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Vamos a la palabra, el título del mensaje es una iglesia en plenitud de poder, una iglesia en plenitud de poder y en sus notas no dice pero en mis notas bajo ese título tengo un subtítulo donde dice una iglesia en plenitud de poder manifiesta la gloria de Dios, ese sería el título largo, una iglesia en plenitud de poder manifiesta la gloria de Dios. y hoy estudiaremos la conclusión de los tres primeros capítulos del libro de Efesios que hemos estado estudiando verso por verso y nos vamos a mover al punto culminante de la exposición maravillosa de la obra de Dios en su iglesia que la lleva a la plenitud de Dios, como Pablo dice, concluyendo con la exaltación y glorificación de Dios Todopoderoso. Estos son términos celestiales está la verdad, está la realidad que vivimos y esto debe estimularnos a considerar las riquezas que poseemos y su efecto natural de llevarnos a disfrutar de la adoración a Dios. Estos términos que estoy usando, todos son bíblicos, está la realidad de la vida, acuérdense la semana pasada mencioné eso, no es lo que el mundo nos presenta, no es las expectativas que el mundo nos da, no son las ilusiones que presenta un mundo que está en decadencia, es esta verdad. Y esta verdad nos lleva a lo que es la plenitud de Dios en nuestras vidas. Pablo así lo muestra, lo que vamos a hacer, estudiar esto. Leamos el texto, son versos 20 y 21 de Efesios 3. dice y aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros. A él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. Pablo, después de expresar su oración por los Efesios, que empiezan en verso 14, pidiendo fortaleza en el hombre interior por el Espíritu Santo, lo cual lleva a que Cristo habite por la fe en los corazones de los creyentes, que a su vez le ayuda a ver el infundamento que los sostiene, que es estar arraigados en el amor de Cristo, y esto a su vez lo lleva a la llenura de la plenitud de Dios. Hay una secuencia en la oración de Pablo que a su vez les impulsa a manifestar lo más valioso que tiene una persona en toda su existencia, adorar a Dios. En este caso, en el contexto de iglesia, adorar al Señor. Adorar al Señor es lo más alto que usted puede lograr en toda su existencia, es la meta principal, es la razón por la cual Dios hizo a las personas para él ser adorado, es la razón por la que predicamos el evangelio, anunciamos la palabra de Dios, doblamos rodillas suplicando por el cambio en los corazones de las personas y procuramos nosotros estar allí y Pablo aquí nos da una secuencia en esta oración que nos debe llevar a esto. Entonces vamos a mirarlo en dos partes, el primer punto es porque ha obrado con poder en referencia a Dios. Vamos a adorar a Dios porque Él ha obrado con poder y el segundo es porque Él merece la gloria. El primero es porque Él ha obrado con poder, leo de nuevo el verso 20, y aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que obra en nosotros". Pablo aquí se enfoca en el poder de Dios, obviamente. Especialmente, fíjese, en el poder de Dios que obra en nosotros, es decir, en la iglesia. No está hablando de algo externo, está hablando de algo interno. La palabra que usa para poder en griego es Dunomai, que significa ser o llegar a ser suficiente para satisfacer una necesidad o tarea. Una expresión común que usamos es tú puedes, tú lo puedes hacer, tú puedes, hablando de cómo se usa la palabra poder. Pablo aquí se refiere a Dios y su poder. Él es todopoderoso, así es el poder de Dios. Omnipotente, que es un sinónimo de todopoderoso, es decir, no hay limitaciones para el poder de Dios. Quiere decir que no hay nada imposible para Dios, no existe nada imposible para Dios. Y no nos metemos aquí en las contradicciones, puede Dios mentir, eso es tonto entrar allí, pero me estoy refiriendo a lo que Dios hace según su carácter, según su persona, lo que va en línea con quien Él es. Jesús le dice a sus discípulos cuando preguntan entonces ¿quién puede ser salvo? Viene un joven rico y le dice al Señor, Señor ¿cómo puedo entrar al reino de los cielos? Jesucristo le hace algunas preguntas y queda completamente descalificado y no acepta la invitación del Señor Jesucristo, se va sin la salvación, sin el arrepentimiento, sin el reino de Dios. Y los discípulos dicen, Señor, ¿quién puede ser salvo? Él es rico, él es bueno en la sociedad, es un líder, tiene un buen ejemplo, vive bien. Entonces, ¿quién puede ser salvo? Si está la figura de lo que es alguien que debe vivir bien. Jesucristo le dice, lo que es imposible para el hombre, es posible para Dios. Eso está en Mateo 19.25. Para Dios no hay nada imposible. El ángel le dice a María, cuando está hablando con ella, anunciando el nacimiento del bebé, en Lucas 1.37, ninguna cosa será imposible para Dios. Ella le dice, ¿cómo? ¿Cómo voy a engendrar un bebé si no conozco a un hombre? O sea, soy una mujer virgen, está diciendo ella. El ángel le dice, no hay nada imposible para Dios y ciertamente concebirá, se dará a la luz un hijo. Se enseñó Jesucristo cuando se hace hombre en ella, naciendo de ella como un bebé. No hay nada imposible para Dios. Y Pablo está diciendo, aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundante de lo que pedimos o entendemos, da una conexión con nosotros, el poder de Dios conectado en el área de nuestras vidas. Jesús le da aliento a sus discípulos apuntándolos al poder de Dios cuando dice, no teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma, más bien teman a aquel que pueda hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno, Mateo 10, 28, es un principio de consejería bíblica inclusive. Temor al hombre es un temor que captura a muchas personas. Hacer cosas para complacer a otras personas en lugar de enfocarse en Dios. La consejería bíblica ayuda a reponer eso. Todos tenemos lucha con eso. Jesucristo dice, no temas. No temas al que te puede matar. Teme al que puede matarte y mandarte al infierno. Ese es Dios. ¿Por qué? Porque Dios es poderoso para hacer eso. El hombre no. Por supuesto, el texto que reina en cuanto al poder de Dios lo encontramos en Génesis 1.1, vamos allí. Génesis 1.1, el comienzo de la Biblia, está hablando del poder infinito de Dios, de su omnipotencia. Dice, en el principio creó Dios, Dios creó los cielos y la tierra. Voy a dejarlo hasta allí. ¿Por qué tan corto para hablar del poder de Dios? Porque contiene cinco características que describen en qué consiste todo el universo. la primera es en el principio, este es el tiempo, la segunda es creó, el verbo, esa es la acción, la tercera es Dios, esa es la energía, cuarto es los cielos, este es el espacio y quinto es la tierra, esta es la materia, esto lo descubrió un científico en 1901, la Biblia lo tiene hace más de cuatro mil años atrás, Dios es poderoso, en el principio Dios está creando el tiempo porque el tiempo no existe, Dios crea el tiempo para la creación, Dios existe fuera del tiempo, Dios es trascendental, Él