00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
filipenses capítulo 1 vamos a leer del versículo 1 al versículo 17 capítulo 1 de filipenses versículo del 1 al 17 antes de empezar quiero Una vez más agradecer a Dios por la vida de mi esposa y que ya ha podido regresar a casa y estar aquí con nosotros y también agradecerles a todos los que han estado orando por ella. El día 23 de este mes cumple dos meses que la operaron y ha estado recuperándose poco a poco. Si no habían oído de nosotros, esa es la razón que mi esposa había estado convaleciente de su cirugía de columna y por estos dos meses, casi dos meses, pues no habíamos estado grabando los mensajes pero ahora ya vamos a estar, mi hija es la que me ayuda con las grabaciones y está aquí ya aunque mi esposa no pudo acompañarnos al servicio en este domingo pero por el favor de Dios el próximo domingo podrá acompañarnos. Filipenses capítulo 1 versículo 1 dice así Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos, gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros. Siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, por vuestra comunión en el Evangelio desde el primer día hasta ahora, estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. ¿Cómo me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón, y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del Evangelio? Todos vosotros sois partícipes conmigo de la gracia, porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo. Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo. llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo para gloria y alabanza de Dios. Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido han redundado más bien para el progreso del Evangelio. De tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo, en todo el pretorio y a todos los demás. Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor. Algunos a la verdad predican a Cristo por envidia y contienda, pero otros de buena voluntad. Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente pensando añadir aflicciones a mis prisiones, pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del Evangelio. Oremos. Señor Dios Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, te alabamos y bendecimos tu santo nombre. Te damos gracias, Padre Celestial, por la vida que nos das, por tu palabra gloriosa que nos has dejado, por tu santo espíritu que nos enseña y nos guía a toda verdad y justicia. Te ruego, Señor, con todo mi corazón que obres en nuestras vidas en esta mañana, que tu nombre sea glorificado. Te lo ruego en el nombre santo de Jesucristo, tu Hijo. Amén. Nuestro mensaje va a estar basado en los versículos 8, 9, 10 y 11. Pero este mensaje está relacionado, en una manera, con el mensaje que compartimos el domingo pasado. El domingo pasado estuvimos hablando acerca de la comunión en el Evangelio, basado en el versículo 5. estábamos uniendo el versículo 3 y el versículo 5 dice el versículo 3 doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros y si añadimos la primera frase del versículo 3 con el versículo 5 diríamos así doy gracias a Dios por vuestra comunión en el evangelio desde el primer día hasta ahora Nuestro cosas que mencionamos el domingo pasado, que nuestra comunión era con los otros hermanos y una de las cosas que Pablo hacía siempre era no solamente recordar a los cristianos, no solamente dar gracias a Dios por ellos, pero oraba por ellos, oraba por ellos. Vean lo que dice el versículo 3 y 4. Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros. siempre en todas mis oraciones, rogando con gozo por todos vosotros. Pablo oraba por los creyentes en Filipo, y no solamente por ellos, sino dijimos que también por nosotros, porque al igual que Cristo, nuestro Señor Jesucristo en Juan 17, oraba y rogaba por los creyentes que estaban en el mundo, Y Cristo dijo, no solamente por éstos, sino también por aquellos que han de creer en el Evangelio, por la palabra de ellos. Entonces, en un sentido, Cristo y Pablo oraban, no solamente por los cristianos de su tiempo, no solamente por los cristianos de la iglesia en Filipos, o en Éfeso, o en Corintio, o en las iglesias que Pablo había establecido, pero en un sentido oraban también por todos nosotros, por todos aquellos que