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reconoce que yo Bienvenidos a esta edición del martes de Por Cristo y Su Palabra con el pastor y maestro Enrique Zaria, pastor de Inercia del Valle Central en Ceres, California. y diciendo quién verdaderamente es superior, no está por eso poniendo menos el testimonio de Juan, para nada, pero está poniendo por encima la gracia de Dios, la bondad de Dios, al llamar a los hombres al reino de los cielos. Así que la perspectiva correcta del reino de los cielos se mantiene aquí en medio del hilo que lleva esta conversación del Señor Jesucristo con las multitudes. Está centrado mucho en el reino de los cielos. Lo que pasa es que Juan el Bautista jugó un papel tan importante y era tan necesario que esta multitud escuchara verdaderamente quién era Juan el Bautista porque si ellos creían quién era Juan el Bautista ellos iban a creer que Jesús era el Mesías y entonces tendrían salvación. Es bien importante lo que el Señor está hablando aquí. Entonces, a comparación con el cielo, lo único exaltado es Dios, solamente Dios. Efesios 2, versos 8, 9, 10, habla de esto cuando dice que la salvación no es por obras para que nadie se gloríe, sino que es por medio de la fe. Y esto no de vosotros, pero es un don de Dios. Voy a leerlo. Efesios 2, de los ocho al diez, porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe. Y esto no de vosotros, sino que es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. No es como que una persona puede tener mucha fe y como tuvo tanta fe y creyó, entonces esa persona es salva y ahora está en el reino de los cielos. ¿Quién recibe la gloria allí? Esa persona, porque tuvo mucha fe. Pero Pablo dice, ni es por obras, ni es por una fe personal, porque aún la fe es un regalo de Dios, Dios te da la fe. Yo estaba orando en estos días a Geraldine, diciéndole Señor gracias por la fe que me diste para poder creer en Ti, para poder tener la salvación y la vida eterna que Tú ofreces en Cristo Jesús. Cuando celebramos la Santa Cena, El enfoque de los elementos que hay en la Santa Cena que son símbolos simplemente, el pan y el jugo de uva es la obra de Cristo. El que es exaltado es Cristo y en su obra tenemos entrada al reino de los cielos. Es lo mismo que Jesús está enseñando cuando dice que el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que Juan el Bautista. Jesús exalta la gloria del cielo, exalta la obra de Dios. sin dejar de afirmar el buen testimonio de Juan el Bautista. Así que Juan igual necesitaba de la gracia de Dios, de la misericordia de Dios para ser un ciudadano del reino y Jesucristo se la dio. Esa es la palabra que fue, Juan fue lleno del Espíritu Santo desde que estaba en el vientre de Elizabeth su madre, así que asumemos que Juan era salvo. Es una obra que Dios hizo en él. Y la razón por la que Jesús hace estas preguntas retóricas, acuérdese. ¿Es una caña? No, no es una caña. ¿Es un hombre bien vestido? No, no es un hombre bien vestido. ¿Es un profeta? Sí, pero más que un profeta. Las preguntas llevan este propósito. La caña representa la duda. Así enseñaban los fariseos. Los fariseos cuando enseñaban al final como que cuestionaban lo que habían enseñado. No lo afirmaban, como que lo cuestionaban. Cuando Jesucristo enseñaba, Jesucristo enseñaba decía en arameo, Amén, Amén. Quiere decir de cierto, de cierto os digo. Nosotros lo usamos al revés, lo usamos al final, porque hay unas oraciones que lo traen. Pero Jesucristo lo usaba al principio. Cuando decía Amén, decía Amén, Amén. desierto, desierto les digo, es decir, esto así es, lleva una sola dirección, no es una doctrina que se va a mover para acá y para allá, así es. Entonces Jesucristo al usar el ejemplo de la caña, estaba afirmando que Juan tiene ese mismo carácter cuando enseña, enseña con autoridad, no como los fariseos y los escribas. El hombre bien vestido tiene que ver con las vestiduras especiales que usaban los fariseos y lo vamos a ver más adelante allí en Mateo. Como ellos hacían sus vestidos más largos, se ponía una cosa aquí en la frente para hablar de santidad, todo era aparente. El profeta, que si es acertado cuando habla de él, enfatiza