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Génesis, capítulo 17, versículo 15 hasta el 27. Leo la palabra del Señor. Entonces Dios dijo a Abraham, a Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, sino que Sara será su nombre y la bendeciré. Y de cierto te daré un hijo por medio de ella. La bendeciré y será madre de naciones. Reyes de pueblos vendrán de ella. Entonces Abraham se postró sobre su rostro y se rió. Y dijo en su corazón, ¿a un hombre de 100 años le nacerá un hijo? ¿Y Sara, que tiene 90 años, concebirá? Y dijo Abraham a Dios, ojalá que Ismael viva delante de ti. Pero Dios dijo, no, sino que Sara, tu mujer, te dará un hijo y le pondrás el nombre de Isaac. Y estableceré mi pacto con él, pacto perpetuo para su descendencia después de él. Y en cuanto a Ismael, te he oído. Y aquí yo lo bendeciré, y lo haré fecundo, y lo multiplicaré en gran manera. Engendrará a doce príncipes, y haré de él una gran nación. Pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el cual Sarah te dará luz por este tiempo, el año que viene. Cuando terminó de hablar con él, ascendió Dios, dejando a Abraham. Entonces Abraham tomó a su hijo Ismael y a todos los siervos nacidos en su casa, y a todos los que habían sido comprados con su dinero, a todo varón de entre las personas de la casa de Abraham, Y aquel mismo día les circuncidó la carne de su prepucio, tal como Dios le había dicho. Abraham tenía noventa y nueve años cuando fue circuncidado en la carne de su prepucio. Y su hijo Ismael tenía trece años cuando se le circuncidó la carne de su prepucio. En el mismo día fueron circuncidados Abraham y su hijo Ismael, y todos los varones de su casa que habían nacido en la casa o que habían sido comprados a un extranjero por dinero, fueron circuncidados con él. Amén. El título del mensaje nuestro es El Todopoderoso Dios en Su Pacto. y la respuesta de Abraham. El todo poderoso Dios en su pacto y la respuesta de Abraham. Hemos visto que Dios estableció la circuncisión como señal externa en el cuerpo de Abraham y también de toda su descendencia. Hemos visto que esto sería un recordatorio continuo. Algo que mantendría el evangelio o la buena noticia dada a Abraham y a su descendencia siempre presente. La circuncisión, amados hermanos, de la cual vimos, es una señal del pacto. Una señal que mantendría en la mente y el corazón de Abraham el evangelio y también el pacto, las dos cosas. Recordemos que el evangelio o la promesa de Dios, la buena noticia que Dios le dio a Abraham fue la base, el fundamento del pacto. Dios luego que le dio la promesa y que Abraham creyó por la fe y fue salvo por esa promesa, por el evangelio, entonces él recibió un pacto. Un pacto que tenía como fundamento la promesa, el evangelio y esa fe en el evangelio. De ahí nosotros concluíamos que los verdaderos hijos de Abraham son los que han creído en la promesa igual que Abraham, es decir, tienen fe la promesa y entonces sean parte hechos partes del pacto que Dios hizo con Abraham la promesa vino primero el evangelio vino primero la fe vino primero y luego vino el pacto luego vino la ley más adelante como veremos en el libro de éxodo es decir que la circuncisión vino a ser una señal, un testimonio para el mismo Abraham y para su descendencia. Un recordatorio de que le pertenecían a Dios, de que tenía que andar rectamente en el temor de Dios, obedeciendo la palabra de Dios. no podían tener dioses ajenos, no podían vivir de acuerdo a sus pasiones, sino de acuerdo a los estatutos, a la ley que Dios había dado, escrita en el corazón, escrita también en las palabras que Dios le había dicho y que estudiamos en la semana pasada. Por lo tanto, decíamos también la semana pasada que este pacto Y estas promesas eran el fundamento de lo que vendría más adelante con el pacto de Moisés en los diez mandamientos, en la ley. Lo que Dios más adelante le entregaría a Moisés fue lo que Dios le pidió aquí a Abraham. Anda delante de mí, sé perfecto. Yo seré tú, Dios. Te será mi pueblo, tú y tu descendencia. No pueden tener otros dioses ajenos. Entonces, amados hermanos, la circuncisión no es la base del pacto. No. La circuncisión fue una señal del pacto. La base del pacto fue Jesucristo. La buena noticia, el evangelio, esa es la base del pacto. Importante resaltarlo. Porque hay muchos judíos que le están predicando a cristianos, le están diciendo que tienen que circuncidarse para ser hijos del pacto. Pero el mismo Abraham no fue circuncidado antes de creer. Primero creyó en la promesa, en el evangelio, y luego se le dio un pacto y luego se le dio la circuncisión