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La parte tres del carácter pastor, pero este es el mensaje número seis de esta serie o miniserie de liderazgo en la iglesia. Y hoy vamos a mirar seis cosas que un pastor debe de ser. Un pastor, un anciano, un diácono en la iglesia, seis cosas que pastor debe de ser. Y el texto es Tito 1, versos 8 al 9. Tito 1, versos 8 al 9. Bueno, vamos a centrarnos en el verso 8. Vamos a cubrir el verso 8. Perdón si algunas cosas, me siento raro con Biblia prestada y con habiendo trabajado como me tocó anoche, pero verso 8 dice, si no, hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo. Verso 9 dice, que no es nuestro enfoque de hoy, pero se complementa reteniendo la palabra fiel, que es conforme a la enseñanza para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina. y refutar a los que contradicen. Señor, nos presentamos queriendo conocer y entender lo que significan estas palabras en este texto y el porqué de este estándar, como los líderes somos calificados de acuerdo a este estándar y los hombres llamados a vivir bajo este estándar, buscando este estándar, Señor, y anhelando poder participar a nivel de liderazgo de acuerdo como el estándar vaya calificando a cada uno. Enséñanos Señor, te lo pedimos en el nombre de Jesucristo y te damos gracias por el deseo que tú quieres que así sea Padre. Amén y Amén. Entonces, vimos ya cinco características negativas de lo que un hombre no debe de ser, un hombre que es líder y ahora vamos a ver las seis de lo que sí debe de ser. Y quiero leer esa lista y toda la lista está bajo una palabra que es irreprensible. irreprensible. Acordémonos siempre de eso, Pablo la usa dos veces y bajo esa palabra el definido de una sola mujer. Ya vimos su irreprensibilidad en cuanto al amor a su familia, el liderazgo en su casa cuando dice en Timoteo que estén sujetos y en Tito que sean salvos y no pueden estar acusados de disolución y de rebeldía. Y también vimos su irreprensibilidad como administrador de dioses, decir a alguien que conscientemente le está sirviendo a Dios. Y obviamente no puede ser un hombre obstinado, no puede ser un hombre iracundo, no puede ser dado a la bebida, no puede ser un pendenciero, no puede ser uno que sea amante de ganancias deshonestas. Eso lo completamos la semana pasada. Y las virtudes que deben manifestar es que sea hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo y dueño de sí mismo antes de entrar a la parte de la enseñanza que Dios mediante la semana entrante lo vamos a cubrir. estudian las características, los calificativos de un líder, de un hombre líder en la Iglesia del Señor. Recordemos, no se está unificando en un solo concepto, es decir, está evitando que entre nosotros se desarrollen conceptos u opiniones o preferencias personales, sino más bien todos miramos un mismo estándar Y ese líder o esos líderes los medimos de acuerdo a ese mismo estándar y nos movemos. Si hay que un día, por alguna razón, pedirle a un líder que ya no esté como líder. Entonces en unidad lo miramos, estudiamos, oramos y en unidad tomamos la decisión. Nunca es la intención de Pablo establecer un campo de batalla entre los miembros y la iglesia, sino al contrario. Le dice a Tito, para enderezar lo que está torcido y lo primero que estableces para enderezar lo que está torcido son líderes irreprensibles. Pero ese liderazgo obviamente se desarrolla en amor, en comunión, en servicio y la iglesia trabaja juntos. Entonces, esto debe darnos mayor unidad, esto debe ayudarnos a entender. Si la iglesia se encuentra en la situación que un día necesita buscar otro pastor, porque no tiene a este pastor, nadie es eterno, solo el Señor Jesucristo, pero si tuviera esa necesidad, la iglesia sabe qué hacer. Otra cosa, si entre la iglesia el Señor levanta personas que quieran ser misioneros, los misioneros se miden de acuerdo a estos calificativos. Si un hombre o una mujer que vaya a las misiones, bueno un hombre, no no entra de acuerdo a esos calificativos como iglesia no debemos enviarlo jamás los misioneros están dentro de lo mejor que la iglesia puede enviar porque la tarea de los misioneros tiene que ver con alcanzar grupos no alcanzados y establecer entre ellos establecer que una iglesia porque lo único que Dios bendice en la tierra es la iglesia entonces un misionero Va y siembra la semilla, está años allí, entonces tiene que ser un hombre que los que están siendo alcanzados lo puedan imitar en su fe. Por tanto, un misionero tiene que ser alguien dentro de estos calificativos, prácticamente tiene que ser alguien con capacidad de ser un anciano en la iglesia. Y así se mide el liderazgo en la iglesia. ¿Qué abarca este estudio, este conocimiento también? ¿Qué más afecta en la iglesia? Afecta a toda persona que esté enseñando con los niños, que esté enseñando con los jóvenes, que esté enseñando con los adultos, que esté dirigiendo algún tipo de grupo. Hay un estándar, hay un estándar. Es para el pastor, para el anciano, el estándar es el más alto. Pero de acuerdo a ese estándar, se miden a todos los demás también. No que estén en el mismo nivel, porque no se espera el mismo nivel, pero que sí se esté procurando siempre todos estos calificativos en cualquier persona que esté ejerciendo cualquier tipo de liderazgo dentro de la iglesia. ¿Qué produce esto? Esto protege a la iglesia. Esto ayuda a la iglesia. Esto da unidad a la iglesia. Esto fortalece a la iglesia para caminar en santidad y para tener menos espacio para que entre los miembros pueda prosperar el pecado. Abiertamente no se puede prosperar cuando el liderazgo está bien establecido. Entonces esto es clave. Esto es de mucha importancia. Entonces, vamos a mirar el primero. El pastor debe ser hospitalario. El pastor debe ser hospitalario. El título de todo el mensaje es el carácter del pastor, parte 3. Entonces, primero el pastor debe ser hospitalario. Hospitalario, estamos en el verso 8, y nos vamos a quedar solo en el verso 8 de Tito 1. Es una palabra que en griego se forma de dos palabras. La primera palabra significa afecto y la segunda palabra significa forastero o extraño. Entonces, hospitalario, básicamente, podemos resumirlo así, es una persona que siente afecto y muestra amor y ayuda a un extraño. Lo que viene a nuestra mente cuando escuchamos la palabra hospitalario es uno que invita a sus amigos a tomar café, sus amigos le invitan a tomar café, él invita a sus amigos a tomar café, sus amigos le invitan a tomar café. No es eso lo que está hablando. No es eso lo que está hablando. Hospitalario quiere decir en el contexto