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Vamos a leer el capítulo 13, Mateo 13, versículo 24 hasta el versículo 30, por favor. Vamos a ponernos de pie y leemos esta parábola del trigo y la cizaña. Mateo capítulo 13, versículo 24 hasta el 30, y luego leemos la explicación que el Señor dijo del 36 al 43. Dice así la palabra. Le refirió otra parábola diciendo, el reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Él le dijo, un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron, ¿quieres pues que vayamos y lo arranquemos? Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro, hasta la ciega. Y el tiempo de la ciega, yo diré a los cegadores, recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla. Pero recoged el trigo en mi granero. Versículo treinta y seis. Respondiendo, él les dijo, el que siembra la buena semilla es el hijo del hombre. El enemigo que la sembró es el diablo, la ciega es el fin del siglo y los cegadores son los ángeles. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles y recogerá en su reino a todos los que sirven de tropiezo y los que hacen iniquidad. Todos entonces los justos resplandecerán como el sol en la reina de su Padre, el que tiene oído para oír, oiga. Vamos a orar. Gracias, Señor. Te damos en esta mañana por la libertad que tenemos de poder leer tu palabra con libertad en esta casa de oración. Señor, gracias por la enseñanza que tú nos has dejado. Queremos, Señor, visualizarla, queremos entenderla, aplicarla, entenderlo, Señor. Padre, que nosotros tengamos, como dice, como dijo Cristo, el que tiene oído para oír, oiga. Tenemos que oír el mensaje. Tenemos que aplicar este mensaje, Señor, en nuestra vida en ese tiempo. Gracias Señor por cada hermano que se ha presentado, también los que nos acompañan, bendice la vida de cada uno, nuestros hijos también, oramos por ellos, que tengan misericordia de la vida de ellos. Padre, que veamos la necesidad en nosotros y comprendamos la urgencia que hay de ser semilla de ser trigo, Señor, como dice aquí tu palabra. Gracias, Señor. Ayúdame a mí a darla con toda solicitud. Dame, Señor, la sabiduría para aplicarla, enseñarla con libertad. Padre, también rogamos por nuestros hermanos que en otras partes están congregados, están enseñando tu palabra. Señor, use los predicadores que están compartiendo Tu Palabra de Palabra de Sabiduría, como mi hermano Guadalupe, los hermanos de Oaxaca, hermanos de Tabasco también, hermanos de Donaín, Señor, los de Guaypis, Padre, hay muchos otros hermanos en todo el país, en toda la República, aún en el extranjero, Señor, que glorifican y alaban tu nombre. Bendices, Señor, la vida de cada uno. Guárdalo, Señor, de todo mal. Y rogamos, Señor, que tu bendición sea sobre cada uno de los que oyen tu palabra. Padre, perdona también toda maldad, todo pecado contra ti. Y pedimos, Señor, que la sangre de Cristo, el Hijo bendito, el gran Redentor de nuestras almas, sea el Señor quien nos lave y nos limpie, y también que seamos aceptos en el Amado. Gracias te damos en esta mañana. Bendice, Señor, tu Palabra en la vida de cada uno. En el nombre de Cristo, gracias. Amén. Pueden sentarse, hermanos. Es interesante la parábola que el Señor está refiriendo. Y vamos a tomar un tiempo para mirar. La parábola, hermanos, siempre tiene una enseñanza. La enseñanza de Cristo aquí está describiendo los dos tipos de personas que existen en el mundo. Es decir, a la vista de Dios, hay solamente dos clases de personas, como lo menciona en la parábola del trigo y la cizaña. Aquí el trigo y la cizaña son mencionados en esta parábola que el Señor contó. Unos son llamados trigo, la buena semilla, dice el señor, catalogados también como trigo. Y los, dice la paja, o sea, los que son paja, es decir, los que no son semilla en sí, el señor les llama cizaña, o paja también. Al punto de vista humano, claro, en la tierra hay muchas clases de personas. Ya sabemos que en el mundo hay... sabemos que hay varios tipos de lengua, de pueblo, de razas. Por ejemplo, el pueblo latino es un tipo de personas o se distingue entre los anglosajones. Los asiáticos son otro tipo de personas. Los africanos son otro tipo de personas para nosotros. Lengua y costumbre, todo eso. Y también los árabes, es otra cultura, otro linaje, se puede decir, distinto que nosotros los latinos. Entonces, no podemos, nosotros, no se confunden, ¿verdad?, anglosajones, latinos, asiáticos, africanos, árabes. Todo eso no se confunde, luego, luego se puede distinguir. Pero a la vista de Dios, no hay latinos, no hay anglosajones, no hay asiáticos, no hay africanos. Para Dios hay solamente trigo, dice la palabra, trigo, o cizaña, o trigo, O paja, como dice ahí también en Mateo 13. El Señor, otra vez, hablando aquí en Mateo capítulo 3. Vamos a buscar, vea que el Señor habló, el predicador bautista habló también del trigo y la paja, similar a la enseñanza del Señor. Mateo capítulo 3, versículo 12, dice ahí, Mateo 3.12, voy a leer el 10, y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles, por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado. echado en el fuego. Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que viene tras mí, cuyo calzado no soy digno de llevar, es más poderoso que yo, el cual él os bautizará en el espíritu santo y fuego. Verso 12, su aventador, vean como digo el predicador bautista, su aventador está en su mano y limpiará su era. y recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en fuego que nunca se apagará, que nunca se apagará. Entonces dice aquí también el predicador bautista muestra que hay un tipo que son catalogados como trigo, ciertas personas como trigo y otros que son catalogados como paja. Ah, es el mismo comentario que dio el Señor también en el versículo trece, versículo cuarenta, dice cuando Él explicó lo de la cizaña, los discípulos le dijeron, entonces despedía a la gente, entró Jesús en la casa y acercándose a su discípulo le dijo, explícanos la parábola de la cizaña del campo. Respondiendo le digo, el que tiembla la buena semilla es el hijo del hombre, el que es el campo es el mundo, las buenas semillas son los hijos del reino y las cizañas son los hijos del malo. Ahora dice el enemigo que las hembras es el diablo, las ciegas es el fin del siglo, los pecadores son los ángeles. De manera, verso 40, de manera que como se arranca la cizaña y se quema en fuego, así será en el fin. de este siglo, o sea, la cezaña dice que va a ser quemada, o sea, la hojarasca, en otras palabras, o sea, lo que no es verdadero. Ahora, no tenemos tiempo para comentar todo eso, pero dicen que la cezaña es muy similar al trigo, es idéntico, en otras palabras, es el trigo silvestre. es el trigo silvestre. El trigo verdadero es la que se siembra, la que se cultiva, pero hay un trigo silvestre que no es trigo legítimo, es falso en otras palabras. Y Cristo usó esta comparación para mostrar de que en el reino de Dios también hay trigos verdaderos y hay trigos falsos. Hay trigo falso, o sea, en otras palabras, que son lo que es la cizaña, que son idénticos al trigo, pero no lo son verdaderamente. Entonces, hermano, tenemos que entender esto. ¿Quiénes son para Dios? Quienes son catalogados como el trigo, el trigo. Sabemos, hermano, que el trigo dice ahí que es la buena semilla, o sea, la legítima. El trigo son todas aquellas personas que han creído en el Señor Jesucristo, como lo enseña Juan 3, 18, Juan 3, 36. Son los hijos de Dios, como lo dice Gálatas, capítulo 3, 26. Todos, todos, todos son los hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Gálatas 3.26 dice, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Entonces, ¿cómo podemos hacernos trigo? Sería la pregunta. ¿Cómo puedo yo hacerme trigo para Dios? Dice, vamos a buscar Gálatas. Dice la palabra que es mediante la fe en el Hijo de Dios. Gálatas 3.26. Dice la palabra. Ahí, Gálatas 3.26 dice, pues todos son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, en Cristo estáis revestidos, ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Entonces, Dios, hermano, dice, los trigos de Dios son todos aquellos que se han apropiado por la fe en Cristo. Dice la palabra que nos hacemos el trigo de Dios, es decir, la semilla, la semilla buena. de Dios. los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios, o sea, son trigos para Dios, son trigos para Dios, son los que se han arrepentido de sus pecados y se han vuelto acudiendo al refugio que ofrece el Evangelio para salvación. Pablo dijo ahí en 1 Timoteo, capítulo 1, versículo 15, que él creía, creía por convicción que era el primero de los pecadores. Ahora, claro, vamos a buscarlo. Primero de Timoteo, capítulo 1, versículo 15. Veo cómo Pablo habla de la salvación que alcanzó en Cristo. Primero de Timoteo, capítulo 1, versículo 15, dice el apóstol Pablo, palabra fiel y digna de ser recibida por todos. que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores de los cuales yo soy el primero. El primero salvado y el primero también de los grandes pecadores de los cuales yo soy el primero. Dice, el apóstol Pablo. Entonces, tenemos que creer la palabra, dice Pablo, la palabra de Dios es digna, dice, de ser recibida, de ser aceptada, de ser creída por