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Muy bien, pues estamos viendo, le he puesto excursión a la teología, a la escatología, porque como hemos llegado al credo y en el credo nos mandó a, de ahí va a venir a juzgar a vivos y a muertos, y más o menos hemos tomado una excursión para mirar lo que toda la Biblia dice acerca de la venida de Cristo. Ahora, como les digo, la venida de Cristo no es tan fácil como la gente la pinta. Es algo que está difícil de entender. Es la mente de Dios y nosotros como humanos no la vamos a entender. Ahora, la semana pasada terminamos mirando a Daniel de cómo, pues más bien miramos el contraste de cómo a Juan se le dice que abra la profecía, que no la selle. Nos regresamos a Daniel y a Daniel se le dice, esta profecía que es para ti, Daniel, tú vas a morir no te preocupes ella la es para un tiempo futuro a Juan no se le dio un tiempo futuro le dijo que la profecía era era pronta que era cercana a terminamos en Daniel la semana pasada pero hoy me gustaría mirar las palabras de Jesús porque Jesús también habla acerca de su venida ahora Muchas de las personas que les gusta mirar o entrar en este tema, muchas de las personas, y yo diría la gran mayoría de las personas que les gusta estudiar mucho este tema, les gusta estudiar tomando un verso por aquí, un verso por acá, un verso por aquí y otro por acá y llegar a una conclusión. Cuando lo miramos así o cuando lo hacemos así, podemos hacer que la Biblia diga lo que uno quiere que diga. cuando tomamos las palabras de Jesús, o las palabras de Pablo, o las palabras de Pedro, las tenemos que interpretar en el contexto que Jesús las dijo, o Pablo las dijo, o Pedro las dijo, o los profetas del Antiguo Testamento las dijeron. Entonces miren, vamos a mirar Lucas. Lucas, vamos a mirar él solamente el contexto, y hoy lo único que vamos a hacer es leer a palabras de Jesús y lo que estaba pasando y cómo Jesús se levanta como profeta y quiero que ustedes miren mirando el contexto a qué se está refiriendo Jesús porque vamos hoy vamos a mirar Lucas la próxima semana si nos queda tiempo vamos a mirar Mateo son casi paralelos Y están hablando del mismo evento, pero es fácil solamente mirar un versículo y decir, oh, está hablando de del rapto de la iglesia, mirando un solo versículo. Pues si uno se toma el paso para atrás y realmente mira todo lo que está ocurriendo, uno tiene que llegar a la conclusión que es poquito diferente a lo que se nos ha dicho por por ya cien años. Entonces lo voy a invitar que abra conmigo su Biblia en Lucas y solamente vamos a leer, pero vamos a leer en contexto. algo que mucha gente no hace. Vamos a empezar en Lucas diecisiete y vamos a terminar hasta el veintiuno, nos vamos a saltar muchas partes, pero solamente que me gustaría este traer luz a ciertas y los pues vamos a resumir otras, pero vamos a agarrar la idea de lo que Jesús dice y por qué Jesús lo dice, cómo Jesús lo dice, y a quién Jesús se lo dice. Vamos a leer Lucas. Entonces, miren, vamos a empezar en el diecisiete. En nuestra exposición de Lucas, vamos en el once. Entonces, todavía nos falta bastante tiempo para llegar a Lucas diecisiete pero vamos a solamente hoy tomar desde el diecisiete hasta el veintiuno y nomás agarrarle eh el sentido de cómo cómo Jesús elabora esto entonces vamos a empezar en el en en el diecisiete empezando en el veinte hasta el veinticuatro y mira lo que dice ahí Jesús Dice Lucas, habiéndole preguntado a los fariseos cuándo vendría el reino de Dios, Jesús le respondió y les dijo el reino de Dios no viene con señales visibles, ni dirán mirada aquí está o allá está, porque aquí el reino de Dios entre vosotros está. Y dijo a los discípulos, vendrán días cuando ansiaréis ver uno de los días del hijo del hombre y no lo veréis. Y os dirán, mirad ahí, mirad aquí, no vayas ni corras tras de ellos, porque como el relámpago al fulgar resplandece desde un extremo del cielo en el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Ahora necesitamos preguntarnos, pues, ¿cuál es el día del Hijo del Hombre? realmente pues el contexto nos tiene que decir que es que es el día realmente solamente leyéndolo así no sabemos pero Jesús dice así será el hijo del hombre en su día ahora va a ser poquito más adelante ahí en el próximo versículo pero primero es necesario que él padezca ahí en el veinticinco es necesario que él padezca mucho y sea O sea, ahí Jesús está diciendo, va a padecer el Hijo del Hombre y va a ser rechazado, ¿por quién? Por esta generación. Entonces, ahí más o menos nos da una indicación de tiempo, ¿de qué está hablando Jesús? Más o menos nos da algo. Tal como ocurrió, y mire cómo Jesús lo pone aquí en