Emmanuel de Mateo, capítulo 8, versículo 14. Leo la palabra del Señor. Al llegar a Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de éste que yacía en cama con fiebre. Le tocó la mano y la fiebre la dejó. Y ella se levantó y le servía. Y al atardecer le trajeron muchos endemoniados y expulsó a los espíritus con su palabra. Y sanó a todos los que estaban enfermos. Para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo. Él mismo tomó nuestras flaquezas y llevó nuestras enfermedades. Amén. Vamos a estar viendo el mensaje titulado Las obras de Jesús, un testimonio profético. Las obras de Jesús, un testimonio profético. Hermanos, y hay una idea esencial que vamos a estar viendo, vamos a estar estudiando. El evangelista cada vez que trae una idea la trae con un mensaje y siempre recuerde leer las escrituras que dios está transmitiendo en un mensaje no la lea por leerla pide la dios sabiduría para usted entender que dios me está enseñando aquí y el señor nos quiere enseñar me he saltado algo aquí parece Dame un segundito, por favor. Parece que me salté algo. Dame un segundito, por favor. Y el Señor nos quiere enseñar, amados hermanos, que las obras que Él hizo, las obras de misericordia, las obras de sanidad, son un testimonio de que ciertamente Dios cumple de manera profética su palabra. Daniel, conecta eso de que se quedó desconectado para que prenda el abanico. Mateo capítulo 8 versículo 14 al 17 nos está enseñando que las obras de misericordia, las obras del Señor que Jesús hizo de sanar los enfermos, eran un testimonio de que la profecía del Salvador se estaba cumpliendo en medio de ellos. Y amados hermanos, esto lo vamos a ver en dos puntos. En primer lugar, vamos a ver el método de Jesús al sanar a los enfermos y sacar los demonios. Y en segundo lugar, vamos a ver el método de Jesús, un testimonio que lleva a los hombres a la profecía y la salvación. Hemos estado viendo que Jesús sanó al siervo de un soldado. Hemos estado viendo que él dio testimonio de la fe de ese soldado, porque la fe de un hombre es suficiente para salvarlo. No necesariamente, aunque éste sea judío o gentil, es la fe lo que es suficiente para entrar al reino de los cielos. Ahora veamos, hermanos, hoy que el método de sanar y de echar fuera los demonios es un testimonio y puede ser un testimonio que lleva a los hombres a la palabra profética que da salvación y vida eterna. Veamos el primer punto, el método de Jesús al sanar y sacar los demonios. Veamos el versículo 14, Mateo capítulo 8, versículo 14. Al llegar a Jesús a casa de Pedro, lea conmigo por favor, vio a la suegra de éste que yacía en cama con fiebre. Este versículo nos dice que llegando Jesús a la casa de Pedro, él vio a la madre de su esposa. Tome nota. Es decir que el discípulo Y más adelante el apóstol Pedro, como algunos le llaman San Pedro, estaba casado. Estaba casado. No era célibre. Era un hombre casado. Y su suegra vivía con ellos. Es un elemento importante. Porque cuando Jesús entró en contacto con esta señora, Pedro le habló de ella y como dice Lucas capítulo 4 38 ellos posiblemente venían de un tiempo de adoración de la sinagoga. Lea conmigo por favor Lucas 4 38. Lucas capítulo 4 versículo 38. Y levantando se salió de la sinagoga y entró en casa de Simón. Y la suegra de Simón se hallaba sufriendo con una fiebre muy alta y le rogaron por ella. Observen hermanos que Jesús y Pedro venían de la sinagoga. Venían del tiempo de adoración. La sinagoga era un lugar donde los judíos se reunían Y donde los judíos adoraban a Dios, leían la palabra, oraban, cantaban hinos. Es decir que Jesús y Pedro venían del culto de adoración judío. Al llegar, miran a la suegra de Pedro o a la madre de su esposa con una fiebre muy alta. No era una fiebre común. Versículo 15. Y le tocó la mano y la fiebre la dejó y ella se levantó y le servía Jesús solamente la toca Jesús solamente se acerca a ella y le muestra le da un trato compasivo a esta mujer hermanos en los evangelios muestran muchas, da mucha evidencia del trato con Jesús con los niños, con las mujeres y con los