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Lucas capítulo 12, continuamos esta mini serie de verdadero discípulo, reina o Oscar, este se intitula el verdadero discípulo parte dos. O el verdadero discípulo y la verdadera riqueza. Hace algún tiempo recibí un correo electrónico promoviendo un evento evangélico y decía la propaganda que iba a ser un espectáculo de adoración, un espectáculo de adoración. ¿Usted entiende la contradicción? ¿Para quién es la adoración? Para Dios. que es un espectáculo para espectadores y Dios no es ningún espectador. Hay mucha confusión inclusive dentro de los círculos evangélicos, hermano. Aún en algo tan, lo que debería ser tan claro que es la adoración. Vamos a leer en Lucas 12 empezando en el versículo 13. Le dijo uno de la multitud, maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él, Jesús, le dijo, hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Les dijo, mirad, guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola diciendo, La heredad de un hombre rico había producido mucho. Él pensaba dentro de sí, diciendo, ¿qué haré? Porque no tengo dónde guardar mis frutos. Dijo, esto haré, derribaré mis graneros, los edificaré mayores y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes. Y diré a mi alma, alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años. Repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo, necio, esta noche vienen a pedirte tu alma y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoros y no es rico para con Dios. Dijo luego a sus discípulos, por tanto os digo, no os afanéis por vuestra vida que comeréis ni por el cuerpo que vestiréis. La vida es más que comida y el cuerpo más que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran ni ciegan, ni tienen despensa ni graneros, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿Y quién de vosotros podrá añadir podrá con afanarse añadir a su estatura un codo pues si no podés ni aún lo que es menos porque os afanáis por lo demás considerad los lirios como crecen no trabajan ni hilan más os digo que ni a un salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos y si así viste dios la hierba que hoy está en el campo mañana es echada al horno ¿Cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud, porque todas estas cosas busca la gente del mundo. Pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas, más buscad el reino de Dios y todas estas cosas os serán añadidas, No temáis manada pequeña, porque a vuestro padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, dad limona, haced bolsas que no se envejezcan, tesoro en el cielo, en los cielos que no se agote, donde ladrón ni llega, ni polilla destruye, porque donde está vuestro tesoro, ahí estará también vuestro corazón. Tenga su Biblia abierta, por favor, La avaricia, dice Jesús, la avaricia, el afán, vamos a definir el afán, avaricia, nos lleva a la bancarrota espiritual. Hay dichos comunes que dice la gente, la vida se vive hoy, eso es una gran mentira. La vida no solo se vive hoy, donde está vuestro tesoro, Ahí estará su corazón. En versículo 14, ¿Por qué Jesús no juzga entre los dos hombres? Seguro habían muerto los padres, había una heredad, estaban peleando, qué cosa más triste cuando los hermanos de la familia se pelean la propiedad, es una cosa muy fea. Y viene donde Jesús y Jesús dice, ¿Quién me ha puesto a mí por juez sobre ustedes? ¿Era Jesús incapaz de saber quién tenía la razón? No, Jesús no era incapaz. Jesús se quita para enfocarse en algo mucho más importante. Él estaba aferrado a riquezas, propiedades. Y Jesús quería enseñarle de la verdadera riqueza y por eso le dice la parábola del granero. ¿Y qué nos enseña la parábola del rico que hace más graneros? Nos enseña básicamente tres cosas. La vida es corta y pronto pasa. La vida es corta y pronto pasa. Y nosotros debemos mantener Nuestra vida con un enfoque eterno. ¿Cuándo empieza la eternidad? Contésteme. ¿Cuándo empieza la eternidad? ¿Qué piensa