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Pues Hechos 16, del versículo 16 al 40, lo que vamos a ver, si Dios nos lo permite, es que Dios usa al que le sirve. Dios realmente le usa. Pero hay una necesidad de negarte a ti mismo. Entonces, Dios usa al que le sirve. Debes de negarte a ti mismo. El problema es cuando el creyente no está dispuesto a sufrir por Cristo. Ese es el problema. El creyente no está dispuesto a sufrir por Cristo. Y entonces, manteniendo un dedo aquí en Hechos 16, donde vamos a estar, si nos vamos a II Corintios 11, II Corintios 11, vamos a ver varios de los sufrimientos por los cuales pasó Pablo. Y vemos cómo se niega a sí mismo. Toma su cruz y sigue a Dios. Un corazón dedicado, ferviente, porque Dios es al que le sirve. Debes de negarte a ti mismo. Entonces aquí en II Corintios 11, versículo 23, dice ¿Son ministros de Cristo? Como si estuviera loco, hablo. Yo más. En trabajos, más abundante. En azotes, sin número. En cárceles, más. En peligros de muerte, muchas veces. De los judíos, cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. tres veces he sido azotado con varas, una vez apedreado, tres veces he padecido naufragio, una noche y un día he estado como náufrago en alta mar, en caminos muchas veces, en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de minación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos, en trabajo y fatiga, y en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez, y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. Y luego saliendo del versículo 30 dice, si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad. Entonces vemos algunas de las cosas de las cuales Pablo sufrió por causa del Evangelio. Y bueno, Cristo mismo dijo, si yo como vuestro Maestro he sufrido y me han perseguido, vosotros como mis discípulos también os van a seguir, también os van a perseguir. Entonces, por eso hay que estar dispuestos a sufrir por Cristo, a negarnos a nosotros mismos, porque hasta que no te niegas a ti mismo, ¿No vas a sufrir? ¿No vas a estar dispuesto a ir hasta el punto que demanda del Evangelio? Y volviendo aquí a Hechos 16, vemos una de estas situaciones cuando persiguen a Pablo y le azotan con varas, una de las tres veces que nos mencionó ese pasaje en Segunda de Corintios. Y viendo que realmente El que quiera vivir piadosamente por Cristo va a padecer persecución. Eso nos lo dice 2 Timoteo 3.12. El que quiera vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerá persecución. Entonces, no es nada nuevo. ¿Quieres vivir por Cristo? Vas a padecer persecución. ¿Va a ser fácil? No, no va a ser fácil. Mira la lista que acabamos de leer. por lo que sufrió Pablo. Y entonces hay muchas causas de temor, porque el Evangelio, a veces, el creyente, por el Evangelio, recibe rechazo, rechazo de la sociedad. Hay ataques de falsos hermanos. Hay lobos introducidos en las congregaciones. Hay persecución física. Hay incluso martirios, encarcelamientos, sufrimientos. Definitivamente hay lucha espiritual. Hay presión por darse por vencido en el ministerio. Hay falsa doctrina. Hay incluso enfermedad. Pero por eso... La exhortación de 1 Corintios 4, del 1 al 2, dice... Así pues, ténganos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel. Se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel. Es la primera Corintios 4 del 1 al 2. Porque Dios usa al que le sirve. Debes de negarte a ti mismo. Incluso esta idea de negarse a sí mismo, realmente viene de Marcos 8.34 Marcos 8.34 donde Jesús habla y dice, Si alguno quiere venir en pos de mí, nieguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá. Y todo el que pierda su vida por causa de mí y del Evangelio, la salvará. Porque, ¿qué aprovechará el hombre si ganara todo el mundo y perdiera su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adultera y pecadora, el hijo del hombre se avergonzara también de él, cuando venga la gloria de su padre con los santos ángeles." Pues ahí vemos ese pasaje, está llamando a un discipulado leal. que requiere negarse a sí mismo, tomar la cruz, y seguir a Cristo. Una relación continua. Entonces, dejarlo todo por servir a Dios. Un corazón dedicado a Él. Porque puedes intentar salvar tu vida, pero en realidad eso no sirve. Entonces, vemos el... cómo... debemos de vivir para Dios, debemos de negarnos a nosotros mismos, porque Dios usa al