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Saludos en el nombre del Señor Jesús, te damos la bienvenida. Damos gracias por cada uno que está presente, los que están escuchando la palabra del Señor. Es una gran bendición porque estamos en el libro de Lucas, su evangelio presente a Cristo como Jesucristo, el hombre perfecto. el hombre justo, el salvador. Y estamos en el capítulo 5 y hoy veremos dos personas sanadas por el Señor Jesús y la manera que ellos también describen el perdón del pecador. Por eso Cristo Jesús vino al mundo para salvar a pecadores y es por esta razón que nosotros nos gloriamos, nosotros nos gozamos en leer y estudiar porque también describe la vida de los redemidos y los redemidos somos los que pues Cristo ha resgatado, ha cambiado nuestras vidas y damos la gloria al Señor. Dice en Lucas capítulo 5 versículo 12 sucedió que estando él en una de las ciudades se presentó un hombre lleno de lepra el cual viendo a Jesús se postró con el rostro en tierra y le rogó diciendo Señor si quieres puedes limpiarme Y desde el primer versículo, desde el versículo 12, nosotros podemos ver grandes verdades aquí escritas. Primeramente, dice, se presentó un hombre lleno de lepra. Lepra es simbólico, aquí tipifica lo que es el pecado. ¿Por qué? Porque podemos aprender en las escrituras que los que tenían lepra primeramente es una enfermedad que lleva a la muerte igual como el pecado La paga del pecado es muerte, de inmediato es una muerte espiritual, pero también nos llevará a la muerte física. Todos tendrán que dar cuentas, todos tienen una cita con la muerte y nadie va a llegar tarde. y dice después de la muerte el juicio también la lepra era algo contagioso era algo igual como el pecado pues tiene malas influencias es algo que pues es contagioso es algo que penetra es algo que se extiende igual como el pecado pero los que tenían lepra ahí lo describen levítico Capítulo 13, capítulo 14. Y los que tenían lepra tenían que clamar a gran voz. ¡Immundo, inmundo! ¿Por qué? Porque la lepra, igual que el pecado, la lepra, el pecado nos hace inmundos ante Dios y también los hombres. Ellos tenían que ser aislados, no podían vivir con la comunidad. También la lepra nos hace separados de Dios. Por eso Dios dice en su palabra. que su mano no está corta para salvar la mano de Dios no está corta son nuestros pecados que han hecho una división entre nosotros y Dios igual como el tabernáculo se construyó y cuando se levantó lo que veían los que estaban afuera eran las cortinas de lino fino y todo lo que veía en la presencia de Dios adentro del tabernáculo y todos afuera viendo las cortinas del lino fino. que describía que los hombres están separados de Dios, los pecadores, y no pueden tener acceso a la presencia de Dios. Pero es por la sangre preciosa de Cristo que podemos estar reconciliados, que podemos tener entrada, acceso, y de nuevo, tener una relación personal con Dios. Podemos conocer a Dios personalmente. Pero este leproso estaba separado, estaba aislado. Y Él, dice aquí, era un hombre lleno de lepra, lleno. También el hombre pecador está lleno del pecado. Yo sé que muchas veces entre nosotros, incluso pues los inconversos se les describe como buena gente, buena persona, él es amable, etc. Pero el hombre pecador está totalmente depravado. Y esto no quiere decir que ellos demuestran dentro de sí toda la capacidad de su pecado. No, porque por la gracia común de Dios, los hombres no están tan mal como pudieran ser. Pero gracias a Dios por su gracia común, gracias a Dios por su gracia especial a los creyentes que nosotros Somos libertados, somos libres del poder del pecado y él transforma nuestras vidas. Pero el hombre pecador está lleno de pecado. lleno, como él era lleno de lepra, pero él viendo a Jesús, cuando él vio a Jesús, sus ojos fueron abiertos por el Espíritu de Dios, igual como hace con los creyentes. Podemos escuchar del Evangelio, alguien lo puede presentar con claridad, pero llega el momento cuando podemos ver a Jesús en toda su gloria y comprender que Él es el único que nos