que está hablando Pablo a Tito, es un hombre, una persona. que está dispuesto a dar de sus bienes, de su tiempo, de su talento, de su cariño para atender a personas que aún no conoce, que están en necesidad. Quiero que desarrollemos un poquito esto para entender la importancia de esta palabra en los calificativos de un líder. Entonces, un hospitalario u hospedador da su tiempo, sus bienes de manera generosa a alguien en necesidad. Miremos Lucas 14, versos 12 al 14. Lucas 14, versos 12 al 14, el Señor Jesucristo está enseñando allí acerca de la hospitalidad, lo define muy bien, es muy claro lo que el Señor establece aquí y nos debe ayudar a nosotros Acuérdense, estamos revisando al pastor, al líder, al anciano, al diácono, a la luz de estos principios, de estos calificativos. Pero queremos extender el concepto a toda la iglesia, que todos nos estemos revisando de acuerdo a este estándar. Entonces, Lucas 14, 12 al 14, dice, y dijo también al que le había convidado, cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos. ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa. Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a pobres, mancos, cojos, ciegos, y serás bienaventurado, ya que ellos no tienen para recompensarte, pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos. Hay varias cosas que este pasaje deja ver acerca de la hospitalidad. No se parece a lo que nosotros decimos hospitalidad. No se parece. Vivimos como ricos en esta nación, comparados con otras naciones. Pero qué difícil que tengamos gente en nuestras casas, que no conocemos, que no nos pueden pagar de regreso. Entonces, el pasaje deja ver que el que es hospitalario ofrece generosamente. El Señor dice cuando ofrezcas una comida. Y está hablando de ofrecer, está hablando de banquete, está hablando de comida. Es decir, te sientas con esa persona, la invitas a la mesa, compartes con esa persona. Allí hay una expresión de cariño, de atención, es algo especial. Para nosotros los hispanos es muy común relacionarnos alrededor de la comida. Cuando hay palax es cuando más gente viene. Aquí deberíamos tener palax todos los domingos aquí. O cuando hay comida se facilita el tiempo para sentarnos y platicar. O usamos términos como un cafecito con un pancito, con una galletita. Y le decía a mis amigos, ¿por qué decimos cafecito y pancito y galletita? Como que queremos darle un sentido cariñoso y usamos términos diminutivos que hablan de cariño, inclusive a referirnos a eso. Pero eso es dado el que es hospitalario generosamente. para alguien que no le puede pagar de regreso. Vas más allá simplemente de una conveniencia o de calmar el hambre a una persona. Tiene que ver con atender a esa persona mostrando afecto. Otra cosa que deja ese texto de Lucas, en verso 12, la segunda parte dice que que sea hospitalario, cuando dice que sea hospitalario, no meramente se refiere a un círculo cerrado, sino todo el que lo necesita sin hacer ninguna distinción. Yo pensaba en esto, yo tengo que ser calificado con esto, tengo que revisar mi vida, entonces me ponía a pensar qué tanto de hospitalario hay en mí, cómo se ve eso. Y también quería hacer la pregunta, debemos preguntarnos qué tan hospitalarios somos nosotros. ¿Somos hospitalarios como el término está siendo definido aquí, en griego? ¿O nos invitamos nomás a los que nos caen bien, a los que nos pueden invitar de regreso? ¿Hay hospitalidad en nuestras casas? Porque si no hay hospitalidad en nuestras casas, si nadie nunca llega a nuestras casas, si no hay hospitalidad, no podemos pretender ser otra cosa cuando estamos aquí. Y tal vez, si es que no estamos claros en la hospitalidad y no somos sanos hospitalarios, es una de las razones por las que esta iglesia no crece mucho. Puede que sea una de las razones, porque naturalmente vamos a expresar lo que nosotros somos. Yo no creo que alguien viene aquí y tenemos que pretender ser algo, somos lo que somos. Entonces es bueno revisar eso. ¿Qué tanto de hospitalidad hay? de parte de nosotros de acuerdo como el Señor Jesucristo lo está describiendo. Cuántas personas llegan aquí y se van y vienen y se van y vienen y se van y nunca son invitadas a un café, nunca son invitadas a una comida. Tenemos que revisar eso y no esperar cuando me van a invitar, sino cómo puedo hacer para invitar. Otra cosa que deja ver este texto es que la persona que es hospitalaria es una persona feliz. Es una persona feliz, el Señor usa ese término. El Señor usa ese término para describirlo en el verso 14. Dice, serás bienaventurado. Bienaventurado quiere decir feliz, bendecido. Y serás bienaventurado. Es una persona que es feliz. No muestra hospitalidad con la motivación de ser reconocido o que se lo pague de regreso con un favor o con un regalo. Su recompensa sabe que viene de Dios. y su recompensa viene en el Día de la Resurrección. Esa persona feliz, pero cuando el Señor dice en el Día de la Resurrección está indicando que es una persona llena de esperanza porque está viendo hacia el futuro lo que el Señor le ofrece y con esa libertad actúa con lo que tiene acá y es conocido porque normalmente no es una persona que una vez al año invitó a alguien y dice ya soy hospitalario. Pero normalmente tiene gente en su casa. atendiéndolos. Especialmente gente que no le puede pagar de regreso y no cae en un círculo donde yo te invito, tú me invitas, mi cumpleaños, tu cumpleaños. No. Se está hablando de algo diferente. Acuérdese lo que el Señor Jesucristo nos dice en el libro de Mateo, que tu justicia sea superior a la de los fariseos. Los fariseos se invitan entre ellos, se atienden entre ellos, pero no atienden a los que necesitan, a los que no los pueden invitar de regreso. ¿Cuál es el nivel de hospitalidad que tiene usted en su casa? Obviamente yo me tengo que calificar aquí. De uno a diez, ¿qué número le daría? Y si no es así, la palabra nos llama a todos a ser hospitalarios. Y a la iglesia, ser hospitalaria, no tiene que ver con... Yo pienso en la flor llamada Margarita. ¿Me quiere? ¿No me quiere? ¿Me quiere? ¿No me quiere? ¿Me invita? ¿No me invita? ¿Me invita? ¿No me invita? No, hay que buscar ser hospitalarios. Romanos 12, 13 dice, practicando la hospitalidad, Pablo dice, practicando la hospitalidad, está hablando de un estilo de vida, algo que se busca constantemente. Esto indica una acción continua, es decir, que no es como una chispa que vuela de vez en cuando. Como cuando se sienta frente a una fogata y de vez en cuando sale una chispa volando. No, está hablando del fuego. El fuego que mantiene el calor, el fuego que alcanza a los que están