00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
reconocer en este contexto es al pueblo de Israel, no a los samaritanos, ni a los gentiles, los samaritanos eran una mezcla de razas ministradas. Tercero, el mensaje claro y Entonces, primero vemos que son llamados, son comisionados, son enviados, después el enfoque de dónde van a hacer el ministerio, y a quién le van a van a predicar ese ministerio, y el verso siete, que es el tercer punto, llevan un mensaje claro y definido. Ministerio, si usted sirve en un ministerio, usted tiene que saber para qué está allí, qué es lo que va a hacer, ¿sí? A quién va a tocar, a quién va a alcanzar, y cuál es el mensaje que usted comunica. Entonces dice el verso siete, cuando vayáis, predicad diciendo, el reino de los cielos se ha acercado. Entonces, ¿el ministerio define el mensaje? Nunca. Cristo define el mensaje. Hay iglesias que tienen, están llenos de ministerios, tienen muchos ministerios. Y los ministerios definen el mensaje, no el señor. Y hacen aquí, y hacen allá, y tienen un montón de gente ocupada. Jesucristo es el que define el mensaje, no el ministerio, es Jesucristo. Una vez estaba dándole ride a un sacerdote de una iglesia ortodoxa y empezamos a hablar y le dije ¿qué es lo que enseñas? Empezó a hablar de historia, y los mensajes tienen que ser 15 minutos nada más, y todo depende de la necesidad que tiene la audiencia. Y siguió hablando, todo se refería a la necesidad que tiene la audiencia. Entonces, la audiencia determinaba los mensajes que llevaba, y yo le decía, ¿cuál es la necesidad que tiene toda audiencia? La necesidad primaria que toda audiencia tiene en todas partes del mundo es el pecado. tanto, las personas tienen que ser llamadas al arrepentimiento. Jesucristo no está no queriendo suplir la necesidad de la audiencia, él la está supliendo, pero el que sabe esa necesidad es Dios, entonces, él es el que establece el mensaje, él comisiona a los que envía para predicar su mensaje, es el evangelio, y el evangelio es uno solo. Es un solo evangelio. Hay personas que han pasado por iglesias donde les han predicado un evangelio que es falso. Estas personas han puesto su confianza en un evangelio falso donde les afirmaron que porque repitieron una oración entonces eran salvos. A otros les afirmaron que porque levantaron la mano entonces eran salvos. A otros les afirmaron que porque dieron tantos pasos al frente fueron salvos. Hablaba con una persona que me decía, oh, hay miles y miles que se salvaron en tal año. Yo pensaba, ¿cuántos de esos verdaderamente estarán obedeciendo al Señor? ¿Cuántos de esos misioneros que vienen y dicen, oh, se salvaron miles y miles en África y hay guerra civil y se están matando entre ellos? ¿De veras se salvaron? ¿Qué evangelio les predicaron? ¿Cuántos quieren ser salvos? Levanten la mano, levanten la mano. Uh, mira a nuestros hermanos en Cristo. Hay gente que se la cree. sigue en su vida confiando en algo que no es el evangelio, creyendo que son salvos, pero creyeron en algo que no es el evangelio. Cualquiera que predica otro evangelio, dice el apóstol Pablo, sea maldito, sea anatema Galatas uno. Versos seis, ocho, allí está eso. Hay que confiar en el mensaje que Jesucristo dice que hay que predicar, hay que obedecer a predicar ese mensaje. Así que los discípulos son instruidos por Cristo en cuanto a qué predicar que el reino de los cielos se ha acercado. Ellos tenían que presentar ese mensaje y también definir el mensaje. Primero el evangelio es Jesucristo, la persona de Jesucristo. Así que el que cree tiene que poner su confianza en la persona de Jesús como su Señor y Salvador, porque él es el rey del reino que se anuncia. Después, esa persona se manifiesta que ha creído en Cristo. Hay un cambio en ella. Su manera de vivir se nota bien diferente. El reino está en el que cree, en su corazón. Cristo está reinando en su corazón. Anunciamos el reino. Galatas 1.6.9, vamos a ver allí. Lo mencioné, pero quiero leerlo. Me maravillo que tan pronto allá es abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo para seguir un evangelio diferente. que en realidad no es otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aún nosotros o un ángel del cielo os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema, anatema quiere decir, sea maldito. Gente que proclama que por una visión fue salva. Pero no, yo