00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Vamos a entregar este tiempo al señor. Gracias, señor, por esta noche y gracias por tu palabra. Lo que podemos estar viendo aquí y te pido por lo que estamos viendo del evangelio y también lo que vamos a ver más tarde de la iglesia. Gracias por el Evangelio, lo que tú has hecho en Jesucristo para salvarnos, para reconciliarnos contigo, para darnos nueva vida y para que podamos obedecerte y servirte conforme a cómo fuimos creados. Gracias, Señor, por este tiempo. Te pido por los que van a estar en el camino que puedan llegar pronto también. Gracias, Señor, en tu nombre. Amén. Entonces, estamos en el punto I, ahí, en la página 3, casi al final, y solo repasando el punto principal. El Evangelio es las buenas noticias de lo que Dios ha hecho por medio del Mesías Jesucristo para reconciliar consigo mismo a un pueblo para su propia gloria. El Evangelio es las buenas noticias de lo que Dios ha hecho para conciliar consigo a un pueblo. Él lo ha hecho por medio de Jesucristo. Y así que hablamos del resumen y el resumen de Yahweh Dios, lo que nosotros merecemos por nuestra rebelión y lo que Dios ha hecho mandando a su Hijo, tomando nuestra naturaleza, y viviendo la vida perfecta, muriendo en la cruz y resucitando de los muertos. Y recordando que la resurrección de Jesucristo es un elemento fundamental de la proclamación del Evangelio. Y esto se ve a través de todo el libro de Hechos, cuando los apóstoles estaban predicando el Evangelio. Entonces, el Espíritu Santo, después vimos, para empezar, lo que Dios hace en regenerar y escoger y después de ver la obra de Jesucristo, lo que el Espíritu Santo hace en dar nueva vida. Así que, en este momento estamos en el punto I. El punto I, Dios manda a que todos se arrepientan y creen en él. Y en Hechos, bueno, podemos leer tal vez el Hechos capítulo 17 primero. No están ahí los últimos versículos. Hechos 17 y versículo 30. Hechos 17, 30, dice, por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan, porque Él ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia. por medio de un hombre a quien él ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres, al resucitarle de entre los muertos. Así que aquí, después de haber hablado de quién es el Dios verdadero, en contraposición con los ídolos de ahí en Atenas, Aquí dice que Dios manda que todos se arrepientan. Si pasamos a Hechos capítulo 20, versículo 21. Y aquí Pablo está testificando, bueno, ya está por despedirse de los ancianos de Éfeso. Dice en como no rehuí declarar a vosotros nada que les fuera útil y de enseñaros públicamente y de casa en casa. Y así que ahí Ahí Pablo y después 21, perdón, testificando solamente tanto a judíos como a griegos del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Y el mensaje de Pablo era obviamente enseñar todo lo que Dios había enseñado de Jesucristo y también del Evangelio, del devolver de sí mismo el arrepentimiento y la fe. Entonces, el arrepentimiento es renunciar a tu pecado y rebelión contra Dios. Es dejar de amar y servirte a ti mismo para amar y servirle a Dios. Es decir, es dar la vuelta en la vida. Dejar a uno mismo para confiar solamente en Jesucristo. Y luego, número dos, la fe es la plena confianza en Dios y su palabra. Y esta fe se deposita en Jesucristo y su obra perfecta, su vida, muerte y resurrección a favor de pecadores rebeldes. Solo por la fe en él podemos estar confiados en el día de juicio. Así cuando nosotros confiamos en Jesucristo, Dios nos da la justicia de Jesucristo. Es cancelado nuestra deuda pendiente de pecado y tenemos la perfección, la vida perfecta de Jesucristo en nuestra cuenta. Vamos a leer Romanos 4, a partir del versículo 4. Romanos 4 y versículo 4. Y aquí dice, Ahora bien, al que trabaja el salario no se le cuenta como favor, sino como deuda. Pero al que no trabaja, pero cree en aquel que justifica el impío, su fe se le cuenta por justicia. Como también David habla de la bendición que viene sobre el hombre a quien Dios atribuye justicia, parte de las obras. Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades han sido perdonadas y cuyos pecados han sido cubiertos. Bienaventurado el hombre cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta. Y aquí hay dos cosas importantes, ¿no? Primero es algo gratuito. Al que trabaja el salario no se le cuenta como favor. Entonces si pudiéramos trabajar para ganar la salvación ya no sería por gracia, ¿no ve? Pero aquí, y la fe va junto con la gracia. Y como aquí dice en versículo 6 ahí, como también David habla de la bendición que viene sobre el hombre a quien Dios atribuye justicia a parte de las obras. Y la pregunta es, ¿la justicia de quién? de Cristo. Y eso es lo que se ve también en el capítulo 3, versículo 20. Y tal vez leemos eso. Romanos 3, 21, perdón. Romanos 3, 21. Pero ahora parte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, confirmada por la ley y los profetas. Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo para todos los que creen. Y es interesante en ese versículo, se puede traducirlo de una forma distinta. Esta justicia de Dios por la fidelidad de Jesucristo. Es otra forma de traducir ese versículo. Por la fidelidad de Jesucristo para todos los que creen. Entonces, pero sea cual, bueno, puede ser que las dos traducciones son correctas, pero la Biblia enseña que nosotros, la justicia de Jesucristo se nos atribuye a nosotros los que creemos en él. Y eso es lo que está diciendo versículo 6 de capítulo 4. Y luego versículo 7, Bueno, el 8, hasta 8, versículo 4, 8. Bienaventurado el hombre cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta. Y eso es porque sus iniquidades, como dice el versículo 7, han sido perdonados. Entonces, eso es lo que Dios hace cuando nosotros creemos en Cristo. Y número tres ahí en las notas, número tres en las notas. Toda persona que se arrepiente genuinamente y cree en Jesús, hará obras dignas de arrepentimiento, porque la verdadera salvación siempre se manifiesta en buenas obras hechas en dependencia de Dios. Y bueno, el Hechos 26, versículo 20. Hechos 26. Y versículo 20 dice, entonces Pablo otra vez está, aquí está hablando al rey Agripa y versículo 19 dice, Por tanto, el Rey Agrippa no fue desobediente a la visión celestial, sino que anunciaba primeramente a los que estaban en Nabasco y también en Jerusalén, y después por toda la región de Judea y aún a los gentiles que debían arrepentirse y volverse a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. Haciendo obras dignas de arrepentimiento, ¿no? El arrepentimiento genuino siempre va seguido por obras dignas de arrepentimiento. Y solo para terminar eso, en Efesios capítulo 2, Versículo 10, versículo 10, y yo lo voy a leer nomás. Bueno, si ustedes quieren leer, está bien. Dice, porque somos hechura suya, creados, y está hablando de creyentes, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que induviéramos en ellas. Y así que la razón por la cual hay un cambio de vida después del arrepentimiento y fe es porque la persona ha sido cambiado por la obra poderosa de Dios, sobrenatural de Dios. Y voy a leer lo que es en negrito ahí, en las notas. Es importante entender que si Dios dejara la decisión de devolver a él en las manos del ser humano, es decir, los impíos pecadores, nadie se salvaría. Es una obra sobrenatural de Dios que alguien vuelva de su maldad para amar y servirle. Entonces, muchos hablan del libre albedrío como si tuviéramos la potestad para tomar la decisión de seguirle a Dios. Pero si Dios dejara esa decisión en nuestras manos, nadie se salvaría. ¿Por qué? Por nuestra maldad. Un impío es alguien que por definición no toma en cuenta a Dios, ni lo que Dios dice. Así que un impío, por su propia voluntad, no va a volver de su maldad a Dios. Entonces, eso es el arrepentimiento y fe. Cuando menciona el arrepentimiento, dijo, mencionó sobre Efesios 2.10. Parabéns. En Efesios 2, 10, pasamos, estamos ahí, podemos leer Efesios 2, bueno, dice, los primeros versículos de Efesios 2, dice que todos nosotros andábamos en los deseos de la carne, haciendo lo que era conforme a nuestras pasiones propias, ¿está bien? Eso es lo que cada uno de nosotros hace separado