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Es el día más importante del año, el domingo. No se compara a Año Nuevo, ni Navidad, ni su cumpleaños, ni su aniversario. Es el Día de la Resurrección del Señor. Y la manera como usted celebra ese día representa, si usted celebra mejor su cumpleaños que el Día de la Resurrección, dónde está su corazón. El Señor dijo en Lucas 16, 24, el que quiera venir en pos de mí tiene que negarse a sí mismo. Tiene que aborrecer a su padre y a su madre y a su esposa y a sus hijos y a sus hermanos y aún su propia vida. El que quiera venir en pos de mí, niegue a sí mismo. Entonces, él tiene que ocupar el primer lugar y usted se va a dar cuenta cómo usted celebra el domingo. el día más importante del año, si Jesucristo es lo más importante en su corazón. Es una pequeña muestra, obviamente todos los días queremos adorar al Señor, pero ese día en particular celebramos el hecho histórico, y lo repito, el hecho histórico de la resurrección del Señor Jesucristo. No es una creencia, no es una idea, no es una costumbre, no es una tradición, es el hecho histórico de la resurrección del Señor Jesucristo de un día como hoy es el hecho histórico de la muerte del Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario y toda la evidencia arqueológica toda la evidencia histórica allí está yo fui hace un mes a mirar y allí está ahí está la evidencia es verdad obviamente no necesitamos ir allá para creer el Señor dijo dichosos los que no han visto y creen así que Abra sus oídos, su corazón, pídale al Señor allí donde usted está, Señor habla mi corazón, muéstrame qué significa lo que tú hiciste en la Cruz del Calvario, lo que queremos hacer ahora. Vamos al libro de Mateo, capítulo 27, verso 45 al 54, no sé si hubo copias para las notas, ok, gracias. Yo tuve problema y no pude imprimir, pero gracias hermanos por ayudar. El título es El Milagro de la Cruz, Mateo 27, 45 al 54. Voy a leer el texto, luego oramos y después entramos a la explicación de lo que estos eventos significan. Dice así, desde la hora sexta... Hagamos una cosa, ¿por qué no nos ponemos de pie y leemos el texto juntos? Hagámoslo así, ¿qué les parece? Después que terminemos de leer se pueden sentar y continuamos entonces. Dice, desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y alrededor de la hora novena Jesús exclamó a gran voz diciendo, Esto es, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían, este llama a Elías. Al instante, uno de ellos corrió y tomando una esponja, la empapó en vinagre y poniéndola en una caña, le dio a beber. Pero los otros dijeron, deja, vamos, veamos si Elías lo viene a salvar. Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu. En ese momento, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba a abajo. Y la tierra tembló y las rocas se partieron. Y los sepulcros se abrieron y los cuerpos de muchos santos que habían dormido resucitaron. Y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos. El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, cuando vieron el terremoto y las cosas que sucedían, se asustaron mucho y dijeron, en verdad este era hijo de Dios Señor queremos ver lo que significan estos eventos contemplar lo que sucedió hace más de dos mil años allí en Jerusalén cuando tú fuiste crucificado abre nuestro entendimiento te lo suplico Señor te lo ruego Padre bendito que hables a nuestro corazón que te manifiestes en nuestras vidas en esta noche Señor que podamos ser ministrados por tu palabra para entender mejor quién eres tú, qué fue lo que hiciste en la cruz y qué significa esto el día de hoy en relación con nuestras almas. Ayúdanos, ayúdame a mí, Señor, a entregar este texto bajo la autoridad de tu palabra, que se haga, Señor, vida en cada uno de nosotros, en el nombre de Jesucristo. Amén y Amén. Pueden tomar sus asientos. Gracias. El Señor Jesucristo estuvo en la cruz desde la hora tercera hasta la hora novena, son seis horas. La hora tercera es las nueve de la mañana y la hora novena son las tres de la tarde. esas seis horas ocurre la parte final de la vida del Señor Jesucristo y el después de la cena con sus discípulos como lo vimos en miércoles no volvió a probar comida porque de allí partió a Getsemaní donde estuvo orando por horas confrontando la mayor lucha espiritual que él encontró en todo su ministerio aquí en la tierra Y fue allí donde por varias horas con sus discípulos que no pudieron velar con él ni una sola hora, él experimentó las olas de la muerte. que empezaban a llegar a su alma Jesús se había sumergido en estas olas de la muerte clamando en agonía al Padre para que se hiciese su voluntad, la voluntad del Padre y es allí donde dice la palabra que cayeron gotas como de sangre, sus sudores eran como gotas de sangre Enseguida es traicionado por Judas, llevado a la casa de Anás, su primer juicio, luego a la casa de Caifás, el segundo juicio, luego frente a Pilato, el tercer juicio, luego al palacio de Herodes, donde comienza la burla, y luego de regreso a Pilato, donde está la condena. Cinco veces pasó de corte en corte de manera ilegal, porque no era permitido en la ley de los judíos hacer tal cosa. Toda la noche fue juzgado y acusado injustamente, empujado, vituperado, escupido, torturado. Y Jesús, durante todo este tiempo, mantuvo su boca cerrada como un cordero que es llevado al matadero. En su humanidad, daba testimonio a cada minuto de lo precioso y único del sacrificio que estaba a punto de presentar a favor de quienes creían en él. Ante la atención más intensa, el Señor no pecó. Él no cedió a la presión que las personas ponían a su alrededor. Él no cedió a las acusaciones. El Padre nació fiel a la voluntad del Padre, sin ningún momento de reposo. Y bajo la presión aplastante de sus enemigos, Jesús con las marcas de sangre en su cuerpo lacerado es incapaz de llevar el peso de la cruz hasta el final del recorrido y llaman a un hombre llamado Simón de Sirenes. Está en los versos anteriores de este capítulo. llegan allí a Gólgota y es clavado en la cruz junto con los dos criminales que yacen cada uno a su lado. Y el texto de Mateo dice que estos dos hombres lo maldecían también. Otro texto dice que uno de ellos se arrepiente después. continúa allí en la cruz bajo la burla de los sacerdotes quienes pasan por allí también lo insultan además de los criminales crucificados con él y está la culminación de la misión como Dios hombre aquí en la tierra antes de regresar a la gloria que tenía desde la eternidad con el Padre para esto se había hecho hombre el Señor Jesucristo y había vivido entre los hombres obedeciendo en todo al Padre y anunciando el