00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Hace ocho días, es una petición apostólica, es según los Testalonicenses 3, y se agrega al final que seamos encaminados a la paciencia de Cristo. Esa parte la estamos eliminando, ¿no?, de este tema que estamos analizando. El tema es en la primera parte del versículo 5, que el Señor, y se traduce en camine, dirija, guíe la idea de ser encaminados, guiados, dirigidos. El debate sobre el amor de Dios para con nosotros o nuestro amor para con él es innecesario debatir el tema porque resulta igual. En la medida en que conozcamos más de su amor le amamos más, ¿no? Y la petición apostólica lo vamos a tomar como la base de lo que vamos a discutir el día de hoy y vamos a ver por qué esto es una petición tan importante, tan necesaria en la vida de cada creyente Y en el contexto de este tema, estamos detenidos, lo que nos sacó de la otra miniserie, el tema de la infelicidad, la gente enojada porque ya sea con Dios, sus circunstancias, terceros o con algo que ellos mismos han hecho, son personas infelices, enojadas y no encuentran salida. Ese es el mundo en que vivimos y lo veremos con este tema de la guerra, si Dios lo permite, doy en ocho. Pero estamos detenidos con esta pregunta de por qué amar a Dios y ya hemos contestado en parte, ese es el propósito de todo conocimiento. Es el uso más elevado, más importante de las facultades del alma. Es el fin de nuestra propia existencia. Y Dios en sí mismo es el bien en su máxima dimensión y en ese sentido el sumo bien. Y eso es un motivo extraordinario para amar a este ser divino que es el único que nos puede satisfacer en sentido intelectual, emocional, en todos los demás sentidos, abarcando los anhelos más profundos de nuestro corazón. Dios es el único que nunca nos va a dejar fastidiados, aburridos. Este, decepcionados, insatisfechos. Todo esto lo hemos estado discutiendo desde hace algunas semanas. Y lo que estamos tratando de analizar más a fondo es, este, ¿por qué amar a Dios? Y lo que hemos visto es que tenemos mil motivos para hacerlo. Este es el primero, el grande mandamiento según nuestro Señor Jesús. A esto volveremos en unos momentos. Y ya hemos visto una lista de elementos en este asunto. Según Lucas 7 es la apreciación de lo que Dios ha hecho por nosotros, ¿no? Es cómo nos ha perdonado y cuándo nos ha perdonado y qué es lo que pagó para perdonarnos. En el caso de la mujer pecadora esto fue la ilustración, el mini bosquejo que se aplica a cada creyente, ¿no? Y al mismo tiempo lo que hemos estado viendo es en este asunto Dios es celoso, Dios quiere nuestro amor con eso vamos a empezar un momento un sermón y al mismo tiempo hemos visto y esto fue hace ocho días cómo ser encaminados comenzamos a discutirlo analizando nuestra necesidad de Dios nuestra necesidad de Cristo entendiendo cada vez más su amor para con nosotros por medio de la fe Eso es una parte de cómo ser encaminados, cómo ser guiados a amar cada vez más a Dios. Y el día de hoy lo vamos a discutir de una forma diferente, el mismo asunto, ¿no? Lo que nos toca discutir en este sermón. Y ahora vamos a comenzar con este hilo. Buscan en Mateo, ¿no? Por favor. En el Evangelio Segundo en Mateo, en su capítulo 10. Y vamos después a Lucas 14. Ya hemos visto que esto es el fin de nuestra existencia. Mateo 10 por favor. Que Cristo vino del cielo para enseñarnos como el maestro, el mensajero del amor, como amar a Dios. Vino para darnos su amor. Vino para revelar su amor. Vino para manifestar y reproducir en cada creyente en alguna medida este mismo amor. Esto es el tema de la obra de Cristo, el propósito de su venida como el gran mensajero del amor y al mismo tiempo eso es lo que Cristo demuestra por su cruz, su sufrimiento, su agonía, su sangre, su amor para con cada creyente y lo demuestra perdonándonos, justificándonos, regenerando nuestras naturalezas, llevándonos a lo que vamos a discutir en parte el día de hoy, a esta relación tan íntima, la más íntima que tenemos con el y como consecuencia de todo esto lo que ya hemos estado diciendo repetidas veces es que Dios desea increíblemente y Dios merece Nuestro amor. Es una parte del tema que ya nos hizo sobre su amor celoso. Y cuando nos preguntamos ¿Por qué desea? ¿Por qué anhela? Vean como lo estoy diciendo con mucho cuidado. ¿Cómo esto de que nos anhela celosamente es la base de usar la palabra anhelar en Santiago el texto? ¿Cómo es que Dios busca nuestro amor? ¿Qué hay en nosotros para que Dios nos ame así? ¿Qué hay en nuestro amor que le motive a Dios a desear? ese amor y la respuesta no hay nada en nosotros. Esto es el gran misterio del amor de Dios. Este amor divino que excede todo entendimiento, que rebasa los límites del universo, en su naturaleza eterna es infinito este amor y el Dios que nos ama así quiere nuestros corazones. Este Dios, lo vuelvo a decir, desea nuestro amor. Entonces, es elógico, es irrazonable lo que Dios exige de nosotros, que le amemos de vuelta. No tiene el derecho, no tiene en ese sentido más que el derecho de exigir nuestro amor. Las respuestas son, las preguntas son retóricas, las respuestas están en las mismas preguntas. ¿Es malo de parte de Dios todo esto? Los inconversos creen que sí. Eso es lo que creen, ¿no? Que lo que Dios exige es irrazonable, incluso es malísimo. Lo hemos visto. Ah, ¿por qué odian a Dios? Lo comentábamos hace ocho días. Aborrecen a su creador. Pero aquí en Mateo 10, rápido, tenemos que apurarnos. Esa es la introducción. Este texto que hemos citado ya varias veces, ¿lo tienen? En su capítulo 10 vamos al artículo 37. El que ama padre o madre más que a mí no es digno de mí. Este texto lo hemos visto mil veces. El que ama hijo o hija más que a mí no es digno de mí. En el contexto es una descripción del verdadero discipulado y cada creyente es un discípulo. No hay una distinción aquí. Ahora guarden en mente el texto y ahora vamos a Lucas. Para simplemente dar lectura a este mismo texto en su contraparte, ahora a Lucas 14, rápido hay que pasar, Lucas 14 y vamos al versículo 26, en donde se dice exactamente lo mismo pero en una forma más fuerte. Ven como estos textos plantean el argumento. Lucas 14, 26, si alguno viene a mi, ya no es amar, es aborrecer y no aborrece, y la lista la conocemos, padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas, incluso a su propia vida en este mundo, esto se agrega en otros textos, es amar su vida en este mundo, esto volveremos mas adelante, no puede ser y no es mi discípulo. Entonces los textos dicen que hay que amar a Dios más que cualquier otra persona, más que nuestros seres queridos, los más queridos seres que nos rodean en una relación, normalmente en la familia. El argumento nuestro amor para con Dios debe ser en comparación con nuestro amor para los demás como si los odiáramos, estas personas. El argumento es comparativo, lo entendemos, es un argumento basado en amar más o menos a una persona, pero al amar a Dios más que cualquier otra persona, las demás personas lo van a tomar así como si fuera un tipo de odio respecto a ellos, y el argumento es fuertísimo. No podemos permitir que ninguna cosa, ninguna persona, impida o obstaculice nuestro amor para con Dios. Esto es el tema que hemos estado viendo, ¿no? Cuando nos vemos obligados entonces en forma tan práctica a escoger entre los que amamos más en esta tierra, en este mundo, y nuestro amor para con Dios. Siempre hemos de escoger a favor de él. Nuestro amor para con él tiene que ser primordial, tiene que ser primero, no? Tiene que ser este amor, según los textos que estamos viendo aquí, otros, aparentemente un amor sin límite, como lo veremos, no? Ahora vienen filipenses, el mismo punto. Cuando estos textos hablan tan fuertemente del asunto, se pone el argumento en estos términos. Nuestro amor para con Dios ha de ser sin medida. Cueste lo que cueste. Y inevitablemente nos va a costar algo. Yo voy a decir mucho. Amar a Dios. Nos veremos obligados a sacrificar el amor con nuestros seres queridos, más queridos, ¿no? Para amar a Dios. Eso es lo que se da por sentado aquí. Y nos va a costar y nos va a meter en dificultades. Ahora vienen Filipinenses 3. Ya lo tienen. Estamos metidos aquí de por medio en el capítulo 3 en un gran texto. Lo que nos interesa es a mitad de la lista de pérdidas en la vida de Pablo. Dice en el versículo 7, las cosas que para mí eran ganancias y las considerado, reputado, estimado pérdidas. Repartimos, no hay una miniserie sobre las pérdidas