de la gracia de Dios. Versículo 4 dice, pero Dios, que es rico en misericordia por causa del gran amor, y luego habla de que, versículo 6, Él nos resucitó, obviamente hablando de que nos dio vida, versículo 5. Dios es quien nos dio vida espiritual. ¿Y qué es lo que una persona que tiene vida espiritual puede hacer? Puede hacer lo que agrada a Dios. Uno que es un no creyente, por definición, no puede hacer obras que agradan a Dios, porque no fluyen de un corazón reconciliado con Dios. Así que, por eso, llegando al versículo 10, versículo 8, tal vez vamos a leer de 8 a 10, porque por gracia ustedes han sido salvados, es decir, por la obra de gracia. por medio de la fe, y esto no procede de ustedes. ¿Cuál es lo que no procede? Bueno, nada de la salvación. Ni el recibir la salvación, ni la fe misma, nace de uno mismo, sino que es don de Dios. No por obras para que nadie se gloríe. Entonces, no por nada que nosotros hubiéramos hecho es que logramos la salvación. Y luego dice, porque somos hechura suya. Es decir, este nuevo nacimiento que hemos experimentado o es por el poder de Dios. Somos hechuras suyas, creados en Cristo Jesús. Y nosotros, si uno va leyendo también el capítulo 1, estamos en Cristo. Mucho habla de eso. Pero creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras. Entonces Dios nos ha dado esta nueva vida ¿Para qué? Para que anduviéramos en buenas obras. Y él, ¿no? En el primer versículo, ¿no? Y él les dio vida a ustedes que estaban muertos en sus delitos y pecados. Versículo uno, ¿no? En contraposición con eso, ¿no? El de estar muertos en nuestros delitos, siguiendo nuestras pasiones, cuando estamos, nacemos de nuevo Por el poder de Dios ya podemos andar en una novedad de vida o en buenas obras. Y eso es porque está vinculado con volver de uno mismo a Dios. Cuando uno vuelve de uno mismo en arrepentimiento y vuelve a Dios, ya está en otro camino. otro camino de vida. No quiere decir que es perfecto, pero ya su dirección de vida ha cambiado completamente. Tú estás hablando de Romano 7. El punto principal de Romanos 7, voy a decir, de toda esa sección, es la impotencia de la ley para cambiarnos y hacernos, o capacitarnos para realizar buenas obras. Y si leemos, por ejemplo, Romanos 8, los primeros versículos, Versículo 1, Romanos 8, 1. Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. Entonces, en Jesucristo hemos sido libertados. Y pues, lo que la ley no pudo hacer, ¿qué es lo que la ley no pudo hacer? No pudo causar, fomentar realmente, hacer que nosotros anduviéramos conforme la ley. No tenía ese potestad. Dios hizo enviando a su propio hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó el pecado en la carne para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu. Entonces, primero, en lo que Jesucristo ha hecho, el requisito de la ley, es decir, el cumplimiento de la ley ha sido realizado en nosotros por Jesucristo. Eso es el Evangelio. Y luego, por lo que Él ha hecho, ya nos ha... Cristo, el poder de Cristo, nos ha capacitado, y la nueva vida que nos ha dado, nos capacita para hacer buenas obras. Entonces, un creyente, por definición, ya puede hacer buenas obras. Y hace buenas obras. No es que puede hacer. Sí o sí va a hacer buenas obras. No es que va a ser perfecto, ¿no?, el creyente. Pero, en esta vida, digo, pero sí hace buenas obras, produce buenas obras. Aunque, sí, muchas veces hay muchas peleas, caemos en pecado. Pero Dios nos ve por medio, en el Evangelio, Dios nos ve en Jesucristo, es decir, por la perfección de Jesucristo. Pero en nuestra vida diaria, ya la regeneración y el poder de Dios ya está operando en nosotros. y ya nos capacita para hacer buenas obras. Y la madurez, el ir madurando en la vida cristiana muestra que el Espíritu Santo sigue obrando en nosotros. Y si un creyente, por ejemplo, no puede mirar atrás en su vida y decir, mira cuánto más inmaduro era antes que estoy madurando. luchando, estoy por decir, ganando territorio. No es que vamos a lograr la perfección, pero sí estamos en el camino de madurar. Y eso es por la obra de Dios en regeneración. Muy bien. Continuamos. El