puede salvar, Él es el único que puede justificar, Él es el único que puede cambiar nuestras vidas. Y ese es el momento cuando el Espíritu Santo nos regenera, Él abre nuestros ojos y podemos ver a Jesús. También cuando la serpiente de bronce, ahí en el tiempo de Moisés fue levantado, se les ha dicho, ve y vive. Y también el Señor Jesús dijo, cuando el Hijo del Hombre será levantado, todos los que creen, todos los que creen en Él serán salvos. y es el mismo evangelio. Ve y vive. Si nosotros podemos ver al Señor Jesús que Él es el único. mediador entre Dios y los hombres, él es el único que puede salvar y por eso este leproso llegó y se postró ante él, se postró sabiendo que el Señor Jesús era el único que puede quitar su lepra, el único que lo puede hacer limpio y también Nosotros tenemos que ver a Jesús como el único y suficiente Salvador. Y le rogó, postrado en tierra, adorando, diciendo, Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y gloria a Dios, porque esta es una gran verdad. gran verdad el dijo no esta en mi la salvación es del señor la salvación es de Jehová y el dijo si quieres si tu quieres señor puedes limpiarme creia en la soberanía de Dios y ademas creia en el poder de Dios para salvar Él tiene poder para salvar. Él tiene poder para rescatar. Su sangre cambia, perdona, limpia de pecados. Y así también como pecadores tenemos que reconocer la soberanía del Señor Jesús. Tenemos que reconocer su grandeza, su poder para salvar. Y aquí podemos ver en su palabra la última frase, puedes limpiarme. Él creía que el Señor Jesús puede sanar y sí puede sanar. Pero también puede sanar de la enfermedad más grave de toda la historia. Peor que la lepra, peor que sida, peor que cáncer. Esa enfermedad es la enfermedad del pecado. Y Cristo puede limpiarnos. Él puede perdonarnos. Él puede reconciliarnos para con Dios. Aunque somos enemigos, Él nos puede volver a unir. Él es el Salvador. No solamente es el Salvador sin pecado, sino también es el suficiente Salvador. Él es quien nos puede volver a unir con Dios. Entonces, extendiendo, él está refiriendo a Cristo. La mano le tocó diciendo quiero ser limpio. Y cuando él extienda su mano, algo que era completamente, completamente prohibido. era tocar un leproso porque su lepra era tan contagiosa. Pero el Señor Jesús en su grandeza, en su grandeza, Él toca el leproso y no es el leproso quien contagia a cristo sino al contrario la justicia de cristo su santidad al tocar a él el leproso se queda limpio y también a cada pecador que se arrepiente delante de dios cristo le toca en su vida y al tocarlo en lugar de quedar pecador vil y rebelde al tocarlo el se vuelve perdonado justo y limpio delante de los ojos de Dios bendito sea el nombre de Cristo limpio perdonado y dice aquí en su palabra que hermoso es esto quiero ser limpio quiero y yo doy gracias a Dios yo doy gracias a Dios porque el Señor quiso salvarme no es porque yo quise gracias a Dios porque Él quiso y porque Él quiso Yo vino de corazón a postrarme igual como este leproso. Yo vine a postrarme ante el Salvador porque gracias a Dios, Él quiso más a todos los que le recibieron, a todos los que le recibieron. Y creen en su nombre. Dios les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Los cuales, dice Juan 1, 12 y 13, los cuales son engendrados, fueron engendrados, no por sangre, dice. No es porque si soy judío o si soy gentil, no es por la voluntad del hombre, de la carne. porque la carne no quiere sujetarse a la ley de Dios, ni tampoco puede, dice Romanos 8. Dice no es por la voluntad del hombre, no es porque el hombre quiere Dice, sino por Dios. Es por la voluntad de Dios, igual como dice Santiago 1, 18. Él, hablando de Dios Padre, por su voluntad nos hizo nacer. Él por su voluntad nos hizo nacer y gloria a Dios porque cada uno que nace de nuevo es por voluntad de Dios Padre y nosotros debemos dar gloria porque el Señor Jesús le dijo al leproso quiero ser limpio Y al instante la lepra se fue de él. Al instante. Eso es la justificación. La salvación no es un proceso largo, tardado, donde