Lucas, tal como ocurrió en los días de Noé, así también serán los días del Hijo del Hombre. ¿Ok? En los días del Hijo del Hombre. Y uno se queda, pues, ¿cuáles son los días del Hijo del Hombre? Primero dice que es un día, y después dice que son los días, y luego Jesús dice que es como, como pasó en los tiempos de Noé. Comían, bebían, se casaban, se daban en casamientos, hasta que el día en que Noé entró en el arca, vino el diluvio y los destruyó a todos. Fue lo mismo que ocurrió en los días de Lot. Comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los destruyó a todos. Ahora la pregunta es esta, ¿a quién destruyó Dios? En los días de Noé y en los días de Lot. A los incrédulos, ¿ok? A los incrédulos los destruyó. Ahora mire lo que sigue diciéndole el 30. Lo mismo acontecerá. En el día en que el hijo del hombre se ha relevado en ese día. el que esté en la azotea y tenga sus bienes en casa, no descienda a llevárselos y de ningún modo el que esté en el campo no vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot, todo el que procure preservar su vida la perderá y todo el que la pierda la conservará. Ahora, este es uno de los versículos que dicen, ese es el rapto de la iglesia. Los que creen en el rapto de la iglesia, así como lo creen la gran mayoría de los cristianos hoy en día, porque es algo nuevo, como le digo, es una novedad, es algo nuevo. De aquí lo toman. Uno se lo ha tomado y uno se lo ha llevado. Ahora miren, no más, no más vamos a leer. Mire lo que Jesús dice. Os digo. que os digo que en aquella noche estarán dos en cama, uno será tomado, otro será dejado. Estarán dos mujeres moliendo en el mismo lugar, una será tomada y otra será dejada. Dos estarán en el campo y uno será tomado y otro será dejado. Ok, ok, pues ya para este entonces Jesús les está explicando, ey, cuando esto pase, va a ser como los días del lot. y Dios va a venir, y van a estar dos, y uno va a ser llevado, y uno va a ser tomado. Ahora, aunque mucha gente así lo interpreta, ese es el rapto de la iglesia. Miren lo que los apóstoles luego, luego entienden. Respondiendo a ellos, o sea, Jesús le está hablando a los discípulos y le dicen, ¿dónde, Señor? O sea, ¿a dónde van a ser llevados? Muchos cristianos dicen, no, pues van a ser llevados Al cielo, verdad? Cuando es el rapto, muchos cristianos hoy en día dicen, pues va a ser Dios se los va a llevar al cielo. Y los apóstoles están entendiendo y le dicen Señor, a dónde? Y mira lo que Jesús les dice. Donde esté el cuerpo, ahí también se juntarán los buitres. Sabe qué significa eso? Es de que van a ser muertos y donde está el cuerpo, ahí es donde van a ser los buitres. ¿Sabe a qué Jesús está aludiendo cuando dice esas palabras? Porque Pedro le dice, los apóstoles le dicen, pues, ¿a dónde te lo vas a llevar, Jesús? Y Jesús dice, pues, donde esté el cuerpo, ¿dónde se juntan los buitres cuando hay un cuerpo? ¿Cuándo el cuerpo está qué? Muerto. Entonces Jesús no está hablando de llevarse gente al cielo, se está hablando de viniendo en ira y ejecutando una ira que va a producir gente muerta donde se juntan los buitres. Ahora, déjeme nomás de leer un poquito de lo que Dios promete cuando da las bendiciones del pacto y cuando da las maldiciones de pacto en el libro de Deuteronomio. Cuando Dios les dice al pueblo, hey, si ustedes hacen lo que acordamos en este pacto, yo voy a ser su Dios, yo los voy a bendecir, van a ser cabeza, no van a ser cola, yo les voy a dar a todo, o sea, Dios les promete el mundo entero. Pero si desobedecen, Dios también les promete la maldición entera y parte de las maldiciones. Mire lo que Dios dice en Deuteronomio. Deja nomás el reloj de Deuteronomio 28 versículos 25 al 26. El Señor hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Saldrás contra ellos por un camino, pero irás por siete caminos delante de ellos y seréis ejemplo de terror para todos los reinos de la tierra. Y tus carávedes serán alimento para todas las aves del cielo y para los animales de la tierra. Y no habrá quien las espante. Eso es parte de que si ellos no eran fiel al pacto, eso le iba a pasar. OK. En los tiempos de Moisés, cuando Moisés dio el pacto al pueblo de Israel, le dice OK, está en una mano la bendición. Obedezcan a Dios, sean fiel a Dios y Dios les promete toda bendición. Pero si desobedecen. está la mano de retribución, de ira, de maldición, y si ustedes desobedecen, las maldiciones del pacto les van a venir y parte de las maldiciones del pacto y son terribles. Lea usted en su tiempo libre, lea Deuteronomio 27, donde están las bendiciones y Deuteronomio 28, donde están las maldiciones del pacto al pueblo del pacto. Pues, ¿qué les he estado tratando