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Bueno, pues seguimos en nuestra excursión a la escatología. Recuérdese, esa palabra escatología solamente significa las cosas finales o el fin. No tanto el fin del mundo, sino el fin de las cosas, el fin de lo que Dios ha planeado. este hemos estado mirando ah versículos que hablan acerca de que Jesús va a venir porque acuérdese el credo que hemos estado mirando dice y está sentado a la derecha de Dios Padre desde ahí va a venir a juzgar a vivos y a muertos y ahí más o menos nos reposamos para mirar qué es lo que la Biblia habla de de de cuando de su venida. Ahora, la semana pasada miramos algunos, hoy vamos a mirar otros para mirar lo que la Biblia habla acerca de que Jesús va a venir. Ahora, como les digo, esta excursión es nomás para mostrarles de que realmente no sabemos todo en cuanto al fin del mundo, realmente no lo sabemos. Es algo complicado. Dios solamente nos escribió ciertas cosas y no es tan fácil como la gente lo pinta. Por eso muchas denominaciones no se enfocan tanto en la venida de Cristo. Hay denominaciones cristianas, protestantes que solamente en eso se enfocan. pero lo que me gustaría mostrarles es a ustedes es de que no es tan fácil, no podemos descifrar la mente de Dios, no podemos entender la mente de Dios y realmente no vamos a tener nosotros la capacidad de de de eh eh en sí poner todo un mapa de cómo Dios va a hacer las cosas, hay cosas que Dios no nos ha dicho y es bueno que Dios no nos las diga, ¿Sabe por qué? Porque si Dios nos Entonces, la voluntad de Dios va a depender mucho en lo que el hombre puede hacer para para ayudar a Dios o para ponerse en contra de Dios, de que no, de que de tratar el hombre a hacer algo que no está en su poder hacer. Si Dios nos diera todo, o sea, no serviría para nosotros hombres pecadores de que Dios nos dé todo el plan que él tiene. hasta el final. Por eso el credo lo deja muy abierto. De ahí va a venir a juzgar a vivos y a muertos y su reino no va a tener fin. Y eso es suficiente. Es suficiente para creer. Ahora, como ustedes saben, hay muchas ideas, muchas teorías de cómo puede ser, pero eso es lo que es. Aún lo que creo yo, lo que cree usted, viene siendo una teoría. ¿Sabe por qué? Porque no ha pasado. El fin no ha venido y es teoría, solamente tomar un verso de aquí, un verso de acá, y tratar de componer una estructura teológica, y viene siendo al final del día una teoría, entonces sabe que cada quien en cuanto a lo que Dios va a hacer en el futuro, cada quien tiene su propio pensamiento, cada quien tiene su propia teoría, y no es algo malo. Es malo cuando nos enfocamos de que mi teoría es la correcta, cuando podemos mirar en la escritura de que la teoría de nadie no es correcta. Dios va a hacer lo que él va a hacer según el diseño de su voluntad, y nosotros solamente vamos a ser partícipes de una manera u otra, pero nosotros realmente no vamos a conocer la mente de Dios. Entonces, cuando miramos versículos así como los que vamos a mirar hoy, nos quedamos pensando y diciendo, híjole, pues, Pues realmente yo no entiendo lo que Dios dice aquí. Realmente yo no entiendo lo que Dios tiene planeado. Realmente el que se tiene que tener una postura humilde tengo que ser yo, porque yo realmente no entiendo todo esto. Y es algo bueno, no es algo malo. Por ejemplo, la semana pasada nos quedamos en un pasaje de Santiago. Le voy a invitar que vaya conmigo a Santiago 5. Ahora, lo que me gustaría enfocar hoy es de que cuando los apóstoles hablan, ya sea Juan, ya sea Pablo, ya sea Santiago, Pedro, ellos tenían en su mente algo que realmente iba a pasar pronto para ellos. Así Dios inspiró lo que los apóstoles escribieron. Ellos tenían un sentido de que algo iba a pasar pronto. Aquí es donde se ponen las cosas confusas. Déjeme, déjeme nomás le leo lo que dice Santiago. Y luego vamos a mirar unos pasajes en revelación. Pero empezando en Santiago 5 7, mire lo que lo que el hermano nuestro señor Jacobo le dice a la iglesia en el esperando empezando en el 7. Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del señor. Mirad cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y tardía. Sed también vosotros pacientes. Fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca. ¿Ok? Mira cómo, cómo lo mira Santiago, de qué tan cerca está para él. Hermanos, no os quejéis como unos contra otros para no seáis juzgados. Mirad que el juez está a las puertas. O sea, Si nosotros solamente lo leemos así, tenemos que llegar a la conclusión. Parte de la de la interpretación de esto es de que Santiago tenía algo en mente que iba a pasar muy rápido, o sea, que el juez ya está a la puerta. Ok, nosotros ya estamos separados. Cuántos años? Ya dos mil años. Entonces, ¿de qué estaba hablando Santiago? Que nosotros realmente no entendemos que él está mirando ahí. Sean pacientes, sean pacientes, porque el Señor está cerca. Pues, ¿sabe qué? Si Dios no viene por dos mil años más, esa cercanía que está en las Escrituras se va a hacer más y más y más larga, y nos vamos a quedar OK, pues. Las escrituras decían que estaba cerca. Ya han pasado, vamos a decir, cuatro mil años. Pues cuatro mil años para nosotros es mucho tiempo. Mil años es mucho tiempo. Entonces realmente no entendemos de qué ellos están hablando, de que ya está cerca el juez. está a las puertas. Ahora, ¿el juez de qué? ¿Va a juzgar qué? ¿Qué es lo que el juez va a juzgar? Porque él, el juez, nosotros cuando pensamos de un juez, pensamos de un juez que está sentado detrás de un tribunal, pero aquí el juez ya está a punto de entrar abriendo la puerta a ese tribunal. Realmente no entendemos la urgencia de lo que los apóstoles están hablando ahora, de decir que los apóstoles están equivocados, es algo es algo que yo no me atrevería a decir más bien nosotros no sabemos de qué estamos hablando ahora ese es solamente un un un un versículo de que Santiago también tiene una expectativa de que Dios va a venir y va a venir el juez y es algo que va a estar va a ser cerca esa venida y que el juez ya está a la puerta lo lo difícil para nosotros es de Y Dios no ha venido. Y esa cercanía se va haciendo más y más y más leja, lejos, porque realmente nosotros no entendemos de qué ellos estaban hablando. Ahora, vaya conmigo al libro de revelación. El libro de revelación también tiene esa expectativa. Entonces yo no voy a decir que los apóstoles están equivocados, porque lo que yo les voy a tratar de mostrar es de que si hubo una venida en en juicio contra el antiguo pacto en que Cristo vino y lo canceló completamente. Completamente dio todas las maldiciones sobre el pueblo del pacto y canceló el pacto. Y ahora estamos en el nuevo pacto, porque como les he dicho muchas veces, Jesús, vamos a decir este es el final de este es el principio del nuevo pacto. Jesús, vamos a decir que este es el final del antiguo pacto. Jesús vino al final del antiguo pacto. Él no vino en el nuevo. Él vino al final para establecer que El nuevo pacto. Entonces Jesús viene cumpliendo todo lo que se había dicho desde Abraham hasta hasta el final del antiguo pacto. Jesús viene poco antes y él empieza el nuevo pacto. Entonces el nuevo pacto empieza con él. Pero hay un tiempo en medio en que los dos pactos están vigentes. está el templo, está Pablo, está los sacerdotes, están las ofrendas. Hubo 40 años de tiempo en que había dos pactos, por decirlo así. Uno ya no servía delante de Dios, pero todavía estaba de pie. El libro de Hebreos nos habla de que, de que todo eso todavía está de pie y que Dios está a punto a quemarlo todo. Por eso les dice, no hay ningún lugar a dónde ir. Si ustedes abandonan a Cristo, van a ser quemados con lo que Dios va a hacer con ese antiguo pacto. Entonces tenemos que tener eso en mente. Ahora, cuando Dios le da la revelación a Juan, mire cómo Jesús se la da. Empezando en el libro de revelación, en el primer versículo del primer capítulo, mire cómo empieza Jesús. Es el libro que para nosotros se nos hace un libro simbólico. Realmente no entendemos toda la simbología, pero eso es lo que es. Es una revelación. Es una revelación en la manera en que se te deja ver poquito detrás del velo. Es lo que revelación significa en el griego. donde se hace poquito para atrás el velo y tú alcanzas a ver algo real detrás, pero todavía está de en cierta manera oscuro. No, no lo puedes ver a su totalidad. Y mire cómo Jesús lo pone en Revelación 1 1, la revelación de Jesucristo que Dios le dio para mostrar a sus siervos. Y mire cómo lo pone. Las cosas que deben de suceder. En 2000 años. ¿Más de 2.000 años? ¿Más de 3.000 años? ¿Qué dice Juan? Cosas que deben de suceder pronto, o sea, y uno se queda, ok, pues qué tan pronto? Ahora hay mucha gente que piensa que Revelación es escrito en los noventas. Yo no tomo esa perspectiva porque sabe que fue iraní o el que dijo que la Revelación fue escrita en los noventas, pero iraní iraní o no saben nada en cuanto a fechas. Iraneo no se le puede confiar nada de fechas porque él realmente no estuvo ahí, él solamente escuchó de gente que quizás se acercaba a esas fechas, pero él no estuvo ahí. Ahora, lo que miramos en