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Hijitos míos, y se presenta Pablo como el padre espiritual de ellos, en términos humanos, padre de ellos, no hay sacerdotes humanos, ni intermediarios humanos, ni pastores, no. ni ninguna persona que pueda servir como intermediario entre nosotros y Dios. Y sin embargo, habiendo sido el instrumento usado en la evangelización de estos creyentes en Asia Menor, se dirige a ellos con estas palabras, hijitos míos, que vuelvo otra vez a estar de parto, con dolores de parto. Esto es el tema que nos tiene detenidos, estos dolores de parto. que sufrimos, que sufría Pablo en la obra evangelística, que sufrimos en la evangelización de cualquier persona. Hay una tremenda lucha. Dios obra poderosamente en el corazón de uno o más creyentes que llegan hasta el grado, en otros textos es la palabra agonizar. Llegan a agonizar, ¿no? Como una mujer a la hora de dar a luz está en agonía. Esa es la gran ilustración y su punto es hasta que Cristo sea formado en los creyentes en estas iglesias. Esto es el el punto que hemos estado viendo. Sigo distraído aquí con mi grabadora. Y terminamos el domingo pasado, después de dar un resumen de lo que sucede en el nacimiento nuevo, terminamos diciendo que cómo podemos procurar un nacimiento nuevo de nuestros hijos y las respuestas fueron primero comunicándoles el evangelio que es el poder de Dios para salvación. Esto quiere decir por todos los medios posibles explicando, exponiendo, razonando, enseñando, pero más que cualquier otra cosa viviendo el evangelio frente a sus ojos, ¿no? El evangelio que es un mensaje acerca de Dios, acerca del pecado, acerca de la persona de obra de Cristo, y acerca del arrepentimiento de la fe, en el momento en que la persona se arrepiente de creer, sucede el nacimiento nuevo. Este nacimiento nuevo es lo que estamos buscando en nuestros hijos, ¿no? Y esto significa sembrar constantemente la palabra de Dios en sus conciencias, en sus mentes, y lo vuelvo a decir, por todos los medios posibles, viviendo por medio de nuestro ejemplo, mostrando, ¿no?, que nosotros creemos este mensaje, y es el mensaje que nos ha proporcionado vida eterna, y que Dios está obrando en nosotros, y luego oramos con estos dolores de parto, para que Dios quite, se acuerden de los puntos que vimos, su ceguera, su sodera, su parálisis, la mudé, son ciegos, sordos, paralíticos, inmudos, nuestros hijos, lo vimos en el estudio anterior, y simultáneamente oramos para que pueden ver, oír, sentir, gustar. y hasta oler, se acuerdan de los cinco sentidos que están apagados, las ilustraciones gráficas de lo que sucede en el nacimiento nuevo. Esto lo vamos a volver a discutir el día de hoy en una forma más amplia. Ahora vamos a Segunda de Corintios, a su capítulo tres, y con este texto que vamos a resumir, vamos a dar un mini bosquejo aquí, y después vamos a pasar a Hebreos. Con este texto vamos a comenzar lo que nos toca ver en este sermón. Ya lo tienen, es Segunda de Corintios 3, y espérame lo quiero buscar en las dos versiones aquí. Segunda de Corintios en su capítulo 3, y la lectura Comienza con este tema también que hemos estado citando en forma ilustrativa de la carta de presentación, ¿no? ¿Se acuerdan? La carta de representación o presentación. Vosotros sois, tres, dos, nuestra carta. Escrita nuestros corazones. Este es un tema gigantesco. De que los nombres, las almas de esas personas se encontraban en el corazón de Pablo y los demás creyentes. Nuestra carta conocida, bien el lenguaje, y leída. Yo voy a decir por nuestros hijos, la carta es conocida y leída, ¿no? Por nuestros hijos y los demás que nos conocen. Y siendo manifiesto, y el argumento aquí es muy fuerte, es evidente que hay una obra de Dios en estas personas y porque sois Carta de Keystone. Y el argumento es la obra de Keystone se manifiesta de tal manera como si la vida de estas personas se convirtiera en una carta de presentación, tarjeta de presentación, la palabra es de carta, es más amplia la idea, expedida por nosotros, la carta, los mensajeros, los apóstoles y la banda apostólica en su obra misionera, la carta expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo. No en tablas de piedra, como la ley mosaica, comenzando con los diez mandamientos por el dedo de Dios. No en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios, y la idea es para responder a los que le pedían a Pablo su carta de presentación. Esto es su respuesta. No que seamos competentes con nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia, suficiencia, proviene de Dios. Este es el gran tema que vamos a discutir sobre todos esos que se enredan incansablemente en fórmulas mágicas para educar a sus hijos. Ninguna de esas fórmulas se encuentra en la Biblia en la mayoría de los casos, primero. Y segundo, ningún padre, ninguna madre es competente para lograr la salvación de sus hijos. Y eso es lo que Pablo dice aquí. Nosotros que somos los instrumentos humanos en esto, en predicarnos el Evangelio, no somos competentes para lograr la salvación de ninguno de ustedes. Esa es la obra de Dios, el cual así mismo nos capacitó como ministros del nuevo pacto. Y aquí viene un gran argumento entre el antiguo y el nuevo pactos. Comienza a delinear un argumento que vamos a repasar aquí un momento, pero hay que seguir leyendo. Nos hizo ministros competentes del nuevo pacto Y de inmediato, no de la letra, sino del espíritu. Porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Y aquí comienza a delinear toda una lista de contrastes y comparaciones entre los dos pactos. El antiguo siendo la pura letra, y el nuevo siendo algo que el espíritu vivifica y obra, y convierte en una realidad bajo el nuevo pacto. Y ahora vamos a seguir la lectura pero en una forma más acelerada. Comienza en su contraste comparación a decir si el ministerio de muerte es la referencia al antiguo pacto grabado con letras en piedras fue con gloria. Tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro cuando subió al monte. Cuando descendía, su rostro resplandecía de tal modo que tenían que ponerle un velo. Y la gloria de todo esto representaba la gloria del antiguo pacto, la cual había de perecer, había de terminar. ¿Cómo no será más, en nuestra versión antigua, mayor gloria, más gloria, el ministerio del Espíritu? Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de la justificación. ¿Ven lo que dice? El ministerio de condenación, la ley, el ministerio de justificación, el evangelio, el nuevo pacto. Porque aún lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. en el versículo 10, ¿no? La gloria más excelente, en comparación más excelente en nuestra versión antigua. Porque lo que es pasajero tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. Así que teniendo tal esperanza usamos mucha franqueza, no como Moisés que ponía un velo sobre su propio rostro para que los hijos de Israel no se fijaron, no pudieran ver con sus ojos, no? Esa gloria con el velo que cubrió su rostro, aquella gloria que era algo pasajero. Mas sus mentes, vean en 14, sus pensamientos, ese es el tema que vimos hace ocho días. No tan solo, todas las versiones usan esta palabra embotaron, se endurecieron. Nuestra versión en inglés dice se quedaron en sus mentes ciegos, la ceguera espiritual hasta el día de hoy. Cuando leen el antiguo pacto de los judíos hasta el día de hoy, se quedan con sus mentes incapacitadas, están ciegos, no entienden ni siquiera lo que están leyendo, les queda el mismo velo, no quitado, no descubierto, hasta el día de hoy. Y luego dice, este velo es quitado, este velo, la versión actualizada dice, desaparece en Cristo. Porque hasta el día de hoy cuando se lee a Moisés el velo sigue. Está puesto sobre el corazón de ellos. Aquí Pablo está hablando de los judíos. Nosotros lo vamos a aplicar a nuestros hijos, ¿no? Tienen un velo puesto sobre su corazón. Cuando les estamos hablando, cuando les estamos evangelizando, el velo no ha sido quitado aún. No pueden ver, no entienden lo que les estamos diciendo. Porque hasta el 16 lo dice, es hasta que se conviertan a Cristo. Hasta que alguno se convierta al Señor, tan solo entonces el velo será quitado, el velo se quita. Y luego termina diciendo, ahora bien el Señor es el Espíritu, donde está el Espíritu del Señor ahí está la libertad, verdadera libertad. Y termina con este texto más discutido en muchos círculos del Nuevo Testamento. Todos nosotros mirando a cara