como señal. Es muy importante estudiarlo y entenderlo por lo que hemos visto en Génesis del 16 al 17. Hoy vamos a estar viendo que en su pacto Dios bendice a Sara o a Sara y a Isaac y en Isaac es que Dios bendeciría con la promesa. Ismael sería prosperado como hijo de Abraham, pero no era parte de la promesa del pacto. Eso es lo que vamos a ver hoy. Vamos a ver esto en dos puntos. En primer lugar, Dios confirma los términos del pacto. Y en segundo lugar, el asombro y la oración de Abraham y la respuesta al pacto. Vamos a ver nuestro primer punto. Vamos a ver entonces Génesis capítulo 17, versículo 15. El primer punto, vamos a ver, Dios confirma los términos del pacto. Versículo 15. Vimos que los términos del pacto eran varios. Y lo quiero recordar, hermano, por la importancia que tiene para seguir la idea que vemos a continuación. En primer lugar, los términos del pacto eran, primero, Abraham debe ser perfecto, íntegro, recto en el pacto, guardando la palabra de Dios, obedeciendo a Dios con una conducta que se dé acuerdo a la palabra revelada de Dios y al evangelio que le fue dado. Eso lo vimos en el versículo 1 de Génesis 17. debía guardar el pacto con una acción continua. No era suficiente con que Abraham hiciera una oración. Cada día tenía que guardar el pacto andando en integridad delante de Dios. Como vimos en el versículo 9 de Génesis 17. En segundo lugar, el pacto es con Abraham y su descendencia que debía de creer igual que Abraham. en el evangelio por eso dios le llamó padre de multitudes y de ahí viene el cambio del nombre de abraham abraham padre exaltado abraham era su primer nombre el que le dio su padre en acuerdo pero cuando dios le cambia el nombre le pone el nombre de abraham padre de multitudes entonces Él sería el padre de todos los que creerían en la promesa, en el evangelio. No solamente judíos, sino también gentiles. Como así nos enseña Galatas capítulo 3, 16. Donde a través de Cristo, todo aquel que cree, que tiene fe en el evangelio, en Jesucristo, La promesa es descendiente de Abraham. Entonces, como podemos ver, el Siria Padre no tan solamente de los judíos, sino de judíos y gentiles que creyeran en la promesa, en el evangelio, en la buena noticia. Y por eso se le cambió el nombre a Abraham. Eso lo vimos en el versículo 4 de Genesis 17. También, otro elemento, un tercer elemento, es que no tendría otros dioses. Había un solo Dios y a ese solo Dios Abraham y su descendencia adorarían. Por eso usted ve que todo lo que hemos creído en Cristo estamos llamados a obedecer los mandamientos, la ley moral de Dios y la ley moral de Dios en los primeros dos mandamientos se nos ordena a no adorar a ningún Dios que no sea Jehová de los ejércitos y a no hacer imágenes de Dios ni presentarles reverencia ni adoración a esas imágenes. ¿De dónde viene eso? De estas palabras dadas por Dios a Abraham en Génesis 17, versículo 7 al 8. Ese fue el tercer elemento en el pacto con Abraham. Y el cuarto elemento era que todo varón sería circuncidado como señal externa que revelaba la fe y la esperanza en el evangelio. Todo hombre y mujer que creía tenía que circuncidarse. Todo hombre que tenía fe en la buena noticia tenía que circuncidarse como una señal. Y esa señal, como bien lo repito, era una señal, un testimonio. En el día de hoy, ya la iglesia no tiene que circuncidarse. No tenemos necesidad de esa señal, pues tenemos otras señales. que fueron los mandatos de Cristo. Es decir, que esa señal de la circuncisión tendría un uso limitado hasta que viniera la promesa, el cumplimiento de la promesa. Y vemos que tenía un uso limitado porque aún en los diez mandamientos no vuelve a aparecer esta señal. Es decir, Dios en la ley moral entregada a Moisés, no le dice a Moisés, circuncida a los hombres como parte de la ley moral. Es importante notar eso. Porque la ley moral, aún en el día de hoy, los creyentes, los judíos y todo hombre que por la fe cree en el Señor, Jesucristo, debe de guardar la ley moral. los diez mandamientos. Pero importante notar que las señales que Dios había dejado previamente, dada como la circuncisión, tenía un límite de tiempo hasta que se cumpliera la promesa de Cristo, la buena noticia del Evangelio. Por lo tanto, esta circuncisión tuvo un tiempo limitado, un tiempo limitado. Vamos a continuar entonces con nuestro tema. Ya vimos que hubo cuatro términos del pacto y ahora se añade un quinto término. Se añade un elemento más donde se confirma el pacto donde a Saray tu mujer y ahí se señala Es una confirmación. A Saray, tu mujer, no le llamarás Saray. Al confirmar los términos del pacto, el