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Cuando algo nos está haciendo sufrir, un dolor físico, un dolor emocional, siempre tendemos a buscar la causa de eso. En un sentido, lo que vamos a ver hoy es, si hemos estado hablando tantas semanas acerca de el dolor, el sufrimiento, persecuciones sobre la Iglesia, hoy vamos a ver quién es el agente de eso. Y lo que vamos a estar aprendiendo hoy es cómo el cristiano debe enfrentar a su enemigo. Y quiero comenzar trazando un paralelismo con un versículo bíblico para que nos haga reflexionar. Eclesiastes 7.2 dice, mejor es ir a una casa de luto que ir a una casa de banquete. Porque aquello es el fin de todo hombre y el que vive lo hará reflexionar en su corazón. Y al que vive lo hará reflexionar en su corazón. O sea, la realidad de la muerte nos hace reflexionar acerca de la transitoriedad de la vida. De la misma manera, Cuando vemos pasajes como el que vamos a estudiar hoy, la realidad de las persecuciones nos hace reflexionar acerca de la realidad de la vida cristiana. Jesús no nos salvó para que tengamos la mejor vida aquí y ahora, sino que nos salvó para que le sirvamos y seamos sus colaboradores en la predicación del Evangelio. Y a veces nos olvidamos de eso. Nos olvidamos de que hemos sido llamados a una nueva vida, ahora abrazamos la verdad de Dios y eso obviamente viene con desafíos naturales, debido a nuestra nueva naturaleza, debido a nuestra posición en Dios. Ahora somos estandartes de la verdad y dado que amamos la verdad y predicamos la verdad y testificamos de la verdad y estamos asociados e identificados con Cristo, entonces tenemos un enemigo en común. Tenemos un enemigo en común con Cristo. Ese enemigo es el enemigo de Dios, a quien la Biblia llama Satanás o el diablo. Es debido a esta enemistad con el diablo que el mundo que está influenciado por él nos odia, de la misma manera que el mundo odia a Cristo. Y este domingo estaremos viendo cómo el cristiano tiene que enfrentar a ese enemigo, cómo el cristiano tiene que enfrentar al enemigo de Dios. No se trata de andar persiguiendo demonios por todos los rincones. No se trata de atar y desatar hasta el punto del agotamiento. No se trata de magnificar a alguien a quien Cristo ya venció rotundamente en la cruz del Calvario. No se trata de endiozar a una criatura rebelde que Dios usa para alcanzar sus propósitos eternos. Dios tiene completo control sobre Satanás, el acusador de los creyentes. Entonces, llegando al final de su epístola, el apóstol Pedro identifica al enemigo de los creyentes, de los cristianos, aquel, el enemigo que es identificado como el agente responsable de todos los sufrimientos, de todas las persecuciones que estos cristianos padecen. Entonces, ¿cómo enfrentamos a este peligroso enemigo de nuestras almas? Eso lo veremos en el mensaje de hoy, cuando Pedro nos ayuda a mantener las cosas en la perspectiva correcta. ¿Cuál es esa perspectiva correcta? Que conforme estamos en esta tierra enfrentaremos al enemigo de Dios. Recordemos que estamos de paso en esta tierra, somos peregrinos, nuestra patria está en los cielos. Pero mientras que atravesamos esta tierra, debido a nuestra asociación con Cristo, debido a la asociación que tenemos con la verdad de Cristo, vamos a ser perseguidos. En esta vida enfrentaremos al mismo enemigo que tiene Dios, Satanás, quien es el padre de la mentira, el engañador, el calumniador. Y esa realidad es una realidad, hermanos, de todo creyente. En una manera mínima, si usted es un creyente, si usted se identifica con Cristo, si usted ha sido salvo por Cristo, usted va a enfrentar a este adversario. Y es aquí Y al llegar a este punto de la epístola donde Pedro ha estado hablando del sufrimiento, en un sentido ahora nos presenta la fuente de este sufrimiento, el causante del sufrimiento, el causante de la persecución del creyente. Por eso hoy quiero presentarle a este causante del sufrimiento del cristiano en el sentido de que es el agente que trae este sufrimiento. Usted no estaría padeciendo si Dios no lo permite, pero hay un agente que lo hace. Pero también quiero ser claro en esto. Este mensaje no apunta a promocionar a alguien de una manera que no es. Porque al final del día estamos enfrentando a un enemigo que ya ha sido vencido. Pero quiero presentarles al causante del sufrimiento del cristiano. Y veremos cuatro realidades de cómo enfrentarlo. Y a medida que vemos nuestros cuatro puntos, también estaremos viendo otras cosas, pensamientos, ahí que vamos a estar viendo conforme vemos estos dos versículos. Vamos a estar intercalando distintos pensamientos y digamos también estadística bíblica, si quiere ponerlo así, que habla de Satanás. Vamos a aprender cómo el cristiano debe enfrentar a su enemigo. Su enemigo. Fíjense en lo que dice Pedro, versículo 8. Estamos en primera de Pedro, capítulo 5. Y dicen, sea de espíritu sobrio, esté en alerta. Su adversario. Este no es el adversario del vecino. Si usted se llama un cristiano, este es su adversario. Veamos cómo el cristiano debe enfrentar a su enemigo. Pedro nos dice, versículo 8, sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como el león rugiente, buscando a quien devorar. Pero resístanlo firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en sus hermanos en todo el mundo. Hoy quiero presentarles cuatro puntos. Siendo sobrios, punto número uno. Punto número dos es estando alertas. Punto número tres, conociendo al enemigo. Punto número cuatro, resistiendo firmes. Cuatro puntos que nos van a ayudar a saber cómo enfrentar a este enemigo. Siendo sobrios, estando alertas, conociendo al enemigo, resistiendo firmes. Entonces, cuando comenzamos con nuestro primer punto, que sale del versículo 8, este mandamiento a estar espiritualmente despierto llega intespectivamente. No hay una preparación para esto, no hay una introducción para este mandamiento que da Pedro acá. Esto lo hace en un sentido de que sea algo que aparece de golpe, introspectivamente hace que este mandamiento sea conciso, sea incisivo. Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Si bien en el versículo anterior les pidió a los creyentes que echen toda su ansiedad en Cristo, ¿aquí qué les pide? Aquí les pide vigilancia. Ese consejo nos debe servir a nosotros también en lo que respecta al peligro del enemigo de nuestras almas. No debemos estar ansiosos por lo que él pueda hacernos, es verdad, pero sí debemos estar vigilantes. Eso también es verdad. El cristiano debe recordarse a sí mismo de la necesidad imperativa de estar vigilante. Pedro ya les había recordado a los cristianos que estuvieran vigilantes de qué? Del regreso de Jesús, en el 1.7 nos dice eso. Que tenían que estar vigilantes en la oración, 4.7, ahí lo va a encontrar. Y el sentido literal de la palabra que usa Pedro para decir estén vigilantes es Estar sobrio. Aunque aquí lo usan en un sentido figurado, pero la idea es la misma. Recuerdo, había un video muy famoso en YouTube de un señor borracho que se mete en el lugar donde están los leones. Y el león lo miraba, no entendía nada, el león como diciendo, pero... Fue a acercarse a otro león, el león, para ver y decía, oléme, por ahí estoy borracho, este tipo está acá con nosotros, se metió. Estaba borracho el tipo, no estaba pensando, no estaba claro. Y milagrosamente lo terminaron salvando antes de que el león, los leones, se lo comieran. Este hombre no estaba sobrio, pero acá estamos llamados a estar sobrios. Obviamente, Pedro lo está usando en un sentido figurado, pero la idea es la misma. Sólo aquellos que no están borrachos pueden pensar con claridad y estar preparados para cualquier contingente, porque este enemigo acecha. Ahora, ¿cuál es la borrachera del cristiano moderno? ¿Qué es lo que hace e induce al cristiano moderno a estar completamente borracho y no estar preparado para los ataques del enemigo. Bueno, el cristiano moderno está infatuado con este mundo, está enamorado. No puede poner su vista en el cielo, no puede poner su vista en la segunda avenida del Señor Jesús. Y esto, hermanos, cuando esto pasa, hace presa fácil al cristiano de este león que ruge buscando a alguien a quien devorar. Mi pregunta es, ¿se puede imaginar a un borracho en medio de la selva? Si se lo imagina, sabe que ese borracho es presa fácil. Pero hay otro tipo de borrachera que aleja a los creyentes de estar sobrios espiritualmente, y esa es la mala doctrina. Hay gente que cree, por ejemplo, bueno, Dios me quiere rico, pero el diablo me quiere pobre y enfermo. Bueno, a veces Dios lo quiere pobre y enfermo para que usted se humille. Porque su alma es más importante que cualquier bienestar pasajero que usted pueda conseguir. Pero hay otra manera también de que la mala doctrina influye en los cristianos. Por ejemplo, cuando Ethan estaba presentando acerca de qué es lo que se van a encontrar en esas tribus, es el tema, por ejemplo, del animismo. Hay religiones falsas y hay tribus que creen que todo tiene alma. La piedra esta tiene alma, el viento tiene alma, y se arrodillan y piensan y creen y adoran e idolatran a eso. Esa mala doctrina, en un sentido, emborracha a esta gente que no puede ver que están siendo víctimas, cayendo presa fácil del enemigo de sus almas. Hermanos, la mala doctrina es destructiva. Perjudica el juicio racional y bíblico de los creyentes porque el creyente pone su mente en doctrinas que lo desorientan. Es todo acerca de vivir el cielo en la tierra. Las bendiciones son medidas únicamente materialmente. La santidad y la pureza son conceptos completamente olvidados y que pertenecen solamente al Antiguo Testamento. Cuando Dios era malo, pero ahora Cristo es amor. Él acepta todo. En algunos casos también la mala doctrina viene a la forma de que se niega la existencia del diablo o se cree que el creyente tiene poder y control sobre el diablo. Y entonces ahí andan los creyentes, ebrios de poder, atando y desatando espíritus y demonios y peleándose supuestamente contra ellos cuando no tienen ningún poder sobre ellos. Están ahí brincando incontrolablemente en las iglesias, llevados por su carne y sus pasiones desenfrenadas, borrachos espiritualmente, llenos del mosto de la fantasía y la irrealidad. abrazando un cristianismo que más se parece a un circo que a una iglesia, mientras que al mismo tiempo le abren la puerta de par en par a Satanás. Porque no hay amor por la verdad, porque no hay discernimiento espiritual, porque la mala doctrina Es un vino espiritual que emborracha y saca al cristiano de donde tiene que estar su mente lúcida en la palabra de Dios, viviendo los principios bíblicos. Y esa borrachera los hace negar las persecuciones. No las aceptan, no las entienden. ¿Pero por qué ahora soy un cristiano? ¿Por qué me tiene que ir mal? ¿Por qué alguien me tiene que odiar? Por eso Pedro dice, sean de espíritu sobrio en el contexto de una carta que habla de persecuciones y sufrimientos. Les está diciendo, vean las persecuciones, abracen el sufrimiento por causa de Cristo, sean sobrios y sensatos. Y Pedro les ordena a los creyentes en Asia Menor a que sean sobrios y que sepan cómo deben enfrentar a su enemigo. Por eso usa un mandamiento complementario a este que acaba de dar. que debemos tomar juntos. ¿Cuál es? De que también tienen que estar alertas, sean de espíritu sobrio, estén alerta. Pedro usa estos dos mandamientos, y este es nuestro segundo punto, que el cristiano va a enfrentar al enemigo estando alerta. Estos dos mandamientos que pueden tomarse juntos a modo de darle más fuerza a su mandamiento, es algo que tenemos que considerar. ¿Cómo debe el cristiano enfrentar a su enemigo? estando alerta. De nada vale tener el