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Isaías 42. El contexto general, lo que estamos viendo en estos capítulos, hemos comenzado con Isaías 40, ya estamos en 42, y vamos a seguir avanzando algunos capítulos más. Es de mostrar realmente qué tan, bueno, el abismo, voy a decir, infinito entre Yahweh Dios y los dioses falsos. Yahweh es el creador y sustentador de todo el universo. Cuando digo Yahweh, es Jehová, el Dios de la Biblia. Yahweh es su nombre, así que él tiene todo poder, él tiene poder también para cuidar a su propio pueblo y lo hace conforme a su voluntad. Yahweh es quien se distingue también de los dioses falsos en poder explicar el significado del pasado, también predecir el futuro. En sí, no hay otro dios fuera de Yahweh. En los primeros versículos de Isaías 42, Yahweh está profetizando la venida de su siervo. Y su siervo iba a venir para traer justicia a las naciones. Esta profecía tenía su cumplimiento final en la vida de Jesucristo, el Mesías. Él fue sostenido por su padre para llevar a cabo su tarea de traer justicia, no solo a los judíos, a los israelitas, más bien a todas las naciones, a los gentiles. Él es quien vino para realizar, o el Mesías es quien vino para realizar esa obra. Él vino para abrir los ojos de los ciegos y sacar a los encarcelados de las tinieblas. Así que después, en versículos 10 a 12, de capítulo 42, es un llamado a celebrar. ¿Por qué uno celebra? Bueno, nosotros celebramos varias cosas, ¿no? Los niños celebran los cumpleaños, Navidad y otros eventos. Los más adultos celebramos bodas y celebramos otras cosas. Pero en ese contexto, es un llamado a celebrar la venida del siervo de Yahweh, quien vino para traer justicia a las naciones. Y realmente, Él es digno de toda la alabanza porque Él es el único Dios verdadero quien lleva a cabo todo lo que dice. La buena noticia de Jesucristo del Mesías, sí, vale la pena celebrar. Realmente es la más buena noticia que nosotros podemos escuchar. En Isaías 42 y versículo 13, por decir la otra cara de la moneda, los que no celebran la justicia de Yahweh dan evidencias que son sus enemigos. Y frente a tal desprecio, Yahweh no queda quieto, sino que lucharía contra ellos. Y eso es lo que vamos a estar viendo también en algunos versículos de esta mañana. Así que vamos a estar viendo a partir del versículo 14 esta mañana. Vamos a ver que Yahweh Dios es fiel a su palabra para salvar a los que él llama por su nombre. Él cura su segura, perdón, para que vivieran para su gloria. Vamos a dar lectura a esos versículos, Isaías 42, versículos 14 en adelante, estoy leyendo de la Biblia de las Américas. Dice así, por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado y me he contenido, pero ahora grito como mujer de parto, resuello y jadeo a la vez, asolaré montes y collados, secaré toda su vegetación, convertiré los ríos en islas y las lagunas secaré. Conduciré a los ciegos por un camino que no conocen, por sendas que no conocen los guiaré. Cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas haré y no las dejaré sin hacer. Serán vueltos atrás y completamente avergonzados los que confían en ídolos, los que dicen a las imágenes fundidas, vosotros sois nuestros dioses. Sordos, oíd. Ciegos, mirad y ved. ¿Quién es ciego si no mi siervo? Tan sordo como el mensajero a quien envío. ¿Quién es tan ciego como el que está en paz conmigo? Tan ciego como el siervo de Yahweh. Tú has visto muchas cosas, pero no las observas. Los oídos están abiertos, pero nadie oye. Yahweh se complació por causa de su justicia en hacer la ley grande y gloriosa. Mas este es un pueblo saqueado y despojado, todos atrapados en cuevas. escondidos en prisiones, se han convertido en presas sin que nadie los libre y en despojo sin que nadie diga devuélvelos. ¿Quién de vosotros prestará oído a esto? ¿Quién podrá, pondrá atención y escuchará en el futuro? ¿Quién entregó a Jacob al despojo y a Israel a los saqueadores? ¿No fue Yahweh contra quien pecamos? En sus caminos no quisieron andar, ni obedecieron su ley. Por eso derramó sobre él el ardor de su ira y la violencia de la batalla. Le prendió fuego por todos lados, pero él no se dio cuenta. Lo consumió, pero él no hizo caso. Isaías 43, los primeros siete versículos. Más ahora, así dice Yahweh tu Creador. ¡Oh Jacob, el que te formó! ¡Oh Israel! No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre. Mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo. Y si por los ríos, no te negarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrazará. Porque yo soy Yahweh tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. He dado a Egipto por tu rescate, a Cruz y a Seba en lugar tuyo. Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y yo te amo, daré a otros hombres en lugar tuyo, y otros pueblos por tu vida. No temas, porque yo estoy contigo. Del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te reuniré. Diré al norte, entrégalos, y al sur no los retengas. Trae a mis hijos desde lejos, y a mis hijas desde los confines de la tierra, a todo el que es llamado por mi nombre, y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado, y a quien he hecho. Así dice la palabra de Dios. Así que esta mañana vamos a ver esos tres puntos que están en su bosquejo. Comenzando con los ciegos y sordos. Voy a leer de vuelta los versículos 13 hasta 15 de capítulo 42. Yahweh como guerrero saldrá, como hombre de guerra despertará su celo, gritará, si lanzará un grito de guerra contra sus enemigos prevalecerá. Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado y me he contenido, pero ahora grito como mujer de parto, resuello y jadeo a la vez. Asolaré montes y collados, y secaré toda su vegetación. Convertiré los ríos en islas, y las lagunas secaré." Estos versículos están apuntando al juicio de Dios, más que todo. Pero también hay una parte que vamos a ver en los próximos versículos que también tiene que ver con estos. Algo que se repite una y otra vez en la Biblia es cómo Dios utiliza un solo acto para tener, por decir, dos efectos. Me refiero a lo siguiente. Por un lado, por ejemplo, el juicio para los enemigos de Dios significa salvación para el pueblo de Dios. Y en estos versículos, lo que acabamos de leer, Yahweh, Dios, se estalla contra sus enemigos. Parecía que él estaba durmiendo, que no estaba muy atento a lo que les estaba pasando a los israelitas y lo que estaban haciendo sus enemigos. Pero de repente, dice, grita y se lanza contra sus enemigos. en los versículos 10 a 12 de este mismo capítulo, la emoción fue para alabar y magnificarle por su justicia traída en las naciones. Pero esta justicia en estos versículos, bueno, perdón, en estos versículos anteriores se enfocaba la justicia en sacar de las tinieblas los que moraban en ellas. Pero en estos versículos que acabamos de leer, Yahweh mismo usa la misma emoción para pelear contra sus enemigos, dando a conocer su odio por lo que los idólatras hacen contra él. ¿Y qué hace Yahweh Dios con esa energía emocional? Versículo 15 dice que Él devasta los montes y seca la vegetación, dejando la tierra desolada. Y obviamente está hablando en sentido figurativamente, ¿no? El sentido es lo que dijimos, juicio para sus enemigos y salvación para su pueblo. Los que tenían abundancia sufrirían escasez. Mientras los ciegos son salvados y guiados a un lugar seguro. Y eso es lo que dice en versículo 16. Conduciré a los ciegos por un camino que no conocen, por sendas que no conocen los guiaré. Cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz y lo escarroso, en llanura. Estas cosas haré y no las dejaré sin hacer." Esa afirmación al final que dice Yahweh, estas cosas seguramente voy a hacer. ¿Qué es la diferencia que hemos estado viendo en estos capítulos entre Yahweh Dios y los dioses falsos? Yahweh Dios siempre cumple su palabra. Y ahí Yahweh va a guiar a los ciegos por un camino que no conocen. ¿Qué es un ciego? Un ciego es uno que no puede ver. La ceguera resulta no poder discernir el camino para tomar los pasos seguros. Creo que cada niño aquí, por ejemplo, ha jugado poniendo una venda, por ejemplo, para tapar los ojos y después anda viendo, intentando hacer su camino y sus amigos o sus hermanos, ¿qué hacen? Ponen obstáculos en su camino para hacerle tropezar. Un ciego no puede discernir su camino. Y aquí estamos hablando de la ceguera espiritual. Un ciego espiritual no puede discernir lo correcto entre Yahweh y los dioses falsos. Este ciego anda en la oscuridad. detrás de esos dioses falsos. Y todo este contexto es demostrar que Yahweh es el único Dios verdadero y que los ídolos son dioses falsos. En unos versículos antes, en versículo 7, el versículo que vimos antes en la prédica anterior, ya dice que el siervo de Yahweh vino para abrir los ojos de los ciegos. Y eso es para que pudieran ver y discernir lo correcto espiritualmente. Lo que estamos hablando en el contexto es lo que los que hablan o los que confían en ídolos. Y pregunto, ¿los que confían en ídolos son los ciegos o los que tienen buena vista? Estamos hablando de la vista espiritual. ¿Qué piensan? Uno que confía, por ejemplo, en la Virgen de Urcupiña. Uno que confía en el Cristo de la concordia. Uno que confía en el santo que tiene en su pared. O la imagen por decir de Cristo que tiene. ¿Tal persona puede ver bien y anda seguro? La respuesta aquí es no. Esa persona es ciego. Pero en ese versículo de 16 dice, conduciré a los ciegos por un camino. ¿Cuál es el camino? ¿Quién está conduciendo? ¿Y quién está siendo conducido? Bueno, Yahweh los está conduciendo. El camino es el camino que él había aplanado en los versículos anteriores. Dice, asolaré montes y collados, secaré toda vegetación. convertiré los ríos en islas y las lagunas secaré. Es para guiar a esos ciegos a un lugar seguro. ¿Qué es lo que pasó con los israelitas? Dios juzgó, cuando salieron de Egipto digo, Dios juzgó a los egipcios y guió a su pueblo a la seguridad. Así que, en este versículo, los ciegos, ¿quiénes son los ciegos? Son los gentiles. Son los gentiles los que andan naturalmente tras sus ídolos, que Dios no les había mandado su palabra. Y nosotros, por ejemplo, bueno, esas naciones, esos ciegos, esos gentiles, son los que habrían de recibir la justicia ¿de quién? Del siervo de Jehová. Y son los que también tenían que prorrompir en