de decir últimamente? Jesús viene al final de qué. del antiguo pacto. Entonces Jesús no iba a dejar algo que él prometió desde antes a un pueblo que desobedeció por tantos años. Viene el Mesías, lo matan, lo desechan y luego después se van en contra de la iglesia. ¿OK? Se les está acumulando maldición tras maldición, tras maldición, y Dios va a traer las maldiciones. Entonces, cuando Jesús empieza a hablar esto, lo está empezando a hablar de que Jesús ya, ya, ya, ya estuvo. No va a haber para allá, Jerusalén, para, para Israel, otra, otra vuelta atrás. Van a venir las maldiciones del pacto. Ahora no lo estamos entendiendo. Si seguimos leyendo aquí en Lucas, está la parábola de la viuda de los del juez injusto, también se refiere a eso está la parábola de fariseo y el publicano que también se refiere a Israel y a y también alude a los gentiles que no tienen con qué es acercarse a Dios Israel gracias que yo no soy como estos Esas parábolas tienen que ver con eso. Está el joven rico, está saqueo en el capítulo 19, está la parábola de las minas. Pues después de la parábola de las minas, si va conmigo ahí en Lucas 19, va a mirar usted de que Jesús entra a Jerusalén. Entra en la entrada triunfal a Jerusalén. Vamos a leerlo. Ahí Lucas 19, empezando en el 35. Aquí está hablando de que el burrito en que trajeron a Jesús, que era parte de la promesa del Antiguo Testamento, de que el Mesías iba a venir en un buey, en un asno, y aquí se está cumpliendo lo que el antiguo testamento profetizó acerca de Jesús, empezando en el treinta y cinco, y lo trajeron a Jesús, y echando sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús sobre él, y mientras él iba avanzando, tenían sus mantos por el camino, cuando ya se acercaba junto a la bajada del monte de los olivos, toda la multitud de los discípulos de gran voz a gran voz todas las maravillas que habían visto diciendo bendito el rey que viene en el nombre del señor paz en el cielo y gloria en las alturas entonces algunos de los fariseos entre la multitud dijeron maestro reprende a tus discípulos y Jesús les dijo Os digo que si estos callan, las piedras clamarán. Y exactamente después de eso, ¿qué hace Jesús? Jesús sobre quien llora. Luego, luego está entrando como lo lo el antiguo testamento dijo que iba a entrar, pero luego luego hay una oposición. Hey, Jesús, dile a tus discípulos que se callen. Eso no es cierto lo que ellos están diciendo, de que bendito el que viene en el nombre del Señor, paz en el cielo y gloria en las alturas. Eso no es cierto. Párales, ponles, párales el show. Luego, luego, después de eso, ¿qué hay? En el 41, ahí de Lucas 19, cuando se acercó a ver la ciudad, lloró sobre ella diciendo, si tú hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz, pero ahora está oculto a tus ojos, porque sobre ti vendrán días cuando tus enemigos echarán trapele, te raplen delante de ti, te citarán, te acosarán por todas partes y te derribarán a tierra y a tus hijos dentro de ti. Y no dejarán en ti piedra sobre piedra. ¿Por qué? Porque no conociste el tiempo de tu visitación. ¿Sobre quién está Jesús llorando? ¿Sobre Jerusalén? Sí, sobre Jerusalén. ¿Por qué? Porque Jerusalén no está, no está recibiendo nada. Vienen los apóstoles ya cumpliendo el Antiguo Testamento, viene Dios cumpliendo todas las profecías del Antiguo Testamento y Jerusalén dice no, este no es el que queremos. Pues Jesús entra al templo y enseña en el templo. Y mira, vamos a tomar ahí en el cuarenta y siete de Lucas diecinueve. Enseñaba diariamente en el templo esa semana santa que se le conoce por los principales sacerdotes, pero los principales sacerdotes y los escribas y los demás prominentes del pueblo procuraban que escucharle. Matarle que ellos no iban a recibir nada de esto. y no encontraban manera de hacerlo porque todo el pueblo estaba pendiente de él, escuchándole. Entonces, una cosa era lo que el pueblo hacía. Otra cosa es lo que los líderes políticos y religiosos estaban tramando esa semana. Entonces, empiezan a dudar su autoridad y luego Jesús les da una de las parábolas. Encontramos más parábolas en Mateo, pero mire la palabra de Lucas. Jesús, sabiendo que era lo que ya estaban tramando contra él, mira lo que les dicen empezando en el 9 de Lucas 20. Y comenzó a referir al pueblo esta parábola, un hombre plantó una viña y arrendó a labradores y fue por un viaje por mucho tiempo y al tiempo de la Vindimia, envió a su siervo a los labradores para que le dieran la parte del fruto de la viña. Pero los labradores, después de golpearlo, lo enviaron con manos vacías. Volvió a enviar otro siervo. Y ellos también a éste, después de golpearlo y ultrajarlo, lo enviaron con manos vacías. Volvió a enviar un tercero. Y a éste también lo hirieron y lo echaron fuera. Entonces el dueño de la veña dijo, ¿qué haré? Enviaré a mi hijo amado. Quizás a él lo respetarán. Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí diciendo, este es el heredero, matémosle para que la heredad sea nuestra. Y arrojando fuera de la viña, lo mataron. O sea, exactamente lo que pasó con Jesús. Jesús murió, ¿fuera de dónde? De la viña, fuera de Jerusalén, en un monte, en una loma llamada Gólgota, fuera de Jerusalén. Arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. Por tanto, ¿qué hará el dueño de la viña? Vendrá y destruirá a estos labradores. ¿A quién va a venir a destruir? ¿A todo el mundo? ¿A quién? A estos labradores. ¿Quiénes son los labradores? ¿Los líderes incrédulos de dónde? de Jerusalén, ok, o sea, nomás estamos leyendo, ustedes están llegando a las propias conclusiones, yo no les tengo que decir, no, y los pues que esto, y los pues si lo interpretamos así de esta manera y si nos vamos para acá, ya está, no, nomás lo estamos leyendo. Y mire lo que dice, vendrá y destruirá, en el 16, destruirá estos labradores y dará la viña a otros. Ah, caray, pues, ¿cuáles son los otros? Jesús, en la versión de Mateo, dice, le dará el viñedo a una nación que produzca sus frutos. Pues, ¿cuál es la otra nación? ¿Cuáles son los otros? Pues, esa es la iglesia. O sea, cuando Dios va a venir a destruir a estos, la iglesia va a tomar fuerza. ¿Por qué? Porque ya no hay estos labradores. Va a destruir a estos y le va a dar la tarea de ese viñedo a otros. Estas son palabras de Jesús, no son palabras nuestras, no son palabras mías. Y mire lo que ellos le dicen. Cuando ellos oyeron esto, nunca suceda tal cosa, dijeron. Pero él mirándoles fijamente, o sea, ellos entendieron que les estaba diciendo Jesús. Jesús no les andaba con rodeos. Ellos estaban entendiendo que Jesús se las estaba aventando a ellos. De que Dios iba a venir y los iba a destruir a ellos. Y mire lo que le dicen Jesús. Mirándoles fijamente les dijo, entonces, ¿qué quiere decir que lo que está escrito, la piedra que desecharon los constructores, esa piedra angular se ha convertido? está citando el viejo testamento pero todo el que caiga sobre esta piedra será hecho pedazos y aquel sobre quien ella cae lo esparcirá como el polvo Jesús les está prometiendo ustedes pueden hacerme todo a mí van a tratar de matar matarme pero esta piedra es la piedra del antiguo testamento la piedra y y hay toda una teología de esa piedra de cómo esa piedra Es la que triunfa sobre los enemigos de Dios. Y Jesús le está diciendo Ustedes van a poder hacer todo esto, pero va a venir un día en que esta piedra, o sea, yo mismo los voy a hacer polvo. No va a quedar nada. No va a quedar ni piedra sobre piedra que no se ha derribado. Todo va a llegar a su fin. En las palabras de Jesús lo podemos contrastar con Mateo. Pues más adelante tratan de agarrar a Jesús en un chisme, en un lío. Le preguntan sobre el pago al César. Le preguntan sobre la resurrección. Y Jesús les da de que Él es el hijo de David, que es mayor que David. Él es a quien David le dice Señor. Y mire, después de eso, aquí en Lucas, en el 20, 45, mire lo que Jesús dice, le dice al pueblo. Mientras todo el pueblo escuchaba, dijo a los discípulos, cuidados de los escribas a quienes les gusta andar con vestiduras largas y son amantes a los saludos respetuosos en las plazas. y de ocupar los primeros asientos en las sinagogas y en los lugares de honor en los banquetes que devoran las casas de las viudas y por las aparencias hacen largas oraciones, ellos recibirán mayor condenación. O sea, Jesús se pone al tú por tú con los líderes. Jesús nunca le echa la culpa al pueblo, siempre le echa la culpa a los líderes. Entra Jesús una semana y todo mundo emocionado ya para el final de la semana, los líderes traman a lo oscuro de la noche en cómo matar a Jesús. Cuando se levanta el pueblo, ya los líderes ya lo tienen antepilato pidiendo que lo crucifiquen y por eso la gente, ah, caray, pues algo hizo Jesús, le encontraron algo mal y es por eso que la gente entonces sí se pone en contra de Jesús. Pero la gente realmente nunca tuvo el problema. Jesús nunca tuvo el problema con la gente. Jesús tuvo el problema con los líderes. Ahora miren, aquí Jesús da la profecía y en sus Biblias puede tener que tenga ahí la profecía de la destrucción del templo. Ok, quizás así está escrito en su Biblia. Y aquí es donde digo yo, aquí se levanta Jesús como el profeta de profetas. Y mira cómo lo hace. Vamos a mirar solamente Lucas hoy. Próxima semana miramos a Mateo, porque Mateo está mucho más claro. Pero Lucas también