nombre de su esposa es cambiado de Saray. Recuerda que el nombre de Saray significa princesa. Se cambia por Sara. Saray termina con i. Sara termina con H. Son dos nombres diferentes. Sara y princesa. Y Sara significa mujer noble. Mujer noble. O esposa de un rey de noble cuna. Eso podemos encontrar un ejemplo en Primera de Reyes 11.3. Y yo lo voy a leer rapidito. Primera de Reyes. capítulo 11 versículo 3 nos dice la palabra y tuvo 700 mujeres que eran princesas y ahí la palabra princesas mujeres nobles y 300 concubinas las concubinas no eran mujeres de nobleza no eran mujeres que venían a ser descendientes de príncipe de reyes sino que eran mujeres que él estimaba hermosas sabias tal vez pero no venían de una casta de una familia real entonces aquí dios está estableciendo que sara con h vendría a ser una mujer de casta real una mujer noble que se diferenciaría de una concubina, que se diferenciaría en este caso de una esclava llamada Agar. Dios estaba sacándole su espacio, su parte y diferenciando a Sara de Agar, la esclava que también era esposa concubina de Abraham. Dios dice no, a Sarai no la llamará Sarai, la llamará Sara, mujer noble, mujer descendiente de reyes, de ella vendrán reyes. Escuche esto, eso dice el versículo 15 y versículo 16, será madre de naciones, reyes de pueblos, si de ella vendrían naciones y vendrían reyes, Entonces, ella tenía que ser una mujer noble para dar nobleza a los que vendrían a partir de ella. Dios la diferenciaba de Agar. Dios hace una diferencia. Y en el versículo 16 dice, y la bendeciré, y de cierto te daré un hijo por medio de ella. La bendeciré y será madre de naciones. Reyes de pueblos vendrán de ella. Sería bendecida siendo madre de reyes y naciones a sus 90 años. Por esto era una mujer noble, madre de reyes, madre de naciones, honorable, bendecida por Dios. Quiero que vea este detalle, porque esta diferencia la hace Dios. Así como Dios le cambió el nombre Abraham, Abraham por Abraham, así le cambia el nombre a Sarai por Sara. Aquí Dios no hace acepción o diferencia entre el hombre y la mujer. Ambos serían distinguidos por la fe, Porque así como Abraham, Sarai era una mujer de fe, hermanos. Y la encontramos en Hebreos capítulo 11, que por la fe recibió fuerza para dar a luz. Es decir que Sara, al igual que Abraham, aparece en Hebreos 11 como uno de los héroes de la fe. Sara es un héroe de la fe llamada por dios para que fuera mujer noble no princesa siempre en la iglesia hay que ser la princesa no eso se quedó atrás sale la madre de reyes de naciones piadosas piadosas porque de Agar también vendrían reyes y naciones, como veremos más adelante, pero no serían los reyes y naciones piadosos elegidos por Dios. Otro elemento importante a resaltar. Entonces, hermanos, Dios confirma el pacto a Abraham y confirma que es de Sara, y es a través de Sara que vendría el hijo de la promesa, no de Agar. Todas las bendiciones prometidas a sus hijos serían dados a través de Sara y su hijo Isaac. Ella sería honrada por Dios. ¿Qué aprendemos de esto? Aprendemos que una mujer debe de buscar la honra de Dios. Y mis queridas hermanas, es importante no precipitarse buscando lo fácil. Sarai buscó lo fácil y le dio a su esposo una mujer llamada Agar, una mujer impía. Como consecuencia, ella fue humillada, Sarai fue humillada. Como consecuencia, hubo problema en el matrimonio. Como consecuencia, Ismael sería una vara de humillación para Sarai, para Isaac, para Abraham. ¿Fruto de qué? De la desobediencia de Sarai y de Abraham. Amadas hermanas, no os precipitéis. Buscad más bien la honra de Dios busca el reino de Dios para tu hogar recibe el evangelio y su pacto y espera el tiempo de Dios para tu bendición al final es la promesa de Dios que traería honra nobleza a Sara no era Agar no era Ismael Y es importante que las mujeres vean esto. Porque muchas veces se precipitan y pecan y hacen pecar a su marido creyendo que van a alcanzar las promesas de Dios a su manera. No. Mire a Sara y entienda que la bendición de Dios vino a través de la promesa del evangelio que ya Dios le había dado. La mujer, ¿qué tiene que hacer? Confiar en el Señor. ¿Qué tiene que hacer? Creer en el Señor, obedecer al Señor. Con razón el apóstol Pablo dice que se salvarán ¿Cómo se salvará a las mujeres? Manteniendo los principios, el orden bíblico dado por Dios. Y yo sé que habla allí sobre la crianza y sobre el cuidado de la familia, que es el rol esencial de la mujer. En ese pasaje en Timoteo habla de la crianza y del rol principal de la mujer, que es estar en su hogar. ¿Pero qué es eso? Mantener los principios