arrepentimiento y la fe para venir a la salvación. Estas son las tres últimas horas las que vamos a estudiar en la cruz donde se lleva a cabo el pago por una humanidad muerta en sus delitos y pecados como veíamos la noche anterior. Y vamos a verlo en cuatro partes La oscuridad cubre la cruz El clamor desde la cruz La muerte en la cruz Y el testimonio del Padre Acerca de la obra de Jesús en la cruz El primer punto, la oscuridad en la cruz, el verso 45 dice así, desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena. Desde la hora sexta a la hora novena, es decir, desde el mediodía a las doce hasta las tres de la tarde, se oscureció. ¿Qué sucede normalmente al mediodía a las doce de la tarde? es la hora donde más luz hay en el día. Y aquí dice que desde esa hora hubo oscuridad. Hay estudios que quieren encontrar, fue un eclipse, fue una tormenta de arena. ¿Qué sucedió? ¿Qué tapó esto para que no hubiera luz? No hay ningún récord de ninguna tormenta de arena en ese tiempo, en esa época, ni ninguna narrativa lo indica. Un eclipse no puede ser posible porque en el tiempo de la Pascua la luna es luna llena. y nos sucede un eclipse de luz, de sol además si hubiera sido un eclipse no dura tres horas dura algunos minutos nada más y solo una porción pero aquí dice que la oscuridad estaba sobre toda la tierra no sabemos que era la extensión de la oscuridad pero lo que sí sabemos es que no había luz del sol en ese tiempo El récord histórico extrabíblico de origen un historiador, uno de los padres de la iglesia, reporta sobre la declaración de un historiador romano, origen es un padre de la iglesia, y el historiador romano es Flejón, que menciona que hubo una oscuridad en la tierra y también menciona que había un terremoto en un escrito llamado Contracelso, capítulo 2, verso 33, esos son textos históricos. Lucas 23, 43 dice, el sol se oscureció y el velo del templo se rasgó por la mitad. La palabra usada aquí es la palabra ecleipo, que significa fracasar, cesar, desistir, parar de ser, menguar. Y es decir que Lucas se refiere al evento como que el sol cesó de ser por esas tres horas, abandonó su lugar, no estaba, no se veía, no había luz del sol. Y ese es el efecto que produce sobre la tierra, oscuridad. Ahora, la pregunta que tenemos que hacernos es ¿qué significa esta oscuridad? ¿Por qué hubo oscuridad a esa hora precisamente? Los tres evangelios afirman que la oscuridad fue sobre toda la tierra. Sobre toda la tierra. Puede ser que se refiera a la tierra de Israel, no sabremos. Pero lo que significa las tinieblas o oscuridad es juicio, juicio de parte de Dios. Jesús, cuando está allí en la cruz, en la hora novena, está experimentando el juicio de Dios, está bajo el juicio de Dios y se manifiesta visiblemente con la oscuridad. Hice un comentario el otro día acerca de la película de Mel Gibson, la crucifixión del... ¿Cómo se llama? La pasión del Cristo. Mel Gibson no puede captar el significado de estos eventos. solamente ve el sufrimiento externo, la sangre, las laceraciones, la humillación física por fuera, pero lo que está sucediendo aquí cuando sucede esta oscuridad es que la ira de Dios está siendo derramada, castigando, el padre está castigando a su hijo en ese momento. El juicio necesita en ese momento un abandonamiento total de parte del Padre, del Hijo. La relación entre ellos dos, hay un cambio misterioso aquí que no alcanzamos a explicar y entender, pero porque no se cambia en nada la esencia de Dios. Jesucristo es igual al Padre en esencia, es diferente en persona. Pero en este momento de juicio hay una cierta separación porque Dios está ejecutando, está derramando ira sobre su Hijo. La palabra dice que Dios ha manifestado su amor al dar a su Hijo Jesucristo. Y hay personas que se quedan con esa parte del amor y no entienden que el amor de Dios es manifestado con un sufrimiento increíble que nadie jamás podía soportar. Y esta oscuridad es juicio. Mire, en Éxodo 10, versos 21 al 23, es el segundo libro en su Biblia, Éxodo 10, para que miremos una ilustración de lo que es la oscuridad, que dice la Biblia acerca de la oscuridad cuando viene de parte de Dios. Éxodo 10, 21 al 23, dice entonces el Señor dijo a Moisés, extiende tu mano hacia el cielo para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto. tinieblas tales que puedan tocarse. Extendió Mosé su mano hacia el cielo y hubo densas tinieblas en toda la tierra de Egipto por tres días. No se veían unos a otros, nadie se levantó de su lugar por tres días, pero todos los israelitas tenían luz en sus moradas. Su milagro es una de las plagas que Dios usa, la novena, contra Egipto, contra los dioses de Egipto y contra el pueblo de Egipto. cuando hay oscuridad allí en la cruz Dios está haciendo un acto milagroso quitan la luz del sol en esa parte de la tierra y hay oscuridad a menos que haya sido en toda la tierra no podemos verificar eso El profeta Joel habló del día del Señor y dijo La humanidad está muerta a sus delitos y pecados y quieren proclamar a un Dios de amor, un Dios que no hace justicia, un Dios que no tiene ira ante el pecado y piensan que pueden seguir en sus pecados y en su maldad sin dar cuentas un día a un Dios justo, un Dios verdadero y que manifiesta su justicia con su ira y la ira de Dios, como decíamos el otro día, no es una manifestación abrupta de algo fuera de control, sino el justo juicio de Dios derramado sobre el pecado, lo cual está sucediendo aquí en la Cruz del Calvario. Piensa en eso. Usted ha pecado, yo he pecado. La ley del Señor dice que todos hemos pecado, hemos sido destituidos de la gloria de Dios. Un pecado nuestro es una ofensa infinita ante un Dios infinitamente justo y eterno, lo cual indica que para poder pagar por uno de nuestros pecados, tendríamos que estar bajo la ira de Dios de manera eterna. Pero Jesucristo está en la cruz. Y hay oscuridad estas tres horas porque Dios está ejecutando juicios sobre él, porque él está pagando por sus pecados y por mis pecados. Jueda 6 dice a los ángeles que no guardaron su dignidad sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad. Eso es juicio en prisiones eternas para el juicio del gran día. personas que piensan que el infierno es un lugar donde van a ir y allá van a seguir con sus fiestas y sus parrandas y que es un lugar donde van a ver a sus amigos de maldad aquí en la tierra pero el infierno es descrito como un lugar oscuro, solitario, sin sonidos, sin luz, sin ninguna señal de esperanza con un tormento eterno, constante porque la ira de Dios está allí el infierno lo hizo Dios Y es infierno porque Dios hace que sea infierno. Satanás no está en el infierno. Satanás