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de Juan capítulo 2, verso 19. Hermanos, queremos responder a la pregunta, ¿cuáles razones debemos tener en cuenta a la hora de renunciar y abandonar la membresía de una iglesia local? Como ustedes conocen, todas nuestras decisiones en la vida Más que nada, nuestras decisiones que tienen que ver con nuestra vida espiritual deben de estar fundamentadas en la palabra de Dios. Deben de estar fundamentadas no en nuestros sentimientos, emociones y pareceres, sino en los inmutables principios y consejos de Dios. Para que de esta manera. Seamos guardado de pecar contra Dios. Primera de Juan capítulo 2. Verso 19. Nos dice aquí el apóstol. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Vamos a orar. Señor y Dios Padre, ahora te imploramos para que nos instruya con tu palabra acerca de aquellos principios que debemos de tomar en cuenta a la hora de abandonar y dar la espalda a nuestra iglesia local. Te rogamos que nos ilumine con tu espíritu pues lo rogamos para tu gloria y el bien temporal y eterno de nuestras almas. En el nombre de Jesús. Amén. Como podemos observar, la salida de creyentes del seno de una iglesia local viene desde los días de los apóstoles. Tenemos unos 38 años de vida eclesiástica y hemos visto en esos 38 años a muchos llegar a nuestra iglesia desde otras congregaciones desde donde han salido. También hemos visto a algunos emigrar desde nuestra iglesia y se han ido a otras congregaciones. En algunos casos también hemos visto a algunos que después de ostentar la membresía de nuestra iglesia, como demás, han apostatado de la fe y se han ido al mundo. Ahora, ¿por qué se alejan de la congregación de la iglesia local muchos creyentes. De manera particular, de estas iglesias a las que Juan le escribía en Asia Menor, porque algunos habían abandonado la iglesia. El apóstol Juan aquí da una respuesta interesante. para motivar la razón, para explicar la razón. Y recuerden que aquí está hablando el Espíritu Santo. Él conocía el corazón y obviamente conocía la motivación que llevó a algunos a salir de esas iglesias locales a las que Juan le escribía en sus días. Dice Juan que esto sucedía para que se manifestase que no son de nosotros todos los que están con nosotros. No todo el que forma parte de la membresía de una iglesia necesariamente ha experimentado un nuevo nacimiento. No todos se han arrepentido de corazón y se han apartado del pecado. No todos, en realidad, tienen su nombre inscrito en el libro de la vida del Cordero, aunque su nombre está inscrito en la lista de miembros de la iglesia local. En los días de Juan, había muchos que habían inscrito su nombre, en la lista de miembros de las iglesias locales. Pero, con el transcurrir del tiempo, simple y llanamente, no perseveraron como miembro de esa iglesia local. La abandonaron y se fueron de su seno. Al abandonar la membresía de su iglesia local, dejaron claro que no tenían un compromiso verdadero con esa iglesia que abandonaron. Cuando abandonaron la iglesia, pusieron en evidencia que sus corazones no eran sinceros para con Dios, ni eran sinceros para con las congregaciones que habían abandonado. Eso está claro ahí en ese texto. Ahora bien, no hay la menor duda sobre el hecho de que existen razones bíblicas y legítimas que motivan a un creyente para abandonar la membresía de su iglesia local. Y mis amados hermanos, Cuando uno de ustedes vaya a hacer eso, o sea, cuando tome la decisión de abandonar la membresía de la Iglesia bíblica de la Trinidad, asegúrate de que tiene los motivos bíblicos y, por ende, la aprobación de Dios para tomar tal decisión. Creo que nadie tiene que sentirse obligado para permanecer en una iglesia local de la cual ya no quiera formar parte. Por motivos bíblicamente justificados, un creyente tiene la libertad para salir de la membresía de una iglesia local donde pasó parte de su vida. Como iglesia, mis amados hermanos, y como pastores, nos debemos de cuidar del espíritu de muchas sectas y religiones falsas que quieren preservar a sus miembros con camisa de fuerza. Por ejemplo, los islamistas tienen tajantemente prohibido abandonar el islamismo. Y si lo hacen, sobre su cabeza pende una sentencia de muerte. Y sobre todo, si lo