canciones por esa cosa nueva que Yahweh estaba por hacer en mandar a su siervo. Darle gracias a Dios por liberarnos de esa ceguera. A cada cristiano verdadero aquí que Dios ha sacado de la ceguera, de las tinieblas, a su luz, nosotros realmente somos cumplimiento de lo que está diciendo aquí. Nosotros somos lo que Dios está guiando por ese camino seguro. Seguimos con Isaías 42, versículo 17. Otra vez, no olviden el contexto general de lo que estamos hablando. es de afirmar la verdad que hay sólo un Dios verdadero. ¿Quién es? Yahweh Dios, Jehová. Los que confían en ídolos, ¿sólo qué están confiando? Están confiando en su propia creación y dice la cual es su es vanidad. Ellos son los enemigos de Yahweh Dios. Históricamente, por ejemplo, en el día de Isaías, los israelitas en sí o confiaban en sus ídolos o en Yahweh Dios. No intentaban así tanto mezclar la idolatría plena con la religión verdadera. Pero recuerden el becerro de oro. El becerro de oro fue un ejemplo de los israelitas de intentar adorar a Yahweh Dios por medio de un ídolo, por medio de una imagen. Ellos pensaban representar a Yahweh Dios por medio de ese ídolo. En Isaías 40, 25, si ustedes recuerdan, dice, ¿a quién, pues, me haré semejante para que yo sea su igual? Y solo saco eso porque a veces la idolatría es muy obvia y otras veces no es tan obvia. No debemos ni obviamente adorar a ídolos, tampoco rebajar a Yahweh Dios pensando representarle y hacerle como una imagen. En una manera semejante, muchos buscan sincronizar hoy día y mezclan la adoración de Yahweh con la idolatría. Y otra vez podemos decir, bueno, para muchos lo que pasa o lo que hacen en la iglesia católica es muy obvio. Y aún cuando yo, por ejemplo, he subido varios, bueno, con los taxistas y ya comenzamos a conversar y ya algunos han dicho, bueno, yo sé que tener nuestras imágenes o nuestros ídolos no está conforme la palabra, sin que yo diga algo. ellos saben que está mal. Así que, eso por un lado puede ser más obvio, pero la idolatría, ¿qué es lo que es? Es comenzar, comienza con rebajar a Yahweh Dios a un nivel más humano, para luego reemplazarlo con la confianza en cualquier cosa terrenal, ya sea un ídolo visible o cualquier otra cosa, y dinero le influencia, carisma, lo que sea. Dice aquí que los que confían en sus ídolos son los que serán avergonzados. A fin de cuentas, confiar en cualquier cosa de este mundo es confiar en vanidad y en algo que perece. Pero la buena noticia es lo que hemos visto en la predica anterior, y también lo que vamos a estar viendo más adelante, es que Yahweh mandó a su siervo para sacar de las tinieblas, no solo a los israelitas, sino también a los gentiles. ¿Qué dice? Bueno, y para sacarnos de esas tinieblas, es para que nosotros ya no decimos de las imágenes, vosotros sois nuestros dioses. para que ya nos decimos eso. Dice en versículo 18, siguiendo el contexto, sordos oír, ciegos mirar y ver. Y este mandato, no es dos mandatos en sí, sordos oír, ciegos mirar y ver. Este mandato va mirando hacia los próximos versículos. No solo son los ciegos, sino también los sordos que son llamados a prestar atención. Y podemos decir, los ciegos, ¿quienes son los ciegos en este contexto general? Son los gentiles. Los gentiles. No podían ver la realidad de Yahweh Dios como creador y sustentador de todo. Los gentiles deberían haber contemplado la creación junto con sus propios ídolos para entender que un ídolo no es nada, y el creador invisible es quien merece la adoración y la gloria. Pero en sí mismos no podían ver ni comprender esta verdad. Pero en cambio, los israelitas no solo deberían haber contemplado toda la creación para entender la realidad de quién es Yahweh, es decir, para ver esa realidad, sino que también ellos habían recibido, ¿qué es lo que habían recibido? Para oír, habían recibido la Palabra de Dios. Los gentiles no tenían la Palabra de Dios, pero en cambio los israelitas sí lo habían recibido. Dios se había dado a conocer a ellos por medio de sus profetas. Así que los judíos podían escuchar la palabra de Dios para entender quién es Yahweh Dios. Pero tristemente también ellos habían vuelto no sólo a ciegos, sino también a sordos. Versículos 19 y 20 dice, y quiero a leer, perdón, a leer esos versículos, Les debe venir una pregunta muy importante de lo que está diciendo aquí. Dice, ¿Quién es ciego sino mi siervo, tan sordo como el mensajero a quien envío? ¿Quién es tan ciego como el que está en paz conmigo? Tan ciego como el siervo de Yahweh. Tú has visto muchas cosas, pero no las observas. Los oídos están abiertos, pero nadie oye. Bueno, espero ahí que les ha venido una pregunta muy importante. Está haciendo varias preguntas retóricas. ¿Quién es ciego como mi siervo? ¿Y qué es la respuesta? Nadie. Él es muy ciego. Eso es lo que está diciendo, ¿lo ve? ¿Y quién es tan sordo como el mensajero a quien envío? Otra vez, la respuesta es, nadie es tan sordo como este mensajero. ¿Quién es este siervo? ¿Quién es este mensajero? ¿Qué es lo que hemos visto en los primeros versículos de este capítulo? ¿Quién es el siervo del Señor de Yahweh? Es el Mesías Jesucristo. Se refiere aquí al Mesías Jesucristo O que