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capítulo 10 vamos a leerlo completo este capítulo nos dice de la siguiente forma Pero Nadad y Abihu, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del Señor fuego extraño, que él no les había ordenado. Y de la presencia del Señor salió fuego que los consumió, y murieron delante del Señor. Entonces Moisés dijo a Aarón, esto es lo que el Señor dijo, Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado. Y Aarón guardó silencio. Moisés llamó también a Misael y a Elzafán, hijos de Uciel, tío de Aarón, y les dijo, acérquense, llévense a sus parientes de delante del santuario, fuera del campamento. Y ellos se acercaron y los llevaron fuera del campamento, todavía en sus túnicas, como Moisés había dicho. Luego Moisés dijo a Arón y a sus hijos, Eleazar e Itamar, no descubran su cabeza ni rasquen sus vestidos para que no mueran y para que él no desate todo su enojo contra toda la congregación. Pero sus hermanos, toda la casa de Israel, se lamentarán por el incendio que el Señor ha traído. Ni siquiera saldrán de la entrada de la tienda de reunión, no sea que mueran, porque el aceite de unción del Señor está sobre ustedes. Y ellos hicieron conforme al mandato de Moisés. El Señor dijo a Aarón, Ustedes no beberán vino, ni licor, ni tú, ni tus hijos contigo cuando entren en la tienda de reunión para que no mueran. Es un estatuto perpetuo por todas sus generaciones y para que hagan distinción entre lo santo y lo profano, entre lo inmundo y lo limpio, y para que enseñen a los israelitas todos los estatutos que el Señor les ha dicho por medio de Moisés. Entonces Moisés dijo a Arón y a los hijos que le quedaban, Eleazar e Itamar, Tomen la ofrenda de cereal que queda de las ofrendas encendidas para el Señor y cómanla sin levadura junto al altar porque es santísima. La comerán pues en lugar santo porque es la porción tuya y la porción de tus hijos de las ofrendas encendidas al Señor porque así se me ha ordenado. Sin embargo, el pecho de la ofrenda mesida y la pierna de la ofrenda pueden comerlos en un lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, porque han sido dadas como la porción tuya y la de tus hijos de los sacrificios de las ofrendas de paz de los israelitas. la pierna que fue ofrecida levantándola y el pecho que fue ofrecido meciéndolo, los traerán junto con las ofrendas encendidas de los pedazos de grasa para presentarlos como ofrenda mecida delante del Señor. Así será para siempre la porción tuya y la de tus hijos contigo, tal como el Señor ha ordenado." Moisés preguntó con diligencia por el macho cabrillo de la ofrenda por el pecado y aconteció que había sido quemado. Y se enojó con Eleazar e Itamar, los hijos que le habían quedado, a Harón y les dijo, ¿por qué no comieron la ofrenda por el pecado en el lugar santo? Porque es santísima y les ha sido dada para quitar la culpa de la congregación, para hacer expiación por ellos delante del Señor. Miren, puesto que la sangre no había sido traída adentro al santuario, ciertamente debieran haber comido la ofrenda en el santuario tal como yo ordené. Pero Aarón respondió a Moisés, mira, hoy mismo han presentado a ellos su ofrenda por el pecado y su holocausto delante del Señor. Ya que esto me ha sucedido, si yo hubiera comido hoy de la ofrenda por el pecado, ¿hubiera sido grato a los ojos del Señor? Cuando Moisés oyó esto, quedó satisfecho. Oremos al Señor. Soberano Dios y Padre, tú que moras en las alturas de los cielos, en esta mañana, al llegar ante tu presencia para ser expuestos a tu palabra, para recibir el sermón de esta mañana, queremos suplicarte, Dios, que tú tengas misericordia de todos los que estamos aquí reunidos y de todos aquellos que tendrán también la oportunidad de escuchar este sermón. Y que tú traigas, Señor, a nuestras vidas, convicción, arrepentimiento, un acercamiento humilde delante de tu presencia, al ser expuesto ante ti y lo que tú has revelado en tu palabra, la santidad, lo santo que eres, como tú demandas que todo ser creyente se acerque a y el hecho de que nosotros también de igual forma necesitamos acercarnos a ti. Muéstranos tu perfecta voluntad revelada en esta porción de las escrituras y que al salir de este lugar salgamos con esa plena convicción de que somos llamados a acercarnos a ti tal y cual tú lo has revelado. en tu santa palabra. No tenemos libertad para innovar, no tenemos libertad para hacer cambios, sino que todo debemos de hacerlo tal como tú lo