usted? ¿Cuándo empieza la eternidad? Cuando muere. La eternidad empieza cuando usted nació. Porque nació un alma eterna. Y morarás o en el cielo o en el infierno. Usted está en la eternidad hoy aquí. Qué cosa más fatal que pensamos que hoy es mi vida, muero y comienza la eternidad. Así hablamos en la eternidad. Está mal dicho. Jesucristo está enseñando a que vivan hoy. Con su corazón, su tesoro, en qué? En el reino de Dios. y que todo lo que hagamos sea en función de la gloria de Dios y su reino. La vida es corta y pronto pasa. Segundo, la riqueza terrenal no puede ni alargar su vida ni salvar su alma. Y tercero, la verdadera riqueza es el reino de Dios que significa servir a Dios y a su prójimo. Y eso lo vamos a ver ahorita. Hermanos, desde que Adán y Eva desecharon a Dios como su supremo bien. Desde que los hombres desechamos a Dios como nuestro supremo deseo. Los pecadores siempre hemos tratado de llenar nuestra vida con algo creado. Eso es lo que dice Pablo en Romanos 1. Cambiamos la gloria del creador por las cosas creadas. El materialismo no es nada nuevo. Nosotros decimos es que la sociedad moderna es muy consumista. Siempre lo ha sido. ¿Qué vendía Satanás? Satanás no vendía una manzana. ¿Qué es lo que vendía Satanás? Si queremos hablar en términos de mercadeo, Satanás vendía deidad. serás dioses. Y hoy es lo mismo hermanos, el mercadeo no te vende un producto, un libro, un carro, le vende felicidad, le vende atracción sexual, estatus, distracción. En los anuncios, ¿qué tiene que ver? No sé, tengo rato de no ver anuncios, yo no sé si estoy desactualizado, pero digamos una mujer guapísima pantalón tallada y tacón alto, sentada en un carro. Si compra el carro le dan la mujer también. Es que qué tiene que ver la una con la otra. Está para vender una idea, un estatus, no transporte. Qué tiene que ver un 4x4 andando en el barro ¿verdad? tirando barro por todos lados con sus llantas. ¿Acaso uno va a comprar un carro para andar en ese tipo de terreno? No, eso es para vender una imagen que aunque usted nunca se salga de la carretera, usted podría. No venden un producto, un carro, transporte. tal pasta de diente le va a dar una sonrisa tan linda que todos al verte sonreír, dice ¡oh! Colonia, oiga machos con tal colonia se vienen corriendo las mujeres en fila y todas jóvenes y guapas. Oiga cuántos cristianos están ebrios y atontados por este bombardeo El muchacho que se acercó a Jesús estaba loco por lo mismo. Heredad, yo quiero, yo quiero lo que tenía papá y mamá para mí. Todo esto es un engaño y por eso Jesús cuenta esta parábola y habla del rico. ¿Y qué pasó con el rico en la parábola, hermano? se fue a la eternidad, bueno, se fue después de la muerte, lo que llamamos la eternidad, se fue pobre, se fue miserable, se fue ciego y desnudo. Le pregunto, ¿cuáles palabras quiere escuchar usted cuando muere? Versículo 20, fíjese en versículo 20 lo que Dios le dijo al rico, le dijo necio, ignorante, pobre, desdichado. Los bienes del mundo no son ni buenos ni malos en sí, hermano. Jesús señala la importancia de nuestra actitud y uso de ellos. Todos recuerdan el joven rico, El joven rico se fue triste porque amaba más sus riquezas que podía amar a Cristo. En Hebreos capítulo 13, si usted está apuntando en sus cuadernos de sermón, el joven rico se encuentra en Lucas 18, En Hebreos 13, versículos 5, el autor a los hebreos dice, sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tienen. En primera de Timoteo 6, del 6 al 10, Pablo les dice, gran ganancia es contentamiento con piedad, porque nada hemos traído a este mundo y nada podremos llevar. Y dice Pablo que tengamos cuidado con el amor al dinero, que por lo cual muchos se perdieron. En Colosenses 3, capítulo 5, una vez más, Pablo dice, haced morir lo pecaminoso e incluye la avaricia que es idolatría hermanos vivimos en un mundo que ha hecho de la avaricia una virtud debemos desear debemos sacar préstamos para tener más cosas y si no las tenemos hay que triste la vida La codicia, la