es, si ustedes recuerden, en capítulo 41, estudiamos también, había otra referencia al siervo del Señor. Y en ese contexto era la nación de Israel, que obviamente era el siervo de Israel. Así que la pregunta que debe estar en sus mentes es, ¿quién es este siervo aquí en estos versículos? Hay un poco de debate, pero yo creo que es muy obvio que en este contexto son los israelitas. Es la nación otra vez de Israel. Y el contexto, los versículos que siguen, nos va a mostrar que sí, eso es. Así, el siervo, el mensajero, en esos versículos, vuelve a ser la nación de Israel. Una nación que no quería escuchar el mensaje del Mesías y quedaban ciegos en su pecado y rebelión contra Yahweh Dios. Y podemos estar viendo en Isaías, por ejemplo, hay diferentes maneras de usar ese título, siervo. A veces, como hemos visto, se refiere a la nación, Otras veces se refiere, yo creo también, a una parte de la nación, por decir el remanente, la parte que se iba a creer, y en otros momentos se refiere precisamente al Mesías, el que iba a ser el siervo perfecto de Yahweh. Y cuando hablamos de la nación de Israel, Dios, Yahweh Dios, y eso es lo que vamos a estar viendo, Llamó a los israelitas para ser su nación santa, para ser su pueblo. Pero en muchas ocasiones no estaban haciendo eso. No estaban actuando conforme a su llamado. Si pueden volver a Isaías 30, versículos 9 a 11. Isaías 30, 9 a 11. Está hablando de los israelitas. Ahí dice, Isaías 30, 9 a 11. Porque este es un pueblo rebelde, hijos falsos, hijos que no quieren escuchar la instrucción de Yahweh. que dicen a los videntes, no veáis visiones y a los profetas no nos profeticéis lo que es recto. Decidnos palabras agradables, profetizar ilusiones, apartaos del camino, desviaos de la senda, no oigamos más acerca del santo de Israel. Y eso es lo que estamos escuchando hoy. Estamos viendo en capítulo 42. que los israelitas eran sordos y no querían escuchar. Una y otra vez los israelitas habían cerrado sus oídos, tapado sus oídos para no escuchar la palabra de Dios. Yahweh les había dado la ley y les había dado muchos mandamientos. Les había dado profetas para llamarles a la atención. Pero la mayor parte de la nación no les hacía caso. ¿Qué es lo que querían? ¿Querían la palabra recta de Dios? No. Querían escuchar cosas agradables, cosas que no les confrontaban. Querían escuchar ilusiones para sentirse mejor. No querían escuchar la palabra dura de Dios. ¿Y cómo es hoy? Muchos usan la Biblia como un tipo por decir amuleto, un libro mágico. para escuchar palabras agradables que no les confronten. Por un lado, hay los que buscan la consolación en los pasajes que hablan de la misericordia y la gracia de Dios, sin haberse rendido delante de Dios y de su santo majestad. Es decir, sin haberse arrepentido o creído en Jesucristo, quieren los beneficios de Dios sin rendirse Dios. sin arrepentirse de su maldad delante de Dios. Hay mucho de eso. Y no solo en iglesias, por decir totalmente apóstatas. Hay en iglesias evangélicas y cristianas, lo que estamos hablando. Hay otros que ponen a un lado la palabra de Dios para continuar en sus propios caminos. Y podemos hablar de muchos ejemplos de eso. ¿Cuántas veces? Hay, bueno, se escucha de un joven, por ejemplo, que dice que es creyente, se enamora con una que no es creyente, una joven que no es creyente, y dice, bueno, yo creo que Dios permite en este caso. La amo. ¿OK? ¿O cuántas veces justificamos la mentira? El desviar de la verdad. El justificar. lo que estamos haciendo, que es contra. O la murmuración. Hay muchas cosas que podemos hablar. Pero nosotros, la pregunta es, escuchamos, queremos escuchar lo que Dios dice en su palabra, o solo queremos rebajar lo que Dios dice, los estándares de Dios, a nuestro propio nivel. Muchos han dejado el Evangelio mismo atrás. Y yo he dado, por ejemplo, muchas, por decir, encuestas a jóvenes en iglesias cristianas, solo preguntando qué es el Evangelio, ¿no? ¿Qué es el Evangelio? ¿Qué es la buena noticia de Jesucristo? Y la gran mayoría, en todo lo que he hecho, no saben. Y estoy hablando de, y no estoy hablando de cómo es su vida. Solo estoy hablando del primer paso, de saber qué es el Evangelio. Muchos quieren escuchar cosas lindas, agradables y rechazan la palabra de Dios. Isaías 42, volviendo ahí, versículo 20 dice, tú has visto muchas cosas, pero no las observas. Los oídos están abiertos, pero nadie oye. Los israelitas habían visto la grandeza de Yahweh Dios delante de sus propios ojos. Ellos habían visto y experimentado el cuidado tierno de Yahweh. Yahweh Dios los había sacado de Egipto. Él los cuidó en el desierto, los metió a la tierra prometida y los salvaba de sus enemigos, dándoles victoria tras victoria. Pero, por otro lado, también cuando los israelitas desobedecían, ¿qué es lo que les pasaba? Experimentaban el castigo de Yahweh. Dios les había mandado enemigos para subyugarlos en su propia tierra y también llegó al extremo de ser exiliados. Y eso es el contexto de lo que estamos viendo aquí. Su problema es que no se fijaban en aquellas verdades como para entender su significado. Y si ustedes recuerdan, Isaías 41, versículo 20 dice, después