que le sirve. Volviendo aquí a Hechos 16, vemos este pasaje donde nos dice que Pablo y Silas han llegado a Filipos y han estado predicando el Evangelio Allí, incluso en el versículo 13, nos dice que un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración, que es lo que indica eso, que no había sinagoga. Ahora, a lo mejor no había los suficientes fieles para poder levantar una sinagoga en ese sitio, pero aquí están al lado del río, y entonces empiezan a explicar la palabra, porque dice, y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido. En el siglo XIV, entonces, una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura de la ciudad de Teatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo. Y el Señor abrió su corazón. Lo vemos como Dios transforma vidas. Dios cambia vidas. Y en este caso, una mujer, parece que es una mujer respetable, tiene un negocio, es vendedora de púrpura, y entonces dice que el Señor abrió su corazón. dice para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. ¿Por qué? ¿Qué es lo que estaba diciendo Pablo? La Palabra de Dios. Porque la Palabra de Dios es la que cambia vidas. Y entonces vemos que en versículo 15 implica que ella creyó la Palabra de Dios, porque nos dice, y cuando fue bautizada, y su familia... ¿Qué es lo que está indicando? No que simplemente porque ella haya creído, o porque ella haya sido bautizada, su familia también había creído por medio de ella. No, sino simplemente que escucharon el Evangelio, y entonces ellos pusieron su fe en Cristo como Salvador, y ellos fueron salvos, y ellos también tomaron la decisión de bautizarse. que en esos tiempos, especialmente con la persecución de la iglesia, si tú te bautizabas, eso era un signo muy importante que destacaba con el resto de las naciones paganas. Entonces, muchas veces era persecución automática. Y es casi lo que vemos aquí, en este pasaje, porque dice versículo 15, y cuando fue batizada y su familia nos rogó diciendo, si habéis juzgado, que yo sea fiel al Señor. Entrad en mi casa y posad. Y nos obligó a quedarnos. Entonces, eso básicamente es el contexto. Aquí está Pablo y Silas. Están en Filipos. Y lo que nos dicen es que, al parecer, van a estar allí varios días. Y están predicando la palabra de Dios. Ahora, ¿qué es lo que ocurre? En persecución. ¡Viene la persecución! Y empieza en el versículo 16. Porque, dice, aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió en encuentro una muchacha que tenía un espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos adivinando. Ésta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces diciendo, Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días, mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al Espíritu, te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Pero a los amos no les gustó eso. Versículo 19. Dice, pero viendo sus amos, que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas y los trajeron al foro, ante las autoridades, y presentándolos a los magistrados, dijeron, estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos. Y se agolpó el pueblo contra ellos, y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad, el cual recibió este mandato. Recibiendo este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Entonces, Dios usa al que le sirve. Debes de negarte a ti mismo, siendo firme ante la persecución. ¡Estando firme! Firme ante la persecución. Porque aquí, eso lo vemos en el versículo 16 al versículo 24, debemos estar firmes ante la persecución. Porque aquí Pablo y Silas están sirviendo a Dios de todo corazón, están enseñando el mensaje, el mensaje de Dios, el Evangelio y las buenas nuevas de Jesucristo. La salvación únicamente por medio de Él. Y entonces aquí en versículo 16 dice que mientras van a la oración, ¿qué es lo que está ocurriendo? Que hay una muchacha endemoniada que ella les está identificando. ¿De qué les está identificando? ¡Siervos del Dios Altísimo! Básicamente, del Dios Supremo. Lo dice ahí el versículo 17. Ahora, eso es para... en una sociedad que está lleno de dioses, de ídolos, cuando alguien dice, estos son siervos del Dios Altísimo, realmente les está poniendo sobre todas las otras deidades que la gente adoraba en sus ídolos. Aunque nosotros sabemos, como creyentes, que esos ídolos no son realmente dioses. ¿Pero qué pasa? Ella les indica porque tiene