no está atrapado en la creación, no depende de la creación, Él hizo la creación y dice en el principio Dios está creando el tiempo, ahí comienza el tiempo creó, o sea, la fuerza con que Dios obra, Dios es la energía que produce esa fuerza los cielos, el espacio y la tierra es la materia Dios crea todo donde existe el universo en ese momento, esto nos habla del poder de Dios pero mira lo que dice Hebreos 1, 3, eso está en el Nuevo Testamento tiene que avanzar bastante al otro lado de su Biblia en Hebreos uno, tres, porque cuando hablamos del poder de Dios tenemos que representarlo bien como la Biblia lo presenta, el concepto de la creación, muchos piensan que Dios hizo la creación y hay una herejía que habla de esto, donde dice que Dios hizo la creación, es como un reloj que le dio cuerda, los relojes de cuerda, y le puso la cuerda y puso la creación allí, ahí está el reloj, tic, tic, tac, tic, tic, tac, hasta que se va a acabar. No es así. Mira lo que dice Hebreos 1, verso 3. Estamos hablando del poder de Dios porque es lo que Pablo está haciendo para exaltar al Señor. Él, hablando de Jesucristo, es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza. El Hijo es Dios. Mira lo que hace, sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. ¿Cuáles son todas las cosas? Todo el universo, toda la creación, todo el tiempo, todas las personas, toda la vida, todo es sostenido por él. Es cuando decimos que Dios es y todo lo demás existe. Dios es todopoderoso, Dios no se cansa, Dios no necesita ir a que le revisen su salud. Dios no necesita tomar una pausa para reconsiderar qué está haciendo con su vida. Nosotros sí. Dios no necesita dormir. Nosotros sí. Dios no se envejece. Nosotros sí. Dios es el mismo ayer, hoy y para siempre. Él es el gran yo soy. Dios es todopoderoso. Entonces sabemos que Dios es todopoderoso y Pablo relaciona el poder de Dios aquí en Efesios 3 con la respuesta a nuestras oraciones. Esto es fascinante, esto es fascinante si usted medita en esto. El poder de Dios está relacionado con nuestra oración. Mira lo que dice el verso 20. Y aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros. ¿Qué hace Dios? Él es poderoso para hacer todo. ¿Cómo lo hace? Mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos. ¿Cuál es el medio que usa para hacerlo? Según el poder que obra en nosotros. ¡Wow! Pablo está exaltando al Señor después de quedarla en su oración, pidiendo que seamos fortalecidos con el poder del Espíritu Santo en el hombre interior, para que conozcamos el amor de Cristo en el cual estamos arraigados, para que tengamos la plenitud de Dios en nuestras vidas. Y entonces dice, nos lleva allí, cuando exaltamos al Señor por su poder que obra en nosotros y lo hace contestando nuestras oraciones, de acuerdo a lo que está diciendo el texto. Regresemos al verso 14, miremoslo despacio, aquí mismo en Efesios 3. Dice que seamos fortalecidos, que seamos fortalecidos con poder, que seamos fortalecidos con poder de su espíritu. que seamos fortalecidos con poder en su espíritu en el hombre interior. Fíjense en la secuencia de la oración de Pablo, que seamos fortalecidos con poder por su espíritu en el hombre interior, de manera que Cristo habite por la fe en nuestros corazones. Hay una secuencia en la petición que Pablo está diciendo. Esto lleva a la segunda petición, el verso 17, arraigados y cimentados en amor. sean capaces de conocer la dimensión del amor de Cristo que pasa en el entendimiento. ¿Cuál es la dimensión, Pablo, de la anchura, de la altura, de la profundidad, de lo largo? ¿Cómo se mide el amor de Cristo? ¿Quién puede medir el amor de Cristo? ¿Cuál es el límite para el amor de Cristo? No hay. Una persona ama de manera limitada y dice, te amo hasta que me haces algo que me hace enojar, ya no te amo. Y te lo voy a demostrar. Jesucristo, dice la palabra, que Dios nos ha amado a través de él cuando éramos sus enemigos. O sea, es un amor que es trascendente, sobrepasa nuestra capacidad de entendimiento. Mas, sin embargo, la oración de Pablo es que lo lleguemos a comprender. Arraigados y cimentados en amor sean capaces de conocer la dimensión del amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. ¿Qué queda sin llenar? ¿Qué queda de Dios que no esté en la presencia del creyente, de acuerdo a la oración de Pablo? Nada. Toda la presencia de Dios, todo el amor de Dios, todo el poder de Dios. Y eso lo conecta con la oración de la iglesia cuando le pide a Dios y Dios responde más allá de lo que pedimos o de lo que alcanzamos a imaginar. Dios es todopoderoso. Esto es exaltación, porque va muy superior a nuestra capacidad mental de entender esto. Pero es un asunto de fe. Pablo lo que dice es que llenando estos requisitos de su oración, sabe que Dios va a contestar su oración. Él sabe que Dios va a contestar su oración y afirma que todo esto lo hace. ¿Por qué? Porque Dios es todopoderoso. Dios es todo poderoso porque Él quiere hacerlo. Entonces, regresemos a la pregunta, ¿qué hay que Dios no pueda hacer? Piensen esto, ¿qué hay que Dios no pueda hacer? Eso es la creación, la sostiene, sostiene con vida a cada persona, a cada ser, a cada criatura microscópica o gigantesca, también el mundo espiritual es sostenido por Dios, todo depende de Él. al hombre le gusta exaltarse en su fortaleza física y mostrarse orgulloso, y se hace en el deporte, se hace en muchas maneras, pero viene una gripa y se está muriendo. Ese es todo el poder que tiene el hombre. Es más, ochenta mil personas mueren casi cada año por gripas. Es un número altísimo. No somos poderosos. Dios es todopoderoso. somos insignificantes comparados con Dios eso es lo maravilloso de lo que Pablo está diciendo la exaltación de Dios porque está conectando nuestra insignificancia nuestra... lo limitado que estamos con el poder omnipotente de Dios sin límites y que Él conteste a nuestra oración esto es maravilloso la necesidad es que nosotros tenemos iglesias son grandes Y en comparación con el poder de Dios no son nada, créame. A veces hay personas que perecen, perecen. Inclusive se van al suicidio pensando que sus problemas no tienen solución, que sus problemas son tan grandes porque su enfoque está en el problema, no en el que puedas resolver el problema que es Dios. Y el problema se hace más grande que Dios. y crea un ídolo en su corazón, dándole tanta importancia a su problema y no va al que tiene todos los recursos, que es Dios. Cuán grande es Dios. Miremos una ilustración para darle más sentido a lo que Pablo dice aquí. Mire, María y Marta son dos hermanas que tienen una necesidad muy grande. Su hermano se enferma, le dicen al Señor Jesucristo, Lázaro está enfermo y él no va sino hasta cuatro días después. Y entonces la necesidad se hace más grande para ellas. La necesidad es que Lázaro está muerto. Cuando Cristo llega a ese lugar, Lázaro lleva cuatro días muertos. Miren, Juan 11, 21 al 27. Seguimos enfocados en el poder de Dios. Estoy tratando