todos los hombres y creer el mensaje que Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores. Es, hermano, todos aquellos que han creído en el Evangelio, todos aquellos son verdaderamente trigo, son todos los que aman al Señor y guardan Sus mandamientos, como lo vemos también en Juan 14, 21. Estos son los trigos. No solo los que son de fe, no solo hermanos los que se han arrepentido de sus pecados, pero también dicen los que aman al Señor Jesucristo. Juan capítulo 14, Evangelio de Juan capítulo 14, versículo 21. Voy a leer esta parte, dice, El que tiene mi mandamiento y lo guarda, ese es el que me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre. Y yo le amaré y me manifestaré a Él. Entonces, el que tiene mi mandamiento y lo guarda, ese es el que me ama. Entonces, el verdadero trigo son los que aman al Señor Jesucristo. Y guardan, dice, sus mandamientos. Guardan sus mandamientos. Le digo, le digo, Budas, No, el Izcariote, Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, no al mundo? Respondiendo a eso le digo, el que me ama, mi palabra guardará, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, o sea, el que no es trigo, el que no me ama, no guarda mis palabras, Y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Entonces, los que aman al Señor, dicen, guardan sus mandamientos. Son los trigos todos aquellos que viven y sirven al Señor en sus vidas. Hay que han tomado la Sagrada Escritura como su único apoyo y guía que consideran el costo para seguir a Cristo. Y también todos aquellos que están inscritos. Claro, como ya vimos el martes, yo creo que vimos los que estaban inscritos en el libro de la vida, todos los que están inscritos en el libro del Cordero, de toda lengua, pueblo, raza y nación. son los que son verdaderamente trigo. Todos los que han, aunque indignos pecadores, sin embargo, ante los ojos de Dios, son una semilla preciosa dentro de la humanidad. No importa si son anglosajones, si son latinos, Si son árabes, si son africanos, o si son asiáticos, no importa. El mero problema es que seamos semilla, semilla buena. En otras palabras, el trigo que va a ser recogido para el granero, para el granero de Dios. Todos los que son morados del Espíritu Santo, según 1 Corintios 3.16. El Padre, el Padre de todas aquellas personas que son trigo, el Padre los ve sin pecado, sin iniquidad, pues ya han sido justificados, como dice Salmo 32. En una sola palabra, estos son los trigos de la tierra. Todos los que son herederos del Reino Eterno que Dios ha preparado para los que le aman. Todos aquellos que se le ha preparado un lugar seguro con Dios, como lo enseña Mateo 25, 34, los benditos del Padre a quienes le dará la bienvenida para heredar el Reino que ha sido preparado para ellos. Ahora, vean cómo el Señor menciona aquí, hermano, en Mateo capítulo 25, Mateo capítulo 25, 34, Mateo 25, 34 dice, entonces el rey, el rey dirá a los de la derecha, venid bendito de mi padre, heredad el reino preparado para vosotros desde antes de la fundación. del mundo. Esta bienvenida se le dará a los que son trigo y dice la paja, versículo 41, también dice, vea la lo que se le dirá a los que son paja, versículo 41, entonces dirá también a los de la izquierda, apartado de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles. Entonces hay unos que son benditos y otros que son malditos. ¿Qué es lo que hace la diferencia, hermano? Es la lo que hace la diferencia hermano es la fe en cristo es el verdadero arrepentimiento y como vemos hermano es todo aquello que la palabra de dios enseña ahora estos son malditos dicen son malditos porque dice el 41 apartado de mi maldito el fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Entonces ya el Señor muestra que ellos nunca se interesaron por Cristo porque tuve hambre, no me diste de comer, tuve sed, no me diste de beber, fui por aterro, no me recogiste, tuve desnudo, no me cubriste, enferme en la cárcel, no me visitaste, etcétera, etcétera. En otras palabras, no les importó nada. con la relación con Cristo, ese es el verdadero problema. Quienes son considerados como paja en el mundo, hermano, pues son, dicen, los malditos, como ya vemos aquí. Toda persona que no ha confiado en Cristo, que no ha depositado su fe en Cristo, sabemos que para Dios No importa si es anglosajón, latino, africano, lo que sea. Para Dios solamente es paja, dice. Listo para ser quemado en el tiempo de la cosecha. Los que no dan, todos aquellos que no dan gloria a Dios. No honran a Dios, no honran al Padre. Descuidan la salvación que millones de ángeles admiran. Dicen los hebreos, uno o cuatro, o más