avaricia nos lleva a nosotros y nuestros hijos a la bancarrota, material muchas veces y seguramente espiritual. Cambiamos el amor y servicio al creador por servir, por amar y servir las cosas creadas y la vida entera termina vuelta al revés. compramos cosas que no necesitamos simplemente por comprarlas. Ahora yo no digo que es ilícito para un cristiano tener dos motocicletas, yo tengo dos motocicletas. Pero ¿cuántos pares de zapatos realmente necesitan hermanas? ¿Cuántas? Para los adictos a los videojuegos, ya usted tiene varios videojuegos varones y salió aquel que es atractivísimo y los tiene que tener. Mire hermanos, seamos prácticos y seamos realistas, la avaricia afecta el hogar Afecta el matrimonio, afecta a los hijos, afecta el trabajo, afecta el ánimo personal y afecta nuestra alma. Cuántos padres se esfuerzan por lo que ellos llaman una buena educación para sus hijos, cuando lo único en que están pensando es que algún día ganen mucho dinero. Y no se preocupan que su educación sea una para que sus hijos sean ricos en el reino. ¿Cuántas parejas organizan toda la estructura familiar alrededor del trabajo y del dinero? Sin importar si su familia goza de riqueza eterna. ¿Sacrifican hasta el bien del matrimonio? ¿Sacrifican la crianza de sus hijos? lo sacrifican todo por lo que Jesús llama pobreza y necedad. Hermanos, ¿dónde está la salida aquí? ¿Cuál es la esperanza? La esperanza es que Cristo nos redime de esta esclavitud. Entonces, punto número dos para este sermón Punto número 2, versículo 32 de este capítulo. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro padre le ha placido daros el reino. Ya le dije que ese versículo es uno de mis favoritos. ¿Qué pasa cuando Jesucristo nos redime? ¿Lo alcanza usted? Redime su corazón, transforma su corazón, transforma su mente. Usted ahora entiende la esclavitud en que estaba atrapado, entiende el peligro de entregar su corazón a las cosas del mundo, olvidando el reino de Dios. Usted es librado de aquella codicia y avaricia. ¿Qué es lo que pasa, hermano? Jesús llega y dice, no tema, confíe. La salvación de Jesucristo incluye una sencilla confianza, una sencilla confianza. Oiga el término que Jesús usa, manadita, manada pequeña, ovejitas, qué bonito. Es el pastor, el pastor de las ovejas con su callado, ¿verdad? con su bastón y tiene las ovejitas cerquita de él y está vigilando. Y si llega un lobo, él tiene su onda y le pega una pedrada al lobo, como decía David, hasta el león y el oso, ¿verdad? Es el pastor que está cuidando las ovejitas. No tema, no tema, manada pequeña. Lo primero es una sencilla confianza en nuestro padre. Segundo, recibimos el reino de Dios. Fíjese en el versículo. A vuestro padre le ha placido daros el reino. ¿Cómo recibimos? ¿Cómo entramos en el reino, en el reino de Dios, hermano? Lo recibimos. Lo recibimos. Abrimos nuestro corazón en fe y recibimos lo que Dios nos da. Tres, no es necesario una vida frenética, histérica, frustrada. Y Dios da dos ejemplos. Las aves y los lirios. Chicos o adultos, ¿cuándo fue la última vez que usted pasó por una hilada de flores lindas? Y usted ha parado y escucha las flores. Va que no. Ahí está el lirio, ahí está la flor, tranquilamente cae el agua, sale el sol de Dios y crece y es lindo y dice que ni Salomón en su gloria era más lindo que la florcita que Dios hace. Ese es el ejemplo que Dios da. Las flores no se ponen histéricas, Y sufren como nosotros cuando nuestro corazón está pegado a las cosas del mundo. Las aves, ahí andan picoteando las aves. ¿Cuándo usted ha visto una ave estar llorando, lloroso, con lágrimas en los ojos? Nunca lo va a ver, los oye cantando. Y Cristo da esos dos ejemplos para que nosotros entendamos, hermano. Número cuatro, en este primer punto del número dos, estamos en punto número dos, el primer punto, sub punto. Jesús distingue entre el afán y el esfuerzo, porque podemos ir al otro extremo y decir, ah, bueno, entonces yo me cruzo de brazos y me tiene que caer maná del