está sumamente claro, porque se sabe en Lucas de quién está hablando, de qué ciudad está hablando, y qué es lo que va a pasar. Lucas lo dice muy claro. Ahora mire lo que dice ahí en el 5 de Lucas 21. Mientras algunos estaban hablando del templo, y de cómo estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo. Ahora, lo que tenemos que entender es de que este templo está bajo construcción, ¿OK? Y Herodes había hecho una maravilla del mundo. De esa época era el templo de Jerusalén. Era una de las estructuras más hermosas que jamás se habían erigido. No se comparaba a lo que había en Roma. Había tanto oro en este templo que se miraba como una joya de lejos, se miraba como una joya resplandeciente este templo y está apenas en construcción. está en construcción hicieron el templo y están haciendo todo un complejo alrededor de él todo un complejo o sea es como hacer es como hacer un estadio pero después haces bonito el estadio por fuera y todo el complejo de un estadio imagínese eso haces el templo y los pues todo lo bonito alrededor de él y aquí la gente empieza a hablar acerca del templo y Jesús dice en el seis de de Lucas veintiuno en cuanto a estas cosas que estéis mirando O sea, hablando del templo, estaban hablando del adorno. Vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra, que no será derribada. Entonces le preguntaron diciendo, maestro, ¿cuándo sucederá esto? ¿Qué señal habrá cuando estas cosas vayan a suceder? No se la creyeron, es como si alguien se hubiera parado el 10 de septiembre ahí enfrente en Nueva York y dijera, si ven estos dos edificios, no va a quedar piedra sobre piedra. Que no va a ser derribada, pues todo el mundo se quedará, caray, son edificios icónicos de Nueva York. Ahora, si es alguien a quien le tienes confianza, le preguntas, ok, ¿cuándo sucederá eso? Porque no lo creo. ¿Quién va a tumbar dos torres? ¿Quién? Dinos, ¿cómo va a pasar? ¿Y cuál va a ser la señal de que va a estar pasando? Y mire, es como si fuera lo mismo. Uno no iba a creer. Si alguien dijera, ¿saben qué? No va a quedar nada de Washington, D.C. Pues uno se queda, caray, pues ¿cómo? Si es la capital del mundo. Es el lugar de tierra más vigilado en todo el mundo, lo que es el Capitolio, todo el Mall del Capitolio. Nunca va a pasar eso. Y si va a pasar y tú estás prediciendo, pues dinos, ¿qué señal va a haber? ¿Cuándo va a suceder tal cosa que estás diciendo? No lo creemos, porque mira, está tan grande y tan majestuoso, pero tú estás diciendo que no va a quedar piedra sobre piedra. Pues Jesús, a ver, pues danos poquito más, más información de esto. Y mire lo que Jesús dice. Mirad que no sean engañados porque muchos vendrán en mi nombre diciendo yo soy el Cristo y el tiempo está cerca. No lo sigáis cuando oiga o cuando oigas de guerras y disturbios y no os atrocéis porque estas cosas tienen que suceder primero. Pero el fin no sucederá inmediatamente. O sea, ahí Jesús da un tiempo. Va a pasar, pero este no va a ser el fin. No va a haber fin. Va a pasar esto, pero el fin que nosotros estamos esperando la segunda venida no va a venir inmediatamente. Pero si va a haber un fin. Va a haber un fin del antiguo pacto. El templo era lo que representaba todo el antiguo pacto. Era el templo. El templo está en los sacrificios, en el templo estaba el sacerdocio, en el templo se creía que iba a venir David a morar en su templo, por eso Jesús visita tanto el templo. Ibai lo limpia, Ibai saca a todos los que están de mercaderes en su templo y dice que es casa de oración, su templo. El templo era el centro de todo lo que el antiguo pacto simbolizaba. Miren lo que dice en el 10. Entonces les dijo, se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá grandes terremotos y plagas y hambres y diversos lugares y habrá terrores y grandes señales en el cielo. Ahora, eso lo tomamos y decimos, no, pues ahorita miro temblores, ahorita miro guerras, ahorita miro eso, ahorita miro lo otro. En aquel entonces, y siempre lo aplicamos al día de hoy, ¿sabe por qué? Porque no sabemos nada, absolutamente nada de historia de lo que pasó. No se nos enseña, ¿sabe por qué? Porque si se nos enseñara qué estaba pasando en ese tiempo de Jesús, conocida como la paz romana, de que Roma sujetaba a todo mundo bajo paz. Y si alguien se rebelaba, Roma al instante apagaba esa rebelión y había lo que se le llamaba la paz romana. Paz con el pie puesto en tu cuello, pero había paz. Roma en eso se gloriaba, de que cuando Roma entraba había paz. Tenía que matar a medio mundo, pero después de que los mataba, había paz. Y aquí Jesús dice, va a empezar guerra sobre guerra, va a empezar guerra, terremotos, plagas, hambres. En el libro de