habían de creer en el Evangelio por la predicación de la Palabra. Por eso nuestro título en esta mañana es la oración por los filipenses. Dice siempre, dice el versículo 4, siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros. Vamos a ver, a tener una introducción y tres enseñanzas. La primera enseñanza que vamos a tener del versículo 8, 9, 10 y 11 es la carga o preocupación del apóstol. Esa va a ser nuestra primera enseñanza, la carga o preocupación del apóstol. La segunda enseñanza es el propósito de sus ruegos, el propósito de sus ruegos. Y la tercera y última enseñanza será el fin o la meta de esa oración o de sus ruegos, el fin o la meta de su oración o ruegos. Pero vamos a considerar un poquito como introducción el anhelo y el deseo de Pablo al orar por los creyentes en Filipos. En estos versículos tenemos la substancia de la oración a la que se refiere en los versículos 3 y 4. Ahorita vamos a ver los versículos 8, 9, 10 y 11 y vamos a ver en esos versículos por qué cosas oraba. por qué que Pablo hace por los filipenses. Con otras oraciones que hace hacia los creyentes en Éfeso, hacia los creyentes de Corintios y de Colosas, vamos a encontrar algunas cosas por las cuales Pablo oraba. Encontraremos que el apóstol oraba para que todos aquellos cristianos abunden en sabiduría abunden en conocimiento, en poder, en mansedumbre, en unanimidad, en gozo, en gratitud y amor. También encontramos que estas gracias proceden de Jesucristo y son derramadas sobre el creyente y que el fin de ellas es la gloria de Dios. Vamos a ver otras oraciones que hizo Pablo y compararlas con esta oración que hizo aquí por los filipenses. Vean el versículo 8, 9, 10 y 11. Dice, porque Dios me es testigo de cómo os amo, dice, de cómo os amo a todos vosotros en el entrañable amor de Jesucristo. Y esto pido en oración, fíjense la oración de Pablo, y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento. Esa era una de las razones por las cuales Pablo oraba, ¿verdad? Que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento. Versículo 10, para que aprobéis lo mejor a fin de que se hay sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo para gloria y alabanza de Dios. Ahora, vamos a ver, atrásito de Filipenses está el libro de Efesios. En el capítulo 1 tenemos otra oración de Pablo. En Efesios capítulo 1, versículo 17 al 23. Y en estas oraciones vamos a notar que prácticamente Pablo pide las mismas cosas, con algunas variaciones. Dice Efesios 1, 17. Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de Gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento para que sepáis cuál es la esperanza a que Él los ha llamado, y cuál es la riqueza de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supreminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad, y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombre, no sólo en este siglo, sino también en el venidero. Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. Aquí mismo en el capítulo 3 de Efesios, Versículo 14 al 21 dice, por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, fíjense la oración, para que os dé conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con el poder en el hombre interior por su espíritu, para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos llenos de toda la plenitud de Cristo. Estas son las oraciones que hizo Pablo, son muy semejantes, muy similares. Ahora, vamos para el otro lado de Filipenses, en el libro de Colosenses. Adelante de Filipenses está el libro de Colosenses. En el capítulo 1, versículo 9, vean otra vez la oración de Pablo. dice por lo cual también nosotros desde el día que lo vimos no cesamos de orar por vosotros y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia vean aquí esta oración muy similar a la que hizo en filipenses que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios, fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gran gloria, para toda paciencia y longanimidad, con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz, el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas y trasladado al reino de su amado Hijo en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Entonces, si comparamos estas oraciones, vamos a encontrar que el apóstol oraba para que