espíritu sobrio si no se hace nada al respecto. En otras palabras, la sobriedad debe traducirse en una actitud de estar alerta y esto es una acción. La vida del cristiano debe caracterizarse por ese equilibrio constante en su disposición, en el deseo de hacer algo, pero también en su pensamiento, en su acción, exhibiendo justamente una vida que está marcada por ese autocontrol. Este, hermanos y hermanas, este es un llamado a estar alertamente activo, tanto moral como espiritualmente. Algo que también la gente se olvida de esa parte. Y para lograr esto, para poder lograr esto, somos llamados a estar alertas contra los ataques del pecado y de Satanás. Una vez más, hermanos, recordemos que cuando hablamos de estar alerta, eso incluye la santificación, cómo vivimos, pero también incluye un elemento vital para poder hacer eso. ¿Cuál es? Depender de Dios. ¿Cómo dependemos de Dios? Orando. Esto incluye estar en oración. Y Pedro mismo podría atestiguar de esto, de este error que él mismo comete en el jardín de Getsemaní. Él se queda dormido. ¿Y qué hace? No ora. Lucas 22.40 nos dice que Jesús les dijo, oren para que no entren en tentación. Y nuevamente en el 22.45, después de encontrarlos dormidos a causa de la tristeza, ¿qué les dice? Les repite, levántense y oren para que no entren en tentación. Y Pedro falló en estar alerta. Y pagó las consecuencias de una manera muy dolorosa. Y esto nos tiene que a nosotros, creyentes del siglo XXI, nos debe llevar a pensar en lo siguiente. ¿Qué es lo que verdaderamente creemos? ¿Creemos verdaderamente que nosotros podemos soportar el ataque de este enemigo en nuestra propia fuerza? ¿Eso es lo que estamos creyendo? ¿Creemos que nuestros deseos o pensamientos positivos podrán detener al enemigo de nuestras almas? ¿Eso es lo que estamos creyendo? Si creemos eso, ¿eso mismo es señal de que estamos mareados o estamos embriagados espiritualmente, creyéndonos más fuerte de lo que somos? Algo que queda claro, basado en el uso que Pedro hace del concepto de estar vigilantes, Es que está comunicando algo que Cristo ya les instruyera a estos discípulos, de los cuales Pedro era uno de ellos. En Lucas 12.37 es registrado, dichosos aquellos siervos a quienes el Señor al venir halle, velando. En verdad les digo que se ceñirá para servir y los sentará a la mesa y acercándose les servirá. ¿Qué le dice? Que velen. Marcos 13, 37. Y lo que a ustedes digo, a todos digo, ¡Velen! Sean sobrios, estén alerta. Sean de espíritus sobrios, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente buscando a quién devorar. Aún cuando habla de los acontecimientos de los tiempos finales, el consejo del Señor es siempre que velen, estén atentos. Y en el contexto del pasaje que estamos estudiando de 1 Pedro 5, claramente se refiere a velar enfocándose en el adversario. Velen, tengan cuidado. No se fresqueen. El enemigo de sus almas andan ahí, anda ahí, dando vueltas, buscando qué, devorarlos. Y parte de estar alerta, hermanos, es conocer al enemigo. Y este es nuestro punto número tres, conociendo al enemigo. La Biblia habla de que el cristiano enfrenta tres enemigos. ¿Cuáles son? El mundo, la carne, el diablo. El apóstol Juan nos advierte acerca del mundo. En primera de Juan 2, 15 y 16 dice, no améis el mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama el mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vana gloria de la vida no proviene del Padre, sino del mundo. El apóstol Pablo nos advierte de la carne, ese es otro enemigo. ¿Qué nos dice el apóstol Pablo de la carne? Miren Gálatas 5.17, porque el deseo de la carne es contra el espíritu y el del espíritu es contra la carne. Y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais. Y luego también Nos advierte acerca de este enemigo de la carne en Romanos 8, versículos 5 y 6. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne, pero los que son del espíritu en las cosas del espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del espíritu es vida y paz. Y ahora vimos el mundo un enemigo, la carne otro enemigo, Satanás es otro enemigo y es Pablo mismo, nos habla de él, Efesios 6, 11 y 12, vestidos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las hechanzas del diablo, porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. En otras palabras, al presentar a Satanás no es que estamos magnificando su poder, sino que lo que debemos entender es que nuestro conocimiento de los enemigos de nuestra alma Tienen que ser conocimientos que son firmes y balanceados. Esto es como cuando uno trata de usar un trípode, ¿no? Esas bases que tienen tres patas. Bueno, necesitamos las tres patas del trípode si queremos poner una cámara para tomar fotos. Porque si una de esas tres patas falla, todo se cae. De la misma manera, Para el cristiano aprender acerca de sus enemigos son tres, el mundo, la carne, Satanás. Y si descuidamos lo que Pedro nos está diciendo acá en primera de Pedro 5, 8 y 9, y no prestamos atención a este enemigo que anda rugiendo, buscando a quién devorar, el trípode se nos cae. Nuestra vida está en peligro. No podemos magnificar a ninguno, pero tampoco podemos ignorar a ninguno. Y es en ese sentido que Pedro nos advierte acerca de esto. Miren esto. No estamos tratando de promocionar a Satanás de una manera que él no es. Todo lo que vamos a ver ahora para conocer el enemigo de nuestras almas es bíblico. Quiere decir que Dios cree que usted necesita saber todo esto. No para mostrarlo como alguien que no es. Porque miren, Satanás no es omnisciente. Él no lo sabe todo. Satanás no sabe lo que usted está pensando en estos momentos. Si es que él estuviera acá. Porque él no es omnipresente. Él no está en todos lados a la vez. Él tampoco es omnisciente. Él no sabe todas las cosas. Satanás no es divino. Él es un ángel creado y caído. Satanás no es libre