alrededor. La llama que se ve fuerte allí es algo continuo, es algo que se practica. Si usáramos esa analogía del fuego. Es el calor abrasador que calienta a los que están alrededor y continuamente está siendo alimentado. Esa es la práctica de la hospitalidad. Y Pedro dice cómo hacer la hospitalidad, cómo ser hospitalarios. En primera de Pedro 4.9 dice, sin murmuraciones. Lo recibes con los brazos abiertos. Le ofreces lo mejor que tienes en tu casa, no lo que te sobra. Le das lo mejor a esa persona. Procuras que se sienta bienvenida a esa persona, que se sienta cómoda a esa persona. Porque él está mostrando amor. En Gálatas 6.10 Pablo dice, así que según tengamos oportunidad hagamos bien a todos y mayormente a los de la familia de la fe. Debemos estar buscando entre los de la familia de la fe a quien podemos atender. Y yo no creo que Pablo tenga en mente un restaurante. No hay nada malo con un restaurante. Un restaurante no nos cuesta nada porque no tenemos que limpiar, no tenemos que arreglar nada, no tenemos que cocinar nada. Está bien hacerlo, yo sé por las ocupaciones a veces es lo que se puede hacer en el momento, pero su casa debe de estar abierta, su casa, la puerta de su casa tiene que estar abierta a la hospitalidad, tiene que. Creo que es un estándar que Dios nos da aquí. Con mi esposa, nosotros nos llevamos varias sillas de aquí prestadas, porque constantemente estábamos haciendo invitaciones a la casa. Y dijimos, ok, compramos una y ya, nos trajimos una de regreso y compramos otra. Ya las pudimos reemplazar todas, ya estamos más equipados. Pensando en cómo podemos atender más personas, cómo podemos traer más personas acá. Hebreos 3 de 2 dice, no os olvidéis de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Es un texto un poco misterioso, pero es verdad. El Antiguo Testamento muestra visitas de ángeles que venían con forma de hombres y eran atendidos. Entonces, el escritor de Hebreos, no sabemos quién es, pero se refiere a eso. No se olvide de mostrar hospitalidad, porque por ahí algunos sin saberlo hospedaron ángeles. Así que, si a la persona que invito yo y pienso que estoy mostrando hospitalidad, yo la conozco y sé quién es, y es el mismo, y es el mismo, y es el mismo, yo sé que no es un ángel, entonces Hebreos 13.2 no aplicaría para mí jamás. Eso no es hospitalidad, eso todo el mundo lo hace. Cuando la Biblia habla de hospitalidad es otro término, es amor al forastero. Amor al extraño. Cariño por el extraño. Eso es hospitalidad. Eso está hablando Pablo cuando le dice a Tito. Ese hombre tiene que tener esa capacidad. El pastor o anciano debe ser ejemplo como hospedador u hospitalario para que la iglesia lo imite también en esa área. Segundo, el pastor debe ser amante de lo bueno. Amante de lo bueno. Quiere decir que sea amigo del bien, inclinado al bien, selecciona muy bien quiénes son sus amistades y sabe cómo pasa tiempo con ellos. Esa es una virtud fácil de entender, pero difícil de cultivar. Es una persona de gran bondad, dispuesta para obrar de manera que beneficia a los demás. Amante del bien está procurando qué es lo mejor para las personas con las que se asocia. Una traducción literal de esto se pudiera decir que es una persona de mente recta. Usted era amante de lo bueno, mente recta. Filipenses 4.8 da una descripción de una mente recta. El apóstol Pablo dice todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable. Todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza en esto pensada, entonces un hombre que piensa en estas cosas tiene una mente recta y porque tiene una mente recta va a ser un amante de lo bueno. Por tanto, cuando se relaciona con otras personas, tiene algo bueno que decir, se relaciona para lo que es bueno. y es de esperarse que ésta sea la característica que identifica a un pastor en la manera como ve a su prójimo y como responde a las necesidades a su alrededor. ¿Cuáles son las cosas que este hombre ama o le gusta o busca hacer? ¿Qué hace este hombre cuando está a solas como amante de lo bueno? ¿Cuáles son sus hobbies? ¿En qué toma tiempo? ¿Cuáles son sus pasatiempos? Eso indica dónde está el corazón y eso indica dónde está la mente y si es un amante de lo bueno. Igual para toda la iglesia. Afirmamos que cuando venimos aquí a adorar al Señor es una expresión pública de algo que hemos hecho privadamente en nuestros hogares. Cuando oramos de una manera pública es una expresión de algo que hacemos privadamente. que hemos estado en la presencia del Señor. Y cuando hablamos bien aquí, Dios te bendiga, Dios permita que seas feliz, que seas tosperado, que estés bien, que disfrutes de su protección. Estamos hablando de bondad, pero más que un lenguaje religioso, sino porque es un corazón amante de lo bueno. Un principio muy claro en esto es guardar el corazón. Por ejemplo, en Dios 4.23 dice sobre todo la cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida. Cuando se relaciona el líder con otra persona, tiene que haber orado por esa persona, tiene que haber ido delante del Señor para relacionarse bien con esa persona. El amante de lo bueno lo conecta a lo que es bueno, todo lo bueno viene de Dios. Entonces, así miran a las personas y tienen un corazón limpio. Tiene un corazón limpio, no importa con la persona que hable, su corazón tiene que estar limpio. Dios lo que espera de ese corazón es solamente bondad, no maldad. Yo le digo a mi esposa en relación a esto, que le pido perdón por mis tonterías y mi ignorancia, pero no por maldad porque buscarla a ella por maldad no veo como pudiera pensar así mejor equivocarse porque seamos tontos o porque no tuvimos cuidado con algo pero jamás porque haya un corazón malvado o maligno nuestro corazón procurando ir contra alguien con la intención de dañar a esa persona, no y mucho menos del liderazgo de la iglesia. Entonces el pastor debe ser un hombre hospitalario, amante de lo bueno. Tercero, el pastor debe ser prudente. Prudente, o sea, moderado, con dominio propio, juicioso, razonable, un hombre discreto, Se refiere a la condición clara de su mente. Es uno que tiene un juicio claro fundamentado en la verdad. Por tanto, la circunstancia, las modas, la tendencia a su alrededor no altera su manera como ve las cosas. Porque lo que gobierna su decisión final tiene que ver con la palabra. El que es prudente está al mando de su propia mente, es decir, tiene control. No me refiero control en el sentido de asumir que no necesite depender de Dios, pero sabe dónde está, sabe lo que hace. Ante la presión externa de lo que hacen otras personas, no cede, no corre con lo inmoral, ni se