Hechos miramos un montón de estas cosas. Hay una hambruna donde Claudio expulsa a los judíos. hay hambre en en en Jerusalén donde las viudas están peleando por comida porque hay hambre hay varias cosas que se miran y les dice pero antes de todas estas cosas os echarán mano y os perseguirán entregándoos en las sinagogas y cárceles llevándolos ante reyes gobernadores por causa de mi nombre ahora ¿A quién van a echar mano? ¿A quién van a perseguir? ¿A quién van a entregar a las sinagogas a cárceles y a Pues yo ahorita te miro aquí bien campante, no te miro perseguido, no te miro entregado a sinagogas y ahorita ya no hay sinagogas. Es raro encontrar una sinagoga. Ya no hay cárceles así como estas, ya no hay reyes, ya estamos viviendo en otra época completamente. Y mira lo que le dice Jesús en el 13. Y Jesús dará oportunidad de testificar. Por tanto, proponed en vuestros corazones no preparar de antemano vuestra defensa, porque yo os daré palabras de sabiduría y ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni refutar, pero seréis entregados aún por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros. ¿Qué pasó con los apóstoles? ¿Qué pasó cuando Pablo ya está llorando de que todo el mundo lo había dejado? Llegó a Roma y ya nadie de los que iban lo habían desertado. Demas me desertó por amor que tenía al mundo y solamente aquí está Timoteo. Ya Pablo ya estaba sufriendo de que lo habían dejado. Miramos a Pedro, miramos todos los apóstoles, miramos toda la vida de los apóstoles cuando miramos a los doce en nuestra exposición de Lucas. Pero mira lo que Jesús dice. Sin embargo, ni un cabello de vuestra cabeza apedrecerá. Con vuestra perseverancia ganaréis vuestras almas. Ahora el 20, miren lo que Jesús hace. Estas son palabras de Jesús, estas no son palabras mías ni de Lucas. Miren lo que Jesús hace en el 20. Pero cuando veáis a quien Ok, no dice cuando mires a Nueva York, o cuando mires a Monroz, o cuando mires a Lima, Perú, o cuando mires a Tokio, Japón. ¿Cuando mires a quién? Pues, ¿quién lo iba a mirar? Tú. Ellos. Cuando mires a Jerusalén rodeada de ejércitos, ¿sabes entonces que qué? Su desolación está cerca. ¿Tu desolación o su desolación? ¿De quién? De Jerusalén. Entonces, ahora aquí Jesús les está dando instrucción. Los que estén en Judea, ¿huyan a dónde? Los que estén en medio de la ciudad, aléjense. Los que estén en los campos, no entren a ella. ¿A quién? A Jerusalén. Entonces, ¿cómo te vas a salvar de esta tribulación que va a venir? huyendo a los montes. Ni siquiera necesitas creer a Jesús con que huyas a los montes. Vas a ser salvo. ¿De qué? ¿De la ira de Dios al final? No. De la ira de Dios en un lugar preciso, porque Jesús dice, cuando ustedes miren a Jerusalén, sepan, cuando vengan los ejércitos a rodearla a ella, sepan que Jerusalén ya tiene muy poco tiempo. ¿Y sabe qué hicieron los romanos? Los romanos, cuando empezó toda la guerra con los judíos, llegaron del norte por toda Galilea, a Galilea la destrozaron, que la dejaron, dejaron el mar de Galilea rojo de sangre, dejaron todas las aldeas sin nada, no dejaron nada. Cuando llegaron a Jerusalén, se muere Nerón en Roma. ¿Y sabe qué hacen los romanos cuando llegan a Jerusalén y la rodean? La rodean, se muere el emperador y sabe que hacen los romanos. Levantan todo y se van. Se fueron a Egipto. Todas las legiones se fueron. Entonces, cuando se quedaron los que seguían a Jesús y miraron que Roma vino y lo rodeó y se fue Roma, los cristianos, los verdaderos cristianos, ¿saben qué hicieron? Dijeron, es tiempo de salir huyendo. Jesús nos prometió esto. Vámonos a los montes. Pues, ¿sabe qué pasa? En muy poco tiempo regresan los romanos. Y empiezan tres años y medio de amasacre completo hasta que no queda nada, ni piedra sobre piedra sobre Jerusalén. No quedó absolutamente nada. Muchos historiadores dijeron que Jerusalén no la reconocían porque parecía un fil desolado. No quedó nada. ¿Y qué dicen los 22? Porque estos son días de que. Ya ve cuando Jesús le dan el pergamino y dice El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido el Señor para traer vista a los ciegos, para para traer. Y ya no me acuerdo de tantos versículos que traen en la cabeza, pero sabe que dice el día favorable del Señor. Y si usted sigue leyendo ahí el pergamino dice y el día de venganza de nuestro Dios. Jesús para antes del día de venganza, pero aquí que dice Jesús. Estos son tiempos de qué? Son días de venganza para qué? Para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Jesús está hablando como profeta. Se tiene que cumplir lo que fue escrito. Hay de las que están en cinta y de las que estén creando en aquellos días, porque habrá gran