afirmando que Juan traía el mensaje de parte de Dios, no como los fariseos y los escribas. Que ellos traían su propia interpretación de la ley de Dios en lugar de traer la ley de Dios. Ya lo estudiamos en Mateo 5, 6 y 7 cuando Jesucristo da el sermón del monte. Y así enfatiza el Señor, como Juan ha denunciado todo esto, afirma su ministerio, su llamado, su fidelidad con Dios. Juan, entonces, es el cumplimiento de las profecías en cuanto a la venida del Mesías. ¿Les gusta lo que el Señor Jesucristo dice de Juan? Yo admiro lo que el Señor Jesucristo está diciendo de Juan y Bautista. Y pienso, ¿qué diría el Señor de mí? ¿Cuál es el análisis que el Señor presentaría de mi vida? ¿Con qué me compararía el Señor? Y usted debe preguntarse, ¿qué dice el Señor de mí? ¿Cuál es la opinión de Dios hoy acerca de mí? ¿Cómo mide el Señor mi caminar con Él? ¿Qué represento yo en el reino de Dios? ¿Cuál es mi parte? Juan fue fiel y el Señor lo exaltó porque fue un hombre fiel. Cuatrocientos años de silencio, el que tenía que venir tenía que hablar de velas de parte de Dios y Juan lo hizo. Verso doce, regresemos a nuestro texto base, Mateo once, dice, y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo conquistan por la fuerza. Hace una pausa usted allí cuando lee este texto. Y dice, wait a minute, está hablando que Juan el Bautista es el hombre más grande, pero el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que Juan el Bautista, después empieza a usar las palabras violencia, cuando usted mira el término en griego, es eso, violencia y violentos. ¿Cómo se usa esta palabra? ¿Por qué el Señor está hablando de esto? ¿Quiere decir entonces que cambió el tema y ahora está hablando que para entrar al reino de los cielos hay que ser una persona violenta? ¿Hay que ser una persona como hacen los musulmanes? Si no crees, te mato. Y es una religión de muerte, de violencia. No, Jesucristo no está hablando de eso. Jesucristo no está cambiando el tema tampoco. Cuando habla del más pequeño en el reino de los cielos, después dice los violentos, son los que arrebatan el reino de los cielos, mantiene el mismo hilo, el mismo tema que el Señor está tratando allí. Y está hablando como el reino de los cielos está relacionado estrechamente. Obviamente con el carácter de Cristo, pero con el carácter de los que entran allí, por eso presenta el carácter de Juan. Todo esto bajo la gracia de Dios. Así que la frase de este verso tiene que ver con el mismo tema. Mantener el mismo contexto nos ayuda a entender a qué se refiere el Señor. Es una parte difícil de interpretar. Cuando usted lee diferentes comentaristas, unos dicen que se está refiriendo que el reino de Dios sufre violencia. Sufre violencia se refiere a que Juan el Bautista está en la cárcel, está sufriendo violencia de parte de Herodes. El Señor Jesucristo está, acaba de predicar en el capítulo 10 que los discípulos van a sufrir violencia, van a ser perseguidos. Y después Jesucristo es entregado en manos de los judíos y sufre violencia cuando muere en la cruz. Pero no puede estar hablando de eso. Porque en el verso anterior dice que el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Está hablando del Reino de los Cielos, está hablando de entrar al Reino de los Cielos y está hablando que los que entran en el Reino de los Cielos lo hacen de una manera violenta. ¿Pero a qué se refieren? Miremos un texto que es paralelo, Lucas 16, 16. Nos va a ayudar a entender o a interpretar correctamente este texto de una manera más clara. Lucas está hablando de lo mismo, dice la ley y los profetas se proclamaron hasta Juan desde entonces se anuncian las buenas nuevas del reino de Dios y esta es la misma expresión Y todos se esfuerzan por entrar en Él. Entonces, ¿a qué se refiere? ¿Los violentos son los que lo arrebatan? Los violentos son los que están comprometidos con Dios. Yo hablé un poquito de violencia en este contexto. Violencia, para nosotros el problema es la palabra, porque es un contexto muy negativo. Es como ir y dañar a otra persona a la fuerza, pero no está hablando el Señor de eso. Está hablando de ser violentos, es decir, en el sentido de la