hombres. ¿Para qué? Para que nosotros aprendamos que no hacía diferencia entre hombres y mujeres, niños y ancianos, todos necesitaban el evangelio, todos necesitaban la salvación y entonces Él tenía un trato amable y gentil con todos por igual. Aquí vemos a la suegra de Pedro enferma con una fiebre muy alta y Jesús le muestra compasión. Jesús se acerca a ella. Jesús la toca para que la fiebre la deje. Y esto lo vamos a ver repetido en el ministerio terrenal del Señor Jesucristo. Hermano, era común que Jesús se acercara a las personas y las tocara para que sanaran. O que le hablara, como vimos en el mensaje anterior, que Jesús le dijo al centurión, vete, que como has creído así será. Y el siervo del centurión nunca estuvo presente. Jesús nunca lo tocó, pero fue sanado por la palabra de Jesús. Entonces, hermanos, este ministerio de él sanar a los enfermos, hermanos, era una muestra del corazón compasivo del Señor Jesucristo. Era una muestra de misericordia y eso es importante recordarlo. Muchos se acercaron para tocar a Jesús, hermanos, y al tocarlo fueron sanados. él es la fuente de la vida y cuando él decía la palabra la gente era sanada cuando lo tocaban la gente se sanaba cuando él tocaba a alguien la gente se sanaba él es la fuente de vida y él a través de estos actos de misericordia acto de compasión está revelando algo a los hombres y mujeres de nuestro tiempo hoy Pero también de los tiempos de allá, en los días del Señor Jesucristo. Estaba revelando algo. Dios estaba en medio de ellos. Dios está revelando su compasión hacia los necesitados. Muchos enfermos fueron sanados. Revelando Jesús su poder para sanar. Pero todavía más, revelando la compasión de Dios. para con los enfermos, especialmente para con mujeres. Un sector en el tiempo de los judíos muy abusado y denigrado. Jesús no era como los fariseos y no era como los hombres de esa época. Mostraba respeto y compasión hacia los enfermos. Los enfermos tenían acceso a él. Se podían acercar a él. No había que pagar una cita médica. No tenían que pagar intereses por el servicio del Señor. Por su poder. Él lo sanaba. Y su poder no era exclusivo. Solamente para la alta jerarquía. La gente importante. No. Ahí estaba todo el mundo. Hombres, mujeres, pobres, ricos. Todo el mundo buscando a Jesús. Y recordamos historias como la de Jairo, un príncipe, un principal de la sinagoga, pidiéndole, ven a ver a mi hija y toquela para que se sane. A un cornelio, un oficial militar, como veíamos la semana pasada, pidiéndole a Jesús, di la palabra y será sano, mi siervo. Un hombre, una mujer pobre, un leproso, pidiéndole a Jesús que si él quiere poder sanarlo. Hermanos, el poder, la compasión y obra del Señor no estaban limitadas ni a la posición social, ni al sexo, ni a la nacionalidad, ni a nada. Estaba restringida. Igual para todos. La suegra, al ser sanada, dice el versículo 15, le servía, le atendía. La sanidad le pidió, le permitió a la suegra mostrar su agradecimiento. Y amados hermanos, Mateo capítulo 8, versículo 14 al 15, nos habla de esa obra de compasión hacia los necesitados. Pero mire todavía que este método de sanar, de tocar a las personas, de ser tocadas por ella, de decirlo con la palabra, ese método de sanar de Jesús, Estaba también acompañado de algo más. Versículo 16. Y al atardecer le trajeron muchos endemoniados. Y expulsó a los espíritus con su palabra. Y sanó a todos los que estaban enfermos. Como era sábado, los judíos esperaron que llegara el final del sábado, el sábado era el día del señor judío, el sabat, ellos no hacían ninguna actividad, pero cuando ya caía la tarde el sábado terminaba y ya era un nuevo día, por eso las personas se acercaron a Jesús al final del día del sábado, no durante el día. Para muchos judíos no podía molestar a Jesús, Pero observe que Jesús en el sábado, en el día, sanó a la suegra de Pedro. Para Jesús no había sido ningún problema sanar a esas personas el sábado, en cualquier hora del sábado. Pero esas personas llegaron después y le trajeron a la casa de Pedro muchos endemoniados. Muchos, muchos. ¿Y