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el título del sermón, la palabra de Dios, rechazada, abandonada, abusada y cumplida. La Escritura Primera de Reyes, capítulo 13, la serie El Reino Eterno. Cuando lo tengan, si se gustan poner de pies, yo leeré la palabra, esta es la palabra del Señor. Sucedió con un hombre de Dios, fue desde Judá, Betel, palabra del Señor cuando Jeroboam estaba junto al altar para quemar incenso. Y el hombre de Dios clamó contra el altar por la palabra del Señor, y dijo, O altar, o altar, así dice el Señor. A la casa de David le nacerá un hijo, que se llamará Joséías, y él sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman incenso sobre ti, y sobre ti serán quemados huesos humanos Aquel mismo día dio una señal y dijo, esta es la señal de que el Señor ha hablado, el altar se romperá y las cenizas que están sobre él se derramarán. Cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, el rey extendió su mano desde el altar y dijo, prendanlo. Pero la mano que extendió contra él se le quedó rígida, de modo que no podía volverla a hacer sí. 5. El altar se rompió y las cenizas se derramaron del altar conforme a la señal que el hombre de Dios había dado por palabra del Señor. El rey respondió al hombre de Dios, «Te ruego que supliques al Señor tu Dios y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada». El hombre de Dios suplicó al Señor y la mano del rey le fue restaurada y quedó como antes. Entonces el rey dijo al hombre de Dios, ven conmigo a casa y refrescate y te daré una recompensa. Pero el hombre de Dios dijo al rey, aunque usted me diera la mitad de su casa, no iría con usted, tampoco comería pan ni bebería agua en este lugar. Porque así me ha ordenado por palabra del Señor que me dijo, no comerás pan ni beberás agua ni volverás por el camino que fuiste. Y se fue por otro camino y no regresó por el camino por donde había ido a Betel. Moraba entonces en Betel un anciano profeta, y sus hijos fueron y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel. Las palabras que él había hablado al rey también las contaron a su padre. Y su padre le dijo por dónde se fue, y sus hijos le mostraron el camino por donde se había ido el hombre de Dios que había venido de Judá. Entonces dijo a sus hijos aparezca en el asno, y le apageraron el asno y se montó sobre él, y fue tras el hombre de Dios, lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo, ¿eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Y él respondió, yo soy. Entonces le dijo, ven conmigo a casa y come pan. Y él respondió, no puedo volver contigo, ni ir contigo, tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar, porque me vino un mandato por palabra del Señor, no comerás pan ni beberás agua allí, ni volverás por el camino que fuiste. Y el otro le respondió, yo también soy profeta como tú. Y un ángel me habló por palabra del Señor, diciendo, tráelo contigo a tu casa para que coma pan y beba agua. Pero le estaba mintiendo. Entonces se volvió con él, comió pan en su casa y bebió agua. Y cuando ellos estaban a la mesa, la palabra del Señor vino al profeta que le había hecho volver. y le gritó al hombre de Dios que vino de Judá así dice el Señor porque has desobedecido el mandato del Señor y no has guardado el mandamiento que el Señor tu Dios te ha ordenado sino que te has vuelto y has comido pan y bebido agua en el lugar de cual Él te dijo no comerás pan ni beberás agua tu cadáver no entrará en el sepulcro de tus padres y después de haber comido pan y haber bebido agua apareció el asno para él para el profeta que había hecho volver. Y cuando éste se fue, un león lo encontró en el camino, lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino, y el asno estaba junto a él, también el león estaba junto al cadáver. Entonces pasaron unos hombres y vieron el cadáver tirado en el camino, y el león que estaba junto al cadáver, y fueron y lo dijeron en la ciudad donde vivía el anciano profeta. Cuando el profeta que le había hecho volver del camino lo oyó, dijo, es el hombre de Dios que desobedeció al mandamiento del Señor, por tanto el Señor lo ha entregado al león, que lo ha descarado y matado, conforme a la palabra que el Señor le había hablado. Entonces habló a sus hijos diciendo, aparejenme el asno, y se lo aparejaron. Fue alló el cadáver tirado en el camino, y el asno y el león estaban junto al cadáver. El león no había comido el cadáver ni desgarado el asno. El profeta levantó el cadáver del hombre de Dios, lo puso sobre el asno y lo trajo. Vino a la ciudad del anciano profeta para hacer duelo por él y enterarlo. Puso el cadáver en su propio sepulcro y hicieron duelo por él diciendo, ¡ay hermano mío! Y después de haberlo enterrado, Dios a sus hijos, cuando yo muera, entiérreme en el sepulcro donde está enterado el hombre de Dios. Ponga mis huesos junto a sus huesos, porque ciertamente sucederá lo que él clamó por palabra del Señor contra el altar en Betel y contra las casas de los lugares altos que están frente a las ciudades de Samaria. Después de este hecho, Jeroboam no se volvió de su mal camino, sino que volvió a nombrar sacerdotes para los lugares altos dentro de los pueblos al que le deseaba la investida para que fuera sacerdote de los lugares altos. Y esto fue motivo de pecado para la casa de Jeroboam, lo que hizo que fuera borrada y destruida sobre la superficie de la tierra. Amén. Muchas preguntas, ¿verdad que sí? Padre, te damos gracias por lo que acabamos de leer y enséñanos tus grandes verdades mientras estudiamos estas cuatro vidas. Que podamos ver, Padre, que al final tu palabra siempre gana. abres nuestro ambiente y corazón para recibir verdades que solo se contienen en tu palabra. Pidimos en el nombre de Jesús y para tu gloria. Amén. Pueden tomar asientos, hermanos. Los acontecimientos del capítulo 12 continúan en el capítulo 13. Usted recuerda, Jeroboam era el nuevo rey de Israel Norte. Israel se había separado entre dos reinos. Había el Reino del Sur, donde estaba el Templo del Señor, donde estaba la adoración