disposición, del compromiso, de la entrega al Señor Jesucristo, el que quiera venir en pos de mí, niegues a sí mismo, tome su cruz y sígame, tome su cruz, quiere decir estar dispuesto a morir por Cristo, es decir, está dispuesto a lo que sea, el precio por seguir a Jesús en la vida. Lo hemos visto desde el capítulo 10, mantiene el mismo curso, el mismo hilo. El Señor enseña que un discípulo no es uno que es llamado como part-time. O uno que es discípulo del Señor cuando le queda tiempo en medio de todas sus ocupaciones. O es uno que por ahí medio considera si le puede servir al Señor a su iglesia. ¡No! El Señor Jesucristo presenta las características de un verdadero discípulo. Mateo 10 diciendo que ellos dedican su vida, que ellos dedican su todo. Usa a Juan el Bautista para mostrar un verdadero discípulo. Juan el Bautista vestía de una manera que protestaba contra lo que estaba sucediendo. Comía de una manera que protestaba contra lo que estaba sucediendo. Hablaba de una manera que protestaba contra lo que estaba sucediendo. Una manera violenta de vivir, es decir, dentro de él hay una violencia que lo lleva, o una disposición, o un esfuerzo, o un sacrificio constante para estar en línea con lo que la palabra dice, honrando a Dios. Así es. Así son los que entran en el reino de los cielos. Sin dejar de decir lo que el Señor enseñó en la Bienaventuranza. Que son los que son humildes, los que entran en el reino de los cielos, los que lloran, los que son pobres en espíritu. Claro que sí. Entonces un creyente que arrebata el reino de los cielos no es uno que usa violencia contra otra persona. Es uno que está en una disposición violenta dentro de sí mismo de entregar todo para servirle al Señor. No le sirve a medias. pero se esfuerza, por eso dije cuando el Señor provee los medios y no para caer en legalismo porque no siempre se puede ¿qué hacemos ante lo que Dios ofrece? nos metemos en oración, en clamor, en súplica pidiéndole al Señor que nos permita participar de lo que Él nos está ofreciendo para que crezcamos un pasito más en ser efectivos en el reino, de eso es a que está hablando el Señor El verdadero creyente no menosprecia al Señor ni su palabra, el verdadero creyente se auto examina a la luz de las escrituras su estándar es Cristo se mide de acuerdo a Cristo en lugar de diciendo yo yo leo más que éste yo sé más versos que éste y vive enfocado en Cristo Jesús Pablo dijo una sola cosa hago dejando todo atrás procuro moverme hacia la meta del supremo llamamiento en Cristo Jesús mi vida es una sola cosa sé para dónde voy sé lo que tengo que hacer sé por qué me levanto cada mañana sé por qué pienso por qué hablo por qué miro por qué escucho eso es lo que está hablando aquí esos son los que arrebatan el reino de los cielos es un término que escuché de un hermano hace años y decía no los que son wishy-washy Es decir, como que sí, como que no. Y nos lleva a lo mismo. ¿Una caña movida por el viento? ¿Cómo es usted? ¿Cómo es su convicción de la verdad? ¿Una caña movida por el viento? Y eso lo demuestra, no en que usted pueda discutir, sino cómo vive usted la verdad de Dios o la niega. No es como un hombre bien vestido, desde está preocupado solamente por lo que tiene aquí, cómo se ve, lo que puede acumular, su comodidad, su retiro, sus viajes, sus cosas aquí. ¿Sus compras? ¿Sus inversiones? ¿Cuál es el centro de su vida? Ese es el estándar que Dios está presentando. Es el único estándar. Lo siento, pero no hay otro estándar. Somos medidos frente a este estándar. ¿Cómo estamos? Hay que hacer una autoevaluación, ¿cierto? Que lo hicimos antes de tomar la Santa Cena. Esta Escritura nos ayuda a hacer así. No puede ser ser violentos contra otras personas porque el Señor dice si alguno te ofende ponle la otra mejilla para que te den la otra bofetada. Son violentos en el sentido como dedican todas sus fuerzas, toda su mente, todo su corazón a servir al Señor. Su nivel de compromiso es total. Se niegan a sí mismo, no en unas cosas, pero en todo. Toman su cruz, no unos días y otros días no, y depende de cómo se sienten, sino siempre. Y caminan siguiendo al Señor Jesús. Es profundo lo que el Señor está