has revelado. Condúcenos a ellos, Señor, y que con una humildad, pues, al acercarnos a ti, tratemos de hacerlo siguiendo estos principios. Esto te lo pedimos, Padre, en el nombre de Cristo Jesús. nuestro señor y salvador. Amén. Y amén. Mis hermanos, el tema del mensaje en esta mañana, nuestra respuesta a la santidad de Dios. Nuestra respuesta a la santidad Siempre hemos visto situaciones que se dan en la vida de personas con las cuales tenemos relaciones, o por lo menos hemos conocido de alguna forma de estas personas. Algunos ejemplos les doy. Alguien con un gran potencial empieza bien y luego se desmorona. Por ejemplo, en el deporte. Un joven atleta comienza bien, tiene potencial para llegar a grandes ligas, pero en un momento dado se descuida o sigue la sugerencia de sus amigos o sus malos entrenadores y comienza a tomar medicamentos para aumentar la musculatura, para aumentar el rendimiento. En un momento dado, echa a perder una carrera prometedora por el hecho de que quería andar rápido. En los negocios, un empresario de éxito que le está yendo bien, en un momento dado, por querer andar rápido, hace algunos negocios turbios y acaba en la cárcel perdiendo todo por lo que había trabajado. En la vida pública, un funcionario del gobierno toma decisiones personales imprudentes y pierde la confianza del público. También ocurre en la iglesia. Un joven profesa su fe en Jesús, comienza a seguir a Jesús con celo, luego algo le tienta, se aleja, y al poco tiempo nos preguntamos qué le ha pasado a ese joven. Todos los que han seguido a Jesús durante un tiempo hemos visto que eso ocurre y en cada caso siempre eso es triste, ver cómo comienza una persona y cómo termina. También nosotros lo vemos en varias ocasiones en la Biblia. La trama es familiar, un hombre o una mujer haciendo un buen trabajo, en un momento dado se vuelven mal. Desde Adán y Eva, conocemos la historia, pasando por Sansón, pasando por Salomón, pasando por Judas Iscariote, personas muy prometedoras y con grandes oportunidades se apartaron de Dios y en muchas ocasiones experimentaron el juicio divino la historia que acabamos de leer acá en Levítico 10 es así también así que me gustaría que usted trate de no cerrar su biblia porque vamos a volver allí constantemente el noveno capítulo de Levítico que vimos el domingo pasado registra un punto culminante en la historia de Israel. La construcción del tabernáculo o la tienda de reunión se había completado, se habían recibido las instrucciones de parte de Dios para ofrecer los diversos sacrificios que lo vimos allí en el 9 y lo habíamos visto en los capítulos anteriores. Los sacerdotes habían sido consagrados según los mandatos de Dios, según como Dios lo había mandado, así lo habían hecho. y el culto inaugural del tabernáculo había concluido con la manifestación del poder de Dios y el envío de fuego milagroso para iluminar el altar. Eso lo vimos el domingo pasado en el capítulo 9 de Levítico. Pero el capítulo 10 de Levítico registra una manifestación del juicio de Dios y el juicio de Dios es un tema que no es muy popular en nuestros días. lamentablemente. La adoración de Israel en el tabernáculo comenzó con una gran promesa. Aarón y sus hijos comenzaron con una gran promesa. Los capítulos 8 y 9 de Levítico declaran explícitamente doce veces que Moisés y los sacerdotes hicieron exactamente lo que Dios había ordenado. Luego el capítulo 10 declara que Nadad y Abiú hicieron algo que Dios no había ordenado. Nos dice, el verso 1, que ellos ofrecieron ¿qué cosa? Fuego extraño que en el altar que el Señor no les había ordenado. Y eso es lo que hace que el fuego sea extraño. Dios había ordenado tipos específicos de sacrificio. Lo hemos visto en todos estos capítulos anteriores de Levítico. Nadad y Abiú ignoraron los mandatos de Dios y ofrecieron un tipo diferente de sacrificio. Hay mucha conjetura de qué tipo de sacrificio fue, qué fuego extraño fue el que ofrecieron. Y hay muchas opiniones. Hay algunos que dicen que probablemente fue que no lo hicieron siguiendo el orden establecido por Dios, porque estaban borrachos. Por eso hay una prohibición a que los sacerdotes tomaran vino. Pudo haber sido ese el problema. Estaban borrachos y no hicieron las cosas como era debida. No lo sabemos. Lo cierto es, mis hermanos, que después de la repetida repetición de los capítulos 8 y 9, de que los líderes del culto hicieran todo lo que Dios había ordenado, aquí en el capítulo 10 destaca la afirmación de que hicieron