cielo. No, maná hubo en el desierto, ya no hay más maná. El esfuerzo Dios nunca ha quitado. Ve a la hormiga, oh perezoso, trabaje como la hormiga. El esfuerzo es correcto, el trabajo es correcto. El afán es otra cosa. El afán, confía en sí mismo, no en Dios. El afán quiere jugar el papel de Dios, como el hombre de la parábola, yo. Edificaré más graneros y yo me diré échase, échate a descansar y come y bebe. Ese es el afán, hermano. Entonces, en primer lugar, la verdadera riqueza es recibida. La verdadera riqueza es recibida por Dios mediante la fe. En segundo lugar, punto número dos bajo el punto número dos. La verdadera riqueza consiste en cultivar, escuchen bien, cultivar el contentamiento versus la avaricia, el descontento. Busquen en primera de Timoteo 6, que ya mencioné, pero márquelo en su Biblia, porque este pasaje debe estar grabado en nuestra memoria. Primero Timoteo 6, 6. Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. Los estoicos en el tiempo de Pablo utilizaban mucho esa palabra contentamiento. El estoico, el filósofo estoico decía que las circunstancias de la vida no debían afectarlo. el estoico pasa cosas buenas, pasa cosas malas, él está equilibrado, está contento. Pablo utiliza ese término porque para el cristiano es aún más verdad. Para el cristiano gran ganancia es piedad, temor de Dios, acompañada de contentamiento porque nada hemos traído a este mundo y sin duda nada podremos sacar. ¿Qué cosa más absurda? Porque es así. Y disculpe si estoy ofendiendo a alguien escuchando esta transmisión o aquí presente. ¿Qué cosa más absurda? Ver personas, seres humanos, acumular cosas como si nunca fueran a morir. yo les he dicho lo que mi madre siempre dice, ¿verdad? Ella recibe una pensioncita de papá, mi papá ya murió y mamá está con una pensión no grande, tiene que pagar impuestos en California que son altos, luz, agua, etcétera, mantener la casa. Entonces mamá distribuye, después ella mira a quién puede donar dinero, porque ella dice, hijo usted sabe qué vergüenza, yo morir y un montón de plata en el banco y Dios me reclame. ¡Ay, hermana! ¿Usted qué creía que iba a hacer con esa plata? Y creía que se lo iba a traer aquí. Esa debe ser la actitud nuestra, hermano, que nos dé vergüenza morir con un montón acumulado que no repartimos, que vamos a llegar ahorita, repartimos, como Jesús dice. Entonces dice Pablo, nada hemos traído, sin duda nada podremos sacar, así que teniendo sustento y abrigo estemos contentos. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, muchas codicias necias y dañosas hunden a los hombres en destrucción y perdición. Porque raíz de todos los males es el amor al dinero. el cual, codiciando a algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores. Vuelva a Efesios 1. Marque ese de Timoteo 6. Ahora miremos Efesios 1, por favor. Efesios 1, 7. Márquelo también en su Biblia, subráyelo. 1, 7. Efesios 1, 7. Pablo dice bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido en toda bendición. Versículo 3 y luego dice en versículo 7 en quien en Cristo tenemos redención por su sangre, el perdón de pecado, según que las riquezas de su gracia. Querido amigo, Si no le basta y le sobra las riquezas de Dios en Cristo. Pobrecito usted. Pobrecito usted. Si no le basta y le sobra las riquezas de Dios en Cristo. En Filipenses capítulo 4 no lo busquen. Ustedes se acuerdan. Pablo dice yo sé vivir con mucho y sé vivir con poco. Me ha pasado de todo. Todo lo puedo en Cristo que me fortaleza, me fortalece. Pablo dice que yo sé estar contento en todas circunstancias. Entonces, hermanos, esta es la verdadera riqueza que Dios nos ha dado en Jesucristo. Y Jesús señala la importancia de nuestra actitud con los bienes. Los bienes no son ni buenos ni malos, en sí es nuestra actitud hacia ellas. Entonces, Jesús termina volviendo a Lucas 12, versículo 33, versículo 33. vended lo que poseéis, dad limosna, haced bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos. La verdadera riqueza en el cristiano