cuál fue el método de Jesús Para liberarlo de los demonios. Quiero que observe esto. Los echó fuera con su palabra. Echó fuera a los demonios con su palabra. En Jesús no había un método de exorcismo. Como usted ve que mucha gente, en muchas iglesias están haciendo métodos exorcistas. Entran a una casa para sacar los demonios. usando conjuros, usando agua bendita, agua santiguada y muchos otros métodos utilizan. Jesús no era como estas personas. Los echó fuera con su palabra. Solamente la palabra de Dios fue necesaria. No utilizó rituales. Muchos usan rituales de canciones, rituales de himnos, rituales de agua bendita. Dice que para limpiar casas, para limpiarte de la mala suerte, te ponen una soguita, te ponen un collarín, te ponen una ropa especial, te echan una agüita arriba. queridos hermanos eso no son métodos bíblicos son métodos paganos e impíos y tristemente muchas iglesias cristianas lo han adoptado como forma de liberar a la gente de los demonios pero Jesús no hacía eso hermanos dice el versículo 16 expulsó a los espíritus con su palabra mire el método de Jesús con su palabra y él salvaba a las personas con su palabra esa práctica que tiene mucho de limpiar una casa de los demonios no es un método ni es una forma bíblica los demonios no están metidos en casa, sino pueden entrar en la vida de las personas. Pero lamentablemente, aquí hay muchas formas que la gente utiliza para meter miedo y promover el exorcismo y métodos inventados. Jesús los mandaba que salieran. ¡Sal de él! Tan sencillo como es. ¿Por qué? Porque Él es el Señor. Y los demonios se sujetan a la autoridad de Jesús. Solamente la autoridad de Jesús. Cuando un demonio se acercaba al Señor Jesucristo, no comenzaba a tirarle piedra. No hermano. se humillaba delante de él, se arrodillaba delante de él, porque Jesús es el Señor y los demonios lo conocen. Vaya conmigo a Lucas capítulo 10, por favor, Lucas capítulo 10, versículo 17. Lucas capítulo 10, versículo 17. Los setenta regresaron con gozo. Allá está hablando de los discípulos diciendo Señor hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre. Los discípulos veían como los demonios se sometían a los discípulos. Los discípulos observaban que los demonios se humillaban delante de ellos. Se sujetaban a los discípulos en el nombre de Jesús. ¿Qué significa eso? Que era por la autoridad de Jesús. Jesús no les enseñó a sus discípulos método de exorcismo. Método de al agua bendita. Método de tú, echarle unas cosas ahí y usar una soguita y amarrártela. En algunos lugares ponen una penca o un pedazo de sábila, un pedazo de pan. Y todo lo que la gente se inventa. Una vez encontré yo en una, en una, en un mercado, la oración de la sábila o sábila poderosa. Usted agarra la sábila en la mano y hace su oración. Pero ven acá, usted está huyendo loco. Y es invento. Lo que pasa es que la gente dirá, pero si se le puede orar, si se le puede pedir a un pedazo de piedra, a un pedazo de madera, a un Jesús hecho de madera, pegado, ¿por qué si le puedo pedir a ese pedazo de madera no le puedo pedir a un pedazo de penca de sábila, a un pedazo de sábila? hermanos la gente piensa y aprende aprende mal pero aprende por eso el señor dice no honren, no adoren, no oren a ninguna imagen no, yo Jehová te mando que no lo hagas hermanos esto es pecado es el segundo mandamiento no honrar ninguna imagen ni ninguna cosa en los cielos ni en la tierra por lo tanto amados hermanos ¿Por qué los demonios se humillaban? No solamente delante de Jesús, sino también delante de los discípulos, por la autoridad de Jesucristo. Se humillaban. Los setenta regresaron con gozo diciendo, Señor, hasta los demonios se sujetan en tu nombre. Es decir, que yo le decía, miren el nombre de Jesús, sal de él. Y en el nombre de Jesús, esos demonios salían. era la autoridad el nombre de Jesucristo Mateo capítulo 10 versículo 8 vaya conmigo a Mateo capítulo 10 por favor versículo 8 y lea conmigo miren la ordenanza que Jesús da a los discípulos Sanad e infermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios, de gracias