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Primero de Juan, capítulo 4, si Dios lo permite, vamos a considerar desde el versículo 1 hasta el versículo 3. Primero de Juan, capítulo 4, desde el versículo 1 hasta el versículo 3. No te dejes engañar. Evalúa todo conforme a la Escritura. No te dejes engañar. Evalúa todo conforme a la Escritura. aquí el texto en primera de Juan capítulo 4 vemos como el apóstol Juan exhorta a los creyentes al discernimiento espiritual y nos exhorta a evaluar todo, o sea, evaluar la doctrina, la enseñanza, evaluar el carácter para asegurarnos que refleja al al Espíritu Santo. Refleja que la persona es un creyente genuino. Debemos de valorar todo conforme a la Escritura. Y aquí nos dice en 1 Juan capítulo 4 versículo 1 al 3 dice, Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios. Y este es el espíritu del Anticristo el cual vosotros habéis oído que viene y ahora ya está en el mundo. Eso es 1 Juan capítulo 4 desde el versículo 1 hasta el versículo 3. Ahora, el apóstol Juan acaba de explicar que el creyente sabe que permanece en Dios y Dios en él. porque ha recibido al Espíritu Santo. O sea, el Espíritu Santo mora dentro del creyente. Eso es lo que nos ha resueltado ahí el versículo 24 del capítulo 3. En 1 Juan 3, 24. Y el que guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros por el Espíritu que nos ha dado. Entonces, viendo como el creyente sabe que permanece en Dios y Dios en él porque ha recibido el Espíritu Santo. Sin embargo, el apóstol Juan deja claro que hay otros espíritus en el mundo y hay algunas personas ajenas a la fe ajenas a la fe en Jesucristo, que profesan tener una relación con Dios. Profesan haber recibido al Espíritu Santo. Profesan hablar en el nombre de Dios. Pero, realmente no son de Dios. Por ello, el apóstol Juan exhorta a los creyentes a ejercitar discernimiento espiritual. Deben evaluar toda afirmación con las Escrituras. Lo que hace el apóstol Juan es, es, describe el conflicto entre el espíritu de verdad y el espíritu del error. Ahí en versículo 6, cuando nos dice, nosotros somos de Dios, el que conoce a Dios no nos, perdón, el que conoce a Dios nos oye, el que no es de Dios no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu del error. Y es que los creyentes tienen el espíritu de Dios. pero hay otros espíritus en el mundo. Por eso aquí mismo en 1 Juan 4, versículo 3 dice, y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios. Este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene y que ahora ya está en el mundo. Entonces el apóstol Juan Está dejando claro que hay otros espíritus en el mundo, por eso hay que evaluar el origen, el origen del espíritu, el origen del mensaje que están escuchando. Ahora, a través de la carta, el apóstol Juan ya ha hablado sobre el conflicto entre la verdad y el error. entre los hijos de Dios y los hijos del diablo. Entre el amor y el odio. Y es que es importante observar que el mandato de creer en el nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios, que encontramos ahí en capítulo 3, versículo 23, dice, y este es su mandamiento, que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo. Entonces, ese mandato de creer en el nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios, viene antes del mandato a no creer cualquier espíritu, que encontramos aquí en capítulo 4, versículo 1. Dice, amados, no creáis a todo espíritu. Y es que los creyentes genuinos se adhieren al mensaje apostólico sobre Jesucristo. Aquellos que rechazan o distorsionan el mensaje sobre Jesucristo revelan su carácter anti-Dios, su carácter anticristo. por ello dado el conflicto entre el reino de la luz y el reino de las tinieblas el apóstol Juan ahora exhorta a los creyentes a examinar los espíritus porque había falsos profetas que se oponían al evangelio se oponían incluso al apóstol Juan y Ellos afirmaban que