el libro de Revelación es que en el libro de Revelación el templo todavía está parado, todavía existe el templo. En el libro de revelación, miramos de que Dios todavía no ha juzgado a Jerusalén. ¿Por qué? Porque está el templo, están los sacrificios, en el libro de revelación todavía existen los sacrificios, todavía existe el altar, todavía existe el lugar santo, todavía existen todas las cosas que Jesús hubiera conocido, que Pablo hubiera conocido, que Juan hubiera conocido y hubiera visto. Y ahora lo que Jesús enseña aquí, empezando la revelación, es de que Él va a mostrar cosas de que deben de pasar pronto. Entonces, si revelación fue escrito en el año 60, podríamos decir, ok, de lo que Jesús está hablando mayormente espiritualmente son de cosas que les iban a pasar a ellos pronto. Y algo que lo podemos aplicar si al final, claro que lo podemos aplicar al final. O sea, no descartamos eso, pero también tenemos que tomar las palabras de Dios como si Dios las hubiera hablado. Y si él está diciendo cosas que deben suceder pronto. y las dio a conocer enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, el cual dio testimonio de la palabra de Dios y del testamento de Jesucristo y de todo lo que vio. Bienaventurado el que oye, el que lee y el que oye las palabras de esta profecía y guardan las cosas que están escritas en ellas. ¿Por qué? Porque el tiempo está cerca. Ok, Jesús dos veces dice, ¿qué tan rápido? Pronto y cercas. Ahora nosotros vivimos dos mil años separado de estas, de cuando Jesús dio esto. Pronto y cercas, escribiéndole a nosotros, ¿qué hacemos con eso? Porque para nosotros, dos mil años no es pronto ni cercas. 2000 es un número grande, 2000 dólares es gran cantidad, o sea, dura uno mucho para alcanzar 2000 dólares, no los recibe uno en una hora, no los gana uno en una hora 2000 dólares, se lleva mucho tiempo. Es un número ya grande. Ahora Jesús escribe esto. Ahora mire lo que sigue diciendo en el 4. Juan, ok, aquí está Juan diciendo, yo estoy escribiendo esta carta que Jesús me está impulsando a que yo la escriba en la manera que Él quiere que yo la escriba. Juan, a las siete iglesias que están en Asia, ahora sabemos de las siete iglesias. ¿Y sabe cuántas de ellas existen el día de hoy? Ninguna. ¿Sabe por qué? Porque todo lo que Jesús les prometió, que si no se acomponían, y si no dejaban de hacer, y si olvidaban de tal, Él iba a venir a juzgarlas. Y ya después de dos mil años, ya no existe ninguna de las siete iglesias. Tristemente. ya no existen, pero es dirigida a las siete iglesias en Asia, gracias a vosotros y paz de aquel que era, que es, y que ha de venir, y los siete espíritus que están delante de su trono y de Jesucristo, el testigo fiel primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra, al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre. a él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos, amén. He aquí, viene con las nubes. Ahí está otra, viene con las nubes. Y no sé si usted tiene una Biblia, si tiene una reina valera, no lo va a mirar como lo mira en la Biblia de las Américas. En la Biblia de las Américas, esa frase, he aquí, viene con las nubes, ¿cómo la mira? Están en todas mayúsculas, ¿sabe por qué están en todas mayúsculas? porque está citando, Juan, algo del Antiguo Testamento. Viene con las nubes. ¿Sabe quién venía con las nubes? En Daniel 7, el hijo del hombre, ¿sabe cómo viene? Con las nubes. Por eso lo tiene mayúscula, porque Jesús viene con las nubes. Ahora, en Daniel, podemos mirar esto. Si nosotros fuéramos a Daniel, ¿hacia qué dirección iba Jesús con las nubes? Si usted lee Daniel, Daniel está al lado de Dios el padre, el anciano de Díaz, y se ponen tronos, se pone todo el elenco angelical, y dice que él venía a venir hacia él, él estando en el cielo, uno como hijo de hombre con las nubes del cielo. ¿Jesús hacia dónde iba? ¿Hacia allá o hacia acá? Ok, y aquí Juan está citando cuál versículo, en el 7. ¿Con las nubes del cielo? ¿Viene con las nubes del cielo? Ok, pues necesitamos ir a Daniel para mirar de qué se está hablando y la dirección que Daniel está mirando. Uno piensa, ok, Jesús va a venir y luego luego dice, ok, es la segunda venida. Pues no siempre. Aquí Juan está citando que viene con las nubes del cielo, pero no viene hacia acá. Va a acercarse al anciano de días y es donde miramos el versículo que miramos la semana pasada, aunque dice y se le dio un dominio, un reino eterno que nunca jamás tendrá fin. Al que venía con las nubes. Ahora Juan dice lo mismo. Aquí viene con las nubes y sabe que todo ojo