recibistes, dad de gracias. Hermanos, ¿qué le estaba dando Jesús aquí? Una orden. Él les estaba dando una orden. Sanad e infermos, expulsar, limpiar, él les estaba dando su autoridad concediéndole su autoridad para que hicieran esa obra igualmente encontramos en Mateo 28 cuando Jesús dice toda potestad, toda autoridad me ha sido dada en el cielo y la tierra por tanto y por qué nosotros podemos ir y predicar el evangelio y hacer discípulos En nombre de quien lo hacemos? En nombre de Jesús con autoridad. Hermanos amados, esto lo da el Señor a los discípulos. Y esto se hizo en primer lugar con la autoridad del Señor, no con inventos de los hombres. No con invenciones de los hombres. En el día de hoy usted ve mucho engaño. donde personas se les paga dinero para que se hagan el que está embrujado para que se haga el que está lleno de demonios van donde el ungido, donde el profeta, donde el pastor y el pastor hace todo un drama y hace una cosa y saca al demonio y después por detrás le dan su dinerito a la persona que fue allí endemoniada hermano en el día de hoy Dios sigue haciendo su obra No podemos quitar la autoridad a Dios, pero hay que ser bien cuidadosos porque hay gente que son unos engañadores y quieren demostrar sin proclamar el verdadero evangelio de salvación que son ungidos de Dios porque sacan demonios. Y muchas veces lo que están simplemente es haciendo un drama Un puro drama, un engaño. Y se aprovechan de la pobre gente que no lee las escrituras. ¿Qué aprendemos, hermanos, de este primer punto? Aprendemos que todos fueron curados con la misma compasión que libertó a los endemoniados. Por compasión. No por dinero. Por compasión. Él sanaba y secaba los demonios. Eso es lo que movía a Jesús. Por compasión. Él hacía ambas cosas dentro de un mundo caído y pecador. Jesús ha venido para dar libertad a los cautivos, para sanar a los enfermos, para predicar el año de la buena voluntad de Dios, el Evangelio de Cristo. Él ha venido a proclamar la salvación a los perdidos, hermanos. Y en esto nos lleva a nuestro segundo punto. El método de Jesús, un testimonio que lleva a los hombres a la profecía, al evangelio. Versículo 17. Lea conmigo, por favor. Vuelva conmigo a Mateo, capítulo 8, versículo 17. para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo el mismo tomó nuestras flaquezas y llevó nuestras enfermedades y querido hermano que mire este versículo con mucho cuidado porque este pasaje está diciendo que las sanidades que Jesús realizó, tocando con su palabra, siendo tocado por la gente, que el sacar fuera demonios en ese tiempo, en esos días, era el testimonio de las escrituras de que el profeta había hablado. Es decir, amados hermanos, que cuando dice para que se cumpliese muchos dicen que en el día de hoy todavía se pueden hacer muchas obras hay hombres que dicen que pueden hacer ellos milagros ellos tienen ese don hacer milagros pero yo te pregunto que se cumple en tus milagros si son reales porque los milagros y los demonios que Jesús sacaba era para que se cumpliese en él las escrituras para que se diera testimonio de que él es el hijo de Dios prometido al observar el texto aquí se existe un elemento que quiero añadir a lo que acabo de decir Sí, hay un cumplimiento en Jesús. Jesús está sacando un demonio porque Él es el ungido de Dios, el Mesías, el Cristo. Es por eso. Pero aquí encontramos que el texto fue escrito en un formato subjuntivo. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que es una acción descrita que puede ocurrir o no. Lo que yo entiendo con esto es que el evangelista está diciendo, estos hechos de sanar enfermos y sacar demonios por la palabra de Jesús, ¿podría ser? ¿Podría ser? Es como si él estuviera insinuándole al lector, diciéndole al que lee su evangelio, ven acá, todo lo que Jesús hizo, ¿no es el cumplimiento? de lo que dijo el profeta piénsalo, piénsalo yo quiero que tú pienses en lo que Jesús hizo para sanar en lo que Jesús hizo para sacar demonios no es eso el cumplimiento del profeta Isaías esta porción está en subjuntivo y por lo tanto está hablando