mueve entre lo que no tiene sentido, lo que es tonto, es decir, lo que es improductivo. Las niñerías y la pérdida de tiempo no son su línea, no se halla. no se encuentra en un ambiente así, no cabe, no dura mucho tiempo allí, le incomoda lo que es tonto, lo que es sin sentido, las conversaciones que son inútiles, que no llevan a ningún lado, que hoy en día es muy común, sino que es un hombre serio, que es productivo, que no se puede mover por lo que sea inmoral, no está haciendo chistes cuando una persona está sufriendo, Es una persona que sabe que tiene un juicio correcto. El hombre prudente sabe muy bien cuáles son sus prioridades y en ellas se ocupa con diligencia. Es diligente en cuidar lo que tiene que hacer. Esto es importante, miren. Prudente tiene que ver con diligencia también, es decir, una persona que es productiva. Hay personas que están ocupadas. Bueno, no lo tengo aquí, pero lo dejé allá en el asiento. Están ocupadas. Siempre están ocupadas. Y siempre están ocupadas. Y piensan que son productivos, pero son unos perezosos. Porque están ocupados en lo equivocado, en lo incorrecto. Ese no es el tiempo, ese no es el momento. Eso no es lo que va a traer edificación para otro. Estar ocupado no significa que no es perezoso. Tiene que ser prudente. y estar enfocado en lo que va a ser productivo. Tiene que dar fruto. Tiene que estar en línea y no andar con niñerías y pérdida de tiempo como el mundo anda. El líder tiene que ser un ejemplo de esto. Sabe cuáles son sus prioridades y es diligente en ellas. Romanos 12, versos 11 al 12, miremos allí lo que dice Pablo acerca de la prudencia. Y como lo pone junto con la diligencia, o en este caso habla más de diligencia. Romanos 12, versos 11 y 12. No seáis perezosos en lo que requiere diligencia. Mire, una pausa allí. No seáis perezosos en lo que requiere diligencia. ¿Cuáles son dos cosas que un pastor o un anciano tiene que dedicarse a hacer? Especialmente el que está dedicado a eso. Dos cosas que Pedro menciona. La lectura de la palabra y la oración. Lectura de la palabra y la oración. Tiene que ser un conocedor de las escrituras. Tiene que ser un hombre que permanece en la presencia del Señor. ¿Cuándo ora? ¿Cuánto ora? Yo creo que la pregunta no es cuánto ora, sino cómo puede dejar de orar cuando hay tanta necesidad. Su mente está diligentemente enfocada a lo que es. Por eso dice, no seáis perezosos en lo que requiere diligencia, fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración. Habla de diligencia, de un espíritu ferviente, sirviendo al Señor, gozándose, en la esperanza del premio que viene adelante, perseverando en el sufrimiento, persevera, no se echa para atrás, no sale corriendo cuando escucha el primer balazo, está dedicado a la oración. Un hombre prudente, es un hombre que se nota por su productividad en lo que es correcto, es diligente en sus prioridades. Y esta lista que Pablo da aquí en Romanos 12 es una lista, yo le llamo una lista trascendente. Trascendente, la palabra trascendente quiere decir esto. Vamos a ilustrarlo. Aquí están estas cosas, algo trascendente a esto, es algo superior a esto. Es algo que está por arriba, que lo cubre todo y todo esto puede depender de eso. Pero va muy por encima, es trascendente, va más allá del ordinario. Es una lista que habla de ferviente en espíritu, sirviendo al Señor, gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento dedicado a la oración. No son tonterías. No es pérdida de tiempo, no es el último video de YouTube. Son cosas de mucho fruto en el servicio del Señor. Tiene que verse en la vida de ese hombre. El pastor debe ser un hombre prudente, sobrio, porque esto alienta a la congregación y la estimula para considerar la manera como maneja su tiempo. Por tanto, este hombre puede preguntar, ¿cómo estás con tu lectura de la Biblia? ¿Cómo estás con tu tiempo de oración? ¿Cómo está tu vida de pureza? ¿Cómo es tu vida de santidad? ¿Cómo es tu vida de servicio al Señor? ¿Cómo estás de diligente? en las cosas que te llevan al crecimiento espiritual y son edificantes para tu iglesia. ¿Cómo está el manejo de tu tiempo? Estimula a la congregación a considerar el manejo de su tiempo y sus recursos. Les anima a ser diligentes para dar fruto que enriquezca a sus hermanos en la fe. Personas que llaman a veces dicen, pastor, es que usted está muy ocupado. Digo, siempre estoy ocupado, pero siempre tengo tiempo. Porque estoy aquí para la iglesia, para las ovejas. ¿Por qué digo que siempre estoy ocupado? Porque sí, porque voy a estar depresoso, porque voy a estar sin motivación o sin dirección. ¿Por qué? No tiene sentido vivir así. El Señor nos llamó a dar frutos. Entonces debemos procurar dar fruto con nuestras vidas y ser selectivos en qué hacemos en cosas de tiempo libre. A veces he cometido errores graves con eso. Pero el Señor me ha reprendido y me ha llamado a orden para no dejar mi vida que se vaya por un tubo con horas desperdiciadas con cosas que no tienen sentido. Y yo le llamo a eso renuncias. Renuncia a esto. Renuncia a esto, renuncia a esto. El hombre de Dios tiene que saber decir eso y decir renuncia a esto que me gusta y me atrae y lo disfruto pero no me edifica ni edifica mi iglesia. Renuncia a eso. Hay renuncias que tenemos que tener. Esto tiene que ver yo creo que con las libertades que el creyente tiene. el creyente que no quiere crecer espiritualmente corre con la onda del mundo en cuanto a las libertades y anda buscando cuántas libertades son las que tengo y en cuántas me puedo meter llegando hasta el límite que yo pueda llegar el crees maduro dice lo siguiente cuántas de todas esas libertades son las que tengo que renunciar y renunciar y renunciar y renunciar porque me ponen una posición diligente para ser efectivo para servirle al Señor y llamar a muchos a la fe Pero parece que es más popular hoy en día. Lo que no tiene sentido y las libertades porque da más espacio para la carnalidad y el pecado y hay menos fruto. La pregunta correcta es ¿cuánto estoy dispuesto a dejar para que pueda servir más al Señor? No es que tanto pueda agarrar de eso que tengo libertades. Entonces el pastor debe ser un hombre hospitalario, amante de lo bueno, prudente. Cuarto, el pastor debe ser justo, justo. Es decir, debe ser un hombre recto, honrado, está en línea con los estatutos de Dios. Mire, Mateo 1.19, bueno, No vamos ahí porque son varias referencias. Dice que José siendo un hombre justo consideró dejar a María cuando supo que estaba embarazada. La palabra lo definía él como un hombre justo, es decir, un hombre que está en línea con Dios. Un hombre