hermano, la verdadera riqueza, lo que Dios nos dé, lo que Dios nos permite tener, la verdadera riqueza se comparte. cuando recibimos por nuestro trabajo honesto y arduo, cuando recibimos y obtenemos dinero o cosas, el cristiano, el verdaderamente rico comparte. Limosna, el término es una ayuda generosa. El principio de que aquí Jesucristo está señalando es un corazón agradecido, tan agradecido que cuando recibe, porque el cristiano es un trabajador bueno, es un trabajador esforzado, honesto, cumplido, cuando recibe se pone feliz de poder administrar. El concepto de mayordomía que hablamos el domingo pasado. Martín Lutero fue el que dijo todo cristiano es un sacerdocio, un sacerdote, el sacerdocio de todo creyente. Y ese es el punto, hermano. Cuando la avaricia predomina, domina mi corazón, yo pienso que las cosas son para mí, para yo disfrutar. Claro, ningún ídolo nunca satisface, entonces los avaros nunca están contentos. le preguntaron a un rico, que tenía mucho dinero, le preguntaron, oye, ¿cuánto dinero más necesitas para estar satisfecho? ¿Sabes lo que dijo? Un dólar más. Y mañana con la misma pregunta, la misma respuesta, siempre uno más. Cuando nuestro corazón está lleno de avaricia y codicia, hermano, nunca vamos a estar contentos y no administramos las cosas para el reino de Dios. Pero el rico en Cristo, el que recibe por gracia, está feliz, está gozoso, es un buen trabajador, es inteligente, es sabio porque tiene y se nutre de la palabra de Dios y Dios le da, entonces administra. administra lo que Dios le da, administra su salud, usted cree que su salud es gratuita, su salud es un bien, administra su dinero, administra su tiempo, administra su casa, usted sabe que su casa puede ser una limosna y limosna da, administra sus hijos porque todos son de Dios para Dios. ¿Cómo acumulamos tesoros en el cielo? Emplear lo que tenemos en función del reino de Dios, teniendo la mira en la eternidad. Recuerde, usted ya está en la eternidad. Lo que hace hoy es lo que usted pretende hacer para toda la eternidad. Si hoy usted no quiere servir al Señor con lo que hace, ¿qué pretende hacer en el cielo? No vas a estar echado en una hamaca. La Biblia no dice nada de eso. Vamos a servir, yo no sé de la forma, pero no vamos a estar de vagos. Usted está haciendo hoy lo que va a estar haciendo para toda la eternidad. Y si hoy su deseo no es servir el reino de Dios, allá no va a estar contento ni se si usted va. Importante, la enseñanza bíblica para aquellos de los malentendidos. la enseñanza bíblica no enseña el asceticismo. Ah bueno, entonces si esto no es asunto de tesoros aquí, entonces vayamos con los ascetas que había en la historia de la iglesia que se iban al desierto a vivir en una cueva negándose todos los confortes de la vida. Hoy todavía hay de comunidades ¿cómo llaman? comunas ¿verdad? de cristianos que quieren retirarse del mundo, privarse de todos los confort del mundo. No estamos hablando de eso, la Biblia no apoya eso para nada. Tampoco apoya la apatía, la pereza. Ya como Jesús, como dijo un Como dijo un predicador en la televisión, que fue una de las muchas veces que quería disparar la tele, dijo, utilizó este pasaje, dijo, claro, las aves no siembran ni hilan, pero tampoco tienen una cuenta en el banco. Y si usted tiene, quiere cuenta en el banco y un Mercedes Benz y una mansión, tiene que ofrendar y diezmar y sembrar. como le digo, fue una de las muchas veces que quería explotar la tele. No estamos hablando de las aberraciones de estas interpretaciones, ni de la apatía, ni pereza. Bueno, entonces como Dios dice aquí, como el lirio, vamos a ser nosotros. Tampoco hermano. El cristiano bíblico reformado sabe apreciar la vida más que el mundano. Dice Juan Calvino, ¿para qué Dios puso oro y diamantes en la tierra si no es para disfrutarlos? Sí. Son útiles. El diamante sirve para muchas cosas industriales y también sirve en un anillo. Y es para apreciarlo. El cristiano sabe apreciar más que el mundano las cosas de esta