lo va a ver. Ahora pensamos, ah, caray, pues es que es la venida física de Jesús. Pues, ¿sabe qué? Cuando todo Israel miró que Dios totalmente aniquiló todo el antiguo pacto, todo mundo supo quién fue. Cuando quedó nada sobre nada, ni piedra sobre piedra como Jesús profetizó, todo mundo vio esto fue Dios el que hizo esto. Aún gente secular, aún los historiadores romanos supieron que fue Dios el que hizo eso. Todo mundo miró cuando Cristo fue entronado. No lo miramos en el cielo, pero las consecuencias de él ascender al cielo se miraron aquí en la tierra. ¿Sabe por qué? Porque el viejo reino del antiguo Israel, del antiguo pacto, fue completamente quemado y el reino de Cristo en la tierra ha durado ya ¿cuántos años? Ya vamos a cumplir casi dos mil años del reino de Cristo. ¿Por qué? porque se cumplió la profecía de Daniel. Ahora quizás decimos no, no, no, eso se trata de la segunda avenida. Se puede tratar de la segunda avenida, pero sabe que es lo que tiene más valor. Que las consecuencias de Cristo sentarse en gloria se miraron aquí en la tierra y se siguen mirando. O sea, el evangelio no ha tenido ninguna obstrucción. para no crecer en todo el mundo. En 2000 años, ahorita ya con el Internet y con todo lo que tenemos, ya es raro el grupo de gente que no ha escuchado de Jesús. Es raro. ¿Por qué? Porque ya lo electrónico lo hizo tan posible de que usted puede entrar a YouTube, puede entrar a Google, puede entrar a Apple, a donde usted quiera y puede encontrar a alguien predicando el nombre de Cristo. Ya está disponible en todo el mundo. Eso es algo que la primera iglesia no se hubiera imaginado. Nunca se hubiera imaginado que hubiera un mundo que fuera un globo y que ese mundo, ese globo se hubiera llenado de gente y que toda la gente ahí en cualquier parte del mundo pueda escuchar el nombre de Cristo. Ellos no se hubieran imaginado tal cosa. Ellos solamente pensaban de lo que miraban ahí en Jerusalén, en Judea, en el Imperio Romano, pero no sabían que había todo un mundo por explorar. Ellos no sabían eso. Si Cristo no viene en dos mil años más, ¿sabe dónde se va a conocer el nombre de Cristo? Si nos vamos a otros planetas, por decirlo así, no diga que yo creo eso, pero o sea, no va a tener fin el impacto de que Cristo está sentado en el cielo. de que vino con las nubes del cielo y recibió el reino que Dios le había prometido. ¿Cómo miramos la semana pasada? Viene con las nubes del cielo. Todo ojo lo verá aún lo que les traspasaron. ¿O sabe qué? Ya hace dos mil años que estaban vivos los que le traspasaron. Pero algo que está diciendo aquí Juan es de que Cuando miren esto, todo ojo va a mirar, va a saber que es él y hasta los que le traspasaron y todas las tribus de la tierra harán lamentación sobre él. ¿Cuántas tribus hay aquí en este mundo? Pues yo no conozco ya de tribus. ¿Ya cómo se conoce la gente? Por naciones. Las tribus ya casi no se conocen. ¿No me va a decir usted que viene de la tribu de los Moabitas? ¿O que viene de la tribu de Benjamín? ¿O que viene de la tribu de Judá? ¿O que viene de una tribu? No. Ya ahora es raro hablar de tribus. Aún los indios, aquí en las reservaciones, aquí en Nuevo México y Arizona, aún hasta ellos están perdiendo la identidad de tribus. Ya nos conocemos como americanos, como mexicanos. como venezolanos como ingleses ya ya tribus ya ya no se ya no se mira yo soy el alfa el omega dice el señor el que es el que era el que ha de venir el todopoderoso ahí está otra vez a él ha de venir el credo nos dice va a venir ahora lo que le estoy tratando de mostrar es de que es difícil mirar lo que la biblia nos está hablando en cuanto a venidas porque sabe que cuando los traductores traducen la palabra venir sabe cómo se puede traducir ¿En una avenida física o en una avenida de presencia? Por ejemplo, si aquí viniera alguien famoso, vamos a decir, si aquí viniera Monroz el presidente, ¿cómo supiéramos que estuviera el presidente aquí? Porque miraríamos al servicio secreto por todos lados, tráfico parado aquí, no se puede entrar acá porque está el presidente. ¿Lo miraste? No. Pero, hey, mire que pararon todo aquí la ciudad porque vino aquí al aeropuerto, vino a algún lado y se paró completamente, calles completas. ¿Y tú miraste al presidente? No. ¿Pero cómo supiste que vino? Pues por el escándalo que se levantó. La palabra venir en la escritura en veces es una venida física y en veces no es venida física. Es una presencia de que alguien se acerca y las consecuencias de él acercarse tiene consecuencias en el mundo en el que vivimos. Por ejemplo, cuando