bíblicos en su vida, creer la promesa. Entonces, amados hermanos, vamos a entrar en nuestro segundo punto. El asombro y la oración de Abraham y su respuesta al pacto. Versículo 17. Génesis 17, 17. Entonces Abraham se postró sobre su rostro y se rió, y dijo en su corazón, ¿a un hombre de cien años le nacerá un hijo? ¿Y Sara, que tiene noventa años, concebirá? Hermanos, por esto es importante, por esta respuesta que empieza con asombro. Yo pienso que Abraham Respondió con asombro. Algunos dicen, algunos estudiosos dicen, mira cómo Abraham no creyó la promesa. Pero a mí me parece que no es incredulidad en este caso. Porque aquí yo veo que Abraham ora y presenta su necesidad delante del Señor. Yo pienso que más bien, como decía Juan Calvino, es un asombro que hay en él. Porque estamos hablando de un hombre de casi 100 años. Él tenía 99. Estamos hablando de una mujer de 90 años. ¿Cómo? ¿Cómo que yo voy a tener un hijo a esta edad? Que Sara, estéril, anciana y con un marido anciano, que no tiene fuerza ya, va a concebir. ¿Cómo? Hermano, a mí me parece que eso fue más que incredulidad, asombro, que este hombre tuvo. Y definitivamente, lo primero que vemos aquí que este hombre, al postrarse delante del Señor, al adorar al Señor, Al Dios confirmar el pacto, este hombre se levanta una sonrisa en sus labios. Y es como cuando uno está en una situación incómoda, se ríe y es una sorpresa para él lo que le están diciendo. No como quien se burla, se ríe. No es una carcajada burlona porque Abraham está hablando con Dios. Y él muestra reverencia y se humilla delante de Dios y está postrado adorando a Dios. Él no se está burlando de Dios. Él sabe que Dios es el Todopoderoso, como Dios mismo se reveló en Génesis 17, versículo 1. Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí, sé perfecto. Y es el Dios Todopoderoso que le dice a un hombre casi muerto, de una edad muy avanzada, que su mujer, que también está en una edad muy avanzada, casi muerta, que tendrá un hijo. ¿Quién está hablando? El Dios Todopoderoso. Es Él que le ha confirmado su pacto. Le toma por sorpresa y de su corazón nacen estas preguntas. a un hombre de 100 años ha de nacer hijo, observe que el texto, el versículo 17, leo, y dijo en su corazón, él no se atrevió ni a decirlo con la boca, él se rió, wow, ¿cómo? Y en su corazón dice esto, él no se precipita ni siquiera a hablar, hermano, es en el corazón que están pasando todos estos pensamientos, Pero Dios, que es omnisciente, que conoce todo, está oyendo los pensamientos de Abraham. Sin expresar palabras con su boca, todo fue en su corazón. Él está meditando, pensando, asombrado, que su realidad física le impediría lograr todo esto. Pero vuelvo y repito, es el Dios Todopoderoso que le está hablando a él, y él lo sabe. El versículo 18. Y dijo Abraham a Dios. Ojalá que Ismael viva delante de mí. Delante de ti. Aquí vemos. Que luego del asombro, luego de ese murmurar en su corazón. Se levanta una petición que si la hace abriendo su boca. La petición natural de un padre. Que yo tengo un hijo. Dios me dice me va a dar más hijos, pero tengo un hijo que yo quiero que también el Señor lo bendiga, ¿verdad? Yo tengo familia que está conmigo aquí y yo veo sus debilidades, yo quiero que Dios los siga ayudando. La petición natural de un padre se levanta por sus hijos y aunque estos sean los más revoltosos o los más tranquilos, él pide a Dios que viva delante de él. Es decir, Él pide a Dios que él esté bajo su mirada, que Dios tenga su protección sobre Ismael, que Dios considera los caminos de Ismael y le ayude, le bendiga, le proteja. Es como cuando uno ve a sus hijos y clama a dios señor guarda mis hijos por ustedes los del mal ve delante de ellos algo así está pidiendo abraham por ismael ya este niño tenía 13 años y deseaba para ismael todo bien como su hijo entonces amados hermanos vemos en primer lugar las respuestas de asombro de Abraham. Pero en segundo lugar, vemos también la petición que Abraham realiza por Ismael. Veamos que Dios responde a Abraham, versículo 19. Pero Dios dijo, no, sino que Sara, tu mujer, te dará un hijo y le pondrás el nombre de Isaac y estableceré mi pacto con él. Pacto perpetuo para su descendencia después de él. En el versículo 19 vemos la respuesta de Dios. La respuesta de Dios al asombro y a la risa de Abraham. En primer lugar, ciertamente o sin duda, a sus 90 años, Sara te dará un hijo. Y es lo que Dios está diciendo en el versículo 19. No, sino que Sara tu mujer te dará un hijo. Y la palabra en hebreo allí es ciertamente. Como diríamos en el Nuevo Testamento. De cierto, de cierto te