de Dios. Y había el Reino del Norte, donde Jeroboam, siendo el nuevo rey del nuevo reino dividido, decidió instituir su propia religión. Él usó la Palabra de Dios, las trastornó y empezó su propia religión con meseros, y altares, iría a feriados y apuntaba a cualquier persona a ser sacerdote, se empezó su propia religión. ¿Y por qué hizo tal cosa? Si se recuerda, él temía que si el pueblo del norte seguía yendo al sur, los tres días que tenían que ir por los menos, Que cuando ellos fueran y miraran la belleza del culto del Señor, miraran a la línea de David reinando, que los corazones de ellos algún día dirían, ¿por qué estamos divididos? Vamos reunificar el reino. Y si se reunificaba el reino, sólo había un cupo para sólo un rey. Y obviamente sería el rey que era todavía de la línea de quién? De David. Y él dice, entonces me matan y aquí pierdo todo. Entonces él instituyó su propia religión. Sabía que no era cierta, sabía que era incorrecta, pero la instituyó. Entonces miramos que hay consecuencias de no obedecer la palabra de Dios aquí. Esta historia nos recuerda de la santidad de Dios, la importancia de su palabra, la necesidad de permanecer fieles con discernimiento, y sí, debe haber discernimiento de nuestras partes. Nuestro sermón se centrará en los cuatro personajes mencionados en este pasaje y las lecciones que podemos aprender de cada uno de ellos. Miremos al primer personaje, a Herobo. Él se encuentra en el versículo 1 al 10 y 33 al 34. ¿Y qué aprendemos de él? La misericordia de la Palabra de Dios es a veces, o muchas veces, rechazada. La misericordia de la Palabra de Dios es rechazada. Nuestro pasaje comienza con la palabra divina de Dios que interrumpe la adoración falsa de Jeroboam en Betel. Dios en su misericordia envió a un profeta de Judá para confrontar la idolatría. Y este acto fue una profunda misericordia. Dios no deja a Jeroboam en su pecado sin amonestarlo. ¿Pueden ver la escena, amados? Ahí está Jeroboam en frente a su altar falso. adorando a sus becerros falsos. Está la gente cantando, está la gente adorando el sacrificio y el humo. Es una fiesta, es fiesta pagana. Y en el medio de este grupo hay un hombre que ha viajado desde el sur, el profeta del Señor. Y él empieza a caminar hacia adelante del grupo, moviéndose entre el grupo, y llega al frente del grupo y empieza a gritar la palabra del Señor, algo increíble. El Señor es una palabra de juicio, es una palabra de misericordia, pues si se arrepiente el Rey y el pueblo, el Señor los puede reaceptar. Lamentablemente Jeroboam no vio la palabra como una misericordia, no la vio como una oportunidad para arrepentirse. Enfurecido, Por la valentía y el mensaje del profeta, Germón extiende su mano y ordena a los guardias que arresten al profeta del Señor. Pero en ese mismo momento el juicio de Dios cayó. Su mano se secó, quedó congelada en su lugar. Los músculos y los tendones se contrajeron. El rey que intentó poner sus manos sobre el mensajero de Dios, ahora está en las manos de Dios. Es algo increíble, considerable. Es una escena terrible. Prendenlo, su mano se congela, no la puede retraer. El Señor tiene la atención del rey. El dios soberano estaba protegiendo a su siervo y mostrando una vez más su autoridad sobre Jeroboam. El rey entendió inmediatamente que la lucha era imposible contra Dios. Otra vez este rey se estaba encontrando nuevamente con el Dios del Cielo, a quien él había ya despreciado. El Dios le había aparecido por el profeta Aguías, que le dijo, te voy a dar las diez tribus, si tú amas al Señor, si tú buscas al Señor, si tú sigues al Señor, tú serás establecido como rey sobre el norte para siempre, como David sobre el reino del sur para siempre. pero él había dado la espalda a Dios. Y allí estaba Dios otra vez, el Dios que reina, ahora condenándolo por su desobediencia voluntaria. Pero Bond sabía que sus dioses inventados no podían detener al Dios verdadero. Así que este rey malvado se ve obligado a pedir por intercesión. Pero qué gran oportunidad que se le dio y cómo falló. con la mano congelada. Él le dice al profeta, ora por mí. Pero no dice, ora por mí que el Señor me perdone este grave pecado de alabar a dioses que no son dioses. Él no dice, ora por mí que el Señor perdone mi idolatría. Él no dice, ora por mí que el Señor restaure este reino y que olvide lo que yo he cometido. Él dice, ora por mí que yo reciba ¿qué? Mi mano. enfoque en lo físico y no en lo espiritual. Así que este rey malvado escogió lo menor de vez de lo mayor. Dios se había dividido al altar falso en dos pedazos mostrando que lo que el profeta había declarado con respeto al futuro de esta religión falsa se cumpliría. Un rey, electo por Dios, José vendría y destruiría el legado idólatra de Jeroboam. Sin embargo, Dios dio más que señales de juicio, dio una señal de gracia. Ante la intercesión del profeta, la mano de Jeroboam fue restaurada. Esta fue la bondad de Dios, fue una invitación otra vez a arrepentirse. Cuando él elige lo menor, antes lo mayor, ora por mi mano, el profeta ora por la mano. La mano es restaurada. ¿Quién es este Dios? Este es el enemigo de Dios que ha instituido la idolatría, el pecado. El Señor le da la misericordia de darle una profecía de un hombre, de un rey que vendrá que destruirá toda esta idolatría. Se rompe el altar que él había proclamado santo. Dios lo rompe. Las cenizas caen por todo el piso. Su mano queda congelada. Él pide sólo por su mano, su mano es restaurada y de vez dice, ¿por qué estoy haciendo esto? Déjame arrepentirme, déjame regresar a Dios. Él no lo hace. Dios le da todas las oportunidades a arrepentirse y él rechaza. Rebón rechazó la misericordia de Dios. En lugar de prestar atención a la advertencia, simplemente, dice el versículo 33 y 34, simplemente reparó el altar y continuó su odolotría, y esto sería la muerte de él y su familia. No se dejaría corregir por la palabra de Dios. Recibió la palabra de Dios como misericordia sólo para despreciarla. Hoy en día, muchas personas responden a las advertencias y la bondad de Dios, como