bien también Pedro dice que los ángeles admiran la salvación que Dios ha preparado para el mundo pecador. Imagínense. No sé si esos ángeles también se refieren a los demonios que admiren, que están admirando la redención, porque la redención que Cristo hizo, hermano, es una redención de pura gracia. Y parece que los ángeles dicen, admiren, anhelan, dicen, ver. Ahora, cuando dice ángeles, no solo los ángeles, seguramente los ángeles elegidos, sino también los malos. ¿Cómo es que Dios preparó un paquete de redención para el hombre pecador? desobediente, los de la paja, hermano, los que son paja son los desobedientes de la palabra, que no se preocupan en conocer el camino de la vida, ni rinden culto al Creador, que es bendito por los siglos, como dice el apóstol Pablo. No se complacen en los caminos de Dios, no hay tiempo para las cosas de Dios, No se preocupen, hermano, en conocer la salvación que Dios ha preparado. Quizás sean buenos hombres, sean buenas personas, sean personas con grandes dotes culturales, intelectuales. Quizás sean gente con mucho conocimiento, con mucho dinero, quizás. hasta sean personas riquísimas, con mucha fama. Pero hermanos, si ellos no se preocupan, si el hombre no se preocupa, hermano, en conocer el camino de la vida, o en otras palabras, como también otra parábola el Señor contó, si no entran en el camino angosto que lleva la vida, sabemos que su fin es la muerte. Es la muerte. Fuera del Evangelio, no hay otro camino que te conduzca a la salvación. Vamos a ver Mateo capítulo 7. Hay solo un camino, dice el Señor, y ese camino es el camino angosto. El camino angosto que lleva a la vida. Y desafortunadamente millones de criaturas, millones de personas en el mundo no se preocupan por el mensaje del Evangelio, ni les interesa para empezar. No los escudriñan, ni investigan ese si es verdad, acaso no. Pero dice Mateo 7, versículo 13, Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición. Y muchos son los que entran por ella. Ahí están entrando las millones de personas del mundo. Muchos son los que entran por ella porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva la vida. Y pocos son los que la hallan. Son pocos, dicen las personas. que hayan el camino de la vida. Aquí, hermano, entonces el Señor responsabiliza a las personas como criaturas racionales, lo está responsabilizando diciendo, entra, entra, es la urgencia que el Señor da. Entrar por la puerta estrecha. Ahora, porque muchos dicen, porque estrecha la puerta, angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Entonces, hermanos, sí hay una, hay una, este, hay un, este, ¿cómo se dice? Hay una responsabilidad en el hombre, hermanos, de encontrar el camino angosto que lleva a la vida. El Evangelio es el camino angosto, el Evangelio de Dios, el camino que nos conduce a la vida, a la vida eterna con Dios. Los que no honran a Dios de corazón, los que no se preocupan por sus almas, es decir, se atreven a descuidar el gran don, el gran regalo de Dios, su propio hijo encarnado descendiendo del cielo a enseñar el camino de la salvación si el hombre después hermano deja este mundo sin haberlo encontrado el camino entonces ya sabemos que dice que será solamente para ser quemado va a ser recogido y va a ser quemado como paja Es lo que dice la palabra de Dios. Por eso el apóstol Pablo, urgiendo a los hebreos, le dijo que no hay otro remedio para aquellos que descuidan la salvación. No hay ningún otro remedio para ello. Y peor aún, Dice los que se atrevan a pisotear el nombre de Dios y blasfemar la sangre del pacto. Dice Pablo que no hay otro remedio sino una horrenda expectación de juicio y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. Ahí terminará, dice el hombre, hermano, aún con todo su conocimiento, con toda su inteligencia, con toda su ciencia avanzada, con todos sus millones de ahorros que pueda tener, con todo su vasto conocimiento del mundo, hermano, terminará tarde que temprano. sólo hay, y es interesante entender y que quede muy claro en nuestra mente, que sólo para Dios, sólo hay dos personas catalogadas delante de los ojos de Dios. Seremos trigo, seremos paja. Es decir, hay unos hermanos, hay unos que son cizaña, en otras palabras, como si fuera idéntico trigo. Es decir, fingen ser como si fueran trigo. Es muy peligroso, hermano. Cuando el señor habló del trigo y la cizaña, no es como el espino, no es como el trigo y el espino, sino que trigo y cizaña está comparando algo similar, algo similar, como si fuera una copia, en otras palabras. Ahora sí son como el oro, el oro y hay oro que son falsos. Nunca se me va a