hacen para abrazar a Jesucristo. Por eso, en esos contextos de esos países islamistas, El Evangelio de Cristo es una religión proscrita. Ellos quieren, con una camisa de fuerza, mantener allí a sus miembros. Lo mismo sucede con los testigos de Jehová y otros grupos religiosos. El ambiente que se debe de respirar en nuestra iglesia como iglesia local, no debe de ser un ambiente de cárcel, no debe ser un ambiente tiránico, no debe ser un ambiente opresivo, asfixiante, arbitrario e intransigente, en el cual Los miembros de esta iglesia se sientan compelidos y obligados a permanecer entre nosotros en contra de su voluntad. Nadie aquí, pero nadie, debe de permanecer en esta iglesia local en contra de su voluntad. Si usted toma la determinación de salir de aquí, váyase en paz. No tiene en ese sentido que permanecer entre nosotros de manera arbitraria, compulsiva e intransigente. no queremos entre nosotros un ambiente desmotivador, un ambiente de desaliento, un ambiente de desánimo, que es lo que crea la opresión y el mantenimiento opresivo de alguien en medio de un lugar en medio de una iglesia de la cual ya no quiera formar parte. Los pastores queremos que aquí reine un ambiente de gozo y de alegría, de felicidad y de bienestar. un ambiente saludable que genere un estado espiritual, mental, afectivo y emocional gozoso y expectante de que aquí será bendecida su alma, bendecida su vida, bendecida y prosperada su familia. Hermanos, eso es lo que queremos. que siempre aquí suceda. Es lo que queremos que cada miembro de esta iglesia experimente todos los días de su vida mientras formen parte de esta iglesia local. Los pastores queremos lo mejor para nuestras ovejas. Si usted en esta iglesia local ve que a pesar de todo lo que le brindamos, A pesar de todo el pasto que le damos. Pasto espiritual. Si a pesar de todo el agua espiritual que le brindamos. Si usted nota que en esta iglesia local. Pasan los meses, pasan los años. Y usted no crece. Y usted no madura y usted no avanza ni en su vida espiritual ni en su vida terrenal. Años van y años vienen. Y usted permanece como una mata en un tarro con tierra mala. ¿Qué le pasa a una mata cuando está en un tarro con tierra mala? No crece. pasan 10, 20, 15 años, el mismo tamaño, el mismo follaje. No hay tampoco frutos que procedan de su seno. Por lo general, eso sucede en la vida de muchas personas en las iglesias locales. no crecen, no maduran, no dan frutos, y ciertamente es algo triste, lamentable, es algo que no debería de suceder en la vida de ningún creyente. Y en ese contexto, mis amados hermanos, créanme, con sinceridad, y con el corazón en la mano se lo decimos. El pastor Argelis y mi persona queremos lo mejor para usted. Si usted en su interior, delante de Dios, descubre que ya su tiempo aquí terminó, créame, siéntase en la libertad de salir de la membresía de esta iglesia local. Usted aquí no está para complacer a Argelis Félix o a Francisco Guzmán, sino para glorificar al Señor Jesucristo. Y si usted con una limpia conciencia aquí no puede hacer eso, entonces tome la libertad, tenga la libertad de salir en paz. porque aquí nadie, nadie debe de quedarse en una condición y estado en donde se sienta oprimido. Es probable que a usted le vaya mejor en una iglesia donde no tienen una confesión de fe histórica como la que tenemos nosotros. Es posible que a usted le vaya mejor en una iglesia donde no guardan el día de reposo. Es posible que a usted le vaya mejor en una iglesia donde el centro del culto no es la predicación, sino una orquesta, una banda musical. ¿Es posible que a usted le vaya mejor en un contexto en donde no haya una membresía comprometida con la verdad y comprometida con corregirse y amonestarse los unos a los otros? ¿Cómo lo demanda la palabra de Dios? Hermanos, a veces la gente se queja de que no crece en una iglesia o de que ahí no hay amor. Y ciertamente hay iglesia con muchos fallos, no hay iglesia perfecta. Pero por lo general, el problema no está en el terreno, el problema no está en la iglesia, el problema no está en la confesión de fe, no está en los himnos que cantamos, no está en los hermanos, no está en los sermones. El problema es que la planta está enferma. Y en ese caso, donde quiera que esas