que cuando es juzgado y calificado por Dios es presentado como alguien que anda en línea con Él. Romanos 1, 17 dice, el justo por la fe vivirá. Es decir, está alineado con lo que Dios dice, la fe en la manifestación o obedecer lo que Dios dice, eso es fe. Vivir de acuerdo a lo que Dios dice, entonces el justo por la fe vivirá. Entonces, está definido la manera de vivir y fe de la obediencia por haber confiado absolutamente en lo dicho por Dios, ese es un hombre justo. Entonces el pastor debe conocerse, porque así vive. Es un hombre de fe que lo demuestra por la manera como vive. Así es. Es la norma de su vida. Es la norma en su vida. El justo tiene como su recurso principal la palabra de Dios. Y en base a la palabra de Dios, mide, califica, discierne y escoge cuando tiene que tomar juicio para tomar una decisión apropiada o justa delante de Dios, lo cual lo lleva a ser un hombre sabio. El principio de la sabiduría es el temor al Señor. Entonces, para un hombre que es justo, es un hombre que es sabio. Porque lo que define su vida, su pensamiento y sus decisiones tienen que ver completamente con la palabra del Señor. Completamente. Entonces, los rectos o justos son aquellos que muestran fidelidad al mandato de Dios. Eso dice Habacuc 2.4. El pastor es justo porque usa su libertad en una forma que armoniza con la norma divina. Y la norma divina está definida en las escrituras. ¿Cierto? Todos sabemos eso, asumo que sí. Pablo dice en Filipenses, texto muy común, una sola cosa hago, prosigo hacia la meta del supremo llamamiento, alcanzar la altura del varón perfecto en Cristo Jesús, ¿haciendo qué? Dejando todo atrás, siendo diligente, siendo intencional en renunciar a esas libertades, siendo intencional en renunciar a lo que no es edificante, a lo que no es productivo en el reino. Y por eso es un hombre recto que tiene temor de Dios y vive de una manera que es agradable a Dios, armoniza con la norma divina, con la norma de Dios. Un hombre que es así sirve como modelo de justicia y equidad para la congregación. ¿Qué hace esto de un hombre que es así? Si aquí habíamos 80 personas adultas hoy, o 90, o 70, no sé, no conté, hay 70 u 80 opiniones diferentes, seguramente, en diferentes asuntos. Si nos pusiéramos a hablar de música, habría 80 opiniones diferentes, 80 canciones diferentes, 80 estilos diferentes. ¿Pero qué es lo que puede armonizar estas cosas dentro de la iglesia? Un liderazgo que está enfocado en la norma divina que va más allá de lo preferencial y procura establecer lo que es honroso para Dios por encima de las opiniones. Por tanto, ese liderazgo no es movido fácilmente de un lado para otro o empujado para acá o llevado para allá o estirado, sino que siempre está allí. en el lugar que debe estar, en el lugar que necesita permanecer para tu poder decidir correctamente de acuerdo a la norma divina, de acuerdo a las normas de Dios y dar un buen liderazgo a la iglesia para poder equipar a la congregación. Por eso es necesario para desarrollar y mantener un sentido claro de justicia entre los hermanos. Entonces, lo que se conoce de este líder no es su preferencia personal, es su posición de acuerdo a la palabra eso es lo que se conoce y eso es lo que se establece en la iglesia eso es lo que ayuda y llama a todos a la unidad entonces el pastor que es justo es un hombre que refleja el carácter justo y recto de Dios porque de él es quien lo recibe a él es a quien busca imitar en todo lo que hace entonces el pastor debe ser un hombre hospitalario amante de lo bueno Prudente, justo. Vamos al quinto. El pastor debe ser santo. Santo es un sinónimo de leal, fiel, piadoso, devoto. Una persona piadosa es sinónimo de caminar en lo que es verdadero y moviéndose dentro del propósito de Dios. Camina en lo que es verdadero y se mueve dentro del propósito de Dios. La palabra santo significa separado. Eso es lo que significa separado, apartado, dedicado a algo, dedicado a una sola cosa. Por ejemplo, aunque el ejemplo es un poquito pobre, pero nos ayuda a tener algo en la mente. Si usamos una cuchara, ¿para qué sirve una cuchara? Para comer, ¿cierto? y para comer líquidos. Bueno, que seamos muy pobres y no hay tenedores, pues usamos la cuchara. Bueno, la tortilla mejor, pero hablemos de la cuchara. Se usa para comer líquidos. Está dedicada a una sola cosa, es para comer. Se mantiene limpia porque va a ir a la boca, no se usa nada más que no sea eso porque es para comer, es un asunto de higiene y de dedicación, para eso es. Pero si tomamos esa cuchara, Y tenemos un clavo para clavar en la pared y agarramos ese clavo con la cuchara. A darle allí al clavo para meter ese clavo a la pared. Vamos a arruinar la cuchara. ¿Se puede usar? Seguramente que puede meter un clavo pequeño, seguro que sí lo puede hacer. ¿Pero es para eso que se hizo? No, ese no es su uso. Para eso es el martillo. Ahora hagámoslo al revés, que tomamos el martillo y nos vamos a tomar la sopa con el martillo. Vamos a quebrar los dientes para empezar. Entonces la santidad significa una separación para lo que fue creado o para lo que fue hecho. Dios hizo al hombre, lo creó y lo hizo para que lo adore a él. Ahí solucionamos el problema de la música, ya que mencioné ahora la música. Si la música no adora a Dios, ¿para qué la va a usar? ¿Para qué le sirve? Si no fue hecha para Dios, fue hecha para alguien más. Entonces, en santidad, es una dedicación, una separación total a Dios. Primera de Tesalonicenses 2.10. Vamos a ir allí a mirar este texto. Está cerquita de Tito. Si se regresa un poquito, ahí lo va a encontrar. Primera de Tesalonicenses 2.10. Vosotros sois Testigos y también Dios de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes. Pablo está hablando. No tengo nada que me puedan señalar. ¿Por qué? Empieza con qué? Con una manera santa de vivir, una manera separada, dedicado. Pablo se presenta como uno que ha satisfecho la ley divina y humana mediante su conducta santa y recta en su obra apostólica. A esto se refiere en cuanto a los pastores, los ancianos al decir que deben ser santos y rectos para poder realizar su trabajo apropiadamente. Hebreo 7.26 describe al Señor Jesucristo como santo. Dios es adorado por los cuatro seres vivientes en Apocalipsis 4.8 como santo. cuatro seres vivientes se postran delante del Señor cubriéndose con sus alas y diciendo de continuo día y noche Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso es el único atributo de Dios que la Biblia lo menciona tres veces Santo, Santo, Santo nunca dice justo, justo, justo nunca dice bueno, bueno, bueno, misericordioso dice Santo, Santo, Santo