el hombre se esfuerce y donde él, por la voluntad del hombre, él va cambiando y a ver cuándo va a ser salvo. No es lo que enseñan las sectas. falsas donde enseñan la salvación es un proceso. La salvación de la pena del pecado, la justificación es instantáneo. En el momento que uno cree en el Señor Jesús es en ese momento cuando Cristo nos perdona, es en ese momento. cuando dice la lepra se fue de él y en un momento uno está muerto en sus delitos y sus pecados y al ser justificado delante de Dios al ser perdonado al instantáneamente es perdonado y es hecho un hijo de Dios bendito sea nombre de señor y gloria a su nombre Entonces aquí dice... y él le mandó que no le dijese a nadie sino ve y le dijo muéstrate al sacerdote y ofrece por tu purificación según mandó Moisés para testimonio a ellos entonces él tenía que ir él tenía que presentarse ante los líderes religiosos y dar gloria a Dios por su obra en su vida también nosotros También nosotros los que hemos sido justificados, los que hemos sido perdonados a las personas que Dios ha transformado su vida. Su deber, su necesidad es salir a predicar el Evangelio y predicar y dar testimonio de lo que Dios, las grandes cosas que Dios ha hecho con nosotros. grandes maravillas que Dios ha hecho con nosotros y eso es lo que debemos testificar a los demás dar testimonio dice aquí a ellos y porque digo que es una necesidad porque Pablo dijo hay de mi si no predico el evangelio Pablo lo vio como una necesidad de su alma, como comer, como beber, también predicar. Pero su fama se extendía más y más, la fama del Señor Jesús, y se reunía mucha gente para oírle y para que se le sanase de sus enfermedades. Y qué bueno es que personas vengan para oír, para escuchar. Pero algunos, no es malo en sí venir para ser sanados. Todos necesitamos ser sanados por el Salvador. Él no solamente es nuestro creador, Él es nuestro sustentador. Pero algunos vienen nada más para ser sanados y no para oír la voz de Cristo, su palabra. Y ahí sí, hay de ellos que ven a Cristo, que lo buscan nada más para ser sanados temporalmente, pero no para ser sanados en su alma. más Él se apartaba a lugares desiertos y oraba. Él tenía que mantener esa comunión. Él sí predicaba, Él sí sanaba, pero Él tenía que permanecer en su Padre. De la misma manera que nosotros, quienes estamos obrando, los que estamos testificando, los que estamos compartiendo, no podemos vivir la vida piadosa. No podemos estar ministrando en su nombre si no apartamos ese tiempo para orar y para estar llenos del Espíritu. Dice, Aconteció un día que él estaba enseñando y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley. los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea y de Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para sanar. Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraba llevarle adentro y ponerle delante de él. Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud subieron encima de la casa y por el tejado le bajaron con el lecho y poniéndole en medio delante de Jesús al ver la fe de ellos le dijo hombre tus pecados te son perdonados y aquí Es otra historia de la maravilla, de la gloria del Señor. ¿Por qué? Porque aquí podemos ver que Él, después de orar, estaba de nuevo ministrando en el nombre de su Padre. Él estaba lleno del poder de Dios, Él mismo siendo Dios. Y eran unos amigos. unos hombres que tenían un amigo paralítico y no pudieron entrar, siendo que el lecho con que le cargaban, pues no podían pasar con tanta gente. Y que suben, suben ellos, dice aquí, por el tejado, por la terraza, por la parte de arriba, y al subir por el tejado hacen un hoyo y lo bajan mero donde está el Señor Jesús y lo hermoso es esto que un verdadero amigo primeramente es uno que no se avergüenza del Evangelio ¿Cuántas personas se llaman a sí mismos amigos pero nunca les comparte de la palabra del Señor? Les da pena, les da vergüenza y por eso no abren su boca para hablar. Un verdadero amigo es uno que comparte su fe. Pero aparte de los obstáculos que puede haber Es uno que lo lleva a donde está el Señor