lo hizo Jeroboam, con corazones obstinados que se niegan a arrepentirse. Dios todavía habla a través de su palabra, habla a través de la predicación fiel de su palabra, incluso las vibraciones de la vida, llamando a los pecadores que se arrepientan y pongan su fe en Jesucristo. Pero en lugar de escuchar, muchos ignoran sus advertencias y continúan en su pecado. Amados, hay mucha verdad que cada uno de nosotros debemos de entender aquí y considerar. solo endurecemos aún más nuestros corazones y seguimos rechazando la misericordia de Dios. La verdadera sabiduría es presentada cuando nos humillamos y sometemos a la autoridad de Dios y nos arrepentimos y ponemos nuestra fe en Cristo por medio del Evangelio. Algo que Germón rechazó ser y algo que le costó la vida a él y a toda su familia. Cada hombre es un idólatra. Cada hombre es un idólatra. A lo mejor no tenemos beceros ni altares, pero cada uno de nosotros tenemos amores, cosas que amamos más que a Dios. Cuando somos convertidos, amamos a Dios más que esas cosas, nuestros ojos se ponen en Cristo y seguimos hacia Él. Pero el hombre que es inconverso es un idólatra. Se adora a sí mismo, se adora a sus placeres, adora a sus actividades, adora a su casa, a su esposa, a sus hijos, adora el carro, cada hombre es un idólatra, ama cosas más que a Dios. Estamos frente a la lealtad, sacrificando. Y viene la palabra de Dios y dice, arrepiéntete, pon tu fe en Cristo. No eres una buena persona. Necesitas arrepentirte de ser un pecador. Y sólo mediante Jesucristo, lo que he visto en Inglaterra, cruz por pecadores, sólo si te pones tu fe en Él, si admites que no puedes, sólo en Cristo hay salvación. Y como Jeroboam, la mayoría de la gente dice, no, seguiré en mi idolatría, aunque me va a causar muerte. ¿Qué miramos en Jeroboam entonces? Como hemos dicho, la misericordia, miramos la misericordia de la palabra de Dios rechazada. Miremos el segundo personaje, se encuentra en los versículos 11 al 24, y es el hombre de Dios que viene del sur, y de él aprendimos la seguridad de la palabra de Dios a veces es abandonada. El hombre de Dios que viene de Judás es un ministro, un ministro valiente, Él viene y proclama la Palabra de Dios con toda valentía. Imagínense la fe que se necesitaba para venir del sur sólo para interrumpir al Rey de Israel en esta ceremonia de adoración pagana. Fue una fe increíble que tuvo este hombre. Vemos a un hombre dispuesto a arriesgarlo todo para compartir la Palabra de Dios con los inconversos. Lo admiro por eso. Pero sí también fracasó. Sin embargo, aunque conocía el mandato claro de Dios, dos veces repitiendo el mandato, la convicción de Dios, en el reciclo 8 al 9 y 16 al 17, cuando el anciano profeta de Betel afirmó haber recibido una nueva revelación de Dios, este hombre de Dios lo siguió sin cuestionarlo, no protestó, no debatió y no mostró discernimiento. Viene el falso profeta y le dice, Dios me dijo que tú vengas conmigo, ven conmigo a comer, primero le dije, no puedo, el Señor me dijo que no puedo comer nada, tomar agua, tengo que irme por otro lugar, el Señor ha excomunicado a este lugar porque no se arrepentí, no tengo que tener nada que ver con ellos, cuando Dios excomulga a alguien o cualquier nación, cualquier persona, nosotros no podemos tener nada que ver con ellos y Él dice, no puedo ir contigo, el Señor me dio, ah pues el Señor te dijo vámonos y no enseñó nada de esa revelación. El Señor había hablado con él. ¿A ver? El Señor le había dicho a él. Mira, vas a ir de un lado y vas a salir por el otro. No comas nada, no bebas nada porque no se van a arrepentir. Están excomulgados. No tengas nada que ver con ellos. El Señor fue muy claro con el profeta del Señor. Y vino este hombre mentiroso y le mintió y le dijo, ok. Y recibió una nueva revelación fuera de lo que el Señor ya le había revelado. por medio de su palabra. Este fue un error fatal, como podemos ver. Aceptó una supuesta nueva palabra de Dios en lugar de la palabra segura que ya había recibido. Ese siempre es una receta para el desastre espiritual. Hermanos y hermanas, la fidelidad a la palabra de Dios importa. No podemos aceptar la autoridad espiritual de cualquier persona sin probar sus palabras con las verdades que se encuentran en las Escrituras. Eso es lo que nos enseña la Palabra de Dios. Miremos 1 Juan 4, 1, donde la Palabra nos amonesta. Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus para ver si son de Dios. Y mire la segunda parte de ese versículo, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. Hay muchas personas que dicen yo conozco a Dios, o sé de Dios, oigo la palabra de Dios. Hay varias religiones. Usted es posible que haya preguntado en una de su vida, pero cuál sé cuál religión es la correcta, si hay millares de ellas. Yo le diría a usted que solo hay dos religiones en todo el mundo. Sé que me han oído decir eso anteriormente, pero se lo digo otra vez. Solo hay dos. Hay una que es auténtica y las demás, todas son igual, pero son diferentes sabores de la misma cosa. La religión que te dice a ti, la religión falsa del mundo que te dice, si tú haces esto, si tú te comportas eso, si te confiesas tantas veces, si te apresinas, si te juegas en tus rodillas, si tocas las puertas como los testigos de Jehová, si vas en tu bicicleta como los mormones, si tú haces todas estas cosas te ganas el favor de Dios es una religión que te dice a ti que necesitas un poco de Cristo y mucho de tu parte es la religión que te dice ayúdate que yo te ayudaré un versículo que todo el mundo sabe pero no se encuentra en ninguna parte de las escrituras es anatema lo que enseña la palabra de Dios al contrario la palabra te dice y la verdadera religión te dice no eres buena persona No te puedes ayudar. Eres pecador y lo único que mereces de Dios es el infierno. Pero Dios en Su gracia mandó a Su Hijo para vivir la vida en obediencia al Padre que tú has fallado de vivir. Él va a la cruz no como una víctima, pero como un substituto. Y Él sufre la penalidad de tus pecados para que tú no los tengas que sufrir en