punto G ahí. El Hijo intercede a favor de su pueblo. El Hijo de Jesucristo intercede para que no puede haber acusación contra el creyente en el día final. Y hay varios versículos, hay romanos 8, 33 a 34, no vamos a leer ahorita, pero en las predicas también de hebreos estamos viendo mucho de eso. La intercesión del Hijo de Jesucristo. También en 1 Juan 2 habla de eso. El Hijo, número 2, Jesucristo intercede para que el Ere de Dios no pueda volver a estar sobre el creyente verdadero. Y si ustedes recuerdan, o, perdón, no recuerdan, o sí recuerdan, está bien, del sistema católico de creencia en el purgatorio, bueno, ni hablando del purgatorio, hay pecados mortales y pecados veniales, ¿no ve? El mortal, uno pierde ya la salvación conforme a su creencia. Pero la intercesión, bueno, primero el sacrificio de Jesucristo y luego la intercesión de Jesucristo garantiza que un hijo de Dios no puede volver a estar bajo la ida de Dios. Es decir, no hay tal cosa como un pecado mortal. Según la Biblia, es decir, un hijo de Dios es seguro, no por lo que él hace, sino por lo que Jesucristo ha hecho y está haciendo a su favor. Es decir, en este momento Jesucristo está intercediendo a nuestro favor, a favor de todos los creyentes. Y así que eso es. Tal vez leemos primero de Juan 2, 1 a 2. y dice ahí, hijitos míos, y está hablando aquí a creyentes para consolarles, les escribo estas cosas para que no pequen y si alguien peca tenemos abogado, es decir intercesor para con el Padre a Jesucristo el justo. Él mismo es la propiciación por nuestros pecados. Y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. Y ahí habla de propiciación por nuestros pecados. Y eso quiere decir que ya ha placado la ira de Dios. No nos va a caer encima la ira de Dios. Así que Él es eso y está intercediendo delante de Dios a nuestro favor. Así que si pecamos, ¿qué dice? Si alguien peca, ¿cuál es el temor? Ya voy a estar bajo la ire de Dios. Y recuerden, los sacrificios del Antiguo Testamento eran un recordatorio del pecado. ¿No? Recordándoles que La sangre de los machos cabríos, de los becerros, no podían quitar el pecado. Pero la sangre de Cristo, ¿qué es lo que hace? Quita el pecado, aplaca la ire de Dios definitivamente. Y eso es lo que Juan está diciendo. Si uno peca, cuando pecamos, ¿qué es lo que no necesitamos temer? Estar nuevamente bajo la ire de Dios. ¿Por qué? Por lo que Jesucristo ha hecho. tanto en su sacrificio, propiciación, como en su intercesión. Él intercede a nuestro favor a base de su sacrificio por nosotros. Entonces, nadie, ningún creyente verdadero puede caer nuevamente bajo la ira de Dios. Y el Hijo, número tres, ahí en las notas, Jesucristo intercede para dar acceso libre a la presencia de Dios Padre. Entonces nosotros, por la obra de Jesucristo, ¿qué es lo que no teníamos en el Antiguo Testamento? Acceso al lugar santísimo, es decir, la presencia inmediata, íntima de Dios. Pero Jesucristo nos ha dado libre acceso a la presencia de Dios. Entonces, en este momento, una parte de las buenas noticias es que no podemos caer nuevamente bajo la ley de Dios, por lo que el Hijo de Dios está haciendo, continúa haciendo por nosotros. Y así que cuando hablamos de la seguridad de la salvación, la base de la seguridad de la salvación es lo que Jesucristo ha hecho y está haciendo. Y en eso la pregunta es, ¿tú crees en lo que Jesucristo ha hecho por ti? ¿Tú estás confiando en este momento en eso? Y si confiamos en eso, Primero de Juan 2 es para dar consolación al creyente por cuando cae en pecado. Pasamos a la última página. Las promesas de Dios para los que creen en Cristo. Y eso son lo que Dios nos ha prometido. Yo creo que podría alargar la lista. Es muy corta. Pero el perdón de los pecados El don del Espíritu Santo. La reconciliación con Dios. La paz con Dios. ¿Qué es lo que un no creyente puede tener? Un no creyente no puede tener, perdón, paz con Dios. Esta enemistad con Dios. Entrada a la presencia de Dios. La vida eterna. la herencia eterna. Y hay muchas otras cosas que podemos seguir alargando la lista. Pero esas son algunas promesas que Dios