olvidar como un joven fue engañado ahí en Oaxaca. Llegó con un anillo muy bonito. Dice, mira lo que me vendieron. Dice, mira por tantos. Dice el muchacho, mira por cuánto me vendieron. Oro, dice oro. Un hermano más viejo lo queda viendo y dice, Este no es oro, joven, le dice. No es oro. Sí, dice, sí, es oro. Sólo que el señor se quedó sin dinero y me lo dio bien barato. No recuerdo si 100 pesos, pero yo no recuerdo, por ahí. Pero un tremendo anillote bonito. Y el hermano lo queda viendo así. Dice, no es oro, joven, le dice. Este es bronce, le dice. Es bronce. Entonces, nada más que estaba bien pulido. Y brillaba. hermano entonces el trigo es la buena semilla dice la palabra y la cizaña se dice los teólogos dicen que es un Es similar al trigo, es decir, es idéntico al trigo, pero no es trigo. Es el peligro, hermano, que corre el mundo religioso hoy en día que piensa que son trigo y resulta que no son trigo, son cizaña, son cizaña. Ahora resulta que ellos serán catalogados como paja, van a ser quemados en el fuego. Hermano, para Dios hay dos clases de personas nada más en este mundo. Para nosotros, como ya lo comenté, hay muchos tipos de personalidades y de rangos sociales. Algunos educados, otros ignorantes, otros ricos, otros pobres. Hermano, para Dios no hay, no hay otros, no hay más que trigo y paja, en otras palabras, No hay más que hijos de Dios e hijos de Satanás. Así es como la palabra lo cataloga. Hay muchas naciones en el mundo, lo sabemos, imagínense, hasta desconocemos algunos. Cada cual, cada cual con su lenguaje. con sus costumbres, sus leyes, sus tradiciones, cada uno diferente. Hay muchas clases de sociedades en este mundo. Hay algunos que son ricos, otros que son pobres, otros encumbrados desde la cuna, y otros humildes desde que nacen. Hay varias clases de aptitudes y mentalidades en el mundo. Hay unos que son un genio. Pero hay, hermano, pero en sí, resumiendo, resumida a cuenta, a los ojos de Dios, solo hay dos clases de personas para Dios, el trigo y la paja, es decir, la buena semilla y la mala semilla. Ahora, si comparamos en la Biblia como, por ejemplo, la Biblia dice que sólo había dos clases de personas antes del diluvio. Unos que eran, hermano, dos clases de personas, los que entraron en el arca, que son los de fe, como con Noé, todos los que entraron en el arca, esas personas son los que creyeron la palabra, creyeron el mensaje de Dios, creyeron la advertencia de Dios, se pusieron atento al juicio que venía y los que no creyeron, los que no, los que pensaron que nunca llegaría el diluvio porque nunca habían visto lluvia alguna en el mundo y que era locura aquello de que iba a haber un diluvio en el mundo y que el mundo iba a ser anegado por agua y por eso se necesitaba un barco como el que preparó Noé, llamado el Arca. hermano, había dos clases de personas, los que creyeron el mensaje de Dios y los que desdeñaron el mensaje de Dios. Entonces recuerden que el arca en este caso representa a Cristo, el único que entró en el arca dice la palabra Noé y su esposa y sus tres hijos y sus tres nueras, en cambio los demás hermanos nunca creyeron y nunca se percibieron en en la advertencia que el Señor dio al mundo antediluviano. Dos clases también cuando Jesús habla de la parábola de la gran pesca, dice el Señor que la red que alcanzó a acaparar, a encerrar unos peces buenos y peces malos. Esto nos habla también de dos tipos de personas. Los que son llamados peces buenos dicen que en la orilla sacan a la red y empiezan a seleccionar los peces buenos y los peces malos los vuelven a echar, dice el mar. Es lo que dice Mateo 13, 43, ya que el señor enseñó una sección de parábola ahí. Habló también de los peces buenos y de los peces malos. Ahora, fíjese. Mateo 13, vuelva. Mateo capítulo 13, vamos a consultar rápidamente. Veo cómo el Señor habló de esos peces buenos y peces malos. Capítulo 13, versículo 40. Cuarenta y qué? Déjenme buscarlo. 