está en la tierra engañando a las personas. Después va a ser la... Es más, miren, un paréntesis aquí porque ya que lo mencioné. Satanás nunca va al infierno. Jamás. Satanás no conoce el infierno. Satanás va a conocer el lago de fuego, que es la segunda muerte, como dice el libro de Apocalipsis en el capítulo 20. Pero las personas que mueren ahora sin creer este mensaje, sin creer que Cristo estaba tomando su lugar en la cruz, perecen en sus pecados y son lanzados por Dios, no por sus pecados, por Dios, quien los juzga al juicio eterno en el infierno, separados de Él en la oscuridad para siempre. Tres horas de oscuridad en la cruz comparados con una eternidad en el infierno. Usted tiene que tomar una decisión que va a creer. Si usted cree que usted le puede pagar al Señor, créame, no puede. Tendría que vivir una vida perfecta, justa, santa, sin jamás haber tenido un mal pensamiento, ni una mala acción, ni una mala mirada. Entonces, su sacrificio tendría algún valor. Ciertamente tendría que ser Cristo Jesús y sólo hay uno, el Hijo de Dios. Esa oscuridad es el juicio de Dios. Mateo 8, 12 dice, más los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera. Allí será el lloro y el crujir de diente. Jesucristo habló más del infierno que del cielo. Y el mismo está sufriendo un infierno cuando está en la cruz, tomando el lugar del pecador. La cruz, entonces, es un lugar de juicio. Cuando Jesucristo dice la palabra, Jesús puso su rostro hacia Jerusalén, sus discípulos le dijeron, ¿por qué quieres ir allá si te quieren matar? A eso vino Él, para morir bajo un juicio. Y la cruz es ese lugar donde el Señor había puesto su rostro para llegar allí y morir. Y allí en la cruz, Dios imputa o impone los pecados de su pueblo sobre Jesús. Es un momento repugnante. Yo no sé si alguna vez usted ha experimentado esto, que es acusado o se levanta una calumnia contra usted, contra algo que usted no ha hecho. Usted sabe que no lo ha hecho y lo señalan como que usted lo ha hecho. Usted sabe la injusticia que se siente, el enojo que se siente, la desesperación que puede producir eso si a usted le ha llegado a pasar. Es horrible. Eso es lo que está pasando en la cruz. Jesucristo está experimentando eso, pero sin rechazarlo, sino voluntariamente, recibiendo el juicio como si Él hubiera cometido esos pecados. quedándose de manera voluntaria, obedeciendo al Padre para cumplir con el propósito de su voluntad, para pagar por los pecados de los que estaban muertos en sus delitos y pecados. El inocente tomando el lugar del culpable, un momento repugnante, porque el pecado es repugnante, es inmundo, es sucio, es algo asqueroso. Jesucristo no conoció jamás el pecado, pero cuando está en la cruz, Dios el Padre está poniendo los pecados de los que Él va a salvar sobre Él. Y Él está experimentando ese momento allí. Y el Padre derramando juicios sobre Él. El juicio de la era de Dios. Son dejados caer en todo su peso sobre el Cordero de Dios. En su totalidad, Dios está ejecutando al hijo. No es como un padre cuando castiga a su hijo porque hizo algo mal y le duele que está castigando a su hijo. Es una justicia parcial, no la puede ejecutar de manera plena, pero Dios sí. Y cuando Dios derrama su ira. No hay nada de su ira que no se haya derramado. sobre el pecado, en este caso, sobre Jesucristo, su Hijo, que se hizo pecado. Y para que esto sucediera en la cruz, era necesario que Jesucristo entrara bajo maldición. Mire Gálatas 3, 13. Gálatas 3, 13 nos muestra donde Pablo dice allí, ¿qué pasa con una persona que es colgada en una cruz o es crucificada en este caso? Cristo nos redimió de la maldición de la ley. Entonces, la ley trae una maldición, ¿cierto? Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque está escrito, maldito todo el que cuelga de un madero. ¿Por qué se hizo maldición de la ley si Jesús no pecó? Porque el Padre puso nuestros pecados sobre él y la ley lo condena como culpable y tiene que morir. Tiene que morir bajo la ira de Dios. Eso es lo que está sucediendo allí. Y en ese momento, desde la hora sexta hasta la hora novena, Dios pone su mano sobre el sol. Dios no tiene manos, estoy usando figuras para referirme a él. Es como que Dios pone su mano sobre el sol y quita la luz durante esas tres horas. Porque así manifiesta Él su ira y su juicio, al que se hizo maldito en la cruz. Cuando Jesús nació, hubo luz. Dice que una estrella dio a los sabios del oriente para que llegaran allí. Habla de luz. Dice que se manifestó una luz cuando los pastores vienen a adorar al Señor. Hay un anuncio, una alegría, una celebración, nació el Mesías, pero cuando está en su muerte es exactamente lo opuesto. Total oscuridad. La ira de Dios manifestándose allí. Al ejecutar a su Hijo en la cruz, las tinieblas muestran efectivamente que lo que está sucediendo en la cruz es juicio. Efectivamente eso es lo que nos está mostrando el texto cuando Mateo escribe que hubo oscuridad. Es decir, hay juicio en ese momento. Jesucristo, por su parte, está bajo ese juicio, permaneciendo fiel, obediente, recibiendo el castigo de nuestra maldad. Cuando él estaba en Getsemaní, como leía al principio, su oración era esta. Hágase tu voluntad y no la mía. Si es posible, si es posible, pasa de mí esta copa. ¿Cuál copa? La copa de estar allí recibiendo la ira de Dios. Esa es la angustia que Jesucristo experimenta cuando está en Getsemaní. No es el sufrimiento físico como lo presentan algunas películas. No es que llegó allí como una víctima. Ay, pobrecito, mira, hay que llorar por él porque lo maltrataron. Jesucristo voluntariamente está allí porque en Getsemaní él venció esa lucha espiritual para quedarse en la cruz, obedeciendo al Padre, recibiendo la ira de su Padre allí. Esa es la oscuridad en la cruz segundo Ahora vamos a ver el clamor desde la cruz Versos 46 al 49 Esto es Dios mío, Dios mío ¿Por qué me has abandonado? Jesucristo está clamando aquí Es la primera vez, si usted lee cualquier evangelio que usted lea, la primera vez. Antes de explicar esto, mire, Jesucristo enseñó a sus discípulos a decirle al Padre, Abba Padre. Abba Padre es una expresión de cercanía, de amor, de cariño, de sentir como cuando un bebé siente el calor de su padre que lo abraza o de su madre Abba Padre es esa cercanía, es esa ternura Pero aquí encontramos que Él no lo llama Padre Esta es la primera y la única vez que usted no va a encontrar que Jesucristo se refiera al Padre como el Padre. Aquí dice Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Elí, Dios no está presente amorosamente como Padre Dios está presente como Juez Hay personas, dice el libro de Hebreos que en el capítulo 9 que al