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Nuestro tema es cómo enfrentar las decepciones, cómo lidiar con la decepción, cómo lidiar con la decepción que nos llega por culpa de otros y cómo enfrentar la decepción que llegamos a sentir con nosotros mismos. La decepción es algo que absolutamente todos vamos a tener que enfrentar en este mundo. Seas quien seas y vivas donde vivas, no importa tu contexto de vida, vas a tener que lidiar con la decepción causada por otros y decepción causada por ti mismo, por tu propia culpa, por culpa de otros y por culpa tuya. Entonces, este es un tema relevante para cada uno, es algo que nos aplica a todos. Y antes de orar, vamos a comenzar leyendo lo que muy seguramente fue el punto más bajo en la vida de Elías. En Primera de Reyes, capítulo 19. Este fue un periodo en la vida de Elías en el que se decepcionó con otros y con sí mismo más que en cualquier otro punto de su vida. Entonces vamos a leer en primera de Reyes capítulo 19 a partir del versículo 1. Vamos a leer los primeros cuatro versículos y después vamos a orar. Acá informó a Jezabel de todo lo que Elías había hecho y de cómo había matado a Espada a todos los profetas de Baal. Y si no se acuerdan de qué estamos hablando aquí, vamos a refrescar sus memorias más adelante. Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías diciendo, Así me hagan los dioses y aún me añadan, si mañana a estas horas yo no echo de tu vida como la vida de uno de ellos. Lo amenaza de muerte. Entonces él tuvo miedo, se levantó y huyó para salvar su vida. Así llegó a Bersebá, que pertenece a Judá, dejó ahí a su criado, y él se fue un día de camino por el desierto luego vino se sentó debajo de un enebro y deseando morirse dijo basta ya oh Jehová quítame la vida porque yo no soy mejor que mis padres vamos a orar estamos aquí congregados otro domingo por tu pura bondad por tu pura buena voluntad estamos aquí padre deseando que nuestra adoración te sea agradable y deseando padre que tu obra sea llevada a cabo en nuestras vidas hay personas aquí que no te conocen muchos que sí te conocen por tu gracia porque nos ha rescatado padre y sabemos que todos vamos a enfrentar este tema de las decepciones con nosotros mismos, con otros. Es algo que muchos luchamos tremendamente para poder enfrentar, para poder seguir adelante. Y en tu palabra, Señor, hay toda la guía que necesitamos. En los ejemplos de Cristo, de Elías, hay mucha riqueza y mucho que podemos aplicar a nuestras propias vidas para que podamos responder de una manera mejor, de una manera que te agrade ante esta realidad de vivir en un mundo caído, con personas que aún si están en Cristo, aún están luchando con su viejo hombre, con el pecado remanente, así que te pedimos señor que nos acompañes que ayudes a este pobre predicador y que tú hagas la obra entre nosotros una vez más para tu gloria y en tu amor y bondad te lo pedimos en el nombre de cristo jesús amén muchas personas incluso creyentes viven desanimados y hasta en una especie de depresión espiritual porque están lidiando con la decepción. Están decepcionados. Puede ser decepción con otras personas, o puede ser decepción con sí mismos y las circunstancias de sus vidas, pero están decepcionados. Hay personas aquí el día de hoy que están decepcionados con sus parejas, o sus hijos, o sus padres, o sus mejores amigos, o sus hermanos en la fe, están decepcionados con otras personas. Todos esperamos y tenemos la expectativa de que otras personas en nuestras vidas van a ser mejores de lo que en realidad son. Esperamos que van a cumplir con estándares más altos de los que en realidad cumplen. Tenemos expectativas de que serán más amorosos, más santos, más leales, más generosos de lo que realmente son. O simplemente esperábamos que serían más agradables, menos conflictivos. Creíamos que sería más fácil llevarla bien con ellos. Ese es el caso con muchas de las personas en nuestras vidas. Y cuando eso no se cumple, nos decepcionamos de ellos. Nos decepcionamos y conforme experimentamos más de sus fallas, hasta empezamos a guardarles rencor. Empezamos a guardarles rencor, nos amargamos en contra de ellos. Y si eso no lo manejamos bíblicamente, si no nos arrepentimos del resentimiento que va tomando raíz en nuestros corazones, el resultado puede ser hasta caer en depresión. Entonces ese es nuestro tema. Personas que permitan que las decepciones arruinen sus vidas. Cómo la decepción, en sus diferentes formas, puede ir destruyendo tu vida si tú no respondes bíblicamente a esto que vas a tener que enfrentar en tu vida. Antes de avanzar más, la primera pregunta que nos vamos a hacer es si la decepción con otras personas es algo pecaminoso. La primera pregunta que nos vamos a hacer. Tal vez nunca se lo hayan preguntado. ¿Es pecado decepcionarte de otras personas? ¿Estar decepcionado de alguien? La respuesta es que a veces sí. Y a veces no. A veces sí es pecado, a veces no es pecado. Sí es pecado decepcionarnos de los demás cuando esperamos cosas irreales o imposibles de ellos. Y no voy a pasar mucho tiempo aquí con esta parte de la ecuación, pero un ejemplo que podemos dar son los padres que esperan que sus hijos alcancen éxitos que Dios no quiere que tengan. Muchos padres tienen expectativas irreales sobre el éxito que tendrán sus hijos, y cuando lo que esperaban no pasa, se decepcionan. Es que yo creí que mi hijo iba a ser un millonario. O yo creí que iba a ser un superatleta. O yo creí que sería un CEO, un empresario, un líder de alguna gran empresa. Eso fue lo que siempre pensé, lo que siempre soñé. Y no se dio. pues hermanos esas cosas Dios las