nos ha dado respecto a los que creen en Jesucristo. Y, obviamente, Hechos, tal vez solo leemos Hechos 2, 38, ahí, que dice, Hechos 2, 38. Entonces Pedro les dijo, arrepiéntense y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados y recibirán el don del Espíritu Santo. Así que eso es lo que Dios ha prometido a los que creen en Jesucristo. Conclusión. ¿Cuál es nuestro mayor problema? Es que estamos bajo la justa ira de Yahweh Dios por nuestra traición y rebelión. Estamos bajo la justa ira de Dios. Luego, ¿cuál es el propósito de nuestra existencia? Es de amar, adorar y servir a nuestro gran Creador. amar, adorar y servir a nuestro gran Creador. Sólo el Evangelio resuelve nuestro mayor problema y nos encamina en nuestro propósito de existencia. Sólo por la fe en la vida y la obra perfecta de Jesucristo es que uno puede ser partícipe en las buenas noticias del Evangelio. La razón por la cual, por ejemplo, la iglesia católica no tiene buenas noticias es por decir la obra de Cristo más lo que yo hago, la obra humana. No tiene buenas noticias. Y así, realmente, ese sistema termina anulando la obra de Cristo. Efectivamente, toda su doctrina, el purgatorio, los diferentes pecados, especialmente el pecado mortal, y muchas otras doctrinas, terminan anulando la obra de Jesucristo. Y por eso es un falso evangelio, no es el verdadero. Así que las preguntas para meditar, ¿tú entiendes el verdadero evangelio? a fin de cuentas, y en eso yo he hecho, creo que he comentado en muchas encuestas respecto al Evangelio, yo esperaría que todos aquí en la iglesia podrían dar escribir, anotar cuál es el Evangelio, brevemente, de Dios, quién es el hombre, el pecado del hombre, lo que cree, lo que merecemos, Jesucristo, arrepentimiento y fe. Yo esperaría, por ejemplo, lo que está en ese folleto, que cada uno de los miembros de la iglesia pudieran compartir de una forma resumida. Pero yo he hecho muchas encuestas de personas en iglesias evangélicas cristianas en las cuales es muy pobre el conocimiento del evangelio y es muy básico. Así que debemos entender, no es complicado, no es complicado. El hombre es un rebelde pecador contra nuestro creador Yahweh Dios. Merecemos su ira Jesucristo ha venido, ha vivido la vida perfecta, ha muerto para cargar el pecado de su pueblo, se ha resucitado y ya manda a que todos se arrepientan y creen en Él. Eso es. No es tan difícil, ¿lo ve? En un minuto yo puedo dar un resumen del Evangelio. Y obviamente se puede ir explicando cada punto de eso. Pero un mensaje tan sencillo en la iglesia cristiana se ha vuelto muchas veces muy complicado o desconocido, ¿no? Es decir, aceptar a Cristo en tu corazón, es decir, lo han vaciado mucho del contenido verdadero del Evangelio. Número dos, a fin de cuentas, tu salvación depende de tu decisión o la obra perfecta de Jesucristo. Y yo creo que la respuesta es sencilla, ¿no? La salvación es del Señor. La salvación es del Señor. Y el tercero, estás motivado a compartir el Evangelio con otros. Y es un reto para cada uno de nosotros. No sé si hay algo que quieren comentar o preguntar de eso, de todo lo que hemos visto del Evangelio. Es muy resumido y no en la primera página tenemos ese resumen del Evangelio. Y es algo que sí debemos ir meditando y pensando. Bueno, cuando recibimos, cuando uno se convierte La promesa de Dios es que recibimos el Espíritu Santo. Así que el fruto del Espíritu sí va a comenzar a manifestarse inmediatamente. No voy a decir en la medida, pero ya que el Espíritu Santo está morando en nosotros, Él va a ir moldeando y transformándonos. Así que el fruto del Espíritu es amor, paz, paciencia, gozo, dominio propio y todas esas cosas. Así que después de la conversión vamos a empezar, como dije, de la madurez. Uno que es inmaduro no va a manifestar plenamente todo el fruto del Espíritu. Pero va a comenzar a ir manifestándose, porque el Espíritu Santo está obrando en esa persona. Entonces, no es que ya va a ser muy paciente de inmediato. No va a ser de todo tener el dominio propio, por ejemplo. Pero ya que Dios, el Espíritu Santo, está obrando esas cosas, van a ir