descubierta, todos nosotros mirando ya con el velo quitado, la cara descubierta, como en un espejo, el espejo es la palabra, la gloria del Señor, vamos siendo transformados, la mejor traducción es de un grado de gloria a otro grado de gloria, en la misma imagen, en la misma semejanza como por el Espíritu del Señor, ¿no? La versión actualizada dice, por la acción, la obra del Señor, el Espíritu, ¿no? Dando a entender que el Espíritu Santo es Dios, el Espíritu de Dios es el Espíritu del Señor, y el Señor aquí es la palabra técnica, kurios, que habla de Cristo en el Nuevo Testamento y Jehová, Elohim, en el Antiguo Testamento, dando a entender que hay tres personas en una sola divinidad. Ahora listos, que tan enredado la lectura para los que no saben de este asunto, vamos a tratar de desenredar un poco esto y ver su aplicación a nuestro tema. Ahora el tema aquí en la parte que acabamos de ver más en la segunda parte de este discurso es el contraste entre la ley y el evangelio, entre el antiguo y el nuevo pacto, es lo que hemos visto ya en otros estudios. Nuestros hijos están bajo esa ley. Y en todo lo que hacemos en relación con la disciplina y como vamos a ver próximamente, la lucha interminable de establecer nuestra autoridad sobre nuestros hijos, ¿no? Que es la autoridad que Dios nos ha otorgado como sus padres, ¿no? En donde la ley, el maestro para que sean conducidos a Cristo y los que les aplicamos esa ley como sus padres tenemos Esta autoridad y el argumento es hasta que sean convertidos a Cristo permanecen bajo la ley. Y hasta que conozcan la gracia siguen bajo la ley. El argumento aquí es que bajo la gracia y el argumento es sobre grados de gloria. Hay mayor gloria. Hay una abundancia de gloria. Hay una super excelencia de gloria. Hay una gloria más allá de todo lo que sabían y entendían los judíos bajo la ley. Y hay que entender la forma que estamos aplicándolo aquí, ilustrativamente hablando. Hasta que nuestros hijos sean convertidos, nunca van a ver nada de gloria. En nosotros, en Cristo, en su palabra, en su evangelio, se van a sentir como esclavizados bajo su ley. Punto. No van a ver nada de esta gloria hasta que ellos sean convertidos a Cristo. Y el argumento aquí es como esta gloria de la obra y persona de Cristo supera la gloria de todo lo relacionado con la ley mosaica. Pero lo que nos interesa en nuestro estudio el día de hoy es lo siguiente. Hay un argumento fortísimo aquí sobre lo que vimos terminando hace ocho días. ¿Quién puede obrar el nacimiento nuevo en otra persona? ¿Quién puede lograr que nuestros hijos nazcan de nuevo? Lo que vimos, tan solo Dios. Esto fue la conclusión a la cual llegamos. Esto es la misma conclusión que vemos aquí. Ahora, rápidamente hay que bosquejar los argumentos. El argumento comienza con cómo la ley es incapaz de salvar. Cómo la ley mata a todos los que están sujetos a su autoridad. Cómo la ley no puede cambiar a nadie. Tan solo controla y mantiene su pecado dentro de ciertos límites, como lo hace la misma gracia común de Dios en el mundo entero. La ley mata Y tan solo el Espíritu vivifica, esto es el argumento de entrada aquí. Por lo tanto, tenemos que comunicar tanto la ley como el Evangelio a nuestros hijos, porque por más que pudieran volverse muy obedientes, incluso a nuestras leyes, no van a recibir vida espiritual de esto. No serán vivificados, no serán regenerados, no serán cambiados hasta que el Espíritu Santo obre en sus corazones. Cuando Pablo identifica la ley aquí como Algo que mata. Vean el por qué. Rápido. Porque la ley exige obediencia perfecta. Y eso es porque todas las religiones falsas que se basan en la ley matan a sus alegreces. Porque nadie puede cumplir a la perfección la santa ley de Dios. Pero la santa ley de Dios sigue exigiendo, diciéndonos que si fallas en un solo punto te voy a tratar como si hubieras fallado en todo. Y por lo tanto la ley mata a todas las personas que pretenden salvarse guardando la ley. La sentencia de muerte es lo que sucede. La ley pronuncia, la ley digna, la ley exige esta sentencia de muerte y conduce por lo tanto a una desesperación. Esta desesperación está, lo sigo diciendo, hasta lo vemos en cada religión falsa hasta el día de hoy. ¿No? Es muy difícil encontrar a una monja feliz. ni tienen una cara de felicidad. Siempre se ven así, ¿no? Como bajo una sentencia, bajo una, lo que yo voy a decir, incapacidad de cumplir, que les conduce a todos, que dependen de sus obras, a una desesperación en la medida en que sean honestos. Y eso es lo que vemos en nuestros hijos antes de que sean convertidos. Nuestros hijos llegan en momentos críticos de su vida, en su lucha para no sujetarse a la autoridad de su mamá y su papá, llegan a una desesperación. Porque eso es todo lo que la ley puede hacer. Por lo tanto, se llama aquí la ley el ministerio. de condenación. Acabamos de leerlo en el versículo 9, no vuelvan a verlo. El ministerio de condenación, y eso es lo que los hijos no convertidos llegan a pensar de mamá y papá. No puedo agradar a mi mamá, quizás un poquito más que a mi papá, pero no puedo agradar a la perfección ninguno de ellos, ¿no? Y siempre me están señalando, siempre me están hablando, y siempre me están en alguna medida condenando. Porque no logro cumplir, ni siquiera con la ley de ellos, menos con la ley de Dios. Luego el argumento es que tan solo el Espíritu puede liberar a una persona de esto. Y cuando nos preguntamos por qué es que tan solo el Espíritu Que es el ministerio del espíritu que vivifica, que da vida. Esa es la frase al final del versículo 6. El espíritu vivifica, el espíritu da el poder y la capacidad de obedecer a Dios. Y cuando nos preguntamos por qué esto es así, las respuestas son en forma resumida. Lo que ya sabemos, el Espíritu Santo es la única fuente de vida espiritual. Porque el Espíritu Santo es el único que nos puede abrir los ojos, que puede quitar la parálisis espiritual, que puede destapar los oídos, que puede abrir los ojos para que veamos la obra de Cristo que tanto necesitamos para ser perdonados y reconciliados con Dios. Es por lo tanto que se refiere a la obra del Espíritu Santo, el nuevo pacto. Vean la última frase del versículo 9, estoy seleccionando aquí los puntos. El ministerio de justificación, porque nos explica cómo Dios puede perdonarnos, cómo puede acreditar la obra de Cristo en nuestra cuenta, cómo puede declararnos libre de culpa, cómo puede darnos incluso el boleto al cielo, ¿no? Mediante esa justificación. Y aún más, escuchen, es tan solo el Espíritu Santo que nos puede llevar a una relación correcta con Dios. Y esta relación correcta con Dios, la vamos a discutir antes de irnos, es la parte crucial de todo este asunto. Eso es lo que queremos que nuestros hijos tengan, esa relación correcta con Dios, la promesa del nuevo pacto. En el versículo 3 se resume todo lo que vamos a volver a ver un momento en Hebreos, cómo es que Dios obra en la parte más profunda de nuestro ser, escribiendo no con tinta, vuelven a ver en el versículo 3, sino con su Espíritu Santo, que es Dios mismo, obrando no en las tablas de piedra como la lema saica lo hacía, sino en una forma interna, obra en el corazón de la persona cambiando su corazón. Capacitando su corazón para que sea moldeable, para que sea sensible, para que sea capacitado el corazón de la persona para amar a Dios y amar a su prójimo. La obra interna del espíritu es lo que tiene que suceder. Cuanto más lo vemos en nuestros hijos, ¿no? Necesitan una relación no simplemente externa. con Dios y su palabra, sino una relación interna. Y tan solo el Espíritu de Dios puede escribir en su mente, transformar sus emociones y cambiar su voluntad para que obedezcan a Dios. Esta es la reorientación, lo que vimos hace ocho días. La disposición nueva que ahora están inclinados a favor de Dios y ya no en contra de Dios. Ahora, a grandes rasgos, aquí estamos introduciendo este argumento. El punto crucial de este argumento lo voy a resumir en la siguiente fórmula, es lo siguiente. El argumento de Pablo es que el nuevo pacto supera la gloria del antiguo pacto porque tan solo el nuevo pacto nos expone continuamente a Dios y a su gloria. ¿Qué quiere decir esto? Ese es un punto crucial en todo lo que sucede en la vida de cada creyente. Llegamos a entender algo de Dios y esto de inmediato nos expone a su gloria. Nuestros ojos son abiertos para ver la gloria de Dios en la persona y obra de Cristo en 2 Corintios 