un demonio dentro, y el demonio sabe quién es Jesús, el demonio sabe quién es Dios, y el demonio sabe quiénes son sus siervos. Y entonces le identifican. Ahora... Lo que nos dice, al final del versículo 16, es que esta muchacha tenía un espíritu de adivinación, y es interesante porque, literalmente, en el lenguaje original, la identifica como espíritu de pitón. Ahora, básicamente es de una diosa de los griegos, que tenía un cuerpo de serpiente. Y entonces, la idea es que la adoraban, y ellos pensaban que ella podía decirles su futuro. ¿No? Como hoy día tenemos gente que pone cartas, o que te lee la mano, o que te hace diferentes cosas y te dice, yo sé qué es lo que te va a ocurrir en el futuro. Pues es algo similar. Pero lo que vemos aquí, que esta muchacha estaba endemoniada, y entonces nos dice que los amos de ella, la tenían como una mascota casi, no una mascota, pero la tenían como una esclava, Una esclava, y la tenían simplemente para su ganancia personal. A ellos no les importaba para nada su estado espiritual, no les importaba para nada su estado físico, no les importaba su persona, no les importaba la muchacha. Lo único que les importaba era el dinero. Y eso lo demuestran en los siguientes versículos. Pero vemos que en versículo 16, al final, dice que les daban gran ganancia a sus amos adivinando Entonces, mucha gente iba y les pagaban buen dinero para que les adivinase su futuro, o por lo menos que les apuntase en alguna dirección que les ayudase, y entonces la gente realmente lo creía. Y entonces, esta chica, endemoniada, identifica a Pablo y a los que están con él como siervos del Dios Altísimo. Lo saben directamente. Saben quién es. Y entonces, e incluso, no solamente a quién sirven, al final del siglo XVII, ¿a quién sirven? Al Dios Altísimo. ¿Qué es lo que anuncian? Anuncian el camino de salvación. ¿Tú quieres ser salvo de toda tu maldad? cree lo que ellos dicen, porque ellos dicen la verdad. Ellos son siervos del Dios Altísimo. ¿Tú quieres la salvación? Escucha su palabra, porque es palabra divina, es palabra del Dios Altísimo. Y entonces, en versículo 18, nos dice que esto lo hacía por muchos días, hasta el punto que desagradó a Pablo. Ahora, Pablo dice que se volvió y le dijo al Espíritu, te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. y salió en aquella misma hora. Lo que ahí indica es el poder de Jesús sobre los espíritus inmundos. El poder y la autoridad que Cristo tiene es el Hijo de Dios. Él es 100% Dios. Y entonces, vemos como en el poder de Jesucristo, en el nombre de Jesucristo, Y entonces, ¿qué es lo que ocurre? Sale. ¿Por qué? Porque Jesucristo tiene poder, tiene autoridad. Y al ser siervo del Dios Altísimo, y al nombrar el nombre de Cristo, el demonio tiene que salir. El demonio tiene que huir por el poder de Cristo. Y entonces, versículo 19, Ahora vemos el conflicto que tienen los amos, porque de repente lo ven, y se puede identificar. ¡Oh, oh! Ha salido el demonio. Ha salido nuestra esperanza de ganar dinero. Y entonces, ahí demuestra su amor al dinero. No le importaban las personas. Y entonces dice el versículo 19, pero viendo sus amos, que había salido la esperanza de su ganancia. Había salido la posibilidad de ganar dinero, de vivir cómodamente y se prendieron a Pablo. y así las y los trajeron al foro ante las autoridades esa palabra literalmente en el original trajeron es arrastrar los los agarraron los tomaron y los arrastraron a dónde al foro el foro es es la plaza el lugar de negocios un lugar de la vida pública y entonces vemos como esta buena obra de Pablo, que realmente le está sanando, le está ayudando, le está fortaleciendo espiritualmente, los amos no quieren nada que ver con ello. Ellos han perdido su dinero. Eso es lo que les importa. Y entonces, vemos la persecución. Les llevan a la plaza porque no se interesan por la chica, sino simplemente por lo material. Y entonces versículo 20 dice que los presentaron a los magistrados, y básicamente los trajeron a su presencia, ante los gobernadores que había allí. Y esto es lo que lo dicen, que es interesante, porque ya nos ha dicho cuál es la razón por la que los prendieron. ¿Cuál es la razón? Dinero. Pero la acusación no dice nada de dinero, sino es religioso y es político. Porque ellos dicen, estos hombres, siendo judíos, Y al ser judíos, pues eran despreciados porque tenían su