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Vamos a dar lectura del verso 1 al verso 15. Lucas 16 del verso 1 al verso 15. Estoy leyendo de la Biblia de las Américas. Dice así la palabra del Señor. Decía también Jesús a los discípulos. Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo y este fue acusado ante él de derrochar sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo, ¿qué es esto que oigo acerca de ti? Rinde cuentas de tu administración porque no puedes ser más mayordomo. Y el mayordomo se dijo a sí mismo, ¿qué haré? Pues mi señor me quita la administración. No tengo fuerzas para acabar y me da vergüenza mendigar. ya sé lo que haré para que cuando me destituya de la administración me reciban en sus casas y llamando a cada uno de los deudores de su señor dijo al primero cuánto le debes a mi señor y él dijo 100 barriles de aceite y le dijo toma tu factura siéntate pronto y escribe 50 Después dijo a otro, ¿y tú cuánto debes? Y él respondió, cien medidas de trigo. Él le dijo, toma tu factura y escribe ochenta. El Señor elogió al mayordomo injusto porque había procedido con sagacidad, pues los hijos de este siglo son más sagaces en las relaciones con sus semejantes que los hijos de luz. Y yo os digo, Haced amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando falten, os reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo muy poco, es fiel también en lo mucho. Y el que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho. Por tanto, si no habéis sido fieles en el uso de las riquezas injustas, ¿quién os confiará las riquezas verdaderas? Y si no habéis sido fieles en el uso de lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro? Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno o amará a otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Los fariseos que eran amantes del dinero oían todas estas cosas y se burlaban de él. Y él les dijo Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos ante los hombres. Pero Dios conoce vuestros corazones, porque lo que entre los hombres es de alta estima abominable es delante de Dios. Vamos a orar una vez más. Padre, gracias por tu palabra. Señor, ayúdanos a entenderla. Te pedimos, Señor, que estos versos puedan ser guiados por tu Espíritu Santo y que realmente puedan ser de provecho para nosotros, Señor, en este contexto en el que tú estás enseñándonos. Ayúdanos, Señor, a poner nuestra mente en estos versos nuestra atención y aprender y te pido señor también por mi vida en esto en en las cosas que tal vez no hay mucha claridad poder dejarlas ahí y poder saber señor que la confusión es nuestra señor a Gracias por la oportunidad de compartir tu palabra y te pido que tú puedas bendecir este tiempo y nos puedas ayudar. En el nombre de Jesús. Amén. Ahí ustedes en sus bosquejos tienen el título de la sagacidad en la vida del creyente. Y yo he puesto eso de manera intencional, porque si ustedes leen versiones como la NBI o la nueva versión, la traducción viviente, en vez de la palabra sagaz van a encontrar, y Dios elogió la astucia de este mayordomo infiel. Entonces el título podría ser la astucia en la vida del creyente. Pero creía que de entrada iba a crear prejuicios, porque si uno va a una concordancia y busca, al menos en la reina Valera buscamos la palabra astucia, al menos el primer versículo que nosotros encontramos en la Biblia con astucia, ¿cuál es? Está en Génesis, cuando dice que la serpiente Con astucia engañó a Eva, la misma repetida por Pablo en Corintios diciendo y la serpiente le engañó a Eva con astucia también. Y hay muchos versículos en la Biblia donde el mismo apóstol Pablo, incluso hablando de los falsos maestros, está diciendo que nosotros no debemos ser como ellos porque ellos engañan ¿con qué? Con astucia. Y creo yo que hay más versículos en la Biblia en una connotación de esta a la que estoy hablando negativa que habla de astucia. Pero aquí en nuestras versiones, tanto en la Reina Valera como en la Biblia de las Américas, usa la palabra sagacidad. Y yo no sé tú, pero cuando alguien puede decir ¿conoces este hermano? Así, este es un hermano astuto. Y ya yo creo que por todo, solo por la cantidad de versículos que hay sobre astucia, nosotros ya agarramos eso no como un cumplir, sino más bien como algo negativo, la astucia. Pero lo cierto es que también hay cosas interesantes con esta palabra astucia en la Biblia que tienen otra dirección. Por ejemplo, cuando Raquel le dice a su hijo Jacob, que vaya y tome el lugar de su hermano Esaú. Y su hijo le dice, pero si mi papá se entera, me va a maldecir. ¿Y qué le dice Raquel? Que la maldición caiga sobre mí, tú ve. Y en toda la Biblia no vemos un lugar donde Dios haya reprochado el consejo que Raquel le dio a su hijo. Y eso fue astucia. El mismo Señor Jesucristo a sus discípulos les dijo, sean mansos como palomas y astutos como serpientes. Y si uno lee la Biblia con estos lentes, se va a dar cuenta que hay muchas partes, más que todo en el Antiguo Testamento, que muchas veces las personas actuaron con sagacidad y con astucia, de las cuales el Señor no los reprocha. y hoy estamos viendo una parábola en algunos empieza en la reina valera o en otras empieza diciendo la parábola del mayordomo infiel y lo que ya es de entrada si uno lee superficialmente o rápido esta palabra chocante para nosotros es que el señor Jesús está elogiando la astucia de este mayordomo que con maña que con engaño logró sus objetivos Y uno dice, ¿cómo debo interpretar esto? Estaba leyendo un comentario de Juan Carlos Wright y Juan Carlos Wright dice, hay nudos en este pasaje que nunca vamos a lograr desatar. Y si nada vamos a aprender de este pasaje, decía Juan Carlos Wright, al menos vamos a aprender humildad para reconocer que la confusión es nuestra. Y hermanos, por eso el título ahí, la sagacidad y no la astucia, pero es en otras versiones, como he dicho, la misma palabra. Astucia. Astuto. La sagacidad en la vida del cristiano. Y cuando uno busca un diccionario y busca la palabra astucia, un diccionario secular, no un diccionario bíblico, encuentra prudencia. Encuentra discreción, encuentra inteligencia, pero también encuentra Artimaña, maña, estrategia. Y vamos a estudiar esto, hermanos, y vamos a ver cuál es el sentido, porque el punto clave de