hablando aquí. Es importante cuando el Señor usa a Juan el Bautista, hablando de Juan el Bautista, para enseñar lo que le está enseñando a las multitudes. Ahora nosotros lo estamos recibiendo. Verso 13, 14. Regresemos a nuestro texto base de Mateo 11. Porque todos los profetas y la ley profetizaron a esta Juan. Y si queréis aceptarlo, él es Elías que había de venir. Jesucristo les habla a ellos de Elías los judíos. ¿Consideran a Elías el mayor de los profetas? Elías, ese profeta que no murió, dice la palabra que el Señor se lo llevó al cielo. Entonces ellos cuando hacen sus ceremonias de circuncisión, cuando circuncidan a sus niños, ponen una silla vacía. Esa silla vacía representa la presencia de Mesías, de Elías, perdón, lo cual representa la fidelidad al pacto con Dios. Esos símbolos que ellos usan. Cuando celebran la Pascua y comen los elementos de la Pascua, cuando se reúnen a comer, tienen una comida especial, que tienen ciertos rituales especiales. Están todos los asientos de la familia en la mesa, pero hay una silla que está vacía. Esa silla representa a Elías, es decir que Elías puede llegar allí. Ellos tienen creencias, los judíos, que los fariseos recibían revelación de parte de Elías para la interpretación correcta de la ley y de acuerdo a eso escribieron el Talmud y el Mishnah, que son documentos que ellos sacaron para interpretar la ley. Obviamente eso es incorrecto, pero lo que quiero decir es, cuando usted estudia históricamente quién es Elías para Jerusalén, para Israel, para los judíos, es un personaje súper importante, súper importantísimo, y la creencia de ellos, de acuerdo a Malaquías 3.1 que ya lo leímos, y Malaquías capítulo 4 también al final, es que Elías iba a venir justo antes de que viniera el Señor Jesucristo. Él venía justo antes de antes que venía el Señor Jesucristo. Tal vez por esas razones el Señor usa esto. Conectado con la pregunta que hizo Juan. ¿Eres tú el Mesías? Habremos de esperar a otro. Tal vez Juan no estaba dudando de Jesús sino de Él. Tiene que venir otro antes, que sea como Elías, para que entonces venga el Mesías. Pero Jesucristo le está diciendo, si queréis aceptarlo, Él. Él es Elías. Él, Él es el cumplimiento de las promesas de Dios, Él, Él es la persona que Dios escogió, Él, Él es Mieraldo el que preparó el camino y si ustedes lo aceptan a Él como Elías le dice si queréis entonces ellos van a aceptar a Jesús como el Mesías en la semana entrante vamos a ver lo que continúa aquí que la gran mayoría de ellos no lo aceptaron Ellos siguieron encerrados en su propia creencia. El Señor Jesús les está dando la oportunidad aquí para que se arrepientan. Miren Lucas 1, 15 al 17, donde el ángel le anuncia al papá de Juan el nacimiento de su bebé, Juan y Elizabeth, a Zacarías. Y las palabras del ángel como coinciden con lo que el Señor está diciendo. Lucas 1 del 15 al 17, porque él, hablando de cuando nazca Juan, él será grande delante del Señor, no beberá ni vino ni licor, él hizo el voto de los nazareos por toda su vida, no beberá vino ni licor. será lleno del Espíritu Santo aún desde el vientre de su madre lo cual sucedió cuando María visitó a Elizabeth y él hará volver a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios e irá delante de él y aquí está la explicación en el espíritu y poder de Elías es decir No era Elías el que tenía que venir, sino un profeta que venía en el espíritu y en el poder de Elías. ¿Y para qué? Aquí dice, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y a los desobedientes a la actitud de los justos a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto. Juan el Bautista es Elías en ese sentido. el que ellos esperaban, el que es tan importante para ellos. Volvamos a nuestro texto base, Mateo 11, y vamos a terminar con el verso 15. En el verso 15, el Señor Jesucristo dice, el que tiene oídos, que oiga. El que tiene oídos, que oiga. Hasta aquí, Juan es afirmado como el heraldo del Mesías. Cristo está anunciando que Él es el Mesías y lo está afirmando al afirmar a Juan. Y al decir que tiene oídos que oigan, les está diciendo básicamente, les he ofrecido el reino de los cielos, les he presentado toda la