en internet. Repartimos un folleto sobre este tema hace dos domingos. Pero lo que nos interesa es el por qué de estas pérdidas. Él las ha considerado, estimado como pérdidas y ahí está nuestro tema. Por amor de Cristo. Y luego lo plantea en términos aún más fuertes. Ciertamente, está enfáticamente diciendo, yo estimo, yo considero, yo he analizado, yo he hecho la medición, yo he evaluado las cosas y he concluido que todas las cosas son en contraste con Cristo. Pérdidas, ¿no? Y su argumento, por el inminente conocimiento de Cristo mi Señor, por amor del cual, por segunda vez lo dice. Por amor del cual, lo he perdido todo. y nuestra versión antigua lo tengo en la más fuerte posible traducción, por estiércol. Las versiones modernas optan por la palabra basura. La palabra más acertada en la versión antigua, estiércol. En contraste con el amor de Cristo y para ganar a Cristo, esto no es la salvación por obras, es otro gran tema. Pero vean, en contraste, estiércol, ¿no? Y es el tema de ganancias y pérdidas. Y es un balance aquí, está midiendo las cosas. Y dice, todas las demás cosas en el versículo 7, por amor de Cristo. Pero lo mismo, ahí no dice rápido, hay que pasar el frío. Pero lo mismo, Está tantas veces este argumento. Las cosas que Pablo, vamos a Hebreos 11, las cosas que Pablo amaba más, ¿no? En la lista, todos sus logros, su posición en ese mundo como el gran rabino, el superestrella, tenía más que un club de fans, como inconverso, verdugo, enemigo del cristianismo, toda una lista previa, ¿no? Previamente en el texto lo conocemos. Todas esas cosas ahora pérdidas. Todas esas cosas ahora basura. Todas esas cosas ahora Ahora, es cierto, experimento, las cosas que amaba tanto, que estimaba tanto, ahora han perdido por completo su valor. Porque hay un tesoro verdadero metido por medio en este asunto. Hay un tesoro de verdadero valor en esto que supera la comparación, ni se puede hacer. No hay ninguna comparación. Este texto en hebreo lo conocemos, lo hemos visto tantas veces. Es el siguiente ejemplo. Es Moisés y lo que nos interesa en el 24 de la lectura rehusó rechazó, se negó en cuanto a su posición como primer ministro en Egipto, segundo después del faraón, rechazó ser llamado hijo de la hija del faraón de Egipto. Y luego nuestro tema, escogiendo antes, todo lo contrario, escogiendo ser afligido, afligido con el pueblo de Dios, que gozar de las comodidades temporales del pecado, sí, eso es lo que hizo. Rechazó todo lo que habría recibido los tesoros de los egipcios, los más grandes del mundo, en 26, analizando, considerando, haciendo otra vez la comparación y el contraste, concluye teniendo, considerando, estimando por mayores riquezas el vituperio de Cristo que todos estos tesoros de los egipcios. Y luego hay un secreto aquí en la frase, porque miraba la recompensa, la remuneración, no que recibiría cambio, pero punto, le costó todo a Moisés. Las riquezas, hasta el día de hoy los documentales, hasta el día de hoy, ¿no? En el canal de History, todo esto de la gente fascinada con las riquezas de Egipto y que le habrían pertenecido si no hubiera hecho lo que el texto dice. Las riquezas es todo el mundo a cambio del alma, las riquezas más grandes. Pero evidentemente amaba más. Aquí se menciona a Cristo, ¿no? El vituperio de Cristo. Lo estimaba como más que todo aquello. Y el punto le costó a Moisés todo. ¿Y qué es lo que le ha costado a usted creyente? amar a su Dios. ¿Qué es lo que nos ha costado, amigos? ¿Qué es lo que nos ha costado, parientes? ¿Qué es lo que nos ha costado el éxito, el ascenso, el premio en términos humanos, más dinero, más sueldo? ¿Qué es lo que te ha costado, sueños, ilusiones, planes mundanos? A muchos les ha costado todo, ¿no? a lo largo de la historia del cristianismo, a todos los que no creemos en los supersantos, pero los tomamos como si lo fueran supersantos, a nuestros antepasados, a los anabautistas, a los que han sido perseguidos a lo largo de la historia, llegando a la época de la reforma, y después por la mayoría de los reformadores fueron perseguidos, los mismos grupos. Hay que decirlo, hay que ser honestos, no hay que dar una versión falsa de la historia del cristianismo, como lo hacen en estos grupos que se jaten tanto de ser reformados. Esto es por no bautizar a sus niños, les costaba su vida. Por no sujetarse a la iglesia estatal, lo mismo, la pena de muerte. Por rechazar la autoridad papal o la autoridad de cualquier iglesia estatal, lo mismo, por reunirse de manera clandestina, les costaba sus vidas. Y la lista es tan larga y tan importante, pero ¿qué es lo que nos ha costado a nosotros? Hay este texto misterioso en el apocalipsis que habla de los vencedores, de los que vencieron al diablo y todos sus artimañas en la guerra que obviamente el tema que vamos a tocar si Dios lo permite de hoy en noche nos va a conducir a la realidad de una guerra espiritual en donde están metidos de por medio almas y el destino eterno de cada ser humano. Pero los que no amaron sus vidas Apunta en el texto, lo conocemos, Apocalipsis 12, versículo 11, describe a los vencedores por la palabra y por la obra de la sangre de Cristo, y se agrega vencedores y por no amar sus vidas, les costó sus vidas hasta la muerte. Pero no fue en realidad ninguna de las cosas anteriores lo que les costó sus vidas, no, sino como el texto en Apocalipsis 12 aclarando la duda lo dice, su amor para con Dios es lo que les condujo a entregar sus vidas, para honrar, para obedecer, para glorificar a su Señor. Amándolo de todo corazón. Este es el tema con el cual vamos a terminar. Este misterioso argumento de ¿Qué significa amar a Dios con todo tu mente? Lo vamos a discutir. Puede ser tristemente después de irnos a Gringolandia, ¿no? Y si esto se convierte en la Tercera Guerra Mundial, a larga distancia les voy a dar los quecos. No, nada de esto va a pasar por el momento, ¿no? ¿Qué significa amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu fuerza? Estas personas entendían el significado de esto y lo demostraron entregando sus vidas. Esto fue una larga introducción en donde tenemos que dejar. Dios exige el primer lugar en su amor celoso. Esto es guerra interminable en cuanto a los ídolos del corazón. Estoy celoso de vosotros con el celo de Dios. Os he desposado a un marido para presentaros como a una virgen pura a Cristo. No podéis ser partícipes con la mesa del Señor, la palabra griega la vamos a ver es koinonia, de la mesa de los demonios y la mesa del Señor. O provocaremos celos al Señor. Adúlteros y adúlteras, no sabes que la amistad del mundo es enemistad contra Dios, de tal modo que todos los que quisieran ser amigos del mundo se constituyen enemigos de Dios. Pensáis que la escritura dice sin causa que el espíritu que el hizo morar en nosotros nos anhela celosamente. Todos estos textos dicen lo mismo. Que no podemos amar a Dios a medias, que Dios no permitirá a ningún rival en este asunto. Y concluyo la introducción con este comentario. O amamos a Dios o odiamos a Dios. Esto lo señalaba tantas veces hace ocho días. Pero ahora lo agrego. O amamos a Dios o amamos a alguien o algo más que a él. Y todas las pruebas, todas las luchas, todas las dificultades en la vida demuestran la realidad acerca de esto, la verdad acerca de este asunto. En la vida de cada persona, sin excepción, y cuanto más en la vida de cada creyente. Ahora, el tema que vamos a discutir en el tiempo que nos resta es uno de los más misteriosos de la Biblia. Es un tema sobre el cual hace muchos años, si no me equivoco, prediqué una miniserie, un libro de Juan Owen. Tenemos solo una lista de libros de la época puritana, de los mejores puritanos, ¿no? Y Owen es considerado como uno de los mejores. Juan Owen tiene un libro sobre este tema de la comunión con Dios, que si no me equivoco no está traducido al español. Pero esto es el tema que vamos a discutir en el tiempo que nos resta. Y para rápidamente introducirlo, vamos a una lista de textos. Primero de Juan 1. Estamos todavía con este asunto de cómo ser encaminados a amar más a Dios. Este tema nos obliga, por lo menos, a introducir este concepto que está encapsulado en una larga lista de versículos, En el uso de una palabra griega que se traduce comunión, compañerismo, es la palabra koinonia que vamos a ir discutiendo. El primer texto es 1 Juan 1.3. Lo que hemos visto, 1.3. Lo que hemos oído, estos anunciamos para que también vosotros tengáis comunión con nosotros. Coanonía, los unos con los