de usar textos que lo relacionan con la necesidad de las personas. Esta es una necesidad legítima, la que ya están experimentando. Juan 11, 21 al 27. En el verso 21, Marta dijo a Jesús, Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. ¿Cree ella en el poder de Dios? Sí. Ella está creyendo en el poder de Dios, porque dice, si hubiera estado aquí, mi hermano no se muere. Tú nomás lo hubieras sanado. Está implicado ahí. Aún ahora, verso 22, yo sé que todo lo que le pidas a Dios, Dios te lo concederá. Está refiriéndose al poder infinito de Dios. ¿Qué le dice el Señor Jesucristo? Tu hermano resucitará, le dijo Jesús. Ella no esperaba esto. Ella no esperaba esto. Marta le contestó, mire que ella cree. Ella cree en Dios. Ella cree en el poder de Dios. Ella cree en las promesas de Dios. Mira lo que dice el verso 24. Marta le contestó, yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final, la promesa de Dios. Jesús le contestó, yo soy la resurrección y la vida. el que cree en mí aunque muera vivirá y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás ¿crees esto? ella le dijo si señor yo he creído que tú eres el Cristo el Hijo de Dios o sea el que viene al mundo aquí está dando la conexión del ser humano con Dios es Jesucristo cree en Jesucristo y en el poder de Él ella cree mire el verso vamos a avanzar hasta el verso 32 ahora al llegar maría a donde estaba jesús está la hermana cuando lo vio se arrojó a sus pies diciendo dice lo mismo que dijo marta señor si hubieras estado aquí mi hermano no hubiera muerto cuando Jesús la vio llorando y a los judíos que vinieron con ella llorando también se conmovió profundamente en el espíritu y se entristeció, ¿dónde lo pusieron? Preguntó Jesús, Señor ven y ve, le dijeron, Jesús lloró, Jesús lloró porque ve la tristeza de las hermanas de Lázaro cuando están llorando porque ve la tristeza de los que están allí llorando por él Jesús sabe que Lázaro se va a levantar de los muertos entonces no está llorando por su muerte está llorando porque la muerte produjo en ellos, se está identificando con ellos miren lo que, el verso 36 pero por eso los judíos decían miren como lo amaba mira el verso 37 ellos dan testimonio del poder del Señor Jesucristo pero algunos de ellos dijeron no podía este que abrió los ojos del ciego haber evitado también que Lázaro muriera todo lo que conocen ellos es antes de la muerte el poder del Señor y dan testimonio en el capítulo 9 está este ciego que ellos están diciendo ¿cuánto tiempo llevaba el de ciego? nació ciego tenía 40 años de edad No hay músculos, no hay retina, no hay membranas, no hay nada. Y Jesucristo le da ojos nuevos a ese hombre al que ellos hacen referencia. Sigamos leyendo aquí. Entonces, verso 38, Jesús de nuevo profundamente conmovido fue al sepulcro era una cueva y tenía una piedra puesta sobre ella, quiten la piedra dijo Jesús Marta, hermana del que había muerto, le dijo Señor ya huele mal porque hace cuatro días que murió Jesús le dijo no te dije que si crees verás la gloria de Dios, obviamente aquí no hay refrigeración aquí no hay los sistemas que conocemos una persona muerta cuatro días ya está descompuesto su cuerpo todo está descompuesto el Señor le dice no te dije que si crees verás la gloria de Dios, mantengamos en mente esto, yo no me estoy separando del tema, Pablo está exaltando al Señor por su poder y dice que su poder se manifiesta contestando nuestras oraciones, haciendo mucho más allá de lo que pedimos o esperamos o imaginamos aquí hay una conexión porque Jesucristo le dice no te dije que si crees verás la gloria de Dios, ¿cree usted? ahora yo le pregunto a usted ¿cree usted en el poder de Dios? ¿cree usted que Dios es todopoderoso? ¿Cree usted que Dios no tiene ninguna limitación para contestar sus oraciones si van conforme a su voluntad? Él no es un genie que va a hacer todo lo que le pidamos, pero él va a hacer lo que es su voluntad, que es buena y es perfecta. Él es poderoso para hacerlo. Él le dice, ¿no te dije que si crees verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra, Jesús alzó los ojos y dijo, Padre, te doy gracias porque me has oído. Yo sabía que siempre me oyes. ¿Qué está hablando aquí? ¡Mire! ¡Pablo dice esto! Siempre me oyes, ¿siempre le oyes qué? Su oración. Jesucristo oraba. Él enseñó a sus discípulos a orar. Jesucristo es el Hijo de Dios, es su humanidad. Él entiende que él debe orar para que la voluntad de Dios el Padre se haga. Esto está conectado con lo que Pablo dice en Efesios 3. Yo sabía que siempre me oyes, pero lo dije por causa de la multitud que me rodea para que crean que tú me has enviado. Habiendo dicho esto, gritó en voz fuerte, Lázaro Sal fuera. Y al que había muerto, salió los pies y las manos atados, con vendas y el rostro envuelto en un sudario. Jesús le dijo, desátenlo y déjenlo ir. ¿Alguna vez ha visto usted esto? Un muerto siendo resucitado de los muertos. Que ya el cuerpo está descompuesto. No tiene que verlo. Fíjese las palabras del Señor Jesucristo. Tiene que creerlo. Tiene que creerlo. este poder que Jesucristo está manifestando aquí, ellas no conocían este poder. No hay nada, no hay enemigo mayor para el ser humano que la muerte. Yo a veces estoy conduciendo, ando detrás de un carro y veo las imágenes de calaveras que ponen, ropa de calaveras, imágenes de muertos, y yo digo, ¿por qué quieren adorar a la muerte? ¿Por qué creen que es importante poner la imagen de la muerte en sus carros, en sus ropas, en sus decoraciones? ¿Por qué? El enemigo mayor del ser humano es la muerte. Y el ser humano ha creído que puede como jugar con la muerte o provocar a la muerte o decirle a la muerte en su cara y ¿qué? ¿Saben cuántas personas mueren cada día? Acabo de mencionar 80 mil por gripa cada año. Y no creo que la cifra más grande. No creo que la cifra más grande. Es muy común ahora la muerte de los jóvenes, muy común, tristemente. Jóvenes que mueren de repente, caen y no saben enfermos. Pero yo creo que llevan un estilo de vida donde ellos no descansan y están matándose a sí mismos y lo que consumen los lleva a una muerte así, sin explicaciones. Muchas veces, no siempre, pero es muy común ahora. Problemas de corazón en jovencitos. El hombre no puede hacer nada en contra de la muerte. ¿Cuántos de ustedes saben cuándo se va a morir? Es más, ni nos gusta pensar en eso. No nos gusta hablar de eso. Pero es una realidad de la vida. ¿Qué se necesita para morirse? Estar vivo, es todo lo que necesita. Nada más. Es todo lo que necesita. El hombre no tiene nada para solucionar ese problema. Por siglos ha tratado de encontrar la solución y no puede. ¿Por qué? Porque la vida y la muerte le pertenecen a Dios. Apocalipsis, capítulo 2, dice que Jesucristo tiene en sus manos las llaves del Hades y de la muerte. ¿Qué significa esto? Poder ilimitado. Él tiene el poder sobre la muerte. Y Jesucristo lo demuestra aquí, cuando levanta a Lázaro, cuánto trabajo, piensen esto, cuánto le costó al Señor