determina. Leemos en primera Corintios 4.7 la pregunta ¿qué tienes que no hayas recibido? es un error fijarnos expectativas irreales sobre el éxito terrenal de nuestros hijos bíblicamente las metas o expectativas que sí debemos tener Si Dios nos da hijos, si Dios nos da pequeños, es que sean convertidos y sirvan a Dios. Esa es la meta. Esa es la expectativa que debemos tener. Eso es lo que debemos perseguir, que sean convertidos y sirvan a Dios. Leemos en Tercero de Juan 1.4. No tengo mayor gozo que oír que mis hijos andan en la verdad. Tercero de Juan 1.4. Esa debe ser nuestra mira principal en todo lo que hacemos por nuestros hijos. y claro que vamos a enseñarles muchas cosas, claro que debemos enseñarles a ser trabajadores, diligentes pero el éxito que tendrán lo determina Dios si nuestros hijos llegan a ser convertidos ya tenemos la mayor bendición que pudiéramos tener para con ellos ya es el mayor éxito que pudiéramos jamás esperar o desear Ellos ya tienen la mayor bendición en esta vida y en la eternidad si son convertidos. Otro ejemplo de las decepciones pecaminosas lo vemos en las personas que esperan que sus seres queridos los pongan en el centro de todo. Eso también es pecaminoso, pudiéramos decepcionarnos porque es que no me ponen a mí en el centro de todo, en la dinámica familiar, en las reuniones, etcétera. Pudiéramos esperar eso y ser decepcionados pero Dios nos llama a servir en lugar de ser servidos y a preferir a los demás por encima de nosotros mismos entonces esa es otra forma en la que podemos ser decepcionados de manera pecaminosa la decepción que surge cuando no se cumplen nuestras expectativas irreales o antibíblicas es pecado Y ahí lo vamos a dejar. Podríamos seguir con los ejemplos, pero no me quiero detener con esto porque este no es nuestro tema. Entonces, vamos a la otra cara de la moneda. Sabemos que la decepción, dijimos que la decepción puede ser pecaminosa, a veces sí, a veces no. Sabemos que la decepción no siempre es mala, porque Cristo mismo expresó la decepción que vivió a causa de otros. Muchas veces. Muchas veces. Cristo experimentó profunda decepción con muchas personas. con los fariseos, con sus familiares y vecinos, y hasta con sus amigos y discípulos más cercanos. Así que vamos a detenernos a ver algunos de estos ejemplos. Porque hasta con un análisis superficial encuentras muchos ejemplos donde Cristo está manifiestamente decepcionado con las personas que lo rodeaban a lo largo de los evangelios. Hay muchísimos ejemplos de esto. Y el primero que escogí lo encontramos en Mateo 17, 17. Mateo 17, 17. En este ejemplo, si lo recuerdan, esto pasa después de que Cristo baja del monte de la transfiguración y encuentra que los discípulos no pudieron sanar a un niño poseído por un demonio. encuentra que los discípulos no pudieron hacer algo que Cristo ya les había dado poder para hacer y algo que ya habían hecho antes no lo pudieron hacer Cristo les había dado a sus discípulos tanto poder para sanar como poder para echar de moños y la reacción del señor ante los reclamos del padre que llega reclamando y le dice pues tus discípulos no pudieron hacer nada a ver si tú sí puedes ¿Tus discípulos no pueden hacer nada? Esperemos que tú sí. Y vean su reacción en Mateo 17, 17. Vean la decepción que hay aquí. Esto está tremendo. Yo no sé si pudieras expresar más decepción que esto. Jesús expresó su decepción tanto en la multitud que estaba ahí alrededor que dudaba que pudiera Cristo hacer algo con este caso y expresó su decepción con sus discípulos por su fracaso espiritual Cristo experimentó decepciones más grandes y más intensas de lo que nosotros jamás hemos vivido hermanos por muchas razones entonces si creemos que hemos sufrido decepciones nos hace mucho bien analizar las decepciones que sufrió Cristo El siguiente ejemplo si me acompañan lo encontramos en Marcos capítulo 8 Marcos capítulo 8 estamos viendo que podemos ser decepcionados por otras personas sin que sea pecado porque Cristo mismo se decepcionó de muchas personas Marcos capítulo 8 y vamos a leer del versículo 11 al 21 dice lo siguiente vinieron los fariseos y comenzaron a discutir con él pidiéndole una señal del cielo para atentarlo. Y suspirando profundamente en su espíritu, Cristo dijo, ¿por qué pide señal esta generación? De cierto les digo que no se le dará señal alguna a esta generación. Y dejándolos, volvió a entrar a la barca y se fue a la otra orilla. Pero los discípulos habían olvidado tomar panes. No llevaban lunch. dice no tenían consigo en la barca más que un solo pan y Cristo se les acerca, Cristo se les acerca y les advirtió diciendo estén atentos cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes y ellos discutieron entre sí, decían nos dijo esto porque no tenemos pan pero dándose cuenta Jesús les dijo ¿por qué discuten que no tienen pan? aún no entienden ni comprenden ¿Tienen el corazón endurecido? ¿Teniendo ojos no ven? ¿Y teniendo oídos no oyen? ¿Y no recuerdan cuando partí los cinco panes entre los cinco mil cuántas cestas llenas de pedazos recogieron? Y le contestaron, doce. ¿Y cuando partí los siete panes entre los cuatro mil cuántas cestas llenas de pedazos recogieron? Le contestaron, siete. Vean, en los capítulos anteriores, los discípulos recién habían visto a cristo multiplicando panes y peces para alimentar a miles de personas dos veces pero cuando cristo les advierte su interpretación de su advertencia espiritual es que oigan saben que más nos vale conseguir unos panes para la cena se nos pasó pasar por las conchas no pasamos por el bolillo para las tortas más nos vale ponernos las pilas andamos