Dios se acerca a su pueblo, Dios se acercaba en su presencia, venía en su presencia y el pueblo miraba los resultados de que Dios se acercara. Cuando viene Cristo, estamos esperando que algún día venga en gloria y físicamente, pero también la palabra que se traduce venir, muchas veces no quiere decir que lo vas a mirar físicamente, sino que se va a acercar tanto que vas a mirar los efectos de que se acercó, de que se acercó de una manera que que no lo puedes describir. Ahora, vaya conmigo eh más adelante en Revelación tres diez. Sí, mira como no es tan fácil como la gente lo pinta. No lo es, aquí está Revelación, aquí está Jesús hablándole a una de las iglesias, y miren los que lo que le dice a la iglesia de de Filadelfia. Ah, Revelación tres diez al trece, porque has guardado mi palabra y mi perseverancia, yo que esa hora está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan en la tierra. Y mire lo que dice. Vengo pronto, rápido, vengo pronto. Retén firme lo que tienes para que nadie tome tu corona. Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de ahí. Escribiré sobre él. el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios y la Nueva Jerusalén. Y uno se queda, ah, caray, pues, ¿por qué tiene que ser una distinción entre la nueva y la vieja? ¿Por qué el nuevo pacto habla de la nueva y de la vieja? Hablo, también habla de eso. Que desciende del cielo de mi de mi Dios y mi nuevo nombre. El que tiene oído, oiga lo que el espíritu dice las iglesias. ¿Qué le dicen a todas las iglesias? Les dice que va a venir. Si usted lee todas las iglesias de revelación, empezando desde el principio hasta el versículo, al capítulo 3, a todas les dice que va a venir. Jesús les dice voy a venir y más vale que corrijas esto y que sigas en esto porque yo voy a venir y si yo vengo les voy a quitar el candelabro y si yo vengo yo voy a hacer esto y si yo vengo entonces la palabra venir es una palabra que realmente necesitamos traducirla según como lo que Dios está hablando ahora vaya conmigo al final del libro Entonces, miramos el principio del libro de revelación. Ahora vamos a mirar el final del libro de revelación. Y mire lo que Jesús le dice a Juan. Y sigue con el mismo tema. El tema es de que va a venir y de que va a venir pronto. Ese es el tema de revelación. Porque empieza con ello el libro y termina con ello el libro también. Entonces, ¿qué hacemos con eso? Realmente necesitamos entenderlo en una manera más espiritual. Ahora, esto no quiere decir de que, oh, Cristo ya no va a venir. No, creemos de que Cristo va a venir. No más que en cuanto miramos ciertos versos, Ciertos versos necesitan realmente ponernos pausa y que pongamos las brecas para no llegar a conclusiones tan rápido. Porque mire cómo termina el libro de Revelación. Empezó con que vengo pronto y el tiempo está cerca. Así empezó el libro, ¿verdad? Mire cómo termina el libro en Revelación 22, 6. Me dijo estas palabras. Y me dijo, estas palabras son fieles y verdaderas. Aquí está Dios jurando. son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, envía a su ángel para mostrar a sus siervos las cosas que. Pronto han de suceder. Ok, ese es el tema, eso que Dios va a hacer, lo va a hacer y lo va a hacer pronto. Aquí. Yo vengo pronto. Bienaventurado que guarda las palabras de la profecía de este libro. Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas, y cuando yo oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostró estas cosas, y me dijo, no hagas eso. Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. También me dijo, no selles las palabras de la profecía de este libro. ¿Por qué? porque el tiempo está, ¿qué? Cerca. Ahora, eso debería realmente, ustedes que estudian mucho la profecía, luego, luego esas palabras deben de llevarlos a algún lugar. ¿Sabe por qué? Porque cuando Daniel está escribiendo su profecía, Dios le dice, séllalo, porque el tiempo todavía no es. Si usted va conmigo a Daniel 12, ahí va a mirar de que Dios le dice, ¿Sabes qué, Daniel? Tú te vas a morir. Va a pasar mucho tiempo. Sella esta profecía porque el tiempo ya no es, no, no es cerca. Tú, tú no te preocupes, Daniel. Todavía faltan cientos de años. ¿Y sabe cuánto tiempo duró desde que Daniel vio la profecía hasta que vino Jesús? Poquito menos de cuatrocientos años. Y Dios le dijo a Daniel, tú séllalo. A Juan le dice, no lo selles, Juan. Esta profecía, el tiempo está ya cerca, no la selles porque va a pasar ya. Ahora, ¿qué hacemos con eso? Si va conmigo a Daniel, mire cómo Daniel, Daniel, acuérdese, Daniel es un libro profético acerca