porque la santidad de Dios irradia todos los atributos de Dios su santidad lo distingue de toda la creación entonces el hombre que lo representa a él delante de una congregación los líderes que lo representan a él para liderar a esa congregación debe ser un ejemplo que estimula a los creyentes para caminar en santidad es decir cuando se miran anhelan separarse de las cosas que no se han separado dejar las cosas que no han dejado y caminar en una sola dirección y poder decir una sola cosa hago una nada más no tengo nada más que hacer es una y si no estoy haciendo esta una entonces no estoy en santidad santidad es exclusivo separado completamente con un solo propósito 1 Pedro 1 15 a 16, Pedro le dice a los creyentes sean santos en toda su manera de vivir, toda su manera de vivir, no hay excepciones, es un absoluto, toda. Sus pensamientos, sus palabras, sus acciones, los programas que ve, las cosas que dice, los lugares donde va, las personas con quien anda, Las cosas que hace en su tiempo libre cuando nadie le está viendo en toda vuestra manera de vivir. Leamos lo primero de Pedro 1, 15 al 16. Es un texto que debe aprendérselo de memoria si no se lo sabe ya. Sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir porque escrito está sed santos porque yo soy santo. ¿Y saben qué? Sin santidad, nadie verá a Dios. Nadie. Una persona puede pretender santidad en público, pero en privado no puede engañar a Dios. Eventualmente, el Espíritu Santo se encarga de sacar las cosas a flote con quien tiene que hacerlo para manifestar santidad, porque Él quiere ser glorificado en Su iglesia. Y Él ayuda a los cristianos, a sus hijos, a eso. Señor Jesucristo dijo, sean perfectos como su Padre Celestial es perfecto. ¿Cuál es el estándar? Perfección, santidad, dedicación absoluta, diligencia en buscar la santidad. Esfuerzo. El cristiano no puede engañarse en pensar que la santidad es algo que vendrá por allí. ¿Será que de vez en cuando cae por allá? Es algo que se busca intensamente, se guarda, se cuida y se empieza con el corazón para permanecer así. El pastor debe ser un ejemplo de eso, el anciano debe ser un ejemplo de eso, los líderes deben ser un ejemplo de esto. El pastor debe ser un hombre que vive en santidad, es decir, está separado para servir a su señor y es un ejemplo para la grey, es un ejemplo de santidad para la iglesia. Pablo dijo ser imitadores de mí así como yo soy un imitador de Cristo lo hemos mencionado antes varias veces tiene que poder imitar a ese líder que Dios puso en frente suyo tiene que poder si no lo hace no va a caminar en santidad no puede porque esa es la persona que Dios puso allá al frente para mostrarle y enseñarle que es caminar en santidad y si esa persona no es ejemplo de eso es en lugar equivocado La santidad de la iglesia no va más allá de la santidad de sus líderes, no va más allá. Entonces el pastor debe ser un hombre hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo y número seis, dueño de sí mismo, dueño de sí mismo. Se deriva de una raíz griega que denota poder o señorío, dueño de sí mismo. Así que significa que tiene poder sobre todas las cosas y sobre su yo. No lo estamos comparando con Dios. No estamos hablando de eso. Estamos hablando de las cosas que Él hace. Las cosas que pasan a su alrededor. Es decir, una persona que tiene dominio propio. Es una persona que está desesperada. No es una persona que no sabe qué hacer. No es una persona que está pensando en qué va a pasar ahora. No es una persona que está angustiada y llena de temores. Es dueño de sí mismo. Dominio sobre el yo o sobre algo, lo que indica, con los matices de firmeza y templanza que significa contenerse o dominarse. No es una persona que está fuera de control. Esta virtud es sinónimo de disciplina, es un hombre disciplinado y es presentada en Gálatas 5.23, miremoslo allí, Gálatas 5.23. Cuando Pablo le habla a los gálatas aquí y describe el fruto del espíritu y dentro de nueve características que forman el fruto del espíritu. Llegamos del verso 22, dice, mas el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. Líder tiene que ser un hombre que tenga dominio propio. Por eso no puede ser alguien explosivo, no puede ser alguien enojón, no puede ser alguien que forma conflicto con otros, no puede tener nada de esas características que Pablo dice en la lista a Tito en el verso 7. No puede ser obstinado, no puede ser dado a la vez. Todo esto es fuera de control, no puede ser pendenciero, no puede ser amante de ganancias deshonestas, no puede. Tiene que ser alguien que tenga dominio propio. Una persona que sabe quién es, dónde está y cómo tratar con las situaciones a su alrededor. Porque su confianza la tiene plenamente en Dios y en su palabra. Entonces eso se manifiesta. Es un hombre que está bajo el control del Espíritu Santo. Pero está bajo el control del Espíritu Santo porque está lleno del Espíritu Santo. Y está lleno del Espíritu Santo porque está lleno de la palabra del Señor. En ella vive, en ella acampa. Entonces, está bajo el control del Espíritu Santo, es una persona que tiene dominio propio, no está perdido. El pastor, gracias a esta virtud, posee madurez espiritual y pureza moral. Camina con Dios en la integridad de su corazón. Una de las oraciones principales es como dice David en el Salmo 139, versos 23 al 24, que debe ser un texto que todo líder se memorice. Salmo 139, versos 23 al 24, porque un líder, perdón, es un ejemplo. y para el dominio propio esto es esencial poder hacer esta oración delante del Señor escudriñame oh Dios y conoce mi corazón, pruebame y conoce mis inquietudes y ve si hay en mi camino malo y guíame por el camino eterno, ayúdame Señor a caminar en rectitud donde debo estar andando que mi vida muestre dominio propio porque sé para donde voy, sé quien soy Yo últimamente he viajado mucho, los últimos dos años. Y cuando voy a donde voy, es bien fácil. No es nada complicado. Ningún viaje es complicado. Es incómodo, pero no es complicado. ¿Cuál es la razón? Pues obviamente hay que ir a atender algo, pero en ese proceso hay que estar con otras personas, estar en lugares públicos. ¿Cuáles son las oportunidades, señor? Para predicarles el evangelio. Ayer la persona que arregló el vidrio de mi carro. Le dije, ¿qué pasa si hoy te mueres? ¿Dónde te vas a ir? A una iglesia bautista, dice que es cristiano y ni siquiera sabe qué va a pasar con él. Predicar el evangelio. ¿Cuál es el asunto? ¿Arreglar el vidrio? No, hay una persona allí que necesita el evangelio. Alguien que necesita conocer de la verdad. Pero hay que tener dominio propio. Estaban