digo. Esto es lo que va a acontecer de seguro, de seguro. Es una confirmación sobre una confirmación. De cierto, de cierto, sin duda. No dudes de esto. a sus 90 años, Sara te dará un hijo. Que no haya duda de eso en tu corazón. No hay nada imposible para el Dios Todopoderoso. Y Dios le añade. Y es tan cierto, tan ciertísimo que lo voy a hacer, que tú le pondrás por nombre Isaac. Y el nombre de Isaac significa risa. ¿Qué le dio Abraham? ¿Qué le sucedió a Abraham cuando se asombró con lo que Dios le decía que tendría un hijo a través de Sara? Le dio risa, se rió. Pues oye bien, risa le llamarás al niño. Y cada vez que lo veas, recordarás que para el Todopoderoso nada es imposible y te vas a reír. Pero no una risa de burla, te vas a reír de alegría, te vas a reír de gozo, porque la promesa que yo te di se va a cumplir en Sara a sus 90 años. Queridos hermanos, el Todopoderoso lo haría real y verdadero y confirmaría con Isaac su pacto perpetuo. Y a través de Isaac, con los hijos de Isaac, todos aquellos que como Isaac creerían en la promesa. En Génesis capítulo 26, vaya conmigo allí por favor, versículo 1 al 5. Génesis capítulo 26. Versículo 1. Observe que Isaac va a comenzar a aquí está va a comenzar a hablar de Isaac y el hambre que hubo era en el mismo lugar en Canaán donde estuvo Abraham y se fue Isaac a Gerar y a Bimelec rey de los filisteos y se le apareció el señor y dijo no desciendas a Egipto quédate en la tierra que yo te diré Reside en esta tierra y yo estaré contigo y te bendeciré. Porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras. Y confirmaré contigo el juramento que juré a tu padre, Abraham. Y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo. Y daré a tu descendencia todas estas tierras. Y en tus simientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra. Porque Abraham me obedeció y guardó mi ordenanza, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. Habitó, pues, Isaac. en Jerar hermanos las mismas promesas el mismo evangelio que Dios entregó a Abraham aquí se lo está entregando a su hijo Isaac el mismo pacto que Dios hizo a Abraham con Abraham lo estaba lo haría con Isaac y le dice no te vayas de esta tierra aunque haya hambre no vayas a Egipto No cometas el mismo error que cometió tu papá, Abraham, al irse a Egipto. ¿Recuerdan que Abraham se fue a Egipto? Allí le quitaron a su mujer. Isaac no cayó en el mismo error. No fue a Egipto. Dios le dijo que no fuera, sino que permaneciera en la tierra. ¿Y qué le hizo? Las mismas promesas. ¿Y qué hizo Isaac? Creyó y se quedó allí donde Dios lo había mandado. Entonces, hermanos, miren cómo aquí encontramos que Dios ciertamente, como le decía en esta porción de Génesis 17, 19, confirmaría su pacto con Isaac. confirmaría su evangelio, las buenas noticias con Isaac, confirmaría las promesas de bendición y gloria a Dios, al igual que su padre Abraham, Isaac creería y sería entonces también su descendencia que recibiría las promesas del Señor. Pasemos al versículo 20, Génesis 17, 20. Quiero que vea, amados hermanos, algo importante aquí en Ismael. Y a la respuesta de la oración por Ismael. Hemos visto en primer lugar la respuesta al asombro y a la risa de Abraham. Y ahora veamos la respuesta a la petición de Abraham. Abraham oró por Ismael. Y Dios le respondió. En su gracia común, Dios le promete a Abraham, le dice a Abraham, que su hijo Ismael recibiría bienes, sería multiplicado, beneficios terrenales. Y quiero subrayar el punto de la gracia común. ¿Qué es la gracia común? La gracia común es el don, misericordia, el don de bondad que Dios otorga a todos los hombres por igual. creyentes o inconversos. Dios envía su lluvia sobre todos por igual. Hace salir el sol sobre todos por igual. Todos los hombres por igual pueden trabajar y si cumplen los principios de la palabra en cuanto al trabajo, van a multiplicar su dinero. Usted va a encontrar creyentes ricos e inconversos ricos. va a encontrar familias de inconverso muy prósperas con muchos hijos y familias de creyentes con muchos hijos. Eso es la gracia común, un don, una misericordia que Dios da a todos los hombres por igual. Ahora, Dios aquí le hace la promesa a Abraham de que Ismael recibiría los beneficios terrenales los cuales pertenecían a la gracia común de Dios, a la que Dios otorga por igual a todos los hombres, pero de manera especial le hace promesas de dignidad y de riquezas, porque es un hijo, según la carne, de Abraham. Y quiero, amado hermano, que vea esto. Siempre hemos hecho esa salvedad o esa nota. A veces uno piensa como que los bienes terrenales son una evidencia