4. Esto quita nuestra ceguera espiritual. Esto nos da la capacidad de ver la realidad de nuestra condición pecaminosa, la realidad de nuestro peligro, la realidad de un solo camino de salvación, la realidad de la obra gloriosa de Cristo, todo lo que Él hizo para salvarnos. Esto comienza en el momento de nuestra conversión A exponernos. Vean la palabra que estoy usando aquí. A exponernos. ¿Qué es esto? Nos pone en contacto con esta gloria de Dios. Con este Dios glorioso. La ilustración que Pablo usa es tremenda. Porque esta gloria de Dios está por todos lados. Pudieramos tardar media hora argumentando sobre la creación física. Hablando de cómo hay un despliegue de la gloria de Dios en las estrellas, no cada noche. En el sistema solar podríamos pasar por todas esas maravillas de lo que llamamos el reino animal, el reino vegetal, todos esos aspectos que las personas se quedan viendo un paisaje y sin darse cuenta. en una forma indirecta, están viendo la gloria. Los cielos, según el Salmo 19, anuncian esta gloria de Dios. Todos los aspectos de la creación física, ¿no? Yo me acuerdo con este investigador científico muy destacado, esto fue hace unos años antes, el año antes de COVID, en un vuelo de Londres a Amsterdam, me tocó sentarme a su lado y me dice que yo me dedico a estudiar la célula humana. Yo soy experto en la biología, investigador, en el ADN. Entonces, la primera pregunta que le hice fue, ¿pero entiendes lo que estás viendo? ¿O acaso eres ciego? Tú estás analizando la célula humana que es, sin decirlo, algo, la célula más sencilla en el cuerpo de cada ser vivo. Cuanto más en el cuerpo de los seres humanos resulta ser algo más complicado y más sofisticado que todo lo que hay en esta gran ciudad de México. Sí, esto es así. Y te quedas ahí diario viendo esto con, me hablaba de, what is that microscope? The electron microscope. Hay otro más moderno, el más avanzado, ya se me está escapando la palabra. Y tu trabajo es estar ahí viendo todo esto diario. Y me vas a decir que todo esto se hizo por sí solo, por sí mismo. Por favor, ni hablar de la información genética en el trasfondo. No voy a decir más. Este velo está sobre el corazón de cada persona no convertida. No es que la gloria sea invisible, no. Están ciegos. La luz está frente a sus ojos y no la pueden ver. Después ves por eso la ilustración en 2 Corintios 4, que Dios tiene que prender la luz. Pero la luz ya está, tiene que quitar la ceguera, la incredulidad, la ignorancia, la necedad, el corazón endurecido. Dios tiene que hacer un milagro por dentro. Y este milagro lo hace en el momento de su conversión, en el momento de su regeneración. Pero lo único que lo puede hacer es Dios. Hay otro tema, no vamos a discutirlo. Viene en una de estas profecías oscuras del Antiguo Testamento que habla de toda la superficie de la tierra como si estuviéramos viviendo en lo que C.S. Lewis llamaba la tierra de las sombras. Como si Dios hubiera colocado densas nubes de oscuridad sobre la paz de la tierra. Y cuando se refiere a la creación de los cielos nuevos, de la tierra nueva, dice que todo este velo que cubre toda la tierra, hablando ilustrativamente, será quitado. de una vez para siempre en la tierra nueva, en los cielos nuevos. Pero este velo está por dentro, en el corazón de nuestros hijos, como ya vimos hace ocho días. Y es tan solo cuando es quitado, que según el argumento aquí, viene la verdadera libertad. ¿No? Viene en el 17. Dice cuando se convierte al Señor en 16, el velo será quitado. Y el resultado de inmediato es comenzarán a conocer y a disfrutar de la libertad. ¿Cuál libertad? La libertad de la maldición de la ley. La libertad de la incapacidad de la ley. La libertad de la condenación de la ley. La libertad de la muerte que la ley siempre exige. Serán librados, ¿no?, del dominio, la esclavitud del pecado en sus vidas. Serán transformados, capacitados para obedecer a Dios. Y en este sentido, esta libertad nunca llegará a la vida de nuestros hijos hasta que sean convertidos, como nunca llega a la vida de nadie hasta que sean convertidos. Y el argumento termina en la parte final, lo estoy resumiendo a grandes rasgos, ¿no? A partir de este momento, la persona está en contacto En forma indirecta y directa con la gloria de Dios. En forma indirecta porque por la palabra de Dios miramos a este espejo, ¿no? Y en forma interna la gloria de este Dios, ¿no? Nuestros ojos han sido abiertos para conocer a Dios y su gloria. Ahora buscan en hebreos, por favor. Y el resultado es una transformación continua. Una transformación que nunca termina en esta vida. Una transformación en nuestra personalidad, en sentido moral, en sentido espiritual. Somos transformados poco a poquito en la persona que Dios quiere que seamos. Esta transformación, lo vuelvo a decir, es continua hasta el día de nuestra muerte. Somos viendo constantemente la gloria del Señor. Somos impactados, cambiados, transformados hasta cierta medida. en la semejanza del Señor. Y lo que los padres quisiéramos ver es la transformación instantánea de nuestros hijos. Es su conversión y luego comienzan como recién nacidos, son los dolores de parto, nacen por segunda vez y pasan por las etapas de infancia, niñez, juventud, adolescencia. Y nuestro gran deseo, una vez que sean convertidos, es de verlos convertidos en creyentes maduros. En creyentes útiles, ¿no? En creyentes capaces de cumplir su razón de ser, su propósito de vivir. Todo este paquete. Y lo que vimos aquí en la primera parte de nuestro sermón el día de hoy es que en la ilustración de este velo que está sobre su corazón, Dios nos explica Lo que vimos hace ocho días. Ahora vamos a Hebreos 8. En esta ilustración del velo puesto sobre su corazón y el Espíritu Santo siendo el único capaz de quitarlo por medio de Cristo su Evangelio. Estamos entonces viendo nuevamente que la salvación es de Jehová. que la salvación es por su gracia y que nosotros no podemos hacer más que orar, rogar y sentir dolores de parto para que este velo, para que esta ceguera espiritual, para que la mudez, la parálisis, todo el paquete que vimos el domingo pasado sea quitado y nuestros hijos comienzan a vivir realmente. Ahora vamos a Romanos 8 Y en el tiempo que nos resta, lo que vamos a hacer es, vamos a resumir estas promesas del nuevo pacto, que son la misma cosa que acabamos de ver. Eso es lo que vimos en otro estudio, en la forma de introducción lo vimos. Estamos ahora en Hebreos 8. Estas promesas del nuevo pacto o del evangelio son en síntesis lo mismo, lo que acabamos de resumir en segundo de Corintios 3, pero ahora vamos a meternos en, después de bosquejarlo, vamos a meternos en dos puntos cruciales aquí para ampliar más este argumento. Ya lo tienen en Hebreos 8, estamos. Ahora, la lectura comienza en el versículo 10. La cita es de Jeremías 31. Comienza en el versículo 8 y termina en el versículo 12. Es Pablo citando la profecía del nuevo pacto de la boca del profeta Jeremías bajo inspiración del Espíritu Santo. Pablo cita este texto y lo aplica a todos sus creyentes bajo el nuevo pacto. Ahora bien en el versículo 10 los puntos aquí que son cruciales. Por lo cual este es el pacto que ordenaría la casa de Israel después de aquellos días Dice el Señor, sin discutir nada sobre Israel aquí, se refiere a Israel en sentido espiritual a lo que está en Gálatas, el Israel de Dios, que son los verdaderos creyentes. No es simplemente Israel según la carne, no. Son los creyentes en el Mesías que se conviertan en lo que la palabra Israel significaba, príncipes con Dios, personas que conocen al Señor. Todo lo que viene aquí explica lo que esto significa. dice, dare mis leyes, en la mente se traduce mejor alma de ellos, sobre el corazón de ellos las escribiré. Esto es la carta no escrita con tinta, sino con la mano del Espíritu Santo que acabamos de ver en Corintios. Y luego, seré, ven lo que dice, a ellos por Dios, yo seré su Dios. Y ellos me serán a mí, ven el lenguaje, estos ahora serán mi pueblo. El verdadero Israel. Serán mi pueblo. ni ninguno enseñará a su prójimo de este pueblo diciéndoles no, hermano, hermana, conozca al Señor, no. Esto ya no va a suceder porque todos bajo el nuevo pacto me conocerán. Desde el menor, y aquí es lo que nos interesa en la pura cita, el menor de ellos va por varios caminos, puede ser el menos indicado, el más pequeño de los creyentes, o pudiera ser, en sentido fisiológico, biológico, hasta los hijos creyentes convertidos