forma de ser, tenían sus leyes. Y entonces, como estos son romanos, no quieren las enseñanzas de los judíos. Dice... Estos hombres siendo judíos, mostrando ese desprecio hacia los judíos, alborotan nuestra ciudad. Esa idea de alborotar, es causar disturbio. Que realmente confunden. Y entonces, básicamente, lo que están diciendo es que están haciendo cosas ilegales y dañinas al pueblo. Versículo 21 dice, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer. Pues somos... somos romanos. Entonces, básicamente, lo que están diciendo es que son una amenaza a la sociedad. Y lo que ellos proclaman no es lícito. O sea, se aparta de lo que ellos quieren. Por eso dice, no nos es lícito. Se aparta de lo que los romanos deben de hacer. Es lo que les están diciendo. Pues nosotros somos romanos. Ahora, lo que ellos, aparentemente, no saben, y no les importa mucho, es que Pablo y Silas también son romanos. Lo cual nos lo va a decir después en el pasaje. Pero vemos como que el pueblo reacciona sin evaluar. Nadie investiga las acusaciones, sino que automáticamente, ahí nos dice, en el siglo XXII, y se agolpó el pueblo. Se agolpó el pueblo contra ellos, y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Esa idea de agolpar, cuando dices se agolpó, literalmente es levantarse juntos para atacarles. Porque estaban tan enojados por la situación. Aunque no lo evaluaron como debían de hacerlo, especialmente siendo romanos. tenían que hacerlo de una forma específica, tenían ciertas leyes que tenían que seguir, pero no lo hicieron, sino dejaron todo atrás y les atacaron. Entonces dice que los azotaron con varas. Versículo 23. Dice, después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. Entonces, vemos que realmente no quieren que se escapen. Estas son personas importantes, personas que son molestosas a la sociedad. Ya los hemos azotado con varas. Ahora les mandan al carcelero que los ponga en seguridad. ¿Y qué es lo que hace el carcelero? El siglo XXIV. Dice el cual, recibiendo este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies con el cepo. Esa idea de cepo, básicamente son maderas que se usaban para inmovilizar a un prisionero. Entonces, no era una situación muy cómoda. No era algo necesariamente fácil. Pero Dios usa el que le sirve. Debes de negarte a ti mismo, estando firme ante persecución. Y entonces, O sea, cuando viene la persecución, no es fácil. Incluso este pasaje realmente es un... el propósito es para animarnos en el ministerio, para exhortarnos a la lealtad. Para exhortar a mantenernos firmes ante el sufrimiento. Para fortalecer al decaído. Para mostrar la importancia de mantenerse firme. A exhortarnos a mantenernos firmes ante persecución, ante sufrimientos. A reconocer que nosotros sufriremos al igual que Cristo, nuestro Maestro, sufrió. a reconocer que no podemos ser fieles sin la gracia de Dios. Y entonces la exhortación es, aún en persecución, no pierdas tu enfoque en Dios, sino predica el Evangelio fielmente, exhorta correctamente, de acuerdo a la sana doctrina, y no desmayes ante los problemas o ante el sufrimiento. Predica el Evangelio, Enseña la Palabra de Dios, aunque te rechacen. ¡Sea un testigo fiel! Aunque no sea fácil. Porque el Evangelio transforma vidas. El Evangelio traspasa barreras. Y el poder de Dios es inigualable. Ahora, pensando en Pablo y Silas, Aquí llegan a un sitio y les arrastran, simplemente por hacer lo bueno, por predicar el mensaje de Dios. Lo que Dios les ha mandado que hagan, y como nosotros decimos, de la noche a la mañana, están en el calabozo, de más adentro, con un dolor con un dolor que nosotros no podemos ni pensar el dolor que tenían y la situación tan deplorable en la que se encontraban. Pero aún así, vemos su gozo ante sufrimiento. Entonces, no solamente debemos de mantenernos firmes ante persecución, negándonos a nosotros mismos, sino que también debemos de ser gozosos ante sufrimiento. negándonos a nosotros mismos. Porque Dios es al que le sirve. Nígate de ti mismo siendo gozoso ante sufrimiento. Porque en versículo 25 dice, pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios y los presos los oían. Entonces, aquí están a la medianoche, en el calabozo. Los acaban de azotar con varas. Están en un dolor inexpresable. Y no están... No están mostrando agonía. No se están quejando. No están enfocándose en su situación. No