estos 15 versículos que hemos leído está en el versículo 9. Es como una pirámide, ustedes saben, como la parábola, ¿no? Y la parábola tiene un punto más alto y después, ¿no? Y ese punto más alto es el versículo 9. ¿Qué dice el versículo 9? Dice, yo os digo, hacéos amigos por medio de las riquezas injustas para que cuando os falten, os reciban en las moradas eternas. En otras palabras, él va a estar hablando de este mayordomo y el Señor Jesús te está diciendo pon atención en este mayordomo y te está diciendo en pocas palabras tú haz lo mismo, pero vamos a ver lo mismo en qué sentido. y eso es un llamado y noten que alguien puede decir al final del versículo 15 leíamos diciendo que los fariseos estaban también escuchando y se estaban burlando del Señor Jesús ¿por qué? porque ellos eran dice otras versiones avaros y esta versión decía amantes del dinero ahora otra cosa importante que hay que tomar en cuenta pero el texto está dirigido a quien dice el verso 1 y también Jesús dirigió esto ¿a quienes? a sus discípulos les está enseñando esto a sus discípulos y los fariseos están ahí escuchando pero primariamente esto está yendo a los discípulos y les está diciendo a ellos sean astutos sean astutos entonces otra cosa importante que vamos a tomar en cuenta aquí es cuál es el tema en general del que está hablando aquí el señor saben cuál es es lo material, es dinero, es riquezas. Vamos a ver esto desde principio a fin, es dinero, es riquezas a tal punto que en los últimos versos que hemos leído va a decir ninguno puede servir a dos señores y pone una categoría a llave Dios y al otro que pone dinero lo ponen la misma diciendo lo ponen una categoría de señor al dinero y vamos a ver a lo largo de este pasaje que el tema central es el dinero y obviamente nuestra intención con esto no es que nosotros estamos agradecidos al señor que creo que nuestras ofrendas están creciendo en la iglesia vamos avanzando pero mi intención de esto no es para que como alguna iglesia o algo se menciona de sacar más dinero a través de esto pero el tema es el dinero y lo vamos a ver en el contexto entonces vamos a empezar ahí ustedes tienen su verdad principal en sus boletines dice como creyentes no debemos olvidar que sólo somos administradores de lo que se nos ha confiado Un día daremos cuentas al dueño y señor de todo. A la luz de esto debemos ser inteligentes y prudentes en el trato con nuestros semejantes, aprovechando las oportunidades que se nos presenta, haciendo previsión e invirtiendo en lo eterno. y vamos a ir viendo distintas partes en los puntos de esta verdad principal. Empecemos, hermanos, ahí en su bosque ustedes tienen la primera parte de estos versículos que es un mal administrador, un mal administrador. Y vamos a empezar. Y dijo, dijo también a sus discípulos, había un hombre rico que tenía un mayordomo y este fue acusado ante él como disipador de sus bienes. o derrochador o malgastador en otras versiones. Entonces le llamó y le dijo, ¿qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía porque ya no podrás ser mayordomo. Es interesante que esta parábola viene después, ¿exactamente después de qué parábola si lo ven en sus Biblias? de la parábola que está en algunos títulos al menos en la reina valera del hijo pródigo y Jesús está contando esto y dice esto en el versículo 16 dijo también a sus discípulos y empieza a contar. Ese también está enlazando un poquito el contexto de lo que venía antes y lo que viene ahora. Y algo interesante es que en algunas versiones dice que había un mayordomo que estaba, en la versión de las Américas dice, derrochando. En la Biblia, en la Reina Valera y en otras usan las palabras malgastar, consumir. ¿Y saben dónde vimos en la anterior parábola eso? Si ustedes van un ratito conmigo a capítulo 15 de Lucas por ejemplo en el donde empieza la palabra del hijo pródigo ahí cito nomás en el versículo 13 del capítulo 15 dice no muchos días después el hijo menor juntándolo todo partió a un país lejano y ahí malgastó consumió, derrochó su hacienda viviendo perdidamente. Es la misma palabra que aquí tenemos, derrochar, malgastar. También en mismo Lucas 15, en el versículo 30 dice pero cuando está hablando el hijo mayor hablando del hijo menor y dice pero cuando vino este tu hijo que ha consumido que ha derrochado que ha malgastado tus bienes con rameras mataste para él el becerro engordado Entonces aquí hay una similitud bien clara a lo que va a empezar a hablar en Lucas 16 un hijo que había malgastado bienes que no eran de él por eso le dice el hijo mayor en el versículo 30 que hemos leído ha consumido tus bienes y aquí tenemos un mayordomo que había consumido los bienes de su amo entonces hay una similitud ahí y por eso empieza el capítulo 16 diciendo también a sus discípulos les dijo esta parábola y habla de consumir malgastar derrochar ahora ya entrando en la parábola Podemos ver que este mayordomo o la palabra que usa es como dos palabras para mayordomo y una es ley y la otra es casa. Es decir, no, oikos y nomos, y es el que pone la ley en la casa, el que regulaba todo. Y la idea, ¿saben cuál es? Es que este amo había dado toda su confianza a esta persona para que administre sus bienes. Este amo parece ser que no vivía en ese lugar y lo había dejado a cargo de todo. pero él empezó a vivir como si él fuera el dueño y empezó a usar el dinero o las riquezas y más que todo este hombre dice la biblia que era rico y como vamos a ver después cuando va a tener la idea de perdonar las deudas por ejemplo cuando vamos a llegar versos más adelante este hombre era riquísimo y le ha dejado a este mayordomo encargado y lo sabemos porque cuando les dice a los acreedores a los deudores mejor dicho de su amo y les dice cuánto le debes el versículo 6 le dijo y él dijo 100 vasiles de aceite y él dijo toma tu factura y siéntate pronto y escribe 50 los comentaristas dicen que 100 vasiles de aceite era el salario de tres años Y él le ha dicho, 50% está pagado. ¿Cómo no va a estar feliz al que se le está perdonando eso? El siguiente dice, ¿tú cuánto le debes? Y él dice, 100 medidas de trigo. Y los comentaristas dicen, eso es 8 años de salario. Y le dice, escribe 80. Escribo 80. Y así tenía muchas personas que le debían a su amo, ¿sí? Y por eso la Biblia dice que este hombre