creo que porque Dios no va a hacer algo así, si él quisiera, pero si eso no Es muy difícil de creer, es muy difícil de poner la confianza en algo así. La palabra tiene definido cuál es el mensaje del reino y ese es el que se tiene que predicar, no otro. Cuatro, ¿cuál es el poder de los discípulos? Verso ocho, sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios, de gracias recibisteis, dad de gracias. El poder que se manifestaba en ellos, Jesucristo se los dio. Él les dio ese poder, esa capacidad de hacer eso. El propósito de hacer estos milagros, de sanar enfermos. ¿Cuáles enfermos sanaban los discípulos? Todos los enfermos. ¿Cuáles muertos? Los que se les presentaban. ¿Cuáles leprosos? todos. ¿Cuáles demonios se expulsaban? Todos. Prácticamente Jesucristo, eventualmente, él y con sus discípulos, erradicó todo el sufrimiento en Palestina, cuando él estaba allí. Es impresionante lo que sucedió en esa región. La demostración del poder, Dios respaldando el mensaje. ¿Por qué? Porque el mensaje no se conoce. El reino no ha sido anunciado como es, entonces Dios respalda a los mensajeros cuando están ministrando con el poder de Él, manifestándose en ellos cuando están estableciendo todo ese fundamento. y hacen todos estos milagros, estas maravillas. Jesucristo demostró ser el Hijo de Dios por medio de milagros y prodigios, sanando enfermos, resucitando muertos, limpiando leprosos y expulsando demonios, aparte de perdonar pecados. ¿Qué es lo que le manda a los discípulos que haga? Que son apóstoles, enviados. Lo mismo que él hizo, no hay ninguna diferencia. ¿Alguien hoy en día puede hacer eso con toda libertad y decir sana a todos los enfermos? Echa afuera a todos los demonios, limpia a todos los leprosos, levanta a todos los muertos. No hay tal cosa. ¿Por qué? Porque ya está puesto el fundamento. Ya está puesto el fundamento. Eso respalda la veracidad del mensaje, acredita a los mensajeros para que sea creído el anuncio del reino. Es decir, nadie tiene excusa al haber escuchado ese mensaje entre ellos. Miren, 2 Corintios 12, 12. Pablo afirma las credenciales de un verdadero apóstol. Entre vosotros se operaron las señales de un verdadero apóstol con toda perseverancia por medio de señales prodigios y milagros. ¿Qué hacen ahora estos falsos apóstoles? No le dicen a la gente, mira, no se la ponen así, le dicen, manda un pañito, nosotros te lo vamos a mojar en no sé qué y te lo regresamos. Nomás manda tu cheque de 500 dólares y vas a ver los milagros que van a pasar. Ponlo debajo de tu almohada y vas a ver la unción que hay allí. Vas a ver cuánto te roban más bien de lo que va a pasar. Eso parece más espiritismo que cristianismo. Parece más brujería que otra cosa. Hechicería, suertes, es lo mismo. Nomás le ponen un barniz cristiano, según. Pero el Señor habilitó a sus discípulos como apóstoles para sanar enfermos, resucitar muertos, limpiar leprosos, expulsar demonios, mientras que anunciaban el reino de los cielos, llamando a los hombres al arrepentimiento. Lo que el Señor promete que va a hacer, está mandando a anunciar el reino y le está dando una muestra de lo que es ese reino venidero, así es. Está estableciendo el fundamento sobre el cual todo se va a levantar. Predicar el evangelio hoy en día, porque tenemos que pensar, ¿ok, hoy en día entonces qué hacemos? Si yo no puedo levantar un muerto, si el Señor no me llamó a hacer eso. Si Dios quiere levantar un muerto, ¿por qué no? Si Dios quiere sanar a un enfermo, ¿por qué no? ¿Tenemos el don de sanidad? No. ¿Tenemos el don de milagros? No. ¿Tenemos el don para levantar muertos? No. ¿Por qué no? Porque ya el fundamento se puso. ¿Para qué queremos eso? ¿Para qué va a usar Dios? ¿Cuál era el propósito de esos dones? respaldar el mensaje para establecer el fundamento que la iglesia hoy en día se sostiene en esas verdades establecidas así, con ese poder. Entonces no necesitamos eso, por eso esos dones no funcionan hoy en día. Ahora, ¿puede Dios hacer un milagro? Viene la pregunta. ¿Puede Dios sanar a una persona de cáncer? Sí, yo soy testigo de haber visto una persona sanada de cáncer a través de la oración. ¿Usó Dios el don de sanidad? No. ¿Usó Dios la súplica, la oración? Sí. ¿Por qué? Porque Dios quiso hacerlo. Ahora, si alguien tuviera el don de sanidad, esa persona no tiene que orar. Esa persona no tiene que suplicar y hacer un show, a ver