están llorando. No están gritando. No están insultando. No están haciendo nada malo. ¿Qué es lo que están haciendo? ¡Están orando! ¡Están alabando a Dios! Porque... El Evangelio da gozo en cualquier circunstancia. El dolor no es obstáculo a la alabanza. Porque Dios recibe tu adoración genuina, estés donde estés. Allí que quizás podremos pensar el punto más remoto de la Tierra, ¿no? En el calabozo. Pero aún así, Dios recibe adoración genuina. Realmente, debemos de servir a Dios fielmente. Porque cuando lo hacemos, Dios recibe la gloria. Porque Dios es digno de adoración en cualquier circunstancia. Aunque la persecución es real, el sufrimiento es real, y es difícil. Aún así, Yahweh nuestro Dios da gozo. Porque los problemas realmente son tan grandes, como tu falta de fe, como tu falta de fe en Dios. Entonces, cuando tu fe falta y no crees en lo grande que Dios es, en que Dios realmente está en control de todas las cosas, de repente tus problemitas ¡Se hacen grandes! Pero cuando te das cuenta quién es Dios, y lo grande que es, y lo poderoso que es, para sacar de tus circunstancias, y que Él es soberano sobre todas las cosas, cualquier problema, por muy grande que aparente a una persona normal, ¡no es nada! Porque Dios está en control. Entonces, vemos que servir a Dios realmente merece la pena. Porque cuando confías en Dios, tus problemas son insignificantes. Y vemos que servir a Dios realmente es el cargo más alto. Y entonces, aquí vemos el testimonio de Pablo y Silas. Y están cantando, están orando, están alabando a Dios. Y vemos su testimonio. Porque dice que los presos los oían. Y lo que vemos es que el testimonio del creyente es poderoso. Es más poderoso en la prueba. Cuando viene la dificultad, la gente está mirando. Y quieren ver cómo vamos a reaccionar. Y ahí es cuando podemos dar testimonio y dar gloria a Dios. Porque Yahweh, nuestro Dios, es el único que puede darte gozo en la dificultad. Porque Él es suficiente para ayudarte en tu prueba. Y entonces, incluso había un comentarista que dijo que el cuerpo no siente dolor cuando el corazón está en el cielo. Y es la idea que tú puedes estar en el dolor o en la prueba más difícil, pero cuando tu corazón está en el cielo, las circunstancias no te afectan. Porque estás gozoso de lo que Dios ha hecho en tu vida. Entonces, vemos este gozo, ¿y qué es lo que están haciendo? Versículo 25. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios, y los presos los oían. Y entonces ocurre algo. Ocurre algo grande que ahora, no solamente les han llamado siervos del Dios Altísimo y su mensaje es palabra de Dios, sino que ahora se demuestra el poder de Dios. Porque en el siglo XXVI dice, entonces sobrevino de repente un gran terremoto. De tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían y al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron. Ahora, tenemos que recordar que para Dios nada es imposible. Y vemos que aún en el calabozo más adentro, Dios les abre las puertas, nos dice aquí que les soltaron las cadenas, pero no solamente a Pablo de Sillas, como en una ocasión, Dios sacó a Pedro de la cárcel, sin ni siquiera abrir las puertas, ¿no? Bueno, o por lo menos, le sacó por medio de los guardas, por medio de las puertas, a la calle directamente, Dios lo puede hacer, y entonces vemos el poder de Dios que les abre las puertas a todos, y las cadenas a todos. Y ahora, esto es muy importante para el carcelero, porque imagínate que tú eres el guarda de la cárcel, y si se escapa un preso, pues es tu vida por la de él. Entonces es algo importante para ti, siendo un soldado romano, porque versículo 27 dice, despertando el carcelero y viendo abiertas las puertas de la cárcel. Ahí vemos su desesperanza, ¿no? Dice, sacó su espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Versículo 28. Más Pablo clamó a gran voz, diciendo, ¡No te hagas ningún mal! ¡Pues todos estamos aquí! Ahora, el texto no nos explica por qué el resto de los presos no salieron corriendo, pero lo que aparenta es que el testimonio de Pablo y Silas tuvo un impacto. Porque los presos les están oyendo cantar y alabar y orar, y de repente ocurre el terremoto. Entonces, a lo mejor querían saber qué es lo que está ocurriendo. ¡Hay algo diferente con estos dos! Estos son los siervos del Dios Altísimo. Seguramente ya habían escuchado que esos, como les habían identificado, y