personas van. Tendrán los mismos resultados en su vida espiritual, en su relación con Dios. Y con su familia. Por qué? Porque los vemos siendo los mismos inmaduros, los mismos soberbios. los mismos desleales, los mismos irresponsables, los mismos egoístas, los mismos antipáticos de siempre. Aquí no leen la Biblia, pero tampoco la leen donde van. Aquí no oran, pero allí tampoco oran. Aquí no tienen un devocional personal, pero allí tampoco lo tienen. Aquí son infieles en congregarse, allí también son infieles en congregarse. Ven su pecado y lo tratan sin remordimiento de conciencia. Y en ese contexto, mis amados hermanos, el problema no está en la iglesia local, en el desempeño del ministerio pastoral, en la exposición clara y precisa de la palabra de Dios, el problema está en el corazón, en el corazón de aquellos que renuncian a la iglesia local. Hermanos, ¿dónde están los que se han ido de nuestra iglesia? Porque pensaban que el problema de sus vidas estaba en la iglesia y no en ellos. Porque pensaban que el problema en su vida estaba en los pastores, en los diáconos y en los miembros de la iglesia y no en ellos. ¿Dónde están? ¿Han crecido espiritualmente? ¿Están sirviendo como pastores en otra iglesia? ¿Están sirviendo como misioneros, como diáconos? ¿Son miembros que descoyan por su amor a Cristo y su amor a los santos en el servicio? Es lo que usted ve en los emigrantes de la iglesia local. Para muchos cristianos, ciertamente, el abandonar su iglesia local resulta ser una decisión compleja y difícil. Porque se crean lazos emocionales, afectivos, de amistad y de comunión con mucha gente durante años. Y romper esos lazos para comenzar de nuevo en otra iglesia local no es una experiencia fácil. Por eso a mucha gente le da trabajo dejar su iglesia, aunque no se sienten cómodo ni confortable en ese contexto de la iglesia local. Ahora, como pastores, mis amados hermanos, es nuestro deber dar las directrices bíblicas para que un creyente pueda discernir sobre la voluntad de Dios acerca de abandonar la membresía en su iglesia local. Para qué? Para que lo haga con una limpia conciencia, con el sello y aprobación del espíritu de Dios. Porque si no se va motivado por razones bíblicas. Donde quiera que llegue. Llegará un anatema y no otra cosa. Llegará un anatema y no la bendición de Dios para ese grupo a donde llegue esa persona. Y hermanos, aquí hemos tenido gente que nos han hecho beber lágrimas, emigrantes de otras iglesias que han sido de testimonio horrible para la iglesia local. y que no han destrozado esta iglesia en mil pedazos. ¿Saben por qué? Porque aquí hay hombres con pantalones espirituales para defender la integridad de la iglesia local, de lobos, diablos, vestidos de ovejas, que se introducen en medio del rebaño. Por eso no han desbaratado esta iglesia. Desde el principio ha sido así. Desde el principio. Los que están desde el principio conocen la historia de la especie de lobo que han entrado aquí. Y cómo hemos tenido que ponernos los guantes para pelear la guerra de Dios contra esos demonios. La Biblia nos enseña las razones válidas que nos deberían motivar a cambiar de iglesia local. La número uno, si usted se muda a un lugar muy distante de su iglesia local y no puede cumplir con su compromiso hecho en el pacto de membresía, Entonces es válido que usted busque una iglesia local. Próxima, cercana. Donde usted pueda integrarse y de esa manera cumplir con su deber de adorar a Dios. Con su deber. De cumplir con el pacto de membresía que usted asume desde el momento en que firma ese pacto de membresía. La tecnología permite que usted tenga el culto de la iglesia en su aposento para que lo vea acostado, ¿sí o no? En una flamante televisión a colores, la que está ahí frente a usted, en su camita. Usted lo puede ver acostado de allí. Recuerde que los medios electrónicos no facilitan la comunión, la vital comunión con los hermanos. Dios promete enviar bendición y vida eterna. No a los cultos virtuales. Si no a los cultos presenciales. El salmo 133 es un salmo que revela la mente de Dios con relación al culto público. Cuando los hermanos se congregan. Ahí Dios envía bendición y vida eterna. Hebreo 10 25 nos manda a que no dejemos de congregarnos, porque es ahí en