todos aquellos cristianos abunden en sabiduría, en conocimiento, en poder, en mansedumbre, en longanimidad, en gozo, gratitud y amor, que estos son frutos del Espíritu Santo. Estos frutos nos vienen por medio de nuestro Señor Jesucristo. Y el fin de estas gracias de estos dones que Dios nos da es la gloria de Dios todo para la gloria de Dios termina diciendo el apóstol en filipenses 1 11 dice para la gloria y la alabanza de Dios Pablo oraba casi por las mismas cosas para los cristianos en Filipos, en Éfeso, en Corintio, en Tesalónica, en Colosas, y también por nosotros, porque si somos llenos de sabiduría, llenos del poder de Dios, llenos del conocimiento de Dios, llenos de gozo, de paz, de mansedumbre, de la unanimidad, Esto nos lleva a entender que estamos en una comunión íntima con Cristo y llenos del Espíritu Santo, andando en el camino que lleva a la vida eterna, estando firmes y fortalecidos con el Espíritu de Dios, con la Palabra de Dios. Vamos a ver la primera enseñanza, la carga o preocupación del apóstol. Vean el versículo 9, cómo empieza en Filipenses 1.9. Esto pido en oración. que vuestro amor, dice, abunde más y más. Pero ya Pablo había declarado en el versículo 8 cuánto les amaba, dice el versículo 8, porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo. Y entonces, cuando Él ora por los creyentes en Filipos, Él ora para que El amor de ellos abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que el amor entre vosotros, dice Pablo, abunde más y más. El apóstol Pablo considera este amor como un amor que es causado por Dios. No podemos amar a nuestros hermanos, no podemos amar a nuestros semejantes, no podemos amar a nuestros enemigos, si el amor de Dios no está en nuestros corazones. La Biblia dice, incluso no podemos amar a Dios, Si Él no nos ha amado primero, es lo que dice la Escritura. Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero. Y ese amor por el cual Pablo oraba que abundara más y más entre los cristianos en Filipos, es un amor que procede de Dios, es un amor que viene de Dios. Vean Efesios 5.1, aquí atrasito de filipenses, Efesios 5.1 dice, sed pues imitadores de Dios, como hijos amados, y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Ese amor del cual Pablo oraba, es un amor que procede de Dios, que nadie puede amar a a otro hermano o a un semejante o a sus enemigos si el amor de Dios no habita en sus corazones, si antes él mismo no ha sido amado por Dios. Es el versículo 2. Y andar en amor como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros. Ese es versículo 25, aquí mismo en Efesios 5, Versículo 25 dice, maridos, amad a vuestras mujeres, ¿cómo dice? Así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí misma una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha, ni arruga, ni cosa semejante sino que fuese santa y sin mancha así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos el que ama a su mujer así mismo se ama porque nadie aborreció jamás su propia carne sino que la sustenta y la cuida como también Cristo a la iglesia porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne grande es el misterio que yo os digo más yo digo respecto de Cristo y de la Iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y la mujer respete a su marido." Este amor del cual Pablo hablaba, por el cual Pablo oraba para que los creyentes de Filipo se amaran más y más, es un amor que procede y viene de Dios. Y Pablo se esforzaba por imitar ese amor. Pablo siempre quería ser un imitador de Cristo, para que nosotros también imitáramos a Él en las cosas que Él hacía, porque Él era un seguidor de Jesucristo. Pablo se refiere al amor que debemos tener los unos a los otros, aunque también incluye el amor a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Pero es muy fácil decir que amamos a Dios, ¿verdad? Pero el amor del cual habla Pablo, Cristo y los demás apóstoles, es un amor que debemos tener hacia nuestros demás hermanos, hacia nuestros semejantes y aún hacia nuestros enemigos. No se refiere aquí, Pablo, al amor a Dios, pero al amor de unos hacia otros. Vean Primera de Corintios, capítulo 4, aquí para atrás de Filipenses, Primera de Corintios, en el capítulo 4, versículo 21 dice así, capítulo 4, Primera de Corintios, Versículo 21. ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara o con amor y espíritu de mansedumbre? Fíjense, Pablo está hablando acerca del amor hacia los demás, ¿verdad? ¿Iré a vosotros con vara o con amor y espíritu de mansedumbre? Es porque el amor del cual habla en Filipenses 1.9 es un amor hacia los demás. Segunda de Corintios, capítulo dos, versículos cuatro y ocho. Capítulo dos, segunda de Corintios, versículo cuatro y ocho. Dice el versículo cuatro, porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueses contristados, sino para que supieses cuán grande es el amor que os tengo. Ese es el amor que Pablo tenía hacia los creyentes en Corintios, dice. Versículo 8. Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él. Pablo está hablando de amarnos los unos a los otros. Adelantito de Corintios está Gálatas, capítulo 5, versículo 13. Gálatas 5, 13. Dice, porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados, solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servidos por amor los unos a los otros. Entonces, cuando Pablo ruega en oración por los creyentes en Filipo, dice, para que vuestro amor abunde más y más. aunque también ese amor debe de extenderse hacia el DIOS TRÍNOAN, DIOS PADRE, DIOS HIJO y DIOS ESPÍRITU SANTO. El amor de Pablo hacia los creyentes es un amor del que, al que Pablo se refería, de lo más profundo y firme de su corazón, y era un anhelo ardiente para que el progreso, para que el Evangelio y el reino de Dios se extendiera aquí en la tierra. Una de las cosas que conmovió al mundo del tiempo de los apóstoles era que ellos veían cómo se amaban unos a otros. como ellos veían unos por los otros. El tipo de compañerismo, el tipo de comunión, de hermandad que tenían, impresionaba a la gente. Estaban conmovidos, dice la Biblia, trastornaron el mundo por el amor que tenían. Pero ese amor, amor del cual Pablo oraba para que abundara más y más de los unos para con los otros, incluye también un anhelo, un deseo ardiente por el progreso del Evangelio aquí en la tierra, para que el reino de Dios sea extendido. Ese anhelo de Pablo se manifiesta no sólo en palabras o actitudes, sino en hechos. Él llevaba donde quiera que iba el Evangelio, predicando el Evangelio del amor de Dios, de la misericordia de Dios para todo aquel que crea, no importa su raza, su posición social. Pablo predicaba del gran amor de Dios, que Dios envió a su unigénito Hijo para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna. Ese amor debe incluir ese deseo ardiente de que el reino de Dios sea extendido aquí en la tierra. Sin embargo, Pablo oraba para que su amor abundara más y más, que no terminara, que fuera fortaleciéndose, que fuera madurándose y que fuera creciendo. Además, el amor nunca va solo, el amor nunca marcha solo, sino que obra con el conocimiento y la ciencia o discernimiento, es lo que dice el versículo 9 de Filipenses 1, vean este versículo conmigo, dice esto, pido en oración que vuestro amor abunde más y más en ciencia y en todo conocimiento o discernimiento. El amor no va solo, el amor nos hace conocer a Cristo más y más, discernir entre lo bueno y lo malo, vivir una vida piadosa que agrade a Dios. Nunca el amor va solo, es el ingrediente para todas las demás virtudes que vienen de parte de Dios. Dicho conocimiento cuando habla de que Pablo habla de que el amor aúnde más y más en ciencia dice y en todo conocimiento o discernimiento, dicho conocimiento es real, es pleno, es maduro y es espiritual, ese es el conocimiento del cual habla Pablo, un conocimiento real, que conozcamos verdaderamente a Dios, que conozcamos Su Palabra, es un conocimiento maduro y espiritual, es lo que dice también a los creyentes en Romanos 10, 2, vean conmigo este pasaje, Romanos capítulo 10, versículo 2, dice así, porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia, no conforme a conocimiento, el conocimiento debe ser real, debe ser maduro, debe ser espiritual, no un con un celo sin conocimiento, porque eso nos lleva a ser fanáticos. Hay gente fanática de su religión, fanática de Dios, pero no conoce nada acerca de Dios, no conoce nada acerca de su religión. muchas veces cuando uno trata de hablar con las personas dice no, yo me quedo en mi religión, esta es la religión que mis padres me dejaron, mis