era rico, pero lo había dejado a cargo a este hombre. Pero se nos dice que este mayordomo había sido denunciado. Es decir, este desroche, este malgasto estaba siendo algo público. porque habían personas que estaban observando eso y lo habían denunciado ante su amo diciéndole, está derrochando tu dinero, está malgastando tu dinero. Este mayordomo había empezado a tomar malas decisiones. Y algo interesante que nosotros vamos a ver igual similitud con Lucas 15 en la parábola del hijo pródigo es lo siguiente. Cuando este hijo menor empezó a derrochar o a malgastar, se nos dice en Lucas que este hijo menor no estaba pensando bien, no estaba reflexionando, él estaba gastando como un río, no había freno. Y lo que la idea de aquí de este mayordomo es algo similar. Y hay alguna similitud, por eso cuando el amo le va a decir, da cuenta, porque ya no eres más mayordomo. Es decir, se acabó, despedido, estás despedido. Entonces cuando él se dio cuenta de eso, recién encontramos algo exactamente similar a la idea de Lucas 15, que dice que hace el mayordomo, empieza a pensar y dice, ¿qué haré? Y es exactamente la misma idea en Lucas 15, recordarán ustedes, cuando el hijo menor había vivido perdidamente, llegó a un punto y dijo, y volviendo en sí, dice la reina Valera, y empezando a pensar nuevamente, comenzando a pensar, dijo, volveré a mi padre. Y empezó a tomar buenas decisiones. Y este mayordomo nosotros vemos exactamente lo mismo. Después de que le dijo, estás despedido, él dice, ¿qué haré? Pero antes de ese qué haré, no había pensamiento. Todo era derroche, consumir, malgastar. Entonces, como vemos aquí, empezando hablando del dinero, el contexto es el dinero. Una de las cosas que... Yo no he leído el libro, pero John MacArthur ha escrito un libro que se llama ¿A quién pertenece el dinero? ¿A quién pertenece el dinero? Y yo creo que eso es una pregunta obvia. ¿No ve? Como es tan obvio cuando alguien te pregunta, ¿sabes que vas a dar cuentas un día a Dios por lo que te ha confiado? Todos nosotros decimos sí. Pero lo cierto es que parece que el futuro tan lejano no es tan real para nosotros, porque nosotros decimos Dios es dueño de todo, pero vivimos como si fuéramos dueños. Entonces una pregunta importante que aquí esto quiere mencionar es ¿a quién pertenece el dinero? Y lo segundo se desprende de esta misma pregunta es ¿cómo debo usar el dinero? Si yo entiendo a quién pertenece el dinero, la segunda pregunta es ¿entonces cómo debo usarlo? ¿Cómo puso freno su amo ante este mayordomo, ante el derroche? Le quitó el trabajo. Y parece ser, hay una frase que dice que este mayordomo era de cuello blanco. Esa frase, ¿qué significa en nuestro contexto? Es aquellas personas que solo pueden hacer un trabajo de escritorio, ¿no? No te lo pueden cavar y menos mendigar. Y decimos nosotros, este es de los cuellos blancos. Y este mayordomo, por lo que él mismo nos dice de él, parece que era así. No puedo cavar y también parece ser que era una persona de edad. posiblemente la razón de no poder cavar o no poder trabajar con las manzas es porque ya es de edad. Pero algo que es interesante también para nosotros ver acá es que este hombre estaba perdiendo un lugar de privilegio. Y la idea aquí es que este mayordomo vivía en la casa de este señor, tenía todas las comodidades que este señor le había dado, y cuando le dice, da cuentas porque ya no vas a ser mayordomo, es Saca tus cosas. Y por eso este hombre dice, ¿y ahora dónde voy a ir? ¿En qué casa voy a ir? ¿Te imaginas a ti que te den una empresa? Estás muy acomodado y de la noche a la mañana estás despedido y no tengas dónde ir. ¿Cómo voy a ser? Esta es la idea. Este hombre dependía totalmente de este señor y estaba consciente. Y algo interesante es que ante la acusación de estos hombres, ante su amo del mal gasto de sus riquezas, no hay una defensa de este mayordomo, de decir, no es así, son unos envidiosos, no, no. Da por supuesto que lo que le están acusando era verdad, era verdad. Y algo que vemos acá entonces, tomó malas decisiones, hizo malas cosas, empezó a consumir las cosas, como dice acá, de su amo, perdió los privilegios, le quitó la mayordomía, y empezó a pensar. Ahora, esta es la primera parte de la historia. Cuando nosotros pensamos en esto, bueno, al menos yo normalmente tiendo a pensar cuando se habla de dinero, esto es para los que tienen dinero, ¿no? Y todos los que vivimos acá, los que estamos en la iglesia, siempre tendemos a pensar en eso, ¿no? Yo a veces no tengo ni para terminar la semana. Esto es para personas ricas. Pero una cosa que vamos a notar acá cuando el Señor les dice hagan ustedes esto e inviertan y uno piensa en personas que tienen el dinero, la pregunta es ¿a quiénes les estaba diciendo esto al Señor Jesús? A sus discípulos. Y la pregunta es ¿qué empresas tenían sus discípulos? ¿Qué negociados tenían? El último era Pedro que lo dejó todo y le siguió al Señor. Está hablando a personas y después va a hablar acerca de él, que en lo poco es fiel, en lo mucho también es fiel. Y algo que podemos ver acá es que una aplicación para nosotros es que él tenía privilegios que después se le quitaron. Porque él con esta acción, este amo, le estaba enseñando a este mayordomo a quién le pertenecían las riquezas y quién tenía la autoridad. Y muchas veces cosas así, similares, nos pueden pasar a nosotros cuando alguien puede despedirnos de un trabajo o se nos puede quitar un privilegio. O algo que se nos ha confiado por la mala administración que estábamos teniendo. Como decías Rato, tal vez muchos podemos pensar, este no es mi caso, porque yo no tengo lo que este hombre estaba malgastando o derrochando. Pero como he dicho, Jesús le está hablando a sus discípulos. Y algo que pensaba, algo que vamos a ver acerca de este mayordomo y lo que él tenía que hacer, al menos son dos cosas. Y una tiene que ver con prever, provisionar, y la otra tenía que ver con invertir. Y eso es interesante porque aún en la parte de la vida universitaria, pienso yo, en la carrera de administración de empresas, para hacer crecer una empresa, normalmente se enseña esto. Prevean, pero no solo guarden, inviertan para que esto siga creciendo. Pero por lo que vemos en Lucas 15, de la palabra del hijo pródigo, que es la similitud, el hijo pródigo cuando