de yo estar bien con Dios y eso no es así. La única evidencia de tú estar en paz con Dios es que tú seas perdonado de tus pecados a través de Jesucristo, que tú recibas la promesa de Dios, que tú tengas un carro, una casa, que estés casado y tengas hijos, eso Dios se lo da a todos por igual, eso es gracia común. Y es lo que Dios está prometiéndole aquí. Ahora, hay una gracia más especial en Ismael, una gracia común, donde será muy fructífero, tendrá muchos hijos y no tendrá riquezas y bienes. Pero esto no es el reino de los cielos. Esto no es la salvación. Esa no es la promesa que le hace a Ismael. Es importante denotarlo. Una cosa es la promesa de ser el heredero de la simiente prometida, Jesucristo, que se le dio a Isaac. Y otra cosa es que tendrían bienes terrenales. Cuando un hombre muere, esos bienes terrenales se quedan en la tierra. Cuando un hombre recibe la promesa del Evangelio, esa promesa le hace salvo aquí en la tierra y la eternidad. Es un hijo de Dios. Entonces, ese balance es importante verlo. En el versículo 21 y 22 dice, pero mi pacto lo estableceré, miren el pero ahí. Aunque yo voy a bendecir a Ismael y le voy a dar mucha prosperidad, tendrá muchos hijos, pero, versículo 21, pero mi pacto lo estableceré con Isaac, no con Ismael. Pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el cual Zara te dará luz por este tiempo el año que viene. Cuando terminó de hablar con él, ascendió Dios dejando Abraham. Es decir que aquí vemos la gran diferencia entre Ismael e Isaac. El pacto eterno de Dios sería con Isaac. Sus hijos tendrían bendiciones eternas en el pacto eterno. Las celestiales. Ahí se revela el evangelio en ese pacto. Ahora en Isaac, Dios le daría familia, naciones, bienes, pero no sería con el pacto eterno. No sería con un pacto eterno. Todo esto se cumpliría, dice el Señor, en un año. Versículo 22. Es decir, que ya el tiempo del cumplimiento de la promesa se estaba acercando. Dios deja a Abraham al terminar de hablar con él y asciende, sube, dejando claro que su voluntad ha sido revelada a su siervo. Su voluntad ha sido revelada a su siervo. Esa fue la primera parte de la respuesta de Abraham. Se llena de asombro, se ríe, ora por Ismael y Dios inmediatamente le responde a su risa, a su asombro y a la oración por Ismael. Pero sigamos viendo la respuesta de Abraham. No se quedó en ese asombro. Abraham era un hombre de fe y los hombres de fe somos hombres de acción. Los hombres de fe somos hombres prácticos. Hombres que escuchamos la palabra de Dios y luego ¿qué hacemos? Obedecemos. Ahí está nuestra sabiduría. Recibimos el mandato de la palabra y obedecemos. Abraham era un hombre sabio. Y entonces encontramos el versículo 23. Entonces Abraham tomó a su hijo Ismael y a todos los siervos nacidos en su casa a todos los que habían sido comprados con su dinero a todo varón entre las personas de la casa de Abraham y aquel mismo día le circuncidó la carne de su prepucio tal como Dios le había mandado viene la sabiduría de Abraham recibir la palabra y Aplicarla. He ahí tu sabiduría. He ahí nuestra sabiduría. Abraham tomó a Ismael, su siervo nacido en casa, los comprado y en ese mismo orden los circuncidó. Es decir, que primero se circuncidaron Abraham e Ismael. y luego los siervos nacidos en la casa en orden de importancia es lo que estoy diciendo aquí un orden de importancia ¿quién fue el primero que dio el ejemplo de obediencia a Dios? Abraham luego ¿a quién tomó para sí coincidir? a su hijo ven como debe ser la cosa si yo soy un siervo de Dios Yo soy el primero que tengo que obedecer a Dios. Y luego, imponer esa obediencia, ¿a quién? A mi casa, a mi familia, a mis hijos, a mi mujer, a todo lo mío, a mis negocios, a mi casa. Pero luego, a sus negocios, a sus negocios. ¿Quién era su negocio o sus sirvientes, sus empleados? Todos los empleados de Abraham tenían que circuncidarse. Hermanos, esto es importante verlo, porque a veces nosotros pensamos que sí, yo soy cristiano y yo cumplo la palabra de Dios. Pero creemos que nuestro negocio, como hay inconversos, ellos no tienen nada que ver con eso. Creemos que nuestra familia, nuestros hijos, pueden vivir sin ley, sin Dios. Yo soy el cristiano y yo no tengo nada que ver con eso. No, no es así. No es así. Si yo, la cabeza de mi casa, soy cristiano, mi familia tiene que andar en ese mismo sendero. Mis negocios tienen que andar en ese mismo sendero. Mis trabajos, mis políticas. Si yo soy presidente de la república, ya yo soy padre, mi casa. Y soy presidente la nación. Ah, que no todo el mundo es cristiano. No. Y yo lo lamento. Lo lamento por