Jesús. Es uno que lo lleva donde pueden escuchar la palabra del Señor. ¿Y cuántos de nosotros fuimos convertidos porque un amigo nos llevó a escuchar la palabra de Dios en un templo? en un lugar donde se predica el Evangelio en un lugar donde el Evangelio puro está proclamado y por esta razón podemos dar gracias a Dios por el valor de estos amigos y también podemos ver la fe de ellos el Señor Jesús vio la fe de ellos y al ver la fe de ellos, al ver su confianza sabiendo que él es el suficiente salvador y sabiendo que no solamente puede ellos confiaban que no solamente puede sanar un leproso no solamente puede sanar a este hombre lisiado, paralítico sino tambien el vio su fe de que el puede perdonar pecado y dice aqui hombre tus pecados te son perdonados pero los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar diciendo quien es este que habla blasfemias quien puede perdonar pecados sino solo Dios Jesús entonces conociendo los pensamientos de ellos respondiendo les dijo ¿Qué cabilan en sus corazones? Cabilar es estar entre dos pensamientos es igual como los que vivían en los tiempos de Elías que estaban entre dos pensamientos Elías dijo, si Jehová es Dios, sígueme. Si Baal es Dios, pues sígueme. Pero estaban entre dos pensamientos. Y los fariseos también, los escribas, los que estaban presentes, empezaron a decir y negar y por un momento cuando sanaba pues dice que buen hombre que es un profeta como dijo Nicodemo y que las señales que el hace eran de Dios pero cuando el empezó a hablar de su persona divina que el es Dios lo rechazaron que es mas facil ¿Tus pecados te son perdonados? O decir, levántate y anda. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados. Dijo al paralítico, a ti, testigo, levántate, toma tu lecho y vete a tu casa. Entonces el Señor Jesús está haciendo una pregunta válida. para comprobar que el es Dios para comprobar que el puede perdonar pecados el dice que es mas facil decir tus pecados son perdonados o que yo lo levanto y el señor Jesus lo levanta y el paralitico se pone de pie y anda y camina instantáneamente dice aquí el 25 al instante levantándose en presencia de ellos y tomando el lecho en que estaba acostado se fue a su casa glorificando a Dios entonces al instante el paralítico empezó a caminar De la misma manera que Cristo es Dios y que puede hacer un paralítico caminar al instante, también el Hijo de Dios tiene poder para perdonar pecados al instante. Y uno que sea inmundo y sucio y pecador y al instante es justificado, es santificado y es hecho un hijo de Dios. Cristo tiene poder para salvar. Y podemos ver lo que produjo en él, que no solamente fue justificado, santificado, limpiado, perdonado y salvo, sino cambió su corazón porque antes vivía en sus delitos y sus pecados y ahora va a su casa glorificando a Dios. ¿Cuántos dan gloria a Dios en su vida porque Cristo les has salvado? Él es digno, Él es digno y por eso termina el versículo 26 en decir, y todos sobrecogidos de asombro sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios llenos de temor y decían hoy hemos visto maravillas porque Cristo es maravilloso y Él hace maravillas, Él no solamente sana de enfermedad sino sana de pecado, nos rescata como un tizón rescatado de las llamas del infierno y nos hace entrar en el reino de Dios. Bendito sea el nombre del Señor. Cristo es digno y por eso la palabra de Dios dice buscar a Jehová mientras puede ser hallado y al pecador Dios le dice que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Escucha su voz hoy. No endureces tu corazón, sino clama a Cristo, porque él es poderoso para salvar. Bendito sea su nombre y que Dios les bendiga.
Cristo Poderoso Para Salvar
Series El Evangelio de Lucas
Cristo sana al leproso y al paralitico. Este sermon resalta las verdades del poder de Cristo para salvar a los pecadores que son espiritualmente leprosos y paraliticos.
Sermon ID | 36181122340 |
Duration | 30:30 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Luke 5:12-26 |
Language | Spanish |
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