de una probabilidad Él está llamando al lector, el evangelista Mateo, está llamando al lector a pensar, a razonar. Es como si él insinuara al lector a que llegue a conclusiones. Tú y yo, perdón, yo y tú tenemos que llegar a conclusiones. ¿Es Jesús el Hijo de Dios o no? ¿Es Jesús el Salvador, sí o no? y el evangelista está diciendo mira cómo sacó a los enfermos, mira cómo sacó a los demonios, mira todo lo que hizo mostrando compasión de esa pobre gente, mira cómo predicó el evangelio, ¿no es el testímulo de las escrituras? Te hago una pregunta, ¿no fue eso lo que enseñó el profeta Isaías? Él les está llevando a pensar hermanos, Aquí no estamos viendo hechos sueltos, hechos sin importancia. No, estos hechos tienen importancia. Y, amados hermanos, mucho le da más importancia a que fueron sacados demonios que al objetivo de haber sacado los demonios. El fin de sacar un demonio no era simplemente curar a una persona, era testificar el reino de Dios está aquí y tú tienes que recibirlo. Está aquí el Salvador, el Mesías. Y hasta que tú no lo recibas, continuarás en tu vida de pecado y serás echado en el infierno. Hermanos, hay un testimonio que aquí se está dejando. No, Jesús no solamente estaba sanando personas para que la persona que tuvo un problema en el brazo sea sanada y siga viviendo su vida de impiedad y de maldad en el mundo. ¡No! el Señor le sanaba para que fuera un testimonio en su propio cuerpo del amor de Dios y de que el reino de Dios se ha acercado el reino de Dios se ha acercado Amados hermanos, el método de Jesús de sanar, ya sea por su palabra o tocando al enfermo o siendo tocado, el método de Jesús de sacar los demonios por su palabra y con su autoridad, es el testimonio de que el reino de Dios está aquí, de que llegó. Jesús es el Mesías prometido y si tú los recibes puedes entrar al reino de Dios hay entrada para ti al reino de Dios hoy hay entrada y oye bien ni la droga ni la homosexualidad ni el alcohol ni el ser una mujer chismosa ni el ser un hombre mujeriego ninguno de esos pecados Te impiden venir a Jesús Si tú les reconoces como Señor y Salvador Si tú te arrepientes de tu pecado Él te perdona y te manda Deja esos malos caminos y ven y sígueme Déjalos, déjalos Deja esa brujería y ven y sígueme a mí Que yo soy la luz del mundo Hermanos, alguien preguntará ¿Y por qué yo te voy a seguir? Observa, los cojos son sanados, los leprosos son limpiados, los endemoniados son libertados. Yo he traído el reino de los cielos. Es lo que Jesús está diciendo hermanos. Él está mostrando compasión, bondad hacia los necesitados. Pero es más que eso, Él vino a traer el reino de Dios. Y si tú recibes el reino de Dios, Tú has entendido las obras de Dios en tu vida. ¿Qué aprendemos de este segundo punto, amados hermanos? Ah, perdón. Ya me saltaba el último punto del versículo 17, perdónenme. Dice el versículo 17, Mateo 8. Lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo, él mismo tomó nuestras flaquezas y llevó nuestras enfermedades. Él llevó nuestras enfermedades. Las enfermedades y la obra del diablo, hermanos, son el resultado del pecado. Cuando el pecado entró en el mundo, todo lo que produce muerte también entró con el pecado. Enfermedades, esa vida licenciosa y pecaminosa, esa vida de impiedad y de maldad, todo eso entró. Así lo dice Santiago 4.1. ¿Por qué ustedes están matándose como perro y gato? ¿Por qué tienen guerras? No es por vuestras pasiones y vuestros pecados. Santiago no lo recuerda. Isaías revela que el Mesías llevaría en su cuerpo, en el calvario, en la crucifixión, nuestras enfermedades, nuestros pecados. Todo aquello que es el producto del pecado Tú puedes ser librado de la obra del diablo Porque Jesús en la cruz del Calvario Te da victoria, te da perdón de pecados No te sometas a Satanás Tú puedes ser librado de esa vida de pecado de vivir en tu pecado, en la maldad, en la idolatría, en la hechicería tú puedes ser librado, crea en Jesucristo Él es el Hijo de Dios que con poder manda a los espíritus inmundos y obedecen hermanos eso es autoridad eso es poder Él le puso la