Jesucristo levantar a Lázaro de los muertos. Yo sé de una iglesia donde murió una persona y llevaron la tabula y ahí estaban brincando y gritando y parándose en la cabeza y haciendo una cosa y otra para que Dios levantara esa muerte y no pasó nada. Jesucristo dijo, Lázaro, ven fuera. ¿Qué hizo Jesús? Lo llamó. Y al llamarlo, las palabras del Señor Jesucristo producen vida, le regresan la vida, restaura todo físicamente, su alma, su ser. Y Lázaro puede escuchar, Lázaro no tenía oídos. Lázaro puede pensar, él no tenía mente, no tenía cerebro. Lázaro puede sentir que debe moverse, él no tenía nervios, no tenía un corazón que funcionara, su sangre ya era dura, estaba pudriéndose, como dicen las hermanas. Jesucristo no le costó nada. Él nomás dijo, Lázaro, ven fuera. Habló y recobró la vida. No hay poder más grande. Es el poder de Dios. Pero no es todo. Miremos un poquito más del poder de Dios. Porque esto es inagotable en realidad. Vamos a Juan X con las palabras del Señor Jesucristo. Juan X. A este punto, el poder de Dios se ha manifestado en el nacimiento del Señor Jesucristo. Cuando es imposible que ella quede embarazada, el ángel le dice, para Dios no hay nada imposible. Jesús nace, vive como un hombre común y corriente, sin dejar de ser Dios. Empieza a hacer milagros. ¿Qué hace? Convierte el agua en vino. ¿Usted sabe cuántas características químicas contiene el vino? Comparado con las del agua, el agua nomás tiene dos. Hidrógeno y oxígeno. El vino tiene una lista larguísima. Jesucristo lo convirtió así. Sano a los enfermos. Está en una barca con sus discípulos y le dice, Señor, mira, nos vamos a morir y tú estás durmiendo aquí. ¿Y qué hace él? Se levanta y calma. Reprende al viento y reprende al agua y hay bonanza. Todo se calma. Dicen, ¿quién es este? Que hasta los vientos y el agua le obedecen. Tiene cinco mil personas a las que le está predicando y están hambrientos porque han caminado una distancia bien larga. Y le dice a sus discípulos, denle de comer. Señor, nomás tenemos tres panes y dos peces. Tráiganlos. Ora y alimenta a los cinco mil y sobran doce canastas de pan y de peces. Jesucristo es un Dios. Él no tiene ninguna limitación en su poder. y aquí llegamos a Lázaro y muestra un poder que ellos ni idea tenían cuando levanta a Lázaro a los muertos y después levanta a otros muertos pero este poder todavía es mayor, mire solamente Dios puede hacer esto y hablar así Juan 10, 17, 18 por eso el Padre me ama porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo, lo que está diciendo es yo voy a entregar mi vida, voy a morir voy a morir y voy a tomar de nuevo mi vida Y lo afirma, nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad, tengo autoridad para darla y tengo autoridad para tomarla. De nuevo, está hablando de su poder y la autoridad y poder tienen que ir juntos. Este mandamiento recibí de mi padre. no hay poder más grande. Cuando Pablo está exaltando al Señor en la doxología, que viene de la palabra doxa, que es gloria, doxología, conocimiento de gloria, exaltación a Dios por la gloria de Él, habla primero del poder de Dios, pero fíjese, Él está diciendo y aquel que es poderoso para hacer todo, mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos. El poder de Dios, Él lo quiere, Él lo puede y Él lo manifiesta a través de su iglesia. ¿Dónde está el poder de Dios entonces? Pablo dice, según el poder de Dios, que obra en nosotros. Nosotros no somos la fuente de poder, somos recipientes del poder de Dios cuando estamos en Cristo Jesús, porque Cristo viene a habitar por la fe en nuestros corazones, porque el Espíritu Santo es puesto en nosotros, somos sellados con el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo nos fortalece con poder en el hombre interior, porque eso nos lleva a vivir la plenitud del conocimiento de Dios, la plenitud de Dios en nosotros. ¿Cuánto del poder de Dios habita en la iglesia del Señor? ¿Una parte? ¿Una pequeña porción? ¿Cuánto del amor de Dios está en la iglesia del Señor? Y cuando yo digo la iglesia del Señor, por favor aprenda a separar una cosa de otra, decimos vamos a la iglesia. Antes, ¿se acuerdan cuando plantamos la iglesia, nos reuníamos en el garaje de mi casa? Y algunos de ustedes que estaban allí, yo me acuerdo, no decían vamos a la iglesia, decían vamos al garaje de la casa del pastor. Bien injustos, eso es discriminación. Pero cuando nos mudamos a un edificio grande, decían vamos a la iglesia. El edificio no es la iglesia. Decimos la iglesia está aquí porque aquí están los miembros de la iglesia, cada hermano, cada hermana. El poder de Dios se manifiesta en la iglesia cuando usted está en su casa lavando platos. Se manifiesta en su vida cuando usted está conduciendo en el freeway. Se manifiesta en su vida cuando usted está trabajando, cuando usted tiene que ir a la tienda a tomar una decisión pequeña o grande. ¡Allí está la iglesia! El poder de Dios se manifiesta en los creyentes. Ahora, haciéndonos superhéroes o algo así. No. Manifestando su voluntad, su propósito, que va más allá de lo terrenal. Lo hace en nuestras vidas. ¿Pero por qué nosotros? Porque el Espíritu Santo nos fortalece con poder en el hombre interior. Verso 16 de Efesios 3. Porque Cristo habita en nuestros corazones por medio de la fe. Verso 17. Y porque somos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Verso 19. Mire, vamos ahí. Facius III. Verso 19, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que obra en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. ¿Tiene la iglesia entonces, porque esto está conectado, razón para adorar a Dios? ¿Dónde está Dios? La gente que dice, ah, no me gusta la iglesia porque no se siente la presencia de Dios. Digo yo, ¿de veras? Yo he estado en situaciones feas, físicamente o emocionalmente. ¿Ustedes creen que siento la presencia de Dios? ¿Usted lo siente? ¿Usted cree que tiene que esperar a sentir algo para decir ahí está Dios? ¡No! Fíjense, Jesucristo no le está diciendo a Marta y a María, tienes que sentir la presencia de Dios para que creas que voy a resucitar a tu hermano. Le dice, tienes que creer. Creer es una decisión que usted toma en su corazón, a pesar de las circunstancias en que se encuentra. Eso está pegado con el amor, el amor al Señor. Porque amar es una decisión que se toma de la voluntad. Las emociones, las circunstancias son irrelevantes. Lo que pasa en el mundo es irrelevante. Las guerras que hay en la tierra es irrelevante, los gobiernos van y vienen, son irrelevantes. Pero hemos puesto muchas veces la mirada en el lugar equivocado cuando tenemos que poner las en Dios, tenemos que acordarnos del poder de Dios, pensar en el poder de Dios, considerar el poder de Dios, como Pablo está diciendo aquí, ¿para qué? Para que manifestemos la plenitud como iglesia. al exaltar al Señor por su poder, regocijándonos en que Él nos escucha, responde nuestras oraciones, es su placer hacerlo. Entonces la iglesia tiene razón para