el infierno. Y la sangre que Él derrama en esa cruz te limpia de pecados si tú pones tu fe en Él. Él te reviste de su qué. de su santidad para que el Padre te vire y te pueda adoptar. Sólo en Cristo puedes tú ser salvo. El cristianismo, el verdadero cristianismo es lo único que proclama ese mensaje, hermanos. El Buda te dice que tú puedes concentrarte y meditarte y aún si haces buenas cosas llegarás a un estado de nirvana. Mormoniza si tocas suficientes puertas y hablas suficientes personas te vas a ganar el cielo. todos los demás te dicen que depende algo de ti. Sólo el cristianismo dice depende solamente en quien? En Cristo Jesús. Hay sólo dos religiones. La verdadera y todas las falsas. Diferentes sabores de las mismas cosas. Diferentes sabores de las mismas cosas. Dice el Juan 4.1 porque muchos falsos profetas han salido al mundo. Hay una aquí para nosotros. Es una importancia muy importante. Muchos en las llamadas iglesias cristianas afirman, el Señor me dijo o Jesús se me apareció y me dijo o morí y fui al cielo y ahora regreso para decirte las cosas del cielo o morí y fui al infierno y ahora te advierto de las cosas del infierno o tuve un sueño o tuve una visión. Antes el Señor hablaba por sueños y misiones, porque la Biblia no estaba completa, pero ahora la Biblia está, ¿qué?, completa. El Señor estaba revelando Su Palabra, ya la ha revelado. Entonces, ¿qué podemos decir a estas personas? No debemos creer en afirmaciones falsas, amados. En cambio, debemos aferrarnos a la Palabra segura de Dios entregada por los profetas y los apóstoles. Primera de Reyes lo deja todo claro, la Palabra de Dios revelada es suficiente para nosotros. Nunca podemos recibir enseñanzas que vayan más allá o contradigan la palabra escrita de Dios. El profeta tuvo el privilegio que Dios le habló a él. Le dijo, no comas nada, no bebas nada, no regreses del mismo manera que entrastes. Y viene este mentiroso y le dice algo completamente diferente y lo acepta después de haber recibido la palabra de Dios. La muerte de este hombre, perdón, es una advertencia. Alejarse de la palabra de Dios conduce a la ruina espiritual. El autor también enseña que cada uno de nosotros es responsable por la revelación que Dios nos ha dado. Tenemos que andar de acuerdo de su palabra y tener discernimiento cuando se trata de falsas doctrinas. No podemos culpar a los demás cuando abandonamos lo que ha sido revelado. Mire lo que dice Efesios 5 y 6, que nadie los engañe con palabras vanas. Eso pone una responsabilidad en usted como cristiano, que nadie te engañe. ¿Cómo es que no voy a ser engañado? Si conozco lo que dice la auténtica Palabra de Dios. Si tengo la Palabra de Dios y la he estudiado y conozco lo que dice la Palabra de Dios, cuando venga el otro que toque la puerta y me quiera convencer de cosas que no son correctas, le puedo decir, ya sé quién tú eres, eres un falso profeta. No me voy a dejar engañar. Es por una responsabilidad de ustedes, ¿verdad que sí? Que nadie los engañe con palabras vanas. Pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de la desobediencia. El juicio de Dios cae sobre los incrédulos porque son engañados y se engañan los unos a los otros, pero que nadie engañe al cristiano, que el cristiano sepa la verdad. Una responsabilidad de usted. Y Mateo 7.15 al 16 dice, cuídense de los falsos profetas. que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son, ¿qué? Lobos rapaces, vestidos como ovejas, mansos, humildes, sus colbatitas, sus chaquetas, con la palaya, se las quieren dar. Usted tiene que decir, pareces una oveja, pero si la doctrina es contraria a lo que dice la Palabra de Dios, es un lobo que Eso es lo que aprendimos de el profeta. Él dejó la seguridad de la Palabra de Dios. Amén. Mientras estemos en su Palabra, estamos seguros. Cuando abandonamos la Palabra, es donde entra en peligro nuestras vidas. Personaje número tres. El profeta mentiroso anciano. En los versículos 18 al 32, ¿qué nos enseña esto? Hay personas para cual la profesión de la Palabra de Dios para ellos es algo para abusar. La profesión de la Palabra de Dios es abusar. Él decía que era profeta de Dios, pero abusó la Palabra de Dios. El versículo 18 claramente nos dice que el profeta anciano era un mentiroso, un falso profeta, un engañador. Dice claramente, pero le estaba mintiendo y hay gente que enseñan de este pasaje que si era un él era un verdadero profeta pero que cometió un error porque al final habla la palabra de dios cuando le dice vas a morir esa es palabra de dios y si el señor lo usó aquí entonces era era era siervo de dios no más cometió un error mintiendo en esta palabra no no no no la palabra del señor seña que este era un falso que profeta porque no podemos aceptar de que un hombre de dios nos mienta nos destruye pero considerarlo hombre de Dios. El hombre de Dios siempre te quiere llevar hacia el cielo, siempre llevar hacia Cristo. El hombre de Dios verdaderamente sabe que Dios es luz, en Él no hay tinieblas y no puede haber tinieblas en Él. El hombre de Dios te enseña lo correcto porque Él te ama y te quiere proteger. Amén. Y tenemos que mirar, este hombre es llamado un profeta, pero era un falso profeta. ¿Y cómo sabemos aún más del trononomio 1820, pero el profeta que hable con orgullo en mi nombre, una palabra que yo no le haya mandado hablar, como este profeta, o que hable en el nombre de otros dioses, ese profeta que morirá. ¿Cuál es la penalidad por un profeta que hablaba con orgullo la palabra que Dios no le había dicho que diga? Muerte. ¿Por qué? Porque Dios es absolutamente santo. Él no puede bregar con mentiras. Él no puede que su carácter sea traído hacia abajo por un profeta que mienta. Así que alguien que diga que es profeta, que es hombre de Dios, y hable mentiras o enseñe cosas que son antibíblicas, esa persona merecía que muerta. Así de santo. ¿Por qué? Porque Dios es santo sus profetas, sus pastores, sus enseñadores tienen que ser que santos. Tienen que ser hombres que aman la verdad. Así que aquí nos encontramos con un hombre como descrito