mano a la suegra de Pedro y se fue la fiebre pero también le puso la mano a un leproso llenecito de lepra el cuerpo entero muriéndose con la lepra y lo limpió hermanos esas sanaciones no es para que usted salga por ahí diciendo ahora tú yo tengo autoridad para sanar no es para que tú creas y te arrepientas y para que tú creas y pidas perdón por tus pecados si él sanó un leproso te puede sanar a ti mi hijo de tu pecado si él liberó a los de a la gente de los demonios no te puede liberar a ti cree arrepiéntete con sinceridad de verdad toma esto en serio con seriedad la fe toma la con seriedad y verás grandes cosas en tu vida, en tu familia, en tus hijos, en tu matrimonio, en tu trabajo, en todo verás grandes cosas porque Dios es el Todopoderoso y envió a su Hijo Jesucristo para salvar a los pecadores ciertamente el evangelista está diciendo considerad mirad no es él el salvador no es Jesús el salvador mira todo lo que hizo el mismo le decía Jesús decía si no crees por mis palabras crees por mis obras crees por mis obras por lo que usted está viendo Juan el Bautista envió a sus discípulos a preguntar a Jesús Juan el Bautista estaba preso y envió a varios discípulos diciéndolo Señor tú eres el que había de venir el Mesías o esperaremos a otro y que le dijo Jesús los sordos oyen los cojos caminan los lesbrosos son limpiados y a los pobres les es anunciado el evangelio y dichoso el que no haya tropiezo en mí No le dijo más nada. El testimonio del profeta Isaías fue lo que le dio. Él mismo tomó nuestras flaquezas. Él mismo tomó nuestras enfermedades. ¿Quién llevó tu pecado? Jesús. Entonces, ¿Él es tu Salvador? ¿Quién llevó tus enfermedades en la Cruz del Calvario? Jesús. Entonces, cree y sé salvo. Este es el testimonio de las Escrituras. Por esto se nos exhorta a considerar que las sanidades y liberaciones del demonio es el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento en una persona, en Jesús. en una persona. En conclusión, Jesús es el Mesías prometido y esperado. Cree en Él y serás salvo del presente siglo malo. Recibirás perdón de pecados. Recibirás entrada al reino de los cielos. Hermano, ¿de qué vale que vengas a la iglesia tu matrimonio esté muy bonito, en orden y siga siendo un impío. ¿De qué vale eso? ¿De qué vale que tú aprendas los principios de las finanzas y dejes de usar tu dinero para el alcohol, para la droga y tú reformes tu vida de forma externa pero sin Jesús en tu corazón? ¿De qué vale? De nada. lo primero que el hombre debe de hacer es entregar su vida a Jesucristo lo primero que la mujer tiene que hacer es arrepentirse de su pecado y clamar a Jesús Señor ten misericordia de mí yo soy un pecador perdóname dichoso eres porque estarás en el reino de Dios y en consecuencia como resultado de ser un hijo de Dios tu familia andará en orden, tu negocio andará en orden y toda tu vida andará en orden hermanos toda la sanidad física y sacar fuera demonios y todo eso era algo externo, un testimonio externo de lo que él era y de lo que él vino a hacer a esta tierra a traer el reino de Dios hermano esto es importante recibe el reino recibe a Jesucristo y se salvo lo demás será por añadidura es como si yo tuviera un hijo mi hijo tú me vas a tomar mi lugar me vas a representar no papá yo no quiero eso yo lo que quiero que tú me de un carro mi hijo tú tienes que representarme en la empresa yo te voy a poner a ti como el gerente de la empresa No, papá, a mí no me interesa ser gerente. Yo quiero el dinero y el carro. Pero qué hijo manesio. Le estoy dando lo más importante, el centro de todo, mi lugar. Y él quiere la añadidura. ¿Con qué se compra el carro? Con el trabajo que se realiza en la empresa. ¿De dónde viene el pisto, el dinero? con el trabajo de la empresa. Entonces, ¿qué es lo más importante, los huevos o la gallina? La gallina, mi hijo, es lo más importante de la empresa. Eso es un pequeño ejemplo. Ay, yo quiero que Dios me ayude y bendiga mi hogar. ¿Qué es lo más importante, que tú seas un hijo de Dios o que simplemente tú recibas la añadidura de un hogar ordenado? Por