bajos de pan versículo 21 Cristo les dijo aún no comprenden aún no comprenden tú y yo creemos que tenemos experiencia en esto no si a cualquiera de nosotros nos preguntaran oye cuéntame de tus mayores decepciones en la vida ah no espérate hermano ahorita te voy a contar no la vez que fulanito y la vez que me hicieron aquello Tú y yo creemos que tenemos experiencia con esto, creemos que sabemos del tema, pero no sabemos nada comparado con Cristo. Avanzando, Cristo advirtió a sus discípulos en más de una ocasión sobre lo que le esperaba al final de su ministerio terrenal. Lo que iba a sobrevenirle. Les advirtió que lo arrestarían, que lo matarían. Les profetizó que ellos entrarían en pánico y lo abandonarían. y en Mateo 26 cuando les advierte sobre esto otra vez todos aseguran que no lo van a abandonar que no van a oír que no van a entrar en pánico que no lo van a abandonar pero hay quien lo hace con mayor intensidad es Pedro ya no sabemos la historia en Mateo 26.33 Cristo les advierte y responde Pedro y dice aunque todos se escandalicen de ti aunque todos se aparten de ti yo nunca me escandalizaré, yo nunca me apartaré Cristo le contesta a Pedro profetizando que si, si me vas a negar y hasta le dice exactamente en qué momento lo va a hacer en el versículo 34 pero que contesta a Pedro, Pedro responde en 35 aunque me sea necesario morir contigo jamás te negaré Y todos los discípulos dijeron lo mismo, o sea, siempre le echamos la culpa aquí de Pedro, pero nos dijeron, no, sí, sí, sí, exacto, lo que él dijo, así va a ser, nadie te va a abandonar. Y el pasaje de Lucas nos muestra el desenlace de esto. Nos muestra la decepción de Cristo cuando Pedro hace exactamente lo que advirtió, lo que Cristo le había advertido que haría. Entonces vamos a leer su reacción. Lucas 22, versículo 61. Pedro niega a Cristo tres veces No, no lo conozco, no, yo no tengo nada que ver con él. Y el Señor volteó y lo miró. Lucas no nos describe esta mirada de Cristo. Pero no necesitamos que nos lo describan. No fue una mirada de odio. No fue una mirada de enojo. Fue una mirada de profunda decepción. Una mirada de profunda tristeza. y con razón Pedro que sabemos que realmente amaba a Cristo salió afuera lloró amargamente cada creyente verdadero sabe algo de esto sabe algo de llorar por haber decepcionado a nuestro señor si tú nunca has llorado así si tú nunca te has arrepentido de tu pecado si tú nunca has llorado amargamente por haber pecado y decepcionado a tu señor no le conoces Entonces podríamos seguir con los ejemplos, podríamos ver cómo Cristo le dice a Judas, ¿con un beso? ¿Entregas al hijo del hombre? En Lucas 22. Pero ahí lo vamos a dejar, creo que basta con lo que hemos visto. Así que con estos ejemplos de Cristo vemos que muchas veces nos van a decepcionar otras personas y decepcionarnos no es pecado. Decepcionarnos por el pecado de otras personas no es pecaminoso. Y las únicas personas que en teoría no se decepcionan son las personas cínicas. El cínico de entrada asume que todos lo van a decepcionar. Espera lo peor de todos. Y así, en teoría, ya nunca se decepciona. No se decepciona porque ya no se puede decepcionar más. Ya vive decepcionado. Pero no puede ser un creyente y ser un cínico. El cínico vive sin fe, sin esperanza y sin amor. Un creyente no puede vivir así. No puede ser un cínico y decir que estás en Cristo. 1 Corintios 13 nos dice que el amor que debe practicar el creyente todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta. 1 Corintios 13, 7. Así que no puedes ser un cínico y afirmar que eres un creyente verdadero. Pero regresando al punto, Cristo nos muestra que no es pecado decepcionarte por el pecado de otros. No es pecado decepcionarte por acciones y actitudes pecaminosas de las otras personas que te rodean. Lo que sí es pecado, y en esto nos vamos a concentrar, este va a ser punto crítico en el mensaje, lo que sí es pecado, no es pecado decepcionarte, pero lo que sí es pecado es permitir que tu decepción te conduzca a ti a pecar. Permitir que decepcionen otros te robe tu gozo, tu paz y obstaculice tu obediencia. Es pecado justificar nuestro pecado con el pecado de otros. No es que estoy enfurecido, perdí el control, ya no tengo gozo, ya no tengo paz, estoy en desobediencia porque me decepcionó fulanito. No, eso no lo podemos hacer. Y eso es lo que vamos a ver el día de hoy, nuestra reacción a la decepción y cómo lidiamos con las decepciones. Entonces, ahora vamos a voltear nuestra atención a la vida de Elías. Vamos a buscar lo que podemos aprender sobre cómo enfrentó Elías la decepción en su vida. Voy a tener que resumir mucho para meternos en medio de la historia de Elías sin detenernos al leer varios capítulos de Primera y Segunda Reyes. Supongo que están familiarizados con la historia de Elías. Es uno de los personajes favoritos del hermano Mark. Pero si no, si no se acuerdan, si más o menos se acuerdan, los animo a que después lean el registro bíblico al final de Primera de Reyes y al principio de Segunda de Reyes. O aún mejor, pueden escuchar la serie que está en Sermón Audio si nunca la han escuchado. Entonces, cuando Elías aparece de la nada en Primera de Reyes 17, confronta al malvado rey Acab, y le asegura que no va a volver a llover hasta que Dios lo mande a levantar el juicio que les va a sobrevenir a él y a toda la nación de Israel por apartarse de su Dios. Leemos en el versículo 1 Entonces Elías el tisbita dijo a Cabo vive Jehová Dios de Israel a quien sirvo que no habrá rocío ni lluvia estos años sino por mi palabra y después de ese anuncio ya no llueve por más de tres años Nosotros nos preocupamos