otros, 57, 8 veces en el alto testamento describe esta relación, los unos con los otros. Y otra vez lo digo, hace años, una miniserie es lo que hicimos sobre esta frase. Y nuestra comunión verdaderamente es con el padre y con su hijo Jesucristo y esto se vincula con nuestra felicidad, esto se vincula con todo el tema anterior porque el versículo 4 dice y estas cosas las escribimos para que nuestro gozo, nuestra felicidad, esto es el gozo de todo el tema que estábamos viendo sea cumplido, completo, lleno, no hace el tope la palabra griega aquí. Ahora vean más adelante aquí en este mismo capítulo Si nosotros dijéramos que tenemos comunión con Él y andamos en tinieblas, esto volveremos antes de concluir, mentimos, no hacemos, no practicamos la verdad. Pero si andamos en luz como Él está en luz, entonces vean, Tenemos comunión entre nosotros y la sangre de Jesucristo y sus hijos nos limpia de todo pecado. Hay siempre un tremendo énfasis sobre esos versículos en relación con la confesión de pecado, el arrepentimiento que se tiene que renovar cotidianamente. Pero vean, lo que nos interesa es que el prefacio a todo esto es nuestro tema de la comunión con Dios. De eso hablan los textos. Ahora vamos a primera de corintios. Rápido hay que buscarlos. Les pido perdón. Debería haberlos traído en una obra para que se pusiera aquí en las pantallas. Pero primera de corintios uno. El versículo nueve. Fieles dios. Uno nueve. Primera de corintios. Fieles dios por el cual fuisteis llamados. Sois llamados. Y es la misma palabra griega cada vez. A la cornonía. A la comunión. A la participación de su hijo. Fuimos llamados. En el llamamiento eficaz, ¿no? Hemos llamado a esta relación de comunión, de cuernonía, de compañerismo con Dios. Ahora, vamos a 2 Corintios. Hay que repasar los textos, por favor. 2 Corintios 13. Y el último versículo es en la versión antigua, creo que la numeración no es exacta en cada versión, es 13-13. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y es la misma palabra. La comunión del Espíritu Santo. ¿Qué es esto? El paracletos, ¿no? El papel del Espíritu en esta relación. Comunión del Espíritu Santo sea con vosotros todos. Amén. ¿Qué es esto? Lo mismo, vamos al Evangelio según Juan, a este texto uno de los más discutidos, Juan 14, lo mismo está encapsulado en este mini discurso aquí, en donde hay más cosas. Juan 14, ¿ya lo tienen? En el versículo 21, 14-29, el que tiene mis mandamientos se los guarda. Aquel es aquel que me ama. Lo que significa para Dios con toda tu voluntad es obedecer a Dios. Y el que me ama, será amado de mi Padre, yo le amaré. ¿Y qué es esto? Esto es nuestro tema. Me manifestaré a esta persona. Y luego Judas se trata de enredar el asunto, ¿no? Nada de esto nos interesa. Cristo simplemente le contesta en 23. El que me ama, mi palabra guardará. Mi padre le amará y vendremos a él. Y se repite la misma cosa. ¿Qué es esto de que vendremos a él? ¿Qué quiere decir y haremos con él morada? Libros así sobre estos versículos a lo largo de la historia, ¿no? Se han escrito. Ahora al Apocalipsis 3, vamos. Estos textos están hablando de lo que nos interesa. Y después, primero vamos al Apocalipsis. Y después, vamos a Cantares, ¿no? Otro de los libros más polémicos de la Biblia. Entonces, les advierto, ¿no?, que hay que buscar este libro. Es después de Eclesiastes, el cantar de Cantares, de Salomón. Pero aquí en Apocalipsis, este texto, que no es una invitación evangelística, Si no es nuestro tema, siempre lo citan como si fuera una invitación de Dios está tocando la puerta del pecador. Nada de esto es cierto. En el llamamiento eficaz, Dios abre la puerta de tu corazón como lo hizo con Lidia. No está tocando, no está pidiendo entrar. Nada de esto es absurdo. La aplicación que hacen del texto como si fuera una invitación evangelística no lo es. Es nuestro tema. Aquí yo estoy a la puerta. La iglesia es la aldecía. La iglesia que se consideraba, sacándose de no tener necesidad alguna, la que está, la situación de esa iglesia es que Cristo está fuera. Como en cantidad de iglesias hoy en día, no vamos a perder el tiempo criticando y juzgando a otros grupos o iglesias. No está adentro, está afuera. Y aquí es un símbolo, se pinta como fuera de la iglesia y tocando la puerta del corazón de personas que evidentemente son miembros de esa iglesia en la odisea. Y dice, toco, estoy en la puerta y llamo a tocar en inglés. Si alguno oye mi voz y abriere la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo y el tema es la iglesia que había excluido a Cristo en la simbología del argumento estaba afuera de su propia iglesia y él tan solo está acudiendo individualmente a los creyentes como lo hacen en tres o cuatro de los otros casos aquí en las siete iglesias hace menor hablando a grupos y luego a individuos como lo hace aquí y lo que dice es yo estoy dispuesto a volver a entrar en plena comunión entraré a él, cenaré con él y él conmigo y se dirigen los que se arrepientan de todo este desastre en la odisea. Es el mismísimo tema. Ahora, Cantares, vamos, rápido. Se nos está yendo el tiempo y por primera vez tengo que ver mi reloj aquí. Por favor. Cantares, ¿no? Hay que apurarnos. Esto no lo podemos dejar pendiente. Tenemos que terminar esto el día de hoy, esta parte. Cantares, ¿ya lo tienen? Ahora, este texto, estos textos que vamos a sacar, ¿no? Nos interesan. Este libro, tan solo les digo, no es un manual sobre el sexo. Esto es lo que está muy de moda en el siglo XX de que cantar es ese libro en donde Dios te da todos los secretos para tener la relación sexual la más divertida y más placentera posible con tu pareja. Y creenme, cientos de libros han salido alegando esto, ¿no? No, es una alegoría. La relación entre Dios, el Lujín, Jehová y Israel en el Antiguo Testamento, el simbolismo es de el matrimonio, la boda y la relación de amor entre Dios y su pueblo. Y hay del otro lado, ¿no? Los mejores comentarios del mundo, ¿no? Que analizan el asunto en base al simbolismo del libro. En donde hay Salomón representa a Dios y la Virgencita aquí representa a la iglesia. Y el lenguaje es lo que nos interesa. ¿Lo tienen? Y rápidamente, ¿no? Traigo aquí una versión actualizada. Uno, dos. Bésame una y otra vez. Porque tu amor es más dulce que el vino. ¿Qué es esto? Mejores son tus amores que el vino, nuestra versión antigua. ¿Qué es esto? Así comienza este misterioso libro. Y en una lista, el tiempo no nos permite el día de hoy ver todos los textos aquí. Lo que está simbólicamente, representativamente, por medio, vean el 2.4. Me llevó a la Cámara del Vino, este texto es uno de los más citados del Antiguo Testamento, y su bandera sobre mí fue el amor. Es un símbolo, ¿no?, de esta relación de amor y una bandera de amor metido de por medio en el asunto. Otra ilustración, vamos a 2.14 y la segunda parte del texto es lo que nos interesa. Guarden en mente estos textos, los vuelvo a mencionar. Déjame ver tu cara, la segunda parte del recículo 14. quiere ver su cara lo que terminamos en el sermón hace ocho días mirando el rostro la cara no de nuestro señor Jesús por medio de la fe en su palabra déjame oír tu voz no y las ovejas que o que oyen su voz lo vimos ayer en el tema del llamamiento no es Dios llamándonos por nuestro nombre pues tu voz es agradable y tu cara hermosa Así, no vamos a seguir leyendo, aquí tengo una larga lista aquí de citas, no es necesario. El tema es este, que lo vamos a demostrar. Nuestra comunión es verdaderamente con el Padre, con su Hijo Jesucristo. Así lo dice Juan, rápido. La base de este tema es la palabra misteriosa cohenonía, que se traduce al español, escuchen las formas, como comunión, participación, comunicación, compañerismo, incluso colaboración. Es un gran tema. La palabra incluso se traduce como socio en algunas versiones, porque la idea es de que compartimos una relación en comunicación, en participación, como compañeros, como socios. Recibiendo y dando. Es un gran tema. Recibiendo los beneficios. De ahí viene la idea de cohenonía de mayordomía incluso, ¿no? Pero no, esto no nos interesa el día de hoy. Pero recibiendo beneficios y dando es una relación de dar y recibir mutuamente. Y el tema es, andamente tratado en el Nuevo Testamento, en la frase, unos a otros, unos a otros, ¿no? Los que compartimos los mismos intereses, los mismos fines, los mismos motivos, los mismos propósitos, en algún sentido los mismos bienes espirituales, tenemos una relación los unos con los otros en Cristo. Y ahora