algo que Dios no les había ordenado. Ya, sencillo. Por eso es que hay que repetir muchas las cosas. Yo siempre digo a Wendy, bueno, hay que repetir muchas las cosas, porque si Dios repite tantas las cosas, yo no soy mejor que Dios para no repetirlo mucho. Yo tengo que seguir repitiendo mucho. Léaselo, saca un tiempo para que usted lea o acompáñeme en la lectura que estamos ya terminando a leer a Levítico en la lectura diaria de las escrituras. Y vea cómo Dios repite lo mismo. Y si usted se pone a prestar atención, es lo mismo que está repitiendo. Y con todo y eso, Nadat y Abío hacen algo que Dios les había ordenado que no hicieran. El versículo 2 dice el resultado a causa de hacer algo que Dios había ordenado que no hicieran. ¿Cuál fue en ese momento? Nos dice el verso 2 que de la presencia del Señor salió fuego que los consumió y murieron delante del Señor. Esa era una advertencia que el Señor había hecho y nosotros lo vimos en Levítico 8.35 donde Moisés les había advertido a Arón y a sus hijos que obedecieran al Señor para que no mueran. Si usted lee Levítico 8.35 se va a dar cuenta que el Señor había hecho la advertencia. Las cosas no llegan sin advertencia, mis hermanos. El que usted no quiere escuchar es otra cosa, pero nada llega sin advertencia, para los hijos de Dios, principalmente, y hasta para el mundo. Nadat y Abíud no hicieron caso a la advertencia de Moisés, no obedecieron al Señor y murieron. En esta mañana, mis hermanos, yo quiero abordar el tema, nuestra respuesta a la santidad de Dios. Bajo cuatro postulados, y un llamado a manera de conclusión. Cuatro postulados. Ojalá usted pueda tomar notas y ojalá esto le pueda ayudar a dar una respuesta contundente a la santidad de Dios. Número uno, el pueblo de Dios se acerca a Dios como santo. El pueblo de Dios se acerca a Dios como santo. Moisés declaró la razón de la muerte de Nadad y Abiu. Él explicó que Dios había dicho, y lo leemos allí en el pasaje bíblico, como santo seré tratado por los que se acercan a mí y en presencia de todo el pueblo seré honrado. Eso lo dijo el Señor a través de Moisés. Dios Dios dijo que su pueblo debía santificarlo, a Él, tratarlo como santo. La palabra santo significa ser diferente, apartado, separado. Y Dios es santo porque es diferente a nosotros. Y no tratar a Dios como santo es tratarlo como si fuera como nosotros. Pero Él no es como nosotros. Y aquí surge un tema. que se cantaba hace algunos años de alguien que parece que se le olvidó esta parte. Él no es como yo. ¿Se acuerdan de ese himno? Pero este hombre se olvidó de eso. En el Salmo cincuenta, el Señor enumera varios pecados de su pueblo y en el versículo veintiuno del Salmo cincuenta, él dice que un pecado fue de parte de El pecador, cualquiera que sea, era lo siguiente, pensaste que yo era tal como tú. Eso hablando el Señor, pensaste que yo era tal como tú. Y es pecado pensar que Dios es como nosotros o tratarlo como tal. Ahí es que está el pecado y el problema en el que caen muchos muchas personas que tratan de adorar a Dios conforme a su sentimiento, conforme a sus emociones, y tratan a Dios como un cualquiera. Porque cómo es posible, le voy a dar un ejemplo, que en una iglesia, que se dice ser evangélica, se pueda cantar un coro que dice, si esto sigue así, vamos a llamar a Jehová. Jehová, vení. Y repiten eso 500 veces. a lo único que yo puedo llamar así a un muchacho de la calle, hey tú, ven acá, pero no a Dios. La diferencia de Dios con nosotros no es un problema. Como si fuéramos bueno. Pero él fuera considerablemente mejor. No, mis hermanos, esa no es la diferencia. Él es diferente. Dios está separado de nosotros. Dios es el creador. Nosotros somos humanos. Nosotros somos simples criaturas. No estamos al nivel de Dios. Incluso cuando nosotros nos preguntamos, señor, pero ¿por qué tú permites esto? Es como que yo tengo el derecho de reclamarle algo a Dios. Pero la Biblia no nos enseña eso. De hecho, cuando nosotros nos vamos a Isaías, cuando Isaías oyó a los serafines decirse unos a otros, santo, santo, santo es el señor de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria. Eso está en Isaías 6, 3. Está haciendo un énfasis en esa palabra. En español, nosotros tenemos varias formas de dar énfasis a algo. Un signo de exclamación, cuando estamos escribiendo. Una cursiva, una negrita. Cuando yo, por ejemplo, publico algo en WhatsApp, pongo algo en negrita. Eso está dando énfasis a eso. En hebreo, la principal forma de enfatizar algo