hombre le es concedido morir una vez y después el juicio Hay personas que se van a encontrar con Dios como su Juez Hay personas que se van a encontrar con Dios como su Padre La diferencia La diferencia la hace este evento en la Cruz del Calvario. El clamor del Señor Jesucristo muestra esta realidad, una separación, porque está bajo el juicio de la ira de Dios. Esta es la parte más severa de la copa que él tenía que tomar. En realidad, la copa que tenía que beber es definida por la ira que tenía que soportar, el juicio, la separación, la oscuridad, la soledad absoluta, sin ninguna muestra, absolutamente nada de compasión, sin ningún tipo de apoyo, sin ningún tipo de ayuda, nadie podía ayudar al Señor Jesucristo en este momento. Nadie. Y el Padre lo ha abandonado. Jesús está solo. Siente una soledad profunda y clama, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Esto lo encuentra si usted lee el Salmo 22. Él está usando las palabras del Salmo 22. Piensa en esto. Esto es muy importante. Si Dios no hubiera abandonado a Jesús en la cruz, ¿a quién cree que Él hubiera abandonado entonces? si no fuera Jesús, a usted y a mí, a toda la humanidad. Si esto no sucede en la cruz, la humanidad hubiera quedado abandonada, suelta a sus pecados, camino a la destrucción y a la condenación eterna. El sufrimiento del Señor Jesucristo, el abandono que está experimentando, lo está haciendo en nuestro lugar, por nuestros pecados. Sufrimiento físico, él lo sintió, es serio. Pero es la angustia de sufrir la ira del padre, el abandono total. no solamente el abandono de sus amigos, el abandono de sus discípulos, el abandono de su nación, el abandono de los líderes religiosos, pero el abandono de Dios. Está la copa que el diablo trató de impedir que tomara cuando lo tentó en Marcos 4, en Lucas 4, cuando es llevado por el Espíritu al desierto, pero Jesucristo vence a Satanás. Y también al tratar de que muriera no en la cruz, y no en el tiempo de Dios, pero Jesús lo venció. Allí está Él, justo, sufriendo la condena del pecador, el inocente siendo tratado como culpable y sufriendo el juicio, la oscuridad y el abandono total. Las personas que practican un pecado normalmente se empiezan a separar de los grupos que normalmente frecuentan. porque su pecado trae oscuridad a sus vidas y provoca un distanciamiento con las personas que están cercas. Es común en toda relación cuando hay pecado, sucede un distanciamiento, hay una separación. Eso es lo que sucede. Jesucristo está experimentando todo esto en su totalidad allí en la cruz. Dice la palabra en Habacuc 1.13, muy limpio eres de ojos para ver el mal, refiriéndose a Dios. Es el único momento donde ocurre una separación entre el padre y el hijo. La única ocasión en que Jesús no se está refiriendo a él como padre, sino como Dios. Mira Isaías 53, donde nos da una descripción unos 700 años antes de que Jesús esté en la cruz de lo que está sucediendo en este evento. Esa es la profecía de Isaías. Isaías 53, versos 5 y 6 y después vamos a movernos al verso 11 Isaías 53, versos 5 dice así Pero Él fue herido por nuestras transgresiones Molido por nuestras iniquidades El castigo por nuestra paz cayó sobre Él y por sus heridas hemos sido sanados. Verso 6, todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino, pero el Señor hizo que cayera sobre él la iniquidad de todos nosotros. Aquí está lo que sucede en la cruz. En el verso 11, mira lo que dice. debido a la angustia de su alma, él lo verá y quedará satisfecho, el padre. Por su conocimiento, el justo misiervo justificará a muchos y cargará las iniquidades de ellos. Es el gran intercambio que escuchamos hace poco. Jesucristo tomando nuestros pecados y recibiendo la ira de Dios para castigar nuestros pecados. Hay personas que piensan que son buena gente. y categorizan su propia bondad comparándose con otras personas y diciendo, yo no soy un ladrón, yo no ando golpeando a las personas, yo no he robado, yo no he matado a nadie. Y se categorizan a sí mismo como buenos comparándose con otras personas porque las miran peores que ellos. Y es cierto, pero eso no quiere decir que no han pecado. Tienen pecados secretos, ocultos. Piensan que nadie jamás ha visto sus pecados. Dios ha visto sus pecados. Dios conoce cada uno de sus secretos. Siendo juez justo, Dios va a juzgar y a ejecutar cada uno de sus pecados sin excepción. No importa la severidad del pecado, todos van a ser ejecutados por Dios. La elección la tiene que hacer usted. ¿Sus pecados son ejecutados en Jesús cuando Él está en la cruz? ¿O en usted cuando usted muera sin Cristo y no piense que mañana usted pueda estar con vida? Ojalá que sí, todos. Pero no sabemos. No sabemos. Segunda de Corintios 521 dice, al que no conoció pecado por nosotros lo hizo pecado para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él. La oferta de Dios es un intercambio que nos da plena libertad, nos libera, nos salva de la ira de Dios. Y tenemos que tener en cuenta, Jesucristo no vino entonces para dar un buen ejemplo. gente que habla de Jesús, a mí me molesta las cosas que escucho cuando dicen del Señor Jesucristo. Como que Él da un buen ejemplo y tenemos que seguir el buen ejemplo de Jesús. Él es el buen ejemplo. O Jesús es mi copiloto, o Jesús es el... Empiezan a decir cosas del Señor Jesucristo que tan solo si se detuvieran a leer el verso 45 De capítulo 27 de Mateo, tan solo si pensaran en esto, pararían de decir esas cosas. O cuando se refieren a Dios como Diosito, mi Diosito, yo le pido y Él hace esto. Como si fuera algo diminuto, menospreciable. El que está en la cruz es el creador del universo, el Hijo de Dios, Emmanuel, Dios con nosotros, el Santo, Santo, Santo, Santo de Israel. Es el que está en la cruz. Él no vino para dar un ejemplo. Él vino para tomar nuestro lugar en la cruz porque nadie más podía haber hecho eso, solamente el Hijo de Dios. En primera de Juan 4.10 dice, en esto consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. No dice que lo envió para ser un buen ejemplo. No dice que, oh, Dios es amor y si Él pasa todo por alto y la gracia de Dios está bien, puedes hacer como quieras, no hay que rendir cuentas un día. No, todos los pecados van a ser ajusticiados por Dios, todos. Y dice que lo envió a su hijo en propiciación por nuestros pecados. Lo cantamos ahora. Uno de los cantos que nos dirigió el hermano Israel y el grupo de músicos, dice fue propiciación por nosotros. Propiciación significa que fue agradable a Dios ese sacrificio. Fue suficiente, fue aceptado por Él. Jesucristo, cuando está allí en la cruz, no es un buen ejemplo. Él es el sacrificio, el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Y