adorar a Dios. Una pregunta, ¿para qué manifiesta Dios su poder en nuestras vidas entonces? ¿Para qué? Para que lo exaltemos, para que manifestemos su gloria. ¿Cuál es la razón principal por la que Dios nos bendijo con toda bendición espiritual? Nos escogió, nos predestinó, nos dio la redención en Cristo, nos hizo herederos juntamente con Cristo, nos selló con el Espíritu Santo. ¿Cuál es? ¿Para qué Dios ha hecho todo esto en su iglesia? Mire, vamos allí, Efesios 1, verso 6. para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el amado para que lo alabemos, mira el verso 12 allí mismo a fin de que nosotros que fuimos los primeros en esperar en Cristo seamos para alabanza de su gloria y el texto que estamos estudiando en el capítulo 3 alabar la gloria de Dios, alabarlo por su poder. Esto es muy importante, vamos con esto al punto 2. Y es porque merece la gloria, adoramos a Dios porque él merece la gloria. El texto es el verso 21, a él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. Antes de seguir, ¿Cree usted que al orar una petición genuina delante de Dios, si usted no cree en esa oración, usted está pecando contra Dios o no? Pecamos al no creer. ¿Sabe por qué? Porque dudamos del poder de Dios y Pablo está exaltando a Dios precisamente por eso. Muchas veces la oración puede ser algo, pues tengo que orar, ya dije la oración, ya me voy. ¿Y no te acuerdas lo que dijiste? ¿No recuerdas lo que oraste? ¿No estás esperando que suceda? Cuando oras por la salvación de una persona, ¿no dice el texto que la salvación hoy, hoy es el día de la salvación? Y a veces muchos están orando por la salvación de un ser perdido, esperando algo en el futuro, quién sabe dónde o cuándo o cómo. La Biblia dice hoy es el día de la salvación. Usted que no está en Cristo Jesús, hoy es el día de su salvación. Usted no tiene que esperar el día de mañana. Hoy usted puede tomar esa decisión de venir a los pies de Cristo, hoy. Hoy Dios está hablando a su corazón, a su vida. ¿Y por qué puede tomar esa decisión? Porque usted puede confiar en Él, porque Él es todopoderoso para responder esa oración y cambiar su corazón y darle perdón de sus pecados y la vida eterna hoy, ahora. La oración que usted hace, tiene que creerle al Señor. Yo estaba orando por algunas necesidades que mi esposa tiene, ella ora por mí, oro por mis hijos, y veo la respuesta del Señor y me quedo fascinado. Le digo, Señor, perdóname porque no pensé que fuera a ser tan rápido esto. Necesidades físicas, necesidades espirituales, necesidades emocionales, Tiene que creerle a Dios. Dudar de Dios es una afrenta a Dios. Es una afrenta a Dios. Porque es pensar que no puede confiar en el que lo creó a usted y le está sosteniendo en ese instante y a todo el universo y cumpliendo con su propósito. Entonces para exaltar a Dios, verdaderamente cuando cantamos aquí se exalta a Dios, cuando oramos exaltamos a Dios, al leer la escritura se exaltamos a Dios, al escuchar la escritura se exaltamos a Dios, al mostrar bondad unos con otros, al dar perdón, al recibir perdón, mostrar misericordia, compasión, bondad, benignidad, amabilidad, paciencia, Todo eso son actos de adoración. Todo eso son actos de adoración. Y fíjese, me estoy adelantando un poquito, pero en el capítulo 4, Efesios 1, 2 y 3, teología, doctrina, la obra de Dios, la soberanía de Dios, termina saltando al Señor con esa porción. El capítulo 4 dice, tienes que hacer esto, tienes que hacer esto. Deja a un lado la ira, deja a un lado la gritería, deja a un lado las palabras vanas, edifica, despójate de lo viejo, ponte lo nuevo. llénate del espíritu, todo eso si se fija es pura obediencia, obediencia, obediencia, obediencia ¿qué significa eso? ¿por qué está aquí esta división? porque esa es la adoración a Dios esa es la adoración a Dios eso se ve en el trato con el prójimo respondiendo a quien es Dios segundo punto, porque merece la gloria texto, verso 21 alza la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones por los siglos de los siglos, amén para el apóstol Pablo la obra poderosa de Dios en la iglesia. Es algo tan sobrecogedor. Nosotros estamos leyendo, pero Pablo lo escribió. Cuando Pablo lo escribe, estas son palabras inspiradas por Dios, por el Espíritu Santo. Yo creo que Pablo está viendo todo esto en su corazón, entendiendo mucho de esto que está diciendo, concluye en el verso 14 con la oración que pide por ellos, porque cree todo lo que ha estado diciendo y qué sucede con él. Cuando Pablo piensa en estas maravillas, las anuncia, se las enseña a los efesios, no puede hacer otra cosa más que explotar en alabanza al Señor y empieza a hablar de su poder y su poder que opera en ustedes cuando responde sus oraciones y lo hace más allá de lo que piden, más allá de lo que alcanzan a imaginar, porque su poder no tiene límites. Y dice, a Él se da la gloria, a Él se da la alabanza. Él es digno de ser exaltado por las generaciones por siempre. Amén. Quiere decir que el conocimiento, la doctrina, la teología son necesarias para que el creyente llegue a adorar verdaderamente al Señor. Una persona que no conoce al Señor no lo puede adorar. No lo puede adorar. Si usted me pregunta a mí, sobre los detalles del carro que yo conduzco, es poco lo que le voy a poder decir, porque no lo conozco tan bien. Entonces, que prende y anda. Pero si le preguntamos a alguien como Manuel, ¿dónde está Manuel? No lo veo. ¿Están de servidores hoy? Por eso, ok. Ellos cuidan que ustedes se porten bien, por eso están sentados allá atrás. Pero si le preguntamos a Manuel, ¿cómo funciona ese carro? Te va a dar todos los detalles. Yo lo he visto cuando se pone un estetoscopio, los que usan los doctores, ya que el estetoscopio va aquí y lo pone en el corazón, él se pone uno y se lo pone al carro. Yo lo he visto hacer eso. Y él escucha el motor y dice, oh tiene esto. Entonces, Esa ilustración es para ilustrar, si usted conoce a Dios, usted puede hablar de Dios y usted puede exaltar a Dios. Y la meta principal de su vida es esta, es esta precisamente, adorar a Dios, adorarlo a Él, pero no lo va a adorar si no lo conoce. Necesita conocerlo y eso viene por medio de la palabra, el estudio de la palabra, congregarse, crecer con los grupos de hogar, edificarse mutuamente, disfrutar de todo eso que Dios nos da y lo va a llevar al punto sobrecogedor de adorar al Señor. Yo cuando estaba escribiendo este mensaje, empecé a llorar y a llorar y a llorar, adorando al Señor. Dijo, Señor, yo quiero adorarte con este texto, yo quiero adorarte por lo que Tú eres, Tú eres grande, eres poderoso, Señor. Y todos sus privilegios se los ha dado al creyente, le pertenecen al creyente. Como la fortaleza que da el Espíritu Santo en el hombre interior, el inmensurable amor de Cristo, la medida de la plenitud de Dios. Y esto no produce orgullo, saber esto, no. El conocimiento de la verdad no enorgullece al hombre, lo humilla porque se da cuenta lo pequeño que es y lo grande que Dios es, y