cuando el Kutzamala anda abajo. Tres años y medio sin lluvia, eso ya es otra cosa. Ya es otro tipo de juicio. Durante todo ese tiempo, Elías vive escondido. Dios le provee comida con cuervos que fungen como su Uber Eats. van llegando los cuervos cuando está ahí al lado del arroyo de querite le traen su comida después le da sustento en casa de una viuda con harina y aceite que se multiplican milagrosamente y nunca se acaban hasta que por fin Dios le manda que vaya a confrontar a Acab porque va a levantar por fin el juicio sobre la nación primera reyes 18 versículo 1 Pasados muchos días fue palabra de Jehová elías en el tercer año diciendo ve muéstrate acá y yo daré lluvia sobre la faz de la tierra así que elías confrontó acá y en el versículo 19 le exige congrégame a todo Israel en el monte Carmelo con los 450 profetas de Baal y los 400 profetas de acera que comen de la mesa de Jezabel entonces acaba desesperado porque haya lluvia dice bueno lo que diga este cuate lo vamos a hacer entonces va y lo lleva a cabo y en el versículo 21 cuando se reúnen todos el día acordado acercándose elías a todo el pueblo dijo hasta cuando claudicarán entre dos pensamientos entre dos opiniones si Jehová es Dios síganlo y si Baal síganlo a él pero el pueblo no respondió nada en el versículo 24 elías pone las reglas del encuentro primero los profetas falsos van a invocar a baal y después él va a invocar a jehová y el dios que responda por fuego para consumir el sacrificio ese es el dios verdadero y todo el pueblo dijo nos buena idea nos parece bien está bueno ya saben lo que pasa después ante una enorme cantidad de espectadores y hay debates acerca de cuántos realmente estaban ahí Estaba ahí tratando de meterme al debate y hay diferentes cálculos, diferentes posturas, pero sin duda eran miles de personas. Miles y miles de personas. Posiblemente eran cientos de miles. Obviamente, si eran tantos, no todos iban a estar tan cerca de lo que estaba sucediendo al centro. Pero ante esta gran audiencia, Baal y sus adoradores hacen el ridículo. Llegando al extremo de cortarse y mutilarse sin respuesta de su ídolo, su imagen. Así que al mediodía después de horas Elías empieza a burlarse de ellos en el versículo 27 Aconteció al mediodía que Elías se burlaba de ellos diciendo ¡griten más fuerte! porque es un dios o minúscula ¿verdad? Quizás está meditando o está ocupado o anda de viaje o quizás anda dormido Y por más que se cortan y gritan estos cuates, por más que les chorrea la sangre, no pasa nada. Así que llega el turno de Elías. Elías ora en el versículo 36. Dice, cuando llegó la hora de ofrecer el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo, Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. y en el versículo 38 entonces cayó fuego de Jehová consumió el holocausto, la leña, las piedras, el polvo y el agua que estaba en la zanja. Esta es una de las escenas más espectaculares de la Biblia y vean lo que les voy a comentar para el creyente verdadero leer esto en la palabra de Dios es igual a haber estado ahí en persona ese día es lo mismo leerlo aquí para el creyente verdadero es haber estado ahí por medio de la fe eso es lo que hace la fe para el creyente verdadero esto es tan real como si hubiéramos estado ahí ese día entonces cuál fue la reacción del pueblo viéndolo todo el pueblo se postraron y dijeron Jehová es Dios Jehová es Dios aparentemente lo que elías había deseado por años con todo el trabajo de su vida había deseado que el pueblo se arrepintiera que regresaran a su dios y parece que va a pasar pero vean después de este milagro irrefutable que presenciaron miles de personas con sus propios ojos y que no se detuvo ahí porque después del fuego del cielo que consumió todo Elías oró y por primera vez en más de tres años llovió ese mismo día pero después de todo eso Elías tuvo que enfrentar la decepción más grande de su vida en el capítulo 19 llega a Caba Casa testigo ocular de todo lo que sucedió le dice a Jezabel todo lo que Elías había hecho como mató a espada a todos los profetas versículo 1 y Jezabel le mandó mensajero a Elías diciendo así me hagan los dioses y aún me añadan si mañana estas horas yo no he hecho tu vida como la vida de uno de estos profetas que tú mataste entonces él tuvo miedo y se levantó y huyó para salvar su vida así llegó a Bersebá que pertenece a Judá dejó ahí a su criado y ese fue un día de camino por el desierto vino y se sentó debajo de un enebro y ansiando morirse dijo basta ya oh Jehová quítame la vida porque yo no soy mejor que mis padres Elías se decepcionó más que en cualquier otro punto de su vida se decepcionó profundamente de Israel y de sí mismo cae en decepción, depresión, desánimo total Esto que dice sobre no ser mejor que sus padres, es probablemente una referencia a los que vinieron antes de él. No solo sus padres biológicos, sino los profetas y los que vinieron antes de él, que buscaban lo mismo que él. Que Israel se arrepintiera y temiera a Dios otra vez. Elías está pensando, le he invertido mi vida a estas personas. Le he invertido mi vida a esta nación. ¡Todo para nada! Porque no he logrado más que los que vinieron antes que yo. Este pueblo dijo con sus bocas que Jehová es Dios, pero con sus hechos lo niegan. Ahora, hay muchos factores que se juntaron en este episodio de la vida de Elías. Primero, pasó algo que nos pasa a todos. En su decepción con otros, Elías rápido se olvidó de todo lo que Dios había hecho con él y por él en los últimos tres años. Olvidó la provisión milagrosa de Dios con los cuervos, con la viuda que le dio de comer. Olvidó el increíble milagro del fuego del