de hablar de varias cosas que Yahweh iba a hacer, para que vean y entiendan, consideran y comprendan, uno, que la mano de Yahweh ha hecho esto, que el santo de Israel lo ha creado. Así que eso es lo que los israelitas no hacían. La vida está llena de cosas que nos debe hacer parar, reflexionar. Sucesos en nuestras propias vidas, sucesos en el mundo en general. Pero tristemente, no hay mucha reflexión aún entre la iglesia cristiana. No hay mucha observación de los sucesos, ni de su significado según la palabra de Dios. Así que un desafío para nosotros es meditar la vida, nuestra vida y la vida de otros conforme a la palabra de Dios. Siguiendo con el capítulo de versículo 21 de Isaías 42, Yahweh se complació por causa de su justicia y en hacer la ley grande y gloriosa. ¿Qué es la ley de Dios? La ley de Dios es un reflejo del carácter de Dios, de quién es Dios. Y obviamente también nos muestra el comportamiento correcto para nosotros frente a su santidad. La ley de Dios fue hecha grande y glorioso para mostrar la gloria de Él. Y si ustedes quieren anotar un pasaje en Deuteronomio, no vamos a leerlo, pero Deuteronomio 4, 5 a 8, Está hablando de que la ley de Dios debería haber sido tan evidente en las vidas de los israelitas que todas las otras naciones deberían haber dicho, ¿qué está pasando? ¿Qué otra nación que tiene un Dios tan grande, tan bueno como esta nación de los israelitas? Las otras naciones deberían haber sido atraídos a Yahweh Dios al ver la ley, su ley, y cómo vivían los israelitas conforme a esa ley. ¿Pero qué fue la realidad? Los israelitas volvieron ciegos y sordos. Eran los que no observaban ni oían como para entender, y así terminaron en ser mal testimonio delante de las naciones, y el nombre de Dios fue blasfemado a causa de ellos. Versículos 22 y 23. Más este de Isaías 42, perdón. Más este es un pueblo saqueado y despojado, todos atrapados en cuevas o escondidos en prisiones. Se han convertido en presas sin que nadie los libre y en despojo sin que nadie diga, devuélvelos. ¿Quién de vosotros prestará oído esto? ¿Quién pondrá atención y escuchará en el futuro? ¿Qué es lo que les pasó a los israelitas? Fueron saqueados, despojados, atrapados en cuevas, escondidos en prisiones. Sufrían las consecuencias de su rebelión. Pero otra vez, la pregunta es, ¿quién de vosotros prestará oído a esto? ¿Quién pondrá atención? ¿Quién va a pensar en lo que está pasando? Y mayormente los israelitas no lo hacían. El llamado de escuchar y hacer caso, obviamente en este contexto, es de lo más obvio primero, de los ídolos al Dios verdadero. Y eso es lo más importante. Pero ¿cuántas veces necesitamos escuchar la misma cosa? Si pensamos en nuestros hijos otra vez, ¿cuántas veces disciplinamos a nuestros hijos por hacer la misma cosa? Tal vez, por ejemplo, le decimos, no pegas a tu hermano. Pero lo sigue haciendo. Una y otra vez, una y otra vez. ¿Por qué no escucha? ¿Qué le pasa? Pero la pregunta para nosotros es, ¿nosotros somos iguales? ¿Hacemos lo mismo? ¿Cuántas veces murmuramos? ¿No? ¿Nos quejamos? ¿Cuántas veces nos falta la paciencia? Hay muchas cosas también que la Biblia es clara. ¿Cuántas veces mentimos? Y la Biblia dice, hay que despojarse de eso y decir la verdad. ¿Cuánto sufrimos nosotros? Ahí está hablando de los israelitas que sufrían por su pecado. ¿Pero cuánto sufrimos nosotros por un pecado en particular, sin pedir la ayuda del Espíritu Santo para trabajar duro en contra de tal pecado? Así nosotros, la aplicación también es para nosotros, aún los creyentes. Dios sí nos ha abierto los ojos para volvernos a él en el arrepentimiento y fe. Pero la vida es uno también de continuo arrepentimiento y volver de los malos hábitos y caminos. Y solo para terminar ese primer punto, deseo preguntar, ¿quiénes son los ciegos y sordos de hoy? En primer lugar podemos decir que obviamente los ciegos, los sordos de hoy, primero son los que adoran dioses falsos. Obviamente eso es la primera aplicación de hoy. Pero podemos aplicar eso a otras personas. En este contexto son los israelitas que eran el pueblo de Dios, que había sido llamado y apartado para sí. En ese entonces, la mayor parte del pueblo de Israel rehusaba escuchar la voz de Dios, ni ver los hechos de Dios. Y es igual, no solo, por ejemplo, la iglesia católica. Hay muchas iglesias evangélicas, cristianas, carismáticas, por decir, también, digo, que están viviendo poniendo la palabra a un lado. Tienen la fachada de religiosidad, y esa fechada no sirve más que para engañarles. Son personas que viven más o menos bien, son regulares en la iglesia, pero piensan que por su propia fidelidad a Dios van a ganarse la vida. Había muchas personas semejantes en el día de Jesús, y Él los llamaba hipócritas, ciegos también. Por igual, Hoy día hay muchas personas que profesan ser cristianos, que siguen ciegos y no oyen el mensaje verdadero. Desean escuchar lo bonito y se adulan con sus buenas obras, y los espectáculos, por decir también milagrosos, que acontecen en su medio. ¿Pero qué es la realidad? Debemos entender que confiar en nuestras propias obras es un edor a Dios. Necesitamos una confianza en el único que puede