en Deuteronomio 18, 20. Un hombre que según la palabra de Dios es digno de muerte porque mintió a propósito y habló como que si Dios lo hubiera mandado. Viene él al profeta de Jerusalén y lo invita a su casa El profeta de Jerusalén declina la invitación debido al mandato de Dios de abandonar la tierra en pie sin comer nada de ella. Este mandato de Dios hablaba de la excomulgación de Jeroboam y de Israel. El profeta de Jerusalén no debía tener comunión con los que Dios había llamado anatema. Debemos recordar que Jeroboam introdujo esta idolatría, sí, pero todo Israel la aceptó, así que todos eran culpables. El Señor le dijo, no toques nada, no comes nada, no bebas nada. Si no se arrepienten, no son míos, los echo para afuera. No tengas tú como un hombre de Dios, no tengas tú compañerismo con aquellos que dicen ser de Dios, pero adoran becerros e ídolos. y rompen la Palabra de Dios. Es algo que se repite en el Nuevo Testamento. Sino que, en efecto, los escribí que no anduvieran en compañía de ninguno que, llamándose hermano, yo soy cristiano, a propósito, sea una persona inmoral, o ábaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador, con esa persona ni siquiera coman. No tengan nada de culpa. Esto no está hablando de un hermano que comete error y se arrepiente. Siempre hay rumbo, cupo, perdón, a la casa del Señor para recibir a los arrepentidos. Amén. Este está hablando de una persona que dice, yo soy de Dios, pero su vida contradice lo que él dice. ¿Qué debemos hacer con esa persona? Aceptarla una más porque dice, soy cristiano, pero ¿quién eres tú para juzgarme a mí? La palabra de Dios me dice, no tengas nada que ver con esa persona. Hablan de Dios, dicen aleluyame, saben el vocabulario, vienen a la iglesia, 10 mandar, a veces pueden llorar hasta por el canto porque le tocó su corazón, dicen amén durante la predicación, pero sus vidas contradicen su profesión, no tengas nada que ver con esa persona. Dice la palabra de Dios. Desafortunadamente el profeta de Judá escuchó al profeta mentiroso Y mientras comían juntos la verdadera palabra de juicio de Dios, salió de la misma boca del engañador. El profeta de Judá, dijo él, morirá. Amados, nos preguntamos, si era un profeta falso, ¿cómo que puede hablar la verdadera palabra de Dios? Esa es la contradicción, el problema que tenemos. Y les recuerdo que la palabra de Dios nos enseña que habrán hombres así Dios puede hacer que aun las rocas hablen. Y una vez habló por la boca de un asno. ¿A ver? El asno le habló a un hombre con voz de hombre. Así que... ¿Pero qué es un asno? Donkey. No hay problema. Entonces, cuando miramos aquí la palabra de Dios, lo que estamos mirando y lo que estamos entendiendo es lo siguiente. Que habrán hombres que a veces hablan las cosas de Dios, pero no son de Dios. Porque aunque a veces hablan las cosas de Dios, también hablan las cosas que no son de Dios. Amén. Y eso invalida cualquier credencial que tenga de ser hombre de Dios. El juicio sobre el hombre de Dios que vino del sur fue inmediato, pero no fue normal. si el león simplemente lo hubiera atacado y si el león se lo hubiera comido o si el león hubiera atacado el asno y lo hubiera matado la gente podría haber pensado que esto era simplemente la naturaleza el león mató a alguien y se lo comió es lo que los leones hacen el león atacó el asno y se lo comió es lo que el león hace pero tenga la foto en su mente aquí está el profeta muerto Al lado de él está el león sentado, no se lo come. Y al lado del otro lado del hombre muerto está, ¿qué? El asno. No le tiene miedo al león. El león no está atacando a nadie, no se está comiendo a nadie. Y cuando la gente mira eso, dicen, esto no es natural. Así no se comporta un león. Esto es contra la naturaleza. El león lo mató, pero no se lo comió. El burro no fue atacado. El asno no fue atacado. Esta era prueba claro de que Dios mismo estaba trayendo su juicio. León no actuó por instinto, sino que estaba bajo el control de Dios, llevando a cabo su disciplina divina. Hicimos, bueno, gloria a Dios. Pero entonces la palabra de Dios viene y otra vez, otra parte del pasaje que nos causa a veces preguntar. ¿Quién se caiga del funeral? el profeta falso. El mismo falso profeta que había engañado al profeta y por su mentira él había muerto, va y recoge el cuerpo y lo va a enterrar, y nosotros, pero esto no es justo. si el profeta auténtico de Dios se le olvidó la Palabra de Dios, si él hubiera escuchado la Palabra de Dios, si él murió porque abandonó la Palabra de Dios. Pero este mentiroso fue la herramienta para que él muera. Él debe morir también. Queremos que un látago caiga del cielo y lo mate. Una piedra caiga de un monte y lo apachurre, ¿verdad? Algo queremos que ocurra con este hombre porque no es justo si él vive siendo el profeta mentiroso y el hombre de Dios que fue decepcionado muere. ¿Lo ha pensado usted? Mucha gente lo ha pensado. ¿Qué debemos pensar de este hombre profeta mentiroso? La Escritura no nos dice sus motivos, no explica por qué él mintió y al final realmente no importa. Mintió porque es un falso profeta, engañó porque es un falso profeta, porque no era de Dios. y su engaño llevó a un verdadero siervo de Dios a la muerte. El hecho de que Dios más tarde hablara una verdadera palabra de juicio a través de él no vora su culpabilidad. Si el hombre de Dios te juda, debería haber demostrado discernimiento, pero eso no excusa el engaño del viejo profeta. Su mentira tuvo consecuencias mortales. Nosotros decimos, pero él vivió. Él vivió, y no creo que eso es justo. Amados, no solamente él vivió, fue, recogió el cuerpo, lo trajo para atrás a su ciudad, lo enterró en su sepulcro, y dijo, ¡ay pobrecito del profeta de Dios! Como que si fuera inocente. Y nosotros dijimos, pero como que, ¡ay mi pobre hermano! Y hermano, ¿cómo que hermano? Mira lo que le hiciste al pobrecito. Y dije, cuando yo me muera, por favor entiérrame con él. porque las palabras de él son ciertas va a haber un rey que va a nacer que va a venir va a destruir a Jerusalén va a destruir a los