motiva con su afecto, su gozo. y los alienta con el conocimiento del logro de Dios en ellos. Versículo 6, capítulo 1. Vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación con gozo del Espíritu Santo. Yo he visto que se han gozado del Señor cuando ha sido difícil. Cuando declarar el Evangelio y creer el Evangelio, quería decir aflicción. Tú recibiste la palabra. En medio de toda esa aflicción, lo recibiste con gran gozo. Ese es el gozo del Espíritu de Dios. Sólo el Señor puede producir el tipo de fe que abraza un mensaje como tesoro cuando te causa problemas. Cuando puedes ver tesoro, aunque eso te cause problemas, esa es una fe que se explica por el Espíritu de Dios. Esta es la obra de Dios en ti. Tu fe es del tipo y tu fe se prueba en el hecho de que lo mantienes, la retienes, no la niegas, aun cuando sufres. y esa es evidencia de que es la obra de Dios y que no es obra tuya. Me gozo en vosotros y veo la buena obra de Dios en tu vida. Pero los alienta con algo más, no solo con el conocimiento del afecto del apóstol Pablo y lo que ve que Dios ha hecho en sus vidas, también los motiva con el conocimiento de que otros han visto lo mismo. 7 De tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído, porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor. Habían miembros del equipo misionero de Pablo. Ahora incluían algunos tesalonicenses. El Evangelio sale de la obra de Dios en Tesalónica a todo el mundo. Pero las noticias se están esparciendo también. Ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero. Lo que Dios está haciendo en su vida es motivo no sólo para el gozo del apóstol, sino para el gozo de toda persona que ama al Señor y ama el Evangelio. Creo que lo podemos comparar, la idea de que papá y mamá piensan muy bien de ti, pero escuchas que alguien más ve en tu vida algo que es admirable. No es que minimizas lo que papá y mamá piensan. Tú esperas que papá y mamá te aman y que vean buenas cosas en ti. Pero cuando alguien que no está en la familia dice, lo que veo, déjame decirte lo que veo en tu vida, eso es especialmente motivador, porque ahora sabes que eso es un comentario objetivo. El apóstol Pablo no les está mintiendo de ninguna manera. Pablo está siendo sincero acá, pero no solo es Pablo el que ve estas cosas. Las noticias de los tesaronicenses han sido esparcidas alrededor del mundo. ¿Por qué comienza Pablo de esta manera? Para alentarlos. Y nosotros necesitamos aliento, como pueblos de Dios los exhorto a que otros miembros de esta iglesia sepan lo que tú ves que Dios está obrando en su vida, cómo les amas y te gozas sobre ellos, cómo la buena obra de Dios en ellos es una motivación y el aliento para tu vida. Esto es algo bueno para todos nosotros. Pero no solo se los dice para alentarlos, sino que se los dice para retarlos. A medida leamos las cartas, es aparente que Pablo no solo refleja en el pasado, sino que ve hacia el futuro al mismo tiempo. Y va a ser el punto que todo este testimonio es bueno, pero no significaría nada si no continúa. ¿Continuarás en la manera en que has comenzado? Dios ha hecho cosas maravillosas entre ustedes, pero ¿qué es lo que Dios está haciendo hoy y qué hará en el futuro? ¿Y estás tú en ese mismo camino? ¿Estás tú buscando de la misma manera terminar como has comenzado? Si tienes una buena reputación en el Señor, ¿continuarás viviendo conforme esa reputación? Las reputaciones pueden volverse anticuadas. Una persona puede tener una reputación basada en el pasado que ya no es verdadera en el presente. Pablo estaba consciente de esto y lo expresa en 1 Corintios 9.27, sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. Yo reconozco la gravedad del momento, la gravedad del presente y del futuro. Así que yo conscientemente me disciplino a mí mismo, que incluiría confesar pecados, lidiar con el pecado. Él no era sin pecado. Déjame tratar con mi pecado para que yo no sea un día descalificado. para que no me encuentre un día eliminado, descalificado, después de predicar estas cosas a otras personas? Este es el tipo de pregunta que debemos hacernos. En cuanto al aliento que nos dan las personas que nos han dado a través de los años, debemos preguntarnos, ¿es esto aún verdadero? Las personas en que te han motivado, cosas buenas que han visto en ti, ¿te detienes y te preguntas, Señor, gracias por esto? ¿Gracias que tú has hecho esa obra en mí que motivaría a otros? Señor, déjame estar en un lugar donde eso continúa siendo cierto. ¿Deseas tú terminar bien? Comenzaste, tuviste progreso, ¿cómo quieres terminar? ¿Quieres terminar bien? Apocalipsis 3, describe una iglesia que había vuelto su reputación anticuada. Escribe al ángel de la iglesia en Sardis, el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto. Es el Señor Jesús. Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives y estás muerto. Levántate, sé vigilante y afirma las otras cosas que están para morir, porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate pues de lo que has recibido y oído, y guárdalo y arrepiéntete, pues si no velas vendré sobre ti como ladrón y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han machado sus vestiduras y andarán conmigo en vestidura blanca porque son dignas. está tratando con las personas en la congregación que se estaban alejando. La iglesia tiene una reputación que ya no es la verdad. Le dice que se despierten, que fortalezcan las cosas que están a punto de morir. Sé en realidad lo que eres en reputación. Sé en realidad lo que tienes de nombre. Hay algunos fieles entre ti y ellos me seguirán y van a andar conmigo en vestiduras blancas. Ellos no han manchado sus vestiduras. El que venciera será vestido de vestiduras blancas y no borrará su nombre libre de la vida. Y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice en las iglesias. Jesús, ¿hay algunas personas que van a perder su salvación? No. Te está diciendo lo que caracteriza a las personas que verdaderamente tienen la salvación. No solo comienzan, sino terminan. El Señor los sostiene hasta el final. Los guarda de la caída. Eso no quiere decir que el pueblo no tiene altos y bajos. A veces pecan terriblemente. ¿Cómo quieres terminar? ¿Qué quieres que el testimonio de tu vida sea cuando termine? Nuestra confianza está en Él. Debemos buscar al Señor para estas cosas. Romanos 16, 25. Y al que puede confirmarlo, según mi Evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se mantiene oculto desde tiempos eternos, y Judas 1.24 al que puede guardarnos de caída y presentarnos sin mancha delante de su presencia con gran gozo. Veamos al Señor, ponemos nuestros ojos en Él. Él nos dio nueva vida espiritual. Él ha tomado nuestra vida y nunca nos soltará. Estamos confiando en Él cada paso del camino. Pero también estamos preguntándole y pidiéndole que nosotros podamos continuar en el camino correcto hasta el fin. Es confianza y petición. Es confianza y buscarlo a Él. En Hechos 20-24, Pablo le dijo a los líderes en Éfeso Pero de ninguna cosa hago caso ni estimo preciosa mi vida para mí mismo con tal que acabe mi carrera con gozo y el ministerio que recibí del Señor Jesús para dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios. Yo quiero que mi ministerio llegue hasta el fin. No importa mi vida. Si eso quiere decir que yo puedo llegar a ese fin, voy a perder mi vida para llegar. a ese fin y terminar la carrera bien. Este tipo de recordatorio, déjame decirte lo que vi, lo que otros han visto, lo que se dice acerca de vosotros, lo que el Señor ha hecho y está haciendo, esto es para alentarlos, pero no es solo para alentarlos. Este recordatorio los va a retar al mismo tiempo. ¿Dónde estás tú hoy? ¿Dónde estarás en el futuro? ¿Esta es vuestra reputación? ¿Esta va a ser acaso tu realidad hasta el fin? Tercera razón por la que haría esto, para alentarlos, para retarlos y para protegerlos. Porque al compartir su amor por ellos, al explicarles las circunstancias, está al mismo tiempo protegiéndolos de lo que sabe de la calumnia que viene o que ya está ahí, en contra de Pablo, Silvano, Timoteo y los misioneros cristianos. Esto es lo que Satanás siempre hace. Cuando él no está ganando la batalla en contra del mensaje, Satanás va en contra de los mensajeros. Siempre ha hecho esto y lo continuará haciendo. A él no le importa cómo él rompe la estabilidad del pueblo de Dios. Puede atacar el mensaje, puede atacar al mensajero. Satanás hace ambas cosas. Y Pablo ha tratado con esto muchas veces. Entiende las artimañas del enemigo y le dice, les amo, me importan sinceramente. Acá es como las circunstancias se han dado y no pude ir personalmente. Les envié a Timoteo. Él les está protegiendo