termina adorando a su Creador. Y le fascina y le maravilla pensar que siendo tan finito, tan poquito comparado con Dios, Dios ha escogido obrar en su vida. Esto es maravilloso. Esto es maravilloso, que Él haya tomado la forma de hombre para venir a rescatarnos. Esto es maravilloso. Dios, no el hombre, recibe toda la gloria, la alabanza, la exaltación de parte de su iglesia. Este es el llamado supremo para la iglesia del Señor, ese es su llamado. Si usted no está adorando a Dios, usted está en una vida de derrota, de dolor, sin esperanza, sin Dios y sin futuro. Usted necesita adorar a Dios, pero para que usted adore a Dios, usted tiene que estar en Cristo, tiene que creer. Esa oración de Pablo, en el capítulo 2, ora, Señor, abre el entendimiento de ellos, muéstrale en sus corazones que sepan de este poder que obran ellos, el mismo poder que obró en Cristo Jesús para levantarlos de los muertos. Miren lo que dice Pedro, en 1 Pedro 2, 5, acerca de el lugar de la iglesia en la adoración, se acerca casi al final de su Biblia, allí va a encontrar, 1 Pedro 2, 5, Pero dice a los creyentes, en 1 Pedro 2, 5, también ustedes como piedras vivas sean edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Está hablando de que la iglesia ha sido puesta para que adore a Dios, eso es lo que está diciendo aquí. Sacrificios aceptables delante de Dios. Está usando el lenguaje del Antiguo Testamento, del Libro de Levíticos. Cuando Dios presenta los sacrificios delante de Dios como ofrendas de adoración a Él. Ahora dice la Iglesia, eso es lo que hace ahora. Espiritualmente hablando, adora a Dios, vive para Él, ama al Señor. Hablan de la adoración al Señor y Pablo allí en Efesios está hablando de la gloria de Dios, la palabra gloria como dije ahora es doxa en griego, significa esplendor, grandeza, el mayor honor, la magnificencia, la dignidad Y la iglesia viene a ser una comunidad donde se manifiesta la gloria de Dios porque la iglesia exalta, adora al Señor. Gloria es otra palabra que se puede identificar con peso, tiene peso. Es algo que no lo puedes mirar ligeramente, tiene mucho peso, mucha significancia. La razón de ser de la iglesia es para que adore a Dios y esta adoración la va a expresar, como dije ahora, por la oración, los salmos, cánticos espirituales, por la lectura de la palabra, la predicación de las escrituras, obedecer las ordenanzas del Señor por medio de una vida santa como individuos y como congregación, con una disposición para amar y edificarse mutuamente. Todo esto adora y exalta al Señor. Claro, hay un punto donde usted con sus labios se empieza a adorar al Señor, pero eso es una expresión de lo que usted es, de la plenitud de Dios en su vida, esa es una expresión de eso, pero usted vive adorando al Señor con su vida y lo hace a través de obedecer la palabra del Señor viviendo como Él quiere que usted viva. ¿Por qué esto es posible? Porque el Espíritu Santo nos fortalece en el hombre interior, de manera que Cristo habita por la fe en nuestros corazones, o Cristo está con plena libertad en la vida del creyente. Y porque estamos arraigados y cementados en amor, esto nos permite conocer este amor en todas sus dimensiones, lo cual nos lleva a disfrutar de la medida de toda la plenitud de Dios. ¡Gloria a Dios! Leer esto, pensar en esto, meditar en esto, No hay otro lugar donde podemos arribar, no hay otro lugar. Esa es la cúspide cuando estamos delante de Dios adorándolo. Hay varios salmos en el Antiguo Testamento del 113 al 118 que se conocen como el Jalel. Los mencioné antes de abrir el servicio. Jalel, de donde viene la palabra aleluya. 113 dice aleluya alaben siervo del señor alaben el nombre del señor bendito sea el nombre del señor desde ahora y para siempre desde el nacimiento del sol hasta su ocaso alabado sea el nombre del señor Excelso sobre todas las naciones es el Señor. Su gloria está sobre los cielos. ¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que está sentado en las alturas, que se humilla para mirar lo que hay en el cielo y en la tierra? Él levanta al pobre del polvo y al necesitado saca del muladar para sentarlos con príncipes, con los príncipes de su pueblo. Hace habitar en casa a la mujer estéril, gozosa de ser madre de hijos. ¡Aleluya! Un término, terminología milagrosa, celestial, enfocada en él. 114, cuando Israel salió de Egipto, la casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña, Judá vino a ser su santuario, Israel su dominio. Mira lo que dice de Israel por el poder de Dios manifestándose en ellos. Lo miró el mar y huyó, se abrió el mar rojo. El Jordán se volvió atrás, es cuando Josué está pasando con el pueblo de Dios. Los montes saltaron como carneros y los collados como corderitos. ¿Qué te pasa, oh mar, que huyes? A ti, Jordán, que te vuelves atrás. A ustedes, montes, que saltan como carneros. A ustedes, collados, que saltan como corderitos. Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor, ante la presencia del Dios de Jacob, que convirtió la roca en estanque de agua y en fuente de aguas, el pedernal. Dios es todopoderoso. 115. No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu fidelidad. ¿Qué han de decir las naciones? ¿Dónde está ahora su Dios? Nuestro Dios está en los cielos. Él hace como le place. Inmediatamente da una descripción de los ídolos. En conclusión, no sirven para nada, igual son los que los adoran a sus ídolos, estatuas. Verso 9, O Israel, confía en el Señor, Él es tu ayuda, tu escudo. O casa de Aarón, confíen ustedes en el Señor. Mira la palabra confiar aquí aparece muchas veces, Él es su ayuda y su escudo. Los que temen al Señor confíen en el Señor. Él es su ayuda y su escudo. El Señor se ha acordado de nosotros. Él nos bendecirá. Bendecirá la casa de Israel, bendecirá la casa de Aarón. Él bendecirá a los que temen al Señor, tanto a pequeños como a grandes. No está hablando de una posibilidad, está hablando de una afirmación. El Señor los prospere a ustedes y a sus hijos. Benditos sean del Señor que hizo los cielos y la tierra. Recuerda el poder de Dios. Los cielos son los cielos del Señor, pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres. Los muertos no alaban al Señor, ni ninguno de los que descienden del silencio, pero nosotros bendeciremos al Señor desde ahora y para siempre. ¡Aleluya! 116, ya lo leímos. Vamos al 117. Alaben al Señor, naciones todas. Alábenle, pueblos todos, porque grande es su misericordia para con nosotros, y la fidelidad del Señor es eterna. Aleluya. Son términos que no se pueden usar con nadie más. Ninguno de estos términos. Ninguno. Son términos exclusivos de Dios. Dios es todopoderoso. 