en su, yo voy a decir adolescencia, pudiera ser hasta en su niñez, aunque es más común en su juventud, desde el menor de ellos, Hasta personas convertidas ya, ancianitas físicamente hablando, ya en la tercera edad. Todo ese paquete que están en Mateo 20. Algunos convertidos a las seis, otros a las nueve, otros al mediodía, otros a las tres. Y algunos hasta la undécima hora, a las cinco de la tarde convertidos. Y el calendario aquí es el reloj. Hablando del momento en su calendario biológico cuando son convertidos a Cristo. Desde el mayor hasta el menor. Desde el menor hasta el mayor, porque yo seré, ven lo que dice, misericordioso, la versión antigua es más exacta, propicio, todo el argumento sobre el sacrificio propiciatorio necesario para otorgar misericordia, yo seré misericordioso a sus injusticias y de sus pecados, y hay tres palabras técnicas aquí, injusticias, pecados y eniquidades, no me acordaré más Y diciendo nuevo pacto dio por viejo al primero lo que es dado por viejo. se envejece, ¿no? Está terminando, está llegando a su fin. Incluso está próximo a desaparecerse la versión actualizada. Está antecuado la versión actualizada. Y la versión antigua dice, está a punto de desvanecerse el antiguo pacto, ¿no? Se desvaneció ya. Ahora listos, aquí acabamos de ver nuevamente nuestro tema. Bajo el Evangelio, lo que acabamos de ver aquí sucede con cada creyente. Primero, el texto habla de su regeneración. Segundo, su reconciliación y adopción para con Dios. Tercero, el conocimiento verdadero que esta persona comienza a tener de Dios. Y por último, su justificación, su perdón completo. Son cuatro elementos aquí, ¿no? Esos elementos, aremes, leyes, esa es la regeneración. sobre el corazón de ellos, ¿no? Y la renovación de, de, de, de, la reorientación de su alma, ¿no? Y sobre este pleno conocimiento de Dios, este, ninguno va a decir a los demás que conozcan al Señor, porque la esencia de la vida eterna está en esto, de que, de que conozcamos al verdadero Dios. Y ninguno va a estar ahí pensando cómo voy a tratar con mis pecados y cómo voy a obtener el perdón porque reciben el perdón completo de sus pecados. Y en el contexto aquí, esto de que yo seré su Dios y ellos serán mis hijos. Tenemos todo este gran tema de la reconciliación y la adopción. de hijos, ¿no? Todo este paquete está aquí. Ahora vamos a resumirlo rápido, lo más rápido posible. El tema es el mismo. Dios quita el corazón de carne y pone un corazón circuncidado, capacitado para responder. Esto es el famoso argumento del corazón del niño, de cualquier persona en conversa, duro, endurecido. Pero en el nacimiento nuevo, bajo el evangelio, bajo el nuevo pacto, este corazón duro es quitado. reemplazado con un corazón sensible, con un corazón moldeable, con un corazón capacitado para amar a Dios y amar al prójimo. Y esto es la cirugía no hecha con manos. Y después de esta cirugía no hecha con manos, que hemos estado ilustrando, que quita la mudez, que quita la sudera, que quita la parálisis, que quita la ceguera, toda la ilustración que vimos hace ocho días, ahora pasa el argumento, escuchen bien, a la adopción de hijos. Yo seré su Dios. A esto vamos a llegar antes de concluir el día de hoy. Esto es la reconciliación con Dios en base a la obra de Cristo. Resultando en una relación de amor, gozo y paz para con Dios. Porque por medio del Evangelio todos los obstáculos entre Dios y esta persona son quitados. Dios mismo se queda reconciliado con esta persona por la muerte de su hijo. Y esto resulta en la adopción de hijos. Que es tremendo ¿no? ¿Cómo es que una persona llega a ser hijo? Por nacimiento o por adopción. Y como vamos a ver, en este asunto somos nacidos de nuevo y adoptados. Las dos cosas suceden. Y el argumento de que Dios será nuestro Dios pudiera ser el más importante de todo el paquete. ¿Por qué? Porque esto quiere decir todo. Es la garantía. De todo. Es todo lo que pudiéramos buscar. Si Dios es mi Dios, entonces Él es mi padre. Él es mi pastor. Si Dios es mi Dios, entonces Él es, en un sentido, no tan solo mi defensor, sino mi mejor amigo. Él es mi benefactor. Él es mi salvador. Él es todo lo que yo necesito. Y Juan Grande, como vamos a ver en un momento, es este argumento. Porque esto resulta en que todas las promesas de Dios son dirigidas a mí. Todas las promesas de Dios en Cristo Jesús son sí y amén para cada creyente. Estas promesas de Dios son mías. Todas las bendiciones de Dios, todos los privilegios que pertenecen a los que pertenecen a Él, estos beneficios, estos privilegios son Tantos que tenemos todo un libro aquí lleno de promesas, de consuelo, de provisión, de guía, guianza, ayuda, toda la lista. O sea, gracia, poder, todo comienza así. Perdón y misericordia y luego todos y cada uno de los atributos de Dios. Toda la gloria de este Dios termina siendo a favor de nosotros. Incluso lo que sucede a nosotros se convierte en un asunto que tiene que glorificar a este Dios. Dios y su gloria se mete de por medio con nosotros. Es de ambos lados. Dice, ellos serán a mí por pueblo. Ellos serán mis hijos. Ellos serán mis hijas. Y yo seré el Dios de ellos. No sea vergüenza, dicen los hebreos en otro texto, nuestro Señor Jesús, de llamarnos hermanos, de llamarnos en la adopción de hijos, en la unión espiritual con Cristo. Somos sus hermanos, somos sus hermanas. Y en este sentido, todo el asunto transforma nuestra vida. Y este verdadero conocimiento de Dios, lo vamos a discutir en un momento, es el argumento principal con el cual el texto comienza. Dando a entender que bajo la ley mosaica los judíos sabían tan solo acerca. en su mayor parte. Esta es la falla. Incluso desde tiempos antiguos, ¿no? El Antiguo Testamento está lleno de Dios hablando así. A ver, a ver, a ver. Así comienza la profecía de Isaías. Escuchen lo que dice. Oíd cielos, escucha tu tierra, Porque habla Jehová, se dirige a la creación, se dirige al cosmos que está habitado, sin discutirlo, por ángeles, ¿no? Este, buenos y malos. Oícianlos, escucha tierra, porque creí hijos. La creación de hijos. Los engrandecí. Y se rebelaron en contra de mí. Y la ilustración es terrible aquí. El buey conoce a su dueño. el asno, el pesebre de su señor. Mas Israel no conoce. Israel no tiene entendimiento. Israel peor que los bueyes, peor que los burros, peor que las bestias brutas de la tierra. Israel no conoce. a su señor. Y esto es bajo la mosaica. Sabían un sinnúmero de cosas acerca de este Dios, pero nunca le conocieron en su mayor parte. Esa es la trágica, triste, catástrofe del pueblo de Israel. A lo largo de su historia, en gran medida, salvo momentos críticos de avivamiento, la gran mayoría de los judíos nunca, hasta el día de hoy, lo vemos. No conocen a su señor. No tienen una relación íntima, no tienen un conocimiento personal, no tienen una relación con él. Tan solo saben muchas cosas acerca de él. Y de labios se acercan a él. Pero su corazón está lejos. Como toda la gente religiosa en todo el mundo. Es la misma cosa. Este conocimiento acerca de Dios tan solo aumenta la condenación. Esa es la triste lucha con nuestros hijos, ¿verdad? Los que han sido creados en un hogar cristiano acerca de Dios. En contraste con el pagano, en contraste con el que fue creado en la secta católica, en contraste con los cuyos padres son ateos, agnósticos o peor. Los creyentes creados en el núcleo de una familia cristiana saben muchísimo. acerca de este Dios, ¿no? Pero hasta que se conviertan al Señor no le conocen, no le conocen realmente. Y por último aquí, sin detenernos más, hemos en una forma muy acelerada resumido muchas cosas aquí. La última promesa es de un perdón, de una justificación completo. Este es uno de los temas más importantes, incluso polémicos, de la Biblia. Dice en el versículo 12, seré propicio en cuanto a sus injusticias. Es una palabra técnica, inclusiva, que habla de todas sus ofensas en contra de Dios y en contra de su prójimo. Adequía a la palabra griega. Luego dice, ven en la lista, son palabras técnicas aquí, las vimos delineadas en las palabras hebreas y griegas que describen el pecado. Aquí todo el paquete está resumido y dice de sus iniquidades, mejor dicho estoy brincando, primero dice de sus pecados a mitad del versículo 12. Esta palabra armadilla del griego habla del hecho de que se quedan cortos, de que nunca cumplen ni con la letra de la ley. Siempre se quedan lejos de la meta, errando el blanco, quedándose siempre cortos de lo que