47. Dice, dice, así mismo, Mateo 13, 47, así mismo el reino de los cielos es semejante a una red que echada en el mar recogen de todas clases de peces y una vez llena la saca a la orilla y sentado recoge lo bueno en cestas y lo malo, que dice, echan afuera, echan fuera. Así será el fin del siglo. Saldrán los ángeles, otra vez, los segadores son los ángeles, y apartarán de los malos entre los justos, y los echarán en el horno de fuego. Ahí será el lloro y el crujir de dientes. Así como se selecciona el pez en la orilla del mar, dice Cristo que así será seleccionado también la humanidad en el tiempo del fin. Cuando el señor levante la red, entonces los peces buenos a la canasta y los peces malos serán echados fuera, dice. Esos peces malos se repiere otra vez la paja y los peces buenos se repiere otra vez el trigo. dos clases hermano, entonces hay dos clases de personalidades para Dios, dos clases de parábola cuando habló también el señor acerca de la parábola de los diez vírgenes, vea dice que cinco vírgenes prudentes y cinco vírgenes insensata, ahora La diferencia, hermano, era que uno obedeció la palabra y los insensatos nunca obedecieron la palabra. Porque el Señor dio la advertencia, las insensatas fueron descuidadas, no tenían aceite, no tenían lámparas, no estaban esperando el esposo es decir hermano es es es catalogado como los incrédulos en otras palabras los que no se preparan para el encuentro con Dios mientras que las cinco prudentes dice que ella bien preparada con su lámpara con su quinqué con su aceite y también estaban esperando la llegada del esposo entonces las dos la la la la la la Las diez vírgenes, cinco prudentes, cinco insensatas, también representan hermano los dos tipos de personas que hay en el mundo. Algunos prudentes, otros insensatos, dice Dios. Dos clases de personas también en el día del juicio. Ahora, cuando el Señor habló de Mateo 25, vemos hermano que hay unos que son catalogados como ovejas y otros que son catalogados como cabritos. Así el Señor comparó en toda su enseñanza, mostrando que hay dos clases de personas en el mundo. Unos son trigo, otros paja. Unos son peces buenos, otros son peces malos. Uno dice son prudentes, las virgenes prudentes. La otra son insensatas. Ahora dice aquí el Señor, otra vez usando la parábola, la alegoría dice, unos son ovejas, y los otros son cabritos. Entonces, hay dos clases hermanos de persona. Para Dios, vamos a ver Mateo 25, esto lo enseña ahí donde estábamos hace ratito. Dice que cuando el Señor venga en su reino con su santo ángel, entonces se van a juntar todas las naciones. Cuando el Hijo del Hombre Mateo 25.31, cuando el Hijo del Hombre venga en su trono, en su gloria, y todos los santos ángeles con él, los ángeles siempre dicen que son los que van a cosechar, entonces se sentará en su trono de gloria, y se juntará delante de él toda la nación, y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos, y pondrá las ovejas a su derecha, y a los cabritos, a su izquierda. Ya leímos hace poco que los de su derecha, que son las ovejas, le dirá al rey, venid, bendito de mi padre, heredad del reino, preparad para vosotros desde antes de la fundación del mundo. Estos son, dicen los que son ovejas, recibirán la bienvenida del rey y los que son cabritos en el 41, donde también se les dirá los de la izquierda, apartado de mí, maldito, el fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles. Ahora vean, entonces si hay dos destinos, ni siquiera tres, como dicen, no hay tres, no hay otra tercera persona, no. Uno o otro, hay dos caminos, el camino angosto y el camino ancho. Hay dos tipos de personas, trigo o cizaña. Dice Cristo, hay dos tipos de personas comparados como oveja y como cabrito. Y también hay dos señores. Hay dos señores, el Dios vivo y verdadero y el Dios de este mundo que es el diablo. El camino que nos lleva a la vida y el camino que es hacia la muerte. Entonces, hermano, Cristo enseñó muy claramente para que nosotros estuviéramos nosotros en la iglesia del Señor. Hay unos que son verdaderamente trigo, hay otros que son paja. Los que están en el camino angosto, el que les lleva a la vida, y los que van por el camino ancho, que es el camino de la vida. de la perdición. Los que tienen fe en Cristo, verdaderamente, como dice Galatas, los que son de fe, hechos hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, y los inconversos que no creen en Cristo. Los que hay también, como dice Mateo 12, 30, los hay, como dijo Cristo, los que recogen con Cristo, y los que desparraman, es decir, los que echan a perder las cosas dice Cristo el que no es conmigo contra mí es el que conmigo no recoge desparrama dijo el señor es imposible entonces encontrar otra tercera persona para Dios no hay no hay otro otro tercera persona no solamente hay dos hay para Dios hermano estás a la derecha o estás en la izquierda eres la buena semilla o eres la cizaña ¿Eres el pez que será recogido o será el pez que será echado fuera? ¿Eres aquellos que van el camino angosto o serás el de las personas que estás caminando rumbo a la eterna perdición? ¿Serás cordero, verdaderamente, oveja? O serás cabrito. Entonces, no hay otra alternativa. Dios no enseña que oveja y el otro es... No, no, no, no. Aquí dice, ¿es oveja o es cabrito? ¿Sí? ¿Es el