cielo. Olvidó que había regresado la lluvia. Olvidó la derrota y destrucción de los 850 profetas falsos. Dios lo había usado tremendamente. Pero permitió que su decepción sacara de su mente todo lo que Dios había hecho por él. Saliendo del monte Carmelo, Elías se convenció que la nación se iba a volver a Dios. y probablemente hasta creyó que Acaba y Jezabel se iban a arrepentir pero sus expectativas no se cumplieron pensó los profetas falsos fueron derrotados el pueblo vio los milagros ya no tienen opción más que volverse a Dios pero en lugar de eso siguieron en su rebeldía y Elías no supo manejar una decepción tan grande y vamos a ir viendo las aplicaciones a nuestras propias vidas pero Una que me viene a la mente es, muchas veces con nuestros seres queridos, estamos aquí congregados los domingos con nuestros hijos, con nuestros seres queridos, con nuestras parejas, y hay veces que se predica algo que es completamente relevante a la vida de mi hijo, a la vida de mi pareja, a la vida de mis papás, a la vida de mis amigos invitados, y pensamos, ahí estuvo, y se le proclamó la verdad. Y escuchó la palabra de Dios acerca de ese tema que está en su vida. Dijimos, no, ya. Mañana se va a arrepentir, hoy se va a arrepentir. Mañana va a ser otra persona. Llegamos a casa y es lo que pasó con Elías. Nada. Como si no hubieran asistido. Como si no hubieran escuchado. Como si nunca se hubiera predicado lo que escucharon. O sea, hay paralelos muy importantes en la experiencia de Elías. Para nosotros. Llega Elías a su casa y el pueblo sigue en rebeldía. Y no supo manejar. Una decepción tan grande. Elías pensó que su vida había sido un desperdicio. Lo mismo que puede pensar un padre respecto a su hijo, a quien le ha predicado toda su vida, 20 años, 30 años. Ustedes pongan el número y su hijo sigue descarriado. Lejos de Dios. ¿Qué piensan? ¿Qué son tentados a pensar esos padres? He sido un desperdicio como padre. ¿De qué sirvo como padre? Eso es lo que pensó Elías, de su trabajo como profeta. El trabajo de toda su vida terminó en fracaso. Pero vean, todos somos tentados a reaccionar así. Pero Elías perdió de vista lo que llamamos the big picture, la foto completa. Se enfocó solo en una partecita, en una decepción, en el peor día de su vida, a lo mejor. Y perdió de vista el cuadro de la historia de su vida y todo lo que Dios había hecho con él. Y hubieron otras cosas que contribuyeron a su caída en depresión. Estaba solo, tenía hambre, estaba cansado, tenía miedo. Muchas veces estamos deprimidos y el problema es que no hemos comido, ¿no? Pero no vamos a entrar tanto a ese aspecto de del análisis. Todo eso contribuyó a este episodio de depresión en la vida de Elías. Pero lo central fue su profunda decepción con las personas que amaba y servía. Y traten de ponerse en sus zapatos. Piensen cómo sus vidas son paralelas a la de él. Elías no recibía un sueldo por lo que hacía. No recibía un quinto. Elías servía por amor a Dios y amor a Israel. no recibía reconocimiento no recibía un sueldo todo era por amor era sacrificio era entrega este hombre invertía toda su vida en buscar el bienestar espiritual de Israel a su parecer todo en vano todavía ha sido en vano estoy invirtiendo mi vida estas personas en vano y así nos sentimos muchas veces nosotros padres sacrificando todas las vidas de sus hijos por sus hijos esposos o esposas procurando el bien de sus parejas año tras año tras año líderes espirituales luchando por pastorear donde Dios los pone cada uno de nosotros supongo sabemos algo de este tipo de sacrificios si estamos en Cristo sabemos algo de dedicar nuestras vidas aunque sea parte de ellas al bienestar de otros de manera altruista sin remuneración sin nada a cambio Y también sabemos algo de la decepción que se vive cuando esas personas desprecian lo que hacemos. O no viven como deberían vivir. Israel reaccionó a los milagros que vieron ese día en Carmelo como si hubieran visto la final del fútbol. Como si fuera un espectáculo que ocurrió para divertirlos. Como si se hubieran reunido ese día para ver el Super Bowl. A ese nivel llegó su ceguera espiritual. Aparentemente, por lo menos a la percepción de Elías, vamos a ver que no fue así, a los ojos de Elías dice, todos regresaron a sus casas a seguir viviendo igual, lejos de Dios. Y eso lo aplastó. La reacción de Israel lo aplastó. Concluyó que su vida era inútil. Y en ese momento hasta el gran Elías deseó ya no continuar. Y hay testimonios de hermanos gigantes en la fe comparados con nosotros como Spurgeon y otros que luchaban con este tipo de depresiones Elías ya no quería seguir enfrentando la decepción y la tristeza que le había sobrevenido pero Dios no le permitió lo que quería Elías oró, ya acaba acabemos con esto ya me quiero ir pero Dios básicamente le contestó no tienes permitido acabar con tu vida Elías Ni siquiera tienes permitido desear que acabe tu vida. Dios tenía mucho que hacer todavía con él. La aplicación para nosotros es que si estás en Cristo, y Dios aún te tiene aquí con vida, no importa qué decepción enfrentes, es lo mismo para ti. Si Dios te tiene aquí todavía, todavía tiene mucho que hacer contigo. Tiene propósitos en que permanezcas aquí. Entonces, ¿cómo podemos reaccionar bien? a la decepción que nos causan las personas en nuestras vidas, o a la depresión entre nuestros propios fracasos. Sabemos que Elías en verdad amaba a Dios, sabemos que fue un siervo muy fiel, y por lo tanto, también queremos ser muy cautelosos en juzgarlo, no queremos juzgarlo duramente en ese que fue el peor día de su vida. Pero, con cierto tacto, sabiendo cómo es la naturaleza humana, Yo creo que después de todo lo que pasó en el Monte Carmelo, Elías probablemente estuvo tentado a pensar cuando acabó ese día. Híjole, pues no estuvo mal. Hice un buen trabajo. Cumplí con mi papel. ¿Quién de nosotros podría evitar la tentación a pensar así después de un día como el que tuvo Elías en el Monte Carmelo? Muy pocos podemos evitar la tentación de pensar así cuando hacemos algo bien por los demás. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Esa es la pregunta. Muy pocos podemos evitar la tentación de pensar, estoy haciendo las cosas bien. Así pensamos en relación a las personas que servimos y amamos. He sido un buen esposo. ¿He sido una buena esposa? ¿He sido un buen padre o madre? ¿He sido un buen amigo o hermano? ¿He hecho mucho por esta persona? ¿Merezco ver los resultados? ¿Merezco ver gratitud? ¿Merezco ver cambios? ¿Merezco que me correspondan? Pero si caemos en la tentación de pensar así, ¿qué va a pasar? ¿Se van a cumplir nuestras expectativas? No. Nos van a decepcionar. Hay que volver a examinar nuestros motivos hermanos. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿A quién estamos sirviendo? Leemos en Coloses 3.23. Todo lo que hagas hazlo de corazón como para el Señor, no para los hombres. Esto aplica en nuestro entorno personal y aplica en todo. Aplica en la iglesia. ¿Por qué estamos aquí en esta iglesia? ¿Venimos a servir o a ser servidos? ¿Venimos a amar o a ser amados? ¿Por qué venimos? Elías olvidó pensar de manera bíblica, de manera teológica, el salmista nos dice que los hombres son polvo Dios se acuerda que somos polvo, las personas nos van a fallar Las personas en tu vida te van a fallar, se van a quedar cortos de muchas de tus expectativas. Y no debemos ser cínicos, pero sí debemos reaccionar bíblicamente a las decepciones que vamos a sufrir todos. Si sufrir decepciones te descarrila, si sufrir decepciones frena tu vida y te descarrila, probablemente tus motivos no eran correctos. posiblemente había pecado en tu corazón aún mientras servías a otros Cristo no permitió que la decepción lo descarrilara ni lo detuviera de servir a Dios y cumplir con sus propósitos Cristo siguió sirviendo a las personas que lo decepcionaron profundamente como sus discípulos las personas más cercanas en su vida lo decepcionaron de una manera tremenda más profundamente de lo que nosotros hemos sido decepcionados y cristo le siguió sirviendo lo siguió amando siguió entregando su vida por ellos bien en el tiempo que nos resta vamos a ver qué hizo dios para levantar a su hijo elías de su decepción y su desánimo con la meta de ver qué más podemos aprender nosotros sobre cómo enfrentar nuestras decepciones dios se compadece de nosotros en nuestras decepciones hermanos Dios nos trata con mucho amor, con mucha paciencia en nuestras decepciones. Leemos a partir del versículo 5, vamos a Primera Reyes otra vez, capítulo 19. Vamos a leer a partir del versículo 5. Después de que Elías le pide a Dios que ya no quiere más, que lo deje morir, ¿cuál es la respuesta de Dios para él? Dice que Elías en el versículo 5 se acostó debajo del enebro y se quedó dormido. Y aquí un ángel lo tocó y le dijo, levántate, come. Entonces vio que a su cabecera había una torta, así nos lo traducen. Ustedes rellenarán en blanco qué tipo de torta era. Había una torta cocida sobre las brasas. Imagínense, yo creo que estaba buena porque la cocinó un ángel. Había una torta cocida sobre las brasas y una catimplora de agua. Así que comió, bebió y se volvió a dormir. entonces el ángel de Jehová volvió por segunda vez y lo tocó diciendo levántate come porque el camino es demasiado largo para ti nosotros probablemente no habríamos sido muy pacientes ni amorosos con Elías en esa situación a lo mejor hubiéramos ¿qué te está pasando Elías? tú eres el gran profeta ¿qué es esto? ¿qué te está pasando? pero vean cómo trató Dios a su profeta decepcionado le dio lo que necesitaba en ese momento. Más adelante, y no vamos a meternos a todo el detalle porque no nos va a dar tiempo, ahí está en la serie de Elías, más adelante va a corregir los errores en el entendimiento de su profeta. Pero en ese momento de tristeza y depresión, Dios le dio lo que necesitaba, comida y descanso. Dios se compadece de nosotros en nuestras decepciones. Leemos en el Salmo 103, versículo 13, como el padre se compadece de los hijos, Así se compadece Jehová de los que le temen. Porque Él conoce nuestra condición. Se acuerda de que somos polvo. Dios le dio a su hijo desanimado lo que necesitaba. Después de fortalecerlo, Elías viaja al monte Horeb, donde tiene un encuentro con Dios. Y no voy a entrar a todo el detalle de lo que pasó ahí. Hay un sermón en la serie de Elías que se llama La pequeña voz, si lo quieren estudiar más. En el monte Oreb Dios le muestra lo que los hombres siempre están buscando. Que lo que los hombres siempre están buscando en la obra de Dios, cosas grandes, cosas espectaculares, no es realmente donde Dios está obrando. Dios obra en la pequeña voz, no en los grandes espectáculos, no en las cosas llamativas. Nosotros muchas veces pasamos por alto las cosas en las que Dios realmente está obrando. Dios no hace las cosas como las hacemos nosotros. y no usa lo que esperamos que use, Elías pensó Dios lo que va a usar es ese gran espectáculo en Carmelo Dios estaba haciendo otras cosas hay más poder en la predicación de la palabra de Dios que en cualquier señal y cualquier milagro que pudiéramos ver entonces ¿qué le recetó Dios a su profeta para levantarlo de su profunda decepción con sí mismo y su profunda decepción con otros? agarró, sacó así su recetario como