el origen de sus enseñanzas era Dios. Decían que habían sido inspirados por Dios. Y lo que hace el apóstolo Juan es dejar claro que no todos, no todos que afirman hablar de parte de Dios son genuinos. Simplemente porque dicen que están hablando de parte de Dios. Eso no significa que sea cierto. No significa que ese mensaje venga de Dios. Por eso es necesario la evaluación. Es necesario ponerles a prueba conforme las escrituras. Ahora, los eruditos, por lo general, están de acuerdo que aquí la primera carta de Juan combate algún tipo de gnosticismo. aunque no es el gnosticismo completo del segundo siglo. Y esta enseñanza de estos falsos maestros lo que hacen es pervierten la cristología y tienen una moralidad deficiente. Por ello el apóstol Juan resalta que el creyente genuino cree lo correcto sobre Jesucristo, de que Jesús es el Mesías, es el Hijo de Dios, realmente es cien por cien hombre, cien por cien Dios, y el creyente genuino practica la justicia, hace lo que es recto. Porque los falsos maestros tenían una moralidad deficiente y no hacían lo que es recto, y tampoco amaban a los creyentes. Ahora, los gnósticos Ese término tiene conexión con los que conocen. O sea, ellos afirmaban un conocimiento superior. Pensaban que la excelencia espiritual no era en una vida santa, sino en conocimiento superior. Y ellos afirmaban que su conocimiento lo habían recibido de Cristo, quien Él simplemente fue un mensajero del Dios verdadero. ellos decían que Cristo no era un salvador sino alguien que simplemente reveló conocimiento y por ello rechazaban la encarnación de Dios rechazaban el sacrificio expiatorio de Cristo y pensaban que el Espíritu es bueno y lo material es malo, y siempre se oponen por ello. Pensaban que si lo material es malo, Dios no pudo encarnarse. Entonces presentaban dos opciones. Que Cristo no tomó forma física, sino que solamente lo parecía, una especie de fantasma que parecía un hombre. O que que Jesús era diferente a Cristo, en el sentido de que Jesús era un hombre justo y sabio, y que el Espíritu de Cristo vino sobre él después de su bautismo y le capacitó para su misterio, pero luego el Espíritu de Cristo salió de Jesús antes de la crucifixión. Entonces, lo que afirmaban era estas, o que Cristo no tomó forma física, o que Jesús era diferente a Cristo. Y por ello pensaban que la salvación se encontraba en el conocimiento. Entonces, rechazaban de que Jesús era salvador, era Señor, de que Jesucristo realmente era Dios encarnado y y por ello rechazaban el Evangelio genuino. Ellos mismos se consideraban como la élite espiritual y sus ideas comúnmente les hacían descuidar la moralidad cristiana y por ello el apóstol Juan rechaza y lo deja muy claro porque él deja muy claro que hay una conexión íntima entre la fe genuina y la conducta. Y por ello aquí en 1 Juan 4 En el versículo 1, el apóstol Juan exhorta a los creyentes a evaluar los espíritus para determinar su identidad. Y luego, del versículo 2 al versículo 3, da el criterio para la evaluación. Y es que no se debe confundir la fe genuina con la credulidad. O sea, el creyente genuino no simplemente debe de creer todo lo que escucha. No, debe de evaluar todo conforme a las Escrituras, conforme a la revelación que Dios nos ha dado. Por ello aquí en 1 Juan capítulo 4 versículo 1 dice, ¡Amados! Aquí vemos como el apóstol Juan se dirige a aquellos a quienes aman el Señor. Por eso se les llama amados. Y les quiere advertir de los peligros de los falsos espíritus, de estos falsos maestros. Y es que, aquí nos dice, amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios. Esa idea de probar los espíritus, se refieren a los espíritus sobrenaturales que influyen y guían a los hombres y que pueden tener su origen en Dios o en Satanás. Por eso ahí en 1 Juan capítulo 4 versículo 6 presenta que conocemos que hay espíritu de verdad y espíritu del error. Entonces