e independiente como Dios. Él no puede afirmar, como afirmamos, la aceidad de Dios, la independencia de Dios, no. Sólo Dios es el único ser verdaderamente independiente. Satanás es un ser creado, por eso, hablando del error y del engaño y de estar embriagados por falsa doctrina, hay una doctrina que se llama dualismo, ¿Dónde se cree que hay un Dios que es bueno y hay un Dios que es malo? Eso es dualismo. Si miras la guerra de las galaxias, va a haber un poco de eso. Eso es un error. Hay un solo Dios. Hay un solo Dios. Y es bueno. Y es justo. Y es santo. Y es misericordioso. Y ha permitido, por un tiempo, que su enemigo este ser que él ha creado y se ha revelado contra él, que está en rebelión constante con él, Dios ahora permite que exista y lo está usando para alcanzar Dios sus propósitos eternos. Pero, hermanos, Satanás es un ser creado. Hay un solo Dios verdadero. Y Satanás es una criatura bajo el dominio de Dios. Satanás le tiene que rendir cuentas a Dios como lo vemos en el libro de Job. Job, capítulo 1, versículos 6 y 7. Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás, ¿de dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová dijo, de rodear la tierra y andar por ella. Y de acá, este andar, hay una palabra, nosotros en Argentina y Uruguay la usamos, o no, me voy caminando, me voy pateando, decimos, me voy pateando. Bueno, es la palabra peripateo, que es andar. Es una palabra que ha sido usada para lo que es la Septuaginta, que es, digamos, la Biblia hebrea del Antiguo Testamento. Esa palabra peripateo es usada ahí. Satanás anda. Y es lo mismo que Primera de Pedro 5 nos dice. Él anda. Pero aún así, hermanos, lo que tenemos que tener cuidado es de no irnos para el otro lado. De que, ah, bueno, sí, él es una criatura, no puede hacer nada a lo que Dios le permita, entonces, ah, ya me relajé. No. Para nosotros este es un enemigo formidable. Formidable en el sentido de que es mucho más de lo que nosotros podemos ser. Es un enemigo poderoso. Es más, mire esto. Si está tomando notas... Por ejemplo, mire. Mismo uno va a Walmart a veces y tienen el listado de las personas más buscadas, ¿no es cierto? El FBI los busca. Bueno, acá tenemos un listado. El más buscado de este FBI Está Satanás número uno porque él es FBI, formidable, blasfemo y es un insurrecto. Y miren todos los crímenes, cosas registradas en la Biblia de este número uno en la lista de más buscado. Engaña a Eva en el Edén, Génesis 3.1. Acusa a Job de adorar a Dios por interés en el libro de Job. Discute con el arcángel Miguel por el cuerpo de Moisés. Judas 9 nos habla. Obviamente que quería el cuerpo de Moisés para que la gente lo adore, ¿no? Luego habla a través de Pedro, Mateo 16. O sea, lo que habla es que él usa a los creyentes para, ¿qué? Desalentar la verdad de Dios. Tengan cuidado. Lo que hable, que sea algo bíblico. Le pasó a Pedro, pasó de decir que Cristo era el Hijo de Dios y esa revelación increíble, sobre esta afirmación, edificaré mi iglesia. Y luego pasó inmediatamente a decir, no, Señor, no vayas a Jerusalén. O sea, ¿qué le dijo el Señor? Apártate de mí, Satanás. Entonces, otra cosa que Satanás hizo, entró en Judas, Lucas 22, 23. ¿Qué nos muestra eso? Él va siempre por el eslabón más débil de la cadena. Tenga cuidado, esté fuerte en el Señor. Él persuade a Ananías y Zafiras, Hechos 5.3, de que le mientan al Espíritu Santo, lo pagaron con su muerte. Le impide a Pablo que vaya a Tesalónica, Primera de Tesalonicenses 2.18, o sea, que también nos muestra que él hace difícil el trabajo cristiano. Decía también Ethan en su presentación de que necesita por lo menos 50 guerreros de oración. Hermanos, tenemos que orar por él y su familia porque él va a un territorio donde Satanás y sus demonios no lo van a recibir con los brazos abiertos. Va a haber resistencia. A Pablo le pasó. Él fue impedido de ir a Tesalónica porque Satanás tenía sus planes. Luego también Satanás lucha contra Miguel y es arrojado en lo que es este tiempo. Él es arrojado a la tierra en ese tiempo, los siete años de la gran tribulación, Apocalipsis 12. Ahora, ¿qué más? Tienta a Cristo, tentó a Cristo, Mateo 4, del 1 al 11. Se hizo pasar por predicadores y apóstoles, 2 Corintios 11, 13 y 15. Se disfrazó de ángel de luz. Tenga cuidado lo que escuche. No todo lo que tiene el rótulo cristiano es bueno. Tenga discernimiento. ¿Cómo puede tener discernimiento? Conociendo la palabra de Dios. Hay predicadores detrás de púlpitos como este que están sirviendo a Satanás. Por ahí ni lo saben ellos. Están engañando porque han sido engañados. ¿Qué más? Satanás en el futuro va a energizar al anticristo. Segunda de Tesalonicenses 2, 9. ¿Por qué? Porque esto es lo que él hace, rebelión. Él ataca a Israel. Daniel 9, 26 y 27. Apocalipsis 12, 13 al 17. Satanás siempre se opone al pueblo de Dios. Engaña a los inconversos. Segunda de Corintios 4, 4. ¿Cómo lo hace? Lo ciega. La gente no puede ver la verdad. También Satanás trae falsas doctrinas a la iglesia. Pero ¿cómo? Sí. Primera de Timoteo 4.1. Este enemigo que está, es el número uno en la lista del FBI porque es formidable, blasfemo e insurrecto. Tenemos que tener cuidado. Este es un enemigo que está, como diría ese cartel, armado y es peligroso. Hermano, Tenga cuidado de Satanás. Por eso estamos viendo cómo el cristiano debe enfrentar a su enemigo. Y el tercer punto que estamos viendo es conociendo al enemigo. Así que la única manera de enfrentar al enemigo es conociéndolo. Y esa es la razón por la que Pedro nos pide que seamos de espíritu sobrio y que estemos alerta debido al peligro que representa un adversario que está suelto y con deseos de destruirnos. Ahora, miremos que Pedro nos dice que Satanás es nuestro adversario. ¿A qué se refiere con adversario? Ya les dije que es su adversario. Es mi adversario. Esto es algo personal. ¿Pero