algunos de los hermanos doctores que están aquí punto número uno, pastilla número uno lo puso a trabajar le vemos que Elías le reclama o se queja en el versículo 14 estamos en el capítulo 19 versículo 14 Elías le dice he sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas y sólo yo he quedado y me buscan para quitarme la vida la respuesta de Dios Jehová le dijo ve regresa por tu camino por el desierto a Damasco cuando llegues unjirás a Sael como rey de Siria también a Yehú hijo de Nimsi unjirás como rey de Israel y unjirás a Eliseo hijo de Zafat de Abel Meola como profeta en tu lugar Elías si ya escuché tu queja deja a un lado tus quejas deja a un lado tu autocompasión tu victimismo ponte a trabajar Elías estaba deprimido por esta gran decepción que sufrió. Y lo que más alimenta la depresión es hacer nada. Encerrarte ahí llorando, pobrecito de mí, con la tele. Yo soy el... Nadie ha pasado lo que yo estoy pasando. Lo peor que puedes hacer. O dicho de otra manera, una de las mejores curas para la depresión y la decepción cristiana es ponerte a servir a Dios. ponerte a testificarle a tu vecino, ponerte a volantear, ponerte a orar por las personas que te han lastimado, ponerte a servir a Dios, convertir tu vida en un acto de adoración. Esa es una de las razones por las que existe el día domingo. Lo vimos el año pasado. Estás deprimido, estás decepcionado, y tu instinto te dice, no, hoy no puedo ir a la iglesia, estoy deprimido, necesito descansar, es muy pesado ir a la iglesia, el sermón dura mucho, No, lo que debes hacer es irte a la iglesia, pararte temprano, arreglarte, prepararte, orar, ir a la iglesia y adorar a Dios de todo corazón. Te aseguro que si haces eso, si vienes aquí y adoras en espíritu en verdad, saldrás fortalecido. Saldrás fortalecido por Dios mismo. Una iglesia verdadera no es un lugar de distracciones y de entretenimiento, es un lugar donde tenemos contacto con Dios mismo. leemos en Mateo 18 20 que donde dos o tres se reúnen en mi nombre ahí estoy yo en medio de ellos segundo remedio entonces ya vimos el primer remedio segundo de la receta para la decepción y depresión del profeta ponte a servir a los que te decepcionaron como? ponte a servir a los que te decepcionaron ponte a servir a la nación que te acaba de desechar ponte a servir a los que no valoraron todo lo que has hecho por ellos wow ese no es el remedio que nosotros habríamos recetado pero es lo que Dios le recetó a Elías muchos batallan en el matrimonio por la decepción yo supongo que la decepción es una de las causas más comunes que hay de matrimonios infelices ella no es quien creía que era él no es como yo soñaba que sería No es lo que estaba en mi historia que yo me imaginé. Muchas personas pasan años o toda una vida lamentándose por eso, enfrascados en esa decepción. ¿Cómo se pueden vencer esas decepciones? La persona está ahí pensando, no debí casarme. Debí casarme con alguien mejor. ¿Cómo se puede vencer eso? Dios nos da la respuesta. Ponte a servir y amar a la persona que te ha decepcionado. ese es el remedio divino Mateo 5.43 han oído las palabras de Cristo han oído que se dijo amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo esa es la receta humana ustedes han oído que se dijo ama al que te ama y aborrece al que no te ama esa es la receta humana para la decepción véngate que sienta el látigo de tu desprecio odia a quien te falló y te decepcionó pero la receta divina es amen a sus enemigos versículo 44 bendigan a los que los maldicen hagan el bien a los que los aborrecen oren por los que los ultrajan y los persiguen esta es la receta divina para cuando otros te decepcionan ponte a servirles ponte a mostrarles amor tú haz lo que Dios quiere de ti Entonces, ponte a servir a Dios en primer lugar, ponte a servir a amar a los que te decepcionaron en segundo lugar, y en tercer lugar, confía en lo que Dios está haciendo en tu vida y la vida de los que te decepcionaron. Elías estaba convencido de que su vida era un desperdicio. No valió la pena. Todo esto fue un gran error. ¿Cuándo se me ocurrió? ¿Cómo se me ocurrió dedicar mi vida a esto? le dijo a Dios Israel ha abandonado tu pacto han derribado tus altares han matado a tus profetas solo quedo yo pero Dios le contestó en el versículo 17 ya leímos el 15 16 versículo 17 ahora sucederá que al que escape de la espada de Azael lo matará Jehú y al que escape de la espada de Jehú lo matará Eliseo como que no está muy No estaba muy animoso esto, ¿no? Van a matar a este y van a matar... Eso es lo que necesitaba escuchar Elías. Estos eran hombres que odiaban a Dios, eran sus enemigos. Le dijo a Elías, ¿estos que crees que están saliéndose con la suya? Estos que te pregunto, ¿cómo es posible que estos cuates sigan haciendo lo que están haciendo? Estos que están saliéndose con la suya. No se están saliendo con la suya. La factura de Dios les va a llegar. Dios va a hacer ajuste de cuentas con estas personas a su tiempo pero les va a llegar y en el versículo 18 yo he hecho que queden en Israel siete mil todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y todas las bocas que no lo han besado La vida de Elías no había sido en vano es lo que él pensaba nuestra vida no es en vano si estamos en Cristo si estamos sirviendo a Dios nuestra vida no es en vano Elías no lo podía ver en ese momento no lo veía muy claramente pero Dios lo había usado para impactar a 7 mil personas 7 mil personas ¿Cuántas personas? Es que he volanteado y he mandado muchas veces sermones y mensajes, he hablado con muchas personas. Lo que veíamos ayer en el instituto. Y estoy desanimado, decepcionado, porque no pasa