118. Den gracias al Señor, porque Él es bueno. Ayúdenme con esta parte, porque aquí va a aparecer cuatro veces, ok. Yo voy a leer la primera parte y usted la segunda. Deremos al Señor en esta lectura. Ven gracias al Señor porque Él es bueno. Con ganas iglesia, diga ahora Israel. Diga ahora la casa de Aarón. Diga ahora a los que temen al Señor, para siempre es su misericordia Dios es misericordioso, esa palabra misericordia es la palabra Gesed en hebreo y significa un amor que no deja de ser, un amor fiel, un amor incorruptible, un amor inquebrantable, permanente Verso 5. En medio de mi angustia, invoqué al Señor. El Señor me respondió y me puso en un lugar espacioso. El Señor está a mi favor, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? El Señor está por mí, entre los que me ayudan. Por tanto, miraré triunfante sobre los que me aborrecen. Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre. Este es el centro de todos los versículos de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. Mejor refugiarse. en el Señor que confiará en el hombre. Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en príncipes. Todas las naciones me rodearon en el nombre del Señor, ciertamente las destruí. Me rodearon, sí, me rodearon en el nombre del Señor, ciertamente las destruí. Me rodearon como abejas, fueron extinguidas como fuego de espinos. En el nombre del Señor, ciertamente las destruí. Me empujaste con violencia para que cayera, pero el Señor me ayudó. El Señor es mi fortaleza y mi canción y ha sido salvación para mí. Voz de júbilo y de salvación en las tiendas de los justos. La diestra del Señor hace proezas. La diestra del Señor es exaltada. La diestra del Señor hace proezas. No moriré, sino que viviré y contaré las obras del Señor. El Señor me ha reprendido severamente, pero no me ha entregado a la muerte. Ábrame las puertas de la justicia, entraré por ellas y daré gracias al Señor. Esta es la puerta del Señor, los justos entrarán por ella. Te daré gracias porque me has respondido y has sido mi salvación. La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la piedra principal del ángulos de Jesucristo. Obra del Señor es esto, a mirarle a nuestros ojos. Este es el día que el Señor ha hecho. Regocijémonos y alegrémonos en el júbilo, alabanza, adoración, exaltación, un enfoque en el Dios Todopoderoso. Verso 25. Te rogamos, oh Señor, sálvanos ahora. Te rogamos, oh Señor, prosperanos ahora. Bendito el que viene en el nombre del Señor, desde la casa del Señor los bendecimos. El Señor es Dios y nos ilumina. Aten al sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar. Tú eres mi Dios y te doy gracias. Tú eres mi Dios y yo te exalto. Den gracias al Señor porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia. El conocimiento de Dios debe llevarnos a esto. El conocimiento de Dios debe llevarnos a adorar al Señor. Leí poquitos capítulos, pero usted debería estar allí, centrado, pensando, meditando, diciendo, confesando. En mi oración, yo le decía a mi esposa en estos días, yo soy el hombre que Dios escogió para ser tu cabeza. Yo soy el hombre que Dios escogió para que te ame como Cristo amó a la iglesia. Yo soy el hombre que Dios escogió para que yo viva de una manera sabia contigo, para que te trate como un vaso más frágil, para que te considere como acorde a la gracia de Dios. Yo soy ese hombre. ¿Por qué lo digo? Porque Dios dice, no hay otro. y tomo ese lugar. Tú eres la mujer que Dios creó para rellenar ese lugar en nuestro matrimonio. Usted debe confesar lo que Dios dice que usted es. No debe pensar que está en un texto por allá, raro, escondido, y que es una posibilidad. Es. Hoy es. Por el poder de Dios se lo digo. Es. Créalo. Confiéselo. Vívalo. Y así usted adora al Señor en base al conocimiento que tiene de Él y en base a lo que Él dice que usted es. Y usted ora conforme a eso. Entonces vive una vida de fe, una vida de poder, una vida de plenitud, exaltando al Señor, no por una posibilidad, pero por una realidad de lo que usted es, porque así habla la Palabra del Señor. No se trata de confesar lo que se le ocurra. Oh, quiero un carro del año, voy a orar por un Ferrari. No, eso son tonterías, terquedad y necedad. Estamos hablando de la Palabra de Dios, del propósito de Dios, de la voluntad de Dios. No lo piense como una posibilidad, declaralo como una realidad y vívalo como lo que es porque Dios le va a contestar su oración. Dios va a manifestar su poder en usted. para el creyente que medita en el poder del Señor en el Salmo 77, no lo vamos a leer, que no olvida sus beneficios en el Salmo 103, que se regocija en su don inefable en 2 Corintios 9, la exaltación a Dios le será un deleite insuperable. No podrá vivir de otra manera más que exaltando al Señor en plenitud, en plenitud, porque su enfoque está en el lugar adecuado. Entonces Pablo dice ahí en Efesios 3, 21, a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, está hablando de la extensión de su adoración por los siglos de los siglos a menudo. Usted lee Apocalipsis y se fascina al leer cuando dice que gente de todo pueblo, lengua, nación Millares y millares adorando al Señor. Millones de personas rescatadas por la sangre de Cristo. Dice Jesucristo, tú compraste personas para que alaben a Dios. Y dice que lo alaban porque Él es el Creador. Eso indica que Él es todopoderoso. Miren lo que dice Juan 4, 20 al 24. No podemos cubrir el tema completo de la adoración hoy. Pero creo que es necesario que nos detengamos a pensar por qué Pablo termina exaltando al Señor de esta manera. Y cómo se conecta esto con nosotros, con mi vida. Juan 4, 20 al 24 Jesucristo está hablando con una mujer samaritana y ella dice que adoran a Dios en un lugar y Jesucristo le responde. Nuestros padres adoraron este monte y ustedes dicen que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar. ¿De qué está hablando ella en la adoración? Para adorar a Dios solamente hay un lugar específico. El creyente debe tomar esto y pensar, oh, en la iglesia, refiriéndose al edificio, ahí donde adoramos a Dios. Mira la respuesta de Jesucristo, dice que no, no es así. Jesús le dijo, mujer, cree lo que te digo, la hora viene cuando ni en este monte, ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Quiere decir que no lo pueden adorar allí. Sí, sí lo pueden adorar, pero no está limitado a eso, no está limitado a esta reunión. Ustedes adoran lo que no conocen, nosotros adoramos lo que conocemos. Conocimiento, para adorar a Dios hay que tener el conocimiento adecuado, eso viene del estudio de la palabra. Nosotros adoramos lo que conocemos porque la salvación viene de los judíos, pero ahora viene, pero aquí es donde cambia todo, verso 23. Y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque ciertamente a los tales el Padre busca que lo adoren. Dios es espíritu y los que lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad. ¿Dónde adora usted a Dios entonces? Obviamente aquí tenemos un privilegio único de juntarnos, congregarnos, hacer algo en unidad, exaltar al Señor. Esto es bello. Es el mejor día de la semana para mí, me imagino que para usted también. Es un día no negociable en mi vida. Es raro, es raro que no pueda estar en la iglesia del Señor y lo hago de que el Señor me salvó, no porque soy