a qué se refiere con adversario? Bueno, es un término legal. usado en las cortes cuando hay una litigación y se refiere a aquel quien es el que presenta una acusación en un juicio. Apocalipsis 12.10 muestra a Satanás acusando a nuestros hermanos en la fe. Pero el día llegará cuando va a ser echado de la presencia de Dios y ya no podrá acusar a los creyentes. Entonces dice Juan, miren, en Apocalipsis 12, 10, entonces oí una gran voz en el cielo que decía, ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Para que tengan una idea, antes de la caída del hombre, ahí fue cuando Satanás es expulsado del cielo. Pero él todavía tenía comparecencia delante de Dios. Es lo que nos muestra Job. Aparecía delante de Dios. ¿Por qué? Él es una criatura más. Tiene que rendir cuentas de qué es lo que hace. Entonces todavía, por un tiempo, hasta que llegue el tiempo de la Gran Tribulación, donde va a batallar con el Arcángel Miguel, y al Arcángel Miguel le va a dar una buena patada que se merece, y va a caer en la Tierra, y ya no va a tener acceso al Cielo. Pero por eso la furia de él se va a desatar con todo aquí en la Tierra, en ese período de la Gran Tribulación. El problema con Satanás es que él es un acusador deshonesto. Por eso es que es llamado el diablo. Porque significa que es alguien que se dedica a la calumnia y la difamación. Así que si ha experimentado eso en su vida, está en buena compañía. Todos los cristianos en algún momento experimentan eso. Ahora, sabemos que este difamador es quien controla al mundo. Pablo nos recuerda que en nuestro pasado también nosotros fuimos influenciados y gobernados por el diablo. ¿Qué nos dice en Efesios? Dios nos dio vida cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados. Y Pablo dice, en Efesios 2.2, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora operan los hijos de desobediencia. Cuando usted está muerto espiritualmente, usted es un hijo de desobediencia. No importa cuán religioso usted sea, puede venir todos los domingos. Pero si usted no ha, digamos, sido regenerado por Dios, usted no tiene la capacidad de ser obediente a Dios. Entonces, Satanás tiene control sobre usted. Desde el momento mismo que usted se arrepiente de sus pecados, acepta a Cristo, cree por fe de la obra perfecta de Cristo en la cruz. Esa es la famosa, el glorioso intercambio, esa transacción increíble. ¿Y qué es lo que pasa? El Espíritu Santo lo regenera, el Espíritu Santo lo bautiza en el cuerpo de Cristo. Y esa nueva naturaleza que usted tiene le va a permitir, ¿qué? Ser obediente. Y ya usted no seguía por la tradición familiar o porque no servía a la iglesia antes y yo me justificaba con mis buenas obras. Usted es una nueva criatura que ahora va, ¿a qué? A desear y va a poder porque ahora está capacitado para obedecer a Dios. Entonces, hermanos, esto es importante. Cuando Pedro está diciéndonos todo esto, es fácil deducir que este malvado ser que nos acusa, que influencia al mundo, es quien pone a los inconversos en la posición de perseguir a la Iglesia. Y eso es lo que está pasando en el trasfondo histórico de la carta que estamos estudiando. La iglesia está siendo perseguida y Satanás está usando la calumnia y la difamación como armas para destruir la fe de los creyentes. No puede destruir sus vidas, están seguros en la mano de Dios. Pero miren la difamación. Son caníbales. Hablan de la santa cena, de que comen el cuerpo y toman la sangre de Cristo. Son caníbales. Difamación, mentira. ¡Uh! Hacen orgías, hablan de justamente el amor, ágape, las reuniones, ágapes, hombres, mujeres, mujeres que son cristianas y no obedecen a su marido y se van de la casa a la iglesia. Miren lo que hacen, algo malo están haciendo. Mentira. Esas acusaciones estaban sobre el cristiano y eso no venía gratis, eso traía sufrimiento. Eso traía que perdieran trabajos, empleos, que perdieran herencias en las familias, que tuvieran que mudarse. Hermanos, ser cristiano en el primer siglo no era algo fácil. Si usted no adoraba la estatua de César, usted era acusado de que usted no adoraba al dios del imperio romano. ¿Y qué buscaban hacer? O que usted lo adoraba o lo mataban. Entonces, Satanás usa la calumnia y la difamación como armas para destruir a los creyentes. Quiero que se fije un poco en esto, quiero hablarles un poco de atributos de la personalidad del diablo, que tiene que ver con eso. Salmo 119, 68 dice que Dios es bienhechor, o sea, hace lo bueno, ¿por qué? Porque Él es bueno. Bueno, la Biblia nos enseña que Satanás hace las cosas que hace, calumnia, difama. ¿Por qué él mintió desde el principio? ¿Por qué él es un asesino desde el principio? O sea, de la misma manera, su personalidad, estos atributos de él, son los que traen las consecuencias de las obras que hacen. Pero miren esto, porque no quiero que con mucha gente ¿Cree erróneamente? No. ¿Satanás es una fuerza nada más? No. Satanás es una persona. Es una persona, un ser espiritual que tiene inteligencia. Segunda de Corintios 11.3 le habla de eso. Lucas 4.1, ahí claramente se lo ve conversando con Cristo. Una fuerza, un viento no conversa con Cristo. O sea, esto no es una fuerza, una metáfora. Esto es una persona que no solamente tiene inteligencia, también tiene emociones. Apocalipsis 12, 17. Él está enojado. Él está furioso. Luego, también vemos que él es una persona porque él tiene voluntad, él hace cosas voluntariamente, él decide y desea hacer cosas. Segunda de Timoteo 2, 26. Mateo 4, del 8 al 9. Apocalipsis 20, del 7 al 9. Y ya que estamos ahí, vamos a ir, vaya conmigo a Segunda de Timoteo 2, 26. Segunda de Timoteo 2, 26. Les quiero mostrar, les estoy mostrando que este ser calumniador, maligno, su enemigo, el enemigo de su alma es una persona, es un ser que tiene voluntad. Miren, según el Timoteo 2.26 dice, y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad. Su