Kamali. ¿Qué tan claro puede ser Jesús? ¿Quién hace esto difícil? ¿Nosotros o Jesús? ¿Por qué? ¿Por qué nosotros lo queremos hacer difícil si es tan claro? ¿La ira va a ser para quién? Para un pueblo que está comprometido bajo un pacto. Y ellos fueron infieles al pacto y Dios les prometió, si ustedes obedecen, yo les voy a dar todo, todas las bendiciones yo se las voy a dar. Pero si ustedes desobedecen ahora, Dios les dio un recordatorio cuando vino Nabucodonosor y también hizo lo mismo. Pero en Nabucodonosor, ellos solamente tenían las estipulaciones del pacto y todavía no se había cumplido todo. Pues viene Jesús al final del pacto, se cumplió todo y el pueblo del pacto rechaza las promesas de Dios en su propio hijo. Entonces Dios dijo que les voy a dar 40 años exactos más. Ya después de eso son días de que venganza. ¿Para quién? Para ti, para nosotros acá. Jesús no está mirando hasta el futuro de acá, está mirando, ustedes me mataron a mí. Se los perdono, Jesús en la cruz que dijo, padre, perdónales a ellos porque ellos no saben qué. No saben lo que hacen, OK. Dios da un tiempo de gracia por cuarenta años y sabe qué hacen los líderes religiosos y casi toda Jerusalén y Judea. ¿Se van en contra de quién? ¿En quién estaba en ¿Quería acabar con quién? Con la iglesia. Y Dios le dijo, hey, ¿por qué me estás persiguiendo, Pablo? Tú matando a los que me siguen, tú estás enfrentándote contra mí. Y Pablo entendió de volada, oh, caray, estoy equivocado. Pues, 40 años, la iglesia sufre persecución como nunca se ha visto por medio de los judíos. En Roma se levanta una persecución en contra de los de los gentiles, de los cristianos, y Dios dice, les voy a mostrar que si ustedes se meten con mi iglesia, esto es lo que va a pasar. ¿Y sabe qué? Pasó completamente preciso a las palabras de Jesús. Pasó. Nadie lo puede refutar en cómo pasó esto. Pueden decir, oh sí, pasó, pero saben que lo estamos aventando en el futuro. Pues puedes hacer eso. Pero ¿sabes qué? Importa más que Jesús sea perfecto en todo lo que Él predijo. Y en Mateo, si podemos seguir leyendo, Jesús va a decir, el cielo y la tierra van a pasar, pero estas palabras van a pasar. Y Jesús va a decir, va a pasar en esta generación. Estas cosas van a pasar en esta generación. ¿Cuál generación Jesús está hablando? Los que estaban escuchando, que estaban mirando el templo y diciendo, mira, qué hermoso. Y Jesús les dice, hey, no se confíen en el templo. No levanten este templo como si fuera como los israelitas. Levantaron un con un toro en el desierto y empezaron a adorar el toro. Pues aquí ya están adorando un templo. Y Jesús les dice sobre este ídolo no va a quedar nada. No va a quedar nada. El 24 y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos. A dónde? a todas las naciones. Eso fue lo que pasó. Y Jerusalén será hoyada por los gentiles, ¿hasta cuándo? Hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Ahora, ¿sabe qué es interesante que Jesús dé eso? Porque si nosotros miramos a Daniel, ¿cuántos reinos iban a existir antes de que existiera el reino de Dios? Iba a haber la cabeza de oro, el pecho de plata, los muslos de bronce, y lo iba a ver un último reino. Iba a ser mezclado de hierro con barro. Y en el día de esos reyes, Dios iba a levantar qué? un reino que no iba a tener fin. Dios puso al pueblo de Israel bajo cuidado de los gentiles por cuatro reinos hasta que se cumplan los cuatro reinos. Y aquí Jesús está diciendo que Jerusalén será hoyada por los gentiles hasta que se cumplan los el tiempo de los gentiles. Pues, ¿sabe qué pasa después de que Jerusalén es completamente destruida? Empieza el reino de Dios. Y el reino de Dios ha estado vigente ya por casi dos mil años. Desde ese día en que Dios destruyó el antiguo pacto, las genealogías del antiguo pacto, el sacerdocio del antiguo pacto, los animales, los sacrificios del antiguo pacto, el templo del antiguo pacto, el lugar santo del antiguo pacto, todas las oraciones y todo lo que tenía que ver con las sombras y tipos del antiguo pacto. Dios los destruyó y desde entonces La tierra se ha estado llenando. ¿Qué dice Daniel en Daniel 2? Que de esa visión que miró el Navoconozor, de que miró una piedra no quebrada por mano humana que vino y le pegó a esos gentiles, a esa estatua en los pies, ¿y qué? Y miró de que esa piedra se hizo todo un monte. Y aún hasta las aves de los cielos venían. Y se llenó un monte y se llenó un reino que nunca jamás tendrá fin. Nosotros la hacemos complicada porque queremos complicarla. Esas son solamente palabras de Jesús. Poniéndole poquito, Daniel. Estas son palabras de Jesús. ¿Y sabe qué? Yo prefiero decir, Jesús no se equivocó. Todo lo que Jesús