por ello estos espíritus, hay que probar los espíritus para ver cuál es su origen. ¿Vienen de Dios o vienen de Sadanás? Y es que Juan les exhorta a probar los espíritus para comprobar su naturaleza. Y les señala la razón por la cual es necesario la evaluación. Por eso aquí vemos esta prohibición. No creáis a todo espíritu. O sea, es una prohibición sin suponer que ya lo están haciendo. O sea, no supone que ya están creyendo o que están creyendo todo lo que escuchan. Pero les está exhortando a no hacerlo. Y les exhorta a mantenerse en guardia. Desea que evalúen cada mensaje que escuchan. Es que no deben de creer a cualquiera que dice que habla en nombre de Dios. Porque detrás de cada dicho hay un espíritu. Pero no siempre es el espíritu de Dios. Y es que la fe verdadera evalúa todo conforme a las escrituras antes de creer. Y entonces el interés se centra en el origen del mensaje profético. O sea, ¿cuál es el origen del mensaje? ¿Viene de Dios o no? Y es que no se debe de aceptar todo dicho profético sólo porque el profeta dice que habla con autoridad divina. Y es que aquí el texto no nos dice si estos mensajes de estos falsos profetas venían acompañados de señales y milagros, pero es un grave error pensar que lo sobrenatural siempre indica la obra de Dios. Por ello, el creyente siempre debe evaluar a los predicadores. Debe evaluar sus mensajes con las Escrituras. Asegurarse que se conforman a las Escrituras. Ahora, aquí, esta exhortación que el apóstol Juan les hace a los destinaterios originales, es que quizás ellos estaban tan deseosos de escuchar a Dios, de desear escuchar su revelación, su palabra, que estaban abiertos a toda clase de enseñanza y no estaban discerniendo, no estaban evaluando, simplemente alguien venía y decía que hablaba de parte de Dios y le escuchaban y le creían. Y el apóstol Juan deja muy claro que no se debe de hacer. No creáis a todo espíritu. Lo que hay que tener en cuenta es que hoy en día, hoy en día continúan estas voces que quieren tu atención, que quieren que escuches su palabra. Hay muchas sectas que quieren apoyo popular. Y algunos afirman revelación especial. Algunas afirman inspiración para autentificar su mensaje. Y... el problema es que muchos toleran, toleran la falsa enseñanza. Y por ello aquí el apóstolo Juan dice que es extremadamente clave usar el discernimiento espiritual. Es necesario discernir, evaluar, probar los espíritus. Por eso nos dice aquí, 1 Juan 4, versículo 1, dice, Amados, no creáis a todo espíritu. ¡Sí y no! O sea, nota el contraste entre la credulidad, esa actitud de creer todo lo que te dicen, de creer todo lo que escuchas, de creer todo lo que lees. O sea, vemos ese contraste. Y dice, si no, probad los espíritus. Entonces, ese contraste entre una actitud de credulidad, de creer todo, y ese contraste con una actitud de discernimiento inteligente, de evaluar, de asegurarnos de lo que escuchamos, de lo que leemos, de lo que oímos, de lo que nos dicen, etc. lo evaluamos conforme a la Escritura. Esa idea de probar implica una práctica constante. Es como el apóstol nos dice en 1 Tesalonicenses 5, versículo 21, examinadlo todo, retened lo bueno. Eso es 1 Tesalonicenses 5, versículo 21. Y por ello aquí el apóstol Juan exhorta a examinar todo, examinarlo constantemente, todo lo que escuchamos, todo lo que leemos. Posiblemente si habéis ido a un supermercado, habéis entregado un billete para pagar para vuestra compra, la cajera, ¿qué es lo que ha hecho? Ha tomado ese billete y lo ha pasado a través de una máquina para asegurarse de que es genuino. Es algo que hacen constantemente. Incluso en los bancos también, ¿no? Se aseguran que ese billete es genuino. Es una práctica constante. Eso es lo que nosotros debemos hacer con lo que escuchamos. Con lo que leemos. Con lo que vemos. Debemos de evaluarlo todo conforme a las Escrituras. Y es que la evaluación de