era la repetición. y repetir algo tres veces era elevarlo al grado superlativo. En otras palabras, Dios no es simplemente santo. Es santo, santo, santo. Ninguno. Mira, aprenda algo. Ningún otro atributo de Dios se menciona de esa manera en la Biblia. Ningún otro atributo de Dios. Las Escrituras no dicen que Dios es amor, amor, amor. No lo dicen en ningún lugar. Las Escrituras no dicen que Dios es misericordia, misericordia, misericordia. no lo dice los serafines ahí en esa revelación que tuvo Isaías en capítulo seis de ese libro estaban enfatizando fuertemente la santidad de Dios que se enfatiza en toda la Biblia hay muchos pasajes bíblicos en los cuales leemos acerca de ese énfasis en la santidad de Dios primera de Samuel dos dos oseas once nueve apocalipsis quince cuatro Nosotros debemos de entender todos los atributos de Dios a la luz de su santidad. Su poder, el poder de Dios, es un poder santo. El salmista escribió que él usa su santo brazo para expresar su poder, el Salmo 98.1. Las palabras de Dios se conocen como su santa palabra. Salmo 105, 42. El apóstol Pablo escribió, se hizo mención a la ley del Antiguo Testamento como la ley santa de Dios. Romano 7, 12, que lo veremos el domingo que viene en la lectura. Su nombre es su santo nombre. Es el Salmo 105, 3. El Salmo 106, 47. Entonces, debido a que Dios es santo, nosotros somos llamados a adorarlo con reverencia. De hecho, Jesús nos enseñó a orar a Dios con ese nombre. Santificado sea tu nombre. ¿Tratamos a Dios como santo? ¿Cantamos y oramos a él como el santo? Nadat y Abiú no trataron a Dios como santo, y no tratarlo como santo es tratarlo como si fuera igual que nosotros. Y Dios los juzgó hiriéndolos de muerte. Fue un castigo estricto para un momento estratégico. Eran los primeros días, posiblemente todavía el primer día de adoración en el recién construido tabernáculo. la tienda de reunión. Dios había dado instrucciones específicas sobre cómo quería que sus sacerdotes condujeran el culto. Lo había repetido. Si Dios permitía que los sacerdotes como Nadat y Abiud dirigieran el culto de la manera que quisieran, eso habría establecido un patrón de desobediencia. para los años venideros, quizás para las generaciones venideras, tomando en cuenta que la nación de Israel era fácilmente influenciada por cualquier otra cosa que no fuera lamentablemente Dios. Y este era el comienzo de la adoración en el tabernáculo y ellos no estaban tratando a Dios como santo. Si Dios no hubiera respondido con disciplina rápida y severa, la corrupción del culto habría continuado y la idea de la santidad de Dios podría haberse perdido para toda la posteridad. Dios actuó con decisión para recordar a su pueblo que él es santo y que debía de ser adorado como tal. Dios sigue siendo santo. Así que su pueblo, el pueblo de Dios, debe de seguir adorándolo así, como santo. Eso es lo primero. A eso es que se nos invitan las escrituras. Número dos, el pueblo de Dios afirma que Dios es el gobernante poderoso. el pueblo de Dios afirma que Dios es el gobernante poderoso Dios es rey del universo y el pueblo de Dios lo afirma él es todopoderoso y él es el gobernante sobre todo Las muertes de Nadat y Abíud demuestran que ni ellos ni ningún otro humano está a cargo de cómo se adora al Dios vivo. Dios es el que está a cargo. Dios es el que determina cómo debe de adorarse. No usted, no yo, no lo que me parezca bonito, no lo que pueda atraer más gente, ni siquiera eso. Porque cuando Dios va a atraer a alguien, lo trae. como Él quiera, bajo las condiciones que Él quiera y a la hora que Él quiera. A nosotros nos corresponde seguir predicando el mensaje del Evangelio y seguir orando. Levítico capítulo 10, versos 2 y 3 dice, Y de la presencia del Señor salió fuego que los consumió, y murieron delante del Señor. Entonces Moisés dijo a Aarón, esto es lo que el Señor dijo, como santo seré tratado por los que se acercan a mí y en presencia de todo el pueblo seré honrado. Dios decide cómo será adorado, el hombre no. El hombre no. Si el hombre trata de gobernar a Dios, éste lo anula. Dios es el soberano. el todopoderoso. Dios también tiene poder sobre nuestras vidas, ya sea que vivamos o muramos a cada momento. Dios es el que determina el tiempo de nuestra existencia aquí debajo de esta, de este lado de la eternidad. Y el hecho de que Dios sea, mis hermanos, soberano, todopoderoso, universalmente soberano, sobre toda su creación, es una buena noticia. ¿Usted sabía que eso es una buena noticia, de