deberían de hacer. Son los pecados de omisión, son la falta de amor para con Dios, la falta de amor para con el prójimo. No son simplemente ofensas, no son simplemente pecados que están violando la ley, sino no están cumpliendo la ley en ningún sentido. Y la última palabra es la más discutida en la Biblia en algunos círculos, anomia. La palabra que se traduce en equidades, que viene de este contexto teológico de antinomianismo, a, en, quiere decir contra, nomia, en el griego, lei, son personas en rebeldía, son personas que menosprecian la ley de Dios, son personas que en su vida lo que vemos es siempre lo mismo, no les gustan las normas absolutas en ningún punto. Quieren una ley moldeable, quieren una ley flexible, no quieren que nadie señale que ellos hayan violado una ley absoluta, porque es mi verdad lo que dicen. Y robar puede ser bueno para mí, ¿no? Y haz tu lista, mentir mejor para mí. En su antinomianismo, no les gusta la santa ley de Dios, tan solo porque es de Dios, tan solo porque es la autoridad máxima, tan solo En su anomia, en su aborrecimiento en contra de Dios. Tan solo porque están en contra de él, no les gusta la ley de Dios. Y esto es lo que los padres tienen que enfrentar a lo largo del proceso de evangelizar a sus hijos. Nunca les va a gustar ninguna ley absoluta. Ninguna norma absoluta la van a aceptar. Y no les va a gustar porque es la ley. Ellos piensan primero de sus papás. Cuando en el trasfondo del asunto, en la mayoría de los puntos estamos hablando de la ley de Dios, lo que está de por medio. Pero en su oposición a Dios no les va a gustar nada de esto. y se van a mantener en rebeldía a lo largo de sus vidas, no cuanto más siendo personas adultas. Lo comentábamos antes, la mayoría de los que no terminan siendo convertidos en su adolescencia o juventud, ya como personas adultas, se vuelven los peores enemigos de Dios. Habiendo sido creados en un hogar cristiano, se vuelven los peores enemigos de la santa ley de Dios, ¿no? Este, sin dar mil ejemplos de lo que estamos diciendo, esto lo vemos en todos los países en donde hay dos, tres o más generaciones de creyentes, eso es la triste realidad. Y la gente mira a estos países, ¿no? En Europa, en Inglaterra, en los Estados Unidos, para dar los ejemplos más conocidos hoy en día, y se preguntan, ¿cómo es que ahora estas personas son ateas? ¿Cómo es que ahora aborrecen la Biblia? ¿Cómo es que ahora prohíben que leen la Biblia en la escuela pública? ¿Cómo es que se oponen a que oran en cualquier actividad pública, incluso en los deportes? ¿Cómo es que si tú metes de por medio algo de Dios o algo de la Biblia en alguna plática, aún en redes sociales, te van a fusilar, te van a bloquear, te van a condenar, te van a reportar a las autoridades, no? Que en muchísimos lugares hay una lista de cosas prohibidas que tú no puedes decir. Si tú te atreves a decir que no hay más que dos géneros, Será bloqueado en algunos países amenazado con cárcel y multa o algo peor en un momento dado. Esto es así por lo que estamos viendo aquí. Pero bien lo que dice en esta tremenda promesa del nuevo pacto. Dice que serán perdonadas estas personas por la obra de Cristo. Sus pecados pasados, presentes y futuros, borrados por completo en este nuevo pacto, declarados libres de culpa, la justificación que es la obra de Cristo aplicada a su cuenta para que no tengan que vivir una vida perfecta ni pagar por sus pecados porque Cristo hizo las dos cosas. Tan lejos como está el oriente del occidente, se alejará de estas personas la culpa y la condenación que sus pecados merecen. Y viene este gran tema de Dios, olvidándose de sus pecados. No es porque haya sufrido alguna falla de memoria, no es porque se quemó el disco duro en el cerebro, no. O en el cielo hay un disco duro, hay un registro, hay un video, no vamos a discutirlo. No es que se haya borrado la lista de sus pecados, sino porque Dios jura por sí mismo que nunca más les va a pedir cuentas por esos pecados. Que su justicia quedó satisfecha en relación con cada uno de estos pecados y que siendo un Dios tres veces justo no puede exigir dos pagos por esos pecados porque Cristo ya pagó y ya no hay el acta, ¿no? En la fórmula técnica el recibo según el argumento colosenses quedó clavado en la cruz como liquidado, como pagado, la deuda, toda la deuda liquidada por la ofrenda expiatoria de nuestro Señor Jesús, su propia sangre, lo que Él pagó sufriendo en su alma y cuerpo, lo que estos pecados merecían, en el futuro Dios nunca les va a pedir cuentas. En sentido judicial, en sentido legal, la ley ya no les puede decir nada. El argumento en Romanos 8 es ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? ¿Quién acusará a estos creyentes en el día final? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará a ese Pablo? Cristo ya fue condenado en su lugar. Entonces, nadie ni nada puede impedir que lleguen al cielo estas personas y el punto aquí es lo más importante. Estas personas reciben vida eterna, el boleto al cielo, aquí en la tierra, en conformidad con esto, hasta que nuestros hijos tengan esta vida eterna. Nunca vamos a dejar de sentir estos dolores de parto. Hasta que sepamos a ciencia cierta que son justificados, que son perdonados, que son salvados por la promesa y el juramento de Dios bajo el nuevo pacto creyendo en Cristo. No podemos tener paz. Es una cosa de nosotros que conocemos tantos creyentes de ambos lados de la frontera y con pocas excepciones encuentras una familia cristiana donde todos sus hijos, todas sus hijas han sido convertidos. Hay un profundo dolor, dolores de parto. en el corazón de cada madre creyente, de cada padre creyente, hasta que nuestros hijos conozcan a Dios por medio de Cristo, hasta que sean verdaderamente convertidos. Y una vez que sean convertidos, todo el asunto se transforma. de manera gloriosa, ¿no? De manera inexplicable, los padres se duermen en paz, los padres oran, entendiendo que sus hijos están fuera de peligro, sabiendo que ya no es que simplemente conocen tantas cosas acerca de él, sino que ahora conocen al mismo Dios que nosotros conocemos. Ahora en el tiempo que nos resta, vamos a discutir una parte de este conocimiento de Dios culminándose en el espíritu de adopción. Para concluir el día de hoy, esos son los dos puntos que nos faltan. Pero vamos directamente a este conocimiento de Dios. Vuelvan a leer. Ninguno enseñará a su prójimo. Ven en el versículo 11. Ni a ninguno a su hermano diciendo conoce o conozca al Señor. Es el mismo punto en 2 Corintios 3. El velo ya ha sido quitado. ya tienen acceso, entrada a su presencia, ya están viendo en su palabra, en su evangelio, en la persona y obra de Cristo, ya están viendo algo de su gloria. Y según nuestro Señor Jesús, esto es la esencia de la vida eterna, que le conozcamos al único, al verdadero Dios, la promesa y la afirmación en Juan 17, 2. El Evangelio según Juan explica esto así. Vamos a discutir en una forma abreviada lo siguiente. Dios es un ser personal. Dios es una persona real. Y por más que pudiéramos hablar de todos y cada uno de sus atributos, comenzando con su autoexistencia, su existencia eterna, el misterio más grande del universo es la autoexistencia de Dios. Por más que pudiéramos detenernos a discutir detalles acerca de su carácter y su naturaleza, Lo que nos interesa aquí, esto es sumamente importante, es la esencia de su gloria en todo este paquete. La gloria de Dios en parte es la suma de todos estos atributos, todas esas cualidades que le hacen al Dios glorioso que es. Pero comienzo diciendo algo más sencillo. Comienzo diciendo que Dios es una persona. Una persona real que se manifiesta a los creyentes en el Evangelio de Cristo de manera personal. ¿Qué quiere decir esto? De esto se trata la promesa. Me conocerán a de veras, ¿no? Me conocerán verdaderamente. ¿Qué es esto? No es este que conocerán tan solo acerca de mí. La ilustración que usamos, la vimos en uno de los sermones navideños, es de un conocimiento biográfico de una persona. Conocemos la biografía de Pablo, hablando del cliente más importante de la historia. Conocemos, en parte, la biografía de Pedro. Pero, ¿quién se atrevería a decir, conozco a Pablo? Conozco a Pedro. Tu conocimiento de cualquier personaje que no está vivo, con quienes no tienes contacto directo, es biográfico. Y eso es un punto crucial en la evangelización de nuestros hijos. Les estamos hablando constantemente de Cristo. Les estamos hablando