la congregación donde Dios envía bendición y vida eterna. Por ende, hermano, un creyente que se muda a un lugar distante debe de buscar un lugar, una congregación con la cual reunirse para recibir el bien prometido por Dios en el contexto de la adoración pública. En segundo lugar, cuando usted descubre que en su iglesia local hay doctrinas falsas, usted debe de correr por su alma. Nuestro señor Jesucristo y los apóstoles advirtieron contra la falsa doctrina. En las iglesias locales. Segundo libro de Juan 1 9 Cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo no tiene a Dios. El que persevera en la doctrina de Cristo ese sí tiene al padre y al hijo. ¿Qué nos garantiza que en la iglesia local esté la presencia de la Trinidad? La sana doctrina. Donde no hay sana doctrina, no está el Padre, no está el Hijo y no está el Espíritu Santo. Por ende, usted allí, lo que se está haciendo es más reo de condenación de lo que era antes. Gáratas capítulo 1, 7 a 9 dice, Mas si aún nosotros o un ángel del cielo os anuncia otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea maldito. Y por qué este anatema? Porque la falsa doctrina, las doctrinas heréticas acarrean maldición sobre quien la lleva y sobre quien la recibe. Por eso Cuando hay en una iglesia local doctrinas heréticas, huya por su alma. Cuando una iglesia reemplaza la infalible palabra de Dios y la mezcla con supuestas profecías dictada por profetas y profetizas falibles, huya por su alma. La predicación del culto es sustituida por entretenimiento, incluyendo bandas de música y coros huya por su alma. Cuando en la iglesia local hay no hay una confesión de fe escrita con las doctrinas históricas que nos revelan la verdad bíblica. Huya por su alma. Usted tiene la libertad de abandonar esa iglesia y debe de abandonarla, porque obviamente es una iglesia apóstata la que ha caído en semejante herejías. Tercero, ¿cuándo los pastores son tiranos y se enseñorean de la conciencia ajena? ¿Cuándo abusan de su autoridad y usan la iglesia para llenarse los bolsillos? ¿Cuándo manipulan a la gente para obtener ganancias personales? ¿Cuándo no cumplen el ministerio de pastorear con el fin de buscar y promover el bienestar temporal y espiritual de las ovejas? huya por su alma, porque usted está a lo imposible en una sinagoga de Satanás. Dirigida por un pastor que ha sido ungido por el diablo para arruinar su alma y hacerle doblemente más reo de condenación. Los pastores no deben exigir obediencia incondicional a sus personas, sino a nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Y ellos están allí para velar, para que usted se someta no a su autoridad personal, sino a la autoridad de la Palabra de Dios, a la autoridad de nuestro Señor Jesucristo. Por eso, hermano, cuando nos reunimos en una reunión de consejería, lo que prima no es el criterio del pastor sino las palabras de Cristo para que ella alumbre sus pecados y su necesidad de arrepentimiento para que usted como hijo pródigo vuelva en sí a la casa de su padre. cuarto, cuando en la iglesia no se aplica la disciplina para corregir el pecado, usted debe de irse de esa iglesia local porque la misma no le hará ningún bien a su alma. El pecador impenitente no debe tener el pecado impenitente, no debe tener cabida. En una iglesia local, El pecado por lo general genera más pecado. Y eso, como ya hemos observado en el libro de lamentaciones, acarreará más pecados y más juicios a la vida de la iglesia local. Una iglesia saludable aborde el pecado de manera frontal. ¿Con qué fin? Para evitar que el pecado se propague en su seno y le corrompa. Cuando en una iglesia local se niegan o se ciegan para no ver el pecado y corregirlo, aplicando la disciplina bíblica, Oiga bien, huya por su por su alma, huya por su alma, porque está en el lugar equivocado. Quinto, cuando la iglesia local tiene un permanente ambiente de divisiones, de chismes y de pleitos por falta de enseñanza y liderazgo. Salga de esa iglesia local. Por qué? Bueno, porque por lo general, donde está ese clima y ambiente, es obvio que la mayoría de la gente que compone esa iglesia local son inconversas. Son impíos. ¿Quién ha dicho que está convertido? Un chismoso, una chismosa. ¿Convertido a qué? Una gente que todo el