del fin del Antiguo Testamento, acerca del fin del Antiguo Pacto. Los cinco reinos, hemos mirado los cinco reinos, hemos mirado la profecía de Jesús, hemos mirado la profecía de que Dios iba a levantar otro segundo templo, y Dios hizo eso, Dios mandó al Salvador, mandó al Mesías, todos esos otros reinos cayeron como Dios dijo que iban a caer, Y mire, llegamos al final de Daniel y en Daniel 12, mire, mire aquí. O sea, esto es difícil de explicar. Daniel 12 del 1 al 13. En aquel tiempo se levantará Miguel. Pues a Miguel sabe dónde lo miramos también en el libro de revelación. Y sabe qué significa el nombre? El arcángel Miguel. Quién es como Dios? Comparado a que era lo que decía la gente en la tierra, ¿quién es como la bestia? En el cielo dicen, ¿Quién es como Dios? En la tierra decían, ¿Quién es como la bestia? Y Daniel ya está mirando a Miguel, y el libro de revelación también está mirando a Miguel. En aquel templo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia, el cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces. Y en ese tiempo, tu pueblo será liberado, todos los que se encuentran escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para vida eterna y otros para agnomía y para el desprecio eterno. Ahora, ¿sabe qué se me hace interesante ahí? Cuando Jesús habla del cielo, ¿sabe qué es lo que Jesús nos dice? De que los santos que murieron en fe están en el cielo. Cuando Jesús habla de que Se va a la gente cuando muere en el tiempo de Jesús, cuando murió Lázaro y murió el rico, ¿a dónde se fue el rico? O sea, un lugar de tormento, un lugar de espera, pero ¿para dónde se fue Lázaro? ¿Qué era el seno de Abraham? ¿Es el cielo o es un lugar también de espera cuando viene Jesús? donde los santos del antiguo testamento están esperando para ellos poder entrar en la gloria porque cuando Jesús habla del cielo, en el cielo no hay ningún humano, no hay ninguna persona. Hay un seno de Abraham y realmente no sabemos dónde está o por qué estaba. Solamente Jesús habla de un seno de Abraham y solamente Jesús habla de un lugar de espera para los que hicieron lo malo y están esperando ser castigados por ello. Solamente Jesús habla de eso. Entonces, ¿qué hacemos con todo eso? ¿Sabe qué? Realmente no sabemos. ¿Sabe por qué? Porque Dios no nos lo dijo. Jesús cuando habla del seno de Abraham, no sabemos cuándo empezó ese seno de Abraham. Lo único que sabemos es de que era un lugar de espera, pero también nunca nos nunca sabemos cuándo terminó el seno de Abraham. ¿Qué si el seno de Abraham terminó al final del antiguo pacto? Y aquí Daniel está hablando de los fieles del antiguo pacto. Miraron esto y nosotros ya estamos en uno nuevo. ¿Qué si eso fue así? Pues no sabemos. en el paraíso. También ahí nos quedamos, pues, ¿qué es el paraíso? Porque nadie más habla de ello. ¿Qué es el paraíso? ¿Es el cielo? Ahora, cuando empieza el libro de revelación, ¿sabe qué pasa? Para el capítulo cinco, los santos están pidiéndole a Dios que ya ahora sí ya quieren estar con él, y mientras va pasando lo las la mientras que van pasando los sellos y van pasando las copas y van pasando las tormentas, se llena el cielo de gente. Eso sí miramos en Revelación, de que el cielo se va llenando de mucha gente y empiezan a pedir de que Dios venga, de que Dios obre. Si ve cómo hay muchas cosas que no entendemos. No las entendemos, no sabemos exactamente por qué Dios no nos las dijo, lo dejó en secreto y eso está en la mano de él y no en el pensamiento nuestro. Cuando nosotros entramos a estudiar todo esto, nos volvemos locos, ¿sabes por qué? Porque hay cosas que Dios no nos dijo y es bueno que no nos las diga, porque si no, no entenderíamos. Es un privilegio lo que Dios nos da, es un privilegio lo que Dios revela y es un privilegio para Él lo que ha dejado sin revelar. Entonces mire lo que sigue diciendo Daniel. Daniel mira de que va a haber en sí una resurrección, por decirlo así. Despertarán. Del polvo a la tierra despertarán. ¿Qué quiere decir esa palabra despertarán? Pues no sabemos. Nosotros sabemos la palabra resucitar. Daniel no sabe la palabra resucitar. Dice que van a despertar ¿a qué? ¿A vida eterna? y a agnomía desde el desprecio eterno. Los entendidos brillarán como el esplendor del firmamento y los que guiaron a muchos a justicia como las estrellas por siempre jamás. Y mira lo que le dice Dios a Daniel. Pero tú, Daniel, mire lo que Dios le dice que no se preocupe. Guarda el secreto de estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Ahora, cuando miramos eso, tiempo del fin, necesitamos