ello, que no sean cristianos, que no tengan esa bendición. Pero yo voy a traer el qué, la ley y el bien de Dios a la nación. Hermanos, y eso usted lo puede ver en las naciones. Cuando hay un presidente malvado, impío, impone leyes impías y malvadas. Solamente hay que ver lo que Obama impuso. Que hombres que se sintieran mujer, podían ir a orinar y hacer su necesidad en baño de niñas y de mujeres. Observen cómo un presidente impío establece leyes impías. ¿Por qué un rey y un presidente cristiano no puede establecer leyes cristianas para el bien común? Porque yo no estoy diciendo con eso que usted no va a permitir la libertad de culto. No es por ahí que me voy. Me estoy yendo al punto de que usted va a actuar con leyes justas, buenas, para todo el bien y prosperidad de su nación. Ese es el detalle. Entonces, eso en cuanto a un rey. Igualmente las políticas de un negocio o de una empresa, igual. Abraham a sus 99 años tomó a su hijo. Él se circuncidó, circuncidó a su hijo. Ellos dos fueron los primeros en obedecer el evangelio y las palabras del pacto. Mira lo que dice el versículo 26. el mismo día fueron circuncidados Abraham y su hijo Ismael miren el orden versículo 26 versículo 27 y todos los varones de su casa que habían nacido en la casa o que habían sido comprados a un extranjero por dinero Miren el orden ahí, primero Abraham, luego su familia, su casa, sus hijos, y luego las demás personas que eran parte de su hogar, de su negocio, los que habían sido comprados por él. Todos los varones de su casa, los siervos, los comprados, como Dios le había dicho, Como Dios le había puesto el ejemplo, así Abraham lo hizo. Primero con él, luego con su familia, su hijo Immanuel, y luego con sus empleados. El ejemplo de obediencia de fe, el ejemplo de obediencia de fe en la promesa y en el pacto dado por Abraham. Vemos, amados hermanos, que un ejemplo de fe práctica. La fe no es una emoción, la fe no es un sentimiento, la fe no es una creencia ciega con los ojos cerraditos. No, la fe tiene que ver con las promesas de Dios, tiene que ver con el Evangelio y con usted creer en esas promesas porque el Dios Todopoderoso le ha ordenado Y usted cree en él y le ama a él y se somete y le obedece. Empezó Abraham esa obediencia con él mismo, luego con Ismael y luego con todos los hombres de su casa. Un hombre piadoso es el primero que obedece. Y también exige su obediencia a sus hijos, a sus hijas, a su mujer y toda su casa. Queridos hermanos, es importante notar esto porque estamos en tiempo en el que la gente piensa que tenemos que vivir como gallinas sin ley. En República Dominicana decimos como chivos sin ley. Como machos sin dueño. Gracias. Esa frase me la voy a guardar para mí. Como machos sin dueño. Haciendo lo que bien le place. No, no es así. El Señor le dijo a Abraham, anda delante de mí y sé perfecto. Génesis 26, como leíamos por Ismael, tu padre Abraham anduvo delante de mí guardando mis mandamientos, mis estatutos y decretos. Es decir, la palabra del Señor. Abraham la guardó. Y Abraham se le impuso a Ismael y se le impuso también a Isaac, como veremos más adelante. Pero Ismael era un hombre rebelde y contumaz. ¿Cómo terminó Ismael? Adorando a Dios a su manera, alejándose de su padre y del pacto que su padre había hecho. Abraham se quedó solamente con Isaac, Abraham fue un hombre de fe, una fe que la llevó a la práctica. Fue un hombre piadoso y un ejemplo para todos los demás hombres del pueblo de Dios. Por eso, todos los hombres piadosos les gusta identificarse con Abraham, el padre de la fe. Yo quiero llamar la atención a los hombres en este sentido. ¿De qué somos ejemplos nosotros? ¿Somos ejemplos de fe o de desobediencia? ¿Qué hacemos nosotros? ¿Cómo guiamos nuestra familia? ¿Los guiamos hacia Dios o los alejamos de Dios? Los hombres tenemos un lugar importante en la casa. Y si usted como hombre hace negocios que termina alejando a su mujer y a sus hijos de Dios, usted no está actuando sabiamente. Porque no puede ser que usted sea el único que obedezca y los demás no puedan obedecer. No. Si somos hombres de fe, tenemos que buscar las condiciones, proveer las condiciones para que nuestra familia también pueda obedecer. Y cuando me refiero a las condiciones, me estoy refiriendo a que yo voy a estar organizando mi vida y la vida de mi familia en torno a la palabra de Dios. Queridos hermanos, hay personas que viven lejos, no tienen un vehículo. ¿Qué tienen que hacer para llegar temprano a la iglesia? Salir temprano. Miren qué sencillo. Un hombre de fe busca su pasaje, el pasaje de su mujer y de sus hijos, ora para