pastor. pero no es aquí donde sólo se adora a Dios, aquí se manifiesta lo que usted hizo el lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes y el sábado. Cuando las cosas no salieron bien, cuando se le ponchó esa llanta en el fregüe, cuando llegó tarde a esa cita, cuando a alguien le quedó mal o no le pagó algo que le debía, cuando tuvo un problema en su matrimonio o con sus hijos o con el vecino, cuando no pudo dormir porque el de al lado tenía tremenda fiesta, ¿Qué pasó, mi corazón? Usted lo manifiesta después aquí. Este no es el lugar donde el creyente viene y se le da cuerda, ok, vas para toda la semana. No es el lugar donde el creyente viene junto, en unidad, con el cuerpo de Cristo, los hermanos. Como Pablo ora ahí en Efesios 3. Exalta al Señor, se alegra al Señor. El lugar donde el creyente ora públicamente porque ya oró en su casa. Porque así ora todos los días. El lugar donde el creyente viene y se alegra al ver a sus hermanos creciendo en la fe, y ayudándoles a crecer en la fe, y recibiendo ayuda para crecer más en la fe, porque así vive. Si lo encuentro, lo voy a leer rápidamente, porque no lo puse en las notas. Primero de Juan 2.5 dice, pero el que guarda su palabra en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios, en esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él debe andar como él anduvo. Se ha perfeccionado el amor de Dios en él. El amor de Dios se perfecciona cuando usted obedece la palabra de Dios y así adora a Dios y lo está haciendo en espíritu y en verdad. ¿Por qué? Porque lo está haciendo en obediencia a Dios. Entonces cuando usted viene a Dios dice, ok, la adoración es pararse de cabezas. ¡No! La adoración es rendir el corazón al Señor, obedeciéndolo en todo lo que hacemos, teniendo el corazón humillado delante del Señor, en espíritu y en verdad. Dios desea que lo conozcamos. Por eso Jesucristo establece la adoración allí en Juan. Dios desea que lo conozcamos. Dios busca adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad. Necesitamos conocerlo. Pablo ora por eso. Que conozcan, que sepan. Sin el conocimiento de Dios, no hay adoración verdadera. Pablo ha enseñado tres capítulos de doctrina en Efesio, concluye con esta exaltación, para luego moverse a los capítulos cuatro a seis, a la obediencia, a la vida de adoración al Señor. Es un llamado, la adoración a una vida obediente, para exaltar a Dios, con un testimonio de santidad. Es necesario adorarlo en espíritu y en verdad. Lo contrario a esto es idolatría. Hay gente que dice, el que está allá arriba, yo, ¿quién será? Porque ese no es Dios. El que está en el piso de arriba, ¿quién será? Porque ese no es Dios. Diosito, pues lo carga en el bolsillo, ese no es el Dios de la Biblia. O dicen cosas del Señor Jesucristo que no coinciden con lo que él dice de sí mismo. Eso es idolatría. Cualquier concepto de Dios que no viene de la Biblia es idolatría, no es adoración, es enemistad contra Dios. Es decir algo de Él que Él no es. Dios busca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad. Y el Espíritu Santo está hablando con poder en el corazón del creyente, fortaleciéndolo en el hombre interior, mostrándole el amor de Cristo para que tenga la plenitud del poder de Dios en su vida, para que adore a Dios. Una persona que no está en Cristo no puede adorar a Dios, no puede orar. Dios no escucha esa oración, pero Dios dice que no. Jesucristo dijo, nadie viene al Padre si no es por mí. El que me conoce a mí, conocer, conocimiento, verdad, conoce al Padre. La obra redentora de Jesucristo es la base para tener comunión con Dios. Cristo es la puerta, el camino, la verdad y la vida. Tiene que conocer a Cristo. La iglesia adora a Dios no porque siente su presencia, sino porque sabe que él es Dios, porque cree que él es todopoderoso, como él se presenta en las escrituras, como él ha manifestado ciertamente su poder. Y esto lo hace porque ha llegado a ser una iglesia en plenitud de poder, pero ese poder es para adorar al que tiene el poder, no para enorgullecerse, sino para humillarse delante de él y exaltar su gloria por la eternidad. Si la iglesia no adora a Dios, la iglesia está en pleno fracaso. La iglesia tiene que adorar a Dios, ese es el propósito. Toda esa fortaleza que hemos recibido, todas esas bendiciones, toda esa herencia es para esto. Y aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos entendemos a él sea la gloria, en la iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. Vamos a terminar allí. ¿Por qué no nos ponemos de pie y oramos y enseguida el hermano Israel nos va a guiar en un canto para adorar al Señor? Yo quiero vivir adorando a este Señor, a este Dios, enfocando mi vida en Él, dándole todo a Él porque Él es digno, porque Él es todopoderoso. Él merece la gloria y la honra. Señor gracias, queremos bendecirte, exaltarte Señor. Tú sabes todas las cosas, tú conoces todas las cosas, tú sostienes todas las cosas con tu palabra de poder. No hay nada que valga la pena enfocar la vida que no sea a tu Señor. La razón de nuestra fortaleza, de la respuesta a la oración, de la obra de tu espíritu en nosotros es para adorarte. Eso nos hace una iglesia plena en poder, para adorarte. Una iglesia plena en poder adora a Dios. Queremos vivir así Señor, nos alegramos aquí y es bello hacerlo juntos. pero pedimos ayuda para que igual sea para nosotros afuera cuando te cantamos cantos, cuando levantamos oración, petición cuando compartimos el evangelio cuando nos relacionamos de la manera que nos dices mostrando amor, compasión, misericordia, bondad cuando manifestamos al Cristo que vive en nuestros corazones por medio de la fe en medio de las tinieblas Señor, lo manifestamos gracias señor, oramos padre por los que están aquí y no te conocen pedimos señor por sus corazones por el poder tuyo señor que sus corazones sean abiertos sean tocados señor puedan escuchar tu voz como cuando tú le llamaste a Lázaro y responder a ese llamado en fe, arrepentimiento y que te proclamen a ti como Señor y Salvador hoy es el día de su salvación lo creemos Señor porque tú así lo dices y creemos que somos lo que somos como iglesia porque tú así nos declaras y así nos ves y así quieres usarnos señor gracias a ti sea señor toda la gloria y toda la honra por los siglos de los siglos amén y amén
Una Iglesia en Plenitud de Poder
Series Efesios
Hoy estudiaremos la conclusión de los tres primeros capítulos del libro de Efesios. Nos moveremos al punto culminante de la exposición de la maravillosa obra de Dios en Su iglesia que la lleva a la plenitud de Dios, concluyendo en la exaltación y glorificación de Dios todopoderoso. Debe estimularnos a considerar las riquezas que poseemos y su efecto natural de llevarnos a disfrutar de la adoración a Dios.
Sermon ID | 31725442585014 |
Duration | 1:04:30 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Ephesians 3:20-21 |
Language | Spanish |
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