en ese momento de separación, cuando está la oscuridad sobre la tierra, cuando el juicio de Dios está sobre Él, Jesús no deja de ser Dios. Él no deja de ser el Hijo. Pero por unos momentos cesa de tener esa intimidad normal que como hijo mantenía con el padre. Y al final, en la hora novena, vamos a encontrar que esa relación se restaura. Jesús no cometió maldad, pero está siendo castigado por la maldad que ha tomado sobre él, el pecado de muchos. El Padre lo deja por lo horrendo del pecado, por lo inmundo, por lo horrible que Jesucristo se ha hecho cuando está en la cruz. Se ha hecho maldición, se ha hecho pecado. Es sobrenatural lo que está sucediendo allí, es un choque de magnitud cósmica. Piense en esto. El que jamás conoció pecado el que estaba en su gloria él le dice al padre, padre gloríficame con la gloria que tenía contigo desde el principio hablando de su deidad siendo adorado después de que crea a los ángeles por los ángeles la creación manifestando su gloria y viene aquí a la tierra se hace hombre nunca peca el ser santo está lleno de pecado Es como si usted tomara algo, aunque es difícil compararlo, pero si usted toma algo que es puro, que es limpio, y usted lo contamina y lo mezcla y se hace algo detestable. Piensa en un vaso de agua que es pura, filtrada, y de repente usted lo mezcla con barro y con basura. Usted no se la va a tomar, la tiene que tirar. Así está Cristo en la cruz. Obviamente el pecado es más horrible que lo que acabo de usar. Es una magnitud cósmica la que sucede. Hay un choque en la cruz. El ser santo siendo juzgado como si fuera un pecador. Y no solo está siendo abandonado por el padre, ejecutado por el padre, están en oscuridad. Pero mire lo que dice el verso 47 para que miremos la condición del corazón de las personas. Y seguramente si usted estuviera allí, usted hubiera hecho esto, o yo. Verso 47 de Mateo 27 dice Algunos de los que estaban allí al oído decían Este llama a Elías ¿Qué es lo que el Señor Jesucristo dijo? Elí, Elí, Lama, Sabbat, Taní Está hablando obviamente en otro idioma Y lo que significa es Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Elí, Elí, suena como Elías Y estos hombres en burla del Señor Jesucristo Dicen, miren, está llamando Elías Los judíos esperaban a Elías y esperan todavía a Elías como el precursor del Señor Jesucristo. Y en su creencia ellos pensaban que Elías iba a estar al lado del Señor Jesucristo como su ayudante rescatando a algunos que estaban en sus pecados. Entonces están burlando de él. Fue un gesto de compasión y que se ve en el verso 48 combinado con burla cuando dice, al instante uno de ellos corrió y tomando a una esponja la empapó en vinagre y poniéndola en una caña le dio a beber. Ese vinagre lo que está hablando es de un tipo de vino barato que ellos usaban que los soldados usaban, los jornaleros también, mezclado con agua y lo usaban para calmar la sed. Pero si Jesucristo hubiera tomado eso, nomás hubiera extendido más el sufrimiento. Y lo hacían porque tenían perfeccionada la cruz para que duraran días. Duraban días sufriendo sin morir en la cruz. No eran horas, eran días. Entonces estaban están tomando la oportunidad en medio del juicio que el Señor recibe. La humanidad no entiende lo que está pasando en la cruz. No entienden, no pueden ver. Ojalá el Señor abra sus ojos hoy. si usted no entiende que el Señor abra sus ojos que el Señor hable a su corazón para que usted pare la vida de pecado para que usted clame a Dios por la salvación de su alma para que usted considere lo que está sucediendo en la cruz lo que significa lo que Dios está haciendo a su favor lo que es la manifestación máxima del amor de Dios para rescatar a las personas del infierno de la condenación de la inmundicia del pecado para venir a los pies de dios y adorarlo a él estas personas no entienden y se burlan del señor y dice el verso 49 pero los otros dijeron deja veamos si elías viene y lo salva Ni siquiera porque están en tinieblas, seguramente tienen antorchas en este momento porque las tres horas había oscuridad. Estaban muertos en sus delitos y en sus pecados. Cuando nosotros predicamos el evangelio tenemos que clamar por la salvación de esas almas. Tenemos que meditar en lo que sucedió en la cruz y entender la condición en que se encuentran las personas que no están en Cristo y acordarnos de dónde nos sacó el Señor y lo que costó el sacrificio de Él en la cruz. Debe hablarnos a nuestros corazones para considerar cuando ahora estando en la fe pecamos contra el Señor. Esos pecados son castigados. en la cruz. Jesucristo en la cruz está pagando por los pecados de ayer, de hoy, de mañana, del creyente y del que él salva y debe producir dolor y angustia a nuestro corazón cuando ofendemos al Señor, cuando no hacemos como él nos dice. La oscuridad en la cruz porque hay juicio Y hay un clamor de parte del Señor, lo cual indica el sufrimiento y la angustia que le está sintiendo. Cuando el pecado es puesto sobre él y está recibiendo la ira de Dios y las personas, lo mejor que pueden hacer es burlarse de él. No vaya a ser usted lo mismo. No se vaya a ir de este lugar. Olvidándose de lo que está escuchando, considerarlo. Deje que Dios hable a su corazón. Tercero. La muerte en la cruz, verso 50. Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el Espíritu. Dice aquí que el Señor clamando otra vez a gran voz. No es un quejido lo que está saliendo de los labios del Señor. No es un lamento lo que Él está profiriendo en este momento. No es una exclamación al terminar su obra que vino a hacer. Dice la palabra que exhaló o entregó el espíritu. Esto lo que indica es algo que ni usted, ni yo, ni ninguna persona en la humanidad puede jamás hacer. A menos que fuera ir en contra de la voluntad de Dios. Jesucristo es lo que está haciendo aquí. Él está completando la obra que vino a ser de parte de Dios. 33 años obedeció al padre, sufrió estas seis horas, esas tres bajo el juicio de Dios. Y cuando él termina de recibir toda la ira de Dios y cada pecado es ejecutado allí por la justicia perfecta de Dios, entonces él entrega al espíritu. Voluntariamente Jesucristo está muriendo aquí, voluntariamente. Él decide morir allí y tiene que morir, tiene que. porque él ha tomado pecado en él y la paga del pecado es la muerte. Cuando se completa el juicio de Dios, no es como causar un dolor allí, una angustia por un tiempo y soltarle, sino hasta que venga la muerte. Esa es la ira de Dios sobre el pecador. Y así la ira de Dios sobre su hijo, pero en el caso de su hijo, él mismo está entregando su espíritu. Lucas dice, en tus manos encomiendo mi espíritu. Es una declaración hecha con autoridad, es un acto de su voluntad, lo cual indica Jesucristo no fue una víctima cuando estaba en la cruz. Él voluntariamente llegó allí, sufrió, El rechazo, sufrió el castigo, sufrió el juicio y decidió quedarse allí. Él tenía el poder para bajarse de esa cruz y decidió quedarse allí hasta el final. Miren lo que dice Juan 10, verso 17 al 18. Vamos allí al evangelio de Juan, capítulo 10. Verso 17 al 18. Dice porque por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo. ¿Qué dice? Doy mi vida, doy mi vida. Ninguno de nosotros puede hacer eso como Él lo hizo. Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla y tengo autoridad para tomarla. De nuevo, este mandamento recibí de mi Padre. Es un acto de amor el que el Señor Jesucristo está haciendo en la cruz. Es la manifestación del amor de Dios y Jesucristo así está obrando de acuerdo al amor de Dios, de acuerdo a la voluntad del Padre. ¿Por quién? por los que estaban muertos en sus delitos y pecados, por los que se estaban burlando de él, por los que los juzgaron a él injustamente, por su propio pueblo que lo está rechazando, por sus discípulos que lo abandonaron, por Judas que lo traicionó, aunque Judas no quiso ese perdón. Lo rechazó y se fue al infierno. Es hijo de perdición, como dice la palabra. Pero ahí Jesucristo está mostrando su amor y su compasión. Cuando las personas hablan del amor de Dios, normalmente no saben, no tienen la menor idea de lo que están hablando. No entienden qué es el amor de Dios. No entienden, no saben. Esto es el amor de Dios. Esta es la manifestación del amor de Dios. Hasta ese momento, Jesucristo, obviamente no hasta ese momento, pero así en ese momento, el Señor obedece al Padre. Entrega de forma voluntaria su vida para luego volverla a tomar. Nadie jamás hubiera podido llegar a ese punto y soportar. Cuando puse la ilustración ahora, si alguien le acusa de algo que usted no hizo, usted sabe lo que se siente. Usted no puede vivir con una acusación y otra, y otra, y otra, y otra. Lo aplasta, emocionalmente lo aplasta. Jesucristo está en la cruz recibiendo la acusación suya y la mía y de todos aquellos por los que Él está muriendo. Él está bajo el peso de esto y encima recibiendo el juicio como si Él hubiera cometido sus pecados. Nadie, nadie puede hacer tal cosa. Tiene que ser el Hijo de Dios. Tiene que ser Dios mismo, hecho hombre, el que soporte algo así. Un ser santo, solamente Él puede hacer eso. Nadie jamás ha hablado como Jesús habló hasta el momento de su muerte. Nadie. Él no fue un buen ejemplo. No era un hombre común y corriente. El que estaba en la cruz era el Hijo de Dios, el Mesías, el Rey de Israel. A menos que usted crea que Él es el Hijo de Dios, no hay salvación para usted. No hay salvación. Porque entonces sería una religión, una tradición. Pero no es eso. El autor de la vida deja de vivir para confrontar al último enemigo, entonces todavía no termina la obra de Señor Jesucristo. En vida aquí termina. Porque Él está muriendo en la cruz. Pero viene algo más. Y es confrontar la muerte. Jesucristo entra en el ámbito de la muerte. Dios no podía morir. Se hace hombre para experimentar la humanidad y en su humanidad tomar El pecado, porque si el Señor Jesucristo no peca, él no pecó. Si el Señor Jesucristo no tiene el pecado, él no puede morir. Toma el pecado, entonces puede morir. Recibe el juicio de Dios y entra en ese espacio de la muerte para confrontar la muerte que es el último enemigo. Luca 23, 46. Dice el texto, Jesús clamando a gran voz dijo, Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Uso ese texto por esa razón. Porque en Mateo 27, verso 46, leímos que Él dijo, Elí, Elí, lama sabataní. Esto es Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Se está refiriendo a Él como Dios. Pero en Lucas da este detalle que muestra la restauración de esa relación cuando dice, padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. ¿Qué indica esto? Que Jesucristo no quedó separado de Dios, que la obra de él es completa y ahora él puede venir al padre, ya ha recibido todo el juicio, toda la ira está completo. El otro texto donde él dice, consumado es, ya está completo. Usted no le puede agregar nada a esta obra. Si usted cree que puede hacer algo para mejorar esta obra, usted tiene que pisotear a Cristo Jesús allí en la cruz. Usted tiene que ir y escupirlo y decirle, tú no eres suficiente. Yo soy bueno lo suficiente para ponerle esto, o para hacer aquello, o para hacerme parte de alguna religión y entonces lograr esto. No puede hacer nada. Esa es la fe. Creer que Jesucristo hizo una obra completa y entonces hay salvación para usted. Pero si usted guarda algo creyendo que puede aportar algo para su salvación, creyendo que alguien más pueda aportar algo, usted está perdido en sus pecados y condenado al infierno si no se arrepiente. Él ha completado el sacrificio y clama encomendando su espíritu al Padre. Esto muestra el regreso de la relación como padre e hijo. El juicio fue completado, ahora viene la paga del pecado y Jesús entrega su espíritu al Padre. Cuarto, el último punto, el testimonio de Dios acerca de la obra en la cruz. Hasta aquí estamos viendo lo que Jesucristo experimenta. Lo que Jesucristo siente que nadie más puede ver ni entender. No pueden. Nadie puede ver esto. Esto está sucediendo internamente en él. Pero ahora empiezan a suceder una serie de eventos que todos pueden ver. Bueno, el único evento que hasta aquí se puede ver es el que no se puede ver. ¿Cuál es? La oscuridad. Suena como una contradicción, pero es el único momento que está sucediendo visible hasta ahora la oscuridad. Pero miren lo que empieza a suceder, una serie de milagros. Ah, el milagro del velo en el verso 51, la primera parte. En ese momento el velo del templo se rasgó en dos de arriba a abajo y la tierra tembló y las rocas se partieron. Si el velo se hubiera roto por el temblor, tendría que ser que el velo estaba viejo. Si el velo estuviera viejo y desgastado, se hubiera roto en más de un lugar que otro. Y normalmente se hubiera roto de abajo para arriba. Pero aquí dice que el velo se rompe de arriba para abajo. ¿Qué es el velo? El velo es la cortina, una cortina azul, gruesa, muy gruesa, una tela muy preciosa que está puesta entre el lugar santo y el lugar santísimo. El lugar santo es donde llegan los sacerdotes para pasar por el velo y entrar al lugar santísimo una vez al año, un solo sacerdote con un solo sacrificio, primero sacrificando por sus pecados y luego sacrificando por los pecados del pueblo. Y esa sangre de ese sacrificio entra y la rocía en el arca del pacto. en el