abrir los ojos de los ciegos, el Mesías que vino para abrir los ojos de los ciegos. Pasando al versículo 24-25, vamos a ver esos versículos rápidamente, dice a quien entregó a Jacob al despojo, y a Israel a los saqueadores. ¿No fue Yahweh contra quien pecamos? En sus caminos no quisieron andar, ni obedecieron su ley. Por eso derramó sobre él, el arredor de su ira, la violencia de la batalla. Le prendió fuego por todos lados, pero él no se dio cuenta. Lo consumió, pero él no hizo caso. Está diciendo lo mismo. ¿Quién entregó Jacob? Está diciendo, ¿Quién está detrás de esos sucesos? No fue los enemigos mismos de los israelitas. No fue los babilonios, por ejemplo. Pero fue Yahweh Dios contra quien los israelitas habían pecado. que dice, en sus caminos no quisieron andar, ni obedecieron su ley. Por eso Yahweh Dios derramó sobre ellos el ardor de su ira y la violencia de la batalla. Pensamos otra vez en nuestra cultura, nosotros mismos. La cultura está metida en mucho pecado. Hemos hablado de la idolatría, pero hay mucha inmoralidad. promiscuidad antes de casarse y el adulterio después. Aborto, homosexualidad. Es un rechazo abierto a la ley de Dios. Y nosotros también en la iglesia necesitamos entender y aplicar, a ver si eso también nos aplica a la iglesia en general y también a nosotros. Hay una ignorancia sobre el Evangelio, lo que he comentado. Y hay un rechazo de entender y pelear contra la falta de lo que Dios nos llama a ser, ¿no? Personas santas, personas íntegras delante de Él. En muchas maneras, la iglesia cristiana se mueve como la cultura, en vez de ser sal y luz. Los israelitas tenían que ser sal y luz conformando su vida a la ley de Dios. Pero ellos más bien se conformaban a la cultura. Y la pregunta es, ¿cómo es? ¿Cómo somos nosotros? Siguiendo, Isaías 43. Y otra vez, realmente, eso es la buena noticia. La buena noticia de Yahweh Dios. Lo que la Biblia remarca una y otra vez es que el ser humano, aún el ser humano religioso en sí mismo, no tiene posibilidades de agradar a Dios. Sólo a base de la iniciativa de Dios y por su obra en nosotros podemos agradarle. ¿Qué dice en los primeros dos versículos de Isaías 43? Más ahora, así dice Yahweh, tu creador, oh Jacob. Y él que te formó, oh Israel, no temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, mira, mío eres tú. Estos versículos vuelven a enfatizar la relación íntima que Yahweh tiene con su pueblo, su cuidado tierno por ellos. Es como en Isaías 40, versículo 11, dice, como pastora apacentará su rebaño y en su brazo recogerá a sus corderos. De una forma similar, este primer versículo de Isaías 43, usa lenguaje para enfatizar la relación especial entre Yahweh y Dios, quien es creador de toda persona sin excepción. Pero era el creador especial de los israelitas. Debemos entender cuando dice, tu creador, el que te formó, está marcando una relación especial. Y la pregunta es, ¿Yahweh Dios tenía la misma relación con todas las naciones en ese entonces? ¿Tenía la misma relación con los egipcios que con los israelitas? No. Él los había creado, por decir, formado de una forma especial. Y después dice, ¿no? Yo te he redimido. ¿Qué quiere decir redimir? Es comprar de la esclavitud. Yahweh los había comprado para hacer posesión suya. Él los había rescatado de su miseria. Y eso todo otra vez es para animales fundamentales en la relación especial que tenía con ellos. Sigue animando a los israelitas con el versículo 2. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo. Y si por los ríos no te negarán, cuando pases por el fuego no te quemarás, ni la llama te abrazará. Otra vez está afirmando su cuidado especial por ellos. Lo que Dios va obrando, lo que está mostrando en esos versículos, aunque los israelitos habían sido ciegos, sordos, Yahweh Dios los había castigado. Hasta el punto, aún en medio de eso, ellos no se dieron cuenta de su maldad. Pero en ese estado de maldad, de rechazo de Dios, es en eso vemos la intervención directa de Yahweh para salvar y reanimar a su pueblo. No era que Yahweh veía algo bueno en su pueblo. No es que estaba viendo, ah ya, entonces ese pueblo va a ser o es buena gente. no vio las posibilidades de ellos. Más bien, Yahweh Dios tomó la iniciativa para restablecer la relación que tenía con ellos. Y lo que Dios va obrando, o iba obrando con ellos, lo que va obrando con nosotros, es lo que dice en Hebreos 8. No tiene que pasar ahí, pero dice en versículo 10, Hebreos 8, 10, Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Dios crea, Hebreos 8, 10, ahí, Dios crea para sí a un pueblo que lo va a reconocer como su Dios. A través del Antiguo Testamento, Dios siempre tenía un remanente de los israelitas que los amaba. En el Nuevo Testamento, todos los que creen en Jesucristo, sean judíos, gentiles, formamos parte del pueblo de Dios que Él ha creado y amado por su nombre. Los siguientes versículos, Isaías 43, 3 a 5, dice, porque yo soy Yahweh, tu Dios, el santo de Israel, tu salvador. He dado a Egipto por tu rescate, a Cruz y a Seba en lugar tuyo, ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra y yo te amo. Daré a otros hombres en lugar tuyo y otros pueblos por tu vida. Y