abuelos me heredaron y toda mi familia han estado en esta religión y yo aquí me quedo, yo aquí me muero, tienen celo de su religión, pero no es conforme a ciencia. Pablo oraba para que el amor de los cristianos en filipenses abundara más y más en ciencia y en todo conocimiento, ese conocimiento del cual nos lleva a una comunión íntima con Dios. Con relación a la ciencia o discernimiento, éste producirá gratitud Este discernimiento capacita al cristiano para distinguir no sólo entre lo bueno y lo malo, sino entre lo importante y lo vano. debió haber una muy buena razón para que Pablo enfatizara en la necesidad de abundar en amor con pleno conocimiento y ciencia, ¿verdad? Pablo no se quedó solamente diciendo para que vuestro amor abunde más y más, no, pero él añadió en todo conocimiento y Ciencia, con discernimiento, con sabiduría, este amor nos lleva a discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo importante y lo vano. es lo que, este es el conocimiento, este es el discernimiento que Dios nos da, por eso amamos a los cristianos. Hay un dicho que entre la gente acerca de el amor fileos o el amor eros, que dicen que el amor es ciego, a veces cuando las jovencitas se casan con un muchacho del cual no estamos de acuerdo con él por sus vicios o por su comportamiento, pero las jovencitas a veces se ponen tercas, y de ahí surge ese dicho que dice que el amor es ciego, pero el amor espiritual del cual habla Pablo, este amor nos lleva a tener un conocimiento real, maduro, espiritual, que nos lleva a discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo importante y lo vano. Este amor que Dios produce en nuestras vidas, en nuestros corazones, nos hace que crezcamos en el conocimiento, en la gracia delante de Dios, que estemos dispuestos aún a dar nuestra vida por el bien del Evangelio, si fuera necesario, como muchos cristianos lo hicieron. este amor del cual Pablo oraba, él quería que abundara más y más en todo conocimiento y ciencia. Vean Filipenses capítulo 3, aquí mismo en Filipenses capítulo 3, versículo 13. y luego versículos 17 al 19. Capítulo 3, versículo 13 dice, hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado, pero una cosa hago, olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante. Versículo 17 dice, hermanos, Sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen, según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aún ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo, el fin de los cuales será perdición, cuyo Dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza, que sólo piensan en lo terrenal. El amor por el cual Pablo oraba para los creyentes en Filipos, era un amor que abundaba en todo conocimiento y ciencia, un amor maduro que nos hace estar firmes, no fluctuantes llevados por todos vientos de doctrina, dice Pablo, como muchos que andan por ahí. que son enemigos de la cruz de Cristo, el fin de los cuales será perdición, cuyo Dios es el vientre y cuya gloria es su vergüenza, que sólo piensan en lo terrenal. El amor que Dios pone en nuestros corazones nos lleva a anhelar y a buscar las cosas espirituales, a crecer en el conocimiento y en la gracia delante de Dios, a estar firmes en el Señor. esto nos lleva a la segunda enseñanza que es el propósito de sus ruegos el propósito por el cual Pablo rogaba a Dios versículo 10 la primera parte del versículo 10 Filipenses 1 10 dice para que aprobéis lo mejor dice la primera parte para que aprobéis lo mejor. Ese era el propósito de los ruegos de Pablo, que ellos pudieran aprobar o escoger en su discernimiento, seguir lo que es mejor o las cosas más excelentes. El propósito no es solamente que puedan discernir entre lo bueno y lo malo, o lo importante y lo vano, sino que realmente lo hagan, que vivan realmente, que sean hacedores de la Palabra, no solamente oidores, que muestren por sus hechos el amor que Dios ha derramado en sus corazones. No solamente que se quede en la cabeza de saber lo que es lo bueno y lo malo, lo que es importante y lo que es vano, pero hacer las cosas. Si sabemos lo que es bueno, hagámoslo. Si sabemos lo que es importante para Dios, hagámoslo. Ese es el propósito o la meta de los ruegos de Cristo, que ellos sean hacedores de las cosas que Dios ha obrado en sus vidas, escogiendo