propiciatorio, que es la tapa que cubre el arca, que es de oro por fuera, de madera de acacia. Y Dios, cuando hacían eso, descendía en forma de una nube y se posaba sobre la tapa, sobre el propiciatorio, lo cual indica que el sacrificio había sido propicio, propiciatorio. Y la ira de Dios era disipada en un sentido, cubriendo los pecados de ellos. Y eso apuntaba al sacrificio de Cristo. Cuando Cristo muere en la cruz, dice que el milagro que Dios hace es que rompe ese velo. ¿Qué significa que no está el velo? El velo protegía para que nadie entrara. Si alguien entraba fuera del sacerdote y tocaba algo de lo que estaba allí, inmediatamente Dios lo mataba. Porque nadie podía entrar sin ese sacrificio. Solamente tenía que ser el hombre que Dios cogía, el sumo sacerdote. Todo esto indica que Dios está aprobando la muerte de su hijo y está eliminando los sacrificios, la necesidad de los sacrificios. ¿Qué más está eliminando Dios? La religión más pura que ha conocido toda la humanidad y que ninguna religión le puede superar a esa religión es la religión judía, porque se deriva de las escrituras. Pero fue una religión que se quedó como religión, se corrompió. Y Jesucristo cuando muere en la cruz y se rasga el velo, el velo elimina la necesidad de los sacerdotes, de los sacrificios, del templo. Dios condena todo ese sistema. Dios condena su sistema, el que usted tenga, religioso, el que sea. Dios lo condena completamente, lo quita. No es necesario. Solamente es sacrificio de Cristo. El velo se rasgó en dos, ya no hay necesidad de velo. Y la tierra tembló y las rocas se partieron. Obviamente fue un temblor tan fuerte que las piedras se partieron. Miremos Hebreos 6, 19 al 20 para que miremos lo que dice el escritor de Hebreos acerca de lo que simboliza la muerte del Señor Jesucristo para darnos entrada a nosotros. Si el velo se quita, ¿quién puede entrar al lugar santísimo? Si ya no está el velo. Cada creyente, ¿cierto? Cada persona que pone su confianza en Cristo, la sangre de Cristo le habilita para entrar al lugar santísimo. ¿Quién está en el lugar santísimo? Dios. ¿Sabe qué dice Proverbios 29? Las personas piensan que pueden orar a Dios y que Dios les escucha. Hebreo 29 dice que es una abominación a Dios su oración. ¿Por qué? Porque están pretendiendo que entran al lugar santísimo, a la presencia de Dios, sin el sacrificio de Jesucristo. Están orando a otro Dios, pero no al Dios de la Biblia. Hebreo 6, 19 al 20 dice, tenemos como ancla del alma una esperanza segura y firme que penetra, ¿hasta dónde? Detrás del velo. a donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho según el orden de MQCD, somos sacerdote para siempre. Por eso no hay necesidad de sacerdotes, no hay necesidad de intermediarios. Nosotros como iglesia hemos superado bastante ese concepto de hacer del pastor un sacerdote. Cuando le dicen, pastor, ore por mí porque su oración se llega hasta el cielo, es una ofensa al Señor. Decimos, no, su oración es tan valiosa como mi oración, si usted está en Cristo. Porque que le permite llegar ante el Padre es Jesucristo, no un líder, no una persona, no hay sacerdotes, eso es falso, es un engaño de Satanás. Es una negación del sacrificio de Cristo que hayan sacerdotes en la tierra. Es una negación. Porque entonces se asume que el sacrificio de Cristo no es suficiente para dar entrada ante el Padre. Jesucristo dio esa entrada y este texto nos lo dice así. Esa ruptura del velo es milagrosamente hecha por Dios y sucede en el día de la fiesta de los panes sin levadura. En el momento, a las tres de la tarde, ¿sabe qué está pasando en el templo allí en Jerusalén? Que había más de un millón de personas en esa ciudad llevando, creo que era más de 200 mil corderos que mataban ese día, porque era según la ley. Están en ese momento haciendo eso para entrar al lugar santísimo después. Pero el velo se rasga, ya no hay necesidad de sacrificio, ya no está el velo, ya no hay separación. Cristo abrió el camino para los que creen en él. Mire Hebreos 10, 19 al 20, allí mismo en Hebreos. A mí se me hace, yo no sé cómo lo ven ustedes, a mí se me hace maravilloso tan solo leer estos textos. Se me hace maravilloso pensar en lo que significa lo que sucedió en la cruz. Llena mi corazón, mi corazón rebosa cuando estoy leyendo estos textos, cuando los estudio, cuando miro lo que significa lo que Cristo hizo en la cruz. Mire, Hebreo 10, 19, 20. Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza, ¿para entrar a dónde? Al lugar santísimo. al que solamente un hombre una vez al año podía entrar antes. ¿Quién puede entrar? El que esté en Cristo. Podemos entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que Él inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne. El velo se rasga. ¿Qué es lo que se rasgó en la cruz? El cuerpo de Cristo. El cuerpo de Cristo. Esa es la entrada que tenemos delante del Padre. Esa entrada es posible por la obra de Jesús. Y Él mismo dijo, nadie viene al Padre si no es por mí. Ve el milagro del temblor. La tierra tembló, las rocas se partieron. Es Samuel 18, 7 dice, entonces la tierra se estremeció y tembló, los cimientos de los montes temblaron y fueron sacudidos porque Él se indignó. Lo cual indica que lo que está sucediendo en la cruz, cuando el Hijo de Dios muere, Dios sacude la tierra, Dios la mueve. C, el milagro de la resurrección, versos 52 y 53. Y los sepulcros se abrieron y los cuerpos de muchos santos que habían dormido resucitaron. Y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron a la santa ciudad y se aparecieron a muchos. Esto que está sucediendo aquí no es una ilustración, no es algo que posiblemente haya sucedido. El texto dice, salieron, los sepulcros se abrieron, los cuerpos de muchos santos que habían dormido resucitaron y saliendo de los sepulcros, Después de la resurrección de Jesús, entraron a la santa ciudad y se aparecieron a muchos. ¿Quiénes son ellos? No sabemos, pero se levantaron de los muestros. Son personas que murieron esperando en Jesús. Un ejemplo, está bien fácil, Lucas capítulo 2. Lucas capítulo 2, el anciano que ve a Jesús cuando es un bebé. Cuando Jesucristo murió en la cruz, este hombre ya ha muerto. Él dice, ya puedo morir tranquilo, ya vi, ya vi la promesa de Dios para Israel. Puede que le haya sido uno de ellos. Puede que le haya sido uno de ellos. Pero es otro milagro que está sucediendo allí. Dios está confirmando que la muerte de su hijo ha sido, ha completado lo que él había pedido como sacrificio por los pecados de las personas que le iba a salvar. De el milagro de la salvación, verso 54, Todos los milagros aquí están preciosos. Pero este es mi favorito. Si