que Dios es soberano? El hecho de que el santo, todopoderoso, misericordioso y justo Dios esté a cargo, es infinitamente mejor que cualquier otro que esté a cargo. Es infinitamente mejor que nadie que esté a cargo. estamos hablando de un dios justo estamos hablando de un dios bondadoso ese ese ese dios todopoderoso a cargo de toda su creación debe de llenarnos a nosotros de plena satisfacción de hacer las cosas como dios manda de descansar en él de esperar en Él, porque no hay nada que escape al control de Dios. No tratemos de irnosle alante al Señor, esperemos confiadamente, pacientemente, porque el Todopoderoso está bajo control. El pueblo de Dios reconoce a Dios como juez. El pueblo de Dios reconoce a Dios como juez. El juicio de Dios cayó sobre Nadad y abrió ese día en el tabernáculo. Ya lo hemos visto. La gente de hoy tiende a pensar que el juicio de Dios fue severo. La gente de hoy tiende a pensar que cuando Dios le dice algo a alguien, mira, acaba con esa nación y mata a todos allí, pues Dios es injusto, Dios es severo. ¿Cómo podría un Dios bueno y amoroso golpear, en este caso específico, a dos sacerdotes solo porque ofrecieron el tipo de sacrificio equivocado? Ese no es el Dios a quien yo sirvo. Bueno, si ese es el Dios a quien usted no sirve, pues usted está muy perdido en el camino. Pensamos que el juicio de Dios es demasiado severo porque no entendemos, ahí está el problema, no entendemos la gravedad del pecado, que destruye no sólo al que peca, sino a los demás. El pecado no se estanca, Al contrario, cuando alguien peca, esa persona cae en una pendiente resbaladiza que lo va conduciendo cada vez más en un pozo del cual se le hará cada día más difícil salir de él y poco a poco irá afectando de manera directa o indirecta a sus allegados. Incluso afecta con más fuerza a otros. cuando ese pecado es cometido por alguien que tiene responsabilidad de liderazgo o es una persona de mucha estima entre sus conocidos. Por eso cuando un pastor cae, pues afecta más a la comunidad. Cuando un famoso cristiano cae, afecta más a más gente. eso no quiere decir que usted porque sea miembro de una iglesia y no tenga esa influencia como un famoso de la televisión no quiere decir que cuando usted peca solamente le va a afectar a otro le va a afectar a su entorno también le va a afectar a a su entorno no solamente es afectado usted también a su alrededor y ese juicio de dios sobre nadat y aviú detuvo ese patrón de con nuestra limitada visión de futuro, pues muchas veces vemos el sufrimiento presente causado por el juicio de Dios y decimos, no, pero es que Dios no pudo haber permitido eso. Bueno, estamos viendo solamente el momento. Con la visión ilimitada de Dios sobre el futuro, él ve el sufrimiento futuro mucho más grande, prevenido por su juicio en el momento. En los momentos en que Dios estaba haciendo algo nuevo, como era inaugurando este sistema de adoración con este sistema de sacrificio, Dios hizo su juicio contra el pecado más rápido, más extenso, porque las consecuencias de la desobediencia podrían haber sido muy extensas si se permitía que Nadad y Abiu siguieran ofreciendo fuego extraño. y su juicio sobre estos dos en ese momento redujo el sufrimiento futuro. Entonces, eso es lo tercero, mis hermanos. El pueblo de Dios reconoce a Dios como juez, y Dios es un juez justo. Todo lo que Él hace, a lo hace bien, aunque quizás en el momento no lo entendamos. ¿Por qué Dios no me da esto? ¿Por qué Dios no me concede esto? Dios sabe por qué. Aprendamos a orar. Aprendamos a descansar en la oración. Aprendamos a descansar en la plena confianza y certeza de que las cosas no ocurren por casualidad, sino porque Dios tiene un plan perfecto y eterno para cumplir sus propósitos para toda la humanidad. y yo vengo a ser parte de ese plan eterno y perfecto que Dios se ha trazado desde la eternidad para cumplir su propósito. Aprendamos eso. Número cuatro, el pueblo de Dios acepta la responsabilidad de representarlo. El pueblo de Dios acepta la responsabilidad de representarlo. Nadat y Abiud eran hijos de Aarón, todos lo sabemos, ¿verdad que sí? Ellos tenían un nivel especial de responsabilidad para dirigir el culto según las indicaciones que Dios había dado y tenían que representar a Dios con precisión. Por eso Dios había sido detallista. Dios había dicho esto es lo que tú tienes que hacer, debes de hacerlo así, deben de vestirse así, deben de llegar de esta forma, deben de hacer esto. Había sido detallista Dios. porque