en mucho de su obra. al leer los cuatro evangelios, de su oficio mesiánico, de su vida perfecta, de su muerte en la cruz, les estamos hablando con una lista de elementos biográficos acerca de Dios. Incluso acerca aquí específicamente de Cristo, acerca de la persona de Cristo, acerca de la obra de Cristo. Pero esto no es conocer a Cristo, esto no es conocer a Dios. Esto no rebasa lo que Dios dice aquí sobre los judíos bajo la ley mosaica. Bajo el Nuevo Testamento, cada creyente comienza a conocer verdaderamente a Dios. Este conocimiento de Dios que es lo que se perdió en la caída. Es lo que la muerte espiritual significa, separación de este Dios. Es la ruina de la raza humana, de que viven y mueren y nunca conocen a su creador. De que viven a lo largo de su estancia en este mundo, lejos de él. El hecho de que no tienen interés en conocer. El hecho de que no quieren saber. El hecho de que se dedican a huir de este Dios. El hecho de que quieren borrar de sus conciencias toda la Lo que Dios ha grabado ahí en su conciencia es la santa ley de Dios. Quieren borrar la ley de Dios de su conciencia. No quieren nada con él. Prefieren vivir y morir sin él. Lo que procuran es la no existencia de su creador. Que Dios no existiera. De eso se trata. Y lo vuelvo a decir en el contexto de nuestro tema de padres e hijos, estamos hablándoles constantemente del Dios que no quieren conocer. Les estamos hablando constantemente del Dios cuya existencia, ¿no? Preferirían, si no simplemente dudar de su existencia y dudan de su existencia, ¿preferirían, no, que no existiera este Dios? Sí. Porque lo ven como un enemigo. ¿Cuántas veces lo hemos dicho? ¿Sobre su santa ley piensan estos pequeños? No, esta ley está en contra de mi libertad. Este tema al cual vamos a volver. Estas leyes están en contra del derecho que tengo de hacer lo que quiero con lo mío, con mi vida. Está en contra de mi felicidad. ¿Piensan que obedecer a este Dios sería la esencia misma de la miseria? Y luego piensan, en su condición caída, rebelde, obstinada y perdida, en su ceguera espiritual, piensan que la ley de Dios está en contra del amor? Y esto hacen el traslado, la transparencia de todo esto y dicen, no, tu papá estás en contra de mi libertad. No, y lo que tú me dices está en contra de mi felicidad. Y lo que tratan de lograr al poner restricciones sobre mí, en contra del amor incluso. Es lo que piensan los hijos acerca de sus padres. Pero una vez que sean convertidos, escuchan lo que sucede. Hay un cambio tan radical, tan profundo en todo este asunto, en donde no simplemente comienzan a creer, ah, Dios realmente existe. Ahora comienzan a conocer a este Dios. Es lo que a tantas personas en un contexto evangelístico lo tengo que decir. Vienen, escuchan y antes de que sean convertidos entran y salen y cosas quedan sembradas en su mente, en su conciencia. Cosas de este libro. La parábola del sembrador se realiza en su conciencia, en su corazón. Y por un largo periodo de tiempo piensan que es aquel pastor. o que aquellos miembros de mi familia que me llevaron al culto, no, los que me están hablando de cosas que no me gustan. Hasta que se percatan, y esto invariablemente sucede, en algún momento les cae el veinte, de que Dios les está hablando. De que hay un poder sobrenatural metido de por medio en todo este asunto. En donde lo que ellos pudieran interpretar como una pequeña voz, ¿no? Que les está hablando en algún nivel de su conciencia. Que cuando escuchan algo de aquí, esa voz les está diciendo esto es así. Y esto es la realidad. Y yo soy tu creador. Y tú no me conoces, pero yo tengo un reclamo sobre ti. Yo reclamo tu vida. Yo exijo tu obediencia. Yo ordeno tu submisión. Y cuando se percatan de que hay un poder misterioso, inexplicable, operando en todo este asunto, Y periódicamente en la relación de padres e hijos eso es lo que está sucediendo. Los hijos se quedan encerrados pensando, ¿y qué es lo que va a pasar si lo que mis papás me están diciendo resulta ser la verdad? Y llegarán al momento cuando ya no se dan cuenta de que ya no es tan solo mi papá, ya no tan solo mi mamá. La persona que me está hablando, en mi conciencia, en mi corazón, en lo más profundo de mi ser, tiene que ser este Dios. Tiene que ser el Dios al cual yo pretendo, o sea, ya no quiero saber más. El intruso divino que no me deja en paz. Y por más que pueda esconderme de mi mamá y mi papá y hacer cosas en forma clandestina, en forma secreta, en forma oculta, violando todo lo que me están diciendo, luego comienzan a sufrir terribles ataques de conciencia. Y lo sigo diciendo hasta que sean convertidos. Pero antes de ser convertidos no quieren creer en este Dios porque no conocen a este Dios. En términos más brutales, más sencillos posibles, es el Dios en el cual no quieren creer y el Dios a quien nunca quieren conocer. No. Y por lo tanto se van por, y esto es un tema increíble, ¿no? Que vemos constantemente, lo tengo que repasar aquí, no lo puedo dejar fuera. Lo que traten de hacer por mucho tiempo es simplemente creer en Dios de su manera, en el Dios imaginario, ¿no? En el gran arquitecto, Dios es el gran artista, dicen, sí, lo reconozco en lo que veo, en la creación física. Y luego comienzan a buscar una salida por este camino con que me gusta pensar de Dios como, como, como, como me gusta pensar de Dios. Y de inmediato comienzan a deshacer lo que está revelado aquí. Se niegan a creer lo que él ha dicho en su palabra. Sí. Sí. Y optan como una salida por creer en Dios a su manera. Creando una imagen de Dios a su manera. Y esto es el famoso Dios de la imaginación del hombre. El Dios imaginario. Y pasan la mayor parte de su vida tratando de librarse de este asunto que estamos señalando aquí. Y rápido, ¿se acuerdan ustedes del Dios de la imaginación del hombre? Es el Dios más semejante a un hombre, que al verdadero Dios. Es el Dios cuya tarea es, tiene que amarme, y si me ama a mí, tiene que otorgarme toda la libertad de hacer lo que yo quiero con mi vida. Y si a de veras me ama, tiene que dedicarse a procurar mi felicidad y nada más. Y esto termina siendo su definición del amor de este Dios imaginario en el cual puede profesar creer. Pero ese Dios no castiga el pecado suyo. Por lo menos no castiga sus pecados, no. Es el Dios incapaz de castigar el pecado en el infierno. Es el Dios que sería incapaz de desecharme a mí, deshacerme a mí. Y con esto buscan su salida. creyendo en el Dios que puede ser manipulado, sobornado, incluso engañado por ellos. Creen en el Dios que tiene que cumplir con sus caprichos, con sus proyectos de vida. Este es el Dios del cual escuchamos constantemente en el mundo artístico, creenme. en el mundo deportivo, en el mundo socioeconómico, político, en cualquier nivel en donde ves una persona que haya logrado algún sueño, que haya logrado algún nivel de éxito, ¿no? O supuesta felicidad. Van a buscar cómo decir en algún momento frente a los micrófonos o cámaras, gracias a Dios. Gracias a Dios. O gracias a la Virgencita. O pudiera ser gracias al Santo Fulano. O gracias al Papa Roma. O gracias al Pastor Fulano. O gracias al Evangelista Fulano que me dio el secreto para manipular y controlar y sobornar y dictar a este Dios para que Él cumpliera con su papel en mi vida. Y luego éstos serán los primeros, cuando les hablamos del verdadero, serán los primeros en comenzar a decir, ¡Oh, esto es un fanatismo! ¡Esto es un lavado de cerebro! ¡Oh, esto es el puritanismo! ¿Quién sabe qué? Algo antecuado, algo de la Edad Media. Todo porque no conocen ni tienen la menor intención de conocer al verdadero Dios. Y ahora escuchen lo que hay que agregar aquí. Ya estamos, eso no fue mi propósito, pero esto sucede muchas veces. Ahora escuchen. La fórmula, aquí está Juanito otra vez, ¿no? Que hemos escuchado cuantas veces. Juanito quiere ser visto. Este gran tema, ¿no? Desde chico, aquí estoy. Me llamo Juanito. Véanme a mí. Míranme a mí. En todos los contextos. Si Juanito tiene cierta edad, ya esto es en las redes. Aquí estoy. Me llamo Juanito. Tengo mi club de fans en mi red de publicidad, mi agencia publicitaria, para que ustedes me miran y me vean. Y increíblemente Juanito, una vez que los demás le vean a Juanito, quiere ser escuchado. Quiero que me oigan. Quiero que me escuchan. Yo tengo algo que decir, ¿no? Y ustedes me tienen que prestar atención. Y desde que pueden hablar, el otro día estaba hablando Carolina, yo estaba con tres voces hablando simultáneamente