camino angosto o es el camino ancho? ¿Es trigo o es paja? Entonces, hermano, es bueno que nosotros nos analicemos y veamos qué tipo de personas somos para Dios. ¿Somos los que creen la Palabra como Noé y entramos en el arja? ¿O somos los que nos desveñamos? ¿Somos los que nos burlamos del Evangelio? ¿Los que pensamos que es perder tiempo lo que estamos haciendo? Hay personas que piensan, hermano, que nosotros venimos a perder tiempo aquí. Es decir, que hay cosas mejores para hacer, más productivos, más provechosos. Algunos hasta dicen, yo tengo que trabajar para comer. Ellos piensan que uno viene a... ¡Ay, hermano, no creen! Es decir, hay unos que no les interesa nada de la palabra. Y esto, hermano, es triste. Pero realmente, un día, tarde que temprano, se encontrarán cara a cara con el Señor y entonces entenderán su verdadero fin. ¿Cuál entonces eres? No hay, no puedes tú decir, bueno dice yo, yo ni soy trigo, ni soy paja, ni soy oveja, ni soy cabrito. No hay neutro, no hay, no hay medio, no hay medio cordero y medio cabrito, no existe. Híbrido, como dice, no existe. Tiene que ser, o eres o no eres. Tienes que ser, como Cristo dijo, semiabuena. o semilla sembrada por el malo. Dice que el Señor sembró buena semilla, pero el malo vino en de noche y sembró mala semilla. Esa mala semilla, hermanos, son los hijos del malo, dice el Señor, engendrado entonces por el mismo Satanás. ¿Cuál de los dos seremos o cuál de los dos serás tú? No debemos, hermano, dejar eso nada más. Ah, bueno, total, en fin, veremos. A ver qué voy a hacer yo. No, no, no. La vida ya dice quién eres tú. Ya muestra quiénes son los de trigo y los que son paja. No podemos, hermano, quedarnos neutrales al conocer esta verdad. Es mejor y mil veces descubrir verdaderamente. No voy a hacer que seamos cizañas, como si fuéramos y resulta que no somos. Tenemos que tener mucho cuidado, hermano. No perdernos eternamente. La pregunta dice, los nacidos de Dios son los trigo y los nacidos de Dios son los paja, son los de paja. Los hijos de Dios y los hijos del diablo. ¿Sí? Los, dice creyente, los incrédulos. No hay otra criatura, este intermedio. ¿Amas a Cristo o odias a Cristo? ¿Obedeces a Cristo o no obedeces a Cristo? ¿Eres trigo o eres paja? Dios dice, debemos examinarnos porque no vaya a ser que sea demasiado tarde para nosotros. Cristo siempre, hermano, dio su enseñanza mostrando entonces la gran importancia de que el hombre tenga ese cuidado hermano en su vida. Por eso el señor habló en su parábola, habló mucha enseñanza interesante. Habló de la buena semilla que da fruto, el que da fruto a 100, a 60, a 30. Habló también del trigo, del trigo, la semilla buena, la semilla que ser recogido en el granero. Habló también del pez y también habló del tesoro, de los tesoros nuevos y viejos. Entonces, hermano, es interesante que nosotros pongamos atención. No vaya a ser, hermano, que nosotros seamos al fin como dice el mismo enseñanza del Señor, de manera que como se arranca la cizaña y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles y recogerá en su reino a todos los que sirven de tropiezo y los que hacen iniquidad y los echarán en el horno de fuego, ahí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos, dice aquí los justos y los injustos, los justos resplandecerán como el sol en el reino de su padre, y dice el Señor, el que tiene oído Oiga. El que tiene oído para oír, oiga. Dice el Señor. Debemos oír, dice. A veces tenemos oído para oír, pero no oír. Aquí el oír que dice el Señor es... es poner diligencia, es hacer, es ponerse, hermano, e indagar realmente lo que nosotros somos delante, delante de Dios. Ahora, si tú sabes lo que eres, entonces, verdaderamente, hay unos que están, no saben lo que son, pero algunos bien saben lo que son, es decir, ya ni dudas, es decir, yo soy esto. Entonces, ¿por qué quieres ser paja? ¿Por qué quieres que los ángeles te recojan algún día y te quemen como paja al fin de este siglo? Es mejor que seamos trigo de Dios, semilla buena para Dios y seamos recogidos en el granero. que terminemos nuestros días, como dice el Señor, venid bendito de mi Padre, heredad del reino preparado para vosotros desde antes de la fundación del mundo. Entonces, el mundo hermano, el mundo para Dios solamente hay, dice, dos tipos de personas, para nosotros no, para nosotros hay muchos tipos de personas en el mundo, varias clases de culturas, a nuestro entendimiento, pero a la luz de Dios, hermanos, no hay más que dos personas. Los que están, dice con él, los que recogen con él y los que desparraman, dice. los que están con él y los que son contra