si sucede algo. Esa persona solo dice, soy sano y ya. Eso es el don de sanidad. El don se somete al que lo tiene. Así dice la palabra. ¿Está eso hoy en día? No que yo sepa. Y si fuera así, ¿por qué no se van a los hospitales? y sacan a todos los enfermos que están allí, pues el don está sometido al que lo tiene. Para nosotros el evangelio incluye demostrar compasión con los necesitados y con los afligidos. Es más que salir y anunciar, aunque este es el elemento principal, anunciar el reino. Hay que atender al necesitado. Los apóstoles solo ellos manifestaron ese poder, pero nosotros podemos manifestar amor y compasión por las personas que están sufriendo. los demás apóstoles, después de establecer el mensaje, y cuando la iglesia recibió el fundamento doctrinal, ya no tenían ningún poder milagrosos. Esos dones cesaron y comenzó otra etapa para la iglesia de señor. Miremos Filipenses dos veintisiete, ya que mencioné eso, necesito demostrarlo con la palabra. El apóstol Pablo es un hombre que hizo muchos milagros y prodigios, pero Y Epafrodito es uno que fue enviado para ayudarle a él. Y resulta que Epafrodito se enferma, pero feo. Mira lo que dice, pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir. Hay una pausa aquí. ¿Cómo que Pablo le está diciendo Epafrodito estuvo enfermo, a punto de morir? Pero Pablo está preocupado. Pero Dios tuvo misericordia de él, y no solo de él, sino también de mí, para que no tuviera tristeza sobre tristeza. ¿Ustedes creen que si Pablo hubiera hecho un milagro aquí, no lo diría? Pablo no pudo hacer nada por Epafrodito. Epafrodito era un hombre fiel. Epafrodito quiere decir que arriesgó su vida en nombre de él, eso es lo que significa, gambling, para ir a servir a Pablo. Pablo no pudo hacer nada por él, nada más que estar entristecido y clamar a Dios y decir, Dios tuvo misericordia de él y no dejó que se muriera. ¿Hay don de sanidades aquí? ¿Hay milagros? No, no está eso. Después, en Segunda de Corintios, Pablo dice que ora a Dios y le pide tres veces que le quite un aguijón de Satanás. ¿Podía liberarse si era un demonio de él? No. Dios permitió que estuviera en él. ¿Podía liberarse de eso si era una enfermedad? No. Dios le dijo, bástate mi gracia, no te lo voy a quitar, lo tengo allí para que no te gloríes. Así que eso fue para ellos, pero nosotros lo que mostramos es compasión, le damos de comer al hambriento, le damos de vestir al que no tiene, ayudamos al pobre, somos llamados a mostrar eso con nuestras acciones, aparte de predicar el evangelio. Y le dice allí el señor regresando a Mateo, ocho, de gracia recibisteis, dad de gracia. La labor de ellos no tenía precio. Nada les costó lo que Jesús les dio, nada debía costarles darlo a los necesitados tampoco. Hoy en día, según lo que el charlatán promete, así le pone precio a su visita a donde va a ir. ¿No es el verdadero creyente? El verdadero creyente se pregunta, ¿qué merezco? ¿Qué es lo que yo merezco? ¿Qué merezco en mi vida? De acuerdo a la palabra de Dios, el infierno, la condenación eterna, el sufrimiento, el juicio, el castigo de Dios para siempre, sin salida. ¿Pero qué me ha dado Dios? De su gracia me ha dado el perdón de mis pecados, de su gracia me ha dado salvación, de su gracia me ha dado vida eterna, de su gracia me ha llenado de esperanza en Cristo Jesús. ¿Qué me costó tener lo que tengo? Nada. Lo recibí de gracia. ¿Cuánto me debe costar dárselo a otra persona? Nada. De gracia recibiste, de gracia dale, le dice a sus discípulos, usted no les costó nada, así que con toda libertad vayan, denlo, no hagan negocio con lo que les he dado. Al dar de gracia lo que habían recibido de gracia, los discípulos se podían enfocar en ministrar, dar, servir, edificar, ayudar, se trataba de exaltar al Señor, no de exaltarse a ellos mismos diciendo yo tengo este don o tengo este poder. De gracia recibiste, de gracia dad, acordándote que no mereces nada, así lo podemos aplicar hoy en el ministerio, aquí en la iglesia. Y cabe la pregunta, usted está aquí hoy, ¿qué le dio Dios de gracia a usted? Antes de irse de este lugar, ahora cuando salgamos de aquí, ¿qué fue lo que usted dio usted aquí de gracia a otras personas antes de irse? Que usted no se vaya vacío. Quinto, los recursos de los discípulos. ¿Cuáles eran los recursos para esta misión? Verso nueve, no os proveáis de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en