uno dijera, quiero escoger cuál es mi favorito de estos milagros, para mí es este. Dice, el centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús. Cuando vieron el terremoto y las cosas que sucedían, se asustaron mucho y dijeron, en verdad, este era hijo de Dios. ¿Por qué hacen esa declaración estos hombres? ¿Porque vieron el terremoto? ¿Porque vieron la oscuridad en la tierra? No es por eso, no es por eso. Estos soldados son de los que le pusieron la corona de espinas al señor en su cabeza. Fueron de los que con un marro, algo como un bate, obviamente no era un bate, golpean al señor en la cabeza, cuando le cubren los ojos y le dice, dinos, profetizanos, quien te golpeó. Son los que lo humillan al Señor Jesucristo. Pero ellos vieron que Jesucristo nunca les respondió con una maldición. Los bendijo. Oró por ellos cuando estaban a cruz y decía, Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. Estos soldados vieron todo eso. Ellos caminaron con Jesús en la vía hacia Gólgota. Llegan con Él allá y son los que están encargados de cuidar a los que están en la cruz. Parece que son grupos de cuatro soldados por preso. Ellos vieron eso y cuando ven el testimonio de Dios, los milagros que Dios está haciendo cuando Jesús está en la cruz y la respuesta de Jesús en la cruz. Estos hombres creen y dicen verdaderamente este era hijo de Dios. Miren que en 1 Corintios 2-3 para confirmar la salvación de ellos dice, por tanto les hago saber que nadie hablando por el Espíritu de Dios dice Jesús es anatema y nadie puede decir Jesús es ese señor excepto por el Espíritu Santo. Cuando ellos hacen esa declaración estos hombres tienen la salvación. Son los segundos salvos con la muerte de Jesús. El primer salvo es uno de los criminales que está a su lado y le dice, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Ese es el primero. Porque a él le quiebran... Bueno, a lo mejor ese es el segundo porque... Bueno, ese es el primero, no lo mezclemos. Yo creo que ese es el primero. Pero estos soldados son los segundos que creen ante la muerte del Señor Jesucristo. Que la narrativa nos deja ver. Este es el milagro más grande que una persona puede experimentar. Hay personas que anhelan tener sanidad, buscan sanidad, y se recorren todo el mundo, el cielo y la tierra, buscando sanidad, pero no saben que lo que necesitan es la salvación de su alma. Y allí está Jesucristo, el Hijo de Dios, la obra perfecta, el santo, Emanuel, Dios con nosotros, el que obedeció al Padre, el que estuvo fiel durante la oscuridad y la ira, el que soportó durante el abandono hasta la muerte. Y el Padre da testimonio de su Hijo, de que Jesús es su Hijo y acepta su sacrificio como completo y suficiente para pagar por los pecados de los que creen en Él. Estos son los eventos en las últimas tres horas cuando Jesucristo está en la cruz. Frente a esto, usted tiene que tomar una decisión. Usted tiene que tomar una decisión. Usted no puede asumir que su vida deba ser igual después de esto. Si usted está conociendo la verdad, Dios le está hablando a su corazón. Yo le animo en el nombre del Señor Jesucristo, responda con fe. Crea en Cristo Jesús. Porque después de la cruz no existe otro sacrificio. No hay otro sacrificio. That's it. This is it. Esta es la salvación. Este es el Hijo de Dios pagando por los pecados del que crea en él. Y si usted está en Cristo, recuerde la muerte del Señor en la cruz. Le debe ayudar a caminar en santidad. Recuerde la muerte del Señor en la cruz. Le debe animar para tomar fuerza y predicar el evangelio. Invitar a las personas a que vengan. Y cuando usted predique el evangelio, esto es lo que usted presenta a Cristo. Pablo dice, yo predico al Cristo crucificado. Porque allí está la salvación. Vamos a orar. ¿Por qué no se ponen de pie? Y cerramos juntos con una oración. Gracias a Dios por su palabra. Señor, gracias, gracias, gracias, Señor. Que tenemos este récord de los hechos como sucedieron, escrito por un testigo ocular, Mateo, que anduvo contigo, Señor, por tres años, te conoció de cerca, vio los milagros, vio tu vida, vio tu santidad, se maravilló delante de ti, Señor, y siendo él mismo un gran pecador. Creyó en ti y fue salvo, Señor, y escribió esto después. Siendo inspirado por el Espíritu Santo y nos deja ver allí, Señor, qué pasó en la cruz. Gracias, Señor, porque tenemos este récord que nos deja ver lo que las multitudes no pudieron ver cuando estaban frente al Señor. que nos deja ver lo que tú estabas haciendo señor cuando miramos los textos completos y como se apoyan y nos hablan al corazón señor gracias gracias señor yo oro por la fe esa fe señor que tú das como un regalo para quienes están escuchando este mensaje y no están en cristo señor ruego por tu misericordia por tu compasión señor por tu bondad extendida hacia ellos para que reciban esa fe y sus ojos sean abiertos y entonces puedan creer así como lo hiciste con el soldado con el centurión y los soldados que estaban allí señor cuando vieron estas cosas entendieron este es el hijo de dios que así usted que está aquí no está en cristo pueda confesar a cristo como el señor el salvador de su vida Que usted pueda creer que sus pecados demandan un juicio de parte de Dios. La ira de Dios está contra usted y sus pecados, pero Dios la derramó en Cristo para no hacerlo sobre usted. Y allí hay salvación, si usted cree. Lloro por la iglesia, Señor. Que apreciemos el sacrificio que tú hiciste en la cruz. ¿Qué consideremos, Señor? Cuando salgamos de aquí, no olvidarnos, pero pensar, orar, meditar en esto, Señor. Alegrarnos delante de Ti, Señor. Doblarnos ante Ti, confesar nuestros pecados, Señor. Y procurar una vida santa delante de Ti. y también que nos ayude a estar fortalecidos para ir y predicar el evangelio que es el poder de Dios para salvación para todo aquel que cree. Gracias Padre en el nombre de Jesucristo. Amén. Amén.
El Milagro de la Cruz
Series Semana Santa
1- La Oscuridad cubre la cruz (45)
Lucas 23:45; Ex. 10:21-23; Joel 2:2; Judas 6; Mt. 8:12
Gal. 3:13
2- El clamor desde la cruz (46-49)
VS. 46
Salmo 22:1; Hab. 1.13ª ; Isa. 53:5-6, 11; 2Cor. 5:21
1Jn. 4:10
Vs. 47-49
3- La Muerte en la cruz (50)
Jn. 10:17-18; Lucas 23:46
4- El Testimonio de Dios acerca de la obra en la cruz (51-54)
a) El milagro del velo (51a)
Hebreos 6:19–20; Heb. 10:19-20
b) El milagro del temblor (51b)
Salmo 18:7
c) El milagro de la resurrección (52-53)
d) El milagro de la salvación (vs. 54)
1Cor. 12:3
Sermon ID | 482317465927 |
Duration | 1:07:13 |
Date | |
Category | Midweek Service |
Bible Text | Matthew 27:45-54 |
Language | Spanish |
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