lo que en verdad vale la pena y no aquello que es malo y de poca importancia, llegando así a ser sinceros e irreprensibles. Continúa diciendo el versículo 10 para que aprobéis lo mejor a fin de que de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo. Si somos hacedores, si mostramos por los hechos, por nuestra vida, que realmente el amor de Dios mora en nuestros corazones, que realmente el Espíritu de Dios habita en nuestros corazones, esto nos llevará a ser sinceros e irreprensibles para el día de Jesucristo. La palabra sincero significa también puros, y se compara a los metales preciosos o libres de escoria o sin mezcla o aleación. voy a explicarles un poquito cómo se saca el oro más refinado o la plata más refinada hay unos crisoles o unos casos especiales donde se pone allí el material muchas veces el material viene mezclado entre el oro y la plata vienen otros metales Y se le pone fuego a ese crisol, a ese cazo, un fuego bastante fuerte, intenso, de tal manera que las otras materiales se van disolviendo para que el oro y la plata vayan quedando más limpios, más puros. Entonces cuando está ese material en el crisol se forma como una nata así arriba y le quitan eso, eso es las impurezas, la escoria, son otros materiales, se van separando para que el oro y la plata vayan quedando más puros, más refinados. A eso se refiere Pablo cuando dice que sean sinceros e irreprensibles. La palabra sincero quiere decir también puro, o libres de escoria, o sin mezcla o aleación. En cuanto a la palabra o adjetivo irreprensibles, incluye la idea de llegar al destino propuesto sin contratiempos, es decir, ilesos, sin lesiones por los obstáculos del camino. A eso se refiere la palabra irreprensibles, que lleguemos a la meta con todos nuestras fuerzas completos a pesar de los obstáculos del camino. Vamos a ver algunos versículos primero en relación con la palabra sincero que es también sinónimo de pureza y se compara a los metales preciosos que están libres de la escoria o de algunas aleaciones. Aquí mismo en el capítulo 4 de Filipenses Versículo 8 y 9, dice el apóstol lo siguiente. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto a ser, y el Dios de paz estará con vosotros. Se fijan como el propósito de los ruegos de Pablo era que fueran hacedores, que mostraran por sus hechos que el amor de Dios estaba en sus corazones. Y eso los hace ser sinceros, vean. Y por eso Pablo agrega aquí en Filipenses 4.8 todo lo verdadero, todo lo honesto, todo lo puro, todo lo amable, todo lo de buen nombre, todo lo de virtud alguna, o algo digno de alabanza en esto pensado. Ahora, en relación con lo irreprensibles, veamos el Primera de Corintios, capítulo 3. Primera de Corintios, capítulo 3, versículos 13 al 15. Capítulo 3 de Primera de Corintios, versículo 2 se dice, Y si sobre este fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno o jarasca, la obra de cada uno será manifiesta, porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada, y la obra de cada uno, cual sea el fuego, la aprobará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa, Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego. Este versículo nos muestra el significado de ser irreprensible, que quiere decir llegar al destino propuesto y leso, sin lesiones a pesar de los obstáculos, porque toda la vida del cristiano es una preparación para el día de Jesucristo. Por eso el versículo 10 termina diciendo que se hay sinceros e irreprensibles para el día de Cristo. ahorita mientras vivimos aquí en la tierra, Dios nos está preparando, fortaleciéndonos, quitándonos las impurezas para que estemos preparados para el día que Él nos llame a su presencia, que estemos con Él cara a cara y estemos eternamente y para siempre con el Señor. Esta es nuestra vida de preparación. Y PABLO CONTINUA SU ORACIÓN, DICE PARA QUE SEAN LLENOS DE FRUTOS DE JUSTICIA, DICE EL VERSICULO 11, FILIPENSES 1-11, LLENOS DE FRUTOS DE JUSTICIA, CONTINUA ORANDO PABLO, ESTAS SON LAS cosas específicas por las cuales Pablo oraba por los cristianos, que su amor abundara más y más en todo conocimiento y ciencia, para que ellos aprobaran lo que era mejor, a fin de que fueran sinceros y reprensibles para el día de Cristo, y añade a su oración, a su petición, llenos de frutos