vuestros cintos, ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón, porque el obrero es digno de su sostén. Lo que Cristo está describiendo aquí son esenciales. Alforja para el camino es un bolso que cargaban donde llevaban comida, dos túnicas esenciales para protegerse del frío, ni de sandalias ni de bordón, porque el obrero es digno de su sostén. Lo que está diciendo es, mire, voy a poner un ejemplo clásico, hay personas que dicen, cristianos, no aquí, yo he escuchado en otro lado, aquí, si soy honesto, no lo he escuchado nunca aquí, pero dice, ya que complete mi plan de retiro, ya que me retire, ya que tenga dinero, entonces es cuando vamos a empezar a servir, porque ya vamos a poder hacerlo. Digo yo, ¿qué? ¿Entonces? ¿Qué no recibieron de gracia ahora? ¿Qué no es hoy, cuando el Señor dice, vayan y den de gracia lo que recibieron de gracia? ¿Qué no es el llamado de Dios para hoy, para ahora, y las necesidades están todas a mí alrededor, a su alrededor? ¿Qué hay que esperar para empezar a servir al señor? ¿Qué hay que esperar para decirme comprometo y ahí estoy seriamente? ¿Qué hay que esperar? ¿Qué se necesita? ¿Qué hay que usted no ha recibido de parte del señor? ¿Será que acumular oro o plata o cobre? ¿Qué necesitamos para hacer la obra que el señor nos manda? ¿Qué necesitamos como iglesia para decir, oh, ya que las arcas de la iglesia estén llenas y la cuenta de la iglesia tenga cierta cantidad, entonces podemos ir y hacer estos ministerios? ¿Hemos hecho eso nosotros aquí? Yo creo que no. No hemos esperado a tener para obrar, hemos obrado porque el Señor nos pide que lo hagamos. Igual usted. Igual usted. ¿Qué está esperando? ¿Acumular? El Señor le dijo a los discípulos, no necesitan llevar nada. ¿Por qué? Porque él va a cuidar de ellos. Mire, primera de Pedro cinco dos. Para mirar esta actitud para ministrar. Voy a leer desde el uno y y el dos. Por tanto, los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada, pastorear el rebaño de Dios, aquí está hablando Luis Díez, entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios, no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo. Con sincero deseo, y no enseñóreándose de ellos, lo que usted necesita para servirle a Dios, ya lo tiene. Sea cual sea su llamado, usted ya lo tiene. Y es responsable ante el Señor que hace con eso. Sexto, todos los oyentes son responsables al escuchar el mensaje que Dios le está diciendo a usted que vaya y predique. Verso once, Mateo diez, verso once al quince, y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, averiguad quién es digno en ella, y quedados allí hasta que os marchéis. Al entrar en la casa, darle vuestro saludo de paz. Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella, pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros. y cualquiera que no reciba ni oiga vuestras palabras al salir de esa casa o de esa ciudad sacudir el polvo de vuestros pies en verdad os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra del Sodoma y Gomorra que para esa ciudad. Así que el lugar donde ellos llegaban tenían que buscar un un hogar apropiado donde quedarse, un lugar donde hubiera un buen testimonio, donde no se comprometiera el mensaje, y tenía que quedarse allí hasta que completaran, hasta antes de salir, debían permanecer ahí, lo que el Señor les instruye a ellos. Dar el saludo de paz, cuando dice, si la casa es digna, entonces, nuestro saludo se va a quedar allí, la paz va a estar allí, saludo de paz es, perdón, el saludo es pero Shalom es más que decir paz, Shalom para los judíos significa que la otra persona tenga un bienestar total, una salud física completa, mental, espiritual, en todo el sentido de la palabra, le están deseando eso al Señor, a la otra persona. Y el enfoque es predicar el mensaje donde primero están abiertos y dispuestos para escuchar. Y si no están dispuestos y se están oponiendo, pues Verso 14 dice, a cualquiera que no reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esta casa o de esta ciudad, sacude el polvo de vuestros pies. Si se niegan, se oponen, no se quede allí. Prácticamente no pierda su tiempo con alguien que no quiere escuchar. Y no se refiere a no ser paciente. Hay necesidad de ser paciente, hay personas que se tardan un poco más, pero cuando alguien abiertamente se opone, ataca, no pierda su tiempo. Hay otras