preguntarnos de qué fin está hablando. Porque si yo les digo, ¿saben qué? Fin, vámonos a la casa. ¿De qué estoy hablando cuando digo fin? Ok, pues se terminó el servicio. Vámonos a la casa. Vayan en paz con Dios. Vámonos. Se terminó el fin. El tiempo del fin de que está hablando del fin del mundo. O del fin de algo. Pues yo le diría de que todo Daniel está hablando del fin del antiguo pacto. Donde Jesús viene poco antes. A terminar. Y a empezar el nuevo, y el nuevo ya nos ha alcanzado dos mil años hacia el futuro. Y si dura dos mil años más, va a durar dos mil años más y el reino de Cristo va a crecer dos mil años más. ¿Pero de qué fin estamos hablando? Pues yo diría, Daniel está mirando el fin del antiguo pacto. va a venir el Mesías, va a establecer algo mejor, algo verdadero, algo completo, algo espiritual, y ese es el fin de que Dios le está mostrando aquí a Daniel. Ahora Daniel le dice, séllalo, no es para ti Daniel Milo que le sigues diciendo más adelante, guarda en secreto las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá y el conocimiento aumentará. Ahora vino Jesús y tenemos mucho más conocimiento de lo que Dios tenía planeado a través de la cruz, a través de su sepultura, a través de su resurrección y a través de su ascensión. Tenemos un montón de conocimiento ahora y los apóstoles desarrollan mucho más ese conocimiento. Y mira lo que dice en el cinco. Entonces yo, Daniel, miré y aquí otros dos estaban de pie, uno hacia el lado del río y el otro hacia el otro lado del río. Y uno de ellos dijo al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río, ¿para cuándo será el fin de estas maravillas? Y yo le oí al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río, que levantó su mano derecha y su mano izquierda y juró aquel que vive para siempre, que será por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. Y cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán estas cosas. Pues, ¿cuál es la destrucción del Pueblo Santo? ¿Quién era el Pueblo Santo de Dios antes de que Cristo viniera? El Pueblo de Israel. ¿Quién es el Pueblo Santo de Dios ahorita? Todo aquel que cree en Cristo Jesús. O sea, la Iglesia de Cristo ahora ha tomado eso del Pueblo Santo. Y aquí Daniel lo mira. Todo pasará cuando, cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán estas cosas. Yo oí, pero no pude entender. Daniel, o sea, él está viviendo 400 años antes de que todo esto suceda. Y Daniel no entiende. Y es bueno que él lo entendiera. Y mire lo que le va a decir Dios. No pude entender. Entonces dije, señor mío, ¿cuál es el resultado de estas cosas? ¿O sabe cuál es el resultado? El nuevo pacto de Cristo. tomó posesión de la tierra. El nuevo pacto. El verdadero pacto basado en mejores y más firmes promesas. Daniel no lo sabía, pero quería saber Daniel. Por eso Pedro nos dice que muchos hombres guiados por Dios querían saber el tip en los tiempos y las épocas de cuando Dios estaba hablando que esto iba a suceder y para ellos no se les fue mostrado, pero para nosotros después. de la cruz de Cristo se nos hace muy claro y mira lo que le dice y él me respondió anda Daniel porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin el fin de qué del mundo o del antiguo pacto yo tomaría de que está hablando del del antiguo pacto el antiguo pacto ya no existe y no ha No hay templo y no hay ninguna profecía para un tercer templo. Había profecía para el primero, había profecía para el segundo. Pero la profecía para el tercero. Jesús lo iba a alcanzar espiritualmente, salvándolos a ustedes y salvándolos a nosotros. Los apóstoles hablan de que nosotros somos que somos casa preparada. Piedras individuales. para el templo casa de Dios. Hay un tercer templo. Ustedes lo son. Hubo dos templos físicos que Dios profetizó. Hubo un sacerdocio que Dios mantuvo hasta cierto punto. Hubo una arca que Dios mantuvo hasta cierto punto. Hubo genealogías que Dios mantuvo hasta cierto punto. Viene Cristo y después de ahí ya no hay nada de eso. se pierde. ¿Por qué? Porque tenían un propósito, y cuando Cristo viene, ese propósito llega a su qué? A su fin. Por eso, era importante que Jesús terminara todo el antiguo pacto. Y si usted lee, si usted lee Hebreos, dice que el viejo, que el nuevo viene a reemplazar el viejo, y el viejo está a punto de qué? de desaparecer. ¿Por qué? Ya no se necesita. ¿Por qué? Porque ya está el nuevo y más perfecto pacto que viene siendo el pacto eterno. Ya no va a haber otro. Y Dios tenía que ponerle un fin al uno para que el otro tuviera, ahora sí, pleno potestad para conquistar