manifestando. Y ese fruto del Espíritu también es algo que el Espíritu va obrando en nosotros toda nuestra vida. Es decir, ninguna persona ha logrado llegar a la perfección en manifestar el fruto del Espíritu Santo en su vida aquí terrenal antes de morir. La viada del Evangelio del Señor es un saludo al revés de Jesucristo, pero el Comando dice también que los que no escucharon el Evangelio o no lo conocieron, habla de la conciencia en que ellos actúan de acuerdo con la ley, pero es conciencia dicta. ¿Y cómo lo intentamos hacer? Porque no está nadie despedida ahí. ¿Y cómo ellos son salvos? Porque los que no escuchan el Evangelio... Los que no escuchan el Evangelio, no van a ser salvos. Y ahora eso es el futuro de la conciencia. Ya, Romanos 1, primero, Romanos 1, versículos 16 y 17, y voy a explicar tu pregunta. 1, 16 y 17, Romanos 1, 16, 17. Porque no me avergüenzo del Evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío primeramente y también del griego. El Evangelio es el poder de Dios. Romanos 10 y luego vamos a volver a Romanos 2. Romanos 10 dice Versículo 11, Romanos 10, 11. Pues la Escritura dice, todo el que cree en él no será avergonzado, porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando riquezas para todos los que le invocan, porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo, es decir, todo judío o gentil que invoque el nombre del Señor será salvo, como pues invocarán aquel en quien no han creído, ¿Y cómo creerán en aquel a quien no han oído? ¿Y qué es la respuesta? ¿Cómo pueden invocar a aquel en quien no han creído? No pueden, ¿lo ven? ¿Cómo creerán en aquel a quien no han oído? No pueden. ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? No pueden. Necesita un predicador. ¿Y cómo predicarán si no son enviados? tal como está escrito, cuán hermosos son los pies de los que anuncian el Evangelio del bien, no de paz. Y así que la pregunta es cómo es que se escucha el Evangelio por medio de los que anuncian, predican el Evangelio. Volviendo a Romanos 2, Romanos 2, 11. Porque en Dios no hay acepción de personas. Y hay que entender que este capítulo está poniendo el fundamento de que Dios es el juez justo. Eso es lo que este pasaje, o este capítulo, o una gran parte de este capítulo, no todo, está poniendo ese fundamento. En Dios no hay excepción de personas, pues todos los que han pecado sin la ley, sin la ley también perecerán. Todos los que han pecado bajo la ley, por la ley serán juzgados. Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley. Estos serán justificados. Entonces aquí dice, en versículo 12, todos los que han pecado sin la ley, Sin la ley también perecerán. Todos los que han pecado bajo la ley por la ley serán juzgados por la ley. Y luego el versículo al cual tú estabas haciendo referencia, versículo 14, porque cuando los gentiles que no tienen la ley cumplen por instinto los dictados de la ley, ellos no teniendo la ley son una ley para sí mismos. porque muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos. El día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Jesucristo. Así que, si uno tiene la ley escrita, va a ser juzgada por la ley escrita. Si uno no tiene la ley escrita, por decir en algo físico, ¿dónde tiene la ley grabada, la ley escrita? En su mente. La ley de Dios ha sido en el sentido de que conoce cuando, por ejemplo, si uno va a los lugares más remotos de la tierra, ¿qué es lo que saben? ¿Saben que asesinar está bien o mal? ¿Mal? ¿Robar? ¿Mentir? Todos saben. ¿Por qué saben? Porque está escrito, Dios lo ha grabado en su mente. Y así que van a ser juzgados conforme a eso. Y la pregunta es, ¿una persona puede ser salvo separado del Evangelio? Y la respuesta es no. Porque Dios es el juez justo. Entonces, conforme a la luz que toda persona tiene, esa persona va a ser juzgada. Y solo la justicia que necesitamos no es por medio de lo que nosotros podemos hacer. Ninguna persona alcanza la gloria de Dios, como dice el siguiente capítulo. No hay quien, en Romanos 3, 23, ese versículo muy famoso, por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios. Y