vida. pero lo aprecia y lo recibe todos por igual, sea un anillo del oro más fino o una taza de café. Como todo viene de nuestro Dios, hermano, como todo viene de nuestro Dios, lo recibimos por igual. Entonces, si a mí me roban el anillo o falta el café, me da igual. sé que mi Dios me va a cuidar. Recibo a como estoy sin con el mismo corazón puesto en el reino de Dios. El reformado, el cristiano reformado no se entrega a lo material porque su corazón está afianzado en Dios. El reformado bíblico no vive una vida frívola, Si tiene dos motos debe haber una buena razón. Yo tengo una buena razón, me puede preguntar después. Son motos muy diferentes, para diferentes usos. Pero no debemos vivir una vida frívola, ni gastar tiempo y dinero buscando la felicidad en las cosas del mundo. Nuestra meta tiene que ser la gloria de Dios y la edificación de su reino. Concluyamos, Querido amigo en Cristo, ¿se ha sentido usted presionado? Presionado por esta vida, en algún momento frustrado, bombardeado, que tiene que tener, que tiene que esto, que tiene que lo otro y si no tiene, no valgo. ¿Se ha sentido hermano? ¿Le ha afectado comentario de alguna otra persona? Esta es una reunión pactual. Esta es una reunión de renovación de pacto con nuestro Dios. Y Dios sabe lo que usted está pensando en este momento. La verdadera riqueza es recibir el reino por la fe en Cristo. Si usted siente en este momento que en su vida se había desenfocado, su corazón usted ha descuidado, Le ha prestado mucha atención a cosas, cediendo el contentamiento verdadero en Cristo. Arrepiéntase, tome su momento, aquí está Dios, Dios está en tu cabeza. Pídale perdón al Señor, diga Señor, Tú sabes, Tú sabes todo, Tú sabes lo que estoy pensando, perdóname por favor y ayúdame. Hemos visto que la verdadera riqueza, según versículo 32, es confianza y paz. A nuestro padre le ha placido darnos el reino. No tema, manada pequeña. Confianza, hermano. Renueve su fe en el Señor en este momento. Dígale a Dios. Aquí está Dios. Aquí está la presencia de Cristo en esta cena que Cristo promete estar presente y darnos su gracia. Digámosle al Señor. Padre, ayúdame a confiar más en ti. Olvidarme del bombardeo constante del mundo. La verdadera riqueza se desborda. La verdadera riqueza comparte. La verdadera riqueza ante un mundo que dice compre, obtenga, tenga. La verdadera riqueza trabaja, sí. Adquiere, sí. Para compartir. Limosna generosa. El verdadero discípulo es verdaderamente rico en Cristo por toda la eternidad. ¿Cuántos lo creen? Amén. Oremos. Padre, gracias por esta palabra de Cristo. Gracias, Señor, porque Tú nos libras. Tú nos libras de nuestro mal, de la idolatría. la avaricia, la codicia. Y pedimos, Padre, que hoy, en este encuentro pactual, esta renovación de pacto, Tú nos hayas hacer caminar otro paso más adelante en una entrega completa de nuestro corazón, nuestra voluntad, nuestras metas, nuestros amores, ahora que tomamos la cena señor gracias por este sello visible tangible que tú nos das que sella tu amor por nosotros. Ayúdanos a poder escuchar esa palabra cada mañana no temáis manada pequeña que a su padre le ha placido daros el rey. En nombre de Jesús oramos. Amén. Vamos a responder cantando 6-6-7. 6-6-7. No es un Salmo conocido, lo vamos a aprender. Bellísima letra, por favor, puestos en pie. Busquen 667. 6-6-7 es el Salmo 27. Seis, seis, siete. Vamos a cantar tres, cinco, tres, cinco estrofas. Fíjense la letra, una lindísima, santa y goza canción. i Este es el canal de subtítulos en español de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días. Este es el canal de ¡Santa María, querida de mí! ¡De mí, de ti, todo lo agradezco! ¡Santa María, querida de mí! ¡De mí, de ti, todo lo agradezco! ¡De mí, de ti, todo lo agradezco! Las horas de la vida disminuirán, el día en su que no pierde la espalda, la verdad y el ser vivirán, y tenemos una contentad. Eres un rey, la mía, la más segura, la más profunda, y el amor ya me ilumina cansando así de expulsión. y pretendo cesarse de mí, por el rechazo y la cruz que me dura de mi águila se postra. Amén. Pueden tomar sus lugares, hermano. En preparación para la cena, vamos a leer Hebreos capítulo 10. Yo quiero que Noten hermanos el beneficio que tenemos y creo que son cuatro cosas que salen como fruto del beneficio. Entonces ustedes me dirán, por favor pongan atención, vamos a leer solo unos seis versículos y me van a decir el beneficio y los frutos que proceden. 