el mundo, conquistar corazones. Entonces, cuando está hablando Daniel del fin, Daniel está mirando el fin de un antiguo pacto y todo lo que Dios iba a hacer para traerlo a su fin. Cuando en los Nuevos Testamentos realmente no entendemos que ellos están mirando cuando hablan la palabra fin o cuando hablan la palabra venir. La próxima semana vamos a mirar dos citas, una en Lucas, una en Mateo de las palabras de Jesús. de cómo él miraba el fin, el fin de que siempre necesitamos preguntarnos. Entonces, si usted no aprendió nada, usted ahorita aprenda esto. Cuando la palabra habla de fin, ¿de qué fin está hablando? Eso es lo que sí debe aprender. Cuando la palabra de Dios habla de fin, necesitamos preguntarnos, ¿fin de qué? ¿Está hablando del fin de esta vieja creación? O sea, donde vivimos nosotros y el comienzo del estado eterno, ¿está hablando de eso? Pues necesitamos ver el texto. ¿O está hablando del fin del siglo? Pues, ¿qué quiere decir la palabra de Dios con este siglo y el siglo venidero? ¿Qué quiere decir Jesús? ¿Qué quiere decir Pablo cuando hablan en esos términos? Sí ve como entre más tratamos de encontrarle más nos hallamos de que realmente no sabemos mucho. Pablo habla de este siglo y el siglo vinidero, o que sobre esta generación se ha cumplido el fin de los siglos, le dice a los Corintios. Pues, ¿de qué está hablando Pablo? ¿De qué está hablando Pedro? ¿De qué está hablando Jesús? Y sí ve que si tratamos de definirlo a mi manera y así es y porque así dice y esto es lo que todo Entonces, ¿qué hacemos con la escatología? ¿La tiramos a la basura? Pues yo diría no. Necesitamos realmente tener una perspectiva en la escatología que le dé más gloria a Cristo y que le quite más gloria a todo lo demás. porque ¿Sabe qué? Mucha gente hoy en día le da tanta gloria a Israel, tanta gloria a la bestia, tanta gloria a a lo que va a pasar en esos supuestos siete años, tres años y medio, y tres años y medio, dan tanta gloria al milenio, dan tanta gloria a lo que va a pasar ahí en Jerusalén, el reino en Jerusalén, y Jesús, al último Jesús se queda sin gloria y toda la gloria es para un pueblo de Israel que Dios ya va a sacar a su iglesia y ya no va a obrar con la iglesia y ahora que ya la iglesia está fuera de aquí del mundo, ahora sí va a empezar a obrar con su viejo pueblo que son los israelitas. Eso no lo va a encontrar usted en ningún lado en la escritura. Eso no lo va a encontrar, es una teoría, eso es lo que es. No lo va a encontrar. Si quiere encontrarlo, búsquelo, se lo doy hasta la otra semana y que me dé un versículo que habla de que Dios tiene que sacar a su iglesia para que siga obrando otra vez con Israel. No lo va a encontrar. Entonces, ¿cómo nosotros debemos de mirar esto? En lo que no podemos equivocarnos es esto. Tomar una posición en que dé más gloria a Cristo. que a cualquier otra cosa. La posición que da más gloria a Cristo es la posición más correcta que podemos tomar. Porque al final del día, si le damos toda la gloria a Cristo, ¿qué nos va a decir Jesús? ¿No? Pues que me diste toda la gloria a mí. ¿Cómo se te ocurrió darme toda la gloria a mí? ¿Por qué no le diste la gloria a Israel? ¿Por qué no le diste la gloria a la bestia? ¿Por qué no le diste la gloria a a a al milenio, ¿Por qué no le diste la gloria a esto? No, Dios va a decir, hey, la gloria es mía, y yo voy a cumplir todo hasta el final en la manera que me traiga a mí más gloria, y ¿Sabe cuál es la posición que nosotros debemos de tener? Cualquier oposición que le dé a Dios más gloria. Pero si algo más se pone entre la gloria que Cristo se merece, y y Pero sí ve que es difícil entender todo lo que la escritura habla. Ahora este paisaje lo vamos a dejar ahí en Daniel. La próxima semana miramos Lucas. Jesús va a hablar mucho en Lucas. Y yo diría, Jesús habla como jamás ningún profeta habló. Jamás. Elías no habló así, Jeremías no habló así, Isaías no habló así, Moisés no habló así, pero Jesús sí habló así. Y todo lo que Jesús dijo, todo vino a cumplirse, al pie de la letra. Lo que le da a Cristo más gloria es la posición que debemos de tomar. No lo que es más popular en este día. Porque ¿sabe qué? Pasan 200 años y cambia la teoría. Y pasan mil años más y cambia la teoría. Y al final del día estamos en busca de algo que puede cambiar. Pero la gloria a Cristo es así. Nunca va a cambiar.
2. Versos de "La Venida" (Pt. 2)
Series Excursión a la Escatología
Sermon ID | 22525356277865 |
Duration | 46:25 |
Date | |
Category | Sunday School |
Language | Spanish |
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