esos versículos, el versículo 3, digo, comienza con el nombre, un título muy importante y una relación especial que Yahweh Dios tiene con su pueblo. Dice, Yahweh tu Dios. Yo soy Yahweh tu Dios. Y eso apunta al nombre personal de Dios. ¿Qué es el nombre de Dios? Es lo que hemos estado diciendo, Yahweh, Jehová. Y eso quiere decir el que existe por sí mismo. Él no es como los dioses falsos que forman parte de la creación. Él es quien ha creado a todo. También él es quien revela su carácter santo por medio de sus hechos. Y mayormente, ¿cuáles hechos? Los hechos de juicio y salvación. Luego dice, Yo soy Yahweh tu Dios, el santo de Israel. Y obviamente se refiere la verdad que Yahweh es el único Dios. Cuando habla de santidad, estamos hablando ser apartado, distinto, separado. Yahweh no es como los dioses falsos. Pero dice santo de Israel, otra vez apuntando a la relación especial que tenía con Israel. Y cuando hablamos de Yahweh Dios, ¿Yahweh Dios tiene una relación con toda persona? Sí. ¿O es su amigo, su hijo, por decir? ¿O es su enemigo? Y aquí está hablando de el santo de Israel, hablando de Israel fue mi nación escogida. Era mi pueblo. No eran los egipcios, los enemigos, los de, va a mencionar enseguida, a esos versículos después, perdón, dice al final, tu salvador. Y eso llama la atención a la obra especial que Yahweh hizo para Israel, sacarlos de la esclavitud, salvarlos y hacerlos su pueblo único. Y luego esos versículos hacen una referencia al precio que Yahweh dio para redimir a Israel. ¿Qué es ese precio? Habla de Egipto, Cus, Seba, que tomaron el lugar de Israel para pagar el precio de su rescate. Así que Yahweh Dios tuvo una relación especial con quién? Los israelitas. Y aquí está hablando de el castigo que había derramado sobre Egipto, Cus y Seba. Versículo 5. No temas, porque yo estoy contigo. Del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te reuniré. Diré al norte, entrégalos. Y al sur, no los retengas. Trae mis hijos desde lejos, y mis hijas desde los confines de la tierra. ¿Qué es lo que le va a detener, obstaculizar a Yahweh Dios de reunir a sus hijos? Nada. Nada. Dice, no temas, yo estoy contigo y voy a reunir a mis hijos de donde sea que estén. Finalmente, versículo 7, a todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado y a quien he hecho. Y eso comienza con a todo el que es llamado por mi nombre. ¿A qué se refiere? se refiere a las personas que Yahweh ha apartado para sí. Pregunto otra vez, ¿Yahweh ha llamado a todos por su nombre, a todos sin excepción? ¿Había llamado en este contexto a los egipcios? No. ¿A los decus? No. Y en el contexto más amplio del Antiguo Testamento y de la Biblia, sabemos que aún muchos de los israelitas no formaban parte del pueblo espiritual de Israel. Y dice, ¿no? A todos los que, a todo el que es llamado por mi nombre, el que Dios llama, ¿no? Él lo va a reunir. Llama ¿Qué es lo que él va a llamar? Y dice, ¿a quién he creado para mi gloria? Dice, el que es llamado por mi nombre, ¿a quién he creado para mi gloria? Cuando hablamos de la gloria de Dios, eso es lo que existimos para la gloria de Dios. Dios Su nombre es lo que merece ser elevado. ¿Qué es lo que cada ser humano quiere hacer? Quiere hacer su propio nombre grande, ¿no ve? Quiere ser el famoso, el que es conocido muchas veces. Quiere que otros piensen bien de él. Pero dice aquí a quien he creado para mi gloria. Este que es llamado por el nombre de Dios, que lleva el nombre de Dios, debe ser un reflejo para que Dios sea glorificado en él. Dios es glorificado. Uno lleva bien el nombre de Dios, y tal vez voy a solo mencionar, cuando habla de llevar el nombre de Dios, a quien es llamado, perdón, es llamado por mi nombre, cuando hablamos de ser llamado por el nombre de uno de los mandatos, es no tomarás el nombre de Dios en vano, es el tercer mandato, y eso también tiene el significado de no llevar el nombre de Dios, y eso quiere decir Decir que soy cristiano, por ejemplo, hoy en día, en ese día, fue ser israelita y ser idólatra. Eso fue llamar o llevar el nombre de Dios en vano. Porque estás diciendo, por un lado, yo soy israelita, pertenezco a Yahweh Dios. Pero por otro lado, con tus hechos, estás haciendo otra cosa. ¿Dios es glorificado con semejante conducta? No, para nada. Para los creyentes de hoy, Dios es glorificado cuando los que profesan amarle y servirle no viven conforme a su carácter santo. No. Pero Dios sí es glorificado cuando los que son llamados por su nombre sí viven conforme a su carácter. Y viven de tal forma que Dios, Él, es glorificado. El pueblo de Israel tenía ese desafío de vivir en dependencia de Dios conformando sus vidas a él. Pero se mostraba una y otra vez que no era, no cumplían. Y antes de concluir esta mañana, solo deseo reflexionar en algunas aplicaciones más directas para nosotros, nuestra cultura. Hemos ido viendo algunas Pero cada persona en sí misma es ciega y sorda. Aparte de la obra sobrenatural de Dios en la vida de una persona, es ciega y sorda. No existe una persona que puede jactarse de su propia habilidad para observar, para escuchar y entender, someterse a las maravillas de Dios, a las buenas