favor, recibe el reino de Dios y todo lo otro, Te lo van a añadir abundantemente. Lo primero es el reino, amados hermanos y amigos que me escuchan. Por eso es tan importante ver esto. ¿Qué aprendemos de este segundo punto? Los métodos de Jesús llevan el sello del cumplimiento de los profetas del Antiguo Testamento. Para que gentiles y judíos, todos por igual, sean salvos al creer que Dios envió a su hijo Jesucristo. Hermanos, los hondureños, los dominicanos, los chinos, somos gentiles, no somos judíos, no somos descendientes judíos. ¿Cómo seremos salvos? Gloria a Dios que ha dicho que es por la fe, la fe en Jesucristo. Gloria a Dios que Abraham es el padre de la fe Abraham creyó y luego como una evidencia un testimonio se circuncidó hermano yo no tengo que circuncidarme para creer yo no tengo que convertirme en judío como está mucho predicando por ahí yo no tengo que sacar demonios para ser un cristiano verdadero yo no tengo que hablar ni siquiera en lenguas hermano Y yo respeto a muchos hermanos que creen en eso. Ven, yo te respeto. Pero la salvación no es por hablar lengua, no es por sacar demonios, es por creer en Jesucristo. Ese es el evangelio. Todo lo otro es un énfasis que muchas iglesias se ha dado y un énfasis de exagerado, diría yo, en mi opinión. Queridos hermanos, para la gente más fácil, jugar con los demonios que pedir perdón a su mujer cuando la ofende. Ah, no, yo, muchacho, yo hablo, yo hablo entre lenguas. Está bien. ¿Y tu mujer qué piensa de ti? ¿Que tú eres un hombre responsable o un sinvergüenza? ¿Que tú eres un hombre compasivo y amoroso que la cuida o un loco que abusa de ella? Porque todas esas evidencias externas se caen Cuando tú en tu corazón no tienes Jesucristo reinando Es el detalle más importante Cristo debe ser tu Señor y Salvador Todas las otras cosas externas eso son externas Lo más importante es tú y Dios ¿Cuál es el tipo de relación que tú tienes? Tú y Cristo ¿Qué relación tienes? Y quiero finalizar con dos puntos, con dos aplicaciones. Primera aplicación, enfermos, endemoniados y muertos nos testifican ser los frutos del pecado. Hermano, la enfermedad, los demonios en las personas y la muerte son el testimonio del pecado en el mundo. Quiero que entienda eso. Debemos por lo tanto responder a esas personas con mucha compasión. Eso fue lo que Jesús hizo. Si yo veo a mi hermana Carolina enferma, tengo que mostrar compasión, visitarla, llevarle un jugo, llevarle medicina, lo que necesite. Mostrar compasión, orar por ella, leerle la palabra. Mostrar compasión, haciendo obras de compasión y de misericordia. Tenemos que mostrar compasión ante los impíos. Cristo mostró compasión, no solamente sanando y ayudando al enfermo, sino también predicando en el evangelio. Queridos hermanos, mostremos compasión, misericordia hacia los inconversos, predicándole, dándole testimonio de la fe en Cristo, del amor de Dios. Dad de comer, hermanos. Orad por los enfermos. Llamad a los hombres al arrepentimiento. Esas son las obras que revelan un corazón compasivo. un corazón verdaderamente cristiano decía santiago cómo tú puedes hablar de que eres hijo de dios si tu hermano viene a ti con necesidad y tú teniendo pisto en el bolsillo tú le dices voy a orar por ti Pero venga acá, saque los 200, los 500 lempiras y déselo para que resuelva su problema y luego dígale, y además de eso voy a orar por ti. Dos cosas, compasión y oración. Obras de fe y actos de misericordia. Amados hermanos, como Jesucristo tenemos que aprender. Tenemos que aprender, hermanos. ay si yo le di un plato de comida a todos los necesitados y les predicas el evangelio o solamente le vas a dar lo terrenal, dale lo espiritual para que sean salvos En segundo lugar, los profetas testifican que Jesús trajo el reino de Dios a los hombres, a los enfermos, a los endemoniados, a los que andan en su vía de pecado. Todos tienen esperanza y salvación en Cristo Jesús. ¿Por qué? Porque Él fue a la cruz. Porque Él murió por mis pecados. Porque en la cruz Él llevó nuestras enfermedades. Hermanos, no pensemos que una persona que vive en su