los policías tomando el reporte. Hay que buscar cómo les puedo hablar a ellos, testificar. Hey, se robaron mi Biblia. Ahí está la palabra de Dios. Hablar de lo que Dios dice, sembrar la semilla de la palabra, pero hay que tener dominio propio para hacer eso. Y ese dominio propio viene de tener una mente definida y la mente definida viene de estar, permanecer, conocer, estar lleno de la palabra de Dios, ser un experto en la palabra de Dios. No me refiero a un experto en idiomas, pero un experto porque lee y lee y permanece en ella y la busca de continuo. Es su primer alimento en la mañana y es el último cuando se va a dormir. Y en medio del día depende, su mente busca y procura entender cómo aplico estos textos. ¿Qué tiene que ver esto con la situación en que estoy viviendo? ¿Qué dice Dios? Mire Salmo 15, como describe claramente. Como describe claramente a un hombre que es dueño de sí mismo, dueño de sí mismo, acuérdese, no tiene que ver con una persona que es arrogante o petulante o que no se deja corregir por nadie. Todos somos corregibles. No tiene que ver con eso. Es una persona que sabe dónde está, para qué está allí. En el mundo dicen esta frase, mire, esta frase nos ayuda. El mundo dice, nadie sabe para quién trabaja. El creyente sabe para quién trabaja, porque sabe quién es el dueño de todo y a quién le sirve, quién es el que determina todo. Entonces, es diligente en vivir así, tiene dominio propio porque está lleno de la palabra, dirigido por el espíritu. Y esto es lo que caracteriza su vida. Salmo 15. Señor, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu santo monte? El que anda en integridad y obra justicia, que habla verdad. ¿Dónde? en su corazón, no es un elocuente. Hay hombres que son elocuentes y por eso los ponen de líderes, pero no hablan verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, no hace mal a su prójimo, ni toma reproche contra su amigo, en cuyos ojos el perverso es menospreciado, pero honra a los que temen al Señor. El que aún jurando en perjuicio propio no cambia, y el que su dinero no da a interés, ni acepta soborno contra el inocente, el que hace estas cosas permanecerá firme, será una persona de dominio propio, dueño de sí mismo. Porque sabe que vive ante la presencia de Dios mismo todo el tiempo, en todo lugar. Mira lo que dice Efesios 5, 19 al 21 acerca de esto del dominio propio. Y ya vamos a terminar. Efesios 5, 19 al 21. Evidentemente, si es un hombre que tiene dominio propio, es un hombre que habla con verdad. Efesios 5, 19 al 21. Bueno, miremoslo desde el 17 para que mire el contexto de lo que Pablo está diciendo. Así pues, no seáis necios, sino entender cuál es la voluntad del Señor. No se embriagueis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu. Está hablando de la palabra. Hablando, porque el verso 19 lo indica, hablando entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor, dando siempre gracias por todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios el Padre, sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo. Es una persona que es agradecida, no importa lo que pase. Es una persona que tiene un cántico, tiene una palabra del Señor constantemente. Habla con libertad de las cosas de Dios, porque a Él le pertenece. Y no de una manera pretenciosa, pero porque eso es lo que gobierna su vida. Porque es un hombre que está lleno de la palabra, está gobernado por el Espíritu, tiene dominio propio. Entonces el pastor Debe ser un hombre hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo. Los pastores o ancianos, como líderes espirituales de la iglesia del Señor, deben cumplir con todas estas virtudes de carácter. Y esto los separa a ellos del resto de la congregación, no porque son más, pero porque hay un estándar que los está midiendo como el modelo para toda la congregación seguirlos a ellos. Debe ser un comportamiento ejemplar entre todos, libre de reproches. Él sirve como el modelo a seguir, por tanto, su carácter que se manifiesta en su manera de vivir, el trato con el prójimo, la fidelidad con la familia, la devoción a Dios, son el mejor ejemplo que la iglesia puede tener de lo que significa vivir una vida fiel a Dios. Debe medirse así. Entonces Pablo le da estas características a Tito y le dice, Tito tienes que arreglar lo que está torcido, lo que está chueco, esta es la manera como se va a enderezar. Establece líderes. Y cuando los establezas, estas son las características. ¿Y qué va a hacer eso sobre las iglesias en Creta? El espacio del pecado se reduce. El estímulo para el amor y las buenas obras prevalece. Dios es honrado. La iglesia es edificada. Dios fielmente, y aquí entramos porque estamos viendo al hombre, pero Dios es el que está haciendo esto. Dios fielmente santifica su iglesia con el lavamiento de la palabra. pero ha llamado a una persona en particular para que proclame su palabra. Y él es fiel en que así se haga, poniendo líderes calificados para que ellos sean ejemplo de una vida en santidad. Y así la iglesia, el Señor la está moviendo a parecerse cada vez más a esa novia ataviada con vestido lino, de lino fino, blanco y resplandeciente, preparándola para las bodas del cordero. Es el premio que Dios le dio a su hijo, Dios le ha dado una iglesia, él vino para que muriera por una iglesia la cual rescató de su pecado, de la inmundicia, le dio vida y la prepara y la está preparando para un día Dios presentársela a su hijo, una iglesia santa, pura y sin mancha Y lo está haciendo a través de una estructura que le dio a la iglesia. Y parte de esa estructura tiene que ver con un regalo que Dios le ha dado a la iglesia. Son hombres calificados. No hay ningún mérito en ellos mismos. El mérito es en Dios. Porque es Dios obrando en sus vidas. Dios es el soberano del universo. Así que todo es sostenido por su palabra de poder y lo bueno que él le ha dado a la iglesia es porque viene de él. Si un hombre califica de acuerdo a esa descripción que Pablo le está dando a Tito, es el producto de la bondad de Dios en la vida de ese hombre. Como Pablo mismo lo describe, Efesios 4, 11 a 12, y él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, Él los dio a fin de capacitar a los santos, capacitar a los santos para la obra del ministerio, es decir, quitarle lo mundano quitarle lo que los unta de lo que no es santo para que aprendan y caminen en obediencia al Señor y sirvan en el ministerio edificando a la iglesia del Señor para la edificación del cuerpo de Cristo. Y Él mismo está obrando en esos líderes haciendo eso mismo y poniéndolos como ejemplo. Ningún hombre tiene crédito