noticias de Dios. Tal como los judíos Ellos no solo eran ciegos, sino también habían vuelto sordos a la voz de Dios. Muchos hoy en día, aún en la iglesia cristiana, siguen ciegos y sordos. Isaías 43, los versículos que hemos visto, nos muestra que la respuesta fundamental no se encuentra en nosotros mismos. Sólo Yahweh Dios es quien rescata, redime de la esclavitud del pecado. Él es quien salva. Cuando Dios llama a alguien por su nombre, esa persona reacciona en arrepentimiento. Esa persona cambia de camino y comienza a buscar qué es lo que va a ser la gloria de Dios. Y debemos entender que buscar la gloria de Dios no es algo místico, no es algo misterioso. Buscar la gloria de Dios es sencillamente entender que dependemos de Él para hacer cualquier cosa buena. Buscar la gloria de Dios es conformarse a su santa ley en el poder del Espíritu Santo. Recuerden el versículo que dice, Dios ha hecho su ley gloriosa. No debemos pensar que la ley, por ejemplo, de Dios es pesada. debe ser un gozo obedecer de un corazón de amor a Dios. ¿Una persona que anda quejándose de sus circunstancias y de cómo otros lo tratan es un reflejo de la gloria de Dios? No. ¿Una persona que a duras penas hace caso en el trabajo a su supervisor y lleva bien el nombre de Dios? No. ¿Un hijo que sigue en la rebelión contra sus padres y no les obedece es alguien que muestra que Yahweh es su Dios? No. Estos capítulos de Isaías están poniendo las bases de la grandeza de Yahweh Dios, que Él es el único que no hay como Él. Él es nuestro Creador. Él es nuestro Sustentador. Él es nuestro Redentor, nuestro Salvador. Él es quien está con nosotros en todo tiempo de aflicción. Puesto que eso es verdad, Dios nos ha llamado para llevar su gran nombre. Así como debemos vivir, debemos ser confortados, por ejemplo, con estas verdades tan importantes y básicas de su santidad, su soberanía. Todo está bajo el control de Dios. Debemos usar nuestros ojos para contemplar las realidades a la luz del Dios, del único Dios verdadero. Él es nuestro Dios y nosotros somos sus criaturas, sus hijos, si somos creyentes. Debemos usar nuestros oídos para escuchar su palabra de tal forma que penetre adentro. Reflexionemos en la palabra de Dios. Debemos reflexionar en estas verdades para entender cuáles cambios debemos hacer en su poder. y debemos confiar en su espíritu para glorificar a Dios en nuestro cuerpo. Dice en 1 Corintios 6, 19 y 20, O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios. y que no sois vuestros, pues por precio habéis sido comprados. Por tanto, glorificar a Dios en vuestro cuerpo, en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Así que la pregunta, si tú sigues con ti mismo en el centro de tu universo, viviendo una vida egoísta, tú sigues en la ceguera, sigues sordo de la palabra de Dios. Si tú no reconoces que sólo Yahweh Dios es el único que merece la honra y la gloria, que cualquier otro Dios, ¿no? En este contexto, cualquier otro ídolo, las vírgenes, los santos, lo que sea, no debemos dar el lugar que le corresponde a Yahweh Dios a otra cosa. En el Evangelio de Jesucristo, Dios te manda a volver de ti mismo a Dios en arrepentimiento y fe. Es necesario que te das la vuelta de tus rebeliones contra Dios para amarle y servirle. Es el llamado de confiar solo en los méritos de Jesucristo, el siervo perfecto de Yahweh, quien vino para dar vista a los ciegos y sacar de las tinieblas a los presos. Él es quien fue sacrificado para pagar la deuda del pecado. Y si tú eres creyente esta mañana, es entender lo que hemos estado diciendo, de que si nosotros estamos llevando bien el nombre de Dios, tú has sido creado para la gloria de Dios. Nosotros sí debemos llevar su nombre de una forma que agrada a Dios. No estoy hablando de la perfección, pero sí estoy hablando de un rumbo bien claro. ¿Tú tienes ese rumbo en tu vida? ¿Otros que conocen la palabra y te conocen te dirían eso? ¿Cómo estamos nosotros? A fin de cuentas, nuestras vidas deben ser caracterizadas por un profundo amor y gratitud a Dios por lo que Él ha hecho en sacarnos de las tinieblas, en darnos la vista, en salvarnos y en hacernos su pueblo. Terminamos con Salmo 1, que dice, aclamar con júbilo a Yahweh, toda la tierra. Servir a Yahweh con alegría. Venir ante él con cánticos de júbilo. Saber que él, Yahweh, es Dios. Él nos hizo y no nosotros a nosotros mismos, pues los suyos somos y ovejas de su prado. entrar por sus puertas con acción de gracias y a sus atrios con alabanza, darle gracias, bendecir su nombre. Porque Yahweh es bueno para siempre su misericordia, su fidelidad por todas las generaciones.
Creado para la gloria de YAHWEH
Series El Santo Dios - Isaías 40-45
VERDAD PRINCIPAL: Yahweh Dios es fiel a Su Palabra para salvar a los que Él llama por Su nombre, curando su ceguera para que vivieran para Su gloria.
Escrituras tomadas de: La Biblia de las Américas® (LBLA®), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.LBLA.com
Sermon ID | 3292301236664 |
Duration | 1:01:43 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Isaiah 42:14-25; Isaiah 43:1-7 |
Language | Spanish |
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