él. El que no es conmigo, dice el Señor, contra mí es. Entonces, ojalá, hermano, ojalá ustedes que no han decidido para Cristo, no han rendido su vida a Cristo, no se han arrepentido verdaderamente para con Dios, que Dios les conceda esa fe para que sean hijos de Dios. Pablo dice, pues todos soy hijos de Dios. por la fe en Cristo Jesús. Por la fe en Cristo Jesús. Es el camino, hermano, que nos lleva a la vida. Es Cristo. Cristo dice que los que me aman guardan mis mandamientos, dijo el Señor. Vamos a dejar este comentario y vamos a orar en esta mañana. Padre, Te agradecemos por la libertad que tenemos en Cristo. Reconocemos, Señor, que en el mundo, Señor, hay para nosotros millones de personas diferentes. Cada uno con su ideología, con su cultura, con su religión. Cada uno, Señor, con También, Señor, cada uno con sus idolatrías, Señor. Padre, más sin embargo, sabemos, Señor, que para Ti, así como desde un principio había solamente un pueblo denominado como Tu Pueblo, el Pueblo Santo, que era Israel, y todas las demás naciones eran paganas, eran considerados como pueblo abandonado, como dijo el apóstol Pablo cuando escribe a los gentiles, le dice acordado de que en otro tiempo vosotros los gentiles, era llamado incircuncisión. Así, señor, eran catalogados en el mundo de aquel entonces los circuncisos y los incircuncisos. Señor, los circuncisos son el pueblo elegido, el pueblo alcanzado, el pueblo llamado, el pueblo escogido. Mientras que los incircuncisos son todos los paganos, todas las naciones que no conocían de tu ley, no conocían de tu palabra. Así, el día de hoy hay algunos que son circuncidados de corazón y los que todavía no, no han sido circuncidados. Padre, Ayúdenos, Señor, para percibirnos. Ayúdenos para poner en práctica, obedecer Tu Palabra, creer en Cristo, rendir nuestro corazón, humillarnos delante de Ti, Señor, para alcanzar el perdón y el siglo venidero. Padre, que todos los que no son salvos, que puedan entender su necesidad y la urgencia, Señor, que hay en ellos de poder conocer Tu gracia. Padre, que vengan con fe, Señor, y crean Tu Palabra. El mensaje, Señor, tiene que ser creído, como dice el apóstol Pablo. Palabra fiel y digna de ser recibido por todos, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. Así, Señor, es como Tu Palabra enseña, que Tú has venido, Señor, para salvar al mundo pecador. Todos aquellos, Señor, que se ponen a cuenta contigo, los que se rinden delante de ti. Padre, sabemos que hay salvación. Tu palabra dice, al que a mí viene, no le echo fuera. Venid luego, dice Jehová. Padre, hay muchas invitaciones tuyas, de parte tuya, Señor, para el hombre. Solo falta que el hombre, Señor, quiera. rendir su corazón y abandonar sus caminos, sus pensamientos, y volverse Señor de sus malos caminos. Padre, tenga misericordia de nuestros hijos, que ellos por naturaleza el hombre ama el camino ancho, ama el camino Señor de la perdición, Ama el camino, Señor, que va a la destrucción eterna. Padre, rogamos que ellos, Señor, vean a Cristo y puedan entrar en el camino angosto que lleva la vida, para que un día, Señor, ellos también reciban esa bienvenida, esa bienaventurada de venir bendito. heredera del reino, Padre. Y sería muy triste, Señor, que nuestra descendencia, nuestros hijos, Señor, reciban la maldición, malditos, donde también Tu Palabra dice que serán sentenciados. Ahí será el lloro. y el crujir de dientes. Padre, sabemos que este mundo tiene que dar cuenta tarde que temprano, toda criatura tiene que presentarse al Señor delante de ti y nosotros, Señor, somos responsables por el mensaje, Señor, que hemos escuchado a través de nuestra vida. Padre, bendice tu palabra en la vida de los necesitados y tenga misericordia de nosotros. Gracias, te damos en esta tarde. Llévanos con bien en cada hogar Guarda nuestra vida y Padre que podamos hallar descanso, podamos hallar salvación en Cristo Jesús. Sólo en Ti, Señor, hay redención. Fuera de Cristo, solamente hay perdición. Tú eres el arco, Señor, que nos va a salvar del juicio venidero. Tú eres, Señor, la única salvación de esta humanidad, y fuera de Ti, Señor, el diluvio los llevará a todos, es decir, el infierno los ha de devorar. Padre, tenga misericordia de todos los que no son salvos. Padre, oramos por ellos, que salves y produzcas fe y arrepentimiento en ellos, Señor. Gracias te damos. Oramos en el nombre de Cristo Jesús. Muchas gracias te damos por todo, Señor.
Los Dos Tipos De Personas
Sermon ID | 3616143583 |
Duration | 52:35 |
Date | |
Category | Teaching |
Language | Spanish |
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