voluntad. El diablo tiene una voluntad. ¿Cuál es la voluntad del diablo? Mantenerlo a usted alejado de Dios si usted es un inconverso. Mantenerlo enamorado del mundo si usted es un inconverso. Y si usted es un cristiano, va a querer destruir su fe, su testimonio. Va a querer también mantenerlo alejado de Dios. Entonces, hermanos, Satanás blasfema acusando a Dios y miente acusando a los creyentes, y el mundo hace lo mismo. El mundo refleja estas mismas, digamos, cualidades de personalidad de Satanás, porque siguen los pasos de su padre. Jesús enseñó esto en sus palabras a aquellos que no le creían. Él está rodeado de inconversos, religiosos, eso sí, Pero en Juan 8, 44, el Señor dice esto. Vosotros sois de vuestro padre el diablo y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio y no ha permanecido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla porque es mentiroso y padre de mentira. Por eso Pedro define a Satanás como el adversario. como el diablo, el mentiroso, y los dos términos son bien apropiados para el contexto en el que Pedro está escribiendo esta carta, porque adversario está expresando la hostilidad del diablo, él es hostil hacia todos los aspectos de la vida cristiana, él es hostil. Mientras que cuando usa el término, Pedro usa el término de diablo, señala cuál es el método favorito, de esta hostilidad. ¿Cuál es el método favorito para ultrajar, para calumniar a los creyentes? ¿Cuál es? Lo hace de esa manera y recurre también a la persecución de la Iglesia. Por eso, el hecho que llega, digamos, a la persecución espiritual y física, nos debe invitar a reflexionar de este carácter maligno de este enemigo que tenemos. Pero otra cosa que debemos aprender también para enfrentar a nuestro enemigo es que Pedro nos dice que él anda al acecho como león rugiente. Veamos qué significa esto. En primer lugar, es un enemigo poderoso. No dice, anda al acecho como un gatito recién nacido. No, anda al acecho como un león rugiente. No podemos subestimarlo. Consideremos un poco el rugido del león. Mire, supongamos que estamos aquí en el edificio de la iglesia y todo lo que nos rodea es campo llano, que no hay casas, que no hay absolutamente nada. ¿Sabe que podemos escuchar el rugido de un león a ocho kilómetros? Ocho kilómetros, cinco millas. Hay gente que por ejemplo mide, digamos, como se llama, los sonidos, y ha registrado el sonido de este rugido que alcanza los 114 decibeles. O sea, estamos hablando de que este es un sonido intimidante, es extremadamente poderoso. 114 decibeles, déjenme darles una idea. Es como que usted dice, voy a ver, no sé, cualquier banda de heavy metal, de rock pesado, y usted se pone al lado de los parlantes. la altura, los decibeles que usted está escuchando, que están lastimando sus oídos, es parecido al león que ruge. O si usted está al lado en un aeropuerto pequeño, hay uno acá cerca, y hay un avión, un jet, cuando prende los motores Ese sonido llega a los mismos decibeles de un león. O, por ejemplo, si usted es una persona que hace cosas en su casa o corta árboles, la moto cierra. Ese sonido también tiene los mismos decibeles que un león. Estamos hablando de algo que es fuertísimo, poderosísimo, que inspira miedo. Ahora, trazando una analogía, Con el león y Satanás podemos aprender algunas cosas interesantes. El león marca su territorio usando este rugido intimidante, el cual usa también para comunicarse con su manada. Entonces, podemos ver entonces que Satanás le marca el territorio a la iglesia. Satanás alega la propiedad del mundo. Cuando la iglesia evangeliza, cuando la iglesia vive una vida piadosa, santa, Satanás ruge. ¿Cómo ruge? ¿Con persecuciones? Muchas veces. Porque le está marcando la cancha a ustedes. No, este territorio es mío. No voy a permitir que ustedes salven a pecadores que me pertenecen. Él es muy celoso. de sus pecadores que se están yendo al infierno. Entonces él afirma su dominio y defiende su espacio. Es una forma, se podría decir, de marcaje natural que ayuda a definir ese dominio espiritual que él tiene. Y siguiendo con la ilustración que les estoy dando, podemos ver que Satanás está rugiendo En esas iglesias esparcidas en Asia Menor. Porque imagínense, la persecución esparció a la iglesia, pero a donde la iglesia iba, iba la verdad de Cristo. Y Satanás no estaba feliz con eso. porque ellos estaban tomando territorio que les pertenecía a él espiritualmente. Hay un comentarista bíblico, Tomás Schreiner, que dice que el rugido puede ser identificado con la persecución que estaba experimentando el pueblo de Dios. Entonces, ¿qué busca Satanás con sus rugidos? Intimidar a los cristianos al punto de que abandonen el camino. Y literalmente el camino. Muchos creyentes dicen, oh, estoy en el camino. pero escuchan el rugido, son llenados de miedo y terminan abandonando a Cristo. Estoy hablando de creyentes, porque recuerden que pueden haber creyentes que no son cristianos verdaderos. Uf, shockeante. Las iglesias están conformadas de ovejas y también de cabras. Nosotros no sabemos quiénes somos. Bueno, por los frutos podemos ver, podemos ver una vida de un creyente verdadero por sus frutos. Pero hay un montón de personas religiosas llenando las bancas de las iglesias que un día van a escuchar, como dice Mateo 7, nunca os conocí, alejaos de mí, hacedores de maldad. Pero Señor, no hicimos esto en tu nombre. Entonces, hermanos, el enemigo trata de asustar a estos creyentos o a aquellos que están buscando la verdad, apartarlos del camino. Pero a los cristianos verdaderos, el enemigo también trata de qué? De devorar el celo de ellos, devorar el celo de los creyentes. Cuando pasó un año y usted mira para atrás y dice, qué diferencia entre mi yo del 2023 Ahora, antes tenía deseo de buscar al Señor, de leer la Palabra, de orar, de ir a la Iglesia, de