ellos tenían esa responsabilidad de representar a Dios delante del pueblo, los sacerdotes. Pero cuando nosotros llegamos al Nuevo Testamento, nos encontramos con que se refiere a todos los seguidores de Jesús como sacerdotes. Según Primera de Pedro 2.9, la Iglesia es un real sacerdocio. en el antiguo pacto solamente los sacerdotes podían entrar en el lugar santo y solamente el sumo sacerdote podía entrar al lugar santísimo una vez en el año el sumo sacerdote al lugar santísimo en el nuevo pacto inaugurado por Jesús todos sus seguidores todos los que han sido redimidos por la preciosa sangre derramada por Cristo en la cruz del Calvario pueden entrar en el lugar santísimo de su presencia y todos nosotros tenemos la responsabilidad de representarlo ante el mundo nosotros somos sus embajadores ante el mundo es lo que nos dicen las Escrituras. Somos sus representantes frente al mundo. Nadat y Abiu representaron mal a Dios y los hizo responsables. Y así como tampoco permitió que Aarón y los demás sacerdotes, no sé si usted se dio cuenta, no sé si usted lo leyó conmigo, Dios no permitió que Aarón y los demás sacerdotes lloraran la muerte de Nadad y Abiru. Para Aarón, refrenar su dolor debe haber sido difícil para un padre afligido. Sin embargo, este era un momento decisivo. La negativa a guardar luto pondría de manifiesto que nada, ni siquiera un hijo querido, es tan importante como Dios mismo, o tan importante como tratarlo como santo. Nadie. Por eso Dios le ordenó a Aarón, no guardes luto. Los demás del pueblo pueden llorar, pero tú no. Si Aarón y los otros sacerdotes hubieran llorado la muerte de Nadat y Avió, podría haber parecido que no aceptaban el juicio de Dios o que tenían más simpatía por los pecadores que por la santidad de Dios. y la gente los estaba observando, el pueblo los estaba observando, y la lealtad hacia Dios era un asunto más importante que la lealtad a su familia. Por esa razón usted lee allí que el Señor le dijo, nada, Aarón, no llore a tus hijos. Nosotros también tenemos la historia en las Escrituras, luego de que el pueblo de Israel se estableció en Canaán, un hombre llamado Eli sirvió como sacerdote en Silo. Y así como los hijos de Aarón desobedecieron a Dios en la forma en que sirvieron como sacerdotes, nosotros leemos que los hijos de Eli también lo hicieron en la forma en que sirvieron como sacerdotes también de manera equivocada. Y en primera de Samuel, capítulo 2, específicamente los versos 12 al 17, se describe la forma perversa en que se comportaron los hijos de Elí, el sacerdote, los sacerdotes. Y su padre, el sacerdote Elí, se enteró de lo que estaban haciendo estos sus hijos, pero no lo corrieron, no lo corrió. Se limitó solamente a decirle que había oído hablar mal de su maldad. Y les preguntó, ¿por qué hacen estas cosas? como pasando paño tibio. ¿Por qué hacen estas cosas? Y Dios le dijo a Elí que estaba honrando a sus hijos más que a él y por lo tanto sus dos hijos morirían el mismo día y sus descendientes morirían violentamente. No murieron de una vez como Nadat y Abío, pero Dios le dijo van a morir. Y Dios le dice a Elí, honraré a los que me honran. Primera de Samuel 2, 30. Así como le digo a Arón, en presencia de todo el pueblo seré honrado. Cuando los sacerdotes servían a Dios de manera pecaminosa, lo estaban representando pobremente ante el pueblo al asociarle con el pecado. la honra de Dios estaba disminuida, manchada por el pecado. Así que, actuó con decisión para proteger su honra ante todo el pueblo y para todas las generaciones posteriores, disociándose de la actividad pecaminosa de los sacerdotes. En el caso de los hijos de Aarón, como podemos leer, murieron inmediatamente. Mientras que los hijos de Eli murieron más tarde, cuando los israelitas estaban luchando contra los filisteos en la batalla, tal como Dios había dicho, murieron el mismo día. Los hijos, y también Eli, y también la nuera, murió ese mismo día. Primera de Samuel 4, 17 al 20, narra esa historia. Después de la muerte de Nadat y Abiú, Moisés, Harón, y los demás sacerdotes mostraron especial cuidado en obedecer los mandatos de Dios. Él también les dio mandatos adicionales y les dijo, aquí hay otro mandato. Ustedes no beberán vino, ni lijón, ni tú, ni tus hijos contigo cuando entren en la tienda de reunión para que no mueran. Ahí en el verso 9, Levítico 10. Por eso, algunos, comentaristas dicen que probablemente la razón por la que Nadat y Abiu ofrecieron fuego extraño es porque estaban