aquí. Ningún hombre tiene mérito aquí. Es Dios. Es Dios el que está haciendo esto. Esa lista tiene sentido porque es Dios el único que puede hacer eso en el corazón de un hombre. Ningún hombre puede tomar crédito con esto. Entonces Pablo nos presenta un análisis de dos listas. Una lista negativa, que ya terminamos la semana pasada, y una lista positiva que vemos ahora. Hace un contraste. Es algo magistral lo que Pablo ha hecho con lo que escribió allí. Algo único, inspirado por el Espíritu Santo, para mostrar qué debe caracterizar a un candidato como anciano, a un pastor, a un líder. Da un perfil. Perfecto, de acuerdo al orden de Dios, escogido. Palabras escogidas por la inspiración del Espíritu Santo para dar una descripción de quién es uno de los que Dios escoge para que pueda liderar la iglesia, porque ningún hombre puede ir a una escuela y decir, ya me los aprendí, ahora los vivo y entonces puedo estar allí. Es una obra del Espíritu Santo. Hombres particulares que Él escoge para que sirvan allí y la iglesia debe alegrarse en eso, procurar medirlos así. Así que no hay que pensar tampoco que el estándar de Dios para los pastores y ancianos es más alto que los demás creyentes en el sentido de que no se espera que usted viva así. Dios espera que usted viva así. Es más alto para el líder, para el pastor, porque él debe modelarlo. Pero no es que no se espere eso de los demás, por eso leímos primero en Pedro Santos, en toda vuestra manera de vivir, como yo soy santo, eso es para todos. Dios espera lo mismo de cada creyente. Esta lista le aplica a usted también. Un creyente que no llena los requisitos descritos por Pablo en Tito 1, como los hemos estudiado uno por uno. Estoy diciendo, es un creyente. No es alguien que pretende, es un creyente. No llena esa lista de Tito capítulo 1. No quiere decir que queda descalificado como creyente. No quiere decir que queda descalificado como un hombre de Dios. pero sí queda descalificado como líder. No puede ser un líder. No puede ser. Necesita tenerlos. Ya vimos un mensaje completo. Es necesario que los tenga. En este sentido, entonces, podemos decir que el estándar es más alto para los líderes de la iglesia del Señor. Porque tienen que tenerlo. Debe ser conocido, entonces, por ser un hombre hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo y dueño de sí mismo. Este es un hombre de éxito en la vida en el sentido que logra el propósito principal, que es honrar a Dios. No es lo que alcance con su vida, es lo que honra a Dios con su vida. Ese es el éxito de una persona que sirve a Dios. Ese es el ejemplo que la iglesia necesita. Y yo les invito, iglesia, a que estemos orando por esto. Que el liderazgo en esta iglesia mostremos estas calificaciones. Que estemos bajo sus oraciones, que estemos bajo su lupa también. Y que ustedes puedan tomar decisiones en su vida basadas en el modelo que el Señor ha puesto delante de ustedes. Y si no fuera así, que el Señor se ocupe de mostrar qué es lo que tiene que pasar y quién tiene que estar allí, que lo haga en unidad con todos nosotros. No hay ningún hombre infalible. La Biblia dice, el que cree que está bien, tenga cuidado. Tenga cuidado, no sea que se caiga. Así dice en 1 Corintios capítulo 10. Entonces, nuestra confianza está en el Señor y no en un hombre. No levantamos a un hombre, pero exaltamos lo que Dios hace en un hombre, reconociendo que es la bondad y la gracia de Dios en esa persona, porque a él le plació así un hombre que no calificaba en ningún sentido para seguir a Cristo. No tenía nada para ganarse el amor de Cristo. No tenía nada que llamara la atención de Dios, aparte de su juicio y su ira contra él, pero decidió cambiar su corazón. y hacer de él una persona que usa en ese nivel para edificar a la iglesia del Señor. Y eso no lo podemos cambiar, Dios así lo establece, así lo dejamos, así lo creemos y en eso nos alegramos, porque sabemos entonces que se espera. La semana entrante, Dios mediante, vamos a estudiar la capacidad de enseñar la capacidad de refutar para proteger a la iglesia de los lobos, de los falsos maestros. ¿Por qué no nos ponemos de pie y cerramos con una oración? Le pedimos al Señor que nos ayude a guardar esto en nuestra mente, en nuestros corazones en esta semana. En esta semana y todos los días, actualmente. Señor, gracias por tu palabra, por lo que podemos estudiar. por la claridad de las palabras que Pablo usó, por la sencillez como las dio, pero sobre todo por la autoridad absoluta que él estableció al decir es necesario que el obispo, que el anciano, que el líder, que el pastor tenga estas características siendo un hombre irreprensible. Señor, a ti te damos la gloria y el honor Por los líderes que tú has levantado así aquí en esta iglesia y oramos por los que tú quieres levantar. Señor, yo ruego que los hombres en esta iglesia consideren su caminar contigo. Revisen su caminar contigo, su vida de santidad, su dedicación, su pureza ante ti. Y puedan anhelar, como Pablo dice en Primera de Timoteo, buena cosa es anhelar el obispado, buena cosa es anhelar estar allí. no por un nombre, sino porque hay una función, una necesidad que cumplir para servir a la iglesia. Oramos por hombres así, Señor. Oramos por tu confirmación, tu guianza, por oportunidades para que se levanten. Oramos que los que estamos, seamos revisados a la luz de esto. Señor, seamos tenidos accountable por esto, Padre. Debemos tu ayuda, tu dirección. Oramos, Señor, que nos uses creciendo en esto, en santidad, en unidad y siendo una iglesia ejemplo para muchos de lo que es la hospitalidad, el amor, la atención, el cariño a los extraños que no nos pueden pagar de regreso, señor. Ser una iglesia sólida en la palabra, en sus decisiones sabias. Ser una iglesia donde el pecado no tiene espacio para progresar, Señor, pero somos llamados a la santidad, a la rectitud, a la disciplina, a la dedicación, a la pureza. Ayúdanos, oh Dios, te lo pedimos, Dios mío. Creemos que ese es tu deseo y así lo has expresado en tu palabra. Padre, nos ponemos a tus pies rogando que así sea en el nombre de Jesucristo. Amén y Amén.
El Caracter del Pastor_3
Series Liderazgo en la Iglesia
El pastor/anciano debe ser irreprensible en todas las características que le califican como líder en la iglesia. En este mensaje vamos a las características positivas como la hospitalidad, la prudencia, la justicia, la santidad y el dominio propio
Sermon ID | 412191932257321 |
Duration | 1:05:50 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Titus 1:8 |
Language | Spanish |
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