de justicia. ¿Cuáles son estos frutos de justicia? Los que se mencionan en Gálatas 5. Ahorita vamos a ver ese pasaje. Amor, gozo, paz, mansedumbre, bondad, benignidad, fe, templanza, paciencia. Vean Gálatas capítulo 5, versículos 22 y 23. Aquí atrasito de Filipenses está la carta a los Gálatas. En el capítulo cinco, versículo veintidós, nos habla de estos frutos, de los cuales Pablo rogaba que fueran llenos de frutos de justicia. Gálatas cinco veintidós dice, mas el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, contra tales cosas no hay ley. Estos frutos vienen por medio de Jesucristo y no son producidos por esfuerzos propios. El creyente por el poder del Espíritu Santo lleva más fruto, mucho fruto, y éste permanece para siempre. Es lo que dice Juan en el capítulo 15, vean el Evangelio de San Juan, capítulo 15, versículo 2 y versículo 5. Capítulo 15 de San Juan, versículo, bueno vamos a leer 1, 2 y luego el 5, dice yo soy la vid verdadera y mi padre es el labrador, todo pámpano que en mí no lleva fruto lo quitará y todo aquel que lleva fruto lo limpiará para que lleve más fruto, versículo 5. dice, yo soy la vida y vosotros los pámpanos, el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque separados de mí, nada podéis hacer, y para que éste fruto permanezca, dice, si nosotros permanecemos en Cristo. fruto por el cual, esos frutos de justicia por los cuales Pablo oraba, son los que se mencionan aquí en Gálatas, Gálatas 5, 22 y 23, y en el Evangelio de San Juan, que esos frutos permanezcan para siempre. Mateo capítulo 7, Evangelio de Mateo capítulo 7, versículos 17 al 20, estamos hablando los frutos de justicia en galatas se mencionan frutos del espíritu aquí en mateo 7 17 dice así así todo buen árbol da buenos frutos pero el árbol malo da frutos malos no puede el buen árbol dar malos frutos ni el árbol malo dar frutos buenos todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego así que por sus frutos los conoceréis. Eso es lo que estaba, por lo cual estaba orando Pablo, aquí por los creyentes en Filipos, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo para gloria y alabanza de Dios Padre. Esta es la meta o el fin de sus ruegos. Todo lo que había dicho acerca del amor para los cristianos, el amor de unos para con otros, todo lo que nuestra vida que manifieste el verdadero amor de Dios en nosotros, tiene que ser para gloria y alabanza de Dios. Con eso termina, ese es el fin, la meta de sus ruegos, de su oración. No para nosotros la gloria, no para que la gente nos alabe y diga, mira qué buen cristiano, mira qué buena persona. No, siempre que alguien lo trate a ustedes de salzar así, Siempre usted piense, no es por mí, es por la obra de Dios en mí, Él lo ha hecho en mí, no yo, ¿qué soy yo? dijo Pablo, que es Apolos, somos simples colaboradores, somos simples siervos inútiles, dice la Escritura. Todo lo que somos es por medio de Jesucristo, entonces la honra y la gloria es para Él. Si usted haya venido al conocimiento de la verdad, si usted es un hijo de Dios en el cual habita el Espíritu Santo y tiene una vida nueva, no es porque usted sea mejor que los demás, que usted sea más inteligente, más buena persona, es por la gracia de Dios, dijo Pablo. Por la gracia de Dios soy lo que soy. Entonces todo es para la gloria y la alabanza de Dios, dice Pablo al finalizar su oración. Pablo termina la oración suplicando a Dios que todo lo que se ha suplicado en la oración sea para la gloria y la alabanza de Dios. Él es el único que merece ser exaltado y glorificado en nuestras vidas y en nuestros corazones. El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre, eso es lo que dice la Escritura. Nosotros nos gozamos en Él, vivimos en Él, todo es en Él, en Cristo. Por eso mencionábamos el domingo pasado la salutación que Pablo da aquí en Filipenses,
La oración por los filipenses
Series Filipenses 1
Agua Caliente, Chih, México
Nuestra oración es que sean ayudados a crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Si es así, ¡nos daría gran gozo saberlo!
https://www.sermonaudio.com/solo/riquezasdegracia/contact/
Sermon ID | 425230611645 |
Duration | 46:14 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Philippians 1:1-17 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.