falsos profetas, perdón y a los falsos altares y va a desenterrar a todos los huesos de los falsos profetas y quemarlos para señalar su odio por las cosas idólatras y yo soy uno de ellos, falso profeta él está diciendo que es un falso profeta así que entiérrenme con él para que cuando venga José Díaz como él predijo Él no sepa cuáles son los huesos del buen profeta, cuáles son los huesos del mal profeta, y así no me estorbe cuando yo esté muerto. Nosotros decimos esto, esto es el colmo. Vivió el resto de su vida, murió, fue enterrado, y al final, aun sus huesos no fueron que estorbados. Esto es el colmo. Aquí vemos una verdad increíble. El viejo profeta habló la Palabra de Dios, pero también llevó a un siervo de Dios a la destrucción. Él tenía la verdad, pero no tenía integridad. Usó doctrina correcta sin una vida santa. Y Jesús nos advierte acerca de hombres como éste. Mateo 7.21, Cristo hablando, no todo el que me dice a mí, Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día, Señor, Señor, no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros, entonces les declararé, jamás los conocí, apartense de mí los que practican la iniquidad. Hombre, que se miran todas las cosas que hemos hecho en el día de juicio, el Señor le dice, pero no amaste al Señor. Nunca fuiste mío. Como el profeta. Amados muchos, se presentarán ante Cristo en el día de juicio, jactándose con orgullo de sus ministerios sólo para ser revelado como impostores. Hombres que hablaron la verdad pero sus corazones no eran rectos. El anciano profeta de Betel fue uno de estos hombres. Él usó la palabra de Dios pero nunca la amaba. Lo más preocupante es que, al parecer, él se sale con la suya. Enteró al hombre de Dios, lloró por él, incluso dio que sus propios huesos debían estar juntos a los suyos cuando muriera. No hubo juicio inmediato sobre él, y esto nos frustra. Decimos, no es justo. Queremos ver la justicia de inmediato. Queremos que los malvados sean castigados ante nuestros ojos. ¿No es así, amados? Seamos honestos. El hombre que hace malvado, nosotros decimos, él debe pagar. Tenemos ese sentido de justicia. Pero amados, la justicia de Dios no siempre funciona según nuestro calendario. Su juicio es seguro, aunque a veces se demore. Amados, Dios no es ciego al pecado y al engaño. Dios no es indiferente a los falsos maestros y falsos hermanos. El viejo profeta de Betel puede haber evitado el juicio inmediato humano, pero él nunca escaparía a la mirada de Dios. El juicio demorado no es lo mismo como un juicio negado. Este profeta mentiroso vivió y murió, y parece haber salido con la suya, pero no se salió con la suya. Él está hoy en el sufriendo la agonía de su pecado. Él nunca jamás conocerá el alivio ni la alegría. Él está gritando desesperadamente. Está condenado para siempre. El hecho de que haya vivido y muerto sin enfrentar el juicio humano en la tierra, no significa que Dios no haya sido su juez. y que haya castigado su engaño. Los que mal han hecho sin arrepentirse sufrirán para siempre, y ese hombre está sufriendo hoy. Romanos 12, 19 nos dice a nosotros, amados, nunca tomen venganzas ustedes mismos, sino en del lugar en la ira de Dios, porque escrito está, mi es la venganza, yo pagaré, dice el Señor, yo pagaré. Nadie se escapa con la suya. El hombre que muera parte de Cristo sufrirá eternamente. Viva 40, 50, 60 años cómodos en esta vida, con aire acondicionados, dineros en el banco, casas, turistas por donde quiera, si no se arrepienten y hacen el mal, si no pueden sufrir en Cristo toda la eternidad. No hay nadie en el infierno, no hay nadie en el infierno que diga, sí, pero estoy en el infierno por 2,000, 3,000 años. y tendré una eternidad por seguir, pero sabes que tuve 50, 60, 80 años en el mundo y fueron buenos. Vale, valió la pena. No hay nadie en el infierno que no se arrepentiría si tuviera otra oportunidad para hacerlo, incluso este falso profeta. Miremos a nuestro cuarto personaje. Sólo se menciona en un versículo, en el versículo 2, y es José que nos enseña la vida de José Díaz, la Palabra de Dios cumplida. Miramos la misericordia de la Palabra de Dios rechazada, la seguridad de la Palabra de Dios abandonada, miramos la profesión de la Palabra de Dios abusada, pero ahora miramos aquí la Palabra de Dios cumplida. En nuestro capítulo se menciona a José Díaz, pero hay un problema. Él dice, un niño vendrá, José Díaz es su nombre, y él limpiará todo este lugar. ¿Cuál es el problema? José Díaz todavía no había nacido. José Díaz iba a nacer 350 años después de la profecía. ¡Qué increíble es Dios! Él habla de un muchacho que va a nacer como que si ya nació, lo llama por nombre, lo llama por lo que va a ser, dice lo conozco, es mío, 350 años antes que él nazca. Es atónito la palabra de Dios. Y déjeme irme al lado un poquito aquí y decirle, este versículo, nada más este versículo prueba que la aborción es algo anatema y un grande pecado contra Dios. Porque la aborción se centra con que si es niño, no es niño en la matriz. No es un niño, es células que se están haciendo. Todavía no es humano, pero Dios reconoce a José Díaz como humano 350 años antes que él nazca. Amén. Y si somos personas en los ojos de Dios antes que nacemos, ¿y qué dice de Dios en los que él ama? Los he amado desde la eternidad, antes de la fundación del mundo, y lo he llamado por nombre Entonces, somos personas antes de nacer, somos personas en la matriz y somos personas cuando nacimos. Y el aborto es un grave pecado contra Dios. Pero regresemos a nuestra historia. 