escuchen, la palabra que habla de esto, de una relación entre dos o más personas, habla de la relación más profunda, más espiritual. más íntima, escuchan, habla de una relación de amor, de verdadero. Y esto es la palabra usada constantemente para hablar, lo vuelvo a decir, la relación que tenemos los unos con los otros como creyentes en la iglesia local, de igual manera como la relación que existe entre Dios y cada creyente. Y esto es la base de todo lo que vamos a discutir aquí en nuestro, en el tiempo que nos resta en este sermón. Escuchen bien, lo vuelvo a decir. Los que tienen una relación de compañerismo o comunión con Dios, y vuelven a escuchar, Compartan con Él como si fuéramos socios. Compartimos con Él los beneficios de esta relación. Estamos ligados con los mismos intereses de por medio, los mismos fines, lo vuelvo a decir, los mismos propósitos están de por medio en esta relación la más profunda, la más importante, la más íntima relación que existe entre seres vivos. Ahora ven cómo lo estoy diciendo. Tenemos comunión con Dios. Pero no podemos avanzar aquí sin decir, a propósito, entre paréntesis, que para tener comunión con Dios es necesario que le conozcamos, es necesario que seamos reconciliados con Él, es necesario que los obstáculos entre Él y nosotros, es a saber, nuestros pecados, sean quitados por la sangre de Cristo, incluso que nuestra enemistad sea convertida en amor para con Él. Es decir, hay un cambio en nuestra postura, posición, estatus legal, de igual manera como en nuestra condición espiritual. Tenemos que ser perdonados, tenemos que ser cambiados en el milagro del nacimiento nuevo. Y esto sucede tan solo por Cristo. El único mediador entre Dios y nosotros. El único que puede perdonar. El único que puede borrar nuestros pecados. El único que nos puede echar a lo más profundo del mar. El único que puede reconciliarnos con Dios es Cristo. Y aquí, al reconciliarnos con Dios, dejamos de ser enemigos declarados de él y comenzamos a ser sus mejores amigos. Y eso es todo el tema, es un tema en el trasfondo del espíritu de adopción. Y este misterioso tema que es la primera obra del Espíritu Santo después de regenerar a una persona es de sembrar en su corazón el espíritu de adopción que en síntesis hace tres cosas. El espíritu de adopción nos hace mirar y ver a Dios como nuestro Dios, nuestro Padre Celestial. Nos hace conscientes de esta relación nueva que tenemos con Él y de su amor para con nosotros. Nos hace conscientes de esta relación de amor y siembra en nuestro corazón amor para con Él. Y este amor es sobrenatural, es el Espíritu Santo, es un amor no natural, sino milagroso, sembrado en el corazón de cada creyente. El Espíritu abre nuestros ojos para conocer a Dios, para ver a Dios por medio de la fe, por medio del Evangelio, por medio de la Palabra, para conocer a Dios en su gloria. nos da ojos para ver, oídos para oír, y una voluntad para responder, para entregarnos, ¿no? En este contexto estamos resumiendo aquí, entre paréntesis, la verdad acerca de este asunto. Lo que vemos de Dios en el Evangelio, en la persona obra de Cristo, en su Palabra, por la iluminación del Espíritu, nos conduce a amar a Dios. Y así comienza este asunto. Porque, escuchen, comenzamos a estar conscientes a partir de ese momento, a partir de tu conversión creyente, es lo que te ha sucedido, comenzaste, comenzamos a estar conscientes de la realidad más importante del universo, es saber la realidad de Dios. Comenzamos a darnos cuenta de que hay un Dios verdadero, omnisciente, omnipresente, soberano, santo, amoroso, bondadoso, Este Dios es un ser personal, es una persona, es una persona real, auto existente. que el intruso divino, algunos teólogos lo dicen, que se ha acercado a nosotros que nos ha llevado bajo convicción del espíritu a arrepentirnos y a entregarnos a Cristo y que en ese momento es como Pablo cae ciego, es un gran símbolo la ceguera del verdugo Saulo después de su conversión en el momento de ver a Cristo se quedó ciego pero comenzó a ver con los ojos de la fe ¿Quién eras? Señor, Curios, dueño soberano. Y Cristo se manifestó a Saulo y se convirtió en Pablo en ese momento. Y así sucede con cada creyente. ¿No? Comenzamos a estar conscientes de la realidad personal de Dios, tratando con nosotros, Dios amándonos a nosotros, Dios buscándonos a nosotros, todo un paquete. Comienza a ser una realidad. Ahora esto volveré No estamos hablando, hay que decirlo, de una fantasía. No estamos hablando de un tipo de misticismo. No estamos hablando de algo inventado, ¿no? Estamos hablando de lo que cada uno de estos textos que acabamos de repasar rapidísimo dicen. Que tenemos una relación de cohenonía, amistad, compañerismo y amor para con Dios. Ahora, como esto es un tema profundo y misterioso, lo que voy a hacer el día de hoy es ilustrarlo. Y la ilustración que vamos a usar es la más sencilla. Lo vamos a ilustrar. ¿A qué apurarnos aquí? Con la ilustración de la amistad. Ilustración de amistad. Todos los creyentes tenemos amistad con Dios. Somos llamados amigos de Dios, según Cristo. Ya no son siervos, o se han llamado amigos, en Juan 15. Como lo que sucedió con Abraham, que fue llamado el amigo de Dios, ¿no? Hay un debate acerca de esta terminología, pero es bíblico. Y la ilustración entonces es válida. Vean rápido. En tu relación de amistad, la amistad verdadera, ¿no? Que increíblemente, tristemente, no existe. No existe. En el mundo de los enconversos como el amor verdadero no existe la amistad tampoco. En el amor de los creyentes hay muy pocos, este tema lo conocemos, lo hemos tocado en el pasado, hay muy pocos que tienen a diversos creyentes que son sus mejores amigos, que tienen una verdadera amistad con otros creyentes. Este tema no lo podemos discutir el día de hoy. Cuando existe esta relación de verdadera amistad, vean los elementos. Primero, En esta verdadera amistad hay estima y afecto por parte de ambos. Se estiman, ¿no?, el uno al otro, los unos a los otros. ¿Esto qué quiere decir? Que sientan afecto mutuo. Sientan una alta estimación el uno para con el otro, los unos para con los otros. Cuando hay verdadera amistad hay un afecto profundo entre nosotros. Y este afecto es una atracción, ven cómo lo estoy planteando. Hay algo en nuestros verdaderos amigos que nos atrae. Nos sentimos atraídos a esta relación de compañerismo. Incluso nos sentimos unidos de alguna manera los unos con los otros, primero. Segundo, hay placer y gozo en la verdadera amistad. En la verdadera amistad deseamos La compañía de estos amigos nuestros, porque lo que recibimos a cambio es algo de placer y gozo en el compañerismo que tenemos. Hay gozo en su presencia. Hay gozo, hay cierto nivel de satisfacción cuando estamos así, hombro a hombro, brazo a brazo, mano a mano, caminando con nuestros mejores amigos, es algo placentero y gozoso. Ahora, tercero, vean los elementos. Hay comunicación íntima entre los amigos. Comunicación íntima quiere decir comunicación verdadera, honesta, transparente entre los verdaderos amigos, ¿no? Podemos hablar con nuestros verdaderos amigos sin reservas. Es increíble este fenómeno. Podemos hablar de manera abierta, franca, directa, sin todos estos juegos que utilizamos con personas que no son así, personas que son verdaderamente amigos. Podemos hablar sin reservas con nuestros verdaderos amigos, y esto de tantas cosas, incluyendo de los deseos más profundos de nuestro corazón. Podemos hablar con nuestros verdaderos amigos. Estos son los elementos, veanlos. Cuarto, en la verdadera amistad, confianza. Todo está vinculado aquí. Hay confianza. Hay un nivel de aceptación y confianza. ¿Qué quiere decir esto? En donde todas nuestras inseguridades, el miedo de que seamos rechazados, el miedo de que seamos malentendidos, el miedo de que seamos por fin rechazados y criticados y convertidos en el asunto interminable de sus chismes y críticas. Nada de esto. Nada de esto está sobre la mesa en una relación de verdadera amistad. Hay confianza, hay aceptación. Ya se están dando cuenta de que hay muy pocos amigos como estos en el mundo. Incluso, increíblemente, tristemente, dentro de las filas del cristianismo. Incluso en las iglesias locales. Ahora, en quinto lugar, en la verdadera amistad, todo lo anterior simplemente quiere decir que hay amor. Hay amor y su doble delineación. Hay amor de propósito y hay amor de complacencia. Amor de propósito y amor de complacencia en la verdadera relación de amistad. O estamos