en el celular. Carolina estaba hablando con Lisa. Y Natalia estaba hablando en el trasfondo de lo que se escuchaba en la bocina del celular. Y de inmediato comenzó a meterse en Julieta. Diciendo otras cosas Julieta. Y luego se convertió porque Carolina elevaba la voz. Cada vez más trataba de hablar más fuertemente. Y las chamaquitas escuchaban la voz de su abuela. Y luego yo me metí en el asunto. Yo me metí también. Y yo comencé a decir cosas que yo sabía que iban a provocar a Natalia. Yo quería provocar a Natalia para que ella elevara más su voz. Se convirtió por fin en un verdadero babel de voces, ¿no? Pero esto es una tremenda ilustración. En el momento en que comienzan a hablar, quieren que los demás escuchen. Y ahora voy a cambiar algo en este cuadro. Esto es nuestro tema. Es una ilustración. Como vamos a ver en un momento. En este cuadro, todos quisiéramos ser vistos, escuchados y conocidos. Pero ahora voy a cambiar la palabra. Todos quisiéramos ser conocidos, pero con el fin de que seamos amados. Ese es el mundo en que vivimos. Y ya no estoy hablando de las hijas Carolina y Nick. Estamos hablando del mundo caído en que vivimos. Y cada persona está aquí con, quiero que me vean, quiero que me escuchen, que me hagan caso, que me presten atención, que me tomen en cuenta. Entre paréntesis, lo tengo que decir, es un gran dilema. Todas las iglesias en todo el mundo, en donde personas vienen a la iglesia, y eso es lo que están buscando al venir a la iglesia. Que me vean, que me escuchen, que me conozcan, que me aman. ¿No? En automático. Y nosotros estamos con que has venido tres veces. ¿No? Eso lleva tiempo. Es un proceso. Pero, entre paréntesis, ese comentario lo pongo a un lado. Y luego, en el trasfondo, todos quisiéramos ser amados. Y la única solución a este gran dilema. Pero no quieren ser vistos de Dios. No quieren sentirse frente a una presencia omnisciente, capaz de escondriñar lo más profundo de su ser. No quieran entender que están frente a este Dios. ¿Cómo lo dice el texto aquí mismo en Hebreos? En donde todos están desnudos, descubiertos, expuestos. En donde no hay nada oculto. En donde nadie le puede engañar. Y de escuchar. Para que sean escuchados por este Dios, tienen que escuchar a Él primero. Tienen que callarse y prestar atención a Él, a Su Palabra, a Sus reclamos sobre Su vida. Y les está diciendo, si no me escuchan, si no me vean, nunca van a tener libertad en ningún sentido real. Siempre serán esclavos del diablo, del mundo y del pecado, de su propia carne. Nunca conocerán la gran felicidad, que todo el mundo quisiera ser feliz, nunca conocerán esa felicidad y vivirán y morirán. sin, sin, sin haber sido realmente amados, sin conocer el verdadero amor. Entonces, ¿de qué estamos hablando cuando hablamos de conocer a este Dios? Esto no fue mi propósito de alargar este argumento, pero aquí estamos detenidos. Estamos hablando de lo siguiente. Esta persona divina es la única persona que vale la pena conocer. Así para decirlo. Ah, porque si conozcas al presidente, a tu lista de ricos y famosos, pero no a este Dios, Y si eres visto, escuchado, en algún sentido amado por todos menos Él. Y los padres todo el tiempo queremos que vean, queremos que escuchan, queremos que conozcan aquel que es una fuente inagotable de felicidad. Queremos que conozcan al único que puede cumplir con los deseos más profundos de su corazón. Este gran tama de Luis otra vez, que no era teólogo, pero dio en el blanco con su argumento. Hay deseos, hay anhelos en lo más profundo de mi ser, que no se pueden cumplir en ninguna persona ni cosa que hay en este mundo, dice Luis. Decía Luis, así mismo, esto. Y concluyó que esos deseos, los más profundos de mi corazón, tienen que cumplirse conociendo tan solo a este Dios. Y conociendo a este Dios, la promesa del nuevo pacto, descubrimos que este Dios satisface, que este Dios nunca te deja fastidiado, aburrido, decepcionado, insatisfecho. Esto nunca sucede. No, porque este Dios te satisface en todos los sentidos posibles, en sentido intelectual. Hay personas que piensan, no, es tan difícil escuchar a este gringo, se alarga tanto el tema y se leen tantos textos y nos dan tantos argumentos porque yo no estoy aquí predicando a mascotas o bestias brutas. Y el Dios que quiere que le conozcamos, Nos habla por medio de esta palabra, se dirige a tu intelecto y te satisface. En la medida en que le conozcas a este Dios, todos los misterios del cosmos se resuelven. Pero más allá de tu intelecto, más allá de la incansable búsqueda de respuestas, ¿no? En sentido emocional, en sentido emocional, el deseo de ser amados, Por un Dios cuyo amor es un océano infinito de amor incondicional. Es increíble. En este aspecto del amor, vuelvo a mi ejemplo en redes. Aquí estoy, véanme. Aquí estoy, escúchenme. Esto es lo que soy. Que me conozcan y que me aman tal como soy. Porque soy digno de que ustedes me aman por la gran persona que soy. Nadie es capaz de hacer eso en la medida en que te vayan conociendo defectos, debilidades, pecados, deficiencias, fracasos, sin hablar de perversión, sin hablar de cosas más feas. se les va a hacer cada vez más difícil. Eso es lo que sucede entre la relación de padres e hijos. Mientras que los hijos permanezcan enconversos, tratando de amar incondicionalmente a Juanito o a Juanita, se vuelve más difícil y más difícil mientras que no sean convertidos. Pero este Dios sabe todo, conoce lo peor. Sí. Para él y su amor no hay ningún obstáculo, ningún impedimento. No. De tal manera que los padres llegan al punto que están rogándole a ese Dios, ayúdame a amar a mis hijos. No lo puedo hacer. Pero tú sí. Y luego vamos descubriendo, ¿no?, que este Dios es la persona más interesante. Resulta que el estudio de su libro, de su autorrevelación, resulta que el estudio de la teología, que es el estudio de Dios mismo, resulta ser el estudio más fascinante, más profundo, más motivante. Y resulta que en la medida en que vayas conociendo este Dios, Resulta que Él es la única fuente de ayuda, no hay otra. Él es la única fuente de consuelo, no hay otro consuelo. Él es la única fuente de amor, no hay otra fuente. Y lo que los padres quieran para sus hijos es lo que estamos diciendo. Y obviamente padres, Madres, sin pasar por alto el argumento. Si tú no conoces a este Dios, si no tienes una relación con Él, ¿cómo vas a reflejar algo de esta gloria a tus hijos? ¿Cómo vas a comunicarles a ellos este mensaje? Lo mayor de los padres lo que quieren es que sus hijos terminen. Lo vamos a ver en otro estudio. Sus hijos son una parte del paquete de ídolos en su mismo corazón. Y quieren ser idolatrados. O sea, quieren que sus hijos vengan a mí, escuchen a mí, amen a mí. O sea, todo el asunto lo tiene invertido. Muchísimos padres destruyen a sus hijos por completo. invirtiendo todo este asunto, demostrando así que no conocen a Dios. Estas familias disfuncionales en donde mi pareja no me ve, ni me escucha, ni me ama, pero tu hijo lo vas a hacer, o tu hija lo harás conmigo. Y luego se convierte en una competencia de ambas partes, padre y madre, para ganar el amor, el afecto, la lealtad. ¿De los hijos hacia los padres? Una receta segura para una catástrofe total, para un desastre que nunca terminará en este mundo. No, lo vamos a ver en otro estudio. Tu tarea, papá, no es ser el mejor amigo de Juanito. Por favor, no. No, tampoco mamá. No, esto no es tu, no de hacer que, de asegurar que sean felices eternamente, sí. Pero, pero esto viene tan solo conociendo a Dios. No, no es tu, no es tu tarea de hacer que sean lo más felices. No, por favor, no. Si no conocen a Dios, serán eternamente miserables. para siempre. Ahora termino, se nos fue el tiempo, como siempre sucede, termino con la adopción de hijos. A esto volveremos. Estábamos ilustrando el primer argumento sobre el nuevo pacto y el velo quitado del corazón es que son capacitados para conocer y a de veras conocen a Dios. En algún nivel, ningún creyente puede leer el corazón de ninguna otra persona, ¿no? Menos de sus propios hijos. Pero cuando vemos que nuestros hijos tienen un interés en Dios que sobrepasa conocer acerca de Dios. Y luego cuando comenzamos a ver, vean en Romanos para terminar. ¿Algún indicio de la adopción de hijos? En Romanos 8, por favor. Vamos a concluir con esto. La adopción es un acto legal por el cual una persona que no tenía relación alguna por naturaleza con la familia, esta persona en donde no había