tiempo está peleando con todo el mundo. ¿A qué se convirtió? Una gente divisiva que siempre está creando divisiones entre hermanos. ¿A qué se convirtió? Son inconversos. La unidad en el seno de la iglesia es una marca distintiva de que los miembros de esa iglesia son hombres y mujeres regenerados por el Espíritu Santo. Es una marca distintiva de que ese grupo de hombres y mujeres se encuentran llenos del amor de Dios, llenos del Espíritu de Dios que mora en sus corazones. y donde no están esas marcas y lo que impera es el chismorreo, las divisiones y los pleitos. Hermanos, ahí no está el espíritu de Dios reinando en medio de esa congregación. Y cuando ese es el ambiente permanente en una iglesia local, salga de allí, porque usted allí no podrá ser edificado en el hombre interior. Porque ahí no está el Espíritu Santo, ni Dios el Padre, ni Dios el Hijo. Está en un lugar equivocado. Efesios 4, 3. Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Una iglesia que está formada por hombres y mujeres regenerados, llenos del Espíritu Santo. Será una iglesia que permanecerá unida y en paz. Donde no está eso, sino lo que hay continuamente es un orgullo y un chismorreo. Salga de allí. Romanos 16, 17, más os luego hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido y que os apartéis de ellos. Está claro. Amados hermanos, La palabra de Dios es bien clara al respecto. Nos da las razones y motivos sobre los cuales se debe de fundamentar una decisión para salir de la iglesia local. Llámese como se llame y sean quienes sean sus pastores. Si esos principios no están gobernando tu decisión, debes de cuestionarte si realmente tú eres creyente, sujeto a Cristo, o tú eres un llanero solitario que quiere andar por donde nadie se meterá en tu vida. ¿Cuáles son las razones incorrectas para mudarte de una iglesia local? Número uno. Es incorrecto que los padres cedan a la presión de los hijos para que se vayan de la iglesia local. Porque Bueno, muchas veces, mis amados hermanos, los padres toman decisiones de salir de su iglesia local por las presiones que sus hijos inconversos o inmaduros ejercen sobre ellos. Hemos visto algunos de esos casos. Por lo general, los adolescentes y jóvenes hijos de padres cristianos que son inconversos o son muy inmaduros. No quieren una iglesia con la iglesia. No quieren un compromiso con la iglesia del Señor. No les gusta la iglesia donde continuamente se predica y denuncia sus pecados. No quieren una iglesia donde se les llama al arrepentimiento y a una vida santa. No les gusta que se metan en su vida. No quieren que se corrijan y reprendan sus pecados. Por ende, quieren una iglesia para acudir a un culto el domingo donde nadie se meta en su vida. Y de esta manera tendrán su conciencia acallada. Es exactamente lo que hacen los católicos romanos. van a la misa, ponchan con el cura y ya cumplieron con Dios y sus conciencias están quietas y pueden vivir su vida a sus anchas en su mundo de pecado sin que nadie le pregunte qué haces. Hay padres que se van de la iglesia local porque sus hijos no tienen ambiente en esta iglesia y quieren ambiente para sus hijos. padres con esos ambientes mundanos que ofrecen algunas iglesias, sus hijos no verán su pecado, sus hijos no se convertirán de sus pecados y sus hijos están siendo encaminado de manera indiscutible a las cámaras del infierno. Y tú tendrás doble culpa y responsabilidad. Porque tú estás llamado a ser no solamente un ejemplo de vida, sino que también estás llamado a liderar su vida por precepto y por ejemplo. Mateo capítulo 15 verso 14 dice Dejarlos son ciegos, guía de ciegos. Y si el ciego guiaría al ciego, ambos caerán en el hoyo. Con todo y tus hijos, con todo y tu familia caerá en el hoyo del infierno. De eso es que estamos hablando. Síguelo. Porque tu actitud de seguirles a ellos evidencia que tú estás ciego, que estás ciega, como ellos. ¿Y cuál es la sentencia? Tú con tus hijos se irán al infierno. Eso es lo que está claro ahí, mi hermano. Tus hijos lo que necesitan no es un ambiente mundano, es arrepentirse de sus pecados. para que empiecen a deleitarse en su Creador, en su Redentor, en su Dios y Salvador, nuestro Señor Jesucristo. Eso es lo que necesitan. No es oír himnos a ritmo de guitarra