que Dios provea, trabaja, que es el medio que Dios va a usar para proveer, y luego le dice a su familia el sábado, prepare la ropa, organícese, Mi amor, prepara bien lo que vamos a comer y todo lo demás. Se involucra él mismo en eso para que las cosas marchen. Él se involucra con sus hijos para que sus hijos estén listos. No le deja todo a la mujer, sino que él también se involucra en ayudarla. Y entonces, el domingo, todo el mundo se levanta temprano, se arregla y ya están listos para tomar su bus. su bus o su autobús para venir a la iglesia temprano. ¿Pero quién se involucró y dio las instrucciones? Y si hay niños pequeños, él mismo se involucra en bañarlo y arreglarlo y prepararlo. Y si tiene muchachos grandes, da las órdenes para que todo el mundo ayude, para que esté listo para tomar el bus temprano. Si tiene un vehículo, hermano, hará lo necesario, organizará su vehículo, organizará su familia. Si tiene trabajo o negocio, organizará su negocio para que su familia pueda participar de la bendición del Señor. Hermanos, esto fue lo que hizo Abraham. Organizó su vida, su familia y su negocio en torno a que en torno a dios y su palabra hermano no podemos vivir por las circunstancias que no tenemos dinero que no tenemos aquello usted no es un hombre de fe ore pídele a dios que le provea que tenemos mucho trabajo ore organice su vida no todo el dinero se gana no todo el dinero se gana no todo trabajo se puede hacer A mí me han llamado a trabajar un domingo. Le he dicho, no, no se puede. ¿Han invitado a mi esposa a hacer cosas el domingo? Yo le he dicho, no. Usted sabe que no, ¿verdad? Bueno, no hay nada que decir. ¿Han invitado a mis hijos a actividades el domingo? Yo le he dicho, no, eso no va. Usted sabe que tenemos un compromiso. ¿Con quién? Con Dios. Si yo mantengo en orden mi casa, en la adoración y en una búsqueda de Dios, yo no quiero ser el creyente y mi mujer un impí en mi casa, lavando, haciendo quehaceres o negociándote, haciendo trabajo, mientras yo estoy adorando a Dios. ¿Sabe qué va a suceder? Que tu casa no va a ser prosperada porque tú vas a crecer en fe y ella se va a hundir en incredulidad. Tus hijos se van a hundir en credulidad. Yo necesito que toda mi casa esté marchando conmigo, al lado mío en la fe. Es así, hermano, como funciona. Así fue como Abraham lo hizo. Ismael, venga a circuncidarlo. Ay, papá, yo no creo en eso. Venga acá. Vente a ese medio. ¿Cómo que usted no cree en eso? Yo soy un hombre de 99 años. Yo soy un hombre hecho y derecho, de trabajo. Y yo creo. Dios ha dado testimonio. Dios ha dejado su palabra. Dios me ha sacado de mi casa y me ha traído hasta aquí y me ha bendecido. Y todo lo que tú te comes es porque Dios me lo ha dado. Si usted no cree, busque del Señor y arrepiéntase. Incrédulo. Ahora usted tiene que obedecerme a mí. usted va a ser circuncidado como yo porque si yo la cabeza de esta casa fui circuncidado usted se va a circuncidar hermano eso es un hombre de fe un hombre de valor un hombre de coraje un hombre que pone en su casa en orden ni Ismael ni ninguno de sus siervos pudieron decir que no todo el mundo siguiendo los caminos del señor la orden del señor es así hermano que la cosa camina la cabeza del hogar debe estar clara Pero cuando la mujer hace lo que le da la gana, los hijos hacen lo que le da la gana, eso dice que ese hombre no está claro. Y un hombre que no puede dirigir su casa y tenerla en orden, no puede servir la iglesia del Señor, no puede ser diácono, no puede ser pastor. No debe estar sirviendo en la casa de Dios, porque si no puede mantener su casa en orden, ¿qué va a hacer en la casa de Dios? Son principios elementales y básicos. Entonces, amados hermanos, gloria a Dios. Queremos que este hombre de fe actuó para darnos ejemplo para que sigamos sus pisadas. Vamos a orar. Padre, damos gracias por tu palabra y damos gracias por el ejemplo que nos has dado. Ayúdanos a ser hombres y mujeres de fe. Que Sara, que como Sara, creyó en la promesa y dio a luz a su hijo. Y como Abraham creyó en la promesa y fue circuncidado, a ti damos gloria y honra y rogamos que tú seas con nosotros. Aumenta nuestra fe para vivir piadosamente en el nombre de Jesús. Amén.
El todopoderoso Dios en su pacto y la respuesta de Abraham
Series Libro Genesis
En su pacto Dios bendeciría a Sarah e Isaac y a los hijos de Isaac, y a Ismael prosperaría su familia, pero no es parte del pacto.
Sermon ID | 319252662165 |
Duration | 59:31 |
Date | |
Category | Sunday School |
Bible Text | Genesis 17:15-27 |
Language | Spanish |
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