350 años después, este hombre nace para cumplir la profecía dicha de nuestro pasaje. Entonces, ¿qué puede enseñarnos un hombre que ni ha nacido? En pocas palabras, una de las verdades más importantes que todo cristiano debe tener. Dios es soberano. Todo está decretado por Dios, amados. Amados, miren a nuestro Dios. Él promete levantar a un rey, pero no solo un rey, a un niño. ¿Qué dice la palabra levantar a un niño? José Díaz por nombre. ¿Por qué dice Dios un niño? Porque José Díaz cuando nace se hace rey del sur cuando tenía ocho años. Dios lo llama, no solamente por nombre, pero dice será rey 350 años antes que nazca de la línea de David a los ocho años. Imagínese. Y la palabra dice, José ya que él amó a Dios toda su vida. Imagínese entregarle las llaves del reino a un niño de ocho años. Y si tú eres el rey, vas a conducir una nación. Ni locos. Amén. No le doy la llave al carro a un niño de ocho años como le van a dar las llaves del reino a un niño de ocho años. Pero el Señor dice, este es mío, lo voy a usar. Y este muchachito a los ocho años se hace rey, trescientos cincuenta años después. El Señor lo llama por edad, pero también por nombre, José Díaz. José Díaz. Dios le da el nombre a él antes de que la madre de este niño nazca, antes de que la abuela nazca, antes de que la bisabuela nazca, antes de que generaciones nazcan. El Señor los llama por nombre. Cuando su madre dijo, ¿qué nombre le pondré? ¿Sabes qué? A mí me gusta el nombre José Díaz. Sí, vamos a ponerle José Díaz como su tío, como cualquier persona de su familia, o porque lo miré en una novela, o un comerciar, o el nombre siempre me ha gustado, cual sea la razón. La madre dice, ¿vamos a darle el nombre qué? José Díaz. sin saber que Dios le había apuntado ese nombre antes de nacer. Y Dios dice que no has llamado a nosotros por el nombre antes de nacer. Mi nombre es Ismael, como ustedes ya lo saben. Y una vez le dije a mi mamá, ¿por qué me pusiste ese nombre Ismael? No me gusta. En inglés se oye terrible. Mucha gente no lo puede pronunciar. Y se burlaban de mi nombre los otros niños. ¿Por qué me pusiste Ismael? Y me dice, porque tu padre te quería poner Sanguillín. Le di gracias por darme el nombre Ismael. Le di las gracias a mi madre. Le di gracias. Imagínense el pastor Sanguillín Miranda, qué terrible, ¿verdad? Tu padre quería Sanguillín, era un jugador de pelota, era el apellido de él que le gustaba. Y se enojó con mi madre cuando me puso a mí Ismael como mi tío, el único hermano de ella. Se enojó. Él quería el nombre Sanguillín. Se enojó en mi padre. ¿Cuál era el nombre que Dios tenía preordenado para mí? Ismael. porque yo soy suyo. Gloria a Dios, amados. Es bueno saber. Es bueno saber que no importa qué pecado yo he cometido, qué cosas horribles he hecho, si llego al punto donde Dios me salva, que yo siempre he sido el Señor y el Señor había apuntado mi nombre y que iba a venir a Él y que iba a ser Suyo para el resto de la eternidad. Gloria a Dios. Que había apuntado mis trabajos. Si yo no soy la puta, su edad de ocho años iba a ser que rey y no sólo su nombre José Díaz, pero dice, será de la línea de quién? De David. En otra palabra, el rey del sur. ¿Y quién viene de la línea del rey David? Cristo. Sería de la línea de Cristo. No solamente su edad cuando iba a ser rey, su nombre y que iba a ser de la línea de David, pero Dios apunta a su trabajo, Él va a limpiar, Él va a destruir todas estas pagano cosas, Él va a traer a la gente para atrás, a Dios, Él va a restar a un reino que ama a Dios. Escuchen, el ministerio de José Díaz, escuchen la profecía, viene un rey, amén, de la línea de David, que va a quitar la idolatría y regresar al pueblo hacia Dios, establecer un reino que ama a Dios. José Díaz, una foto, un anticipio de quién, de Cristo Jesús. Viene un Rey, Cristo, que destruirá toda la idolatría y que regresará el pueblo de Dios hacia Él y restaurará el reino de Dios. Pueden ver que Cristo y Él es la misma profecía y cumplida en uno, estamos esperando que se cumpla finalmente en el otro. Es increíble, ¿verdad que sí, amados? Y la cosa más asombrosa es que Dios promete levantar a este rey, un libertador de la línea de Cristo, y lo nombra 350 años de que naciera. Los padres no sabían lo que Dios había decretado, no eran el mismo nombre. Y aquí encontramos la doctrina otra vez de la elección, una vez más. Aquí está el vaso escogido de Dios, el instrumento escogido para hacer la obra ordenada por Dios. Nuestro pasaje nos dice que Dios decretó las obras piadosas que vendrían de la vida de José Díaz como las decreta en nosotros en Efesios 2.10 porque somos hechezuras suyas creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras las cuales Dios ya ha preparado de antemano para que nosotros anduviéramos en ellas. igual que José Díaz. Y lo asombroso de todo esto es que cuando José Díaz finalmente nace, 350 años después, él cumple toda la voluntad de Dios sin saber que lo estaba haciendo. Y aquí le tengo que dar un poquito de la historia, si me permiten. Para el tiempo de José Díaz, la verdadera piedad en los rusales en el sur se había el abuelo rey de él y el padre rey de él habían sido hombres terribles que odiaban a Dios y a la religión, hombres que se habían entregado también a la idolatría. Y cuando nace este niño, al tiempo que él nace, toda Biblia como la tenía, no completa como nosotros, pero todo lo que se había revelado, que se había escrito, la Biblia como la tenían ellos, no estaba completa, su padre lo habían quemado. porque no querían la Palabra de Dios en las manos de la gente, porque pudieran ver que lo que estaba haciendo el Rey era contrario de lo que Dios mandaba. La peor cosa que yo puedo hacer es quitarte la Palabra de Dios, la revelación de Dios, porque tienes que aceptar la autoridad del hombre si sabes lo que dice en la Palabra de Dios. Y a mí han destruido, escuche, todas las copias de la Biblia, menos una. fiel, dice la palabra de Dios, sacerdote, sabiendo que lo podía matar por lo que estaba haciendo, garró una copia de la palabra de Dios y fue al templo que ya estaba abandonado, el templo del Señor, hizo un hueco en una pared, escondió la Biblia, todo lo revelado en ese momento en esa pared y la cubrió y dice una oración Señor cuando tu pueblo tú te dignes traerlo para atrás que te amen y empiecen a restaurar el templo que abran esta pared y encuentren tu palabra increíble verdad que sí y nace José Díaz y él empieza a amar al Señor y empieza a purificar y a purificar a su pueblo y a los 16 años hizo rey a los ocho a los 16 años había purificado el sur Pero el norte