eléctrica, rock and roll. Lo que ellos necesitan. Lo que necesitan es tener un encuentro personal con Jesucristo. Y eso se lo dará la palabra de Dios, aplicada y aplicada a sus conciencia con la autoridad y la unción del espíritu, no la guitarra, no la música. Ciegos, guías de ciegos, en eso se convierten muchos padres y ceden a la presión de los hijos. Que Dios tenga misericordia de ellos. Porque como pastores, nosotros no podemos ir más allá de la obra del Espíritu Santo. Argelich no es el Espíritu Santo, yo no soy el Espíritu Santo, para cambiar el corazón y la mente de la gente. Les enseñamos. Ahora, usted es responsable de aplicar esa verdad a su vida y a su familia. No podemos ir más de ahí. Y si usted no está contento con eso, usted libre de tomar su decisión. Más de ahí no podemos hacer nosotros. Una tercera razón por la que muchos padres o muchos creyentes abandonan la iglesia local y obviamente es una razón equivocada, es por causa de conflictos con los hermanos y conflictos con los pastores. Muchos abandonan la iglesia bajo esa premisa, con esa motivación, que yo no soporto a sus hermanos, que yo no soporto a sus hermanas, que yo no soporto a ese pastor, yo no soporto a ese diácono, yo no soporto a fulano. Y ese yo no soporto lo saca de la iglesia. Hermanos. Todo pecado. Si ha de ser derrotado en nuestras relaciones interpersonales, debe de ser tratado de frente conforme a los principios bíblicos. No es huyendo. No es abandonando las relaciones, es tratando el pecado de frente con las gracias del Espíritu de Dios que nos han sido entregada para tratar con ese problema. Siempre han habido, hay y habrán diferencias, desacuerdos, disconformidades, desafeitos entre nosotros porque no somos ángeles desencarnados. Aquí no hay ángel desencarnado, no hay gente todavía glorificado, con cuerpo glorificado. sus pastores, sus diáconos, los miembros que componen esta iglesia son hombres de carne y hueso, con debilidades y flaquezas, con asperezas que generarán descontento entre nosotros. Eso no lo podemos evitar. ¿Qué es lo que debemos de hacer con las disconformidades, con las diferencias, con los desacuerdos, con los desafeitos? Tratarlo de frente. ¿Usted tiene problemas con Francisco Guzmán? Llámeme, vaya a mi oficina o yo voy a su casa, si usted quiere, como usted quiera, donde usted quiera nos juntamos y hablamos lo que tenemos que hablar. Mi pecado, mis faltas, mis errores no son una justificación para que usted abandone esta iglesia. Los pecados de Argelis, sus faltas, debilidades y flaqueza no son una razón válida para que usted abandone esta iglesia. Lo que debe de abandonar esta iglesia son los pecados en él que provocaron la ruptura en la relación. Eso sí debe abandonar esta iglesia, el pecado. No usted, no él. El pecado debe ser tratado en la raíz. para echarlo a patada de esta iglesia local, porque el pecado y no él es lo que está perturbando la relación, contaminando, dañando, corrompiendo la relación. Es el pecado, hermano, no es otra cosa. Entonces, a la hora de tratar un problema, vayamos a la raíz. Que mora en el corazón. Del pobre pastor, del pobre diácono, del pobre hermano. Pecado es el problema. El diablo es el problema. Los demonios son los problemas. Y es ahí donde tenemos que ir, a la fuente del mal. No es corriendo que los problemas se resuelvan, es enfrentándolos. Con coraje, con gallardía y sobre todo confiando en el poder del evangelio. A él debemos de acudir en todo tiempo, no es corriendo. Si usted entiende que los sermones de esta iglesia local. Deben de ser mejores o conforme a la medida de los sermones de una iglesia, de la iglesia tal. Hay una cosa que tenemos que tener claro, hermana y hermano. Dios distribuyó dones a los hombres. Dios le dio dones al pastor Argeli. Y usted debe de conformarse con esos dones que Dios le dio al pastor Argeli, porque se lo dio a él con esa medida. Y él nunca tendrá los dones que le dio el Espíritu Santo a Spurgeon o al pastor Albert Martin. O a otros famosos. contemporáneo del día de hoy. Esos son los dones que Dios le dio. Y con esos dones, usted debe estar contento y agradecido porque hay millones que no tienen ni una sombra de lo que le dio a Él para ministerio a usted. Ore más por Él. Participe más