pecado, un hombre que le ha dado golpe a una mujer, una mujer que le ha dado golpe a su esposo, no pensemos que una persona que anda en su vida de delincuente, no pensemos que no tiene esperanza. Hay esperanza en Cristo Jesús, la hay. Hasta para el mentiroso, para cualquier pecado. Póngale el nombre que usted quiera de su pecado. Hay esperanza. ¿Por qué hay esperanza? Porque Jesucristo murió en la cruz. Hay esperanza porque Él derramó su sangre por pecadores. Hay esperanza porque Él resucitó de entre los muertos para darnos vida. Hay esperanza. No se quede en el lodo. Ay, yo no puedo salir de este problema. Yo no puedo salir de esta vida de pecado. Porque estás confiando en ti mismo. Deja de creerte que tú eres bueno. Deja de creerte que tú puedes hacerlo. Y entiende de una vez por todas que tú no puedes hacer nada. solamente confía en cristo solamente entrega tu vida a cristo arrepiéntete con lágrimas señor yo he pecado contra el cielo y contra ti no merezco ser un hijo tuyo pero por amor de tu nombre por cristo perdóname hermano al corazón contrito y humillado no despreciarás tu odio salmo 51 dios no desprecia el que se humilla delante de él al que llora por su pecado Al que ve su enfermedad y clama de misericordia de mí. Dios no te desprecia mi amigo. Dios no te desprecia. Él te manda arrepiéntete. Deja tu pecado y ven a mí. Eso es lo que Él te manda. Deja tu pecado y ven a mí. Cree en mí. Deja de creer que eres una buena persona. Vos sos un pecador. Eso es lo que eres. Arrepentíos. Las escrituras, si leyeras la Biblia, te darías cuenta que todo lo que él hizo fue para guiarnos a su reino. todo lo que él hizo. Él no quería que ninguno se perdiera, ni uno. Era para guiarnos al reino, al reino, al reino. No dejes que el testimonio que Dios ha dejado en tu vida, las obras de Dios en tu corazón, a través de su palabra revelada y que él sigue testificando hoy, no dejes que eso se pierda en tu corazón. Que Dios use eso para transformarte, para clamar, clama, Dios mío, ayúdame a mí. Y yo mismo te puedo dar testimonio de eso. Mi papá ateo, mi mamá con su brujería. No tenía testimonio en ninguno de los dos para buscar de Dios. Cuando me invitaron y conocí al Señor Jesucristo, ya no me importó nada, solamente miraba a Cristo. Mi papá me decía, no leas la Biblia. Mi mamá decía, todo su brujerito es su cosa. Ambos cada uno con su loquera, con su pecado. ¿Sabe qué? Cuando Cristo te llama, no importa lo que sus padres hagan, es tú y Dios. sigue al Señor, sigue al Señor, deja de mirar a pecadores, confía en el Señor, cree en Jesucristo y cree que será salvo. Su autoridad es suficiente para darte vida. Así que hoy Dios te conceda la bendición de arrepentirte de tu pecado. Hay esperanza para todo pecador. Hay esperanza en Cristo Jesús, en Jesucristo. No porque el pastor Dante dijo, ¿y por qué tú estás mirando al pastor Dante? No porque mi papá, ¿y por qué tú estás mirando a tu papá? No porque mi esposo, ¿y por qué tú miras a tu esposo? ¿Por qué tú estás mirando a un hombre y no miras a Jesús? ¡Mira a Jesús y sé salvo! Mira a Jesús en la cruz del Calvario, muriendo por tus pecados y sé salvo. Mira a Jesús llevando tus enfermedades en la cruz del Calvario y sé salvo. Mira a Jesús. Eso es lo que tienes que hacer, mirar a Jesús. Deja de mirar a los hombres. Serás salvo cuando mires a Jesús y creas en Jesús. Mientras estés mirando a los hombres, a las mujeres, a tus líderes, no serás salvo, te mantendrás en tu vida de pecado y condenación. ¡Ay que mi marido no quiere venir a la iglesia! ¿Pobre tú? ¡Ay que mi mujer me es estorbo! Ora por ella y ven tú hasta que Dios le dé entendimiento porque no entiende sencillamente eso Dios nos concede, hermanos, esta hermosa salvación. No depende del testimonio de nadie, solamente de Jesucristo. Oremos. Padre, gracias te damos por tu palabra y te rogamos que sea tu Espíritu Santo aplicándola para salvación en nuestros corazones. Vuélvenos a ti con esperanza y gozo. Danos la bendición de poner nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. En su nombre te lo pedimos.