eso es después de decir, no hay justo ni a uno, no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Entonces, solo por medio del Evangelio de Jesucristo es la salvación. Entonces, ¿cuál es el trabajo o uno de los trabajos de la iglesia? Es llevar el Evangelio. Y separado del Evangelio, el Evangelio es el poder de Dios para salvación. Y obviamente Dios... ¿Qué es lo que Dios usa para llevar el Evangelio? Mensajeros. Nosotros. Para dar las buenas noticias. ¿Eso responde a la pregunta? Sí. Bueno, yo siempre asumí que los niños que mueren van a la presencia de Dios, pero cuando uno lee el román, ha cambiado mi manera de pensar porque entiendo que que el evangelio a través del evangelio son los salvos, y ellos que no tuvieron la oportunidad de escuchar o de entender cualquier otra cosa ahí, que murieron. O sea, en la Biblia, bueno, al menos no hay un versículo que diga que todos se van a hacer los dos mil. Bueno, la vida en sí no habla mucho del destino final de los bebés que mueren. Y obviamente el aborto, hay millones, millones de bebés que han sido abortados, matados. Bueno, David dijo de su primer bebé, de Betsabe, que él lo iba a ver pero que el bebé no iba a volver a la tierra, no iba a resucitarse físicamente. Así que muchos agarran ese versículo como para decir que todos los bebés van a la presencia de Dios. Puede ver otros pasajes como cuando Jesús bendijo a los niños, que pueden ser usados en eso. Yo creo que lo mejor de eso es, porque la Biblia realmente no habla mucho de ese tema. Entonces, tenemos que dejar eso en las manos de Dios. Y a fin de cuentas, por ejemplo, en Génesis, Abraham dice, de Sodom y Gomorra, el juez de toda la tierra hará lo correcto. El juez de toda la tierra hará lo correcto. Y nuestra consolación es que Dios es Dios compasivo, misericordioso, Y también hay varios teólogos. Obviamente hay unos teólogos que creen que todos los bebés, por decir, antes de la edad de conciencia, por decir, tienen esa edad, si mueren antes de eso van al cielo. La Biblia no nos dice eso. Por otro lado, no lo niega tampoco. Pero, ¿qué es lo que vemos claramente en las Escrituras? Que Dios escoge para la salvación. ¿No ve? Así que podemos descansar y algunos teólogos también dicen que Dios tiene la misma libertad para escoger adultos como tiene para escoger a bebés. y porque son sus criaturas. A fin de cuentas, creo lo mejor es decidir quién es más sabio, más compasivo, más lleno de amor, nosotros o Dios. Dios. Así que a fin de cuentas es dejarlo en las manos de Dios y confiar en él, en eso. Y en el Evangelio, sólo volviendo al Evangelio, ¿qué es lo que muchos van a decir? No es justo que las personas que viven en las partes muy remotas de la tierra nunca han escuchado. Eso es lo que decimos. ¿Cómo es posible que Dios los mande al infierno sin haber escuchado el Evangelio? ¿Cuál es la respuesta? Sí, Romanos 1. Es que, la respuesta es, no hay ninguna... Romanos 1 habla de la maldad de los que viven separados de Dios, o viven sin haber escuchado. Es decir, ellos tienen la luz de la creación, pero es que es lo que ellos deciden hacer, es adorar y servir la naturaleza. Es decir, Dios se ha dado a conocer por medio de las cosas invisibles, o las cosas visibles han dado a conocer la naturaleza invisible de Dios, el poder de Dios. Y ellos han decidido adorar y servir la criatura, lo que ellos pueden ver con sus ojos, tocar con sus manos. Así que la respuesta es sencilla, es decir, no hay... Dios es justo en mandar o en condenar a esas personas. Y más bien la pregunta es, ¿Dios nos debe la oportunidad para escuchar el Evangelio? ¿A quién le debe Dios esa posibilidad? A nadie. A nadie. Es decir, la venida de Jesucristo ha sido por pura gracia y misericordia. La vida, la muerte, la resurrección, la intercesión de Jesucristo. Pura gracia. Nadie merece. No merecemos que el Hijo hubiera venido. No merecemos escuchar. No merecemos haber recibido la regeneración. Nadie merece. ¿No? Entonces, en vez de, por decir, ponerle a Dios en el asiento de acusado y juzgarle como injusto, más bien debemos entender que él ha sido completamente