nada. Nunca veo nada. Yo creo que si supiéramos cuántas personas han sido impactadas por nuestros esfuerzos en el reino de Dios, estaríamos haciendo mucho más de lo que hacemos. Siete mil personas. impactadas por la obra de Elías y estas son personas convertidas estamos dejando de lado a todas las personas que habían sido advertidas que para gloria de Dios no eran elegidos para salvación pero habían sido advertidas habían recibido advertencias de parte de Dios no sabemos si estas 7 mil personas fueron convertidas mediante el ministerio de Elías o sea si antes eran idólatras inconversos y mediante el ministerio de Elías fueron convertidas eso no lo sabemos tal vez muchos de ellos ya eran fieles ya estaban en Cristo pero fueron animados y fortalecidos por el ministerio de Elías y eso realmente no importa si fueron convertidos desde antes o si fue después eso no importa el punto es que Dios lo había usado había usado a Elías para impactar de alguna manera a 7 mil personas que eran creyentes y lo mismo pasa con nosotros hermanos Si nosotros nos sacrificamos por servir a Dios, a pesar de las decepciones, a pesar de que casi siempre no vemos los resultados que quisiéramos, si lo hacemos Dios nos usará para su gloria. Este es el increíble privilegio que tiene cada creyente en este mundo. El privilegio de ser usados en el reino eterno de Dios. Entonces el creyente no tiene permiso de vivir en decepción. ¿Están estos creyentes? No, es que ya llevo tres años en depresión y decepcionado de todo. No tenemos permiso de vivir en decepción, hermanos. Podemos ser decepcionados, sí. Podemos sentir decepción, sí. Pero no podemos permitir que la decepción defina nuestras vidas y nos encadene amargura, depresión. No podemos permitir que la decepción nos haga inútiles en el reino de Dios. Dios es el único que realmente puede cambiar a las personas. Nunca podemos olvidar eso. No nos va a cambiar nuestra venganza, no nos va a cambiar nuestra amargura, no nos va a cambiar nuestros reclamos, no nos va a cambiar nuestro victimismo. Mira, pobrecito de mí, depresión. Dios es el único que cambia a las personas. y la tarea que Dios nos ha dado es la de amar a las personas que Él pone en nuestras vidas aunque nos decepcionen todos vamos a sufrir la decepción hermanos Elías la sufrió Cristo la sufrió como ningún otro en el registro bíblico se acaban estos argumentos de nadie ha sufrido decepción como la que yo sufrí nadie ha sufrido como yo sufrí hermanos de mi pareja o mis hijos o mis padres o llenen ustedes el blanco Estos remedios divinos funcionaron en la vida de Elías y funcionarán en la nuestra, si rogando la ayuda de Dios los ponemos en práctica. ¿Qué pasó después con Elías? Fue restaurado, continuó con lo que Dios tenía para él en este mundo y luego Dios se lo llevó en un carruaje de fuego, fue uno de estos en la pequeñísima lista de los que no probaron la muerte. imagínense elías ahí en el carruaje camino a cielo pensando y yo le decía a dios que quería morir y aquí dios mandó el carruaje por mí pensando eso les aseguro que elías no está arrepentido de haber vencido su depresión de haber vencido las decepciones que enfrentó con la ayuda de nuestro gran dios tú puedes hacer lo mismo con la ayuda de dios si ruegas su ayuda y obedeces si vives esto Y cierro con una palabra para quien esté aquí sin Cristo. La advertencia que tengo para ti es que las decepciones que has sufrido en esta vida no son nada comparado con la decepción eterna que te espera. Lo que le espera a cada persona que vive y muere sin Cristo es una prisión de decepción, una prisión eterna. de decepción. Sólo Cristo te puede librar de la decepción que sufrirás en esta vida y en la eternidad. Sólo en Cristo podrás asegurar que tu vida no termine en una gran decepción, una gran pérdida, todo tirado a la basura. Vamos a orar Padre, te damos gracias por la claridad de tu palabra de verdad. Te damos gracias, Padre, porque te compadece de nosotros en nuestras luchas con este tema. Por estas verdades gloriosas, Padre, de que en ti podemos vencer las decepciones que nos sobrevienen en esta vida. Y que en ti podemos tener una vida que valga la pena. No sabemos de cuántas formas tú usas nuestras vidas y lo que haces en y por medio de nosotros. Te rogamos, Padre, por cualquier creyente que está aquí, que esté luchando con esto, que esté decepcionado con alguien, que esté decepcionado con él o ella misma, con las circunstancias de su vida. Ayúdale, Padre, vivir lo que hemos escuchado, a ponerlo por obra y a no seguir desperdiciando la oportunidad de vivir para ti en este mundo y ser usados en tu reino. Te pedimos, Señor, que nos ayudes a recordar estas cosas en nuestro trayecto por el desierto de este mundo. Te pedimos también, Señor, por cualquier persona que esté aquí sin Cristo Profundamente frustrada porque no encuentra felicidad, no encuentra significado para su vida, no encuentra salidas. Su vida no es lo que quiere que sea. Ayúdale a ver, Padre, que nosotros fuimos creados para tener una relación eterna contigo, para ser adoradores. Y solo en ti encontramos el propósito de nuestras vidas. Fuera de ti sólo hay decepción, sólo hay tristeza, depresión pero en ti hay vida y vida en abundancia. Haz tu obra en nosotros te rogamos en el nombre de Cristo Jesús. Amén.
Enfrentando la decepción
Series Mensajes para Creyentes
Todos vamos a enfrentar la decepción. ¿Cuál es la respuesta divina que debemos dar?
Sermon ID | 3212519342050 |
Duration | 57:41 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Kings 17-19 |
Language | Spanish |
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