estaba derrochando todos sus bienes, no tenía en la mente guardar nada. ¿Sí? Y este hombre estaba haciendo lo mismo, pero también aquí se nos enseña acerca de lo que es invertir. Y este hombre tampoco estaba invirtiendo, estaba malgastando. Y hay una aplicación directa, obviamente, acerca del uso del dinero. Y como he dicho, yo creo que la mayoría de nosotros no somos ricos, pero aún en lo poco, la pregunta es cómo usamos el dinero. A veces yo pienso cuando vemos nuestras casas o los que estamos casados y vamos creciendo y nos damos cuenta que tenemos tantas cosas que incluso ni necesitamos. Y no es que estamos promoviendo un ascetismo, ¿verdad? De que no, no, no, no, no. Por el otro lado también ser avaros, ¿no? De nunca dar, nunca dar. Entonces hay un equilibrio que aquí va a querer, me está presentando el Señor entre guardar, prever, que creo que es sabio, la Biblia enseña eso, pero al mismo tiempo habla de invertir. Invertir. Ahora, después de estos versículos y después de esta denuncia y después de lo que le dice su amo de que le va a quitar el trabajo, estamos en el capítulo 16 él en el versículo 3 dice el versículo 3 y el mayordomo se dijo a sí mismo que haré pues mi señor me quita la administración no tengo fuerzas para acabar y me da vergüenza mendigar ya sé lo que haré para que cuando me destituya de la administración me reciban en sus casas y llamando a cada uno de los deudores de su señor dijo al primero cuánto le debes a mi señor y él dijo 100 vasiles de aceite y le dijo toma tu factura siéntate pronto y escribe 50 después dijo al otro tú cuánto le debes y respondió 100 medidas de trigo él dijo toma tu factura y escribe 80 Y ahora, el segundo punto que ustedes tienen, y noten que todo esto es, ¿por qué? Porque el punto clave es el versículo 9, donde el Señor le está diciendo, como en palabras sencillas, ¿han visto eso? Sean sagaces ustedes también. Y entonces, por eso estamos viendo la acción de este mayordomo, que da la idea de ser un mayordomo impío, por las acciones que estamos viendo. Pero bueno, voy a dejar eso ahí. Y empieza a hacer eso. Y el segundo punto que ustedes tienen ahí es, no se queda en esa situación. Las consecuencias nos llevan a pensar, a reflexionar, a volver en sí. Y algo que el Señor Jesús dice, ciertamente, dice más adelante, los hijos de este siglo, hablando de los impíos, son más sagaces o más astutos que los hijos de luz, hablando de los cristianos, de los creyentes. Y eso es verdad. Y pensando en eso, miren acá. Lo que el Señor está mostrando algo en cuanto a este mayordomo injusto es lo siguiente. Hizo cosas malas. Pero normalmente nosotros cuando hacemos algunas cosas malas, ¿sí? Nos empezamos a lamentar, ¿no? Es mi culpa, lo merezco, estas consecuencias. Y empezamos ahí a buscar que nos animen. No vemos eso aquí. Y estamos hablando de un ejemplo de sagacidad. Este hombre sabía que ya no podía cambiar su pasado, ya lo había hecho, y lo que había hecho estaba mal, pero sí podía hacer algo por su futuro. Y eso es algo que tal vez podemos pensar como iglesia. No sé si ustedes han notado lo mismo en general, en el mundo y en la iglesia. Los del mundo normalmente no tienen Dios. Ellos son, aunque dicen que creen en Dios, ¿verdad? Pero normalmente ellos son su propio Dios. Pero cuando están en situaciones difíciles, ¿no? Parece que como no tienen a nadie más, como solos empiezan a salir adelante y dejan, como la frase que tenemos, a llorar al río. Ya la arruiné y... Y ya no hay tiempo para llorar, hay que seguir. Ánimo, hay que trabajar, hay que hacer. Pero nosotros muchas veces, que somos creyentes y cuando hacemos cosas malas y nos sobrevienen algunas consecuencias, somos más de lamentarnos, de deprimirnos, y lo digo somos porque nos pasa mucho. Pero a este hombre le han quitado el trabajo, lo ha perdido todo. Y no lo vemos como una actitud que normalmente vemos en la iglesia cuando una persona pasa esta serie de cosas. Sino agarra y dice, ¿y ahora qué hago? Y empieza a pensar, es como estar en un encerrado, y dice, ¿cómo salgo de esta? Y empieza a buscar por dónde va a ir. Y dice, no puedo trabajar, ¿qué opciones tengo? Me da vergüenza mendigar. Y después dice, como la frase Eureka, se vende una idea a sí mismo. Y dice, ya sé lo que voy a hacer. Esto voy a hacer. Y vemos una actitud diferente a un hijo de la luz, a un hijo de este siglo. Llorando, lamentando, desanimado, esperando a ver qué es la voluntad del Señor. Una vez a mi hijo, un jovencito, le dijo una frase que estaba pensando en esto y le decía, Estaban hablando, creo, no me acuerdo mucho, y le dijo, te falta calle, te falta más calle a vos. Una expresión, no sé si ustedes la han escuchado, pero yo primera vez que la he escuchado, te falta más calle. ¿Y a qué se refiere? Es que cuando está uno en la calle, aprende los términos, las formas de vivir en la calle, y uno está nuevito y dice, te falta más calle todavía a ti. Estás nuevo, eres novato. Y yo estaba pensando en esto. Los hijos de este siglo nos podrían decir a nosotros, les falta más calle a ustedes. Obviamente, obviamente en el sentido negativo todos podríamos agarrar nosotros santos, reformados, bautistas, no. Pero noten que el Señor y un pastor esta semana pasó y me decía en algún consejo, me decía, ¿qué hago en esto? Le decía al pastor y el pastor me decía, sea astuto Jaime. Y sea astuto, ¿no? Y yo decía, no qué me estás aconsejando y él me decía si el señor Jesús no lo diría yo tampoco lo diría si el señor lo dijo por eso te lo digo entonces empecé a pensar en justo en el tema también que estoy compartiendo astucia pero antes de su astucia de este hombre miren él desde dónde viene viene de abajo, viene de haberlo perdido todo, pero no se ha quedado ahí. Y eso es algo que está ahí en ese segundo punto porque creo que tiene que ver con la sagacidad y la astucia de los que están fuera del círculo cristiano. ¿Cómo sobresalen de situaciones difíciles? Obsérvenlos. Y se van a dar cuenta, hasta hay frases de ex ministros y todo eso, en situaciones de accidentes, de cánceres, de todo, que decían, no me puedo morir aquí, no puedo quedarme aquí, tengo que seguir. Pero nosotros en la primera ya nos ahogamos, estamos chao. Y esa frase vino a mi mente. Pero este hombre está ahí, lo ha perdido todo y empieza a