dijo se cumplió. Y si yo no entiendo cómo se cumplió, necesito investigar y pedir sabiduría de Dios para mirar cómo se cumple. Pero Jesús no va a mentir. Mi salvador no va a ser un salvador mentiroso. mi salvador se para como profeta, como rey, y como sacerdote, y él va a ser el mejor profeta, y aquí lo tenemos, y él va a ser el mejor sacerdote, y en la cruz lo tenemos, nos representa allá, lo tenemos a la diestra del padre, él va a ser el perfecto rey, claro, mejor que Daniel, mejor que David, mejor que Salomón, mejor que cualquier otro de los reyes, claro que Jesús lo va a ser. Ahora, si yo no lo entiendo, Es porque yo no quiero entenderlo, o no puedo entenderlo, o quiero yo una fantasía mía que se haga realidad. Tristemente, la escatología moderna es una fantasía. No en el sentido de que todo es mentira, sino que lo hacemos tanto a parte del yo y que se tiene que cumplir en la manera que yo quiero que se cumpla. En que yo quiero mirar todas estas cosas. Yo quiero ser el perseguido. Yo quiero ser el destino. Y al final nadie quiere ser perseguido. Todo el mundo quiere vivir en a gusto como estamos viviendo ahorita o no. Ay no, pero se tiene que cumplir conmigo, es que es los tres años y medio. Ahora, la próxima semana vamos a mirar la versión de Mateo. La versión de Mateo, Jesús es más preciso en ciertas cosas. Y solamente vamos a leer lo que Jesús dice. ¿Y sabe qué? Por eso le voy a decir, hay cosas que nosotros no entendemos, o si las entendemos, queremos rechazarlas por el fin de agarrarnos de una teoría. ¿Qué mejor teoría en decir, mira todo lo que Jesús prometió, se cumplió y no solamente se cumplió, ay no, pues pasó esto y pasó, no, no, no. Jesús lo cumplió al pie de la letra todo lo que él dijo. Y si no lo quieres creer, pues no lo creas. Pero yo prefiero decir, no hay profeta como mi profeta, no hay sacerdote como mi sacerdote, no hay rey como mi rey. Entonces, solamente leyéndolo, sin tener nada que nos aviente para allá, ni nos aviente para acá, ni nos aviente para acá. Solamente las palabras de Jesús se explican por sí mismas. Ahora, de que Dios puede usar esto para el futuro, Dios puede hacer lo que Él quiera. ¿Ok? No lo descartamos. Pero si no se cumple así, y al final es solamente un ¡pum! Se acabó, entra el estado eterno y la condenación eterna. Si pasa así, ¿sabe qué? Dios está en todo su derecho de cumplirlo como Él quiera. Esto no puede ser más claro. Mateo, vamos a mirar, Mateo 24, es también muy claro. Jesús dice hasta cómo va a ser. Cuando ustedes miren la abominación que causa desolación, sepan que vuestra redención está cerca. ¿Redención de qué? ¿De que nos vamos a ir al cielo? No, de que Dios está vindicando a su pueblo, a su iglesia. Estos tratan de perseguirlos, tratan de matarlos. Son el pueblo del pacto y los están matando. La sangre de ustedes está siendo chorreada por las calles. Dios va a venir y va a bendicarlos a ustedes. Y si sabe qué ha pasado desde que Dios vino y vindicó a su iglesia, la iglesia de Cristo no ha tenido padre en todo el mundo. Ya los judíos los miramos como gente equivocada, ya ni siquiera los miramos como la gente del pacto. Los miramos como gente que rechaza a Jesús, que rechaza la salvación. Los miramos como cualquier otra persona que necesitan ser salvos de sus pecados. ¿Por qué? Porque la iglesia fue vindicada. Cristo Jesús fue vindicado. Todo fue vindicado en la destrucción de Jerusalén. Y hasta templo Dios les puso de otra religión para que nunca tocaran ese lugar. Es como si alguien no quiere que alguien toque un lugar, va y pone algo ahí, ándele, no lo vas a tocar. Mira, hay otra cosa y no la vas, no la vas a tocar. Dios hasta eso hizo. Y ahora los cristianos hay no hay que quitar eso porque necesitamos traer el viejo testamento vigente otra vez. Y yo diría eso es lo peor que alguien puede hacer. Si un cristiano se atreve a pisotear la sangre de Cristo, decir la sangre de Cristo es suficiente para mí. Pero no para un judío. Necesitamos resucitarle todos los sacrificios. Necesitamos resucitarle el sacerdocio. Necesitamos resucitarle su templo para que ellos vengan a creer en Jesús. Yo digo, si no hay blasfemia en el mundo, esa viene siendo la blasfemia más dura y más ofensiva a la cara de Dios. Resucitar lo viejo para que Dios pueda salvar algo viejo. Dios no trabaja si Dios hace todas las cosas nuevas. Y si no aceptamos lo nuevo, lo viejo será nuestra condenación. Preguntas. Ya, pase otra vez.
3. Lucas 17-21 (pt. 1)
Series Excursión a la Escatología
Sermon ID | 22525443133184 |
Duration | 47:31 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Language | Spanish |
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