personas que seguramente van a querer escuchar. Puede ir allá, lo que el señor dice, esa es la prioridad que le da a los discípulos y podemos usar ese principio nosotros también. Y cuando dice que se sacudieran el polvo de los pies cuando se van de esa casa porque no quieren escuchar, lo que está diciendo no te lleves nada de allí. ni siquiera te untes de lo que hay allí. Y los judíos cuando viajaban y regresaban de nuevo a Israel, ellos antes de entrar a la tierra, al límite con Israel, se sacudían el polvo, se sacudían todo, todo el polvo. No querían entrar polvo pagano a la tierra que Dios les había dado. Jesús le está hablando de eso que ellos entienden. aplicación para nosotros es si allí atacan la palabra del señor, si allí se presentan como enemigos de Dios, ¿Por qué te vas a quedar allí? ¿Por qué te vas a untar de eso? Cuando tú te puedes mover y va a proveer otro lugar donde puedas ser atendido y estar allí hasta que necesites, este caso sería de un misionero, ¿Sí? Y el que no reciba, pues, aquí viene lo que el señor dice, en verdad, os digo que el día del que ellos reciben para la tierra de Sodoma y Gomorra que para esa ciudad. Para una persona que está abierta a recibir las buenas nuevas, las buenas noticias, es algo maravilloso, es lo más precioso que pueden escuchar. Pero el que se resiste y lo rechaza es algo menospreciable. Para ellos es, ellos pisotean la obra de Cristo y menosprecian la gracia de Dios. Lo que dice el Señor que ellos que escuchan ese mensaje, ellos que conocen la verdad, ellos que han visto los milagros, ellos que han visto los prodigios, ellos que han visto a los muertos siendo resucitados, a los endemoniados siendo liberados, ellos que han visto el poder de Dios manifestándose en los apóstoles a llevar el mensaje el castigo para ellos va a ser peor que el de Sodoma y Gomorra, y Sodoma y Gomorra, dos ciudades donde la homosexualidad era el pecado número uno, Dios las quemó completamente el lugar, y dice que es más tolerable ese castigo que para los que escuchan la palabra y la rechazan y no la quieren. Cuando los discípulos llevaban el mensaje, ellos llevaban salvación y juicio. Cuando usted predica el evangelio del Señor Jesucristo, usted lleva salvación y juicio. Algo que procuro yo al terminar un mensaje es orar por las personas que están aquí que no son salvas, considerando lo que la Biblia dice si ellos rechazan el mensaje, si ellos dicen no, no quiero creer lo que dice aquí que les espera a ellos si se mueren así. Y mostramos compasión al rogar siempre por las personas que no son salvas. Necesitamos presentar el mensaje de la salvación. Entonces, cuando se predica el mensaje, el que oye tiene una responsabilidad. Ahora alguien diría, yo sí creo. OK. ¿Cuál es su obediencia al evangelio? ¿Cuánto conoce usted de la palabra para decir yo vivo obedeciendo a la palabra de Dios todos los días? Tenga cuidado. Tenga cuidado. Que no sea que en apariencia usted recibe el mensaje, pero en su corazón lo está rechazando porque Dios ve el corazón. entonces aquí nos instruye la palabra para cerrar ya Jesús es el que comisiona él define el campo misionero donde nos quiere usar él da el mensaje y quiere que prediquemos un mensaje claro y definido anunciando el reino él da el poder se lo dio a sus discípulos nos da el poder a nosotros la capacidad al querer como el hacer los recursos que le dijo a los todos son responsables al escuchar el mejor. Usted ha estado escuchando al Ministerio Radial de Iglesia del Valle Central con el Pastor y Maestro Enrique Zaria, Pastor de Iglesia del Valle Central, Ceres, California. Las enseñanzas del Pastor Enrique están disponibles en nuestra página de Internet, iglesiadelvalle.com. Para más información o para recursos gratis visite nuestro sitio web iglesiadelvalle.com o llame al teléfono 209-872-9792 de martes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. La versión completa de este mensaje fue predicado en la Iglesia del Valle Central en Ceres y lo puede encontrar en nuestra página de internet en iglesiadelvalle.com generación
La Mision de los Doce parte 2
Series Mateo
El mensaje, la comisión, y el poder todos vienen del Rey y son para que Su reino sea anunciado.
Sermon ID | 313181627260 |
Duration | 25:06 |
Date | |
Category | Radio Broadcast |
Bible Text | Matthew 10:5-15 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.