evidencia, he testificado del plan de Dios y de la verdad de cómo Dios preparó todo para que todos ustedes Volviendo a la ilustración del más pequeño en el reino de los cielos, puedan entrar al reino de los cielos y sean aún mayor que Juan el Bautista, el que tiene oídos, que oiga. La evidencia está delante de ustedes. La palabra es verídica, la instrucción viene de Dios, el texto nos habla del plan de Dios. Ustedes, yo les digo a ustedes, como Jesús dijo, ¿cuál es su decisión? ¿Qué tipo de oído está prestando usted al mensaje, a la evidencia que se le está presentando? El que tiene oídos que oiga, dice el libro de Apocalipsis, el que tiene oídos oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias y da una advertencia. Si alguien decide no escuchar, viene juicio contra esa persona. Así es la palabra del Señor. El punto de todo el mensaje tiene que ver con entrar al reino de Dios. Y el Señor usa a Juan para ilustrar todo esto. El Señor Jesucristo lo ha hecho posible. Él ha puesto todo para que así sea. Él ya hizo toda la obra. El que tenga oídos que oiga es la invitación para creer. Juan fue el más grande de todos los hombres. Ninguno como él. Pero el que entra en el reino de los cielos, el más pequeño, es más grande que él. Para el que cree, Son todas las promesas. Para el que cree, es la paz que Dios ofrece. Una paz que sobrepasa todo entendimiento. Para el que cree, viene una libertad total. No hay cadenas. Para el que cree, recibe el perdón de los pecados. Para el que cree, tiene la garantía de la vida eterna. Una vida llena de esperanza. Donde puede minar con seguridad hacia el futuro. Es una nueva ciudadanía. Es la garantía de vivir por siempre con el Rey del Reino de los Cielos, con Jesucristo el Mesías. El que tenga oído, que oiga. Vamos a orar. ¿Por qué no nos ponemos de pie y cerramos así el mensaje de hoy? Poderosa palabra, la palabra del Señor. Poderoso cuando el Señor Jesucristo habla. Hay que prestar atención a sus palabras. Hay que abrir el corazón, hay que postrarse ante el Rey y aceptar, creer lo que Él nos deja conocer aquí tan claramente. Padre, gracias por lo que nos permite conocer, admirar un poco de la vida de Juan. Y como tú no enfocas tu testimonio meramente en el hombre, pero exaltas la obra tuya para los que entran en el reino de los cielos aprecias el carácter de Juan lo afirmas, afirmas el cumplimiento en obediencia al ministerio que le fue dado y afirmas igualmente que tú eres el Mesías de nuevo tú estás predicando del reino Señor de nuevo tú estás llamando a tu audiencia a las multitudes para que vengan y tengan esa paz, ese perdón, esa vida eterna en Cristo Jesús. Señor, oramos, los que ya estamos en la fe, ayúdanos, Señor, a recordar que solo los violentos arrebatan el reino de los cielos, a tener una vida completamente doblegada ante Ti, Señor, a no conformarnos con menos, así como Juan lo hizo, así como Pablo lo hizo, así como joven en el Antiguo Testamento lo hizo, y para los que no están en la fe señor oramos en el nombre de jesucristo que puedan entender que no hay ninguna obra que puedan hacer nada hay en usted que le califique delante de dios todo le descalifica pero dios le ofrece en jesucristo el perdón de sus pecados la salvación de su alma la vida eterna una nueva ciudadanía en el cielo Usted ha estado escuchando al Ministerio Radial de Iglesia del Valle Central con el Pastor y Maestro Enrique Zaria, Pastor de Iglesia del Valle Central, Ceres, California. Las enseñanzas del Pastor Enrique están disponibles en nuestra página de Internet, iglesiadelvalle.com. Para más información o para recursos gratis, visite nuestro sitio web iglesiadelvalle.com o llame al teléfono 209-872-9792 de martes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. La versión completa de este mensaje fue predicado en la Iglesia del Valle Central en Ceres y lo puede encontrar en nuestra página de internet en iglesiadelvalle.com. por siempre
Juan el Bautista
Series Mateo
Sermon ID | 510181351249 |
Duration | 25:07 |
Date | |
Category | Radio Broadcast |
Bible Text | Matthew 11:7-15 |
Language | Spanish |
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