Espíritus no se limita a los líderes espirituales. no se limita a las leyes espirituales de las congregaciones, sino cada miembro de la iglesia debe de hacer su propia evaluación. Cada uno de nosotros debemos de evaluar todo conforme a las escrituras. Porque todos los creyentes deben de ejercitar discernimiento espiritual. Porque es necesario discernir entre la verdad y el error. Es necesario discernir para separar las enseñanzas de los falsos profetas de las enseñanzas verdaderas de los profetas genuinos. Y es que la evaluación determina el origen de los mensajeros. El origen de su mensaje. Por eso, ahí nos dice, a la mitad del versículo 4, sino probad los escritus si son de Dios. O sea, si son de Dios. Esa frase supone la posesión de un estándar objetivo. O sea, usamos la Escritura o usamos la Palabra de Dios para asegurarnos que los espíritus son de Dios. Y es que la prueba que el apóstolo Juan provee revela si los profetas son de Dios o no. La prueba revelará el carácter del profeta Y nos da la razón por la que hay que hacer esta evaluación, por la que hay que probar los espíritus. En esa última frase del siglo I, dice, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. O sea, ya están entre nosotros. El apóstolo Juan destaca que la situación de peligro no queda en el futuro, sino que hay muchos falsos profetas ya trabajando e impactando la escena. Esa idea de que han salido por el mundo implica que estos espíritus malvados que están hablando por medio de los falsos profetas están activamente trabajando en el mundo. Están llevando a cabo la misión del maligno. Por esta razón, todo creyente debe de probar los espíritus si son de Dios. Entonces, nos presenta la responsabilidad de discernir espiritualmente para evitar lo falso. Y esto de usar el discernimiento espiritual para evitar lo falso no es nada nuevo. Moisés también da instrucciones para determinar si algún profeta es genuino o no. Ahí en Deuteronomio 18, versículo 22 dice, si el profeta hablare en nombre de Jehová y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado. Con presunción la habló el tal profeta, no tengas temor de él. Sos de Deuteronomio 18, he leído el versículo 22, pero ahí Moisés está destacando que van a venir personas diciendo que hablan de parte de Dios. Van a venir personas que dicen ser profetas de Dios, que dicen ser siervos de Dios, que dicen comunicar el mensaje divino... y hay que probarles. Y lo que Moisés dice es... algún profeta va a venir, va a decir que esto es palabra divina, pero hay que evaluarles. Y lo que Moisés dice ahí en... Deuteronomio 18, versículo 22, es que si su palabra no se cumple, es porque no es de Dios, porque la palabra de Dios siempre se cumple. Entonces un profeta afirma que algo va a ocurrir en el futuro y no ocurre, eso significa que no es un profeta de Dios. Pero también en Deuteronomio 13, en Deuteronomio 13, el versículo 1 al 5 dice, cuando se levantara en medio de ti profeta o soñador de sueños, y te anunciaras señal o prodigios, ¿Y si se cumpliera la señal? O el prodigio que él te anunció diciendo, vamos en pos de dioses ajenos que no conociste y sirvamosles. no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños, porque Jehová vuestro Dios os está probando para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis, a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, y a él serviréis, y a él seguiréis. Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto. Por cuanto aconsejó Reberión contra Jehová vuestro Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual llevó a tu Dios, te mandó que anduvieses. Y así quitarás el mal de en medio de ti." Eso es Deuteronomio 13, del 1 al 5, donde Moisés, inspirado por Dios, presenta a un profeta que sí acierta. No es un profeta de Dios, pero, de alguna manera, lo que ha dicho ha acontecido. Entonces, La evaluación no se queda allí. Hay que evaluar qué es lo que comunica, qué es lo que dice, cuál es su mensaje. Lo que Moisés dice ahí en Deuteronomio 13 es si viene un profeta y se cumple su palabra, pero te aconseja rebelión contra Dios, o te aconseja servir a dioses ajenos, eso automáticamente debe alertarte. No es un profeta de Dios. Porque Dios no te va a enviar a un profeta que te aconseje a rebelarte contra Dios. Y por ello, ahí Moisés está diciendo que hay que evaluar el mensaje que comunica, aún su carácter. Hay que evaluar. Es esencial la evaluación, es esencial usar discernimiento espiritual. Es la responsabilidad de cada creyente. Usar discernimiento espiritual y evaluar todo conforme a la Escritura. Incluso el apóstol Pablo, en 1 Corintios 14, 29, donde ha estado mencionando que hay personas que tienen el don de profecía y dice, asimismo los profetas hablen dos o tres y los demás juzguen. ¿Qué están juzgando? Para asegurarse que se conforman las escrituras, asegurarse que realmente es un profeta de Dios y no un profeta de maligno, un falso profeta. Es que es necesario escuchar y evaluar el mensaje y el mensajero con las escrituras. Ahora, el apóstol Juan deja claro, estos falsos profetas no son imaginarios. Porque nos dice, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. O sea, ya son muchos. Estos falsos profetas están proclamando un mensaje falso. Son individuos que declaran su mensaje bajo la inspiración de los agentes de Satanás. Estos falsos profetas incluyen personas de varias sectas que afirman ser congregaciones cristianas, pero no lo son, porque no ponen en práctica la Escritura, no enseñan la Escritura. Hay también otros maestros religiosos que con fuerza propagan sus falsas enseñanzas Y hay que evaluarles, hay que asegurarnos de que escuchamos y creemos la verdad de Dios. Y es que los falsos profetas aparentan ser genuinos. Hablan muy bien, son muy elocuentes, pero distorsionan su mensaje. No son genuinos. Sus enseñanzas desvían a las personas de la verdad. Jesús mismo nos dijo en Mateo 7, 15. Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Eso es Mateo 7, versículo 15. O sea, aparentan ser genuinos. Como un lobo rapaz que está cubierto de pieles de ovejas, ¿no? Parece una oveja a la distancia, pero cuando te acercas un poquito más y empiezas a evaluar y a distinguir, te das cuenta. Oye, no. No es una oveja. Es un lobo rapaz. No es un profeta genuino. No es un mensajero de Dios genuino, sino es falso. Juan también nos dice en en Hechos 20, del 28 al 30, dice, por tanto, mirad por vosotros y por todo el rebaño, en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos para apacentar la iglesia del Señor, la cual Él ganó por su propia sangre, porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros, lobos rapaces, que no perdonarán el rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Esos Hechos 20, del 28 al 30, donde el apóstol Pablo dice, oye, y yo sé que van a venir estos falsos profetas, aún también el apóstol Pedro, en 2 Pedro 2, versículo 1, pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros, falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras y aún negarán al Señor que los rescató. Atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Eso es segunda de Pedro capítulo 2 versículo 1. Vemos esas exhortaciones a tener cuidado. Manteneos alertas porque estos falsos profetas van a aparecer y buscan dañar. Y es que el apóstolo Juan no sólo manda a examinar a los espíritus, no solamente les manda a examinarlos y da la razón del examen, o sea, el por qué, porque hay muchos que ya han salido, sino también da el examen mismo, da la prueba, aquí en versículo 2 y versículo 3, donde nos dice aquí, 1 Juan 4, versículo 2, en esto conoced el Espíritu de Dios. Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios. Y todo Espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios. Y este es el Espíritu del Anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene y que ahora ya está en el mundo. He leído ahí 1 Juan capítulo 4 del versículo 2 hasta el versículo 3. Lo que hace el apóstol Juan es él presenta el examen fundamental para determinar la identidad de los Espíritus. Para saber qué origen tienen. Esta prueba doctrinal ayuda a los creyentes a distinguir aquellos que son de Dios y aquellos que no. Y lo que hace el apóstol Juan es involucrar a los creyentes en la aplicación de la prueba. Y Juan apela al conocimiento de la experiencia de los creyentes. Es necesario considerar la confesión del Espíritu sobre Jesucristo y sacar la conclusión. O sea, ¿cuál es el mensaje que se proclama? ¿Qué es lo que dicen sobre Jesucristo. Es que la pregunta es ¿qué piensas de Jesucristo? Y todo espíritu será aprobado o rechazado en base a ese examen. El origen del espíritu se puede discernir de la enseñanza del profeta. ¿Qué mensaje proclama? ¿Qué es lo que dice sobre Jesucristo? La legitimidad de un profeta se determina por el mensaje que comunica. que confiesa sobre Jesucristo. Por eso nos dice aquí versículo 2, esto es 1 Juan 4, 2. En esto conoced el Espíritu de Dios. O sea, lo pueden conocer porque ya han recibido instrucción bíblica, ya han recibido esa instrucción apostólica que les han comunicado sobre la naturaleza de Jesucristo. Él es Dios encarnado. Es una persona, dos naturalezas, cien por cien hombre, cien por cien Dios. Y entonces, por ello, dicen esto, conoced. el Espíritu de Dios. Todo Espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios. O sea, es creer el contenido de este mensaje. Es creer y anunciar la encarnación de Dios. Jesucristo ha venido en carne. Ese es el contenido esencial del mensaje. Jesucristo es el Hijo de Dios en quien hay que creer, como nos ha dicho Hay en capítulo 3, versículo 23. Ese es su mandamiento que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo. Identificando a Jesús como el Mesías, el Ungido de Dios, pero también como Hijo de Dios. Él es 100% Dios, al igual que 100% hombre. Jesucristo es el Hijo de Dios. Él es el Eterno Dios-Hombre. Por ello, es creer y anunciar que Jesús es el Cristo, Él es el Mesías. Es expresar el significado redentor de su encarnación, de su muerte y su resurrección. Es creer el Evangelio de Jesucristo. Y por ello, la prueba que presenta el apóstol Juan protege de varios errores doctrinales sobre Jesucristo. porque esta afirmación de creer en Jesucristo como Señor y Salvador, creer que Él es el Hijo de Dios, creer que Él es cien por cien divino, cien por cien hombre, que Él es el Salvador, esa afirmación rechaza la creencia de que Jesús era un hombre normal sobre el cual el Espíritu de Cristo reposó sobre Él entre su bautismo y su crucifixión. Entonces, que Jesús realmente no es Cristo, sino que el Espíritu de Cristo reposó sobre él durante un tiempo y luego se fue. También rechaza, esta afirmación rechaza la creencia de que Jesucristo era una especie de fantasma, con la apariencia de un hombre, que realmente no se encarnó. Entonces, lo rechaza también. Porque es necesario creer que Jesucristo es Dios encarnado. Porque el mensaje de la encarnación de Dios es esencial. Jesucristo es Dios encarnado. Y es que la encarnación de Jesucristo le cualifica para ser mediador entre Dios y los hombres. Como nos dice 1 Timoteo 2,5. Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres. Jesucristo hombre. Eso es 1 Timoteo 2,5. Y el Espíritu de Dios siempre honra a Jesucristo, quien es el Hijo de Dios. Nos dice 1 Corintios 12, versículo 3. Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús. Y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. Eso es 1 Corintios 12, versículo 3. Entonces, si alguien habla por miedo del Espíritu de Dios, pues va a honrar a Jesucristo, va a expresar la verdad sobre Jesucristo. Da igual lo convincentes o lo elocuentes que sean los engañadores, deben ser juzgados por su confesión de Cristo. deben ser juzgados por su mensaje. ¿Qué es lo que afirman sobre Jesucristo? ¿Qué es lo que dicen? ¿Qué creen sobre Cristo? ¿Qué es lo que dicen de Cristo? Porque lo que confiesas de Cristo afecta tu teología. Afecta tu cosmovisión. Es que todo espíritu que confiesa el mensaje apostólico sobre Jesucristo demuestra que es de Dios. Por eso nos dice aquí 1 Juan 4, 2. En esto conoce el espíritu de Dios. Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios. Y es que el espíritu santo mora dentro del creyente genuino. Por ello, el mensajero genuino de Dios tiene el Espíritu Santo que mora dentro de él y por ello provee y comunica mensaje divino y habla lo correcto sobre Jesucristo. Pero entonces vemos el contraste en el versículo 3, dice, y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios. Y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene y ahora ya está en el mundo. Entonces aquí en versículo 3 vemos cómo aquí revela o muestra cómo podemos identificar a alguien que no tiene un espíritu de Dios, no ha venido de Dios, no es de Dios. Ahora el apóstol Juan ya ha dejado claro a través de la carta que el creyente genuino hace lo que es recto. muestra amor, muestra amor porque es un hijo de Dios, ha sido adoptado en la familia de Dios y por ello muestra el amor de Dios y cree en Jesucristo como Señor y Salvador. Cree que Dios se encarnó, que Jesucristo es 100% Dios, 100% hombre. La incapacidad de confesar que Jesús es el Cristo La incapacidad de confesar de que Dios se encarnó, demuestra falsedad. Nos dice la segunda carta de Juan, capítulo 1, versículo 9, cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El que persevera en la doctrina de Cristo, éste, ese, sí tiene al Padre y al Hijo. Eso es segunda de Juan, capítulo uno, versículo nueve. Donde muestra que es esencial creer lo correcto sobre Jesucristo. Y comunicar lo correcto sobre Jesucristo. Y entonces se demuestra que es de Dios. Pero si no se persevera en la doctrina de Cristo, es que no tiene a Dios. No tiene una relación con Dios. No es un creyente genuino. afirma la verdad sobre Jesucristo. Y entonces aquí nos dice, todo Espíritu. Aquí otra vez, esa idea de todo Espíritu implica que no hay una posición intermedia entre el que confiesa a Jesucristo y el que no. Juan no deja lugar a excepciones a su afirmación. El rechazo de Jesucristo establece que el Espíritu no viene de Dios, ni proclama el mensaje de Dios. Además, cualquier espíritu que intenta evitar hablar sobre Jesús revela que no es de Dios. O sea, puede hablar muy elocuentemente de cosas espirituales, pero evita hablar sobre Jesucristo. Eso identifica que no es de Dios. la falta de confesar la completa verdad sobre Jesús revela que es el Espíritu del Anticristo. O sea, su falta de dar testimonio sobre Jesús revela su identidad antidiós. Por ello aquí nos dice, versículo 3, y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios. Ahora, aquí realmente lo que... eh... esa frase que ha venido en carne aparenta que no pertenece al texto original sino que simplemente lo han añadido para clarificar pero lo han tomado del versículo 2 donde nos dice todo espíritu que confiesa que jesucristo ha venido en carne es de dios entonces lo que han hecho es tomar esta frase ha venido en carne y lo han añadido aquí el versículo 3 simplemente para clarificar Y entonces dice, no es de Dios. O sea, todo... Entonces, básicamente, todo Espíritu que no confiesa quién es Jesucristo en su esencia, quién es, no es de Dios. Y entonces dice, y este es el Espíritu del Anticristo. Lo cual, el término aquí, que la Reina Valera tiene en el texto Espíritu, no está en el texto original, sino que fue añadido por los traductores para clarificar, y el texto no tiene Espíritu, o sea, cuando dice Espíritu del Anticristo, quizás porque amplía el pensamiento, para