bajo los efectos del alcohol. Y por esa razón Dios prohíbe esto. Que cuando a los sacerdotes les tocara ministrar no podían tomar alcohol. Quizás haya sido ese. Quizás le dio este mandamiento para que los sacerdotes se mantuvieran siempre alerta mientras dirigían el culto. Probablemente. De hecho, cuando nosotros leemos ahí el verso 10, dice para que hagan distinción entre lo santo y lo profano, entre lo inmundo y lo limpio, verso 11, y para que enseñen a los israelitas todos los estatutos que el Señor les ha dicho por medio de Moisés. Dios más adelante se explayaría en esos mandatos que Dios le está dando. Lo volveremos a ver más adelante. Y ese mismo día entonces los sacerdotes comieron las porciones del sacrificio que Dios les había ordenado. Verso 12 al 15. Lo leemos. Y volvieron a obedecerlo al Señor. Eleazar e Itamar, los otros dos hijos que le quedaban a Aarón y el mismo Aarón, nosotros leemos entonces que no comieron. el macho cabrío de la ofrenda por el pecado. Acuérdense que hemos visto en las semanas pasadas, en nuestra lectura de Levítico, en nuestros sermones pasados de Levítico, que el Señor le había dado una porción de estos alimentos que eran traídos en sacrificio para que ellos lo comieran dentro del tabernáculo. Pero en este caso leemos que Eleazar y Tamar, los dos hermanos de los muertos y el papá de los muertos, no comieron. de esa ofrenda por el pecado. Lo leemos ahí en el verso dieciséis. Y Moisés se enfrentó a Arón por su negligencia. Entonces a Arón, sin embargo, pensó que tenía una buena razón para abstenerse de comer. Pensó, Arón, que si comía la porción de los sacerdotes, podría incurrir en la ira de Dios por lo que había sucedido ese día. Y es de suponer que pensó, como Nadat y Abiú eran sus hijos, Él pensó que él tenía cierta culpa por sus acciones y por lo tanto no debía participar en el liderazgo del culto. Y cuando Moisés escuchó estas razones, para abstenerse de comer de estos alimentos, nos dice el verso 20, ¿qué ocurrió? Que Moisés quedó satisfecho. Sus acciones demuestran que Nadad y Abiú eran excepciones Los otros sacerdotes obedecieron a Dios y después de que éste castigó la desobediencia probablemente se sintieron aún más motivados para obedecer. Hace un ratito les dije que en el nuevo pacto los seguidores de Jesús son que somos sacerdotes. Nosotros tenemos la responsabilidad de tratar a Dios como santo. de obedecer su palabra. Nosotros también enfrentamos las mismas tentaciones que Nadat y Abiu, desobediencia, apostasía, orgullo, creencia en falsas doctrinas, falta de amor, vida impía. También enfrentamos estas situaciones. Nuestra naturaleza caída siempre será propensa a pensar que el fuego que inventamos es mejor que el fuego que Dios manda. siempre va a haber esa tendencia, no es que esto es bonito porque me motiva yo puedo adorar a Dios así porque a fin de cuentas esto me acerca más a Dios la muerte de una edad de abío es una advertencia para no jugar con los mandatos de Dios ni tergiversar su gloria Quizás la muerte no va a llegar inmediatamente sobre nosotros, pero sí, por eso quise también traerles el ejemplo de Elí. No murieron inmediatamente, pero sí, llegó el juicio de Dios. Cuando Dios habla, no hay lugar para innovación. Nosotros no debemos de corromper la palabra con lo que decimos o hacemos. el pueblo de Dios acepta la responsabilidad de representarlo a él. Si somos pueblo de Dios, tenemos esa responsabilidad y tenemos que aceptar esa responsabilidad. Visto esto, mis hermanos, manera de conclusión, quiero invitarles aceptar el llamado de el pueblo de Dios, y si usted es pueblo de Dios, es un llamado para usted, de anunciar que Dios es bondadoso. La justa ira de Dios expresada contra Nadab y a Dios también era una expresión de la gracia de Dios. Dios tenía en mente no tan solo la vida de estos dos hombres, sino también la vida de todas las personas que vendrían después de ellos. Si Dios permitía en ese momento que ellos ofrecieran sacrificios de la manera que quisieran, el pueblo de Dios pensaría que podían hacer otras cosas de la manera que quisieran. Podrían entrar en Canaán, dividirlo y vivir como quisieran. Tal vez nosotros también tendríamos la impresión de que podemos adorar y vivir como queramos. De hecho, cuando una persona no es muy dedicada al estudio de las escrituras, pues prefiere hacer lo que mejor le da, lo que mejor le viene en gana. Y desde hace mucho tiempo, el plan del diablo ha sido llevar al pueblo de Dios a la