ilustrando lo que significa la comunión, lo que significa esta coinomía. Ahora, tomando estos elementos, si hay más, el tiempo se nos está yendo. Son los dos básicos elementos en la amistad. Esto nos ayuda a entender la comunión con Dios. Porque los mismísimos elementos a un grado mucho más profundo están presentes en la comunión con Dios. Ahora rápido, repasar el mismo punto. En la relación que tenemos como creyentes con Dios hay verdadera estima, increíblemente. ¿Cómo es que Dios nos estima? Lo vamos a ver. ¿No? Sus deleites en las partes habitables de la tierra, dice el texto. y sus deleites con los hijos de los hombres que quiere decir eso hay verdadera estima de parte de Dios y de parte obviamente de cada creyente verdadero afecto de ambas partes hay una atracción espiritual verdadera lo hemos dicho lo comenté otra vez al principio la persona más fascinante la persona más hermosa la persona más bella la persona más interesante Resulta que esa persona es Dios. Hay una atracción. Yo soy la rosa de Sarón, de Cantares. No vimos el texto. Y como el lirio entre los espinos, él se identifica como la rosa de Sarón. Yo me atrevo a decir miles de textos a lo largo de la historia predicados sobre Cristo, la rosa de Sarón. El lirio de los valles, las flores más bellas en el Medio Oriente, simbólicamente pintando la atracción, la belleza de Cristo. Y como el lirio entre los espinos es mi amiga, la Virgencita, mi iglesia, mi pueblo, entre las doncellas, el lenguaje de Cantare, del libro de Cantares, ¿no? del Cantare de Cantares, que dice lo que yo estoy diciendo. Son términos que hablan de un verdadero afecto, un verdadero amor, una verdadera atracción. Rápido, hay que apurarnos. Segundo, hay placer y gozo. Esto ya hemos visto. Todo el asunto de la bienaventuranza, dichosos, benditos, felices, es una de las traducciones válidas. Verdaderamente placer y gozo, deleite. ¿Deleites a su diestra? Infinitamente, el texto lo indica, deleites en esta relación. Nos deleitamos en el compañerismo de nuestros verdaderos amigos. ¿Cuánto más? ¿Cuánto más? Deleitándonos en Dios. Deleítete en Jehová. Salmo 27. Cada creyente entiende algo sobre todo esto. Porque encontramos en Dios esta realidad, lo que satisface, lo que acaba con la sed, lo que acaba con nuestra hambre, lo que llena los deseos más profundos de nuestro corazón está metido por medio de todo esto. De tal modo encantar es bajo su sombra, bajo la sombra del deseado. Se sentó la Virgencita y dice, y su fruto fue dulce. Se deleitaba, dulce a mi paladar el lenguaje. Y todo esto quiere decir qué? Que cada creyente encuentra gozo, paz, satisfacción en su comunión con Dios. Gozo inefable, inexpresable. Eso es el lenguaje, que ya mejores tus amores que el vino. El vino que representa todos los placeres en términos humanos. Mejores son tus amores. Y el punto, escuchen lo que voy a decir. Dios es el fin de la búsqueda. Dios es el fin de la búsqueda. El mundo anda buscando cómo hacerse felices en el pecado y sin Dios. Dios es el fin de la búsqueda para cada creyente. Hemos encontrado aquel que satisface nuestras almas, nuestros corazones, de tal modo que la satisfacción sale rebosando como alegría y placer y gozo. Y hay verdadera comunicación. Los mismos elementos. Hay verdaderamente comunicación entre él y nosotros. ¿Qué es esto? Obviamente, esta verdadera comunicación está aquí a través de su palabra, pero no debemos perder de vista este argumento. Lo que es temporal en este asunto, el cliente, tiene contacto con aquel que es eterno. Lo que es finito, la criatura, el creyente, está en una relación con aquel que es infinito. El hombre débil, la mujer más débil, creyente, disfrutando contacto con el omnipotente, el polvo de la tierra, agua y polvo, tiene contacto con su creador, con la primera causa de todas las cosas y esto termina siendo más que contacto, hay comunicación. Esto es el fenómeno cuando Moisés subió al monte en Éxodo 33 y los textos dicen y hablaba Jehová con Moisés y hablaba Jehová con Moisés y hablaba Jehová con Moisés como habla cualquiera con su prójimo. Y el fenómeno se volvió luminoso, el rostro de Moisés y se vio obligado a tapar su semblanza, cubrir su cabeza, su cara. Verdaderamente comunicación. Y aquí estoy llamando a la puerta en Apocalipsis. Si alguno me abre, entraré a él. Y en todo el fenómeno de cenaré con él comunicación, íntima, ¿no? Entre Dios y nosotros. Lo vuelvo a decir, no estoy hablando del misticismo, no estoy hablando de escuchar voces, estoy hablando por medio de su palabra, por medio de la obra del Espíritu. Dios habla con nosotros cara a cara, como hablaba con Moisés y hablamos con él. De eso se trata el fenómeno de la oración, verdadera comunicación. Y en cuarto lugar, otra vez ver verdadera confianza, verdadera aceptación, verdadera seguridad. Estas personas es un fenómeno, es una clase de gente, nos han causado muchos problemas a lo largo de los años. Estas personas tan inseguras en sí mismas, sufren de una inseguridad abismal y siempre dudo de su profesión de fe, siempre pongo en duda su condición espiritual. Porque buscan de nosotros esta aceptación. Buscan de los hombres, o de la iglesia, o de los pastores, esta seguridad. No. No, esto no lo vas a encontrar ni en tu mejor amigo, ni en tus mejores amigos. Ni en tu pareja, obviamente. No. Vas a encontrar tan solo en esto. Tan solo en Dios. Porque en Dios hemos llegado a tener la relación más íntima Con aquel que a de veras nos entiende. Con aquel que nos comprende perfectamente. Este fenómeno lo vimos en una miniserie en las parábolas del Juan y es el buen pastor que conoce a sus ovejas. Con un conocimiento absoluto. Es el que nos dice te conozco. Siempre te he conocido. Te entiendo. Siempre te he entendido. y te conozco y siempre nos conoceremos. Todos los demás van a escuchar, nunca nos conocimos en el día de juicio. Hemos llegado a aquel que en su naturaleza absoluta, en su omnisciencia, en su conocimiento de nosotros, ¿no? Nos conoce mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Lo comenté hace unos domingos en el matrimonio, este es un terrible, entre más que se conozcan más se apartan el uno del otro. Entre más que entiendan lo que está en el corazón de su pareja, más problemas. más conflictos, más división, ¿no? Y esto de que el verdadero amor viene después, no antes de la boda. Esto de que la época previa, todo el asunto del noviazgo es un teatro en donde se esconden tras paredes y cortinas de humo y impresiones y pintando una imagen que no es real, el uno al otro. Pero una vez casados, comienzan a conocerse, ¿no? Increíblemente, esto es así. Pero aquí no. El que nos acepta, el que nos ama incondicionalmente, ¿no? Spurgeon ha comentado, Dios tendría que haberme escogido antes de mi salvación porque después de haberme salvado resulta que no he encontrado nada que le hubiera motivado a amarme, ¿no? Después. Y esto es así. Y en quinto lugar, en esta comunión con Dios hay que apurarnos. Hay amor. Y en su doble distinción, amor de propósito y amor de complacencia. Hay que explicar esto en un momento. Pero hay verdadero amor. Su bandera sobre mí dice, encantar es su amor. Es un símbolo, una bandera levantada por encima de mí. Y en la bandera está expresando su amor para conmigo. Sí. Esto es así. Hay amor recíproco, hay amor mutuo entre ambas partes. La Ilustración. Ahora, en Juan 14, el texto que vimos de paso, vuelvo a hablarlo, Juan 14, se habla de esto. Se habla de un amor de complacencia en Juan 14. Dios nos ama incondicionalmente, Dios nos ama con un amor especial, Dios nos ama primero, Dios nos ama eternamente. Su amor es de propósito, es salvador, es para buscar nuestro bienestar eterno, todo en paquete. Es un amor que nunca será porvencido, que nunca será decepcionado, que nunca nos dejará. Es el amor de predestinación, el amor de salvación, por gracia, etcétera, etcétera. Pero Dios nos ama de igual manera con un amor de complacencia. De eso se hablan estos textos. A los que tienen ganamientos y los guardan, estos están mostrando su amor para conmigo. Y yo respondo, vean, a ellos les amaré y me manifestaré y la idea es más y más me manifestaré a ellos. Y lo repite dos veces, lo vimos en la lectura. Los que guardan mi palabra, estos son los que me aman. Y mi padre en 23, mi padre le amará a esta persona. Vendremos Cristo y el padre, el padre y el hijo. Nuestra comunión es con el padre, con el hijo. Decía aquí están los dos, vendremos a él y haremos con él morada. ¿Qué