decir, no me puedo quedar así. ¿Qué voy a hacer? ¿Qué voy a hacer? Y empieza a pensar en eso. Por eso puse ahí como un principio acerca de la sagacidad. ¿Qué voy a hacer? Y entonces empieza a reflexionar. No se queda a lamentar en sus decisiones. Entiende que fue su responsabilidad haber llegado a esa situación y empieza a pensar en la manera de continuar. Y entonces tiene una buena idea. Por si acaso decía algún comentarista para los que son jefes, no es buena idea a un hombre que te has robado darle un poquito más de tiempo porque te va a seguir robando. Es bueno, decía un comentarista, sacarlo de una vez. Pero este hombre le dice, da cuentas porque ya no vas a ser, como dando a entender que le ha dado un poquito más, pero él ya sabía Yo se pregunté, ¿por qué no le fui a pedir perdón? No vemos eso tampoco. Tal vez porque lo conocía a su amo y sabía que si él dice hasta aquí, es hasta aquí. No hay más. Ese abuso de confianza había tenido un límite. Se acabó, lo perdiste. Entonces ya no empezaba a mirar atrás. Ya dijo, ya. ¿Qué me queda por delante? ¿Qué puedo hacer? Y obviamente, ¿en quién está pensando? ¿En su amo está pensando? No, él está pensando simplemente en sí mismo. Y eso vamos a ver más adelante. Entonces, pasamos al tercer punto, que es el elogio de su amo por haber obrado con astucia. Y la idea de esto, como está en sus bosquejos, es que aprovechó la oportunidad que tenía adelante siendo inteligente y prudente con estrategia, con maña. Este hombre lo hizo con maña. Vemos también con engaño. y empezó a llamar. Y algo que vemos acá en la primera palabra dice elogiar. ¿Saben qué significa esta palabra? El amo le aplaudió. Lo aplaudió. Y uno dice, ¿pero cómo le va a aplaudir? Le está robando. Algunos comentaristas dicen que la idea de esto es que el amo no supo de esos descuentos que él hizo. Al contrario, lo que hizo... Imagínense usted, si tú fueras el deudor del amo y el mayordomo vino y te rebaja como año y medio de dinero, ¿sabes qué tú vas a hacer? ¿Y tú sabes que todavía le representas a su amo? ¿Quién te está perdonando, el mayordomo o el amo? El amo, porque él solo es su mayordomo. Entonces, lo que está haciendo es que al rebajarte eso, mires con mayor agrado a su amo. Está generando mayor... Y él no recibió ni un peso, sólo está perdonando deudas porque no le dieron el dinero a él. Y eso es una pincelada de la cultura judía en cuanto a la reciprocidad. Él sabía que si hacía ese perdón tan generoso, cuando se acabe ese trabajo, las puertas no iban a estar cerradas para él porque eso se devolvía. Pero no iba a venir el dinero directamente para él. Eso era un perdón generoso. Y entonces su amo dice que lo alabó, lo elogió, le aplaudió. Y algo que decía un comentarista, Jesús no elogió al mayordomo por haber robado a su amo. Jesús lo elogió al hombre por haber aprovechado sabiamente la oportunidad que tenía delante. O sea, engañó. Y eso no es el punto aquí, porque incluso lo llama y le elogió al mayordomo injusto. Sigue siendo injusto y sigue siendo malo lo que ha hecho. Pero la sagacidad, la astucia con la que pensó y obró en ese momento, le llevó a su amo a elogiarlo. Y esto es lo que vemos, como decía, los hijos de este siglo son expertos en aprovechar las oportunidades para hacer dinero, amigos y alcanzar sus éxitos. ¿Han visto eso? Es por eso que tenemos la corrupción que tenemos, ¿sí o no? En donde sea que nosotros vayamos, de hecho, hasta en el campo, no sé si ustedes han escuchado las frases del campo cuando hay un niño Y las mamás, cuando el niño es bien despierto, lo elogian diciendo, vivísimo es él, es pícaro. Es otra frase para decir astuto. Pero cuando es un niño que es medio lentito, no reacciona, no lo elogian. Pero a los otros, que aún con engaño con todo, dicen, este va a ser de grande, porque es vivo. ¿Sí o no? Entonces, aquí está elogiando eso, pero no exactamente el pecado, porque claramente más adelante se nos va a hablar acerca de la fidelidad, el que es fiel en lo poco es fiel en lo mucho. Pero está hablando acerca de cómo actuó cuando la oportunidad se presentó. La astucia que puso. Y en palabras sencillas, como está acá, la astucia simplemente es haber actuado sabiamente la oportunidad. Sabios. Y saben, yo creo que hay contextos. Obviamente nosotros tenemos que ser, como dice acá la sagacidad en la vida del creyente, tenemos que ser astutos sagaces, pero sin pecar. Y eso nos complica más. ¿Por qué es fácil ser astuto con engañas? Eso es lo que tenemos, ¿no? De hecho, yo no tengo nada con la gente de Santa Cruz, pero en mi experiencia, donde más me han engañado a mí han sido en Santa Cruz. Y cuando he estado un tiempo viendo ahí, cuando veía algunos obras, cómo se hacen los negocios, cómo funcionan algunas cosas, alguna persona alguna vez me decía a mí, tienes que ser más vivo, tienes que ser más pícaro. Entonces, cuando pienso en esto de ser astuto, yo creo que una persona del mundo lo entiende bien. Porque sabe, porque ese es su medio, cómo se mueve para conseguir sus objetivos. entonces este hombre fue elogiado por su amo porque tenía una oportunidad y no la desaprovechó y algo que también podemos ver acá en cuanto a la astucia y yo sé hermanos no pretendo venderles a una idea a ustedes decir yo Jaime me quedo como estoy así estoy bien el señor Jesús lo está diciendo sean astutos aprovechen las oportunidades que tienen delante Y muchas veces, incluso como vemos en el contexto, va a ser oportunidades con riesgo. Porque no solo podía ser despedido, sino llevado a la cárcel más por ladrón. Pero se arriesgó. Buscando su propio beneficio, pero se arriesgó. Tomó decisiones. Y eso es otra cosa que los hijos de este siglo son diferentes a los hijos de la luz. Nosotros tenemos varias oportunidades muchas veces y estamos diciendo, ¿será la voluntad del Señor ¿Será la voluntad? Estoy orando por eso. Y no es que está mal, hermanos, eso, pero nosotros somos más así. Y algunos de ellos no oran, pero entran nomás. Y a algunos les ha ido mal, les ha ido bien, les ha ido mal, les ha ido bien. Yo estaba compartiendo con un hermano esta semana, en una oportunidad, alguien decía, Rosner estaba enseñando y decía, todos podemos aprender algo de todos. Y una persona dijo, ¿y qué podemos aprender del Jaime? Y él dijo, hacer negocios, dijo. Wow, yo