10-19 A estas alturas del libro, el autor de Hebreos ha explicado la obra intercesora de Cristo, su muerte. Él es tanto el sacerdote, así como el sacrificio, ¿verdad? Él presenta a sí mismo, presenta su propio cuerpo, porque la sangre de toros y machos cabríos no podía perdonar nuestra culpa. Entonces está finalizando su mensaje sobre la obra mediadora de Jesús y dice así empezando en versículos 19. Así que hermanos teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesucristo por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua pura, Mantengamos firme sin fluctuar la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y concederemos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de reunirnos como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos, y tanto más cuanto veis que aquel día se acerca. Siempre en la Biblia, el orden del evangelio es lo que Dios hace por nosotros. Qué es lo primero que encontramos aquí? Qué hizo Jesús por nosotros? Los versículos 19 y 20 y 21, no? Teniendo libertad. Para entrar al lugar santísimo en el Antiguo Testamento, nadie podía entrar excepto el sumo sacerdote una vez al año, si no morían. Y murió más de uno con las cosas santas en el Antiguo Testamento. Pero para que no tomemos esta confianza a la ligera, el autor inmediatamente dice otras cosas. Primero dice, acérquese con qué clase de corazón. ¿Con qué clase de corazón? ¿Corazón qué? Sincero. Esto que vamos a hacer, hermanos, no puede nunca ser una mera tradición. Nunca podemos olvidar lo sagrado de la mesa del Señor. Acérquense, eso sí, Dios dice venga. Con fe, la verdadera fe se llama un corazón sincero, plena certidumbre de fe. El segundo llamado, 23, ¿Cómo debe ser nuestra vida al salir de aquí? ¿Cómo quiere Dios que usted sea en su hogar, en su vecindario, en su trabajo, en su escuela? ¿Cómo quiere Dios que usted sea? Firme sin fluctuar. Mantenga firme su fe. Dios es fiel, Dios es el que promete, manténgase firmes. Otra cosa, debemos que, en versículo 24, hacer que unos con otros estimularnos al? ¿Cuándo fue la última vez que usted le dijo a algún hermano, hermana, hermanita te estimulo a las buenas obras? Podemos, podemos en la hora de café tomar un hermano, hermano te estimulo, te estimulo a la fe y las buenas obras, gracias hermano. y finalmente no dejando de reunirnos, sino exhortándonos juntos. Esto que estamos aquí obviamente se participa no individualmente, se participa corporativamente. La reunión, el culto es una reunión pactual y mucho más la cena es una cena pactual, reunidos juntos en el Señor. Vamos a decir la oración que nos enseñó el Señor en página 101, puestos en pie, por favor. Aquí pedimos que Dios perdone nuestros pecados. En la página 101, en estos diminarios, se encuentra el Padre Nuestro. Y vamos a ofrecer la oración que nuestro Señor nos dejó. Oremos todos, hermanos. Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a tu reino, haga de tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, danos hoy. Perdónanos nuestras pérdidas, así como también nosotros perdonamos sus pérdidas. No nos deje caer la orientación más viva contra el mal, porque tuyo es el camino, el derecho y la gloria por todos los siglos. Amén.
El verdadero discípulo y la verdadera riqueza 2
Series EL VERDADERO DISCÍPULO
EL VERDADERO DISCÍPULO Y LA VERDADERA RIQUEZA PARTE 2. 03 03 2024
Sermon ID | 382415285643 |
Duration | 49:28 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Luke 2-13; Luke 2:30 |
Language | Spanish |
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