es esto? Dios nos ama por un lado incondicionalmente y por otro lado por un amor de complacencia. Y la ilustración es un amor de aprobación. El primer amor es incondicional. El segundo es de aprobación, basado en lo que ve. Ah, estos ademenos me aman y me lo están mostrando al obedecerme. No hay ningún problema en este argumento. Es exactamente lo que pasa en la relación de padres e hijos. Amamos a nuestros hijos incondicionalmente, no importando lo que haga. Ahí está la mamá del chapo, quebrantada y ñando. Orando por el pobrecito. He's in a Supermax in Colorado. He's never going to come out of there. Esto lo digo en inglés para que si mamá llega y escucha el sermón, no, no me va a entender nada. Él está en el piso, creo que es el noveno en el Supermax en Colorado. El mejor estado en la Unión Americana en cuanto a la belleza. Mejor que California. y de ahí nunca va a salir y ahí está quebrantado, eñando la mamá del chaco por un amor incondicional. y un amor de propósito que busca el bienestar del amado. Los papás, todos, sentimos, ¿no? A menos que seamos como estos que están en las advertencias de los últimos tiempos, sin amor, sin afecto natural. Hay mucho de esto hoy en día. Si lo pongamos a un lado, todos, damos por el beneficio de la duda a todos que, diciendo, aman a sus hijos incondicionalmente. ¿Cuánto más Cuando vemos que obedecen. Cuanto mas cuando vemos que estan siendo transformados. Cuanto mas cuando vemos que estan siendo moldeados y preparados, madurando y creciendo. Teniamos una imagen de lo que esperabamos que llegarían a ser estos hijos. Y les amamos con un amor de complacencia. De gozo, de satisfacción profunda. Me atrevo a decirlo. Espero que esto nunca cambie. Mis mejores amigos en este mundo. Son dos que están presentes aquí, que resultan ser mis dos hijos. No estoy excluyendo a Carolina, ese es otro asunto. Se han convertido con el paso de los años, estos dos muchachos son mis mejores amigos en esta tierra. Y a DeVegas, yo y Lisa amamos a estos dos con un amor de complacencia que nos da tanto gozo, tanta paz, tanta alegría. No son super santos. No son perfectos. Discutimos muchas cosas. No estamos de acuerdo en todo. No, pero yo veo en ellos lo que estoy comentando aquí. en alguna medida veo que quieren servir a nuestro Dios y que aman a nuestro Señor y de eso se trata las otras. Este amor para cuantos hijos en su máxima dimensión busca incansablemente su conversión, su salvación, su transformación, que sean útiles. No, no en sentido socioeconómico, no en su profesión, no en su puesto, no, no, no, no, nada de eso, sino en amar y servir a Dios. Ahora vean en Sofonías, otro de estos textos, hay que buscar, algunos van a luchar para encontrar Sofonías en sus Biblias, está ahí después de Habacuc, si no me equivoco, a ver si estoy equivocado. Cerca del fin del Antiguo Testamento, el tiempo se nos está yendo, Y ya no lo encuentro. Es que a veces me traigo al público una de esas biblias en donde quitan libros, ¿no? Si es cierto, nunca te ha sucedido. A mí me sucede seguido. Estoy con, ¿quién quitó ese libro de mi biblia? Y luego cuando encuentro el, ya estoy a salvo. Nadie quitó ese. Estoy en sofonías. Ahora, hay un gran texto aquí que habla de lo que estoy diciendo. Del amor de complacencia. entre, en este asunto del lado de Dios, su amor de complacencia, de aprobación, de satisfacción, de contentamiento, con la imagen más imperfecta de su Hijo siendo en algunos detalles formado en nosotros. Este texto, veamoslo. Este es uno de los textos más sorprendentes de la Biblia. Sofonías, ¿no? El texto es Israel ya sano y salvo. Israel con júbilo, ¿no? En el recículo 14. Israel con sus enemigos derrotados. Hasta el punto que dicen, no buscanlos, ya no los vas a encontrar. Es la gloria, la victoria final en la mira escatológica del texto. Y luego dice, en 16, le va a decir a Jerusalén, a su mujer, a su esposa, no temas, Seón, el nombre, el sobrenombre, Seón, ¿no? Que no se debiliten tus manos. Jehová está en medio de ti, ven la descripción. Esto es un texto que habla de compañerismo, esto es un texto que habla de comunión, en el Antiguo Testamento, en la simbología de Israel. Nosotros entendemos que es el verdadero Israel de Dios, lo que está en la media del texto. Se gozará, está en medio de Dios, poderoso, y en su poder y soberanía y el poder de su gracia salvará a esta mujer identificada aquí como la ciudad de Jerusalén, como el pueblo El pacto, el nuevo pacto es lo que yo voy a decir. Se gozará. Se gozará sobre ti. Con placencia. Nuestra versión antigua y con alegría. Con alegría. Y esto es uno de los textos, no es el único. Encontramos a nuestro Señor Jesús cantando en más de un texto. Pero en el Antiguo Testamento algunos dicen, aquí está. Esto es Jehová cantando con alegría, bien lo que dice, callará, nuestra versión antigua, guardará silencio, su amor de complacencia, llena su corazón como para que se le acabaran las palabras. Es un modismo en donde tiene que callarse por la emoción que siente y luego se pone a regocijar. y a cantar. Hasta en la música cristiana contemporánea que tiene algunas veces algo bueno, a veces algo muy bueno y muchas veces no. Tenemos uno de estos de Dios bailando, es lo que pinta a la persona, es otro modismo. Pongamos a un lado Dios bailando, luego la letra de la canción dice y Dios cantando a la hora de tu nacimiento físico, cantando. sobre ti, agarrando algo de este simbolismo, la letra del himno, ¿no? ¿Pero cuál es el punto? ¿Dios hace esto? ¿Se gozará sobre ti con alegría? ¿Se regocijará tanto como para que tiene que comenzar a cantar? Y ahí viene, no lo vamos a escuchar el día de hoy, todo el argumento en el trasfondo de esto de un tipo de amor romántico. Estos que no pueden callarse porque están cantando, ¿no? En su versión de amor romántico. No pueden hacer otra cosa salvo cantar acerca de su amado en el trasfondo de este asunto. La ilustración es válida. Como nosotros cantamos. En teoría motivados por lo mismo. Oh, cuánto te amo. ¿A de veras? ¿En verdad? ¿El hecho de cantar expresando un amor de complacencia? Esperemos que sí. Ahora rápido, se nos está yendo el tiempo. Ya hemos discutido una parte de esto, ¿no? Ahora viene más. Estamos hablando de una realidad, no de una enseñanza teórica o un concepto bíblico. Estamos hablando de una experiencia real. La experiencia es tan real de esta comunión Que en Romanos 5, un texto que incansablemente citamos, hacemos referencia a este texto. En medio de la tribulación nos gloriamos y estamos firmes en la esperanza de llegar a la gloria y ver la gloria de Dios. Y en medio de las pruebas y dificultades estamos citando ahora en Romanos 5. Y llenos de esperanza que no avergüenza, que no nos dejará decepcionados, avergonzados. Peor, ¿no? Si fuera a pasar eso. En el contexto del argumento Pablo mete de por medio este asunto, en medio de este texto que es como Dios forma el carácter aprobado por medio de pruebas y luchas. La vida cristiana, lo hemos estado diciendo entre semanas, la formación de carácter agradable a Dios, por medio de su verdad y por medio de la experiencia de pruebas, las dos cosas, se va formando este carácter y en medio de esto dice Pablo, no, nada de esto nos deja avergonzados, es increíble, el creyente otra vez está luchando con este tema socioeconómico. Con mis bajos ingresos. Otra vez estamos peleando y hay una tremenda lucha en nuestro matrimonio. Otra vez hay un conflicto con uno o más de nuestros hijos. Otra vez la lista, ¿no? De problemas. Otra vez enfermo. Otra vez el mal, el diagnóstico que resulta ser malo. Otra vez. Y el texto dice, en medio de todo esto, No debemos avergonzarnos, en el versículo 5, por esto. El verbo, el amor de Dios, su amor incondicional, su amor de complacencia, está siendo derramado, el verbo se puede traducir así, resultando en una inundación de amor. Está siendo derramado en nuestros corazones por el Paracletos, por la obra extraordinaria y milagrosa del Espíritu. Esto es verdad. Para muchos es teoría, para otros es una realidad. Porque este asunto de derramar es el espíritu manteniendo cierta conciencia de este amor. No es tu quebrantado orando la medianoche y no puedes hacer más que abrir tu corazón. Si esto nunca te ha sucedido, a mi Dios me despierta en la madrugada a las tres, a las cuatro, a las cinco de la mañana y de repente estoy consciente en alguna medida de su presencia. Y comienzo a hablarle de algo como esto y hay que entenderlo. Esta gente, dame el