justo con esas personas y nos ha derramado infinita gracia y misericordia. Entonces, por eso es las buenas noticias, el Evangelio quiere decir buenas noticias. Y son las buenas noticias de cómo nosotros podemos ser reconciliados con Dios, estar en paz con Dios, y ya no tener encima lo que nosotros merecemos. Es decir, la ida justa y eterna de Dios. Y si realmente, si no han tomado un momento para meditar en pasajes, como en Apocalipsis 14, que habla de, y estarán, vamos ahí, yo creo. Dice Apocalipsis, capítulo 14, versículo 9. Entonces lo siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz, si alguien adora a la bestia y a su imagen y recibe una marca en su frente o en su mano, también beberá del vino del furor de Dios. que está preparado puro en la copa de su ira. Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero. El humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos. No tiene reposo ni de día ni de noche. Los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre. Y obviamente está hablando, se puede hablar de a quién exactamente y debatir, pero podemos resumir eso en decir, esas son todas las personas, eso es el final de todas las personas que rechazan a Jesucristo. Bueno, podemos decir primero, por rechazar a Dios, y luego los que escuchen el Evangelio por rechazar a Jesucristo. ¿Y quiénes son los que no van a sufrir eso? Solo los que por la misericordia y la gracia de Dios han sido salvados. Eso es lo que merecemos. Y nosotros necesitamos tomar tiempo, pararnos aquí y meditarnos, meditar en este pasaje, por ejemplo. Y entender, eso es lo que merezco por mi rebelión contra Dios. Y eso es lo que Dios ha hecho derramando esa ira sobre Jesucristo. Aplacando su propia ira que teníamos en nuestra contra. Y así que eso, hablando de los que adoran lo que es falso, merecen. Y nosotros, cada uno de nosotros, vivimos de esa forma antes. Y cuando pensamos en lo que está pasando en el mundo en este momento del sacrificio del niño, tanto en el aborto, en la ideología de género, y entender la necedad del ser humano. Eso es como seríamos cada uno de nosotros, separados de la gracia de Dios. Esa clase de necedad, eso es nuestra dirección. No hay ninguno de nosotros que es mejor. Y el Evangelio es lo que Dios ha hecho en Jesucristo para salvarnos de nuestra propia maldad y necedad. y para ponernos en un camino para amarle y servirle. Espero que podamos meditar en estas cosas y realmente pensar en lo que Dios ha hecho por nosotros en Jesucristo. Vamos a orar para terminar. Gracias Señor por este recordatorio, Señor, de lo que tú has hecho. en Jesucristo, derramando tu ira que Jesucristo ha tomado, Señor, para nosotros como sacrificio de propiciación, de expiación. Y sabemos, Señor, que eso es lo que merecemos nosotros. Y Tú nos has dado vida nueva para que ya te podamos servirte en amor y en hacer buenas obras y eso es sólo por la obra de Jesucristo, no porque somos mejores y la razón por la cual nosotros estamos aquí esta noche y hay muchos que están viviendo vidas egoístas en las fiestas y muchas cosas es porque tú nos ha derramado esa misma gracia sobre ellos. Señor, ayúdanos a tener una pasión para compartir Tu Evangelio con otras personas, sabiendo que es el poder de Dios para la salvación. Gracias, Señor, por lo que Tú has hecho por nosotros a través de Jesucristo, en Tu nombre. Amén.
¿Qué es el evangelio? #3
Series Discipulado IBE
Verdad principal: ¡El evangelio es las buenas noticias de lo que Dios ha hecho por medio del Mesías Jesucristo para reconciliar consigo mismo a un pueblo para Su propia gloria!
¡Nuestro problema más terrible, el problema de estar en enemistad contra Dios y bajo Su justa ira, se resuelve por medio del evangelio de Jesucristo!
Escrituras tomadas de la Nueva Biblia de las Américas Copyright 2005 por The Lockman Foundation; usadas con permiso; todos los derechos reservados. www.NuevaBiblia.com
Sermon ID | 3824193787991 |
Duration | 54:51 |
Date | |
Category | Teaching |
Bible Text | Ephesians 2:4-10; Romans 1:16-17 |
Language | Spanish |
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.