apostasía. Todavía sigue siendo su plan. Satanás quería frustrar el plan de Dios de enviar al Mesías Jesús a través del pueblo judío. Pero Dios no permitió que su plan de salvación se descarrilara en ese momento en la historia y nunca lo permitió. En cambio, desbarató la desobediencia de dos sacerdotes para que el propósito de salvación continuara según su plan. Por esa razón nosotros vemos la gracia de Dios en medio de su juicio. todavía nosotros vemos su gracia a nuestro alrededor. Al igual que Nadat y Abío, nosotros hemos pecado, pero Dios no nos condena a muerte, a muerte eterna. De hecho, cada día se cometen miles de millones de pecados en todo el mundo y en la justa santidad de Dios y en la justa ira de Dios, Dios podría dar muerte a todos los pecadores y librar al planeta del mal de una vez por todas. Dios lo podría hacer. Pero en su gracia Dios nos está dando tiempo para volvernos a él. Dios nos está dando tiempo para poner nuestra fe en él. Segunda de Pedro capítulo tres verso nueve nos dice el Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento. Mientras tanto, en este tiempo de paciencia, en este tiempo donde no vemos el juicio de Dios manifestado con toda su que contiene el registro de su juicio pasado contra el pecado que hemos visto acá para advertirnos del juicio futuro contra el pecado que sí viene. Pero mientras tanto, mientras tanto, el Señor es paciente para con nosotros. Las Escrituras nos dicen que en un tiempo, no sabemos cuándo, un tiempo, no unas pocas personas, sino toda persona cuyo nombre no esté escrito en el libro de la vida, será arrojada al lago de fuego para siempre. Apocalipsis 20, 15. Si Nadat y Abío pusieron su confianza en el único Dios verdadero, pues estarán en su presencia para siempre por gracia. pero no así los que se apartan de Dios. Así que Dios en su gracia ha proporcionado advertencia de su juicio venidero en lugares tales como Levítico 10. Y Dios también ofrece bondadosamente la salvación del pecado y el rescate de su justa ira. El fuego de la justa ira de Dios no tiene por qué consumirle. porque Dios ya ha derramado su ira sobre Jesús en la cruz. Jesús, que es Dios el Hijo, que tomó sobre sí mismo y aceptó la pena por nuestro pecado, ofrece todavía esa posibilidad para aquel que no ha establecido, no se ha puesto a cuenta con Dios. ofrece esa posibilidad para que pueda ser librado del justo juicio de Dios que se avecina sobre esta tierra. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, nuestra transgresión y la pena que conllevan son quitadas y el Señor nos da una nueva vida, una nueva vida que es el fuego del juicio de Dios se consumó o se consumió sobre Jesús y todos los que están en él en Cristo están a salvo para siempre no es como que yo voy a ver si si soy salvo ya yo confié en Cristo ya yo me arrepentí me convertí voy a ver si soy salvo cuando llegue el momento no Eso no es lo que dice la Biblia. Somos salvos para siempre. En estos tiempos no es popular hablar de la ira de Dios, pero la ira de Dios es algo que se menciona en las Escrituras. Y su ira es real. Pero también la salvación que obtenemos a través de Cristo es real. Y gracias a Dios que cuando ponemos nuestra fe en Jesús, por su gracia, Él nos da vida, vida nueva y vida eterna. Eso es lo bello que nosotros podemos tener. Para aquellos que ya han recibido ese beneficio de la vida eterna a través de Cristo, la invitación es a que se acerque a Dios como santo, que afirme que Dios es el gobernante poderoso, que reconozca a Dios como juez y que acepte la responsabilidad de representarlo dignamente ante mí. Para los creyentes, para el que no es creyente, la invitación es que vengan a Cristo en arrepentimiento y fe y se refugien bajo esa preciosa sangre que fue derramada por Cristo en la cruz del Calvario y así pueda ser librado del justo castigo de Dios sobre su vida. Estemos de pie y oremos al Señor.
Nuestra respuesta a la santidad de Dios
Series LEVITICO
Dios es santo y soberano sobre la vida y la muerte, así que cuando lo adoramos, nos acercamos a él como santo y lo representamos ante el mundo como santo y bondadoso. Sermón Dominical Matutino basado en LEVÍTICO 10:1-20
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La versión de la Biblia que utilizamos es la Nueva Biblia de Las Américas (NBLA)
Sermon ID | 22425151985724 |
Duration | 54:05 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Leviticus 10 |
Language | Spanish |
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