púlpito, yo quiero ser nadie. Busca el ministerio, si tiene la menor idea de lo que esto significa. Estás envuelto en la vida, en los problemas, en los conflictos. Yo regreso a veces hablando con una persona, llego a la casa totalmente agotado. Y tengo que bloquear de mi mente, salvorar, bloquear todo lo que me estaban diciendo. Y pedirle a Dios, ayúdame. Y esto es lo que sucede. me abraza con su amor y me hace consciente de su presencia. Y esta consciencia personal e íntima de Dios en comunión, en compañerismo, en cohenonía con nosotros de manera especial. ¿Cuán variable es esto? ¿Cuán sujeto a cambios es primero nuestro amor para con Él y cuán variable nuestra consciencia de su amor para con nosotros, de su presencia especial con nosotros? Pero en este asunto de comunión y compañerismo, en alguna medida, hay una conciencia de la presencia de Dios. Y esto termina siendo lo más importante en ese momento. Te necesito ya, cantábamos. Es mejor en inglés, la letra. Te necesito constantemente. Es tan necesario tu presencia. Vivimos en un mundo rodeado de todo tipo de problemas, todo tipo de conflictos, toda clase de dificultades, todo tipo de pecados. El mundo abrumador con sus presiones que agotan, que nos dejan sin fuerzas, tan solo no tratando constantemente de arrastrarnos, seducirnos, engañarnos, conducirnos a pecar. Lo veremos en este asunto de la guerra. Estas guerras no son más que el resultado del pecado humano no frenado por la gracia común de Dios, pero reflejan la guerra espiritual en la cual vivimos a cada momento, cada hora, cada día. En medio de esta guerra hay una tónica, como una medicina. Hay un poder. Las pilas no están incluidas en la vida cristiana. ¿Se acuerdan de la ilustración? Me costó tanto esa ilustración. Recibes el paquete, resulta ser un aparato que requiere pilas. Estás ahí abriéndolo y ya. Por fin lo tengo. Puede ser tu minicomputador, lo que sea, hasta tu celular. Pero al abrir la caja hay una hojita que dice, Battery is not included. Las pilas no están incluidas. No, ni puedes prender el aparatito. Entonces comienzas gritando. ¿Alguien tiene pilas? No. Esta ilustración, las pilas no incluidas, no. ¿Qué quiere decir? Es nuestro tema. Es nuestro tema. porque esto es lo que la comunión con Dios, el compañerismo con Dios, que es lo que hace, vivifica nuestras mentes, purifica nuestros afectos, calienta nuestros corazones, nos llena de confianza y consolación, hasta el grado de llenarnos de energía, la llenura, la plenitud del espíritu, produce la paz más dulce, la tranquilidad absoluta. trayendo gozo y alegría. De tal modo que ahora como tu aparato no funciona sin las pilas, el creyente no puede vivir, ningún creyente puede vivir sin la comunión con Dios, sin experimentar regularmente. Es un fenómeno, si nunca lo has entendido, Hay algo, así lo tengo que decir. Pero hay algo de esto hasta escuchando la predicación. Dios se acerca a nosotros por medio de su palabra y nosotros nos acercamos a él. Y cuando tú estás escuchando un sermón y ya, ya no, nadie está presente. Yo cierro mis ojos por las luces y por muchas razones, en parte porque tengo dos computadores con dos idiomas y necesito bloquear una para usar tan solo la otra porque no hablan el mismo idioma. Pero estás consciente de la presencia palpable, a veces es palpable de Dios a la hora de un culto. Hasta el grado en que tu puedes perder este fenómeno, pierdes la sensación, el paso del tiempo. Se termina la predica y estas como si 15 minutos. El hermano se alargó casi dos horas. No podemos vivir sin esto. Simplemente estoy comentando que es una parte del fenómeno milagroso en la predicación o la enseñanza pública de la palabra de Dios. No podemos vivir sin la comunión con Dios. Es una vislumbre del cielo, dicen los teólogos. Vislumbre del cielo. ¿Qué es esto? Algo que nos eleva por encima de la tierra. Algo que nos conduce hacia la eternidad. Hacia que nos hace conscientes de la presencia del Inmutable. El Eterno Dios está presente. Y todo esto es por medio de la fe. y el amor ejerciendo la fe y el amor esto sucede en la vida del creyente por medio de la fe miramos a Cristo miramos a la palabra miramos a Dios y lo que encontramos es su hermosura su atracción lo vemos como la persona más deseable y en su amor comenzamos a sumergirnos hasta nadar Y la longitud, la profundidad, la altura, la anchura de este amor resulta ser algo que excede los límites del universo. Y comenzamos a tener comunión. Y el asunto es tan profundo, tan misterioso, y a la vez tan sencillo. Porque Dios no puede hacer más para mostrarnos el amor de lo que ya hizo. Y lo que hace en esto es, nos está recordando de este amor. Y se nos está acercando en su amor. Y lo que sucede es de la misma manera que Cristo se dio a sí mismo a Cristo Calvario en este compañerismo. Es un elemento que se quedó fuera. Hay un sentido en esta verdadera amistad en que se nos estamos entregando a este amigo, a esta amiga. Se nos estamos entregando el uno al otro. Y en esto Dios se nos acerca y no puede darnos más que a sí mismo. Se nos está entregando. nuestro Dios. Y esto sucede de manera cíclica, periódica, en teoría, cotidianamente en la vida de cada creyente. Ahora vamos a terminar. Vamos al primero de Juan, otra vez. ¿Cuánto más, con el paso del tiempo, cuánto más acercándonos a la muerte, cuánto más se convierte todo esto en una realidad? Ahora hay que concluir por un momento. No hemos dejado nuestro tema. Es por medio de la comunión con Dios que nuestros corazones son encaminados, son guiados al amor de Dios. Y obviamente, cada creyente tiene que preguntarse ¿Qué sabemos de esto? ¿Qué sabes tú de esto? Y para terminar, es un solo punto aquí en este texto que hay que aclarar, ¿no? Rápido, pero es importantísimo esto. Primero de Juan 1, ¿ya lo tienen? Otra vez hay que leer lo que hemos visto, 1, 3. Lo que hemos oído, ellos lo vieron y lo escucharon físicamente, visiblemente, audiblemente, anunciamos para que ustedes tengan comunión verdaderamente con Dios. Eso es lo que se echó a perder en el huérfulo de Edén. La raza humana perdió esta comunión, este compañerismo, esta amistad con Dios. Es por eso que todo el mundo anda buscando su razón de ser, su felicidad, en donde no se va a encontrar nunca, porque nada de eso está fuera de Dios. Son huérfulos espirituales, vagabundos, muchos ya convertidos en zombis, espiritualmente hablando, claro que sí, pero no saben nada de esto. Y luego dice, estas cosas para que nuestro gozo llegue a su máxima dimensión. Lo que Cristo pedía, ¿no? Este cumplimiento de gozo, de alegría, de felicidad. Este es el mensaje. Ahora ven en cinco. ¿Qué oímos? Ya los anunciamos. Pero ahora ven lo que viene aquí. Dios es luz. Es un budismo, es como, este, ilustrativamente hablando. y en él no hay ningunas tinieblas y es una distinción absoluta, luz y tinieblas, no luz o oscuridad, la luz brillando o las densas tinieblas, como sea, uno o la otra cosa. Si nosotros fuéramos a decir que tenemos comunión con él, compañerismo con él, amistad con él y andamos en tinieblas, mentimos. y no estamos poniendo en práctica, no estamos haciendo la verdad. Bien, es un criterio, es una fórmula. Y podríamos detenernos aquí a más de media hora, comenzando con cada secta, con cada falsificación de la religión cristiana, con todas las versiones, la religión más falsificada del mundo, con todo el teatro, todo el show, dentro y fuera de las líneas carismáticas o haz tu lista de todas las sectas que dicen que tienen comunión, que tienen esta relación, que conocen a Dios y que viven así y lo que vemos es que no. Que no entienden la verdad, ni tienen la menor intención de practicar la verdad, que son menterosos, autoengañados y nos quieren engañar. Y luego en un contexto cristiano, bíblico, en iglesias que dicen ser verdaderas, ortodoxas, sanas, etc. Lo mismo cuando vemos que las personas dicen que tienen esta relación con Dios. Pero vemos en sus vidas que no, los púlpitos a lo largo y ancho de este país están lleno de farsantes, lleno de engañadores, lleno de mentirosos. Hoy en día piensan, pero yo traigo una bandera que dice que yo soy reformado. Y yo digo que hay más engañadores en los círculos reformados, quizás, que en los no reformados. ¿Cómo se atreve a hablar así? ¿Cuántas veces lo hemos visto? a lo largo de tantos años. Y peor, cuando se trata de creyentes en nuestras iglesias, nos dicen que tienen esta relación, que son salvos, que conocen a Dios, pero lo que vemos es que andan en