todavía estaba en pura idolatría y habían sido esparciados, habían sido llevados por su... ya no había rey. Los asirios habían entrado al norte por el juicio de Dios y destruido al reino del norte. Solo quedaba la gente, un poco de gente de cada tribu. Las otras diez tribus se habían llevado al cautivario, nunca para más regresar. y el corazón del rey del sur dice pero son israelita igual que nosotros estamos dividido pero no debemos estar divididos y no tienen rey yo quiero ser persona que los ama quiero que amen al señor y el y su ejército marchan hacia el norte y purifican el norte destruyendo todos los templos idólatras abriendo las tumbas de los falsos profetas quemando sus besos y llegan las tumbas del falso profeta aquí en esta historia donde está el verdadero profeta y el falso profeta enterado y él dice ahí está el verdadero profeta y el falso no sabemos cuál es cuál déjalo quieto no toquen los huesos de él pero destruye el altar que aquí se construye 350 años anterior hace todo lo termina todo y invítala al norte, regresen al sur, vengan conmigo, establezcan las 10 tribus para que no se pierdan, alabemos al Señor, vamos a restaurar el templo, vamos a alabar al verdadero Dios 16 años un hombre que amaba al Señor le tardó 3 años a los 19 años para purificar todo el norte constante, purificando, llamándolos a arrepentir y después cuando llega para atrás a casa empieza a restaurar el templo que había sido abandonado por sus padres y abren una pared y encuentran la única sobreviviente copia de la Palabra de Dios. Impactoso, porque Dios cuida de su Palabra, ¿amen? Y se la vienen corriendo, temblando, mira lo que hemos encontrado, creíamos que se había perdido para siempre la Palabra de Dios. Y Él dice, rápido, rápido, léemela toda, dice desde el principio hasta el punto de revelación que tenía. Y empiezan a leer Génesis, y el Éxodo, y el Levítico, y el Número, y el Deuteronomio, y el Libro de Josué, y Primera de Reyes, y Segunda de Reyes, y llegan a Primera, perdón, Primera de Samuel, Segunda de Samuel, y llegan a Primera de Reyes, y llegan hasta el punto donde dice, que vino el profeta y dice, José Díaz será su nombre, será un niño de la línea de David, purificará mi pueblo, destruirá los huesos, y este hombre se queda con la boca abierta. Dios me conocía antes de yo nacer, antes de mi madre y mi abuela y mi bisabuela. Dios me llamó por nombre. Dios me llamó por acciones? Dios me eligió a mí para ser Suyo? Imagínense, es algo impresionante. En ese momento las Escrituras se habían perdido, pero ahora están delante de Él. José Díaz ya había hecho todo lo que Dios le había decretado que iba a hacer. y se encontró en la última copia a él mismo su vida escrita ante de mano por la mano de Dios. Cuando leyó estas palabras descubrió que Dios lo había llamado mucho antes que existiera. Y esto es buena noticia para usted y para mí, porque si somos de Cristo, lo que es amén de él es amén para nosotros. Dios te ha llamado por nombre, para ser suyo, por obras que van a salir de tu vida, por edad cuando ibas a venir a Cristo, todo lo tuyo se ha sido decretado, gloria a Dios. Él nos ha llamado desde la eternidad pasada, nos ha nombrado y preparado las mismas obras que debemos hacer. Amados, no puede haber una verdad mayor por la cual glorificar a Dios que por la doctrina de la elección. Amén. Por lo cual nosotros estamos en Cristo. Oremos, Padre, tengamos gracias por tu palabra, tengamos gracias por lo que hemos leído, porque en ella contenía la verdad de Dios. Hemos visto la misericordia de la palabra rechazada, la seguridad de la palabra, Padre, abandonada. Hemos visto la profesión de la palabra de Dios abusada, pero al final hemos visto la soberanía de Dios en la palabra de Dios cumplida. Te damos gracias, Padre, porque el hombre puede rechazar, abandonar, el hombre puede abusar de la Palabra de Dios, pero la Palabra de Dios siempre gana. Si hay alguien aquí que no sea salvo, Padre, que nunca haya puesto su fe en Cristo, pedimos que hoy, mediante Cristo, puedan ver que son pecadores, igual como el viejo pecador aquí profeta, Padre, si no están en Cristo y mueren, van a ir al infierno. Que ese gran temor le cause de pedir a Dios que los salve mediante Cristo, que den su vida a Cristo, se entreguen completamente a Él, que reciban de Él su santidad, que miren a Cristo como su Padre para que puedan ser salvos, Padre. Que cambie su corazón, su vida y su mente para que te amen y se entreguen completamente a Ti. Padre, pedimos solo Tú puedes hacer este trabajo. Y para los que ya son Tuyos, Padres, que están en este lugar, pedimos, Padre, que salvamos aquí maravillados de este Dios que nos ha conocido tanto antes de tiempo. Este Dios que siempre cumple su palabra. Que salgamos de aquí, Padre, mirando que no podemos, Padre, rechazar la misericordia de la palabra de Dios. Salgamos de aquí, Padre, con miedo de abandonar la seguridad de la palabra de Dios. Y que, Padre, salgamos de aquí, Padre, protegiéndonos de aquellos que profesan la palabra de Dios, pero la quieran abusar. Pidimos, Padre, que tu palabra se cumpla en nosotros. En el nombre de Jesús, y para tu gloria.
La Palabra de Dios: Rechazada, Abandonada, Abusada y Cumplida
Series El Reino Eterno
La Palabra de Dios es inmutable, santa y poderosa. En 1 Reyes 13, vemos que la Palabra de Dios se entrecruza con el fracaso, la rebelión y la redención humanos. A través de las vidas de Jeroboam, el hombre de Dios, el anciano profeta y el prometido Josías, se nos recuerda la seriedad de los mandamientos de Dios, la necesidad del discernimiento y la fidelidad de sus promesas. Al reflexionar sobre este pasaje, consideremos la misericordia que se nos extiende a través de su Palabra, las consecuencias de abandonarla, el peligro de abusar de ella y el cumplimiento final de cada palabra pronunciada por nuestro Dios soberano.
Sermon ID | 28251947485232 |
Duration | 1:00:38 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Kings 13 |
Language | Spanish |
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