en su ministerio orando por él para que Dios enriquezca sus dones y sobre todo para que sus dones lo pueda emplear en toda su capacidad para ministrarle a usted en las necesidades particulares que usted tiene como oveja de Cristo. Eso es lo que usted tiene que hacer. No es correr. Ya estamos terminando. Hermanos, como creyó Ignacio de Antioquía, uno de los padres de la iglesia, como miembro de la iglesia local, trabajen juntos, compitan juntos, corran juntos, sufran juntos, mueran juntos, levántense juntos, siempre juntos como administradores, asistentes y servidores de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Ese debe ser nuestro lema como iglesia local. y cada miembro se debe de empoderar de este lema. Yo tengo que trabajar junto con ese grupo de hermanos y hermanas que forman IBT. Yo debo de correr junto a ese grupo de hermanos y hermanas que forman IBT. Yo debo de sufrir junto con ese grupo de hermanos y hermanas que forman IBT. Hermano, nuestra insignia debe ser esa. Finalmente, quiero terminar con este texto que se encuentra en el Corintio, capítulo 3, versículo 17, dice Si alguno destruye el templo de Dios. Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es santo y eso es lo que sois vosotros. Hermanos, nuestras decisiones en relación a la iglesia local tienen consecuencias para la iglesia local. De ahí la importancia de considerar estos principios que hemos traído para que, si vamos a emigrar a otra iglesia local, lo tomemos en cuenta, para que atemos nuestra conciencia a la verdad de Dios y no a nuestros sentimientos y emociones. Creo que hay necesidades en algunas familias especiales que no la pueden suplir en una iglesia local. Aquí tenemos casos, por ejemplo, de familias que tienen hijos sordos y no toda iglesia tiene un ministerio para sordos. Y hay iglesias que han sentido esa necesidad de que haya allí, de que sus hijos puedan ser ministrados en el contexto de esos ministerios. Y hermanos, un pastor responsable siempre motivará a sus miembros para que busque lo mejor para sí y para su familia. Porque su preocupación no es tener allí gente insatisfecha a la que no le pueda llenar sus necesidades. Su preocupación debe de ser siempre el bienestar espiritual y temporal de los miembros de su iglesia. Y mi querido hermano. Si tú sientes que aquí no te estamos ministrando lo que debemos de ministrar y no te estamos dando lo que tiene lo que tenemos que darte, siéntete en la libertad de acercarte a nosotros. Para que nos dé luz. Acerca de tus preocupaciones. Si tienes razón, te la daremos. Y si estás equivocado, igualmente te daremos. Conforme a la Biblia. Lo que entendemos al respecto. Porque a paz nos llamó Dios como iglesia local. Porque solamente en paz podemos ser edificados como un sacerdote, como un sacerdocio de Dios. Y una casa espiritual. Sin eso, hermano, no hay forma. Haramos en vano. Queremos una membresía comprometida con Cristo y comprometida con la iglesia local. Y el que no está dispuesto a eso, hermano, usted es libre de prescindir de su deber contraído en el pacto de membresía. Usted es libre. no se siente obligado ni se sienta compelido por la fuerza a estar aquí entre nosotros. Libre, absoluto. Que Dios nos dé gracia, hermano, para entender estos principios y para creerlos. Porque queremos seguir creciendo como una familia de Dios que somos. En amor, en paz, en gozo, en unidad, en fe y en el espíritu. Señor, te damos gracias por el ministerio de tu palabra, que no deja nada de nuestra vida sin luz para que podamos conocer tu voluntad. Padre, te rogamos especialmente por aquellos que por razones incorrectas han abandonado o tienen en mente abandonar esta iglesia local. Intercedemos para que tú le des, a través de tu palabra que hemos expuesto, oh Dios, la gracia de ver, entender y conocer tu voluntad, porque ella es buena, agradable y perfecta. Ven, bendícenos, lo rogamos para tu gloria y en el bendito nombre de Jesús. Amén.
Razones a tomar en cuenta al renunciar a la iglesia
Razones a tomar en cuenta al renunciar a la iglesia
Sermon ID | 3102555147933 |
Duration | 56:27 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | 1 John 2:19 |
Language | Spanish |
© Copyright
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