su mensaje, y quizás el Evangelio. Y entonces el siglo XXIX dice, "...y entonces pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y Silas..." ¿Por qué? Él se da cuenta. de que son diferentes. Y esa idea de precipitarse es literalmente de saltar hacia adentro. Él va corriendo y se postra delante de ellos. Es la idea de caer delante de ellos porque se da cuenta de que realmente son siervos del Dios Altísimo. Entonces, Dios usa al que le sirve. Debes de negarte a ti mismo. Estando firme ante persecución, gozoso ante sufrimiento, y por último, del versículo 30 al versículo 40, esos 16 del 30 al 40, compartiendo la palabra, la palabra de Dios en todo tiempo. Debes de negarte a ti mismo, compartiendo la palabra de Dios en todo tiempo. Porque cuando el carcelero ve los acontecimientos y seguramente él ha visto por lo menos algunos de estos eventos y en la acumulación de estos eventos definitivamente les hace sospechar que hay algo en Pablo y Silas que es diferente porque seguramente Había escuchado sobre la proclamación de la endemoniada, que son siervos del Dios Altísimo. Quizás las predicaciones de Pablo, en esos días cuando estaba predicando, quizás escuchó o vio cuando Pablo sacó el demonio de la chica. Vemos el gozo de sufrimiento y el terremoto. Y entonces dices... ¡Wow! Debo escuchar el mensaje. Y a lo mejor ya había escuchado el mensaje y estaba ahí cerca de creer. Pero vemos que va corriendo versículo 30 y dice... Y sacándolos, les dijo... ¡Señores! ¿Qué debo hacer para ser salvo? Ahora, eso es una pregunta muy importante. ¿Qué debo hacer para ser salvo? Pero vemos la respuesta tan simple, que tiene tanto poder, poder para cambiar vidas, para transformar eternidades, realmente. Porque dice, cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa. Cree en el Señor Jesucristo. Es la idea de tener fe. Pon tu fe en Él. Una fe total. ¿En quién? En el Señor Jesucristo. El título de Señor es como el maestro, como el dueño, con el que tiene toda la autoridad. Y entonces, Jesús, identificando Jesús de Nazaret, y el Cristo, el ungido de Dios, ¡pues cree en Él y serás salvo! Tú y tu casa. Ahora, lo que no está diciendo, es que al tú creer, tu casa va a ser salvo. ¿Vale? Eso no lo está diciendo. Lo que está indicando es, si crees este mensaje, o cualquiera de tu casa, que cree en el Señor Jesucristo, será salvo. Cada uno lo tiene que hacer de una forma individual. El Evangelio es claro. La Escritura es clara en ese punto. Cada uno individualmente. Tiene que creer por sí mismo. Y entonces dice versículo 32. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Ahí lo vemos. Están predicando el Evangelio. ¿Cuál es el Evangelio? Creen en el Señor Jesucristo y serás salvo. Un pasaje paralelo, Romanos 10, 13. Porque todo aquel que invocar el nombre del Señor será salvo. Romanos 10, 10, 13. Y entonces vemos que aquí les predican la palabra del Señor. El Evangelio. Y dice, a él y a todos los que estaban en su casa. Vale, entonces todos los que están en su casa escuchan el Evangelio. Y hay un resultado, versículo 33. y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas, en el sentido del carcelero, toma a Pablo y Silas y les lava las heridas, y enseguida se bautizó él con todos los suyos. ¿Qué es lo que indica? Al bautizarse, se están identificando con que realmente han creído que Jesucristo es Señor y Salvador. Y entonces, vemos que no fueron salvos por el bautismo, sino que fueron salvos por su fe en Cristo como Señor y Salvador. Y entonces el versículo 34 dice, y llevándolos a su casa les puso la mesa y se relojizó con toda su casa de haber creído a Dios. el cambio que ha obrado. Entonces, a lo mejor podrías pensar, wow, ¿cómo puede un carcelero llevarse hombres a su casa? que estaban en el caladozo más adentro, que los tenía que guardar con mucha seguridad. Él ha visto los acontecimientos. Cuando ellos tenían oportunidad de escapar, no se han escapado. Él realmente ha creído el mensaje de ellos, han cambiado su vida, y de verdad, en cuanto a los magistrados, cuando los magistrados o los gobernadores dicen, presentadnos a estos hombres, simplemente él los tiene que presentar. Entonces, llega el siguiente día, versículo 35, dice, cuando fue de día, Los magistrados enviaron a Alguaciles a decir, suelta a aquellos hombres. Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo. Entonces, seguramente esto era de gran gozo al carcelero, diciendo, ¡guau, qué bien! Pablo y Silas se pueden ir. Pero dicen los magistrados... Pablo responde, dice, los magistrados han mandado a decir... Perdón, el carcelero le dice a Pablo, los magistrados han mandado a decir que se os suelte. Así que ahora salid y marchaos en paz. Versículo 37. Pero Pablo le dijo... ¿Después de azotarnos públicamente, sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, y ahora nos echan encubiertamente? ¡No! Por cierto, ¡si no vengan ellos mismos a sacarnos! Ahora... Pablo lo que está haciendo es les está reprochando por su juicio ilegal. Lo habían hecho todo mal. Especialmente habían violado los derechos romanos, los cuales los ciudadanos romanos estaban extentos de algunas clases de castigo público. Entonces, no podían hacer lo que les habían hecho por su ciudadanía. Y otra cosa es que al permitir que se lo hagan, realmente, y no hacer nada después, pues es posible que más persecución saldría de esto para los creyentes en Filipos. Entonces... Como no les habían permitido justificarse ni identificarse como romanos, ellos dicen, no, tenéis que venir a sacarnos para básicamente mostrar a los de la ciudad que os habéis equivocado, que habéis hecho algo ilegal, incorrectamente. Y entonces, viendo esta importancia de proteger a los creyentes de Filipos de más persecución, Y entonces, en el siglo XXXVIII, los alguaciles se lo hacen saber, dice, a los magistrados, los cuales tuvieron miedo al oír que eran romanos. En el siglo XXXIX. Y viniendo, les rogaron, y sacándolos, les pidieron que salieran de la ciudad. Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia, habiendo visto a los hermanos. Los consolaron, y se fueron. Y lo que vemos es que Dios usa al que le sirve. Por eso debes de negarte a ti mismo, siendo firme ante persecución, gozoso ante sufrimiento, compartiendo la palabra en todo tiempo. Porque el Evangelio da gozo en cualquier circunstancia. El dolor no es obstáculo a la alabanza. Dios recibe la adoración genuina, estés donde estés. Por eso debes de servirle fielmente. Ahora, si eres infiel, si eres infiel, estorbarás el Evangelio. Si no estás dispuesto a sufrir por Cristo, no serás un fiel siervo de Dios. Y por eso este pasaje nos anima a la fidelidad. Porque Dios es confiable. Porque el Evangelio transforma vidas. Entonces no te avergüences del Evangelio. No te desanimes ante ataque. No te desesperes ante debilidad. No tengas temor de los hombres. No temas el sufrimiento. Sino debes de ser leal a Dios. Debes de obedecer su palabra. Y ser leal ante sufrimiento. Ser leal aun ante temor. Ser leal aun ante los enemigos. Aun cuando aparece que estás solo. Porque en Juan 15, Juan 15, versículo 18, Juan 15, 18, está hablando Cristo y dice, Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fueras del mundo, el mundo amaría lo suyo. Pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho, el siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre. porque no conocen al que me ha enviado. En Mateo 10, versículo 22, Mateo 10, En el siglo XXII, dice, Seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, más el que persevere hasta el fin. Este será salvo. Incluso aquí en Mateo, Mateo 5, 10. Mateo 5, 10. Dice, Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia. O sea, de hacerlo bueno. porque de ellos es el reino de los cielos. ¡Mirad, aventurados sois, cuando por mi causa os vituperen, y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo! Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos, porque así persiguieron a los profetas, que fueron antes de vosotros. Entonces, si persiguieron a Jesús mismo, persiguieron a Pablo, persiguieron a la iglesia primitiva, persiguieron a tantos, a tantos creyentes, realmente, ¿por qué pensamos que a nosotros no nos va a ocurrir? Porque el que quiera vivir piadosamente en Cristo, padecerá persecución. Y entonces, porque Dios usa al que le sirve, debes de negarte a ti mismo. estando firme ante persecución, estando gozoso ante sufrimiento y compartiendo la palabra en todo tiempo. Vamos a terminar en oración.
Dios Usa al que le Sirve, Niégate a Ti Mismo
Series Hechos
Sermon ID | 3915646472 |
Duration | 43:22 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Acts 16:16-40 |
Language | Spanish |
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