estaba pensando en esto. Entonces yo le compartí a este hermano esto. Una persona de iglesia piensa que de mí se puede aprender a hacer negocios. Así es como me miran. Pero yo y mi esposa podemos saber las veces de metidas de pata que hemos tenido, el dinero que hemos perdido, las lágrimas y los dolores que hemos tenido. Pero algo que yo pensaba en esto y decía, pero si hay algo que hemos hecho, es que cuando habían oportunidades, tratábamos de meternos. Algunas seguro no debía meterme. Pero muchos de los hijos de la luz, las oportunidades, y noten que el contexto aquí, ¿cuál es? Economía. Es dinero. Pero después el Señor les va a decir hacia dónde va a direccionar las ganancias de ese dinero. Pero eso es lo que está diciendo acá. Sean astutos, sean sagaces, aprovechen la oportunidad. No tenemos, tenemos que orar como alguien decía y con el periódico a los brazos, tenemos que tocar puertas, tenemos que hacer eso. Yo muchas veces he visto a varios hermanos en distintas iglesias con esta actitud, con un potencial, con muchas habilidades, con muchas oportunidades que el Señor les ha dado, pero están frente a la puerta diciendo, y si esto pasa voy a seguir orando, voy a seguir orando. Y yo no sé, yo no estoy diciendo que es una palabra profética para que mañana dices, ya voy a tomar, voy a hacer esto, ¿no? Pero el punto es, el Señor está diciendo, sean astutos como este hombre que tomó la oportunidad y lo hizo con inteligencia y le salió bien. Y por eso lo aplaudió, lo elogió. Y quiero compartir un ejemplo que una persona esta semana me contó de una astucia de su experiencia personal que me llamó a pensar. Su esposa de este hombre es abogada y había un hombre, creo que era de alquiler o algo así, que tenía muchos lotes. Y creo que eran estos loteadores que se agarran lotes y empiezan a vender lotes. Y este hombre tenía muchos problemas con los lotes y con sus cuentas bancarias y todo esto, dinero en grande. Entonces vino de esta abogada y le dijo que si le podía resolver, le podía ayudar en el caso. La abogada dice que tomó el caso Pero en uno de esos días que venía a la oficina de la abogada, le escuchó hablar a la abogada de un tema muy familiar, que era de un préstamo de 10 mil dólares que habían hecho a un pariente y que tenía que devolverles en una semana para continuar la construcción de su casa. Pero eso nunca llegó, no le devolvían el dinero y estaban angustiados porque la obra tenía que parar. Y la notó, dice el hombre, mientras tomaba asiento en su oficina, hablando apasionadamente de esto, Y le dijo, después de que colgó, ¿necesita $10,000? Le dijo el hombre. Y le contó la historia. Y el hombre le dijo, yo se los doy. Y la mujer le dijo, ¿a cuenta del pago? No, yo se los doy. ¿Con cuánto de interés? No, yo se los doy. Al día siguiente volvió el hombre y le dio $10,000. Y le dijo, ni bien me lo cancelen, me dijo una semana, yo creo que va a tardar máximo un mes y se lo devolvemos. Tardó cinco años en devolverle esos $10,000 a esta mujer. Y para eso ya la abogada había resuelto todo el tema de sus papeles de este hombre. Después de cinco años lo buscó. Y cuando le dijo, aquí están los $10,000 y pidiendo disculpas, y con un pensamiento de que aquí hay gato encerrado, ¿no ve? Como decimos, aquí hay gato encerrado. Entonces le dio los $10,000. Y estaba mirando a su cara y le dijo, porque ya le había pagado incluso de sus servicios y esperando que le diga algo. Y le dijo, gracias por la devolución. Y después le dijo, nada más, ni un poco de interés. Y el hombre le dijo, la verdad es que no. ¿Sabe? Cuando yo entré a su oficina ese día, Justo ese día yo recibí amenazas de que me iban a congelar o quitar el dinero que yo tenía en el banco. Y yo tenía un poco más y algo más de esos 10.000 dólares. Entonces, yo vi una oportunidad en usted como sacar del banco y dárselos a usted para que me lo guarde. De todas maneras, lo podía perder. Tal vez con usted también lo iba a perder. Pero hoy veo que ha sido una buena idea porque me lo ha guardado y tengo el dinero conmigo. En palabras sencillas, usted no fue mi motivación primera. Fue guardar mi dinero. Fue astuto. Fue astuto. Se le presentó la oportunidad y la tomó. ¿Había riesgo? Sí había riesgo, pero de todas maneras lo hizo. Entonces, este hombre tenía una oportunidad más en estas últimas horas o minutos de quitarle el trabajo y fue astuto. No hagan eso con sus jefes. Número cuatro dice, llamado a ser amigos por medio de las riquezas mundanas y este es el punto principal de toda la enseñanza todo esto de este hombre para entender esto llamados a ser amigos que hizo este hombre se hizo amigos por dineros injustos que no eran de él no eran de su jefe de su amo y se hizo amigos y la biblia dice el que tiene dinero también tiene muchos amigos con dinero se puede hacer muchos amigos eso es verdad entonces este este hombre hizo eso para su propio bien para que cuando fuera despedido tenga dónde ir y pueda continuar entonces ahora dice el señor miren eso y ustedes también hagan lo mismo hagan amigos por medio de las riquezas en otras versiones mundanas riquezas injustas presten atención a este mayordomo y hagan lo mismo obviamente no está diciendo engañen a la gente sino le está diciendo sean sabios y aquí ya empieza con una vez que has hecho el negocio una vez que si es en el tema material o si es un tema espiritual y por medio de eso ahora haz amigos y ahora dice y ahí cambia Este mayordomo hizo amigos para ser recibido en casas terrenales. Pero ahora nos está llamando a nosotros a ser amigos para ser recibidos en moradas eternas. Es decir, este sacerdote, este mayordomo, perdón, lo único que estaba cuidando era su futuro. ¿Y cuál era su futuro próximo? ¿Dónde vivir? La pregunta para nosotros es, cuiden su futuro. ¿Cuál es nuestro futuro? La eternidad. Allá vamos. y ahora el señor dice hagan exactamente lo mismo con astucia hablando pero no con este engaño para que cuando para que sean recibidos en las moradas eternas es decir observen cómo Los hijos de este siglo son tan astutos, muchas veces mañudos y para su fin corto, terrenal, temporal, cómo usan tantas cosas. Bueno, ustedes pongan todo a la inteligencia, toda la prudencia para hacer negocios y cuando los hagan, entonces inviertan haciendo amigos y así sean recibidos en