desobediencia. A veces es abiertamente en desobediencia. Esta desobediencia pone en duda, Juan dice, son mentirosos o autoengañados. O se están mintiendo a sí mismos, como sea. Hay una regla aquí, la comentábamos, la voy a comenzar a usar, se van a cansar de escuchar la regla. Se aplica a muchas cosas, la regla dice, tú puedes negar la realidad, está bien. Cualquier persona puede negar la realidad de muchas cosas. La ilustración es primero del mundo político. Tú puedes negar la realidad de algo acerca de cómo una economía funciona en tu ideología. Puedes negar la realidad de cómo funciona o no una economía. Pero lo que no puedes negar son las consecuencias de haberla negado, de haber negado esa realidad. Y esta regla se aplica a mil ejemplos, mil cosas. Podemos negar la realidad de lo que sea. Podemos decir, podemos gastar incansablemente y endeudarnos hasta rebasando cualquier límite posible y no pasa nada. Es una teoría económica nueva que está gobernando en el mundo que se llama el primer mundo de los países ricos. Pero la otra regla dice, habrá consecuencias. Y tú puedes negar la realidad en tu teoría o ideología de algo, en este caso un ejemplo económico, vendrán las consecuencias. Y no las puedes negar. Esta regla es tremenda. Es la misma regla disfrazada de cosechar y sembrar que está en Gálatas y también en el Ministerio Público de Jesús. Pero el punto se aplica a esto. Tú puedes decir que tienes comunión y compañerismo con Dios al mismo tiempo que estás negando esta realidad al andar en tinieblas o en pecado. Lo que no puedes negar es las consecuencias que vendrán de esto. Les doy un ejemplo para las personas que no me quieren entender. Por favor, no debería decir esto, no puedo resistir la tentación. Ninguna economía socialista ha funcionado nunca en ningún lugar en la historia de este mundo. Nunca. El socialismo no funciona, punto, cuando se aplican cuestiones económicas. Es un fracaso. Y cada país fracasado económicamente en el mundo tiene los tipos recientes, ese es el trasfondo. Eso es una garantía de llegar a la ruina del país que sea. La gente no quiere creerlo. Su ideología no les permite aceptar esto. Ok. Pero los mismísimos no van a poder negar las consecuencias cuando lleguen. No voy a decir esto más a fondo el día de hoy. La guerra en Ucrania es consecuencia de negar la verdad acerca del clima en la tierra. Nos quieren decir que se va a descomponer el ecosistema de la tierra por si solo. Dios dice que no. Dios garantiza que no. Dios dice mil veces que no. Cuando se descompone es al final del apocalipsis y el que lo hará es Dios, no el hombre. Ah, pero estos sí creen que sí. Y por eso quieren anular el uso de hidrocarburos en sus países. Son rehenes de los rusos. y van a ser rehenes de los iraníes y de los demás países petroleros en el Medio Oriente. Los europeos se entregaron como rehenes a ellos, cuando ellos tienen los mismos recursos en su propia tierra. Pero su ideología les dice, no, no, no, no, no, eso no. Las consecuencias son una guerra. No lo voy a explicar más a fondo. Si quieres entenderlo más, pregúntame después del culto. Los rusos tienen chantajeados y comprados comenzando con Alemania, cada uno de esos países. De otra manera, jamás habrían hecho lo que están haciendo. Y los mismos rusos andaban promoviendo esta idea del calentamiento y la energía verde, por favor, riéndose, sabiendo que los países europeos caerían en la trampa. No voy a decir más. Por favor, perdónenme. Esto lo vas a tener que borrar de la transmisión en internet. Esto es para concluir mucho más importante. El texto dice que nuestra comunión con Dios depende de cómo andamos. El requisito señalado que andemos en la luz, como Él está en luz. Se condiciona esta comunión con lo que el texto dice. Para concluir, ¿con qué significa andar en las tinieblas? Andar en pecado. Ya lo hemos dicho, andar en desobediencia. Andar en la decepción, andar en el engaño, andar en la hipocresía, es lo que significa andar en las tinieblas. El modismo de andar, estilo de vida, hábito de vida, dirección de vida, comportamiento, conducta cotidianamente. Es la característica, todos sus enconversos andan en estas tinieblas. Ay, como consecuencia, esto ni le hemos tocado, era una ilustración que pasamos por alto. Ellos andan en comunión y compañerismo con el enemigo de sus almas. Hasta el grado en que cuantas veces Mick Jagger, Sympathy for the Devil, Sympatía por el Diablo, el Hymn, es un himno. de la época del rock pesado, en la cual desde ese mundo me sacó Dios, me salvó Dios de eso, como músico. Y ahí estaba hasta el día de hoy Mick Jagger, con una mirada de contentamiento, los videos desde los 60, algunos en blanco y negro, y se ve como poseído por mil demonios Mick Jagger, cantando a favor del diablo, y su simpatía, y profesando su compañerismo, su comunión y su entrega al enemigo de su alma. Y el asunto no ha cambiado hasta el día de hoy con muchísimos músicos que hasta lo dicen que hicieron su pacto con el diablo y están más que contentos sirviendo a su maestro. La palabra andar, ilustrativamente, Los enconversos están entregándose al enemigo, huyen de la luz, aborrecen la luz, aman las tinieblas, así lo dijo Cristo. No, esto no viene a la luz porque la aborrecen. Aman las tinieblas. Y así revelan la condición de su corazón. Es tan fácil de entender con estos ejemplos. ¿Por qué no lo podemos entender en un contexto cristiano? Lo mismo Entonces concluyo con andar en la luz es una característica de los creyentes. Es lo que estamos haciendo aquí el día de hoy. Estamos siendo bañados de rayos de luz en este edificio, en este auditorio a través de esta palabra. No, no, yo no soy esta fuente de la luz. Aquí está. Estamos inmersos en esta luz. ¿Por qué hemos renunciado a las obras de las tinieblas? ¿Por qué hemos sido convertidos de las tinieblas a la luz? Dice Pablo. Porque ya no queremos andar en la decepción, el engaño y la hipocresía. Porque hemos renunciado a estas cosas. Al arrepentirnos. Y porque hemos sido obligados a entender que no podemos ocultar nada de este Dios. De que ante sus ojos somos las personas más transparentes. Y andar en la luz entonces significa que andamos en la verdad. Que andamos en la realidad. Por eso mi ilustración de negar la realidad es algo. En California aprobaron una ley, tu puedes robar y con tal que no rebasen ya son 950 dólares. Con tal que no rebasen 950 dólares lo que estas robando, no te van a hacer nada. Es una ley en California. Y en la ciudad de San Francisco, ahora ya en la ciudad de Los Ángeles, ahora el sacramento, Capitolio. Robos todos los días, cientos de videos, es diario, llegan con camiones, llegan con el carrito y están checando los precios para no rebasar los 950. Y los policías con los brazos cruzados, enserio. Y los dueños trató, ayúdanme, ahí están los polis viendo, ahí están los equipos de seguridad, ayúdanme. Pero no rebasó los 900 en pesos. Help me, help me, help me. 20 mil pesos. ¿Por qué estamos aquí en México? Vámonos ya a California. ¿Qué hacemos aquí? 20 mil. Y esto es por incidente. Tú puedes llegar tu carrito al tope, son 19,999 pesos, lo entregas al camión y entras otra vez. Vamos de shopping. ¿Están negando la realidad con esas leyes? ¡Claro que sí! Y ahora todo el mundo, no podemos hacer nada. Con las consecuencias, es algo que se están cerrando negocios por todos lados. Se están empacando y están abandonando el Estado de California. No tan solo puedo cerrar mi negocio, me voy de este Estado. Hacen cuenta en la Unión Americana, California es el único con esas leyes. Tú puedes negar la realidad, pero no las consecuencias. Entonces, andar en la verdad significa tomar en cuenta la realidad, ver las cosas tales como son, tales como Dios las ve. Ver el pecado como pecado, ver la santidad como santidad, ¿no? No hay ningún punto de intermedio aquí, no hay nada relativo. Andar en santidad. ¿Andarán dos juntos? Si no estuvieron de acuerdo, la famosísima pregunta, ¿cuántos sermones? Amós, tres, dos. Andarán dos juntos. Si no estuvieron de acuerdo, creo que no. Creo que esto no es posible. Creo que esto nunca ha sucedido. Que no pueden andar juntos si no están de acuerdo.
El Enojo 11 (El amor de Dios)
Series Enojo del hombre e Ira de Dios
Nos va costar algo seguir y amar a Dios...
Sermon ID | 322221830457814 |
Duration | 1:27:34 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 2 Thessalonians 3:5; Revelation 12:11 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.