en contra de la calumnia de los enemigos espirituales. John MacArthur comenta, los enemigos de la verdad estaban esparciendo mentiras y calumnias acerca de Pablo y sus compañeros. Decían que los predicadores cristianos solo querían hacer dinero y se preocupaban de su reputación. Insinuaron que después de los problemas, los misioneros se iban, dejando a sus convertidos a que enfrenten las consecuencias solos. Incluso pudieron haber dicho que la falla de los misioneros presentarse delante de los políticos de la época era una admisión de culpabilidad. El hecho de que Pablo no regresaba a Tesalónica era una prueba, según ellos, de que no le importaban los creyentes tesalonicenses. Así que para combatir estas mentiras y calumnia, Pablo vigorosamente defendió su integridad, la integridad de Silvano y Timoteo, capítulo 2, versículos del 1 al 12. Así que esta es la razón por la que Pablo hace lo que hace. Por eso comienza la carta de esta manera. Esta es la razón. Trayendo la carta a nuestro mundo. Esta es la razón por la que es bueno que nosotros nos digamos lo que vemos que Dios está haciendo en la vida de cada uno de nosotros. Motivarnos, alentarnos, retarnos y protegernos. Dejarnos saber que nos amamos verdaderamente. En caso que alguien se pregunte o lo dude, yo lo pueda decir y que las personas lo sepan. Punto número dos, ¿cuáles son los detalles? Ya dijimos por qué lo dice, ahora veamos qué es lo que dice. como los considera, como Pablo, Silvano y Timoteo consideran a los estadounidenses, Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los estadounidenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Gracia y paz sean a vosotros. Describe la identidad de ellos como Pablo lo ve. describe la identidad de ellos como Dios lo ha definido. Pablo les está diciendo lo que la Biblia diría acerca de ellos. Como lo describe, son un pueblo separado a la iglesia de los tesalonicenses. A la iglesia, la eclesía está relacionada con la frase griega ekkaleo, que es ser llamados. La iglesia es una asamblea de los que han sido llamados o, podemos decir, que han sido elegidos. Y lo dice, de hecho, directamente en el versículo 4, porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección. Esto es una de las cosas que Satanás hace tristemente a la iglesia de nuestro tiempo. En términos y a través de las edades, pero estoy pensando en nuestro tiempo. La iglesia de nuestro tiempo. a través de aquellos que niegan la soberanía de Dios en la salvación o batallan con la soberanía de Dios en la salvación. ¿Entiendes tú lo que está en juego cuando no abrazas la soberanía de Dios en la salvación completamente? Lo que está siendo atacado por Satanás es la identidad misma de la iglesia. ¿Qué es la iglesia? Es un grupo de personas que han sido llamados fuera de este mundo, rescatados, liberados, salvos. Son los elegidos de Dios. Y este es un mensaje que vemos a través del Nuevo Testamento. ¿Quién eres tú? Tú eres elegido de Dios. Cuando habla de la seguridad, dada la evidencia de que ellos han sido salvos, como lo describe en el versículo cuatro, conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección. Lo que he visto es la evidencia de tu elección. Son un pueblo separados de los inconversos en su mundo. Les recuerda la verdadera naturaleza de la salvación. De esta ciudad internacional de cientos de miles de personas, existe una asamblea de personas que han sido llamadas fuera de este mundo perdido y caído y traídos a una unión espiritual verdadera en Jesucristo. Esto es algo extraño pensar, pero es maravilloso de realizar, que existimos en nuestro mundo. Nosotros pertenecemos a nuestro tiempo, por así decirlo. Algunos nacimos en los 40, en los 50, en los 60 o 70. Tenemos bebés que están naciendo ahora. Y hay un sentido en el que siempre serás identificado con tu tiempo cuando entraste al mundo. Como resultado, te identificas con la cultura en la que naciste, te identificas con esta nación, te identificas con este estado, te identificas con la escuela a la que asististe, o el trabajo que tienes, o tu familia. Tenemos todas estas conexiones y asociaciones que dicen que pertenecemos a nuestro tiempo. Sin embargo, al mismo tiempo, no pertenecemos a esta era, jamás. Hemos sido salvos, hemos sido llamados fuera de esta época. y hemos sido traídos a una unión en Jesucristo de tal manera que le pertenecemos a Dios. Y la manera principal en que hemos sido identificados que somos la familia de Dios, ciudadanos del cielo, peregrinos y extranjeros, camino a nuestra morada eterna. Nosotros no somos de este mundo. Hemos sido salvos fuera de este mundo. Este es el mensaje continuo que escuchamos de Jesús y se hace eco de esto en todo el Nuevo Testamento. Juan 15, 19. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo, dice Jesús, pero porque no sois del mundo. Antes yo os elegí del mundo. Por eso el mundo os aborrece. Juan 17, 6. Jesucristo, orando por nosotros, he manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste. Tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. ¿Escuchas tú? esa cadena inquebrantable que explica tu salvación, escogidos en Dios antes del tiempo, es decir, eternamente en el corazón y la mente de Dios. Obviamente hay un orden lógico, no un orden en términos de tiempo, sino lo que determinó Dios qué iba a hacer con el mundo que iba a crear, decretó la creación, decretó la caída a la luz de estos decretos, Había un pueblo que Dios salvaría por la obra salvadora de Cristo, descrito en este versículo como el padre teniendo un pueblo que se lo da a su hijo para el propósito de redención. Cristo entra al mundo para representar a ese pueblo, nació para ese pueblo, vivió por ese pueblo, murió por ese pueblo, ha resucitado a los muertos por ese pueblo y salvará para siempre a ese pueblo. De tal manera que de la eternidad pasada a la eternidad futura está esta cadena inquebrantable del propósito elector de Dios en cuanto a la salvación. Jesús no oró por todo el mundo en Juan 17. Está orando con respecto al pueblo dado a Él por el Padre para propósito de salvación. De hecho, dice en el versículo 14 de Juan 17, yo les he dado tu palabra y el mundo los aborreció porque no son del mundo como tampoco yo soy del mundo. Dice, no oro por el mundo, sino oro por los que me has dado fuera del mundo. Filipenses 3.20 dice que nuestra ciudadanía está en los cielos de donde esperamos a nuestro Salvador, el Señor Jesucristo. Así que por la manera en que Pablo se dirige a ellos, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre, esta carta no es para el mundo, es para la iglesia, ese grupo de personas que existen en esta ciudad de cientos de miles de personas que se reúnen porque Dios los ha salvado fuera del mundo y los ha hecho su propio pueblo, un pueblo separado. En segundo lugar, se dirige a ellos y los motive con el pensamiento de que son un grupo de personas colocados estratégicamente, no solo separados, sino estratégicamente colocados a la iglesia de los tés alondicenses, no la iglesia en general, no la iglesia en su sentido mundial. Hay un sentido en el que la iglesia existe en todo el mundo. Todos los cristianos pertenecen a la iglesia de Cristo, pero esta es la iglesia de los tesalonicenses. Una asamblea, una colonia de personas de Dios que ahora están identificadas con esta ciudad. No solo salvos fuera de esta ciudad, sino soberanamente colocados en esta ciudad, existiendo en esa ciudad para ese tiempo en particular. Si nosotros reconocemos que nuestro Dios es soberano, su cuido providencial sobre nuestra vida, entonces todos vamos a realizar que nosotros estamos donde estamos a propósito. Tú estás sentado en esta congregación con un propósito. El Señor te ha llevado a esta ciudad y a esta iglesia, si eres miembro de esta iglesia, para un tiempo como este. Es el cuido providencial de Dios sobre tu vida y mi vida. No estás aquí por accidente. Podemos decir a la iglesia de Dios existiendo en la ciudad de Spring, Texas. A la iglesia de Dios que en este momento ha sido colocado en la ciudad de Houston. así como tan real como Pablo está escribiendo a la iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Es maravilloso saber que no todos tenemos la misma asignatura. Dios tiene su manera de tomar a su pueblo y estratégicamente colocarlos alrededor del mundo donde Dios quiere que estén. No todos tenemos la misma asignatura, pero todos tenemos al mismo que nos asigna el trabajo. Y esto es un gran gozo y contentamiento para nosotros. No importa qué tan difícil sea la circunstancia que estás viviendo. Si el Señor te quisiera en algún otro lugar, te tuviera en otro lugar, pero estás tú aquí por una