diezmar, porque es una manera en que honro a Dios también y glorifico a Dios, y se mira ahora y, no, ¿qué? Cinco dólares, no, ni eso voy a poner. o y voy, puedo ir una vez al mes, o elijo a veces, digo este mes a ver cuántos domingos hay, cinco, yo creo que hasta tres puedo ir, doce me permite no ir. Pero el punto es que cuando uno mira todo eso, hay algo que está faltando, es el celo por las cosas de Dios. Entonces, hermanos, ¿quién produce todo esto? Es Satanás. Es Satanás. Es él muchas veces atacándonos, atacando nuestra fe, trayendo problemas, pero también a veces usando el mundo. ¿Qué es el mundo? Es todo lo que ya está seteado en lo que tiene que ver con filosofías humanas, con la manera en la que está organizado todo. ¿Qué es lo que el mundo espera de usted? ¿Qué es lo que el mundo espera de un hombre? Bueno, al hombre se lo está tratando de destruir ahora, ¿no? ¿Cómo hombre? ¿Masculinidad? ¿Qué es eso? Eso es cosa de antes. ¿Familia? Oh, sí. Las gangas también son familias. ¿Se entiende? El mundo tiene su manera de pensar y Satanás usa eso. El punto, hermanos, es que el enemigo del creyente trata de robar ese celo. Pero hay otra cosa que trata de robar, el gozo. Satanás no soporta a una persona gozosa. Satanás busca despedazar también, ¿sabe qué? El testimonio de los creyentes. ¿Para qué? Para volverlos inoperantes. Imagínese usted que está compartiendo el evangelio con alguien y está diciéndole que usted Juan 14.6, sirve a Cristo quien dijo que es la verdad. Y a usted se lo conoce por ser un mentiroso. ¿Qué es lo que está pasando ahí? Hace que su testimonio sea inoperante. Satanás busca despedazar el testimonio de los creyentes. Ahora, ¿cuál es el uso de un cristiano? Hablábamos esto en el grupo comunitario el viernes. ¿Cuál es, digamos, el uso de un cristiano que no es efectivo en su vida evangelística? Porque su testimonio delante de la sociedad ha sido destruido. ¿Cuál es? O sea, si ese cristiano es salvo, ¿sabe lo que va a hacer Dios muy probablemente? Lo va a llevar a la gloria. Porque en lo que tiene que ver su función evangelística, es un cero a la izquierda. No está haciendo nada. Entonces, Es por eso que en su amor y misericordia Dios muchas veces dice, lleva al cielo aquellos que son inoperantes en su tarea evangelística. Y a veces, no es solamente que son inoperantes, con su mal testimonio se convierten en piedra de tropiezo para otros. O sea, no entran ni dejan entrar, ¿no? Y Satanás busca intimidar a los creyentes. Esta es una realidad para hacer de ellos también una presa fácil. Satanás anda al acecho. Y esto, como les decía, viene de la misma descripción que vemos en Job. Anda rodeando la tierra, andando incesantemente por ella, busca, busca, ¿qué? presas a quien devorar. Y él no está solo. Cuando estamos hablando de Satanás acá, recuerda que Satanás está en un solo lugar. No sé en qué lugar físico estará en estos momentos, pero él tiene Un tercio de esos ángeles que han caído, por ahí casi esa cantidad porque algunos están en prisiones eternas ya, pero tiene innumerable cantidad de que, como se dice, sus minions, sus diablos, sus pequeños demonios, ¿no? Entonces ellos andan por todos lados. Quiero que tenga una idea también más gráfica de a qué se refiere Pedro cuando dice que nos busca devorar. Bueno, ¿sabe qué significa ese verbo? Es usado también en la Biblia, nuevamente la Septuaginta, la Biblia griega del Antiguo Testamento, para describir en el libro de Jonás cuando el pez traga a Jonás. Así que imagínese una boca grandota tragando a una persona entera. ¿Qué es esto? Lo traga, lo enguche. Eso es lo que hace Satanás, eso es lo que Satanás desea hacer, tragar vivo al creyente. No le va a dar oportunidad, no le va a dar oportunidad. Por eso, para saber cómo el cristiano debe enfrentar a su enemigo, debe resistirle firme. Y este es nuestro último punto, resistiendo firmes. Este es el tercer mandamiento en líneas generales en esta sección que Pedro da en el capítulo 5 y estamos viendo el tercer mandamiento. Pedro le entrega a estos creyentes, le ha dicho, por ejemplo, hagamos memoria, que se humillen, eso es un mandamiento, versículo 6, 5-6, que sean vigilantes, versículo 8, es lo que acabamos de ver, y ahora Versículo 9 le pide que resistan. Más exactamente lo que Pedro está pidiendo es que de una manera activa estén constantemente, ¿qué? Contraatacando. ¿Cómo es eso? ¿Cómo contraataca un creyente? Resistiendo firmes en la fe. Y eso se logra con un compromiso inclaudicable con Cristo. Mi compromiso es con Cristo. Sea que eso me lleve a la muerte. Eso es el resultado de estar firmes en la fe y vivir en plenitud las nuevas vidas que Dios nos ha dado, que Dios nos ha regalado en Cristo. ¿Para qué? Para que vivamos, para su gloria. Entonces, tengo una pregunta para usted. ¿Quiere usted saber si está enfrentando correctamente al enemigo de su alma? ¿Le interesa saber eso? Bueno, primero que nada, considere si está viviendo a la altura de la nueva vida a la que usted ha sido llamado. Dios no le dio, digamos, nueva vida en Cristo para que usted la viva para su propia gloria. Pablo lo dice en Filipenses 1.27, solamente que os comportéis como es digno del Evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del Evangelio. Ahí ya tiene una manera. Y Pedro ya les había pedido eso a los creyentes, lo mismo que Pablo les pidió ahí. Porque en el 2.12 de Primera de Pedro, Pedro les había dicho, manteniendo vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de mal hechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación. ¿De qué manera? Al considerar vuestras buenas obras. O sea, ven el testimonio. Todo eso, saber si usted está viviendo a la altura de su nueva vida, le va a ayudar a saber si usted está enfrentando correctamente al enemigo de su alma. Miren, el Señor Jesús también les había mandado esto mismo. Mateo 5, 16. ¿Qué es lo que dice en el sermón de la montaña? Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que sean vuestras buenas obras, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Entonces, ¿cómo contraataca usted a los ataques del maligno? Manteniendo su posición, sin retroceder, no retroceda, avanzando el Evangelio con la manera en la que usted está viviendo para Cristo. Y cuando esto es una realidad en la vida de los cristianos, esto se convierte en algo contagioso para otros cristianos. De la misma manera que el sufrimiento experimentado por otros cristianos dispersados alrededor del mundo debería servirnos de aliento para continuar contraatacando, cuando uno ve que hay alguien que está viviendo y está, como se dice, en fuego para la gloria de Cristo, eso es contagioso. Entonces Pedro dice que nosotros vencemos a este enemigo resistiéndole firmes. al mantenernos firmes en la fe, resistiendo al diablo. Por eso, mire, Pedro los alienta a estos creyentes en Asia Menor, diciéndoles, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en sus hermanos en todo el mundo. ¿Por qué dice eso? Es medio raro. Para alentarlos. ¿Pero para alentarlos de qué manera? Bueno, No era que el reconocer que otros también estaban sufriendo penurias, eso era lo que iba a animar a los lectores, sino que lo que iba a animarlos es la realidad de que la experiencia cristiana de persecución que ellos estaban experimentando no era única a ellos. Por eso, como ya lo viéramos anteriormente y lo leímos hoy en la escritura bíblica, cuando usted se sienta tentado a creer que lo que le pasa a usted en su vida es único, de que solamente usted está sufriendo eso, recuerde lo que leímos hoy también en la lectura bíblica. Primera de Corintios 10.13. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios que no os dejará ser tentado más de lo que podáis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida para que podáis soportar. Entonces, para terminar, vamos a ponerle una aplicación práctica a este mensaje de hoy, cómo el cristiano debe enfrentar a su enemigo. Vimos cuatro puntos. siendo sobrios, estando alertas, conociendo al enemigo, resistiendo firmes. Amados hermanos, como ovejas de la manada de Cristo, somos pastoreados en medio de serios peligros. Somos pastoreados en verdes pastos y Dios prepara mesa delante de nosotros en medio de que en presencia de nuestros enemigos, Salmo 23, Por lo tanto, debemos enfrentar a nuestro enemigo con un espíritu sobrio, con una sobriedad que apunta a ese control interno, pero también a una vigilancia que nos alerte de este enemigo externo que tenemos. Por lo tanto, la manera de resistir al diablo no es huyendo, no es descarrilándonos, no es abandonando la iglesia, no es dejando de congregar. La manera de enfrentarle no es apartándonos del camino, tomando un atajo que va a hacer que nos perdamos. Contrariamente, hermanos, debemos enfrentarlo manteniéndonos firmes en la verdad. No nos permitamos vivir vidas de pecado, no idolatremos cosas, no idolatremos personas, no idolatremos sueños que tenemos, no idolatremos lugares, no hagamos ni permitamos nada que desvíe nuestra vista de Dios. No debemos dudar de nuestra posición en Cristo Jesús, porque Él nos mantiene, Él nos hace perseverar. No debemos dudar nuestra posición delante de Dios. Si usted está en Cristo, usted está en las manos de Dios y nadie puede arrebatarlo de la mano de Dios. No importa cuán poderoso sea este enemigo, pero también cuidado con esto, hermanos. Algo bien práctico, no permita que ese enemigo le apague el celo. Usted tiene que estar en fuego por Cristo. Usted tiene que estar celoso de buenas obras por Cristo. Usted tiene que estar celoso de amar a sus hermanos como Cristo quiere que lo ame. De participar en esa comunión con los santos. No permita que eso se apague. Y si se ha apagado, es cuestión de pedirle perdón al Señor por ese pecado y permitir que Dios nos encienda nuevamente. Hermanos, si usted se ha preguntado cómo el cristiano debe enfrentar a su enemigo, espero que hoy haya aprendido el consejo de Pedro. Consejo que por otra parte es una orden, es un mandamiento para cada uno de los cristianos y que coincide plenamente con lo que dijo Santiago, otro escritor de la escritura. ¿Qué le dijo Santiago a los cristianos? Por tanto, sométanse a Dios Resistan pues al diablo y él huirá de ustedes. Oremos. Señor, te damos gracias porque tú has vencido al maligno, tú has vencido al mundo y tú nos has dado también una nueva naturaleza para que nosotros venzamos viviendo en el espíritu, podamos vencer nuestra carne. No hay enemigo que se ponga delante del cristiano que no pueda ser vencido. Pero todo parte por la actitud de querer vivir para tu gloria, Señor. Ayúdanos, Señor. Ayúdanos a amarte más, a ser obedientes a ti. Y al vivir vidas teadosas, vidas puras, vidas en celo, digamos, por tu gloria, que nosotros, Señor, estemos siendo eficaces en la manera en la que batallamos contra este enemigo, manteniéndonos firmes en la fe, Señor. Ayúdanos. Bendice esta congregación, Señor, que te ama y está aquí para agradarte y para vivir para tu gloria. Oramos en el nombre de Cristo. Amén. Que el Señor les bendiga, hermanos.
Cómo el Cristiano Debe Enfrentar a Su Enemigo.
Series 1 Pedro.
La manera en la que el cristiano debe de enfrentar a su enemigo es, estar alerta, ser sobrio, deben de conocer a su enemigo y resistir firmes.
No debemos dudar de nuestra posición en Cristo Jesús, si usted está en Cristo, ustedes están las manos de Dios, y nadie puede arrebatarlo de la mano de Dios, no importa cuán poderoso sea este enemigo.
Sermon ID | 31025225544655 |
Duration | 1:02:44 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Peter 5:8-9 |
Language | Spanish |
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