las moradas eternas. Yo pienso, hermanos, que no es pecado como sabemos tener dinero o querer tener dinero. Cuando uno dice, señor, quiero poner en esto. ¿Y qué significa ser amigos para las moradas eternas? Señor, quiero poner este dinero para que este ministerio avance. Señor, quiero poner este dinero para que la iglesia puede tener esto, señor. Señor, quiero bendice este proyecto que tengo para poner en esto, señor. Para que cuando ya no estemos en esta tierra y vayamos allá a la morada eterna, Algunos serán nuestros amigos porque invertimos en su vida. Tal vez fueran creyentes que estuvieron en situaciones económicas difíciles, pero nosotros hicimos amistad por medio de invertir en su vida. Y entonces seremos recibidos por ellos allá arriba. tal vez serán incrédulos que por medio de ese apoyo económico conocieron el evangelio porque un misionero fue sustentado para que se les predique y serán nuestros amigos y seremos recibidos en las moradas eternas y les dice el señor hagan ustedes también amigos con el dinero úsenlo de esa manera entonces no está hablando solamente para amontonar en esta tierra o tener posesiones en esta tierra lo que está diciendo es miren su futuro, miren hacia arriba, ahí está su final. Entonces este es el punto de esta enseñanza del Señor Jesús acerca de sean astutos y como he dicho se lo está diciendo a sus discípulos, personas que no eran ricos pero le está diciendo cuando hagan esos negocios y tengan esas ganancias siendo astutos inviértanlo pero inviértanlo para lo eterno, inviértanlo para lo eterno y aquí hermanos quiero un poquito pensar acerca de cómo usamos el dinero y los versículos que van a venir adelante nos van a decir algo interesante desde el versículo 10 dice y es el quinto punto y ya para ir terminando la manera como manejamos ahora nuestro dinero muestra nuestro amor por dios y lo que él nos puede confiar mañana saben yo creo que muchas veces dios no le da dinero a muchos hijos de él saben por qué porque el darles dinero es destruirlos Eso es verdad. Muchos de nosotros decimos ¿Por qué mi negocio no va? ¿Por qué esto? ¿Por qué mi emprendimiento? ¿Por qué no puedo ganar más por eso? Pero si el Señor te diera eso, no sería para tu bendición, sino para tu destrucción. El Señor sabe a quién le va a confiar y al que le va a confiar no sólo le confía sino que entrena su corazón porque cuando Dios quiere bendecir materialmente su propósito no es destruirnos y nosotros sabemos mucha gente que está hoy enamorada del dinero y aún dentro de iglesias pero lejos de Dios y creen que están con Dios y la prueba de eso es el dinero que tienen pero lo que no se dan cuenta que el dinero es la muralla realmente que los separa de Dios. Entonces empieza estos versículos miren ya terminando dice el que es fiel en lo muy poco también también en lo más es fiel y el que y el que en lo muy poco es injusto también en lo más es injusto pues si en las riquezas injustas no fuiste fieles quien nos confiará lo verdadero y si en lo ajeno no fuiste fieles quien nos dará lo que es vuestro Ningún siervo puede servir a dos señores porque aborrecerá a uno y amará al otro, estimará a uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Y oían, dicen también estas cosas los fariseos que eran avaros y se burlaban del Señor. Ahora empieza estos versículos diciendo el que es fiel en lo muy poco. La pregunta para ti, tal vez una pregunta es, ¿tienes dinero? Y tal vez la respuesta es, tengo poco. Es ahora. Y no lo digo por eso decía para la iglesia, porque queremos más dinero. Estamos agradecidos que hemos podido dar un poco más a la iglesia y cosas así. Pero el que es fiel en lo poco también lo es en lo más. Y el que es injusto en lo poco también es en lo más. Entonces le está diciendo esto a sus discípulos, gente que era mayormente pobre y les está diciendo inviertan. Y uno dice que voy a invertir si ni para mí tengo. Pero les está diciendo a ellos inviertan, sean sagaces, sean astutos en lo poco que tienes invierte. Y saben, yo quiero decir también algo entre paréntesis acá. No estamos de acuerdo con el evangelio de la prosperidad, sin embargo. tampoco podemos negar que cuando noten cuando la biblia al menos en textos dentro de contextos cuando habla de dar y que dios lo bendice es netamente no es descontextualizar y aunque alguien va a decir no damos porque dios nos dé más es correcto una motivación así pero cuando leemos dentro de los contextos esos textos muchas veces nos damos cuenta que la situación de necesidad que muchos hermanos pasan saben por qué es porque no dan porque todo el tiempo están reteniendo, reteniendo, reteniendo. Este señor que me alquila la casa siempre me dice lo mismo. Yo tengo dos secretos. El primero es nunca te olvides de dar dinero. Nunca te olvides. No he conocido un hombre próspero cristiano que sea un avaro. Siempre han sido generosos. y el otro no viene al caso pero ese es un secreto que decía él siempre da y algo que también se ve en esta parábola es cuando este mayordomo perdonó generosamente a los deudores y el señor dice sean sagaces pero para las cosas espirituales para lo eterno sean generosos no avaros no amantes del dinero y ya hemos hablado muchas veces que una manera de cuidarse del amor al dinero cuál es darlo darlo porque cuando uno no da empieza a amarlo y empieza a guardar y empieza a preocupar que mis ahorros que ya no tengo entonces aquí dice que es poco En lo poco, en lo mucho también, perdón, el que es infiel en lo poco, en lo mucho también es infiel. El que es injusto en lo poco, en lo mucho también es injusto. Y dice, pues si en las riquezas de este mundo no fuiste fieles, ¿quién confiará lo verdadero? ¿Y qué significa eso? Si en las riquezas de este mundo no lo has administrado bien, no has sido una persona que ha dado, ¿quién te dará lo que es verdadero? O dice otras versiones, o lo que es tuyo, ¿y a qué se refiere eso? Un día cuando partamos de esta tierra la anterior vez se hablaba en el púlpito acerca de los juicios y los juicios para los no creyentes y los juicios para los creyentes y los juicios para los creyentes se decía que era para qué para las recompensas si no has manejado bien aquí en esta tierra las cosas mundanas entonces qué vas a recibir de lo que realmente te pertenece en el cielo y la