razón. ¿Piensas tú en esto? que no estás acá solo porque tú lo escogiste. Yo entiendo que tú evaluaste diferentes iglesias, incluso diferentes lugares, pero ahora estás acá. Dios es soberano sobre tu vida. Tú escogiste esas cosas, pero si piensas que tú lo haces sin influencia del Señor, tú estarías equivocado. Así que nos gozamos en el pensamiento que Dios me colocó donde yo estoy. Un pueblo superado, un pueblo separado, un pueblo colocado estratégicamente. En tercer lugar, un pueblo explicado sobrenaturalmente a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. ¿Cómo explicamos la iglesia? ¿Cómo explicamos esta iglesia? Esta iglesia. Fuiste formado en Dios y en Cristo. Estás en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Estás en Dios Padre y en el Señor Jesucristo en términos de tu formación. Así es como la iglesia llegó a ser. ¿Cómo es que fuiste separado del mundo? Por virtud de ser traído a Dios a través de la fe en Cristo. por haber sido unido a Jesucristo, fuiste separado de toda persona inconversa. Así que la explicación para nuestra existencia espiritual se encuentra en Dios y en Su Hijo. Pero no solamente fuimos formados en Dios y en Cristo. Ahora existimos en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Así es como ahora vivimos. Esta es la explicación por nuestra vida espiritual continua. Todo se explica por nuestra relación con Dios a través de su Hijo. Dios nos está conformando a la imagen de su Hijo hasta el momento en que nos enfrentamos con nuestro Señor cara a cara, y es en Dios y en su Hijo que nosotros vivimos y tenemos nuestro ser. Él nos formó de esta manera. Él nos lleva por el camino, nos está formando de esta misma manera. La iglesia no es natural, la iglesia es sobrenatural. La iglesia no es un grupo de personas que se reúnen por intereses comunes que se explica naturalmente. O nos reunimos por personalidades comunes o cosas que nos gustan temporalmente, incluso puntos de vista políticos o que se reúnen alrededor de puntos de vista comunes en cuanto a lo socioeconómico. La iglesia se explica por su relación con Dios a través de su hijo. Estábamos muertos y ahora estamos vivos. Estábamos perdidos, ahora hemos sido hallados. Estábamos ciegos, ahora vemos. Antes no teníamos amor por Dios, ahora le amamos porque Dios nos amó primero. Eso es lo que cada persona en este salón que conoce a Jesús puede decir. Una fe, un bautismo, un Señor, un Dios, un Salvador. Eso es lo que tenemos en común. Así que separados, estratégicamente colocados, sobrenaturalmente explicados. La manera en que describe Pablo a Jesús describe la igualdad del Hijo y el Padre. Estamos en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Hay una preposición que está modificando toda la frase. Estoy en Cristo así como estoy en Dios. porque el Padre y el Hijo son iguales. Una naturaleza divina, dos personas distintas. La obra de Dios explicada, la obra de salvación explicada por Dios el Padre y ejecutada, lograda por Jesús. Dios es el Padre y Jesucristo es el Señor, el Señor Jesucristo. Señor, Dios, Creador, Soberano, Gobernante, pero verdaderamente humano, Jesús de Nazaret. Ese Jesús es Señor. Y es Cristo, Mesías, Rey, el enviado para cumplir el plan redentor de Dios y sus promesas. Este es Jesús. Ahora tenemos una unión espiritual con Él. Y como resultado, estamos en Dios. Si no estamos en Su Hijo, no estás en Dios. En Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Eso explica la Iglesia. Así es como llegamos a existir y así es como vivimos. Un pueblo separado, un pueblo colocado estratégicamente, un pueblo explicado sobrenaturalmente, y cuarto, un pueblo especialmente cuidado. ¿Qué es lo que Pablo ora? ¿Qué le pide a Dios? Gracia y paz sean a vosotros. No solo explicado por Dios, sino mantenido por Dios. Dios y su Hijo activos en la vida de su pueblo. activos en nuestras vidas. Así que podemos contar y podemos orar unos por otros la gracia de Dios y la paz de Dios sobre nosotros al caminar juntos. Que podamos conocer la gracia de Dios y la paz de Dios. La gracia de Dios, todo lo que Dios ha hecho y hace en nuestra vida que no puede ser explicado por nosotros mismos, no es merecido, simplemente su amor y misericordia. es el poder activo de Dios en nuestra vida, dándonos el deseo y la voluntad de hacer lo que le complace a Dios. Esa es