ninguna relación natural, es aceptada, es adoptada, es recibida, es tomada, es considerada, es tratada como miembro de la familia. Todo el argumento, yo seré su Dios. Ese es el tema que estamos introduciendo aquí. Esto es la esencia de la adopción. Y ellos serán mis hijos, mis hijas. Y de inmediato todos los privilegios, todos los beneficios que esto otorga a los hijos, a las hijas, todo el paquete. Por naturaleza nadie es hijo de Dios. Por naturaleza nadie es hija de Dios. En sentido espiritual todos somos hijos del diablo, hijas del diablo. No, pertenecemos a Él. Él es nuestro Padre. Así lo dijo Cristo. Juan 8, vosotros de vuestro Padre el Diablo sois. Y los deseos de Él son los que quieren cumplir. Pero por un milagro. El espíritu de servidumbre, de esclavitud que se menciona aquí en Romanos 8, que es lo que sucede previo a la conversión de convicción. es quitado. Vean la segunda parte de Romanos 8, 15. Habéis recibido el espíritu de adopción por el cual clamamos. La emoción más profunda del arameo, aba, ¿no? Algunos la confunden con la palabra ala. Por favor, Por favor, circulan en internet esos, no, del Arameo al nombre de Jehová, el nombre de Dios en Arameo es Alá. Entonces, con eso dicen, por lo tanto, hasta Cristo identificaba a Dios el Padre como Alá. Qué tipo de tonterías, no, en esa edad. Y algunos lo hacen con esta palabra, del Arameo, la palabra más cariñosa para decir papá o padre. Porque el mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu de qué? De nuestra adopción de hijos. de que somos hijos de Dios. Y de inmediato, lo que yo acabo de decir, si somos hijos adoptados legalmente, judicialmente, ¿no? Y sellados por el Espíritu, herederos de Dios, miembros de la familia, con todos los privilegios de los hijos naturales. Ahora, rápido, lo mencioné al principio. La única forma para llegar a ser hijos es por nacimiento y por adopción. En el contexto bíblico, estas son las dos cosas que suceden. Los hijos de Dios nacen espiritualmente por el milagro de la regeneración. Nacen por segunda vez y legalmente son adoptados. Y esto resulta en un nuevo estado o condición legal, resulta en una nueva naturaleza moral y espiritual, resulta en el parentesco, en una nueva humanidad, en un nuevo destino. Somos colocados dentro de la familia y tratados por Dios como aquel hijo pródigo. Le vuelve a poner el anillo, sin discutir el significado del anillo de su padre. Se le pone ahí, aquí está mi anillo. Aquí está el mejor vestido, manto. Y ahora vamos a hacer la mejor fiesta. Y te voy a tratar como si nunca te hubieras alejado de mí. Como si nunca hubiera hecho nada en contra de mi amor. Te voy a tratar con aceptación, con perdón, con una cercanía, con una ternura, en la forma más cariñosa posible, hijo. Te vuelvo a recibir. Ese es el concepto aquí. Es la promesa del nuevo pacto. Esto es increíble. El tiempo nos obliga a terminar. Tres puntos. El espíritu de adopción que nos coloca en una relación filial con Dios, en la relación más íntima posible con Dios. Nosotros que por naturaleza no tenemos reclamo alguno en esto. Nosotros por nuestra rebeldía, el hermano mayor decía, no, estaba buscando la pistola, yo voy a matar a este pródigo. Él no merece más que eso, lo que merecemos. Tenía la razón en un solo punto, el mayor en la parábola. Y debido a la pura bondad, la pura benevolencia, la pura gracia, recibidos Tratados como si nunca nos hubiéramos alejado. Y colocados bajo la protección, el cuidado. Dios mismo diciendo, yo soy su Dios. Y todo lo que resulta, seguridad, confianza, consolación. Ya lo mencionamos. Y un gozo tan profundo. En el corazón, el espíritu de adopción, para terminar, tres puntos. Primero, nos hace conscientes de lo que estamos diciendo, de que Dios ha sido reconciliado por la muerte de su hijo. Ahora le pertenecemos como sus hijos amados. Todos estos términos en el Nuevo Testamento, de cariño, de profundo afecto, que se repiten constantemente. El amor de Cristo que nos impacta tan profundamente que no podemos ser lo mismo. Tan solo podemos clamar, Abba, Padre. ¿Qué es esto? Algo instintivo. Los que antes no querían saber nada, los que antes todo lo que vimos, ¿no?, alejándose lo más lejos posible, ahora acercándose con las palabras emocionales más profundas, expresivas posibles para responder a este Dios, el espíritu de adopción. Y el tercer punto, el espíritu de adopción, que es la obra del Espíritu Santo mismo, nos obliga a vivir en conformidad con nuestra nueva posición, sería como si para no dar Pero como totalmente perdida la ilustración que estamos ilustrando aquí, que es más profundo lo del hijo pródigo. Sería como si me dio el anillo y ¿dónde está la billetera? ¿dónde está el dinero? Yo me escapé con la parte que me corresponde. Pero ahora vuelvo y habrá algo más aquí. Como si este hijo pródigo entrara a la casa. Entró a la casa diciendo, no soy digno. Entró a la casa diciendo, hazme como uno de los bozos aquí, el siervo más humilde. Dualos la palabra griega, el esclavo que trabajaba sin sueldo. Hazme como uno de tus criados. Y voy a tratar de devolverte algo de lo que te he robado, padre. Voy a actuar en conformidad con la nueva posición que tengo. Y ¿a qué decirlo? Si lo escuchas en mi voz, ¿hay algo profundamente emocional en todo esto? Sí. Porque se trata de sentimientos, de emociones verdaderos. No artificiales, no fabricados, no manipulados por el mundo, la carne, algún, no. Emociones, deseos, sentimientos, En cuanto a Dios, Dios ya no es desconocido, ya no es una fuerza, es una persona, la más sorprendente persona, la más excepcional persona. La persona más fascinante. Estoy conociéndolo. Y lo quiero conocer en todo lo que hago. Lo quiero incluir en la totalidad de mi vida. No lo quiero dejar fuera en nada. Lo voy a llevar a todas mis relaciones. increíble esto. Voy a contar con su poder y su ayuda en todo, tan solo que pido ver el rostro de mi padre y con su ayuda estoy dispuesto para cumplir. Su presencia conmigo, la adopción de hijos, que termina con este profundo deseo de agradar. Y lo vemos cuando nuestros hijos son convertidos, ya no van a hacer cosas para quedarse bien con su papá o simplemente para agradecer a su mamá. No. Esto será cuando lo vemos a nuestros hijos están actuando correctamente, están mostrando fidelidad, están mostrando el deseo de servir, de obedecer. Y ya no es para quedarse bien con nosotros, no, sino para agradar al Padre Celestial. y comienzan a tomar en cuenta Dios en sus decisiones, en las actividades de la vida. Y esto es lo que en teoría deberían haber visto en nosotros. Mis hijos que no me conocieron como perdido en el mundo del rock pesado, se me hace que como fue hace medio siglo, Y sin embargo, como que si fuera ayer. Y todo lo que acabamos de ver aquí me pasó a mí. Te pasó a ti si eras creyente. Porque ahora conocemos a este Dios. Y ya no nos da miedo. sino el deseo incansable de conocerle más y mejor. Porque esta es la vida eterna. Así lo dijo Cristo. Y hasta que esto suceda con nuestros hijos, El papel del padre en la historia del hijo pródigo, mirando cada día, rogándole a Dios. Yo creo que salía cada día, a ver, a ver, lo más lejos, que a veces se alejaba de la casa pensando, vendrá y va a necesitar mi ayuda. Con dolores de parto. Y confesó cuando el pródigo llegó diciendo, mi hijo estaba muerto, muerto, muerto. que ahora ha vuelto a vivir, ha resucitado. Y termino diciéndolo de esta manera, ya lo vimos que no hay fórmulas mágicas en nada de esto para crear a hijos creyentes, esto no. Y hay algo muy profundo en esto, que cada padre, que cada madre creyente comprende. Sentimos esto con nuestros hijos. Y en el trasfondo del asunto, el Padre Celestial nos está enseñando lo que hay en Su corazón para con nosotros. Es un mini reflejo en miniatura que se convierte en la realidad más gloriosa posible. Pensar, voy al cielo, mi querida pareja conmigo va, no. Y nuestros hijos también van con nosotros. Y aquí estamos hasta llegar a ese momento unidos en servir glorificar y amar a este Dios.
Tu ID Matrimonio e Hijos 18
Series Tu Identidad
Hasta que nuestros hijos no sean convertidos, no van a ver nada de gloria en Dios, el evangelio, ni su obra nosotros…. Se van a sentir esclavizados bajo Su ley.
Sermon ID | 3823181266467 |
Duration | 1:33:27 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 2 Corinthians 3:1-17; Galatians 4:19 |
Language | Spanish |
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