respuesta es nada estás perdiendo recompensa no vas a recibir nada porque ni aún en esta tierra has podido manejar lo que se te ha dado cómo vas a poder manejar lo que se te va a dar allá que es tuyo por otro lado dice ninguno puede servir a dos señores el señor está hablando de una devoción total al señor y yo escribí aquí algunos comentarios que este es un pastor que se llama Warren Wisby Y dice lo siguiente acerca de esta frase de ninguno puede servir a dos señores. Dice, el Señor nos exhorta a que seamos totalmente devotos a Dios y sinceros. No podremos amar y servir a dos amos, así como no podemos andar en dos direcciones al mismo tiempo. Si escogemos servir al dinero, no podremos servir a Dios. Si escogemos servir a Dios, no podremos servir al dinero. Si Dios es nuestro Señor, el dinero será nuestro siervo. y usaremos nuestros recursos según la voluntad de Dios pero si Dios no es nuestro Señor nos convertiremos en siervos del dinero y el dinero es un amo terrible empezaremos a desperdiciar nuestra vida en lugar de aprovecharla y nos encontraremos sin amigos al llegar a la gloria ninguno puede servir a dos señores hermanos El contexto de esto es el dinero, el uso del dinero, las oportunidades que tenemos por delante y los sagaces y lo astuto que podemos ser. Y yo quiero animarles a pensar en esto. Como he dicho, no solo por los beneficios. Muchas veces Dios el dinero no solo es como un aceta que todo es para la obra. Dios nos ha dado también para que disfrutemos el dinero. pero muchas veces la timidez o como este pastor me comentaba esta semana cuando me decía cuando Rebeca le decía a su hijo a su hijo Jacob ve y preséntate ante tu padre con no vamos a hacer que es velludo y el guiso y todo eso y este pastor en son de broma decía pero Jacob era era presbiteriano reformado y le decía y si esto pasa y si esto pasa Y Rebeca le dijo, que la maldición caiga sobre mí, tu ve. Y él me decía esto en son de chiste para decir, cuando nosotros nos dicen, sean astutos, sean sagaces, entonces decimos, y si esto, y si esto, y si esto, y si esto, y nos quedamos sentados. Pero nosotros tenemos una mayor motivación, que es generar esto, trabajar esto, pero no para nosotros. sino para invertir, para dar, para ser generosos, para ayudar. Y yo espero hermanos, y otro contexto más, hay muchas personas, dice la Biblia que hay que ser astutos y pone la comparación como quién, como serpientes. Y fue la serpiente que con astucia le engañó a Eva en el Adán. en este mundo hostil de tanto mañuderío, de tanta mentira. Y yo estaba pensando otra aplicación para nosotros en este tema de la astucia. Hay amistades, hay familiares con los que uno tiene que ser astuto, astuto. Y muchas veces la astucia no tiene que ver con el que golpea primero, sino con el que escucha y reacciona de una manera sabia y prudente. Y eso es un llamado del Señor. Como dice este pastor, si el Señor Jesús no lo diría, yo tampoco lo diría. Y yo quiero animarles en eso en cuanto a la iglesia, en cuanto al uso del dinero. Esto es un tema netamente de dinero en lo material, pero también quiero decir que aquí se habla de un mayordomo que no administró bien lo que no era suyo. Y tiene que ver con algunas cosas que nosotros hemos recibido de Dios, más allá del dinero, como dones, talentos, que un día también le vamos a dar cuentas a Dios por eso. ¿Qué estás haciendo con eso? ¿Qué has recibido del Señor? ¿Y qué estás haciendo? Puedes decir, el dinero yo no malgasto, yo no hago eso, pero ¿qué estamos haciendo con los dones y los talentos que el Señor nos ha dado? Como he dicho, escuchamos a menudo que le vamos a dar cuenta, pero a menudo no estamos conscientes de esto. Y yo quiero refrescar una vez más su mente y decir, un día le vamos a rendir cuentas al Señor, no solo por la parte económica, sino por estas cosas también que el Señor nos ha bendecido. Vamos a orar, hermanos. Señor, gracias por tu palabra. Y hay varias cosas, tal vez, Señor, aquí que escapan. Pero tal vez que no estemos preocupados por lo que no hemos podido entender, sino por lo que hemos entendido y tal vez no lo hacemos. Señor, ayúdanos en las oportunidades que se nos presentan a ser prudentes, sabios, Señor, sin engaño y realmente poder hacer negocios con nuestros semejantes en la parte espiritual, Señor, en los dones. Señor, ayúdanos a despertar, a no estar todo el tiempo lamentándonos por las malas decisiones o los pecados que hemos hecho, sino a seguir adelante. y mucho más sabiendo que tú eres un Dios de compasión y misericordia, Señor. Señor, te pido también porque podamos invertir. Bendice, Señor, el trabajo que hacemos. Y ayúdanos, Señor, a no amar el dinero, a darlo, Señor, a invertirlo. Ayúdanos a reconocer que un día ya no vamos a estar aquí. Y no queremos estar tristes por tanto derroche, tanto mal gasto o tanto vivir para nosotros mismos, Señor. Ayúdanos, te lo pido, a mirar más allá de nuestras propias necesidades, nuestros propios hijos, nuestra propia familia, y mirar a otros, Señor. Ayúdanos, Señor, como iglesia, a ser generosos. A ser generosos, Señor, a dar una iglesia que da. Ayúdanos, Señor, en eso nos cuesta. Siempre estamos pensando en nosotros mismos. Ayúdanos a confiar en ti. en que tú cuidas de nosotros. Tenemos padre, no somos los hijos de este siglo que no tienen un padre, señor. Y ayúdanos a ser coherentes con eso en cuanto a las preocupaciones, en cuanto a descuidar las prioridades por ir detrás del dinero. Ayúdanos, señor. Gracias por tu palabra y gracias por esta mañana. En el nombre de Jesús. Amén.
La sagacidad en la vida del creyente
Series Parábolas y Milagros de Jesús
Verdad principal: Como creyentes no debemos olvidar que solo somos administradores de lo que se nos ha confiado. Un día daremos cuentas al Dueño y Señor de todo. A la luz de esto, debemos ser inteligentes y prudentes en el trato con nuestros semejantes, aprovechando las oportunidades que se nos presentan, haciendo previsión e invirtiendo en lo eterno.
Escrituras tomadas de: La Biblia de las Américas® (LBLA®), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.LBLA.com
Sermon ID | 42124104712899 |
Duration | 1:02:03 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Luke 16:1-15 |
Language | Spanish |
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