la gracia de Dios. Y la paz de Dios tiene que ver con una mente correcta, un corazón correcto, una atmósfera correcta de vida que solo Dios puede producir, que está lleno de descanso y gozo. y contentamiento y llenura. Que tú puedas conocer la gracia de Dios y la paz de Dios. El que te ha salvado te cuida. El que te ha salvado te mantiene. Está activo en tu vida cada momento de cada día. Así que esta es la razón por la que Pablo comienza como lo hace. Te dices a las personas lo que ves en ellos, lo que otras personas ven en ellos. Y cuando les empiezas a decir esto, les explicas cuál es su identidad desde el punto de vista de Dios. Tú eres un pueblo separado, un pueblo estratégicamente colocado, sobrenaturalmente formado y especialmente cuidado. ¿Por qué comienzas ahí? Para motivarlos, pero también para retarlos, para protegerles. de la actividad del enemigo, de los falsos maestros, y todo, todo fluyendo desde el punto de vista de Dios, de cómo ve a Su pueblo. Nada te alentará más que tú sepas cómo Dios te ve en Su Hijo. Nada nos retará más que saber cómo Dios nos considera y lo que ha dejado disponible para nosotros en Su Hijo. Nada nos mantendrá más estabilizados y seguros. No ser movidos de aquí para allá por todo viento de doctrina. Que un punto de vista correcto de lo que Dios ha hecho por nosotros en su Hijo, cuál es su propósito en su Hijo, cuál es nuestro futuro en su Hijo. Así que lo que debemos ser, lo recordamos en nuestro corazón y lo recordamos unos con otros. ¿Cómo es que Dios ve a su iglesia? ¿Qué es lo que le ha hecho? ¿Qué es lo que está haciendo? Y de esta manera podremos glorificarle. Quiero hacer algunas preguntas para terminar. ¿Acaso toda esta descripción sería cierta de ti? Pon un círculo alrededor de tu vida. ¿Eres tú una persona separada? ¿Eres separada de quien eras tú antes? El Señor te salvó del mundo y te salvó de tu estado perdido. Él te salvó de tu propia muerte, de tu propio estado de muerte. ¿Estás tú separado? ¿Eres un santo de Dios? Te ha salvado Dios. Has aceptado tú, que tú estás acá por diseño. No sólo te salvó, sino que Él ahora te ha colocado donde tú estás y está obrando en donde te encuentras. Ya no pierdas tu tiempo anhelando circunstancias diferentes. Sirve al Señor donde Él te ha colocado y sírvele con todo tu corazón. Hay una razón para que todos estemos juntos. Puedes ver tú la naturaleza sobrenatural de la verdadera iglesia. Esto informa nuestra filosofía en el ministerio. Tú puedes crear muchas cosas. a través de actividad que nos representa el Espíritu de Dios. En la vida de lo que se llama la iglesia, tú puedes alentar la camaradería y pasar mucho tiempo juntos y mucha actividad y las personas les gusta y gravitan hacia ello. Puedes tener una multitud, pero solo Dios edifica la iglesia. y no se explica por la actividad externa, sino se explica por la transformación sobrenatural interna. Ponme en medio de una iglesia que entiende esto y su ministerio lo reflejará. El Señor construye su iglesia a través del ministerio de la palabra y la oración y santos que aman. Así es como Dios edifica su iglesia. reconoces tú cuánto Dios nos cuida. Lo que ha sido impartido para nosotros en estos días es la gracia de Dios para con nosotros. Es lo que necesitamos, es lo que oramos unos para con otros y existimos por la gracia y la paz de Dios. Amén. Oremos, Padre Celestial, gracias por tu obra salvadora en nuestra vida. por colocarnos en este tiempo, en este lugar, juntos. Gracias que no nos sacas del mundo. De cierta manera, pertenecemos a esta nación y a esta era, pero no somos de ellos. Si fuéramos del mundo, el mundo nos amaría como suyo propio. Pero porque tú nos has sacado y nos has hecho tuyos, el mundo nos aborrece. Danos amor por este mundo de tal manera que sea piadoso, un amor misionero. Pero no uno que refleje idolatría. Fortalécenos, Señor, a amarte por sobre todas las cosas. Ayúdanos a estar contentos donde estamos, servirte con agrado donde estamos, sabiendo que tú estás en control de todo. Gracias que nunca estamos solos. Todo lo que necesitamos para la vida y la piedad lo tenemos en tu Hijo. Que tu gracia y paz sean tan evidentes en esta congregación. Libéranos para amarnos bien unos a otros. y que vemos tu obra buena desplegada en esta congregación. Te damos la alabanza en el nombre de Jesús. Amén.