dar lugar a cualquier Espíritu o cualquier fuerza que revela la acción del Anticristo. realmente refleja el Espíritu del Anticristo. Por eso, aquí lo tienen en 1 Juan 4, versículo 3. Es que el que niega la verdad del Evangelio ya no puede afirmar que viene de Dios. Negar que a Jesucristo representa el Espíritu de rebelión contra Dios. Juan le recuerda a sus destinatarios que la operación de los espíritus malignos no debe de sorprenderles, porque coincide con la enseñanza que han recibido. Por eso dice, en la última parte del versículo 3, y este es el Espíritu del Anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. O sea, habéis oído, eso destaca que estas realidades eran parte de la enseñanza cristiana sobre el futuro. Y es que el Espíritu del Anticristo está operando a través de estos anticristos. A través de estos que se rebelan contra Dios. Aquellos que se oponen a Dios, que son hostiles a Dios, que comunican un mensaje falso. Dice, ahora ya está en el mundo. Esa es la última frase del versículo 3. Ahora ya está en el mundo. Y eso afirma que el Espíritu del Anticristo ya está activo en el mundo presente. El espíritu del Anticristo es hostil hacia Dios y a su verdad. Por ello, Juan enfatiza la presencia de la maldad en el mundo. Pero aún así, la manifestación más completa de este espíritu de rebelión espera hasta la manifestación del personaje que va a ocurrir en el futuro, que va a venir, quien es el Anticristo. Y la cabeza de esta rebelión contra Dios es Satanás. Pero vemos estos espíritus que ya están en el mundo, que reflejan esta hostilidad hacia Dios. Este espíritu del anticristo que está operando a través de los anticristos. Y por ello el apóstolo Juan lo deja muy claro. Hay que evaluar todo espíritu. Por ello no creas ciegamente a todo el que te dice que practica la palabra de Dios. No crea astigamente a todo el que dice que predica la palabra de Dios. No crea astigamente a todo el que dice ser creyente. No crea astigamente a todo... a todo testimonio supuestamente cristiano. No crea astigamente a toda doctrina que dice ser bíblica. No crea astigamente a toda enseñanza. Sino evalúa todo conforme a las escrituras. Escoge bien a quien escuchas. Evalúa todo conforme a la escritura. Todo lo que veas, todo lo que oigas, todo lo que leas, evalúalo con las escrituras. Una película, un documental, un libro, un artículo, una publicación, un autor, un ministerio, una página web, un campamento, una escuela, una iglesia, etc. Evalúalo todo conforme a las escrituras. Y por ello tenemos esta advertencia donde el apóstol Juan nos advierte, va a haber muchos falsos, o sea, ya están en el mundo. Hay muchos falsos profetas. Por eso nos exhorta al discernimiento espiritual. Porque solamente hay un Espíritu Santo. Y solo hay que creer al Espíritu de Dios. Por eso debemos de evaluar la doctrina. Evaluar la enseñanza. Evaluar el carácter que se refleja. Evaluar todo conforme a la escritura. Evaluar si el mensaje que se proclama es de acordarse a escrituras. Si confiesa que Jesucristo realmente es 100% Dios, 100% hombre. Y es que la evaluación es doctrinal al igual que del carácter. De la ética, moral y del amor. Porque aquí el apóstol Juan ya ha dejado claro que el creyente genuino ama a su hermano en Cristo, cree en Jesús como Señor y Salvador, cree la verdad sobre Jesucristo y ama a su hermano en Cristo. O sea, ama a su hermano en Cristo, hace lo que es recto y cree en Jesús como Señor y Salvador. Y por eso es necesario evaluar todo conforme a la escritura. Por ello, no te dejes engañar. Evalúa todo conforme a la escritura. Vamos a terminar en oración.
No te dejes engañar, evalúa todo conforme a la Escritura
Series 1 Juan
Sermon ID | 223252218314715 |
Duration | 44:48 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 John 4:1-3 |
Language | Spanish |
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